Toxicidad pulmonar por fármacos

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REVISIÓN Toxicidad pulmonar por fármacos F. Carrión Valero y J. Marín Pardo Servicio de Neumología. Hospital Clínico Universitario. Universidad de Valencia. Introducción Los efectos beneficiosos de los medicamentos van uni- dos al riesgo de que produzcan efectos indeseables, que pueden afectar a cualquier órgano y suponer un importan- te problema diagnóstico'' 4 . Los fármacos son una causa frecuente de iatrogenia en el organismo y originan una morbilidad y mortalidad importantes, hasta en el 5% de los enfermos hospitalizados sometidos a tratamiento far- macológico 5 7 . En la actualidad se conocen alrededor de 100 fármacos que pueden producir reacciones adversas en el parénquima pulmonar, la pleura o las vías aéreas 8 9 . En los EE.UU., la morbilidad resultante de las enfer- medades pulmonares inducidas por fármacos afecta a varios cientos de miles de personas cada año 10 . Muchas de estas enfermedades son reversibles si se reconocen precozmente. Para ello es necesario, junto al conoci- miento adecuado de esta patología, un alto grado de sospecha clínica"- 14 . De hecho, se ha estimado que me- nos del 5% de todas las enfermedades pulmonares indu- cidas por fármacos son reconocidas, porque a menudo los clínicos desconocen la magnitud de este problema 15 . El sistema respiratorio, por su doble exposición al sis- tema circulatorio y al medio ambiente, representa un blanco excelente para la toxicidad por los fármacos. Además, los pulmones son capaces de alterar metabóli- camente los medicamentos y, debido a su alta tensión de O,, pueden incrementar la producción de radicales libres de O, y facilitar la aparición de reacciones tóxicas 16 . Por otro lado, debido a que constantemente aparecen nuevos fármacos y se recomiendan nuevas combinacio- nes de ellos potencialmente tóxicos, cabe esperar que la frecuencia y severidad de las enfermedades pulmonares inducidas por los mismos vaya en aumento en los pró- ximos años 17 ' 25 . Por ello, una actualización constante sobre el tema está plenamente justificada. En este senti- do se centra esta revisión. Mecanismos de toxicidad Los mecanismos subyacentes en la mayoría de reac- ciones inducidas por fármacos son poco conocidos. Por Correspondencia: Di". F. Carrión Valere. Servicio de Neumología. Hospital Clínico Universitario. Avda. Blasco Ibáñez, 17. 46010 Valencia. Recibido: S-12-99: aceptado para su publicación: 29-6-99. (Arch Bronconeumol 1999; 35: 550-559) 550 lo general, resulta de la combinación de un mecanismo tóxico directo del fármaco o de su metabolito y de un mecanismo inflamatorio o inmunológico 26 . La mayoría de fármacos son moléculas de peso mo- lecular pequeño que, para estimular la síntesis de anti- cuerpos o la sensibilización de los linfocitos, necesitan activarse a través de la unión covalente a proteínas, car- bohidratos o ácidos nucleicos 27 . En algunos pacientes se han encontrado deficiencias enzimáticas genéticas en la patogenia de la enfermedad, como en el caso de la ap- nea por succinilcolina 28 . Los cambios en la regulación de las enzimas del citocromo P450 también pueden te- ner un papel importante en las variaciones interindivi- duales de la toxicidad farmacológica 29 . Las enfermedades pulmonares inducidas por fárma- cos pueden manifestarse en la práctica clínica con dis- tintos patrones, tal como se apunta en la tabla I. La neumonitis intersticial representa uno de los tipos de lesión pulmonar más frecuente 3 ". En la tabla II se presenta una clasificación de los principales fármacos responsables de enfermedad pulmonar inducida por los mismos. Los pacientes presentan una sintomatología, explora- ción física, radiología y exploración funcional respira- toria inespecíficas y el diagnóstico puede resultar difi- cultoso. De hecho, el pulmón reacciona con un número limitado de formas frente a las diversas agresiones y, a menudo, es necesario establecer un diagnóstico diferen- cial con el efecto adverso de otras medicaciones que toma el paciente, las infecciones respiratorias o la ex- tensión al pulmón de la enfermedad 3132 . A pesar de esta diversidad, es posible establecer algu- nas generalizaciones respecto a tema 33 : 7. El comienzo de la enfermedad puede ser insidioso o fulminante. 2. El tratamiento siempre incluye la retirada del fár- maco potencialmente causal y medidas de soporte. 3. La adición de corticoides es, a menudo, inefectiva. La decisión de utilizarlos se basa en los datos disponi- bles para cada fármaco. Por otro lado, ningún fármaco está completamente li- bre de ocasionar efectos secundarios. Aunque las actua- les normas farmacológicas permiten prescribir medica- mentos con confianza en su pureza, biodisponibilidad y eficacia 34 , siempre es conveniente contrapesar esta po- tencial toxicidad con los beneficios esperados en cada caso particular. 56

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REVISIÓN

Toxicidad pulmonar por fármacos

F. Carrión Valero y J. Marín Pardo

Servicio de Neumología. Hospital Clínico Universitario. Universidad de Valencia.

Introducción

Los efectos beneficiosos de los medicamentos van uni-dos al riesgo de que produzcan efectos indeseables, quepueden afectar a cualquier órgano y suponer un importan-te problema diagnóstico''4. Los fármacos son una causafrecuente de iatrogenia en el organismo y originan unamorbilidad y mortalidad importantes, hasta en el 5% delos enfermos hospitalizados sometidos a tratamiento far-macológico5 7. En la actualidad se conocen alrededor de100 fármacos que pueden producir reacciones adversasen el parénquima pulmonar, la pleura o las vías aéreas8 9.

En los EE.UU., la morbilidad resultante de las enfer-medades pulmonares inducidas por fármacos afecta avarios cientos de miles de personas cada año10. Muchasde estas enfermedades son reversibles si se reconocenprecozmente. Para ello es necesario, junto al conoci-miento adecuado de esta patología, un alto grado desospecha clínica"-14. De hecho, se ha estimado que me-nos del 5% de todas las enfermedades pulmonares indu-cidas por fármacos son reconocidas, porque a menudolos clínicos desconocen la magnitud de este problema15.

El sistema respiratorio, por su doble exposición al sis-tema circulatorio y al medio ambiente, representa unblanco excelente para la toxicidad por los fármacos.Además, los pulmones son capaces de alterar metabóli-camente los medicamentos y, debido a su alta tensión deO,, pueden incrementar la producción de radicales libresde O, y facilitar la aparición de reacciones tóxicas16.

Por otro lado, debido a que constantemente aparecennuevos fármacos y se recomiendan nuevas combinacio-nes de ellos potencialmente tóxicos, cabe esperar que lafrecuencia y severidad de las enfermedades pulmonaresinducidas por los mismos vaya en aumento en los pró-ximos años17'25. Por ello, una actualización constantesobre el tema está plenamente justificada. En este senti-do se centra esta revisión.

Mecanismos de toxicidad

Los mecanismos subyacentes en la mayoría de reac-ciones inducidas por fármacos son poco conocidos. Por

Correspondencia: Di". F. Carrión Valere.Servicio de Neumología. Hospital Clínico Universitario.Avda. Blasco Ibáñez, 17 . 46010 Valencia.

Recibido: S-12-99: aceptado para su publicación: 29-6-99.

(Arch Bronconeumol 1999; 35: 550-559)

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lo general, resulta de la combinación de un mecanismotóxico directo del fármaco o de su metabolito y de unmecanismo inflamatorio o inmunológico26.

La mayoría de fármacos son moléculas de peso mo-lecular pequeño que, para estimular la síntesis de anti-cuerpos o la sensibilización de los linfocitos, necesitanactivarse a través de la unión covalente a proteínas, car-bohidratos o ácidos nucleicos27. En algunos pacientes sehan encontrado deficiencias enzimáticas genéticas en lapatogenia de la enfermedad, como en el caso de la ap-nea por succinilcolina28. Los cambios en la regulaciónde las enzimas del citocromo P450 también pueden te-ner un papel importante en las variaciones interindivi-duales de la toxicidad farmacológica29.

Las enfermedades pulmonares inducidas por fárma-cos pueden manifestarse en la práctica clínica con dis-tintos patrones, tal como se apunta en la tabla I. Laneumonitis intersticial representa uno de los tiposde lesión pulmonar más frecuente3". En la tabla II sepresenta una clasificación de los principales fármacosresponsables de enfermedad pulmonar inducida por losmismos.

Los pacientes presentan una sintomatología, explora-ción física, radiología y exploración funcional respira-toria inespecíficas y el diagnóstico puede resultar difi-cultoso. De hecho, el pulmón reacciona con un númerolimitado de formas frente a las diversas agresiones y, amenudo, es necesario establecer un diagnóstico diferen-cial con el efecto adverso de otras medicaciones quetoma el paciente, las infecciones respiratorias o la ex-tensión al pulmón de la enfermedad3132.

A pesar de esta diversidad, es posible establecer algu-nas generalizaciones respecto a tema33:

7. El comienzo de la enfermedad puede ser insidiosoo fulminante.

2. El tratamiento siempre incluye la retirada del fár-maco potencialmente causal y medidas de soporte.

3. La adición de corticoides es, a menudo, inefectiva.La decisión de utilizarlos se basa en los datos disponi-bles para cada fármaco.

Por otro lado, ningún fármaco está completamente li-bre de ocasionar efectos secundarios. Aunque las actua-les normas farmacológicas permiten prescribir medica-mentos con confianza en su pureza, biodisponibilidad yeficacia34, siempre es conveniente contrapesar esta po-tencial toxicidad con los beneficios esperados en cadacaso particular.

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F. CARRIÓN VALERO Y J. MARÍN PARDO- TOXICIDAD PULMONAR POR FÁRMACOS

Diagnóstico por la imagen

La radiografía de tórax es una exploración habitualde primera línea en el diagnóstico y seguimiento de lospacientes con sospecha de enfermedad pulmonar indu-cida por fármacos. Sin embargo, las limitaciones en susensibilidad y especificidad hacen necesaria, en algunoscasos, la utilización de otras técnicas de imagen35. Eneste sentido, con el propósito de detectar la enfermedaden una etapa precoz o para diferenciar la toxicidad far-macológica de otras patologías, se ha empleado la TCIft

y la gammagrafía con galio 67. En el futuro, la RM es-pectroscópica puede facilitar, aún más, el proceso diag-nóstico.

En una serie de 100 pacientes tratados con bleomici-na por tumores testiculares, la TC fue capaz de detectardaño pulmonar en el 38% de los pacientes, frente al15% de la radiografía convencional37. Además, Be-llamy et al38 encontraron una relación inversa entre lacapacidad de difusión pulmonar y la densidad radioló-gica, expresada en unidades Hounsfield. Sin embargo,aunque en ocasiones puede ayudar al diagnóstico3^en muchos casos de toxicidad pulmonar por fármacosla TC es inespecífica y resulta difícil diferenciarlade otras causas de enfermedad parenqui matosa pulmo-nar4"'41.

La gammagrafía pulmonar con citrato de galio 67 hasido utilizada en la evaluación de la actividad de proce-sos inflamatorios42'43. En el caso de pacientes con sarco-ma de Kaposi, se ha podido observar que una captaciónpositiva precede a la sintomatología de toxicidad porbleomicina44. Sin embargo, a menudo la exploracióntambién puede resultar patológica en otras entidades y,por tanto, ser inespecífica. Además, resulta difícil la ob-tención de conclusiones definitivas, porque la mayoríade los estudios han sido realizados de manera retrospec-tiva35'45'4".

TABLA IPatrones de lesión pulmonar inducida por fármacos

Trastornos vasculares pulmonaresEdema pulmonarTromboembolia pulmonarVasculitis pulmonarHemorragia pulmonarHipertensión pulmonar

Respuestas adversas de las vías aéreasBroncospasmoBronquiolitis

Enfermedad pleuralInflamaciónDerrame

Enfermedad mediastínicaAdenopatíasLipomatosis

Disfunción neuromuscularDepresión del sistema nervioso centra]Bloqueo neuromuscular

Lupus eritematoso sistémico inducido por fármacosSíndrome de enfermedad sistémica con participación pulmonarNeumonitis intersticial y/o fíbrosis

AgudaSubagudaCrónica

En estudios in vitro de fíbrosis pulmonar inducidapor bleomicina en ratones47, la evaluación del tejidopulmonar mediante RM espectrometría ha evidenciadodiferencias significativas en los valores T2 del tejido fi-brótico, en comparación a los controles. Si esta técnicapudiera aplicarse in vivo, sería útil en el manejo de lospacientes, al permitir diferenciar entre varias situacio-nes que se asocian con alteraciones en la distribución deagua dentro del pulmón, como neumonitis aguda, fíbro-sis, edema y hemorragia pulmonar48.

Anatomía patológica

El pulmón reacciona frente a distintas agresiones conun número limitado de posibilidades, que pueden en-contrarse en la enfermedad pulmonar inducida por fár-macos (tabla III)49. A menudo, estas lesiones se mezclancon otras enfermedades que pueden presentar los pa-cientes y el diagnóstico histopatológico de la toxicidadpulmonar resulta complejo.

En el caso de los fármacos citostáticos se han descri-to diversos hallazgos histopatológicos que tienen interésdiagnóstico y pronóstico. La presencia de fíbrosis esta-blecida se relaciona con mal pronóstico e implica irre-versibilidad, mientras que una neumonía intersticialdescamativa sugiere un pronóstico favorable y buenarespuesta al tratamiento con corticoides. Con indepen-dencia del mecanismo de producción de la toxicidadpulmonar por distintos fármacos, los hallazgos histopa-

TABLA IIFármacos que provocan enfermedad pulmonar intersticial

CitostáticosAntibióticos

NitrofurantoínaSulfasalazina

Agentes antiinflamatoriosAspirinaSales de oroPenicilaminaMetotrexato

Agentes cardiovascularesAmiodaronaTocainidaCeliprolol

Agentes hormonalesNilutamida

Lupus eritematoso inducido por fármacosProcainamidaIsoniazidaHidralazinaDifenilhidantoínaPenicilamina

AntihipertensoresHexametonioPentolinioMecamilamina

OtrosOxígenoFármacos que inducen infiltrados pulmonares con eosinofiliaL-triptófanoHidroclorotiazidaMetisergidaPractololExtractos de hipófisis

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TABLA II IEnfermedad pulmonar inducida por fármacos.

Patrones histopatológicos

Neumonía intersticial inespecíficaProliferación con atipias de neumocitos tipo IINeumonía intersticial descamativaFibrosisEosinofiliaNeumonía intersticial linfocíticaProteinosis alveolarBronquiolitis obliteranteReacción granulomatosaVasculitisCambios específicos

TABLA IVRelación de fármacos causantes de eosinofilia pulmonar

Para-aminosaalicilatoAcido acetiisalicílicoA/atioprinaBleomicinaClorpropamidaCromoglicato sódicoEstreptomicinaImipraminaMefenesinaMetotrexatoNaproxenPenicilinaSalazopirinaDerivados sulfaTiazidasTolazaminaCaptoprilCitostáticos

Beclometasona dipripionatoCarbamazepinaClorproma/inaContraceptivos oralesHidrala/.inaIsoniacidaMetilfenidatoMinociclinaNitrofurantofnaPenicilaminaSales de oroTetraciclinasTiopraminaToibutaminaCloroquina

tológicos encontrados suelen ser similares5". Al princi-pio hay destrucción de las células endoteliales y de losneumocitos tipo I, con formación de exudados alveo-lointersticiales. Se produce hiperplasia con presencia deatipias de los neumocitos tipo II, que sintetizan fosfolí-pidos y lecitina. Más tarde, la llegada de células infla-matorias facilitará la sustitución del tejido pulmonarnormal por abundante tejido fibroso.

Muchos fármacos pueden ser causa de eosinofiliapulmonar51'57, aunque en la mayoría de casos se trata deobservaciones esporádicas (tabla IV). En particular, lanitrofurantoína es el fármaco que con mayor frecuenciaha sido descrito como factor etiológico de un buen nú-mero de cuadros de eosinofilia pulmonar por fármacos.

Entre los agentes causales de vasculitis pulmonar seincluyen los siguientes: hidralacina, fenilbutazona, pro-piltiouracilo, quinidina, promacina, derivados sulfa ehidantoínas58.

La penicilamina se ha implicado en la patogenia decuatro procesos pulmonares difusos: bronquiolitis obli-terante, infiltrados intersticiales, síndrome de Goodpas-ture y broncospasmo596". Hace ya casi 30 años que seasoció el uso de este fármaco con el desarrollo de bron-quiolitis obliterante. Sin embargo, esta relación sólo seha comprobado en pacientes con artritis reumatoide, deforma que no se han descrito casos similares cuando elfármaco se ha empleado en pacientes que sufrían otraspatologías01. Se han considerado características diferen-

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ciales de este tipo de bronquiolitis su curso rápidamenteprogresivo y la obstrucción constrictiva concéntrica enla anatomía patológica. Por lo general, la sintomatolo-gía aparece antes del año de haber empezado el trata-miento y, aparte de la retirada del fármaco, se han em-pleado corticoides y ciclofosfamida en su tratamiento62.Las sales de oro se han implicado también como causade bronquiolitis obliterante en pacientes con artritis reu-matoide o psoriásica".

La bronquiolitis obliterante con neumonía organizadase ha observado en pacientes tratados con agentes an-tiinflamatoriosh4 (mesalazina, sulfasalazina, naproxenoy sulindaco), citostáticos (metotrexato. bleomicina ymitomicina), antimicrobianos (anfotericina B, minoci-clina y cefalosporinas), amiodaronaM y acebutolol.

A pesar de esta complejidad, la biopsia de pulmónpuede establecer un diagnóstico compatible con toxici-dad pulmonar por fármacos en un contexto clínico ade-cuado pero, excepto en casos excepcionales, la histopa-tología no es específica de ningún agente farmacológicoparticular66'67.

Como se puede apreciar, existe una gran variedad defármacos causantes de reacciones pulmonares patológi-cas, capaces de inducir una mezcla de lesiones histológi-cas con numerosas estructuras afectadas. Como conse-cuencia, a menudo resulta dificultosa una visión global ouna clasificación del tema. Por estas razones, realizamosun tratamiento individualizado de los fármacos o gruposterapéuticos más representativos, que en nuestra opiniónson los que siguen: agentes citostáticos, amiodarona, ni-trofurantoína, oxígeno, ácido acetiisalicílico y fármacosque provocan insuficiencia respiratoria aguda.

Toxicidad pulmonar en el tratamiento del cáncer

La toxicidad pulmonar inducida por el tratamientooncológico constituye una entidad clínica poco conoci-da y mal definida, cuya frecuencia puede ser muy supe-rior a la que se ha descrito hasta ahora68 -w. Además de laquimioterapia, el campo debe ampliarse a nuevas for-mas de tratamiento, como la hormonoterapia o los in-munomoduladores. Los fármacos empleados en el trata-miento sintomático o de la patología asociada tambiénpueden ocasionar lesiones pulmonares70.

En términos generales, la clínica de los pacientes esbastante homogénea, pudiéndose distinguir tres gru-pos71: a ) los que tienen sintomatología aguda, compati-ble con una reacción de hipersensibilidad; h) los que su-fren un edema agudo de pulmón no cardiogénico, y c )los que tienen clínica de neumonitis crónica o fibrosispulmonar.

En la tabla V se han apuntado los principales fárma-cos empleados en el tratamiento del cáncer que puedencausar toxicidad pulmonar. Los citostáticos constituyenel grupo farmacológico que con mayor frecuencia oca-siona neumopatía intersticial, de forma que son respon-sables del 20% de los infiltrados pulmonares que pre-sentan los sujetos inmunodeprimidos.

Entre los principales mecanismos patogénicos de le-sión pulmonar inducida por citostáticos, se han señala-do los siguientes:

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TABLA VTratamiento del cáncer. Toxicidad pulmonar

Antibióticos: bleomicina, mitomicina, adriamicina,actinomicina, zinostatín

Nitrosureas: BCNU. CCNU. metil-CCNU, clorozotocinaAlquilantes: busulfan, ciclofosfamida, melfalan. ifosfamida,

clorambucilAntimetabólicos: metotrexato, ara-C, fludarabina, azatioprinaAlcaloides: vincristina, vinblastina, VR 16, VM 26Miscelánea: asparraginasa, procarbacinaHormonoterapia: tamoxitenoModificadores de la respuesta metabólica: GM-CSF, IL-2. TNF.

BCG, INF, ciclosporinaFármacos no antineoplásicos: salicilatos, metadona, fenitoína,

flufenacina. haloperidol, carbamacepina

GM-CSF: factor est imulante del crecimiento cíe granulocitos y monocitos; IL-2:intericucina 2: BCG: bacilo de Calmette-Guerin: INF: inicrfcrones: TNF: Factorde necrosis tumoral.

- Alteración en el balance oxidación-antioxidación.Los sistemas oxidantes como anión superóxido, aguaoxigenada o radical hidroxilo, sintetizados por granulo-citos, macrófagos y eosinófilos, pueden producir oxida-ción de los ácidos grasos de la membrana celular y delácido araquidónico y desencadenar reacciones inflama-torias72. En este sentido, se ha señalado que diferentessistemas antioxidantes, como catalasas, glutatión, ceru-loplasmina o superóxido dismutasa, son capaces decontrarrestar estas acciones73-74.

- Alteración del sistema inmunológico. La quimiote-rapia, al modificar la respuesta inmunológica, puede fa-cilitar la toxicidad pulmonar por fármacos.

- Alteración del sistema de reparación de la matriz.extracelular y del sistema proteolítico. De esta forma sefavorece la proliferación de fibroblastos o la activaciónde la acción proteolítica75.

- Otros mecanismos. Se ha señalado que el metotre-xato es capaz de facilitar la aparición de edema pulmo-nar no cardiogénico, por alteración del sistema nerviosoen el hipotálamo y en la médula espinal76.

El diagnóstico es por exclusión en pacientes que es-tán recibiendo un fármaco tóxico conocido y muestrancambios histológicos compatibles con enfermedad pul-monar inducida por fármacos. Desafortunadamente,muchos patólogos son incapaces de diagnosticar estaentidad y, como resultado, muchas series de infiltradospulmonares en el paciente inmunodeprimido no inclu-yen esta posibilidad.

Como medicamento representativo de este grupo,analizaremos con más detalle la bleomicina.

Toxicidad pulmonar por bleomicina

La bleomicina es un antibiótico citostático aislado deStreptomyces verticillus por Umezawa et al77 en 1966,que se utiliza en el tratamiento de linfomas, tumores decabeza y cuello y de testículo7"7t). Su afectación consti-tuye el prototipo de enfermedad pulmonar inducida porfármacos8".

Ejerce la acción antineoplásica por su capacidad dealterar el ADN y, consecuentemente, modificar el ARNy la síntesis proteicas1. El fármaco se liga al hierro y es

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reducido por el oxígeno, con la producción de radicalescapaces de desarrollar fibrosis pulmonar y la muerte enalgunos casos. En este sentido, en un reciente estudioexperimentáis2, la administración de amifostina, unasustancia que facilita la eliminación de radicales libres,fue capaz de reducir la intensidad de la injuria pulmo-nar por bleomicina. Otras formas de toxicidad pulmonarpor bleomicina incluyen la neumonía eosinófilas3, comoexpresión de neumonía por hipersensibilidad, que se hadescrito en pocos casos, y el síndrome de dolortorácicos4, que se ha observado durante la infusión con-tinua de bleomicina.

En diversos estudios, la incidencia de toxicidad pul-monar por bleomicina varía ampliamente (3-40%), pro-bablemente por la utilización de diferentes criteriosdiagnósticos y por la existencia de factores de riesgoadicionaless5. Entre los factores de riesgo de toxicidadpulmonar bleomicina se incluyen los siguientes:

/. Edad. Simpson et ais6 encontraron una edad mediamayor entre los casos fatales de toxicidad pulmonar porbleomicina (55 frente a 33 años).

2. Dosis. Tanto en los modelos animales de experi-mentación como en las personas se ha observado unarelación dosis-efecto, aunque con variaciones en la pre-disposición individuáis7. En el caso de las personas, apartir de 450 unidades de bleomicina aumentan signifi-cativamente la incidencia y mortalidad por fibrosis pul-monar. En este sentido, hasta una dosis acumulada de449 unidades existe toxicidad en el 3-5%, mientras quecuando es de 450-549 unidades, la incidencia de toxici-dad es del 13%^.

3. La radioterapia torácica. Aumenta la frecuencia detoxicidad pulmonar89. En un estudio911, 7 de 16 pacientescon cáncer de esófago que habían sido tratados con ra-dioterapia (5.000-6.000 rads) y bleomicina (120-240unidades) desarrollaron toxicidad pulmonar, y 4 falle-cieron. Sin embargo, en los controles, que recibierondosis menores de radioterapia y bleomicina, no se en-contró toxicidad pulmonar. Resultados similares se hanencontrado con otros regímenes de quimioterapia91.

4. Oxigenoterapia suplementaria. De forma aislada,tanto el oxígeno cuando se administra a alta concentra-ción, como la bleomicina, pueden desarrollar toxicidadpulmonar por la producción de radicales libres de oxí-geno. En modelos animales de experimentación, Trykaet al92 encontraron una mortalidad del 90% en hámsterstratados con bleomicina y oxígeno al 70%, mientras queen los que sólo recibieron bleomicina la mortalidad fuedel 15%. Por otro lado, se ha apuntado que la hipoxiapuede tener un papel protector contra la toxicidad porbleomicina en ratas93.

5. Función renal alteradas294.6. Poliquimioterapia. Por la sinergia para deplecionar

el glutatión reducido y dañar las defensas antioxi-dantes95.

La injuria inicial parece estar causada por los radica-les libres de oxígeno, que además de dañar las membra-nas celulares y facilitar la peroxidación lipídica, puedenaumentar los valores de prostaglandinas y la síntesis decolágeno96.

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Un aspecto que ha suscitado interés ha sido el papelde la exploración funcional respiratoria en el diagnósti-co precoz de la toxicidad pulmonar, porque una vez es-tablecido el proceso, la mortalidad es alta. Sin embargo,como en la práctica los pacientes que desarrollan ano-malías significativas en las pruebas de función pulmo-nar no justificadas por otra causa, no reciben bleomici-na adicional, no es posible predecir en quiénes estaexploración hubiera sido de utilidad para prevenir la to-xicidad pulmonar. Además, debido a la marcada varia-ción en los valores de las pruebas funcionales respirato-rias en diferentes estudios y a la existencia de otrosfactores de confusión (anemia, cirugía intercurrente), nose ha podido encontrar un patrón de cambios en la fun-ción pulmonar previo a la aparición de la enfermedadclínica97. Por otro lado, aunque en un estudio98 la altera-ción del patrón ventilatorio durante el ejercicio fue laprueba más sensible, a menudo los pacientes no estánen condiciones clínicas de someterse a esta exploración.

Amiodarona

Es un derivado benzafurano con dos átomos de yodo,eficaz en el control de las arritmias supraventriculares yventriculares resistentes a otras terapéuticas. Con fre-cuencia ocasiona efectos secundarios en diferentes ór-ganos, que pueden provocar la supresión del fármacohasta en el 82% de los pacientes después de 4 años detratamiento99, aunque en otros estudios la tolerancia hasido mejor10". La toxicidad pulmonar es una de las prin-cipales causas que limitan su uso, porque puede ocasio-nar un cuadro severo que determine, incluso, la muertedel paciente'01.

A pesar de que fue introducida en el arsenal terapéu-tico en 1967 como medicamento antianginoso, la afec-tación pulmonar por amiodarona se describió por pri-mera vez en 1980'"2, coincidiendo con el inicio de suempleo en los EE.UU. como fármaco experimental paralas arritmias ventriculares, con dosis superiores a lasque se utilizaban hasta entonces en Europa.

Por lo general, la toxicidad pulmonar se manifiestacomo neumopatía intersticial que afecta predominante-mente a los lóbulos superiores, con una incidencia del4-9% i"3-104. Sin embargo, a menudo es complejo distin-guir este tipo de toxicidad de las manifestaciones clíni-cas y radiológicas de la insuficiencia cardíaca que confrecuencia presentan los pacientes.

El diagnóstico se establece por exclusión, en un con-texto clínico apropiado. El pronóstico es difícil de esta-blecer, en parte por las diferencias en el criterio diag-nóstico y en la enfermedad de base de los sujetostratados. Por estas razones, las tasas de mortalidad entrelos pacientes con toxicidad pulmonar por amiodaronahan oscilado entre el O y el 60%69-1"5, según las series,con un 25% de promedio106. La patología cardíaca sub-yacente puede ser la determinante del pronóstico. Así,en un estudio107, durante el seguimiento de 15 pacientescon toxicidad pulmonar hubo 9 muertes, de las que sólodos pudieron ser atribuidas a la amiodarona.

Debido a que la enfermedad se puede presentar comoun proceso agudo, a menudo febril, o como una reac-

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ción crónica, se ha sugerido la existencia de dos meca-nismos de toxicidad, directo e indirecto108. Con respectoa la evidencia de toxicidad directa, la amiodarona es unfármaco catiónico, amfifílico, que produce inclusioneslaminares que contienen fosfolípidos en las células delparénquima pulmonar"". Aunque hay dudas sobre supapel tóxico, en diversos estudios se ha podido compro-bar que la acumulación de lisofosfolípidos provoca alte-raciones de la membrana celular en modelos de enfer-medad como isquemia-reperfusión110 y formación deúlcera gástrica'". También se ha implicado el papel delos oxidantes, la liberación de factor de necrosis tumo-ral alfa112 o el efecto detergente, entre otros mecanismospatogénicos. Sin embargo, con independencia del meca-nismo inicial, se ha señalado que un aumento del calciolibre citosólico puede ser el mediador intracelular últi-mo de la injuria celular'13'"4.

Del análisis de los casos publicados, el único elemen-to común de riesgo es la dosis de mantenimiento mayorde 400 mg al día, lo que estaría de acuerdo con los re-sultados de los estudios en animales de experimenta-ción que apuntan hacia una toxicidad directa del fárma-co sobre el tejido pulmonar"''"6. No obstante, aunquela mayoría de enfermos toman más de 400 mg al día deamiodarona, ni los valores séricos ni la dosis total acu-mulada correlacionan con la reacción pulmonar. Tam-bién habrá que considerar como situaciones potencial-mente peligrosas aquellas que aumentan la vida mediadel fármaco, como la obesidad. La falta de asociaciónentre la dosis acumulada de amiodarona y la explora-ción funcional respiratoria sugiere que la idiosincrasiaindividual puede desempeñar un papel en la apariciónde la toxicidad pulmonar.

Desde el punto de vista histopatológico, los cambiosson característicos y consisten en fosfolipidosis inducidapor fármacos"7. Los macrófagos alveolares tienen un ci-toplasma abundante y espumoso. Existe proliferación ehiperplasia de los neumocitos tipo II. Las paredes alveo-lares están engrosadas con infiltrado celular rico en lin-focitos, células plasmáticas e histiocitos y, en menor gra-do, en polinucleares y eosinófilos. La amiodaronainduce la formación de inclusiones laminares en diver-sos tejidos celulares. En el pulmón pueden aparecer encélulas epiteliales y endoteliales, histiocitos, macrófagosalveolares y fibroblastos. En modelos experimentales, laamiodarona ha sido capaz de causar la formación de es-tas inclusiones laminares en células endoteliales de la ar-teria pulmonar bovina l l s, aunque el mecanismo precisode esta alteración no es bien conocido en la actualidad.

Aunque los hallazgos patológicos del pulmón deamiodarona son característicos, la demostración histoló-gica de células espumosas e inclusiones laminares ultra-estructurales no permite distinguir a los pacientes contoxicidad de los que no la tienen.

Por otro lado, recientemente se ha descrito una nuevacomplicación respiratoria de la ingesta crónica de amio-darona: el desarrollo de un cuadro de síndrome de dis-trés respiratorio agudo en el postoperatorio de cualquiertipo de intervención"9, o después de exploraciones ra-diológicas como la angiografía120, posiblemente media-do por radicales tóxicos de oxígeno.

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F. CARRIÓN VALERO Y J. MARÍN PARDO- TOXICIDAD PULMONAR POR FÁRMACOS

Con respecto al tratamiento, se ha utilizado la predni-sona de manera empírica. Sin embargo, los datos de labibliografía no son concluyentes, de forma que se hancomunicado casos con resolución espontánea y otrosque han mejorado con diversas dosis de corticoides.También se ha comunicado la utilidad del óxido nítricoinhalado para mejorar la hipoxemia12'.

A pesar de la amplia difusión de la amiodarona, toda-vía se desconocen aspectos fundamentales de su farma-cología, o la existencia de alteraciones subclínicas pul-monares y su transcendencia clínica. En un estudiode 61 pacientes con el antecedente de infarto agudo demiocardio'22, que recibían amiodarona sin síntomas detoxicidad, se encontraron 3 casos de neumonitis intersti-cial. Las pruebas funcionales respiratorias no demostra-ron más alteraciones en los sujetos que recibían amio-darona que en los controles (pacientes con la mismapatología, pero que no recibían amiodarona), de formaque las alteraciones descritas (disminución de la PaO,media y valores bajos de la FVC, TLC o TLCO en al-gunos pacientes) parecían estar relacionadas con la pa-tología cardiovascular subyacente o con el antecedentede tabaquismo de muchos pacientes.

Por estas razones, la realización sistemática de explo-ración funcional respiratoria no se ha demostrado renta-ble en el diagnóstico precoz de la toxicidad pulmonarpor amiodarona123. A pesar de ello, según nuestra opi-nión y la de otros autores106, un deterioro no justificablepor otras razones (disminución mayor del 25% de laTLC y la TLCO) debe alertar al clínico sobre la posibi-lidad de toxicidad pulmonar y, en el caso de ser posible,buscar alternativas terapéuticas.

en el parénquima pulmonar, hasta la fibrosis128-129. Encuanto a la patogenia, se ha apuntado el exceso de pro-ducción de radicales libres de oxígeno tóxicos y la res-puesta inflamatoria mediada por neutrófilos como cau-santes de la injuria inicial, que precede y contribuye a laproliferación de fibroblastos™-131.

En este sentido, se ha señalado que los metabolitos deoxígeno son capaces de impedir la función enzimática einhibir la biosíntesis del ADN, proteínas y surfactante132

y que las preparaciones antioxidantes, como liposoma-encapsulado y polietileno glicol-conjugado, podrían mi-nimizar la severidad de la toxicidad pulmonar133.

El curso temporal de la toxicidad pulmonar por oxí-geno en humanos, cuando se administra al 100%, inclu-ye las siguientes etapas133: a las 6 h, hay reducción de lavelocidad del moco traqueobronquial; a las 14 h, apare-cen síntomas de traqueobronquitis; a las 24-48 h, seproducen cambios fisiopatológicos, como reducción dela FVC, TLCO y compliance pulmonar y anormalida-des en el intercambio pulmonar de gases, como reduc-ción de la PaO, y aumento del shunt intrapulmonar; alas 72-96 h aparecen cambios morfológicos en el pul-món, como edema e inflamación, y por encima de 96 h,aparece la fibrosis.

En modelos animales de experimentación134, el trata-miento de la injuria pulmonar por oxígeno con surfac-tante, aunque ha facilitado una protección parcial de lascélulas endoteliales y epiteliales, también ha aumentadola acumulación de fibroblastos en el pulmón.

En cualquier caso, mantener una PaO^ menor de 120mmHg y una FIO^ menor del 40%, reducirá la probabili-dad de desarrollar esta complicación de la oxigenoterapia.

Nitrofurantoína

Es un fármaco que fue muy utilizado en el tratamien-to de las infecciones urinarias. Puede producir una en-fermedad pulmonar aguda o crónica, con una frecuenciade un caso por cada 44.000 frascos vendidos124, aunqueésta es mayor en el caso de la forma aguda.

La forma aguda se inicia entre 2 h y 7 días después deinstaurar el tratamiento y suele mejorar al retirar el fárma-co. La forma crónica se caracteriza por una sintomatologíasimilar a la de la fibrosis pulmonar idiopática, acontecedespués de 6-12 meses de tratamiento y puede evolucionarhacia la insuficiencia respiratoria grave. En una amplia se-rie realizada en Suecia, el 0,5% de las formas agudas y el8% de las formas crónicas resultaron fatales'25.

El mecanismo patogénico de la forma aguda es des-conocido, aunque se ha apuntado la posibilidad de quelas reacciones de hipersensibilidad de los tipos I, III yIV desempeñan un papel importante126. En el caso de laforma crónica, se ha demostrado que la nitrofurantoínaes capaz de generar radicales libres de oxígeno que pue-den producir un daño oxidante crónico en las célulasdel parénquima pulmonar127.

Toxicidad pulmonar por oxígeno

La oxigenoterapia, cuando se administra a elevadasconcentraciones, puede producir cambios significativos

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Ácido acetílsalicílico

La sobredosis, aguda o crónica, de ácido acetílsalicí-lico puede provocar la aparición de un edema pulmonarno cardiogénico, cuando los valores séricos de salicila-to superan los 40 mg/dl'35137. Se produce estimulacióncentral de la respiración y aumento de la permeabilidadde la membrana alveolocapilar de los pulmones, porefecto directo. Además, también se ha postulado la po-sibilidad de un efecto indirecto, a través de la alteraciónen la función de las plaquetas o en las prostaglandi-nas'38. La edad avanzada y el tabaquismo se han apunta-do como factores predisponentes.

Insuñciencia respiratoria aguda por fármacos

Por lo general, la aparición de insuficiencia respirato-ria como expresión de toxicidad pulmonar inducida porfármacos, puede suceder por diversos mecanismos: ede-ma agudo de pulmón, broncospasmo, hemorragia alveo-lar e hipoventilación alveolar.

En las tablas VI y VII quedan reflejados los principa-les fármacos que se han asociado con la aparición deedema agudo de pulmón y broncospasmo, respectiva-mente57^9-140.

La incidencia de bronscospasmo inducido por salici-latos oscila desde menos del 1 % en la población general,hasta el 20% en alguna serie de pacientes asmáticos141.

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TABLA VIToxicidad pulmonar. Principales fármacos

que causan edema pulmonar

sospecha clínica y el conocimiento adecuado de lascomplicaciones potenciales de los medicamentos que seprescriben.

NarcóticosSalicilatosAntiinflamatorios no esteroideosNaloxonaAmiodaronaTi azi dasTocolíticosProtaminaCitosina arabinósidoMetotrexato intratecalBleomicinaDextranoMedios de contrasteFenotiacinasColchicinaInterleucina 2

TABLA VIIToxicidad pulmonar. Principales fármacos

que causan broncospasmo

SalicilatosAntiinflamatorios no esteroideosHidrocortisonaBloqueadores beta, incluye colirioProtaminaMetotrexatoNitrofurantoínaBloqueadores neuromuscularesMedios de contrasteDipiridamolInterleucina 2Vimblastina

Los principales fármacos asociados con el desarrollode hipoventilación alveolar central son los narcóticos, elalcohol y los sedantes'42. Sin embargo, conviene recor-dar que a menudo otros medicamentos pueden contribuiral fallo respiratorio143 (antihistamínicos, litio, cimetidinay lidocaína, entre otros). Considerar esta posibilidad enel manejo de los pacientes con insuficiencia respiratoriapuede ser muy beneficioso para su control.

Por otro lado, aunque se han notificado más de 50 fár-macos que pueden facilitar la aparición de bloqueo neu-romuscular, los que con más frecuencia producen estacomplicación son aminoglucósidos, polimixinas, colisti-na, antagonistas del calcio y D-penicilamina145. Entre losdiferentes mecanismos de acción, que en ocasiones actúanconjuntamente, se incluyen los siguientes: inhibir la sín-tesis, movilización o liberación de acetilcolina en launión neuromuscular; bloquear competitivamente lafunción de los receptores de la acetilcolina (efecto post-sináptico, curarizante); impedir la generación o propaga-ción del potencial de acción a través del músculo, o pre-venir el acoplamiento normal excitación-contracción.

En definitiva, la toxicidad pulmonar por fármacos,por su frecuencia y gravedad, representa un importanteproblema clínico que a menudo pasa desapercibido. Poresta razón, para facilitar el diagnóstico y mejorar el pro-nóstico de los pacientes, es necesario un alto grado de

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