Trabajo Grupal 1 Desarrollo
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BIEN ECONÓMICO
TRABAJO 1 – GRUPO 33
¿Qué es un bien económico?, ¿Cómo se clasifican? (menciones 4 ejemplos en cada caso)
Pinto y Fredes (1996) indican que todo aquello que satisface una necesidad económica
es denominado, genéricamente, bien. Algunas son cosas materiales, cosas tangibles que
poseen corporeidad física, estos son los bienes propiamente dichos. Otras, en cambio, son
intangibles, como la atención profesional de un médico o la seguridad que brinda el Cuerpo
de Bomberos (p.15). Dependiendo de la oferta y la demanda los bienes pueden incrementar
o disminuir su valor en el mercado, Schettino (2006) indica que si los bienes no tienen
demanda no pueden ser vendidos, aunque se produzcan eficientemente. Por otra parte, si
hay muchos compradores pero no hay oferta, tampoco habrá mercado (p.60). Al adquirir un
determinado bien un grupo específico está materializando una necesidad que en algún
momento específico en el tiempo fue un deseo.
Los bienes se clasifican en (a) bienes reales tangibles, (b) bienes reales intangibles y
(c) bienes financieros. Si estos son bienes reales tienen valor por sí mismos y se pueden
clasificar como tangibles todos aquellos que se pueden percibir por los sentidos, tales como
una camilla, una ambulancia, un desfibrilador y una silla de ruedas; mientras que los
intangibles son aquellos no son perceptibles por los sentidos, tales como las patentes, los
contenidos digitalizados, la identidad corporativa y la habilidad de los colaboradores. Los
denominados financieros no tienen valor por sí mismos debido a que su valor depende de
los bienes económicos reales y comúnmente se emiten por los vendedores para formalizar
una obligación o compromiso de pago a futuro dentro de los mercados financieros y en
caso de incumplimiento de pago el comprador adquiere derechos sobre el bien que pactaron
como garantía, como ejemplo podemos indicar los forward, los swaps, los cheques de
viajero y los leasing; estos bienes pueden ser transferibles y son afectados por la oferta y la
demanda. Según Bajo y Monés (2000) los activos reales son los bienes que existen en una
economía y coinciden básicamente con su capital real productivo. Por su parte, los activos
financieros son instrumentos que presentan simultáneamente un activo para sus poseedores
y un pasivo para sus emisores (p.52).
En contraposición a los bienes económicos tenemos los bienes no económicos o
también llamados bienes libres. Según Ávila (2004) los bienes libres son los que existen en
cantidad ilimitada en la naturaleza y que no exigen ningún esfuerzo por parte del hombre
para obtenerlos (p.138). Al no ser objeto de estudio de la economía no tienen un valor
económico y no necesitan de un proceso productivo para satisfacer la necesidad de su
mercado, como ejemplos tenemos la luz solar y el aire. Sin embargo dependiendo de las
circunstancias y la demanda se puede obtener un valor económico de estos, un claro
ejemplo es el agua que mediante un proceso de tratamiento químico se potabiliza para ser
óptimo para el consumo humano.
¿Cómo o en base a qué se “valoran”? (es decir; ¿cuáles serían sus “fuentes” de valor”?)
Podemos expresar según lo indicado por Luis Perdices Blas (2006) “lo expresado por
San Bernardo de Siena (1248-1298) expuso las tres fuentes de valor: la escasez, la utilidad
o capacidad de satisfacer necesidades y la deseabilidad o deseo subjetivo de satisfacer una
necesidad. Escuela de pensamiento económico” (p.16), en base a lo citado anteriormente
podemos citar algunos ideas del algunos autores que defines estos factores, cuando
hablamos de escasez podemos citar lo mencionado por José Rubén Churión (1994) quien lo
define como “la noción de escasez en economía es particularmente diferente a la
inexistencia o paca existencia de algo. En economía se refiere a la relación entre la oferta y
la demanda de un determinado bien”. (p.85), así como la definición Manuel Elousa (2013)
cuya definición indica “Situación de insuficiencia o cortedad. Aunque normalmente se
aplica a la Oferta, puede también aplicarse a la Demanda. Esta situación da origen a
movimientos de precios, mercancías y factores de producción, tratando de llegar a un
equilibrio”.
Podemos citar también la definición de utilidad la cual nos dice Manuel Elousa (2013)
“Satisfacción de necesidades que se obtiene por la utilización de un bien. Determina el
valor de un bien y el interés en su uso y disfrute. En Méjico y en algunos otros países
hispanoamericanos, es sinónimo de beneficio”
Por lo tanto podemos decir que los en base a estas tres características se puede
determinar el valor económico del bien.
¿Cuál es su nivel de “homogeneidad en nuestro medio? (es decir, ¿hasta qué punto
podemos hablar de que en varios de nuestros mercados o centros comerciales tratamos del
mismo “bien económico” por ejemplo en el caso de bebidas gaseosas, televisores, celulares,
galletas, bonos, acciones, dólares, etc.)
Citamos algunas definiciones Homogeneidad: la Enciclopedia Financiera (2015) nos
indica “es la cualidad de ser similar o comparable en especie o naturaleza (compañía
productos, servicios, variables)”
Matías Parra (2013) nos indica: “todos los bienes y servicios son iguales. No hay
diferenciación”.
Según estas definiciones podemos inferir que la homogeneidad del bien económico en
nuestro medio es muy baja debido a la variabilidad de las fuentes de valor antes señalados.
Por ejemplo tomemos como referencia el valor de bien económico del combustible, el cual
varía dependiendo de la zona en la que es adquirido, según los datos brindados por
Osinergmin (2015) podemos observar que para un mismo producto Gasohol 98 plus el
precio entre zonas varias entre los S/. 12.10 (Ate) y los S/. 15.85 (El Agustino). Esto
podría deberse a la conjugación de las fuentes de valor como: escasez de estaciones que
comercializan este producto, la deseabilidad por adquirirlo de una marca específica.
¿Cómo podríamos “incrementar” el valor de un bien económico? (producto o servicio que
sea comercializable)
De acuerdo con Pedro Larrea (1991): “Valor es la calidad diferencial que ofrece una
empresa a un precio competitivo” (p. 64).
Para poder incrementar el valor de un bien económico se tiene que recurrir a la
diferenciación, el primer punto es lograr que la adquisición del producto sea accesible
utilizando diferentes canales de compra; el segundo punto es aplicar un buen servicio de
comunicación que ayude a conocer todas las ventajas que ofrece el producto de una manera
sencilla y transparente; el tercer punto es integrar a la cadena de producción la participación
activa del consumidor mediante encuestas y foros para mejorar el producto en base a sus
necesidades; el cuarto punto es incorporar servicios añadidos en donde podemos
implementar un servicio de post-venta que ayudará a mantener la fidelización y confianza
de los consumidores; y como último punto es mejorar la percepción del cliente hacia el
producto con la finalidad de lograr cambios que influyan en la decisión de compra, estas
precepciones pueden ir desde la mejora en la presentación del producto hasta las
características organolépticas.
Según Alfredo Vento, “Actualmente los activos intangibles son las fuentes más
importantes de la organización, pues les otorga ventajas competitivas sobre otras empresas,
aquella organización que posea unos procesos operativos excelentes, conozca con todo
detalle el segmento de mercado, posea el conocimiento para desarrollar el producto único,
motive a sus empleados, este a la vanguardia de las tecnologías e innove, tendrá
garantizado el éxito” (p. 17).”
Sin embargo el problema con medir el valor de los bienes intangibles es que no
podemos determinar el valor exacto que este pueda darle a un bien. Al no tener un valor,
digamos financiero, definido podría ocasionar que estos bienes intangibles no sean tomados
en cuenta, en una primera instancia, dentro de un proceso de toma de decisiones
Sin embargo, cabe resaltar que las empresas cada vez están tomando más importancia a
los bienes intangibles en medida del impacto que estos pueden generar dentro de la
rentabilidad y vienen siendo considerados cada vez más, vamos a tomar como ejemplo la
compañía Ransa Comercial el cual tiene como rubro principal ofrecer servicios logísticos,
es decir ellos te desarrollan todas las actividades contempladas en la cadena logística;
Ransa dentro de los servicios que ofrece contempla e almacenaje de la mercadería de sus
clientes hasta la distribución a los puntos de venta. ¿Cómo hace Ransa para incrementar o
dar valor a los servicios que brinda? Trabajar con los sistemas operativos necesarios de tal
forma que nuestro servicio es flexible ante cualquier necesidad del consumidor dentro de
los diferentes mercados con los que Ransa opera, almacenes especializados y un buen
control de inventarios de acuerdo al rubro del mercado en donde nuestro cliente compite,
dejar la mercadería en el punto de venta en el momento que el cliente la necesita (no antes
ni después); esforzarse por cumplir con estas exigencias (y pueden ser mas) genera
confianza por parte de los clientes hacia Ransa; podríamos definir esta confianza generada
como el incremento del valor del bien económico que desarrollan. Podemos mencionar
también las obras de responsabilidad social que se practican como diversos voluntariados y
apoyo a pueblos lejanos, ayuda a instituciones educativas de la zona (se apoyó con
mantenimiento a las escuelas como pintarlas) y se trabaja con organizaciones de UNICEF
como el banco de alimentos por el cual se efectúan trabajos logísticos de envergadura sin
costo alguno. Todo esto genera un valor en el bien económico y en la empresa.
¿Qué papel juega la “emocionalidad” o los “sentimientos en la valoración de un bien
económico?
A lo largo del ensayo hemos tratado de explicar ciertos factores que incrementan el
valor de un bien económico. Sin embargo, uno delos principales factores son la
emocionalidad o sentimientos. José Antonio Marina (1996) indica que “El sentimiento es
una experiencia consciente que sintetiza los datos que tenemos acerca de las transacciones
entre mis deseos, expectativas o creencias, y la realidad” (p. 33). Al momento de adquirir
un bien económico, la persona experimenta diversas reacciones, para satisfacer su
necesidad en ese momento. Según Adam Smith (1941) “la utilidad de cualquier objeto
agrada al dueño, porque constantemente le sugiere el placer o comodidad que está
destinado a procurar. Siempre que lo mira, le viene a la cabeza ese placer o comodidad que
está destinado a procurar. Siempre que lo mira, le viene a la cabeza ese placer y de ese
modo el objeto se convierte en fuente de perpetua satisfacción y goce” (p. 116). El hombre
siempre busca la felicidad, guiándose de sus emociones en base a la experiencia que genera
la adquisición del bien, y que genera un incremento del valor del bien dependiendo el grado
de satisfacción que haya generado.
En lo que respecta a los mercados de América Latina, el sentimiento hacia un bien
económico tiene una gran influencia al momento de la toma de decisiones.
Anibal Sierralta Ríos (2007), “Los consumidores son un tipo de personas dentro de una
economía global. Configuran aquella masa indefinida y anónima de individuos que eligen
diferentes bienes para satisfacer sus diversas necesidades y que actúan no siempre bajo el
impulso de factores racionales, sino de los más diversos resortes de su personalidad,
costumbres y reglas tradicionales. El narcisismo, el nacionalismo, el sentido utilitario y
práctico son, ciertamente, fuerzas que definen el comportamiento del consumidor, así como
también lo son los mecanismos de influencia y seducción del marketing.” (p. 260).
Este comportamiento emocional del consumidor latinoamericano es aprovechado por
las empresas nacionales. En nuestro país, por ejemplo, las marcas como Inca Kola, Cerveza
Cristal, Helados D’Onofrio, Chocolate Sublime, etc.; tienen consumidores fieles a lo largo
del tiempo, y a pesar del ingreso de grandes trasnacionales, lograron conservar la fidelidad
de sus consumidores, y ser los líderes en el mercado.
Un concepto que es consecuencia del sentimiento es la fidelidad hacia la marca, que
según Garth Hallberg (2004) “La fidelidad afecta la rentabilidad de la marca de dos
maneras. El grado de fidelidad tiene una gran influencia sobre la participación de las
compras totales de la clase de producto que los consumidores conceden a una determinada
marca. También tiene un efecto significativo sobre el precio que el comercializador puede
cargar por la marca. Cuanto más fieles sean los consumidores, más pagarán”.
REFERENCIAS
Ávila J. (2004). Introducción a la economía. México: Plaza y Valdés.
Bajo, O. & Monés A. (2000). Curso de macroeconomía. España: Antoni Bosch.
Churión J. (1994). Economía al alcance de todos. Venezuela: Alfa Ediciones.
Elosua M. (2013). Diccionario LID Empresa y economía. España: LID Editorial.
Enciclopedia Financiera. (2015). Enciclopedia Financiera. 19/04/2015, de Enciclopedia
Financiera Sitio web: http://www.enciclopediafinanciera.com/homogeneidad.
Hallberg, G. (2004). Todos los consumidores no son iguales. Barcelona: Deusto.
Larrea, Pedro (1991). Calidad del servicio: del marketing a la estrategia. Colombia.
Ediciones Diaz de Santos.
Marina J. A. (1996). El laberinto sentimental. Barcelona: Anagrama.
Parra M. (2013). Competencia de Mercado. 2015, de Financial Red Sitio web:
http://www.finanzzas.com/competencia-de-mercado.
Perdices de Blas L. (2006). Escuelas del Pensamiento Económico. Madrid, España:
Ecobook
Pinto, A., & Fredes, C. (1996). Curso de economía, Educación media. Chile: Universitaria.
Schettino, M. (2006). Introducción a las ciencias sociales: un enfoque constructivista.
México: Pearson.
Sierralta Ríos, A. (2007). Internacionalización de las empresas latinoamericanas. Lima:
Pontificia Universidad Católica del Perú
Smith, A. (1941). Teoría de los sentimientos morales. México: Fondo de Cultura
Económica.