TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS
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TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS
Mapa del triángulo de las Bermudas.
El Triángulo de las Bermudas es un área geográfica con forma
de triángulo equilátero de unos 1600 o 1700 km de lado, situada en
el océano Atlántico entre las islas Bermudas,Puerto Rico y Fort
Lauderdale (Florida).
Es famoso porque a mediados del siglo XX varios escritores
publicaron artículos en revistas acerca de la presunta peligrosidad de
la zona. Sin embargo las estadísticas de la Guardia Costera de los
Estados Unidos no indican que en esa zona haya más desapariciones
de barcos y aviones que en otras zonas de igual tráfico.
HISTORIA
Ya desde la era de la vela, las naves que viajaban a Europa pasaban
continuamente por esta zona para aprovechar los vientos dominantes
y la corriente del Golfo. Luego, con el desarrollo de las máquinas de
vapor y los barcos con motores de combustión interna, gran parte
del tráfico del Atlántico Norte siguió cruzando (y aún lo hace) a través
del área del supuesto «Triángulo de las Bermudas».
La corriente del Golfo, un área con un tiempo muy inestable (conocida
por sus huracanes), también pasa por el triángulo al abandonar
el mar Caribe. La combinación de un denso tráfico marítimo y el
tiempo tempestuoso hace posible que algunos barcos se adentren en
tormentas y se pierdan sin dejar rastro, especialmente antes del
desarrollo de las telecomunicaciones, el radar y los satélites a finales
del siglo XX.
Otras áreas que a menudo se insinúa que poseen características
inusuales son:
El Triángulo del Dragón, ubicado en el mar del Diablo, cerca
de Japón. En Japón no es conocido debido a que la mayoría de los
botes perdidos son pequeñas embarcaciones pesqueras sin radio.
El Vértice Marysburgh ubicado al este del lago Ontario (entre
EE. UU. y Canadá).
PRIMERAS MENCIONES
La primera mención documentada acerca de desapariciones en el
área se hizo en 1951: E. V. W. Jones —periodista de Associated Press
— escribió respecto a algunos barcos perdidos en la zona de las
Bahamas. Jones dijo que las desapariciones de barcos, aviones y
pequeños botes eran «misteriosas». Y le dio a esta zona el apodo de
«Triángulo del Diablo». Al año siguiente (1952) George X. Sand afirmó
en un artículo de Revista de Destino que en esa zona sucedían
«extrañas desapariciones marinas».
En 1964, el escritor sensacionalista Vincent Gaddis (1913-1997)
acuñó el término «Triángulo de las Bermudas» en un artículo de la
revista amarillista estadounidense Argosy. Al año siguiente publicó el
libro Invisible horizons: true mysteries of the sea (‘Horizontes
invisibles: los verdaderos misterios del mar’), donde incluía un
capítulo llamado «El mortal triángulo de las Bermudas».
Generalmente, Gaddis es considerado el inventor del «triángulo» de
las Bermudas.
Pero diez años después, el pretendido misterio se convirtió en un
verdadero mito gracias a Charles Berlitz (1914-2003), escritor
neoyorquino de ciencia ficción, que en 1974 escribió el superventas El
Triángulo de las Bermudas, donde copió bastante texto de Gaddis y
recopiló casos de desapariciones (muy manipulados y mal
presentados), mezclados con falsedades y flagrantes invenciones.
LISTA CRONOLÓGICA DE INCIDENTES INFORMADOS POR
BERLITZ
El Triángulo de las Bermudas ha recibido el crédito de muchas
desapariciones que ocurrieron en sus aguas extraoficiales (aunque en
algunos casos incorrectamente). A la fecha, la mayoría está de
acuerdo en que más de 50 naves y 20 aviones se han perdido sin
dejar rastro en esa área particular del océano Atlántico. Aunque la
mayoría de estas desapariciones pueden explicarse, muchas otras no
pueden serlo, y el tema continúa siendo un debate entre creyentes y
escépticos. Los incidentes más populares se listan a continuación:
1840: el HMS Rosalie, barco que se dirigía a La Habana (Cuba), y
fue hallado sin tripulación.
1872: el Mary Celeste (hundido entre las islas Azores y
la Península Ibérica, a unos 5000 km de distancia de las islas
Bermudas); se debe tener presente que a cada lado del triángulo
se le atribuye solo 1500 km
1902 (4 o 21 de octubre): el Freya, buque alemán encontrado a la
deriva «poco después» de zarpar de Manzanillo (Cuba), hacia
Chile. En realidad había dado la vuelta a Sudamérica por Punta
Arenas (sur de Chile) y fue encontrado frente a la costa occidental
de México (varios meses después de zarpar de Cuba), arrastrado
por las corrientes del océano Pacífico.
1909, noviembre: The Spray, un pequeño yate del aventurero
canadiense Joshua Slocum (20 de febrero de 1844 – 14 de
noviembrede 1909, o días después).
1917: se hunde el SS Timandra, que se dirigía a Buenos
Aires desde Norfolk (Virginia) con una carga de carbón y una
tripulación de 21 personas. No emitió ninguna señal de radio, a
pesar de que tenía la capacidad para ello.
1918: se hunde la nave carguera USS Cyclops (AC-4) con 308
hombres a bordo, debido a un huracán.
1921: se hunde la nave carguera Carroll A. Deering en el cabo
Hatteras (a 1050 km al oeste de las islas Bermudas y unos 800 km
al noroeste del triángulo).
1925 (21 de abril): el Raifuku Maru se hunde con testigos en medio
de una tormenta a 1063 km al norte de las islas Bermudas)
totalmente fuera del Triángulo.
1925, diciembre: se hunde el carguero estadounidense SS
Cotopaxi, «que desde la costa de Florida transmitió que el clima se
encontraba en calma, y no envió ninguna señal de auxilio». En
realidad, Meyers (capitán del barco) informó por radio que el barco
estaba escorando y que tenían la bodega llena de agua.
1926: se hunde el SS Suduffco, debido a un huracán (un capitán
que salió en su búsqueda lo llamó «el peor clima que he visto en
mi vida»).
1938: se hunde el HMS Angloaustralian en las islas Azores (a más
de 4000 km al este del Triángulo), después de emitir «en la tarde
hemos pasado Faial. Todo bien».
1942: el submarino francés Surcouf es embestido por el carguero
estadounidense Thompson Lykes cerca del Canal de Panamá (a
unos 1800 km al sur de Miami; muy lejos del Triángulo).
1945: desaparecen 5 aviones TBM Avenger (el famoso Vuelo 19)
de la Marina Estadounidense.
1947: se hunde el Army C-45 Superfort a 160 km de las Bermudas
(fuera del Triángulo).
1948: se hunde el SS Samkey (Berlitz dice que se hundió en 1943,
pero ese fue el año de inauguración). Dio su posición: 41° 48’ N
24° O (200 km al noreste de Azores, y a 4200 km fuera del
Triángulo). Solo transmite: «Todo va bien».
1948: desaparece la aeronave Tudor IV Star Tiger, con 31
pasajeros.
1948: desaparece un avión DC-3 NC16002, con 28 pasajeros y la
tripulación.
1949: desaparece el segundo Tudor IV, Star Ariel.
1950: desaparece un avión Globemaster, de la Fuerza Aérea
estadounidense.
1950: se hunde el carguero estadounidense SS Sandra (de 350
pies), después de pasar por San Agustín (Florida) en su ruta
haciaPuerto Cabello (Venezuela).
1952: desaparece un avión de transporte British York con 33
personas a bordo.
1954: desaparece un avión Lockheed Constellation, de la armada
estadounidense, con 42 pasajeros a bordo.
1956: desaparece una avioneta de la marina estadounidense,
el Martin P5M, con 10 tripulantes.
1962: desaparece un avión KB-50 Tanker, de la fuerza aérea
estadounidense.
1963: se hunde el Marine Sulphur Queen, probablemente al
desembarcar de Dry Tortugas; cargaba azufre fundido
(posiblemente sin medidas de seguridad).
1967: desaparece un avión militar YC-122 convertido en avión de
carga.
1967: se hunde el crucero Witchcraft a una milla de Miami; realizó
una llamada a la guarda costera, pero a los 19 minutos ya se había
hundido completamente.
1970: se hunde el carguero francés Milton Latrides cuando
navegaba desde Nueva Orleans hacia Ciudad del Cabo; llevaba
una carga de aceite vegetal y refresco cáustico.
1972 (aunque Berlitz dice 1973): se hunden en una tormenta dos
cargueros alemanes: el Anita (de 20.000 toneladas, con una
tripulación de 32) y su barco gemelo, el Norse Variant (ambos con
carga de carbón). Un sobreviviente de este último fue encontrado
flotando en una balsa; describió la pérdida del barco en medio de
un huracán. Las olas rompieron la tapa de la compuerta y
hundieron rápidamente la nave.
1976: se hunde el SS Sylvia L. Ossa en un huracán al oeste de las
Bermudas (fuera del triángulo).
1978: se encuentra abandonado al SS Hawarden Bridge en
las Indias Occidentales. Se presume que se debió a un crimen
cometido. Meses antes, en febrero, la Guarda Costera de los
Estados Unidos lo había detenido en Cape Knox y había
encontradomarihuana.
1980: se hunde el SS Poet en un huracán, cuando transportaba
granos hacia Egipto.
1995: se hunde el carguero Jamanic K (construido en 1943), tras
zarpar de Cap-Haïtien.
1997: se hunde un yate alemán.
1999: se hunde el carguero Génesis después de zarpar del puerto
de San Vicente; su carga incluía 465 toneladas de tanques de
agua, tablas, hormigón y ladrillos; informó de problemas con una
bomba de achique un poco antes de perder el contacto. Se realizó
una infructuosa búsqueda en un área de
85 000 km2 (33.000 millas cuadradas).
OTROS BARCOS
Atlanta (importante buque no desaparecido; el pequeño bote
desaparecido se llama Atalanta).
Connemara IV
Gloria Colite
John and Mary
Rubicon (desaparecido en medio de una tormenta tropical; aunque
Berlitz afirma que desapareció en clima normal).
Stavenger (barco inexistente inventado por Berlitz).
Debe notarse que algunos de los casos listados anteriormente, que
popularmente están asociados con el Triángulo de las Bermudas,
realmente no estuvieron en el área del Triángulo en el momento de
su desaparición.
Vuelo 19
TBM Avenger volando en formación.
Uno de los incidentes más conocidos y probablemente el más famoso
sobre el Triángulo de las Bermudas es acerca de la pérdida de un
escuadrón de cinco bombarderos TBM Avengerde la marina de
EE. UU. durante un vuelo de entrenamiento que salió de Fort
Lauderdale(Florida) el 5 de diciembre de 1945. De acuerdo con el
escritor fantástico Charles Berlitz(1914-2003), el caso consistía en
que varios aviadores navales simplemente desaparecieron después
de que informaran de varios efectos visuales extraños, una afirmación
que no es completamente acertada. Además, Berlitz afirmó que
debido a que los restos de los TBM Avenger flotarían por largos
periodos de tiempo, estos debieron ser encontrados al día siguiente
considerando que esos días se registraron con marea tranquila y cielo
despejado. Sin embargo, no solo no pudieron ser encontrados, sino
que un avión de búsqueda y rescate de la Marina que mandaron
también se perdió. (Los Martin Mariner tenían muy mala fama entre
los pilotos de la época debido a que sus tanques de combustible se
inflamaban muy fácilmente; por lo que, un destello visto al poco de
despegar la nave, pudo corresponderse con su explosión).
Adicionalmente, la intriga se incrementó al conocer que el informe del
accidente de la Marina lo atribuyó a «causas o razones
desconocidas».
Mientras que algunos hechos de la versión de Berlitz son
esencialmente exactos, no describe algunos detalles importantes. La
visión de un experimentado escuadrón de aviadores de combate
perdiéndose en una tarde soleada es inexacta. Para cuando se recibió
la última transmisión de radio del Vuelo 19, había comenzado un
clima tormentoso. Tan solo el líder de vuelo, el Teniente Charles
Carroll Taylor, tenía experiencia de combate y un tiempo de vuelo
significativo, pero al mismo tiempo tenía muy poca experiencia en
esa área en particular, menor que la de los aprendices bajo su
servicio, Taylor fue descrito como un líder calmado y confiado. En
cambio, las transmisiones de radio del Vuelo 19 revelaron a un Taylor
desorientado, con una carencia de confianza en sus decisiones, y
completamente perdido.
Además, las afirmaciones exageradas establecían que todos los
aviones tuvieron problemas con sus brújulas. Sin embargo, los
informes navales y registros escritos de las conversaciones entre el
Teniente Taylor y otros pilotos del Vuelo 19 no indicaban esto. En
cuanto al informe de la Marina, se afirmó que el informe original
atribuyó el accidente a la confusión del comandante de vuelo. El
Teniente Taylor previamente había abandonado su nave en dos
ocasiones en medio del Pacífico después de haberse perdido, para
regresar al portaaviones. Sin embargo, el informe se alteró para
retratar otra situación debido a los deseos de su familia.
Otro factor a considerar es que las naves TBM Avenger nunca fueron
diseñadas para el acuatizaje, contrario a las afirmaciones de Berlitz.
La experiencia de combate en el Pacífico demostró que un avión
Avenger se hundía muy rápidamente si este amaraba. Para un
Avenger sería muy difícil amarar, especialmente con pilotos novatos
al mando, y al dejarlo en los mares peligrosos del Triángulo de las
Bermudas.
Sin embargo, el hecho de que hasta la fecha no se ha descubierto
rastros o algún resto de las naves ha llevado al misterio, y, en sí
mismo, es un caso raro. En un documental sobre este evento
del History Channel, se hizo notar que un piloto puede confundir
fácilmente su ubicación si permite que su imaginación controle su
razón. En este documental el escenario más probable fue que el líder
de vuelo, el teniente Charles Taylor se confundiera y se desorientara.
Siendo indeciso en última analogía de la situación del vuelo, habría
creído incorrectamente que estaban lejos del sureste de Florida Keys,
y girado bruscamente hacia la derecha, creyendo que encontrarían
tierra. En cambio, ellos se ubicaban exactamente donde debían estar,
fuera de las Bahamas, y al girar a la derecha los llevó más adentro
del océano hacia el Atlántico. Esto también podría explicar por qué los
aviones aún no han sido encontrados, ya que muy pocas búsquedas
se han concentrado en las inmensas áreas abiertas del océano.
Por consiguiente, la explicación generalmente más aceptada por
entusiastas navales y civiles que han investigado minuciosamente
este incidente coincide en que el Teniente Charles Taylor se
confundió y se desorientó, llevando a su tripulación al mar abierto
donde se les acabó el combustible y aterrizaron en aguas
tormentosas durante la noche. Y aunque los pilotos estudiantes
sabían que él estaba equivocado sobre su ubicación; él era el líder de
vuelo y estaba al mando. Para cuando él tomó el consejo de uno de
sus aprendices pilotos sobre volar hacia el oeste, ya se encontraban
muy lejos como para aterrizar sobre tierra firme. La posición oficial de
la Marina Estadounidense sobre el incidente no refleja ningún misterio
relacionado a lo que le pasó al Vuelo 19, describiendo el hecho de
que la culpa residió completamente en el Teniente Charles Taylor. El
único misterio para la Marina Estadounidense es dónde se estrellaron
los aviones del Vuelo 19.
Otra hipótesis en ese mismo documental declara que los aviones
realmente pudieron haber estado donde Taylor creyó que ellos
estaban, y que ellos chocaron en los pantanos de Georgia. Sin
embargo, esa hipótesis se ha tomado con escepticismo.
En 1991, los restos de cinco Avengers fueron descubiertos frente a las
costas de la Florida, pero los números de serie del motor revelaron
que no eran del Vuelo 19.1 Los registros revelaron además de que las
aeronaves descubiertas y varias más, fueron declaradas no aptas
para el mantenimiento/reparación u obsoletos, y eran simplemente
eliminadas en el mar.
Los registros también mostraron accidentes de entrenamiento entre
1942 y 1945 que representaron la pérdida de 95 elementos de
personal de la aviación de NAS Fort Lauderdale2 Los investigadores
han ido ampliando su ámbito para incluir más al este, en el Océano
Atlántico, pero los restos del Vuelo 19 todavía no han sido
confirmados como encontrados.3
Un hidroavión de rescate PBM Mariner también desapareció sin un
rastro durante la búsqueda del Vuelo 19, tal como Berlitz declaró en
su libro. Esto incrementó la especulación sobre fenómenos
sobrenaturales y el Triángulo de las Bermudas, y aunque Berlitz
aludió en su libro a la casualidad sobre el Triángulo de las Bermudas,
se formula en cierto modo que algunos puntos también son
misteriosos y desconocidos, cuando de hecho no lo fueron.
El SS Gaines Mill informó una explosión por encima del agua poco
después de que despegó el PBM Mariner, en el lugar donde debía de
estar este. Se pudo divisar una mancha de aceite en ese punto, pero
el mal clima impidió que se recobrara cualquier resto, y para cuando
el clima tormentoso terminó, todos los rastros del accidente ya no
estaban ahí. El escenario más probable fue que una fuga de
combustible causó la explosión, la cual desintegró el avión.
STAR TIGER Y STAR ARIEL
Otra pérdida muy conocida es la de 2 aviones de transporte Tudor IV,
llamados Star Tiger y Star Ariel. Las aeronaves operadas por la línea
aérea British South American Airways Corporation volaban
rutinariamente en la ruta de Sudamérica: Bermudas.
El incidente tuvo lugar en las horas antes del amanecer del 31 de
enero de 1948. Cargando 29 pasajeros más la tripulación comandada
por el capitán B. W. McMillan, el Star Tiger salió unas horas antes
de Santa María (Azores), unos de los numerosos puntos de escala
para cargar combustible fijados en su ruta de Londres (Inglaterra)
a La Habana (Cuba). Al aproximarse a las Bermudas, McMillan hizo el
contacto esperado con Kindley Field, la siguiente parada, y pidió por
radio que calibraran sus sistemas de navegación y que se aseguraran
que se mantenía en curso.
Al determinar que el avión estaba ligeramente fuera de curso, su
posición fue corregida con respecto a las Bermudas a 72 grados de la
isla. En este punto, cuando el Star Tiger estaba a menos de dos horas
de vuelo de ahí, McMillan dio confirmación de una ETA de 05:00
horas, una hora más tarde debido a los fuertes vientos. Ninguna
transmisión adicional del avión fue recibida desde entonces.
Se enviaron las operaciones de rescate armadas con informes
precisos de la última posición conocida del avión, después de que se
determinó que se encontraba muy retrasado y no se tenía ningún
rastro de este.
En el informe emitido un poco después por el Ministerio Aéreo Civil
(Civil Air Ministry), se hicieron numerosas hipótesis de lo que pudo
haber ocurrido durante las dos horas finales, hasta que cada una fue
subsecuentemente rechazada. «No habrían bases para suponer que
el Star Tiger cayó al océano a consecuencia de que fue la nave estaba
privada de su radio, al fallar en la búsqueda de su destino, y al haber
acabado con su combustible [...] Existe una buena razón para suponer
que ningún mensaje de emergencia fue transmitido de la nave, ya
que había muchas estaciones receptoras de radio sintonizadas en las
frecuencias de las aeronaves, y ninguna de ellas recibió tal mensaje.
[...] El clima se encontraba estable, no había disturbios atmosféricos
serios que pudiesen causar daño estructural a la nave, y no había
tormentas eléctricas».
Se supuso que el avión no pudo salirse de curso, ya que la
transmisión desde las Bermudas, con vientos prevalecientes, la
habría llevado a treinta millas de la isla: «La nave difícilmente podría
no encontrar la isla en poco tiempo, en las condiciones de visibilidad
que prevalecían». El motor fue descartado como la causa probable,
ya que en tal etapa del viaje y sin el peso de combustible extra, el
avión debió de haber flotado a salvo con tres o incluso con dos
motores, en lugar de los cuatro con las que contaba. La probabilidad
de que el avión perdiese tres motores en menos de dos horas fue
considerado como absurdo.
Enfrentando la evidencia acumulada, o quizás la falta de ella, la
comisión de investigación se refirió a la pérdida del Star Tiger con
gran elocuencia:
Al cerrar este informe se puede decir en verdad que ningún otro
problema ha presentado más confusión que esta investigación. Con la
completa ausencia de evidencia confiable sobre la causa o la
naturaleza del accidente del Star Tiger, la Corte no ha sido capaz de
hacer más que sugerir algunas posibilidades, de las cuales incluso
ninguna alcanza el nivel de probabilidad. En todas las actividades que
involucran la cooperación del hombre y la máquina se combinan dos
elementos de carácter diverso. Existe un elemento incalculable de
factor humano que depende imperfectamente de factores conocidos;
y por otra parte está el elemento mecánico que se encuentra sujeto a
leyes muy diferentes. Una avería puede ocurrir en cualquiera de los
dos casos o en la conjunción de ambos. O alguna causa externa
podría haber ocasionado problemas a ambos, hombre y máquina. Lo
que ocurrió en este caso nunca se conocerá y el destino del Star Tiger
sigue siendo un misterio sin resolver.
El 17 de enero de 1949, el Star Ariel también se perdió en un área
cerca de las Bermudas sin dejar rastro alguno, con una carga de 17
pasajeros más la tripulación. Las últimas transmisiones no mostraron
signos de alerta, y dictaban un vuelo normal. Esta segunda
desaparición propició el cese en el uso de las naves Tudor IV. Lo que
en realidad les haya ocurrido a ambos aviones se desconoce hasta
este día.
NC16002
Otra pérdida muy conocida es la del avión de transporte DC-3
NC16002 mientras estaba en ruta desde San Juan, Puerto Rico a
Miami, Florida. Muchos de los hechos de este caso tienen similitud
con algunos de los registrados con otros casos asociados con el
Triángulo de las Bermudas, tales como la incapacidad de escuchar las
transmisiones por parte de torres cercanas a la nave, mientras que
torres lejanas recibían las mismas muy claramente. Se cree que este
accidente o perdida puede ser repetida en cualquier momento.
USS Cyclops
El Cyclops (AC-4) fue un navío de la armada de los EE. UU. que se
perdió sin rastro el 4 de marzo de 1918 después de desembarcar de
Barbados, estaba comandado por el lugarteniente G. W. Worley y
tenía una tripulación de 306 personas. Algunos creen que el barco se
perdió en el Triángulo de las Bermudas, aunque cabe mencionar que
en ese tiempo los Estados Unidos estaban en guerra y por lo tanto
existen varias posibilidades adicionales que pueden explicar su
desaparición.
Los partidarios de las hipótesis que involucran al Triángulo de las
Bermudas han realzado el hecho de que la nave no envió transmisión
sobre problema alguno y aparentemente solo desapareció. No
obstante, debe tenerse presente que en el momento la tecnología de
telecomunicaciones estaban en sus primeras fases, y el mandar un
mensaje urgente para pedir ayuda no siempre era una tarea tan
rápida o tan simple. Muchos investigadores serios de este incidente
creen que el USS Cyclops estuvo más lejos al norte del Triángulo, sin
embargo, cuando este desapareció, estaba cerca
de Norfolk (Virginia).
EL SPRAY
La gran habilidad del Capitán Joshua Slocum como marinero estaba
más allá de la duda: (había sido el primer hombre en circunnavegar el
mundo en solitario). En 1909, se embarcó en su bote Spray.
Desapareció en el mar e incluso no hubo evidencia de que haya
estado en el Triángulo de las Bermudas ya que se dirigía a
sudamérica. Se asumió que se hundió por una ola o por una ballena,
aún cuando se suponía que el Spray era un barco resistente y Slocum
un experimentado marinero; por lo tanto, en 1924 se le declaró
legalmente muerto. El misterio de su desaparición ha llevado a
muchos a asociarlo con el tríangulo de las Bermudas sin ninguna
prueba.
BERLITZ REFUTADO
Las explicaciones que han dado muchos investigadores para estas
desapariciones van desde secuestros por parte de piratas modernos a
un simple error humano.
Volviendo a las posibles explicaciones, los análisis menos fantasiosos
apuntan a que las fuertes corrientes y la profundidad de las aguas
podrían explicar la ausencia de restos, subrayando que varias de las
desapariciones atribuidas a esta zona, ocurrieron en verdad a más de
600 kilómetros. Además, cada día varios cientos de naves civiles y
militares atraviesan la región sin contratiempos.
Se estima que en los últimos 100 años por esa zona han pasado unas
10 millones de naves (100.000 por año). Se cree que desde mediados
del siglo XIX han desaparecido un total de 50 barcos y 20 aviones.
Las desapariciones dentro de la zona, ya que si bien la zona es una de
las que más tráfico aéreo y marítimo registran, la frecuencia de los
accidentes es proporcionalmente muy baja, en comparación con otros
puntos del globo. La aseguradora marina Lloyd de Londres ha
determinado que el triángulo no es más peligroso que cualquier otra
área del océano, y no cobra tarifas adicionales por el paso a través de
esta región. Los archivos de la Guardia Costera confirman esta
conclusión. De hecho, el número de supuestas desapariciones es
relativamente insignificante considerado el número de naves y
aviones que pasan regularmente a través del triángulo.
Aunque ya existía el precedente de Gaddis, tal como se ha explicado,
la tasa de accidentalidad de la zona no ofrecía casos suficientes de
desapariciones que pudiera incluir en su libro y que tuvieran algún
punto no resuelto en la aclaración del accidente. Por este motivo,
Berlitz recurrió a diversas estratagemas para hinchar su obra.
Varios de los barcos que Berlitz mencionó no se encontraban en ese
enclave geográfico. Es el caso del Mary Celeste, que se hundió entre
las Azores y la Península Ibérica. El Freya también lo sitúa en las
Bermudas, pero desapareció en el Pacífico, así como el Raifuku Maru,
que desapareció en el Atlántico Norte. A otros los nombra
erróneamente, como el Atlanta, llamado realmente Atalanta.
También hay desapariciones que no son tales, como las del caso de
los buques de guerra Proteus y el Nereus (1941) que está constatado
que se hundieron en acciones bélicas. Para el hundimiento del
Rubicon, Berlitz mintió afirmando que desapareció en circunstancias
de clima normal cuando está comprobado que hubo una fuerte
tormenta en la zona. En otras ocasiones, recurrió a escribir sobre
barcos ficticios, como el Stavenger.
Además el Triángulo de las Bermudas es una de las zonas con más
tráfico aéreo y naval de todo el mundo y con incidencias climáticas
como tormentas y huracanes que hacen muy factible y explicable la
cantidad de naves hundidas, sobre todo antes de la invención de los
sistemas de navegación actuales. Estos han desbaratado la invención
de Berlitz, ya que no se ha vuelto a registrar ni un solo caso de
aeronave desaparecida en una de las zonas con más tráfico aéreo del
mundo, aunque supuestos "testigos" hablan de los "incidentes" que
sufrieron con sus avionetas particulares y que acabaron felizmente.
En cuanto se perfeccionen las técnicas de inmersión en aguas
profundas es probable que se recuperen la mayoría de los barcos
perdidos.
KUSCHE REFUTA A BERLITZ
Lawrence Kusche, un bibliotecario de la Universidad Estatal de
Arizona en la época del incidente del Vuelo 19, se sintió intrigado por
el número de estudiantes que llegaban preguntando acerca del
Triángulo de las Bermudas. Comenzó entonces una exhaustiva
investigación de seguimiento de los informes originales. Finalmente
publicó sus hallazgos en 1975 en The Bermuda triangle mystery:
solved (El misterio del Triángulo de las Bermudas solucionado).
La investigación de Kusche reveló una gran cantidad de
inconsistencias y falta de exactitud entre los reportes de Berlitz y las
declaraciones originales de los testigos, participantes y otros
involucrados en los incidentes iniciales. Demostró que muchos de los
casos citados por los difusores del supuesto misterio ni siquiera
existieron (presentaban números de vuelo falsos o de barcos
inventados), y que la mayoría de las tragedias que sí ocurrieron se
situaron fuera de los límites del Triángulo (ver enlace externo más
abajo). Notó que había casos en que no se reportó información
pertinente, por ejemplo en el caso del navegante
circunnavegadorDonald Crowhurst, que Berlitz presentó como un
misterio, a pesar de que hubo evidencia clara de que Crowhurst había
fraguado el proyecto de su viaje y probablemente se suicidó.
Según Kusche, la credibilidad de Berlitz «es tan baja que virtualmente
es inexistente. Si Berlitz informase de que un barco es rojo, las
posibilidades de que fuera de otro color constituirían casi una certeza.
Dice cosas que simplemente no son ciertas. Deja de lado todo
material que contradiga su “misterio”».4
Otro ejemplo fue el barco-transporte que Berlitz describió como
perdido sin rastro por tres días en el Atlántico cuando estuvo perdido
por tres días en un puerto del mismo nombre (Puerto Atlántico) en el
océano Pacífico. Kusche también argumentaba que un gran
porcentaje de los incidentes que Berlitz atribuye a la misteriosa
influencia del Triángulo de las Bermudas realmente ocurrieron muy
lejos de allí.
Kusche extrajo varias conclusiones:
La proporción entre buques y aviones que se reportaron como
perdidos, y los que atraviesan sin problemas el Triángulo de las
Bermudas no fue significativamente mayor que en cualquier otra
área del océano.
En una zona donde son frecuentes las tormentas tropicales
repentinas, la desaparición total de algunos barcos no debería
considerarse rara, desproporcionada, improbable, ni misteriosa.
Las estadísticas de los casos fueron exageradas debido a una
pobre investigación. Por ejemplo, algunos botes informados como
perdidos y que finalmente regresaron a su puerto con retraso,
permanecieron registrados como «perdidos».
En los informes de Berlitz, en las circunstancias de las
desapariciones confirmadas se miente o exagera. Por ejemplo,
cuando Berlitz informaba que un barco había desaparecido en un
día de sol, los informes del tiempo de esa fecha indican una
tormenta tropical.
«La Leyenda del Triángulo de las Bermudas es un misterio
fabricado... perpetuado por escritores que intencional o
ignorantemente hicieron uso de conceptos erróneos, razonamiento
defectuoso y sensacionalismo» (Epílogo, pág. 277).
CRÍTICAS ESCÉPTICAS
Los críticos alegan que Berlitz y otros han exagerado los aspectos
«misteriosos» de algunos casos (Berlitz mismo no abogaba por
ninguna explicación paranormal), y arguyen que en el Triángulo de
las Bermudas no hay más «desapariciones» que en ninguna otra área
comparable del océano. Es de notar que la empresa de
seguros Lloyd’s de Londres ha determinado que el triángulo no es
más peligroso que ninguna otra zona del océano, y no cobra ninguna
tasa inusual de aseguramiento por pasar a través de esa área.
También la Guardia Costera confirma esto.
Los escépticos comentan que una evidencia más convincente de
actividad paranormal sería la desaparición de un tren entre dos
paradas, y que el hecho de que eso nunca haya sucedido sugiere que
la explicación paranormal no es necesaria para la desaparición de
barcos y aviones en el océano, mucho menos predecible.
Aunque en muchos casos, se pueda dar una explicación racional y
lógica de la desaparición de ciertas embarcaciones, también hay que
destacar que naves como el Rosalie, el Mary Celeste, el Freya,
el Gloria Colite, el Rubicón, el Connemara IV, fueron encontrados sin
indicios de haber sufrido algún daño pero sin tripulación; estos se
encontraban navegando a la deriva, e incluso en uno de los casos
(el Rubicón) fue encontrado un perro dentro de la nave.
RESPUESTAS RACIONALES
A pesar de las creencias populares, los Guardacostas de los Estados
Unidos y otras fuentes citan estadísticas que indican que el número
de incidentes que involucran aviones y buques perdidos no es mayor
que en otra parte del mundo igual de transitada. Mientras que se ha
demostrado que muchos de los supuestos misterios no eran tales al
analizarlos con detalle, teniendo inexactitudes que circulan durante
décadas, algunos pocos todavía no tienen una explicación.
El resto de los casos pueden ser explicados en términos banales.
Distribución mundial de los yacimientos de hidrato de metano, en 1996.
Una explicación de algunas de las desapariciones apunta a la
presencia de vastos yacimientos de hidratos de metanobajo las
placas continentales. En 1981, el United States Geological
Survey informó la aparición de estos hidratos en el área de Blake
Ridge5 Las erupciones periódicas de metano podrían producir
regiones de agua espumosa que podría no dar sustentación suficiente
a los barcos. Si se formara un área de este tipo alrededor de un
buque, éste se hundiría muy rápidamente sin aviso. Los experimentos
en el laboratorio han probado que las burbujas pueden realmente
hundir a un barco a escala, debido a que se disminuye la densidad del
agua.
Algunos escritores han sugerido que este hidrato de metano liberado
repentinamente en la forma de burbujas gigantes de gas, con
diámetros comparables al tamaño de un barco, podrían hundirlo.6
Sería posible que se creara una burbuja de gas metano desde el
fondo del océano, tal como se describe, dicha burbuja gigante
rompería debido a la gran presión del agua, y se convertiría en una
miríada de burbujas menores antes de alcanzar la superficie. Al
emerger, estas burbujas formarían una gran turbulencia, peligrando
la flotabilidad. Aunque las burbujas formadas en un tanque de
laboratorio puedan ser grandes comparadas con un barco a escala, el
efecto no se puede comparar en la naturaleza debido a la relación
entre las fuerzas de tensión superficial y gravedad.
EXPLICACIONES DE CAÍDAS DE AVIONES
El gas metano también podría hacer caer aviones. El aire menos
denso haría que los aviones perdieran sustento en el vuelo.
Además, en el altímetro del avión (que mide la altitud) mide la
densidad del aire. Como el metano es menos denso, el altímetro
indicaría que el avión está subiendo. El piloto que viajara de noche o
entre nubes (donde no puede ver el suelo), supondría que el avión
está subiendo, y reaccionaría descendiendo, haciendo que el avión se
estrellara.
Además, el metano en el motor arruinaría la mezcla de combustible y
aire. Los motores del avión queman hidrocarburos (gasolina, aerofuel,
aeronafta) mezclados con el oxígeno que provee el aire. Cuando los
niveles de oxígeno ambiental descienden bruscamente, la combustión
podría
EL MISTERIO DEL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS
(WWW.TRIANGULO-BERMUDAS.COM)
3 puntos (Miami, Porto Rico y la isla de las Bermudas) forman un gran triangulo en el océano atlántico. En este triangulo, desde hace más de un siglo, numerosas repentinas desapariciones inexplicadas de aviones y naves, a menudo características por la ausencia de restos. Así fue como numerosos científicos y periodistas se pusieron a encuestar sobre las causas de estas Desapariciones, sin nunca encontrar razones fiables.
El Triángulo de las Bermudas es la más misteriosa área de nuestro planeta con respecto a la aeronáutica y la marina. Numerosos mitos y leyendas acompañan las teorías más pragmáticas y testimonios misteriosos.
En triangulo-bermudas.com encontraran relatos completos sobre las Desapariciones más misteriosas, los mitos y las leyendas del Triangulo de las Bermudas, testimonios de personas que se han encontrado en fenómenos extraños en ese sector y el conjunto de las teorías formuladas para intentar darle una explicación a este misterio.
GEOGRAFÍA DEL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS
La denominación " Triangulo de las Bermudas " se debe al periodista Vincent Gaddis en un articulo de la revista Argosy en 1964: "The Deadly Bermuda Triangle".Describe una área bloqueada entre las Bermudas, Florida (Estados Unidos) y Puerto Rico, en donde desaparecen inexplicablemente aviones y naves. Situada en el Océano Atlántico, debajo del trópico del cáncer, su superficie es de 120 millones de hectáreas. Esta localización tropical, combinada con aguas calentadas por el Gulf Stream (corriente marino caliente que cruza el Triangulo de las Bermudas) lleva a la formación regular de tormentas violentas que se muden en huracanes. Estas condiciones meteorológicas caóticas son algo imprévisibles. .
Mapa del triangulo de las Bermudas
Pero eso no es todo. La topografía de los fondos marinos en el triangulo también es peculiar. Bancos muy extendidos donde no hay mucha agua acercan las fosas mas profundas del planeta. Con estos corrientes muy fuertes, además de los numerosos arrecifes, la área es
bastante peligrosa para un navegador no experimentado.
Sin embargo, el trafico marítimo sigue bastante fluido en esta área. Desde la Edad Media, los barcos que regresaban a Europa pasaban por el Triangulo de las Bermudas para aprovechar los vientos dominantes que les permitirían ganar un tiempo muy precioso. Aun más tarde, los barcos de vapor y luego de gasolina seguían usando este camino. Hoy en día, muchas rutas marítimas pasan por allá.
El trafico aéreo tampoco aparece haber faltado la leyenda. Muchas rutas aéreas entre Europa y América Central o América del Sur pasan por el Triangulo. Así mismo, aviones que van de América del Norte hacia América del Sur pueden llegar a sobrepasar esta área.
Cada día el Triangulo de las Bermudas es un paso casi obligatorio para miles de naves y aviones. Primero porque no se cambia su camino por culpa de leyendas, pero también porque evitar al triangulo seria una perdida de tiempo muy consecuente. De hecho, el nombre “Triangulo de las bermudas” ni siquiera esta reconocido por la Oficina Americana de los Nombre Geográficos. .
Mapa detallada de las Bahamas
DESAPARICIONES DE AVIONES Y NAVES EN EL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS
La leyenda del Triangulo de las Bermudas empezó con la misteriosa desaparición delvuelo 19, el 5 de diciembre de 1945.
Alrededor de las 2h10 de la tarde, 5 Avenger despegan de Fuerte Lauderdale (Florida, Estados Unidos) para una misión de entrenamiento de rutina con 14 miembros de tripulación. El entrenamiento se efectua sin problema. Una vez terminada la misión, los aparatos se dirigen hacia su base de salida. Durante el regreso las transmisiones radio de los pilotas revelaron fenómenos extraños y el reporte de la Navy concluyo que la causa y las razones de esta desaparición están desconocidas. Al momento de su desaparición, los 5 Avengers sobrepasaban la área que se llamará después el Triangulo de las Bermudas Las investigaciones sobre el Triangulo de las Bermudas muestran que numerosos aviones y barcos desaparecieron en esta área, a veces sin dejar ninguna huella. La desaparición del vuelo 19 no fue la primera y siguieron muchas mas. Las revelaciones de estas desapariciones amplificaron el misterio.
Lista de desapariciones y accidentes de aviones en la área del Triangulo de las Bermudas.
Lista de desapariciones y naufragios de naves en la área del Triangulo de las Bermudas.
Entre las numerosas desapariciones de aviones contadas en el Triangulo de las Bermudas ciertas son bastante sorprendentes.
En enero del 1948, Star Tiger, un Tudor IV de la B.S.A.A.C. >, un Tudor IV de la B.S.A.A.C. desaparece sin dejar huellas en el Triangulo. La encuesta muestra el carácter extraño de esta desaparición. Mas sorprendente aun, un año después Star Ariel, otro Tudor IV de la B.S.A.A.C. otro Tudor IV de la B.S.A.A.C. desaparece en la misma área. Los investigadores se quedaron perplejos.
En diciembre del 1948, un DC-3 de la compania Airborne Transportdesaparece en la noche al acercarse de Miami. Ninguna huella de los 32 pasajeros y miembros de tripulación, ningún resto ha sido encontrado.
El accidente mas trágico en el Triangulo de las Bermudas fue el del 30 de octubre de 1954 : un Super Constellation de la US Navy se volatizo con sus pasajeros. No se ha encontrado nada.
En Agosto del 1963, dos enormes KC-135 Stratotanker que volaban en formación chocaron en pleno vuelo arriba del Triangulo de las Bermudas. Este accidente podría ser trivial, pero es sin contar que el clima era claro y los aparatos volaban a distancia razonable.
El 22 de Febrero del 1978, un Grumman KA-6 del ejercito norteamericanodesaparece de repente mientras iba a aterrizar en un portaviones.
Muchas naves también desaparecieron de manera extraña en la área del Triangulo de las Bermudas. Unos de estos naufragios se hicieron famosos por su carácter misterioso. Es el caso del USS Cyclops En marzo del 1918, desapareció cuerpo y alma con sus 306 pasajeros y miembros de tripulación. Mas recientemente, en 1980, una nave de 160 metros (el SS Poet) zozobro sin dejar huellas : la investigación no encontró ninguna explicación, pero en el año 2006, hablaron de la posibilidad de una misión secreta que no habría bien pasado. La desaparición mas misteriosa en el Triangulo de las Bermudas sigue siendo la del SS Marine Sulphur Queen en el año 1963.
MITOS Y LEYENDASDEL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS
Los mitos y leyendas provienen directamente de la imaginación y de las creencias de los humanos. A veces se trata de historias muy viejas que reaparecen en el mundo moderno porque se habría hecho un descubrimiento extraño, o tal vez por que uno se interesa mas hoy en DIA a lo que escribían nuestros antepasados. La leyenda de la Atlántida existe desde hace más de 2000 años, sin que nadie haya podido probar la existencia de este mundo. Por eso después de los sorprendentes descubiertos de buceadores cerca de las Bermudas, el misterioso mundo de la Atlántida a veces esta evocado para explicar las desapariciones de aviones y buques en esta área.
No es necesario creer en un mito o una leyenda para entender que estas historias proveen detalles muy interesantes sobre la percepción que tiene el hombre, frente a fenómenos inexplicados o mal conocidos. En el caso del Triangulo de las Bermudas, el mito del hoyo espaciotemporal, por ejemplo, permite darse cuenta hasta que punto las desapariciones de aviones y de naves son repentinas.
Los mitos y leyendas también son el reflejo de la angustia y ansiedad
del hombre frente a situaciones incomprensibles. También pueden evocar ciertos miedos desarrollados por nuestra sociedad; hasta hacerse conspiracionastas como en el caso del complot gubernamental..
Lejos de ser pura divagación, los mitos y leyendas a menudo tienen raíces realistas. A veces, un fenómeno que existe esta trasladado a un lugar donde no esta probado que pueda existir. Del mismo modo, ciertos fundamentos pueden no estar admitidos por la comunidad científica, pero tampoco denegados. La presencia de una vida inteligente en otro planeta planeta es posible, y esta vida tal vez ha encontrado como llegar a la Tierra y ocasionaría algunos disturbios cerca de las Bermudas. ¿Quien sabe?
TEORÍAS REALISTASDEL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS
No hacen falta teorías científicas y realistas para explicar las desapariciones ocasionadas en el Triangulo de las Bermudas. Aunque ciertas catástrofes encontraron alguna explicación, nadie logra entender lo que esta pasando en esta área.
Claro, la desaparición de un buque o un avión en el océano sigue menos extraño de lo que lo estaría la de un tren entre dos estaciones. ¡De hecho ni siquiera existe este tipo de desaparición! Pero el número de las desapariciones y sus características (desapariciones repentinas y a menudo sin ninguna huella) llevan a hacerse muchas preguntas. .
Al examinar la frecuentación aérea y marítima del sector, su relieve y de su clima imprevisible, tal vez solamente se trata de un fenómeno estadístico o de errores humanos..
Pero el Triángulo de las Bermudas tiene características magnéticas poco comunes que pueden perturbar los instrumentos o hacer perder el norte a un pilota. ¿A que se deben las perturbaciones magnéticas regularmente registradas? Además, fenómeno escaso en la Tierra, en esta área, el verdadero norte y el norte magnético están alineados.
El peligro podría también llegar de los fondos marinos que eyectan gases peligrosos para buques y aviones. La atmósfera podría también hacerse amenazante si es sujeta al efecto Hutchinson.
Tal vez también hay que buscar una explicación en varias de estas teorías a la vez. No es escaso que la causa de un accidente de avión sea el resuelto de una combinación de varios factores, unos siendo muy improbables.
¿CUÁL ES EL MISTERIO DEL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS? ¿Qué es lo que hay y qué es lo que ocurre ahí? ¿Por qué desaparecen aviones?
El Triángulo de las Bermudas, también conocido con el Triángulo del Diablo y el Limbo de los Perdidos, es un área geográfica de 3.900.000 kilómetros cuadrados, situado entre las Islas Bermudas, Puerto Rico y Melbourne (Florida).
Es una zona rodeada por una línea imaginaria que va desde Florida a las Bermudas y Puerto Rico, y luego retrocede otra vez a Florida. En este famoso Triángulo han ocurrido muchas desapariciones misteriosas de buques, aviones y personas. Uno de los incidentes más raro (y uno de los más conocidos), ocurrió durante un corto vuelo a la Isla del Gran Turco, en Las Bahamas.
El caso es el siguiente: Helen Cascio, experta piloto, pilotaba su "Cessna 172" y se aproximaba a la isla. La torre de control le iba facilitando las instrucciones. Después de conectar varias veces, en una de ellas, Helen no respondió, aunque el canal de la radio estaba abierto. Los operadores de la torre escucharon a la piloto decirle a su único pasajero: "-he debido hacer una falsa maniobra. Esta debería ser Turco, pero ahí no hay nada. No hay aeropuerto. No hay casas. No hay nada..."
Los controladores continuaron, frenéticamente, intentando entrar en contacto con la piloto, pero Helen no los oía. Posteriormente recibieron la que sería última frase que escucharon: "-¿No hay manera de salir de esto?-".Nunca se encontró la menor huella del avión, de la piloto o del pasajero.
POSIBLES EXPLICACIONES
Las explicaciones que han dado muchos investigadores para estas desapariciones van desde secuestros por parte de piratas modernos a un simple error humano. También existen especulaciones de que esa zona está situada por encima de un remolino o un agujero en el océano que se traga a los navíos o aviones lo suficientemente infortunados para pasar exactamente por encima.Sin embargo, otra posibilidad consiste en que partes de la Atlántida se encuentran debajo del Triángulo de las Bermudas. Unas legendarias pirámides atlántideas, construídas como fuente de energía podrían funcionar de manera esporádica y perturbar la comunicación de barcos y aviones, así como los sistemas de control.Además, naturalmente, existen los que creen que estamos siendo invadidos por unos malévolos o tortuosos extraterrestres, y que especulan respecto de que esos alienígenas pueden, de alguna manera, trabar el campo magnético del Triángulo de las Bermudas y capturar especímenes humanos y artefactos para sus propios propósitos de investigaciónSin embargo, aunque se ha informado de numerosas desapariciones en esta zona, se ha hablado menos acerca de aparatos que han aparecido ahí. Por ejemplo, en julio de 1975, Jim Thorne, miembro de un grupo de investigaciones oceánicas, fotografió una deslumbrante tormenta eléctrica por encima del Triángulo. Al examinar la película revelada, quedó perplejo al ver una clara imagen de aparejos cuadrados, a unas 100 millas de su embarcación. Pero aquella noche sabía perfectamente que no había ningún tipo de nave en las proximidades.Este misterio se remonta a mediados del siglo XIX, y desde entonces han desaparecido un total de 50 barcos y 20 aviones.Volviendo a las posibles explicaciones, los análisis menos fantasiosos apuntan a que las fuertes corrientes y la profundidad de las aguas podrían explicar la ausencia de restos, subrayando que varias de las desapariciones atribuídas a esta zona, ocurrieron en verdad a más de 600 kilómetros. Además, naves civiles y militares atraviesan la región todos los días sin contratiempos.En cuanto se perfeccionen las técnicas de inmersión en aguas profundas es probable que se recuperen la mayoría de los barcos perdidos, aunque también es probable que el misterio del Triángulo de las Bermudas permanezca durante mucho tiempo en nuestra imaginación.
RESUELTO EL MISTERIO DEL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS
Dos científicos australianos acaban de dar al mundo la solución del inquietante enigma que azota al imaginario colectivo desde los años 60. Grandes desapariciones de barcos enteros sin dejar rastro, aviones que dejan de transmitir para siempre, personas que no han vuelto a ser vistas nunca más. Todo un mundo de misteriosas volatilizaciones que ha generado numerosa literatura sensacionalista tratando de llevar estos sucesos al terreno de lo sobrenatural. Sin embargo, la ciencia, lenta pero implacablemente, ha llegado a la resolución del misterio y golpea las ilusiones de todos aquellos que gustan de los mitos, explicando la realidad de estas desapariciones desde un punto de vista racional y físico.
El Triángulo de las Bermudas es conocido por grandes y pequeños. Forma parte de la cultura de la sociedad occidental desde hace muchos años, porque en aquella región han sucedido extrañas desapariciones que nunca han podido ser explicadas científicamente. Barcos enteros se han volatilizado sin dejar rastro, tanto de pasajeros como de combate. Lo mismo con los aviones, cuyas comunicaciones se cortan de modo abrupto y nunca más se vuelve saber nada de ellos. Igualmente han caído aeronaves comerciales como cazas de guerra, sin distinción. Esta casuística sin explicar ha elevado esta zona a la categoría de leyenda, cosa que han aprovechado muchos para hablar de extraterrestres, anomalías temporales o fuerzas espectrales que afirman son las que han provocado todas estas desapariciones.
El enigma de la desaparición de barcos enteros ha creado la leyendaSin embargo, dos científicos australianos aseguran haber resuelto definitivamente el misterio del Triángulo de las Bermudas, que por cierto, no era único en el mundo. Ivan Sanderson ya había identificado varias zonas de similares características donde ocurrían fenómenos extraños aparejados a grandes desapariciones. Estas zonas se ubicaban en un área (más como círculos que como triángulos) del Mar de Japón y otra en el Mar del Norte.Estos expertos en el fondo marino achacan las desapariciones a la existencia de grandes bolsas de hidratos de metano. Constatan la presencia de antiguos sitios donde se han producido erupciones que generan enormes burbujas de metano que crecen de forma geométrica a medida que ganan altura. Cuando la macro-burbuja llega hasta la superficie hace que cualquier barco que pase por encima pierda completamente sus propiedades de flotabilidad, haciendo que la nave se hunda de pronto y sin dar la posibilidad a sus pasajeros de escapar del desastre. Se trata de una simple cuestión de diferencia de densidades.
¿Monstruos, extraterrestres, fuerzas paranormales? No, simplemente, metano.Si la burbuja es lo suficientemente grande y posee una densidad suficientemente alta, alcanza también el espacio aéreo para atrapar en vuelo a los aviones que cruzan por su esfera de influencia, provocando igualmente la inmediata precipitación del aparato al fondo del mar, sin posibilidad de predecirlas. Las aeronaves víctimas de estas burbujas asesinas pierden los motores o se les incendian y caen en picado para desaparecer sin dejar rastro ni pista alguna que nos permita deducir que ha sucedido con ellos. El profesor Joseph Monaghan ha investigado la hipótesis con David May, de la Universidad de Monash en Melbourne (Australia) y han puesto a trabajar un avanzado sistema de ordenadores para comprobar su teoría. El programa, basado en los principios científicos de la dinámica de fluidos, reprodujo todas las variables, entre ellas la velocidad de una burbuja gigante de metano, su presión y la densidad del gas y el agua circundante. Los resultados impresionaron por su capacidad de explicar el fenómeno. Además, la presencia de metano inflamable explicaría también los testimonios de mucha gente que asegura haber visto explosiones o fuentes de luz en la superficie y el fondo del mar que comprende esa región. Todo cuadra a la perfección. La evidencia de este descubrimiento ha sido publicada en un artículo del American Journal of Physics.
EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS
El Triángulo de las Bermudas siempre ha sido un misterio sobre el que se hacen múltiples especulaciones y todavía no se ha conseguido dar con la respuesta, aunque muchas sean las teorías que tratan de esclarecer este secreto. Este lugar, llamado también "Triángulo del Diablo" o "Limbo de los Perdidos" ha sido y es testigo de fenómenos sin explicación que han recorrido el mundo.
El triangulo de las Bermudas, como su nombre indica, es un espacio con forma triangular comprendido entre la Península de Florida, la isla de Puerto Rico y el archipiélago de las Bermudas. La denominación de "Triángulo de las Bermudas" es relativamente reciente, ya que la empleó por primera vez en 1964 el periodista norteamericano Vicente Gaddis. No obstante, el misterio se remonta desde hace mucho tiempo, y ya los marinos conocían a esa zona como "El Limbo de los Perdidos", una extensión del Mar de los Sargazos, donde las brújulas se
vuelven locas y los más modernos aparatos de navegación no responden. Cristóbal Colón ya hacía referencia a cuerpos extraños vistos en la zona como luces en el horizonte durante sus viajes por el mar Caribe.Aunque desde mediados del siglo XIX han desaparecido más de 50 barcos y 20 aviones, uno de los casos más significativos fue el del vuelo 19: cinco bombarderos estadounidenses tipo torpedo abandonaron Fort Lauderdale el 5 de diciembre de 1945 en un vuelo de entrenamiento rutinario y con buenas condiciones metereológicas. Ninguno volvió y tampoco el hidroavión que se envió a buscarlo. También son numerosos los casos de barcos encontrados abandonados con la comida aún caliente en las mesas y aviones que desaparecen sin haber dado ninguna señales de socorro, y todo sin haber encontrado ningún resto.Muchas son las teorías que existen al respecto y que tratan de esclarecer los hechos, por una parte, varios científicos aseguran que la mayoría de las desapariciones han ocurrido fuera de los límites del triángulo y que la ausencia de cuerpos, aviones y barcos se debe a la profundidad de las aguas; por otro lado, hay quienes alegan la existencia de un campo electromagnético proveniente de la Tierra que explicaría el no funcionamiento de las brújulas y el instrumental de vuelo. Otras teorías menos científicas aseguran que las desapariciones se deben a la existencia de una base extraterrestre o a la posibilidad de un agujero espacial/temporal, o que se debe a la legendaria y antigua civilización de la Atlántida, sepultada bajo el mar, con tecnología mucho más avanzada que la nuestra y de la que ya Platón nos constató de su existencia en algunos de sus escritos.
DESAPARICIONES EN LAS BERMUDAS, ENTRE ELLAS:
La del navío Mary Celeste el 1872. El 1947 se perdió contacto de forma definitiva con un C-
45 Superfort del ejército norteamericano a 100 millas de las islas Bermudas.
El año 1948, de un cuatrimotor Tudor IV civil con 31 pasajeros a bordo.
El mismo año, un DC-3 fue perdido con 32 pasajeros y toda su tripulación.
El 1949 desapareció el segundo avión Tudor IV. El 1950 barco americano S.S. Sandra (de 350 pies) se
perdió sin dejar rastro. El 1952 el avión de transporte de pasajeros británico York
desapareció con sus 33 pasajeros. El navío de la armada norteamericana Constelation, el
1954, con sus 42 tripulantes. Dos años después, el hidroavión Martín P5M, con 10
tripulantes a bordo. El 1963, el barco Reina del Sulpher, también sin dejar
rastro. El 1967, el carguero militar YC-122. El 1970, el fletador francés Milton latrides. El 1972, el barco alemán Anita (de 20.000 toneladas), con
MISTERIO RESUELTO EN EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS
Científicos estadounidenses encontraron una explicación a los famososhundimientos de barcos y caídas de aviones. ¿Fin para una de las mayoresincógnitas del Caribe?
Gigantescos monstruos marinos, actividades paranormales, objetos voladores no identificados, puertas a otra dimensión del universo, etc.. Hasta hoy éstas habían sido algunas de las supuestas causas de las inexplicables desapariciones de buques y aeronaves en un área comprendida entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Florida, en los Estados Unidos. Según los especialistas, en la zona no hay extraterrestres ni anomalías, sino una gran cantidad de hidratos de metano que salen a la superficie y provocan inestabilidaden los sistemas de funcionamiento de los equipos de transporte. De acuerdo con los expertos consultados por CNN, esos bancos de gas se hallan ensitios volcánicos, donde se generan enormes burbujas que crecen en forma geométrica mientras ganan altura. Por este motivo, cualquier nave capturada en este globo gaseoso pierde inmediatamente todas las condiciones de flotabilidad y se hunde. El interés y las suposiciones sobre la misteriosa zona comenzaron luego de que un grupo de aviones militares con 14 hombres a bordo desapareciera, inexplicablemente, en diciembre de 1945.
Antes de perder contacto con tierra, uno de los pilotos llegó a decir por radio: "Estamos entrando en aguas blancas, nada parece bien''. Y a partir de allí, comenzó la leyenda. Horas después, otras 13 personas que realizaban la búsqueda aérea de sus compañeros también se desvanecieron sin explicación. En tanto que otros dos vuelos comerciales británicos perdieron todo contacto con tierra en la década del 40. Sin embargo, durante los últimos años los investigadores argumentaron que el número de barcos y aviones perdidos en la zona era irrelevante a nivel estadístico, si se lo compara con cualquier otra parte del océano. De hecho, el área es hoy una de las vías más transitadas del mundo, y en la mayoría de los casos, los buques pasan por allí sin meter su popa en otra dimensión.Varios libros y películas alimentaron el mito, a tal punto que, según los especialistas, el Triángulo es, en la actualidad, más que todo, un suceso comercial.
TRIÁNGULO DE BERMUDAS
El Triángulo de las Bermudas, también conocido como
el Triángulo del Diablo y ElLimbo de los Perdidos, es un área
geográfica situada en el Océano Atlántico entre las
islas Bermudas, Puerto Rico y Fort Lauderdale (Florida) (La unión de
estos tres puntos forma, lógicamente, un triángulo). Es famoso
porque en esa zona ha habido numerosas desapariciones de barcos y
aviones, muchas de las cuales aún están sin explicación, así como
ciertos fenómenos que algunos han informado (luces, mal
funcionamiento de brújulas, entre otros). El triángulo que forman los
puntos antes mencionados es casi equilátero, con un área
aproximada de 1.2 millones de km² (casi medio millón de millas
cuadradas).
El misterio se remonta a mediados del siglo XIX, y desde entonces un
total de más de cincuenta barcos y veinte aviones han desaparecido
en el triángulo.
Uno de los casos más famosos fue la desaparición del vuelo 19.
Cinco bombarderos estadounidenses tipo Torpedo abandonaron Fort
Lauderdale el 5 de diciembre de 1945, en un vuelo de entrenamiento
rutinario y con buenas condiciones meteorológicas.
Ninguno volvió. Incluso el hidroavión que se envió a buscarlos
desapareció. Otras historias de la región hablan de barcos
encontrados abandonados con comida aún caliente en las mesas y
aviones que desaparecen sin siquiera haber lanzado una llamada de
socorro. La ausencia de restos se alega a menudo como prueba del
misterioso poder del triángulo.
EL VUELO 19
Era el 5 de Diciembre de 1945, un día como cualquier otro, y 5
aviones Avenger TBMestaban listos para despegar. Su Misión consistía
en alejarse 160 millas al este, en línea recta, dar vuelta al norte y
regresar a su base, en un vuelo de entrenamiento.
Al mando del vuelo, con número de serie 19, iba el teniente Charles
C. Taylor, veterano de la marina y piloto experimentado. La
tripulación de cada uno de los aviones constaba de tres hombres, por
lo que en total participarían 15. Cada uno de los aparatos había
cargado gasolina suficiente para volar el equivalente de 1660 km..
Los motores, la radio y los equipos salvavidas fueron checados y
reportados en buen estado. En el momento de dar la último aviso
para despegar, sólo faltaba un hombre que, sintiéndose enfermo, se
quedaría en tierra.
A las 2:00 de la tarde despegaron sin novedad los cinco aviones y, se
lanzaron rumbo al mar a buena velocidad. Durante casi dos horas, el
vuelo 19 se estuvo reportando con regularidad a su base. A las 3:45,
un mensaje desconcertante cruzó el espacio hasta la torre de control:
“Torre de control torre de control .Esta es una emergencia. Nos
hemos salido de curso . Parece que nos hemos salido de curso ”
“Parece que nos hemos perdido. No estamos seguros de nuestra
posición ¡No podemos avistar tierra!”.
En la torre de control , el radio operador replicó sumamente
extrañado: “¿Qué posición tienen?”
Vuelo 19: “No estamos seguros de nuestra posición ” “Repetimos no
podemos ver tierra No sabemos si estamos sobre el Atlántico a sobre
el Golfo “.
Torre de control: “Asuman el rumbo hacia el oeste pronto verán
tierra.”.
Vuelo 19: “No sabemos hacia donde esta el oeste. Todo esta mal. Es
tan extraño El mar luce muy raro “.
Y ahí se corto la comunicación. Había demasiada estática a pesar del
buen tiempo, y por momentos se escuchaban los diálogos de los
pilotos entre sí. Diez minutos más tarde se restableció el contacto.
Los radioperadores podían escuchar en la base el ruido de los
motores, pero no las voces de los pilotos. Para entonces, el pánico
había hecho presa de las tripulaciones; ya no eran pilotos
experimentados, sino hombres invadidos por un temor monstruoso.
Poco antes de las 4:00 se escuchó lo siguiente:
“No estamos seguros de nuestra posición. No sabemos exactamente
dónde estamos. Creo que a unos 360 km. al noroeste de la base “. Se
corto de nuevo el mensaje por estática.
Instantes después volvía a restablecerse la comunicación: “El mar es
muy extraño Parece que estamos sobre aguas blancas “. Y de nuevo
el silencio.
La torre intentó una vez más comunicarse con ellos, pero por alguna
extraña razón, parecían no captar las señales de la base. Durante
largos segundos que parecieron siglos, el personal de la base, ya en
estado de alerta, no escuchó ninguna palabra más del Vuelo 19.
La tensión del momento fue rota al escucharse otra vez las
conversaciones de los miembros del escuadrón: “Estamos
completamente perdidos Y parece que ” Estas fueron sus últimas
palabras. En la base de Fort Lauderdale todo era desconcierto.
Durante todo el tiempo que duró la comunicación, parte del personal
de la torre se había preocupado por trazar posiciones y calcular la
ruta que habían seguido al extraviarse.
Intentaron hacer contacto con otras naves próximas al área; pero
todo fue en vano. Sólo quedaban conjeturas. ¿Qué había podido
desorientarlos de ese modo? ¿Cómo explicar las interferencias de la
radio en un día tan claro? Y sobre todo, ¿Qué peligro habían
enfrentado, que los había hecho perder la calma de ese modo?
Las horas siguientes fueron de frenética acción. La alarma había
puesto en movimiento a todo el personal. Los aviones Avenger,
bombarderos de combate, eran magníficos aparatos en su tiempo.
Extraordinariamente bien equipados para el ataque – casi una
tonelada de bombas, o un torpedo submarino – contaban además con
un poderoso motor de 1600 caballos, y alas plegables para su fácil
acarreo en portaaviones. Su autonomía de vuelo era muy amplia y
tenía equipo especial para facilitar la supervivencia en alta mar.
Como los bombarderos habían sido checados antes de partir y
contaba cada uno de ellos con un aparato radiotransmisor, más que
pensar en una falla mecánica el personal de tierra temía que un
disturbio atmosférico los hubiese dañado. Las turbulencias y bolsas
de aire, por ejemplo, son imprevisibles y más de un avión ha
sucumbido a causa de ellas. Incluso un ataque enemigo, aunque
improbable, no se descartaba: la guerra recién había terminado. Sin
embargo, ¿Por qué no habían podido explicar lo que les sucedía?
El radioperador estimó que el último punto en que habían hecho
contacto con el escuadrón, había sido a unos 150 km. al noreste de la
base naval de Banana River, en la costa de la Florida. A ese punto y
sus alrededores fue enviado un hidroavión, el Martin Mariner,
especializado en rescate anfibio, con trece hombres a bordo. La torre
de control mantuvo estrecho contacto con el hidroavión de rescate
durante los siguientes minutos de vuelo.
Inesperadamente, el Martin Mariner consiguió trabar comunicación
con el Vuelo 19:
Hidroavión Martin: “Vuelo 19, estamos volando hacia ustedes para
guiarlos de regreso ¿Qué altitud tienen?”
La interferencia no dejó escuchar completa la respuesta del Vuelo 19,
pero las últimas tres palabras se oyeron perfectamente: “¡No nos
sigan!” Y se perdió la señal.
Todo el diálogo había sido captado también en la base. Desde algún
lugar desconocido, los pilotos habían alcanzado a enviar un mensaje
para alentar a sus compañeros. Pero, ¿de qué? Mientras tanto, la
tripulación del Martin Mariner, más alerta que nunca, escudriñaba
metro por metro la superficie del mar. Durante los siguientes siete
minutos, el comandante del hidroavión se estuvo reportando a la
base.
Al parecer no había huellas del naufragio en la zona. Pocos minutos
después dejó de escucharse la señal del Martin Mariner. No había
contacto en ninguno de los sentidos con su tripulación. El silencio que
siguió al último mensaje nunca más fue roto. Nunca más los marinos
volverían a ser vistos ni escuchados. El comandante de la base, más
perplejo que nunca, dio orden de comenzar lo que sería la búsqueda
más intensiva y cuidadosa llevada a cabo en mar y aire; pero también
la más infructuosa.
El 6 de diciembre de 1945, la cúpula militar ordena un impresionante
despliegue de rescate que hace que, prácticamente, aquel rincón del
Atlántico se vea desbordado por la presencia humana.
Aproximadamente participaron 307 aviones, 4 destructores, 18
navíos de la Guardia Costera, el portaaviones Solomons, varios
submarinos y cientos de aviones, yates y embarcaciones privadas.Ni
un rastro de aceite, ni un bote salvavidas… nada. Ningún vestigio o
prueba del destino final del V-19 había podido ser localizado… parecía
como si se los hubiera tragado el cielo.