Tiranizados, sí. Vencidos, no

10

Transcript of Tiranizados, sí. Vencidos, no

Page 1: Tiranizados, sí. Vencidos, no
Page 2: Tiranizados, sí. Vencidos, no

En portada:

Plutarco Elías Calles

Beato Miguel Pro, sacerdote y mártir

Derechos de autor registrados

2017 Antonio García Megía y María Dolores Mira y Gómez de Mercado.

Congregación de Esclavas de la Inmaculada Niña

Tiranizados sí. Vencidos no. Federico Salvador Ramón – Edición actualizada

Angarmegia: Ciencia, Cultura y Educación. Portal de Investigación y Docencia

Edición preparada con ocasión del proceso de beatificación del Padre Fundador de las Esclavas de La

Inmaculada Niña.

http://angarmegia.com - [email protected]

Page 3: Tiranizados, sí. Vencidos, no

Tiranizados, sí. Vencidos, no

Federico Salvador Ramón

Artículo publicado en la revista mariana Esclava y Reina Julio/Agosto de 1928

Guadix – Granada - España

Edición actualizada por

María Dolores Mira Gómez de Mercado

Antonio García Megía

Page 4: Tiranizados, sí. Vencidos, no
Page 5: Tiranizados, sí. Vencidos, no

Tiranizados, sí. Vencidos, no

Federico Salvador Ramón.

Revista mariana Esclava y Reina. Julio/Agosto, 1928.

5

Tiranizados, sí. Vencidos, no

¿Quién será capaz de predecir lo que va a suceder ahora en México?

Cada nueva noticia que leemos referente al porvenir nos asegura que están

forjadas con miras más particulares que nacionales.

¿Seguirá de presidente Calles1?

Esto es lo que más se pregunta y la respuesta afirmativa tiende a que la noticia sea

grata a todos.

Y si Calles sigue de Presidente, ¿qué sucederá? El solo lo sabe, y quién sabe sí ni

él lo sabe aún.

Porque muy bien pudiera suceder que si Calles está convencido de que un católico,

desconocido como tal de la policía mexicana y de todos los amigos que los presidentes

1 N.E. Plutarco Elías Calles, maestro, abandona la docencia e ingresa en el ejército revolucionario como

capitán, participando con las tropas de Obregón en el derrocamiento del presidente Victoriano Huerta. El

presidente Venustiano Carranza le nombra gobernador de Sonora y, posteriormente, secretario de Comercio

y Trabajo. Después de la victoria de Obregón en las elecciones es nombrado secretario de Gobernación y

se convierte en el colaborador más estrecho del presidente y en su virtual sucesor. Plutarco Elías Calles es

elegido presidente para el período 1924 a 1928. Su presidencia se caracteriza por la consolidación de la

revolución 1910. La reforma agraria, la extensión de la enseñanza, la construcción de obras públicas, la

reorganización del ejército…, serán sus objetivos prioritarios. Pero su política anticlerical le enfrenta

violentamente con la Iglesia católica, originando la «revolución cristera» que se desarrolla entre 1925 y

1926. Finalizado su mandato presidencial continúa en la vida política fundando el Partido Nacional

Revolucionario.

Page 6: Tiranizados, sí. Vencidos, no

Tiranizados, sí. Vencidos, no

Federico Salvador Ramón.

Revista mariana Esclava y Reina. Julio/Agosto, 1928.

6

tienen, puede, cuando menos lo piense él mismo, dispararle cinco tiros y dejarlo muerto,

no sabemos para qué quiere Calles volver a ser Presidente de la República como no sea

para firmar con ese hecho su sentencia de muerte.

Porque, si a Obregón2 un católico lo mató porque iba a empezar a ser Presidente,

nada tendrá de extraño que al empezar Calles lo mate otro católico de los muchos que

viven a la sombra de la presidencia.

Y si un católico no es capaz de dar muerte a Calles por raro capricho del destino,

¿qué hará Calles con los católicos que a él no son capaces de quitarle la vida, o que lo

perdonan, o que los dejan, como hasta aquí, esperando que Dios sea el que haga justicia

en él?

¿Seguirá Calles luchando con los católicos?

¿Qué dirá, qué hará Calles?

Nunca segundas partes fueron buenas y quién sabe cómo le resulte a Calles esta

segunda etapa. A Obregón ya vemos cómo le fue en ella.

¿Seguirá el Gobierno de Calles la inteligencia con los Prelados iniciada por

Obregón?

Nada hay que se oponga, y toda razón de buen gobierno aconseja que esa

inteligencia continúe hasta que sea un hecho.

Obregón y Calles antes, por lo menos, parecían una sola persona, ¿por qué no

admitir qué, tanto Calles como Obregón, entendieron que éste debía entenderse con el

2 N.E. Álvaro Obregón nace en Sonora hacia 1880. General revolucionario mexicano, hábil estratega en la

batalla, se adhiere al proyecto reformista de Madero y, una vez depuesto este, se adhiere al sector

constitucionalista. Cercano a Carranza, se ve envuelto en su conflicto con Villa y Zapata, quienes a punto

están de fusilarle, pero a los que, finalmente, derrota militarmente.

Sancionada la Constitución de 1917, se retira de la vida militar y aparece en la vida política en las elecciones

presidenciales de 1920, cargo que obtiene con rotundidad y desempeña a lo largo de cuatro años. Se le

atribuye el mérito de terminar con la violencia revolucionaria que asoló México a lo largo de diez años y

se le considera inteligente y enérgico que comienza la institucionalización de los postulados que abanderan

la Revolución. Intenta la reforma agraria expropiando, y repartiendo, latifundios y tierras mal cultivadas,

apoya y subvenciona a organizaciones obreras, construye líneas férreas y telegráficas y restablece la

Secretaría de Educación, construyendo centenares de escuelas para consolidar la enseñanza pública. Y es

aquí donde el gobierno de Obregón entra en conflicto. La política anticlerical de Plutarco Elías Calles desde

la Secretaría de Educación provoca un enfrentamiento trágico entre católicos y socialistas en Morelia que

se salda con la muerte de cincuenta personas y la expulsión de los delegados pontificios.

Finalizado su mandato, a instancias de Calles, el Congreso modifica la legislación para hacer posible una

reelección. Pese a protestas, atentados y una importante sublevación católica Obregón gana de nuevo las

elecciones el 1 de julio de 1928. Sin embargo no llega a llega a gobernar al ser asesinado en un restaurante

por José de León Toral, un conocido fanático católico.

Page 7: Tiranizados, sí. Vencidos, no

Tiranizados, sí. Vencidos, no

Federico Salvador Ramón.

Revista mariana Esclava y Reina. Julio/Agosto, 1928.

7

Episcopado para evitar de este modo tantas ruinas como trajo Calles a México con su

tiranía religiosa3?

¿Por qué Calles no ha de volver sobre sí mismo y, ante el cadáver del que había

de ser su sucesor, no da la paz a los hombres que no quieren robar ni matar y que no tienen

más crimen que oír, o decir, la santa Misa, o confesar y comulgar, y ser ciudadanos

pacíficos siempre, hasta que un tirano los veja, los roba o los mata?

Y sí Calles fue el que encendió la guerra civil en México por enemigo de la

Religión Católica, ¿por qué no ha de procurar que esa guerra acabe dando libertad a los

gratuitamente aherrojados?

Y no sirva de excusa de que si en el campo de batalla sucedió esto o aquello, el

responsable de todas las crueldades de una guerra es el que la enciende.

Si Calles diera libertad a la Iglesia toda la cuestión religiosa había terminado,

porque Calles sabe muy bien que jamás los Obispos fueron políticos, ni lo fueron los

sacerdotes, mucho menos los extranjero, que nunca pensaron más que en cumplir sus

deberes sociales y los que les imponía la profesión que, a sacerdotes seculares o

religiosos, les imponía la obediencia.

Porque muy bien sabe Calles que en México había colegios que él no ha podido

ni imitar, ni los imitará, y sabios predicadores de la verdad, de la justicia y de la caridad,

y almas que se sacrificaban para hacer bien a los menesterosos en todos los órdenes de la

vida, y todos eran ciudadanos honrados, dignos del respeto y de la gratitud de todos,

porque daban a México honor, ciencia y prestigio, ya fueran mexicanos ya extranjeros.

¿Qué razón hay para no dar la libertad a los católicos?

¿Que dieron muerte a Obregón?

3 N.E. La guerra Cristera o Cristiada, fue un conflicto posrevolucionario acontecido entre los años 1926 y

1929, en el cual una gran cantidad de ciudadanos mexicanos tomaron parte, siendo así una de las

conflagraciones armadas en México de mayor importancia por el número de personas civiles combatientes

y por el aparato militar que movilizó el gobierno de Plutarco Elías Calles para combatirles.

Las iglesias suspenden el culto y el clero aconseja a sus feligreses no pagar impuestos y minimizar el

consumo de productos comercializados por el gobierno, lo que afectará a la economía mexicana.

Ciudadanos católicos forman la Liga Nacional para la Defensa de la Libertad Religiosa con el objetivo de

lograr la libertad de culto por medios legales, pero es declarada ilegal y operará de forma clandestina.

La radicalización crece. A comienzos de 1927 las guerrillas, compuestas en su mayor parte por campesinos,

acaparan armas. Los católicos radicalizados, al grito de ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Santa María de

Guadalupe!, también. Los obispos intentan evitar los enfrentamientos armados y solicitan la mediación de

Estados Unidos. Además, intentan controlar la acción laica a través de la Acción Católica Mexicana. Tras

una larga negociación de todas las partes implicadas se alcanza un acuerdo de amnistía para los cristeros

que optaran por la rendición. En la práctica, el Estado suaviza su interpretación de la ley y la Iglesia renuncia

a disputar públicamente las nuevas condiciones impuestas.

Page 8: Tiranizados, sí. Vencidos, no

Tiranizados, sí. Vencidos, no

Federico Salvador Ramón.

Revista mariana Esclava y Reina. Julio/Agosto, 1928.

8

¿Que buscan la libertad en el campo de batalla?

Razones son por demás baladíes. Por Obregón ya murieron muchos Obregones,

por lo menos, que valían tanto como él y que, juntos, valían más que él. Y buscar la

libertad a toda costa, llegando hasta ofrendar la propia vida en aras de ese preciadísimo

don de la naturaleza humana, no es hecho que merezca pena. Es página de gloria que

escriben los hijos de la Nueva España mientras se hacen capaces de pelear, invictos, por

los que, osados, se atrevan a poner sus plantas de dominadores en el sagrado hogar de la

Patria. Y mientras se hacen merecedores de la libertad, que compran a precio de la propia

sangre, haciendo sentir al mundo entero que un pueblo que sabe morir no será nunca

juguete de tirano ni ludibrio de otros pueblos.

Caerán los déspotas, sucumbirán los que hacen de México mostrador de pingües

mercaderías, desaparecerá el pueblo que se envilece y enerva con las injusticias y los

vicios, pero el verdadero pueblo mexicano triunfará glorioso, y de su gloria participarán

los caídos, y su triunfo será un canto de execración a la Europa que calla y a los E.E.U.U.

americanos que toleran, cuando no engrandecen, a los tiranos.

El indiferentismo europeo calla. El egoísmo yanqui tolera. Europa se declara

impotente. Los E.E.U.U. americanos se hacen cómplices de la tiranía mexicana, la mayor

ignominia que manchará la historia del siglo XX.

Y si Calles no da la libertad a los católicos volvemos a preguntar, ¿qué sucederá?

Ahora, con más razón y quizás con más medios que antes, seguirá más enconada

la guerra civil y México será la víctima. Y quién sabe hasta donde el hambre, y la

desolación, y el llanto, llegará a empobrecer y debilitar a un pueblo que, cuanto más

religioso y católico, más sabrá ser, como era hace menos de un cuarto de siglo, la

admiración de propios y extraños y la codicia de los que no tienen más Dios que el becerro

de oro.

Nosotros tenemos gran confianza en los grandes destinos de la nación mexicana,

aunque no tuviera otro que ser el inexpugnable baluarte donde se estrelle el lema de

Monroe, no sería ciertamente escasa la influencia mundial de la invicta Patria de la Virgen

de Guadalupe.

Page 9: Tiranizados, sí. Vencidos, no

Derechos de autor registrados

2017 Antonio García Megía y María Dolores Mira y Gómez de Mercado.

Congregación de Esclavas de la Inmaculada Niña

Tiranizados sí. Vencidos no. Federico Salvador Ramón – Edición actualizada

Angarmegia: Ciencia, Cultura y Educación. Portal de Investigación y Docencia

Edición preparada con ocasión del proceso de beatificación del Padre Fundador de las Esclavas de La

Inmaculada Niña.

http://angarmegia.com - [email protected]

Page 10: Tiranizados, sí. Vencidos, no