UNIVERSIDAD MASARYK DE BRNO

República Checa

La sufijación apreciativa no forma palabras nuevas con entradas propias en el diccionario.

Además de los diminutivos, aumentativos y peyorativos, tampoco aparecen en los diccionarios muchas palabras con prefijosapreciativos (p. ej. extraligero, hiperfamoso, superprecio, ultrahidratante), cuya función derivativa no se pone en duda de manerasimilar.

Los sufijos apreciativos no alteran la categoría gramatical de la base.

Cuando sí lo hacen (p. ej. -ón en buscarV > buscónN, mirarV > mirónN) o cuando expresan, además de un matizvalorativo, el concepto básico de la palabra derivada (p. ej. -azo en puertaN > portazoN), automáticamente dejan deconsiderarse apreciativos y se incluyen entre los sufijos no apreciativos (nominales).

Su posición en la palabra compleja es más externa que la de los sufijos no apreciativos (en caso decoincidir con alguno de ellos), pero más interna que la de los morfemas flexivos.

La propia causa de este fenómeno (matización valorativa o afectiva del significado de la base) pone demanifiesto la brecha que separa los sufijos apreciativos de los morfemas flexivos: el significado connotativode los primeros solo difícilmente puede considerarse gramatical o categorial.

Sus posibilidades combinatorias son enormes, comparables a la productividad casi absoluta de los morfemas flexivos.

Esta característica no es exclusiva de los sufijos apreciativos, ya que la presentan igualmente los prefijos superlativos (p. ej.hiper-, super-, ultra-).

Argumentos

a favor

y en contra:

MORFEMAS

DERIVATIVOS FLEXIVOS

Sufijos apreciativos Sufijos no apreciativos Desinencias

Facultatividad Obligatoriedad