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UvA-DARE is a service provided by the library of the University of Amsterdam (http://dare.uva.nl) UvA-DARE (Digital Academic Repository) Esoterismo y modernismo: Ruben Dario y Antonio Machado van den Broek Chávez, A.R. Link to publication Citation for published version (APA): van den Broek Chávez, A. R. (2001). Esoterismo y modernismo: Ruben Dario y Antonio Machado. Amsterdam: in eigen beheer. General rights It is not permitted to download or to forward/distribute the text or part of it without the consent of the author(s) and/or copyright holder(s), other than for strictly personal, individual use, unless the work is under an open content license (like Creative Commons). Disclaimer/Complaints regulations If you believe that digital publication of certain material infringes any of your rights or (privacy) interests, please let the Library know, stating your reasons. In case of a legitimate complaint, the Library will make the material inaccessible and/or remove it from the website. Please Ask the Library: https://uba.uva.nl/en/contact, or a letter to: Library of the University of Amsterdam, Secretariat, Singel 425, 1012 WP Amsterdam, The Netherlands. You will be contacted as soon as possible. Download date: 10 Jan 2020

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Esoterismo y modernismo: Ruben Dario y Antonio Machado

van den Broek Chávez, A.R.

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Introductio n n

1.. Moderaism o y esoterismo

Ess ya de comün acuerdo considerar el esoterismo en general o aspectos relacionados con él, como una de las caracteristicass distintivas del modernismo literario. En su conocido estudio sobre el concepto del modernismo, Ned Davison11 decanta de la critica hispanica seis caracteristicas que a su parecer f orman lo que él llama el "consensu" en tornoo a las cualidades que le pertenecen. Su division es la siguiente: a) La renovación de forma y técnicas, b) La actitud de reformaa cultural, c) La voluntad de estilo, d) El cosmopolm'smo, e) El estetismo y ia sensación, y f) La büsqueda espiritual yy el misticismo. Davison acota que estas caracteristicas, si bien poseen cierta mdependencia analitica, deben pensarse comoo interrelacionadas. Nuestro interés se centrara en la ultima de las caracteristicas de esta lista, una lista que se puedee considerar més o menos arbitraria, como tantas otras, pero que resulta util de momento como primera delimitation dee nuestro campo de estudio. A este fin conviene también recordar algunos parrafos de la explication que Davison brinda dell mentado rasgo. Davison senala alii que la presencia del misticismo estético habia gozado hasta entonces de menos interéss que las otras caracteristicas. "A pesar de no haber despertado mucho interés hasta el momento parece ser un aspectoo importante del movimiento que se podria estudiar con gran provecho en términos de las filosofias y las bogas cuaskeligiosass prevalecientes en la Europa finisecular"2. Juan Valera recibia con inquietud, senala Davison, el nuevo ambientee espiritual del movimiento visible en Azul, lo que daria lugar a nuevas mitologias y creencias. 'Estas nuevas mitologiass surgen de la interrelación de las artes y la provincia de sensaciones que le son peculiares. Se desarrollan tambiénn como una protesta contra el optimismo de la ciencia y del positrvismo del stglo diecinueve y contra la filosofia de laa realidad que éstos habian impuesto sobre la época. Los artistas msisten en ia existencia de realidades no descritas por laa ontologia del tiempo, y ven en el arte el acceso a estos otras dominios més ocultos -mundos del espiritu. Y el artista y ell poeta estan dotados de la vision especial necesaria para compenetrar estos mundos. El poeta es un mago, un vidente, y ell arte es un camino al conocranto"3. El arte es, por tanto una religion, y es en verdad de esta manera como primordialmentee se encuentra la vision esotérica incorporada al quehacer creativo del modernismo. Pero donde hay religionn hay una metaf isica, y siendo esta religion de cuno esotérico lo sere también la metaf isica subyacente. Este es el aspectoo que vamos a destacar nosotros en nuestro estudio y que Davison no deja de notar.

Comoo senala Luis Alberto Sanchez, los modemistas por regla no eran pensadores, y sus discusioness sobre las implicaciones metafisicas de su posición estética son intuithras y desordenadas. Noo obstante, estas opiniones influyen en su arte. Aunque no figura el elemento del misticismo en las descripcioness criticas del movimiento modemista al mismo grado que otros etementos enumerados aqui, ess sin embargo de igual significancia. No parece haber atraido consideración parecida, tal vez debido a la mismaa vaguedad de sus premisas y atributos. Todos los criticos mencionan lo que yo consideraria aspectoss de este componente pero en relation a otras caracteristicas como el estetismo, la interrelación dee las artes, la psicologia del simbolismo, la angustia metaf isica y la büsqueda del ideal ilusorio. Se podriann examinar provechosamente todos estos y otros rasgos segün sus implicaciones metafisicas [cursivaa nuestra]4.

Loo que nos proponents hacer en este trabajo no es otra cosa que lo que sugiere Davison y esta introduction estaraa dedicada a discernir qué tipo de aporte pretendemos hacer a los estudios ya realizados en este terreno de estudio, aa los que debe mucho, por supuesto, y desde los que parte, bien sea para ahondarlos, extenderlos o conf utarlos. Antes quee su trabajo aparetiera este elemento del moderaismo ya habia sido estudiado partialmente, si bien, como nota este autor,, sin la prof undidad metaf isica que ameritaba el tema. Su llamado ha sido escuchado desde entonces, y puede decirsee que de un elemento tangential o incluso anecdótico, la vision del mundo del esoterismo ha pasado a ser apreciada

11 Davison, N., The Concept of Modernism in Hispanic Criticism, Pruett Press, Boulder, Colorado, 1966. Citamos aquii la traduction al espaftol de la Editorial Nova, Buenos Aires, El concepto de modernismo en la critica hispanica,hispanica, de 1971 22 Davison, N., op. tit, pag. 72. 33 Davison, N., op. cit, pag. 73. 44 Davison, N., op. cit., pag. 74.

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porr la critic a como un facto r inclus o centra l y estructurador , que hast a podrf a dar cuent a de otra s determinacione s del movimiento ,, con las que, en tod o caso , mantien e relacione s estrecha s y esenciales , que se extiende n en variada s dimensiones .. En est e sentido , no es meneste r ya demostra r la importanci a dei aspect o esotéric o en ei modernism o y sus prolongacione ss mas importantes , lo que la critic a ha recalcado , tal vez no profusamente , mas con relativ a fortalez a argumen tt al , sino que qued a desbrozad o el camin o para investigacione s que ahonde n en esta dirección , dilucide n detalle s y matices ,, y refine n la aproximació n conceptua l a este terreno , asf como que aclare n las sutile s relacione s conceptuale s entr ee los diverso s aspecto s del modernism o y la metafisc a del esoterismo 5.

Atent aa com o ha estad o la critic a -en mayo r o meno r grado - a la presenci a de lo esotéric o en el modernismo , ha descuidado ,, en ciert o modo , la elucidació n mas exhausthr a del concept o mism o de esoterism o en el context o de los estudio ss literanos . Creemo s que esta elucidació n pued e ser instrumentalment e fructifer a a la hor a de analiza r el legado modernista ,, y pued e iluminar , ademas , faceta s inesperadas , que de otr a maner a permaneceria n oculta s o excluida s de tod aa relació n con el esoterism o mismo . Nuestr o propósit o es, precisamente , el utiliza r esta concepció n un tant o mas refinad aa del esoterism o a fi n de realiza r la hermenéutic a de la obr a de dos autore s clav e de la primer a y la ultim a hor a de est ee movimiento , Ruben Dario y Antoni o Machado , con mas atenció n al primer o por su papel fundaciona l y centra l al movimiento .. Suponemo s que una lectur a hech a al ampar o de una interpretació n esencia l y mas refinad a del esoterism o -quee disting a mejo r su estructur a subyacente - devel a horizonte s espirituale s en la obr a de esto s escritore s importantes , alguno ss hast a ahor a oculto s o solo indicado s en la critic a precedente . Nuestr a tesi s supone , ademas -y esto se explicitar a conn mas holgur a en los capitulo s siguientes - que es posibl e adverti r una tendenci a de interiorizació n en la apropiació n de loss principio s y nivele s del esoterism o llevad a a cabo por Darm y Machado , desd e un esoterism o que nemo s dado en llama rr mas cultura l o extrinseco , hast a un esoterism o mas esencia l o de principio . Supone , por ultimo , que mas que de una asimilació nn purament e doctrinari a de fos elemento s intelecthvos , f ilosó f ico s o creenciale s que con f orma n el esoterismo , se tien ee que hablar , en el modernism o en general , all i dond e es pertinente , y en nuestro s autore s en particular , de una actitu d vita ll inspirad a en el patrimoni o esotérico , que se decant a meno s en la arquitrabazó n deductiv a de una filoso f ia, que en un cuerp oo més o meno s organic o de intuicione s vehiculada s por lo poétic o y lo imaginal , lo que no excluye , por cierto , la expresió nn razonad a o logica , o ia presenci a de un sistem a articulad o de creencias , puestas , sin embargo , al servici o de esta ss intuicione s fundamentals . Y supone , por supuesto , que lo que nuestro s autore s intuye n poéticament e tien e que ver conn el patrimoni o espiritua l del hombre , que es tambié n el horizont e o esenci a desd e el cual se manifiesta n las diversa s forma ss de esoterismo , por lo cual las vinculacione s con el mism o son menos coincidencia s o apropiacione s cutturale s -hech oo que tambié n ocurre , se sobreentiende- , que identidade s de esenci a o de principio , connaturalidades , en suma , si se noss permit e decirl o asf . Estas nota s caracteristica s de la asimilació n de lo esotéric o por nuestro s autore s tiene n su

55 Es ya famosa la admonition de Octavio Paz, hecha en su ensayo "El Caracol y la Sirena", concerniente al descuidoo can el que el aspecto hermético-esotérico, en la obra de Dario y en el modernismo en general, habia sidoo tratado por la critica académica, poco proclive a interpretaciones renovadoras. Sus libros ElArco y la Lira y LosLos Hijos del Limo no dejan de tocar en este tema en la poesia del siglo veinte. Varios estudios, como dijimos, demuestrann esta presencia. Como es sabido, uno de los estudios seminales de la obra de Dario ya lo mentiona, el debidoo a Arturo Marasso, Ruben Dario y la creation poëtica, aunque se limita al reconocimiento de influencias yy fuentes, en lo general. Ricardo Gullón, uno de los mejores estudiosos del movimiento, afiade el misticismo a loss demas ismos que lo describen en su Direcciones del modernismo y ha estudiado la conexión del pitagorismo -unn pitagorismo de naturaleza esotérica, para mas sefias- y del espiritualismo con el modernismo en diversos trabajos.. Raymond Skyrme es responsable de un importante trabajo de 1975 sobre la relación de Dario y el pensamientoo pitagórico, Ruben Dario and the Pythagorean Tradition. Donald L. Shaw encuentra en el espiritualismoo romantico el fundamento de la estética modernista, en cuanto ella asume una intensidad religiosa. Unn trabajo muy relevante para la elaboration del nuestro es el de Cathy Login Jrade, Ruben Dario and the RomanticRomantic Search for Unity. The Modernist Recourse to Esoteric Tradition en el que arguye que el pensamiento esotéricoo reside en el centro de la busqueda modernista de reintegration con el Todo, lo que realiza mediante los poderess magicos de la poesia, la cual devela las armonias internas y las correspondentias universales del cosmos,, dicho con brevedad. Tendremos oportunidad de vol ver a este trabajo de 1985 a menudo. Mas recientemente,, lo que demuestra la continuidad del interés por el tema, han aparecido estudios como el de Enriquee Marini-Palmieri El Modernismo Literario Hispanoamericano. Caracteres esotéricos en las obras de DarioDario y Lugones, de 1989, que si se detiene en el trasfondo metafisico, pero se concentra basicamente en las influenciass y fuentes culturales, o el de Howard M. Frazer In the Presence of Mystery: Modernist Fiction and thethe Occult de 1992, que analiza la intidencia de esta vision del mundo esotérica en la prosa modernista basandosee en el aparato conceptual de la sociologia del ocultismo de Marcelo Truzzi. La lista puede alargarse notablementee con otros libros y articulos. El tema, no obstante, deja todavia amplio campo de estudio e interpretation,, de lo que quisiéramos atestiguar en nuestra aproximación.

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fundament oo no solo en las peculiaridade s estética s o psicológica s de estos , por , tanto , sino en la naturalez a mism a de lo esotérico .. A explica r est e punt o dedicamo s tambié n la introducción .

Estaa actitu d de inspiratio n esotérica -est o es, que tien e que ver con la interiorida d esencia l del hombr e y la naturalez aa correspondient e del cosmos , esto es, con una metafisic a esotérica * se despliega , en consecuencia , en una varieda dd de f ormas , alguno s de cuyo s rasgo s no han sido puesto s expresament e en reiació n con la esenci a del esoterismo . Intenta rr una hermenéutic a que traig a a la luz posible s forma s de est a reiació n en la obr a de Dario y Machado , en el marc o dee una noció n de esoterism o que resalt a sus rasgo s metafisicos , y distingu e entr e sus principio s esenciale s y sus manr ff estacione s curturales , y entr e los dh/erso s grado s de interiorizació n en que la actitu d poétic a se expresa , constituy e ell objetht o de este trabajo .

2.. El concept o de esoterism o y Ia histori e de las ideas

Quéé se concib a com a esoterism o depend e de vario s factore s y las opinione s al respect o estan lejo s de ser unanimes .. Inclus o cuand o se cree esta r usand o una noció n similar , un més cuidados o anélisi s pued e devela r divergencie s profundas ,, y bast a insarvables . Depende , por ejemplo , del érea de estudi o y del consiguient e paradigm a de investigació n quee en dich a érea se utilize , lo que determin a el marc o interpretativo , y si en el mund o académic o esto es asi , la utiüzació n dee la palabr a fuer a de proyecto s de investigació n es aün més proteica . Tomemo s un ejempl o de la filosofia , por referirno s aa un terren o a cuy a traditio n el concept o de esoterism o pertenec e de antiguo . A una part e de la obr a de Plató n se la suel e cuatmca rr acudiend o al adjetiv o "esotérico" , y se habl a asi de los escrito s esotérico s de Platón . En esta acepció n "esotérico "" se suel e entende r como ref iriéndos e a una circunstanci a educativ a particular , la de aqueüo s alumno s a los que eraa perrmtid a la pertenenci a al grup o intim o que recibi a el conocimient o més suti l y elevado , lo que ocurri a dentr o de los lïmite ss de un recint o de estudio s particula r y sobr e tod o dentr o de los lirrate s que establece n la con f ianza, la selecció n y el secreto .. En contrast e con esto s escrito s se encuentra n los escrito s exotéricos , destinado s esto s ültimo s al public o en general ,, cuy a drfusió n no estab a condicionada , por tanto , a los mismo s requisito s que los que valta n para la élit e de la Academia .. Esta form a de entende r lo esotéric o tom a en cuent a la etimologi a de la palabra , que alude a lo interior , al circuf oo intim o y secreto , y ha sid o aceptad a en los estamento s académico s como una acepció n vélid a y hart o probabl e a iaa hor a de su aplicació n al filósof o de la Academia , aun cuand o no se conserv a ningun a obr a de las Bamadas esotéricas . Laa traditio n ora l ha sido invocada , y hast a se ha intentad o deduci r de lo que ha permanecid o y de reporte s doxogré f ico s el contenid oo de la ensefianz a esotéric a de Platón . Una de las suposicione s naturate s de esta postur a es que fuer a cual fuer a ell contenido , de poseeri o escrit o se estari a en condicione s de entenderl o mediant e el uso de la razón .

Peroo cualquier a que haya tenid o contact o con el esoterism o fuer a del mund o académic o dedicad o a la filosofi a grieg aa sabe que aunqu e esta noció n de esoterism o reun e varia s nota s importante s del concepto , desde otro s puntos de vist aa es Hrritada . Si seguimo s con Platón , podemo s menciona r una de las interpretacione s esotérica s més importante s de laa figur a de este filóso f o debid a a un auto r enormement e leid o desd e finale s del sigl o diecinueve , leido , entr e mucho s otro ss intetectuaies , por Dario también . Nos referirno s a Edouar d Schur é y a su libr o Los Grandes Iniciados. En él Plató n figur aa com o perteneciend o a la mism a line a de transmisió n de sabiduri a a la que pertenece n Rama, Pitagoras , Orfeo , Bud a oo Jesüs , siend o la idea subyacent e a esta interpretatio n la existenci a de lo que se ha dado en ilamar una Phiïosophia Perennis,Perennis, un nücle o centra l de ensefianz a o gnosi s que se manrfiest a en tod a époc a y luga r segün las circunstancia s curturales .. En esta perspectiv a es no ya una part e de la obra de Plató n esotérica , sin o en gran medid a la obr a tod a de este filóso ff o. Se podri a habla r en este context o del esoterism o Platón .

Estaa interpretatio n equipar a sin drficulta d la ensefianz a platónic a con la initiatio n a los mtsterio s órfico s o eteusmos ,, asuniend o que se trat a de aspecto s distinto s de la mism a sabiduri a interior . La initiatio n es un concept o sin dud aa important e en los estudio s esotéricos , pero con él suced e lo mism o que con la noció n de esoterismo , que depend e del marc oo interpretativ o lo que deba entenders e por el mismo . No es lo mism o el concept o que manej a un antropólog o que un historiado rr de las religiones . Lo mencionamo s por dar una idea de la variopint a comptejida d del esoterism o y de sus nocione ss asociadas . La iniciación , dich o suctntament e y sin entra r en rigores conceptuales , se asume que da acces o al conocimient oo esotérico , de naturalez a mfstica , asociad o a la revelació n intern a de verdade s de otr o modo inalcanzable s u ocultas .. La noció n es, descrit a asi , distmta , por tanto , de la noció n que la cienci a antropológic a utiliza , centrad a en regularidade ss rituales o curturales , e impBc a para el esoterism o que se asoci a a eüa una divergenci a no sol o seméntica , sinoo existential , ademas de referirs e a método s dispares : el del Plató n académic o que conocemos , afincad o en el discurs o rational ,, el otr o en la experienci a visionari a y directa , producida , segün alguno s investigadores , por intervencione s dramética ss en la concienci a del iniciado , a travé s de rituales complejo s e inclusiv e la ingestio n de sustancia s

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psicotrópicas .. Tenemos , pues , una ensenanz a platónic a esotérica , secret a por razone s de elitismo , de sutilida d argumenta l oo por razone s religiosas , pero ulteriorment e de naturalez a racional , y otr o Plató n asociad o a experiencia s extaticas , a un esoterism oo de tip o órfico , esto es, a un saber ocutt o para quie n no haya atravesad o la seri e de experiencia s que constituye nn la initiation , saber de naturalez a superio r a la raciona l y entretejid o con io mitico , tod o esto , repetimos , dich o dee maner a muy esquematica , pues el problem a tien e mucho s matice s y entresijos .

Estéé demas deci r que la segund a acepción , la que alude a un saber intransferibl e por medio s racionale s ünicamente ,, es hart o sospechos a en mucho s circulo s intelectuale s y hast a despiert a animosidad . El esoterism o es situad o enn la line a asociativ a que une sinsentido , charlataneri a y febri l fantasi a metafisica . Este hecho dificult a una apreciació n adecuad aa del esoterismo , por supuesto . Es verda d que el esoterism o y las practica s de él derivadas , colinda n en no poca s ocasione ss (o son , sin mas) con la superstitio n y la supercheria , con la magi a y el sensacionalismo . Todo tip o de vesania s hann asumid o el ropaj e de esoterismo , un ropaje , cabe decir , que no sin f recuenci a esta lleno de brocado s argumentale s muyy elaborados , Io que no las protege , empero , de esta r subyugada s por condimonamiento s emocionate s o intelectivos , o franco ss estado s delusorios . Amplio s sectore s del mund o académic o han rechazad o de plan o tod a pretentio n de verda d en Ioo que el esoterism o expresa , vist o como colecció n de sinsentid o imaginativo , desprovist o de sanció n por la experienci a -mientra ss que a otro s es algo similar , justamente , Io que les atra e a este campo- , y la cienci a experimenta l enter a es un ejempl oo de ello , si bien el f enómen o del esoterism o puede ser objeto de estudi o social , psicológico , ideológico , ectcétera . Quee Newto n haya dedicad o mas pagina s de su obra a especulacione s alquimica s es merament e anecdótico ; si algun a de lass ideas de la alquimi a o de la metafisic a subyacent e han operad o en sus trabajo s aceptado s com o cienci a se considera n com oo perteneciend o al context o de descubrimiento , no al de validation , para decirl o con lenguaj e de la filosofi a de la cienci aa (no plenament e adecuado , dich o sea de paso , para la filosofi a de la cienci a misma) . Esta discusió n no nos compete ,, sin embargo , pero si senala r Io siguiente : si se sigu e esta line a de interpretation , Io que pueda de haber de esotéric oo en la obra literari a corr e siempr e ei peligr o de ser relevad o de tod o valo r f ilosó f ico y examinad o com o elemento s quee dtversa s licencia s poética s han permitid o asimila r y utilizar . Que esto sea y haya sid o asi en ocasione s es irrefutable , peroo difier e de la intentio n de mucho s escritores , sobr e tod o de los grande s escritores , quiene s casi tnvariablement e opera nn dentr o de un marc o meta f isico , expres o o implicito , al que no adscribe n un valo r merament e anecdótic o o retórico , sin oo esencial , un marc o metafisic o que, en mas ocasione s de las que se ha estad o dispuest o a acepta r en el mund o académico ,, puede ser cualrficad o de esotérico , sobr e tod o en el sentid o que utilizaremo s nosotro s y que aclararemo s mas adelante ,, y que hace que metafisic a y esoterism o sean nocione s que se implica n una a otra . La aproximació n hermenéutic aa puede inclus o ser la contraria : la intuitio n creativ a o poétic a puede hacer uso inclus o de absurdidade s propia ss dei legad o esotéric o cultura l para intenta r expresa r una experienci a profund a y articula r imaginativament e una metafisica ,, por cuant o descubr e en esto s elementos , por desaforado s que parezcan , mas o tant a verda d que en una ecuació nn newtoniana , com o el propi o Newto n hacia , manifestatio n de una metafisic a que , siguiend o a Antoni o Machado , podriamo ss llam a poética . Machad o mism o dejó dich o que tod o real poeta debe posee r una metafisica , con Io que no quis o deci rr que debi a leer a Christia n Wolf f o Leibni z y meno s aun que debia acepta r la metafisic a materialist a imperant e en nuestro ss dias .

Todaa precautio n en el terren o del esoterism o es bienvenida , no obstante , pues hay bastant e vacuida d o fantasia ,, y la apropiació n literari a del esoterism o pued e ser superficia l o retorica . Pero es precisament e labo r de la critic a ell discernir , Io que haremo s en este trabaj o valiéndono s de las categoria s explicativa s sobr e el esoterism o que expondremo ss un poc o més adelante , Obramo s bajo el principi o su f i, en tod o caso , de que la conditio n imprescindibl e para quee exist a oro fais o es que exista , en algun a parte , oro verdadero . Ei fenómen o del esoterism o en genera l aiud e a algo que nuestro ss poeta s reconoce n como propio , algo drfitilment e definible , pero que exig e justament e un mejo r discernimient o paraa pode r devela r su perfi l esencial . Inclus o la delusio n tien e un significad o mós allé de la mera confusio n mental .

Otraa drficurta d que se tien e al encara r el estudi o del esoterism o es que aqueli o a Io que se supon e se refiere , o, enn diversa s medidas , part e de aquelio , es referid o tambié n por otra s palabras . Pensamo s aqu i en palabra s como hermetismo ,, mistica , gnostitismo , ocuhismo , filosofi a perenne . New Age , etc . Se trata , por tanto , de una famili a de palabra ss y nocione s que cubre n el o los fenómeno s aludidos , de la cual esoterism o no seri a més que una. En efecto , los término ss se han hech o mucha s veces intercambiables , aunqu e cada uno pose e su propi o matiz 6. Vorveremo s brevement e a elloo al fina l de esta introduction , pero bast e deci r que este facto r es a la vez inevitabl e y en ciert o sentid o irrelevant e a

66 Un buen ejemplo atinente a nuestro estudio es el trabajo de John Senior The Way Down and Out: the Occult in SymbolistSymbolist Literature, Cornell University Press, Ithaca, New York, 1959, en el que se prefiere el término "ocultismo"" para referirse a una metafisica y a doctrinas que en nuestro trabajo incluimos bajo el rubro de esoterismo. .

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nuestro ss propositus , por cuant o no af ecta a nuestr o marc o interpretativo , que hace de la noció n de esoterism o una noció n mass comprensiv a que las arrib a mencionadas , y que las subsume , aunqu e no en un sentid o f uerte .

Hayy un facto r en el que coincide d toda s estas nocione s asociadas , llames e hermetismo , ocultism o o esoterismo ,, y que hace que cualqule r investigació n sobr e la esenci a del esoterism o deba con f rontar , de inmediato , una paradoja :: aquell o a lo que se refier e el esoterismo , el tip o de conocimient o que represent a y su objetiv o fundamenta l es, utteriorment ee y en esencia , inef able , inexpresable . Esta constatació n no deja de ser irónica , si observamo s las mile s de pagina ss llenada s en nombr e del esoterismo , es decir , en nombr e de algo cuy a esenci a no es aprehensibl e mediant e el lenguaje ,, y lo mism o puede decirs e de las mile s de pagina s que se han escrit o en nombr e de los otro s términos . Todo s esto ss concepto s dan cuent a de la transmisión , büsqueda , alusió n o encuentr o de algo cuy a esenci a elude la aprehensió n lingüi'stic aa exhausttva , defectivida d que se explic a por la naturalez a mism a de este algo , llames e Dios , Allah , Tao, Sunyata ,, o lo Absoluto . Estas nocione s son pues mas elemento s indicathro s y alusivo s que definitorios , ya que no habri a simetrï aa o corresponden t precis a posibt e entr e hecho s de naturalez a relativa , como son las palabra s y los conceptos , y loo Absoluto . Sea como f uera , por razone s propiament e meta f isica s o históricas , el campo semantic o de la palabr a es, pues muyy amplio , y no poca s veces se extiend e a espacio s nubosos , a reino s referenciate s vago s o imprecisos . Su amplrtu d la vuetve ,, en ciert o modo , indefinable , o su indefinibilida d provren e de la esenci a de lo referid o mismo .

Unaa perspectiv a muy uti l en primer a instanci a para clari f icar esto s problema s y permrti r un anélisi s meta f fsic o mass clar o -s i bien no plenament e coincident e con la nuestra - es la de la histori a de las ideas , com o esta ejempü f icad a en lass obra s de Antoin e Faivr e y su seguido r Woute r J . Hanegraaff . Esto s investigadore s posee n cétedras , unica s en el mundo ,, de la histori a del esoterism o occidenta l y el misticismo , en la Sorbonn e y la Untversida d de Amsterda m respectivamente .. El primer o esta ligad o desd e sus inicio s a la revista ARIES de la Association pour la Recherche et ('Information('Information surTÉsotérisme. Faivr e es conscient e de la dificulta d seméntic a de la palabr a "esoterismo" , y opt a por ello , enn el titul o de un libr o editad o por él, por la fras e "espiritualida d esotérica" 7. El términ o es usado , no obstante , una vez delimitad aa la idea que se tien e de él , lo que Ie oblig a a efectua r una electio n hast a ciert o punt o artificial , pero üti l heuristicamente .. En la introductio n al libr o mencionad o of rece una explicatio n de su election :

Thee lexica l conten t of th e wor d "esotericism " is smal l [eso signifie s "within" , "inside" , "into" ; andd ter suggest s an opposition) . Devoi d of any particula r sense , lik e any wor d considere d out of context , "esotericism "" show s itsel f to be expandable , transparent , and semanticalr y indeterminate . Accordingly , th ee poin t is to investigat e not it s etymolog y but s its function , whic h is to evok e a cluste r of attitudes , presen tt in comparabl e form s of spirituality . The questio n is not wha t esotericis m woul d be "in itself" . No doub tt esotericis m is not even a domain , in th e sens e in whic h one speak s of the domain s of painting , or philosophy ,, or chemistry . It is , rather , a for m of thought , and th e poin t is to identif y it s nature , on th e basi ss of thos e current s or form s of spiritualit y whic h appear to illustrat e it

Estaa aproximació n parte , pues , del materia l dado que "parece " ilustra r la form a de pensamient o pertinente , o, enn otra s palabras , oper a ya con una idea de lo que sea esoterism o que gui a la identi f catio n del material , un materia l tan vast oo que hari a justifiable , afirma , el uso preferentement e del adjetiv o "esotérico" , y del plura l del nombre . La mism a traditio nn cultura l a la que pertenec e el materia l textua l pued e haber estampad o este con la marc a del esoterismo , por razone ss que compet e al historiado r investrgar . En cualquie r caso , reconoc e la pertinenci a de segui r el famos o cfrcul o hermenéutic oo antes que de quebrarlo , pues uno sabe de algun a maner a que es y que no es esoterismo , bien que el proces o admit aa una dialectic a correctiva . Hacemo s nuestr o este punt o de vista , siempr e que se tom e en cuent a las satvedade s que haremo ss més adelante , que modifica n su interpretatio n del concept o y lo extienden . Para Faivr e esta positio n no es problemétic aa en demasia , pues su estudi o se centr a sobr e tod o en tom o a texto s y tradicione s cuy o reconocimient o com o esoterism oo es poco disputada , aunqu e haya caso s dificiles . Nadie negarf a la pertenenci a a la categori a de esoterism o de laa obr a de Elipha s Levi o Rudolp h Steiner , com o la presenti a de lo estéric o en Marcili o Ficin o o Apuleyo . De toda s f ormas , Faivr ee reconoc e que este punt o de vist a es arbitrario : "An d then ho w coul d an abstrac t definitio n of esotericis m avoi d beingg held hostag e to an a prior i idea of wha t it "ought " to be, of it s "true " natur e -ultimately , in othe r words , to a philosophica ll or ideologica l presupposition" 8. Pero las drficuttade s no se disipa n del tod o con est a aproximación . Faivr e adviert ee contr a la asociació n mdebid a e irrestrict a del esoterism o a dos nocione s asociadas : el secret o y la initiation . "Esotericism '' generall y evoke s the idea of 'secrecy' , of a 'disciplin e of th e arcane' , of knowledg e limite d to group s or

77 Faivre, A; Needelman, J. (eds.)-, Modern Esoteric Spirituality, Crossroad, New York, 1992. 88 Faivre, A., op. cit, peg. xii.

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association ss tha t are calle d 'secret" . Hacer de las cosa s afgo secret o confiere , senal a Faivre , misteri o y una dimensio n de pro ff undida d al mundo . Esta podri a ser una de las razone s del extendid o uso del secret o entr e los esoteristas . Thi s is not too say tha t w e conside r thi s use of the wor d 'esotericism ' illegitimate ; our objec t is onl y to draw attentio n to the fac t tha tt th e wor d has now tw o meanings . The second , mor e genera l meanin g is the one tha t wil l concer n us" 9. Ciertamente , ell secret o suel e cumpli r la funció n de dar importanci a a lo que cae bajo su protection , y de segur o hay razone s psicológica ss o socioiógica s que explica n este fenómeno , no exclusive » del esoterismo , por otr a parte , y Faivr e esta en lo correct oo al apunta r esta probabl e causa . Pero, como veremo s a lo largo del trabajo , esta solo es una razón y una posibi e funcionalida dd del secretismo , actuant e en circunstancia s particulares , muy extendida s sin embargo . El secret o es una notio nn que no cabe identtfica r con esoterismo , pero que sin duda le acompan a cas i siempr e en cierto s nivele s de operation ,, por razone s que se extiende n desde lo psicológic o hast a lo meta f isico . En nuestr a concepció n extendid a de esoterismo ,, el secret o aparec e invariablement e en los nivele s avanzado s de aprehensió n del conocimient o esotérico , y una dee las razone s primaria s de guarda r determinada s téenica s o doctrina s fuer a del alcanc e del no iniciad o resid e en las caracterfstica ss psicológica s de la conditio n human a corriente : la imitatio n mecénica , por ejemplo , sin pleno entendimient o dell métod o tota l o del stmbolism o involucrado , lo que hace inefectiv a y hast a peligros a la apropiació n de la doctrin a o téenica .. La costumbr e del secretism o de los propio s grupo s esotérico s pued e estar basada , por tanto , en circunstancia s much oo més reales que la satisfactio n del amor propi o o de la autoimportancia , aunqu e ella mism a sea ya una degradatio n quee ha perdid o sus funcione s originales . La justificatio n que esto s grupo s mismo s dan es otra , por supuesto , que la adelantad aa por Faivr e y no est e el iuga r para discutirlas . Estas justi f icacione s pueden ser f antasiosa s manera s de revesti r ell f enómen o senalad o por est e autor , pero no parec e que el examen detenid o de la histori a del esoterism o -sobr e todo , si extendemo ss el concepto - permit a simplifica r tanto . Lo esencia l aqui es que Faivr e esta en lo correct o al adverti r contr a unaa asociació n generalizad a de ambas nocione s de esoterism o y secretismo , advertenci a muy pertinent e si se iimit a uno , com oo hace él, al esoterism o occidental .

Otraa de las razone s para evita r esta asociació n estrib a en el caracte r public o de gran cantida d de materia l esotérico . .

Forr th e mos t par t alchem y is not secre t insofa r as i t has been promulgate d by means of an abundan tt literature , particularl y sinc e th e sixteent h century . The same hold s tru e for theosophy : the writing ss of Boehme , particularl y representativ e of theosophy , wer e intende d to circulat e in a variet y of milieus .. Many mor e example s coul d be provided . And whereve r ther e are secrets , they are generall y openn secrets . The etymolog y of "esotericism " clarifie s the secon d meanin g of the wor d by suggestin g tha tt one has acces s to the comprehensio n of symbol , of myht , of reality , only throug h a persona l struggl ee fo r progressiv e elucidatio n of many successic e levels , tha t is , throug h a for m of hermeneutics 10.

Estee sentid o del secret o sera utilizad o tambié n por nosotro s de acuerd o a nuestr a particula r electio n semantics ,, y revist e gran importanci a en la literatur a esotéric a misma , sobr e tod o la literatur e oriental . En este sentido , el secret oo es una cuestió n de nive l de conocimiento , lo que en el pensamient o esotéric o quier e tambié n deci r nive l de ser . El mund oo mism o est a ocult o en su esenci a para quie n no ha puri f icad o su conciencia . Aunqu e püblicos , los texto s conserva n suu significatio n mas profunda , més secreta , para quiene s atraviesa n el proces o de transformatio n que supon e tod o métod oo espiritual . La form a més trivia l de secretism o seri a entonce s aqueil a que ocult a slmbotos , téenica s o texto s cuy a comprensió nn sol o exig e el prime r contact o intelectual , y cuy o secret o sol o consist e en la exclusio n de la mirad a de los demas .. El secret o es tambié n uno mismo , en la medid a en que el develamient o de la esenci a del propi o ser exig e un proces oo similar , parej o al de la hermenéutica , sin o idéntico . El ser esencia l del hombr e es el punt o de contact o con lo Absoluto ,, y se pued e deci r que es el ser esencia l quie n efectü a la hermenéutica , més profund a en la medid a en que se libr a laa concienci a de las perturbacione s de la subjetividad. Asi , el secretism o tien e d'rferente s niveles . Pero dejaremo s esto par aa cuand o nuestr o porpi o punt o de vist a sea aclarad o

Faivr ee tien e otr a advertenci a que hacer con respect o a las nocione s que se asocia n al esoterismo , y es la que conciern ee a la initiation :

Anothe rr inadequat e approac h to the idea of esotericis m is to begi n by confusin g it wit h the ideaa of initiatio n in general . There exis t initiation s of every sort , whos e meanin g and purpose s vary

99 Faivre, A., op. cit., peg xii . 100 Faivre, A., op. cit., pag xii

12 2

enormously ,, accordin g to thei r context , be it a matte r of individua l practice s (fro m maste r to disciple ) or collectiv ee practices . Besides , is not initiatio n a constituen t of mos t religiou s traditions ?

Nuevamente ,, dentr o de tos limite s impuesto s por este marc o interpretativ o la advertenci a es corrects , pero dejaa de serlo si se asume n otro s punto s de vista . Por razone s que no es pertinent e trata r aqui , la iniciació n pertenec e a la naturalez aa de las sociedade s humanas , y es solo en nuestr o tip o de socieda d secula r que ha dejado de tener la importanci aa que teni a o ha desaparecid o del todo , si bien se pued e argui r que ha asumid o otra s f ormas desligada s de lo sagrad oo y religioso . La advertenci a de Faivr e es uti l si acotamo s lo mism o que con relatio n a la nocio n de secreto : la iniciació nn posee nivele s de operación . Mucha s sociedade s esotérica s posee n f orma s estructurale s de iniciación , pero no todas ,, es cierto , y la identificatio n trrestrict a es insostenible . Alguna s f orma s de iniciació n pueden ser catalogada s de simpl ee repetitio n mecanica , cuand o no grotesca s bufonadas , en el nive l mas extern o y superficia l de operación , lo que implic aa un desconocimient o de las f uncionalidade s mas pro f unda s del hecho . La iniciació n esté ligad a con los estado s de ser ,, como ia hermenéutica , y las razone s que la hacen mas o meno s profund a se extiende n desde lo psicológic o hast a lo meta ff isico . Adelanténdono s un poc o a nuestr a argumentation , podemo s deci r que si la inciació n es esotérica , conciern e a unn metod o espiritual . Este métod o espiritua l deberi a tener com o objetiv o ilumina r el nücle o esencia l de la particula r via religios aa en el marc o de la cual tien e lugar , por lo cual que la iniciació n tambié n esté asociad a a tod a religion , no excluy e todavi aa que no pueda tener caracte r esotérico , en el sentid o extendid o de la palabra . Pero es verda d que la noció n de iniciació nn vari a much o de acuerd o al contexto , y es por ello aceptabl e no identr f tcarl a sin més con esoterismo .

Faivr ee advierte , por ultimo , contr a la confusio n que asoci a el esoterism o a la marginalida d religiosa , la que atribuy ee a ignoranci a o a espirrt u inquisitorial .

Thiss confusio n leads to misconception s whic h variou s sectarianism s can tur n to thei r advantag ee and render s any seriou s approac h impossible . Esoteri c current s canno t be define d withou t intelectua ll dishonest y as being by natur e margina l vis-a-vi s th e churches . What can be labele d as doctrina ll withi n spiritualitie s of an esoteri c characte r is not properl y wha t constitute s them as such . To star tt fro m doctrina l element s woul d onl y serv e to add to th e confusion . That havin g being said , it is certai nn tha t th e stud y of esoteri c current s depend s on thei r link s wit h th e dominan t religion , and tha t in thee Lati n West esotericism' s relationshi p wit h th e Catholi c and Protestan t churche s has been and is stil l difficult 11. .

Ciertamente ,, el pensamient o esotéric o se asoci a con frecuenci a con la marginalidad , cuand o no la franc a oposició nn con respect o a las religione s imperante s en cada lugar , pero esto no es caracteristic a que le pertenezc a de suyo .. Esto hace més important e distingui r los distinto s tipo s de esoterismo , como vamo s a hacer , pues el esoterism o pued ee ser perfectament e ortodoxo . Pero la heterodoxi a pertenec e sin dud a a su historia , tant o en occident e como en oriente .. Aqu i debe entenders e que cualquie r expositio n doctrina l es vist a desd e la esenci a del esoterism o com o un hecho afectad oo de relathridad , y sujet o a las demanda s de las circunstancias , conceptio n que tien e como trasfond o la idea de unaa phUosophia perennis que elud e la expositio n exhaustiva . Hay corriente s esotérica s que no lo han vist o asf y que han enfatizad oo el particula r sistem a de creencia s como distinttv o de su identidad , pero no es diffti l comproba r que estas corriente ss omite n principio s esotérico s bésico s concemiente s a la naturalez a de los recurso s formales . Correspondientemente ,, las religione s han prestad o a menud o excesiv a atenció n ai aspect o doctrina l literal , que es, desd e ell esoterismo , propiament e exotérico . La relatio n suei e ser incómoda , de toda s formas . Pero a esto volveremo s més extensament ee a lo larg o del trabajo .

Faivr ee prefiere , por tanto , un sentid o de esoterism o que le permrt a dar cuent a de aquella s forma s de pensamient oo en nuestr a cuttur a que a toda s luces puede n ser clasrficada s com o esotéricas . En sus palabras :

Therefore ,, w e speak here of esotericis m in a sens e tha t is simultaneousl y more genera l and mor ee precise . More general , fo r it does not allo w whol e aspect s of material s possesin g element s in commo nn - a kind of factua l unity - to escape . More precise , fo r it does not lose sigh t of th e fac t tha t the

111 Faivre, A., op. tit, pag. xii.

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form ss of spiritualit y evoke d by thi s wor d -and whic h exten d beyond , as wil l be seen shortly , the thr e overl yy narro w menaing s mentione d above - are joine d under the same rubri c by Westerners 12.

Woute rr Hanegraaf f ha aplicad o las categoria s explicativa s de la histori a de las ideas de Faivr e al estudi o del fenómen oo New Age . En su examen del trasfond o históric o de este fenómen o es dond e se vuelc a a analiza r la constant e presenci aa de una corrient e de pensamient o esotéric a en la cultur a occidenta l y su ulterio r derivatio n -en combinatio n con otro ss elemento s foraneos - en to que se ha dado en llama r New Age, otr o concept o cuy a ampiitu d hace diffci l una clar a definition .. Este fenómen o result a har t o interesant e por cuant o puede ejemplifica r la asimilació n del esoterism o en la literatur aa misma , con sus proceso s de transmutation , innovatio n y continuida d del legado esotérico , pero cae fuer a de nuestro ss propositus . Al initi o de la part e historic a escrib e Hanegraaff :

Thee adjectiv e "esoteric " dates back to antiquity . Whil e Aristotl e is ofte n credite d wit h havin g invente dd th e term , it was firs t introduce d aroun d 166 C.E. by Lucia n of Samosata . "Esotericism " as a substantive ,, however , is a relativel y recen t invention . It was popularize d by Elipha s Levi sinc e 1865, and wass subsequentl y introduce d int o the englis h languag e by the theosophis t A. D. Sinne t in 1883. Levi himsel ff may wel have derive d the ter m I'ésotérisme fro m Jacque s Matter' s Histoire du gnosticisme (1828).. In th e same boo k whic h popularize d the ter m I'ésotérisme, Levi also introduce d I'occultisme. Thiss latte r ter m was mos t probabl y invente d by Levi himself , inspire d by Corneliu s Agrippa' s De Occulta PhilosophiaPhilosophia (1533). Althoug h the term s "esotericism " and "occultism " has ofte n been regarde d as equivalent ,, speciall y in olde r studies , I wil l procee d to argue tha t occultis m is bette r used to denot e a specifi cc developmen t within esotericism . For the moment , it suffie s to observ e that , in Lewis' s usage , the tw oo term s roughl y covere d the traditiona l "occul t sciences " and a wid e rang e of religiou s phenomen a tha tt had long been perceive d as sharin g an air de familie. This is the sense in whic h Faivre , too , understand ss the ter m "esotericism" 13.

Loo anterio r sirv e para recalca r la interconexió n que siempr e habid o entr e las nocione s afine s de ocultism o y esoterismo ,, asi com o con aquella s otras ya mencionada s como gnosticismo , hermetismo , etc . Como hace Faivr e asumimo ss la mayo r generalida d del concept o de esoterism o y reconocemo s el aire de familia 14 que une a estas nociones .

122 Faivre, A., op. cit., pag xiii ; Faivre hace hincapié en que su estudio se centra sobre el esoterismo occidental, y tall como esta notion ha sido entendida en nuestra cultura: 'To be sure, beyond the West there are some words thatt more or less correspond to this word, but they carry different connotations; they stand for meanings that are tooo diverse -conceptually too narrow or anthropologically too broad- to be applicable to the domain of spiritualitiess that concerns us here. In the Far East, and in other cultural areas, esotericism does not even enjoy a statuss of its own, as it does in the West", op. cit., pag. xiii . Se puede responder a esta objeción senalando que no ess preciso que los conceptos correspondan exactamente para entablar una relation hermenéutica entre ellos. La palabraa griega physis no corresponde exactamente con la de Naturaleza o mundo fisico, pero se sabe que hay suficientee similitud como para que una dialectica interpretativatenga lugar, abiertamente. El sentido en que utilizaremoss la palabra no se circunscribe al mundo occidental, en todo caso, y las distinciones internas que hacemoss a la noción de esoterismo permite hipotéticamente asumir que existe algo asi como esoterismo en otras areass culturales, con sus propios matices. Que el fenómeno del esoterismo no exista en otras culturas como lo conocemoss nosotros, puede deberse a varias razones. Una de ellas puede ser que en dichas culturas se acepta de maneraa natural la existencia de un nucleo interno esotérico, dentro del marco de las religiones vigentes, por lo quee no se hace necesario, ni posible, el desarrollo de un area especifica aparte. Nuestra noción hace del esoterismoo occidental una instancia de la noción general, con sus particularidades y grados de espiritualidad, y noo lo toma como modelo, tal como Faivre. Su position de historiador de las ideas le obliga a imaginar un punto dee vista mas o menos neutral desde el que las diversas instancias son analizadas; la presuposición implicita parecee ser que no hay diferencias en grados de interioridad o espiritualidad, o en grados de autenticidad si se quiere,, entre las diversas corrientes esotéricas que él estudia, lo que resulta comprensible si se considera solo las ideas,, y a éstas solo como sistemas de creencias. La historia moderna de occidente confirma esta postura, con su entasiss en la razón discursiva y la logica, y en los contenidos explicitos de las materiales textuales. Nosotros no hacemoss nuestra esta suposicion, aunque reconocemos las dificultades que trae consigo esta decision. Véase mas adelantee en la introduction. 133 Hanegraaff; W.J., New Age religion and Western Culture, Brill , Leiden, 1996, pags. 384-5. 144 La noción es, como se sabe, Wittgensteiniana. Esto no debe hacer pensar que nuestra aproximación es wittgensteiniana,, ya que este autor se rebelaria en contra de nuestra aproximación esencialista, que él considera

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Comoo senalaremo s mas adelante , esta metodologi a es üti l por cuent o elud e la necesida d de una def inició n estrict a y hace transparece rr la esenci a del esoterism o a travé s del contact o con sus varia s instancias . Esta no es la intenció n de Faivr e o Hanegraaff ,, sin embargo , por cuant o rechaza n la postur a "esencialista" , pero les sirv e a sus propositu s histórico s al abarca rr un grup o de fenómeno s de d'rfici l derfinició n y clasificación , pero de evident e familiaridad . Nuestr a postur a se sitü aa mas cerc a del esencialismo , pero no en una versio n f uert e conceptual , como se hara clar o a lo largo del trabajo , a medi oo camin o diriase .

Hanegraaf ff llam a la atenció n en varia s ocasione s sobr e la pertinenci a del trabaj o de AJ . Lovejo y para el analisi ss tant o del esoterism o como del New Age . Esta pertinenci a nos parec e plenament e justificad a y nos conciem e tambié nn en este trabajo , en la medid a en que Lovejo y devel a uno de los rasgo s metafisico s fundamentale s del pensanrient oo esotérico . Al anaüzar la obr a de Plató n descubr e este auto r las dos tendencia s metafisica s principale s del pensamient oo occidental , las que resum e llamandola s other worldfines y this-worldliness. Una de las peculiaridade s del esoterism oo -y de los poeta s aquf analizados - es la maner a en que combin a estas tendencia s y las razones que concurre n enn la realizatio n de esta combinació n aparentement e contradictori a decide n bast a ciert o punt o el estil o filosófic o y espiritua ll de cada form a de esoterism o -y la obr a mism a de cada auto r influid o por ék Més adelante , cuand o tratemo s la meta ff Isic a esotérica , volveremo s sobr e etlo .

Comoo senalamo s més adelante , nuestr a postur a drfiere , sin embargo , de la tomad a por la histori a de las ideas . Entr ee otra s razones , porqu e hemos asumid o como marc o conceptua l de referenci a una de las visione s del esoterism o que esto ss autore s considera n mas bien un objeto de estudio 15, a saber , el punt o de vist a de la llamad a escuel a tradicionalist a o perennialista .. La histori a de la ideas supone , ademas , dich o muy generalmente , que toda s las ideas tiene n un valo r més o meno ss equivalent e con relatio n a la verdad 16 y en relatio n al historiado r que las examina , con lo que las acerc a al terren o dee la mera opinion . Reputa r al esencialism o como objet o de estudi o supone , explicft a o impltcitamente , un juici o de valor : ell que pued e alinears e en la mism a categori a - y por tant o con el mism o valo r de verdad - que las otra s mani f estacione s del esoterismo ,, com o la obr a de Lévi , por ejemplo . Nosotro s rechazamo s dich o punt o de vista , para lo cuai procedemo s a una distinció nn que se explicar é en el apartad o siguiente . Como fuera , ei terren o del esoterism o es lo suficientement e vago com oo para que el punt o de vist a de la histori a de las ideas sea en genera l vélid o y pueda observars e su desarroll o independientement ee de su valo r de verdad , y hast a es saludabl e considerarl o asi . Pero ningun a investigatio n filosófic a de laa esenci a del esoterism o puede asumi r este punt o de vist a sin restriccione s serias . Nuestr a postur a es més bien creer que

unaa falacia metódica. Este autor indica, como es sabido, la inefabilidad en asuntos que exceden el analisis conceptuall y de los juegos del lenguaje, lo que se ha querido ver como un rasgo mistico de su obra. En un escrito sobree ética recurre este autor a la metafora de las fotos de Galton, las que superpuestas revelarian el perfil comün quee se busca. Curiosamente, esta metéfora puede aplicarse sin temor a aproximaciones como la religion comparadaa y el esoterismo de la escuela tradicionalista, y, por ende, a nuestra conception del esoterismo esencial.. Pero las diferencias en filosofia son grandes, por supuesto. 155 Hanegraaff repite las razones de Faivre, quien distingue la notion de esoterismo de los dos siguientes significados:: 'To define "esotericism" with direct reference to 'secrecy' or a 'discipline of the arcane, is overly restrictive:: many manifestations of alchemy or Christian theosophy, for instance, have never been secret but weree widely disseminated. To define esoteri(ci)ism as the 'spiritual center' or trascendent unity of all particular traditionss (as done in the so-called 'perennialist' school of Comparative Religion) implies that one subscribes to aa religious doctrine which is more properly regarded as an object of study, op. tit, peg. 385. Esta acotación es correctaa si se entiende que no es posible acercarse a la esencia del fenómeno llamado esoterismo. Esto es, sin embargo,, lo que la mayoria de corrientes esotéricas afirman, de una forma u otra, y constituye uno de sus postuladoss fundamentales, sin el cual, creemos, ell fenómeno del esoterismo se hace inentendible. Lo que la escuelaa perennialista o tradicionalista hace es develar la estructura metafisico-esotérica subyacente con un instrumentall filosófico mas refinado del que comunmente se usa en las otras formas de esoterismo, y coincidente conn ellos en su intention unificante de las distintas religiones y visiones misticas del mundo. Como fuera, lo mismoo podria decirse de toda filosofia o teoria cientifica: que Kant o Hegel sean también objeto de estudio del historiadorr de las ideas no dice todavia nada sobre su valor de verdad o su potencia sugestiva e intuitiva. Ademas,, como el mismo Faivre reconoce, es imposible acercarse al esoterismo sin una notion previa de lo que ess o debiera considerarse como tal, hecho comün a todo terreno investigativo. Nuestra notion previa viene explicadaa en estas paginas. 166 Se podria arguir que las ideas tientificas gozan del privilegio de su testabilidad experimental, lo que las haria menoss sujetas a los caprichos de los cambios sotiales de opinion, pero hoy sabemos que esta imagen neutral de laa tientia no se sostiene, pues hasta las teorias tientificas tienen una historia y un desarrollo mas alia de su validezz experimental, lo que también las hace objeto de estudio del historiador de las ideas. Véase el ya clasico libroo de T. Kuhn La estructura de las revoluciones tientificas, Fondo de Cultura Economics, México, 1981.

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unn acercamient o a esta esenci a es posibl e y ha sido hecho a lo largo de la historia , y que dich a esenci a se encuentr a mas cerc aa de la verda d que lo que una simpl e idea u opinio n puede estarlo . Para ello nos ha sido necesari o distingui r las forma s dee esoterismo . A expiica r esta s decisione s dedicamo s el siguient e apartado .

3.. Esoterism o esencia l y esoterism o cultura l

Esto ss comentario s nos dejan ver que se hace necesari a una explicitació n y delimitació n -hast a dond e sea posible ,, y con fine s heuristicos - de lo que se entiend a por esoterismo , tant o en su relació n y copertenenci a a la susodich a famili aa de nociones , en cuant o difrera n o se sobreponga n mutuamente , com o en su relació n a aquell o a que se refiere . La seri ee de mani f estacione s que se produce n al ampar o de esta noció n son multiple s y contradictories , repetimos , y de segur oo es posibl e clari f icarla s y categorizarla s de distinta s maneras . Por razone s operativa s hemo s clasm'cad o el esoterism oo en un esoterism o esencial y en un esoterism o cultural. Las razone s de esta ciasificació n no son , claro esta , solament ee de convenienci a investigativa , tiene n un f undament o f ilosó f ico en el desarroll o históric o del nucle o intern o de saberr esotérico , pero com o tod a esquematizació n no puede evita r un ciert o grad o de artificialidad .

Estaa ciasificación . por tanto , debe entenders e como hipotétic a y provisional , esto es, como un instrumen t o analitico ,, y no como una que pretend e refleja r la realida d textua l y factua l de maner a plenament e adecuada , aunqu e creemo ss que con mayo r claridad . Pueden vers e las nocione s de esoterism o esencia l y cultura l como matrice s conceptuale s quee guia n la investigación , com o matrice s heuristicas , por tanto , a ser llenada s por la confrontació n con los texto s y durant ee el proces o interpretativ o que supon e un trabaj o com o este, en el que el legad o del esoterismo , de por si muy complejo ,, sirv e de marc o herméutic o para aproximars e a la obr a de dos poeta s e intelectuale s que eluden tambié n una interpretació nn facit , poeta s ünico s a su manera , mas allé de su pertenenci a a escuela s o ideologias . Estos concepto s puede nn tambié n describirs e com o conceptos-limite , sobr e tod o el de esoterism o esencial , por cuant o es el que form a et centr oo sobr e el que gir a la ciasificación , concepto s haci a los que se tiende , pero no deiimitable s en completu d por definiciones .. Creemos , naturalmente , que esta ciasificació n es instrument o üti t para estudia r el fenómen o del esoterism o enn las obra s literarias , a pesar de su artificialidad , al meno s por dos razones : en prime r lugar , porqu e instaur a una perspectiv ee filosófico-sapiencia l de trasfond o que otorg a sentid o y unida d a la disparida d de ideas del esoterism o cultural , conn respect o a la cua l estas misma s ideas pueden ser examinada s -una perspectiv a que , ademas , permanec e dialécticament ee abiert a a revisio n y complementación , pues tiene , en si misma , un caracte r ideal , siend o aquell o que subyac ee y haci a lo que se tiend e en el anélisis - y en segund o lugar , porqu e ampli a ei espectr o textua l e interpretativ o del esoterism oo para inctui r zonas antes no considerada s como tales , como los texto s sagrado s de tod a religio n en su aspect o mistico . .

Vist oo lo anterio r podemo s tenta r describi r el esoterism o esencia l y cultura l de la siguient e maner a -insistimo s enn que el decurs o mism o del trabaj o delimitaré , matizar a y ampliar é mejo r esta descripción- : esoterism o esencia l es aquel quee procéd é directament e de la experienci a mfstic a o visionari a y tod o lo que a ello normalment e se asocia , com o el métod oo espiritua l que hizo posibl e la experiencia , la metafisic a que sostien e y result a de dich a experiencia , las expresione ss de esta experiencia , en la form a de filosofias , obra s de arte , manuale s de instrucción , visiones , y las practica ss posibiement e asociada s a este fenómen o espiritua l como la magia , los rituales, ciencia s como fa alquimia , la astrologia ,, etc . El esoterism o cultura l es, por definition , aquel que tien e una procedenci a derivad a o que se ha incorporad o aa determinad o sistem a de creencias , sin que su orige n sea la experienci a mistic a o visionari a directa . El prime r problem a quee surg e es el de determina r la procedenci a del esoterismo , y en este punt o lo mejo r que pued e decirs e es que se debe opera rr por intuició n y sanció n historica . No es posibl e demostra r que un esoterism o proced a directament e de la experiencia ,, por supuesto , por medio s argumentale s o lógicos .

Tomamo ss com o punt o de partid a para describi r lo que entendemo s com o esoterism o esencia l la noció n de esoterism oo que avanzan los escritore s de la escuel a tradicionalist a o perennialista" , por su coherenci a y fuerz a argumentativa .. Esta escuel a pertenec e en verda d a la filosofi a de la religion , pero ofrec e una visio n esencialist a de la mism aa hart o üti l para aproximars e al esoterism o y a nuestro s autore s -siend o el esoterism o el nucle o de sabiduri a que unific aa trascendentalment e las religiones , repitiend o las palabra s de uno de sus autore s més representative^- . Este marc o

177 Autores representativos de esta escuela o influidos por ella son René Guénon, Frithjof Schuon, Ananda K. Coomaraswamy,, Titus Burckhardt, Seyyed H. Nasr, Henri Corbin, Laleh Bakhtiar, H. Smith, por mencionar a autoress de los que nos hemos valido a lo largo del trabajo. La revista ARIES (Asocciation pour la Recherche et rinfonnationn sur L'Ésotérisme) ha publicado un Dossier dedicado al tema: "Perennialisme", 11(1990), 5-45.

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disen aa un aparat o teóric o basad o en su contact o direct o con tos texto s mistico-filosófico s que permit e explicars e el panoram aa de las religione s en sus diverso s nivele s y correlativament e el del esoterism o en occidente .

Peroo esta escuel a no represent a el esoterism o esencia l todavi a en estad o de "pureza" . Lo que los privilegi a a nuestro ss ojos es que basan su interpretatio n en texto s que emerge n directament e del saber experiencial . El verdader o puntopunto de partid a resuit a ser el de aquello s autore s sobr e los cuale s existe n toda s las razone s posible s para considerarlo s com oo auténtico s misticos . La polarida d entr e esoterism o esencia l y cultura l abre un espectr o més o menos continu o de manifestacione ss y representantes . En un extrem o tenemo s a los grande s misticos . Més propiamente , al extrem o se encuentr aa la inefabilida d misma , o, si se prefiere , el silenci o de aquello s que habiend o alcanzad o el conocknient o de lo Absolut oo no estimaro n convenient e o posibl e expresió n alguna . Para menciona r alguno s ejemplos : tenemo s toda s las razone ss posible s para considera r a San Juan de la Cruz un verdader o mistico . Sus obras , por tanto , perteneceria n al esoterism oo esencial . Nada podrf a persuadirno s de la inautenticida d de la experienci a mistic a de Ibn "Arabi . Creemo s en la veracida dd de los texto s sagrados , ta l vez no literalmente , pero si simbólicamente , en la verda d de Basho , de Lao Tzu, de Jaco bb Boehme . De ellos han destilad o los escritore s de la escuel a tradicionalist a una seri e de principios , una simbologia , unaa metafïsica , en el entendimient o de que las circunstancia s culturale s colorea n esto s principio s esotérico s y est a meta ff isic a con sus particularidade s contmgentes . La idea de una esenci a unic a los identr f ica , de una Philosophia Perennis.

Enn el otr o extrem o tenemo s las manifestacione s culturale s del esoterism o de tas que tenemo s toda s las razone ss aducible s para supone r que se trat a de versione s diluida s o de segund a mano (inclus o distorstonadas , si acaso ) dell esoterism o esencial , cada cual con su peculia r trayectori a que la histori a de las ideas puede determinar . Ejemplo s abunda nn en esta era de New Age 18 y comunicació n de masas : las terapia s de reencarnación, por ejemplo , nos hacen sospecha rr que la idea debe de tener més implicatione s que el jueg o imaginativ o con la propi a identidad . No debe entenders ee est a categori a en sentid o peyorativo , no obstante ; el esoterism o cultura l esté representad o por obra s de variad aa caüdad , como es de esperarse , pero entr e las cuale s figura n obra s muy importantes , de gran calad o f ilosó f ico , y notabl ee infkiencia . Artista s y escritore s se han vafid o de este tegado, ademés , para dar form a o expresió n a intuicione s irremplazable ss sobr e la realidad . Pensemos , por ejemplo , en la obr a de Loui s Claud e de Saint-Martin , cuy o eco en la filosofi aa y Bteratur a roméntic a es considerable 19. La obr a de Mme. Blavatsk y no es meno s important e para entende r la obr aa de alguie n como Lugones , por cita r otr o ejempl o cercano , asi com o Edouar d Schur é pudo inspira r a generacione s de artista ss y filósofo s en una medid a que ei academicism o ha sido renuent e a acepta r por el carécte r precisament e poc o académic oo y especulativ o de su obra . Dicho esto , creemo s que sigu e siend o ut i considera r a sus obras como indirecta s conn relatio n a la experiencia . Estas obra s puede n haber inspirado , clar o estó , otra s experiencia s valiosas , pero es plausibl ee supone r que su derroter o espiritua l no es el mism o que el de un verdader o mistico , el que supon e el cumplimient o dee una seri e de condicione s no presentes , o presente s de una maner a derivad a o restringida .

Estoo nos Neva a otr o punt o que esté implicad o por esta clasificación , y es el de la autenticida d del esoterism o esencia ll en contrapositio n al cultural , y al de la electio n de los término s cuali f icatorio s "esencial " y "cultural" . Podriamo s haberr cualificad o a estas dos categoria s de auténtic o e inauténtico , pero esto podri a Hevar a confusio n y a injusticia . El adjethr oo "inauténtico " tien e connotacione s negative s que de ningun a maner a son necesaria s al referirno s al esoterismo cultural .. La especulació n o formulatio n filosófic a que este esoterism o adquier e es tan auténtic a como la obr a de Hegel o Schopenhaue rr (influida , por cierto , por determinada s lectura s esotéricas) , en cuant o expresa n una experienci a de la realidad ,, més o menos partial , como tod a formulatio n filosófica . Una cos a es por ciert o tener una experienci a filosófic a amparad oo en el legado mistico , otr a tener una experienci a mistica , pero ambas son valiosa s a su manera . Quizé haya caso ss de estrict a inautenticida d cuand o se pretend e que es mistic o lo que no lo es, o se cree que lo sea sin serlo , com o es ell caso de varia s escuela s esotérica s occidentale s (pensemo s en la mm'ad a de guru s que anuncia n un camm o de conocimient oo esotéric o que en el mejo r de los caso s es equivalent e a una psicoterapia , y en el peor a un lavad o de cerebro) ,, o com o en caso s dond e puede haber habid o intenció n fraudulent a (y, al parecer , la histori a del movimient o teosofist aa -com o lo llama Guénon - no esté exent a de esta posibilidad 20). Pero esto s caso s no permite n generaliza r el

188 Hanegraafit W.J. op. cit. 199 Véase, por ejemplo, la obra de Ernst Benz sobre la influencia esotérica sobre la filosofia romantica, The mysticalmystical sources of german philosophy, Pickwick Publications, Pennsylvania, 1983 o el libro de Auguste Viatte LesLes sources occultes du Romantisme: illuminisme, theosophie 1770-1820, Honore Champion, Paris, 1979. El articuloo de W.J. Hanegraaf£ "Romanticism and the esoteric connection", en Gnosis and hermeticismfrom antiquityantiquity to modern times, SUNY, New York, 1998, ofrece una vision sintética y critica del tema de grtan interés. . 200 Guénon, R., Le theosophisme: histoire d'une pseudo-religion, Nouvelle Libraire Nationale, Paris, 1921. Este libroo es, en realidad, un devastador ataque a la teosofia de Mme. Blavatsky, a la que llama teosofismo para

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epitet oo para inclui r a aquello s autore s cuy a intenció n al formula r sus sistema s o apropiars e del legado cultura l esotéric o haa sid o indaga r en el misteri o de la existenci a y ta realidad . El examen del esoterism o esencia l permlt e supone r que tom a mas ,, sin embargo , que la mera especulació n metafisic a o creació n artistic a y la apropiació n de materia l esotéric o de primer aa o segund a mano - par a hacer de un esoterism o algo esencial . Ademés , tos principio s o ideas del esoterism o esencia ll estén presente s en el esoterism o cultura l de mucha s formas , y llama r a esto s inauténtico s porqu e son propio s de unaa apropiació n cultura l es contradictorie s

Laa elecció n de "esencial " como cuali f icativ o no supon e que sea el mas adecuado , pero es el meno s inexact o que hemo ss podid o hallar 21. El porqu é de esta elecció n se hara mas patent e en la explicació n que sigu e en la introducció n y a lo larg oo del trabajo . Bast e deci r de moment o que correspond e a uno de ios principio s del esoterism o referid o que mas lo define :: su remitenci a a y busqued a de la esenci a (del conocimiento , de las religiones , del hombre) , que en ultim o términ o ess lo Absolut o desprovist o de tod a cualificación . Una advertenci a es necesaria : esta cualificació n pued e hacer olvida r que ell camin o de conocimient o superio r que es el esoterism o esencia l posee una complejida d y una exactitu d en su despliegu e enn las comunidade s humana s que super a lo imaginabl e desd e la racionalidad ; y esto es, de hecho , lo que representante s dee este esoterism o afirma n una y otr a vez. Un énfasi s exclusiv o sobr e la esenci a puede hacer creer en una desnude z o simplez aa metódic a que anul a la necesida d ineludibi e de mediaciones . Esta idea es muy popula r en un occident e que ha luchad oo los ültimo s siglo s con denued o por librars e de la mediatio n de institucione s religiosa s de cuy a funcionalida d se duda ,, com o la Iglesi a Católica . La mistic a atra e entonce s por su posibilida d de comunicació n direct a con lo Absoluto , un contact oo no mediado , unitivo . Se habl a en este sentid o inclus o del aspect o individualist a de la mistica , pues el individu o se hacee soberan o sobr e su experienci a de lo sagrad o y lo divino . Mientra s que hay part e de verda d en estas ideas , son tambié nn en un sentid o esencia l incorrectas . A la comunicació n no mediad a con lo Absolut o no se lleg a sin el previ o concurs oo de la mediation , en toda s sus formas : la presenci a de un maestro , los simbolos , las téenica s espirrtuales , las etapa ss de evolució n de ia conciencia , etc . Es el individu o quien debe experimenta r directament e las drferente s experiencia ss que constrtuye n el camin o de conocimiento , pero las condicione s para estas experiencia s no supone n nunc a ell individualism e y exige n diversa s forma s de asociació n humana . No es raro encontra r quie n afirm a que la experienci a mistic aa es hnpredecibl e y pued e acontece r a quie n no pose e la cualida d mora l del santo . Una experienci a cuy a singularida d sobrenatura ll la hace ser catalogad a como mistic a no es necesariament e mistic a o esotéric a (en el sentid o esencia l que aqu ii tomamos) . En el esoterism o esencia l se trat a de alcanza r estado s permanente s de conciencia , bajo el contro l de la persona ,, no fugaces , estado s de concienci a que son equivalent s a estado s de ser, no a momento s especiale s de un estad oo de ser estabilizad o en un nive l inferior . En cualquie r caso , todo s esto s punto s son hart o polémico s y la bibliografi a all respect o es amplia . Como se ve, reconocemo s una intim a relació n entr e las nocione s esoterism o y mistica , aunqu e sean nocione ss distintas . Veremo s esto un poco mas tarde .

distinguirlaa de las manifestaciones genuinas de la sabiduria divina, o teosofia y de obras como la de Jacob Boehmee que perteneoen a esta corriente. Como senala Mircea Eliade, es interesante notar que una de las criticas mejorr fundadas del ocultismo (de lo que Uamariamos esoterismo cultural) procédé del esoterismo mismo, y Guénonn es un buen ejemplo de ello; la escuela tradicionalista sigue en sus pasos en este respecto. El libro de Eliadee Occultism, Withcrqft and cultural fashions: studies in comparative religion, University of Chicago Press, Chicago,, 1976, es interesante para entender nuestra distinción entre esoterismo esencial y cultural. Eliade demuestraa una actitud mas moderada a la hora de juzgar las corrientes y grupos esotéricos, en consonancia con suu intención de develar lo sagrado hasta en la vida cotidiana. Siempre les atribuye un valor de referenda, cuando menos,, a lo divino, a pesar de sus exageraciones y distorsiones, pero es consciente de la imbrication de estas corrientess en fenomenos sociales y psicologicos, como las modas, que poco o nada tienen que ver con la intenciónn original o supuesta del esoterismo. Hay estudios del ocultismo desde la perspectiva sociologies que iluminann las formas en que el esoterismo se articula en la sociedad y en los grupos humanos. Su definition del esoterismoo diflere necesariamente de nuestra notion de esoterismo esencial, pero sirve para analizar los modos dee transmision y estructuración cultural del esoterismo cultural. Véase el libro editado por el sociólogo Edward Tiryakian,, On the margin of the visible: sociology, the esoteric and the occult, Wiley, New York, 1974. Esta obraa contiene un articulo de Marcello Truzzi cuyas categorias explicativas han sido utilizadas por Howard Frazer enn el libro dedicado a Dario que citamos en la nota 1. 211 Podriamos haber escogido, a su vez, el término "esencialista" para cualificar este tipo de esoterismo, y no hay mass razón para su abandono que evitar la repetición innecesaria de -ismos. Pero no seria incorrecto utilizar dicho término,, e incluso indicaria el movimiento de busqueda de la esencia propio de esta noción, mientras que "esenciarr tiene un matiz mas estatico, que preferimos ver mas bien como arquetipico e incluyendo dicho movimientoo heuristico.

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Laa electio n del otr o cual'rficativo , "cultural" , no elud e tampoc o la arbrtrariedad . Se justifies , sin embargo , por la amplitu dd de la notio n de cultur a y su relativ a énfasi s en la exterioridad . Es tierto que hay elemento s cufturale s inaprehensible ss y propio s del mund o interio r de los indrviduos , pero el adjetiv o alud e aqui a la transmisió n extern a del conocimient oo esotérico , fundamentalment e a travé s del medi o escrito . Podriamo s haber escogid o cualKica r dich o esoterism oo como exotéric o o literalista , pero esto s término s son muy limrtado s y dejan de iado importante s aspecto s que pertenece nn a los fenómeno s que clas'mcamo s como esotérico-culturales . La transmisió n indirect a del saber esotéric o produce ,, como dijimos , genuina s experience s y universo s interiore s valiosos , que nocione s como exoterism o o literaüsm o noo recogen . La distinció n y contrapositio n se basa en una de las ideas centrale s del esoterism o en general , en toda s sus formas ,, y es que la esenci a del saber esotéric o se expres a revistiéndos e de forma s culturale s diversas . La tendenci a -conscient ee o no- a deteners e en estas forma s extema s defin e al esoterism o cultural . Quiza el calificativ o de "formalista " seri aa mas adecuad o (esa detentio n en el mund o intermedi o a la que se refier e Antoin e Faivr e en la introductio n a que hemo ss hecho alusión) , por cuant o indic a una atenció n sobrecargad a a las forma s externas , que son en verda d intermediario ss af ectado s aun , sobr e tod o en su aspect o no simbóïico , de relatividad , segun el esoterism o esencial .

Ademós ,, es por medio de transmisió n cultura l que est a form a de esoterism o se mantiene , y dich o fenómen o es explicabl ee dentr o del marc o de una psicologi a y sociologi a de la cuttura . La marginaiida d relativ a del esoterism o con respect oo a las corrlente s culturale s principal s -religiosas , filosóficas , académicas , etc. - no cambi a este hecho . Citemo s com oo ejempl o la masoneria : la transmisió n de su saber tien e semejanza s con la del esoterism o esencial , pero drfier e en aspecto ss fundamentales . Que sea margina l o secreta , no afect a al hecho de que esta form a de esoterism o se perpetu e a travé ss de forma s reconocible s de propagatio n de conocimient o en el context o de una cultur a determinada . En él se verific aa un adherenci a a forma s rituales cuy a funcionalida d nadi e cuestion a o cuestion a para funda r variante s o nueva s agrupacione ss con patrone s similare s de propagation . No existe n maestro s espir'rtuales , sino persona s que han sabid o promovers ee en los escalone s jerérquico s de la organización . Nadie discut e la legitimida d espiritua l de dicho s grande s maestres .. Todo esto drfier e fundamentalment e del esoterism o esencial , el cual no es pensabl e sin una linea de transmisió n direct aa de maestro s espirituales , de los que a su vez existe n razone s de tod o orden , desd e el intuitiv o hast a el rational , paraa no duda r de su tegitimidad. Es imposibl e pensa r en el esoterism o esencia l en algo que ocurr e a menud o en el esoterism oo cultural : que aigute n decida , sin haber atravesad o el larg o proces o de adquisició n de conocimiento , f unda r una nuev aa sect a u orde n y autonombrars e maestr o de ella . La histori a de las segregacione s de este tip o en la masoneri a es ya larga .. Esto s fenómeno s y mucho s otros , sobr e los cuale s se podri a habia r largamente , lo que no es necesari o hacer aqui , apunta nn a forma s distinta s de entende r el esoterismo . Quiza sea includibl e conclui r que el esoterism o cultura l es més superficia ll que el esencial , si se hace la sah/eda d que las experientia s que tiene n luga r dentr o del marco del esoterism o cultura ll puede n tene r gran profundida d también . Existen , en tod o caso , una seri e de caracteristica s que hace posibl e distmguirlo ss y que apareceré n a lo larg o dei trabajo . Como fuera , partimo s de la suposición , que creemo s fundada , de que ambo ss sujeto s de nuestr o analisi s puede n alinears e dentr o del esoterism o cultural , si bien nuestr a lectur a los pone en relació nn con el esoterism o esencial , que se transparent a en su obr a de modo intuitiv o y/o f ilosó f ico .

Paraa entende r mejo r los término s de esta clasm'cació n es precis o remitirs e primer o a una aproximació n a la esenci aa del esoterismo . Como se veré , es con el esoterism o cultura l con lo que més f recuentement e nos encontramo s en loss estudio s Irterarios , lo cual pertenec e de suy o al fenómen o de manifestatio n tempora l de la esenci a del esoterismo . En unn initio , cualquie r contact o con una fuent e escrit a en la que estén plasmado s sabere s esotérico s es de Indol e cultural , porr auténtic a que sea esta fuente , pues solo la iniciació n direct a y la transformatio n del individu o hare accesibl e el nücle o dee sabiduri a ocufto , produciéndos e en este intercambi o el event o fundamenta l del esoterism o esencial . Existe n obra s esotéricas ,, sin embargo , que sol o tiene n una procedenci a partia l de este nücle o esencial , e inclus o alguna s de las que sospechamo ss un orige n més clinic o que espiritual , o merament e emotiv o que visionario . En la literatur a no es raro , por otr aa parte , que la influenci a del esoterism o se base en elemento s sueltos , en vislumbre s o teoria s parciales . All i inclus o dond ee algü n auto r ha proclamad o su deud a programétic a con el esoterism o aün esté por vers e si su propi a intentio n declarad aa ha tenid o éxit o en la plasmació n escrrtural . Aqu ï surge , por supuesto , la pregunt a de si pued e uno realment e distingui rr expresione s escrita s o aspecto s de una obr a perteneciente s al esoterism o esencia l o al esoterism o cultural . La respuest aa es que no se puede de maner a conclushra . En la medid a en que elemento s de las nocione s se sobreponen , el reconocimient oo es dif l d . Pero este hech o ho hace imposibl e una hermenéutica , para la cual nos senrimo s de autores , de obra ss o doctrina s que si nos parece n esenciales , y que establece n ef marc o provisiona l de referenda , perspectiv a desd e la cua ll pretendemo s enfoca r los diverso s aspecto s pertmente s para restrtuir , cuand o sea necesari o y posible , la perspectiv a original ,, y determina r la fuent e de algü n elemento , y su ro l en la obra , y su posibl e relació n con la busqued a primordia l del hombre ,, segu n el esoterism o esencial , que es la de su ser interior , dond e resid e el punt o de contact o con lo Absoluto . Pretendemos ,, pues , realiza r una lectur a como si se hicier a desd e el punt o de vist a de la esenci a del esoterismo , para lo

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cua ll confiamo s en la justez a de los punto s de referend a utilizado s que se haran explicito s en cada caso - y, lógicamente , enn nuestr a propi a intuició n y creatividad . Creemo s que esta lectur a es, vale repetir , iluminadora . No es el nuestro , en consecuencia ,, un estudi o orientad o a la exploratio n de las fuente s de influenci a cultura l de las doctrina s esotérica s particulare ss en los autore s elegido s -a los que no suponemo s mistico s en el sentid o en que un San Juan de la Cruz lo f ue-, sinoo un intent o hermenéutic o en el marc o de las nocione s principle s de lo esotérico .

Ahor aa bien , cabe repeti r que dich a hermenéutic a no cuent a con un marc o sistemétic o ünic o de referend a que laa guie , pues no exist e un corpu s ünic o que cristaliz e la sabiduri a esotérica . El esoterismo , por su propi a naturaleza , en cuant oo alud e a algo inaprehensibt e por la via exclusiv a de la racionaüdad , no esta constituid o en un sistema , como lo estann las filoso f ias de Kant , Hegel o Aristóteles . Cuando se manifiest a en un cuerp o doctrinari o lo hace regid o por un sentid oo de oportunida d tempora l y funcionalidad , y no es extran o que admit a la paradoj a y la contradiction . Esta caracteristic aa no es accidental , sin o sustancial : pertenec e a sus postulado s fundamentale s la adscripció n de relativida d a loss mensaje s escritos , incluyend o los filosóficos , sobr e tod o si esto s ültimo s reposa n en el cultiv o exclusiv o del entendimiento .. Se repit e una y otr a vez (y se otvid a una y otr a vez) que el lenguaj e y la razón son insuficiente s para consuma rr la tare a de acces o al conocimient o esotérico . Pero esta afirmació n no brind a tampoc o el cuadr o total , pues que ell esoterism o no se pued a cristaliza r en un sistem a entrabad o lógicamente , no signific a que no pueda n reconocers e rasgo s fundamentales ,, si bien esto s se exprese n no siempr e de maner a comcidente , y que el lenguaj e no pued a servi r de vehicul o simbólic oo de lo Absoluto , com o lo puede n otra s forma s artistica s manuesta r atributo s de lo dhrino 22.

Paraa que esto s rasgo s se hagan patente s es precis o un acercamient o que podriamo s llamar , a falt a de mejo r palabra ,, dialectica 23, que de la confrontatio n mutu a de variada s expresione s de lo esotéric o pueda , en una medid a que jaméss elkninar é la perspectiva , hacer transparece r un perfi l mas o menos definid o -e l que otorga , en ciert o sentido , el susodich oo aire de famili a a las distinta s expresiones- . Estirand o la definitio n estrictament e técnic a de los término s debe aqu ii pensars e en una metodologf a propiament e hermenéutica , en la significatio n genera l que esta notio n ha adquirid o desd ee Heidegge r y Gadamer hast a nuestro s dias . Asumid o el caracte r de mediatio n que cualquier a de estas expresione s dee lo esotéric o trene , se pued e empezar a distmgui r et nücle o de los etemento s mediadore s a travé s justament e de esta confrontación ,, y a columbra r un perfi l de la verda d esotérica , a la vez configurad o segün los grado s y aspecto s de la aproximació nn y configurado r de sus infinita s facetas , por intermedi o de una especi e de mediatio n de la mediation , analog aa a la ef ectuad a en la hermenéutic a f ilosó f ica con relatio n al conocimient o y a la verdad . Los estudio s de la escuel a perennialist aa y la filoso f ia de la religio n comparad a se pued e deci r que actualiza n un proces o similar , al compara r las diversa ss vias de religació n con lo divin o y las drferente s forma s de espirïtualidad , y al dejar a las varia s doctrina s dialoga r enn busc a de su esencia ; no otr a cos a es la büsqued a de aquello s elemento s que refieren , en ultim a instancia , a lo Absolut o trascendent ee e inmanente , inefabl e y manifiesto , mas allé de lo creado y en la interiorida d mas intim a del del mund o y el serr humano . Nuestr a investigación . repetimos , hace uso de esto s estudios , y no hace sino ponerlo s en diélog o y relatio n conn la obr a de nuestro s autores . No es posible , clar o esté , y en razón de lo dicho , sistematiza r lo que sea el esoterism o en ell context o de la literature , aunqu e este haya estado , de una u otr a forma , siempr e present e desde sus initios . Si

222 Se ha discutido desde el campo de la filosofia analitica la famosa aserción esotérica o mistica de que el lenguajee -o cualquier recurso formal- alude simbólicamente a lo inefable, lo cual es de esperarse de parte de quieness privilegian la logica y el analisis conceptual, asi como la validation experimental. Pero desde este mismaa tradición se ha respondido que la inefabilidad no significa en si ausencia o imposibilidad de conocimiento,, si pensamos en el sinnümero de procesos cognosicitivos que ocurren al margen de la conciencia analitica,, y en todo el universo de aprehensiones vitales que configuran la estructura misma de nuestra existencia a yy que pertenecen también al orden de lo inefable, sin que sean elementos misticos o sobrenaturales. Cuando se recusaa lo inefable se quiere decir muchas veces que estamos ante un tipo de juicio o conocimiento no susceptible dee ser explicado mediante la description clara de un procedimiento deductivo o analitico, pero el lenguaje ofrece mass posibilidades que la description de procedimientos. Existe también la posibilidad de un conocimiento sintéticoo o holistïco frente al conocimiento analitico o secuencial. La mistica fiie, en los albores del movimiento analitico,, relagada sin piedad al trasto dee los sinsentidos. Una temperamiento de semejante actitud ha permitido laa aparición de muy interesantes trabajos que combinan ambas areas de interés. Véase los libros editados por Stevenn T. Katz, Mysticism and Philosophical Analysis, Sheldon Press, London, 1978 y Mysticism and Religious Traditions,Traditions, Oxford UP, New York, 1983. El libro de W.T. Stace, Mysticism and Philosophy, Macmillan, London,, 1972, es una excelente introduction de los problemas que el misticismo suscita para el analisis filosófico. filosófico. 233 Un método similar es utilizado también por autores modernos indudablemente influidos por la postura perennialista.. Véase Carmody, J.; Carmody, D.L., Mysticism: holiness East and West, Oxford UP, New York, 1996. .

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avanzamo ss cierto s rasgo s es porqu e nos parece n metodotógicament e importante s para procede r a compulsa r las hipótesi s dee trabajo . El proces o dialéctic o continüa , es meneste r acotar , a tod o lo larg o de nuestr o estudio , de modo que los anélisi s hecho ss de parte s espeel f icas de la obra de esto s autores , y las consideracione s generale s que pueda n resurtar , asi com o lass parciale s ref erencia s que se haga al esoterism o en cada momento , se arïaden a la labo r hermenéutic a previ a de la que noss hemo s servido , en la esperanz a de que tant o la medid a en que nuestro s autore s puede n ser leido s esotéricamente , comoo la esenci a mism a del esoterism o se dejen transluci r més definidament e en la experienci a mism a de la lectura . El lecto rr debe entender , asimismo , que form a part e de este proces o de elucidació n de mediacione s y de alusió n a la verda d central ,, siempr e en ei entendimient o del caréete r abiert o de esta actualizatio n de lo esotérico . Pero , insistimos , a mod o de gui aa heuristic a e hil o conducto r debemo s concede r la necesida d de explicrta r cierto s aspecto s bésico s de la visio n del mund oo esotéricaP 4.

Ell esoterismo , en esencia , afirm a representa r una sabiduri a tradiciona l intemporal , cuy a presenci a historic a estaa siempr e transid a de relatlvidad , y orientada , si auténtica , por la funcionalidad , esto ultim o en razón de su fi n primordia ll de conduci r al hombr e hacia lo Absoluto , en el plan o individua l como en el social , ast com o desd e el punt o de vist aa de la humanida d en general . Esta sabiduri a contituy e en est a visio n el tesor o més preciad o del ser humano , su razón dee ser y es, sin embargo , inefabl e y debe ser experimentad a para su plen a adquisición , por cuant o los medio s formate s no laa transmite n plenamente . En su decurs o históric o ha debid o solidrficars e en doctrina s y vias , religione s y sabere s espirituales ,, cuya s divergencia s obedece n a razone s de adaptatio n circunstancial : cada comunida d de gente , en determinad aa époc a y lugar , exig e una reformulatio n y una metodologi a orgénic a distintas , si es que la funció n primordia l dee religació n ha de cumplirse . Esta reformulatio n ha de proveni r desd e ia sabiduri a misma , en form a de revelation , o debe serr guiad a por quie n ha accedid o a esta f uente , el hombr e iluminado , el maestr o o el sant o (mucha s veces toda s esta s cosas) ,, o, dich o esotéricamente , por quie n ha atravesad o las etapas que van desd e la initiatio n hast a la unio n suprema , puess este seré la encarnatió n tempora l de esta sabiduria , y podré , en consecuencia , juzga r lo que es necesari o en cada moment oo y lugar . A la luz de esta notio n pued e colegirs e que lo que es funciona l para la Chin a del sigl o X, con tod a probablida dd no lo seré para la Greci a del sigl o XV, o el New York del sigl o XXI, dado que las circunstancia s ineluctablement ee se modr f ican , y que el unhrers o deviene .

Lass forma s que esta sabiduri a esotéric a asum e son , a su vez, murtifuncionales , orgénica s y estructurada s en diverso ss niveles , como se veré més adelante . Piénsese , de momento , en las funcione s que cumpl e una religion : en un plan o social ,, sirv e de aglutinado r y estabHizado r de la comunidad , en un plan o mora l o psicológico , de estabitizado r del individu o yy de su comportamtento , asi como de los vaivene s de la conciencia , en un plano espiritual , concentr a la energl a psiquic a enn la contemplatio n de lo divino , dich o tod o esto muy sucintamente . Esta caracteristic a de mufti f uncionalida d no es, por otr aa parte , peculia r a la institutio n religios a o a los grupo s esotéricos , sino que se verifie s en vario s tipo s de organizaciones .. Resultari a f ascinante , aunqu e excederi a nuestro s propositu s en este trabajo , el utiliza r el aparat o teóric o dee los sistema s jerérquico s desarrollad o en el campo de la cienci a biológic a y matemética , y aplicarlo s al estudi o de est e terra 25.. Bast a referirno s a la idea de la aparición , en los órdene s de complejida d de nivele s superiores , de propiedade s originate ss no inducible s a los término s de explicatio n de los nivele s inferiores , aunqu e no completament e independiente s dee los elemento s del orde n inferior , que constiuye n a su vez los elemento s a estructurars e en el pian o siguiente . La organizatio nn de loss seres biológico s es un clar o ejempl o de esta muttrfuncionalida d y estructuració n jerérquica . La Naturaieza ,, despué s de todo , manifiest a a su maner a los órdene s superiore s de manifestatio n de lo divin o y los atributo s esenciaie ss de lo Absoluto , segu n el esoterismo .

Ell esoterism o es el conotimient o de lo Absoluto , y afirm a que la prerrogativ a del ser human o es la Objetividad . Estaa objetivida d no debe entenders e com o validatio n intersubjetiva , sino como la develació n de lo verdader o por experienci aa directa . Como senalamos , cadaa aspect o del esoterism o esencia l asum e multiple s funciones , las que se pierden sii el context o esta ausente , o si la particula r form a adquier e un caréete r mecénico , inadaptativo , lo que llev a a la degeneratio nn de el etement o en cuestión . La interiorida d aiudid a en la etimologi a del términ o es no sol o la del espaci o fisico ,, sin o la interiorida d del alma, la profundida d del espiritu , el que en el hombr e est é en contact o intimo , pero velad o a laa concienci a no regenerada , con las verdade s de caréete r superior , cuy o 'locus ' ultim o es lo Absoluto , dond e hayan su plenaa potencialidad . Pues la esenci a del ser human o es la mism a que la esenci a del Ser, y la mism a que la esenci a del

244 Dejamos para més adelante una delimitation ulterior de ciertos aspectos metafisicos. Véase capitulo tercero. 255 La obra de Gregory Bateson es ejemplo de ello. Véase el famoso libro Steps to an ecology of mind, Ballantine Books,, New York, 1972. Otros libros de interés son Mind and Nature: a necessary unity, Fontana, London, 1985 yy el publicado postumamente por su hija, quien escribe a partir de sus notas y afiade sus propias contribuciones, AngelsAngels Fear: towards an epistemology of the sacred, Bantam Books, New York, 1988.

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cosmos .. Lo interio r es secret o porque , en el inici o del desarroll o del hombre , esta ocult o a la concienci a vulgar , la que requier ee ser trans f ormad a por una via esotéric a auténtica . La verdad interior , se deduce , sol o se alcanz a por experienci a inmediata ,, y se hall a mas alia de los limite s de la intersubjetivida d asentad a linguisticamente . En este sentido , la noció n dee interiorida d propi a del términ o demuestr a la multifuncionalida d y la jerarqui a simbólic a dei esoterism o esencial : entra r enn un recint o fisic o pued e vers e como un aspect o formal , exterio r que remit e simbólicament e al hech o espiritua l de ingres oo en las pro f undidade s del ser , y de ese modo pose e tambié n una f uncionalidad . Pero el apego a este nive l y f unció n particulate ss -co n olvid o de la f unció n espiritua l ultima - produc e el fenómen o de mecanizació n y degeneració n aludido . "Interior "" se limrt a entonce s a lo interio r fisic o y social , que son aspecto s externo s o formate s a los que se desprove e de suu caracte r simbólic o y funcional . Esto tien e relació n con el secretism o o sectarismo s mencionado s antes -en su ff uncionalida d mas psicológic a que espiritua l de concede r importanci a personal , seguridad , o estabilida d mediant e el condicionamient oo emociona l o intelectual , este ultim o no poca s veces provist o de una logic a que sucumb e a aquell o que algun aa vez Schopenhaue r reprochar a a Kant , un furo r simétric o y una mani a sistematizador a que traicion a sus propia s adherencia ss por lo visionari o e intuitivo- .

Laa experienci a de lo Absolut o no es transmisibl e solo mediant e la palabr a -en verdad , se trat a de una seri e precis aa de experiencia s que aproxima n al iniciad o en la via haci a la experienci a unitiv a o, dich o en otra s palabras , que lleva nn al individu o a un nive l mas alto de conciencia- , pero estas experiencia s se dejan aiudi r por los usos secundario s de laa palabr a (secundario s en la perpectrv a usual) , com o el uso metafórico . Por elio se habl a del ienguaj e esotéric o como de unn Ienguaj e de alusiones . En el esoterism o la realida d esta estructurad a jerarquicamente 26 y todo s los nivele s y piano s de realida dd estan relacionados , por correspondencia , analogia , resonanci a armónic a o simpati a esencia l -la list a de nocione s quee describe n estas relacione s es en si la de una famili a de término s de difici l definició n y que se concibe n de maner a un tant oo distint a segu n la tradició n especifica , el autor , el context o de interpretación , etc.- . El ienguaje , en esta conception , see encuentr a en relació n de conexió n intern a con la metafisica 27, cualquier a que sea la form a que ésta haya asumid o en cadaa époc a o lugar . El Ienguaj e es, desuyo, meta f isico , y, por ende, simbólico . Lenguaj e y meta f isic a se interpenetra n y conspira nn junto s para el desvelamient o del ser . Son , en fin , aspecto s de una mism a realidad . El lenguaj e alud e a una metafisica ,, y le sirv e de apertur a y esclarecimiento : a travé s de él se revela n atributo s de la realida d cristalizado s en doctrina ,, o en sensibilida d espiritualizada , esto es, simbólica . A su vez, el lenguaj e nace del corazó n de la metafisica , y estaa le otorg a sentid o ultimo . En el lenguaj e esta viv a la posibilida d de la revelation , del clar o de verdad , por medio , entr e otra ss cosas , de figura s y recurso s indirecto s que ilumina n algu n aspect o de este fond o inefable , y de las vias que lleva n al conocimient oo unitivo . Esto se sigu e de una de las verdade s fundamental s del esoterism o esencial : el esoterism o es, en grann medida , simbolismo 28.

Todaa via espiritua l enfatiz a uno u otr o aspect o de la Verdad . El esoterism o esencia l afirm a ser una via de apertur aa de verdade s espirituales , y no otr a cos a af irma n ser las religiones , pero lo esotéric o seria , en principio , el nucle o secret oo y pro f undo , la sabiduri a allend e las palabras , la verda d mistic a que tod a religion , al meno s en sus origenes , posee , aunqu ee lueg o la densida d materia l consustancia l a tod a comunida d human a pueda n jalonea r el destin o de las forma s religiosa ss o esotérica s haci a lo que podri a llamars e propiament e exoterismo . En tod o caso , cada via espiritual , de acuerd o conn la esenci a del destin o tempora l del Ser, y atendiend o a factore s de indol e volitiv a y emocional , que configura n la situatio nn concret a de manifestation , apart e de factore s que escapan a nuestr a capacida d intelectiva , del orden de la necesida dd intrinsec a enviad a por lo Absoluto , cristaliz a en la form a de uno de los infinrto s revelacione s o rostro s de lo divino .. Asi , el cristianism o patentiz a el camin o del amor , y el budism o el de la concentratio n meditatrva , en término s

Veasee mas adelante, capitulo segundo de la parte de Dario. 277 Como dijimos,, metafisica y esoterismo en la postura del esoterismo esencial se coimplican. Es importante por elloo distinguir el vocablo metafisica asi utilizado de su uso por la filosofïa académica. En la acepción esotérica metafisicaa alude a verdades intuitivas sobre la realidad invisible, supraformal o sobrenatural, cuya adquisición y funn dam en to no se encuentra en la razón discursiva. La filosofia traditional también se refiere a los principios mass allé del mundo fisico, pero a los que se llega por medio de la razón. Hay conexiones evidentes, claro esta, entree ambas acepciones y solapamientos de significado. La noción se aclara a lo largo del trabajo. Nosotros utilizaremos,, en general, los términos esotérico o metafisico, o esoterismo y metafisica, de modo intercambiable. 288 Refiriéndose al esoterismo islamico escribe Laleh Bakhtiar: "It is through symbols that one is awakened; it is throughh symbols that one is transformed; and it is through symbols that one expresses. Symbols are realities containedd within the nature of things. The entire journey in God is a journey in symbols, in which one is constantlyy aware of the higher realities within things. Symbols reflect both Divine trascendence and Divine inmanence;; they refer to both the universal aspecto of creation and the particular aspect of tradition", Sitfi. ExpressionsExpressions of the mystic quest, Thames and Hudson, London, 1986, pag 25.

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generales ,, y sin que esto impliqu e la ausenci a de los otro s aspectos , aunqu e no juegue n un rol preeminente . El islam , por suu parte , enfatiz a el conocimiento , y su asi llamad a corrient e esotéric a llev a este conocimient o a su form a iluminadora , unitiv aa y total . En concordancia , cada via emple a un repertori o de doctrina s e imagene s -d e recurso s formales, en tod a su amplitud -- para comunica r sus verdade s superiores , que o bien lleva n en si un grad o de universalida d evidente , o que estén modelada ss por las particularidade s culturales , y que pref erir a sobr e otra s por sus propia s necesidades . Con esto estamo s siguiend oo las linea s generale s del perennialismo , que ve el esoterism o com o el centr o espiritua l o unida d trascendente -inmanent ee de la que emerge n toda s las reiigione s y en el que se fundamentan . Las diferencia s entr e las vias religiosa s es cuestión ,, pues , de adaptació n formal , de énfasi s y ocasión .

See han emplead o metafora s o imagene s para explica r estas nociones , en la suposició n que condensa n simbólicament ee verdade s de caracte r més universal . Una de ellas es la knage n del circulo , que goza de una larg a tradició n enn la imaginerf a meta f isica , en sus vario s sentido s y apBcaciones . Esta recurr e tant o en su versio n sincrónic a o eidética , propiament ee intemporal , com o en su expresió n diacrónic a o historica , en la forma , por ejemplo , del peregrinaj e y del retorn oo al origen , que es el destino . M.H. Abrams 29 se vale est a image n como pivot e fundamenta l de su excelent e trabaj o sobr ee las fuente s del romanticismo , una de las corriente s que confluye n a la formació n del modernismo , y que tenia , sin duda ,, al saber heterodox o y esotéric o como uno de sus soportes , o al saber que dentr o de la tradició n aceptad a de la filosoff aa occidenta l tien e un carócte r més mistico , com o es el caso de la füosofi a de Plotino , auto r este que tal vez no teng aa parangó n en su influenci a sobr e la literatura , tod a filoso f ia de caracte r mistic o y sobr e el esoterism o en general .

Ell circul o ha servido , por tanto , de soport e figurativ o a la compresió n y expresió n de verdade s esotéricas , y suss meté f oras derivada s pued e decirs e que f orma n part e del patrimoni o meta f isic o del hombre . Un ejempl o de ello pued e serr la expositio n de cierto s aspecto s del art e suf i hech a por Laleh Bakhtiar , para lo que hace uso de diverso s diagrama s a fi nn de explica r los phncipio s bésico s del sufism o y su relació n con la estétic a sufi . Aparej a al circul o las nocione s de continent ee y contenido , y la image n dei f uego como simbol o de la verdad . Es f recuente , nos dice , que la via que llev a a la iluminació nn se describ a com o consistent e en tre s logros : el conocimient o de la certeza , el ojo de la certeza , la verda d de la certeza .. El primer o seri a como conoce r el fueg o a travé s de su description . El segund o com o ver la luz de sus Uamas. Por ultimo ,, la verda d de la certez a pertenec e a aqueHos que conoce n el fueg o habiend o sido consumido s por él .

Aünad oo al simbol o del circulo , y a las nocione s de continent e y contenido , el conocimient o de la certez a correspond ee a la periferi a de este circulo , o continent e de la verdad , esto es, al conocimient o de la via espiritua l particular ,, en el caso del islam , el conocimient o de la ley del islam , la Shari'at ; en el caso del cristianism o corresponde d a laa receptio n de la buena nuev a de Crist o y al cred o del amor , y asi respectivament e en el caso de las otra s vias . El ojo de laa certez a lo constituyen , continü a Bakhtiar , l o s método s espirituale s y las préctica s contenida s dentr o del cuerp o del Islam ,, que lleva n a la verda d de la certeza , el conocimient o que ilumina . La relació n entr e esto s tres logro s pued e ser visualizad aa com o aqueil a entr e la circunferencia , el radi o y el centr o del circulo' 30.

Loss diagrama s sintetizan , en su concentratio n noétic a simulténea , relacione s intema s entr e los diverso s aspecto ss del fenómeno . En tant o imégene s posee n sus propia s ventaja s shnbóKcas , como es natural , y sus propia s limitaciones .. Las razone s de orde n psicológico , gnoseológic o o simbólico , no cabe discuthia s aqui , pero alguna s de ellas se insinua nn en las aproximacione s que haremo s al tema del simbolism o y al carócte r deveiado r del lenguaj e poético . Las 'imégene ss abren por vias intuith/a s aprehensione s que elude n una pur a expositio n rational , ademés de servi r al propósrt o méss bésic o de soporta r la idea que luego se explan a racionaimente . Vale la pena repeti r alguno s de los diagrama s de que see vale Bakhtia r y su explicatio n al respect o porqu e condensa n vario s de los punto s que hemo s tratad o hast a ahor a y que noss ocuparé n més tante . Esto s diagramas , com o tod o simbolo , puede n servir , en ocasiones , de astrolabi o para ubica r los diverso ss aspecto s de la obr a estudiada , o si se quiere , de cartografi a simbólic a a la hor a de penetra r en el territori o espiritua ll de esto s poetas , de coordenada s imaginates , en suma . Puede ya adhrinars e que lo que llamamo s esoterism o cultural ,, por ejemplo , se muev e bésicament e en la periferi a de este circul o meta f isico , irierttra s que el esoterism o esencia l apunt aa radialment e haci a el centro , y se origin a en él .

Acompanamo ss la cit a explicatrv a de Bakhtia r a los diagrama s de que se sirv e en su libr o sobr e el art e sufi 31, puess aunqu e larga nos parec e important e por las razone s antes expuestas . Much o de lo que aqui se afirm a pued e aplicars ee sin més a nuestr a concepció n de esoterism o esencial :

299 Abrams, M.H., Natural Supernaturalim: Tradition and Revolution in romantic Literature, W.W. Norton and Co.,, New York, 1973. 300 Bakhtiar, L., Sufi. Expressions of the Mystic Quest, Thames and Hudson, London, 1986, pags 6-10. 311 Véase los diagramas en la figura 1 del apéndicel al final de este trabajo.

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Onee wh o attain s the Knowledg e of Certaint y is in the positio n show n in the firs t diagram : the aspec tt of th e Manifest , in whic h one relate s to the worl d outsid e throug h the universe , seen in cosmolog yy as th e Universa l Soul , to it s oute r limit s wher e it is encompasse d by the Universa l Spirit . One wh oo attain s th e Trut h of Certaint y is in the aspec t of th e Hidden , in whic h one relate s inwardl y fro m the bodyy or for m throug h th e sou l to th e inmos t centre . The movemen t is throug h the containe d (whic h exist ss betwee n circumferenc e and centre ) to the Spiri t or Secret is/rr), the centr e of consciousnes s whic hh is the poin t of contac t betwee n an individua l and the Divin e Principle .

Thee gainin g of doctrin e is thu s a centrifuga l learnin g process , outwar d fro m the individua l huma nn form ; th e gainin g of metho d is a centripeta l learnin g proces s whic h mus t be actuall y experience d inn orde r tha t th e knowledg e gaine d throug h doctrin e may illuminate . Throug h spiritua l practice s one gain ss concentrativ e contemplatio n and thereb y discover s the inne r microcosmi c Secret .

Byy incorporatin g thes e tw o diagram s int o one we can describ e Sufism . The outermos t circumferenc ee is as the Law of Islam , the Shan''at. Alt Suf i doctrin e originate s implicitl y and/o r explicitl y fro mm here . The need fo r the Divin e Law is ofte n compare d to Noah' s Ark , whic h one must , lik e Noah, buil dd out of plank s and dowels . The plank s are "knowledges * and the dowel s are actions . Withou t the Ark ,, one is drowne d in the floo d of materiality , as was Noah's son who refuse d the Law brough t by his father . .

Standin gg on the circumferenc e of Sufis m one relate s in an outwar d directio n throug h the manifes tt world . The motio n inward s is throug h the spiritua l method s whic h lead to the centre . Secre t or Spiri tt whic h reside s in a stat e of potentialit y in all things . Throug h an awakenin g to consciousnes s of th ee inne r meanin g of religiou s practice s and rites , one become s awar e of tha t whic h is hidden , fo r the Spiri tt exist s whethe r or not we are consciou s of it ; if we remai n unaware , it remain s passiv e and unactivated ,, onl y an allusio n to th e potentialit y we contain. "

Estass imagene s y simbolos , y su interpretatio n metafisica , nos acercan , pues , a lo aludid o y a su experiencia . Ningun aa forma , empero , pued e contene r lo supraforma l y tod a form a o continent e de una via espiritua l esté sujet a a transitorieda dd y relatividad , en mayo r o meno r medida , pues lo Absolut e esta mas alia de las formas , logic a y metafisicamente .. Ant e esta perspectiv a siempr e cabe preguntars e que luga r tien e la palabr a revelad a o sagrada , las forma ss que , inevitablemente , asum e tod a via iniciética . Debe entenders e estas forma s como el continente , cuy a teleologi a primordia ll conduc e al hombr e haci a el contenido , lo Divin o y lo Absoluto .

Volviend oo al esoterism o islamico 32 en el terren o de la hermenéutica , éste ha hecho expres a distinció n de los marco ss interpretativo s que deben teners e en cuent a para afronta r la lectur a de los texto s revelados . Se distingu e entr e un

322 Se notara a lo largo del trabajo una constante recurrencia al sufismo como marco comparative Esta election obedecee a varias razones. El sufismo ha creado una filosofia de dimensiones monumentales, cuya riqueza y honduraa no necesitamos enfatizar. Luego, nos parece uno de los ejemplos mas puros, donde los haya, de lo que entendemoss como esoterismo esencial. La escuela perennialista otradicionalista se ha nutrido con profusion de estaa tradition de sabiduria. Se trataria por tanto de una de sus fuentes esenciales de esoterismo. Ademas, siendo unaa forma de esoterismo que no es propiamente occidental -si bien ha influido sobre el esoterismo occidental-, proveee de un marco comparativo renovador. La notion clave en este respecto es quiza la de desfamiliarización. Enn no pocas ocasiones no se ve aquello que es mas obvio, a menos que se Ie situe en un contexto de perception quee lo arranque de la red de asotiationes habituales. El sufismo puede proveer este contexto. El sufismo, ademas,, afirma la unidad trascendente de las religiones y la verdad de una Philosophia Perennis'. Observar que estoss postulados tienen un trasfondo filosófico mayor que el que hayan podido darles escritores como Edouard Schuréé o Mme. Blavatsky es, por decir lo menos, ütil teóricamente. Poner en relation a nuestros autores con este trasfondoo no ha de serlo menos. El sufismo dispone de una sobriedad teórica y una potencia visionaria que contrarrestaa los excesos del esoterismo cultural. Puede mentionarse también el hecho de que la literatura espanolaa ha sido fiiertemente influida por esta manera de pensar y escribir: varios de los mas grandes misticos sufiess son espaöoles, como Ibn' Arabi o Ibn Tüfail. La influencia del sufismo en San Juan de la Cruz ha sido, por ejemplo,, convincentemente probada. Ciertos temas tienen, pues, una persistencia en nuestra literatura mayor que laa de la mas reciente influencia europea. El uso de un lenguaje amoroso para referirse a verdades de caracter sagradoo o mistico es uno de ellos, tema que aparece en Dario y Machado. Podriamos anadir,, por ultimo, que el sufismoo incluye aspectos que una noción de esoterismo ünicamente basada en las ideas que posee comunmenete neglige:: lo que podria denominarse la parte practica y propedéutica que presta atención al contexto de enseöanza

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significad oo literal , aparente , exterior , en una palabra , exotéric o \?§hii), al que correspond e un sentid o oculto , espiritual , interior ,, esotérico , en suma Win). Este es el "postulad o mism o del esoterism o y de la hermenéutic a esoterica" , como escrib ee Corbin 33. Escrib e este auto r que "el text o litera l y aparent e de esta ultim a Revelatio n contien e algo que esta todavi aa en potencia. " En la gnosi s cristian a se verific a un fenómen o similar , e incius o se han conservad o texto s revelado s quee alude n a esta dimensio n interio r de la ensenanz a de Cristo .

See olvid a con f recuencia , sin embargo , que estas f ormas , permeable s a la decadenci a y la relatividad , ostenta n unaa ambigöeda d en su ser, que las hace estar sujetas , si la exterioridad , el aspect o exotéric o cobr a preeminencia , al fenómen oo de la degeneración . Cuand o se pierd e de vist a la existenci a de esta dimensio n interio r en el mund o manifestad o oo en los texto s revelados , se cae en fijeza , extravaganci a y contradictio n interna , a veces ocuit a bajo la aparienci a de la valide zz logica , pero con muy vaga referend a a la realida d (lo que , por lo demés , no es erro r exclusiv o del esoterism o cultural ,, pues bast a recorda r el desdé n con que mucho s filósofo s han tratad o a ia experimentation : aquel famos o "peo r paraa la experiencia " de Hegel com o episodi o embiemético) . En tod o caso lo mencionad o suced e con aque l frenes i explicatori oo que, en diversa s instancia s del esoterism o cultural , pretende n explicarl o todo , con f undiend o lo esencia l con lo accidental ,, afirmand o ser una via que trasciend e lo merament e rational , y haciend o uso a la vez de f ormas elementale s de esta ,, o. en el plano volitiv o y emotional , repitiend o forma s rituales mecanizadas , construida s o asumida s desd e la subjetividad ,, no desde la Objetividad . Pues la sabidurf a esotéric a esencia l atiend e a la naturalez a relativ a de las formas , y aa su necesida d temporal . La repetitio n de ideas cuy o luga r orgónic o o camp o de aplicació n pertenece n a otr o tiemp o y lugar ,, es una rnas de las consecuencia s de este oh/id o de la dimensio n interna . Podemo s aprecia r este proces o con facilida dd en la resurgenci a del interé s por lo heterodox o mfstic o que tipific a lo que se da en llamar New Age . No es extran oo que el za-zen del budism o zen se vea amalgamad o a danzas siou x los fine s de semana , y rettro s tibetano s para las vacaciones .. Por razone s cuy a comprenstó n demand a rnas que una formació n humanist a o académica , se afirm a en el esoterism oo esencia l que estas formas , si han de realiza r su necesida d funcional , deben esta r en contact o con la fuent e del conocimiento ,, de dond e emana su sentido . Cualquie r extravi' o Heva al absurdo : com o imagina r un circul o sin centro . En estaa ultim a metafora , se permanece , en tal caso , en la circunferencia , sin referenci a conscient e a o contact o con el centro .. Este contact o acontec e a travé s del espirit u y de la via espiritua l que se viva , esta ultim a autenti f icad a por una traditio nn viva , una line a ininterrumpid a de sabiduria , representad a por los dhrerso s maestro s y escuelas , que se remonta n hast aa la fuerrte , en un plano no sol o histórico , sino intemporal , siempr e presente . Aunqu e se trat e de una afirmació n de caracte rr apodictic o y que transcurr e por un circul o tautológic o de validatio n argumental , desde el punt o de vist a de la justificatio nn filosófica , cuyo sentid o intern o reclam a a su vez posee r el saber esotérico , se puede con justez a asevera r que soloo el conocimient o verdader o pued e valida r el conocimiento , solo el saber de la certez a que consum e pued e autentr f icar lass forma s que vehicula n la manifestatio n de la Verdad . Solo el mistico , el sabio , puede n saber con certeza . A nosotro s noss qued a aproximarnos , e intui r lo verdadero, evocand o nuestr a secret a alianz a con lo Absoluto , que pertenec e a la naturalez aa esencia l del hombre , pues aunqu e no plenament e conscientes , nos alient a la potencialida d dormid a de accede r aa la luz , que creacione s humana s que espiritualiza n lo sensibl e y materia l desprertan , aunqu e sea levemente , como la poesfa ,, la palabr a de intentio n iluminadora .

Sii se observa n cierto s fenómeno s anejo s a las forma s desconectada s de su orige n y centro , se veré cómo recaee el acent o sobr e aspecto s clarament e exteriores , como el condicionamient o emotiona l o la mera agilida d intelectual , estoo en el plano psicológico , o la repetitio n de elemento s que pertenece n a otr o contexto , acaso vestigiales , f osüizados . Porqu ee esto ocurr e con relativ a frecuencia , la repetició n de parte s inconexa s de viejo s órgano s funcionales , ff ormalizacione s adaptada s a otr o contexto , en el que si asumia n una f uncionalida d precisa , ulteriorment e la de Uevar a los seguidore ss de cada particula r vi a al reconocimient o de la verda d y a su experiencia , dislocatio n que vuelv e inef ectiva , en drferentesdrferentes grados , y hast a desfavorabl e o peügrosa , a la part e o etement o parcia l objet o de ia repetition . As i resulta n determinado ss esoterismo s culturale s que estén hechos , si vohremo s a nuestr a f igur a simbólica , de lo que podriamo s llama r arco ss o tangente ss suefto s de la circunferencia , inütüe s hast a ciert o punt o por separado , y desprovisto s de una visio n clar a dell centro , o de un ünic o centr o que los conjunte , si bien pued e decirs e que por lo menos son recordatorio s de la existencia ,, en algun a parte , de algun a forma , de un circul o complet o y pteno .

Otroo recurs o geométric o que recurr e con tierta frecuenci a en las formulacione s y figuracione s simbólica s de lass explicacione s esotérica s es el del horizint e y la vertical . Este es utifead o a menudo , por ejemplo , por los estudio s de la escuel aa perennialista . Es meté f ora , sin embargo , ya naturalizad a en el lenguaj e cotidiano , en sus diversa s dimensione s

tantoo o més que a la doctrina. Pero este ultimo punto nos ocupara mintmamente, como cuando hablemos del escepticismoo y su valor preparatorio del espiritu, no como valor filosófico o doctrinal. 333 Corbin, K, La imagination creadora en el sitfismo de Ibn 'Arabi, Ediciones Destino, 1993, Barcelona.

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significatrvas ,, no siempre , clar o esta , coincidente s con la interpretació n del simbolism o tradicional . Para entenderl a con propieda dd serf a necesari o una adecuad a expiicació n meta f isica , de la que nos ocuparemo s enseguida , pero de moment o pued ee concebirs e lo siguiente : el pian o horizonta l correspond e al cosmos , el mundo , la tierra , o lo cread o y multiple , lo que existe ,, y est a sujet o a relatividad , aunqu e goza de ciert a independenci a en los término s mismo s de la horizontalidad . La vertica ll une este piano con la Unida d y lo Divino , la tierr a con el cieio , lo relativ o con lo Absoluto , la existenci a con el Ser. Loo existent e debe, en esta perspectiva , su ser a lo Uno, que se encuentr a a la vez a una distanci a infinita , y sin embargo , toc aa lo horizontal , y penetr a la realida d esencia l mism a de lo existente . El simi l no deja de sere lirrwtado , por supuesto , entr ee otra s cosa s por las limitacione s normale s de tod a simplificatio n figurath/a , y si no se tom a en cuent a la presenti a dee nivele s intermedio s de realidad , organizado s jerarquicament e en alguna s cosmologlas , que sirve n de puent e entr e lo mundan oo y lo divino , entr e lo sensibl e y lo ineligible , y en los que se enraiza lo simbólico .

4 .. Un ejempi o de esoterism o esencial : Ibn 'Arab i y alguna s nocione s fundamentale s del esoterism o

AA fi n de explica r esto lo anteriorment e expuest o tant o mejo r nos sera üti l dedicarno s por un moment o a examinar ,, muy resumidamente , la filosoff a de un auto r eminent e de la mistic a universal , el Sayj Ibn 'Arabi , hispanoarab e nacid oo en Murci a en el sigl o XII. En su obr a se encuentra n expresada s verdade s del esoterism o islémic o que van mas alia dee sesgo s confesionales , y en su obr a el esoterism o asum e una form a organic a que emana de la visio n y la experienci a inmediata ,, antes que de la sintesi s rationa l o merament e intelectual . Su monumenta l obr a es un hermos o ejempi o de la sabiduri aa tradiciona l y de sus principios , los cuale s reside n en el corazó n de tod o esoterism o verdadero . Nunc a se insistir a demasiado ,, cabe advertir , en la virtua l imposibilida d de una expositio n sucint a de su pensamiento , lleno de sutileza s que escamotea nn fa aprehensió n de la ment e pensante , y llen o de dimensione s que no poca s veces hacen enmudece r a los exégetas .. Nos valdremos , por ello , tan sol o de unos lineamiento s generale s utile s a nuestr a labo r interpretativa 34, en los quee destacaremo s alguno s temas pertinentes .

4.11 El aspect o teosó f ico : mas all é de una teori a

Unaa apreciació n globa l de la obr a de Ibn 'Arab i no pued e dejar de resalta r la presenti a en ella de no solo una ff iloso f ia , una teologi a o una meta f isica , sino de un métod o espiritual . Esto concuerd a con nuestr a anterio r advertenci a en torn oo a la imposibilida d de reduci r el esoterism o a un sistem a expücativo , por extens o o sofisticad o que este sea. El ejercici oo del intelect o desasistid o por un métod o espiritua l que coadyuv e a la purificatio n interio r y que promocion e la concentratio nn unitiva , produc e un desarrolt o desequiiibrad o y , ulteriormente , vano , por mas que el aparat o doctrina l sea esencialment ee -pero exteriormente - correct o e hilad o con sutitez a argumenta l y hast a acrobatic a agilida d logica . Esta caracteristic aa otorga , de otr o lado , una dimensio n espiritua l o esotéric a a practica s o aspecto s que comunment e no se pone nn en relatio n con el esoterismo , com o el descondicionamient o psicológico , la mera observatio n interior , o el cumplimient oo de actividade s simples , como el servici o a otros , realizada s con intentio n espiritual , en el marc o de un program aa de liberatio n de las estructura s constrictora s de la mente , por ejempio . Asi , en la obr a de Ibn 'Arab i se repite n loss consejo s précticos , las direccione s a los discipulo s en torn o a temas como la oration , la repetitio n de dhikr, y cosas relacionadas . .

344 Nos valemos para nuestra exposition fundamentalmente de las exposiciones debidas a Seyyed H. Nasr en el terceroo y ultimo capitulo de su obra Three Muslim Sages titulado "Ibn * Arabi y los sufies", Harvard University Press,, Cambridge, 1964, pp. 83-170., y a William W. Chittick, en el primer capitulo de su obra Imagined Worlds: IbnIbn al- 'Arabi and the Problem of Religious Diversity, titulado "La Unicidad del Ser", SUNY Press, Albany, 1994,, pp. 15-29 y en el capitulo titulado "Ibn 'Arabi" en la History of Islamic philosophy (ed. Seyyed Hossein Nasrr y Oliver Leaman), Routledge, London, 1996. Las citas del Futuhat de Ibn * Arabi son de una traduction de J.. Morris aparecida en Postdata, n. 15 (segunda época), de la Asociación de la prensa de Murcia, Murcia, 1995. Laa bibliografia en espafiol, sin embargo, de y sobre él ya va siendo considerable, desde las obras seminales de Miguell Asin Palacios hasta las excelentes traducciones comentadas y anotadas que nan aparecido ultimamente, comoo la de Las Contemplaciones de los Misterios, debida a Pablo Beneito y Suad Hakim, Editorial Regional de Murcia,, Murcia, 1994. El citado libro de Corbin (v. nota 32) constituye un excelente trabajo sobre la obra de Ibn 'Arabi.. Son recomendables los libros de W. Chittick Imaginal Worlds: Ibn al-Arabi and the problem of religious diversity,diversity, SUNY, Albany, 1994, The Sufi path of knowledge: Ibn al-Arabi's metaphysics of imagination, SUNY, Albany,, 1989, y The self-disclosure of God: principles of Ibn al-Arabi's cosmology, SUNY, Albany, 1998. La listaa bibliografica puede extenderse mucho, sin embargo. El citado numero de Postdata contiene una discusión bibliogréficaa debida a Pablo Beneito sobre y de Ibn 'Arabi, con especial referenda al ambito espafiol.

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Laa teori a adquier e en su obr a su signi f icació n origina l de visio n eidética , entendiéndos e por ideas algo mas que puro ss conceptos , y debe estar al servici o del acercamient o a la divinidad , debe orientars e desd e y hacia una perspectiv a vertical ,, so pena de permanece r en ei piano horizonta l de la relatividad , y con el riesg o de convertirs e en un fi n en si mtsma ,, y en much o meno s que una visio n iluminadora . Si ia obr a de Arab i posee teorïa s reconocibles , jamas se encuentra n aislada ss como entidade s purament e intetectuate s o racionales , o com o fine s en si mismos . La razón mism a es vist a com o unaa luz invertid a que provien e de la Luz del Intelecto , y si se se olvid a su origen , y su destino , inevitablement e se extravia 35.. El Seyyed H. Nasr expres a inclus o el hech o de que la necesida d de teori a tien e razone s circunstanciale s en un aument oo de la necesida d de explicatio n que es correlativ e a una disminució n de la capacida d inturtiv a de la época . La teorizació nn esté lejos , pues , de ser el objetiv o del sabio 36.

Laa obr a de Ibn 'Arab i debe verse , en consecuencia , com o una teofanf a o teosofia , antes que com o una ff iloso f ia, ta l com o entendemo s este términ o en nuestr a cultura . Su obr a no ostenta , de otr a parte , aquell a coherenci a y cohesio nn estructura l logic a que habrf a de esperars e de un sistema . Podri a pensars e a este respect o en un Kant o un Hegel ,, y en realida d en tod a f iloso f fa alentad a por la idea de explicatio n tota l en término s deductivos . Pero que su obr a no see expres e en la form a de un sistem a y que permit a deduci r ciert o escepticism o -d e ralz metafisica - con relatio n a las posibilidade ss de tod o sistem a racional-deducthro , no la hace una expresió n precursor s del escepticism o post-modernista , puess la anim a un espirrt u por enter o drferente . Desconfia r de los "grande s relatos " de la filosofi a no tiene n por que ineluctablement ee desemboca r en la hermenéutic a subjetiv a o abierta , la independenci a ontológic a del discurso , o la simpl e activida dd imaginativa , mas o menos creativa . La idea subyacent e consist e en la ya expuest a de las limitacione s de ia razónn discursiva , pero no para prrvilegia r otr a de las facultade s de la ment e en su estad o no regenerado , como pued e ser laa imagination , o la palabra , sino para atende r a las fuente s profunda s del conocimtent o verdadero , de raiz visionari a o intuitiv aa (propi o del otr o tip o de Imaginatio n que se hall a en su obra , la que Henri Corbi n llam a Imaginatio n activa) , en el context oo de la fe absolut a en lo Drvmo . Esta caracteristic a lo distingu e ya de anteman o de varia s forma s de esoterism o cultural ,, en el que si se apreci a a menud o una intentio n sistemética , con mayo r o meno r sutüeza , y una meno r presenci a dee la visio n interior . Cualquier a que compar e la obr a de Ibn 'Arab i con la de, digamos , EUphas Levi o Loui s Claud e de Saint -Marti nn se daré inmediat a cuent a de lo ref erido .

Debee asumirse , pues , que la obra del Sayj procéd é de la inspiratio n divina , inmediat a y directa . Una de las mass comune s caracterfstica s de est e tip o de obra s es que no con f ian para su plen a comprensió n en una lectur a litera l o merament ee racional , o en un prime r asentimient o de la inteligencia , sin o en una hermenéutic a esotéric a precisament e que involucr aa tod o el ser de la persona . El prime r plan o de significatio n pued e inclus o parece r incoherent e y carec e del rigo r sistematic oo de las obra s füosófica s a que estamo s acostumbrados . En la obra de Ibn 'Arab i puede n encontrars e pasaje s enn medi o de una disertació n que parecen , a simpl e vista , a la ment e habituad a a determmado s patrone s de explicatio n racional ,, com o incoherente s y desfigado s del tema central , pero que poseen una coherenci a interna , no accesibl e a primer aa vista , hech a de significacione s profunda . Los temas que en primer a instanci a parece n extrano s se presenta n en armoni aa interio r con el objet o tratado . En su obr a se integran , com o fragmento s a su imén , para decirl o con el hermos o

355 A lo largo del trabajo nos encontraremos en mas de una ocasión con la afirmación del simbolismo traditional dee que las cosas, en su papel simbólico, son reflejos a la vez adecuados e invertidos de lo Absoluto, principio que animaa la labor hermenéutica de René Guénon, por ejemplo. 366 Este autor escribe: "Con Muhyi-1-Dïn las doctrinas del sufismo, que hasta ese momento habian estado implicitamentee contenidas en las palabras de varios maestros, se formulan explicitamente. De este modo, se convirtióó en el exponente por excelencia de la gnosis dentro del Islam. A través de él, la dimension esotérica del Islamm se expresó abiertamente y sacó a la luz los contornos de su universo espiritual, de tal manera que en su aspectoo teórico, al menos, resultaba accesible para cualquiera con la suficiente inteligencia como para contemplar,, para de esta manera poder ser guiado hacia el Camino en el que podria llegar a realizar las teorïas metafisicass de un modo 'operativo\..De hecho, las formulaciones explicitas de las doctrinas sufies por Muhyï-1-Dinn se deben a que el entorno al que iban dirigidas tenia necesidad de una mayor explicación y aclaración. Desde luego,, la necesidad de explicación no aumenta con el conocimiento; por el contrario, se vuelve necesaria en la medidaa en que se es ignorante y se ha perdido la comprensión inmediata de las cosas debido a un empaftamiento dee la facultad de ala intuición y la penetration... A través de Ibn 'Arabi, el esoterismo islamico proporcionó las ünicass doctrinas que podian garantizar la supervivencia de la Tradición entre hombres que siempre estaban en peligroo de extraviarse debido a un razonamiento incorrecte, y en la mayoria de los cuales el poder de intuición intelectuall no era lo sufltientemente fuerte como para ejercer su supremacia sobre las demas tendencias humanas ee impedir que la mente cayera en el error. Por medio de Ibn 'Arabi, aquello que siempre habia sido la verdad internaa del sufismo se formuló de tal manera que desde entonces ha imperado sobre la vida espiritual e intelectuall del Islam.". Utilizamos la traduction aparecida en el citado numero de Postdata. Ver nota 32.

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titul oo del iibr o de poesi' a de Jos é Lezama Lima , elemento s de procedenci a varia , doctrina s del hermetism o alejandrin o o el neoplatonism ee por cita r algunos , a los que se eleva a un plan o de significatio n esotéric a y meta f isica .

Laa ausenci a de rigo r sistemétic o y la renunci a a explica r tod a la realida d no resient e la inteligibilida d desd e el plan oo mas literal , sin embargo . Se discierne n Ifneas de explicació n y argumentación , cuya s sutileza s més profunda s puede nn esta r reservada s a la transformació n interio r del lector , pero que permite n colegi r cierto s hecho s y principio s meta ff ïsicos . En tod o caso , siempr e debe entenders e que el lenguaj e de Ibn 'Arab i es esencialment e simbólico , y exig e la aplicaciónaplicación del ta'wil a que hicimo s ya alusión , o hermenéutic a espiritual , que oper e la transició n del aspect o exterio r izêfi/r)izêfi/r) al aspect o interio r [bat/n). En el sufism o este simbolism o es esencial , y se extiende , por cierto , mas alia de los texto ss inspirados , ya que el univers o mism o habla en lenguaj e simbólico . No solo la palabr a revelada , sino el mund o mismo ,, los f enómeno s de la naturalez a y los estado s interno s del alma, se denomina n ayêt, portento s o signos , y sus signmeado ss internos , aprehensible s por medi o del ta'wil, estén relacionados . Este simbolism o debe apreciars e a ia luz de suu metafisica , ya que exist e un aspect o revelad o tant o en ei macrocosmos , como en el microcosmos , en el alma y el universo .. No debe nunc a olvidars e que est e tip o de simbolism o d'rfier e tambié n en punto s esenciaie s - y coincid e tambié n enn mucho s puntos - de las nocione s més corrientesd e simbolismo . Un tex t o simbólic o de los que conocemo s no se encuentr aa mucha s veces demasiad o lejos de la alegoria , y en este sentid o no es raro que present e una sistematicida d en laa codificació n y en la hermenéutic a pertinente . El simbol o tradicional , por el contrario , hech o que repetiremo s constantemente ,, es much o més f luid o y polivalente , lo que impid e la sistematicidad .

4.22 La Unida d trascendenta l del Ser: incomparabilida d y similitu d

See atribuy e a Ibn 'Arab i la doctrin a de la unida d trascendenta l del ser, wahdat alwuyud, o unicida d de la existencia ,, expresió n que , no obstante , no aparec e en sus obras , pero que describ e adecuadament e su pensamiento , a juzgarjuzgar por su obr a enter a y por declaracione s que se aproxima n a elia, com o senal a Chittick 37. En la fiiosofia occidenta l el entasi ss en la Unida d esencia l de lo real nos result s bastant e conocido , por supuesto , y puede aseverarse , con Lovejoy , que constituy ee una de las principale s corriente s intelectuale s de nuestr a cultura . La principa l diferenci a esté en la f uent e del conocimient oo de la unida d de lo real : mientra s que es la razón la que ha llevad o a innumero s pensadore s a postula r la unida dd esencia l de lo real , es la experienci a direct a més allé de la razón la que llev a a los escritore s del esoterism o islamic oo - y del esoterism o esencial , en general - a postula r la Unidad . Pero no falta n pensadore s en nuestr a tradició n cultura ll que tambié n afirma n la primaci a de la experienci a directa , de naturalez a mistica , como f uent e de conocimient o de laa unidad , sin que esto haya significad o desdé n de los medio s racionale s en su esfer a de operación . La obra de Plotin o testi ff ica de una intim a asociació n entr e est a idea y modo s de pensa r gnóstico s y misticos 38. En la obr a de Plotin o lo Uno primordia ll ocup a el centr o de su doctrina , desd e el que emana tod o lo real , y haci a el que tod o se orienta , dinamism o que, enn ciert a manera , te distingu e de la visio n un tant o mas fij a de Platón , y que servir a de inspiració n a movimiento s tan importante ss com o el romanticismo , y cuyo s ecos se distinguen , por ende, con modulacione s propias , en el modernismo . Peroo un entasi s exclusiv o en la unida d no nana justici a plen a a la obr a de Arabi , en la que se defiend e asimism o la murtiplicida dd de lo real 38.

Enn su obr a se concilia n interiorment e las conocida s tendencia s filosófica s haci a la unida d y la murtiplicidad , y toda ss sus nocione s asociadas : idealism o y empirismo , lo ideal y lo sensible , la razón y la imaginación , estas polaridade s conceptua ll son implicitament e elevada s a plano s de unificatio n superio r en el que coopera n como aspecto s de la realida dd una . Pero el univers o linguistic o de Ibn 'Arab i es tan diferent e del nuestro , que bien pued e afirmars e que es incomensurabl ee con nuestro s conceptos , pues la lengu a érabe , con sus raice s trilitera s consonantales , permit e establece r ta ll red de asociaciones , que éstas provee n a la terminologi a de estas obra s de una sutilez a y complejida d semantic a no traducible .. Esto es verda d de cualquie r lengua , clar o esté , pero el uso téenic o del lenguaj e por los suf ies es en si ' un arte . Enn el esoterism o esencial , ademés , se cree en la existenci a de lengua s sagradas , més aptas éstas que las profana s para transmrti rr mensaje s inspirado s divinamente , e inclus o se postul a la posibilida d de que cierta s lengua s hayan sido

377 Chittick, W., Imagined Worlds: Ibn al- 'Arabi and the Problem of Religious Diversity, SUNY Press, Albany, 1994,, pegs. 15-29. 388 La bibliografia sobre Plotino es enorme. Un ejemplo en el contexto holandés de un analisis gnóstico de su obra puedee ser: Sinnige, Th. G., Neoplatonisme en Spaanse Mystiek, Van Gorcum, Assen, 1994, cuyo primer capitulo, tituladoo precisamente 'Plotinos en Gnosis', trata este tema. 399 El entasis en la Unidad es doctrina muy importante para toda clase de esoterismo, con matices propios, pero, comoo en 'Arabi, se percibe también en el esoterismo la necesidad de asegurar la realidad, en su grado de ser, de loo multiple (y sus nociones correlativas, como el cuerpo, lo sensible, lo pagano, la Naturaleza, etc.).

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conscientement ee creada s del modo en que son , por sus potencialidade s cognitivas . Como fuera , habla r de unida d en el mund oo del esoterism o isiamic o congreg a una red distint a de concepto s y connotacione s que cuand o hablamo s de unida d enn el context o de nuestr a tradició n filosófica , aunqu e las nocione s se acerque n lo suficient e como para que pueda haber dialog oo o confrontation . Por ello , resumi r lo que Arab i entiend e cuand o habl a de unicida d de la existenci a es en extrem o difici ll y remitimo s a los trabajo s especializados . El hech o mism o que su doctrin a sea conocid a por una denominació n que éll mism o no usar a es significatrvo , en la medid a en que indic a cómo una noció n puede esta r diseminad a a lo larg o de tod a unaa obr a complej a y llen a de sutüeza s y visiones , una noció n cuy a comprensió n requier e la lectur a no de una definition , sin oo de la obr a toda , correlativament e a la transformatio n interio r del individuo . Nosotro s nos limitamo s a senala r aspecto ss basico s de este rico entramad o textual , para dar una idea de la complejida d de ideas que pued e posee r el esoterism oo esencial .

Ell términ o wuyud, present e en la anterio r formulació n wahdat af-wuyud signific a 'ser ' o 'existencia' , y tambié nn 'encontrar ' o 'ser encontrado' , acepció n que nunc a olvid a Arabi , segu n apuntal a Chittick 40. El wuyud es uno , pero admit ee modulaciones . Stendo Uno, se maniftesta , y esto s seres de la manifestation , invisibl e y visible , constituye n estas modulaciones .. Todo es, pero tod o es a su manera , con sus determinada s caracteristica s y cualidades . En su piano mas elevad oo el wuyud expresa la esenci a de Dios , lo Absolut e lo que no pued e no existir , lo real en todo s los aspectos . En plano ss inf eriores , es la substanti a subyacent e de tod o aqueHo que no es Dios , el cosmos,e l alma o el universo . El wuyud, enn su acepció n de Esenci a de lo real , es Uno, incognoscible , indefinite . Sin embargo , tod a cosa creada , tod o existent e debee su ser al wuyud. Todo el ser pertenec e a lo Absoluto , y cualquie r cos a que sea no pued e tener su f uent e de ser sin o enn lo Absoluto . En ciert o sentido , solo hay wuyud, y solo vemo s wuyud, pues tod o lo que es prest a su ser a esta Esenci a dee Dios , que es lo ünic o que verdaderament e es41. Ibn 'Arabi , no obstante , dedic a gran part e de su obr a a explica r la realida dd de la multiplitida d en el context o de la realida d divina .

Laa multiplitida d tien e sus raice s en Dios , y por tant o es cas i tan real como ia unidad . "Tod o lo que exist e en el cosmo ss es inexistent e en si mismo , pero existent e en algü n sentid o por medi o del wuyud de lo 'Real'" , escrib e Chittick . Estoo es, tod o depend e de lo Uno que es tod o realidad , pero , al recibi r su ser de lo Uno , las entidade s tiene n tambié n un grad oo de realidad . Ningun a entida d pose e auténtic o wuyud, porqu e el wuyud o ser pertenec e ünicament e en sentid o propi oo a Dios . Pero se pued e habla r del ser de las entidade s de otr a manera , ya que las encontramo s en ei mund o de form aa més o meno s independient e (recuérdes e una de las acepcione s de la raiz wyd, "encontrar") . En la medid a en que son ,, tiene n wuyud, pero jamés pued e decirs e que son de ia mism a maner a en que Dios es, esta idea es absurd a e intolerable .. Las cosas presta n su existenci a a este ser de lo Real, por lo que podemo s encontrarla s y verlas , pero su esenci aa permanec e inmutabi e en la no-existencia 42. Esta idea es de ta l comptejidad , que no vale la pena perseguirl a en este contexto ,, solo deci r que lo esencia l pertenec e a lo Dhrino , y en esa medid a la esenci a de las cosas también , y en tant o

400 Chittick, op. cit Cuando hablamos de "ser", o "existencia", tampoco podemos presuponer que estos términos equivalenn perfectamte a los nuestros. En el caso del wuyud, dado que se aplica fundamentalmente a Dios, debemoss entenderlos en su significación absolute -lo que no quiere decir en su signification mas abstracta, sino mass plena, total-. 411 Se reconocera en estas ideas reminiscencias de platonismo y su teoria de la participación. El caso del platonismoo de Ibn 'Arabi -y del esoterismo esencial, en general- esta lejos de estar zanjado. Desde el punto de vistaa del historiador de la ideas, se puede hablar de influencia de textos platónicos o neoplatónicos en el esoterismoo isiamico y esencial, y no se estara en lo incorrecte. Pero hay que hacer siempre varias acotaciones. La primeraa ya la nemos hecho: las ideas, como las usa Arabi o muchos escritores misticos, no son solamente conceptos,, y su comprensión requiere el contacto con todo el tejido simbólico-visionario que constituye la obra. Enn cierto modo, estas obras nos fuerzan a efectuar un recorrido contrario al que tradicionalmente se atribuye a la filosofia,filosofia, esto es, no emerger del mito para llegar a la autonomia de la razón, sino volver a lo imaginativo,, mitico yy simbólico para complementar la razón o ir mas allé de ella. Asi, ideas como la de participación no son expresadass mediante concepciones abstractas, sino mediante un repertorio de recursos metafóricos e imaginativos,, al lado de los conceptuales o inserto en ellos -ademas, de todos aquellos recursos hermenéuticos quee pertenecen a la hermenéutica espiritual y que no son apreciables en primera instancia, o desde el plano primeroo de significación-. De otro lado, puede postularse, ademas de la tesis de la influencia, la de la coincidenciaa espiritual y la de la Philosophia Perermis, a la que pertenecerian tanto Platón como Arabi. De hecho,, repetimos, esoterismos de todo cufio han repetido esta idea. 422 Una cosa, en esta perspective puede ser, pero no existir. A su vez, puede existir y no ser verdaderamente, en ell sentido pleno metafisico de la palabra. La etimologia del término resulta en parte adecuada: ser o estar fuera, fueraa del ambito de las esencias, que es el ambito del conocimiento de Dios. Esto es valido, sin embargo, solo paraa las cosas, porque Dios es ser y existencia absolutes. El punto de vista de las cosas es el relativo, y el de Dios,, el absoluto, por supuesto.

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divinas ,, estas esencia s no puede n estar sujeta s a las condicione s contingente s del mundo . Una entida d en el mund o fenoménic oo solo tien e existenci a de maner a prestada , y se mantien e inmutable , fij a en su estad o origina l en el conocimient oo infinrt o y etern o de Dios . Su conocimient o de las cosas se correspond e exactament e con las cosa s inexistente ss en st mismas , y es de toda s las cosas , desde antes de la creation , y en toda s las caracteristica s que tendré n durant ee su presenti a en el universo , explic a Chittick . La pluralida d de esto s 'objeto s inexistente s de conocimiento ' (inexistente ss en la medid a en que son esencia s y no contingentes o afectada s de cambio , pero que tiene n ser, aunqu e no exista nn en ei mundo ) no supon e quiebr a de la unidad , no obstante , pues tod o el ser Ie pertenec e a Dios y nadi e mas (com o laa pluralida d de pensamiento s no disuelv e la unida d del pensar) . Todas las cosa s tiene n una esencia , ademés de una existencia ,, que las hace ser en el mund o o la manifestation , pero mientra s que la esenci a es inmutable , las condicione s de laa existenci a supone n la mutabilidad . Si nos encontramo s con algo , es porqu e ha prestad o su existenci a al ser de lo Absoluto ,, al wuyud, pero su esenci a no es con lo que nos hallamo s y lo que cambi a -l o cua l seri a contradictorio- , sino su aparició nn fenoménica . Todo el ser que pued a tener algo provien e ulteriorment e del wuyud. Solo Dios es, empero , plenament ee ser . Pero dejemo s de lado la cuestió n de las entidade s inmutable s e inexistente s

Ell cosmos , con su muftiplicida d variopinta , llen o de entidade s existentes , en realida d no tien e existencia , y atribuirsel aa es cas i sol o meta f órico . Solo vemo s el wuyud, pero solo en la medid a en que es mani f estad o \zêhh), no en la medid aa en que es 'no manrfiesto ' [bStin). "Dios , en tant o que manrfiesto , se muestr a en un 'luga r de manifestación ' {mazhar),{mazhar), que es el propi o cosmos" 43. Las 'cosas ' o 'entidades ' son 'lugare s menore s de manifestación' . "Po r lo tanto , no percibimo ss las propia s entidades , sino el wuyud impregnad o por las 'propiedades ' o los 'efectos ' de las entidade s ... De maner aa que Dios en Su unida d es idéntic o al wuyud de las cosas , pero no es idéntic o a las cosas" , puntualiz a Chittick . Estee es un punt o fundamenta l que ha sido mucha s veces malentendido . Suele confundirs e esta doctrin a con el pantei'sm o oo el monism o existencia) . Pero esta clasrficació n no otorg a la debid a atenció n a la afirmació n basic a de este tip o de esoterism oo acerc a de la absolut a trascendenci a de Dios . El esoterism o esencia l afirm a al mism o tiemp o el misteri o de ia mmanenci aa divina , es cierto , pero concebi r est a inmanenci a aisiadament e llev a a confundi r una continuida d esencia l del univers oo con su Principi o (de la circunferenci a con su centro , en la metafor a del circulo ) con una continuida d sustancia l (lo quee equival e en la otr a metafor a espacia l a una horizontaiizació n de la realidad) . Semejant e parcialida d ocurr e tambié n con lass exageracione s del dualism o meta f isic o y el idealism o absoluto 44.

Ell misteri o de la trascendenci a e inmanenci a de lo Absolut o ha sido formulad o por Ibn 'Arab i de varia s maneras ,, y recurriend o tambié n a imégenes , com o la de la luz o la imagen del Héltt o Divino . La luz Ie sirv e para expresa r la manifestació nn de lo divin o en la multiplicidad , sin perde r por elto su esencia , o sufri r disminució n de su realida d al ser determinad oo por las caracteristica s propia s de las cosas .

"L oo Real es idéntic o al luga r de manifestación . Aquell o que es manifiest o son las propiedade s dee las entidade s posibles , que esta n inmutablement e fijada s desd e la eternida d sin comienzo . Ef wuyud noo pued e pertenece r a ellas . De mod o que declaramo s que lo Real es demasiad o exattad o para ser enturbiad oo por las propiedade s cambiante s de las cosa s posible s dentr o de la entida d del Wuyud Heal En otra ss palabras , lo Real en Si es demasiad o sublim e y exattad o para cambia r en St mism o debid o a las variacione ss de estas propiedades .

"Decimo ss algo simila r en el caso de un troz o de crista ! coloread o en mucho s tono s cuand o lo atravies aa la luz. El rayo de luz se dKund e en diverso s colore s debid o a las propiedade s de la coloratio n dell cristal . Pero sabemo s que la luz mism a no ha sid o coloread a por ningun o de esos colores , aun cuand o laa percepció n de los sentido s presenti a la coloració n de la luz en diverso s tonos . Por lo tanto , esa luz es

433 Chittick, W., op. cit. 444 Seyyed R Nasr escribe al respecto: "La doctrina de la unidad trascendental del Ser o 'la unicidad de la realidad'' como la explican Muhyï-1-Din y otros sufies no es, por tanto, panteismo, panenteismo, ni monismo existencial.. Tampoco es el fruto de un misticismo natural que no logra trascender el orden creado y carece de la guiaa benéfica de la sabiduria y la gracia reveladas. Mas bien significa que, aun cuando Dios es absolutamente trascendentall en lo que respecta al Universo, el Universo no esta totalmente separado de El; que el "Universo estaa misteriosamente sumergido en Dios". Significa que creer en cualquier orden de realidad como algo autónomoo de la Realidad Absoluta supone caer en el pecado capital del Islam, a saber, el politeismo (shirk), y la negarr la shaddda (la ildha illa-Udh) 'no hay divinidad sino Dios', lo cual en ultima instancia quiere decir que no existee otra realidad que la Realidad Absoluta. La formula comienza con una negación con el fin de no aprisionar ell Principio en una afirmación, del tipo que sea. El mundo y las cosas que en él estan no son Dios, pero su realidadrealidad no es otra cosa que no sea Suya; de otro modo serian realidades completamente independientes, lo cual equivaldriaa a considerarlas deidades junto con Allah", op. cit. traducción de Ana Serrano Van der Laan.

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demasiad oo exahad a en si para acepta r la coloració n en su propi a esencia . Por el contrario , somo s testigo ss de que esté libr e de aquello . Pero tambié n sabemo s que no pued e ser percibid a de ningun a otr a manera "" {futuhêt, IV, 202.6)45

Entende rr esto s pasaje s exig e comprende r la existenci a simultane a de punto s de vist a aparentement e contradictorios ,, pero que se complementar y Desde ei punt o de vist a de lo Absoluto , de lo Real, la cosa s no son nada , pues £com oo podri a comparars e lo inf init o con lo f inito , lo Absolut o con lo relativo ? De la relació n resulta , proporcionalment e si see quiere , que las cosa s no son nada (y de ia primaci a de la Unidad , por supuesto) . Pero, desd e el punt o de vist a de la reaiida dd fenoménica , las cosa s son , y hast a deben ser, pues de lo contrari o no se podri a habla r de manifestation , ni lo divin oo mism o podri a ser conocido , por decirl o de akjun a manera . El luga r de manifestatio n mencionad o es el cosmo s mismo ,, las cosas , y lo que se manifiest a es Dios , lo Real. En dicha s cosas , en el cosmos , lo Real (la luz) se manifiest a y adquier ee la coloració n propi a del "lugar" , de la cos a o ser en el que se manifiesta , sin que por ello disminuy a su reaiidad , aunqu ee ésta se ve cuali f icad a y limftad a por el "color " propi o del ser mani f iesto . La luz no es solo azul o verde , sino todo s esto ss colores , pero no pued e ser percibid a més que como azul , o verd e o gris . Ei luga r de manifestation , el cosmos , los seress en los que se manifiest a lo Real, es en el fond o idéntic o a lo Real, como el azul es esencialment e luz e idéntic o en esee sentid o a la luz misma , pero no es tod o lo que la luz pued e ser . Si lo Real es en sentid o genera l lo que se manifiest a (puest oo que no hay nada mas que lo Real), aquell o que particularment e se manrfiest a son las propiedade s que pertenece n aa las entidades . Dado que lo Real lo sabe todo , y lo abarc a todo , tod a posibilida d Ie pertenece , y por tanto , tod a entida d posibl ee Ie es conocid a y permanec e en su conotimiento . Estas esencia s son inmutables , pues no podrfa n cambia r sin dejar dee ser esencias . Al manifestarse , no obstante , se reviste n o impregna n por las caracteristica s del mund o manifestado , entr ee otra s la mudabilidad , temporalidad , impermanencia , etc. , y asi manifiesta n y adquiere n cierta s propiedade s cambiantes .. Por ello dic e Arab i que lo que se manifiest a son estas propiedade s de las entidade s posibtes , toda s contenida ss en el conotimient o divino . La luz Ie sirve , pues , para expresa r estas dificile s verdade s metafisicas . Pero es clar oo que tod a metafor a tien e sus limrtaciones . Arab i se vale , por ello , de diverso s recurso s expresivo s para comunica r su mensaj ee filosó f ico .

Otraa de las imagene s que utiliz a este auto r es la de Hélit o Divino , com o dijimos . A pesar de que tod o ser y existenci aa pertenece n propiament e al wuyüd, se pued e decir , a su vez, que las cosa s posee n ciert o tip o de ser y de existencia ,, que participa n del ser y la existenci a del wuyüd, de modo que se haga posibl e que sean 'encontradas' , nos explic aa Chrttick . Las cosas tambié n son en ciert o grado , aunqu e desd e la perspectiv e de lo Divin o no sean nada y sean inexistentes .. Y son en virtud de la misericordi a divina , o del 'Hélit o del Misericordioso' , que insufl a ser a las cosa s de este mundo .. Es decir , el hecho de que las cosas sean , su creation , es equiparad a a la nocio n de hélito , y a la de misericordia . Dee no media r dich a misericordia , nada seria , pues tod a la potenci a Ie correspond e a Dios y Él podri a decidi r no crear las cosas ,, y Dios es el ünic o ser verdaderament e independiente . Pero desde otr o punt o de vista , Dios necesit a de las cosa s paraa conocers e a Si mismo , para verSe y manifestarse , precis a de la "objethración " de la manifestation . Ibn 'Arab i se vale dee la comparació n con el proces o de la respiratio n para referirs e a la relació n de las cosas y el wuyüd. Esta comparació n see apoy a en el Libr o sagrado , y es comu n a varia s tradicione s espirituates , incluid a la cristiana , con sus matice s propio s enn cada caso . La palabr a divina , el Logos , son nocione s utilizada s en sinnumer o de explication s de lo real . La creation , com oo Habla Divin a que produc e las palabra s infinftas , se apoy a en vario s texto s del Coran . "El Hélit o Misericordios o es la sustanci aa que subyac e a toda s las cosas.. . Puest o que las palabra s de Dios son reaiidade s individuate s y di f erenciadas , la multiplicida dd es lo real . Sin embargo , el Hélit o de Dios es la unic a reaiida d del wuyüd cósmico.. . Las palabra s depende n absolutament ee del Hélito , pero el Hélit o no tien e necesida d de palabras . Dios habla , no porqu e algu n facto r Ie obligu e a hablar ,, sin o porqu e es misericordios o y generoso , y quier e existencia r a las criaturas" 46, entendiéndos e en est e pasaj e las palabra ss infinita s como tas entidade s y criatura s individuales , el multipl e cosmos . Asf como el alient o no nos identific a plenament ee com o seres humanos , sin él no seriamo s nada. Pero, a la vez, ei alient o sin nosotro s es simpl e aire hümedo ; ambo ss término s se copertenecen . As i alud e Arab i a la relació n entr e el Hélit o del Misericordios o y Dios mismo , y entr e el Hélit oo y las palabras : son lo mism o y, sin embargo , no lo son , formul a que aclararemo s en seguid a y de vita l importancia . Ell cosmo s es y no es Dios .

455 La traducción es la aparecida en el mencionado numero de Postdata. 466 Chittick, W., op. cit. La comparación, aqui, como a lo largo de todo el trabajo, con la ohra de Platón es inevitable.. Recordemos que Platón situa la idea del Bien en la cüspide de su escala metafisica. Véase capitulo tercero,, apartado primero, donde traemos a colación las tesis de Lovejoy. Este autor apunta a un pasaje de Platón enn el que se dice que la bondad de Dios da origen al mundo.

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Estee misteri o no es develabl e sol o asistido s por Ia razón . Un postulad o esencia l del esoterism o es que solo la experienci aa de las verdade s trascendentale s prove e real conocimieiit o de la esenci a de las cosas . Los sistema s explicativo ss solo aluden , aunqu e en su nive l de operació n ci f ran un sentid o que debe ser clar o y racional . Pero la razón no pued ee quebranta r su barrer a logica , la crisalid a de sus propio s axiomas . La afirmación de la trascendenci a e inmanenci a de Dioss no puede , en ultim a instancia , ser probad a racionalmente ; la razón solo puede constata r el misterio , y abri r y prepara rr el camin o de su aprehensió n experiencial , la que tien e lugar en el horizont e de los signrficado s interno s o esotéricos ,, que exige n la transformació n del ser total , lo que en el plano psicológic o se traduc e en una modificatio n de la conciencia ,, o si se quiere , de la estructur a trascendenta l mism a de la conciencia , de modo a abrazar cada vez mas contenido ss que antes eran reputado s solo com o perteneciente s al reino del noümeno , para formularl o en término s de inspiratio nn kantiana , y en el plan o del conocimient o direct o se traduc e en la experienci a de la gnosis , en la certez a que consume .. Asi como las f ormulacione s de la sabiduri a traditiona l aluden , esto es, indica n y lleva n a lo Absolut o en su inff initu d de aspectos , estas f ormulaciones , si verdaderas , emanan de la f uent e misma , que resid e en el plano human o en el corazó nn del sabio .

Ell esoterism o esencia l presupone , ant e todo , la primaci a de lo Absolut o inef able , en relatio n con lo cua l toda s lass cosa s obtiene n su naturaleza , y que lo abraza todo , tant o el reino terrena l como el celestial . Y presupon e tambié n la primaci aa de la experiencia , com o lo declar a la formul a 'el que prueba , sabe' , conocimient o que se hace posibie , a su vez, porr una line a de transmisió n de maestros , o una Tradition . Afirma , pues , al mism o tiemp o la inefabilida d del misteri o de lo Absolut oo y la presenti a del Halit o en cada palabr a o entidad . Una formulatio n sistematic a no deja de ser un cuerp o simbófic oo que cumpl e varia s f unciones , de acuerd o al nive l de operació n y percepción , ai plano hermenéutico . Una de estas funcione ss es la de servi r de punt o de referend a en el camin o del discipul o o iniciado , a ia vez que abri r el horizont e de comprensió nn intelectiv a de la situatio n circunstancia l en la que tien e luga r la formulation . De esta manera , asi como el halit oo no es el hombre , pero lo sostiene , las f ormulacione s no son tod a la verdad , pero la alude n de algün modo . Que algo seaa y no sea puede parece r una contradictio n logic a a primer a vista , y en ciert o plano de discurs o de segur o que io es, peroo desd e otr a perspectiv a esta alusió n simbólic a realiz a una f unció n determinada , o mejo r dicho , una f unció n de acuerd o aa las necesidade s espirituale s del context o de interpretation . La mism a formulatio n cumplir a una funció n distint a si expuest aa a un circul o de guardiane s de la f e que a un circul o de iniciados , y entr e esto s ültimo s depender a de su grad o de evolution .. Esto da una idea de la complejida d del papel de los recurso s f ormale s en el esoterism o esencial , de lo cual Ibn 'Arab ii es un ejemplo , com o maestr o de la traditio n suf i.

Asi ,, para Ibn 'Arab i afirma r la trascendenci a absolut a de la Esenci a Divina , mas allé de tod a distinción , no impid ee reconoce r la existenci a de cierta s modalidade s en el plan o de su primer a auto-determinación 47. Toda cuatida d del ser ,, y modalida d del conocimient o deriva n de estas primera s modalidade s principales . De las Cuaiidade s Divina s afirma n loss sufie s que "n i son Él ni otr o que Ér . Toda cualida d cósmic a es reflej o de estas Cuaiidades , que aunqu e infinrtas , se halla nn patentizada s en el Islam en los Nombre s de Dios , los que se entiende n de vario s modos , ontológica , hermenéutic a o pro ff éticamente . Son las posibilidade s divina s inmanente s en el universo , o los medio s por los que Dios se manrfiest a en el mundo .. Dios se revel a a Si mism o mediant e esto s Nombres , con los que se escrib e el Libr o de los libros , y con los que crea ell cosmos . Son los arquetipo s celestiale s que recibe n la efusió n del Ser en el moment o de la creation , la que conced e existenci aa a los arquetipo s y a las realidade s individuales , aunqu e no en el mism o grado .

Estee conocimient o se expres a tambié n en la perspectiv a cosmológica , que relaciona , con modrficacione s diversas ,, los diferente s órdene s cósmico s con su Principio , viéndolo s como determinacione s de este . Una de las f orma s en quee se articula n estas determinacione s es por medi o de órdene s ascendentes . Nasr lo present a de la siguient e manera :

Eii sistem a cosmológic o pretend e fundamentalment e relaciona r los diferente s órdene s cósmico ss con su principio , y mostra r la maner a en que los diferente s mundo s son un numer o de determinacione ss (ta'ayyun) del Principio . Estas determinacione s puede n ser considerada s de multiple s formas :: com o los tradicionale s setent a y dos mi l velo s de luz y oscurida d que cubre n el 'rostr o del

477 Este punto se entiende mejor a la luz de los esquemas metafïsico-miticos que suelen acompafiar estas aseveraciones.. Se postula con frecuencia la existencia de un proceso que va desde la Unidad hasta el mundo material,, atravesando diversos grados de manifestación y fragmentation, y que vuelve ulteriormente a la Unidad misma,, atravesando procesos de reintegration. Un primer momento de este proceso puede denominarse de auto-determinaciónn del Principio, en su por el cual aparecen determinadas distinciones en un plano superior. En términoss filosóficos puede referirse esto como la aparición de los arquetipos, o ideas, o atributos divinos. Volveremoss a esto en el capitulo segundo de la primera parte.

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amado' ;; o puede n reducirs e a uno s poco s estado s principale s que contiene n los nivele s fundamental s de laa existencia. Pueden resumirs e en órdene s ascendentes , como el mund o de las forma s humana s y corporale ss {af-nasüt); el mund o de las luce s sutile s o la sustanci a psfquic a iaf-mabkut), que tambié n se concib ee como el mund o de la imaginatio n o las similitude s ('alam ai-mttak, ei mund o de la existenci a espiritua ll mas allé de la form a {alyabarut); y el mund o de la Naturalez a Divin a que se revela en Sus cuaiidade ss perfecta s [allahüt). Sobr e ellas se aba la Esenci a Divin a {af-hêhffl, que trasciend e toda s las determinaciones .. Esto s mundos , que tambié n son 'presencias' , desd e el punt o de vist a de la realizatio n y laa obtenció n del conocimiento , comprende n los principale s nivele s de la existenci a cósmica , consistente s enn la manifestació n corpórea , psiquic a y espiritua l com o tal . Ei suf i describ e esto s mundo s y esboza una cienci aa del Univers o basad a en ellos , a fi n de pode r realiza r todo s esto s estado s y pasar finalment e més alléé de estas determinacione s para alcanza r el estad o de unio n con Dios , que es ei objetiv o de su viaj e porr todo s los reino s de la manifestació n cósmica 48.

488 Nasr., S.H., op. cit. Debe observarse que una doctrina reconocida en todo estudio del esoterismo como distintivaa de este (en las obras de Faivre, por ejemplo) es la de la Ley de la Correspondencia Universal (no entramoss aqui en la relación precisa entre las nociones de correspondencia y de analogia). Una instancia importantee de esta ley es la correspondencia entre el macrocosmos y el microcosmos. La relación entre estos términoss se entiende de diversas maneras, pero como todo en el esoterismo la naturaleza de las cosas y los diferentess órdenes, asi como su lugar en la jerarquia, se entiende por la relación que estos tienen con el Principio. Microo y Macrocosmos tienen un comün origen en la Esencia Divina o Absolute. Si lo Absolute lo abarca todo, Macroo y Microcosmos no son sino determinaciones de esta realidad primordial. En virtud de la relación de cada cosaa con el Principio, existen interrelaciones armoniosas entre todas las cosas. M. J. Gustin, estudiosa de la obra dee Guénon, escribe al respecto: "The inter-relationships of things, vieuwed vertically that is, from a given order too a higher or lower one), show qualitative correspondences. It could not be otherwise, since each bears its own relationshipp to the Principle through the hierarchical orders above itself Thus the correspondences are built into thee nature of all reality. This feet for Guénon is the Law of Correspondences and it is the Law on which all symbolismm is grounded", en Gustin, Marilyn J., "The interpretation of Symbol in René Guénon", Fragments of Infinity.Infinity. Esays in Religion and Philosophy, ed. Arvind Sharma, Prism Unity, Bridport, Gran Bretana, 1991. Esta Leyy puede formularse, claro esta, de varias maneras, y puede ratrearse su presentia en el mundo occidental desde laa mas lejana antigüedad, expresada acaso miticamente. En el transcurso de la historia de esta idea va a asumir formass disimiles, algunas de las cuales son interpretaciones en puros términos analógicos aplicados a un piano horizontal,, como por ejemplo cuando se pretende que las nueces debian de tener un efecto benéfico sobre el cerebroo por su parecido fisico con él. La ley de correspondencia del esoterismo esencial exige la relation con el Principioo y el orden jerarquico de la realidad, no obstante, cosa que puede verse en la obra de Ibn ' Arabi. Pero sinn duda hubo proclividad a un abuso de formas diluidas de esta ley, algunas de los cuales se integran en determinadass formas de esoterismo cultural. Distinguir la aplication correcta de esta ley de sus distorsiones en ocasioness no es feciL y requiere de capacidad intuitiva y de experiencia. Pero de seguro un olvido del significado esotéricoo genuino de ella, y de su necesaria puesta en correlation con el Principio, lo que Uevó a una degenerationn del concepto, fiie motivo principal para su rechazo por los fundadores de la ciencia experimental moderna,, acto en cierta manera legitimo, pues la observation de los fenómenos de la naturaleza es mejor servida conn explicaciones que apelan a causas a su vez observables, pertenetientes al mismo plano fenoménico. Pero su totall prescindentia ha dafiado la cultura occidental, al privarla de un punto de referenda fundamental, si bien la ideaa ha persistido fuera de los circulos académicos. Ademas, no es tierto que la tiencia experimental ha obviado dell todo este factor interpretative Este es tema que no podemos tratar aqui, pero baste sefialar que varias teorias revolutionariass nan emergido de consideraciones mas bien metafisicas, que puramente fisico-causales. Incluso tientificostientificos como Newton o Faraday han obtenido inspiration de sistemas de explication alternativos al paradigmaa materialists Bien puede decirse que estos fectores pertenecen al contexto de descubrimiento y no al dee validation, como ya hemos mentionado, y se puede conceder este punto. Pero las irresponsabilidades de la tienciatiencia y tecnologia modemas, el vacio moral en que dejan a un universo regido por leyes independientes de todaa finalidad y espiritualidad, las a veces mas que intimas conexiones entre los sistemas explicativos y la metaficaa que les pudo dar origen, hacen necesario un replanteamiento de esta distinción de orden meramente lógicoo y del puesto de las ideas esotéricas en los procesos investigativos de la tiencia y la filosofia. Puede recordarsee que uno de los fundadores de la tiencia experimental, Roger Bacon, fue, ademas, un mistico, como lo fiiefiie Raimundo Lulio, cuya deuda con el sufismo no parece ser poca. En todo caso, una de las foerzas impulsoras dee algunos de los representantes del esoterismo, como Schuré o Blavatsky, es la de Uevar a cabo la conciliation dee la ciencia y la religion.

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Puedee concebirs e una relativ a independenc e de los órdene s del macrocosmo s y del microcosmos , sin olvida r quee est an esencialment e relacionados . Otra de las forma s de mquiri r en la intim a copertenenci a de esto s órdene s es la de indaga rr por el luga r del hombr e en el orde n cósmico . Si lo Absolut o se maniftest a para conocers e a St mismo , como se aff irm a en la sabidun' a tradicional , es a travé s del hombr e que Se ve a Si mismo , como el hombre , por su parte , se ve a si mism oo en Dios . La esenci a del hombr e es la mism a que la Esenci a Divina . Ibn 'Arab i postul a su doctrin a del "Hombr e Universal "" a este respecto 49. Esta noció n tiene , como tod o en el sufismo , diferente s nivele s de signification : es el Logos , laa Teofani a tota l de los Nombre s Divinos , la totalida d del univers o en su Unidad . Es el prototip o del Universo , asi como del hombre ,, escrib e Nasr , de mod o que el microcosmo s contien e toda s las posibilidade s presente s en el Universo . El Hombr e Universa ll es tambié n el Espfrit u o Prime r intelecto , que contien e toda s las ideas platónica s dentr o de si . Esta noció n ostenta ,, pues , un aspect o cosmológico , uno profétic o y otr o iniciatico . El Hombr e Universa l es, en el aspect o profético , ia Palabr aa o Act o etem o de Dios , expresand o cada revelació n particula r un aspect o de la sabiduri a Divina , y cada profet a unaa encamació n de esta dimension , si se admit e ciert a esquematización . En lo iniciatic o el Hombr e Universa l es model o de vid aa espiritual : en prime r lugar , los profeta s como encamació n de la Palabr a Divina , y los santos , como quiene s han realizad oo en si mismo s toda s las posibilidade s inherente s al estad o human o como microcosmo s y centr o que reftej a toda s lass Cualidade s Universales . Esta doctrin a supon e que tod o hombr e es, en potencia , el Hombr e Universal , pero los hombre s see encuentra n en grado s diverso s de realizatio n de su ser interno .

Enn la doctrin a del Logo s de Ibn 'Arab i se encuentr a anunciad o el principi o de la universalida d de la revelción , aquell oo que hemo s venid o llamand o Philosophia Perennis y que se suel e tambié n denomina r com o Sophia Perennis o ReligioReligio Perennis. Ibn 'Arab i cree en la unida d del contenid o intern o de las religiones , y procur a alcanza r el signrficad o intern oo de las forma s exteriore s que compone n el aspect o exotéric o de tod a religio n y via espiritual . Como veremos , este tem aa de la unida d de las religione s ha tenid o una notabl e persistenci a y ha nutrid o virtualment e tod a form a de esoterism o hast aa nuestro s dias . En el sufism o se manteni a esta doctrin a desde sus orfgenes .

Siendo ,, pues , la revelació n en el f ondo Una, y palabr a embebid a del Halit o Misericordioso , es en consecuenci a laa palabr a reveiad a de las tradicione s auténtica s f uent e de conocimient o en torn o al wuyüd, por lo que los suf ies como Ibn 'Arab ii se valen del Corén a fi n de acercarno s a su signrficad o profundo . Pero las cosas mismas , el conocimient o -parcial , empero -- de nosotro s mismo s y de las cosa s nos proporciona n a su vez indicio s acerc a de lo Divino , aunqu e lo Absolut o sig aa trascendiend o tod a cualidad . Como vimos , las cualidade s del cosmo s nos Uevan a las Cualidade s Divinas , o Nombres , as ii com o el conocimient o de nosotro s mismo s nos permit e discerni r cierta s cualidade s que han de dimana r y pertenecer , porr ende, a lo Real, com o la Vida , el Habla , la Voluntad , la Sabiduria , el Poder , la Generosidad , la Justicia , atributo s de la Divinida dd que se considera n con frecuenci a bésicos , y que se refieren , en su form a plena , al wuyüd Q Ser, pero tambié n a lass cosas , ya que éstas refleja n el wuyüd, o no podria n ser en modo alguno 50. Aunqu e ordenado s en iista s determinadas , loss Nombre s son infinitos , ya que cada entida d individual , en ia medid a en que muestr a una propieda d del wuyüd, Lo nombra .. Cada cos a es, en ciert o sentido , un nombr e de Dios , y reflej a la divinidad . Cada entida d existent e particip a de todo ss los atributos , pues el wuyüd es la esenci a nombrad a por todo s los nombres , pero no manrfiest a més que cierto s atributos ,, lo que explic a la jerarqui a universal . Solo los seres humano s poseen el potencia l para manifesta r todo s los nombre ss divinos, pero los demas seres los mani f iesta n en intensidade s variables .

499 Esta doctrina es también enormemente importante en casi todo tipo de esoterismo, y tendremos oportunidad de encontrarlaa en més de una ocasión. Es equiparable con doctrinas como la del Adam Kadmon de la cabala, o el Anthroposs gnóstico. 500 En las cosas, por tanto, podemos reconocer el reflejo de atributos de la Divinidad, manifestadas en su grado de existencia.. Por ejemplo, si vemos una mesa, ésta participa del atributo de la eternidad, en la medida en que dura yy es estable, lo suficientemente como para que podamos percibirla, y usarla y dejarla en herencia a generaciones siguientes.. La mesa es, pues, a su modo, etema, y esta eternidad nos remite al Principio, al que pertenece de plenoo el atributo de la eternidad. La mesa es solo relativamente etema, por supuesto, pues existe en el mundo de lala transitoriedad y la decadencia, y acabara desintegrandose y dejando de ser. Lo mismo puede decirse de las cualidadess humanas, cuyo origen es también la Divinidad, y que reflejan atributos de la misma Divinidad, como laa generosidad, por ejemplo, la que nos hace similares a Dios, pero en comparación con cuya generosidad la nuestraa es infinitamente inferior, ya que la generosidad divina concede existencia al Universo mismo, mientras quee la nuestra siempre sera limitada, salvo en los santos y profetas. Asi, todo en el mundo refiere a lo Absoluto. Enn esa forma también, las cosas se refieren unas a otras, pues todas estan relacionadas con lo Absoluto; cualidadess morales y ontológicas se distinguen solo como maneras de hablar de realidades unitarias y que remitenn a la Unidad. La generosidad, cualidad humana, no se atribuye entonces en vano a lo no humano, como la Naturaleza,, o la tierra o la lluvia. Menos aün si se piensa en que el arquetipo del universo es el Hombre Perfecto.

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Dee tod o lo antedich o en torn o a la metafisic a de Ibn 'Arab i se puede n concluir , por lo tanto , dos tesi s centrales :: la incognoscibilida d ulterio r de Dios , su radica l *incomparabilidad"(fó/u^} . La razón y el analisi s raciona l no puede nn decimos , en ultim o caso , nada positiv o respect o de Dios , situad o como esta lo Absolut o fuer a de tod a distinció n y discernirreento .. La razón , antes bien , nos dic e lo que Dios no es, y no puede adquiri r conocimient o positiv o de los atributo s dee Dios , caracteristic a esta que ha sido utilizad a ampliament e por la teologï a negativa . Ibn 'Arab i considera , no obstante , quee est a posición , si afirmad a exclusivamente , ofrec e una image n parcia l de tas posibilidade s de cognició n humanas , y no daa cuent a de la presentia , ya fundamentad a metafisicamente , de los 'signos ' de Dios en el cosmos . Por eHo postul a la segund aa tesis , la de que, si bien la anterio r perspectiv a raciona l enfatiz a la "incomparabilidad" , la imaginació n abre las puerta ss a la similitu d de Dios [tashbth). Si Dios en un sentid o es absolutament e incomparable , en otr o sentid o es simila r al cosmos .. El cosmo s es tod o aquello , en el prime r sentido , que no es Dios , pero en otro , el cosmo s es la revelatio n de Dios enn sus lugare s de manifestation , en las cosa s y el cosmos . No hay nada en éi , como dijimos , que no Le nombre, y es por medi oo del cosmo s que el wuyüd muestr a sus caracteristica s y sus propiedades , esto es, los nombre s de Dios y sus entidade ss inmutables . Dios es, pues , incomparabl e y semejant e a la vez. Una formul a aprehend e este misterio : 'Él/No ÉI' ifiuwaifiuwa tö huwa). Esta formul a resum e con gran concisio n no solo el sufism o de Ibn 'Arabi , sin o la esenci a mism a del esoterismo .. El entasi s artemathr o sobr e una de los componente s de esta formul a puede decirs e que define , ademas , gran part ee de la filosofia , occidenta l y oriental . Su importanci a no puede , en consecuencia , exagerars e y debe de teners e siempr ee en cuenta : mcomparabilida d y sanilrtud : Él/No ÉI51.

4.33 Imaginació n y simbolism o

Enn doctrina s como la mencionad a en el apartad o anterior , o doctrina s anélogas , es que se fundament a la doctrin aa traditiona l del simbolismo , que fu e elaborad a extensament e en el sufismo , y que se reencuentra , en una form a u otra ,, en tod a manifestatio n del esoterism o esencial . Puede decirs e con propieda d que el esoterism o es, esencialmente , simbolismo .. Es un simbolismo , sin embargo , que antes que product o de una determinad a teorf a del lenguaj e o del art e se encuentr aa enraizad o en una metafisic a (cuyo s lineamiento s generale s ya nemo s esbozado) , es uno de los aspecto s de la misma ,, sin o ella misma . El sistem a meta f isic o mism o pued e vers e como un sfmbol o complejo . Para termina r de aclara r est ee punt o podemo s anadi r lo siguient e a nuestr a brev e expositio n del pensamient o de Ibn 'Arabi , lo que nos permttir a entende rr mejo r lo que el esoterism o entiend e por simbolismo .

Ell Univers o entero , vimos , esté hech o de sfmbolos , que remite n a órdene s superiore s de ser. Este simbolism o es,, repettmos , diferent e del que encontramo s en las teoria s habituate s de occidente , si bien hay rasgo s comunes . Los sfmbolo ss son , sobr e todo , poKvalente s y f undado s en la naturalez a de las cosas , y , por tanto , no son arbrtrario s (salv o que determinado ss aspecto s del sfmbol o estén ligado s a circunstancia s culturales , lo que el simbolism o traditiona l reconoce) . Noo extenderemo s més sobr e el sfmbol o a lo larg o de trabajo . Ahor a bien , £qué papel jueg a la imaginació n en tod o est e esquem aa metaffsico ? Ant e todo , este concepto , el de imagination , drfier e sensiblement e de la notio n a la que estamo s acostumbrados ,, sobr e tod o de aqueHa que la asoci a a arbftrariedad , fantasi a u novedad . En el esoterism o esencia l las nocione ss principal s se extiende n cast siempr e a vario s piano s de signification , y a modo s distinto s de conocimiento . Dond ee se encuentra matice s més cercano s es en las posturas que asocia n la imaginació n al conocimiento , desd e la poesi a hast aa la imaginatio n trascendenta l de Kant , por menciona r un ejempi o de la filosofia , aunqu e en este caso adquier a una conceptualizatio nn muy especffica . En cierto s casos , como el de la poesia , que nos ocupar ó més adelante , pued e demostrars ee inclusiv e que esta concesió n de valo r de conocimient o esté fuertement e influida , cual es el caso del romanticismo ,, por alguna s forma s de esoterismo . Valga la acotació n para evrta r confusione s bastant e comune s en un marc oo interpretativ o tan ampk' o y tan ekisiv o com o es el del esoterismo . Casi todo s los postulado s principiale s de éste son lébile ss a errore s de interpretation , y asf ocurr e tambié n con nocione s como las de simbolism o e imaginación , palabra s estass que signrfica n cosa s muy distinta s segü n el punt o de vista .

511 En su libro citado sobre misticismo y filosoffa W.T. Stace llama a esta caracteristica del pensamiento mistico "panteismoo paradójico": The proposition that the world is both identical with, and different from, God, mabe calledd the pantheistic paradox". A lo largo del trabajo tendremos oportunidad de discutir los problemas de la notionn habitual de panteismo aplicada al esoterismo y la literatura.

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Paraa Ibn 'Arabi , retornand o a su meta f ïsica , la noció n de imaginatio n ie sirv e para hacer entendibl e la realida d dee Él/No ÉI. Ibn 'Arab i distingu e una realida d imaginari a de una realida d 'jmaginal' 52. Con la primer a estamo s més ff amiliarizados . Por la segund a entiend e precisament e aquell o que se encuentr a en un domini o intermedi o entr e otra s dos realidades ,, la sensibl e y ia inteligible , de cuy a naturalez a prest a sus atributos , pero sin identi f icars e plenament e con estas realidades .. Es, por lo tanto , y no es aquella s realidades , es un 'rtsmo ' [barzaj) entr e ambas . La imagen de alguie n en un sueno ,, por ejemplo , es un puent e entr e dich a person a y la person a que suena , y es dich a person a y, a la vez, no es dich a persona .. Pero esta explicatio n de lo imagina l (y debe siempr e recordars e que ningun a explicatio n de algun a verda d esotéric aa es exhaustiva ) no se limit a a organiza r una teori a semiótic a o semantica , pues se extiend e en vario s plano s de sentido ,, y se f undament a cósmica , esto es, meta f isicamente . Lo imagina l no solo tiene , en su vision , realida d subjetiva , o abstracta ,, sino objetivida d plena . La imaginatio n adqutere , en consecuencia , distinta s propiedade s de acuerd o al plano en ell que se la conciba . Ibn 'Arab i la concib e en tres plano s cósmicos .

Enn el plan o human o es ei alma el luga r de la imagination , y es ella la que da sustanci a a la experienci a interna . Ell alma es intermediari a entr e el espfrit u y el cuerpo , siend o esto s ültimo s no dos sustancia s separadas , sin o distincione s cualitativas ,, desd e la luz a la oscuridad , lo viv o por excelenci a a lo inanimado , la cercanf a y lejani a de lo Divino , lo simpl e y poseedo rr de todo s los atributo s a io compuest o y casi carent e de todo atribut o divino . No olvida r que est a distinció n se basaa en diferente s aspecto s cualitativo s es fundamenta l si se quier e evita r caer en el dualism o que ha caracterizad o la interpretatio nn del univers o en nuestr a cultura . El alma se halla , pues , entr e la luz y la oscuridad , pose e atributo s del espirit uu y el cuerpo , y pued e elevars e haci a la luz, o hundirs e en lo oscuro , ascende r haci a la Unida d o perders e en lo multiple .. Las realidade s imaginale s que all i se dan son , entonces , simbolo s que son puente s entr e ambas realidades .

Laa imaginatio n designa , en un plan o cósmico , un ambit o semi-independient e o 'Mund o de la Imaginación' , situad oo entr e el mund o invisibl e de los espiritu s y el mund o visibl e de los cuerpos , el equivalent e macrocósmic o del cosmo ss humano . Entr e el rein o del espirit u y el del cuerp o o lo material , hay mucho s mundo s que combina n cualidade s de ambos .. Este es el domini o de lo Imagina l cósmico , es el puent e o itsm o entr e lo espirtua l y lo material , en el que habita n loss seres intermedios . La interpretatio n errad a o el olvid o de esta situatio n intermedi a ha llevad o a mucho s esoterismo s a 'cosificar '' la realida d de esto s mundo s imaginales , en cualquier a de esto s pianos , y a tratarlo s como poseyend o las cualidade ss del mund o visibl e exclusivamente , alguna s veces solo distorsionada s o recombinadas . Esto se not a en la objetivació nn de teorla s simbolistas , como veremos , o en la idolatri a y fetichismo , o simpl e superstition , de varia s doctrina ss ocuttistas . Se olvid a que estas realidade s 'so n y no son ' a la vez, y no puede n ser tomada s segü n su valo r primario ,, y meno s aun mecénicamente , o com o si tuviera n una existenci a propia , y como si cuy a comprensió n no requirier aa de una transformatio n de la concienci a de naturalez a més profund a que la sustttució n de creencia s u opinione s respect oo a la realidad , visibl e o invisibl e (transformatio n del ser integral , del que el concimient o es una función) . Leyend o cierto ss texto s de cuh o esotéric o cultural , uno se llev a la impresión , comprensibl e desd e la concienci a ordinaria , por otr a parte ,, de que se est é describiend o el mund o de lo invisibl e com o si de un cuart o aledan o se tratara , con un amueblad o un tant oo cambiad o o extrano , si se quiere , con una puert a de Have oculta , en posesión , si acaso , del escrito r o ftgur a venerad aa en el texto , y con parede s com o aquello s espejo s que nos refleja n mientra s que nos ven del otr o lado , pero un cuart oo aledano , a fi n de cuentas . Producto s que pertenece n al reino més bien de lo merament e imaginario , no lo de imaginal .. Se cree , entonces , que as( son las realidade s descritas , y se obr a en consecuencia , sin anadirs e esta cualida d extr aa que provien e de lo espiritual , por més que se afirm a doctrinariament e su presentia . A veces , una logic a inflexibl e que ,, no obstante , dic e situars e més allé de io racional , obtur a la visio n de lo simbólic o traditional , que atiend e al ser/n o serr de las cosa s con relatio n a su Principio . Esta af irmació n aparentement e contradictori a se entiende , pues , implicit a o explicitamente ,, de form a logica , no simbólica .

As ii es que se ve a esto s mundo s y sus habitante s intermedio s com o siend o exactament e com o sus imagene s loss describe s mientra s que esto s son , en verdad , uno de sus aspectos , vale decir , el sensible . Las metó f oras , por ello , al expandi rr lo literal , se aproxima n mejo r a la esenci a de estas realidades , pues ellas tambié n son y no son lo que describe s See describ e en esta guisa , a los 'genios ' {djrim) que puebla n alguno s de esto s mundos , como hecho s de f uego . Como este , see encuentra n entr e la luz y el barro , son de luz, pero no puede n prescindi r de la oscuridad , y se elevan , pero les ata de rai zz la materi a que arde .

Ibnn 'Arab i asigna , ademas , un terce r sentid o a la imaginación , en direct a conexió n con la meta f isic a expuest a anteriormente .. El cosmo s mism o es la realida d intermedi a de ia imaginación . Vimos cóm o el cosmos , desd e un punt o de

522 El término foe acunado por Henri Corbin, para distinguirlo de lo imaginario. Su obra es vasta y se centra sobre todoo en el misticismo de Persia, tanto el mazdeismo zoroastrico como el sufismo shiita, siendo sus origenes filosóficosfilosóficos la fenomenologia. Véase nota 31.

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vista ,, es idéntic o al wuyüd, y desd e otro , es inexistent e o carec e de ser propio . El cosmo s es Él/No Él, ni es wuyüd puro, nii es pur a inexistencia , se encuentr a entr e lo Real y la naturaleza . Por ello , si se percib e el cosmo s como algo que exist e independientement ee de Dios , se esta en un error , se esta com o bajo un hechiz o que hace ver algo como algo que no es, aunqu ee en ciert o sentid o lo sea, pues las cosa s del cosmo s no son Dios , y son independiente s hast a ciert o punt o en nuestr aa percepción . El cosmo s es, desd e este punt o de vista , como un suefio , del que despertamo s al morir . En las palabra ss de Ibn 'Arabi : "Po r lo tanto , ya que vhres en un suefi o en tu vigili a en este mundo , tod o aquell o en lo que estas inmers oo es una cuestió n imagina l cuy o propósit o es otr a cosa . Esa otr a cos a no se encuentr a en aquell o que tu ves" [Futühat[Futühat IV 434.24). Esto significa , ademés , que el cosmos , com o las escrituras , debe ser interpretad o si se quier e llega r aa su verdader o sentid o pro f undo . La hermenéutic a que pued e devela r este sentid o extg e una trans f ormació n del propi o ser dell intérprete , de maner a que correspond a al plan o de realida d profund a develado . En este context o es que debe entenders ee tod o simbolismo , ya que el univers o mism o es simbólico , pues es imaginal . De otr o lado , los sïmbolo s reside n enn el mund o imaginal , y son la ventan a ulteriorment e al mund o del espiritu . Son lo més cerc a que las verdade s divinas , los Nombre ss y Arquetipos , puede n llega r al mund o de lo sensibl e y de lo material . Lo Imagina l tiene , pues , vario s sentidos , peroo siempr e debe tomars e en cuent a que la expiicacio n de estas doctrina s espirituale s no pued e ser discurshrament e exhaustiva . .

Ell wuyüd es, pues , Uno en su esencia , y multipl e por medi o de sus revelacione s de Si mismo . Posee , al deci r de Chittick ,, dos per f ecciones : la incomparabilida d de la Esenci a Divina , y la similitu d de los nombre s divinos . Esta realida d del wuyüdwuyüd encuentr a su mas perfect a expresió n en el Hombr e Perfecto , que manrfiest a todo s los nombre s de Dios en su plenitud .. Para Ibn 'Arab i el objetiv o de la creactó n es el Hombr e Perfecto . Al igua l que ei wuyüd, es esencialment e form a dee Dios y, correspondientemente , todo s los seres humano s son , en esencia , Uno y tiene n una realida d unic a o Logos . Y a laa vez, pose e caracteristica s accidentale s y se encuentr a necesariament e situad o en el espaci o y el tiempo , por lo cual manrfiest aa los nombre s de Dios en contexto s espirituate s especi f icos , y cada ser human o perfect o cumpl e una funció n especific aa dentr o de las coordenada s circunstanciales , ademés de posee r un determinad o grad o de excelencia . Si los seress humano s fuero n creado s para que conoce r a Dios (y para que Dios Se conozc a a Sf mismo) , son los hombre s perfecto ss la culminatio n de este propósit o asignad o a la humanidad , al ser manifestació n de la form a de Dios . Cómo llega r aa hacers e hombr e perfect o es, en consecuencia , aspect o fundamenta l de la ensenanz a de este maestro , y una exclusiv a comprensió nn raciona l no ayud a en esta tarea suprema . La ayud a de los hombre s iluminado s es absolutament e necesaria , puess ya han atravesad o el camino , y han realizad o todo s los nombre s de Dios en las cambiante s circunstancia s de la realida dd fenoménica , por lo que saben lo que es necesari o en cada moment o para el aspirante . E! Hombr e Perfect o es Uno enn la muftiplictda d fenoménica 53. El Hombr e Perfect o ha retornado , en verdad , a lo no-fenoménic o -a lo nouménico , si se quiere -- antes de su muert e natural , y ha Hegado a la No estación , a su entida d inmutabl e e inexistente , que permanec e etemament ee fij a en el conocimient o de Dios , y expres a la form a divina , y es, por tanto , toda s las estaciones .

Hastaa aqu i nuestr o resume n de Ibn 'Arabi . Nos nemo s detenid o con ciert a largur a en esta sucint a expositio n dee part e del pensamient o de Ibn 'Arab i por drferente s razones , pero por sobr e tod o por la esencialida d de su pensamient o yy su autenticidad 54. Es important e senator , ademés , que Ibn 'Arab i ha influid o notablemerrt e en la escuel a de

533 Asi como la esencia de las entidades es inmutable e inexistente y Uenaa de ser en el conocimiento de Dios -debiéndosee su existencia solo al wuyüd, que Ie presta, en su plenitud de ser, existencia pasajera-. Repetimos que laa equivalencia de los conceptos que usa Ibn 'Arabi y los tradicionales de la filosofia occidental, como ser y existencia,, no es perfecta y puede dar lugar a confusion. Sirven, en todo caso, para indicar una dirección de interpretación,, pero son insuficientes. 544 Ibn 'Arabi es también llamado el mas grande de los maestros, Sqyj cd-akbar. Existe consenso general sobre la naturalezaa experiencial y visionaria de su obra, salvo entre aquellos que niegan la posibilidad de dicho forma de conocimientoo superior, naturalmente, y la existencia del mundo espiritual. No ocurre lo mismo con la obra de muchoss esoteristas culturales. No es raro que los mismos representantes del esoterismo cultural se acusen unos a otross de inautenticidad y las secesiones no son menos mfrecuentes. Se puede argüir que este factor de la autenticidadd no influye en nuestro analisis, habida cuenta de la transmisión basicamente cultural de la vision del mundoo esotérica en nuestros autores, de tal manera que la autenticidad ünporta menos que la asimilación llevada aa cabo por ellos de elementos dispares y su integration en la obra, como ocurre con Pitagoras, cuya figura real, yaa de por si bastante imprecisa en ténninos históricos, se recibe tam i 7ada por la interpretación de esoterismos posteriores,, como el de Schuré, e incluso se adapta a las necesidades estéticas o ideológicas de la obra particular. Peroo nuestro trabajo, repetimos, no se limita a la localización y descripción de dichos elementos que pueden haberr ejercido influencia, sino a su puesta en relación con esta version mas pura del esoterismo que hemos llamadoo esencial, del cual Ibn 'Arabi es un ejemplo. Esto requiere la aceptación siquiera hipotética de la existenciaa de rasgos esenciales comunes a todo esoterismo, discernibles en mayor medida en obras como las de

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interpretatio nn del esoterism o que nos sirv e en gran medid a de marc o interpretative , ia escuel a perennialist a o traditionalists 55.. En ella , sobr e tod o en la obr a de Frrthjo f Schuon , encontramo s alguna s de las nocione s que nos han sido mass utile s en nuestr o anaKsis . Schuo n hace uso de la doctrin a de Él/No Él, o de srmilrtu d e incomparabilidad , para explica r laa unida d trascendenta l de las religione s y la situatio n ambtvalent e de tod o recurs o formal . La incomparabilida d vien e descrit aa com o discontinuida d existencia t de los seres en relació n con ei Principio , y la similitu d como la continuida d esencia ll de los seres con el Principio . Toda form a es, en consecuencia , simila r y distante . Es a la vez una limitatio n de ser, peroo tambié n un stmbolo . Aunqu e cada términ o tien e sus matice s muy particulares , hay ctert a f lexibilidad , que usaremo s también ,, en la descriptio n del f ondo ultim o de la realidad , que viene descrit o como Absoluto , Principio , Ser, Uno, Unidad , Divinidad ,, etc . Schuo n hace uso de la metafor a espacia l de lo horizonta l y lo vertical . En lo que sigu e de trabaj o se advertir aa cuan important e han sido estas nocione s para nosotros . Recorda r que su f uent e es una obr a de una complejida d diffcilment ee explicabl e es siempr e necesario . Ibn 'Arab i nos recuerd a que el esoterism o esencia l es de una sutilez a visionari aa que exced e con much o los marco s interpretativo s habituate s y las f orma s mas comune s de esoterism o cultural . Comoo dijimo s con relació n al sufism o en general , su obr a sirv e de confrontatio n con lo inhabitual , y por tant o de distanciamJent oo critico , hech o siempr e uti l a la hor a de estudia r el esoterism o en general . Por ultimo , en el panoram a de la critic aa literari a espanol a e hispanoamerican a no hay ejemplos , hast a dond e podemo s saberlo , de la utilizatio n del marc o interpretativ oo de la escuel a tradicionalist a para analiza r las obra s literarias . Llena r en part e este vacfo , con la presenti a dee una de las fuente s de esta escuel a en ment e com o es Ibn 'Arabi , nos sugiriero n tambié n la escritur a de este apartado 56.

5.. Matrice s conceptuale s del esoterism o y su presenci a en la literatur e

Laa relatio n entr e el esoterism o y la literatur a es de varia s clases , como podr a suponers e de lo antedicho . En corresponden tt con nuestr a distinció n entr e un esoterism o esencia l y otr o cultural , la presenci a del esoterism o en la literatur aa es més intrinsec a o extrinseca . Juzga r este aspecto , se entiende , depend e de las particulare s concepcione s que see teng a de lo que es literatur a -o algun a de sus formas - y lo que es esoterism o -del que hay, insistimos , ciento s de

Ibnn 'Arabi o San Juan de la Cruz, que emanan de la experiencia, pero que tampoco estan completamente libres dee contingencialidad, en la medida en que hacen uso del medio escrito y que estan ligadas a una cultura y una época.. De estas obras puede decirse que poseen una mayor cercania al Centro esencial, usando la metafora del circuloo antes mencionada. Correspondientemente, debe asumirse heuristicamente que el tipo de sabiduria que estee tipo de esoterismo representa tiene realidad y se asienta en la naturaleza del hombre y del cosmos, y, por tanto,, tiene conexión con la actividad artistica también, de modo que transparece en la obra de todo autor con intenciónn de profundidad. No puede pensarse en ninguna influencia directa de la obra de Ibn 'Arabi en nuestros autores,, por lo que las coincidencias de espiritu no pueden ser naturaleza horizontal, sino vertical, para usar la otraa metafora espacial antes referida. Es pensable, sin embargo, la existencia de lineas indirectas de influencia, si bienn diluidas, como las del neoplatonismo, que es asimilado por Ibn 'Arabi también para su exposition de verdadess espirituales, y luego transmitido a la cultura europea en general o espanola en particular, neoplatonismo quee de todas formas se halla en distintas maneras en la época cultural en que viven Dario y Machado, en la formaa de romanticismo, por ejemplo. Pero las coincidencias de espiritu son, repetimos, mejor pensables como coincidenciass de esencia Ademas, el sufismo ha influido mas de lo que normalmente se acepta en la cultura europea,, y Espafta fue durante siglos un foco de actividad sufi. A este respecto puede leerse el libro de Idries Shah,, Los Sufis, Kairos, Barcelona, 1996, y el libro de Titus Burckhardt, La Civilization Hispanoarabe, Alianza Universidad,, Madrid, 1981, y los trabajos de Miguel Asin Palacios y Luce Lopez-Baralt sobre San Juan de la Cruzz y el sufismo. La lista podria extenderse mucho, sin embargo. 555 René Guénon, el inciciador de la escuela tradicionalista, termino su vida en una tariqa sufi en Cairo, y tradujo textoss de Ibn 'Arabi, y lo utilize en sus estudios sobre simbolismo. Véase al respecto cualquiera de sus obras, en especiall Simbolos fundamentales de la ciencia sagrada o Sobre el esoterismo islamicoyel taoismo, donde se citaa a menudo a Ibn 'Arabi. Titus Burckhardt, otro representante de esta escuela, también hizo uso extensivo e intensivoo de la obra del Maestro de Murcia. Véase por ejemplo su libro Esoterismo islamico o Clave espiritual dede la astrologia musulmana, basado este ultimo en textos de Ibn 'Arabi. Tradujo parcialmente también elfusus al-hikam,al-hikam, como La sagesse des prophètes. Frithjof Schuon se ha servido también de la obra de Ibn 'Arabi y otros sufiess para elaborar sus nociones fundamentales de religion comparada. Amerita un estudio en si el investigar hastaa que punto Ibn 'Arabi en particular ha sido de influencia en el desarrollo de esta escuela. 566 El caso es distinto en otras lenguas. Un ejemplo de ello es el conocido estudio de John Senior, The way down andand out: the occult in symbolist literature, op. cit, del que hemes hecho uso, que se vale de la obra de autores de estaa escuela para analizar la corriente simbolista. Aunque muchos libros de esta escuela se han publicado en espafiol,, no hay indicios de su impacto en el mundo académico de la Hteratura o la filosofia en nuestra region cultural. .

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variantes- .. La presenci a del esoterism o de maner a intrinsec a en los texto s literario s es materi a que excede nuestr a labor . Puedee dars e el caso que un text o que a nuestro s ojos critico s no teng a nada de esotérico , pued a ser considerad o com o ta l porr los esoterista s mismos . El ejempl o de los cuento s tradicionale s y el sufism o es paradigmatico . Mucho s cuento s de Nasrudïn ,, un personaj e de innumerable s chiste s en el medi o oriente , no posee n en aparienci a ningü n contenid o esotérico . Sinn embargo , esto es precisament e lo que afirma n los sufies , que sus capas de significad o se extiende n més allé del sentid oo evident e y literal . Puede decirs e lo mism o de mucho s haikus , por ejemplo , o de oraciones , o poemas . Esto apunt a otr aa vez a la hermenéutic a esotérica : el significad o esotéric o depend e de la profundida d de mirad a del lector . En est a guisa ,, el mund o enter o es un text o esotérico , pues pose e un significad o pro f undo , develad o a quie n purific a o ahondiz a su mirada ,, esto es, su ser esencial . Como f uera , lo mas que pued e hacers e a este respect o es atende r a signos , alusione s y sugerencia ss y confia r en la intuició n y la imaginació n creathra . Pero est e tema no nos concierne , pues tenemo s que habérnosJa ss con poeta s de cuy a profundida d no cabe dudar , pero tampoc o de que no puede n ser calificado s com o mfstico ss en la mism a maner a en que Ibn 'Arab i o San Juan de la Cruz lo fueron . Es ciert o que puede hablars e de comcidencia ss de esencia , para lo cua l los pondremo s en relatio n con el esoterism o esencial , como dijimos , pero su apropiació nn del legado estéric o es fundamentalment e de tip o cultural .

Enn general , en nuestr a cultur a occidenta l la literatur a ha absorbid o el esoterism o de mod o cultural , en la form a dee un sistem a de creencia s alternativ e com o proveedo r de postulado s filosófico s o metafisicos , de opinione s sobr e manera ss de vivir , etc . Este materia l ha sid o trabajad o de una form a u otr a en las diversa s expresione s Irterarias . Los grado ss de apropiació n del legad o esotéric o son distinto s en cada caso , y es labo r del lecto r o del critico , el interpreter , mass creativ a que mecénicamente , las verdade s esotérica s que se transparenta n en ia obra . Esta integratio n de lo esotéric oo pued e segui r siend o mas bien periférica , aun en el caso de la pertenenci a del auto r a algun a organizatio n ocurtist aa o de declarad a naturatez a esotérica , pues las intencione s puede n no habers e traducid o en obras , y las organizacione ss pueden esta r tejos de cumpli r lo que of reeen . No es infrecuent e confundi r una emotio n de tint e meta f isic o conn experienci a mi'stica . En tod o caso , nunc a se puede esta r plenament e segur o en lo que conciern e al esoterismo , y se buscar éé en vano pmeba s conclusivas . Cualquie r estudi o de este tip o requiere , sin embargo , de determinado s punto s de referend aa a la hor a de distingui r esoterism o de lo que no lo es. La brev e expositio n de Ibn 'Arab i nos ofrec e una aproxmadó nn original , esto es, cercan a al orige n de conocimient o y experiencia , al nucle o meta f Isico que es patrimoni o comu nn del esoterismo , lo que nos sirv e de invaiorabl e punt o de ref erenci a desd e el punt o de vist a f ilosö f ico esencial . Los principle ss que identrfica n al esoterism o de la escuel a tradicionalist a o perennialist a constituyen , como ya dicho , el marc o dee ref erenci a més important e en nuestr o trabajo , y la base sobr e la que construimo s la notio n de esoterism o esencia l y su drferenti aa con el esoterism o cultural . Esto s principio s ya han sido mencionado s en part e y apareceré n a lo larg o del trabaj oo a menudo . El principi o hermenéutic o que valid a la utilizatio n de este marc o conceptua l no es distint o del que ha guiad oo labore s interpretath/a s de gran importanci a en nuestr o stglo : es obvi o que Leonard o da Vinc i no pud o haber leid o la teori aa de la sexuaHda d de Freud , lo cua l na ho impedid o que este mism o haya buscad o trazo s remanente s de desarroll o sexua ll inadecuad o en su arte . Més cercanament e a nuestr o tema : Jun g ha explorad o las manifestatione s de los arquetipo ss colectivo s en los distinto s escenario s culturales , separand o el contenid o simbólic o esencia l de las adaptacione s circunstanciale ss en cada caso , en el entendimient o de esta r develand o estructura s basica s de la naturalez a humana . A no otr oo propósit o sirv e nuestr a utilizatio n de los texto s suf fes o tradicionalista s o de cualquie r vias esotéric a esencial , en el entendimient oo de que tod a traditio n auténtic a encarn a originalment e el esoterism o esencia l y la sabiduri a perenne , sin perde rr de vist a el aspect o relativ o propi o de tod a formulatio n doctrinal .

Peroo podemo s todavi a senala r como punto s de referend a secundario s las nocione s comune s que habitualment ee se atribuye n al esoterism o cultura l y las matrice s conceptua l que la histori a de las ideas utiliz a para estudia rr el desarroH o históric o del esoterismo . El esoterism o cultura l -as i como el esencial - ha tenid o una influenci a direct aa en la literatura , direct a en el sentid o de proveni r de cuerpo s doctrinale s reconocibles , més allé de su autenticida d o no57.. La critic a ha reconocid o este hech o en movimiento s literario s de gran importancia , com o el romanticism o o el srmbolismo ,, para io cua l ha debid o opera r apeland o a a rasgo s extraido s de la copios a literatur a esotérica , no poca s veces sinn distingui r lo que son postulado s fundamenta l de los caractere s més bien accidentates . Esto s han sid o agrupado s de

577 Una fuente que denominariamos sin duda del esoterismo esencial puede asimilarse de manera cultural, y este ess el caso la mayoria de las veces, y las fiientes del esoterismo cultural son a su vez asimiladas de forma cultural, aunquee puedan llevar mas tarde a un acercamiento al esoterismo esencial, como es el caso mencionado de René Guénon,, que de masón paso a esoterista tradicional y a miemhro de una cofradia sufi.

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maner aa diterente , clar o esté , de acuerd o al grad o de importanci a que se dé a uno u otr o aspecto , a uno u otr o grup o u obr aa esotérica 58.

Cierto ss postulados , tesi s o creencia s del esoterism o cultura l deben ser reconocibles . Se sobreentiend e que vario ss rasgo s coincidira n de hech o con aquello s que hemo s asignad o al esoterism o esencial . Dif fcilment e podri a llamars e esotéric oo a un auto r que niegu e lo sobrenaturai , o que desestim a tod a expresió n mistica , y esto vale tant o para el esoterism oo esencia l com o para el cultural . La elecció n de rasgo s del esoterism o esencia l y cultura l mantienen , pues , una naturalez aa hipotétic a y se sobreponen. , lo que se infier e de la naturalez a heuristic a de las nocione s mismas . Pero aunqu e unaa sistematizació n de los mismo s es imposibt e y cada quie n los formul a de maner a distinta , vale la pena recurri r a cierta s lista ss de rasgo s mas o meno s comprensivas . Veamos primer o lo que escrib e al respect o el auto r de un excelent e estudi o sobr ee el ocultism o en la literatur a simbolista 59 (palabr a esta , ocultismo , que significa , en su estudio , en esenci a lo mism o quee nosotro s entendemo s por esoterismo) :

ee univers e is one, single , eternal , ineffabl e substance . ss substanc e manifest s itsel f as spirit , or fire , or light .

It furthe r manifest s itsel f as Demiurg e or Logo s whic h order s the create d ligh t int o the visibl ee worl d by means of numerou s intermediarie s likewis e emanation s fro m th e One.

Al l thing s progres s by dialectica l oppositions . The create d univers e is compose d of paire d 'opposites '' -male-female , ligh t dark - whic h generate d thei r ow n equilibriu m or harmony . The create d tria dd thu s forme d is the n considere d as containe d in th e One, uncreated , ineffable , and thu s the univers e iss seen as a fourfol d unity .

Thing s abov e are as they are belo w because , sinc e mind and matte r are one, the imaginatio nn is real , and any analog y it conceive s is as goo d as 'scientific ' proo f of correspondence .

588 No cabe duda, por ejemplo, que la teosofia de Mme. Biavatsky ha ejercido una influencia considerable en la literaturaa o filosofia, y hasta en terrenos mas practicos como experimentos educativos, y hasta posturas politicas. Resumirr su doctrina nos llevaria fuera del objetivo de esta introdución, y rasgos pertinentes apareceran a lo largo dell analisis. Lo que nos interesaria, llegado el caso, antes que una exposition sistematica de su abundante obra, ess su presentia particular en la obra de nuestros autores, y en el modernismo en general, y los rasgos comunes y esencialess con otras formas de esoterismo. Podemos adelantar, no obstante, que la teosofia en nuestros autores, see halla presente mas como trasfondo que como asentimiento doctrinal especifico, y de forma diluida y mezclada conn otras formas de esoterismo. A su vez, las interpretaciones esotéricas de otras filosofias han tenido mas influenciaa que la filosofia original misma, como es el caso mencionado de Pitagoras o de Platón, y todos estos elementoss han sido mezclados y aporpiados de manera un tanto arbitraria, otra razón por la cual hemos juzgado importantee valemos del postulado hipotético del esoterismo esencial, como marco de referenda. Asi, en el Pitagorass de Schuré, por ejemplo, tanto como en el historico, y en su presentia en nuestros autores, se manifiestann elementos que pueden ser puestos en relation con una interpretation esencial de la verdad esotérica. Otroo tanto ocurre con la presentia del neo-platonismo en la literatura, del cual Plotino es un buen e includible ejemplo.. Un examen de su obra resulta en la comprobación de al menos dos cosas: su influencia, en detalle, o en ell conjunto de su pensamiento, es decisiva, en movimientos como el romanticisme Pero la apropiación que se hacee de él es erratica, no siempre fiel a su pensamiento, o partial, tefiida por las peculiaridades estéticas o filosóficass de cada autor. El neoplatonismo (y el platonismo a secas) es, en todo caso, como senalamos con anterioridad,, muy importante para estudiar el esoterismo en general, y provee a los escritores de un amplio horizontee de interpretación, como hace, en suma, el esoterismo mismo, un horizonte hermenéutico del cual cada autorr fija uno u otro elemento y lo utiliza. Nuestra labor es, pues, donde cabe, una doble puesta en relation: en primerr lugar, con este horizonte vagamente delimitado, basado en la presentia cultural de diversas doctrinas de cortee esotérico, y en segundo lugar, con la esencia del esoterismo como tal, en sus diversos planos, desde el psicológicoo al metafisico, aunque no siempre en dicho orden, y no necesariamente pasando por la fuente esotéricaa cultural o la influencia particular, labor del historiador de las ideas. 599 Senior, John W., The way down and out: the oectdt in the symbolist literature, Cornell UP, Ithaca, New York, 1956.. Como dijimos este autor se vale de los estudios de la escuela tradiotionalista, a la que considera la mas brillantee escuela esotérica del siglo pasado. Senior reconoce también el caracter tentativo de una lista de este tipo,, pero la transcribimos aqui porque considerarla un buen resumen de ideas que se suele encontrar en el esoterismoo en general. Como el desarrollo del trabajo hara claro, no siempre coincidimos con la interpretation de Senior,, sin embargo. Pero una discusión fUosófica de cada uno de los puntos aqui mentionados nos llevaria demasiadoo lejos. Esta lista debe verse como meramente orientativa, no vinculante.

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Sinc e all thing s are one, a 'science ' of inferenc e can be establishe d whereb y knowledg e of thee spiritua l can be gained by stud y of the material , and vic e versa , as in contemplatio n of the create d univers ee in mysticism , manipulatio n of the create d univers e in alchemy .

The huma n body is speciall y taken to be the imag e of creation . The univers e is taken to be, inn fact , a livin g man.

Sinc e men are create d by sexua l means , sex is an attribut e of the divine . The origina l sourc ee is said to separat e int o male and femal e part s and, by cohabitin g wit h itself , creates .

Sinc e man is the prototype , man is capabl e of realizin g in himsel f all things . He is capabl e off becomin g God becaus e he is God withou t 'realizing ' it . In th e sex act , man realize s his own femal e natur ee and become s symbolicall y androgynou s -become s one flesh - and therefor e whole .

The task of man is therefor e self-realization . To kno w thysel f is to be everything . Self-realizatio n is the progressiv e discover y of th e layer s of the psych e whic h is no t mere

egoo but al least seven separat e thing s includin g th e universa l substance . Certai n supermen , havin g achieve d self-realization , tur n back to help thei r unrealize d

fellows .. These are the bodhisattvas , the masters , th e guardians , th e founder s of religion s who vei l the ultimat ee in term s suitabl e to tim e and place .

Thus all religion s are variation s on a singl e trascenden t unity . Ordinar y men can becom e superme n by ardou s practice , by grac e and/o r by virtu e of thei r

pastt experience . The superma n is appraise d of his possibilitie s by illumination , an accidenta l or induce d

stat ee in whic h heat , fire , or ligh t surroun d him and he sees ineffabl e and profoundl y movin g proo f of the onenes ss of th e universe .

Sinc e the self-realize d bodhisattv a want s to communicat e somethin g of th e highe r truth s too thos e not able to understand , he uses symbol s in his teachin g and in thi s way affect s th e less -develope dd min d on its unconsciou s levels . He thu s not only turn s th e ego inwar d so tha t it may explor e ass muc h of the self as possible , but foster s the growt h of the sou l itself . Symbol s are efficaciou s even whenn you do not understan d them . Or rather , in the discursiv e sense , the symbo l can never be understood .. The symbo l is the meetin g groun d betwe n the ego and the ineffable .

Ziggurats , pyramids , mysteries , myths , alchemica l processes , astrologica l diagram s -thes e aree symboli c systems , or yantras .

To facilitat e the wor k of self-realization , adept s have ofte n organize d brotherhoods , as Rosicrucians ,, Pythagoreans , and so on . Initiatio n int o thes e order s is ofte n considere d prerequisit e of the necessar yy extraconsciousnes s and is usuall y a ceremon y in itsel f efficaciou s in producin g such state s of mind . .

Al l thing s liv e accordin g to pulse , or breath , or ryhtm , whic h expresse s itsel f in tim e as cycle ss of birth , growth , and decay , as Magnu s Annu s in th e lif e of worlds , as birth , death and resurrectio nn in men.

nn the cycles , bot h collectivel y in historicall y and individuall y in men, all soul s mus t eventuall yy be all things . The task of individua l man as we kno w him , of th e time s as we live in them , is too leave thing s as they seem in orde r to discove r th e unknown , whic h is ofte n symbolize d as a descen t int oo Hell .

Unoo puede asenti r més o meno s con esto s atributo s del esoterismo , y se puede n quita r o anadi r aiguno s {com o laa explicit s afirmació n de la reencarnación , doctrin a que estima n fundamenta l alguna s religione s o grupo s esotéricos , estand oo ausente s en otros) , pero esta discusió n no nos concierne . La list a es üti l al provee r alguna s coordenada s ideológica ss més o meno s concretas , aunqu e provisionals . Import a destaca r que no todo s esto s rasgo s se encuentra n en tod oo esoterismo , ni se trat a de todo s los rasgo s posibtes . Hay una caracteristica , que gui a en part e el trabaj o de Senior , quee hay que torna r con extrem e cuidad o al atribuirl a al esoterism o esencia l en particular : Se trat a del mentad o descens o all infierno , que seri a condició n necesari a a la liberatio n y etevació n de la conciencia . Si bien ésta es tfpic a de gran part e dee la literatur a decadent e y simbolista , su comprensió n en el context o del esoterism o esencia l requier e de una especificació nn de las condicione s simbólica s y espirituale s en que dich o descens o tendrf a lugar . Una interpretatio n superficia ll de dich o descens o stmbólic o ha ocasionad o més de una tragedi a human a y considerabl e confusio n en la

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intelectualida dd de nuestr a cultur a occidental . En el marc o de la evolutio n espiritua l puede hablars e de la necesida d de atravesa rr todo s los estado s del ser posibies , incluido s los "infemales" o inferiores , y de la necesida d de vérsela s con la zonass oscura s de la psiqu e a fi n de superaiia s adecuadamente , pero mucha s veces el medio ha ocupad o el luga r de los fines ,, con toda s sus consecuencias . Pero no podemo s detenemo s en esto s temas , los que, por lo demas , recurirra n a io larg oo del trabajo .

Mientra ss a Senio r lo anim a una intenció n recopilatori a para la elaboració n de su lista , Antoin e Faivre , a quie n yaa hemo s citad o anteriormente , intent a halla r los que llam a "receptacles" 60 y que nosotro s llamamo s matrice s conceptuale ss del esoterismo , rasgo s mas generale s que distinguiria n el pensamient o esotéric o como tal , matrice s por tant oo con un mayo r nive l de abstractio n que los rasgo s que hallamo s en Senior . Para Faivr e el esoterism o no es solo un fenómen oo histórico , aunqu e su camp o sea el de la histori a de las ideas , sino una actitu d mental , "on e of the possibl e form ss assume d by one of th e pole s of the huma n spiri t in orde r to actualiz a itself , namely , mythi c thought , the othe r pol e bein gg wha t is calle d rationa l thought , whic h in the West is modelle d on a logi c of the Aristotelia n type" 61. Por ello su aproximació nn es fenomenológic a también , y no se basa tant o en lo que los mismo s esoterista s afirma n sobr e el esoterismo ,, cuant o en considerarl o como un conjunt o de forma s de espiritualida d reconocibles . Faivr e se centra,com o se sabe ,, en el esoterism o occidental . Escribe : "We shal l regar d the 'esotericism ' of the moder n West as an identifiabl e for m off spiritualit y becaus e of th e presenc e of six fundamenta l characteristic s distribute d in varyin g degree s withi n its vas t concret ee historica l context" . A cuatr o de estas caracteristica s las denomin a "intrinsecas" , en el sentid o de que su presenti aa en determinad o materia l es una conditio n necesari a y suftcient e para pode r ser considerad o dentr o del terren o dell esoterismo . Si bien se halla n intimament e relacionada s y suele n aparece r juntas , Faivr e cree important e distinguirla s metodológicamente .. Las otra s dos caracteristica s las consider a "relativas " o "no-intrinsecas " y suelen aparece r junt o a lass cuatr o primeras . He aqu i su lista , con las caracteristica s intn'nseca s primero :

I.. Correspondences: Se refiere , dich o sucintamente , a la conocid a ley esotéric a de que tod o esta relacionad o con todo ,, horizonta l y verticalmente . "Thes e are symboli c and/or real correspondence s betwee n all part s of the visibl ee or invisibl e universe" . Faivr e distingue , a su vez, dos tipo s de correspondencias : aquella s que se entabla n dentr oo de la naturalez a visibl e e invisible , por ejemplo , entre los planeta s y las parte s del cuerpo , o entr e el mund oo materia l y el mund o celestia l o espiritual , y aquella s que se entabla n entr e el cosmo s (la histori a incluida ) yy los texto s revelados , ejempl o de lo cual es la Cabala . Las correspondencia s no son obvias , por supuesto , y se encuentra nn frecuentement e velada s y deben ser develadas . El mund o enter o es un gran teatr o de espejos , nos

600 "Far from reflecting doctrinal content, the six elements articulated here serve as receptacles within which we cann organize different kinds of experiencies or imaginings. This aspect cannot be overemphasized... It seems advantageous,, therefore, to study similar constituent elements which have the value of functioning as frameworkss for the imaginary, instead of seeking something having to do with particular explicit beliefs and expressionss of feith. The advantage is twofold The first advantage of this approach is that it facilitates the sketch off a possible outline of the border around the field, a border that is, happily, blurred enough to respect and to promotee its interdisciplinary character, which overflows widely into art, the churches, politics, literature, and the historyy of the ideas... If the first advantage of this approach appears to me to be thath it allows a sketch of the border,, the second is that it lets us break with esotericists who speak as 'officials', particularly because in our centuryy thoughts or schools often tend to present themselves as esotericism in itself as the way, as the true Tradition",, Faivre, A., op. cit. pag. xx-xxi. Faivre tiene en mente al hacer esta ultima observation precisamente laa escuela tradicionalista. La observation es correcta, en el sentido que esta escuela no ha estado libre de dogmatismoo -por lo que hemos recurrido a sus propias ruentes en varias ocasiones, como es el caso de Ibn '' Arabi-, pero hacer esta observation no elude el problema de la inevitabilidad de una postura filosofica que haga mass o menos justicia al material textual y vital que es el campo de estudio. El mismo Faivre reconoce que esta escuelaa parece "eminently respectable on the intellectual level". Continüa: "Such is not the case with many suspectt or lunatic discourses which in our day are proffered by people convinced they possess the truth, and who indulgee in shameless appropiation of the word 'esotericism'". Faivre tiene problemas también con la notion de unaa unica Tradition y de la unidad trascendental de las religiones y expresiones sagradas. Esta unidad iria mas aliaa de las diferencias, "so much that we no longer know if we are still dealingf with esotericism or the sacred in generall under all its forms, or myth or religion sub specie aeternitatis". Este reproche es justo en la medida en quee hay algo de peligroso y exagerado en aunar esoterismos de toda laya con lo sagrado y lo religioso. Pero es tambiénn uno de los puntos fuertes de la escuela, al orientar la mirada hacia la esencia, no los accidentes. Si la escuelaa perennialista peca a veces de dogmatismo, simplification e intelectualismo, resulta, aparte de los misticoss mismos, la mejor option que conocemos dentro del amplio terreno del esoterismo. 611 Faivre, A., op. cit., peg. xiv. Las citas siguientes pertencen al mismo texto, pags. xiv-xxii .

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dicee Faivre , un jeroglffic o a ser descifrado . Faivr e no mencion a aqu i especificament e la necesida d de que ia lectur aa de las correspondencia s tien e luga r en consonanci a con el estad o de ser del lecto r o desci f rador , pero estee punt o esta expres o en ta caracteristic a (4) mas adelante . Todo es un misteri o y todo refier e a todo , en suma ,, y quien pued a percibi r detra s de la realida d aparente , y en ella misma , debe esta r en posesió n de una hermenéutic aa visionaria . En la literatur a se encuentr a esta caracteristic a con frecuencia , aunqu e el reconocimient oo pued a ser a veces confuso , dado que las correspondencia s no estan siempr e indicada s directamente ,, sino a menud o solo sugerida s o aludidas . Como los poema s de los poetas simbolista s f rancese s lo demuestran ,, ha gozad o de una atenció n especial .

II.. Una naturaleza vMente: Las interpretacione s que se han dado en el esoterism o de la naturalez a supone n una visio nn radicaiment e opuest a a aquell a del positivism o cienti f ico . El univers o esta estructurad o jerérquicamente , yy posee una complejida d que Ie sitü a mas alia del alcance de las explicacione s causale s o mecanicas . La Naturalez aa ocup a asi un luga r esencia ! dentr o de est a visio n del cosmo s y consist e en una tupid a y dinamic a red dee asociacione s internas , de simpatia s y antipatia s entr e toda s las cosa s y los diverso s órdene s de realidad . Comoo dice Faivr e en relatio n a la caracteristic a anterior , con la que guard a una muy Intim a relation : "Th e principl ee of contradiction , of exclude d middle , and of linea r causalit y are supplante d by thos e of resolution , of include dd middle , and of synchronicity" . Faivr e acot a tambié n que la mism a palabr a magia, tan important e en el Renacimient oo y present e en mucho s esoterismo , evoc a la idea de una Naturalez a "seen , known , and fel t to be essentiall yy aliv e in all it s parts" . En combinatio n con la caracteristic a anterior , este conocimient o form a la base dee mucha s implementacione s concretas : la alquimia , ia medicin a oculta , la magi a practica , las soteriologia s teosó ff icas basada s en la alquimia , etc . Pero el conocimient o tien e la primaci a sobr e la practica , un conocimient o quee puede describirs e mejo r como una gnosis. Hanegraaff , en su resen a de la list a de Faivre , hace una observatio nn interesant e para nuestro s propositus : "On e migh t add...that , sinc e it is th e forc e of divinit y whic h 'enlivens '' Nature , th e concep t is mos t properl y describe d as a for m of panentheism" 62. El términ o de panenteism oo f ue introducid o por K.C.F. Krause , el f ilóso f o idealist a aleman , masó n y swedenborgiano , que tant a influenci aa tuv o en el medi o cultura l espano l en el que se desarrollaro n nuestro s poetas , mas directament e en el casoo de Machado . La familiarida d con esta notion , que corrig e los exceso s del panteismo , puede haber dotad o a esto ss autore s de una mejo r base filosófic a para aprehende r los principio s del esoterismo , y para acercars e a los postulado ss de la doctrin a de la Unida d propi a del esoterism o esencial . El caso del krausism o en Espana es interesant ee en si . Como fuera , ia Naturaleza , como se vera , no es en absolut o el camp o de despliegu e de ia materi aa en los poeta s que nos ocupan .

III.. Imagination y mediation: La notio n de imaginatio n es muy importante , sobr e tod o en el context o de los estudio s literario ss y la encontraremo s a menud o en el decurs o del trabajo . Esta intimament e imbricad a con la de mediation .. Faivr e se remit e at trabaj o del iraniólog o Henr i Corbin , quie n se vali ó de la notio n de "mund o imagmal "" o mundus imaginalis para describi r aquel mesocosmos , o mund o intermediari o entr e el mund o espiritua ll y el sensibl e que se hall a pro f usament e en la literatur a sagrad a y mistica . La idea de correspondenci a implic aa ya la posibilida d de una mediatio n entr e los mundo s de arrib a y los de abajo . Esto presupon e una form a dee imaginatio n que revel a y usa mediacione s de tod o tipo , llémes e rituales , simbolos , mandalas , espiritu s intermediarios ,, éngeles , etc . Esta imaginatio n (la imaginatio n activ a o creador a de Corfain 63jThis , then , is an imaginatio nn tha t allow s the use of thes e intermediaries , symbol s and image s fo r gnosti c ends , to penetrat e Nature' ss hieroglyphs , to put th e theor y of correspondence s int o activ e practice , and to discover , to see, and to kno ww the mediatin g entitie s betwee n th e divin e worl d and Nature . This imaginatio n is a kind of 'orga n of the soul '' by means of whic h a perso n can establis h cognitiv e and visionar y rappor t wit h an intermediar y world , wit h aa mesocosm.. . Thus understood , imaginatio n \jmaginatio is relate d to 'magnet' , magia, imago) is a too l fo r the knowledg ee of the self , of th e world , of myth ; it is th e eye of fir e penetratin g the surfac e of appereance s in orde rr to make meanings , 'connections' , burs t fort h to rende r visibl e th e invisibl e (thi s invisibl e ie th e mundus imaginalisimaginalis to ehic h th e eye of the fles h alon e does not giv e acces) , and to forg e a lin k wit h a treasur e tha t contribute ss to th e enlargemen t of our prosai c vision . Emphasi s is place d on visio n and certitud e rathe r than

622 Hanegraaflr; W.J., op. cit, peg. 398. 633 Véase de él, por ejemplo, La imagination creadora en el sufismo de Ibn 'ArabU Destino, Barcelona, 1993. Tambiénn su aclarador articulo "Mundus Imaginalis or the Imaginary and the Imaginal", Spring (1972), 1-19.

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belie ff and faith 64" . Ya hemos tratad o el tema al referirno s a Ibn 'Arabi , y hemos vist o que la notio n de imaginatio nn es inclus o mas complej a que como deiinead a por Faivr e en esta iista . Cabe senala r que la mism a o simila rr notio n se encuentr a en esoterista s como Paracels o o Jaco b Boehme , para no habla r de escrrtore s como Willia mm Blak e o el mism o Goethe . Faivr e asimism o utiliz a la notio n de mediatio n para distingui r dos nocione s muyy emparentadas , la de esoterism o y misticismo : "A littl e simplistically , we migh t conside r tha t mystic s -i n th ee mos t classica l sense - aspir e to a mor e or less complet e suppressio n of image s and intermediarie s becaus e suc hh thing s soo n becom e hindrance s to th e experienc e of unio n wit h God. In contrast , esotericist s seem mor e intereste dd in intermediarie s reveale d to thei r interio r gaze, by virtu e of thei r creativ e imagination , whic h is essentiall yy directe d towar d unio n wit h th e divine ; esotericist s prefe r to stay on Jacob' s ladder , upon whic h angel ss (and doubtles s othe r entitie s as well ) clim b and descend , rathe r than to go beyond . The distinctio n has onl yy poractical ; ther e is sometime s a grea t deal of esotericis m in the mystic s (e.g., Saint Hildegar d von Bingen) , andd a mystica l tendenc y can be seen in many esotericist s (e.g., Loui s Claud e de Saint-Martin)" . La distinció n entr ee estas nocione s es, no cabe duda , problematica , pero la observatio n de Faivr e sirv e para una prhner a aproximació nn practic a al tema . Por ejemplo , podri a quiz a decirse , en una posibl e aplicació n de este esquema , quee Oario es mas bien esotérico , mientra s que Machad o mas bien mistico , si se tien e en cuent a que esta descriptio nn es purament e tentativ a y general .

IV.. Transmutation: Faivr e afirm a de esta caracteristica : "I f the notio n of transmutatio n wer e not considere d an

essentia ll dimension , the presen t discussio n woul d scarcel y exten d beyon d the limit s of a for m of speculativ e spirituality" .. Con este término , tornad o de la alquimia , se refier e Faivre a la relatio n de dependenci a mutu a entr e ell conocimient o y el ser : el conocimient o es una funció n del ser y viceversa . Esto supon e una transformatio n del serr tota l de la persona , no solo de sus modo s de pensar . Siendo el conocimient o "gnosis" , implic a much o mas quee el uso de la razón o la investigatio n de las relacione s causale s horizontale s en el mund o visible . Por recurr e Faivr ee al términ o "transmutation " en luga r del de "transformation " solamente , porqu e este ultim o "no t necessaril yy indicat e tha t a thin g passe s fro m one level to anothe r or tha t the very natur e of th e element s constitutin gg it is modified" . Podri a tambié n utilizars e "metamorfosis" , una notio n que en la image n de la maripos aa elevandos e de un estad o terrena l a otr o volati l mediant e un cambi o radica l de estad o tien e a uno de suss més bello s y usado s simbolos . En la alquimia , recuerd a Faivre , se hablari a no tant o de procedimiento s exper imenta ll orientado s a la transmutatio n de sustancia s materiales , cuanto , de maner a simbólica , de procedimiento ss y proceso s espirituates . Nigredo, albedo y rubedo se corresponde n con las fases mistica s de purgatio,purgatio, illuminatio, unto. Naturalez a y alma se corresponderian , de mod o que la transmutatio n ocurr e tant o en laa una com o en la otra . "i f one wishe s lead to becom e silve r or silve r gold , one mus t not separat e knowledg e (gnosis )) fro m interio r experience , or intellectua l activit y fro m activ e imagination" , senal a Faivre . Podriamo s anadi rr que es aqu i dond e el métod o espiritua l entr a en juego y distingu e el esoterism o de la mera filosofi a o teoiogia ,, y dond e se entiend e el f recuent e rechaz o de vario s esoterismo s a la disquisitio n verba l en exclusividad . Ell conocimient o iluminativ o que persigu e el esoterism o es equiparad o metafóricament e a menud o con un segund oo nacimiento , y con una muert e en vida , en el sentid o que accede r a los reino s de la gnosi s exig e un abandon oo del antigu o modo de ser , la muert e del viej o hombre , y el aparecimient o y puest a en operativida d de modo ss més elevado s de ser que se corresponde n con nivele s més elevado s de realidad . Esta transmutatio n exig e unn tremend o esf uerzo y disciplina , y, a pesar de los malentendido s de que ha sido sujet a la idea en occidente , no ocurr ee subrtament e -una idea que , con la popularizatio n de mistica s com o la del budism o Zen, lleg a aparejad a conn la idea de subit a iluminación* . Quiza haya un element o de espontaneida d en determinada s fases , pero el proces oo es en genera l lent o y esté mucha s veces ligad o -dinamos , desd e el punt o de vist o del esoterism o esencial ,, iigad o esencialmente - con otr a de las caracterfstica s que Faivr e denomin a "relativas" , la de la transmision ,, io que exig e la presenti a de un Maestr o de una traditio n de conocimiento . Este rasgo , el de la necesida dd de una transmutation , aunqu e ideológicament e present e en casi todo s los caso s de esoterismo , es a menud oo olvidado , o confundid o con proceso s psicológico s de un orden més superficial . Este olvid o se conjunt a o deriv aa del olvid o de la caracteristic a de transmision , por io que en mucho s movimiento s esotérico s alguie n se

64 4 Aquii debe entenderse fe en un sentido derivado, que la asocia a asentimiento irreflexivo e inflexible a determinadass creencias. Un representante del esoterismo islamico no usaria esta comparación tan ligeramente. Laa disputa tiene raigambre teológica, sobre todo en el contexto de la oposición fe-razon, pero la fe no puede ser opuestaa a la certeza interior necesariamente. Para acceder a la vision se requiere poseer y practicar un tipo superiorr de fe, que se eleva mas alia de la simple creencia o adherencia dogmatica.

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autonombr aa maestro . Pero inctus o en caso s en los que tenemo s razone s para duda r de la autenticida d de este nombramiento,nombramiento, com o es el caso de la Blavatsky , ésta mism a se cuid a de autentiïïca r su nombramient o acudiend oo a una tradició n o doctrin a secret a y a maestro s invisible s de lugare s misterioso s y lejanos , asi com o a unaa iniciació n y entrenamient o determinados , reconociend o esto s rasgo s como intrinseco s al esoterismo . Esta ultim aa noción , la de iniciación , esta tambié n muy asociad a con la de transmutation , como lo estan la de elevació nn de la conciencia , regeneration , purrficació n del espiritu , y tod a una famili a de término s que la refiere n oo implican .

Lass dos caracteristica s que sigue n son las llamada s "relativas " por Faivre . Faivr e prefier e no incluirla s entr e lass caracteristica s intrinseca s para no restringi r demasiad o su domini o de exploration , pero adviert e que en mucha s ocasione ss se encuentra n yuxtapuesta s con las cuatr o anteriores . Demas esta deci r que el esoterism o esencia l las consider aa tambié n intrinsecas , aunqu e nuestra s premisa s admite n que pueda n estar ausente s en diversa s forma s de esoterism oo cultural .

V.. La practica de la concordance: Faivr e se esta ref iriend o aqu i a ia idea de una PhHosophia Perennis, a la que volveremo ss un poc o mas adelant e en esta introducció n y que recurrir é a menud o en el trabajo . Como dipmos , el model oo que tien e en ment e es el de la escuel a tradicionaüst a o perennialista , que postul a la idea de un nücle o de sabidun aa present e en toda s las religione s y tradicione s sagradas . Esta escuel a habla , asi , de una "Tradició n primordial" ,, y tien e su origen , segu n Faivre , en un conocimient o mayo r del Orient e y en la disciplin a de la religio n comparada .. La idea se encuentr a en mucho s esoterismos , sin embargo , com o en ia teosofi a y tien e ciert a antiguedad ,, como veremos . Ei sufism o ha sostenid o la idea desd e sus inicios . Faivr e escribe : "I t tend s to be mor ee creativ e [qu e la mer concordanci a de raiz ecumenica l and is concerne d wit h individua l illuminatio n even mor ee than wit h collectiv e iHumination . It manifest s the intentio n not onl y to eliminat e difference s or discove r harmonie ss amon g divers e religiou s traditions , bu t abov e au to acquir e an all-encompassin g gnosis , embracin g andd inflamin g differen t tradition s withi n th e same crucibl e in orde r to 'reveal ' to desirou s men and wome n th e imag ee of a livin g and hidde n trun k of whic h particula r tradition s are onl y th e visibl e branches" . Faivr e se muestr aa escéptico , repetimos , con esta idea , pero la reconoc e present e en el esoterism o desde antiguo , com o priscaprisca theoiogia, o sophia perennis, etc . Puede decirs e que la idea tien e un fuert e carócte r ideal , en tant o dich a Tradició nn primordia l o Phiosophia Perennis no se deja formula r exhaustivamente . Pero tendremo s oportunida d dee habla r de eila a menudo . Nuestr o trabaj o hace aplicació n préctic a de la idea , en tod o caso , al hacer uso de drferente ss tradicione s religiosas , en su aspect o mistico , com o ejemplificacione s de esoterism o esencial , asumiendo ,, de hecho , la verda d y pertinenci a de la concordancia .

VI.. Transmisióir. Esta es la idea de que una ensenanz a de caracte r esotéric a debe ser transmitid a de maestr o a discfpul oo mediant e un métod o espiritua l de probad a ef icacia , y validad o por la sabiduri a del maestr o mism o y la tradició nn a la que pertenece . Suscit a todo s los problema s que ia validació n de la autenticida d del conocimient o esotéric oo tra e consigo . Esta validació n no pued e hacersd e racionalmente , por supuesto , sino desd e la certez a interio rr o percepció n directa , intuitiva . El discfpul o debe, en tod o caso , mas que pensar , "sentir " que el Maestr o ess real . Esté vinculada , ademés , a la idea de iniciación , pues es el maestr o el que inicia , y la iniciació n tien e luga r dentr oo del marc o de la relatio n maestro-discipulo . Repetimo s que esta conditio n es intrfnsec a al esoterism o esencia ll tal como lo entendemo s nosotros . El esoterism o cultura l la reconoc e como necesaria , pero en este terren oo el problem a de la autenticida d o realida d del conocimient o transmitid o se hace més agudo . La transmisió nn puede tambié n poners e en relació n con el rasg o de la mediation : el maestr o en quien medi a entr e la Fuent ee de conocimient o y el discfpulo , entr e lo Absolut o y el iniciado . Desde su conocimient o superior , de naturalez aa direct a e intuitiva , y al ampar o de una cienci a exact a (esto es lo que afirma n los suf ïes, por ejemplo , quee es el canin o de conocimient o que siguen) , el maestr o sabe con certez a lo que necesit a el discfpulo , que difier ee de lo que desea o cree que necesita . Sabe tambié n cué l es su grad o de avanc e espiritua l o su estad o de ser .. La gnosi s no se encuentra , pues , fundamentalment e en los libro s o doctrinas , sin o que se hace viv a en la experienci aa direct a del indhriduo , experienci a -o seri e de experiencias - que son preparada s por el métod o espiritua ll bajo la tutel a del Maestro .

Estass lista s nos dan una idea de la maner a en que las caracteristica s del esoterism o pueden ser agrupadas y noo son , por supuesto , las ünica s posibles , ni de segur o exhaustivas . Sirve n de ejempl o de las aproximacione s posibte s al tema ,, y de su comptejidad . Segun las circunstancia s seré pertinent e trae r algun o u otr o de esto s rasgo s a colació n en

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nuestroo analisis, segün su relación con el modernisme iiterario de nuestros autores, si bien prima la metaf (sica , en sus principioss e imagenes, del esoterismo esencial.

5.11 Breve s observacione s sobr e la heterodoxia , el simbolism o y la presenci a direct a e indirect a del esoterism o enn la literature .

Noss queda hacer algunas breves observaciones que tienen relevancia tanto para el analisis Iiterario, como para ell entendimiento del esoterismo en general. En primer lugar, existe consensu en que una de las razones que hacen a los autoress mo demist as volcarse en busca de modos alternatives y heterodoxos de pensamiento es el rechazo de o descontentoo con la primacia de la racionalidad y la vision mecanicista del universe asf como con la idea vigente de un progresoo o evolución de la humanidad basado ünicamente en el avance de la ciencia, la tecnologfa y el bienestar material. Ess plausible que en ciertos casos este rechazo del materialisme vigente haya sido consecuencia, o venido aparejado, de un rechazoo de algo menos abstracto, como el imperialisme norteamericano, y este tema en si merece analisis. Asimismo, coadyuvaa en este proceso la pérdida de poder de los estamentos y organizaciones religiosas tradicionales, y la desilusión conn su doctrina y su comportamiento, apreciandoselos en general como sujetos a una pérdida de verdadera espiritualtdad.

Estass afirmaciones pueden probarse como ciertas, pero cabe mencionar también lo siguiente: es igualmente viablee af irmar que, en realidad, el esoterismo nunca ha dejado de estar presente, aun cuando debió evita r la luz püblica por razoness de oportunidad, bien se entienda esta en relación a las amenazas externas, o en relación a las exigencias de secreciaa de un conocimiento no apto para cualquiera, de acuerdo a su propia naturaleza. Su mayor presencia publica a partirr del siglo XIX podria obedecer a una recesión paulatina de la influencia del cristianismo, lo que hacia posible una mayorr dif usión, gracias precisamente a la secularization llevada a cabo por las revoluciones sociales y politicas, y por la cienciaa positiva. Podria hablarse también de la aparición correlativa, explicable de varias formas, de un clima espiritual quee hacfa necesaria la exposition libre de las verdades metaf isicas del esoterismo, tal vez bajo el principio de que ya era menoss nociva la posible manipulation o degeneration del legado esotérico, que el senorio absoluto del materialismo. Este argumentoo ha sido avanzado, de hecho, en el esoterismo, por la misma teosofia, por ejemplo, y por autores tradicionaiistas66. .

Enn lo que concierne a la heterodoxia, de otro lado, esta no siempre ha suplido necesidades espirituales genuinas,, como se podria deducir si se la considera la respuesta inevitable a un periodo de profunda crisis, y en no pocas ocasioness ha provisto de justification mas o menos filosófica a intencionalidades distintas, puramente hedonistas, por ejemplo,, o guiadas por un resentimientos de orden més patológico que espiritual. Como f uera, la desconf ianza en el poder exclusivoo de la racionalidad y en la autenticidad, ya desvaida, del cristianismo, son componentes del modernismo, asf comoo ciertos corolarios o tesis relacionadas de corte politico o ético, como el rechazo del orden establecido, y la busquedaa de alternativas en todos los niveles, incluido el moral, ademas del estético.

Estaa heterodoxia, sin embargo, no forma parte intrmseca67 del esoterismo, por cuanto éste puede operar en el contextoo de una perfecta ortodoxia doctrinaria, ya que no depende de las formas en si, y restrtuye a estas su signrficado

655 Véase mas adelante el capitulo segundo de la parte de Dario. A lo largo del trabajo se hara mas claro su perfil esencial. . 666 En circulos teosóficos se apela a la existencia de una comunidad de sabios o seres de avanzada evolución, que estimann conveniente la divulgación de la doctrina secreta, a partir de cierto momento de la historia europea o mundial.. El recurso a un esquema explicativo similar se encuentra en muchas grupos y doctrinas. Véase, p.ej. el curiosoo libro de Ernst Scott, The People of the Secret, Octagon Press, London, 1983, donde postula la existencia dee una clase espiritual (un "directorate", la llama él) que dirige en un sentido fundamental la historia de la humanidad,, hasta donde la resistencia del universo material lo permite. Fenómenos como la divulgación del esoterismoo tendrian un sentido dentro de esta cuadro hipotético. Frithjof Schuon habla también de la necesidad dee las verdades espirituales esotéricas, a pesar de la posibilidad de la distorsión y apropiación indebida. Véase de él,, por ejemplo, El Esoterismo como principio y como via, Taurus, Madrid, 1985. La idea retoraa en las declaracioness programaticas de grupos esotéricos de distinta naturaleza y tiene sin duda que ver con la tesis de la entradaa en la era de Acuario, tipica del fenómeno New Age. Aunque pueda resultar arriesgada la comparación, la estructuraa de la idea no es disimil de la que sostiene Hegel con el desarrollo del Espiritu o, mas cercanamente, Heideggerr al hablar de envios de ser que instauran otra metafisica. 677 Faivre, recordemos, recalca el mismo punto, el que asocia a la notion de marginalidad: ambos no son esencialess al esoterismo, ni la marginalidad, ni la heterodoxia religiosa, si bien es cierto que el conocimiento esotéricoo se ha enfrentado a veces a los poderes establecidos, por su propia naturaleza supraformal y la fijeza dogmaticaa de la ortodoxia.

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pro ff undo . Esto esté implicad o en la tesi s de la Phitosophia Perennis o gnosi s insit a en tod a manifestatio n religios a y sagrada ,, en la que hall a su f undamento . Pero es ciert o que quiene s si hacen de las f orma s un valo r en si mismo , o un valo r instrumental ,, al servici o de la codici a o el poder , han atacad o en numerosa s ocasione s a representante s dei esoterismo . Bast ee pensa r a este respect o en la suert e de vario s misticos , com o M. de Molinos , o Meiste r Eckhardt . De modo que Ia heterodoxi aa es, si se quiere , una caracteristic a accidenta l o negathr a del esoterismo , en la medid a en que reflej a los imperativo ss de una ortodoxi a mecénic a y alejad a de su esenci a espiritual , y es tambié n una caracteristic a positrv a en la medid aa en que es orientad a por la necesida d de desapegars e de las forma s para ir més allé de eüas, a lo que ellas signrfica nn esotéricamente . Pero si el contact o con la fuent e o el centr o espiritua l esté present e (lo que equival e en el plan o microcósmic oo al contact o con el ser esencia l del indhriduo , con el corazón) , el esoterism o puede , en otra s circunstancias , serr per f ectament e ortodoxo , y hast a se requier e a menud o que sea asi , en razón de la procedenci a divin a de las propia s forma ss contmente s del contenid o esencial , com o lo demuestr a la histori a de la mistic a universal 68. Las forma s se hacen , enn esto s casos , ineludibles , porqu e son el vehicul o a lo Absoluto . Ademés , la confrontation , en la medid a en que produc e desarmonia ,, poc o pued e hacer para promove r el fi n ultim o del mistic o o esoterista , cual es el de etevars e a lo Dhrino , de dond ee procéd é tod a armonia 89. Pero cabe distingui r sobr e qué tip o de esoterism o se esté hablando , naturalmente , porqu e enn el esoterism o cultura l se ha cult'nrad o tambié n con place r el enfrentamient o con los podere s establecido s y el secretismo ,, hast a hacers e a veces fine s en si mismos .

Convien ee resalta r otr o punt o de importancia , ya tratado , relevant e en el context o de la literatura , y es el del simbolismo .. Lo escrit o anteriorment e ha de haberno s persuadid o de la importanci a fundamenta l dei simbolism o para la visio nn esotéric a del mundo . El esoterism o es, desd e un punt o de vist a primordial , simbolismo , hecho no poca s veces olvidado ,, sobr e tod o cuand o las exposicione s doctrinaria s se toma n en sentid o literal , y se incid e demasiad o en aspecto s formates ,, inclus o tógicos o esqueméticos . Ningü n esoterism o auténtic o elud e el recurs o a lo simbóOco . Pero a esta altura s seréé ya clar o que la comprensió n de lo que simbolism o sea dif'er e notablement e segü n la perpectiv a adoptada . Podemo s torna rr el ejempl o del psicoanélisis .

Aunn cuand o pued a percibirs e una semejanz a estructura l y operationa l muy basic a entr e lo que el psicoanélisi s entiend ee por sfmbolo , esta semejanz a se ve limitada , sin embargo , por la extensio n del simbol o freudiano , entr e otra s cosas :: la düerenc'r a entr e los contenido s es insalvable . Mientra s que para el psicoanélisi s una serpient e es simbolo , por ejemplo ,, del órgan o sexua l masculino , para la sabidurf a traditiona l signific a mucha s més cosa s y de distint o orde n de realtdad ,, sabidurf a o energi a vital , por ejemplo , y tambié n el órgan o sexua l masculin o en determmado s contexto s de interpretation .. No solament e hay divergencia , pues , en los contenido s referenciale s del simbolo , sino en los modo s de operatio nn psicológic o o meta f isico . De nuevo: hacer un sumari o de las dif ererente s postura s excede nuestr a intention , peroo siempr e cabe adverti r y repeti r que el simbolism o traditiona l o esotéric o hund e sus raïces en la metaf isica , y que sus modo ss de operatio n difiere n del simbolism o ta l com o se entiend e més comunmente , segü n el plan o en el que se explay e su signification ,, psicológico , cósmic o o meta f isic o (habiendo , se entiende , una correspondenti a entr e esto s órdenes) . Ya hemo ss visto , al habla r de Ibn 'Arabi , que hay una relació n direct a entr e los simbolo s y el mund o tmaginal , ademés . Una definició nn estrict a del simbolism o traditiona l es tan elusiva , en ultim a instancia , com o la del esoterism o mismo , o de lo Absolut oo mism o en su manifestation , ilegad o el caso . Basado s en tod o lo antedich o podemos , es de esperarse , estar més

688 Jamas un sufi, por ejemplo, denostaré el Coran, aunque afinnara que tiene niveles de interpretación, como San Juann de la Cruz no reniega de la Iglesia. Este tema es materia de debate, por supuesto. Un ejemplo de ello es el libroo editado por Steven T. Katz, Mysticism and religious traditions, Oxford UP, New York, 1983. En él se discutee hasta qué punto las tradiciones religiosas especificas son indesligables del misticismo particular de que se trate,, y hasta que punto puede hablarse de un nücleo comün de experiencia mas alia de las religiones, aunque vehiculadoo por ellas. W.T. Stace es otro ejemplo de una analisis filosófico de dicho problema: Mysticism and Philosophy,Philosophy, Macmillan, London, 1972. La literatura al respecto es abundante, sobre todo en el terreno del estudioo de las religiones comparadas, pero sus resultados son pertinentes para nuestra definición de esoterismo. 699 Claro esta, en ciertas ocasiones la misma armonia, sobre todo si se toma en cuenta el contexto total de desarrolloo humano, individual o colectivo, exige la lucha -una desarmonia local, podria decirse- para su reestablecimiento,, esto es, la creación de estados que pueden percibirse en primera instancia como inarmoniosos. Laa metafora de la enfermedad puede ser ütil para entender este punto: el cuerpo crea fiebre para atacar al organismoo invasor y restituir la salud. En casos analogos si que podria hablarse de una heterodoxia asociada al esoterismo.. Cristo no sigue la ortodoxia judia al pié de la letra, porque, dicen algunos esoteristas, ésta se habia anquilosadoo y habia que referirla al corazón otra vez, al ambito interior, esotérico, de experiencia profunda y directa.. Pero el tema en si también excede los limites de este trabajo, y volvera, de una forma u otra, durante el anélisiss de nuestros poetas, en especial en las partes dedicadas a la creencia.

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oo meno s a resguard o de gruesa s confusione s interpretativa s o semanticas . Podemo s anadi r cierta s anotacione s sumarias , si nn embargo , en aras de una mayo r claridad .

Ell simbolism o del esoterism o esencial , para valemos , iterath/amente , de simbolos , va desde la periferi a al centro ,, en el circul o ocutto , y desd e el centr o a la periferi a en el circul o de lo manifiest o (ref iriéndono s al diagram a de mas arriba) .. Va desde lo visibl e a lo invisible , y viceversa , y manrfiest a la interpenetració n del eje vertica l con el plan o horizontal .. Es el rein o de la similitu d de lo cread o con su Principio , es la encarnació n de la continuida d esencia l de lo relativ oo y lo Absoluto . El simbol o es una puert a a las Ideas , que emanan de lo divino , y su f unció n es elevarno s hast a el Principi oo o el Ser.

Akjun aa vez Foucau K af irm ó que la semiótic a es enemig a de ia hermenéutica , y si esto es verda d en el terren o dee la filosofi a profana , lo es mas en el simbolism o sagrado . El simbolism o no es un sistem a de 'signos' , mas o menos arbitrarios ,, sino un cuerp o organic o de verdade s divina s cuy a unic a form a de aparició n en el plan o de lo sensibl e es a travé ss de los simbolos . El simbol o es la cristaiizació n visibl e de lo invisible , y com o tal , al ser mani f estació n del Principio , enn mayo r o meno s grado , es, hast a ciert o punto , inef able , y no se deja traduci r en una descriptio n alternativa . Esto ultim o ess important e si pensamo s que una part e de la critic a ha proclamad o una lectur a de los texto s poético s mediant e et procedimient oo de una seri e de naturalizacione s que Heven la significatio n a término s reconocibles . El simbolism o traditiona ll del esoterism o esencia l no puede ser reduccionista , com o lo es el psicoanalitico , por ejemplo .

Lass teoria s sobr e el simbolism o traditiona l son varias , de acuerd o con la traditio n en la que se formule . En el esoterism oo occidenta l una de las teoria s y préctica s simbolista s mas sugestiva s e inf luyente s ha sido la de René Guénon , quie nn confront a diferente s tradicione s en busc a de los nivele s de significad o de los distinto s simbolos . Disputad o o no, su trabaj oo es punt o de referend a fundamenta l en los estudio s tradicionalista s en particula r y en el esoterism o en general . En éll se puede n ver en su despliegu e activ o procedimiento s hermenéutico s que puede n ser considerado s tipicos , en ciert o nive ll de comprensión , por supuesto , del esoterism o esencial (ya que la comprensió n tota l de los simbolo s correspond e al sabio ,, al iluminado , y se realiz a en la experienci a directa) . Senalemo s atguno s puntos : Guénon nos recuerd a que la interpretatio nn debe dirigirs e al orde n superior , ya que una cos a de ciert o orde n no pued e ser simbolizad a por otr a de un orde nn inferior , aunqu e lo contrari o si que se da, de acuerd o a la naturalez a de la realidad . Nuestr a tendenci a inde ff ectiblement e terrena l nos ha acostumbrad o a permanece r en el mism o orde n al moment o de ejerce r la interpretation : unaa ros a es antes el órgan o f emenino , que la unió n de contrario s en el plano espiritual . Evita r esta perspectiv a de sapo , parafraseand oo a Nietzsche , result a menos difici i si observamo s el modo de procede r de Guénon o Burckhardt .

Ell segund o punt o es que no toda s las correspondencia s son analógicas , y que mucha s son inversament e analógicas .. Al respect o de est e segund o punt o escrib e M.J . Gustin: " Guénon insist s tha t when th e Law of Analog y is strictl yy applied , every tru e analog y is inverse . When movin g towar d a highe r order , the mov e is analogical , but specificall y inversel yy analogica l whe n movin g fro m th e sensibl e to th e non-sensible , fro m th e exterio r to the interior , fro m manifestatio nn to th e non-manifes t or principial" 70. Existen , no obstante , analogia s directa s que pueden verificars e en el simbolismo ,, como la del halrt o y las palabra s de Dios y de los hombres , que ya examinamo s antes . Por ultimo , Guénon consider aa que los simbolo s son polivalente s o multivalentes . Un ascens o de orde n lo llam a 'transposition' , y los significado ss van cambiand o de acuerd o ai orde n de realida d en el univers o jerarquico . Los signi f icado s puede n parece r inclus oo contradictorios , aunqu e halla n su intim a coherenci a y complementarieda d siempr e en un nive l mas pro f undo . La acumulació nn de esto s signi f icado s la llam a 'superposition' , lo que puede resurta r en una fusio n de simbolos . Como quier a quee se entiend a su aproximació n al simbolo , Guéno n nos recuerd a siempr e su mas alto origen . Su teorf a no es sino un ejempl oo de una actitu d primordia l con respect o a la realidad , y a sus signos .

Ell simbolism o tradiciona l del esoterism o esencia l pued e decirs e que oper a en vario s pianos , en consecuencia : enn el psicológic o ejerc e un efect o sobr e el inconsciente , a fi n de prepara r la concienci a para determinad o tip o de experiencias ,, y de quebra r los limrte s cogmtivo s de la concienci a ordinaria . En el ultim o caso , el simbol o tien e como ff unción , enmarcad o en un program a orgénic o de desarrollo , el lleva r a la ment e a su expansio n o ilumüiación . En poca s palabras :: los simbol o deben contribui r a la transformatio n del ser . En el plano cósmic o ya vimo s cómo las cosa s refleja n lass perfeccione s del Ünic o Ser, y asi los simbolo s han de ponemo s en conexió n con los arquetipo s y el rein o del espiritu , conn los Nombre s de Dios , y a travé s de ellos , con lo Absoluto . En ultim o caso , todo s los simbolo s se refiere n a Dios , aunqu ee nunc a cada uno individualment e revel a tod a la naturalez a de lo Divino , que es, en esencia , incognoscibte .

Ell simbol o tien e atributo s que le distingue n del mero sign o conventional , y ei simbolism o es vist o por el esoterism oo como una cienci a exacta . Varias teoria s 'profanas ' del simbolism o han desplegad o caracterizacione s que suete nn coincidir , en alguno s puntos , con el simbolism o tradicional , aunqu e su intentio n expres a sea otr a que la de aludi r a

Gustin,, Marylin, op. cit. Véase nota 46.

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otro ss órdene s de reaiida d metafisica , apart e de cierto s plano s tógicos , imaginative ^ o abstractos . Francisc o Pino , por ejemplo ,, ha elaborad o un estupend o estudi o sobr e el funcionamient o del si'mbol o en Machado , en el que analiz a caracteristica ss como la de ambigüedad , expansion , intension , que bien puede n comparars e con nocione s com o las de multivalenci aa e intensida d significativa , presente s en o inferible s del simbolism o tradicional 71. Esto quiza pued a vers e tambié nn como una prueb a indirect a de un fundament o comü n a tod o simbolismo , sin que esto presupong a obvia r las diff erencia s y especi f icaciones , que puede n ser detis'ivas .

Ell si'mbolo , en resumen , parec e concentra r en si eiemento s contradictorios , tien e una intensida d de significatio nn superio r a la de cualquie r signo , no es convencional , y expres a una reaiida d de orde n superior , una Idea, dependiend oo de cada quié n lo que entiend a por 'idea' , simpl e concept o o noció n abstracta , o Idea platónica , si no se insist ee en hacer de Platón , a su vez, un profeso r de la Sorbon a o de Oxford , y se concib e su noció n de Idea com o ia de algoo vivo , pleno , paradójicament e supraforma l en un aspect o fundamental . Un slmbolo , en ultim a instancia , sol o abre su plenaa signification , repetimos , a quien se haya transformad o con ét, y alcanzad o un grad o superio r de conciencia , y en ella ,, la certeza . Desde nuestr a concienci a ordinari a solo podemo s confia r en los procedimiento s sancionado s por la traditio nn interpretativ a pertinente , y arrivar , de todo s modos , a una significatio n relativ a y partial . Apertur a hermenéutic a noo signific a libertinaj e interpretativo . Deci r que, al final , los texto s literario s puede n signrfica r cualquie r cos a es cas i condenarlo ss a signrfica r nada . Quizó no pued a hdicars e un unic o procedimient o véfido , pero si que debe suponers e ciert o grad oo de coherenci a interna , ta l vez a primer a vist a no aparente . El proces o es complejo , porqu e congreg a factore s de diversa ss éreas , y exig e f amiliarida d no sol o con la obr a en su conjunto , de maner a que esto indiqu e posible s direccione s a laa intuició n critica , sino con eiemento s que pueda n haber contribuid o al decurs o intentiona l de ia creation . Si a esto anadimo ss el ro l que pueda n juga r eiemento s fuer a del émbit o conscient e o intentiona l del autor , com o los propio s contenido ss insconscientes , las estructura s pro f undas , psiquica s o espirituales , que sugiere n simbolo s a la concienci a més alléé de su contro l voluntario 72, y la consideramos , ademas , la conformatio n socia l de la propi a intencionalida d significativa ,, ya que la propi a intentio n artistic a pued e esta r configurad a en part e por factore s preestablecidos , podemo s representamo ss la dif iculta d de la tarea critica . No la imposibilidad , sin embargo , si se ve la tarea critic a com o parte , a su vez,, del proces o estético , de una dialectic a comunicathr a que va devetand o horizonte s de comprensión , a travé s de movimiento ss retroalimentatorios , dialógico s o de supramediación , que ya mencionamo s antes .

Podemo ss apreciar , habid a cuent a de lo antedicho , las similitude s del simbolism o traditiona l con la corrient e literari aa del simbolismo , en la medid a en que este pon e el acent o tambié n en la evocatio n de algo aHende la perceptio n ordinaria ,, y en las 'Ideas ' transmisible s no por medio s directos , sino a travé s de la dispositio n de eiemento s sensorial s en laa obr a de arte , y cuy a conjunció n comunic a la percepció n o emotio n profund a -qu e se correspond e con una verda d inteligibt ee del corazón - que se quier e hacer Uegar o sugeri r al lector . El simbolism o literari o tambié n quier e devela r de algun aa maner a io invisible 73. Yeats habf a dicho , a este respecto , que un si'mbol o es un intent o de aprehende r la esenci a divina ,, y es en este contexto , veremos , que Machad o srtu a el rechaz o de lo que estim a poesf a conceptual .

Enn atentió n a lo anterior , vamo s a sumariza r ahor a las manera s en que la Irteratur a pued e ser esotérica , lo que ocurr ee en vario s órdenes . En un sentid o directo , establecid o en el pian o de significatio n literal , la Irteratur a pued e expresa r punto ss de vist a o ideas esotéricas , y/o hacer de la obr a un eco de estas ideas , lo que no signific a necesariament e que la

711 Pino, F., El simbolismo en la poesia de Antonio Machado, University Of North Carolina, Chapel Hill , North Carolina,, 1978. Obras filosóficas como la de Cassirer, en la que se ampara en gran medida Pino, a pesar de su copiosoo y laborioso sistema, se fundamentan, ulteriormente, en intuiciones bésicas similares. 722 Los simbolos atraviesan todos los órdenes jerarquicos del macro- y microcosmos segun el esoterismo. En el pianoo humano, por tanto, desde lo psiquico mas asociado a lo material o emotional a lo espiritual propiamente dicho.. Pero este hecho puede Uamar a confusion si se centra la interpretation sobre los planos inferiores. Existen, dee seguro, estrategias men tales, descritas por el psicoanalisis y otras corrientes psicológicas orientadas basicamentee sobre lo patológico, que enmascaran contenidos morbosos mediante imagenes sustitutas, que puedenn Uamarse también simbolos. Pero estos no son simbolos en el sentido aqui descrito, aunque podrian no dejarr de serlo, pues hasta el ser emocional perturbado puede intuir su conexión con el ser esencial y permanecer enn comunicación, por lejana que sea. Altemativamente, los simbolos del espiritu transparecen en la obra de la personaa intuitiva, aunque no sea su intention manifiesta y no deje de tener perturbaciones en el piano de la subjetividadd emocional. Es el caso de muchos poetas y artistas. Y es labor del critico discernir estos eiementos. 733 El libro de Senior, J., ya citado, vincula estas teorias simbolistas con el pensamiento ocultista (donde ocultismoo mienta esoterismo en nuestro sentido). El tema del simbolismo recurrira en nuestro trabajo, y se veran suss conexiones con el simbolismo literario de paso. La literatura sobre el simbolismo literario es vasta y dispar. Noo muchos trabajos intiden en el componente esotérico, sin embargo, y solo sabemos del de Senior en su uso dell esoterismo tradicionalista.

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obr aa mism a cumpl a o realic e lo que propone , si bien se puede deci r que el esoterism o esta present e de form a literal , doctrinari aa o filosófica 74. De otr o lado , como ocurr e con el simbolismo , es posibl e que el esoterism o se patentiz e de un mod oo indirect o también . Una cos a es expresa r que la bellez a es un aspect o o una emanatio n o hipóstasi s de io Uno primordial ,, otr a el procura r crear en la pégin a la experienci a de esta unida d de lo bell o y lo verdadero , expresa r la bellez a trascendent ee en form a sensorial . En un orden mas profundo , o elevado , si se prefiere , la obr a despiert a en si esta sensació nn de remembranz a de algo superior , en ella acaece , com o escrib e Heidegger , la iluminació n de la verdad , sin que inclus oo se mencion e postulad o füosófic o o esotéric o alguno . Un Haiku es un clar o ejempl o de este fenómeno , y cualquie r moment oo epifónic o de la literatura , en verdad . Este es un modo indirecto , y entr e la expresió n directa , o literal , y la sugerenci aa simbólic a existe n variedade s que combina n uno u otr o modo , como la literatur a alegórica , o la filosófica .

Hayy forma s Irterarias , empero , que han servid o y sirve n de vehicul o a verdade s interiores , que han pasad o mucha ss veces desapercibidas , o cuy a apreciació n com o lugare s de acaecimient o de verda d profund a ha sido limilada . Los cuento ss tradicionale s populare s son un ejempl o de esta clase , com o ya mencionamo s mas arriba . Los sufïe s afirma n que alguna ss de estas narracione s son la unic a formulatio n posibl e en el medio terrestr e de cierta s verdade s de orde n superior , noo reducible s por ningu n sistem a interpretativ o raciona l o secuencia l (de hecho , la tendenci a a interpreta r raciona l o discursivament ee es desaconsejad a expresament e a los discipulos) . La exact a fenomenologi a de la experienci a literari a no noss contiern e aqui , pero pued e pensars e en que los proceso s de identificatio n con los personajes , su actuatio n en determinada ss situaciones , los quiebre s inesperado s de realidad , el valo r simbólico , puede n estar involucrados . El proceso , enn tod o caso , tien e la compiejida d y simpiez a de lo espirftual . Estamo s habituado s a ver estas forma s literaria s bajo otr a luz ,, con respet o sumo , si se quiere , pero bajo una luz bastant e velada , si esta afirmació n es verdad . 0 bien como entretenimiento ,, expresió n del espirit u popular , o com o portadore s de una moraleja , los cuento s populare s (generalment e anónimos )) han ocupad o un luga r cas i secundari o frent e a lo que se consider a grande s creacione s de la imaginatio n y el espiritu .. No es de esperars e que atguie n af irme sin pestanea r que un cuent o de hadas determinad o -el patit o f eo, o una histori aa de Sóf odes , digamo s 'l a zorr a y las uvas" - es, ademas de esotérico , superio r en contenid o de verda d a un cuent o dee Borges ; lo que se af irma , en tod o caso , es que cumple n f uncione s distintas , lo cual es indudable . Qué f unció n sea esta , result aa disputable , clar o esta . Pero los suf fes afirma n que un patrimoni o de cuento s de este tip o ha sido especf f icament e disenad oo desd e la sabidun a para su utilizatio n en el proces o de desarroll o de la conciencia . De hecho , se utiliza n inclus o hoyy com o part e de los estudio s de los aspirante s y derviches . Afirman , ademas , que su lectur a debe segui r un orde n determinad oo si ha de opera r el efect o deseado , y no decidirs e desde las apetencia s arbrtraria s de una subjetivida d no purificada .. Si examinamo s usos similare s en otra s culturas , descubrimo s un fenómen o anaïogo : considéres e los mantras , porr ejemplo , cuy a significatio n import a tant o como su sonido , y que se inserta n com o part e de un métod o espirftual . No aff irmariamo s f acilment e en nuestr a cultur a que el hech o de escribi r bellament e es tan o mas important e que el contenid o escrfto ,, pero eso es lo que afirman , en determinado s contextos , grupo s de desarroll o espirftua l que hacen uso de la caligrafia .. En ciert o sentido , el hech o de escribi r mism o es esotéric o o tien e una funció n esotérica . En esto s caso s se verific aa una combinatio n de aspectos , el direct o y el indirecto , que congrüe n al mism o fin , mediant e causalidade s o

744 Se puede argüir, como hace de forma matizada Senior, que este caso es muy frecuente en la literatura occidental,, sino paradigmatic©, puesto que desde un punto de vista esencial del esoterismo los poetas de nuestra culturaa solo rara vez han sido misticos o iniciados de verdad, si bien han sido influidos por el ideario del esoterismo.. Esto es innegable, pero el espiritu sopla donde quiera, y se deja ver incluso en aquellas obras que de acuerdoo con sus propias premisas han sido solo parcialmente exitosas o meros fracasos. El componente esotérico puedee ser, por ello, mas o menos extrinseco al tejido de la obra total, allende las intenciones de los autores mismos,, insistimos. Hay un componente esotérico en la obra de Ben Jonson, sin duda, pero fundamentalmente denostatorio.. Borges menciona mas de una vez elementos esotéricos, pero es discutible que su obra pueda calificarsee de esotérica tout court. Como senala Senior, los simbolistas pueden haber querido hacer de su obra un yantrayantra o simbolo sagrado, pero no lo lograron, desde la perspectiva esotérica que Uamamos esencial. En esta perspectivaa solo el verdadero visionario o mistico produce obras que reünen las condiciones para ser de suyo esotéricas,, pero hay siempre coincidencias de espiritu, repetimos, y grados de aparición de la esencia. Lo interesantee en este punto es seftalar que gente como los simbolistas procuraron aplicar una metodologia analoga aa la del esoterismo esencial, al menos en parte, cual es la de la alusión y estructuración de significados complejos porr medios indirectos. Un obra no necesitaba, por tanto, mencionar doctrinariamente la Unidad para aludirla simbólicamente.. Lo que se da mas frecuentemente, claro esta, en las obras de nuestra cultura es una mezcla de estass aproximaciones directas e indirectas. La compiejidad de los órdenes de estructuración de significados propiapropia del esoterismo esencial no podria haber sido alcanzada por los autores de nuestra cultura, sin embargo, sin laa verdadera posesión del conocimiento -de la gnosis- que hace estas creaciones esotéricas posibles. Pero hay gradoss y excepciones, no nos cansaremos de repetir.

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policausalidade ss distintas . Existe n forma s de comunica r verdad , en suma , que no necesariament e depende n de las modulacione ss del intelect o racional , al meno s excluslvamente . Pero este tip o de literatur a no cae dentr o de nuestr o terren oo de estudio , aunqu e puede decirs e que el simbolism o literari o represent a una valios a intuición , en ciert o sentid o y conn las obvia s limttationes , de esta posibilida d del discurs o poético , aledan a a la comunicació n direct a y el simpl e jueg o metafórico . .

Enn nuestr o caso , esta clar o que no analizaremo s la obr a de maestro s espirituale s en el sentid o que el esoterismo ,, que la mistic a universa l da a esta notion , y es de suponers e que los materiale s producido s por su geni o no esta nn elaborado s como part e de un program a organic o de desarroll o de la conciencia . Pero hay indicacione s directa s de la presenci aa del esoterismo , e indkecta s por su uso del simbol o y de los procedimtento s técnico s y estético s de sus respectiva ss épocas , influido s a su vez por nocione s del esoterismo . Habremo s de confronta r y pone r en relatio n su obr a conn el esoterism o esencia l y cultural , y asi se perfilara n aspecto s clarament e esotérico s y otro s no tan evidentement e relacionado ss con el esoterismo , pero que al pertenece r a la naturalez a espirrtua l humana , y al ser el esoterism o esencial , principialmente ,, la expresió n de verdade s que pertenece n a la naturalez a del hombr e y el cosmos , parecer a del tod o pertinent ee tratar , como se vera . Se pued e habla r aquf tambié n de una actitu d esotérica , com o J . R. Jiméne z habl ó de no unaa doctrin a modernista , sino de una actitu d modernista 75, actitu d est a que habremo s de analiza r all i dond e creamo s encontra rr un aspect o procedent e de ella o explicabl e mediant e esta conceptio n (no sol o causabnente , hay que advertir , puess los patrone s causale s se despliega n en un abanic o muy amplio , aunqu e no ilmratado) .

Enn la literatur a espanol a el element o esotéric o puede trazars e hast a muy tempran o en su historia , bien sea com oo element o partia l u orgénico 76. En la époc a de nuestro s autore s el interé s por estas visione s alternativa s vivi ó un perlod oo de relativ o floretimiento . En realidad , dada la drfusió n de estas ideas , no sol o en el area hispanopartante , sino en loss principate s centro s de cuttur a europea , como Paris -tan important e para nuestro s autores - o hispanoamericana , lo extran oo hubier a sido que tant o Dario com o Machad o no tuviera n contact o algun o con el legad o esotérico , y, dada su sensibüida dd para lo nuev o y espirrtual , que no les afectar a e interesar a de algu n modo . Las vkiculacione s no son siempr e ff écite s de discemir , empero.Tod o poet a tien e que habérsela s con lo invisibl e e inefable , despué s de todo . Contemporane o suyo .. Ramen del Valle Intió n llegó a produci r un brev e tratad o esotérico-estético , La Lémpara MaravÊosa 71, dond e se condensa nn mucho s de los temas esotérico s del modemism o y en el que se encuentr a escrito : "El poeta solament e tien e algoo suy o que revela r a los otro s cuand o la palabr a es impotent e para la expresió n de sus sensaciones : Tal aride z es el comienz oo del estad o de gracia' . Con lo que se consum a la paradoj a critic a de inquiri r en la palabr a multipl e por lo inef able yy Uno.

6.. Phihsophia Perennis y famili e de nocione s asociada s al esoterism o

Noo quisiéramo s dejar de insitir , por cuant o reaparec e constantement e en el esoterismo 78, y es uno de sus pilare ss conceptual , en una notio n clav e de esta visio n del mundo , cua l es la de la Unida d trascendenta l de las vias espirituales ,, llamad a generalment e -si bien en cada caso con métice s propios - Phihsophia Perennis, Sophia Perennis o ReSgbReSgb Perennis, o bien Doctrin a secreta , o Sabiduri a Eterna , o expresione s similares . Esta notion , como dijimos , es primordia ll en el esoterismo ; es muy antigua , y ha reaparecid o formulad a de forma s diversas , y emana, ta l vez, de la Unida dd esencia l que se Ie supon e a la verdad . Ha sido espetialment e enfatizad a entr e los suf les , y se la pued e encontra r enn la obr a de Mme. Blavatsk y o de G. Schuré . Ya dejamo s clar o que sus principale s divulgadore s se encuentra n hoy por hoyy Itgado s a la escuel a tradicionalista , la cual no en vano es llamad a tambié n escuet a "perennJalista " de las religione s comparada ss y del esoterismo . Casi tod o sistem a esotéric o la incorpora , aunqu e la próctic a haya desmentido , en el terren o dee lo que hemos llamad o esoterism o cultural , un corolori o evident e de ésta , cual seri a el de un desapeg o del aspect o formal ,, con el consiguient e respet o a vehfculo s atternathro s al que uno mism o profesa . La prolrferació n de sociedade s secreta ss sectaria s en nuestr a cuttur a y sus inagotable s escaramuza s y animosidades , atestigu a menos de una apropiació n vita ll de este principi o que de una degeneratio n y alejamtent o del mismo .

755 Véase Jiménez, J.R., 'El modemismo poético en Espada y en Hispanoamérica', en El Modemismo, Ed. Lily Litvak,, Taurus, Madrid, 1975. 766 Véase el libro de Rivas, E., El simbolismo esotérico en la literatura medieval espanola, Trillas, México, 1989. 777 Su obra ha sido ya objeto de varios estudios sobre este tema. Véase, por ejemplo, Summa Valle Inclaniana, Antbropos,, Barcelona, 1995, donde aparecen varios articulos dedicados a este asunto, o el libro de Emma Susana Speratti-Pinero,, El ocultismo en Valle-Inclan, Tamesis, London, 1974. 788 En verdad la noción se encuentra también en la historia més convencional de occidente. Ver nota 76.

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Peroo la noció n subsiste , aun cuand o sea solo conceptuaimente . En el mund o occidenta l fu e utilizada , com o PhilosophiaPhilosophia Perennis, quiz a por primer a vez por Augustinu s Steuchus , com o titul o de su obra De perenni philosophia, publicad aa en 1540. Leibnit z la utiliza , en una cart a escrit a en 1715, cuand o dic e que al desbroza r tas huella s de ia verda d enn los antiguo s filósofos , y separa r asi la luz de la oscuridad , estab a involucrad o en ma perennis quaedem philosophia. Comoo noció n pued e hallars e en el Renacimient o en la obr a de Marsili o Ficin o y Pico delt a Mirandola , y bast a en la mas remot aa antiguedad , en la form a de una prisca theologia, por ejemplo 79. Formulad a com o Philosophia Perennis resutt a interesant ee porqu e incorpor a un términ o conocid o de sobr a por nosotros , tant o que hemo s perdid o acaso de vist a su significad oo original , "filosofia" . Ciert o consens o se adscrib e a la afirmació n de que , en sus origenes , la fiiosoff a presentab aa un perfi l distint o del que Ie conocemo s hoy en dia . Se disput a aun sobr e las causa s que promoviero n ta l peculia rr amanece r del logos filosófico , y sobr e la maner a en que tuv o orige n una identificatio n del quehace r filosófic o con ell quehace r rational , deslindad o de dominio s acaso anejo s y de indudabl e parentesco , mas disimiles . No quisiéramo s contribui rr con mas tint a a est e debate , por lo demas hart o interesante , al que han contribuid o pensadore s de tod a talla . Pusiéres ee dond e se pusier e el acent o en torn o a la cuestió n de sus origenes , en la estructur a del estado , por ejemplo , o en lass determinacione s positiva s del quehace r pensante , nadi e negar a su imbricatio n primigeni a con el saber religioso , inclus o conn el saber mistéric o y ocuit o de las religione s en cuy o marc o florece . En un brev e y sustancios o libr o G. Coll i adviert e quee la fuent e de la sabiduria , comü n a Apol o y Dionisos , su propi a matriz , seri' a la 'mania' , la locura 80. Sin entra r en pormenores ,, ni disputa s genealógicas , esta interpretatio n nos sirv e para resalta r un hech o acord e con to que podri a ser el espirit uu origina l de la filosofia , y de la Filosofi a Perenne: conocer , accede r a la 'sophia' , supon e una transmutation , un cambi oo de estad o interno , un tip o de delirio , dirfamos , que transform a los medio s de aprehensió n de la realidad . No debe entenders ee aqu i deliri o en la acepció n que Ie vincul a a estado s caótico s de la mente , sin o como palabr a que design a un 'salirs ee de' (que ia propi a etimologi a indica ) las forma s habituate s de cognition . En poca s palabras , com o hemos venid o diciendo ,, el conocimient o es funció n del ser . El amor a la sabiduri a no pued e concretars e en et ser human o sin un previ o proces oo intern o que rebas a ulteriorment e las coordenada s corriente s de interpretation , reputada s por las sabidurïa s tradicionale ss com o insuficientes , cuand o no obliterante s de una perceptio n objetiv a de lo real . En esta caracteristic a coincide ,, analógicamente , con la filoso f ia actual , y , en verdad , con cualquie r saber que comport e ciert a perici a técnica . Aunn cuand o se supon e una distributio n mas o meno s equitativ a del ingenio , salv o caso s aislados , nadi e que no haya educad oo su razón podr a accede r a las attura s mas refinada s de la abstractio n filosófica , lo que supone , pues , una transformatio nn del mod o ingenu o de usar la razón . La diferenci a con la sabiduri a referid a en esta noció n de Fiiosoff a Perenn ee radica , entr e mucha s otra s cosas , en el papel otorgad o a la logica , su solitari a preeminencia ; por supuest o que est aa no es la unic a diferencia , pero da cuent a de un buen numer o de divergencia s derivadas . En ciert o modo se pued e deci rr que mientra s que la filosofi a conventiona l sol o piensa , la sabiduri a perenn e sient e también , y percib e intuitiva , directament ee la verdad . La Philosophia Perennis no despreci a la razón , com o se infier e f alsament e mucha s veces , pero no pued ee reducirs e a ella , no pued e considerarl a su fuent e unica , liberad a a si misma , sin o que al situarl a en su propi o luga r laa consider a mas bien com o un aspect o derivad o de su fundament o primero , la luz del Intetecto , del que es un reftej o simbólic oo direct o e invertido . No conviene , sin embargo , ateners e demasiad o a la metéfor a del deliri o y a la acentuació n dee la safid a de lo consuetudinario , pues deliri o o mani a se asocia n en exces o a caos mental , a estado s sübrto s y discontinuos ,, hast a disarmónicos , y a tod o tip o de extravagancia s (otr a vez, como la etimologi a mism a lo indica) . Como propon ee el librit o de Colli , aque l trasfond o de locur a inspirad a en la que se fundament a origmariament e la sabiduri a no es sol oo patrimoni o del tragic o Dionisos , sin o del seren o Apolo . La sabiduri a es, en el fondo , una cienci a exacta . Y la Filosofi a Perenn ee es amor a la sabiduria : la tarea human a que emprend e admit e momento s de éxtasis , asi com o de discipfinad a racionalidad ,, conjuntado s en un plan de desarroil o armónico . La obsesió n por uno solo de esto s aspectos , con exclusio n de loss demés , conllev a virtualment e al apartamient o de los propio s fine s de este amor a la sabiduria . Y este amor a la sabiduri aa es tambié n sabiduri a del amor , del amor superior , de orde n elevado , del que el amor human o es un reftejo . Hasta ciert oo punto , nuestr o trabaj o trat a de la Philosophia Perennis en nuestro s autore s y es una larg a glos a de esta noción 81

799 Un articulo muy valioso de Charles B. Schmitt sigue siendo una buena introduccióo historica al desarroilo de laa noción de Philosophia Perennis desde renacimiento hasta Leibniz: 'Terennial Philosophy: from Agostino Steucoo to Leibniz", Journal of the History of the Ideas, 27 (1966), 505-532. El trabajo de Faivre "Ancient and Medievall Sources of Modern Esoteric Movements", que constituye el capitulo primero del ibro suyo citado anteriormente,, explore la presencia de esta idea también desde la antiguedad. 800 Colli, Giorgio, El Nacimiento de la Filosofia, Tusquets Editores, Barcelona, 1987. 811 Esto nos Uevaria a considerar las relaciones entre la noción de Philosophia Perennis y la de esoterismo, lo que noo deja de ser problemético. Como ya ha de ser claro, consideramos en este trabajo el término esoterismo como mass extenso y subsumiendo al de Philosophia Perennis, sobre todo porque también atendemos all esoterismo

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Unn libr o que alcanz ó bastant e difusión , més allé de los sectore s académicos , populariz e el términ o y las nocióne ss fundamental s de la Philosophia Perennis. El libr o se llama , precisamente , 'The PerennialPhilosophy* '. Huxle y escrib ee en su introduction :

PhilosophiaPhilosophia Perennis: la fras e fu e acunad a por Leibnitz ; pero la cosa -la metafisic a que reconoc ee una drvin a Realida d en el mund o de las cosas , vida s y mentes ; la psicologi a que encuentr aa en el alma algo simila r a la divin a Realidad , o aun idéntic o con elia; la étic a que pone la ultim aa finalida d del hombr e en el conocimient o de la Base inmanent e y trascendent e de todo ser- , laa cos a es inmemoria l y universal . Pueden hallars e rudimento s de la Filosofi a Perenn e en las tradicione ss de ios pueblo s primitivo s en toda s las regione s del mundo , y en sus f orma s plenament e desarrollada ss tien e luga r en cada una de las religione s superiores . Una versio n de este Maxim o Facto rr Comu n en toda s las precedente s y subsiguiente s teologia s fu e por primer a vez escrit a hace mass de veinticinc o siglos , y desde entonce s el inagotabl e tem a ha sido tratad o una y otr a vez desdee el punt o de vist a de cada una de las tradicione s religiosa s y en todo s los principale * idioma s dee Asi a y Europa 82.

Hoyy por hoy esta idea ha ganado en importancia , y hast a ha podid o hacers e de un luga r en el mund o académico ,, sobr e tod o en el terren o de la filosofi a de las religiones , com o lo atestigu a la obr a de W. Husto n Smith , por cita rr sol o a uno . Las modas intelectuales , de inspiratio n tendient e a lo secular , nan tenid o comprensibl e renuenci a a hacers ee eco de ideas que parece n de cort e purament e escolastic o {en el mal serrtid o de esta palabra) , cos a en part e comprensible ,, dado el teno r purament e especulativ o y mucha s veces confus o de dicha s discusiones . En el propi o esoterism oo esencia l se afirm a a veces que hay que busca r al diabl o de preferenci a entr e los teólogos , quiene s han podid o servirl ee mejo r con desecada s argumentacione s que Servia n de ropaj e a tod a clas e de motivacione s humana s de indol e meno ss elevad a que su declarad o objetivo . Pero con est e desdé n se ha incurrid o en la temerari a actitu d de negar un tesor o dee sabiduri a que, siquier a hipotéticamente , tien e derech o de ser considerad o como tal , y que de ser cierto , constituiri a el saberr més valios o de que un ser human o puede dispone r com o punt o de referenda . Sea com o fuera , se esté prestand o serio ss oido s a esta idea en terreno s tan amplio s com o la fisica , la filosofia , o el movimtent o ecologist a o inclus o la politica ,, cosa esta ultim a que no debert a sorprende r a quie n haya se haya asomad o a estudia r la influenci a de movimiento ss esotérico s culturale s como la masoneri a o la teosofi a sobr e la politica , aunqu e siga siend o un terren o peligros oo y pront o a la manipulation . La idea ha sobrevhrido , sin embargo , de una form a u otra , a lo larg o de tod a la histori aa de occident e y se encuentr a més embebid a en nuestr a propi a cultur a de lo que estamo s habituado s a creer . La ideaa de una Filosofi a Perenn e no se encuentr a escas a de detractores , por supuesto , pero que aquello s provenga n cada vez méss de Ios propio s estamento s universitario s y centro s de cultur a establecido s habla tambié n de su importancia . Los grande ss representante s de la lamad a escuel a tradicionalist a no provienen , en general , del mund o académico , pero han sid oo acogido s como interlocutore s vélido s en varia s esferas , que van desd e Ios estudio s de filosofi a érabe hast a la meta ff isic a o la histori a de las ideas .

Enn su formulatio n de la notio n asotiad a - y , en esencia , idéntica - de ReBgio Perennis, F. Schuon , uno de Ios méss importante s representante s de la susodich a escuel a perennialista , escrib e lo siguiente :

Thee essentia l functio n of huma n intelligenc e is the discernmen t betwee n th e Real and th e illusory ,, or betwee n th e Permanen t and th e impermanent , and th e essentia l functio n of th e wil l is attachmen tt to the Permanen t or to the Real. This discernmen t and thi s attachmen t are th e quintessenc e off all spirituality . Carrie d to thei r highes t level , or reduce d to thei r pures t substance , the y constitut e the underlyin gg universalit y in every great spiritua l patrimon y of humanity , or wha t may be called th e reügio

cultural,, lleno de elementos que son accidentales con respecto a esta notion. Pero en ciertos contextos de intepretaciónn las nociones pueden ser equivalentes, sobre todo si se habla de esoterismo esencial, como ocurre en laa escuela tradicionalista. 822 Huxley, A., La Filosofia Perenne, Edhasa-Sudamericana, Barcelona, 1977. Aunque ciertas afirmaciones deban serr corregidas por los avances de la investigation historica, este libro sigue siendo muy valioso para aproximarse all tema de la mistica en general. Al ser, ademas, una antologia de textos, permite al lector formarse una idea propia. .

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perennis.perennis. This and nothin g else is religio n of the sages , but alway s and necessaril y on a foundatio n of divinel yy institute d forma l elemens.. .

Metaphysica ll discernmen t is a "separation " betwee n Atma and Maya; contemplativ e concentration ,, or a unifyin g consciousness , is on th e othe r hand , a "union " of Maya wit h Atma. Discernmen tt is separativ e and is wha t "doctrine " is concerne d with ; concentratio n is unrtiv e and is wha t "methode "" is concerne d with ; "faith " is relate d to th e firs t element , and the "lov e of God" to the second .

Thee religio perennis is fundamentall y this , to paraphras e th e well-know n sayin g of St . Irenaeus :: the Real entere d int o the illusor y so tha t the illusor y migh t be able to retur n int o the Real. It is thi ss mystery , togethe r wit h the metaphysica l discernmen t and contemplativ e concentratio n tha t are it s complement ,, whic h alon e is importan t in an absolut e sense fro m the poin t of vieu w of gnosis . For the gnosti cc (in the etymologica l and rightfu l sens e of tha t word ) ther e is in the last analysi s no othe r religion .. It is wha t Ibn 'Arab i calle d the "religio n of love" , puttin g the accen t on the elemen t of "realization" 83. .

Comoo sehalamo s al inicio , el esoterism o esta asociad o con una a famili a de palabras , cuy o stgnificado s se relacionan ,, vale decir , con palabra s como gnosticismo , misticismo , hermetismo , ocultismo , etcetera . Cada cual tien e su propi aa historia , lo que le confier e un mati z determinado , pero asumimo s aqui que toda s apunta n a lo mismo , aunqu e no signrfique nn precisament e lo mismo . La noció n de misticismo , por ejemplo , ha sid o definid a de varia s formas : como "experienci aa unitiv a de la Realida d ultima" , por ejemplo , o "unio n del alma con Dios " o "büsqued a de la iluminació n de la conciencia" .. Estas def inicione s son toda s reconocible s entr e los postulado s del esoterism o tal com o lo entendemo s aquf , y sonn su f icientement e generale s e inespeci f icas com o para pode r ser utilizable s por nosotro s en dif erente s contexto s de explication .. Se pued e acotar , si acaso , que mientra s que el misticism o incid e sobr e la experienci a de lo que podri a denominars ee estado s extraordinario s de concienci a -no necesariament e extaticos , hecho que dejan clar o estudio s como el dee Evely n Underbill 84-, el esoterismo , tal como lo entendemo s nosotros , comprend e un rango mas ampii o de posibilidades . Laa referend a a la experienci a direct a e interio r -esotérica- , es idéntica , empero . Todo depende , en tod o caso , de lo que se entiend aa por ambo s término s en los especi f ico s contexto s de investigation . Se trata , mucha s veces , de una cuestió n de énfasi ss de uno u otr o aspect o del mism o univers o de saber . Como dijimo s de la mano de Faivre , pued e atribuirs e al misticism oo un mayo r énfasi s en el aspect o unrtivo , mientra s que el esoterism o tien e una tendenci a a permanece r en las mediaciones .. Como fuer a misticism o y esoterism o son nocione s lo suficientement e similare s com o para que hayamo s podid oo utilizarla s tambié n equivalentement e en determinado s contextos .

Algoo simila r ocurr e con las nocione s de ocultismo , gnosticism o o hermetismo . La primer a noción , la de ocultismo ,, evoc a antes sesione s espiritista s que ahondamiento s filosóficos , pero lo mism o pued e evoca r la palabr a esoterismo ,, sin o se la entiend e en un sentid o esencial , y nadi e negari a el estatut o de f ilóso f o a alguie n com o Corneliu s Agrippa ,, quie n inaugura , en ciert a manera , el uso de la palabra . Lo de ocutto , presumiblemente , provien e de la naturalez a misterios aa de su materi a de estudi o - a fi n de cuentas , lo invisibl e y magico , dich o en pocas palabras - y de la naturalez a intrans ff erible , en término s purament e discursivos , dei conocimient o superior . Este conocimient o pertenec e al orde n de lo sobrenatural ,, esto es, ocult o para la concienci a ordinaria , diafan o para el sabio . La noció n tambié n pued e poners e en conexió nn con el secretism o a que tendiero n o se viero n obiigada s las sociedade s y fraternidade s que pretendia n conserva r est ee tip o especia l de saber . Por lo demés , lo Absolut o se conoc e como el tesor o oculto . Como fuera , toda s estas definicione ss no contradice n nuestr a noció n extendid a de esoterismo , si bien exige n una clarificatio n en tom o a su pertenenci aa relativ a a uno u otr o tip o de esoterism o de los que hemos hipotéticament e delineado : cierto s texto s espiritistas ,, no rara vez un farrag o de ideas e imagene s confusas , clasrficad o com o filosofia ocurtista, vendri a a ocupa r la

833 Schuon, F., Light on the Ancient Worlds, Perennial Books, London, 1965. Como sefialamos mas de una vez, estaa noción es disputada. Se ha acusado a esta noción de ser una falacia esencialista, por ejemplo. Nosotros incurrimoss en ella heuristicamente por los motivos analiticos ya mencionados anteriormente. Nuestro anélisis no puede,, repetimos, llegar a conclusiones del tipo "esto es esotérico y lo otro no", o "esto es neopitagorico y lo otro neoplatonico",, puesto que pone en relation las obras con la supuesta esencia de estas manifestaciones. Tampoco puedee esperarse, pues, una estricta delimitation de la noción de Philosophia Perennis o Sophia Perennis, etc. Estoo puedee causar en el lector una impaciencia logica que es inevitable, y que creemos compensada con lo fructuosofructuoso de la lectura asi hecha. 844 Underbill, E., Mysticism: A study in the nature and development of man's spiritual consciousness, New Americann Library, New York, 1955. El titulo mismo provee otra definition de misticismo.

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zonaa cultura l de nuestr a clasificación , mientra s que el ocultism o de un Agripp a o un Brun o exig e un anélisi s mas detallado , yy que de segur o los acerc a al otr o lado de la clasificación , el del esoterism o esencial .

Ell términ o "gnosticismo" , que ya nemo s en brev e analizado , tien e venerabl e luga r en la histori a de las religione ss monoteistas , y bast a recorda r una vez més su orige n etimológico , com o hace Frithjo f Schuo n en el arrib a citad o pasaje :: una form a de conocer , que pued e describirs e como saber del corazón , direct o e intu'rtivo , que es tambié n el objetiv oo de tod o esoterism o auténtico . La noció n ha probad o ser flexibl e a lo larg o de la histori a -io s mismo s movimiento s asii llamado s "gnósticos " no se conocfa n a si mismo s com o tal- , y bast a ver el uso que de eila hace alguie n com o Harol d Bloo mm para constatarlo 85. En nuestr o anaiisis , subsumimo s la noció n bajo la significatio n ampli a de esoterism o que damo s aqui .. Pero la distinció n seméntic a no es de tip o duro , y el context o dejar é adivina r a que nos referknos .

Ell hermetism o pose e asimism o una histori a venerabl e que se remont a hast a la antiguedad . Se supon e que fu e Hermess Trismegist o el iniciador , transmiso r o profet a del tip o de saber que se consider a hermético . Diffci l decidir , sin embargo ,, sobr e la existenci a real o no de este personaj e rratico , que se crei a anterio r a Moisés , fuent e de revelacione s refigiosa ss o mi'stica s posteriores , pero que desde Casaubo n se sabe pertenec e a Ios pnmero s siglo s de nuestr a era. Las relatione ss del legad o hermétic o con otra s corriente s es hart o compleja . La revelatio n de Hermes Trismegist o es reconocid aa como auténtic a por tod a clas e de agrupacione s esotérica s y filosó f icas , e inclus o es apropiad a por algun a de elfass dentr o de su Knaje espiritual , apropiació n nada mcomu n en la histori a del esoterismo , dond e se crean genealogia s propia ss que incorpora n personaje s ilustre s de la histori a de la humanidad . Los Rosacruces , por ejemplo , integra n en sus linea ss de ascendenci a espiritua l persona s como Newto n o Einstein , por lo que la incorporatio n de Hermes Trismegist o no caus aa sorpresa . Hermes es considerad o en casi toda s ellas como un maestr o antiguo , que regal ó a la humanida d el tesor o dee un conocimient o pro f undo sobr e el hombr e y la reaKdad . Se cree , sin embargo , de que no se tratab a de un sol o hombre , sinoo de un nombr e genera l que design a a tres maestro s diferentes , o a una escuela . Esta controversi a no tien e reievanci a paraa nuestr o trabajo , sin embargo . El hermetism o ha sid o desde el renacimient o una vi a en extrem o important e de drfusió n dee ideas esotérica s y meta f isica s tale s como aqu i las utifizamos , y si usamo s esta palabr a o bien lo hacemo s por su reievanci aa historic a en el context o particula r de anaiisi s o bien para enf atizar alguno s de sus matice s propios . Debe teners ee en ment e que el fond o metafisic o que este corpus y sus derivacione s histórica s representan , es en esenci a el mism oo que el que describimo s com o esoterismo , y su uso no debe ofrece r problem a hermenéutic o alguno . Los matice s propio ss del términ o nos nan obligad o ha pref erir esoterism o sobr e hermetismo , decisio n que se justi f icaré més plenament e durant ee el desarroll o del trabajo .

Dee igua l modo , més f acetas de lo que el esoterism o signr f iqu e se iran develand o conform e este desarroll o vaya desplegand oo los diverso s temas en que nemos , no sin la inevitabl e cuot a de arbrtrariedad , dividid o nuestr o anélisis . Quisiéramo ss termina r esta introductio n apeland o a un cuent o del famos o personaj e medio-orienta l Nasruddin . Como dijimoa ,, los sufi s afirma n que a travé s de historia s de este personaj e -y de los cuento s tradicionales , especialment e disenado ss para eHo- se transmite n verdade s de carécte r metafisico , o esotéric o si se prefiere , que no es posibl e patentiza r dee otr a maner a en término s linguisticos . La comprensió n de estas verdade s oper a a diferente s niveles , y depender é del estad oo de ser del intérprete , asf com o de la situatio n interpretativa . Este personaje , en el plan o psicológico , por ejemplo , reff teja, en los diverso s roie s y situacione s en que aparece , modo s de opera r y reacciona r de la ment e humana , con lo que suu lectur a puede servi r de ayud a en la preparatio n de determinada s experiencia s de liberatio n de los patrone s hermenéutico ss preestablecidos , afianzado s no poca s veces por el condicionamient o y no por la intelectió n direct a del

855 Su estupendo libro Omens of Millenium. The Gnosis of Angels, Dreams, and Resurrection, Riverhead, New York,, 1997, extiende la noción al punto de llamar gnóstico a la forma de religion prevaleciente en general en America.. Y esto en cuanto esta religion seria también mndamentalmente experiencial, individual. Bloon nombra otrass caracteristicas como la de visionaria, milenarista, obsesionada con fenómenos como los angeles, la experienciaa de la muerte o la resurrection. Nosotros no utilizamos, cuando lo hacemos, un significado tan extendidoo o flexible y que designa mas bien una cierta actitud religiosa que confia més en lo interior que en la autoridadd externa, en general -una noción més apta para la critica cultural que hace Bloom-. Nuestro acento con estaa noción es, como con otras asociadas, metafisico y, derivadamente, psicológico. Segun esta perspectiva resultariaa exagerado llamar a los mormones, como hace Bloom, representantes de una religion gnóstica. Dentro dee su marco interpretativo, anélisis como los de Bloom son, empero, legitimes y muy sugerentes. De otro lado, laa noción se ha hecho popular de la mano de autores como C.G. Jung o Gilles Quispel (uno de los divulgadores dee los textos de Nag-Hammadi). Este ultimo afirma que el gnosticismo constituye una de las corrientes culturaless y religiosas que conforman la cultura occidental, si bien su presentia no es siempre obvia. Véase Quispel,, G., Gnosis: de derde component van de Europese cultuurtraditie, Hes, Utrecht, 1988. La noción, por fin,fin, se solapa frecuentemente con la de esoterismo y resulta en determinados contextos indistinguible, como la de misticismo. .

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naturalezaa de la realidad. Estos cuentos pueden también verse como simbólicos, en el sentido en que hemos utilizamos estaa palabra, que hace de ellos entidades semanticas orgénicas y polivalentes, que poseen diversos niveles de signification,, acordes con las transformaciones que contribuyen a llevar a cabo en la conciencia. Por ello, mas que al juegoo intelectual, invitan a la familiarization con ellos, de modo que su esencia metafisica se vaya abriendo de a pocos. El cuentoo que transcribimos a continuation ilustra, entre otras cosas, el caracter experiential y directo del conocimiento vivo all que dice referirse el esoterismo, contrapuesto a la erudition literalista y el conocimiento exotérico, basado en la information: :

Nunc aa se sabe cuando podria ser üti l

AA veces Nasrudin trastadaba pasajeros en su bote. Un dia un pedagogo exigente alquiió sus servicioss para que lo transportara hasta la orilla opuesta de un achuroso rio.

All comenzar el cruce, el erudito Ie preguntó si elviaje seria muy movido. -Noo pregünteme nada esto sobre- Ie contestó Nasrudin. iNuncaa aprendió usted gramatica?

oo -dijo el Mula-. -Enn ese caso ha desperdiciado la mitad de su vida. Ell Mula no Ie respondió. All rato se levantó una terrible tormenta y el precario bote de Nasrudin empezó a llenarse de

agua. . Nasrudinn se inclinó hacia su acompanante. iAprendióó usted alguna vez a nadar?

óó el pedante-. -Enn ese caso, ha perdido TODA vida^pues nos esïarrios hundtendo86.

Unoo puede entender esta historia de muchas maneras, por supuesto, y ninguna inrterpretación Ie hare total justicia.. Estos cuentos, en tanto simbólicos, son también espejo de nuestro estado: uno vera en ellos lo que uno mismo es. Peroo siempre habra algo mas en operation, a niveles que acaso no comparecen a nuestra conciencia. Esperamos no exagerarr al decir que en este breve cuento se concentra se concentra la verdad primordial del esoterismo esencial: si el conocimientoo que depara no nos sirve para nadar en las aguas misteriosas de la vida, no merece dicho nombre. En cierto modoo también, ejemplrfic a nuestra distinción entre esoterismo esencial y cultural, en las figuras embleméticas del Mula y dell gramatico.como términos limite de un espectro continuo. Mientras mas alejado de la fuente -de la posibilidad real de nado-- se halte un determinado conocimiento esotérico, més atendera a la gramética literal y menos a la sustancia vital y lass acciones que concuerdan con la naturaleza interna de las situaciones. Negligir esta drferencia en un estudio como este podriaa causar confusion analitica y, en el peor de los casos, marrar la investigation; negligirla en la existencia propia -si es verdadd lo que afirman las propias premisas de todo esoterismo- puede costarnos, en verdad, toda la vida.

866 El cuento aparece en Las sutilezas del incomparable Nasrudin, compilado por Idries Shah, Paidós, Madrid, 1989. .

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