Universidad Nacional Agraria de La Selva-tulumayo 111 Revision Cambiada
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UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA DE LA SELVA
FACULTAD DE RECURSOS NATU|RALES RENOVABLES
DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE CIENCIAS DE LOS RECURSOS
NATURALES RENOVABLES
PROYECTO DE TESIS
“ALMACENAMIENTO DE CARBONO EN BIOMASA AÉREA VIVA Y
NECROMASA EN LOS BOSQUES RESERVADOS DE LA UNIVERISDAD
NACIONAL AGRARIA DE LA SELVA – CIPTAL TULUMAYO”
PROGRAMA DE INVESTIGACION : DEFORESTACION Y CAMBIO
CLIMATICO
LINEA DE INVESTIIGACION : BOSQUE Y CAPTURA DE CARBONO
EJECUTOR : Bach. SOTO SHAREVA, Luis Enrique
ASESOR : Ing. MSc. VALDIVIA ESPINOSA, Luis
LUGAR DE EJECUCIÓN : AGRARIA DE LA SELVA, TINGO
MARIA
DURACIÓN DEL TRABAJO : 6 meses
TINGO MARÍA – PERU
2015
I. INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas se han realizados esfuerzos por buscar
soluciones al problema del cambio climático global. El cambio climático, es el
cambio distorsionado de clima a nivel del planeta, debido principalmente al
aumento en la atmosfera de gases de efecto invernadero, siendo el dióxido de
carbono (CO2) el principal causante. El aumento de CO2 en la atmósfera se da
por dos razones principal, la quema de combustible fósiles y el cambio de uso
de la tierra de bosques a áreas agrícolas y urbanas
Los bosques cumplen un papel fundamental en la mitigación de las
emisiones de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) porque las plantas a
través de la fotosíntesis fijan en la biomasa estos gases, de este modo se crea
un reservorio importante para almacenar CO2 y otros gases de invernadero por
un periodo de tiempo prolongado, por ello es preciso cuantificar el carbono
almacenado en los bosques nativos, para disminuir el cambio climático global
La información sobre la biomasa, es fundamental; para responder
muchas preguntas sobre el papel que juegan los bosques en el mundial
(Brown, 1982, citado por ZAMORA, 2003). El bosque amazónico juega un rol
importante en el ciclo del carbono global porque constituye a regular la
concentración de dióxido de carbono en la atmosfera. Conocer en detalle este
aporte (cantidad potencial) de contenido de carbono no solo es de interés
científico, sino también para gobiernos locales, regionales y ONGs interesados
en implementar proyectos de pagos por servicios ambientales basados en
contenido de carbono y con la finalidad de promover el desarrollo sostenible de
los bosques.
En la actualidad, existen un gran interés por desarrollar proyectos
que involucren pagos por servicios ambientales mediante la conservación y
manejo sostenible de nuestros recursos. Basándose en el potencial de los
bosques para captar, fijar y almacenar carbono de la atmósfera mediante el
proceso de fotosíntesis. El mecanismo REDD (Reducción de emisiones
derivadas de la deforestación y degradación de los ecosistemas) se presenta
como una alternativa para desacelerar las altas tasas de deforestación y
degradación de nuestros bosques, ya que el 20 %del total de emisiones de
carbono a la atmósfera son provenientes de la deforestación de los bosques
tropicales (IPCC; 2007).
Con la presente investigación se aportara información referente a la
cantidad de carbono almacenado en el bosque del BRUNAS y CIPTAL-
Tulumayo, que servirá de provisión de argumentos técnicos que sustenten
decisiones administrativas y políticas en el futuro para la Universidad Nacional
Agraria de la Selva, ya que existe un mercado crédito de carbono, que se da a
través del Protocolo de Kyoto con el Mecanismo de Desarrollo en Limpio
(MDL).
En este sentido se plantea la siguiente interrogante ¿Cuál es la
cantidad de carbono almacenando en los Bosque de conservación del
BRUNAS y CIPTAL-Tulumayo de la Universidad Nacional agraria de la selva?
Planteando la siguiente hipótesis : la cantidad de carbono , almacenado en los
Bosques de la Universidad Nacional Agraria de la Selva UNAS, es
potencialmente alta y está por encima del promedio determinado por la
amazonia peruana (152 ± 32 Mg C ha-1). Razón por la cual se plantea los
siguientes objetivos
Objetivo general
- Determinar la cantidad de carbono almacenado en la biomasa aérea, y
Necromasa en los Bosques Reservados de la Universidad Nacional
Agraria de la Selva – Tulumayo.
Objetivo especifico
- Realizar un inventario de las especies predominantes existentes en los
diferentes tipos de bosque de la zona de estudio.
- Estimar la biomasa aérea total, en los diferentes componentes del
Bosque Reservado de la Universidad nacional agria de la selva.
- Estimar la Necromasa mayor y menor en diferente tipo de bosque de la
zona de estudio.
- Determinar la cantidad de carbono total almacenado en la biomasa
aérea, y Necromasa en diferente tipo de bosque de la zona de estudio.
II. REVISIÓN DE LITERATURA
II.1. La problemática ambiental en torno a los Gases de Efecto
Invernadero (GEI)
El efecto invernadero es un fenómeno natural que ha permitido el
desarrollo de la vida en el planeta. El mismo es causado por la presencia de
gases en la atmósfera, principalmente vapor de agua y gas carbónico,
permitiendo la retención de parte de la energía calórica que recibe del sol, y el
mantenimiento de una temperatura dentro de límites que han permitido el
desarrollo de la vida como la conocemos. Sin la concentración natural de estos
gases en la atmósfera, la temperatura promedio en la superficie de la tierra
sería similar a la de la luna, unos 18° C bajo cero (CENTENO, 1992). Los
gases del efecto invernadero permiten el paso de las radiaciones solares de
onda corta, calentando la superficie de la tierra. A la vez, absorben parte del
calor que emana de la superficie de la tierra, en forma de radiaciones
infrarrojas, de mayor longitud de onda, manteniendo una temperatura en la
superficie del planeta de aproximadamente 15° C (CENTENO, 1992).
En las últimas décadas, los ciclos naturales de oscilación en la
temperatura y la precipitación, se han visto caracterizados por fuertes
variaciones que conducen a extremos climáticos y meteorológicos en diferentes
partes del planeta. Algunas actividades del ser humano producen
contaminación con gases de efecto invernadero, lo que genera marcadas
oscilaciones en la variabilidad climática. Muchos científicos coinciden en que
los efectos de la variabilidad climática interanual se están mezclando y
potenciando con los efectos del cambio climático (ZWIERS et al 2003), (SINHA
RAY y De 2003).
Según el IPCC (2007), la concentración de Gases de Efecto
Invernadero (GEI) ha incrementado a lo largo del siglo pasado. En torno a este
tema se han generado diversos estudios en los que se concluye que si el
incremento de los GEI continua los efectos casa vez serán más significantes
para el cambio de clima; consecuentemente, se generara un desequilibrio en el
sistema.
Figura 1. Diagrama del efecto invernadero (fuente: UNEP-GRID-ARENDAL
2002).
II.1.1. Cambio climático
El Cambio Climático es la variación del estado del clima
identificable (p. e. Mediante pruebas estadísticas) con relación al valor medio
y/o en la variabilidad de sus propiedades, la cual persiste durante largos
períodos de tiempo. El Cambio Climático se debe a procesos naturales, fuerzas
externas o cambios antropógenos persistentes hacia la composición de la
atmósfera o el uso de la tierra. FAO (2009), ORTEGA et al. (2010).
El panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) lo
define como “un posible aumento en la temperatura superficial del planeta que
se produciría como consecuencia de un aumento importante y rápido de las
concentraciones de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, y que se
suma a la variabilidad natural del clima observado durante periodos de tiempo
comparables, la causa fundamental de este incremento es la emisión de estos
gases provocados por actividades humanas.
Ante esta preocupante realidad, se han planteado dos estrategias,
propuestas en la Convención marco de las Naciones Unidas para el cambio
climático (CMNUCC). Estas, son la adaptación o reducción de la vulnerabilidad
y la mitigación o reducción de los gases de efecto invernadero (GEI). Ambas
Estrategias requieren del desarrollo de capacidades e investigación que
sustenten los programas y proyectos en acción.
En el cambio climático global, la biomasa forestal juega un papel
importante debido a que cumple la función de sumidero de los gases de efecto
invernadero; principalmente, en la fijación y almacenamiento de carbono a
través del proceso de fotosíntesis (SEGURA y KANNINEN, 2002).
II.1.2. Cambio climático en el Perú
El clima es definido como el patrón medio del tiempo a largo plazo
(VARGAS, 2009) o como el estado medio de los elementos meteorológicos de
una localidad considerando un periodo largo de tiempo (SENAMHI, 2009;
citado por CRUZADO, 2010).
En el caso de Perú está influenciado por cinco factores: la cordillera
de los Andes, la célula anticiclónica del Pacifico sur, la corriente oceánica
ecuatorial o de El Niño, la corriente oceánica peruana y el anticiclón del
Atlántico sur (VARGAS, 2009). De todos ellos, la cordillera de los Andes es
especialmente determinante. La presencia de tantos microclimas hace difícil
hablar de un clima para todo el Perú. Se trata de muchos microclimas que se
expresan en las 84 zonas de vida de las 114 reconocidas a nivel mundial y 28
de las 34 climas reconocidas para el planeta tierra (CAN, 2008; citado por
Cruzado ,2010).
II.1.3. El cambio climático y el sector forestal
Se han identificado muchos factores que causan cambios en las
reservas de carbono de los bosques, pero la importancia relativa de cada uno
sigue siendo difícil de cuantificar (GOODALE et al., 2002). En ese sentido, las
estrategias de manejo forestal se pueden adaptar para manipular la intensidad
de la captura de carbono de los sistemas forestales, mediante una variedad de
actividades, entre ellas la forestación, la restauración forestal, la agroforestería,
el manejo forestal, la bioenergía, la preservación de los bosques, el manejo de
productos de madera y la silvicultura urbana (BIRDSEY et al., 2000).
Sin embargo, el papel potencial de la silvicultura para ayudar a
estabilizar el CO2 atmosférico depende de las políticas de gobierno, la cosecha
forestal y las tasas de disturbios y perturbaciones naturales, las expectativas a
futuro de la productividad de los bosques, el destino y la longevidad de los
productos forestales y la capacidad para implementar tecnología y prácticas
forestales para aumentar la retención del CO2. Un manejo forestal flexible y
adaptativo que tenga en cuenta todos los escenarios posibles y permita
además considerar múltiples opciones de uso, sería la alternativa más
adecuada.
DE JONG et al. (2004) indica que encontraron que el manejo de los
bosques y las selvas naturales son las mejores opciones para secuestrar
carbono, ya que presentan las mayores tasas de captura neta por hectárea.
Señalan que las selvas podrían capturar entre 148 y 182 tC ha-1, mientras que
los bosques templados capturarían entre 94 y 134 tC ha-1. El IPCC (2001)
estima que los bosques podrían capturar entre 60 y 87 GtC (Gigatoneladas)
para el año 2050. Considerables cantidades del carbono secuestrado por los
bosques regresan a la atmósfera por causas diversas, por lo que el manejo
forestal representa una opción de gestión para maximizar la captura de
carbono, al disminuir la probabilidad de ocurrencia de eventos que inducen a la
liberación excesiva de CO2 a la atmósfera
II.1.4. Papel de los bosques en el cambio climático global
Los bosques juegan un papel importante en el ciclo de carbono a
nivel mundial dado que absorben casi la tercera parte de las emisiones
antropogénicas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. Estos capturan el
carbono (C) de la atmósfera mediante el proceso de la fotosíntesis convirtiendo
la energía en biomasa forestal y a su vez emitiendo de nuevo el carbono a la
atmósfera durante la respiración y descomposición de las plantas. A nivel
mundial, este intercambio de carbono entre los bosques y la atmósfera es
influido por disturbios naturales y los causados por el hombre (IPCC, 2000).
Sin embargo, evidencias científicas muestran que desde la
revolución industrial, la quema de combustibles fósiles y la destrucción de los
bosques han aumentado las concentraciones de gases de efecto invernadero
(GEI), que atrapan el calor para aumentarlo de manera significativa en nuestra
atmósfera, a una velocidad y magnitud mucho mayor que las fluctuaciones
naturales (IPCC, 2007).
Según STRECK y SCHOLZ (2006) los bosques actúan como
almacenes de carbono y así juegan un papel importante en la mitigación del
cambio climático, en consecuencia, cuando los bosques son talados liberan
carbono y actúan como una fuente de emisiones de GEI, y cuando se restauran
secuestran carbono, convirtiéndose en sumideros de éste. Por ello, los
bosques juegan un papel importante en el ciclo global del carbono tanto como
un "sumidero" (absorción de dióxido carbono), como una "fuente" (emitiendo
dióxido de carbono), y su uso puede agravar el problema del cambio climático,
pero al mismo tiempo puede ser una herramienta en la formulación de nuevas
formas de mitigarlo
Del total del bosque reportado, la mayoría de los sumideros de
carbono están localizados en los bosques tropicales de latitud baja (62%),
mientras que la mayoría del carbono del suelo está localizado de alta altitud
(boreal) con 45 %. En estas zonas, la cantidad de carbono presente en la
vegetación forestal es prácticamente igual a la que hallan en el suelo (BROW,
1996). El carbono que está en sumideros superficiales varía entre 60 y 230 Mg
C ha-1 en bosques primarios entre 25 y 190 Mg C ha-1, en bosques secundarios
(KANNINEN, 2000).
II.2. Ciclo del carbono
El ciclo del carbono es considerado como un conjunto de cuatro
depósitos interconectados: la atmósfera, la biosfera terrestre (incluyendo los
sistemas de aguas frescas), los océanos y los sedimentos (incluso los
combustibles fósiles). Estos depósitos son fuentes que pueden liberar el
carbono, o sumideros que son los que absorben carbono de otra parte del ciclo.
Los mecanismos principales del intercambio del carbono son la fotosíntesis, la
respiración y la oxidación (CIESLA 1996).
En general, las plantas absorben el CO2 de la atmósfera a través
de la fotosíntesis y este compone las materias primas como la glucosa, que
participa en procesos fenológicos para la formación de componentes (flores,
frutos, follaje, ramas y fuste) del árbol. Estos a su vez proporcionan elementos
necesarios para su desarrollo y el crecimiento en altura, diámetro, área basal y
diámetro de copa principalmente. El carbono se deposita en follaje, tallos, y
sistemas radiculares y, principalmente, en el tejido leñoso de los troncos y
ramas principales de los árboles. Estos componentes aportan materia orgánica
al suelo y al degradarse dan origen al humus, que a su vez contiene CO2 Por
esta razón "los bosques son considerados importantes reguladores en el nivel
de carbono atmosférico" (HIPKINS 1984, ORDOÑEZ, 1999).
Los árboles actúan como sumideros de carbono y liberan oxígeno
(O2), reteniendo el carbono en la biomasa, principalmente en la madera. La
madera contiene un 48% de lignina y celulosa; para almacenar una tonelada de
carbono es necesario producir 2.2 toneladas de madera (FWPRDC 1996). Al
quemarse la madera el proceso se revierte, usando el O2 del aire y el carbono
almacenado en la madera para liberar al final CO2. Los bosques pueden ser
sumideros pero también fuentes de carbono, esto dependerá de cómo y con
qué propósito sean manejados y cómo sean utilizados sus productos
(CHATURVENI 1994).
Figura 2. Ciclo de Carbono. Fuente: SMITH (1993).
II.2.1. El impacto de los bosques en el ciclo del carbono
Un beneficio inherente en la conservación de los bosques es el
almacenamiento de grandes cantidades de carbono, que de estar libres en la
atmosfera se sumarían a los GEI. Por ende, se debe permitir que los bosques
prosperen y hagan su trabajo en la captación de carbono para reducir la
amenaza del cambio climático.
El ciclo del carbono comienza con la fijación del CO2 por medio de
la fotosíntesis realizada por la plantas, el carbono se almacena tanto en forma
de biomasa (troncos, ramas, hojas, raíces, etc.), como en forma de carbono
orgánico en el suelo (WINJUM et al., 1993). Con el tiempo los bosques
acumulan carbono a través del crecimiento de los árboles, por lo tanto, los
bosques inmaduros secuestran carbono a tasas elevadas, mientras que el
secuestro en bosques maduros es eventualmente igual, es decir, el balance de
carbono del ecosistema alcanza un estado estacionario (STRECK y SCHOLZ,
2006), por lo que el bosque es sólo un depósito de carbono, pero ya no actúa
como un sumidero de carbono (UNFCCC, 2006). Lo anterior significa que los
bosques actúan como reservorios para el carbono de la atmósfera; de esta
manera las fuentes de GEI depende de varios factores como la edad del
bosque, del régimen de manejo, de las alteraciones bióticas y abióticas (por
ejemplo, plagas de insectos, incendios forestales, etc.) y de la deforestación
inducida por el ser humano.
II.2.2. El ciclo del carbono en los bosques tropicales
Los bosques tropicales juegan un papel importante en el ciclo
global del carbono, debido a la gran cantidad de stock de carbono que
almacenan (aprox. 424 mg C incluyendo los suelos, o 37 % del carbono
almacenado en los ecosistemas boscosos; DIXON et al., 1994) y los grandes
flujo de carbono que estos bosques procesan cada año. Fijan aprox. 46 Pg C
año-1, o 33% de la productividad primaria neta terrestre global (GROSSO et al.,
2008).
La amazonia, con sus 6 millones de km2, es el bosque tropical más
grande del mundo y alberga aprox. 86 mg C, excluyendo el carbono del suelo
(SAATCHI et al., 2007). La mayoría de este carbono está almacenado en la
biomasa viva; la necromasa contribuye aprox. 9.6 Pg C (CHAO et., 2009). El
carbono en el suelo es un componente importante del stock de carbono total y
puede contribuir aprox. 50 – 70 % del carbono almacenado en los otros
componentes del bosque (malhi et al., 2009; mencionado por CRUZADO
2010).
El ciclo de carbono está determinado por el almacenamiento y la
transferencia entre la atmósfera, biósfera, litósfera y océanos de moléculas
constituidas por el elemento carbono. Si queremos estudiar este ciclo, lo más
importante que debemos entender, es la diferencia entre un stock y un flujo de
carbono. En un bosque tropical, el stock de carbono es todo aquello que se
encuentra almacenado en los diferentes componentes (Figura 3: las cajas
negras), y los flujos son todos aquellos procesos que afectan el stock (Figura 3:
las flechas). Cuando cuantificamos el stock de un bosque, muestreamos: a) la
biomasa viva almacenada en las hojas, las ramas, el fuste y las raíces; b) la
Necromasa almacenada en la hojarasca y la madera muerta; y c) el carbono en
la materia orgánica del suelo. Cuando cuantificamos los flujos del carbono en el
bosque muestreamos: a) la fotosíntesis de las hojas, b) la respiración
autotrófica (p.e. árbol) y heterotrófica (p.e. hojarasca, madera muerta, suelo); c)
la mortalidad de troncos, ramas, hojas y raíces; y d) la descomposición de la
madera y la hojarasca causada por los organismos degradadores. El
incremento neto en la biomasa debido a la fotosíntesis, excluyendo el carbono
utilizado en la respiración se denomina productividad primaria neta (PPN;
Figura 3: barras horizontales de color verde), y se cuantifica midiendo el
crecimiento del fuste y la producción de ramas, hojas y raíces. (HONORIO et
al., 2010).
Figura 3. Diagrama de los stocks y flujos de carbono en un bosque tropical que
podría estar estacionalmente inundado .Fuente. (HONORIO et al 2010)
Los stocks y los flujos de carbono no presentan valores similares
en cualquier parte de la Amazonía. Para analizar el ciclo de carbono en
diferentes lugares, debemos también tener en cuenta la variación de
condiciones ambientales que presenta la zona de estudio. Por ejemplo, la
fertilidad de los suelos en la Amazonía es un factor importante para el
almacenamiento y procesamiento del carbono. Existe un gran contraste en las
regiones del este amazónico (Guyana y Brasil), zonas que son geológicamente
más antiguas y presentan suelos pobres, con las áreas del oeste amazónico
(Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia) donde los sedimentos de los Andes fueron
depositados más recientemente. La variable que afecta los valores de biomasa
en esta gradiente es la densidad de la madera. Los bosques amazónicos del
este suelen ser dominados por especies de las familias Lecythidaceae y
Sapotaceae que presentan las densidades de la madera de 0.72 g cm-3 y 0.77
g cm-3, respectivamente.
II.2.3. Estimación de carbono a partir de la biomasa
Aproximadamente el 50% de la biomasa está formada por carbono,
y por lo tanto, es posible realizar estimaciones sobre la cantidad de dióxido de
carbono que ingresa a la atmósfera cada vez que se desmonta o se quema un
bosque (FAO, 1995, citado por VIDAL et al., 2004).
Por lo anterior, en diversos estudios se ha empleado la biomasa de
los árboles para estimar su contenido de carbono, a través de la multiplicación
de la cantidad disponible en una determinada superficie por un factor que va de
0.40 hasta 0.55, valores que han sido reportados para la proporción de carbono
contenido en cualquier especie vegetal (DÍAZ et al., 2007).
VALENZUELA (2001) utilizó un factor de 0.50 para determinar el
carbono en un bosque de Abies religiosa; sin embargo, AVENDAÑO (2009)
concluyó que el contenido de carbono en Abies religiosa equivale a un 46.48%
de la biomasa total del árbol, y esta proporción es la misma en fuste, ramas y
follaje.
CALLO (2001), FRAGOSO (2003) y ZAMORA (2003), utilizaron un
factor de 0.45 para determinar el carbono de los géneros Pinus sp., Abies sp. y
Quercus sp, mientras que BARRANCO (2002) y HERRERA Y LUCATEROS
(2003) utilizaron un factor de 0.55, para calcular el carbono de varias especies
vegetales. Por otra parte, FIGUEROA et al. (2005) determinaron porcentajes de
carbono 47.26% en encino (Quercus peduncularis) hasta 51.3% en aile (Alnus
glabrata); asimismo, DÍAZ et al. (2007) reportan que la proporción de carbono
en árboles de Pinus patula es de 50.31%. JIMÉNEZ (2010) reporta un factor de
48.55% de contenido de carbono para Pinus hartwegii Lindl en el Estado de
México.
En el sur del Estado Nuevo León, AGUIRRE-CALDERÓN y
JIMÉNEZ-PÉREZ (2011) determinaron porcentajes de contenido de carbono de
50.35 para P. pseudostrobus, 47.48 para P. teocote y 48.43 para Quercus spp.
II.3. Biomasa
MARTINELLI et al. (1994) define la biomasa como la cantidad
expresada en masa del material vegetal en un bosque. Los componentes de la
biomasa generalmente estimados son: Biomasa Horizontal (sobre el nivel del
suelo), compuesta de árboles y arbustos y Biomasa bajo el nivel del suelo,
compuesta por las raíces. La biomasa total es dada por la suma de todos los
componentes. La estimación de la biomasa es fundamental en los estudios
relacionados al reciclaje y stock de nutrientes, principalmente en bosques
tropicales y su importancia creció enormemente por la emisión de dióxido de
carbono a la atmósfera causada por los cambios en el uso de la tierra.
SALINAS y HERNANDEZ (2008) es aquel material orgánico
biodegradable no fosilizado originado de plantas, animales y microorganismos;
incluyendo productos, subproductos, residuos y desechos de la agricultura,
forestaría e industria afines. También se dice que es la masa total de los seres
vivos presentes en una determinada aérea en un momento determinado y
suele expresarse en toneladas de materia seca, tarta de un concepto útil al
proporcionar una orientación sobre la riqueza en materia orgánica que un
determinado momento posee un ecosistema. La cuantificación de la biomasa
es relativamente compleja (ITURREGUI, 1998).
Se calcula que por lo menos el 40% del carbono de la biomasa del
árbol completo se encuentra en las hojas y en las ramas que se queman o se
descomponen rápidamente después de la corta del árbol. Del 60% del carbono
restante, las operaciones de transformación dejan menos de la mitad del
volumen total en el producto final; esto significa que aproximadamente el 75%
del carbono que había almacenado en el árbol regresa a la atmósfera
(SCHROEDER et al., 1993).
II.3.1. Biomasa arbórea
La biomasa forestal se define como el peso de la materia orgánica
que existe en un determinado ecosistema forestal por encima y por debajo de
la superficie del suelo, expresado en toneladas por hectárea. La dendrometría
mide la biomasa forestal por secciones del árbol. Estimar la biomasa arbórea
es fundamental para conocer la estructura, funcionamiento y dinámica en los
sistemas forestales (MONTERO et al., 2005).
La biomasa arbórea es un tipo de depósito de carbono muy
importante debido a que contribuye al almacenamiento de carbono en el suelo
por medio de la acumulación de la materia orgánica. Además, realizar la
medición de la biomasa arbórea permite establecer la cantidad de CO₂ que
puede ser removido de la atmósfera por la reforestación (MANSON, 2008).
II.3.2. Tipos de biomasa arbórea
De acuerdo con la Guía de Buenas Prácticas del Uso de la Tierra,
cambio del uso de la tierra y bosques (GBP - UTCUTS) del IPCC, son 4 los
depósitos de carbono a considerar: 1. biomasa viva que comprende biomasa
sobre el suelo, 2. biomasa subterránea, 3. materia orgánica muerta conformada
por madera muerta y hojarasca, 4. suelos que la constituye la materia orgánica
del suelo. (IPCC, 2005).
A continuación, se determina como está compuesto cada uno de
los tipos de biomasa arbórea y que incluye la medición, definida por las fuentes
bibliográficas citadas anteriormente.
II.3.2.1. Biomasa sobre el suelo
Está conformado por toda la biomasa viva que se encuentra sobre
el suelo como los troncos, hojas, ramas y semillas. En la medición luego de
calcular la biomasa en toneladas, se multiplica por el contenido de carbono por
especie o tipo de bosques, comúnmente se utiliza el factor 0,5 ya que la
materia vegetal seca contiene 50 % de carbono.
II.3.2.2. Biomasa subterránea
Se refiere a las raíces del árbol, realizar la medición de este tipo de
biomasa es un proceso costoso para lo que se estima con un porcentaje de la
biomasa árboles sobre el suelo (biomasa aérea). Se excluyen las raíces finas
de menos de 2 mm de diámetro, debido que no se las identifica en la materia
orgánica del suelo.
II.3.2.3. Biomasa de árboles muertos y troncos caídos
Es la madera que yace en la superficie, las raíces muertas y los
tocones7; no se considera la hojarasca. Para la medición se utiliza funciones
de biomasa de árboles vivos pero se toma en cuenta un factor de descuento
alrededor del 70 % de la biomasa viva. Esto sucede porque los árboles muertos
pasan por un estado de pudrición y pierden parte de sus hojas, ramas, corteza
y raíces.
II.3.2.4. Biomasa en hojarasca
La hojarasca se refiere a la materia orgánica que se encuentra en
diferentes procesos de descomposición. Toma en cuenta, las capas de detritos
y humus.
II.3.2.5. Biomasa en el suelo
En el suelo la cantidad de carbono se encuentra en sus primeros
30 cm. Para cuantificar carbono en el suelo es necesario definir en el
laboratorio su densidad aparente8 y el contenido de carbono. La
descomposición de los materiales orgánicos aumenta la cantidad de carbono
almacenado en el suelo, que es mayor que la cantidad total que hay en la
vegetación y la atmósfera
II.3.3. Importancia de la biomasa arbórea
La biomasa arbórea en los sistemas forestales es muy importante
debido a los servicios ambientales que brindan. Es por eso que se realiza la
medición de la biomasa arbórea para determinar los almacenes de carbono y
otros elementos, además esta medición indicará en los bosques cuanto
carbono almacenado, fijado se encuentra en el área analizada y la cantidad
potencial de carbono que va ser liberado a la atmósfera. (SCHLEGEL et al.,
2001) (BROWN y FAO, 1997)
No obstante, con la medición se obtendrá conocimiento del
comportamiento de cada tipo de biomasa independientemente de la especie,
cabe recalcar que para análisis de compuestos de carbono se debe recurrir a la
biomasa forestal ya que constituyen la mayor parte de los compuestos
II.4. Necromasa
Se define como Necromasa a la cantidad de organismos muertos
usualmente expresados en términos de unidad por área. Este término
comúnmente es usado para incluir las partes muertas de organismos vivientes
(por ejemplo, la corteza de los árboles). (ENCYCLO, 2012). Se considera como
Necromasa a la madera muerta y hojarasca en proceso de descomposición
(HERRERA et al., 2001)
De acuerdo con DELGADO y PEDRAZA (2002) la madera muerta
es un término comúnmente empleado para referirse a las ramas derribadas,
árboles muertos en pie, troncos y tocones; o bien, cualquier resto xiloso que se
encuentra en los bosques.
La madera muerta cumple un papel importante en los procesos
ecológicos del bosque al ser un eslabón en el ciclo de carbono y de
nutrimentos, es fuente de alimento y ofrece hospedaje a muchos insectos,
animales y a otros organismos (LOUMAN 2006).
La cantidad de madera muerta depende tanto de los ciclos de
regeneración (BUXÓ y PIQUÉ, 2008) de la composición y estructura del
bosque (Pozo et al 2009), así como del uso o manejo del mismo (DELGADO y
PERAZA 2002). En diversos países, la madera muerta constituye una fuente
importante de leña para las comunidades rurales.
En base a las dimensiones de los restos de madera en
descomposición se define dos tipos:
II.4.1. Necromasa menor
Son los restos vegetales en descomposición provenientes de
hojarascas ramas, fustes, musgos, frutos y semillas. En el caso de que sean
ramas o tallos el diámetro de estos nunca excede los 10 cm.
II.4.2. Necromasa mayor
También denominado Coarse Wody Debris (CWD), son los restos
vegetales de los árboles que provienen de tallos con un d.a.p que es igual o
supera los 10 cm. Esto es uno de los componentes más importantes y de
mayor cantidad. (BAKER et al. 2007).
II.5. Secuestro de carbono
La cantidad de carbono secuestrado, se relaciona con la capacidad
del bosque de mantener una cierta cantidad de biomasa por hectáreas, la cual
está en función de su heterogeneidad y está determinado por las condiciones
del suelo y clima. Las plantas, tienen la capacidad de almacenar CO2 de la
atmosfera, basados en el hecho de que durante la fotosíntesis se fija carbono;
que luego utilizan para generar el alimento necesario para su crecimiento. Se
estima, que una hectárea de plantación absorbe alrededor de 10 Mg de
carbono por ha/año de la atmósfera dependiendo de las condiciones del lugar
(AREVALO et al., 2003).
La cobertura boscosa cumple un papel fundamental en el secuestro
de carbono, cuyo potencial de almacenamiento en los bosques tropicales se
estima que es de 340 Pg de biomasa aérea y 620 Pg de C en el suelo. Por eso,
los cambios en estos reservorios, pueden tener un impacto considerable en el
balance global de carbono y consecuentemente en el cambio climático del
planeta (BROWN, 1996).
CATRIONA (1998) en los trópicos, el carbono en sumidero
superficiales varían en 60 y 230 MgCh-1 en los bosques primarios y entre 25 y
190 MgCha-1en los bosques secundarios El (IPPC (2001) menciona que los
distintos tipos de vegetación natural y plantaciones forestales pueden capturar
entre 4.79 y 1.65 Mg Cha-1año-1). Los bosques naturales pueden ser
considerados en equilibrio dinámico en relación al carbono bajo ciertas
condiciones climáticas y para ciertas concentraciones atmosféricas de CO2
(FAO, 2007). La amazonia es el ecosistema que contiene la mayor cantidad de
carbono (305 MgCha-1, encontrándose el 28% en el suelo). De acuerdo a
(WOOMER et al. (1998) la amazonia es le ecosistema que contiene la mayor
cantidad de carbono (305 Mg Cha-1, encontrándose el 25 % en el suelo). Todos
los cambios en el manejo de tales ecosistemas inducen cambios importantes
en la dinámica del carbono, dando lugar a menor existencia de carbono en el
bosque original
II.6. Carbono almacenado en bosques mundiales
Los ecosistemas terrestres constituyen una reserva mayor a
2000Gt C que actúan como sumidero neto de C con alrededor de 1.5 Gt C/año,
los bosques tropicales representan una gran proporción (IPCC, 2007).
LEWIS et al. (2009) menciona que el mundo, la absorción anuales
es de 1.3 Gt C aproximadamente y se calcula que los bosques tropicales de
América Centra y Sur absorben aproximadamente 0.6 Gt C, los de África poco
más de 0.4 Gt y los de Asia cerca de 0.258 Gt.
Reportes del IPCC (2000) señalan, que un bosque primario cerrado
almacena entre suelo y vegetación cerca de 200 t C y poco más si se convierte
en pastizal o agricultura permanente. Asimismo el IPCC (2001) añade que los
bosques son un sumidero neto de carbono durante los próximos cien años, que
ayudarían a reducir del 20 a 50 % de las emisiones netas de CO2 en la
atmósfera a través del manejo silvicultura de los bosques nativos existentes y
la creación de nuevos bosques, áreas donde no existen árboles, utilizando con
ello su potencial para mitigar los cambio del clima (LOGUERCIO, 2005).
El IPCC (2001) indican que los distintos tipo de vegetación natural
y plantaciones forestales pueden capturar entre 4.8 y 1.6 t C/ha -1/año-1.
CATRIONA (1998) indica que los trópicos el C de los sumideros superficiales
varía entre 60 y 230 t C/ha en los bosques primarios y entre 25 y 190 t C/ha-1
en bosques secundarios.
Además PERCY et al. (2003) manifiesta que el flujo neto terrestre
del C es la diferencia entre la captura (sumideros) y las fuentes. Durante los
años noventa del siglo XX, la biosfera terrestre (de la cual los bosques forman
una gran parte) absorbió el C a una velocidad de aproximadamente 1.4 Gt/
año, se estimó que los árboles y suelos forestales contienen 1.146 Gt de C.
Los mismos autores señalan que del contenido de carbono que
contienen el suelo y los árboles , el 37% aproximadamente de este carbono
están capturados en bosques de baja latitud ; el 14 % se hallan capturados en
bosques de latitud media ; y el 49 % restante se encuentra en zona de alta
latitud . La más baja densidad del carbono se encuentra en bosque de media
latitud.
Cuadro 1. Densidad de carbono estimado para bosques mundiales.
Continentes /paísesDensidad de carbono (t/ha-1)
Vegetación suelo
AltaRusia 83 281Canadá 28 484Alaska 39 212
Madia
EEUU continental 62 108Europa 32 90China 114 136Australia 45 83
bajaAsia 132-174 139
África 99 120
América 130 120
Fuente: PERCY et al. (2003).
II.7. Biomasa en la amazonia peruana
BALDOCEDA (2001) en el aérea de influencia de la carretera
Neshuya a Curimaná, Ucayali, determino que la tasa promedio de secuestro de
carbono aéreo para bosque secundarios de 2 a 10 años es de 9,26 t/ha-1/año-1
como se muestra en el cuadro 2.
Cuadro (2). Tasa de secuestro de carbono en bosques secundarios del área de
influencia de la zona Neshuya – Curimaná, Pucallpa, Perú.
Edad del Bosque (año)
Carbono aéreo (t ha-1)
Tasa de secuestro de carbono almacenado
(tha-1/año-1)2 10.85 5.424 23.14 6.156 48.68 12.778 79.5 15.4
10 92.61 6.56Promedio general 50.96 9.26
Fuente: BALDOCEDA (2001).
Estudios realizados en la región Cusco estimaron la biomasa
arbórea en diferentes tipos de bosque y plantaciones forestales, utilizaron la
metodología desarrollada por INIA y el ICRAF. A continuación se resume la
biomasa arbórea encontrada para dos tipos de bosque (LA TORRE, 2005).
Cuadro 3. Biomasa estimada por cada componente, para dos tipos de bosque
en la región cusco.
Componente Biomasa (Mg ha-1)
Ceja de selva (3,136 msnm)
Selva alta (5890 msnm)
Biomasa dela hojarasca 18.2 8.3
Biomasa arbustiva y herbácea 8.1 2.1
Biomasa arbórea 121.1 245.4
Total 147.4 255.8
Fuente: LA TORRE (2005).
CAMONES (2014) en estudios realizados determino el Stock de
carbono en el componente vegetal en diferentes estratos del Bosque
Reservado de la Universidad nacional agraria de la selva – Tingo María, en la
Provincia de Leoncio Prado distrito Rupa Rupa. Donde el stock estimado para
cada componente con cobertura boscosa son : para colinas baja clase
1:51.00±8.16 t ha-1, para Colinas baja clase 2 : 64.27 ± 6.99 t ha-1, para Colina
alta clase 1: 76.71 ± 4.52 t ha-1, para colina alta clase 2: 59.79 ± 8.08 t ha-1,
para montaña 45.95 ± 8.01 t ha-1y el stock de carbono en donde no se
encuentra cobertura boscosa para Colinas baja clase 1, Colinas baja clase 2,
Colinas alta clase 1, , Colinas alta clase 2 y montaña son 3.47 ± 0.73 t ha -1,
1.58 ± 0.09 t ha-1, 3.44 ± 0.46 t ha-1, 2.92 ± 0.20 t ha-1 , 1.23 ± 0.02 t ha-1
respectivamente, cuyo stock de carbono almacenado oscila entre 11576.36 t y
14025.81 t ha-1.
Cuadro 4. Biomasa y carbono total por coberturas en el Bosque Reservado de
la Universidad nacional agriaría de la selva.
Estrato Biomasa Carbono
Media
t ha-1
Media
t ha-1
Ds
t ha-1
Cv
%
Es
t ha-1
Área
(ha)
Li (t) Ls (t)
Colina Baja Clase 1 102 51 11.5 22.62 8.16 19.83 849.45 1173
Colina Baja Clase 2 128.55 64.27 9.88 15.37 6.99 30.75 1761.5 2191.2
Colina Alta Clase 1 153.42 76.71 6.39 8.33 4.52 87.39 6308.7 7098.1
Colina Alta Clase 2 119.58 59.79 11.4 19.1 8.08 36.19 1871.4 2455.8
Montaña 91.9 45.95 11.3 24.64 8.01 19.36 734.76 1044.8
Cobertura boscosa subtotal 193.5 11526 13963
Colina Baja Clase 1 6.94 3.47 1.03 29.75 0.73 3.31 9.07 13.91
Colina Baja Clase 2 3.17 1.58 0.13 8 0.09 3.55 5.31 5.95
Colina Alta Clase 1 6.88 3.44 0.65 18.91 0.46 5.3 15.79 20.66
Colina Alta Clase 2 5.84 2.92 0.28 9.69 0.2 4.25 11.57 13.27
Montaña 2.47 1.23 0.33 2.28 0.22 7.29 8.85 9.14
Cobertura herbácea sub total 23.7 50.59 62.93
Total 217.2 11576 14026
SALAZAR (2012) en estudios de cuantificación de carbono aéreo
en la cuenca de Aguaytia encontró aquellos bosques que almacenaron mayor
cantidad en los distintos componentes , determinándose en los sectores Las
Palmeras (158.6 t Cha-1), Nuevo Satipo (157.4 t Cha-1) y Bellavista (151.3 tCha-
1), considerándose la composición florística en el estrato arbóreo , a una
especie de maderas con más alta densidad , este factor en la madera de un
árbol es una variable importante que nos la cantidad de carbono que la planta
contiene en su estructura variando durante la vida de la planta y entre
individuos de una misma especie (Chave, 2006;citado por SALAZAR, 2013).
Cuadro 5. Carbono aéreo total del bosque primario remanente en distintos
sectores
Sector SUTArbórea (tha-1)
Arbustiva- Herbácea
(tha-1)
Hojarasca y madera
muerta (tha-1)
Total (tha-1)
Bejaico Bosque 114 1.3 11.6 126.9
Bellavista Bosque 137.6 1.5 12.2 151.3
Los Olivos Bosque 69.9 0.2 25.5 95.5
Miguel Grau Bosque 117.1 1.5 4.9 123.5
Las Palmera Bosque 124.2 1.9 32.5 158.6
Nuevo Satipo Bosque 142.4 0.6 14.4 157.4
Promedio 135.53
Fuente: SALAZAR (2012)
En otro estudio realizados en la región de Ucayali se ha estimado
el stock de carbono aéreo en el bosque ubicado en la zona de Boquerón
(142.69 t ha-1, en comparación al bosque localizado en la pampa Hermosa
(101.06 th-1). En ambos bosques el componente arbóreo aporto valores
mayores al 75 % de carbono al total encontrado, mientras que la componente
herbácea arbustiva ha influido en menos del 1% del carbono total aéreo
(LEIVA, 2013)
Cuadro 6. Stock de carbono aéreo en dos zonas de la región Ucayali.
Componente Boquerón % Pampa Hermosa %
Arbóreo 121.93 85.45 76.31 75.51Sotobosque 5.31 3.72 5.56 5.5Herbáceo y arbustivo 0.05 0.03 0.51 0.51Árbol muerto en pie 1.88 1.32 3.75 3.71Árbol muerto en suelo 8.55 5.99 5.2 5.15Hojarasca 4.97 3.49 9.73 9.63Total C (tha-1) 142.69 100 101.06 100.01
Fuente: LEYVA (20013)
CRUZADO (2010), determino los valores estadísticos de la
biomasa y carbono aéreo total en los bosques alto andino de la CCAH. El
promedio de biomasa aéreo calculado fue de 167.11 t ha-1, variando esta
proporción entre los diferentes componentes evaluados, concentrándose la
mayor cantidad de biomasa en el componente arbóreo con 72.5 % del total,
también se encontró un importante cantidad en la Necromasa mayor 11.7 %,
mientras el sotobosque se almacenó el 6.3 %. Así mismo, en la hojarasca o
Necromasa menor se almaceno el 4.8%; en el dosel 2.8 % y el valor más bajo
de biomasa se obtuvo en el componente herbáceo que solo almaceno el 1.9%
en general, en el componente arbóreo vivo se almacena 83.5% y en la
Necromasa el 16.5 %
Cuadro 7. Contenido de carbono almacenado en la biomasa aérea de cada
componente estudiado en los bosques alto andino de la CCAH.
ComponenteBiomasa aérea
(tha-1)
contenido
carbono
(t ha-1)
ES
Biomasa arbórea viva 139.54 69.77 12.8
Componente arbóreo (≥ 10) 121.18 60.59
Sotobosque (2.5 - 10) 10.49 5.24
Herbáceo (1 - 2.5) 3.22 1.61
Dosel 4.66 2.33
Necromasa 27.56 13.78 1.63
Necromasa mayor 19.52 9.76
Necromasa menor (hojarasca) 8.04 4.02
Total 167.11 83.55 12.9
Fuente: CRUZADO (2010)
VARGAS (2008) en estudios realizados en un bosque secundario
de 30 años a una altitud de 650 msnm en el sector Pucayacu – Huánuco,
donde ha estimado el carbono en la biomasa aérea evaluada con un promedio
de 215.750 ±56.1 ha-1 de las cuales el 72. 72 t ha-1 de carbono fue aéreo
(árboles vivos, arbustiva- herbácea, hojarasca) siendo el mínimo valor para una
parcela
Cuadro 8. Biomasa y carbono total (t ha-1) en 5 ha.
Parcela
Árbol
vivos
Árbol
vivos
Árbol
muerto
en pie
Árbol
caídos
muerto
Biomasa
arbustivaBiomasa Biomasa
vegetal
Carbono
Total
Trans.
100 m2
Tras.
500 m2
Trans.
100 m2
Trans.
100 m2Herbácea
Hojara
sTotal
1 136.49 0.00 4.02 30.58 12.18 19.92 196.19 88.29
2 128.78 105.46 11.36 0.00 7.8 47.3 300.7 135.32
3 171.8 0.00 80.77 0.00 42.47 80.67 375.71 375.71
4 99.52 332.12 0.00
184.9
541.6
45.77 703.96 316.78
5 188.18 432.47
133.8
3 0.007.63
58.57 820.68 369.31
Suma (t ha-1) 724.77 870.05
229.9
8
215.5
3111.68
245.23 2397.26 1078.77
Prom. (t ha-1) 144.95 174.01 46.00 43.11 22.34 49.05 479.45 215.75
Cv% 24.32 57.76
107.0
3
101.2
980.82
50.03 61.77 56.1
S (t ha-1) 35.25 167.52 61.53
109.1
618.08
24.54 269.16 121.12
Fuente: VARGAS (2008).
ALEGRE et al. (2002) determinaron el carbono en diferente sistema
de uso de tierra; en Yurimaguas encontrándose que el bosque tiene los
contenidos más altos de carbono total. El barbecho natural aumenta su
contenido de carbono con el tiempo, mientras que en los sistemas manejados
son más bajos; sin embargo el contenido de carbono en la biomasa aérea en
los sistemas perennes con árboles y coberturas es más alto. Lo indica que
cultivos de árboles perennes basado en sistemas multiestratos alcanzan del
20% a 46% de carbono secuestrado del bosque primario, comparado con solo
10% de los sistemas anuales.
Cuadro 9. Reservas de carbono encontrados en la biomasa aérea de diferentes
sistemas de uso de tierra (SUT) en Yurimaguas, Peru.
Sistema de Uso de Tierras (SUT) Árbol Sotobosque HojarascaSuelo
t ha-1
Total
(t /ha-1)
Forestal
Bosque ligeramente desmontado
de 40 años 290 3.63 3.93 38.76 336.32
Barbecho
Bosque secundario (15 años) 184.4 0.82 4.03 46.54 235.79
Bosque secundario (5 años) 42.1 1.89 2.96 47.27 94.22
Bosque secundario (3 años) 2.4 1.25 3.44 43.8 50.89
Cultivos
Áreas quemada 46 0 0 50.36 96.36
Cultivo anual (arroz) 16.8 1.91 2.96 43.6 65.27
Pasto
Pastura degradado 30 años
(quemado) 0 4.83 5.73 54.5 65.06
Pasto mejorado de B. decumbens
(15 año) 0 1.76 2.366 72.6 76.726
Sistema agroforestal
Plantación de pijuayo de (16 años) 0.4 82.69 2.16 56.1 141.35
Plantación multiestrato 57.3 1.25 6.09 47.03 111.67
Fuente: ALEGRE et al. (2002)
CALLO – CONCHA et al.(2001) en estudio realizado en tres pisos
ecológico de la amazonia (Selva alta- Previsto ,Selva Baja- Aguaytia y Ceja de
Selva – San Agustín ) donde evaluó el almacenamiento de carbono diferentes
de uso de la tierra (bosque primario, huerto casero, Bosque secundario, café
bajo sombra, Silvo pastura y pastura), mediante la metodología propuesta por
INIA y el ICRAF, encontró que los bosques primarios retienen la mayor
cantidad de carbono en la biomasa aérea , en comparación con los otros
sistemas.
Cuadro 10. Cuantificación de carbono secuestrado en sistemas agroforestales
y testigos, en tres pisos ecológicos de la amazonia del Perú.
SUTÁP
(% C)
ÁCM
(%C)
AH
(%C)
H
(%C)
E
(% )
Total
( t Cha-1)
Bosque primario 42.1 35.9 0.16 0.7 21.2 465.8
Bosque secundario 37.51 7.62 0.43 1.42 53 181
Café bajo sombra 23.44 16.7 0.33 0.88 58.6 193.7
Silvopastura 25.38 1.17 0.76 0.54 72.1 119.8
Pastura 2.36 0 1.32 0.72 95.6 97.3
Huerto casero 39.55 3.19 0.28 0.52 56.5 195.7
AP= Arboles en pie; ACM = Árboles caídos muertos; AH= Arbustivo y Herbáceo; H= Hojarasca; E=
Edáfico. Fuente: CALLO et al. (2001).
IQUISE et al (2010) realizó estudios de almacenamiento de
carbono total en la provincia de Leoncio Prado, donde ratifica que el Bosque
primario posee mayor capacidad de almacenar carbono, alcanzando 196.2
tC/ha-1 (100%), al aprovechar las especies maderables se convierte en un
bosque secundario, cuando tiene 6 años posee 44.5 % de carbono, a los 12
años con 80 % de carbono. Los sistemas agroforestales ayudan a mantener e
incrementar los depósitos de carbono, como la plantación de T. cacao L. mas
especies forestales de 25 años (68.2%), e inclusive plantaciones de T. cacao L.
más bolaina (Guazuma crinita C. Mart.) de 3 años con un 23 % (cuadro 11)
Cuadro 11. Carbono aéreo almacenado en SUT de la provincia Leoncio Prado.
|Sistema de uso de la tierra (SUT)
Edad (años)
ArbóreoHerbáceo/ Arbustivo
HojarascaTotal
(t.C7h)
SPP Paspalum Conjugatum +
especie forestales 10 87.5 3.8 0 91.3
T. cacao L.+ especie forestales 25 133.4 0.5 2.9 136.7
Bosque secundario 12 143.5 1.3 4.87 149.5
Bosque primario 0 189.8 0.9 5.5 196.2
T.cacao L. + L.edulis Mart. 6 45.9 0.2 1.1 47.2
T. cacao L. + L.edulis Mart. 8 30.8 0 1.6 32.4
T.cacao L + G. crinita Mart. 7 23.6 0.4 1.2 25.2
Fuente: IQUISE (2010).
II.8. Mecanismo para reducir los GEI (mercado de carbono)
Habiéndose reconocido el potencial del daño ocasionado por el
cambio climático, actualmente, ya existe un consenso en la comunidad
científica; en que es indispensable reducir la emisiones de los GIE a la
atmosfera (PARKER, 2009).
Intervenciones productivas que tengan como meta la captura de
carbono tienen el potencial de contribuir con la generación de ingresos en
comunidades rurales y productores familiares. Cuando son realizadas de forma
correcta, acciones direccionadas a la captura de carbono, además de contribuir
para la mitigación de los efectos negativos de cambios climáticos deben
promover el uso sostenible de los recursos naturales y la mejoría del bienestar
de comunidades rurales. Tales intervención ocurren por medio de la utilización
de sistemas de uso de tierras con mayor producción de biomasa y que resultan
en stock más elevado de carbono. En efecto, agricultores familiares y
comunidades tradicionales pueden de hecho, desempeñar un servicio
ambiental por medio de actividades forestal y agroforestal que contribuyan con
el almacenamiento de carbono (PARKER, 2009)
Con la entrada en vigor del protocolo de Kyoto en el 2005, el
mercado internacional de carbono pasó a ser una realidad jurídica y práctica.
Además del mercado asociado al complimiento del protocolo de Kyoto, otros
mecanismos (voluntarios y paralelos) Generan oportunidades para
complementar ingresos provenientes de las actividades forestales por medio
del ingreso derivado de los certificados de créditos de carbono. Entre tanto, las
metodologías y procedimientos exigidos para comprobar la captura y
almacenamiento del carbono por proyecto forestal son considerado restrictivos,
siendo que la mayoría de estos mercados forestal todavía no negocias
certificados originales a partir de la reducción de emisiones por deforestación y
degradación (PARKER, 2009)
II.8.1. Reducción de las emisiones provenientes de la
deforestación degradación de ecosistema - REDD
Es un mecanismo, que en la última Convención Marco de Naciones
Unida sobre el Cambio Climático, fue reconocido como una actividad válida en
la lucha contra el cambio climático (IPCC, 2007).
La deforestación y degradación de los bosques tropicales ,
incluyendo el cambio de uso a cultivos y pastizales , la remoción parcial o
temporal del bosque para desarrollar agricultura y el manejo forestal generan
emisiones de gases efecto invernadero (GEI). Estas provienen, no solo de la
corta de árboles , sino también de la utilización de fuego , maquinaria que
consume combustible fósil y fertilizante ricos en nitrógeno en las actividades
agrícolas y ganaderas que se desarrollan en las tierras desmontadas
(IPCC,2007).
Estimaciones del panel Intergubernamental sobre cambio climático,
indican que la deforestación contribuye con un 15 -20 %de las emisiones
globales de GEI. La mitad de la deforestación global neta se concentra en
Brasil e Indonesia (IPCC, 2007).
En América del Sur se deforestan alrededor de 4 millones de
hectáreas anualmente. Asimismo, la mayoría de países carecen de
instituciones y capacidades suficientes para evitar esta tendencia. Las causas
de la deforestación suelen ser socioeconómico. Las expansiones de la
agricultura es la principal causa, seguida por la construcción de infraestructura
y la extracción de madera, unido a la débil gobernanza forestal. Sin embargo,
estos factores suelen combinarse simultáneamente. En el caso de la Amazonia
Brasileña sobresale la construcción de carreteras como causa importante
(FAO, 2007).
Comparado con otros mecanismos para la reducción de emisiones
de GEI, el tema REDD es complejo. Actualmente se discute la posibilidad de
pagar a los países subdesarrollado por el valor del carbono almacenado en sus
bosques. Se considera que estos pagos podrían contribuir a revertir la
deforestación, dándole un mayor atractivo al manejo forestal sostenible. No
obstante, uno de los principales cuestionamiento es ¿Cómo pagar? (PARKER,
2009). Existen propuestas de abordar REDD con un enfoque nacional , donde
los países en desarrollo recibirán créditos, transables en el mercado
internacional de carbono , por reducir la deforestación acorde a una línea base
nacional (PARKER, 2009).
II.9. Marco legal
II.9.1. Protocolo de Kyoto
El protocolo de Kyoto fue firmado en 1997, tiene como objetivo que
los países desarrollados se reduzcan en promedio 5.2% de las emisiones de
GEI con respecto a las emitidas en el año 1990, el primer periodo de
compromiso está fijado entre los años 2008 y 2012. Dentro de las herramientas
propuestas en el protocolo de Kyoto se encuentra el mecanismo de desarrollo
limpio (MDL), este les permite a los países desarrollados invertir en proyectos
en países en vías de desarrollo, que mitiguen o capturen gases invernaderos,
esto se logrará a través de la venta de Certificados de Reducción de Emisiones
(CER`s). Se estableció que el compromiso sería de obligatorio cumplimiento
cuando lo ratificasen los países industrializados responsables del al menos un
55% de las emisiones de CO2. El protocolo entraría recién en vigor con la
ratificación de Rusia en noviembre del 2004, después de conseguir que la
Unión Europea (EU), pague la reconversión industrial, así como la
modernización de las instalaciones, en especial las petroleras. Además del
cumplimiento que estos países deben conseguir con respecto a las emisiones
de gases de efecto invernadero, se promovió también la generación de un
desarrollo sostenible, de tal forma que se utilice también energías no
convencionales y así disminuya el calentamiento global.
El gobierno de Estados Unidos firmó el acuerdo más no fue
ratificado, por lo que su adhesión sólo fue simbólica hasta el 2001 en el cual el
gobierno de Bush se retiró del protocolo ineficiente e injusta al involucrar sólo a
países industrializados, y excluir, de esta manera, a algunos de los mayores
emisores de gases en vía de desarrollo (China e India particularmente) con lo
cual se considera que perjudicaría gravemente la economía estadounidense.
(ONU, 1998).
II.9.2. Ley Nº 27308, Ley Forestal y de la Fauna silvestre, DS 014-
2001-AG.
Según la legislación del Perú se reconoce los servicios ambientales
del bosque, la implementación de esquemas de indemnización, los medios de
asignación de recursos y la promoción de la gestión de estos servicios.
Con respecto a dichos servicios la ley N° 27308 en su Art. 2.3
define y anuncia los servicios ambientales del bosque:
- Absorción de dióxido de carbono.
- Regulación del agua.
- Conservación de la diversidad biológica.
- Protección del suelo.
- Belleza escénica.
En el Art. 35.4 se determina el concepto de indemnización por
estos servicios, los medios de asignación de recursos y la promoción de la
gestión de estos servicios. El Art. 282 del reglamento menciona que el
Ministerio de Agricultura es el encargado de establecer los mecanismos para el
mantenimiento y cumplimiento de estos servicios ambientales.
Así mismo, el Fondo Nacional del Ambiente (FONAM) es una
institución de derecho privado, sin fines de lucro y de interés público y social,
creada por el Congreso de la República del Perú, mediante Ley N° 26793 del
año 1997, destinada a promover la inversión pública y privada en el desarrollo
de planes, programas, proyectos y actividades orientadas al mejoramiento de la
calidad ambiental, el uso sostenible de los recursos naturales, y el
fortalecimiento de las capacidades para una adecuada gestión ambiental.
El FONAM es reconocido por el PCF (Fondo Prototipo de Carbono
del Banco Mundial) como el punto focal de sus actividades en el Perú, en lo
referente a la identificación, calificación y manejo de proyectos que puedan ser
presentados ante el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) para la obtención
de Certificados de Reducción de Emisiones de Gases de efecto invernadero
(CER's).
III. MATERIALES Y MÉTODOS
III.1. Lugar de ejecución
III.1.1. Bosque reservado de la universidad nacional agraria de la
selva (BRUNAS)
El presente trabajo de investigación se realizará, en la el Bosque
Reservado de la Universidad Nacional Agraria de la Selva (BRUNAS), Ubicado
a 1.5 km de la cuidad de tingo maría en el margen izquierdo de la carretera
Fernando Belaunde Terry tramo tingo maría lima, políticamente pertenece a la
región Huánuco, provincia Leoncio Prado, distrito Rupa Rupa.
El BRUNAS está constituido por un área con cobertura forestal
propia de selva alta, representa una zona boscosa poco intervenida en la
provincia de Leoncio prado. Fue creado por resolución N° 1502 – UNASTM el
31 de diciembre de 1971, como zona intangible a fin de conservar los recursos
naturales: flora, fauna, suelo, agua y diversidad biológica, existentes en estos
bosque, cuenta con una extensión de 217.22 ha, de las cuales solo 185 ha
presenta cobertura boscosa. Del total de cobertura boscosa 76.5 ha se
encuentra dentro de la zona de amortiguamiento del Parque nacional tingo
María.
Las condiciones climáticas que presenta son temperatura máxima
de 29.4 °C, mínima de 19.2 °C y la media de 24.3 °C, presenta alta pluviosidad
con precipitación anual promedio de 3300 mm, humedad relativa de 87%
Ecológicamente de acuerdo a la clasificación de zona de vida o
formaciones vegetales del mundo y el diagrama bioclimático de HOLDRIDGE
(1987), el área de estudio se encuentra en zona ecológica bosque muy húmedo
Premontano Tropical (bmh-PT) y de acuerdo a las regiones naturales del Perú,
se encuentra en la selva alta o Rupa Rupa.
Altitudinalmente el área se encuentra ubicado desde los 650 hasta
1,120 m.s.n.m determinándose tres unidades fisiográfica bien definidas: colinas
bajas con extensión de 22.91 ha, colina ata 150.74 ha y zona montañosa con
43.57 ha, respecto a la pendiente el 70.74 % del área del BRUNAS presenta
una pendiente cuyo valores superan al 25 %, lo que pertenece a una zona
eminentemente de protección (PUERTA, 2007).
III.1.2. Bosque del Centro de investigación y producción Tulumayo
(CIPTAL)
Se realizará en el centro de Investigación y Producción Tulumayo
(CIPTAL), en áreas pertenecientes a la Unidad Académica de la Facultada de
Recursos Naturales Renovables de la Universidad Nacional Agraria de la Selva
(UNAS)
Políticamente, el CIPTAL se localiza en la región Huánuco,
provincia de Leoncio Prado, distrito de José Crespo y Castillo, localidad Santa
Lucia; al margen derecho del rio Huallaga a 28 km de la carretera Fernando
Belaunde Terry, entre Tingo María y Aucayacu.
El clima de área de estudio presenta temperatura máxima de 30.03
°C, temperatura mínima de 20.38 °C y temperatura media de 25.15 °C, la
precipitación promedio por mes es de 270.48 mm (GABINETE DE
METEREOLOGIA Y CLIMATOLOGIA, 2014).
De acuerdo a la clasificación de zona de vida o formaciones
vegetales del mundo y el diagrama bioclimático de HOLDRIDGE (1987), el área
de estudio se encuentra en zona ecológica bosque muy húmedo Premontano
Tropical (bmh-PT).
Asimismo, presenta suelos con textura franco arcillo limo, pH
fuertemente ácido (5.28), bajo contenido de nitrógeno (0.03%), alto contenido
de fosforo (20.55 ppm), alto contenido de potasio (659.88 kg/ha) y baja
proporción de materia orgánica (0.73 %) (LABORATORIO DE ANALISIS DE
SUELO – UNAS, 2014). La topografía es plana, por lo que el suelo se
encuentra permanentemente saturado de agua.
III.2. Materiales y métodos
III.2.1. Materiales
Wincha de 50 m, cinta métrica, balanza de 5 kg, placa de aluminio,
bolsa (plástico, papel), sorbetes, rafia, pintura esmalte, machete, brocha,
pincel, plumón indeleble, etiquetas, cinta diamétrica, cuadrante de madera de
0.50m x 0.50m formato de campo, papel periódico cuaderno de apunte.
III.2.2. Equipos
Dentro de los equipos que se van utilizar son: Balanza analítica
(precisión 0.0001 g), Sistema de posicionamiento global (GPS), barreno
forestal de Pressler, vernier, clinómetro, cámara digital, estufa, laptop.
III.3. Metodología
III.3.1. Fase de planificación
Para la investigación se realizará las coordinaciones con los jefes
encargados del BRUNAS y (CIPTAL), a quien se le solicitara permiso para la
ejecución del estudio y se realizará en tres fases fundamentales: pre campo,
campo y gabinete
III.3.2. fase de pre campo
Se realizará la recopilación respectiva de distintas informaciones
que presenta el Bosque Reservado de la Universidad Nacional Agraria de la
Selva y el CIPTAL- Tulumayo y se realizará la digitación de las unidades
fisiográficas que presentan los bosques, esta se realizará sistemáticamente
superponiendo imágenes satelitales mediante el software de Sistema de
información geográfica.
A su vez se definirán claramente los objetivos y la metodología,
usándose las propuesta por el Protocolo para la determinación del Carbono en
el Suelo y en la Biomasa Vegetal Aérea de los bosques de la Concesión para la
Conservación Alto Huayabamba: Versión 1.0 (cruzado y flores, 2010) y el
Manual de reservas totales de carbono en los diferentes uso de tierra en el
Perú (AREVALO et al., 2003)
III.3.3. fase de campo
III.3.3.1. Reconocimiento de la zona de estudio
Se utilizará el mapa previamente elaborado, el mismo que permitirá realizar el
reconocimiento “in situ” de las zona de estudio, teniendo en cuenta la
accesibilidad y en cada unidad de tipo de bosque, que no se encuentre muy
alterada en su ecosistema, con el fin de facilitar la selección del sitio para el
establecimiento y ubicación de las parcelas.
III.3.3.2. Diseño y delimitación de la parcela
Se utilizará un diseño de parcelas anidadas (Figura 4), es un
diseño eficiente para cuantificar diferentes componentes de la biomasa total del
bosque (HONORIO et al 2009). Estas parcelas de 0.5 ha son muy eficientes
para los distintos inventarios, no tienen diferencias con respecto al coeficiente
de variabilidad con las parcelas comprendida de 1 ha, además los costos del
levantamiento a diferencia de este último resulta rentable (Carrera, 1996,
Huguelli, 1997; citado por SABOGAL et al., 2004)
El tamaño de la unidad de muestreo que se establecerá en 0.5 ha
siendo forma rectangular de 50 m de ancho por 100 m de largo, dividida en
cuatro sub-parcelas o unidades de registro de 25 m x 50 m. además en el
centro se trazará un cuadrante de 20 m x 20 m, en donde se incluirá otro
cuadrado de 4 m x 4 m como se observa en la figura 4.
Las parcelas serán orientadas de Este – Oeste o Norte- Sur,
dependiendo de la orientación de la ladera; es decir el eje mayor de la parcela
se ubicará de preferencias de forma perpendicular a la dirección de la
pendiente del terreno; permitiendo una caracterización eficiente y detallada de
la composición florística, dispersión de las especies y de los parámetros
volumétricos y biomasa de la vegetación
Figura 4. Diseño de la parcela para evaluación de biomasa y Necromasa.
Fuente: CRUZADO (2010).
III.3.3.3. Inventario
Una vez establecida las parcelas y sub parcelas se procederá a
determinar las actividades siguientes.
III.3.3.4. Plaquéo y codificación
En esta actividad se realizará secuencialmente utilizando placa
offset para componente arbóreo y micas para componentes sotobosque
Figura (5). Codificación para evaluación de los componentes
III.3.3.5. Identificación de las especies
Se realizará la identificación de los individuos del componente
arbóreo, sotobosque con lo cual se requerirá de un dendrólogo, conocedor de
la zona y un matero para la identificación de las especies.
III.3.3.6. Evaluación de variables
Las variables que se evaluarán son los siguientes
A. Diámetro del árbol
Se medirá el dap (1.30 m) a todos los individuos del componente
arbóreo con diámetro mayor o igual ≥10 cm.
Para los individuos con diámetros menores la medida se realizará
en dos direcciones opuestas (E-O y N- S) y la altura de medición del diámetro
se establecerá de la siguiente manera a) para el sotobosque comprendido
entre (5 cm ≥ diámetro < 10 cm), se medirá el diámetro con vernier a 1.30m de
altura; b) el sotobosque comprendido entre (2.5 cm ≥ diámetro < 5 cm), la
altura de medición se tomara a 0.3 de la base del tallo c) para componente
herbáceo la altura de medición de diámetro se tomará a 0.10 m.
Cuadro 12. Medición del diámetro de acuerdo al componente evaluado
Id Componente Diámetro comprendido Altura de medición
1 Arbóreo ≥ 10 cm 1.30 m
2 Sotobosque 5 cm ≥ diámetro < 10 cm 1.30 m
3 Sotobosque 2.5 cm ≥ diámetro < 5 cm 0.3 m
Fuente: Elaboración propia
B. Altura del árbol
La altura de los árboles se realizará mediante la utilización de una
vara de 3 metros de longitud sujetada al fuste del árbol y a una distancia
equivalente a la altura del árbol, se realizará la proyección de la altura total
usando la altura de la vara como elemento de referencia y ayuda. Cabe resaltar
que cuando se estima la altura, no se alcanza mucha exactitud y la precisión
puede ser desconocida, sino se toma medidas adicionales. Por esa razón se
realizará la medición con el clinómetro, al 10 % del total de árboles evaluados
escogidos al azar para verificar la precisión de las estimaciones.
C. Densidad básica del fuste
Para determinar la densidad básica de la madera, se utilizará un
Barreno de Pressler de 12” de longitud y 5.15 mm de diámetro
aproximadamente, con el cual se extraerá la muestra del fuste del árbol a una
altura de 1.20 m. las muestras serán extraídas teniendo en cuenta el Índice de
Valor Importancia, comprendidas entre 10 y 60 cm de dap, cada muestra
obtenida se codificara teniendo en cuenta el número de muestras, código del
árbol y ubicación del sector de la parcela (CHAVE, 2006).
Posteriormente, estas muestras serán llevados al laboratorio para
tomar datos de volumen húmedo, peso fresco y peso seco, por tratarse de
muestras pequeñas y delicada se utilizará el método de Arquímedes, para la
medición del volumen verde, luego las muestras serán secadas en una estufa a
100 °C ±10 °C hasta obtener un peso constante
D. Método de desplazamiento en agua ( Método de
Arquímedes)
Las muestras de madera se colocarán en un recipiente con agua
por un periodo de media hora, hasta su saturación (peso constante). Para
obtener el volumen por desplazamiento de agua se colocará un recipiente con
agua sobre una balanza analítica (precisión 0.0001 g) y en seguida se le
introducirá cada muestra de madera sin que tocará las paredes de fondo del
recipiente de modo que se obtendrá el peso del agua desplazado, la misma
que corresponderá al volumen de la muestra (Vv), considerando la densidad
del agua como 1 g/cm3.
E. Determinación de la densidad por clase de
descomposición
Para determinar la densidad por clase de descomposición, de los
árboles muertos en pie y en el suelo, se recolectaran muestras de madera por
clase de descomposición en las parcelas de evaluación. Estas consistirán en
trozo de madera muerta de 10 cm de longitud aproximadamente, que consistirá
en extraer 3 muestras de (2 -5cm) y 2 muestras de (5-10 cm) ,haciendo un total
de 5 muestras por clase; se medirá con vernier el diámetro mayor y menor en
ambos extremos la longitud. Luego las muestras serán llevados a la estufa
(100±10 °C) hasta obtener el peso constante.
F. Clasificación de la descomposición de la madera
Para ambos casos (árboles muerto en pie y árboles muerto en la
superficie del suelo), se tendrá en cuenta el grado de descomposición de la
madera clasificándole para ello en tres categorías, basadas en simple
característica de madera así como se muestra en el cuadro ()
Cuadro 13. Categoría de descomposición de madera
Categoría Descripción
1
Árbol que recién acaba de morir, presenta más del 75% de
madera solida dura. La corteza está intacta y presenta todavía
ramas finas y el fustes esta entero y sin ningún signo de
descomposición.
2
El árbol ha experimentado algún signo de decadencia; la madera es aun solida pero sin ramas finas y la corteza empieza a desprenderse
3
Fuste con más del 75 % de la madera blanda y descompuesta se puede penetrar un clavo con la mano sin mayor esfuerzo y la madera se derrumba si se pisa.
Fuente: Manual para mediciones de detritus de madera gruesa en parcela RAINFOR (BAKER et al 2009).
III.3.3.7. Evaluación de los componentes de biomasa aérea
viva (BAV)
Para estimar la existencia de carbono en biomas aérea viva, se
realizará en los siguientes componentes de los bosques del BRUNAS y el
Tulumayo (CIPTAL).
A. Biomasa del componente arbóreo (BAb)
Es este componente se incluirán a todos los individuos con
diámetro ≥ 10 cm de dap, que serán evaluados en las parcelas de 50 m x 100m
B. Biomasa del componente sotobosque (BSt)
Para individuos del sotobosque de (2.5 cm ≥ diámetro sobre el
suelo < 10 cm), se evaluaran en la sub parcela de 20 m x 20 m
C. Biomasa de plántulas (BPlant)
Para individuos menores comprendidas entre (1 - 5 cm diámetro), se
evaluaran en la sub parcela 4 m x 4 m .se tomara otra ecuación propuesta
por NASCIMIENTO y LAURANCE (2002), para estimar plantas pequeñas
III.3.3.8. Evaluación de Necromasa
Se refiere a la materia muerta orgánica que reposa sobre la
superficie del suelo, generalmente en estado fresco y con bajo grado de
descomposición, también incluye material cosechado por animal (MACDIKEN,
1997).
A. Biomasa muerto en pie (BMMP)
Se evaluará de manera similar a la biomasa arbórea viva. Es decir,
se medirá el diámetro y la altura de todos los árboles muerto en pie en la
parcela que correspondiente de (50 x 100 m. Individuos con diámetro ≥10 cm) y
(20 m x 20m. Individuos con diámetro ≥5 cm y ˂ menores a 10 cm), .se anotara
si el árbol aún presenta ramas (CR) o sólo era fuste (SR).
B. Biomasa de árbol muerto en el suelo (BMMS)
Se evaluarán los árboles muertos en el suelo, la parcela de 50 m x
100 m, se dividirá en cuatro cuadrantes de 25 m x 50 m y el cuadrante de 20m
x 20m, se dividirá nuevamente en cuatro 10 m x 10 m, según muestra la figura
(), de las cuales se escogerá al azar dos cuadrantes para cada tamaño, donde
se evaluará la madera muerta que está en el suelo (fuste, rama, troncos). En
los cuadrantes de 25 x 50m. Se evaluarán todos los troncos y ramas mayores
de 10 cm de diámetro registrándose el diámetro en varios sectores del fuste y
la longitud total dentro del cuadrante correspondiente, en los casos que el fuste
atraviese la parcela solo se registrará la longitud de la parte comprendida
dentro de ella.
En los cuadrantes de 10 m x 10 m, se evaluarán los troncos y
ramas comprendidas entre mayor e igual ≥ 2 cm y < 10 cm. En este caso, se
tomará el peso total de la madera por cada clase de descomposición y se
sacará la sub muestra (10%), que se llevará al laboratorio para determinar su
peso seco y hacer la inferencia al total encontrado en cada cuadrante.
C. Necromasa menor – hojarasca (Bh)
Se cuantificará en base a las hojas, flores, fruto, semillas y
fragmento de éstos, ramitas y material leñoso menor a 2 cm de diámetro (Scoto
et al., 1992; Villela y Practor, 1999; Moran et al., 2000; citado por ARANGO et
al., 2001). Las muestras se tomaran de 5 parcelas de 0.25m2 (0.5 x 0.5 m),
distribuidas al azar dentro de la parcela de 50 x 100 m, de donde se colectará
toda las hojarascas, las mismas que serán codificadas con el número de
parcela y numero de muestras. De cada muestra se registrará el peso fresco
total por 0.25 m2, cada muestra se depositará en una bolsa plástica
debidamente codificado y será llevado a la estufa a 75°C hasta obtener peso
seco constante.
III.3.4. Fase de gabinete
Después de la recolección de datos de campo estos serán
procesados adecuadamente para determinar el IVI. Simplificando los valores
de biomasa y carbono en t ha-1..
III.3.4.1. Índice de valor importancia (IVI)
Para determinar el IVI se utilizará la siguiente fórmula según Curtís
y Mc. Intosh, citado por LAMPRECHT (1990) (ecuación 1).
IVI = Fr% + Ar% + Dr%..................................................................(1)
Dónde
IVI = Índice de valor importancia
Fr = Frecuencia relativa
Ar = Abundancia relativa
Dr = Dominancia relativa de cada especie
III.3.4.2. Determinación de la densidad básica del fuste
Para determinar la densidad básica del fuste, utilizará la siguiente
ecuación matemática (ecuación 5).
P= PsVhm
………………………………………………………………………(5)
Vhm = 0.7854 x D2*L
Dónde
P = Densidad básica (g cm-3)
Vhm = Volumen húmedo en la muestra (cm3)
Ps = Peso seco de la muestra (g)
III.3.4.3. Calculo de la biomasa arbórea viva (BAV)
A. Biomasa del componente arbóreo (BAb)
Para los individuos con diámetro mayor o igual a ≥10 cm, la
biomasa se estimará utilizando la ecuación propuesta por CHAVE et al. (2005)
(ecuación 6).
BAb=∑i=1
n
¿¿………..(6)
Dónde:
BAb = Biomasa del componente arbóreo (t ha-1)
Di = Diámetro del árbol en (cm)
ρi = Densidad básica de la madera (gcm-3)
Hi = Altura total del árbol (m)
n = Número de árboles en parcela
0.002 = Factor de conversión (parcela 50 x 100 m)
B. Biomasa del componente sotobosque (BSt)
Para individuos del sotobosque con diámetro mayor o igual a 5 cm
y menores a 10 cm, la biomasa se estimará utilizando la ecuación de CHAVE
et al. (2005) (ecuación 7).
BSt (5−10 )=∑i=1
n
¿¿(7)
Dónde:
BSt = Biomasa sotobosque (tha-1)
Di = Diámetro del árbol en (cm)
ρi = Densidad básica de la madera (gcm-3)
Hi = Altura total del árbol (m)
N = Número de árboles en parcela
0.025 = Factor de conversión (parcela 20 m x 20 m)
Y para individuos con diámetro menor a 5 cm, se utilizará la
ecuación propuesta por Nascimiento y Laurance (2001), citado por CRUZADO
et al. (2010). Fue desarrollada específicamente para estimar biomasa de
plantas pequeñas (2.5 - 5 cm de diámetro) (ecuación 8).
BSt (2.5−5 )=∑i=1
n
¿¿……….(8)
Dónde:
BSt = Biomasa sotobosque (tha-1)
Di = Diámetro del árbol en (cm)
n = Número de árboles en parcela
0.025 = Factor de conversión (parcela 20 m x 20 m)
C. Biomasa de plántula herbáceo (BPlant)
La biomasa de este componente se calculará mediante la ecuación
de HONORIO et al (2009), fue desarrollada específicamente para estimar
biomasa de plantas pequeñas (1 - 5 cm de diámetro) (ecuación 9).
BPlant=∑i=1
n
¿¿…………(9)
Dónde:
BPlant = Biomasa plántula (t ha-1)
Di = Diámetro del árbol en (cm)
n = Número de árboles en parcela
0.625 = Factor de conversión (parcela 4 x 4 m)
Finalmente, la biomasa arbórea viva total se determinará mediante la sumatoria
de la biomasa obtenida en cada componente (ecuación 10).
BAVT = (BAb + BSt + BPlant...……………………………………..(10)
III.3.4.4. Calculo de biomasa de la Necromasa (BN)
1. Densidad de las clases de descomposición( ρd)
La densidad para cada clase de descomposición se determinará
utilizando la siguiente ecuación
ρd=PsVm
…………………………………………………………(11)
Dónde:
ρd =densidad por clase de descomposición (gr/cm3)
Ps = Peso seco de la muestra (gr)
Vm = Volumen de la muestra (cm3)
2. Necromasa mayor (BNm)
2.1. Biomasa de árboles muerto en pie (BMMP)
La biomasa de la madera muerta en pie, que presentará solo un
fuste se calculará con la siguiente ecuación
BMMP=∑i=1
n
[(0.07854∗D2∗H∗ρd∗065 ) ] x fc……………..…(12)
Donde:
BMMP = Biomasa de madera muerta en pie (Mg ha-1)
ρd = Densidad por clase de descomposición (gr/cm3)
D = Diámetro del fuste (cm)
H = Altura del Fuste
0.65 = Factor de corrección de volumen
fc = Factor de conversión (parcela 100 x 100 m = 0.001; parcela 20
x 20 m = 0.025).
2.2. Biomasa de la madera muerta en el suelo
(BMMS)
Para estimar esta biomasa muertos en el suelo se utilizará la
siguiente ecuación
BMMS≥10=∑i=1
n
[(0.07854∗D2∗L∗ρd∗065 )] x fc ……………..(13)
El diámetro promedio utilizado en la ecuación se determinara
mediante promedio geométrico:
D= n√(D1∗D2…∗Dn)
Dónde:
BMMS ≥10 = Biomasa de madera muerta en el suelo (mg ha-1)
D = Diámetro promedio (cm)
L = longitud de fuste (cm)
ρd = Densidad por clase de descomposición (gr/cm3)
0.65 = Factor de corrección de volumen
fc = Factor de conversión (parcela de 25 m x 50m = 0.008)
En el caso de la madera muerta con diámetro menor a 10 cm, la biomasa se
calculará con la siguiente ecuación:
BMMS=[ PsmPfm x Pft ]∗Fc …………………………………………..(14)
Dónde:
BMMS = Biomasa madera muerta en el suelo (Mg ha-1)
Psm = Peso seco de muestra colectada (kg)
Pfm = peso fresco de la muestra colectada (kg)
Pft = Peso fresco total por parcela (kg)
Fc = Factor de conversión (parcela de 10 m x 10 m = 0.1)
Los árboles muertos en el suelo que presentan ramas, se calculará con
la ecuación utilizada para biomasa del componente arbóreo vivo.
2.3. Necromasa menor (Hojarasca (Bh)
Para estimar la biomasa de hojarasca se empleara la siguiente
ecuación
Bh=PsmPfm
∗Pft∗0.04 ………………………………………………(15)
Dónde:
BH = Biomasa de la hojarasca (Mg ha-1)
Psm = Peso seco de la muestra colectada (kg)
Pfm = Peso fresco de la muestra colectada (kg)
PFT = Peso fresco tota por metro cuadrado (kg)
0.04= Factor de conversión para 0.5 m x 0.5 m
La biomasa total de Necromasa, se calculara mediante la siguiente
ecuación matemática:
BN = (BMMP) + (BMMS) + (Bh)
Donde
BN = biomasa de la Necromasa total (Mg ha-1)
BMMP = Biomasa de la madera muerta en pie (Mg ha-1)
BMMS = Biomasa de madera muerta en el suelo (Mg ha-1)
Bh = Biomasa de la Necromasa menor (Mg ha-1)
III.3.4.5. Calculo de la biomasa aérea total (BAT)
La biomasa aérea total se determinará sumando los valores
obtenidos en la biomasa arbórea viva y la Necromasa
BAT =BAV + BN
BAT = Biomasa área total (mg ha-1)
BAV = Biomasa aérea viva
BN = Biomasa de la Necromasa (mg ha-1)
III.3.4.6. Determinación de la cantidad de carbono en
biomasa aérea
El valor de carbono, se obtendrá asumiendo que en promedio la
biomasa contiene un 50 % de carbono, luego de haberse eliminando la
humedad (MACDICKEN, 1997) (ecuación 11).
1. Calculo del carbono en la biomasa aérea total
CBA total = BAT * 0.5………………………………………………… (11)
Dónde:
CBA = Carbono total (t C ha-1)
BAT = Biomasa Aérea viva total (t ha-1)
IV. PLAN DE EJECUCIÓN
Cuadro (14): cronograma de ejecución
Actividades2015 2016
Set
Oct
NovDic
Ene
Feb
Mar
Presentación y aprobación del proyecto
x
Ubicación de las parcelas permanentes
x
Planificación de la evaluación de campo
x
Delimitación de las parcelas x x
Evaluación de la vegetación x x x
Identificación de las especie x x
Análisis e interpretación en gabinete
x x
Redacción y corrección de la tesis. x x
Presentación y sustentación de la tesis.
x
V. PRESUPUESTO
Rubros
unidad
cantidad
Costo unit. S/.
Costo sub total s/.
Costo total s/.
Investigac
ión
A. Personal
(campo)
8
0
0
Personal
jo
r
n
al
/
d
í
a
3
0
2
0
6
0
0
Matero
jo
r
n
al
2
1
0
0
2
0
0
2.
operacion
es
B. materiales y suministros
2
0
6
.
7
5
Rafia R
ol
1
0
7 7
0
Rubrosuni
can
Cos
Cos
Cos
lo
Tablero de
campo
u
ni
d
a
d
2 3 6
Pintura
esmalte
u
ni
d
a
d
51
0
5
0
Alambre de
cobre
k
g
.
0
.
5
1
05
Placa de
aluminio
k
g
.
51
0
5
0
Lapicero
u
ni
d
a
d
3 1 3
lápiz
u
ni
d
a
d
2 2 4
Rubrosuni
can
Cos
Cos
Cos
Plumón
indeleble
u
ni
d
a
d
5
2
.
5
1
2
.
5
Bolsa de
polietileno
M
ill
a
r
0
.
5
4
.
5
2
.
2
5
Libreta de
campo
u
ni
d
a
d
2 2 4
3.
EquiposC. Material de escritorio
4
5
2
Fotocopias
u
ni
d
a
d
1
2
0
0
.
1
1
2
Laptop
al
q
ui
le
r
15
0
5
0
Papel bond u 5 0 5
Rubrosuni
can
Cos
Cos
Cos
ni
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a
d
0
0
.
10
Internet
d
í
a
s
6
05
3
0
0
Impresiones
u
ni
d
a
d
2
0
0
0
.
2
4
0
4. Equipo D. Materiales de campo 3
6
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