Trabajo Profesional Xargay
-
Upload
oscarvargas8311 -
Category
Documents
-
view
57 -
download
6
Transcript of Trabajo Profesional Xargay
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
Facultad de Ingeniería
Departamento de Construcciones y Estructuras
Laboratorio de Materiales y Estructuras
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99
EVALUACIÓN DE HORMIGÓN
PROYECTADO CON MACROFIBRAS
PARA REFUERZO PRIMARIO DE
TÚNELES
Autor:
Hernán Daniel Xargay Tutor:
Ing. Humberto Balzamo Director:
Ing. Rogelio Percivati
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
1
AGRADECIMIENTOS
Deseo agradecer a las siguientes personas que han colaborado en la realización de este
trabajo: al Ing. Humberto Balzamo por su guía, al Ing. Rogelio Percivati, a los Ing. Diego
Querini y Piero Casiraghi de la U.T.E. José Cartellone C.C.S.A. – IECSA S.A, por el
apoyo brindado a la presente investigación, al Ing. Roberto Carretero, al Ing. Carlos
Amura, al Ing. Gastón Fornasier de Lomax, al Ing. Carlos Guzmán, al Dr. Ing. Hernán
Svoboda, al Ing. Diego Pérsico, al Ing Guillermo Slucka de Basf, al Ing. Diego Benedetti
de Maccaferri, a mi padre el Ing. Roberto Xargay, a mi amigo Mauricio Bassano y al
personal del Laboratorio de Materiales y Estructuras, en particular, a los Sres. Rómulo
Leguizamón, Víctor Vega y Mario Leal.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
2
INDICE
INDICE 2
INTRODUCCIÓN 4
CAPÍTULO 1: CONOCIMIENTOS BÁSICOS SOBRE HORMIGÓN PROYECTADO
REFORZADO CON MACROFIBRAS Y SUS APLICACIONES
1.1. Introducción 5
1.2. Reseña histórica 5
1.3. Definición de hormigón proyectado 6
1.4. Las técnicas de proyección: vía seca y vía húmeda 6
1.4.1. Características de las mezclas proyectadas por vía seca 7
1.4.2. Características de las mezclas proyectadas por vía húmeda 9
1.5. Armaduras de refuerzo 11
1.6. Diseño de la mezcla 12
1.7. Dosificación y mezclado 13
1.8. Colocación 14
1.8.1. Efectos no deseados del método de colocación 14
1.9. Curado 15
1.10. Aplicaciones 15
1.11. Hormigón proyectado reforzado con fibras 16
1.11.1. Historia 17
1.11.2. Tipos de fibras 18
1.11.2.1. Microfibras 20
1.11.2.2. Macrofibras 21
1.11.3. Diseño de las mezclas con fibras 22
1.11.4. Mezclado, equipos y colocación 22
1.11.5. Características resistentes del hormigón proyectado con fibras.
Ensayos 23
1.11.5.1. Resistencia a la flexión 23
1.11.5.1.1. Ensayos sobre vigas 23
1.11.5.1.2. Ensayos sobre placas 28
1.11.5.2. Resistencia a la compresión 32
1.11.5.3. Resistencia al corte 33
1.11.5.4. Adherencia al sustrato 34
1.11.6. Modelos analíticos de falla 35
1.12. Aplicación del hormigón proyectado como soporte primario de túneles 36
1.12.1. Conceptos básicos de túneles 37
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
3
1.12.2. NATM: nuevo método austriaco de tunelería 39
CAPÍTULO 2: ALCANCES Y OBJETIVOS DEL TRABAJO
2.1. Introducción 41
2.2. Alcances y objetivos 41
CAPÍTULO 3: DESCRIPCIÓN DEL CASO DE ESTUDIO. ACTIVIDADES
REALIZADAS EN OBRA Y EN LABORATORIO
3.1. Introducción 42
3.1.1. Modelos de diseño estructural 44
3.2. Características del hormigón 46
3.2.1. Materiales componentes básicos 47
3.2.2. Macrofibras 48
3.2.2.1. Fibra metálica 48
3.2.2.2. Fibra sintética tipo A 49
3.2.2.3. Fibra sintética tipo B 49
3.2.3. Diseño de la mezcla 50
3.3. Equipos 51
3.4. Elaboración de paneles y probetas de hormigón proyectado 52
3.5. Ensayos convencionales 55
3.5.1. Ensayo a compresión 55
3.5.2. Ensayo a flexión simple 55
3.6. Ensayo a flexo-compresión 55
3.6.1. Antecedentes 55
3.6.2. Dispositivo Nº1 57
3.6.3. Mejoras planteadas al dispositivo Nº1 60
3.6.4. Desarrollo del dispositivo Nº2 60
3.6.5. Procedimiento de ensayo 62
CAPÍTULO 4: RESULTADOS
4.1. Introducción 64
4.2. Ensayos a compresión 64
4.3. Ensayos a flexión simple 69
4.4. Ensayos a flexo-compresión 76
4.5. Resultados según el tipo de hormigón 90
CONCLUSIONES 96
BIBLIOGRAFÍA 98
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
4
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, el hormigón proyectado constituye un elemento indispensable en obras de
tunelería de todo el mundo. Entre sus principales ventajas se encuentran su fácil adaptación
a las necesidades de la obra, rapidez de colocación y economía.
La adición de fibras le otorga gran ductilidad y tenacidad permitiendo obtener condiciones
más seguras durante el avance de la excavación. El reemplazo de mallas por fibras se hace
cada vez más frecuentemente por varios motivos, a saber: el posicionamiento y anclaje de
las mallas puede ser difícil, implica consumo de tiempo, genera condiciones inseguras y
mayores costos. Además, la presencia de mallas puede ocasionar inconvenientes en la
colocación del hormigón proyectado que resultan en una menor calidad del soporte.
En Argentina, hasta el momento no se ha impuesto el uso del hormigón proyectado con
fibras debido a la poca cantidad de estudios locales que provean a los proyectistas de
estructuras información para su dimensionamiento.
Por otra parte, no existen a nivel mundial ensayos normalizados que permitan evaluar el
comportamiento a flexo-compresión de este material compuesto, lo que conduce a que el
cálculo estructural se base en parámetros obtenidos a partir de ensayos a flexión simple que
no se corresponden con la respuesta del hormigón sujeto a la verdadera solicitación global.
Frente a este panorama, el presente trabajo constituye un primer avance en el estudio del
hormigón proyectado reforzado con macrofibras solicitado a flexo-compresión,
desarrollando una metodología para evaluar su comportamiento.
A tal fin, se diseñó y construyó en el Laboratorio de Materiales y Estructuras de la FIUBA
un dispositivo para el ensayo a flexo-compresión de testigos prismáticos.
Se realizaron pruebas a compresión, flexión simple y flexo-compresión sobre muestras
extraídas de paneles proyectados en obra empleando tres tipos distintos de macrofibras
como refuerzo: una metálica y dos sintéticas. Las cuantías de fibras utilizadas fueron las
recomendadas por los fabricantes para las condiciones y equipos disponibles en la obra.
También se evaluó el desempeño del hormigón sin refuerzo de fibras.
Adicionalmente, se presenta un estado del arte del hormigón proyectado y un análisis
integral de la obra tomada como caso de estudio.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
5
CAPÍTULO 1: CONOCIMIENTOS BÁSICOS SOBRE HORMIGÓN
PROYECTADO REFORZADO CON MACROFIBRAS Y SUS APLICACIONES
1.1. Introducción
El uso del hormigón proyectado se encuentra en continuo crecimiento en todo el mundo
gracias al avance logrado en el desarrollo de equipos y en el campo de los materiales.
Para su aplicación exitosa es necesario poseer un conocimiento cabal de sus características
intrínsecas distintivas de otros hormigones y de los métodos de colocación.
Con este objetivo, se realizó una amplia investigación bibliográfica recurriéndose a fuentes
reconocidas internacionalmente en la tecnología del hormigón proyectado, para presentar
un sumario de las prácticas consensuadas y recomendadas actualmente en el ámbito
mundial.
1.2. Reseña histórica
El primer antecedente del hormigón proyectado es atribuido a una mezcla de cemento y
arena lanzada neumáticamente por una pistola, introducida en la industria de la
construcción de Estados Unidos en 1910. Al producto de este dispositivo se lo denominó
comercialmente como Gunite. En los años siguientes surgieron nuevas marcas comerciales
con diversos nombres que esencialmente efectuaban el mismo proceso. En la década del 30
se introdujo el término genérico shotcrete para denominar el proceso de gunitado. En 1951,
el American Concrete Institute (ACI) adoptó el término shotcrete para describir el método
de proyectado por vía seca. Actualmente también se aplica para el proceso de proyección
por vía húmeda y el término ha ganado una amplia aceptación en Estados Unidos.
Durante la década del 50 se introdujeron pistolas para el método de mezcla por vía seca
que aplicaban hormigones con agregados gruesos, equipamiento para mezclas por vía
húmeda y la pistola rotativa, un dispositivo de alimentación continuo. Estas innovaciones
aseguraron la utilidad, flexibilidad y efectividad general del proceso [1].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
6
1.3. Definición de hormigón proyectado
La European Federation of National Associations Representing Producers and Applicators
of Specialist Building Products for Concrete (EFNARC) define al hormigón proyectado
como una “mezcla de cemento, agregados y agua proyectado neumáticamente desde una
boquilla a una superficie para producir una masa densa y homogénea. El hormigón
proyectado normalmente incorpora aditivos y también puede incluir adiciones o fibras o
una combinación de éstos” [2].
Por su parte, el Comité 506 del ACI define al shotcrete como un “mortero u hormigón
neumáticamente proyectado a alta velocidad sobre una superficie” [1].
1.4. Las técnicas de proyección: vía seca y vía húmeda
Existen en la actualidad dos métodos de proyección: vía seca y vía húmeda.
El método por vía seca es aquel en el cual los materiales cementicios y los agregados son
dosificados y mezclados en una máquina fabricada a tal efecto, donde la mezcla es
presurizada mediante aire comprimido y conducida a través de mangueras hasta una
boquilla de proyección. Allí, se agrega el agua para hidratarla y lanzarla continuamente
sobre una superficie.
El método por vía húmeda se caracteriza por dosificar y mezclar conjuntamente los
materiales cementicios, los agregados y el agua. Luego la mezcla es introducida en un
equipo adecuado que la conduce a una boquilla y es neumáticamente proyectada.
Ambas técnicas tienen sus ventajas y desventajas, y la selección de una u otra metodología
dependerá de los requisitos del proyecto, de la disponibilidad del equipamiento
correspondiente y del personal encargado de ejecutarla.
Hasta hace algunos años el método más utilizado era el de proyección por vía seca, pero
hoy en día la tendencia ha cambiado. El método por vía húmeda ofrece un mejor ambiente
de trabajo, mayor calidad, uniformidad y producción.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
7
Método por vía seca Método por vía húmeda
Control instantáneo sobre el agua de
mezclado y la consistencia de la mezcla
en la boquilla para adecuarse a
condiciones de campo variables.
El agua de mezclado es controlada por el
equipo dosificador y puede ser medida
con precisión.
Más adecuado para hormigones con
agregados livianos, materiales
refractarios y requerimientos de
resistencia temprana.
Mayor seguridad de que el agua está
completamente mezclada con los otros
materiales.
Capaz de ser transportado por largas
distancias.
Menor polvo y pérdida de cemento
durante la aplicación.
Las características al comienzo y al final
de la colocación son comparativamente
mejores con desperdicio mínimo y mayor
flexibilidad en la colocación.
Normalmente tiene menor rebote
resultando en menos material
desperdiciado.
Capaz de producir mayores resistencias. Se puede obtener mayor producción.
Tabla 1. Comparación entre métodos por vía seca y por vía húmeda [1].
Teniendo en cuenta que el hormigón proyectado es un método de colocación, sus
componentes básicos son los mismos que constituyen un hormigón convencional.
Adicionalmente, a fin de desarrollar las condiciones y propiedades necesarias para cumplir
su función específica, se emplean diversos aditivos y adiciones. En los siguientes
parágrafos se mencionan brevemente las características habituales de los materiales
constituyentes.
1.4.1. Características de las mezclas proyectadas por vía seca
Cemento
Los tipos de cemento empleados en los casos más comunes son Portland normal o de alta
resistencia inicial. Usualmente se utiliza una proporción de cementante que varía entre 350
y 450 kg/m3 de hormigón. El contenido real de cemento en el hormigón colocado será
mayor debido al rebote. El principal efecto del rebote es la pérdida del agregado de mayor
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
8
tamaño, que conduce a un aumento en la proporción de cemento si se lo compara con la
mezcla inicial [3].
Relación agua/materiales cementicios
Esta relación tiene una influencia fundamental en la calidad de un hormigón. El agua total
utilizada en la mezcla se compone del agua añadida en la boquilla y la humedad ya
presente en los agregados. En la proyección por vía seca no hay un valor definido para la
relación agua/materiales cementicios debido a que el operario de la boquilla es quien
controla y regula la cantidad del agua de mezcla. Valores recomendados para este factor
son: 0,3 a 0,4 (Morgan, 1991); 0,45 a 0,55 (Japan Tunnelling Association, 1991) y menor o
igual a 0,5 (DIN 18551, 1992) [4].
Agregados
Pueden usarse agregados de peso específico normal y liviano, siendo los primeros los más
comunes. La curva granulométrica debería encontrarse en la zona sombreada de la Figura
1. La región más fina resulta adecuada para mezclas por vía seca, aunque una alta
proporción de finos menores a 0,25 mm pueden presentar problemas de polvo si no se
realiza un humedecimiento previo. Para mezclas por vía seca, la humedad natural de los
agregados debe ser lo más constante posible y menor al 6%. A mayor tamaño máximo se
obtiene mayor rebote, por lo tanto, se recomienda emplear normalmente un tamaño
máximo de 10 mm y eventualmente de hasta 16 mm. El módulo de finura de la arena debe
oscilar entre 2,8 y 3,2 [1,4].
Aditivos
Entre los más importantes figuran los acelerantes de fraguado; estos aditivos reducen el
tiempo de fraguado y el hormigón desarrolla una resistencia inicial mayor, lo cual permite
aplicar capas subsecuentes con mayor rapidez y espesor.
Además de los acelerantes, los otros aditivos utilizados en el proceso de proyección en
seco son los aglomerantes de polvo, los cuales reducen la formación del mismo. Sin
embargo, se emplean poco [5].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
9
Figura 1. Zona de graduación de agregados recomendada por EFNARC [2].
Adiciones minerales
Entre las más utilizadas figuran la microsílice (humos de sílice) y las cenizas volantes (fly
ash). La microsílice conduce a una importante mejora en la calidad del shotcrete, que se
manifiesta en una mayor resistencia a compresión, mayor densidad, mejor adherencia,
reducción del rebote hasta del 50% y mejor bombeabilidad [5].
1.4.2. Características de las mezclas proyectadas por vía húmeda
Se considera válido para este caso lo mencionado para las mezclas por vía seca, con las
salvedades que se indican a continuación.
Cemento
Para mezclas húmedas normalmente se utiliza un contenido de cemento que varía entre
400 y 500 kg/m3 de hormigón [3].
Relación agua/materiales cementicios
En la proyección por vía húmeda se tiene control de la relación agua/materiales
cementicios debido a que la mezcla es preparada en una planta dosificadora. Los valores
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
10
recomendados en la bibliografía son: 0,4 a 0,5 (Morgan 1991) y 0,5 a 0,65 (Japan
Tunnelling Association 1991) [4].
Agregados
Para el método de colocación por vía húmeda se deben observar los siguientes criterios:
- Tamaño máximo: 8-10 mm, debido a limitaciones del equipo de bombeo y también
para evitar grandes pérdidas por rebote.
- Los materiales finos demasiado pequeños producen segregación, mala lubricación y
riesgo de atascamiento. Sin embargo, para hormigones proyectados con fibras, el
sobrante de material fino es importante tanto para el bombeo como para la
compactación.
- Ninguna fracción de los agregados debe constituir más del 30% del total [5].
Aditivos
Los aditivos tienen como finalidad lograr propiedades específicas en el hormigón fresco y
en el endurecido. Los más comúnmente utilizados en las mezclas húmedas son:
estabilizantes, acelerantes, plastificantes o superplastificantes e incorporadores de aire.
Los estabilizantes resultan indispensables para mantener la trabajabilidad y extender el
tiempo de abierto durante el transporte y colocación sin afectar la calidad del hormigón.
Pueden mantener al material “dormido” desde algunas horas hasta tres días, según la dosis
aplicada. Para reactivar la hidratación se agrega el acelerante durante la proyección.
Los beneficios brindados por los plastificantes son: reducción de la demanda de agua para
una dada fluidez, cohesión en estado plástico y mayor bombeabilidad.
Respecto a los incorporadores de aire, otorgan resistencia a ciclos de congelamiento y
deshielo, cohesión y mayor fluidez al hormigón fresco [5].
Adiciones minerales
El empleo de microsílice proporciona las siguientes propiedades:
- Mejor capacidad de bombeo: lubrica y previene la exudación y la segregación.
- Menor desgaste del equipo y de las mangueras de bombeo.
- Mayor cohesión en estado fresco y, por lo tanto, menor consumo de acelerante.
- Resistencias mecánicas superiores.
- Mayor durabilidad.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
11
- Menor rebote.
En shotcrete reforzado con fibras ofrece además:
- Mayor facilidad de mezcla y distribución de las fibras.
- Menor rebote de las fibras.
- Mejor enlace entre la matriz de cemento y las fibras.
Debido a la fineza de la microsílice, al agregarla al hormigón se precisan dosis elevadas de
un plastificante para dispersarla [5].
1.5. Armaduras de refuerzo
Como armaduras se suelen utilizar mallas galvanizadas electrosoldadas con o sin cerchas
formadas por barras convencionales soldadas (Figura 2).
Cuando la estructura no está sujeta a cargas o las mismas son limitadas es recomendable
colocar mallas, limitando el desarrollo de fisuras por contracción y por tensiones debidas a
gradientes de temperatura. El dimensionamiento se realiza utilizando los mismos criterios
que en el hormigón armado convencional.
El uso combinado de mallas y barras se emplea cuando las mallas solas no resultan
estructuralmente suficientes. Además las barras limitan la deformación del conjunto
durante su instalación y la aplicación del hormigón.
Se requiere tomar recaudos en la separación y colocación de las armaduras debido a que
grandes concentraciones interfieren en la colocación del hormigón, pudiendo provocar la
formación de nidos de abejas (efecto sombra).
Las buenas prácticas dicen que se deben utilizar diámetros pequeños. Las mallas
habitualmente empleadas son de alambres de 3,4 y 4,2 mm de diámetro con una separación
de 10 cm en ambas direcciones. Las barras raramente son utilizadas para hormigones
proyectados de espesores menores a 40 mm.
El recubrimiento mínimo de las armaduras debe ser determinado de acuerdo con las
condiciones ambientales de exposición.
Las armaduras se deben colocar firmemente en su posición mediante anclajes para evitar
su movimiento o deformación y deben ser removidos el laminillo suelto, óxido, aceite,
barro u otras coberturas que puedan disminuir su adherencia con el hormigón [1].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
12
Figura 2. Armaduras de refuerzo: mallas y cerchas.
1.6. Diseño de la mezcla
Usualmente el diseño de las proporciones de un hormigón proyectado está basado en una
resistencia característica a compresión especificada a una determinada edad.
Las principales razones de la existencia de variaciones en la resistencia in situ son la
naturaleza del proceso de proyección, el tipo de equipo empleado y la capacidad del
operario. Esto es sobretodo válido en el método por vía seca donde, además de ser
responsable de lograr una apropiada colocación, regula y controla el contenido de agua,
variable que puede causar fluctuaciones en la resistencia.
En ciertas aplicaciones, en particular aquellas que utilizan pequeños espesores de
shotcrete, hay otras características tanto o más importantes que la resistencia a compresión,
por ejemplo, la permeabilidad y la durabilidad.
Debido a la existencia de un amplio espectro de equipos de proyección, no hay un único
criterio de dosificación que pueda ser aplicado en todos los casos. No obstante, existen dos
formas generales de alcanzar la especificación de un hormigón proyectado: el método por
performance y el método prescriptivo.
Especificación por performance
Establece la calidad requerida y los constructores deberán decidir cómo van a alcanzarla.
Comúnmente, las siguientes propiedades son especificadas:
a. Tipo de cemento
b. Granulometría del agregado
c. Resistencia a compresión a una determinada edad
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
13
d. Asentamiento, si es por el método húmedo
e. Contenido de aire, si es por el método húmedo
f. Requerimientos específicos si se utilizan aditivos
Es común en muchas aplicaciones especificar únicamente la resistencia a compresión.
Especificación prescriptiva
Debería utilizarse para trabajos especiales o para limitar el trabajo con un tipo particular de
shotcrete.
Las siguientes características son típicamente especificadas:
a. Tipo de cemento y contenido
b. Granulometría del agregado, peso o volumen
c. Aditivos y dosaje
d. Asentamiento, si es por el método húmedo
e. Contenido de aire, si es por el método húmedo
Se recomienda utilizar la especificación por performance siempre que sea posible [1].
1.7. Dosificación y mezclado
Los componentes pueden ser dosificados por volumen o peso pero este último es
preferible.
Los aditivos en el hormigón proyectado por vía húmeda son agregados en la etapa de
mezclado y/o en la boquilla. Los acelerantes deben ser introducidos únicamente en la
boquilla.
Al diseñar la mezcla se debe tener en cuenta las siguientes características producto del
proceso de gunitado:
- El shotcrete colocado tiene una mayor proporción de cemento que el diseñado
debido al rebote. El rebote elimina un alto porcentaje de agregados gruesos. Este
fenómeno sumado a que en general el contenido de cemento suele ser mayor que en
un hormigón convencional, incrementa la posibilidad de problemas por contracción
y fisuración superficial. Esta situación es menos crítica en la vía húmeda que en la
seca.
- El asentamiento debería ser generalmente el mínimo que pueda ser manejado por la
bomba. El rango normalmente varía entre 40 a 75 mm. Mayores asentamientos
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
14
pueden provocar un hormigón más débil y su deslizamiento por las paredes
verticales o hastiales.
- El hormigón por vía húmeda puede tener aire intencionalmente incorporado en un
rango habitual entre 5 a 8%. Hay una pérdida de aire y asentamiento debido al
pasaje por la bomba y al proceso de proyección.
- La distribución granulométrica del hormigón colocado será marcadamente más fina
que la mezclada debido al rebote [1].
1.8. Colocación
La calidad de la aplicación del gunitado depende del operador, del control del agua de la
mezcla, de la velocidad de salida en la boquilla y de la técnica en la manipulación de la
boquilla. Siempre que sea posible las secciones deberán ser proyectadas en todo su espesor
de diseño en una sola capa para reducir la posibilidad de formación de juntas frías y
laminación. La distancia más común de la boquilla al frente es de 0,8 a 1,6 m. Como regla
general, la boquilla debería ser sostenida perpendicularmente a la superficie, pero nunca a
más de 45º. La boquilla debe rotar realizando pequeños círculos u óvalos [1].
1.8.1. Efectos no deseados del método de colocación
El rebote y el exceso de aspersión (overspray) son dos fenómenos no deseados del
gunitado y pueden ser controlados o minimizados.
El rebote, como ya se mencionó anteriormente, es una pérdida de material (agregados y
pasta) producto de la colisión del hormigón con la superficie de aplicación, armaduras o
los mismos agregados. La magnitud del rebote varía con la posición de trabajo, presión del
aire, contenido de materiales cementantes, contenido de agua, tamaño máximo y
graduación de los agregados, densidad de armaduras y espesor de la capa proyectada.
En el principio del proceso el rebote es mayor, pero una vez que se forma una capa plástica
de hormigón éste disminuye.
Como regla básica, el material del rebote no debe ser reutilizado en futuras mezclas.
El exceso de aspersión ocurre cuando parte del material proyectado no permanece
depositado en la superficie donde se lanza, quedando adherido un material delgado y
segregado de baja calidad. Esto se observa principalmente cuando se proyecta sobre
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
15
mallas, barras o cerchas. El mismo debe ser removido, preferentemente antes de que
endurezca. Este fenómeno se puede dar en ambos métodos de proyección con similares
características [1].
1.9. Curado
El hormigón proyectado, al igual que el convencional, debe ser apropiadamente curado
para que desarrolle su resistencia y durabilidad potencial. Esto es particularmente crítico en
secciones delgadas, superficies texturadas y bajas relaciones agua/cemento. La mejor
forma de curar al hormigón es mantenerlo continuamente húmedo durante siete días con
una temperatura mayor a 5 ºC. Cuando las condiciones de secado del hormigón no son
severas, también es posible utilizar membranas de curado.
El curado natural se permite cuando la humedad relativa está por encima del 95% [6].
1.10. Aplicaciones
El hormigón proyectado presenta una serie de ventajas sobre el hormigón convencional en
una variedad de construcciones y trabajos de reparación.
Es particularmente apropiado cuando resulta imposible o no es práctico armar encofrados,
en zonas de difícil acceso, cuando se requieren capas delgadas o de espesor variable o
directamente la colocación normal no es aplicable. Además, su excelente capacidad de
adherirse a diversas superficies rellenando grietas y fisuras (efecto de cuña), es una
importante característica a considerar al momento del diseño.
Algunas aplicaciones son:
• Estructuras nuevas. Techos, cáscaras delgadas, paredes, tanques pretensados,
edificios, presas, canales, piletas de natación, barcos, cloacas, fundaciones,
conductos y rocas artificiales.
• Soporte y encamisado. Hormigón existente, mampostería, suelo, roca, túneles,
cañerías de acero, parrales, madera, protección de taludes, control de erosión y
protección contra fuego para acero (fireproofing).
• Reparación. Hormigón deteriorado en puentes, alcantarillas, cloacas, presas, silos,
túneles, pozos, estructuras de retención de agua, edificios, tanques, muelles,
rompeolas, mampostería deteriorada y estructuras de acero.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
16
• Refuerzos. Vigas, columnas, losas y muros de hormigón, muros de mampostería,
estanterías de acero, tanques y cañerías.
• Hormigón proyectado refractario. Construcción, mantenimiento y reparación de
horno, calderas, incineradores, plantas generadoras de energía y otros [1].
1.11. Hormigón proyectado reforzado con fibras
El hormigón es un material frágil con baja resistencia a la tracción y capacidad de
deformación en la rotura. Estos inconvenientes son comúnmente resueltos mediante la
adición de acero en barras o mallas. Las armaduras son continuas y se ubican
específicamente en la estructura para optimizar su uso [7]. En el caso del hormigón
proyectado ya se han comentado los problemas que surgen de la utilización de armaduras
(nidos de abejas, rebote, exceso de aspersión). Particularmente en la construcción de
túneles y minas, la colocación de las mismas constituye en si una actividad crítica debido a
la posibilidad de desmoronamiento -que pone en riesgo la seguridad de los operarios- y a la
dificultad de adaptarlas al perfil irregular de la excavación. Además requiere un importante
consumo de tiempo y costos asociados.
Como alternativa a esta situación existe la posibilidad de adicionar fibras al hormigón
proyectado, las cuales son elementos discretos que generalmente se distribuyen
aleatoriamente en la masa del hormigón.
Al producirse la fisuración, las fibras cosen las grietas retardando o impidiendo su
propagación y otorgando, en consecuencia, ductilidad al material compuesto.
Los beneficios proporcionados por las fibras al hormigón proyectado son: mayor
resistencia a flexión y corte, tenacidad, dureza, resistencia al impacto, resistencia a la
fisuración por contracción, estanqueidad, resistencia al fuego y capacidad de adherencia [5].
En la Figura 2.a se observa como quedaría colocada una capa de hormigón proyectado
sobre una malla con deficiencias en el diseño (inadecuado diámetro, separación del
alambre) o en la proyección. La presencia de la malla puede fijar el espesor del refuerzo
necesario para recubrirla adecuadamente. La Figura 2.b grafica la capacidad del hormigón
proyectado reforzado con fibras de adaptarse al perfil de la excavación, resultando en un
ahorro de material y una estructura menos permeable.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
17
Figura 3. Diferencia en el consumo de hormigón proyectado cuando se utiliza (a) mallas soldadas y
(b) refuerzo con fibras [8].
No obstante, en ciertas circunstancias, puede ser favorable para el comportamiento
estructural regularizar la sección del túnel con el consecuente mayor consumo de hormigón
que implica. En su trabajo “Comportamiento del hormigón proyectado sobre contornos
irregulares de túneles” Chavero Villalonga concluye que si bien la configuración
geométrica global de la sección juega un papel preponderante, las pequeñas irregularidades
afectan localmente al hormigón, desarrollando tensiones superiores y desiguales a lo largo
del contorno del sostenimiento. Aumentan los desplazamientos de la roca situada en las
salientes hacia el túnel generándose tensiones de tracción en el recubrimiento de hormigón.
Respecto a la distribución no uniforme de espesores de hormigón, afirma que las zonas con
mayores espesores generan zonas más seguras, pero los cambios bruscos de espesor serán
concentradores de tensiones. “Una distribución irregular del hormigón proyectado produce
una respuesta en desplazamientos peor que si el espesor fuera constante, además del
consiguiente desaprovechamiento de cierto volumen de hormigón. De todos modos,
distribuciones irregulares de hormigón que vayan en el sentido de regularizar la sección
serán positivas” [9].
1.11.1. Historia
El uso de fibras para el refuerzo de materiales frágiles no es una innovación. El hombre las
ha utilizado desde hace más de dos mil años. Antes del siglo pasado las fibras eran de
polímeros de origen natural, como pelos de caballo y vegetales. En 1898, comenzaron a
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
18
usarse fibras de asbesto en una matriz cementicia mediante la invención del proceso
Hatschek. El uso del asbesto tuvo un gran desarrollo durante la primera mitad del siglo
XX, pero debido a sus efectos nocivos en la salud nuevos tipos de fibras fueron
desarrolladas en las décadas del 60 y 70.
Las fibras metálicas tuvieron su aparición en los 60 en Estados Unidos. Desde entonces
han ocurrido una sustancial cantidad de investigaciones, desarrollos, experimentos y
aplicaciones industriales de las fibras metálicas en el hormigón. A finales de los años 50 en
la USSR se estudió la posibilidad de usar fibras de vidrio como refuerzo. Rápidamente se
descubrió que las fibras de vidrio convencionales eran atacadas por los álcalis de la pasta
de cemento y se llevaron a cabo investigaciones para desarrollar fibras resistentes a los
álcalis [7].
En 1968 se diseñaron por primera vez microfibras de polipropileno en Europa.
Las fibras metálicas fueron utilizadas por primera vez con hormigón proyectado en un
trabajo experimental dirigido por Lankard en 1971 en Estados Unidos. La primera
aplicación práctica ocurrió en 1973, en un túnel de la presa Ririe en el mismo país.
Las fibras macrosintéticas para hormigón proyectado fueron desarrolladas a mediados de
los 90 [10].
1.11.2. Tipos de fibras
Las fibras pueden ser metálicas, de vidrio, de carbono, polímeros sintéticos y materiales
naturales. En este trabajo sólo se considerarán las fibras metálicas y sintéticas por ser las
más comúnmente usadas.
Las fibras para hormigón proyectado se clasifican generalmente según el diámetro en
micro o macrofibras. El límite convencional está dado por el diámetro equivalente de 0,3
mm.
Las características más importantes que controlan el comportamiento de las fibras de un
determinado material son la esbeltez y la forma. La esbeltez se define como la relación
entre la longitud y el diámetro equivalente (diámetro de un círculo con igual área).
Esbelteces típicas de macrofibras de longitud entre 19 y 50 mm se encuentran en el rango
de 40 a 80 [10].
A medida que aumenta la esbeltez o el contenido total de fibras, se incrementan las
resistencias a la flexión, impacto, fisuración, tenacidad y ductilidad, pero se dificulta el
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
19
mezclado, bombeo y proyección. Por lo tanto, existen límites prácticos para la cantidad y
tamaño de las fibras dependiendo de la forma de las mismas.
Para mejorar el mezclado algunos tipos de fibras se aglutinan en grupos de 30 a 50 con un
pegamento soluble en agua y se añaden a la mezcla como un agregado extra.
La forma de las fibras también cumple un rol fundamental en el comportamiento resistente
del material compuesto. En el caso de las metálicas la forma más habitual es con ganchos
en los extremos. Los mismos le proveen anclaje en la masa del hormigón incrementando la
ductilidad del conjunto.
Numerosos autores han estudiando esta característica. A continuación se muestran figuras
de dos ejemplos.
Figura 4. Arriba: Diversas formas de fibras sintéticas. Abajo: Ensayo de arrancamiento [11].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
20
Figura 5. Comparación de absorción de energía a partir del ensayo de arrancamiento de varios tipos
de fibras sintéticas [11].
Figura 6. Performance de varios tipos de fibras metálicas en proyección por vía seca. Extraído de
Banthia et al, 1992 y 1994.
1.11.2.1. Microfibras
Las microfibras sintéticas no son estructurales. Su longitud puede oscilar entre 7 y 65 mm.
Son adecuadas para reducir las fisuras originadas por la contracción plástica del hormigón.
Además, las fibras de polipropileno presentan un buen comportamiento frente a las llamas.
Expuesto al fuego, el agua de la cara caliente se evapora trasladándose hacia la cara fría y
llenando los vacíos de la matriz hasta la saturación. Cuando el calor llega a esa capa
saturada se generan grandes presiones de vapor que producen la rotura del hormigón. Si se
adicionan microfibras, éstas se fusionan y forman pequeños canales por donde el vapor
puede escapar fácilmente, reduciendo significativamente los daños [12]. Por lo tanto, las
microfibras son complementarias a las macrofibras.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
21
En lo siguiente no se volverá a hacer mención a este tipo de fibras, salvo que se indique
explícitamente.
1.11.2.2. Macrofibras
Metálicas
Las fibras metálicas usadas en hormigón proyectado en general tienen una longitud entre
19 y 35 mm y un diámetro equivalente entre 0.4 y 0.8 mm [10].
Poseen relativamente alta resistencia y módulo de elasticidad y están protegidas de la
corrosión por el medio alcalino de la matriz cementicia.
Para su empleo es conveniente que tengan una longitud mínima de dos veces el árido de
mayor tamaño por cuestiones de anclaje. También debe considerarse que las fibras posean
una longitud menor a 2/3 del diámetro de la manguera de bombeo [5].
Sintéticas
Las macrofibras sintéticas son estructurales. Sus longitudes varían entre 20 y 60 mm,
teniendo en cuenta que debe superar tres veces el tamaño máximo del árido. A diferencia
de las fibras metálicas, tienen un bajo módulo de elasticidad y son menos resistentes.
Poseen una ventaja sobre aquellas en el mezclado y colocación debido a su flexibilidad.
Propiedad Fibra metálica Microfibra sintética Macrofibra sintética
Módulo de
elasticidad 200 GPa 3-5 GPa 5-10 GPa
Resistencia a
tracción 800-2500 MPa 30-40 MPa 40-60 MPa
Def. a rotura 15% 100-150% 60-80%
Densidad 7,86 t/m3 0,91 t/m3 1,12 t/m3
Dosis empleada 30-60 kg/m3 0,6-1,0 kg/m3 4,0-9,0 kg/m3
Tabla 2. Propiedades y proporciones de las fibras [13].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
22
1.11.3. Diseño de las mezclas con fibras
Si bien normalmente los hormigones proyectados con fibras son diseñados para alcanzar
una determinada resistencia a la compresión, cada vez es más frecuente que se especifique
sobre la base de una o varias características asociadas al comportamiento post-fisurado del
hormigón como la resistencia última a la flexión, resistencia residual, energía absorbida y
tenacidad [10].
Por otra parte, resulta común adicionar materiales suplementarios a los del hormigón
proyectado sin fibras como humos de sílice y cenizas volantes. Éstos permiten colocar
espesores más delgados sin deslizamientos y con menor rebote de fibras en situaciones que
se requiere proyectar en superficies verticales y sobrecabeza.
Mezcla por vía húmeda
Debido a que el rebote de macrofibras en la proyección por vía húmeda en general es
menor, la cuantía de fibras adicionada suele ser menor que en las mezclas secas para una
misma performance post-fisuración. Las dosis de fibras usualmente utilizadas para fibras
metálicas están en el rango de 12 a 60 kg/m3. En el caso de macrofibras sintéticas éstas
varían entre 4 y 9 kg/m3. Las microfibras sintéticas son normalmente usadas en el rango de
0,6 a 2,4 kg/m3 [10].
Mezcla por vía seca
En este caso normalmente las cuantías de fibras son mayores que las cantidades agregadas
en la proyección por vía húmeda. Se ha observado que ciertas fibras sintéticas no se
adhieren a la pasta de cemento y tienden a separarse del hormigón durante la proyección,
por lo tanto, no todas las fibras sintéticas son compatibles con el proceso de proyección por
vía seca [10].
1.11.4. Mezclado, equipos y colocación
En general no existen grandes diferencias respecto al mezclado, equipos y colocación
implementados para el hormigón proyectado sin fibras.
Se recomienda colocar las fibras a una velocidad no mayor de 45 kg/min en el caso de
fibras metálicas y de 4,5 kg/min para las fibras sintéticas. A fin de evitar la formación de
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
23
pelotas se deben utilizar tamices o mallas adecuadas. Además, se recomienda que el mixer
gire a velocidad máxima durante la dosificación de las fibras y al menos a 40 rev/min
después de finalizada la misma. El objetivo de tomar estas medidas es lograr la máxima
homogeneidad posible en la distribución de las fibras en el volumen de hormigón.
En el caso particular de mezcla por vía seca resulta necesario prehumedecer la misma para
reducir el rebote de fibras [10].
1.11.5. Características resistentes del hormigón proyectado con fibras. Ensayos
1.11.5.1. Resistencia a la flexión
Las macrofibras son agregadas al hormigón para incrementar la resistencia a flexión post-
fisuración. Esta característica está asociada a la capacidad de absorber energía después del
agrietamiento [10]. Existen dos métodos de ensayo de la American Society for Testing
Materials (ASTM) para evaluar la tenacidad del hormigón proyectado con fibras: la norma
C1609/C1609M y la C1550. Por su parte, la EFNARC propone otros dos métodos.
También se mencionarán el método JSCE-SF4 de la Sociedad Japonesa de Ingenieros
Civiles y el dado por la RILEM TC 162-TDF. Existen otros procedimientos de ensayo, sin
embargo éstos son los más utilizados y estudiados en la bibliografía.
1.11.5.1.1. Ensayos sobre vigas
Figura 7. Diagrama del dispositivo para el ensayo a flexión de hormigón por el método del tercer
punto de carga, empleado en la norma ASTM C1609/C1609M y en la ex norma ASTM C1018 [14].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
24
La norma ASTM C1609/C1609M propone un ensayo sobre vigas a flexión con cargas en
los dos tercios de la luz. La probeta mide 100x100x350 mm y es aserrada de paneles del
hormigón a evaluar. La luz libre entre apoyos es de 300 mm. Se mide la deflexión central
de la viga para graficar la curva carga-desplazamiento. Se determinan las cargas de post-
fisuración para las deflexiones preestablecidas de valores L/600 y L/150 y son convertidas
a resistencias residuales usando un análisis elástico. Se informa como la tenacidad el área
limitada por la curva carga-desplazamiento y la abcisa deflexión de valor L/150 [15].
La norma ASTM C1609/C1609M surgió como reemplazo de la ASTM C1018 anulada en
el año 2005. La diferencia en los métodos se encuentra en los valores de las deformaciones
predefinidas a determinar. La ex norma ASTM C1018 establecía la necesidad de
determinar la carga en la cual se produce la primera fisura. Para dicha carga se debía
identificar la deflexión asociada llamada δ y luego registrar las cargas correspondientes a
las siguientes deflexiones: 3δ, 5,5δ y 10,5δ [16]. Con estos valores se determinaban índices
de tenacidad y factores de resistencia residual. Se puede concluir rápidamente que al
introducirse un error en la difícil medición de la deflexión δ se generarán nuevos errores en
fijar los demás puntos de registro. Es por esto que este método de ensayo ofrecía una gran
dispersión y finalmente resultó anulado.
Figura 8. Esquema de las deflexiones a medir según la ex norma ASTM C1018 [16].
En los siguientes gráficos se puede observar una comparación de las dos normas para una
misma curva hipotética de carga-desplazamiento.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
25
Figura 9. Ejemplos de cálculo de parámetros. Arriba: según la ex norma ASTM C1018. Abajo:
según la norma ASTM C1609 [15].
El método de la EFNARC para la determinación de la resistencia a flexión y resistencia
residual utiliza vigas con dimensiones de 75x125x600 mm, obtenidas de paneles revestidos
con shotcrete. El ensayo se realiza con cargas en los tercios de la luz libre de 450 mm de
longitud. Se determina la tangente a la parte recta inicial de la curva y se traza una paralela
a una distancia de 0,1 mm de la deflexión en la sección central de la viga, como se observa
en la Figura 10. La resistencia a flexión se obtiene a partir de la primera carga pico (P0,1)
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
26
determinada como el primer pico de carga antes de la paralela trazada (curvas B y C) o, si
la curva es monótona creciente, en la intersección de las mismas (curva A). La resistencia a
flexión se calcula como una tensión elástica de tracción equivalente en la fibra inferior.
Figura 10. Determinación de la carga pico P0,1 a partir de la curva carga-deflexión [2].
La resistencia residual se establece a través de la curva carga-deflexión determinando
valores de cargas correspondientes a desplazamientos predefinidos entre 0,5 y 4 mm según
las cinco clases de resistencias residuales de hormigón proyectado tabuladas por la
EFNARC [2].
Se debe destacar que, a diferencia de la ex norma ASTM C1018, no se realiza distinción
entre la carga a la primera fisura y la carga pico. El método de la EFNARC identifica la
primera carga pico y la limita en una banda de 0,1 mm de deflexión previendo la
posibilidad de hormigones con fibras con un largo plafón de fluencia [3].
El método JSCE-SF4 provee un valor único de tenacidad. Dada una curva carga-deflexión,
la tenacidad se define como el área encerrada por la curva y la abcisa de desplazamiento
L/150. Comparado con los otros procedimientos, no requiere determinar la carga pico o a
la primera fisura ni sus deflexiones asociadas, resultando un ensayo menos sensible e
inestable. Como desventaja se observa que el valor de tenacidad obtenido depende del
tamaño de la probeta. Como posible solución surge el factor de tenacidad que se calcula a
partir del valor de tenacidad y las características geométricas de la pieza. Tampoco
distingue entre el comportamiento previo y posterior a la fisuración y, por lo tanto,
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
27
distintas mezclas con comportamientos diferentes podrían tener un mismo valor teórico de
tenacidad [17].
El ensayo dado por la recomendación de la RILEM TC 162-TDF, actualmente norma
europea EN 14651, emplea vigas entalladas con carga central. Tiene por objetivo evaluar
la resistencia a la flexión definiendo parámetros dimensionales que consideran el
comportamiento post-pico. Inicialmente se aplicó sobre vigas de 150x150x500 mm con
una entalla de 25 mm. La ventaja de este método es que es simple y se controla a través del
desplazamiento de apertura de los bordes de la fisura (CMOD por el inglés Crack Mouth
Opening Displacement), que asegura una propagación estable. Las curvas carga-CMOD y
carga-deflexión obtenidas puede ser usadas para calcular las relaciones tensión-
deformación o tensión- ancho de fisura y, de este modo, evaluar el efecto de la
incorporación de las fibras.
Otras recomendaciones basadas en ensayos a flexión, tanto sobre vigas prismáticas como
paneles, fueron presentadas por Gopalaratnam y Gettu (1995). En su artículo, estos autores
concluyen que la determinación de la tenacidad de los hormigones reforzados con fibras a
través de los ensayos sobre vigas sin entallas con cargas a los tercios, deben ser mejoradas
considerando, entre otros, el uso de probetas prismáticas con relación largo/altura mayor
que cinco y recomiendan el uso de vigas con entallas sometidas a flexión con carga en el
centro, usando la CMOD como variable de control en un sistema de ensayo
servocontrolado de alta rigidez [18].
Figura 11. Ensayo a flexión de acuerdo a las recomendaciones de Gopalaratnam y Gettu (1995).
Según Carmona Malatesta et al [18], “el problema para proyectistas y contratistas es que los
parámetros de comportamiento en el estado post-fisuración basado en el ensayo de vigas,
generalmente ofrecen una exactitud muy baja. Ensayos realizados por Bernard (1999)
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
28
dieron como resultado una media del coeficiente de variación en el comportamiento post-
fisuración del 15% para el índice ASTM I30 (índice de tenacidad definido en la ex norma
ASTM C1018). Una situación similar sucede con el ensayo de flexión en tres puntos
propuesto por Rilem, en el que se tiene una dispersión relativamente elevada en los
resultados, entre el 20 y 30%. Por tal razón, se presenta una dificultad para poder
determinar los valores característicos del material”.
En general, los ensayos sobre vigas tienen la ventaja de dar su resultado en términos de
resistencia a flexión que puede ser directamente usado por los ingenieros estructuralistas en
el diseño.
1.11.5.1.2. Ensayos sobre placas
Existen dos ensayos sobre placas universalmente utilizados en la actualidad: el descrito por
la norma ASTM C1550 y el propuesto por el EFNARC.
El método de ensayo ASTM C1550 trata la determinación de la tenacidad flexional del
hormigón reforzado con fibras expresada como energía absorbida en el estado post-
fisuración, usando un panel redondo apoyado simétricamente en tres puntos y cargado en
el centro. La performance de los especimenes evaluados se cuantifica en términos de
energía absorbida entre el comienzo de la carga y ciertas deflexiones preestablecidas del
centro del panel. Éste tiene 800 mm de diámetro y 75 mm de espesor. Las deformaciones
en el centro del panel son registradas para trazar la curva carga-deflexión. Esta curva es
integrada para obtener la curva energía-deflexión [19].
Figura 12. Ensayo ASTM C1550 [19].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
29
Figura 13. Curva carga-deflexión [20].
Figura 14. Vista en planta del ensayo y modo de rotura [20].
Figura 15. Moldeo de los paneles para el ensayo [20].
Según la norma, este ensayo de respuesta flexional biaxial exhibe un modo de falla
relacionado con el comportamiento in situ de estructuras como soporte de túneles y taludes
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
30
de shotcrete. La energía absorbida hasta un determinado desplazamiento central del panel
se usa para representar la habilidad de redistribuir esfuerzos posteriormente a la fisuración
de un hormigón reforzado con fibras.
El motivo del uso de un panel redondo con tres puntos de apoyo se basa en la buena
repetibilidad observada en laboratorio y en experiencias de campo.
Además, el uso de paneles redondos elimina el aserrado necesario para preparar las
probetas del ensayo de vigas [19].
El ensayo sobre placas de la EFNARC también tiene por objetivo valorar la tenacidad
flexional expresada como energía absorbida para una cierta deflexión central. Se emplea
un panel cuadrado de 600x600x100 mm apoyado continuamente en sus cuatro bordes y
cargado centralmente con una superficie de contacto de 100x100 mm.
La curva carga-deflexión debe ser continuamente registrada hasta alcanzar un
desplazamiento central de 30 mm. De esta curva se obtiene por integración la curva
energía-deflexión. La tenacidad se especifica como una determinada energía absorbida
para un desplazamiento central dado [2].
Según la recomendación, este ensayo ha sido diseñado para modelar de modo más realista
la flexión biaxial que puede ocurrir en ciertas aplicaciones particularmente en soporte de
rocas.
Las grandes ventajas del método son: las condiciones hiperestáticas de apoyo permiten la
redistribución de cargas, la forma cuadrada del panel es ideal para realizar ensayos de
hormigón con mallas y la baja dispersión en los resultados [3].
Actualmente este método de ensayo ha sido adoptado por la norma europea EN 14488-5.
Figura 16. Esquema del ensayo recomendado por la EFNARC [12].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
31
Figura 17. Curvas obtenidas en el ensayo [12].
Figura 18. Modos de rotura para paneles con tenacidad (de izq. a der.): 80, 800 y 1250 Julios [12].
Figura 19. Ejemplo de dispositivo de ensayo de paneles EFNARC [12].
Los ensayos sobre paneles tienen la desventaja de que el resultado es informado en
términos de energía, lo cual no es conveniente para su uso como parámetro en el diseño.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
32
Además, según Bernard no son válidas las correlaciones entre resultados de vigas y
paneles.
En la práctica habitual, los ensayos sobre vigas se utilizan para determinar la resistencia
residual disponible para determinadas fibras y cuantías, mientras que los ensayos sobre
paneles se usan para control de calidad [10].
1.11.5.2. Resistencia a la compresión
El modo de falla a compresión se puede modificar de frágil a más dúctil, dependiendo de
las fibras usadas y su cantidad [10]. Los testigos pueden ser extraídos in situ de la estructura
o de paneles proyectados. El diámetro mínimo recomendado es 50 mm. Alternativamente
pueden utilizarse cubos obtenidos de paneles con 60 mm de lado como mínimo [2]. Según
Rutenbeck (1976) la dispersión de resultados de ensayos realizados sobre cubos aserrados
es menor que los obtenidos sobre testigos cilíndricos para un mismo shotcrete.
Un factor determinante en la caracterización del comportamiento a compresión del
hormigón proyectado es el ángulo formado entre la dirección de ensayo y la de proyección.
Keyter y Drescher [21] realizaron una serie de ensayos sobre testigos cilíndricos reforzados
con fibras metálicas de los que obtuvieron los siguientes resultados:
- La resistencia a compresión de los testigos extraídos en dirección perpendicular a la
de proyección es aproximadamente un 25% mayor que aquellos extraídos en la
dirección de proyección. Esto puede atribuirse a la orientación de las fibras,
teniendo mayor cantidad de fibras orientadas perpendicularmente a la dirección de
proyección.
- Los testigos cortados en ángulo recto a la dirección de proyección muestran una
marcada fragilidad mientras que los testigos cortados paralelamente se comportan
más plásticamente en el post-pico. Nuevamente se puede atribuir a la orientación de
las fibras, teniendo más fibras cociendo las fisuras.
- Una considerable cantidad de energía es absorbida durante la deformación post-
pico en testigos extraídos en la dirección de proyección.
Teniendo en cuenta que en la práctica los testigos normalmente son cortados en la
dirección de proyección debido probablemente a que resulta más sencillo en los paneles
habituales y que en una estructura de refuerzo de túneles las tensiones ocurren
principalmente en la dirección perpendicular a la de proyección, concluyen que puede
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
33
resultar prudente estudiar también el comportamiento carga-deflexión de los hormigones
reforzados con fibras en la dirección perpendicular a la proyección.
Figura 20. Ensayo a compresión con control de deformación en ángulo recto a la dirección de
proyección [21].
Figura 21. Ensayo a compresión con control de deformación en paralelo a la dirección de
proyección [21].
1.11.5.3. Resistencia al corte
La resistencia al corte de un hormigón proyectado reforzado con fibras puede
incrementarse dependiendo del tipo y cantidad de fibras usadas.
Mirsayah y Banthia (2002) informaron un significativo aumento de dicha resistencia para
fibras metálicas y también para fibras macrosintéticas (Majdzadeh et al. 2006).
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
34
Para su determinación experimental, el Japan Concrete Institute (JCI) publicó un método
de ensayo (JCI-SF6) para hormigón reforzado con fibras que puede ser utilizado en
hormigón proyectado con fibras [10].
1.11.5.4. Adherencia al sustrato
La adherencia es una característica fundamental para que el hormigón proyectado cumpla
su función de soporte de suelo o roca. La misma dependerá de las condiciones locales del
sustrato y, por lo tanto, será una característica local. Debido a que no hay métodos
estandarizados de ensayo, varias evaluaciones pueden realizarse extrayendo in situ un
testigo de hormigón y parte del sustrato al que se ahdiere (pull-off test).
La técnica más común consiste en arrancar, aplicando esfuerzos de tracción, un testigo
previamente aserrado mediante un elemento de acero pegado al hormigón. Existen tres
tipos de fallas posibles en este ensayo: falla en el hormigón, falla en la interfase y falla en
el sustrato. Estrictamente, sólo la falla por el sustrato da información sobre la resistencia de
adherencia. Valores típicos para soporte de rocas están en el rango de 0,5 y 2,5 MPa,
medidos en testigos de 60 a 100 mm de diámetro. Es esperable que la presencia de mallas
de acero reduzca la adherencia debido al efecto sombra [3].
Figura 22. Ejemplo de dispositivo para ensayo de adherencia [2].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
35
1.11.6. Modelos analíticos de falla
Dependiendo de la geometría y tipo de las fibras, se pueden alcanzar distintos mecanismos
de falla. En general, los modelos analíticos se formulan sobre la base de uno o más de estos
mecanismos. Por lo tanto, se describen los casos primarios que se pueden presentar en
hormigones reforzados con fibras.
Similarmente al comportamiento del hormigón simple, la falla bajo la mayoría de los tipos
de cargas se inicia debido a la fisuración de la matriz en planos donde las deformaciones de
tracción exceden los valores últimos. Si las fibras son lo suficientemente largas (o
continuas), esto puede ser seguido por una fisuración múltiple de la matriz previa a la
fractura del material compuesto. De todos modos, cuando se usan fibras cortas y fuertes,
una vez agrietada la matriz, alguno de los siguientes tipos de falla puede ocurrir:
1. El material compuesto se fractura inmediatamente después de la fisuración de la
matriz. Esto es consecuencia de un contenido inadecuado de fibras en la sección
crítica o una longitud de fibras insuficiente para transferir tensiones a través de la
matriz fisurada.
2. El material compuesto continúa llevando cargas decrecientes luego del pico. La
resistencia post-fisuración se atribuye primariamente al arrancamiento de las fibras.
A pesar que no se observa un incremento significativo en la resistencia, se obtiene
una importante cantidad de energía de fractura y tenacidad. Esta tenacidad permite
redistribuir cargas en estructuras hiperestáticas, lográndose un incremento
sustancial en la carga última respecto al hormigón sin refuerzo.
3. Aumenta continuamente la carga soportada por el material compuesto. La carga
pico y la correspondiente deformación son significativamente mayores que la de la
matriz no reforzada. Este modo de falla es esencialmente el mismo que el tipo 2,
pero provee mayores valores de capacidad de carga y control del crecimiento de las
grietas.
Basándose en el abordaje fundamental de sus formulaciones, los modelos analíticos pueden
categorizarse como: modelos basados en la teoría de la fractura múltiple, modelos
compuestos, modelos de relajamiento de deformaciones, modelos de la mecánica de la
fractura, modelos de la mecánica de la interfase y modelos micromecánicos [7].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
36
1.12. Aplicación del hormigón proyectado como soporte primario de túneles
El diseño de estructuras de soporte de túneles es un campo sumamente especializado y
diferente al diseño de otras estructuras civiles. Es necesario que se adapte a diversas
situaciones como las siguientes:
- Conocimiento limitado de las características y propiedades de los materiales
involucrados.
- El sustrato es muy variable, incluso en distancias muy cortas.
- Existen limitaciones en la información proporcionada por las investigaciones
geotécnicas, los parámetros de los materiales del sustrato ensayados y los métodos
de cálculo y de elaboración de modelos.
- El comportamiento de las secciones excavadas depende del tiempo y de los
cambios en las condiciones de la napa freática [5].
Existen diversas metodologías para el diseño de estructuras de soporte de túneles. En las
últimas décadas numerosos proyectos se han realizado mediante el método observacional.
Éste se basa en los siguientes elementos:
- El soporte debe definirse para las condiciones esperadas, es decir como un
pronóstico del soporte. En este diseño se puede utilizar cualquier método empírico
y de cálculo que se considere útil y necesario.
- Al concluir la excavación y la instalación del soporte, debe llevarse a cabo una
verificación del pronóstico mediante la inspección visual, control de
deformaciones, esfuerzos, cargas, presión de agua y cualquier otro medio
considerado necesario. Es posible que se requiera ajustar el soporte o agregar
refuerzos locales.
- El pronóstico deberá actualizarse basándose en la retroalimentación de datos de
pasos previos, y de esta manera realizar los ajustes del diseño.
El método observacional tiene la ventaja de que la masa del sustrato funciona como un
“laboratorio a gran escala”, en donde participan y se consideran parámetros conocidos y
desconocidos. Este método facilita flexibilidad de trabajo, una acción inmediata cuando se
requiera y un soporte adaptado a las condiciones reales encontradas, todo lo cual lleva a
soluciones más equilibradas y menos costosas [5].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
37
1.12.1. Conceptos básicos de túneles
La excavación de un túnel propicia cambios en el campo de esfuerzos que rodea la
abertura. Si los esfuerzos son lo suficientemente elevados o si la roca es relativamente
débil, el sustrato circundante se desplazará lentamente hacia el espacio excavado además
de producirse un efecto de relajamiento elástico. Esta deformación radial interna puede ser
controlada mediante medidas de soporte, o puede continuar hasta provocar el colapso de
una zona rocosa fracturada en el túnel.
La Figura 23 muestra un gráfico de reacción del suelo, consistente en una curva idealizada
de carga-deformación que describe la deformación radial según la presión del soporte. La
curva de reacción del suelo expresa, en un punto dado, la presión de soporte necesaria para
balancear la carga e impedir deformaciones adicionales. En la zona elástica, la carga
disminuye cuando se permite la deformación. En una situación de esfuerzos bajos la línea
recta elástica podría continuar hasta carga cero, como muestra la línea Nº1. En este caso no
se necesitaría colocar un soporte. A un nivel de esfuerzos ligeramente mayor, se
desarrollaría una zona plástica delgada, indicada por la línea Nº2. Si el nivel de esfuerzos
es alto, la roca está sobrecargada y se forma una zona plástica inestable (línea Nº3). La
razón del aumento de carga es debido al peso del material fracturado en la zona plástica de
la clave del túnel. Los elementos de soporte se cargarán por la deformación de la roca
según una curva de respuesta dada. En la figura se ilustra la instalación de un soporte luego
de ocurrida una cierta deformación inicial. El punto de intersección entre las curvas de
reacción del suelo y del soporte define la carga de soporte final y la deformación total de la
roca. El diagrama demuestra la interacción entre la roca y los elementos de soporte. Es
importante instalar estos elementos en el momento adecuado, con suficiente capacidad de
carga y con la rigidez correcta [5].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
38
Reacción del suelo
Pre
sió
n d
el s
op
orte
Po
Pi
Convergencia de la cavidad u
Elástica Plástica
Estable Inestable
3
21Rea
cció
n de
l sop
orte
1: Sólo deformación elástica, estable2: Cierta deformación plástica, estable3: Zona fracturada gruesa, inestable
Figura 23. Diagrama de reacción del suelo [5].
La Figura 24 muestra algunas características de soporte que ilustran los principios antes
mencionados. Un soporte fuerte y rígido podría estar sobrecargado, mientras que uno más
débil y más dúctil es satisfactorio. También es posible que el soporte rígido funcione
adecuadamente si se instala luego de producida una dada deformación. La idea es
optimizar el soporte, lo cual significa dejar que el material rocoso soporte tanta carga
potencial como sea posible [5].
Pre
sió
n de
l so
port
e
Po
Pi
Convergencia de la cavidad u
Capacidad alta, excesivarigidez, fallando
Capacidad menor, menorrigidez, estable
Soluciones óptimas
Demasiado flexibledemasiado tarde
Figura 24. Diagrama de reacción del suelo. Ejemplo de diversos tipos de estructuras de soporte [5].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
39
1.12.2. NATM: nuevo método austriaco de tunelería
El nuevo método austriaco de diseño y construcción de túneles (NATM) es un
procedimiento basado en el método observacional. En la práctica, se caracteriza
básicamente por el empleo del hormigón proyectado como soporte primario.
Los mecanismos inherentes al hormigón proyectado para la estabilización son:
- Efecto de cuña, producido por el mortero introducido en las grietas (se asemeja al
del mortero entre ladrillos en una pared o un arco).
- Resistencia al punzonamiento, lo que significa que un bloque suelto puede caer
únicamente si se supera la capacidad de la capa de shotcrete.
- Efecto de arco.
- Aislamiento contra cambios de humedad.
- Efecto simultáneo y combinado de los mecanismos anteriores [5].
El concepto central del NATM es permitir una pequeña deformación del subsuelo,
denominada convergencia, de manera que éste sea partícipe de la función portante de la
cavidad y el sistema de soporte resista una carga mínima. Al deformarse el suelo se activa
su resistencia al corte. Para aumentar la capacidad portante del sustrato se le debe proveer
un confinamiento radial mediante un soporte anular. Un revestimiento de shotcrete con
pernos de anclaje cerrado es más rígido que uno en forma de herradura. Junto a la
excavación se instala este soporte primario que es flexible para permitir la deformación del
macizo y que, a medida que se deforma, confiere confinamiento a éste, logrando la
estabilización con participación prioritaria en la acción portante del sustrato.
Los pasos del método NATM son los siguientes [5]:
- Se reúnen datos geológicos, datos de mecánica de rocas y suelos y se procesa este
material en combinación con las dimensiones del túnel. El procesamiento implica
elaborar un diagnóstico de carga y deformación esperable. Para el desarrollo del
pronóstico se puede utilizar cualquier herramienta de cálculo necesaria.
- Sobre la base del paso anterior, se elabora un plan de soporte preliminar que puede
incluir elementos tales como espesor del hormigón proyectado, dimensionamiento
de los pernos de anclaje, armaduras, etcétera. Las decisiones sobre la secuencia de
la excavación y construcción del soporte y datos de control se basan en
estimaciones de la velocidad y magnitud de las deformaciones esperadas en
diferentes situaciones.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
40
- La excavación del túnel procede según el plan preliminar, con los ajustes
necesarios según la calidad observada del subsuelo.
- Se instalan instrumentos de control a intervalos en el túnel excavado, entre los
cuales pueden figurar extensómetros, pernos de medición, celdas de carga en el
recubrimiento y en el macizo, etcétera. Es necesario controlar continuamente el
comportamiento de los miembros de soporte y el sistema combinado sustrato-
soporte.
- Después de controlar el túnel por un tiempo adecuado, se decide sobre el soporte
final. Según los requisitos del proyecto y la demanda estructural, se podrá instalar
un recubrimiento secundario de hormigón moldeado o proyectado con sistema de
impermeabilización.
Hasta comienzos de los años 70, el método se aplicó en túneles alpinos en roca,
instalándose un revestimiento secundario de hormigón moldeado simple en forma diferida.
A partir de los años 70, el NATM se comenzó a emplear en la construcción de metros en
suelos blandos (Frankfurt, Munich, Nuremberg, Bochum, Viena). Con la buena
experiencia adquirida en suelos competentes y secos se inició la aplicación del método en
condiciones geotécnicas poco favorables (suelos muy blandos, presencia de agua
subterránea, materiales sin cohesión, etcétera). Así comenzaron a necesitarse medidas
auxiliares anticipadas de tratamiento y mejoramiento del subsuelo: paraguas de tubos de
acero, paraguas de columnas de jet-grouting, inyecciones de consolidación-compensación,
congelamiento del suelo y empleo de aire comprimido.
En la Argentina se utilizó el método NATM para la excavación de la estación Corrientes
en la línea H de subterráneos en el año 2007. Demostró ser aplicable para una caverna de
19 m de ancho y 14 m de altura en el Pampeano, con niveles de seguridad adecuados y
asentamientos en superficie muy pequeños, incluso menores a los que se midieron en una
caverna similar realizada mediante el método Alemán [22, 23].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
41
CAPÍTULO 2: ALCANCES Y OBJETIVOS DEL TRABAJO
2.1. Introducción
En las últimas décadas se ha avanzado mucho en el estudio del hormigón proyectado
reforzado con fibras, impulsado por su gran expansión en la construcción de obras
subterráneas. Numerosas investigaciones se centraron en su comportamiento frente a la
flexión simple desarrollándose diversos ensayos para su evaluación, como se ha visto
sucintamente en el capítulo anterior. La realidad indica que estas estructuras de soporte se
encuentran globalmente sometidas a compresión con flexión variable. En este punto se
presenta un problema para los ingenieros proyectistas de túneles, pues carecen de
información acerca del comportamiento de este material compuesto solicitado a flexo-
compresión.
Al investigar en la bibliografía no se hallaron registros de estudios que aborden esta
temática.
De todo lo precedente surge la necesidad de experimentar y avanzar en el conocimiento del
hormigón proyectado reforzado con macrofibras a flexo-compresión.
2.2. Alcances y objetivos
� Desarrollar e implementar un ensayo en testigos prismáticos a flexo-compresión
para evaluar las propiedades mecánicas de los hormigones proyectados reforzados
con macrofibras en túneles.
� Evaluar el hormigón proyectado reforzado con macrofibras mediante ensayos
tecnológicos tradicionales (compresión y flexión simple).
� Conocer la incidencia de distintos tipos de macrofibras luego de la aparición de la
primera fisura.
� Elaborar curvas de interacción bidimensionales en base a los datos obtenidos.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
42
CAPÍTULO 3: DESCRIPCIÓN DEL CASO DE ESTUDIO. ACTIVIDADES
REALIZADAS EN OBRA Y EN LABORATORIO
3.1. Introducción
El aliviador de la cuenca Bermúdez es un conducto cuya traza se desarrolla
fundamentalmente debajo de la calle Paraná, límite entre los partidos de Vicente López y
San Isidro, provincia de Buenos Aires. El objetivo de la obra es desaguar los excedentes
pluviales de una zona urbanizada de dichos partidos hasta el Río de la Plata. Las cuencas
beneficiadas tienen una superficie 332 hectáreas en el partido de San Isidro y 249 hectáreas
en el partido de Vicente López, con una población estimada de 175.000 habitantes [24].
En líneas generales, la obra consiste en la ejecución de un conducto de aproximadamente
8.548 m de longitud en su mayor parte en túnel con un revestimiento primario de hormigón
proyectado y un revestimiento definitivo de hormigón moldeado. Desemboca en el Río de
la Plata mediante una estructura de hormigón armado ejecutada a cielo abierto de 4,8 m de
ancho, 2,3 m de alto y 230 m de longitud. A continuación, aguas arriba, se desarrolla un
túnel de 4 m de diámetro y 5.163 m de desarrollo, un segundo tramo de 3,60 m de diámetro
y 2.165 m, un tercer tramo de 2,5 m de diámetro y 535 m y un tramo final de 2 m de
diámetro y 435 m de longitud. El conducto se complementa con cámaras de empalme para
conductos de captación secundarios y sumideros a lo largo de la traza del conducto [25].
Figura 25. Corte geotécnico longitudinal (tapada máxima) [26].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
43
Figura 26. Corte del túnel con el banco inferior sin retirar [26].
Como refuerzos del hormigón proyectado en el revestimiento primario se utilizaron: mallas
soldadas y cerchas metálicas, fibras sintéticas y combinación de fibras sintéticas y mallas,
en distintos tramos del conducto de acuerdo a la competencia del suelo.
Las muestras de hormigón para el presente trabajo se obtuvieron en los pozos Paraná y
Goyena (pozo J) y Paraná y F. J. Sarmiento (pozo Y) durante tres días consecutivos de
trabajo. Los paneles se proyectaron simultáneamente con el revestimiento primario del
túnel, asegurando la igualdad de condiciones.
En este tramo del conducto se utilizó un espesor de revestimiento primario que osciló entre
10 y 12 cm, reforzado con mallas Φ6 cada 15 cm y cerchas metálicas separadas 1,5 m. El
revestimiento definitivo previsto será de 25 cm de espesor.
Figura 27. Frente de avance del conducto aliviador.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
44
Figura 28. Pozo de acceso al túnel.
Figura 29. Aplicación del hormigón proyectado como refuerzo primario.
Figura 30. Izq.: Detalle de armaduras en la clave del túnel. Der.: Acopio de cerchas metálicas.
3.1.1. Modelos de diseño estructural
En este apartado se muestra brevemente algunos de los criterios y gráficos elaborados por
el estudio encargado del diseño estructural para el análisis del revestimiento primario [26].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
45
El comportamiento mecánico del hormigón proyectado fue modelado tomando en
consideración el efecto de plastificación, asumiendo para el conjunto un comportamiento
elasto-plástico ideal en flexión compuesta. Utilizaron un diagrama de interacción lineal,
como el que se indica en la Figura 31, definido por el momento de plastificación en flexión
simple (Mp) y el esfuerzo normal de plastificación (Np).
Figura 31. Diagrama de interacción adoptado [26].
Para el estudio del revestimiento primario realizaron dos modelos geotécnicos 2D en donde
se representaron los estratos del suelo, el perfil de la excavación, el revestimiento a
proyectar -incluida su “pata de elefante”-, las cargas superficiales y el nivel de agua
freática; para los casos extremos de tapada mínima y máxima.
Figura 32. Izq.: Modelo geotécnico del revestimiento primario con tapada máxima. Der.: Malla de
elementos finitos para primario con tapada máxima [26].
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
46
Figura 33. Izq.: Estado de deformación al completarse la excavación y revestimiento provisorio del
túnel. Der.: Estado de tensiones efectivas verticales al completarse el revestimiento primario con
carga [26].
Figura 34. Diagramas envolventes para tapada máxima en el revestimiento primario. Izq.:
Esfuerzos normales. Der.: Momentos flexores [26].
Se consideró que las mallas se colocan en las caras del revestimiento primario donde se
producen las tracciones: cara interior en la clave y cara exterior en los hastiales.
3.2. Características del hormigón
El hormigón de la obra de calidad H-21 fue provisto por una planta elaboradora situada en
Villa Martelli. La dosificación se realizó por peso con control automático.
Para el presente trabajo se proyectaron muestras tomadas de cuatro camiones mezcladores
con la misma dosificación, según el siguiente plan:
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
47
Fecha Remito Nº Vol. pastón Dirección del pozo Descripción Nº paneles
28/10/09 62044 3 m3 Paraná y Goyena Fibras Metálicas 2
29/10/09 62078 3 m3 Paraná y F. J. Sarmiento Fibras Sintéticas tipo A 2
29/10/09 62084 5 m3 Paraná y Goyena Fibras Sintéticas tipo B 2
30/10/09 62124 3,5 m3 Paraná y F. J. Sarmiento Sin fibras 1
Tabla 3. Datos de origen de los paneles.
Figura 35. Provisión del hormigón.
3.2.1. Materiales componentes básicos
El material aglutinante base era cemento CPN 50 con adición de escoria de alto horno
finamente molida.
Como agregados finos se usaron arena fina (Río Paraná) con un módulo de finura 1,8±0,2
y arena mezcla de arena oriental (Río Uruguay) y arena de trituración 0/6. Los módulos de
finura se encuentran entre 2,6 y 3,0 y 3,5 y 3,6, respectivamente. La humedad de la arena
fina era 3% y la de la arena mezcla 4%.
El agregado grueso empleado fue piedra partida granítica 6/12 con una humedad del 0,9%.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
48
Los aditivos usados fueron un fluidificante a base de lignosulfonatos, un aditivo
estabilizador de la hidratación del cemento que actuó como retardador en una primera
etapa y un acelerante que se aplicó en la boquilla de proyección.
3.2.2. Macrofibras
Se utilizaron tres tipos de macrofibras: una metálica y dos sintéticas. En todos los casos, se
agregaron a la mezcla al pie de la obra, con el mixer girando a máxima velocidad a fin de
obtener una buena dispersión de las mismas en la masa del hormigón. Para cada tipo de
fibra se moldearon dos paneles.
3.2.2.1. Fibra metálica
Se utilizó una fibra de sección circular, caracterizada por tener 0,75 mm de diámetro, 33
mm de longitud y una esbeltez resultante de 44. Según la información técnica propiciada
por el fabricante, la resistencia a tracción de la fibra es mayor a 1200 MPa y la
deformación específica a la rotura es menor al 4%. Posee extremos en gancho para mejorar
su anclaje en el hormigón.
Se dosificó para lograr una cuantía de 35 kg/m3 de hormigón, equivalente a una relación
0,45% en volumen de hormigón.
Se observó que durante el proceso de bombeo se produjo el taponamiento de la manguera
debido a la gran rigidez de la fibra. Se debe considerar para futuras aplicaciones el uso de
un equipo más apropiado con reducciones de mayor diámetro.
El suministro se realizó en cajas de cartón de 20 kg cada una.
Figura 36. Fibras metálicas.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
49
3.2.2.2. Fibra sintética tipo A
Estas macrofibras sintéticas son de polipropileno, de tipo monofilamento y no fibrilada. Al
producirse la mezcla, los extremos se desmenuzan ampliando su superficie de anclaje en el
hormigón. Según los datos técnicos provistos por el fabricante poseen una longitud de 54
mm, área nominal de 0,75 mm2, densidad 0,91 g/cm3, resistencia a la tracción entre 685 y
758 MPa, máxima deformación específica de 24,4% y temperatura de fusión en el rango de
150 a 170 ºC. Además, poseen alta resistencia a ácidos, sales y álcalis. A partir de los datos
anteriores se deduce un diámetro equivalente de 0,98 mm y una esbeltez de 55,2.
La dosis típica recomendada es de 4 a 9 kg/m3. En este caso, se empleó una cuantía de 4,5
kg/m3, resultando una relación de 0,49% en volumen de hormigón.
El suministro se efectuó en cajas de cartón de 4,5 kg cada una.
No se presentaron problemas en la bombeabilidad y colocación del hormigón para el
contenido de fibras usado. Esto se debe a que, a pesar de ser considerablemente más largas
que las fibras metálicas, poseen una gran flexibilidad que evitó el taponamiento de la
manguera.
Figura 37. Fibras sintéticas tipo A.
3.2.2.3. Fibra sintética tipo B
Estas macrofibras sintéticas de polipropileno están diseñadas para refuerzo secundario de
hormigón. Son derechas, transparentes, muy flexibles y con forma de cinta. El fabricante
provee los siguientes datos técnicos: 38 mm de longitud, esbeltez 96,5, densidad 0,91
g/cm3, temperatura de fusión de 162 ºC y de ignición de 593 ºC. También poseen alta
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
50
resistencia a ácidos, sales y álcalis. La dosis mínima recomendada es de 1,8 kg/m3. Al
igual que en el caso anterior, se empleó una cuantía de 4,5 kg/m3.
El suministro se realizó en cajas de cartón de 10 kg, cada una de las cuales contenía cinco
bolsas de 2 kg de fibras.
Tampoco se observaron problemas en la bombeabilidad y colocación del hormigón para el
contenido de fibras empleado.
Figura 38. Fibras sintéticas tipo B.
3.2.3. Diseño de la mezcla
Como se mencionó anteriormente, el diseño del hormigón base fue el mismo en todos los
camiones involucrados. A continuación se presenta la dosificación correspondiente a cada
pastón:
Pastón 1 - remito Nº 62044 (3m3)
Material 1 m3 [Kg] Real en 3m
3 [Kg]
Arena fina 798 2473
Arena mezcla 337 1032
Piedra p. 6/12 600 1813
Cemento 292 877
Escoria 98 300
Agua 170 386
Ad. fluidificante 1,00 2,66
Ad. estabilizador 2,00 5,26
Fibras metálicas 35 105
Pastón 2 - remito Nº 62078 (3m3)
Material 1 m3 [Kg] Real en 3m
3 [Kg]
Arena fina 798 2465
Arena mezcla 337 1055
Piedra p. 6/12 600 1810
Cemento 292 875
Escoria 98 311
Agua 170 380
Ad. fluidificante 1,00 2,67
Ad. estabilizador 2,00 5,41
F. sintéticas A 4,5 13,5
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
51
Pastón 3 - remito Nº 62084 (5m3)
Material 1 m3 [Kg] Real en 5m
3 [Kg]
Arena fina 798 4098
Arena mezcla 337 1742
Piedra p. 6/12 600 3012
Cemento 292 1456
Escoria 98 521
Agua 170 635
Ad. fluidificante 1,00 4,39
Ad. estabilizador 2,00 8,81
F. sintéticas B 4,5 22,5
Pastón 4 - remito Nº 62124 (3,5m3)
Material 1 m3 [Kg] Real en 3,5m
3 [Kg]
Arena fina 798 2877
Arena mezcla 337 1228
Piedra p. 6/12 600 2087
Cemento 292 1041
Escoria 98 324
Agua 170 444
Ad. fluidificante 1,00 3.09
Ad. estabilizador 2,00 6,12
Tabla 4. Dosificación de los pastones estudiados.
Se observa que gracias al control automático de la planta dosificadora, las cantidades reales
de los materiales varían muy poco, manteniéndose una relación agua/materiales
cementicios de 0,44. El único componente no controlado es el aditivo acelerante que es
regulado por el operador en el frente de proyección de acuerdo a su destreza.
3.3. Equipos
El método de proyección adoptado fue por vía húmeda. El hormigón fue provisto por la
planta elaboradora en cantidades variables de acuerdo al requerimiento diario del avance
en el frente. El equipamiento utilizado consta de una bomba hidráulica estacionaria, tubería
con abrazaderas, juntas, codos, manguera y boquilla de proyección.
Se usó una bomba con un rendimiento teórico máximo de 23 m3/h, capaz de producir una
presión de 43 bar en el material para obtener una distancia máxima de bombeo horizontal
de 250 m, superando los aproximadamente 60 m de distancia desde la posición de la
misma hasta el frente.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
52
Figura 39. Bomba hidráulica estacionaria.
Figura 40. Boquilla de proyección.
3.4. Elaboración de paneles y probetas de hormigón proyectado
Se prepararon siete paneles de 500x600x100 mm de medidas interiores, elaborados con
laminado fenólico de una pulgada de espesor. Las medidas se establecieron como un
compromiso entre los requerimientos mínimos de representatividad de la muestra y la
posibilidad de manipular de los paneles proyectados en la obra y en el laboratorio.
La proyección de los paneles se realizó en el frente de ataque del túnel: los moldes se
posicionaron verticalmente con un pequeño ángulo (Figura 41) y el operario los llenó con
la misma técnica y distancia utilizada en el trabajo en ejecución (Figura 42). Los paneles
permanecieron en el lugar y recibieron el mismo curado que el hormigón colocado en la
estructura.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
53
Figura 41. Paneles empleados.
Figura 42. Proyección de las muestras de hormigón.
Luego de permanecer una semana en el túnel, fueron trasladados al laboratorio donde se
mantuvieron en una atmósfera con un 80% de humedad hasta que fueron aserrados
mediante un disco de corte (Figuras 43 y 44). Las probetas obtenidas fueron sumergidas en
agua en la cámara húmeda para su saturación hasta la edad de ensayo de 28 días (Figura
45). Se observó en las probetas cortadas un hormigón muy compacto y de buena calidad.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
54
Figura 43. Esquema en planta de cortes en un panel tipo.
Figura 44. Corte de paneles.
Figura 45. Izq.: Probetas en preparación. Der.: Curado en cámara húmeda.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
55
3.5. Ensayos convencionales
3.5.1. Ensayo a compresión
El ensayo a compresión simple se realizó sobre probetas cúbicas de 70x70x70 mm
nominales en la dirección de proyección y en la perpendicular a la misma. Por cada panel
se prepararon cuatro cubos tomados del corte D (Figura 43) descartando el hormigón a 10
cm de cada borde.
La velocidad utilizada fue de 1,3 mm/min como especifica la norma ASTM para el ensayo
de cubos. Se registró la curva carga-desplazamiento para poder apreciar el comportamiento
post-pico.
3.5.2. Ensayo a flexión simple
Las dimensiones de las vigas utilizadas fueron de 70x70x450 mm nominales, con una luz
libre medida entre ejes de los apoyos de 400 mm. La carga se aplicó en la sección central
mediante un cilindro de acero. La probeta se posicionó de tal forma que su cara inferior era
la que apoyaba contra el fondo del molde y que, por lo tanto, no fue aserrada. Esto
garantiza que no se cortaron los anclajes de las fibras en la zona más traccionada.
Las vigas se mantuvieron sumergidas en agua hasta el momento del ensayo.
El ensayo a flexión simple se llevó a cabo en las mismas condiciones que el ensayo a
flexo-compresión con el objetivo de poder comparar directamente los resultados obtenidos.
Así, se lo puede considerar como un caso particular con precompresión nula.
La resistencia a flexión se calculó como una tensión elástica de tracción equivalente en la
fibra inferior para la carga pico.
3.6. Ensayo a flexo-compresión
3.6.1. Antecedentes
En el año 2008 se realizaron los primeros ensayos a flexo-compresión de hormigón
proyectado reforzado con fibras sintéticas, en el Laboratorio de Materiales y Estructuras de
la FIUBA, bajo la conducción del Ing. Humberto Balzamo. En aquella oportunidad, se
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
56
usaron prismas de 100x100x400 mm aserrados de paneles moldeados en obra y se
procedió siguiendo los lineamientos dados por la ex norma ASTM C1018.
El dispositivo empleado aplicaba la compresión en la probeta mediante el ajuste de tuercas
en dos barras roscadas. Se adjuntó un aro dinamométrico en serie para registrar la
variación de la carga durante el ensayo. Se observó que a medida que la probeta se flexaba
por efecto de la fisuración, se producía un pequeño acortamiento de la misma en la
dirección de la carga normal, trayendo como consecuencia una pérdida de precompresión.
Esto se debe al alto módulo de elasticidad del acero de las barras, que para pequeñas
deformaciones genera grandes variaciones de tensión en las mismas.
Los ensayos se realizaron con tensiones iniciales de compresión de 0,5 y 1,0 MPa [27].
Figura 46. Comparación de resultados obtenidos [27].
Figura 47. Izq.: Detalle de aro dinamométrico. Der.: Ensayo con carga en los tercios de la luz [27].
Fisuras
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
57
3.6.2. Dispositivo Nº1
Para solucionar el inconveniente de la considerable pérdida de precompresión durante el
desarrollo del ensayo de manera técnica y económica, se propuso utilizar un resorte con
una rigidez suficiente para alcanzar las tensiones deseadas en la pieza y que reduzca a
valores despreciables las pérdidas de carga para pequeños acortamientos inevitables del
proceso de fisuración. A tal fin se diseñó un resorte con una constante elástica “k” de
aproximadamente 200 kg/cm. El mismo se construyó por encargo en una fábrica de
resortes a un valor cercano a los 200 pesos argentinos (50 dólares estadounidenses), lo que
demuestra que la solución resultó ser económica.
Se debe señalar que la constancia permanente de la carga se puede lograr mediante gatos
hidráulicos con control no lineal de flujo que registran los acortamientos y regulan la
presión ejercida mediante un lazo cerrado. Este elemento resulta excesivamente oneroso y
fuera del alcance pecuniario de la presente investigación.
El resorte se diseñó mediante la siguiente expresión [28]:
+
=
zp EIGINR
kαα
π22
3 sincos2
1
Donde:
N: Cantidad de espiras.
R: Radio medio del resorte.
α: Ángulo de la espira respecto a la vertical.
G: Módulo elástico transversal del acero.
E: Módulo elástico longitudinal del acero.
Ip: Inercia polar del alambre.
Iz: Inercia del alambre.
Una vez fabricado el resorte se lo ensayó a compresión para obtener la curva carga-
desplazamiento. De este modo, se ajustó la respuesta a una recta mediante cuadrados
mínimos para obtener la rigidez real en el rango de uso.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
58
Curva de respuesta del resorte
-2000
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
0 10 20 30 40 50 60 70
Deformación (mm)
Carga (N)
Curva resorte
Recta ajuste
Figura 48. Curva carga-desplazamiento y recta de ajuste.
Se puede observar en la Figura 48 que la recta no comienza en el origen. La explicación es
que las espiras extremas del resorte se encuentran mecanizadas para obtener una superficie
plana de apoyo, por lo tanto, existe un transitorio al inicio donde el resorte se deforma a
muy baja carga hasta aproximadamente 3 mm de acortamiento.
Ecuación de la recta: 2,675][8,231][ −⋅= mmdNC
Este ajuste se utilizó en los ensayos para establecer, mediante la medición con calibre de la
deformación impuesta al resorte, la carga de precompresión aplicada.
Figura 49. Izq.: Fotografía del resorte empleado. Der.: Ensayo a compresión del resorte.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
59
El dispositivo se complementó con dos varillas metálicas de 5/8” de diámetro, tres chapas
metálicas de 8 mm de espesor con un sistema de soporte y centrado del resorte y varias
tuercas y arandelas como se muestra en la Figura 50.
Figura 50. Elementos constitutivos del dispositivo Nº1.
Figura 51. Izq.: Fotografía del dispositivo Nº1 en vista. Der.: Fotografía del dispositivo Nº1 en
planta.
El problema que presentó este esquema es el empotramiento impuesto por las chapas que
toman las cabezas de la probeta. Al comienzo de la deflexión vertical este efecto no es
apreciable debido al acomodamiento producido por el huelgo entre el agujero y la varilla
roscada. Pero para grandes deformaciones se verificó que la chapa del apoyo activo resistía
trabajando contra el resorte aplicándole una flexión, mientras que en el otro extremo las
arandelas y las tuercas también impedían el giro libre de la cabeza. En este contexto, el
ensayo pierde validez pues se desconoce la verdadera magnitud del empotramiento
aplicado y además produce un desgaste de los elementos del dispositivo.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
60
Figura 52. Izq.: Detalle del apoyo activo. Der.: Detalle del apoyo pasivo.
3.6.3. Mejoras planteadas al dispositivo Nº1
El empotramiento en los extremos de la probeta se solucionó a través de la creación de
articulaciones. Éstas se desarrollaron con cilindros horizontales de modo de liberar
únicamente el momento en la dirección vertical.
Por otra parte, si durante el ajuste de las tuercas se produce el contacto de las barras
roscadas contra las paredes interiores de los agujeros de la chapa que toma el resorte y el
extremo de la viga, podría perderse precompresión por rozamiento, es decir, sin viajar a
través de la probeta. Para evitar esta situación, se aumentaron 2 mm los huelgos de la
chapa central. De esta manera, se asegura que el esfuerzo normal se introduce sin pérdidas
en la viga.
3.6.4. Desarrollo del dispositivo Nº2
Para la materialización del nuevo dispositivo fue necesario volver más robustas las chapas
debido a que la carga debe viajar concentrándose en una franja horizontal en la unión
chapa-cilindro, además de buscarse mayor rigidez para poder aplicar la hipótesis de
indeformabilidad de los elementos constituyentes. El proceso de construcción tuvo las
siguientes etapas: corte de las chapas mediante el serrucho mecánico (Figura 53), pulido de
las caras principales para asegurar su planicidad y adecuado contacto para el mecanizado
posterior, escuadrado mediante la limadora (Figura 54), taladrado de las chapas y
mecanizado con torno (Figura 55).
Los ensayos preliminares llevados a cabo para analizar el comportamiento del nuevo
dispositivo resultaron satisfactorios. Los mismos determinaron la conveniencia de aplicar
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
61
la carga centrada en lugar de en los tercios de la luz, produciendo la fisura en la sección
central que es a la cual se le registra su desplazamiento.
La fabricación de todos los dispositivos mencionados anteriormente se realizó
íntegramente en el taller del Laboratorio de Materiales y Estructuras de la FIUBA.
Figura 53. Corte de las chapas mediante el serrucho mecánico.
Figura 54. Izq.: Pulidora. Der.: Limadora.
Figura 55. Izq.: Torno. Der.: Mecanizado de las articulaciones.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
62
Figura 56. Izq.: Amolado de soldaduras. Der.: Detalle del apoyo pasivo.
Figura 57. Izq.: Cilindro de la articulación. Der.: Soporte del resorte.
Figura 58. Izq.: Articulaciones. Der.: Elementos constituyentes del dispositivo Nº2.
3.6.5. Procedimiento de ensayo
La aplicación de la precompresión se realizó de la siguiente manera: (a) lubricación de las
articulaciones y de los elementos de ajuste; (b) pulido de las caras extremas de la viga; (c)
medición de la sección central de la viga y en los tercios de la luz libre; (d) determinación
de la carga a aplicar para obtener la tensión requerida en la sección central; (e) cálculo de
la deformación a imponer al resorte para lograr dicha carga; (f) colocación de la viga en el
dispositivo de manera de garantizar que la compresión sea centrada; (g) aplicación de la
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
63
carga a través del ajuste secuencial de las tuercas; (h) verificación periódica de la
deformación del resorte mediante un calibre.
Se estableció una velocidad de ensayo de 1 mm/min.
Figura 59. Aplicación de la precompresión.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
64
CAPÍTULO 4: RESULTADOS
4.1. Introducción
En este capítulo se presentan los resultados de los ensayos a compresión, flexión simple y
flexo-compresión con dos niveles de precarga. La cantidad de probetas empleadas fue de
28 cubos y 33 vigas.
Los resultados se organizaron en: gráficos según el tipo de hormigón; gráficos
comparativos según la solicitación entre muestras consideradas representativas del
comportamiento de cada hormigón; tablas con detalle de los parámetros medidos en los
especimenes y, finalmente, curvas de interacción aproximadas.
Se acompañó a los gráficos de fotografías que muestran las características observadas
durante el desarrollo de los ensayos.
4.2. Ensayos a compresión
Figura 60. Ensayos a compresión sobre testigos cúbicos.
El hormigón sin fibras tuvo una resistencia a compresión cúbica de 26,4 MPa en la
dirección paralela a la de proyección y de 31,6 MPa en la dirección perpendicular a la
misma. La relación entre las resistencias paralela/perpendicular fue 0,84. La media sin
discriminar la dirección de ensayo fue 29,0 MPa.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
65
Hormigón sin fibras
0
20
40
60
80
100
120
140
160
180
0 1 1 2 2 3 3 4
Desplazamiento [mm]
Carga [kN]
TA //
TB //
TC ┴
TD ┴
Figura 61
La resistencia a compresión en cubos del hormigón con fibras metálicas fue 38,8 MPa en la
dirección paralela y 42,4 MPa en la dirección perpendicular. La media general fue 40,6
MPa. La relación entre las resistencias paralela/perpendicular fue 0,92. Se puede apreciar
un incremento de la resistencia del hormigón y la mayor dispersión de resultados con este
tipo de fibras, esto se puede deber a la aplicación del aditivo acelerante en el frente de
obra.
Hormigón con fibras metálicas - 35kg/m3
0
50
100
150
200
250
300
0 1 2 3 4 5 6
Desplazamiento [mm]
Carga [kN]
M1A //
M2C ┴
M2D ┴
M1C //
M2B //
Figura 62
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
66
Para el hormigón con fibras sintéticas tipo A, la resistencia cúbica fue 25,3 MPa en la
dirección paralela y 26,2 MPa en la dirección perpendicular. La media general de los
ensayos fue 25,7 MPa. La relación entre las resistencias paralela/perpendicular fue 0,97.
Hormigón con fibras sintéticas tipo A - 4,5 kg/m3
0
20
40
60
80
100
120
140
160
0 1 2 3 4 5 6
Desplazamiento [mm]
Carga [kN]
SM1A //
SM1B //
SM2A //
SM2C //
SM1C ┴
SM1D ┴
SM2B ┴
SM2D ┴
Figura 63
La resistencia del hormigón con fibras sintéticas tipo B alcanzó los 27,4 MPa en la
dirección paralela a la de proyección y 26,1 MPa en la perpendicular. La relación entre
ambas fue 1,05. La resistencia media global de este hormigón fue 26,6 MPa.
Hormigón con fibras sintéticas tipo B - 4,5 kg/m3
0
20
40
60
80
100
120
140
160
180
0 1 2 3 4 5 6
Desplazamiento [mm]
Carga [kN] SS1B ┴
SS2A ┴
SS2B ┴
SS1C //
SS2D //
Figura 64
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
67
En los gráficos anteriores (Figuras 60, 61, 62, 63, y 64) se representaron las pruebas en la
dirección normal a la proyección en trazo punteado. Se puede apreciar que en todos los
casos su comportamiento fue menos dúctil, caracterizado por una curva más empinada.
También se observa que, con la salvedad de las fibras sintéticas tipo B, la resistencia
perpendicular fue mayor a la paralela, poniendo en evidencia el efecto del proceso de
proyección.
A continuación se adjunta la Tabla 5 que detalla las pruebas realizadas.
68
RE
SU
LT
AD
OS
DE
EN
SA
YO
S A
CO
MP
RE
SIÓ
N
N°
ID.
DIR
EC
CIÓ
N
PE
SO
[gr
] L
AD
OS
[m
m]
Are
a [c
m2]
P
max
[N
] σ m
ax [
MP
a]
σ pr/
/ [M
Pa]
σ p
r+ [
MP
a]
Rel
. par
/per
σ m
[M
Pa]
b 1
b 2
b 3
b 4
h
1 M
1A
PA
RA
LE
LA
98
5.1
73
78
73
77
75
56.5
8 24
6330
43
.54
38.8
42
.4
0.92
40
.6
2 M
1B
PE
RP
EN
DIC
UL
AR
97
8.9
76
76
73
76
75
56.4
3 22
2940
39
.51
3 M
1C
PA
RA
LE
LA
98
2.2
72
77
73
77
74
55.8
3 20
8090
37
.28
6 M
2B
PA
RA
LE
LA
86
4.3
70
73
70
74
71
51.1
0 18
1340
35
.49
7 M
2C
PE
RP
EN
DIC
UL
AR
85
8.0
70
72
71
72
72
50.5
9 21
5320
42
.57
8 M
2D
PE
RP
EN
DIC
UL
AR
83
3.5
71
71
72
71
71
50.5
9 22
7590
44
.99
9 S
M1A
P
AR
AL
EL
A
837.
9 69
72
69
72
70
49
.68
1349
80
27.1
7
25.3
26
.2
0.97
25
.7
10
SM
1B
PA
RA
LE
LA
83
4.7
72
69
72
69
71
49.6
8 12
6740
25
.51
11
SM
1C
PE
RP
EN
DIC
UL
AR
82
8.6
72
71
74
71
72
51.8
3 14
5310
28
.04
12
SM
1D
PE
RP
EN
DIC
UL
AR
83
2.2
69
73
69
72
70
49.8
5 12
3520
24
.78
13
SM
2A
PA
RA
LE
LA
84
7.0
72
69
73
70
69
50.0
3 12
1050
24
.19
14
SM
2B
PE
RP
EN
DIC
UL
AR
84
6.3
72
70
72
70
71
50.4
0 12
5490
24
.90
15
SM
2C
PA
RA
LE
LA
82
2.3
70
70
70
70
69
49.0
0 11
9010
24
.29
16
SM
2D
PE
RP
EN
DIC
UL
AR
82
7.5
70
71
70
72
72
50.0
5 13
5560
27
.08
17
SS
1A
PA
RA
LE
LA
85
4.8
73
71
72
72
72
51.8
4 12
4130
23
.95
27.4
26
.1
1.05
26
.6
18
SS
1B
PE
RP
EN
DIC
UL
AR
84
6.4
73
73
71
73
73
52.5
6 13
3020
25
.31
19
SS
1C
PA
RA
LE
LA
85
3.0
72
72
71
72
71
51.4
8 15
9790
31
.04
20
SS
1D
PE
RP
EN
DIC
UL
AR
87
9.6
73
73
73
74
73
53.6
6 16
8330
31
.37
21
SS
2A
PE
RP
EN
DIC
UL
AR
78
4.4
72
71
71
70
72
50.4
1 11
5420
22
.90
22
SS
2B
PE
RP
EN
DIC
UL
AR
80
6.8
72
73
72
71
72
51.8
4 12
7750
24
.64
24
SS
2D
PA
RA
LE
LA
81
9.4
72
71
72
71
71
51.1
2 13
8970
27
.19
25
TA
P
AR
AL
EL
A
889.
0 72
72
72
72
73
51
.84
1309
30
25.2
6
26.4
31
.6
0.84
29
.0
26
TB
P
AR
AL
EL
A
857.
4 69
73
70
73
72
50
.74
1397
90
27.5
5
27
TC
P
ER
PE
ND
ICU
LA
R
859.
6 70
70
70
73
70
50
.05
1560
70
31.1
8
28
TD
P
ER
PE
ND
ICU
LA
R
883.
2 70
73
72
73
72
51
.83
1657
90
31.9
9
Tab
la 5
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
69
4.3. Ensayos a flexión simple
Figura 65. Máquina de ensayo automatizada Balwin-Lima-Hamilton.
Figura 66. Ensayos a flexión simple. Izq.: Hormigón sin fibras. Der.: Hormigón con fibras.
La resistencia a flexión se obtuvo como una tensión elástica equivalente de tracción en la
fibra inferior para la carga pico. En el hormigón sin fibras este valor fue de 5,1 MPa. En
los dos ensayos realizados las probetas llegaron a la rotura inmediatamente después de
alcanzar el pico de carga, como se puede apreciar en la Figura 67. El cociente entre
resistencias fue 16,1%, valor muy cercano al 15% habitualmente considerado para un
hormigón convencional.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
70
Hormigón sin fibras
-500
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento [mm]
Carga vertical [N]
T1
T5
Figura 67
Figura 68. Hormigón sin fibras.
En el caso del hormigón reforzado con fibras metálicas la resistencia a flexión fue 5,6
MPa. La relación entre la resistencia a flexión y a compresión media fue 13,8%. No se
obtuvo una resistencia residual definida, tendiendo prácticamente a ser nula para
desplazamientos de 15 mm (Figura 69). En las probetas fracturadas se observaron pocas
fibras atravesando la sección central (Figura 70). Se debe considerar la pérdida por rebote
y que la dosis utilizada es relativamente baja.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
71
Hormigón con fibras metálicas - 35 kg/m3
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
4500
5000
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento [mm]
Carga vertical [N]
M1B
M2A
M2F
Figura 69
Figura 70. Hormigón con fibras metálicas.
Para el hormigón con fibras sintéticas tipo A, la resistencia a flexión simple fue 5,0 MPa.
Por lo tanto, la relación entre resistencias a flexión y a compresión media fue 19,5%. Se
apreció un plafón de carga post-fisuración entre 250 y 700 N (Figura 71).
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
72
Hormigón con fibras sintéticas tipo A - 4,5 kg/m3
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento [mm]
Carga vertical [N]
SM1G
SM2A
SM2F
Figura 71
Figura 72. Hormigón con fibras sintéticas tipo A.
La resistencia a flexión del hormigón con fibras sintéticas tipo B alcanzó los 5,0 MPa, el
mismo resultado obtenido en el caso anterior. Esto concuerda con el concepto de que las
fibras sintéticas entran en carga luego de producirse una cierta deformación debido a su
bajo módulo de elasticidad. En este sentido, se aprecia una resistencia residual claramente
establecida en 1,5 MPa, es decir, en un 30% del esfuerzo pico (Figura 73). La razón entre
las resistencias a flexión y a compresión fue 18,8%.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
73
Hormigón con fibras sintéticas tipo B - 4,5 kg/m3
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento [mm]
Carga vertical [N]
SS1B
SS2A
SS2F
Figura 73
Figura 74. Hormigón con fibras sintéticas tipo B.
Seguidamente se presentan gráficos comparativos entre los distintos tipos de hormigones
representando carga-desplazamiento y tensión equivalente-desplazamiento y la Tabla 6,
resumen de los ensayos efectuados a flexión simple.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
74
Comparación en flexión simple
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento [mm]
Carga [N]
M1B - F. METALICAS
SM2F - F. SINTETICAS A
SS1B - F. SINTETICAS B
T5 - SIN FIBRAS
Figura 75
Comparación de tensiones en flexión simple
0
1
2
3
4
5
6
7
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento [mm]
Tensión equivalente [MPa]
M1B - F. METALICAS
SM2F - F. SINTETICAS A
SS1B - F. SINTETICAS B
T5 - SIN FIBRAS
Figura 76
75
RE
SU
LT
AD
OS
DE
EN
SA
YO
S A
FL
EX
IÓN
SIM
PL
E
N°
ID.
PE
SO
[gr]
L
ong
[cm
] L
AD
OS
[m
m]
Are
a [c
m2 ]
Are
a m
[cm
2 ] P
pic
o [N
] M
pic
o [N
mm
] σ p
ico
[MP
a]
σ m
[MP
a]
b1
h1
b2
h2
b3
h3
1 M
1B
5564
45
.2
67
75
67
75
67
75
50.2
5 50
.25
3431
34
3100
5.
46
5.61
2
M2A
57
82
45.6
70
76
70
77
70
77
53
.67
53.9
0 36
72
3672
00
5.31
3 M
2F
5769
45
.0
70
78
70
78
70
78
54.6
0 54
.60
4292
42
9200
6.
05
5 S
M2A
54
51
45.4
70
73
70
73
70
73
51
.10
51.1
0 32
38
3238
00
5.21
4.
93
6 S
M1G
54
42
45.0
71
73
72
73
73
71
52
.07
52.5
6 30
80
3080
00
4.82
7 S
M2F
50
30
45.2
70
67
70
67
71
67
47
.12
46.9
0 25
00
2500
00
4.77
8 S
S1B
53
22
45.0
70
71
70
72
71
72
50
.41
50.4
0 34
75
3475
00
5.75
4.
98
9 S
S2A
53
84
44.9
72
73
71
73
71
73
52
.07
51.8
3 25
95
2595
00
4.12
10
SS
2F
5050
45
.0
68
71
69
71
69
71
48.7
5 48
.99
2936
29
3600
5.
06
11
T1
5309
45
.2
70
74
69
74
68
75
51.2
9 51
.06
2986
29
8600
4.
74
5.13
12
T
5 52
38
44.9
70
70
70
70
70
70
49
.00
49.0
0 31
55
3155
00
5.52
Tab
la 6
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
76
4.4. Ensayos a flexo-compresión
Figura 77. Ensayo a flexo-compresión.
Las pruebas se realizaron utilizando dos niveles de precompresión: 1 MPa y 2 MPa. En el
primer caso, para el cálculo de la tensión elástica equivalente, se despreció el efecto de
segundo orden pues se comprobó que para la carga pico la deflexión es del orden de 1 mm,
generando la carga normal un momento menor al 2% del momento de primer orden. En el
segundo nivel de precarga, en general, se observó el desarrollo de un pico posterior mayor
que el producido cerca del punto de fisuración, con deflexiones asociadas entre 2 y 6 mm.
Para este segundo pico se consideró el momento de segundo orden.
Precompresión 1 MPa
El hormigón sin fibras desarrolló una tensión equivalente en la fibra inferior de 5,1 MPa,
valor que se calculó restándole a la tensión por flexión de la carga pico la generada por la
precompresión. Se debe hacer hincapié en la forma y extensión de la curva carga-
desplazamiento en contraste con la respuesta frágil en flexión simple. Este nivel de
esfuerzo axial permitió que las probetas resistan la solicitación vertical sin llegar a la rotura
durante el transcurso de los ensayos.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
77
Hormigón sin fibras
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
4500
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento [mm]
Carga vertical [N]
T2
T7
Precompresión 1MPa
Figura 78
Figura 79
En el siguiente caso, hormigón con fibras metálicas, la tensión equivalente fue 5,6 MPa.
No fue posible reconocer una resistencia residual definida.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
78
Hormigón con fibras metálicas - 35 kg/m3
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
4500
5000
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento [mm]
Carga vertical [N]
M1C
M1F
Precompresión 1MPa
Figura 80
Para el hormigón con fibras sintéticas tipo A, la tensión equivalente alcanzó los 6,2 MPa.
Las curvas de respuesta tienen la misma morfología: una primera etapa elástica lineal, un
pico asociado a la fisuración, una caída de carga del orden del 25% y un posterior
decrecimiento monótono de su capacidad resistente (Figura 81).
Hormigón con fibras sintéticas tipo A - 4,5 kg/m3
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
4500
5000
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento [mm]
Carga vertical [N]
SM1C
SM1F
SM2C
Precompresión 1MPa
Figura 81
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
79
El hormigón con fibras sintéticas tipo B tuvo una tensión equivalente de 5,6 MPa. En este
caso, se puede apreciar en las curvas la formación de post-picos de carga más definidos
(Figura 82).
Hormigón con fibras sintéticas tipo B - 4,5 kg/m3
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
4500
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento [mm]
Carga vertical [N]
SS1A
SS1E
SS1F
Precompresión 1MPa
Figura 82
Figura 83. Detalle de fisura.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
80
A continuación se adjuntan gráficos comparativos entre los distintos tipos de hormigones
para este nivel de precompresión, representando carga-desplazamiento y tensión
equivalente-desplazamiento y una planilla resumen con los resultados obtenidos (Tabla 7).
Comparación en flexo-compresión 1 MPa
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
4500
5000
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento [mm]
Carga [N]
M1C - F. METALICAS
SM1F - F. SINTETICAS A
SS1E - F. SINTETICAS B
T7 - SIN FIBRAS
Figura 84
Comparación de tensiones en flexo-compresión 1 MPa
-1
0
1
2
3
4
5
6
7
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento [mm]
Tensión equivalente [MPa]
M1C - F. METALICAS
SM1F - F. SINTETICAS A
SS1E - F. SINTETICAS B
T7 - SIN FIBRAS
Figura 85
81
RE
SU
LT
AD
OS
DE
EN
SA
YO
S A
FL
EX
O-C
OM
PR
ES
IÓN
1 M
Pa
N°
ID.
PE
SO
[gr]
L
ong
[mm
]
LA
DO
S [
mm
] A
cen
tral
[cm
2]
Com
pr.
[N
] δ
reso
rte
[mm
]
Lo
reso
rte
[mm
]
Lf
reso
rte
[mm
]
Pp
ico
[N]
Mp
ico
[Nm
m]
σ fle
x [M
Pa]
σ c
[M
Pa]
σ
[MP
a]
σ m
[MP
a]
b1
h1
b2
h2
b3
h3
1 M
1C
5816
45
.2
71
75
72
75
71
74
54.0
0 54
00
26.2
1 14
6.50
12
0.29
46
84
4684
00
6.94
1.
00
5.94
5.
59
2 M
1F
5841
44
.9
72
75
72
75
72
75
54.0
0 54
00
26.2
1 14
6.50
12
0.29
42
18
4218
00
6.25
1.
00
5.25
4 S
M1C
53
25
45.2
72
73
71
73
71
73
51
.47
5146
.5
25.1
2 14
6.50
12
1.38
45
88
4588
00
7.33
1.
00
6.33
6.
18
5 S
M1F
53
10
44.8
71
74
71
74
71
74
52
.54
5254
25
.58
146.
50
120.
92
4670
46
7000
7.
21
1.00
6.
21
6 S
M2C
48
91
45
68
70
67
70
66
70
46.9
0 46
90
23.1
5 14
6.50
12
3.35
38
34
3834
00
7.01
1.
00
6.01
7 S
S1A
54
22
45.2
70
72
70
72
70
72
50
.40
5040
24
.66
146.
50
121.
84
4013
40
1300
6.
64
1.00
5.
64
5.61
8
SS
1F
5260
45
70
73
70
73
70
73
51
.10
5110
24
.96
146.
50
121.
54
4099
40
9900
6.
59
1.00
5.
59
9 S
S1E
51
38
45
70
71
70
71
70
71
49.7
0 49
70
24.3
5 14
6.50
12
2.15
38
74
3874
00
6.59
1.
00
5.59
10
T2
5425
45
.2
72
73
73
73
73
74
53.2
9 53
29
25.9
0 14
6.50
12
0.60
41
98
4198
00
6.47
1.
00
5.47
5.
07
11
T7
5624
45
76
70
76
70
76
70
53
.20
5320
25
.86
146.
50
120.
64
3516
35
1600
5.
66
1.00
4.
66
Tab
la 7
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
82
Precompresión 2 MPa
Figura 86. Detalle del resorte.
En este escalón de precarga se observó, en general, el siguiente comportamiento: en primer
lugar ocurre un acomodamiento del dispositivo de aplicación de la carga vertical y del
material de la probeta, puesto en evidencia por la curvatura al inicio del gráfico; a partir de
allí la respuesta es claramente elástica lineal hasta alcanzar el primer pico de carga; luego
se produce una caída hasta que nuevamente toma incrementos de carga alcanzando un
considerable segundo pico. Finalmente reduce su capacidad de resistente a una tasa
aproximadamente constante.
Figura 87. Interfaz gráfica de la máquina de ensayo durante una prueba.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
83
La tensión equivalente en la fibra inferior para el primer pico del hormigón base fue 6,8
MPa. En el segundo pico fue 7,4 MPa. No se produjo la fractura de las probetas durante las
pruebas.
Hormigón sin fibras
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento [mm]
Carga vertical [N]
T3
T6
Precompresión 2MPa
Figura 88
El hormigón con fibras metálicas desarrolló 6,8 y 8,2 MPa para el primer y segundo pico
respectivamente.
Hormigón con fibras metálicas - 35 kg/m3
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
8000
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento [mm]
Carga vertical [N]
M1E
M2B
M2E
Precompresión 2MPa
Figura 89
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
84
Para el hormigón con fibras sintéticas tipo A, la tensión equivalente fue 6,6 MPa en el
primer pico y 7,8 MPa en el segundo.
Hormigón con fibras sintéticas tipo A - 4,5 kg/m3
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento [mm]
Carga vertical [N]
SM2B
SM2E
Precompresión 2MPa
Figura 90
Las tensiones equivalentes del hormigón con fibras sintéticas tipo B fueron 5,6 y 8,1 MPa.
Hormigón con fibras sintéticas tipo B - 4,5 kg/m3
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento [mm]
Carga vertical [N]
SS1C
SS2B
SS2E
Precompresión 2MPa
Figura 91
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
85
Figura 92.
Nuevamente se incluyen gráficos comparativos y las tablas 8 y 9 que muestran las pruebas
y parámetros estudiados.
Comparación en flexo-compresión 2 MPa
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento [mm]
Carga [N]
M1E - F. METALICAS
SM2B - F. SINTETICAS A
SS2E - F. SINTETICAS B
T3 - SIN FIBRAS
Figura 93
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
86
Comparación de tensiones en flexo-compresión 2 MPa
-2
0
2
4
6
8
10
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento [mm]
Tensión equivalente [MPa]
M1E - F. METALICASSM2B - F. SINTETICAS ASS2E - F. SINTETICAS BT3 - SIN FIBRAS
Figura 94
En este último gráfico, la paridad de los resultados permitió apreciar que el efecto de la
compresión predomina sobre el de las fibras para las cuantías utilizadas.
87
RE
SU
LT
AD
OS
DE
EN
SA
YO
S A
FL
EX
O-C
OM
PR
ES
IÓN
2 M
Pa
- P
RIM
ER
PIC
O
N°
ID.
PE
SO
[g
r]
Lon
g [c
m]
LA
DO
S [
mm
] A
cent
ral
[cm
2]
Com
pr.
[N
] δ r
esor
te
[mm
] L
o res
orte
[m
m]
Lf r
esor
te
[mm
] P
pico
1 [N
] M
pico
1 [N
mm
] σ f
lex1
[M
Pa]
σ c
[M
Pa]
σ1
[M
Pa]
σ1
m
[MP
a]
b1
h1
b2
h2
b3
h3
1 M
1E
5763
45
.1
70
75
70
75
70
75
52.5
0 10
500
48.2
14
6.5
98.3
48
86
4886
00
7.45
2.
00
5.45
6.
67
2 M
2B
4989
45
.4
69
69
69
69
69
69
47.6
1 95
22
44.0
14
6.5
102.
5 48
65
4865
00
8.89
2.
00
6.89
3
M2E
55
79
45.3
71
74
71
74
71
74
52
.54
1050
8 48
.2
146.
5 98
.3
6273
62
7300
9.
68
2.00
7.
68
4 S
M1E
52
19
45.0
71
73
70
74
70
73
51
.80
1036
0 47
.6
146.
5 98
.9
4823
48
2300
7.
55
2.00
5.
55
6.60
5
SM
2B
5386
45
.0
72
72
71
72
72
72
51.1
2 10
224
47.0
14
6.5
99.5
57
23
5723
00
9.33
2.
00
7.33
6
SM
2E
5382
45
.1
71
71
71
70
72
70
49.7
0 99
40
45.8
14
6.5
100.
7 51
80
5180
00
8.93
2.
00
6.93
7
SS
1C
5304
44
.9
71
71
71
71
71
71
50.4
1 10
082
46.4
14
6.5
100.
1 43
07
4307
00
7.22
2.
00
5.22
5.
61
8 S
S2B
51
90
45.1
71
71
71
71
71
71
50
.41
1008
2 46
.4
146.
5 10
0.1
4722
47
2200
7.
92
2.00
5.
92
9 S
S2E
53
04
45.0
72
72
72
72
72
72
51
.84
1036
8 47
.6
146.
5 98
.9
4788
47
8800
7.
70
2.00
5.
70
10
T3
5278
44
.9
70
71
70
71
70
71
49.7
0 99
40
45.8
14
6.5
100.
7 49
73
4973
00
8.46
2.
00
6.46
6.
83
11
T6
5345
45
.2
70
73
70
73
70
73
51.1
0 10
220
47.0
14
6.5
99.5
57
19
5719
00
9.20
2.
00
7.20
T
abla
8
RE
SU
LT
AD
OS
DE
EN
SA
YO
S A
FL
EX
O-C
OM
PR
ES
IÓN
2 M
Pa
- S
EG
UN
DO
PIC
O
N°
ID.
Ace
ntra
l [c
m2]
C
omp
r.
[N]
Ppi
co2
[N]
δ pic
o2
[mm
] M
pico
2 [N
mm
] M
2º
[Nm
m]
σ fle
x2
[MP
a]
σ 2º
[MP
a]
σ c
[MP
a]
σ2
[MP
a]
σ2m
[M
Pa]
1 M
1E
52.5
0 10
500
6049
3.
33
6049
00
3496
5 9.
22
0.53
2.
00
7.75
8.
19
2 M
2B
47.6
1 95
22
4816
2.
15
4816
00
2047
2 8.
80
0.37
2.
00
7.17
3
M2E
52
.54
1050
8 73
27
2.14
73
2700
22
487
11.3
1 0.
35
2.00
9.
65
4 S
M1E
51
.80
1036
0 52
34
2.21
52
3400
22
896
8.19
0.
36
2.00
6.
55
7.83
5
SM
2B
51.1
2 10
224
6035
2.
83
6035
00
2893
4 9.
84
0.47
2.
00
8.31
6
SM
2E
49.7
0 99
40
5933
2.
35
5933
00
2335
9 10
.23
0.40
2.
00
8.64
7
SS
1C
50.4
1 10
082
6002
5.
46
6002
00
5504
8 10
.06
0.92
2.
00
8.98
8.
08
8 S
S2B
50
.41
1008
2 55
51
3.63
55
5100
36
598
9.31
0.
61
2.00
7.
92
9 S
S2E
51
.84
1036
8 55
04
2.95
55
0400
30
586
8.85
0.
49
2.00
7.
34
10
T3
49.7
0 99
40
5189
3.
04
5189
00
3021
8 8.
82
0.51
2.
00
7.34
7.
41
11
T6
51.1
0 10
220
5558
3.
35
5558
00
3423
7 8.
94
0.55
2.
00
7.49
T
abla
9
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
88
En la siguiente secuencia fotográfica se puede apreciar el desarrollo de un ensayo a flexo-
compresión.
Fotografía 1. Comienzo del ensayo.
Fotografía 2. Aparición de la fisura.
Fotografía 3. Propagación de la fisura.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
89
Fotografía 4. La fisura prácticamente alcanza la cara superior de la probeta.
Fotografía 5. Finalización del ensayo.
Durante el desarrollo de los ensayos a flexo-compresión las articulaciones funcionaron
satisfactoriamente. En las siguientes imágenes se puede apreciar el giro del cabezal.
Figura 95. Detalle de articulación y cabezal.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
90
4.5. Resultados según el tipo de hormigón
En los siguientes gráficos se superpusieron las curvas de respuesta para cada tipo de
hormigón evaluado y se presentan diagramas de interacción aproximados que surgen de la
interpolación de los puntos obtenidos experimentalmente. Fueron expresados en términos
de tensiones para independizarlos de las dimensiones de las probetas usadas.
Hormigón sin fibras
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento [mm]
Carga Vertical [N]
T5 - Flexión simple
T7 - Flexo-compresión 1MPa
T3 - Flexo-compresión 2 MPa
Figura 96
Hormigón sin fibras
0
1
2
3
4
5
6
7
8
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento [mm]
Tensión equivalente [MPa]
T5 - Flexión simple
T7 - Flexo-compresión 1MPa
T3 - Flexo-compresión 2 MPa
Figura 97
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
91
Curva de interacción
Hormigón sin fibras
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
Tensión de compresión [MPa]
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Tensión equivalente de flexión [MPa]
Figura 98
Hormigón con fibras metálicas - 35 kg/m3
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento [mm]
Carga Vertical [N]
M1B - Flexión simple
M1C - Flexo-compresión 1MPa
M1E - Flexo-compresión 2 MPa
Figura 99
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
92
Hormigón con fibras metálicas - 35 kg/m3
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento [mm]
Tensión equivalente [MPa]
M1B - Flexión simple
M1C - Flexo-compresión 1MPa
M1E - Flexo-compresión 2 MPa
Figura 100
Curva de interacción
Hormigón con fibras metálicas - 35 kg/m
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
Tensión de compresión [MPa]
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Tensión equivalente de flexión [MPa]
3
Figura 101
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
93
Hormigón con fibras sintéticas tipo A - 4,5 kg/m3
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento [mm]
Carga Vertical [N]
SM2F - Flexión simple
SM1F - Flexo-compresión 1MPa
SM2B - Flexo-compresión 2 MPa
Figura 102
Hormigón con fibras sintéticas tipo A - 4,5 kg/m3
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento [mm]
Tensión equivalente [MPa]
SM2F - Flexión simple
SM1F - Flexo-compresión 1MPa
SM2B - Flexo-compresión 2 MPa
Figura 103
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
94
Curva de interacción
Hormigón con fibras sintéticas tipo A - 4,5 kg/m
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
Tensión de compresión [MPa]
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Tensión equivalente de flexión [MPa]
3
Figura 104
Hormigón con fibras sintéticas tipo B - 4,5 kg/m3
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento [mm]
Carga Vertical [N]
SS1B - Flexión simple
SS1E - Flexo-compresión 1MPa
SS2E - Flexo-compresión 2 MPa
Figura 105
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
95
Hormigón con fibras sintéticas tipo B - 4,5 kg/m3
0
1
2
3
4
5
6
7
8
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento [mm]
Tensión equivalente [MPa]
SS1B - Flexión simple
SS1E - Flexo-compresión 1MPa
SS2E - Flexo-compresión 2 MPa
Figura 106
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
Tensión de compresión [MPa]
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Tensión equivalente de flexión [MPa]
Curva de interacción
Hormigón con fibras sintéticas tipo B - 4,5 kg/m3
Figura 107
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
96
CONCLUSIONES
En este trabajo de investigación se diseño y desarrolló un dispositivo para evaluar el
comportamiento a flexo-compresión de hormigones proyectados reforzados con
macrofibras. Se ensayaron cuatro tipos de hormigones: con fibras metálicas, con dos tipos
de fibras sintéticas de polipropileno y sin adición de fibras. Los paneles fueron elaborados
en condiciones de obra con el método de proyección por vía húmeda. Las cuantías
empleadas fueron 35 kg/m3 (0,45% en volumen de hormigón) para las fibras metálicas y
4,5 kg/m3 (0,49%) para ambas clases de fibras sintéticas. Las pruebas realizadas fueron:
28 cubos a compresión, 11 vigas a flexión simple y 22 vigas a flexo-compresión,
totalizando 61 ensayos a la edad de 28 días. Durante el desarrollo de los mismos se
registraron las curvas carga-desplazamiento.
Los ensayos a flexo-compresión resultaron estables y repetibles, con una dispersión
relativamente baja y similar a la obtenida en flexión simple. Esto es destacable pues las
condiciones de obtención de las muestras de hormigón no fueron las ideales para esta clase
de estudio de laboratorio: elaboración del hormigón en planta en distintos días, uso de
varios pastones, proyección en el frente de trabajo, curado variable, etcétera.
La aplicación de la carga en el medio de la luz libre permitió que la fisura se genere en la
sección correspondiente sin necesidad de la utilización de entallas, lo cual hubiera
aparejado tomar mayores recaudos para su materialización y en la aplicación centrada de la
compresión en la probeta.
Durante el transcurso de las pruebas a flexo-compresión no se observó variaciones
apreciables en la longitud del resorte, garantizándose la constancia de la precarga.
Por todo lo anterior, el dispositivo funcionó exitosamente, incluso para la evaluación del
hormigón sin fibras.
El efecto de la compresión en la respuesta mecánica los hormigones evaluados predominó
sobre la acción de las fibras a medida que se incrementó el esfuerzo axial. Se observó la
transición de un comportamiento marcadamente distinto en la capacidad de absorción de
energía entre hormigones con y sin fibras sometidos a flexión simple, a una similitud de
respuesta cuando se aplicó 2 MPa de compresión. Esto se debe encuadrar con las cuantías
de fibras usadas, que resultaron cercanas al umbral inferior de lo normalmente dosificado.
No obstante, esta conclusión parece lógica pues en la bibliografía ya se había demostrado
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
97
que la presencia de fibras no influía considerablemente en la resistencia a compresión,
como se pudo verificar en los resultados presentados.
Entre las distintas fibras utilizadas no se presentó una que demuestre una performance
netamente superior a las demás. Se pudo apreciar que para cuantías volumétricas similares
el comportamiento de las macrofibras sintéticas resultó tan bueno como el de las metálicas.
Los siguientes pasos de investigación deberán abarcar el estudio de hormigones con
diversos contenidos y tipos de fibras con el objetivo de avanzar en el conocimiento de la
respuesta a flexo-compresión del material compuesto y fijar las bases para el desarrollo de
un procedimiento de diseño racional.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
98
BIBLIOGRAFÍA
[1] ACI Committee 506. ACI Manual of Concrete Practice – ACI-506.R-90 (Reapproved
1995) “Guide to shotcrete”, 2000.
[2] EFNARC, European Specification for Sprayed Concrete, 1996.
[3] EFNARC, European Specification for Sprayed Concrete. Guidelines for specifiers and
contractors, 1999.
[4] Malmberg, B. “Shotcrete for rock support: a summary report on the state of the art
in 15 countries”, Tunnelling and Underground Space Technology, 8 (4) (1993): 441-470.
[5] Melbye, T. “Shotcrete para soporte de rocas”. MBT International Underground
Construction Group, 1994.
[6] ACI Committee 506. ACI Manual of Concrete Practice – ACI-506.2-95 “Specification
for shotcrete”, 2000.
[7] ACI Committee 544. ACI Manual of Concrete Practice – ACI-544.1R-96 (Reapproved
2002) “Report on fiber reinforced concrete”, 2008.
[8] Vandewalle, M. “The use of steel fiber reinforced shotcrete for the support of mine
openings”. Ponencia presentada en Shotcrete and its application, 25-26 de febrero, 1998.
[9] Chavero Villalonga, A. “Comportamiento del hormigón proyectado sobre contornos
irregulares de túneles”. Tesis de Grado, Universidad Politécnica de Cataluña, España,
2003.
[10] ACI Committee 506. ACI Manual of Concrete Practice – ACI-506.1R-08 “Guide to
fiber-reinforced shotcrete”, 2008.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
99
[11] Oh B.H., Kim J.C., Choi Y.C. “Fracture behavior of concrete members reinforced
with structural synthetic fibers”. Engineering Fracture Mechanics 74 (2007): 243-257.
[12] Chian, G. C. “Technical Seminar on Fiber Reinforced Sprayed Concrete State of the
Art, Specifications, and Standards”. Ponencia presentada en Society for Rock Mechanics &
Engineering Geology, Singapore.
[13] Balzamo, H. “Refuerzo de hormigón proyectado con macrofibras de polipropileno
para túneles. Diseño y ensayos”. Ponencia en conferencia “Túneles” organizada por la
Asociación Argentina del Hormigón Estructural, 2 de noviembre, 2009.
[14] ASTM C78, Annual Book of ASTM Standards, 4 (04.02), 2004.
[15] Novak, J. “Specification of steel fiber reinforced concrete for tunnel linings”.
Ponencia en el Seminario Andino de Túneles y Obras Subterráneas, 24-25 de noviembre,
2008.
[16] ASTM C 1018, Annual Book of ASTM Standards, 4 (04.02), 2004.
[17] Sukontasukkul, P. “Toughness evaluation of steel and polypropylene fibre reinforced
concrete beams under bending”. ThammasaItn t. J. Sc. Tech. 9 (3) (2004): 36-41.
[18] Carmona, S. M., de Cea, A. A., Borrell C.M., Contreras M. C. “Control de la
tenacidad de los hormigones reforzados con fibras usando el ensayo de doble
punzonamiento (ensayo barcelona)” Revista Ingeniería de Construcción 24 (2) (2009):
119-140.
[19] ASTM C 1550, Annual Book of ASTM Standards, 4 (04.02), 2004.
[20] De las Casas, A. B. “Estudio experimental del comportamiento por desempeño de
concreto lanzado reforzado con fibras metálicas”. Tesis de Grado, Facultad de Ciencias e
Ingeniería, Pontificia Universidad Católica del Perú, Perú, 2008.
Trabajo Profesional de Ingeniería Civil 74.99 Facultad de Ingeniería Departamento de Construcciones y Estructuras Universidad de Buenos Aires
100
[21] Keyter, G.J., Drescher K. “Test on compressive strength anisotropy in steel fibre
reinforced shotcrete”. SAIMM Colloquium: Shotcrete and membrane support, abril de
2001.
[22] Boefer, M., Zielonka, E. “Excavaciones Subterráneas para el Metro de Buenos Aires.
Contexto geotécnico, metodologías, evolución y nuevos desafíos.” Ponencia en Congresso
Brasileiro de Túneis e Estructuras Subterráneas 23-25 de junio, 2008.
[23] Sfriso, A. O., “Procedimiento constructivo de la estación Corrientes del subterráneo
de Buenos Aires, Argentina”. VI Chilean Conf. Geot. Eng. (2007): 124-132.
[24] Extracto de http://www.iecsa.com.ar/obra.php?id=482&lang=_es. Página web de la
empresa constructora IECSA S.A.
[25] Extracto de http://www.cartellone.com.ar/Espanol/Novedades/Novedades.htm. Página
web de la empresa constructora José Cartellone C.C.S.A.
[26] Memoria de Cálculo Rev. 01: Conducto calle Paraná. C.C.A., Febrero 2008.
[27] Informe Técnico 167/08 para José Cartellone – IECSA U.T.E . Ing. Balzamo, H.,
2008.
[28] Guzmán M. A. “Resistencia de materiales”. Comisión de publicaciones del Centro de
Estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la Plata (CEILP, 1967).