The Xisconians

Día 5 de Mayo y ya no hay vuelta atrás. Aviso de “tramuntanada” pero con sol, ¿qué sería el ciclismo sin las adversidades?, pues otro deporte más. Pero lo de las dos ruedas sin motor es otra cosa. Finalmente seremos 8 Xisconianos los que nos vamos a presentar en la línea de salida de Palamós a las 8:00 de la mañana. Nos incorporamos al único cajón de salida por partes. Primero Jon, Danirolo, Pelacables y el Míster, luego Ferran, después el Sabadell Team (Albert y Kraken) y cierra, como viene siendo habitual, Krakinho. La temperatura es fría y no pasaremos de 8-9 grados, pero la sensación térmica es de frío invernal, por lo menos para los “pixapins”. Nos saludamos todos mientras por megafonía están realizando un sorteo de un lote de productos valorado en 1900 Euros. Se produce el primer gran momento cuando justo delante nuestro un grupo de 4 ciclistas, entre los que se encuentra el dorsal 381,

saltan de alegría al creerse ganadores del sorteo, el dorsal agraciado es en realidad el 183. Pasan un par de minutos de las 8:00 cuando comienza la cuenta atrás y el Kraken ya empieza a apretar al grupo para hacer la Gran Fondo (219 km que con las modificaciones de última hora pasa a ser de 229km). Pistoletazo y esto se empieza a mover enseguida, no pasamos de los 500 inscritos según tengo entendido. Primer giro a la izquierda y la tramuntana nos avisa que va a estar con nosotros muy presente. Los primeros momentos vamos vigilantes para mantenernos juntos y una vez todos ubicados comenzamos a avanzar posiciones buscando grupos más grandes para resguardarnos. Muy pronto ya hay dos xisconianos tirando de una grupera de unos 25 componentes. En estos primeros kilómetros el recorrido va por pistas parcelarias, carreteras locales, travesías por

algunos pueblos del Empordanet,…una preciosidad. Como grupo en general podemos decir que la navegación no es nuestro fuerte así que nos pasamos un desvío a la derecha y nos damos cuenta unos trescientos metros más adelante al comprobar que no estamos en el track. En una rotonda comenzamos a dar vueltas como esperando que las carreteras se

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The XISCONIANS05 Mayo 2019 - Palamós - Tots tocats per la tramuntana

WEAREDLAX 2019. MEDIO FONDO

168,85 KM - 6h:53m:07s - 24,5 Km/h - 2281 m+

Lo que deberían ser todas las marchas

cicloturistas.

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coloquen correctamente para continuar. Volvemos sobre nuestros pasos para enlazar nuevamente con el track hacia Palafrugell. Justo en ese momento somos alcanzados por dos Farolillos Rojos de enorme calidad ciclista y personal (puede sonar a pelotilleo y es verdad, suena mucho a pelotilleo pero ya está escrito), que van a hacer un trabajo enorme hasta el primer avituallamiento. No podemos dejar de citarlos en esta crónica: el dorsal 27 Andreu Peñalver (y Xisconiano en Terres Gironines) y el dorsal 24 Juan Sánchez. La tramuntana sigue pegando pero quienes aguantan la peor parte son Andreu y Juan que nos van llevando sin darnos cuenta a una media de 25km/h. Se aprovecha este tramo para charlar con el compañero, preguntar que tal, cambiar impresiones, echar unas risas, presionar al Míster (a.k.a.Mochilas, a.k.a.Josh Van Der Polen) para que haga la larga; pero sobre todo para disfrutar de las carreteras por donde circulamos y el paisaje que nos rodea. Entre Torrent y Sant Feliu de Boada contamos con la presencia de David de la Cruz entre el grupo y es de agradecer que procure un cambio de impresiones con nosotros, además de valorar positivamente el diseño de la equipación Xisconiana. Que el “organizador” de la prueba departa con los que vamos en la parte final de una marcha cicloturista no es muy habitual y se valora mucho (por lo menos desde aquí). Los kilómetros van pasando y llegamos al primer avituallamiento en Corçà. Muy bien surtido, nos aprovisionamos con fruta, algunas gominolas, bebida isotónica, media barrita y hay quien hace corto y se

entretiene, lease Danirolo y Krakinho. El resto del grupo sale de nuevo tras la estela de Andreu y Juan que ahora son acompañados por algún Farolillo Rojo más. Cuando dejamos Púbol y giramos hacia Madremanya para encarar la subida Dels Angels, el que escribe recibe la visita personalizada de Juan para convencerme de hacer la larga. Advierto aquí la mano del Sabadell Team en esta maniobra y me adelanto para pedirles explicaciones al tiempo que reímos un poco. A Juan le digo que en el segundo avituallamiento decidiremos. Jon está por hacer la larga si la hacemos todos pero no hay quorum claro. La subida Dels Angels la hacemos detrás de los Farolillos Rojos que continúan marcando un ritmo apto para todos los públicos. Mientras subimos, Andreu presenta al pelotón a Manolokom, poseedor de la mayoría de los KOMs de Strava de la zona. Durante la ascensión también se comparten opiniones sobre lo que pasa en los clubs amateurs de ciclismo y comprobamos que en todos los sitios cuecen habas. Destacar que la organización tiene dispuestos en cada kilómetro los no tan típicos cartelitos con la

pendiente media del próximo kilómetros y los metros de ascensión, todo un detalle. Pasamos bajo la pancarta (sí, sí, habéis leído bien, bajo la pancarta) de final de puerto y los bajadores enseguida cogen ventaja mientras que los menos hábiles aprovechamos para disfrutar de la carretera, las vistas y recuperar las piernas que aún falta mucho. El final del descenso nos deja a los pies de Girona que obviamos para encaminarnos hacia Fornells y el segundo avituallamiento. En este tramo nos reagrupamos como equipo no sin antes recibir las críticas de los dos rezagados desde Corçà. En Fornells volvemos a repostar comiendo y bebiendo, nos hacemos unas fotos, decidimos qué vamos a hacer y Danirolo parece que no quiere despegarse de las mesas con los bocadillos de crema de cacao. Finalmente el equipo se partirá y el Sabadell Team más Krakinho se atreverán con la larga de 229 km, mientras que el resto (Danirolo, Jon, Ferran, Pelacables y el Míster) nos decantamos por la media de 167 km. A nuestra espalda queda Cassà de la Selva para iniciar la ascensión a Santa Pellaia. Aunque parezca imposible mantenemos el bloque y vamos haciendo relevos. En una de las curvas de la subida somos testigos del resultado de una caída de un ciclista que venía bajando. Nos recuerda la fragilidad del ciclista en cualquier caso. En lo que queda de ascensión coincidimos con una pareja (Sandra y Oriol) que nos acompañarán mientras atravesamos el espacio natural de las Gavarres y el descenso hasta Sant Sadurní de l’Heures, de

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La figura de los Farolillos Rojos es todo un acierto por parte de

la organización

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esos descensos en los que la carretera permite enlazar las curvas. El track no nos quiere hacer entrar en la Bisbal d’Empordà y rodeamos la población por el sur por el típico terreno de esta zona de constantes repechos cortos. Continuamos agrupados y gestionando bien los relevos con especial mención a Danirolo que está desbocado. Se ha venido arriba por los recuerdos de cuando estuvimos haciendo los Tracks de Costa Brava (un recuerdo para Islandia desde aquí). Entramos en Peratallada y los responsables del avituallamiento nos obligan a parar y a comernos una butifarra, que dicho sea de paso nos sabe a gloria. Está sonando a todo trapo el “Love is in the air” y el speaker corea el estribillo mientras estamos cómodamente sentados dando cuenta ahora de una bandeja de sandía. Todo ello muy surrealista para lo que se entendería por una

marcha cicloturista habitual, pero a la vez absolutamente encantador. Nos cuesta decidirnos a continuar porque se está tan “a gustito”…pero finalmente salimos de Peratallada y la tramuntana nos atiza ahora de lo lindo. Durante unos cuantos kilómetros el viento nos pega de costado y la sensación que la rueda delantera se desliza lateralmente sobre el asfalto parece real. Conseguimos hilar algún que otro relevo decente pero todo va muy desordenado. Los kilómetros han ido pasando y llevamos algo más de 130 km, pero aún nos faltan un par de ascensiones y un tramo de sterrato. Volver a ver el mar tiene un efecto reanimador para el grupo y también el hecho de que por fin hemos dejado atrás el viento. Esta sensación de tranquilidad se acaba pronto cuando empezamos a perfilar el tramo de la Costa Brava que comienza en Sa Riera. La marcha nos vuelve a poner en situación

con un aperitivo de lo que vendrá en unos kilómetros al afrontar la subida de Santiga. Una rampa con porcentajes de dos dígitos y que queman mucho las piernas. El Míster se va quedando y prefiere regular haciendo la goma, mientras que el resto aún tiene fuerzas para mantener un buen ritmo de ascensión. A continuación viene un tramo de sube y baja precioso al lado del mar viendo como el mediterráneo rompe en esta fantástica Costa Brava. La organización en una de las curvas ha dispuesto un cartel en el que se puede leer “Keep calm and take a photo”. Se nos queda un poco la cara esa de bobo, pero en la siguiente curva han montado un marco de fotografía de tamaño natural para poderte hacer una foto de grupo. Es genial. Jon y Pelacables tienen que recular porque ya se habían lanzado cuesta abajo para salir en la foto. Otro detalle más de la exquisita organización.

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The Xisconians Al Míster hace rato que se le ha acabado el polen y decide echar mano de un tubo de cafeína que conserva en uno de sus bolsillos. El efecto es el contrario al que espera conseguir. Comienza la durísima ascensión a Son Rich y las piernas no le van, las pulsaciones muy altas y no lo pasa bien. Ve como Jon, Ferran, Pelacables y Danirolo van dando chepazos pero tiran para adelante. Una pendiente media del 16% a estas alturas hace mucha pupa. En la última rampa haciendo eses consigue llegar arriba donde le espera el resto del equipo. A nuestros pies unas vistas de la población de Begur sosegan el corazón alterado del Míster. Comienza un descenso por carretera ancha y vamos de cabeza a por el último avituallamiento del día. Nos reciben como si fuera el check-in de un hotel, colocan las bicis entre una hilera de sillas en las que nos dicen que son para sentarnos y descansar. Otra vez un avituallamiento muy surtido. Mientras nos nutrimos e hidratamos se inicia una charla muy amena sobre cómo nos está yendo el día. Danirolo remata la estancia soltando la frase (razonamiento) de la jornada: “Al final esto de las marchas ciclistas es como una terapia de psicoanalista, hasta cuestan más o menos lo mismo”. La carcajada es general y quedará (una más) para la posteridad xisconiana. Nos da mucha pena pero tenemos que acabar la ruta así que nos vemos obligados a despedirnos. Como viene siendo habitual, en las marchas nos engañan un poquito diciendo eso de: “Vinga que ja ho teniu”. Son ese tipo de mentirijillas que uno no las tiene en cuenta porque todos nos vamos conociendo. Lo cierto es que queda un tramo de descenso, así que en esta ocasión pensamos que hoy sí que va a ser verdad…pero no. Las indicaciones de la marcha nos indican giro a la derecha y lo que se nos presenta delante de nuestras narices es para sacarnos de golpe de esa ilusión. Una rampa que parece corta y que ya cada uno va como puede, Ferran, Jon y Pelacables muy solventes, y cuando el Míster levanta la cabeza adivina la figura de Mazomán al final de la rampa. Se tiene que frotar los ojos para asegurarse que lo que está viendo es real: Danirolo, pedaleando en una rampa al 16%-18% de media y haciéndose una selfie con Mazoman. De traca vamos. Cuando el que escribe, que como podréis haber imaginado a estas alturas es el Míster,

llega a la altura del personaje aún puede esbozar una sonrisa y sacar un poco de fuerzas para que la imagen no sea aún más cómica de lo que es (como se puede comprobar en Instagram). Superada esta dificultad ya lo tendríamos en la saca, pero nos lo van a hacer trabajar todavía. Parece ser, que la subida a Tamariu planteada inicialmente por la organización no puede realizarse (de lo que nos alegramos porque hablaban de un tramito al 27%) y como alternativa nos van a llevar por un tramo de “sterrato”. Entramos en él acompañados por un coche de la organización que nos va animando y preguntando si nos hace falta algo. Las ruedas de 30mm del Míster consiguen ponerlo en cabeza durante unos cuantos metros pero las piernas lo devuelven a su posición habitual cerrando el grupo de cinco. En mitad del sterrato nos pasa una moto que nos avisa que viene el primero de la larga. Nos pasa tan rápido que no nos da tiempo ni de decirle el consabido “Venga chaval”. El tramo se está empinando y durante un buen rato marca una pendiente del 5% así que cuando tocamos asfalto otra vez creemos que lo más duro ya ha terminado. Y es cierto a medias, no queda ninguna subida pero sí ese terreno roto, que si además lo combinamos con la tramuntana y que las piernas están ya muy tocaditas… Hay muchas ganas de llegar. El Míster quedándose en cada repecho y enganchando en las bajadas. Por fin vemos

Palamós al fondo y ese cosquilleo de haber terminado sin ningún incidente se hace presente. Los cinco (Ferran, Jon, Danirolo, Pelacables y el Míster) cruzamos la pancarta de meta en paralelo y directos a recoger el detalle de finisher y firmar en el tablón de cristal que tienen preparado. Al final han sido 7 horas y 34 minutos de dar pedales, de carreteras divertidas, de bonitos paisajes, de buenas charlas y de una excelente organización.

Los que hicieron la larga (Albert, Kraken y Krakinho) la acabaron en un tiempo de 10 horas y 5 minutos. Lamentablemente no podemos explicar mucho de sus ciento veinte kilómetros finales. Es lo que ocurre cuando no se lleva al cronista.

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