Tormenta de Nieve en Nueva York

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Tormenta de nieve en Nueva York Otra vez. Salir de la facultad de derecho a las 18:50, porque el profesor de derecho comercial siempre negocia terminar unos minutos antes de las 19. Y entonces, como siempre, la atracción irresistible del horrible edificio sobre avenida Libertador. De esa caja de zapatos, pintada como los almacenes del siglo XIX, a la cal con sangre de vaca, como la casa rosada, pero con pretensiones de arquitectura neoclásica merced a una modesta escalinata y cuatro columnas panzonas frente a la entrada de lo que fue una prosaica estación de bombeo de agua. Con el tiempo justo. Porque el museo de bellas artes cierra a las 19:30, pero te dejan ingresar hasta media hora antes del cierre. Hubo una vez que el profe se estiró hasta las 18:55 y entonces: las corridas, bajar las escaleras de la facu a los saltos, cruzar Figueroa Alcorta arriesgadamente entre los autos, ignorar una llamada de alguna voz conocida desde las mesitas de la confitería Módena, llegar jadeante al MNBA, pasar delante del guarda diciendo con voz ahogada “son las 19, son las 19.” Como siempre. Dar una vuelta por otras salas, esperando que la mayoría de los pocos visitantes que pudiera haber vayan acercándose a la salida por la proximidad a la hora del cierre, y entonces sí, allá en una esquina, en la sala 17, porque ahora estaba exhibida en la sala 17 al menos hasta que una impiadosa rotación de obras la relegue temporalmente a un frío depósito, allí, en la sala 17, la pintura que era el objeto de su presente obsesión. Con sus muchos y raros detalles. Rotulada por los curadores del museo como “Arte del Siglo XIX”…pero firmada en 1909. Con su tormenta de nieve…y sus tonos parduzcos, rojizos y grises. Con su estilo impresionista…pero americano. Con su autor enrolado

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Tormenta de nieve en Nueva YorkOtra vez.Salir de la facultad de derecho a las 18:50, or!ue el rofesor de derecho comercial siemre ne"ocia terminar unos minutos antes de las 1#. Y entonces, como siemre, la atracci$n irresisti%le del horri%le edificio so%re avenida &i%ertador. 'e esa ca(a de zaatos, intada como los almacenes del si"lo )*), a la cal con san"re de vaca, como lacasa rosada, ero con retensiones de ar!uitectura neocl+sica merced a una modesta escalinata , cuatro columnas anzonas frente a la entrada de lo !ue fue una rosaica estaci$n de %om%eo de a"ua.-on el tiemo (usto. .or!ue el museo de %ellas artes cierra a las 1#:/0, ero te de(an in"resar hasta media hora antes del cierre. 0u%o una vez !ue el rofe se estir$ hasta las 18:55 , entonces: las corridas, %a(ar las escaleras de la facu a los saltos, cruzar 1i"ueroa 2lcorta arries"adamente entre los autos, i"norar una llamada de al"una voz conocida desde las mesitas de la confiter3a 4$dena, lle"ar (adeante al 4N52, asar delante del "uarda diciendo con voz aho"ada 6son las 1#, son las 1#.7-omo siemre.'ar una vuelta or otras salas, eserando !ue la ma,or3a de los ocos visitantes !ue udiera ha%er va,an acerc+ndose a la salida or la ro8imidad a la hora del cierre, , entonces s3, all+ en una es!uina, en la sala 19, or!ue ahora esta%a e8hi%ida en la sala 19al menos hasta !ue una imiadosa rotaci$n de o%ras la rele"ue temoralmente a un fr3o de$sito, all3, en la sala 19, la intura !ue era el o%(eto de su resente o%sesi$n.-on sus muchos , raros detalles.:otulada or los curadores del museo como 62rte del Si"lo )*)7;ero firmada en 1#0#. -on su tormenta de nieve;, sus tonos arduzcos, ro(izos , "rises. -on su estilo imresionista;ero americano. -on su autor enrolado simult+neamente en el imresionismo de Nueva York;, en el de la costa Oeste. -on su sin"ulares iniciales ---; -ooer, el aellido;-olin -am%ell, el raro nom%re, con esa eculiar costum%re de al"unos americanos del norte de homena(ear al"