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PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y ACCIÓN COLECTIVA DE LOS CIUDADANOS
RURALES DEL MUNICIPIO DE ITUANGO EN LA PRIMERA FASE DE
CONSTRUCCIÓN DE LA CENTRAL HIDROELÉCTRICA PESCADERO
ITUANGO, 2007-2011.
Trabajo de grado para optar al título de politólogo
AUTOR
CARLOS MARIO BERMÚDEZ SUCERQUIA
ASESOR
DIDIHER MAURICIO ROJAS
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
PROGRAMA CIENCIAS POLITICAS
MEDELLÍN, 2012.
2
TABLA DE CONTENIDO.
Pág.
1. Introducción 6-10
2. Marco Teórico 11
2.1 Participación Ciudadana 11-33
2.2 Ciudadanías Rurales 33-38
2.3 Acción colectiva y organización social de la ciudadanía rural 38-48
2.4 Desarrollo, energía y hidroeléctricas 48
2.4.1 El desarrollo 48-51
2.4.2 Desarrollo local y sostenible 51-56
2.4.3 La energía y las hidroeléctricas 56-62
3. Contexto político y social Latinoamericano y local de las
hidroeléctricas 63
3.1 Los proyectos hidroeléctricos en una perspectiva política
Y social 63-69
3.2 El municipio de Ituango 70-90
3.3 La central hidroeléctrica Pescadero ituango José Tejada Sáenz 91-96
4. Análisis de la dinámicas participativas de ciudadanos y
organizaciones del municipio: sistematización de hallazgos del
trabajo en campo 97
4.1 La participación ciudadana en el diseño del proyecto
hidroeléctrico Pescadero Ituango 97-104
4.2 Metodología 104
4.2.1 Enfoque metodológico y objetivos de la Investigación 104-106
4.2.2 Momentos y selección de la técnicas e instrumentos de
Investigación 106
4.2.2.1 Exploración 106-108
4.2.2.2 Focalización 108-109
3
4.2.2.2.1 La entrevista 109-111
4.2.2.2.2 Trabajo en campo 113
4.2.2.2.3 La prensa 113-126
4.2.2.2.4 Documentos, actas e informes 127
4.2.2.2.5 El sistema categorial 128-134
4.2.2.3 Profundización 135-136
4.3 Hallazgos 137
4.3.1 Actores de la participación 137-145
4.3.1 Espacios de participación 14-153
4.3.3 Dinámica, frecuencia y repertorios de la participación 153-168
4.3.4 Formas de participación 168-179
4.3.5 Tipos de participantes 179-191
4.3.6 Costos y beneficios de la participación 191-196
4.3.7 Motivaciones, valores y receptividad de la participación 196-203
5. Conclusiones 204-210
Bibliografía 211-216
4
TABLA DE CUADROS
Pag.
Cuadro 1. La participación en la constitución de 1991 14-17
Cuadro 2. Valores políticos de la participación 31-32
Cuadro 3. Modelos que implican expectativas desde la acción colectiva 46-47
Cuadro 4. Cronología de hechos y eventos 74-77
Cuadro 5. Índice de pobreza NBI Ituango 79
Cuadro 6. Veedurías ciuadadanas Ituango 81-82
Cuadro 7. Organizaciones y Asociaciones 83-90
Cuadro 8. Programas y proyectos del PMA 95-96
Cuadro 9. La participación en el plan de manejo ambiental 98
Cuadro 10. Formato ficha de análisis 107
Cuadro 11. Entrevistas logradas 111-112
Cuadro 12. Hitos, hechos o eventos emblemáticos de la participación 115-126
Cuadro 13. Sistema categorial 130-134
Cuadro 14. Sistematización y análisis de entrevistas y trabajo en campo 135-136
Cuadro 15. Hitos, eventos o acciones participativas institucionales 157
Cuadro 16. Actividades y eventos participativos de Hidroituango 159-162
Cuadro 17. Hitos, eventos o acciones participativas ciudadanas y
organizativas 167-168
5
TABLA DE CARTOGRAMAS E IMÁGENES
Pag.
Cartograma 1. Municipio de Ituango 70
Imágenes 1. Hechos: atentado bomba, derribe de torres de energía
quema de buses y vehículos en la vía 73
Cartograma 2. Localización y área de influencia de la central
hidroeléctrica 91
Imágenes 2. Reunión informativa 01 de abril, Colegio Diocesano
Juan Pablo II, entre 2:00 pm y 3:00 pm. 164
Imágenes 3. Reunión informativa 01 de abril, Colegio Diocesano
Juan Pablo II, después de las 3:30 pm. 166
Imágenes 4. Reunión asamblea de conformación ASOMITUANGO
finca Tacúi, 15 de diciembre de 2010 171
Imágenes 5. Marcha por la defensa del territorio, 14 de marzo de
2011, Ituango 172
Imágenes 6. Performance de la marcha por la defensa del territorio
14 de marzo de 2011, Ituango 175
Imágenes 7. Mujeres y mineros presentes en la marcha por la defensa
del territorio, 14 de marzo de 2011, Ituango 182
Imágenes 8. Demandas por servicios y vivienda presentes en la marcha
por la defensa del territorio, 14 de marzo de 2011, Ituango 193
Imágenes 9. Demandas estudiantiles y ciudadanas presentes en la
marcha del 14 de marzo de 2011, Ituango 201
6
1. INTRODUCCIÓN.
La energía es hoy un tema de gran relevancia a nivel mundial. Su interés se refleja
en múltiples aspectos del acontecer económico, político y social del país, la región,
las relaciones individuales y, en general, del globo. Así, la energía se posiciona
como uno de los motores que más agita las relaciones político-económicas de
Colombia, tanto al interior como al exterior; ya que, en el proceso de
modernización y en el transcurso de los años, ésta se ha ido instituyendo como un
elemento necesario e indispensable para las actividades diarias en la vida del
hombre; pues, sujeta la producción, la industria y el progreso.
Debido a las características climáticas, geológicas, topográficas y de los recursos
con que cuenta algunas regiones; Colombia es productor potencial de energía y, a
lo largo y ancho de su territorio, la obtiene principalmente de tres formas: el
petróleo, el carbón y la hidráulica. Una parte considerable de la economía y la
industria nacional depende de las dos primeras, aunque se trata de minerales de
los que no existe certeza en cuanto a sus reservas; además, cada día, el petróleo
y sus derivados, provoca grandes daños ambientales al planeta; y el carbón, por
su parte, cada vez se halla más profundo del suelo, haciendo más peligrosa su
obtención y ocasionando grandes tragedias para el hombre y el ambiente.
Ante este panorama, la energía hidráulica ha ido adquiriendo un lugar estratégico
y privilegiado dentro de las políticas y el modelo de desarrollo nacional. Esto, en
aras de avanzar y mejorar la posición política y económica del país dentro de un
contexto de globalización incesante, que ha pretendido implementar, a nombre del
desarrollo, modelos progresistas basados en el aprovechamiento de las regiones y
comunidades con mayor riqueza hídrica, minera y ambiental; pues, la energía
hidráulica y las hidroeléctricas se describen como una energía renovable, limpia,
eficiente, económica y con poco impacto ambiental; aunque, sus efectos expongan
7
objeciones e implicaciones socio-ambientales que merecen ser analizadas,
discutidas y concertadas en el seno de la sociedad que se afecta. En este sentido,
el documento que acá se presenta relaciona el tema hidroeléctrico con el asunto
participativo; específicamente, en lo que tiene que ver con la construcción de la
central hidroeléctrica pescadero Ituango José Tejada Sáenz y la participación
ciudadana que ha tenido la población del Municipio de Ituango dentro de ésta.
La central hidroeléctrica pescadero Ituango, en adelante Hidroituango, se
construye entre los municipios de Ituango y Liborina, en el departamento de
Antioquia. Está ideada como el proyecto hidroeléctrico más grande y productivo
del país: con una capacidad instalada de 2.400MW, la mega-obra es competente
para suplir gran parte de la demanda nacional y, además, garantizar grandes
aportes económicos para la región y el país; pues, según el artículo 45 de la ley 99
de 1993, las empresas de energía hidroeléctrica con capacidad para generar más
de 10 mil kilovatios deben transferir el 6% de las ventas brutas con la tarifa que
señale la Comisión de Regulación Energética con la siguiente distribución: un 3%
entre las corporaciones autónomas regionales con presencia en la zona, en este
caso son siete las que tienen jurisdicción sobre la cuenca del rio cauca, y el otro
3% entre los municipios localizados en la cuenca hidrográfica y que tengan
territorio embalsado; para el caso de Hidroituango sería del 1.5% para siete
municipios con terrenos inundados, mientras que el otro 1.5% le correspondería a
156 municipios del país con terreno en la cuenca.
Hidroituango es una empresa de servicios públicos mixta, con autonomía
administrativa, patrimonial y presupuestal, y constituida como una sociedad
accionaria de tipo anónima; la mayoría de sus recursos provienen de dineros
públicos, siendo la Gobernación de Antioquia y su Instituto para el Desarrollo de
Antioquia IDEA, los dueños mayoritarios con un 52,88% total de las acciones;
seguidos por Empresas Públicas de Medellín con un 46.5%, el porcentaje restante
le pertenece a 27 accionistas más. Es decir, el negocio y la obra son de interés
8
público; además, porque genera una transformación en los usos y ocupación de
la tierra, al mismo tiempo que una multiplicidad de impactos sociales y
ambientales sobre toda el área de influencia directa e indirecta.
Lo anterior evidencia, al menos, tres dimensiones trascendentales para el
proyecto: una política, una económica y una social. Tres aspectos que,
relacionados dentro de un nombrado proyecto de desarrollo, debería admitir la
mediación e intervención de las comunidades afectadas; no sólo por ser los
sujetos del desarrollo, sino actores significativos en la definición y solución de sus
necesidades; condición que se logra sólo a partir de la participación: ―entendida
como la intervención de distintos actores individuales y colectivos en la decisión de
su propio destino, es una actividad política por excelencia pues incide de modo
directo en la construcción y funcionamiento de los colectivo‖ (Velásquez, citado por
Sánchez, Ana, 1995: 178 ). Paralelamente: ―la participación es un principio de
organización de la vida social, un mecanismo de articulación de las relaciones
sociales que supone la existencia de sujetos participantes cuyas conductas se
derivan del ejercicio de una cultura democrática‖ (Sánchez, 1995: 160); es decir,
es un principio constitutivo del Estado, estrechamente ligado a la democracia y,
por tanto, acorde al modelo jurídico-político Colombiano, significando una
contemplación y acatamiento a lo amplio y ancho de su soberanía territorial, en la
que se encuentra inmersa la zona del proyecto hidroeléctrico.
Justamente, no a cosa diferente, la constitución colombiana en su artículo 1 reza:
“Colombia es un Estado social de Derecho, organizado en forma de república
unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales,
democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad
humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la
prevalencia del interés general‖ (Constitución Política de Colombia, 1991: 3).
Manifiesta así la importancia que posee la participación como principio constitutivo
del Estado; pero trasciende aún más en el artículo 2, cuando la incluye como un
9
fin esencial del Estado: ―facilitar la participación de todos en las decisiones que
los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación‖
(Constitución Política de Colombia, 1991: 5); es decir, actúa como un canal a
través del cual el gobierno la facilita y promueve en todos sus niveles territoriales
(nacional, departamental y local), creando el clima y las condiciones adecuadas
para que la sociedad la ejerza en una continua relación que permita que los
problemas sean solucionados con decisiones más razonables, producto del
consenso.
En este escenario se plantea una investigación que desde el enfoque cualitativo
intenta, a través de diversas herramientas, caracterizar un asunto que recobra
actualidad en la esfera pública nacional y, que por su complejidad y su amplio
espectro socio-político, precisa como eje temático el estudio de la Participación
Ciudadana en el Municipio de Ituango, teniendo como objetivo principal: Identificar
y analizar las acciones, espacios y estrategias de participación ciudadana,
diseñadas y ejecutadas desde Hidroituango en sus etapas iniciales,
correspondientes al diseño, socialización e inicio de construcción de obras del
proyecto hidroeléctrico; en contraste con los procesos de participación ciudadana
activa y/o efectiva que se dan alrededor del mismo. Esto, en el municipio de
Ituango, durante el periodo 2007-2011.
La pretensión se particulariza en la identificación de las prácticas y experiencias
participativas que se dan dentro la ciudadanía, caracterizando su intervención e
influencia en las estrategias y acciones del proyecto hidroeléctrico; para, a partir
de esto, analizar los canales y/o prácticas políticas utilizadas por los ciudadanos
del municipio de Ituango en el logro de una participación efectiva en dicho
contexto de desarrollo local. Ya que, se asume que en la investigación cualitativa
son los sujetos desde sus vivencias, acciones e interpretaciones quienes dan
cuenta de la realidad social. En el estudio cualitativo se establece una relación
sujeto-sujeto, en la que el investigador, situado entre un contexto social, trata de
10
comprender a otros sujetos que se ubican en el mismo contexto: ―un sujeto
interpretante de las interpretaciones de otros, que debe tener presente, en la
medida de lo posible, las determinaciones de sus propias determinaciones‖
(Serbia, 2007: 127).
El texto está estructurado en cuatro partes. La primera, de carácter teórico-
conceptual, que también contiene ésta introducción; en esta parte se definen los
conceptos de participación ciudadana, organización, acción colectiva y desarrollo;
en relación con el tema energético y las hidroeléctricas; esto, con el fin de
sustentar y explicar desde la teoría los hallazgos de la investigación. La segunda,
de carácter contextual, describe el escenario político-social latinoamericano,
nacional y local de la energía; caracteriza el territorio ituanguino desde sus
dinámicas políticas, sociales, económicas y culturales; dimensiona el proyecto
hidroeléctrico y su obra, su importancia, magnitud, efectos y; se detalla la oferta
participativa del mismo. La tercera parte, dedicada al aspecto metodológico,
explica enfoque investigativo con el cual se elabora la investigación; describe las
técnicas, instrumentos y herramientas diseñas e implementadas; narra la manera
y los momentos en que se desarrolla la investigación, así como las dificultades y
tropiezos del investigador; esto, con el objetivo de dejar un aporte académico que
pueda servir como referente para otras investigaciones o, si es el caso, si alguien
desea continuar con ésta investigación y/o desarrollar otro aspecto de
Hidroituango le sirva como experiencia al momento de plantear su investigación.
Finalmente, la cuarta parte, dedicada a los resultados de la investigación y
conclusiones, da cuenta de los procesos participativos, los objetivos alcanzados y
algunas recomendaciones que hace el autor en aras de fortalecer los procesos de
participación ciudadana y desarrollo local del municipio de Ituango.
11
2. MARCO TEÓRICO.
2.1 PARTICIPACIÓN CIUDADANA.
El concepto de participación es heterogéneo y, en su desarrollo, puede adquirir
diversas connotaciones o enfoques. Así, participar, puede ser entendido en un
primer momento como intervenir o tomar parte en actividades específicas que
giran en torno a un fin o proyecto. Kant citado por Atehortua et al (2006), retoma el
concepto como una: ―Acción de la persona para pensar por sí misma, la cual se
constituye en una acción para el ejercicio de la libertad, de la capacidad de
conocerse, de informarse, de preguntarse para decidir y de interrogarse acerca de
los asuntos que afectan su existencia y la de las demás personas‖ (Atehortua, et
al, 2006: 25). Para Fals Borda, comenta Atehortua, implica una relación entre
individuos que son conscientes de sus actos y que comparten determinadas metas
de conducta y de acción‖ (Fals Borda, et al, ibíd.: 25). ). Fabio Velásquez (1996),
en su texto ―Ciudad y participación‖, lo entiende como ―el proceso en el que
distintas fuerzas […], en función de sus respectivos intereses (de clase, de género,
de generación, etc.) intervienen directamente o por medio de sus representantes
en la marcha de la vida colectiva con el fin de mantener, reformar o transformar los
sistemas vigentes de organización social y política‖ (Velásquez, 1996:143).
¿Y que no es participación? Para Lautaro Ríos (1986) la participación no se
restringe al hecho de formular pretensiones y recibir respuestas; pues la
participación no debe confundirse con el derecho de petición. ―Tampoco es el solo
derecho a ser escuchado. Los diálogos, cuando la autoridad que escucha no
atiende los planteamientos razonables, se convierte en monólogos estériles y
frustrantes […] no se agota en la nominación de representantes. Estos son solo
los conductores de un proceso que debe comprometer permanentemente a todos
12
los participes‖ (Ríos Álvarez, Lautaro, 1986: 75). Por el contario, para el autor, la
participación requiere por lo menos tres condiciones para que sea eficaz y no
caiga en una aspiración vacía de contenido.
Primero, el compromiso de participar: La participación como toda exteriorización de voluntad, requiere de una reflexión y de un cierto grado de conciencia de la tarea o actividad en la que tenemos la intención de incorporarnos; de la suficiente madurez para aquilatar la responsabilidad que asumieron al reclamarla, y una determinación inequívoca de comprometernos en ella con todas sus consecuencias […] supone la voluntad definida de sacrificar el tiempo y los esfuerzos necesarios para llevarla a cabo. Nada desprestigia tanto al derecho de participar, que reclamarlo de la autoridad para luego demostrar-con la ausencia o el desinterés de los participes- la falta de conciencia, de madurez o de determinación de quienes lo impetraron; es decir, la falta de compromiso. Segundo, el aporte participativo: Es preciso que los partícipes hayan definido claramente el contenido exacto de su aporte al órgano, tarea o proceso de que se trata toda vez que ese aporte será la contribución justificante o el cumplimiento de deber correlativo al derecho de participar. Una participación que no aspire sino a sentarse en la mesa de deliberaciones, sin hacer ningún aporte positivo ni allegar ninguna contribución, desvaloriza la participación al igual que toda fórmula desprovista de contenido. Tercero, la receptividad de su contenido: La participación constituye la proyección personal del individuo que pretende realizarse socialmente, el impedimento arbitrario con que la autoridad pudiera esterilizar cualquier proyecto tendiente a perfeccionar al grupo humano o a la tarea en que se participa, provocará inevitablemente la sensación de un acto mutilante. Los mecanismos de participación deben asegurar no sólo que ésta transcurra por cauces idóneos, sino también que su resultado tenga un peso y un valor específico en la toma de decisiones de los respectivos órganos. (Ríos Álvarez, Lautaro, 1986: 78-79).
Así, la participación manifiesta unos procesos y acciones que dependiendo de los
medios, las posibilidades, las oportunidades, el protagonismo y las capacidades
para la movilización, obtienen unos alcances que en todos los casos pueden ser
dispares. Luego de una revisión bibliográfica en Velásquez y Gonzales (2003),
para el contexto colombiano de participación, es posible proponer una tipificación
de la participación de acuerdo a niveles que puede ser resumidos con la siguiente
escala: Información, iniciativa, concertación, fiscalización y decisión.
13
La primera, se refiere al acceso de la información y a los documentos públicos,
haciendo uso del principio de publicidad de la función administrativa; es decir, los
ciudadanos poseen el derecho de ser informados de manera objetiva, clara y
oportuna acerca de los fines de la planeación, las políticas y los usos de los
recursos públicos. En la segunda, los ciudadanos pueden formular proposiciones
para resolver problemas o evolucionar una realidad o contexto. La tercera, se
refiere a la actuación real y a los actos decisivos que logran los ciudadanos dentro
de los espacios, instrumentos y mecanismos de participación diseñados por las
instituciones y, aquellos consagrados en el artículo 103 de la constitución política
de 1991; a saber, el voto programático, el cabildo abierto, el plebiscito, la iniciativa
legislativa, el referendo, las consultas populares y la revocatoria de mandato. La
fiscalización, tal vez, al igual que la anterior, de las más importantes para el
presente trabajo; se refiere a la posibilidad que tiene la ciudadanía para intervenir
de forma directa en las empresas, instituciones, actividades de planificación,
funciones, cargos y organismos públicos; o en aquellos privados que tengan un
vinculo con la función pública y/o el erario. Finalmente, la decisión puede tener dos
connotaciones; una en estrecha relación con la elección popular o sufragio; otra,
referida a la selección de alternativas para solucionar un problema.
En el sistema político colombiano y a través de su carta política, la participación
encuentra una amplia referencia. Formulada como principio, derecho o ejercicio
fundamental del y para el individuo; halla extensas posibilidades, diferentes
escenarios y prácticas que permiten a los ciudadanos actividades sociales y
políticas de cara a las instituciones, organismos y funcionarios públicos.
Precisamente, son derechos, garantías, espacios y/o mecanismos de y para la
participación los siguientes artículos de la Constitución Política de 1991:
14
Artículo
Descripción
38
Se garantiza el derecho de libre asociación para el desarrollo de las distintas actividades que las personas realizan en sociedad
39
Los trabajadores y empleadores tienen derecho a constituir sindicatos o asociaciones, sin intervención del Estado. Su reconocimiento jurídico se producirá con la simple inscripción del acta de constitución
40
Todo ciudadano tiene derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político. Para hacer efectivo este derecho puede: Elegir y ser elegido Tomar parte en elecciones, plebiscitos, referendos, consultas populares y otras formas de participación democrática Constituir partidos, movimientos y agrupaciones políticas sin limitación alguna: formar parte de ellos libremente y difundir sus ideas y programas Revocar el mandato de los elegidos en la forma y en los casos que establecen la Constitución y la ley Tener iniciativa en las corporaciones públicas. Interponer acciones públicas en defensa de la constitución y la ley Acceder al desempeño de funciones y cargos públicos, salvo los colombianos, por nacimiento o por adopción, que tengan doble nacionalidad. La ley reglamentara esta excepción y determinara los casos a los cuales ha de aplicarse
Las autoridades garantizaran la adecuada y efectiva participación de la mujer en los niveles decisorios de la Administración Pública
45
El estado y la sociedad garantizan la participación activa de los jóvenes en los organismos públicos y privados que tengan a cargo la protección, educación y progreso de la juventud.
49
La atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud.
15
Los servicios de salud de organizarán en forma descentralizada, por niveles de atención y con participación de la comunidad
68
La comunidad educativa participará en la dirección de las instituciones de educación
78
Serán responsables, de acuerdo con la ley, quienes en la producción y en la comercialización de bienes y servicios, atenten contra la salud, la seguridad y el adecuado aprovisionamiento a consumidores y usuarios. El Estado garantizara la participación de las organizaciones de consumidores y usuarios en el estudio de las disposiciones que les conciernen. Para gozar de este derecho las organizaciones deben ser representativas y observar procedimientos democráticos internos
79
Todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano. La ley garantizará la participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo
103
Son mecanismos de participación del pueblo en ejercicio de su soberanía: el voto, el plebiscito, el referendo, la consulta popular, el cabildo abierto, la iniciativa legislativa y la revocatoria del mandato
El Estado contribuirá a la organización, promoción y capacitación de las asociaciones profesionales, cívicas, sindicales, comunitarias, juveniles, benéficas o de utilidad común no gubernamentales, sin detrimento de su autonomía con el objeto de que constituyan mecanismos democráticos de representación en las diferentes instancias de participación, concertación, control y vigilancia de la gestión pública que se establezcan
106
Previo el cumplimiento de los requisitos que la ley señale y en los casos que ésta determine, los habitantes de las entidades territoriales podrán presentar proyectos sobre asuntos que son de competencia de la respectiva corporación pública, la cual está obligada a tramitarlos; decidir sobre las disposiciones de interés de la comunidad a iniciativa de la autoridad o corporación correspondiente o por no menos del 10% de los ciudadanos inscritos en el respectivo censo electoral; y elegir representantes en las juntas de las empresas que prestan servicios públicos dentro de la entidad territorial respectiva
112
Los partidos y movimientos políticos que no participen en el Gobierno
16
podrán ejercer libremente la función crítica frente a éste y plantear y desarrollar alternativas políticas. Para estos efectos, salvo las restricciones legales, se les garantizan los siguientes derechos: de acceso a la información y a la documentación oficiales; de uso de los medios de comunicación social del Estado de acuerdo con la representación obtenida en las elecciones para Congreso inmediatamente anteriores; de réplica en los medios de comunicación del Estado frente a tergiversaciones graves y evidentes o ataques públicos proferidos por altos funcionarios oficiales, y de participación en los organismos electorales
Los partidos y movimientos minoritarios tendrán derecho a participar en las mesas directivas de los cuerpos colegiados, según su representación en ellos
242
Los procesos que se adelanten ante la Corte Constitucional en las materias a que se refiere este título, serán regulados por la ley conforme a las siguientes disposiciones:
Cualquier ciudadano podrá ejercer las acciones públicas previstas en el artículo precedente, e intervenir como impugnador o defensor de las normas sometidas a control en los procesos promovidos por otros, así como en aquéllos para los cuales no existe acción pública
258
El voto es un derecho y un deber ciudadano. En todas las elecciones los ciudadanos votarán secretamente en cubículos individuales instalados en cada mesa de votación, con tarjetas electorales numeradas e impresas en papel que ofrezca seguridad, las cuales serán distribuidas oficialmente. La organización electoral suministrará igualitariamente a los votantes instrumentos en los cuales deben aparecer identificados con claridad y en iguales condiciones todos los candidatos. La ley podrá implantar mecanismos de votación que otorguen más y mejores garantías para el libre ejercicio de este derecho de los ciudadanos
329
La conformación de las entidades territoriales indígenas se hará con sujeción a lo dispuesto en la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, y su delimitación se hará por el Gobierno Nacional, con participación de los representantes de las comunidades indígenas, previo concepto de la Comisión de Ordenamiento Territorial
340
Habrá un Consejo Nacional de Planeación integrado por representantes de las entidades territoriales y de los sectores económicos, sociales, ecológicos, comunitarios y culturales. El Consejo tendrá carácter consultivo y servirá de foro para la discusión del Plan Nacional de
17
Desarrollo
374
La Constitución Política podrá ser reformada por el Congreso, por una Asamblea Constituyente o por el pueblo mediante referendo
Cuadro 1. La participación en la constitución de 1991. Fuente: Elaboración propia.
En este sentido, se encuentra una genealogía constitucional de la participación
que dependiendo del origen, los espacios, los intereses y las motivaciones,
comprende diferentes particularidades. A propósito, Cunill, citado por Velásquez y
Gonzales (2003), distingue entre participación política, ciudadana, social y
comunitaria.
La primera hace referencia a la intervención de individuos u organizaciones en la esfera pública en función de intereses globales (bien común). La participación ciudadana opera igualmente en la esfera pública, pero en función de intereses particulares de cualquier índole (territoriales, corporativos o gremiales, entre otros). La participación comunitaria alude al esfuerzo de una comunidad territorial para mejorar la calidad de su hábitat y, en general, de sus condiciones de vida mientras que la participación social se refiere más bien al agrupamiento de personas y grupos con intereses similares con el objeto de reivindicarlos, defenderlos o negociarlos. Estas dos últimas, a diferencia de las anteriores, operan en la esfera privada
(Velásquez y González, 2003: 60).
Cualquiera sea la variable de la participación, es evidente la jerarquía que ésta
ocupa dentro de un denominado sistema democrático. No obstante, para los
intereses del presente trabajo, será la participación ciudadana el asunto central,
sin que esto pretenda excluir las demás categorías; pues, en cualquier momento
del desarrollo o el análisis se apelaran a ellas, sea para caracterizar o afirmar
algún aspecto o situación. Justamente, en lo que concierne a la participación
ciudadana, Atehortua, et al (2006: 26) afirma lo siguiente:
La participación ciudadana es un proceso social de intervención de la comunidad como sujeto de su propio desarrollo, en los planes de
18
trabajo que pretendan mejorar su calidad de vida y los cuales se concretan en la realización de proyectos de beneficio general. La participación es un mecanismo de articulación de las relaciones sociales entre los miembros de la comunidad, lo que supone la construcción de redes de comunicación, de relaciones de poder, de toma de decisiones, en fin, un modelo de ordenamiento social basado en el pluralismo.
Sobre esta base, en la participación que aquí se expone, llama la atención la
autonomía de los ciudadanos como agentes en aquellas acciones que intervienen
en el desarrollo de sus vidas; ya que, es la intervención de la ciudadanía y su
capacidad para influir dentro de los proyectos de desarrollo lo que acá interesa. No
es la participación en términos de mera consulta, o esa simple formalidad que
pretende darle cumplimiento a una norma; sino aquella que logra construir
consensos y concertación; pues, es este último concepto el que: ―coloca el acento
en la construcción colectiva de acuerdos en torno a objetivos comunes y a los
medios para alcanzarlos. Dos ideas son centrales en esta noción: el pluralismo y
la intervención directa de la ciudadanía en el análisis de su entorno y en la toma
de decisiones acerca de cómo actuar para conseguir objetivos compartidos‖
(Velásquez y González, 2003: 150). Se trata, en todo caso, de la participación
ciudadana real, expresada en términos de efectividad en la construcción de
desarrollo.
Además de la infraestructura constitucional existente para la participación, habría
que hacer referencia a otros espacios y/o mecanismos que surgen, de un lado,
ante la insuficiencia e inexistencia de canales que se adapten a las circunstancias
y particularidades del entorno participativo; de otro, como salidas transitorias frente
a situaciones concretas en un respectivo tiempo y espacio. Para Velásquez y
Gonzales (2003) se trata de instancias informales de participación; es decir,
aquellas provenientes de iniciativas ciudadanas o de autoridades locales: ―menos
sujetos a normas y restricciones, más flexibles y adaptables a las circunstancias,
algunos transitorios, otros creados simplemente para responder a circunstancias
muy particulares y, en consecuencia, efímeros‖ (Velásquez y González, Ibíd: 129).
19
Por su parte, Navajo, citado por Sánchez Santa-Bárbara y García Martínez (2001),
propone una tipología diferente entendida a partir de las asociaciones, desde la
afiliación o no afiliación y la contribución con tiempo o dinero a éstas. Anota al
respecto:
Participación activa la de aquellas personas que, estando afiliadas a una organización, colaboran con su acción personal en su desarrollo, sostenimiento y actividades. Sería el caso de los voluntarios. Un segundo tipo, participación pasiva, está constituido por personas afiliadas a la organización y que colaboran económicamente —pero no con su actividad— a alcanzar los objetivos de ésta. En este caso hablaríamos de socios. La participación activa encubierta es la de quienes colaboran de un modo activo en las asociaciones pero no son miembros formales de ellas. Incluiríamos dentro de esta categoría a los simpatizantes o colaboradores. Por último, la participación pasiva encubierta está compuesta por personas que, sin estar afiliadas a la organización o asociación, la apoyan de forma ocasional con su dinero mediante donativos, rifas, sorteos, etc. Ésta es una de las formas de participación que más ha crecido en los últimos años y que se refleja en el sentimiento colectivo de la solidaridad respecto a causas sociales diversas (Sánchez Santa-Bárbara, Emilio y García Martínez J. Miguel Ángel, 2001: 173).
Consecutivamente, resulta de interés, en una aproximación al concepto de
participación política referenciar algunas modalidades de participación, entre ellas,
algunas informales que podrían ajustarse afinadamente a la participación
ciudadana, sobre todo, teniendo en cuenta que la participación política al igual que
la participación ciudadana operan en la esfera pública tal y como se señaló
anteriormente en la distinción de Cunill.
Referente a lo anterior, Sabucedo (1996) citando a Conge, inicialmente concibe
por lo menos seis puntos. En el primero se refiere a las formas activas versus
pasivas de la participación. Al respecto, considera que estas dos variables si bien
pueden ser consideradas como elementos explicativos de la acción política, no
son en sí modos de participación; pues, son aspectos que recogen cuestiones
como sentimientos de patriotismo y conciencia política, en contraposición a
20
manifestaciones conductuales. ―Conge defiende la utilización del término
participación política para las conductas realizadas por los sujetos y no para las
áreas actitudinales o de conciencia política‖ (Sabucedo, 1996: 86).
Conductas agresivas versus no agresivas. Este segundo aspecto estaría referido,
por una parte a las formas más convencionales de la acción política, de otra, a los
modos de participación violenta como: ―unas formas de participación que no sólo
están presentes en el ámbito político, sino que resultan de sumo interés para el
científico social‖ (Sabucedo, 1996: 87).
El tercer aspecto, objetivos estructurales versus no estructurales: indica las
actividades de rechazo y apoyo al sistema y las decisiones políticas. Al igual que
en el primer aspecto, aquí el punto de relevancia estaría en las acciones
emprendidas por los sujetos con el fin de incidir, sin importar si se refiere a
acciones de rechazo a una estructura o decisión, o apoyando a la mismas.
En el cuarto se encuentran elementos sustanciales para caracterizar la
participación ciudadana, en tanto se refiere a actividades desarrolladas en el seno
de la comunidad. Frente a objetivos gubernamentales versus no gubernamentales,
dos serían las posiciones: quienes consideran que tales acciones hacen parte de
la modalidad de participación política y quien la descalifica y la considera como
una forma de participación social. Así, Verba y Nie en 1972, y Booth y Seligson en
1978, ambos citados por Sabucedo (1996), rechazan el modelo unidimensional de
participación y señalan y/o apuntan a las actividades en comunidad como una
categoría y forma de participación o actividad política. Por su parte, Conge,
rechaza tal consideración bajo el argumento de que: ―la política supone relaciones
de poder y autoridad. Los actores principales en esas relaciones de poder y
autoridad son los gobiernos de los Estados. La política se refiere al gobierno de
los Estados; por tanto, la participación política implica aquellas conductas que se
realizan dentro de ese ámbito‖ (Sabucedo, 1996: 88).
21
Acciones dirigidas versus voluntarias. Este quinto asunto, que de por sí parece ser
sencillo, mide las acciones de los individuos en los términos de si están asociadas
a la voluntad personal o si, por el contrario, responde a algún fomento o respaldo
de alguna instancia de poder. La cuestión estaría determinada por la
intencionalidad del sujeto y si la: ―actividad se desarrolla dentro de una contexto
claramente político y con la finalidad de influir, determinar y/o apoyar determinadas
decisiones políticas o estructura de gobierno‖ (Sabucedo, 1996:89).
Finalmente, intenciones versus consecuencias no esperadas, debería ser tenido
en cuenta sólo desde el punto de vista de las intenciones y no de las
consecuencias. Por un lado, porque según Conge, citado por Sabucedo (1996):
―las intenciones pueden explicar por qué la gente participa (sin considerar que es
la participación política) mientras los resultados (sean o no intencionados) explican
las consecuencias de la participación política (de nuevo sin tener en cuenta su
naturaleza)‖ (Sabucedo, ibíd.). En la misma línea, Sabucedo (1996) considera que
los resultados no determinan la categoría porque los efectos de un determinado
acto de participación o de movilización política depende de muy diversos factores:
si se lleva ese principio a sus últimas consecuencias, podría chocar con el absurdo
de que una campaña de protesta política en la que se plantea algún tipo de
reivindicación no fuera considerada como participación política por no conseguir
los resultados deseados; si una acción va dirigida a influir de cualquier forma la
toma de decisiones políticas a determinadas estructuras de gobierno, debe
considerarse participación política.
Luego de exponer éstas otras formas de participación, Sabucedo (1996) se refiere
a las categorías convencional y no convencional para diferenciar entre acciones
participativas ya institucionalizadas y aquellas que no lo están; aunque las últimas
pueden alcanzarlo bajo la variable tiempo. Es decir, estos dos tipos de actividades:
―está sujeta a condicionantes sociales que hacen que un modo de participación
22
que resulta no convencional en un momento determinado, resulte totalmente
habitual y aceptado poco tiempo después‖ (Sabucedo 1996: 87). Así, para evitar
confusiones y aclarar las diferencias entre una y otra categoría propone delimitar
entre participación convencional, participación violenta y participación directa
pacífica, que de modo sucesivo se definen de la siguiente forma:
Conjunto de actividades que tienen como denominador común el hecho de que se trata de acciones que se mantienen dentro de la legalidad vigente y que tratan de incidir en el curso de los acontecimientos político-sociales. Aquí se incluirían conductas tales como el votar, enviar escritos a la prensa y manifestaciones y huelgas autorizadas. Luego aparecen las formas de participación políticas violentas: daños a la propiedad y violencia armada. Finalmente, nos encontramos con un grupo de actividades que si bien pueden desbordar el marco de la legalidad establecida no son necesariamente violentas: ocupación de edificios, boicots, cortes de tráfico y manifestaciones y huelgas no autorizadas (Sabucedo, 1996:94-95).
De esta manera, en el reflejo de lo expuesto anteriormente, es posible hallar
algunas modalidades de la participación política que podrían ser adecuadas e,
incluso, trasladadas a la participación ciudadana para caracterizar las maneras en
que los actores intervienen en los procesos participativos. Lo que interesa con
estas formas de participación es poder clasificar y ubicar las acciones de los
sujetos y actores participativos dentro de la categoría motivacional de la
participación, y de las categorías convencional y/o no convencional. Es decir,
determinar si la actuación de los sujetos obedece a la voluntad propia o si, por el
contrario, está atravesada por influencias externas, de otros actores o poderes; si
la acción participativa está dirigida a influir, apoyar, legitimar o deslegitimar alguna
estructura política, gubernamental, empresarial o comunitaria; y si las acciones
hacen parte de un marco jurídico establecido o no y si, además, comportan
infracciones a éste último.
La participación ciudadana ocurre siempre y cuando existan sujetos e individuos
con capacidad de acción; pues, el desenlace y la eficiencia de los procesos
23
participativos no depende sólo de la existencia de espacios formales y/o
reglamentados, su existencia puede crear arenas de oportunidades y
potencialidades: ―pero estas no se convierten en realidad hasta tanto hayan
agentes participativos que pongan en marcha los espacios creados, le den vida,
les otorguen un significado y les asignen una razón de ser‖ (Velásquez y
González, 2003: 145). Así, los agentes participativos pueden ser caracterizados
desde dos ópticas:
De un lado, desde la oferta de la participación misma […] De otro, desde lo que podría llamarse la demanda de participación, es decir, de los sujetos que definitivamente intervienen en dichos espacios. En la primera perspectiva, se habla de un modelo ideal, teórico, de agente participativo definido por la ley; en la segunda, que es la que interesa en el presente capítulo, de los agentes reales que se vinculan a dichas instancias, definidos por la estructura misma del tejido social […] aquí se plantea de lleno el tema de la representatividad, de un lado, y del liderazgo, de otro, lo cual implica la existencia de instancias diferentes de organización de las conductas participativas: de una parte, las conductas orientadas a seleccionar, elegir o designar a los representantes. De otra, las conductas de los representantes en los escenarios de participación. Finalmente, las formas de relación entre la base social y sus delegados, en el sentido de consulta de opiniones e iniciativas y de rendición de cuentas (Velásquez y González, 2003: 180).
Otra categoría: ―es la de ciudadanos y ciudadanas que directamente intervienen
en escenarios públicos para informarse, opinar, presentar iniciativas, fiscalizar la
gestión pública o tomar decisiones. En este caso no se habla de representación
social, sino de participación directa‖ (Velásquez y González, 2003: 181), son los
caso de las veedurías, de los foros educativos, asociaciones de usuarios y
algunos mecanismos informales de participación.
Posiblemente, lo atractivo para la participación y los agentes que la ejercen, sea la
aparición de nuevos liderazgos, asociaciones u organizaciones y la movilización
que se da a raíz de estos, incluso, hasta la configuración de ciertos tipos de
ciudadanías. Esto, en vista que el liderazgo de los agentes podría caracterizarse a
partir de la puesta en escena de personas como jóvenes, mujeres, adultos
24
mayores y algunas minorías que nunca se habían vinculado a instancias de
participación ya sea porque no habían tenido la oportunidad o porque no se había
dado un hecho que lo mereciera o los tocara tanto y; en la misma línea, a
sabiendas de que los sujetos pueden ser individuales o colectivos, el
fortalecimiento y formación de ciudadanos organizados hacen de la participación
un asunto interesante en los procesos sociales y de desarrollo.
Si bien la aparición de nuevos agentes en la participación la hace interesante e
indispensable; existen también otros actores con gran contribución a la
participación, sea porque la promueven, la fortalecen o porque sientan posturas
para activarla. Es el caso de las Organizaciones no Gubernamentales ONG’s
quienes:
han brindado apoyo técnico a los líderes y a sus organizaciones […] han brindado orientación política a través de la formación y cualificación de líderes en temas relacionados con la constitución política y sus desarrollo legislativos en materia de gestión local y participación, la promoción de la participación, la paz y la convivencia, la equidad de género, el fortalecimiento de las organizaciones sociales, su proyección pública, etc. (Velásquez y González, 2003: 166-167).
Aunque, son los sujetos en su calidad de agentes quienes ejecutan el ejercicio de
la participación, existen otros factores y condiciones que inciden y determinan las
capacidades y posibilidades para que los individuos decidan participar o
abstenerse de hacerlo.
El ejercicio de la participación ciudadana requiere el desarrollo de capacidades técnicas y políticas y la movilización individual y colectiva de diferentes recursos. Las capacidades hacen referencia al conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas que los individuos y las organizaciones acumulan a través de la experiencia y de procesos de capacitación y formación, y que emplean para enfrentar exitosamente las exigencias del entorno social y político, en lo que hace a los procesos participativos. Los recursos se refieren a los medios tangibles e intangibles que esos mismos individuos y grupos ponen en
25
marcha para alcanzar las metas que se proponen en los procesos de participación. (Velásquez y González, 2003: 217).
Referente a los recursos, Velásquez y González (2003) diferencian entre cuatro
tipos; a saber, la información, los recursos económicos, el tiempo disponible y la
organización. El primero, en estrecha relación con el conocimiento, se refiere a
las habilidades desarrolladas o adquiridas por los agentes participativos para
intervenir en la deliberación pública, debatir, convocar, negociar y construir
acuerdos, en pro de mayores beneficios para el proceso participativo. A través de
una buena información se pueden lograr los conocimientos necesarios para
desarrollar tales habilidades o destrezas; sin embargo, en ocasiones, ante la
escases de programas y sistemas de información, el asunto se torna negativo; ya
que la falta de información se convierte en un obstáculo a la inclusión, así como a
la capacidad de analizar las decisiones y los impactos de las mismas.
Los recursos económicos se pueden entender desde dos puntos de vista: desde el
presupuesto que brindan las administraciones o gobiernos locales para promover
y fortalecer la participación y sus agentes; y desde el punto de vista de la gente.
El primero es importante y de su disponibilidad dependerá que la eficiencia de los
procesos participativos sea mayor o menor. El segundo es un poco más complejo:
―los sectores más pobres de la población, los que sufren el desempleo y cuentan
con escasos recursos económicos, difícilmente pueden aportar de su propio
bolsillo a los procesos participativos. Por el contario, lo que buscan muchos de
ellos en la participación es la solución a su condición de pobreza‖ (Velásquez y
González, 2003: 224). Otro, es el caso de los sectores sociales medios y altos y
de las organizaciones y entidades de origen empresarial, ya que al disponer de
recursos tanto para su participación como para inyectar a los procesos y
programas de participación, las coloca en una delantera traducida en control,
influencia e, incluso, subordinación.
26
La variable tiempo, al igual que los recursos económicos, es una determinante en
las disposiciones de los sujetos para moverse a participar o no. Para los
individuos, el participar implica destinar parte del tiempo diario a las diversas
actividades que envuelve la acción participativa. Así, el tiempo se presenta como
un recurso valioso y, en ocasiones escaso; pues, quién participa abandona otras
actividades sociales, personales y familiares para remitirse a la participación. De
acuerdo con Velásquez y González (2003), las personas que más se involucran en
los procesos participativos son aquellas que tiene mayor disponibilidad de tiempo
y en sí algún grado de seguridad económica. Los autores, se refieren a las
persona mayores como los posiblemente más participativos y a los desempleados
como aquellos que participan en menor medida; no obstante, aclaran que estos
últimos, en ocasiones se involucran bastante porque conciben algunas
recompensas reflejadas en su acción participativa: conocimientos sobre proyectos,
empleos y acciones futuras; contactos o, simplemente, una oportunidad para
mostrarse.
Así mismo, Velásquez y Gonzales (2003) hacen referencia a otros tipos. Se trata
de lo que ellos llaman macromotivaciones y micromotivaciones. Las primeras
tienen que ver con motivos de cooperación general, con base a normas o valores
generales que la sociedad comparte y acepta porque se han construido en el
proceso de socialización. En este sentido, las normas sociales actúan como un
factor guía para que los individuos actúen en función de parámetros establecidos,
es decir, ―la conducta de los agentes participativos puede estar guiada por normas
sociales y no necesariamente responde a procesos de racionalidad individual‖
(Velásquez y Gonzales, 2003: 236).
Las micromotivaciones se refieren a aquellos motivos que llevan a los individuos a
cooperar calculando cuales son las consecuencias de su actuación. Se participa
en razón de recibir algo a cambio. La característica principal de este grupo es, a
diferencia de las macromotivaciones en que las consecuencias no son tomadas en
27
cuenta y, donde, ya no son las normas y los valores sociales los que determinan la
acción participativa; sino, por el contrario, la expectativa de una recompensa o
beneficio a raíz de la participación ejercida. A propósito, este tipo de motivaciones
pueden estar representadas por razones egoístas o altruistas y, tres serian las
circunstancias según Velásquez y Gonzales (2003: 236-237):
En el primer caso, la recompensa esperada por el individuo se refiere a un beneficio directo para él o sus allegados inmediatos. En el segundo, consiste en la satisfacción que obtiene al percibir que los demás se benefician de su vinculación al proceso participativo, más allá de sus intereses particulares. En tercer lugar, se refiere a la motivación de compromiso que está enlazada con una estrategia de cooperación incondicional en la que se actúa y coopera independiente de lo que hagan los otros y buscando el bienestar de los demás. Esta
motivación puede también clasificarse como altruista.
Al combinar estas motivaciones, Velásquez y Gonzales (2003) establecen cuatro
tipos de conductas; a saber, conductas utilitarias, fuertemente influenciadas por
motivaciones egoístas, con escasa o inexistente presencia de normas de
cooperación social; se trata así de una participación que busca beneficios
personales, antepuestos al interés colectivo. Segundo, conductas cooperativas,
basadas en motivaciones solidarías y altruistas con respecto a algún grupo del
que se hace parte; acá no es el interés individual, ni tampoco el interés común,
sino el interés particular frente a algún grupo u organización el que determina la
acción participativa. El tercer tipo de conducta esta guiado por la racionalidad
altruista, se busca beneficios colectivos siempre y cuando estos conlleven una
gratificación personal, de sentirse bien ayudando a los otros. Por último, las
conductas solidarias, a diferencia de las dos primeras, busca favorecer el bien
común por encima del personal y el corporativo; es una conducta guiada por
normas sociales de cooperación.
Las motivaciones, acciones y/o conductas expuestas anteriormente comportan en
los individuos vínculos con la dinámica participativa, algunos en mayor o en menor
28
grado que otros y por razones o circunstancias distintas. Sin embargo, existen
también otros elementos que conciben una no participación; los siguientes son
algunos hallados por Velásquez y Gonzales (2003) en su estudio sobre la
participación ciudadana en Colombia; entre ellos, no tener condiciones o aptitudes
para participar; desencantamiento con los asuntos de la política y la visión
despectiva que sostienen sus organismos como espacios de corrupción y
politiquería. En este sentido, existen personas con ganas y aptitudes para
participar, pero no lo hacen porque creen que los espacios participativos no son
los más idóneos y eficientes para actuar a favor de la población; asimismo, tienen
una imagen negativa de los espacios y por eso no contemplan la posibilidad de
servir como miembros de su colectividad. Aunque, las razones para no participar,
la mayoría de veces se refieren a posiciones personales contrapuestas a la
posibilidad de participar.
En la misma línea, se entrelazan otros obstáculos para que no se participe; unos
relacionados con las actitudes de los individuos; otros, sujetos a condiciones
externas de las participación. Entre ellos, la falta de información como dificultad
para intervenir con coherencia, conocimientos y argumentos en la toma de buenas
decisiones; otra, la desconfianza social como incertidumbre sobre el
comportamiento de las personas en ciertas circunstancias: escenario que instala
en los individuos ciertas prevenciones frente a las actitudes y conductas de los
otros. Esto, sumado al desconocimiento de lo que significa participar y de los
derechos y mecanismos que se tiene para hacerlo; además de la ausencia de los
gobiernos locales y los agentes políticos en la promoción y fortalecimiento de la
participación.
Así mismo, cabe resaltar tres contextos que son inherentes al sistema colombiano
y que de alguna manera salpican la participación. Se trata del clientelismo, las
condiciones de pobreza, la violencia política y el conflicto amado.
29
El clientelismo, sigue siendo referente importante de los comportamientos políticos de ciudadanos y gobernantes y, en consecuencia, no puede ser dejado de lado en el momento de evaluar el desarrollo y el alcance de la participación ciudadana. Las condiciones de pobreza, perecen incidir más como obstáculo que como incentivo a la participación, en el sentido que un importante número de potenciales participantes no se vincula a los escenarios de participación pues otras son sus preocupaciones y prioridades, por ejemplo, la búsqueda de empleo y de ingresos para sí mismos y sus familias […] un tercer elemento del entorno social y político de la participación es la violencia política y el conflicto armado. La violencia ha interpuesto barreras y definido limites estructurales a la participación: ha reducido el espacio de la deliberación, ha obligado a los líderes a invisibilizarse; ha introducido sesgos en el desarrollo de los procesos participativos cuando los actores armados controlan a los dirigentes sociales y a sus organizaciones; ha creado miedos, generado lealtades perversas e impuesto la fuerza de las armas sobre la razón. La participación ha sido desvirtuada y se ha convertido en un instrumento al servicio de oscuros intereses. Sin embargo, el estudio muestra que la violencia no sólo es un elemento condicionante, sino que también ha sido estímulo para la movilización ciudadana, a través de las iniciativas de resistencia a la guerra y a los actores armados. La participación, por supuesto, no está libre de ataduras, pero puede romperlas y contribuir a la aparición de nuevas coordenadas de existencia para los colombianos (Velásquez y Gonzales 2003: 30).
Continuando con las motivaciones para la participación y en una lógica de
participación a través asociación y organización, Sánchez Santa-Bárbara y García
Martínez (2001) proponen algunas variables. Entre ellas, la necesidad de
afiliación, la necesidad de logro, el altruismo y el poder.
La necesidad de afiliación, la cataloga como un impulso humano con el que se
busca contacto con otros y que conduce a formar grupos o a ingresar en ellos.
Buscar contacto con los demás viene dado por la semejanza, ―principalmente, por
compartir unos intereses comunes respecto a los objetivos de esa asociación,
organización o grupo formal‖ (Sánchez Santa-Bárbara y García Martínez, 2001:
175).
La necesidad de logro, se define según Murray, citado por Sánchez Santa-Bárbara
y García Martínez (2001:176): ―como un conjunto de deseos asociados con
30
solucionar cualquier dificultad, dominar, manipular u organizar ideas, objetos
físicos o personas, competir con los demás y superarlos, y con conseguir una alta
autoestima‖. En ese sentido, es posible indicar que la necesidad de logro viene
dada por un comportamiento en el que se busca éxito para sentir orgullo o evitar la
vergüenza.
Este motivo es también importante para explicar la pertenencia a asociaciones de la comunidad. En ciertos casos, las personas pueden plantearse retos de una dificultad moderada pero alcanzable (dedicar parte de su tiempo y esfuerzo) y, a través de la participación, buscar el éxito al contribuir a alcanzar unos objetivos comunes. Así, para algunas personas, la pertenencia a la asociación puede operar como una base para conseguir retos personales, profesionales, sociales y de otra índole, además de proporcionarle una mayor autoestima colectiva (Sánchez Santa-Bárbara, 1999, citado por Sánchez Santa-Bárbara y García Martínez, 2001:177).
El altruismo o conducta prosocial, se refiere a una conducta social positiva en la
que los individuos buscan ayudar a otros, destacando que en las expectativas de
quien ayuda no está la de obtener algún beneficio, solamente, que a través de la
voluntad de asociación y participación se halla una oportunidad para ser útil a la
sociedad. En este sentido: ―la participación en determinadas asociaciones de la
comunidad conlleva que otras personas, ajenas a los propios miembros, obtengan
el beneficio de las actividades del grupo‖ (Sánchez Santa-Bárbara y García
Martínez, 2001: 176).
Por último, la necesidad de poder ―es aquélla que impulsa a las personas a influir
sobre los demás. Los individuos motivados por el poder están dispuestos a asumir
riesgos altos para lograrlo y, una vez conseguido, pueden utilizarlo de un modo
constructivo o destructivo‖ (Sánchez Santa-Bárbara y García Martínez, 2001: 177).
En este sentido, se enuncian dos orientaciones al poder. El poder institucional o
social y el poder personal. Según estos autores, el primero suele buscarse por
medios legítimos y son bien aceptados; para el segundo, cualquiera que sea el
medio es posible, por lo que no siempre son bien aceptados.
31
Finalmente, estos tipos motivacionales de la participación, se entrelazan a un
conjunto de creencias sociales que pueden ser consideradas como un factor guía
para las conductas de los individuos. Es el sentido de los valores de la
participación, denominados por Rodríguez et al (1996) como: ―creencias
relativamente duraderas acerca de modos de conducta o estados últimos de
existencia. Posiblemente, una de sus características más relevantes sea su
estabilidad, superior a las meras opiniones o a las actitudes‖ (Rodríguez et al, Ibíd:
24). Por su parte, Schwartz, citado por Sánchez Santa-Bárbara y García Martínez,
(2001:177-178):
Postula una estructura y un contenido universal de los valores, entendidos como conceptos o creencias acerca de estados finales o conductas deseables, que transcienden las situaciones específicas, guían la selección y evaluación de conductas y acontecimientos, y están ordenados según su importancia relativa. El carácter motivacional de los valores viene dado por ser representaciones cognitivas de tres tipos de requerimientos o exigencias universales: las necesidades de la persona como organismo biológico; los requisitos de interacción social coordinada y de la armonía interpersonal, y las demandas sociales para el bienestar y la supervivencia del grupo. Son universales porque cualquier individuo, en cualquier sociedad o cultura, debe dar respuesta a esas tres demandas (biológica, social e institucional); a través de la socialización y de su desarrollo cognitivo, representará esas exigencias como metas o valores deseables, y les
atribuirá diferentes grados de importancia.
Así, respondiendo a la meta que se persigue, los tipos de intereses o los tipos
motivacionales, diez serian los valores según Schwartz, citado por Sánchez Santa-
Bárbara y García Martínez, (2001: 179):
Valores de la Participación
Benevolencia
Preservar el bienestar de los miembros del endogrupo (ayudar, perdonar, leal, responsable, honesto).
32
Tradición
Comprometerse con las ideas de la cultura tradicional (respeto por la tradición, devoto, humilde, moderado).
Conformidad: Actuar de acuerdo a las expectativas y normas sociales (educado, obediente, honra padres y ancianos).
Seguridad:
Conseguir seguridad en la sociedad, en las relaciones interpersonales y en la persona (seguridad familiar, seguridad nacional, orden social, salud).
Universalismo:
Atención al bienestar de los demás y de la naturaleza (justicia social, igualdad, un mundo en paz, un mundo de belleza, tolerancia, sabiduría, protección del medio ambiente).
Poder
Obtener prestigio social y dominio sobre personas y recursos (autoridad, riqueza, poder social, reconocimiento social).
Logro
Conseguir éxito personal por la competencia, según las normas sociales (capaz, logra éxitos, ambicioso, influyente, inteligente).
Hedonismo
Obtener placer y gratificación lúdica para la persona (placer, disfrutar de la vida).
Estimulación
Tener estimulación, novedad y cambio en la vida (vida variada, vida excitante, atrevido).
Autodirección
Independencia en el pensamiento y creación (creatividad, libertad, elegir las propias metas, curioso, independiente).
Cuadro 2. Valores políticos de la participación. Fuente: Sánchez Santa-Bárbara y García Martínez, (2001: 179).
Finalmente, recapitulando en lo concerniente al concepto y la manera que se
concibe la participación ciudadana; ésta: ―es un proceso social de intervención de
la comunidad como sujeto de su propio desarrollo, en los planes de trabajo que
pretendan mejorar su calidad de vida y los cuales se concretan en la realización
33
de proyectos de beneficio general‖ ( Atehortua, et al, 2006: 26). Esto implica unos
ciudadanos informados, con espacios en los que puedan intervenir, formular
propuestas, llegar acuerdos y consensos. Se trata de ciudadanos agentes en las
acciones que intervienen en el desarrollo de sus vidas; ya que, es la intervención
de la ciudadanía y su capacidad para influir dentro de los proyectos de desarrollo
lo que acá interesa. No es la participación en términos de mera consulta, o esa
simple formalidad que pretende darle cumplimiento a una norma; sino aquella que
logra construir consensos y concertación en torno a objetivos comunes.
Todo este recorrido conceptual acerca de la participación ciudadana permite
resaltar la importancia de ésta en los procesos de construcción social y bienestar
colectivo a través de su capacidad transformadora; sin embargo, para poder
construir una participación que conlleve al cambio debe también entenderse el
concepto de ciudadano que en esa participación se incorpora o, dicho de otra
manera, un tipo de ciudadanía que responda al contexto y el territorio sobre el que
se indaga. De esto se ocupara el siguiente capítulo.
2.2 CIUDADANÍAS RURALES.
Con el concepto de ciudadanía rural, éste trabajo pretende explicar la participación
ciudadana desde colectivos sociales que se caracterizan por el comportamiento de
sus miembros, el contexto y las particularidades territoriales y culturales de la
comunidad a la que pertenecen. Así, ciudadano, según Elizabet Jelin (1997),
citada por Torres (2008), tiene dos dimensiones: poseer sentimiento de
pertenencia a una comunidad política y obtener un reconocimiento de esa
comunidad política a la que se pertenece.
La pertenencia y el reconocimiento a una comunidad tiene deberes y tiene derechos. Las denuncias sobre las situaciones y políticas sociales desfavorables para las comunidades, las peticiones de
34
nuevos derechos, el cuidado de los logros sociales que parecen los más justos, las exigencias del cumplimiento de los contratos sociales y la participación en la esfera pública son acciones, entre otras tantas, que adoptan los ciudadanos o ciudadanas en la vida cotidiana. Adquirir una conciencia de ciudadanía se relaciona directamente con la politización del individuo. El propio proceso que implica salir a la esfera pública, de sentirse con derecho a estar en la esfera pública, forma parte del proceso de construcción de una dimensión de la ciudadanía (Torres Aguayo, Rosa maría, 2008: 802).
En este sentido, participar en la esfera pública, en las temáticas que allí se ponen;
sentirse con derechos para intervenir en lo público, en los procesos de desarrollo y
construcción social; y construir sujetos políticos: son tres elementos esenciales
para construir una noción de ciudadano. La que aquí se propone está, además,
relacionada con el entorno y el territorio como espacios que confieren elementos
de identidad a los individuos, grupos sociales y comunidades. Esto es, lo rural
como el espacio donde confluyen e interactúan múltiples acciones de y entre
diversos actores; y donde los elementos mencionados, a saber, participación en la
esfera pública, derecho a lo público y a los procesos de desarrollo, y la
construcción de subjetividad política actúan de manera diferente al interior de éste
espacio.
Generalmente cuando se hace alusión a lo rural, se piensa en una fracción del
territorio escasamente urbanizado y con inclinaciones agroambientales. Esto, de
entrada, condiciona lo rural a una escala meramente geográfica; sin embargo, y
con el fin de establecer un nexo o diferencia clara entre lo urbano y lo rural, acá se
toma como referente la manera en que se desenvuelven los individuos en las
esferas política, económica, cultural y ambiental de uno u otro contexto o
escenario; igualmente, en función de ésta última esfera, se toma el entorno y el
territorio como espacios donde suceden las interacciones de los individuos, y
como condicionante para que los actores sociales se determinen así mismos e
incluso establezcan su participación.
35
Algunas particulares que definen la ruralidad en éstas esferas son: el
distanciamiento entre las comunidades y los centros de decisión y poder local,
donde las primeras soportan las consecuencias de las segundas, principalmente,
porque los niveles de cultura política obedecen a procesos diferenciados: es muy
difícil que una comunidad que ha soportado décadas de violencia estructurada, o
con procesos educativos precarios respondan eficientemente a los mecanismos
del sistema democrático. Los niveles de vida son desiguales de acuerdo a
variables como la cobertura de servicios, el acceso a estos y a bienes de
consumo, que en el espacio rural son más difíciles y escasos, haciendo de la
ruralidad un terreno particular con conflictos y tensiones de inclusión e igualdad de
derechos. Las actividades productivas en la ruralidad dependen de actividades
primarias, y su comercialización es generalmente directa. Las formas de
comunicación e interacción hacen parte de elementos tradicionales como la
oralidad y los espacios y días de encuentro, esto es: los centros poblados, los días
de feria, el mercado, entre otros. Si bien estas particularidades son necesarias en
una distinción de lo rural, el principal componente diferenciador de lo rural en este
trabajo está atravesado por el territorio y el papel que juegan los recursos
naturales y ambientales en la formación de ciudadanos; a propósito, dos ideas son
centrales.
Primero, retomando la idea de que la ciudadanía se construye en base a
elementos como la intervención y participación en la esfera pública, en los
procesos de desarrollo y construcción social, la ciudadanía comienza a participar y
a ser parte de éstos en función de reivindicaciones por elementos territoriales y
campesinos como el agua, la pesca, el agro, la minería artesanal, el respeto del
medio que los rodea y el derecho a permanecer en el territorio. Segundo, bajo la
idea de reconocerse y ser reconocido como sujeto de una comunidad, los
elementos campesinos mencionados y la pertenencia al territorio permiten una
clasificación cualitativa que otorga identidad a los sujetos en un contexto de
ruralidad.
36
De esta manera, la ruralidad, más que espacio físico es contenedor de sociedad;
es el dónde de las relaciones y las interacciones de los individuos con sus
instituciones y su entorno: ―La clave para pensar la espacialidad es reconocer la
multiplicidad que coexiste, lo cual socialmente se traduce en la diversidad, las
varias voces, narrativas o históricas que coexisten y negocian cómo compartir un
espacio determinado. El espacio se constituye en la interacción, y por lo tanto está
en constante proceso de hacerse y rehacerse‖ (García, 2009: 81). Así, la idea de
un tipo de ciudadanía está relacionado con reconocer que en determinado
contexto rural existe una historia, una tradición, unas normas y unas formas de
interacción específicas que particulariza el territorio e identifica sus ciudadanos.
La espacialidad, traducida en territorio, se coloca, según García (2009), como una
dimensión crucial para comprender la sociedad, los asuntos y problemas que en
ella se gestan; en especial, aquellos concernientes a las relaciones de poder y
desigualdad social.
El perfil que adquiere la ciudadanía en una propuesta de ruralidad, parte pues de
los espacios, los contenidos y los procesos como elementos que caracterizan
ciertos tipos de ciudadanos, diferentes a los que se pueden encontrar en distintos
contextos. La ciudadanía y lo rural se relacionan en el sentido que: lo rural delimita
campos de acción concretos que le permiten a la ciudadanía adquirir una
dimensión definida; asimismo, el territorio rural le da sentido e identidad a la
ciudadanía en su construcción de sujetos políticos: ―El qué y el dónde del
aprendizaje cívico deben […] definir el quién del ciudadano, que es al fin y al cabo
el para qué de ese aprendizaje‖ (Luque, 2003: 66).
En este sentido, el concepto de ciudadano no se restringe al discurso político-
normativo de un sujeto receptor de derechos; por el contario, la ciudadanía se
define más como la pertenencia activa a la comunidad, a través de diferentes
prácticas como la formación cívica y la participación ciudadana. Es decir, los
37
individuos afirman su ciudadanía cuando dejan de ser entes pasivos y asumen
una posición de ciudadanos participantes, ciudadanos con derecho a ser
escuchados, a debatir e influir sobre las decisiones que los afectan, al trabajo y al
territorio; en suma, cuando de trasforman en sujetos políticos; entendiendo lo
político desde dos dimensiones: primero, como pertenencia e identidad ciudadana
a una comunidad y; segundo, como participación en esa comunidad a través del
debate entre lo público y las instituciones. Además, porque como lo plantea Clara
Inés García (2009), si se asume: ―el espacio como una dimensión básicamente
política: porque lo múltiple implica la diversidad, las tensiones, los conflictos y, por
tanto lo político; esto es, esa dimensión en que se dan las relaciones de poder, de
posicionarse, subordinar, empoderarse, clasificar y excluir, reconocer y dar lugar a
alternativas de relacionamiento y organización social‖ (García, 2009: 82).
Grosso modo, la construcción de ciudadanía implica construir un sujeto político
que se mueve entre diversas dinámicas, interacciones, debates, conflictos y
tensiones sociales en un contexto especifico; esto es, la ruralidad como instancia
más cercana de lo local, en donde son más estrechas las relaciones entre
ciudadano e institucionalidad; como espacialidad que contiene formas de vida
diferenciadas, con restringidos accesos a bienes y servicios y que por la
cualidades del territorio denotan formas de acción diversas, en las que pueden
influir incluso la falta de conocimiento y formación.
En suma, lo que acá se pretende es indicar un tipo de ciudadanía que se
construye desde el territorio rural; donde éste último, como contenedor de
procesos sociales diferenciados actúa como el elemento que confiere rasgos de
identidad a la multiplicidad de actores y fuerzas locales, especialmente, las
colectivas y organizadas; que conjuntamente actúan y participan en torno a su
desarrollo y el de su territorio. Se trata de una ciudadanía que se diferencia de
otras formas porque, dentro de la espacialidad donde se construye, las relaciones
económicas, sociales, políticas y culturales están dadas por prácticas y formas de
38
vida tradicionales; que se caracterizan por la presencia de necesidades básicas, el
limitado acceso a bienes y servicios, y una esfera pública excluyente y dominada,
muchas veces, por sectores políticos y económicos.
En relación a estas últimas características, es necesario precisar que la ruralidad
en el contexto que se desarrolla la investigación, debe ser la instancia más
cercana de lo local, donde son más estrechas las relaciones entre ciudadano e
institucionalidad, y el lugar dónde comparten, se encuentran y se reconocen los
individuos socialmente o, en otras palabras, donde se identifican.
Así, en el proceso de construcción de una ciudadanía rural; los conceptos de
identidad, pertenencia social y acción colectiva son complementarias a la
comprensión de los ciudadanos rurales como actores sociales que conquistan y
ejercen una función amplificadora en las reivindicaciones por los derechos, la
inclusión y el territorio. Como se comprenderá en el próximo apartado.
2.3 ACCIÓN COLECTIVA Y ORGANIZACIÓN SOCIAL DE LA CIUDADANÍA
RURAL.
Luego de exponer una conceptualización de ciudadanía en un contexto de
ruralidad, esto con el propósito de indicar un tipo de actor participante, se hace
necesario esbozar los conceptos de identidad, pertenencia social y acción
colectiva como elementos claves para comprender y explicar las acciones que
describen una participación real y efectiva en los procesos sociales y de
desarrollo; ya que, desde estos conceptos es posible centrar las organizaciones
como actores que en la esfera pública representan y articulan los problemas y
demandas comunes, a fin de buscar soluciones o influir positivamente en ellas;
además, porque: ―una sociedad sólo puede explicarse bajo el punto de vista de las
integraciones fluidas y de las consolidaciones grupales‖ (Mannheim, 1960: 134).
39
En este sentido, partiendo de que los actores de la participación pueden ser tanto
individuales como colectivos; la organización social aparece como una
oportunidad para aumentar los grados de influencia e intervención que busca la
ciudadanía a través de la participación y, en la misma línea, es la acción colectiva
un mecanismo para lograrlo.
Dentro de la conceptualización de participación ciudadana hecha inicialmente ya
se encuentran desarrollados algunos valores, motivaciones, conductas y objetivos
de y para la organización, entre ellas: las formas de participación activa y la no
participación, el sentimiento colectivo y de solidaridad con respecto a una causa,
las conductas agresivas y no agresivas, las acciones dirigidas y las voluntarias, las
intencionalidades y sus consecuencias, y los objetivos gubernamentales y no
gubernamentales, entre otras.
Retomando ésta conceptualización para la organización social, se hace propio
reflexionar en torno a los actores participativos y su comprensión en por lo menos
dos circunstancias; la primera, en la identificación de campos o contextos en que
se generan conflictos socio-económicos que merecen la participación activa de la
ciudadanía para, segundo, explicar las formas en que los actores participativos
hacen parte de esos procesos o contextos conflictivos.
La formas de organización y acción colectiva parten de un escenario múltiple y
diverso en el que se involucra una variada combinación de actores y estrategias
en pro de alcanzar ciertos fines bajo ciertos contextos o escenarios. Éstos últimos,
referidos a modos de producción, de habitabilidad, de territorios o en términos más
amplios a situaciones sociales, económicas, culturales y/o ambientales que
generan campos de conflicto y que al ser identificados permiten una explicación
posterior de las formas en que los actores toman acción en ellos. Con el fin de
40
comprender mejor la acción e interacción de los actores, se utiliza la dinámica de
grupos en relación con elementos de identidad y pertenencia social.
Se recurre al concepto de identidad social para distinguir un tipo de actor que se
forma y manifiesta dentro de los procesos de acción e interacción social. Esto, a
partir de una reconstrucción teórica hecha por Giménez (1997), y de la que se
toman dos ideas básicas para definir la identidad: la distinguibilidad y la
pertenencia social.
La distinguibilidad, según Giménez (1997), inviste de dos tipos de identidades a
las personas: una numérica, referida a la categorización y definición que hacen los
demás del individuo a partir de rasgos objetivos y observables; otra cualitativa, que
supone la existencia de otros elementos y/o características como idiosincrasia,
una historia biográfica y social, y el pertenecer a varios colectivos; en este sentido:
―el individuo se ve a sí mismo - y es reconocido – como perteneciendo a una serie
de colectivos; como siendo una serie de atributos; y como cargado de un pasado
biográfico incanjeable e irrenunciable‖ (Giménez, 1997: 5). La identidad social, es
entonces, de acuerdo a lo anterior, la clasificación de los actores sociales según
una configuración entre auto reconocimiento y hetero reconocimiento: ―no es una
esencia, un atributo o una propiedad intrínseca del sujeto, sino que tiene un
carácter intersubjetivo y relacional. Es la auto percepción de un sujeto en relación
con los otros; a lo que corresponde, a su vez, el reconocimiento y la aprobación de
los otros sujetos‖ (Giménez, 1997: 4). Así, la identidad de los actores sociales
depende de los procesos de interacción social.
Definida por la pertenencia social, la identidad, para este autor, no supone un
estereotipo o una representación categorial, sino la inclusión de un actor individual
en un actor colectivo, en el que se comparten sentimientos de pertenencia
símbolos y representaciones; y donde, además, las acciones de los actores están
orientadas hacia un mismo fin. O sea que la identidad es también colectiva,
41
porque estos sentimientos de pertenencia, símbolos, representaciones y
orientación común a la acción que se comparte, es la que vincula a los individuos
entre sí. Este vinculo, que es plural, es el que confiere sentido a determinada
acción; ya que: ―un individuo determinado puede interactuar con otros en nombre
propio, sobre bases idiosincráticas, o también en cuanto miembro o representante
de uno de sus grupos de pertenencia‖ (Giménez, 1997: 11). En fin, lo que supone
la identidad colectiva es que el significado de determinada acción depende de la
pertenencia social del individuo que la ejecuta; pues algunas acciones sólo
pueden ser comprendidas porque se pertenece a un determinado grupo, aunque
los individuos dentro de una sociedad pertenecen a varios.
¿Y cómo se integran los grupos y/o las organizaciones sociales? De acuerdo con
Mannheim (1960), estos son el resultado de procesos sociales generales, que
pueden ser comprendidos en cuatro niveles de socialización e integración social:
La multitud, el público, las masas y, por último, los grupos organizados, que son
los que interesan al análisis del presente trabajo.
Según el autor citado, la multitud es un tipo de organización transitoria e inestable
en la que los individuos, inicialmente presentes en una masa sin ninguna especie
de integración, se activan en respuesta, más o menos uniforme, a la presencia de
un estímulo común. Este estimulo o interés forma una multitud que se despliega al
azar; sin embargo, ese azar desaparece cuando el estimulo produce un vínculo o
finalidad entre la multitud, concibiendo así elementos primarios de organización.
Así, la multitud se concibe como un agregado físico de individuos que sufren un
contacto directo, temporal e inorganizado. Directo porque hay presencia física;
temporal en la medida que no guarda reglas y hábitos que los caracterice como
grupo; e inorganizado por tratarse de una fase transitoria de integración que no
mantiene un grupo consolidado.
42
El público es una reunión de individuos que reaccionan a los mismos estímulos;
pero, que a diferencia de la multitud, no presenta una interacción física entre los
miembros. El público es: ―un tipo intermedio de integración entre la multitud y el
grupo‖ (Mannheim, 1960: 133). Deja de ser multitud cuando la integración no es
sólo por los estímulos y al azar; sino que es más o menos deliberada, presenta
rutinas de horario y conducta, y los integrantes despliegan un rol definido: el de
auditorio y observadores que pueden aplaudir y criticar. Pasa a ser grupo cuando
los individuos reaccionan entre sí y, de esa reacción, surgen reflexiones y
liderazgos.
De acuerdo a lo anterior, los grupos organizados son una forma de integración
social más o menos permanente y estructurada en la que los individuos conllevan
un vínculo de identidad: reaccionan no sólo a estímulos externos, sino que existe
una proximidad entre uno y otro. Son características de los grupos, de acuerdo a
Mannheim (1960): persistencia en el tiempo; organización; se basa en hábitos
tradicionales de los miembros; las acciones de los miembros dependen de ciertas
normas y criterios; su existencia y funciones como colectivo están basadas en
lineamientos ideológicos; y sus interés como grupo y como actor se fundamenta
en el interés colectivo. Igualmente, todo grupo tiene una dimensión política; ya
que, de él y en él se presentan relaciones de poder.
Es posible hallar varios tipos de grupos; sin embargo, como el presente trabajo se
sustenta en la acción colectiva de las organizaciones y asociaciones sociales,
serán estas últimas las que se definan a continuación. Las asociaciones son
grupos organizados que se originan dentro de una comunidad, entre muchas otras
relaciones, por ocupar y compartir un espacio social, y para defender intereses
comunes.
¿Qué objeto tiene comprender entonces los grupos alrededor de la identidad y la
integración de los mismos? La razón es simple: examinar el proceso social de la
43
participación ciudadana, a partir de un análisis sistemático de algunos elementos
que la caracterizan y la componen dentro del contexto que se desarrolla la
investigación. Es decir, caracterizando los actores, sus procesos de socialización,
integración y acción colectiva.
La participación, desde la acción colectiva está basada, según Melucci (2010) en
tres dimensiones: la solidaridad, que desarrolla un conflicto y que rompe los límites
del sistema en que ocurre la acción.
Antes que todo, la acción colectiva debe contener solidaridad, es decir, la capacidad de los actores de reconocerse a sí mismos y de ser reconocidos como miembros del mismo sistema de relaciones sociales. La segunda característica es la presencia del conflicto, es decir, una situación en la cual dos adversarios se encuentran en oposición sobre un objeto común, en un campo disputado por ambos […] El conflicto, en realidad, presuponen adversarios que luchan por algo que reconocen, que está de por medio entre ellos, y que es por lo que precisamente se convierten en adversarios. La tercera dimensión es la ruptura de los límites de compatibilidad de un sistema al que los actores involucrados se refieren. Romper los límites significa la acción que sobrepasa el rango de variación que un sistema puede tolerar, sin cambiar su estructura (entendida como la sume de elementos y relaciones que la conforman). Los sistemas de relaciones sociales pueden ser muchos y muy variados, pero lo importante aquí es la existencia de un comportamiento que traspasa las fronteras de compatibilidad, forzando al sistema a ir más allá del rango de variaciones que su estructura puede tolerar (Melucci, 2010: 46-47).
De acuerdo con el autor, en el análisis de las acciones colectivas debe
comprenderse tanto el cómo y el por qué; ya que una sola acción colectiva está
contenida por diferentes tipos de comportamiento, distintos elementos que
convergen en ella y posiblemente con diferentes consecuencias. Más que un dato
o unidad, la acción colectiva es un asunto de análisis y comprensión que permite
descubrir una pluralidad de elementos analíticos como orientaciones, significados
y relaciones que convergen en un mismo fenómeno. Así: ―los individuos, actuando
conjuntamente, construyen su acción mediante acciones organizadas; esto es,
definen en términos colectivos, afectivos y relacionales el campo de posibilidades
44
y límites que perciben, mientras que, al mismo tiempo, activan sus relaciones para
darle sentido al estar juntos y a los fines que persiguen‖ (Melucci, 2010: 43).
De esta manera, el análisis de los fenómenos colectivos debe dirigirse a explicar
las maneras en que se combinan y sostienen en el tiempo la diversidad de
aspectos presentes en la acción colectiva. Igualmente, los análisis deben permitir
separar o distinguir a que fenómeno colectivo se refiere; por ejemplo, si se trata de
una movilización o una protesta reivindicativa simplemente. Esto, en vista de que
sólo así se puede entender los resultados de una acción colectiva dada.
―El fenómeno colectivo es, de hecho, producto de procesos sociales diferenciados,
de orientaciones de acción, de elementos de estructura y motivación que pueden
ser combinados de manera distinta. El problema de análisis se centra, de esta
forma, en la explicación de cómo los elementos se combinan y unen, y de cómo se
forma y mantiene un actor colectivo‖ (Melucci, 2010:57). No obstante, los
fenómenos colectivos periódicamente se analizan desde dos orientaciones
tradicionales:
Unas veces se hace hincapié en la misma acción colectiva que aparece, de esta forma, como acción sin actor, una suma accidental de acontecimientos individuales. La psicología de masas, siguiendo éstas característica, pone el acento en los factores de imitación, racionalidad, contagio o sugestión. En la sociología del comportamiento colectivo, la acción colectiva se ve representada como la respuesta reactiva a la crisis o desorden del sistema social. Otro punto de vista tradicional busca los fundamentos objetivos del fenómeno observado en la estructura social y deduce la acción del análisis de las condiciones sociales que los actores parecen tener en común. Aquí nos encontramos con un actor sin acción, ya que se prueba que el espacio entre las condiciones objetivas y las conductas colectivas empíricamente observadas siempre es imposible de salvar (Melucci, 2010: 55).
La acción colectiva, históricamente, ha actuado en función de demandas
reivindicativas y expresiones de resistencia por parte de ciertas formas de
45
ciudadanía que interactúan en torno a temas de exclusión, procesos de
modernización, desarrollo y vulneración de derechos; sin embargo, para Melucci
(2010) el fenómeno colectivo va más allá: Son también procesos en los cuales los
actores producen significados, comunican, negocian y toman decisiones. Además,
porque los modelos estructurales y los basados en las movilizaciones individuales
no tienen la capacidad para dar una explicación completa y concreta sobre la
acción colectiva y la implicación de los actores en ésta: ―Entre el análisis de los
determinantes estructurales y el de las preferencias individuales falta el análisis
del nivel intermedio relacionado con los procesos mediante los cuales los
individuos evalúan y reconocen lo que tienen en común y deciden actuar
conjuntamente‖ (Melucci, 2010: 61). Así, para delimitar este nivel intermedio, el
autor identifica tres niveles; a saber, el Potencial de movilización, las redes de
reclutamiento y la motivación para la participación.
El primero, describe sectores poblacionales que, por sus condiciones, muestran
una actitud favorable hacia algunos grupos o temas. El potencial de movilización
se considera como la percepción interactiva y negociada de las oportunidades y
las restricciones de acción comunes a determinado número de individuos. Las
segundas, se refieren a los procesos de intervención individual a través de las
redes de relaciones que, ya existentes en sociedad, facilitan los procesos de
implicación y reducen los costos de inversión de un individuo en la acción
colectiva. La tercera, aunque opera en el horizonte del individuo, no es en sí una
variable individual; ya que, la motivación, aunque está atravesada por rasgos
sicológicos y de personalidad, también se construye y afirma en la interacción, o
dicho de otra manera, en el horizonte de las redes de relaciones de los individuos.
Para Melucci (2010) éste modelo incorpora la interacción, la influencia recíproca y
la negociación entre los individuos como la manera en que estos se definen como
actores colectivos y delimitan su ámbito de acción; es decir, los individuos,
primero, no se comportan de manera irracional, ni tampoco siguen de forma
indiferente los interese de la masa o de quienes la manipulan. Segundo, la
46
movilización del individuo no depende simplemente de una resistencia ante
situaciones de indignación, descontento, privación o injusticias.
En este sentido: ―los individuos construyen sus orientaciones y hacen sus
elecciones y adoptan decisiones en el ambiente que perciben. En este contexto, el
concepto de expectativa es fundamental para analizar la conexión entre un actor y
su ambiente‖ (Melucci, Ibíd: 63). Volviendo a algunos modelos que implican una
teoría de expectativas desde el ámbito de la acción colectiva, se encuentra, según
el autor citado, una debilidad en sus fundamentos; esto, porque es una extensión
del modelo frustración/agresión que supone que una divergencia entre lo esperado
y lo realizado produce una respuesta agresiva; traducida en una protesta, por
ejemplo.
Modelos que Implican Teorías de Expectativas desde La Acción Colectiva.
Auge y decadencia (rise and drop)
Los ciclos de agitación y protesta colectiva ocurren cuando un periodo de aumento en los grados de bienestar es seguido por una brusca caída en la capacidad del sistema para satisfacer las necesidades de su población.
Expectativas crecientes (rising expectations)
Después de un periodo de crecimiento ininterrumpido, durante el cual se produce una multiplicación de las expectativas comunes, aparece inevitablemente un desajuste entre la curva de expectativas y la de satisfacción real de necesidades. Este desajuste es la causa de la agitación social.
Privación relativa (relative deprivation)
Un actor compara su posición y las recompensas adquiridas desde esa posición con las de un grupo de referencia considerado similar en la escala de gratificación. Esta comparación da lugar a la aparición de malestar y motivaciones
Movilidad descendente
Cuando un actor está perdiendo su posición en la escala
47
(Downward mobility) social y se compara con su posición anterior y con la posición relativa de otros grupos de referencia tiene lugar una forma particular de privación relativa.
Inconsistencia de posición (status inconsistency)
Un actor social percibe las diferencias entre los distintos elementos de su posición (ingresos, prestigio y poder) y se moviliza para eliminar las discrepancias.
Cuadro 3. Modelos que Implican Teorías de Expectativas desde La Acción Colectiva. Fuente: Elaborado por el autor a partir de Melucci (2010: 64).
Así, para superar la debilidad de estos modelos, Melucci (2010) propone un nivel
de análisis intermedio que él llama identidad colectiva. El concepto fue indicado
dentro del apartado de la identidad y la pertenencia social desarrollado en páginas
anteriores; no obstante, se retoma con el fin de reforzarlo y dejarlo aún más claro;
ya que es un concepto central para la investigación.
Recapitulando. La identidad colectiva supone que los actores elaboran
expectativas y evalúan las posibilidades de su acción bajo una construcción en la
que son capaces de definirse a sí mismos y su ambiente. Así, la identidad
colectiva es:
Interactiva y compartida, producida por varios individuos y que concierne a las orientaciones de acción y al ámbito de oportunidades y restricciones en el que tiene lugar la acción: por interactiva y compartida entiendo una definición que debe concebirse como un proceso porque se construye y negocia mediante la activación repetida de las relaciones que unen a los individuos […] La identidad colectiva es, por lo tanto, un proceso mediante el cual los actores producen las estructuras cognoscitivas comunes que les permiten valorar el ambiente y calcular los costos y beneficios de la acción; las definiciones que formulan son, por un lado, el resultado de las interacciones negociadas y de las relaciones de influencia y, por el otro, el fruto del reconocimiento emocional. En este sentido, la acción colectiva nunca se basa exclusivamente en el cálculo de costos y beneficios, y una identidad colectiva nunca es enteramente negociable. Algunos elementos de la participación en acción colectiva están dotados de significado, pero no pueden ser reducidos a la
48
racionalidad instrumental (ni son irracionales, ni están basados en una lógica de cálculo) (Melucci, 2010: 66-67).
A continuación, a partir del discurso del desarrollo y de las actividades que se
ejecutan en torno a él; es posible advertir tanto implícita como explícitamente la
importancia que ocupan los modelos de ciudadanía, participación y acción
colectiva en éstos procesos y, por extensión, en la construcción de sociedad.
2.4 DESARROLLO, ENERGÍA Y HIDROELÉCTRICAS.
2.4.1 El Desarrollo.
El desarrollo, conceptualmente, se compone de diversos y amplios elementos que,
desde sus raíces en la ciencia económica, han evolucionado; adquiriendo
múltiples dimensiones que van desde lo económico y lo físico-estructural, hasta lo
humano y social; pasando, incluso, por lo cultural y lo ambiental. Tales
dimensiones, que en ocasiones suelen tener cierto grado de autonomía; unas con
otras, mantienen importantes relaciones al momento de darle un sentido general al
concepto de desarrollo. En este sentido, a grandes rasgos, es posible proponer
una definición y una comprensión del concepto desde dos tópicos. Uno de
carácter económico, asociado a su crecimiento, la acumulación de capital, el
progreso técnico y la industrialización; y otro, más centrado en el sujeto, desde la
espacialidad social, humana y cultural. Este último, el que destaca el presente
trabajo, por tratarse de una ciencia social en la que el ser humano es
trascendental.
Desde la perspectiva económica, el concepto de desarrollo es muy asociado al
crecimiento y surge inicialmente: ―en los tiempos de Adam Smith con su obra La
Riqueza de las Naciones (1776), que consideraba como su único factor el
aumento continuo de la riqueza producida, a través de la industrialización y el
49
progreso técnico‖ (Mantilla, 2009: 88). Posteriormente, los economistas
neoclásicos, hicieron de la distribución el tema central del desarrollo, razón por la
cual: ―puede decirse que el concepto de desarrollo tiene sus raíces más en la
economía neo-clásica que en la clásica‖ (Boiser, 2001: 1).
La distribución toma lugar, en tanto el modelo es incapaz de dar respuesta a los
desequilibrios financieros y a los problemas sociales y, en cambio, aumenta la
inequidad, la desigualdad y la pobreza. En este sentido, en la década de los 70’s,
Dudley Seers, comenta Boiser (2001):
Fuertemente inspirado en el pensamiento de Gandhi, sostiene que debemos preguntarnos a nosotros mismos acerca de las condiciones necesarias para la realización del potencial de la personalidad humana, algo comúnmente aceptado como objetivo. A partir de esta pregunta Seers apunta a la alimentación, como una necesidad absoluta (inmediatamente traducida a pobreza y a nivel de ingreso). Una segunda condición básica para el desarrollo personal es el empleo y la tercera, es la igualdad entendida como equidad, aquí por tanto ya se introduce un elemento subjetivo e intangible puesto que el concepto de equidad tiene tales dimensiones (Boiser, 2001: 2).
Así, emerge el tópico humano y social; aparecen nuevas posturas como la de
desarrollo a escala humana y de desarrollo como libertad, que son finalmente la
inspiración de lo que hoy significa desarrollo para el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD). El desarrollo, por parte del desarrollo a escala
humana, según Max Neef, Elizalde Hevia y Hopenhayn:
Se concentra y sustenta en la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales, en la generación de niveles crecientes de autodependencia y en la articulación orgánica de los seres humanos con la naturaleza y la tecnología, de los procesos globales con los comportamientos locales, de lo personal con lo social, de la planificación con la autonomía y de la Sociedad Civil con el Estado. (Max Neef, Elizalde Hevia y Hopenhayn, 1986:12).
50
La columna vertebral de éste desarrollo se halla en la articulación del sujeto con
su entorno global, político, social, tecnológico y natural; en relación con la
autodependencia y la satisfacción de necesidades. Es decir, pone en el centro de
los procesos al ser humano como actor y agente del desarrollo, que en otras
palabras, no es más que la inserción del concepto de participación como una idea
que contribuye y/o estimula soluciones provenientes de la persona.
Por su parte, Amartya Sen (2000), en su propuesta relaciona el desarrollo con
libertad, considerando como fundamental para el desarrollo humano la ampliación
de las capacidades de la gente. El crecimiento de este desarrollo está basado
sobre la gente y no en la riqueza; el desarrollo se da mientras exista libertad, y
ésta última corresponde a la igualdad en las posibilidades para seleccionar.
Con base en Sen y Max Neef, es que el PNUD define el desarrollo humano como
un modelo de desarrollo que va más allá del aumento o disminución de los
ingresos de un país. Aunque admite que el crecimiento económico constituye un
medio importante para que las personas tengan más oportunidades; considera
también que lo fundamental para que existan más oportunidades es desarrollar las
capacidades humanas; es decir, la multiplicidad de cosas que cada persona puede
ser o hacer en su vida, prevaleciendo el disfrute e una vida digna, larga y
saludable, el acceso a recursos, a la educación y a participar de la vida en
comunidad; pues, sin éstas es limitada la variedad de opciones disponibles y
muchas oportunidades permanecen inaccesibles. Groso modo, implica extender
las oportunidades para que las personas puedan vivir la vida que valoren, creando
el entorno apropiado para que cada una logre desarrollar al máximo su potencial,
una vida productiva y creativa de acuerdo a sus intereses y necesidades.
Hasta este punto, se aprecian un poco los antecedentes del concepto de
desarrollo; de cómo fue el factor económico el determinante durante algún tiempo,
hasta la llegada de nuevas posturas que incluían el factor humano como categoría
51
fundamental; hallando, finalmente una correspondencia entre lo económico-social.
Sin embargo, como se señala al comienzo, el desarrollo es multidimensional; lo
que implica, encontrar aún, adjetivos ligados al concepto (desarrollo Nacional,
desarrollo regional, desarrollo local, desarrollo sostenible, desarrollo endógeno,
entre otros), que entre otras cosas, no hacen más que condicionar o determinar
los niveles y procesos económicos y sociales. Para este caso, bastara
referenciarlos como muestra de que existen. No obstante, sin desmeritar lo
determinante de cada uno, es el desarrollo local y el sostenible los que dan
sentido a la temática que acá se desarrolla. Varias son las razones, entre ellas
porque en el enfoque local la participación connota especial relevancia; además,
por la comprensión de lo espacial que, entre otras cosas, implica una relación con
el territorio, la preservación de los recursos y el medo ambiente.
2.4.2 Desarrollo Local y Sostenible.
Sin importar cuál sea el enfoque de desarrollo, si es a escala humana o como
libertad; el propósito final del desarrollo sigue siendo el mismo: mejorar el
bienestar de los habitantes de una nación, región o localidad; situación a la que no
es ajena el desarrollo local; puesto que, como lo define Vázquez-Barquero:
Es un proceso de crecimiento económico y de cambio estructural que conduce a una mejora en el nivel de vida de la población local, en el que se pueden identificar tres dimensiones: una económica, en la que los empresarios locales usan su capacidad para organizar los factores productivos locales con niveles de productividad suficientes para ser competitivos en los mercados; otra, sociocultural, en que los valores y las instituciones sirven de base al proceso de desarrollo; y, finalmente, una dimensión político-administrativa en que las políticas territoriales permiten crear un entorno económico local favorable, protegerlo de interferencias externas e impulsar el desarrollo local (Vázquez Barquero, citado por Boiser, 2001:10)
52
―Normalmente, cuando se habla de desarrollo local se hace referencia,
habitualmente, a procesos de desarrollo que ocurren en espacios subnacionales
[…] la mayoría de los casos tales espacios son municipales o microrregionales
(Franco, 2000: 6). Sin embargo, el desarrollo local está referido no sólo al
municipio, región o microrregión; sino también a la incursión de éstas en esferas
más amplias: a la emprendedora tarea de pensar en la competitividad global, pero
pensando siempre desde lo local.
Para definir la noción de local no hay otro camino que referirla a su noción correlativa de global. Cuando algo se define como local es porque pertenece a un global. Así, un departamento o una provincia es local con respecto al país global y una ciudad es local con respecto al departamento o provincia al que pertenece […] nunca se puede analizar un proceso de desarrollo local sin referirlo a la sociedad global en la que está inscrito. Al mismo tiempo, la afirmación del carácter relativo de la noción de local permite reconocer la inscripción de lo global en cada proceso de desarrollo (Arocena, 2002: 8).
Así, el desarrollo siempre es local, sin importar la división espacial en que se
inscriba (país, departamento, región o municipio). El término local, se adhiere al
desarrollo para vincular: ―algo socio-territorial que pasa a definirse como un ámbito
comprendido por un proceso de desarrollo en curso, en general cuando este
proceso está pensado, planeado, promovido o inducido‖ (Franco, 2000: 6); no para
referirse a un espacio pequeño o municipio necesariamente. Para el autor, Franco
(2000), una comunidad se desarrolla en la medida dinamiza sus potencialidades;
es decir, cuando identifica y fortalece las ventajas comparativas y competitivas
con que cuenta su territorio. De igual manera, cuando estimula el acceso a la
renta, la riqueza, el conocimiento y el poder para las personas, ya que, es
importante que éstas se sientan y hagan parte de su propio desarrollo, como lo
indicaba anteriormente Max-Neef (1986), y como lo indica la teoría de la
participación, con respecto a la construcción de sujetos políticos.
53
El desarrollo local se hace imperioso en cuanto parte de un sistema capaz de
estructurar las iniciativas de los actores sociales, y convertirlas ―en estrategias
comunes al conjunto de la sociedad local, sin perder el potencial creativo de
individuos y grupos.‖ (Arocena, 2002: 11). De acuerdo con Fernando Barreiro
(2002), el desarrollo local se determina a partir de las acciones que de forma
cooperada desarrollan actores de diferentes sectores de la sociedad en un mismo
territorio.
Tiene que ver con las acciones que, tomadas desde el territorio, incrementan la creación de valor, mejoran las rentas, aumentan las oportunidades de empleo y la calidad de vida de los habitantes de la localidad. Estos objetivos no pueden ser abordados exclusivamente por la acción de las instituciones públicas, sino que son el resultado de la multiplicidad de acciones del conjunto de actores (económicos, sociales, políticos, tecnológicos) que operan y toman decisiones en el territorio o, que sin estar localizados en el territorio, inciden en él. (Barreiro 2002: 2)
Para este autor, la voluntad política no es suficiente para aplicar un buen
desarrollo local. Explica que los intereses económicos son el principal obstáculo
de las acciones que facilitan el desarrollo territorial, por eso hace énfasis en la
necesidad de recurrir a formas renovadas de cooperación, de mediación y de
resolución de conflictos.
El desarrollo local no tiene un modelo de referencia. No es la ejecución de acciones que respondan a un modelo ideal racional. A menudo se define el desarrollo local como el desarrollo completo (integral) y equilibrado. Desde una perspectiva ideológica el desarrollo local sería un nuevo paradigma de buen desarrollo, una utopía local. Lo que no se puede realizar a nivel nacional o estatal, se podría hacer a nivel local, en gran medida como resultado de la voluntad de unos actores que cooperan y que defienden intereses compartidos sobre el futuro de la localidad o comunidad (Barreiro, 2002: 2).
En suma, el desarrollo local tiene como partida ser una estrategia vinculante de la
que hacen parte el sector institucional y demás sectores de la sociedad: públicos,
privados, individuales y colectivos. Todos orientados hacia un fin común; aumentar
54
la calidad de vida de un territorio, a través de acciones que incrementen las
oportunidades y la posibilidad de acceder a las mismas. ―El desarrollo es humano,
social y sostenible. Cuando se habla aquí de desarrollo se habla por tanto de
mejorar la vida de las personas (desarrollo humano), de todas las personas
(desarrollo social) tanto de las que están vivas como de las que vendrán mañana
(desarrollo sostenible)‖ (Franco, 2000: 8); si bien, el desarrollo local considera ya
las dos primeras. En la forma que se concibe: como una manera de dinamizar y
potenciar las ventajas comparativas del territorio. Debe actuar en procura de
mantener o conseguir la tercera.
Ante las necesidades y el creciente aumento de la población; el desarrollo local ha
contribuido a buscar soluciones que permitan a todas las personas superar tales
necesidades y, por ende, mejorar sus vidas ¿Pero si la población está en continuo
aumento cómo podrá adaptarse el desarrollo a tal cuestión?
―En 1987 se formulo el informe nuestro futuro común, en el que se presento el
concepto de desarrollo sostenible. Desarrollo sostenible es entonces un desarrollo
que responde a las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para responder a sus necesidades (Mantilla, 2009. P: 87). En
este sentido, el concepto, podría considerarse como una contribución al enfoque
social y humano del desarrollo.
En sentido amplio, el desarrollo sostenible apunta a logar un estado de armonía entre los seres humanos y entre el hombre y la naturaleza. Sus objetivos estratégicos podrían resumirse en cinco ideas. En primer lugar, estimular el crecimiento modificando la calidad del mismo, lo cual apela a la mencionada conciliación entre crecimiento y medio ambiente. En segundo lugar, la satisfacción de las necesidades esenciales de empleo, alimentación, energía, agua y salubridad. En tercer lugar, controlar el crecimiento demográfico. En cuarto lugar, preservar y utilizar racionalmente los recursos naturales. Y en quinto lugar, reorientar y potencializar el desarrollo tecnológico en aras de una menor depredación (Mantilla, 2009: 88-89).
55
De esta manera, se hace posible señalar que entre la sostenibilidad y el desarrollo
humano descansa un vínculo trascendental; en tanto, las dimensiones del
desarrollo humano son condicionantes para que se dé el desarrollo sostenible. Es
decir, el aumento de libertades y oportunidades, y el acceso a bienes y servicios
no puede significar una explotación desmesurada de los recursos bajo el pretexto
de que es por ésta vía que se puede aumentar la producción de más bienes y más
servicios. Al menos, bajo ésta perspectiva entiende la sostenibilidad el informe
sobre desarrollo humano (2011):
El desarrollo humano trata de la expansión de las libertades y capacidades de la gente para vivir una vida que valoren, y tienen razones para valorar. Las libertades y las capacidades que nos permiten llevar una vida plena transcienden de la satisfacción de las necesidades básicas. Al tiempo que admitimos que se requieren muchos recursos para llevar una buena vida y que estos pueden ser intrínsecamente valorables, es también importante mencionar que las libertades y capacidades son aspectos que difieren bastante del estándar de vida y del consumo. Podemos respetar a otras especies, independientemente de si contribuyen o no a nuestro estándar de vida; y así también podemos valorar la belleza natural, sin importar si aporta directamente a nuestro nivel de vida material (Informe sobre Desarrollo Humano: Sostenibilidad y equidad, 2011: 20).
Finalmente, de acuerdo con Mantilla (2009) y el Informe sobre Desarrollo Humano
(2011), entre la conceptualización del desarrollo sostenible se halla un estrecho
vínculo con la preservación de los recursos naturales que son tan necesarios para
las generaciones presentes, como las generaciones futuras. Comprende que en la
ejecución de las actividades humanas, los factores ambientales deben afrontarse
cuidadosa y responsablemente; evitando que los impactos ambientales
comprometan una disminución en los recursos, para que estos no dejen de existir.
Así, el ser humano y la naturaleza se relacionan en la conservación del medio
ambiente. La expansión de las libertades fundamentales de las personas hoy; no
puede comprometer las libertades de las generaciones futuras; es necesaria la
ejecución de acciones prudentes y razonables.
56
Para el caso que acá ocupa y se pretende desarrollar; es la energía y, en especial,
la energía hidráulica con la que se contrasta la dinámica del desarrollo y las
posibilidades de éste para aumentar el bienestar de las personas; en especial, el
de los ciudadanos del territorio sobre el cual se emprenden la acciones del
desarrollo y, en la misma línea, haciendo un balance sobre cuál es el
protagonismo de estos ciudadanos en las actividades que a nombre del desarrollo
operan en su entorno.
2.4.3 La energía y las hidroeléctricas.
La energía es un tema categórico para la humanidad, al igual que su historia y, en
particular, su historia moderna, ya que, comprende la industria, la ciencia y la
tecnología, actividades que son posibles gracias a los aportes energéticos. En
este sentido, al paso de la historia, la energía se instituye como un elemento o
insumo necesario e insustituible para el hombre es su cotidianidad, en tanto
―dinamiza toda actividad de producción y servicio‖ (De Greiff Moreno, 2009: 29).
Hoy, en medio del modernismo y de la globalización, la energía conquista una
distinción especial a nivel mundial: Su interés se manifiesta en los múltiples
aspectos del orden cultural, económico, histórico, político y social del globo, el país
y la región; ya que, es uno de los motores que más agita las estructuras del poder
político y económico al interior y exterior del país; a la vez que incide en la
transformación de los valores del hombre, las relaciones sociales, las costumbres,
los estilos de vida, las actividades productivas, el desarrollo y el bienestar.
Para un país, el contar con adecuadas y suficientes fuentes de energía le
proporciona mayor peso en la balanza del poder mundial y regional, en tanto
mejora su posición económica y política al momento de concebir algún tipo de
relación externa. Así, en la geopolítica mundial, la energía es determinante: ―en la
57
medida que seguramente estará a la base de grandes decisiones que cambiaran
el destino del mundo para bien o para mal‖ (Mantilla, 2009: 77).
Es propicio dentro de una noción geopolítica de la energía, mencionar que las
correlaciones de fuerza entre un país y otro depende en gran medida de la
seguridad energética que tenga cada uno; es decir: ―al grado de independencia
que un actor A tiene con respecto a un actor B o al conjunto de todos los actores
en términos de satisfacción de sus necesidades energéticas‖ (Mantilla, Ibíd: 84);
en otras palabras, a la capacidad de autoabastecimiento, satisfacción de consumo
y en consecuencia capacidad de exportación energética con que cuenta un país;
lo que significa que cuando un país tiene seguridad energética, hay mayores
posibilidades de mejorar la posición de poder entre la balanza.
A nivel mundial, la seguridad energética puede depender de múltiples recursos o
formas de energía que en concordancia con las capacidades y desarrollos
tecnológicos y científicos y, en la misma medida, del nivel de recursos renovables
y no renovables con que cuenta un país o región: es heterogénea entre uno y otro.
Esto quiere decir, que la seguridad energética de un país que por su nivel de
desarrollo o por su escasa existencia de recursos naturales se concentra en la
producción nuclear, por ejemplo; es diversa de aquel que la concentra en la
obtención de gas o petróleo. Para el caso de América latina se encuentran, según
Mantilla (2009: 80):
Unas particularidades que las diferencian del mundo desarrollado y que debemos tener presente en el análisis de la geopolítica de la energía: abundancia de recursos naturales no aprovechados, desconocidos o aprovechados por actores externos, crecimiento demográfico importante e insuficiencia relativa en materia científica y tecnológica. Esto último se traduce concretamente en el hecho de que las sociedades latinoamericanas tradicionalmente no han tenido el
control de sus propios recursos.
58
En Latinoamérica la variedad de recursos energéticos se confina principalmente
en cuatro fuentes; a saber, petróleo, carbón, gas natural e hidroelectricidad. La
distribución de estos recursos por la región ha sido disímil, y en los logros de
posición mundial son pocos los países que han tenido avances significativos, son
el caso de Venezuela, México y Brasil.
Los países de Centroamérica y el Caribe son muy pobres en recursos de energía, ya que no disponen de hidrocarburos, carbón e hidroenergía, así que son importadores con fuertes problemas por esta situación. La región Andina es muy rica en todos los energéticos y es exportador neto, sobresaliendo claramente Venezuela. En MERCOSUR las reservas de energéticos se concentran en Brasil y Argentina, pero estas son pequeñas con respecto a sus necesidades, así que es una región importadora neta, con fuertes problemas de suministro para el futuro. México dispone de petróleo pero es deficiente en los demás energéticos, aún en gas natural porque su potencial natural no es ni será suficiente para atender la demanda interna. Venezuela es el país con mayor riqueza energética, ya que cuenta con todos ellos, específicamente petróleo y gas natural, en suficientes cantidades para abastecer el continente latinoamericano por varias décadas, mientras que los países de mayor desarrollo en Sur América como Brasil y Argentina son y serán deficientes en energía. Todos los países tienen potencial en biocombustibles, pero por razones de disponibilidad de tierra y competencia para la agricultura no son la solución para desplazar los hidrocarburos […] Colombia se caracteriza dentro de este panorama por gozar de una situación positiva por sus reservas de carbón e hidroelectricidad y potenciales reservas de petróleo y gas natural, abundantes en comparación con sus necesidades futuras, aunque en el mediano plazo puedan darse dificultades si no se explora suficientemente (Otero, 2009: 170).
El potencial energético latinoamericano, en parte, obedece a una ventaja
comparativa de la región: ubicarse dentro de la llamada Cuenca del Caribe; una
zona comprendida entre el Mar de las Antillas, el Mar Caribe y el Golfo de México,
característica por ser de las mayores fuentes de energía del planeta. Éste entorno
le brinda a la región y a sus países firmeza y competitividad geopolítica,
económica y estratégica. En todo caso, prelaciones para incidir dentro de los
términos, condiciones, escenarios y procesos económico-políticos de la energía a
nivel mundial.
59
Como se ha podido ver, el tema energético latinoamericano y, en particular, el de
Colombia halla sus asientos en cuatro fuentes: el petróleo, el carbón, el gas
natural y la hidráulica. Con base en ellos se caracterizan múltiples aspectos y
asuntos de interés económico, político, social, cultural y ambiental, determinantes
para el desarrollo nacional. En el caso del petróleo: ―es adecuado, en el marco de
un análisis geopolítico, empezar por decir que América latina produce 10,2
millones de barriles de petróleo por día y consume 6,4. Mientras su producción
representa el 13% de la producción mundial, su consumo equivale tan solo al
8,4% del consumo mundial‖ (Mantilla, 2009:92); en este sentido, el entorno
ventajoso se debe a una relación entre producción y consumo, donde este último
es menor al primero. Esto significa que la ventaja latinoamericana no se debe
tanto a que los niveles de producción sean elevados, sino a que el recurso
existente no se consume completamente. Sin embargo, a pesar de estas ventajas,
en términos de eficiencia se da un detrimento por la incapacidad o falta de
refinación del crudo:
La región produce 10,2MB/D, pero no refina sino 7,1 MB/D. la región vende 30,4% de su producción en forma de materia prima, sin ningún valor agregado‖ (Mantilla, Ibíd: 96). En relación con Estados Unidos, por ejemplo; éste ―produce 10MB/D, es decir poco menos que América latina, pero tiene una capacidad de refinación de 19,4 MB/D. esto significa que dicho país refina toda su producción más una cantidad casi equivalente del petróleo bruto importado (Mantilla, Ibíd: 96).
La distribución de reservas y producción entre los países, según Mantilla (2009)
está concentrada en México, seguido de Venezuela, Brasil y Argentina; finalmente
Ecuador y Colombia que comparten proporciones más o menos iguales. Así
mismo, en lo concerniente a las reservas se encuentran dos estimaciones; una
muy optimista proveniente de los sectores económicos y políticos, quienes
estiman la existencia de petróleo para entre 40 y 80 años más; ya que, durante los
últimos 50 años el crecimiento de reservas ha sido constante, muy de la mano de
la eficiencia lograda por el desarrollo tecnológico. Otra estimación, más pesimista,
60
deriva de los sectores científicos sin vinculación política, quienes señalan un punto
máximo de producción entre 2015 y 2030 y en adelante un declive, más conocido
como el Peak Oil; es decir: ―el momento en que la producción mundial de petróleo
llegara a su máximo posible. Alcanzado ese momento, la producción oscilaría
temporalmente alrededor del punto máximo, antes de empezar a bajar
progresivamente-y el precio a subir a un ritmo directamente proporcional-hasta
que la era del petróleo llegue definitivamente a su fin‖ (Mantilla, Ibíd: 131).
Después del petróleo, se encuentra el carbón como el recurso energético de más
representatividad a nivel mundial; puesto que, es menos escaso y de mayores
reservas con respecto al petróleo. En este sentido, a diferencia del petróleo, donde
son los países de mayor consumo los que menos lo poseen; con el carbón ocurre
algo diferente y es que los grandes consumidores si poseen amplias reservas. En
este panorama; ―América Latina contribuye con el 1% de la producción mundial,
pero tiene el 5% de las reservas, lo cual le da un potencial importante para el
futuro‖ (Mantilla, Ibíd: 102). Por su parte, en cuanto a la distribución del carbón a
nivel regional, Colombia es el primer productor, seguido de México, Venezuela y
Brasil.
En cuanto al gas, como el más limpio de los combustibles fósiles ha existido una
creciente importancia como medio ideal para la generación de electricidad; sin
embargo: ―su desarrollo y el de la infraestructura para su manejo y
comercialización (almacenamiento y transporte) exigen ingentes recursos
tecnológicos y financieros‖ (de Greiff Moreno, 2009: 49), que sumado a, según
señala Mantilla (2009), las pocas reservas probadas en Latinoamérica, su alto
consumo al interior de la región y la poca participación mundial, no se encuentra
en una situación ventajosa:―En gas natural, el país de con mayor potencial es
Venezuela con el 56,7% de las reservas, seguido por Trinidad y Tobago con el
9,7%, argentina con el 7%, México con el 6% y luego Brasil, Perú, Colombia y
Chile‖ (Otero, 2009:169). Lo que significa que para Colombia este recurso
61
tampoco le permite una gran ventaja en su posicionamiento tanto regional como
mundial.
En el panorama que ofrecen estas tres fuentes energéticas, es posible pensar en
la necesidad de una transición hacia tipos de energía más limpios y que
mantengan la seguridad energética. Basados en la adopción de tecnologías
sostenibles que permitan aprovechar el medio ambiente, a la vez que busque su
conservación; pues: ―tenemos una población que aumenta incontrolablemente y
cuyas necesidades en cuanto a consumo de energía no paran tampoco de crecer,
cuando ya el planeta empieza a dar señales de que ya no aguanta más‖ (Mantilla,
2009: 85). Para esto, ―las reservas de carbón podrían tener un efecto paradójico y
lamentable: obstaculizar la transición energética, pues al no tener un problema
urgente de seguridad energética, la dictadura del corto plazo promovería la
inacción‖ (Mantilla, Ibíd: 102); por eso, para el autor, el llamado es a aprovecharlo
en el mediano plazo, así como al petróleo, mientras se estimulan modelos de
desarrollo que le apuesten a la transición energética como medio para reducir el
calentamiento global y lograr la sostenibilidad del planeta. En esta línea, como
señala de Greiff Moreno (2009: 68):
Debido al agotamiento de los crudo livianos, y lo costoso del proceso de refinación de los crudos pesados, los precios y las dinámicas del mercado, son altamente inestables, cada vez más la economía está tendiendo hacia una crisis. Los biocombustibles y otras formas de energía van a formar que a la vuelta de 5 o 6 años, los precios del petróleo bajen un poco, pero mientras tanto la especulación y las tensiones políticas van a reinar en el panorama […] además, en el futuro inmediato, se dispone de varias alternativas inteligentes de aprovechamiento de fuentes energéticas. Una de las alternativas surge del elemento agua.
El llamado de una transición, desde algunos sectores, apunta hacia alternativas
energéticas limpias, en particular aquella proveniente de la hidráulica o
hidroeléctricas, que es el mayor potencial con que cuenta Colombia. Esto,
esbozado en discursos sobre el calentamiento global, que cada día es mayor,
62
amenazando las condiciones y formas de vida tanto humanas como animales y/o
naturales; sin embargo ¿si son las hidroeléctricas una solución al calentamiento
global? Para muchos autores, el tema del calentamiento es relevante para la
sostenibilidad del planeta y las represas son una alternativa para la sostenibilidad;
pero, también, en ésta trama se producen desacuerdos que tocan las relaciones
políticas, económicas, sociales y académicas. Esto, porque muchas veces los
intereses políticos y económicos pesan más que el entorno y las realidades
sociales, y que las advertencias y propuestas que desde los sectores sociales y
académicos se construyen.
63
3. CONTEXTO POLÍTICO Y SOCIAL LATINOAMERICANO Y LOCAL DE LAS
HIDROELECTRICAS.
3.1 LOS PROYECTOS HIDROELÉCTRICOS EN UNA PERSPECTIVA POLÍTICA
Y SOCIAL.
Después de revisar una amplia literatura acerca de las energías renovables y las
hidroeléctricas, es posible establecer que América Latina posee un enorme
potencial al respecto; de hecho, por su diversidad ambiental y riqueza natural es la
región más importante del mundo en este tipo de energías. Según Mantilla (2009)
ésta situación le da una ventaja que con manejos adecuados podría garantizar la
seguridad energética y la sostenibilidad del desarrollo a largo plazo: ―el hecho,
entonces, de desarrollar las energías renovables, se presenta a la vez como una
contribución a aumentar la seguridad energética y una posibilidad de impulsar el
desarrollo sostenible‖ (Mantilla, 2009: 81).
A esta ventaja y en relación con el calentamiento global y el cambio climático, se
hace posible sumar el Mecanismo de Desarrollo Limpio, en adelante MDL; como
un mecanismo de mercado que permite negociar la reducción de emisiones de
gases de efecto invernadero. El MDL fue establecido en el protocolo de Kyoto
como la manera en que un país al que se le haga difícil y oneroso reducir sus
emisiones, pueda invertir en proyectos de reducción de emisiones en otros países
o compararlos si es el caso.
El funcionamiento es muy interesante y se basa en tres medidas. En primer lugar el Comercio de Emisiones (CE), que permite a los países desarrollados comercializar entre ellos sus permisos de emisión. En segundo lugar, la implementación conjunta es un mecanismo que permite a los países desarrollados comercializar reducciones de emisiones por proyectos reductores de emisiones dentro del mundo
64
desarrollado, y en tercer lugar, el mecanismo de desarrollo limpio (MDL), que permite negociar reducciones de emisiones basadas en proyectos en los países en desarrollo. Es en el MDL que América Latina juega un rol muy importante, siendo sus socios la Unión Europea, Canadá y Japón (Mantilla, 2009: 105).
Entre las características de los proyectos contemplados por este mecanismo, se
encuentran el mejoramiento de la eficiencia energética a través de la sustitución
de energías fósiles y la implementación de energías renovables. Así, groso modo,
dos serian los objetivos del MDL, por un lado que el país inversor alcance los
objetivos de reducción y limitación de emisiones adquiridos en el protocolo de
Kyoto, haciendo uso de sus certificados de reducción de emisiones; otro, que los
proyectos contribuyan al desarrollo sostenible de los países donde se ejecutan,
asistiendo a la estabilización de las emisiones de gases de efecto invernadero. No
obstante, parece ser que el mecanismo no es tan benévolo como aparenta, ya que
lo que se da es un traslado en la contabilidad de las emisiones de los países
desarrollados a los en vía de desarrollo y no una reducción efectiva: los países
inversores continúan emitiendo las mismas cantidades en su territorio y disfrazan
la situación invirtiendo en certificaciones.
Dentro de éste panorama, Colombia es ficha importante y fundamental. Debido a
los temores del calentamiento global y el aumento de las huellas del carbono, el
país adquiere grandes oportunidades en el plano global; pues, el potencial en
biodiversidad y las posibilidades de recursos estratégicos, como las fuentes
alternativas de energía con que cuenta, lo ponen en ventaja. Según Bell, Gustavo
et al (2010) en el informe Misión de Política Exterior de Colombia, en el medio
ambiente y los recursos estratégicos se vislumbra un eje importante para la
política internacional del país.
Colombia cuenta con recursos energéticos suficientes para cubrir su propio consumo. Más del 60% de la energía del país se deriva del petróleo y del gas, y la energía hidráulica proporciona alrededor de tres cuartas partes de la electricidad. A finales del 2007, las reservas
65
probadas de petróleo eran del orden de 1.358 millones de barriles, con una relación entre reservas y producción equivalente a seis años. El gas está asociado con el petróleo, de manera que la extracción de estos recursos responde a un sistema de producción coordinado. De otro lado, Colombia tiene las mayores reservas de carbón de América Latina, produce el 1,4% del total mundial y exporta casi el 95% de su producción […] Como el quinto exportador de carbón en el mundo, importante exportador de petróleo y gas, Colombia tiene como productor una huella de carbono nada despreciable […] las emisiones de GEI originadas por el sector eléctrico colombiano, gracias a su gran componente hidroeléctrico, son de las más bajas del mundo. En el mediano plazo el país debe desarrollar tecnologías limpias de producción de energéticos, y convertirse en una economía menos dependiente de la exportación de combustibles fósiles (Bell, Gustavo et al, 2010: 85-86).
Bajo ésta misma línea, el tema energético, en particular el que proviene del
recurso hídrico, está llamado a ser una de las locomotoras de crecimiento que ha
impulsado el actual Gobierno Nacional, según el Plan Nacional de Desarrollo
(2010: 205):
el Gobierno debe enfocarse en asegurar el abastecimiento energético en el mediano y largo plazo, cerciorándose que los usuarios tengan acceso a las fuentes de energía, y se exploten los recursos de manera tal que maximicen su contribución al desarrollo sostenible del sector. Esto sólo será posible si se mantienen las políticas que le han permitido al sector crecer y expandirse, se hacen ajustes al marco regulatorio que promuevan proyectos de ampliación de la oferta y se garantiza que el marco institucional del sector pueda impulsar, controlar, y regular la actividad energética. Así se podrían garantizar los recursos económicos necesarios para halar otros vagones que dependen del aporte del sector […] Durante el presente cuatrienio se debe consolidar el sector como eje de desarrollo, garantizando su sostenibilidad y expansión en el largo plazo.
En este sentido, se propone al sector hidroeléctrico como un asunto clave en el
desarrollo del país; ya que, desde las políticas nacionales se brindan las
condiciones necesarias para que el sector avance en materia de infraestructura y
expansión, al tiempo que se fijan prioridades de aprovechamiento del potencial a
partir de la interconexión o integración energética. Es decir, el desarrollo de
proyectos energéticos se ha visionado hacia el mercado exterior, pues como se
66
anotaba en el capítulo anterior: Colombia es autosuficiente y consume mucho
menos de lo que produce en energía: ―Exporta gas y energía eléctrica a
Venezuela, y cubre un quinto de las necesidades de energía eléctrica de Ecuador.
Además se han hecho alianzas energéticas entre grupos colombianos y peruanos,
se están ejecutando proyectos de infraestructura eléctrica y transporte de energía
con Brasil‖ (Misión de Política Exterior de Colombia, 2010: 78).
Dos serian las iniciativas de integración energética a través de las cuales
Colombia busca afianzar las relaciones económicas con sus vecinos. Por un lado,
la de las transnacionales, defendida e impulsada por Estados Unidos y donde el
sector privado es protagonista. Se trata del Proyecto de Integración y Desarrollo
de Mesoamérica, en adelante Proyecto Mesoamérica, antes conocido como Plan
Puebla Panamá (PPP). De otra parte, la visión de integración latinoamericana a
través de los gobiernos nacionales y de empresas estatales, en una lógica de
complementariedad de los mercados; expresada en la Iniciativa para la Integración
de la Infraestructura Regional Sudamericana conocida con la sigla IIRSA.
El Proyecto Mesoamérica, al cual pertenece Colombia desde el 2007, está
integrado por ocho países más de la región, entre ellos Belice, Costa Rica, El
Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá. Este mecanismo
de diálogo y coordinación busca articular la cooperación, el desarrollo e
integración entre sus miembros, buscando extender beneficios en ámbitos como la
infraestructura y la conectividad. Colombia participa en tres proyectos: integración
eléctrica, gasífera y vial. Además, es un elemento cardinal: ―por su participación en
la interconexión eléctrica de Colombia a Panamá; es zona de paso del Gasoducto
de Venezuela a Panamá; y tiene interés en la construcción de la carretera
planteada hace muchos años que permitirá finalizar la vía panamericana para unir
a Centroamérica con Suramérica‖ (Otero, 2009: 173).
67
IIRSA se forma en el año 2000 y está compuesta por los doce países de
Sudamérica. Se trata de un mecanismo de cooperación, diálogo y coordinación
intergubernamental en pro del desarrollo de infraestructura. De acuerdo con
Saavedra (2010) la iniciativa convoca a los países para promover la integración
física en los mercados de transporte, energía y telecomunicaciones, promoviendo
el desarrollo sostenible de la región. Sin embargo: ―la critica a IIRSA es la de que
es un plan de megaproyectos de infraestructura para servir los intereses de las
grandes compañías de construcción y que no tiene un vínculo claro con el objetivo
de reducir la pobreza y mejorar la calidad de la vida‖ (Otero, 2009: 174).
La planificación de IIRSA se fundamenta en Diez ejes de integración y desarrollo;
Colombia participa en dos: el eje andino que cubre a Venezuela, Ecuador, Perú y
Bolivia y el eje del Amazonas. A través del primero ―Colombia participa en ocho de
los diez grupos; en seis de forma específica con proyectos puntuales y en dos
transversales que son los de comunicaciones y energía‖ (Saavedra, 2010: 165).
Existen dos grupos de proyectos que tienen un enfoque más transversal, que son la integración energética, que tiene que ver con todo el territorio, y el de comunicaciones y conectividad […] el grupo nueve de integración energética tiene el objetivo de integrar los sistemas energéticos; en este caso, Colombia es exportadora y no tiene problemas de energía; Venezuela tampoco, pero ecuador sí. El propósito de integrar los sistemas energéticos busca mejorar la eficiencia y confiabilidad en la generación, transmisión y distribución de la energía a fin de impulsar el desarrollo de sectores de alto valor agregado (Saavedra, Ibíd: 171).
Como se ha esbozado, se encuentran pues dos visiones de integración en las que
participa Colombia. Dos visones que sumadas a las estrategias y políticas de
desarrollo del Gobierno Nacional, resaltan la capacidad hidroeléctrica del país y su
relevancia en el escenario latinoamericano. Así mismo, es notable cómo dentro de
estas propuestas se antepone la lógica económica como ruta de desarrollo,
relevándose a un segundo nivel la primacía que tienen los recursos naturales en la
sostenibilidad y el respeto por el habitad y el territorio.
68
Ahora, en una delimitación del panorama hidroeléctrico y sus efectos socio-
políticos, se hallan una variedad de aspectos e impactos que en la construcción y
operación del proyecto recaen sobre el territorio y sus habitantes. Algunos son
positivos, pues este tipo de proyectos trae oportunidades de empleo, finanzas y
recursos para la economía local y la modernización de diversos aspectos del
entorno físico e institucional. No obstante, parecen ser más los negativos. Cuando
dentro de determinado territorio se da lugar a una central hidroeléctrica,
paralelamente en ese mismo territorio se da una transformación en los modos de
vida de sus habitantes, en los espacios físicos, en las formas de sociabilidad, la
cultura y, hasta, la economía; en otras palabras, ocurre una pérdida en la cohesión
y la identidad local.
Así, destacándose aspectos particulares de un proyecto hidroeléctrico, éste
comprende un mayor tránsito vehicular, movilización de maquinaria y congestión
vial; una gigantesca obra civil y otras obras adyacentes; un amplio embalse; la
llegada de nuevas personas; desaparición de ecosistemas, hábitats y alteraciones
de la fauna y la flora. Aspectos que individualmente y dependiendo del contexto y
la magnitud derivan en mayor o menor medida diferentes resultados o
consecuencias sobre el entorno y la comunidad; algunos con posibilidades de
mitigación y control, otros irreversibles.
Aunque es difícil establecer con certeza una cantidad de resultados o
consecuencias en el largo y en el corto plazo; sí es posible entrever desde
espacios y elementos que compromete un proyecto hidroeléctrico algunos efectos:
en lo referente al aire recae mayor contaminación, además del aumento en las
emisiones de gases de efecto invernadero y las variaciones climáticas.
Concerniente al agua se halla la contaminación de sus corrientes, cambios en su
calidad por el embalse, transformaciones en la dinámica fluvial. El suelo sufre
modificaciones en sus propiedades físicas y químicas, cambios y pérdidas en su
69
cobertura vegetal. Los ecosistemas se fragmentan y se pierden hábitats, se
desplazan y mueren sus especies y cambia la abundancia de éstas. El entorno y
el paisaje se modifican. Y las comunidades, además de las anteriores, deben
soportar la proliferación de vectores de enfermedades, alteraciones en sus
sistemas culturales y económicos, transformaciones en la vocación productiva,
incrementos en la demanda por servicios públicos y sociales, afluencia de
población foránea y desplazamientos de sectores poblaciones, en particular,
aquellos que se encuentran sobre el territorio directamente intervenido por
embalse y las obras.
Al tiempo que se hace mención de estas afectaciones, se asume que la variación
e inclusión de éstas dentro de los planes, propósitos y mediaciones de los
responsables de los proyectos hidroeléctricos depende en gran parte de estudios
previos. Estudios en los que la participación de las comunidades intervenidas es
esencial y primaria; ya que son ellas las que tienen conocimiento real de su
entorno y formas de vida. En este sentido; si bien las hidroeléctricas ocupan un
lugar predilecto en las estrategias de expansión y modernización contempladas en
el País; éstas estrategias, al menos, deberían atender y ejecutar postulados
básicos del desarrollo local, desarrollo sostenible y de la participación ciudadana
como: componentes de planeación y construcción del desarrollo y el territorio;
formas de asegurar la eficacia y aumentar la eficiencia en las dimensiones del
bienestar, las oportunidades y libertades de los ciudadanos; y, la oportunidad para
asegurar derechos, el respeto por el medio ambiente, los modos de vida, la
cultura, la producción y las relaciones sociales. Todo esto, en la manera como se
describen en los conceptos iniciales sobre el desarrollo.
70
3.2 EL MUNICIPIO DE ITUANGO.
Ituango está localizado sobre la margen derecha de la Cordillera Occidental
Colombiana; específicamente, en la subregión norte del Departamento de
Antioquia; a una altura de 1.550 metros sobre el nivel del mar, con una
temperatura promedio de 21C° y a una distancia de 195 km con referencia a la
Ciudad de Medellín, capital del Departamento Antioqueño. Sus límites son: al norte
con el departamento de Córdoba (municipios de Tierra Alta y Puerto Libertador);
por el occidente con los municipios de Mutatá, Peque y Dabeiba; por el oriente con
Tarazá y Valdivia; y por el sur con Toledo y Briceño.
Cartograma 1. Municipio de Ituango. Fuente:
http://www.antioquia.gov.co/antioquiav1/organismos/planeacion/antioquia/mapas_veredales/
ituango.jpg.
Según datos proporcionados en la página oficial del municipio, ituango-
antioquia.gov.co. (2011), el área del Municipio de acuerdo al anuario estadístico de
71
Antioquia se estima en 2.347 km2 comprendidos entre 1.6 km2 en la cabecera
municipal y 2.345,4 km2 en el área rural. Con la sumatoria de las áreas incluidas
en el inventario catastral (PROCATASTRO, 1997) arroja un total de 3.337 km2;
pero según las mediciones planimétricas del equipo del Plan Básico de
Ordenamiento Territorial, el área es de 3.904 km2; siendo el Parque Nacional
Natural Paramillo el que mayor territorio comprende con un 54,8% del área
estimada. El territorio urbano está divido en dos comunas, Santa Barbará el Ocal
y Villegas; el territorio rural en tres corregimientos y 101 veredas distribuidas de la
siguiente manera: corregimiento Santa Rita, 25 veredas; corregimiento La Granja,
38 veredas; corregimiento El Aro, 10 veredas; y 28 veredas más correspondientes
a la cabecera municipal.
Éste amplio territorio contiene una gran riqueza natural que, como se ha
comentado, recoge gran parte del Parque Nacional Natural Paramillo; así como un
abundante caudal hídrico que hace de Ituango un espacio atractivo e importante
para sectores económicos, políticos y armados del país. En cuanto al recurso
hídrico, el municipio posee los siguientes ríos: ―Ituango, Sinitavé, Sereno (Tarazá),
Pegadó, Río Sucio, Antadó, Río León, Inglés, Antazales, Esmeralda, Plenigua,
Pedregoso, Esmeralda; de los cuales, los tres primeros desembocan en el Río
Cauca, que recorre el límite de Ituango con los municipios de Valdivia, Briceño y
Toledo‖ (Ciro, 2008: 18).
De acuerdo con el censo general del 2005 realizado por el Departamento
Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el municipio de Ituango cuenta con
5.970 personas en la cabecera municipal y 18.617 en el resto del municipio, para
un total de 24.587; sin embargo, de acuerdo a las proyecciones hechas por la
misma entidad, para 2011 el total de habitantes en el municipio sería de tan sólo
22.538; es decir, entre los años 2005 y 2011 la población se redujo
considerablemente. Esto se puede explicar, según Ciro (2008) a partir de una
transformación de las dinámicas sociales y políticas en la última década; una
72
situación trascendental para las formas de ver la vida y de solucionar los
problemas entre los habitantes del municipio. Esto, debido a la zozobra y las
prácticas violentas que los grupos armados ejercieron sobre la población; la
causa, según la autora, se debe al posicionamiento de la guerrilla de las FARC, el
impulso del narcotráfico, la presencia del paramilitarismo y la fuerte militarización
del municipio. La explicación es la siguiente:
Año Habitantes
1954 13.850
1962 19.950
1973 25.800
1982 31.721
1985 25.516
1993 34.547
2005 24.592
El desarrollo poblacional normal se da hasta 1982, pero radicalmente muestra un descenso poblacional en 20 años de casi diez mil habitantes, superior a la que se da en más de 30 años. Sin embargo el cuadro nos muestra un aumento poblacional entre el año 85 y el 93, la cual se puede explicar por la llegada de los cultivos ilícitos y la migración de mano de obra que estos demandan, al mismo tiempo se da la presencia de cinco bloques de las FARC en la zona […] En el período comprendido entre los años 1993 y 2005, la población vuelve a descender a causa del proceso de expansión del paramilitarismo en el Departamento, fenómeno que no sólo se presenta en el municipio de Ituango, sino en todas las zonas geoestratégicas del Departamento, donde se están desarrollando o se van a desarrollar megaproyectos económicos. 1996 es el año donde se presenta la primera masacre en el municipio de Ituango (Corregimiento La Granja), así como también se crean las condiciones jurídicas, políticas, económicas y sociales para asentar fuerzas de seguridad privadas y estatales (Cooperativas de Vigilancia –CONVIVIR-) en el casco urbano del municipio. A partir de este año se suceden una serie de actos de guerra representados en: masacres (El Aro, 1997), desapariciones, homicidios, torturas, estigmatización de la población, bloqueos económicos y destierro de miles de campesinos (Ciro, 2008:24-26)
73
Imagen 1. Hechos: Atentado bomba, derribe de torres de energía, quema de buses y vehículos en la vía.
Fuentes:http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/N/noche_de_horror_en_las_fiestas_de_ituango/noche_de_horror_en_las_fiestas_de_ituango.asp
http://debatehidroituango.blogspot.com/
A éste escenario habría que agregarle al menos tres realidades que se han vivido
en el territorio. La primera tiene relación con los fenómenos de desplazamiento
forzado que allí se han dado y que, además de ser reiterativos, se caracterizan por
una lógica de desplazamiento-regreso-desplazamiento. La segunda, por el
aislamiento y estigmatización de la zona como de alto riesgo. Una idea que se ha
venido consolidando a raíz de los mismos fenómenos de desplazamiento; de la
manera en que se narran hechos y se presenta al municipio en los medios de
comunicación; las declaraciones de las fuerzas militares y el gobierno en medios y
otros espacios; las constantes capturas de ciudadanos y los señalamientos que
se hacen de ellos como colaboradores o militantes de la guerrilla.
74
A propósito, en el marco de la investigación, la revisión de prensa y el trabajo en
campo se encuentra varios hechos y/o eventos que describen estos asuntos. Para
resaltar algunos significativos y relevantes, a continuación se presenta un cuadro
con el que se pretende realizar una descripción cronológica de éstos hechos y/o
eventos, en particular durante el periodo 2007-2011 que es el espacio temporal
comprendido por éste trabajo:
Fecha del
Hecho/Evento
Evento o Hecho
Descripción del Evento o Hecho.
14 de Agosto 2008
Atentado con Bomba en Ituango.
De acuerdo con el periódico El Espectador (2008, 16 de agosto, p. 6) Mientras se festejaban las anuales fiestas del retorno, en la calle conocida como la peatonal, zona rosa del municipio, estalló un artefacto explosivo que dejo 7 muertos y más de 50 heridos.
septiembre del 2008
Se exhuman 32 cuerpos de una fosa común.
Según El Espectador (2008, 24 de septiembre, p. 4) La Fiscalía exhumó 32 cuerpos de personas asesinadas dentro del conflicto que por el dominio del territorio ha existido entre la guerrilla y grupos paramilitares. Los cuerpos habían sido enterrados en una fosa común del cementerio del municipio.
Marzo del 2008.
Desplazamiento.
Por enfrentamientos entre ejército y guerrilla más de 500 personas provenientes de varias veredas se desplazan a la cabecera municipal. Las personas comienzan a llegar una semana antes de la Semana Santa y se extiende la llegada durante varios días.
Enero del 2009
Desplazamiento
A raíz de la fumigación de cultivos ilícitos en la zona del norte y bajo cauca Antioqueño; campesinos de Ituango se desplazaron al municipio de Tarazá para protestar
Junio del 2009
Desplazamiento
Más de 150 persona de veredas como San Agustín, Leones, Montenegro y El Castillo se desplazaron a la cabecera municipal; debido a combates entre Ejército y las Farc. (Para ampliar información dar clic en el Hipervínculo: Documentos anexos\OCHA__Desplazamiento_Ituango_Informe_No._
75
1.pdf1
Abril de 2010
Desplazamiento
Desde comienzos del mes de abril y durante varios días, más de 1500 personas provenientes de veredas como El Cedral, Santa Ana, La Miranda, Armenia y La Vega del Inglés se desplazaron al casco urbano del municipio a raíz de amenazas de las Farc y la siembra de mina s antipersonal en los caminos de las veredas. (Para ampliar información dar clic en el Hipervínculo: Documentos anexos\OCHA_Desplazamiento_Ituango_Informe_No._2.pdf)2
Febrero de 2011
Desplazamiento
De acuerdo con informe de la oficina para la coordinación de asuntos Humanitarios (2011, 25 de febrero), en el marco de una movilización en el municipio de Tarazá por el deterioro de los cultivos de pancoger como consecuencia de las aspersiones aéreas de cultivos ilícitos. Se forzaron a 135 estudiantes y 15 profesores del corregimiento de Santa Rita de Ituango para que se unieran a la movilización.
Marzo de 2011
Capturas
De acuerdo con El Mundo (2011, 31 de marzo, p. 13) los días 28 y 29 de Marzo de 2011 la Policía y la fiscalía capturaron a 12 personas señaladas de colaborar con el frente 18 de las Farc, de éstas 7 en Ituango:‖entre los capturados hay comerciantes y personas reconocidas de Ituango […] algunos se dedicaban a la recolección y transporte de insumos para la fabricación de coca y transporte de heridos. Otros hacían transacciones bancarias o eran testaferros, daban información de los movimientos de la fuerza pública‖ (El colombiano, 31 de Marzo, p. 12a). A los detenidos se les dictó medida de aseguramiento domiciliaria.
Razones como la manera en que se presenta la notica en los medios y los señalamientos que en estos se hacen, la estigmatización de la comunidad y sus
1 En la versión digital se encuentran los hipervínculos.
2 Ibíd.
76
habitantes y antecedentes de capturas anteriores en las que en su mayoría fueron absueltas las personas vinculadas a los procesos; la comunidad salió a las calles y se manifestaron pidiendo respeto por la dignidad de sus habitantes: ―En la plaza de Ituango y de espaldas a la iglesia, colgaba un cartel con la frase: ―No más falsos positivos‖[…] La ciudadanía concentrada frente a la sede del juzgado exigía la libertad inmediata de los capturados y la resolución de su situación jurídica en el municipio‖ (De la Urbe, 2011, 31 de marzo).
Junio de 2011
Amenazas contra habitantes del municipio a través de un blog.
La Defensoría del Pueblo, denunció la publicación de un blog electrónico con una lista de habitantes de Ituango señalados de ser colaboradores del frente 18 de las Farc. En la publicación aparecían nombres y datos completos de más de 1000 personas del municipio. Por los hechos el Defensor del Pueblo emitió un informe de eminencia de riesgo3 y, los pobladores de la localidad, una vez más salieron a la calles para manifestar por el derecho la vida y su inconformidad por los hechos. (Para ver, dar clic en el hipervínculo: Documentos anexos\informe inminencia de riesgo Ituango DP.pdf )
Septiembre de 2011
Voladura de torres de energía.
Según Periferia Prensa (2011, Noviembre), desde el 14 de septiembre hasta la primera semana de octubre de 2011, en un lapso de más o menos 20 días se quedo sin energía el municipio a raíz del derribe de 3 torres de energía que surten, además de Ituango, los municipios, San Andrés de Cuerquia, San José de la Montaña, Peque y Toledo. ―Estas acciones, que son ya repetitivas y sistemáticas en la zona (son casi 10 cortes de energía en los últimos dos años) generan, además de inseguridad, inconformidad y rechazo por parte de los habitantes, el deterioro de las ya deprimidas economías locales‖ (Periferia Prensa, 2011, Noviembre). Además, a estos hechos se le suman la quema de vehículos y maquinaria en las vías de acceso al municipio por parte de actores armados ilegales, que igual en las torres de energía son hechos repetitivos.
Desplazamiento
A finales del mes de septiembre se desplazaron
77
campesinos a la cabecera municipal del Ituango y posteriormente a Tarazá para apoyar una marcha que en éste último se llevaba. Este acto se presentó, según el Colombiano (2011, 27 de septiembre, p. 12a): ―para protestar por las fumigaciones de cultivos ilícitos que realiza la policía antinarcóticos en zona rural de esa población […] el comandante de la Policía Antioquia, coronel Gerardo Acevedo, atribuyó el éxodo a presiones de guerrilleros del frente 18 de las Farc, por la forma como la fuerza pública está actuando en contra de los cultivos ilícitos de su propiedad en la zona del Nudo de Paramillo‖.
Diciembre de 2011
Voladura de torres de energía.
En la noche del 27 de diciembre de 2011: ―tras la voladura de otras dos torres de las Empresas Públicas de Medellín, EPM, el frente 36 de las Farc afecto el suministro de energía para los municipios de Ituango, San Andrés y Peque, así como el corregimiento el Valle, de Toledo‖ (El Colombiano, 28 de diciembre, p. 10a). El restablecimiento del servicio tardó varios días, pues según el periódico el Tiempo (2011, 29 de diciembre, p. 11): ―unas 74 mil personas de los municipios del norte del departamento podrían recibir el nuevo año sin servicio de energía […] los daños no han podido ser reparados por EPM […] porque el ejercito teme que allí haya un campo minado […] y aún no se atreven a dar una fecha para que los técnicos de EPM lleguen al lugar‖.
Cuadro 4. Cronología de hechos y eventos. Fuente: Elaboración propia
El tercero, por los efectos colaterales del proyecto hidroeléctrico en curso; ya que,
de un lado, a raíz de su presencia el conflicto se ha agudizado, como se evidencia
en los hechos del cuadro anterior; de otro, el desplazamiento de los habitantes de
los predios intervenidos y la eliminación de las culturas y las formas de vida
ancestrales que en éstos predios coexisten. Allí, entre los cañones atravesados
por el cauca, habitan otras culturas y formas de vida que por la construcción de la
Hidroeléctrica se verán vulnerados; pues toda su vida han vivido del rio, en
78
especial de la pesca y la minería y, por tanto, ha sido y es lo único que saben
hacer. A propósito, una de esas culturas es la que se describe a continuación:
Cultivan poco, sacan oro, bailan y beben mucho; no saben ahorrar, se casan entre sí para no mezclarse con el forastero, son amables y a quien se queda, lo van convirtiendo en uno de ellos. Barequean en el rio pero no son ribereños, tienen raíces indígenas pero no les gusta que les digan indios. Son los cañoneros y en Antioquia, se los puede encontrar al noroccidente, en distintas veredas de Sabana larga, Buriticá, Toledo, Ituango y Peque […] ellos se quieren, se saben, se entienden, se reconocen como cañoneros, una cultura poco conocida, pero que se suma a las culturas urbanas, montañeras, costeñas, ribereñas y calentanas que conforman la diversa cultura antioqueña […] Para los cañoneros, la palabra ―Nutabe‖ no les dice nada. Iván Espinosa, coautor de la tesis Historia y cultura de la población Nutabe en Antioquia, explica que, en compañía de Marcela Duque, reviso censos indígenas desde 1666 hasta 1780 y en encontró que los apellidos que allí aparecían registrados de las familias, eran los mismos que se encuentran ahora en la zona del cañón, como Sucerquia, Suceba, Nohavá, Feria, Chancí, Torres, David, Mestá. Esto es muy diciente porque cuando hablamos de apellido hablamos de parentesco, y entre las veredas hay un patrón endogámico en términos de región, pero exogámicos en términos de comunidad […] Los Nutabe, en el tiempo de la conquista, eran una confederación de cuatro cacicazgos, ubicados en las veredas de los ríos San Andrés, Espíritu Santo, Siritabe, Ituango y las quebradas Valdivia y Santa María, afluentes del rio Cauca, que se articulaban por una misma lengua, un gran líder, el intercambio de productos y la guerra. Eran cuatro unidades sociales pero que, en sí mismas, constituían un grupo o un pueblo (Ríos, 2011, septiembre: 11-13).
En este contexto, según la población y densidad del territorio, el municipio de
Ituango es de superioridad rural y; por extensión, productivamente de vocación
agropecuaria. El sustento y las actividades económicas se amparan
principalmente en los cultivos de café, caña, frijol, maíz y en los últimos años el
cacao; luego está la ganadería y; por último, el comercio, la prestación de
servicios y, en menor medida, el sector público. De esto derivan desigualdades
sociales, altos índices de pobreza y limitado acceso a bienes de servicio y de
consumo.
79
En cifras, según el DANE, en boletín del censo general 2005 y actualizado el 13
de septiembre de 20104, Ituango presenta las siguientes características: del total
de la población el 52,8% son hombres y el 47,2% mujeres; en promedio habitan
4,5 personas por hogar; del total de hogares sólo el 3,3% tiene alguna actividad
económica en su vivienda; la viviendas por lo general son casas con el 87, 1%; del
total de viviendas sólo el 62,3 tiene conexión a energía eléctrica, el 39, 3% a
alcantarillado, el 52,9% a acueducto y el 16, 6 a teléfono. La tasa de analfabetismo
y escolaridad es alta, ya que de la población de 5 años y más y 15 años y más, no
saben leer y escribir el 26,3% de la primera y el 25,8% de la segunda; de la
población de 3 a 24 años asiste a un establecimiento educativo formal sólo el 45%
del total; y el nivel educativo del total de la población residente es del 48, 4% en
nivel básica primaria, el 16,9% ha alcanzado secundaria y el 1,3% el nivel superior
y postgrado; la población residente sin ningún nivel educativo es el 30,0%.
En general, el índice de pobreza NBI, actualizado al 30 de junio del 2011 es de:
Personas en NBI
Cabecera Resto Total
Prop. (%) cve. (%) Prop. (%) cve. (%) Prop. (%) cve. (%)
28,06
6,11 78,92 4,41 65,22 3,96
Cuadro 5. Índice de pobreza NBI Ituango. Fuente:http://www.dane.gov.co/censo/files/resultados/NBI_total_municipios_30_Jun_2011.p
df. Consultado el 10 de julio de 2011.
Finalmente, poco se conoce de la organización social del municipio. En cuanto
veeduría ciudadana no se encuentra una veeduría diferente a las reseñadas por el
gobierno local a través de su página institucional; se trata de veedurías sobre
proyectos y asuntos específicos como vivienda, salud y alimentación; están
4 Consultado el 10 de julio de 2011 de
http://www.dane.gov.co/files/censo2005/PERFIL_PDF_CG2005/05361T7T000.PDF.
80
representadas, la mayoría, en la persona de la Personera Municipal, Astrid Elena
García Angulo. En general, hacen parte de una iniciativa institucional; no de
iniciativa ciudadana, que esté representada por ésta y sus organizaciones, como
convendría ser, pues en ésta ruta se asegura independencia y un buen
funcionamiento bajo los lineamentos de transparencia y control de la acción
pública.
La representación social y organizativa se fundamenta básicamente en la
presencia que hace algunas organizaciones sectoriales: de género, comunitarias,
productivas, social-políticas y gremiales. Entre ellas, las más notables son la
Asociación de Mujeres Ideales de Ituango ASMII, Asociación de Pequeños
Ganaderos de Ituango ASOGADI, Asociación de Juntas de Acción Comunal
ASOCOMUNAL, Asociación de Cacaoteros de Ituango ASOCAI, Asociación de
Desplazados del Parque Paramillo Sector y Ituango ASDEPPASI, Ituanguinos en
Situación de Discapacidad ITESIDIA, Asociación de Pequeños Productores de
Ituango ASOPPRAI, y otras más recientes como la Asociación de Desplazados de
Ituango por Restablecimiento de sus Derechos, Asociación de comerciantes del
municipio de Ituango ASCOMI, la Asociación de Pequeños Mineros Afectados por
el Proyecto Hidroituango ASOMITUANGO y la Mesa de Articulación Social por la
defensa del Territorio: Ituango.
81
Veedurías Ciudadanas
Nombre
Año Creación
Responsable
Integrantes
Acciones
Veeduría de control social en salud.
2 de junio de 2007.
Astrid Elena García Angulo
Ana Cristina Pérez. Hermilda Gaviria Velásquez. Luis Honirio Jaramillo. William Arbey Madrid. Jesús Iván Graciano. Juan Diego Lopéz. José Ortiz. Víctor Manuel Osorio. John Fernando Londoño. Jorge Humberto Posada. Ana Lucía Valencia. Olga Lucía Zapata. Jonathan Restrepo.
Establecer control social a la salud en el municipio de Ituang.
Veeduría ciudadana para el pacto por la transparencia
20 de septiembre de 2008
Astrid Elena García Angulo
Fabio Alexander Torres Lopera. Jesús María Herrera Vélez. Miriam Chancí. Gabriel Ángel Villa Correa. Marco Fidel Zuleta Valle.
Hacer vigilancia y control al pacto por la transparencia
Veeduría ciudadana a los proyectos de seguridad alimentaria.
16 de noviembre de 2010
Astrid Elena García Angulo
Eliana Patricia Granda. Sandra Milena Aguirre. Rosaura Oquendo. Aracelly Osorio.
Verificar el buen funcionamiento del proyecto.
82
Veeduría ciudadana construcción de 21 viviendas.
8 de septiembre de 2010
Astrid Elena García Angulo
Berta Inés Arango. Jorge Elías Zuleta. Manuel Monsalve.
Motivar y sensibilizar a la comunidad para lograr un adecuado desarrollo del programa.
Veeduría ciudadana del programa de alimentación del adulto mayor.
No registra acta de constitución
Natalia Valencia Emilse Rojas. Blanca Rosa Durango. Teresa Zapata.
Contribuir por una eficiente prestación del servicio del programa de alimentación ―Juan Luis Londoño de la Cuesta‖.
Veeduría comunitaria del proyecto de vivienda vereda Guacharaquero.
No Registra Acta de constitución
Astrid Elena García Angulo
No registra. Verificar el buen funcionamiento del proyecto.
Veeduría comunitaria del proyecto de vivienda vereda los Sauces.
No Registra Acta de constitución
Astrid Elena García Angulo
Virginia Vargas. Wilson Armando Espinosa. Luz Emilsen Velásquez.
Verificar el buen funcionamiento del proyecto.
Veeduría comunitaria del proyecto de vivienda vereda los Sauces.
No Registra Acta de constitución
Ramón Hernando Vera
Elkin Espinal. Oscar Darío Giraldo. Fernando Espinal. Carlos Miguel García.
Verificar el buen funcionamiento del proyecto.
Cuadro 6. Veedurías Ciudadanas Ituango. Fuente: Elaboración propia a partir de datos producidos en la Investigación y del sitio oficial del municipio: http://www.ituango-
antioquia.gov.co consultado el 22 de noviembre de 2011.
83
ORGANIZACIONES Y ASOCIACIONES.
TIPO NOMBRE ORGANIZACIÓN/A
SOCIACIÓN
AÑO FUNDACIÓN
INTEGRANTES ACCIONES/OBJETIVO Población Naturaleza
Comunidad comunitaria
Asociación de Juntas de Acción Comunal ASOCOMUNAL
14 de marzo de 1989
Presidente: Fabio Alexander Torres López. La integran 70 de las 127 juntas de acción comunal del municipio.
Representación de las Juntas de Acción Comunal del municipio.
Campesina Productivo-servicios
Asociación de Pequeños Productores de Ituango. ASOPPRAI
1993
Representante: Elkin de Jesús Espinal Pérez. 12 socios activos.
Dentro del sector solidario, es una empresa que contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de los socios y de la comunidad, el reordenamiento de la economía local, la transformación productiva y la formación de un nuevo ciudadano, de acuerdo a los principios de un desarrollo sustentable integral.
Asociación de ganaderos
Productiva
Asociación de Pequeños Ganaderos de Ituango. ASOGADI
Junio de 1996.
Representante: Luis Ciro Zuleta. Socióloga: Nubia Ciro.
Liderar el desarrollo agropecuario en el municipio motivando a la totalidad de asociados en la gestión,
84
26 socios activos; aunque algunos de éstos son productores, no quiere decir que todos los productores son socios.
participación, diseño y ejecución de planes y proyectos de desarrollo, que incidan favorablemente en la vida social y económica de la región y que contribuyan a la transformación de la propuesta de ganadería extensiva, implementada tradicionalmente como estrategia de gestión territorial poco apta para las condiciones biofísicas características de esta importante zona del país y del denominado Chocó Biogeográfico. Los esfuerzos de ASOGADI se han concentrado en diseñar e implementar colectivamente una estrategia productiva fundamentada en la ganadería, que responda a criterios de protección del medio ambiente y al uso adecuado de los recursos naturales, basándose en los principios de equidad, sostenibilidad y competitividad. A la misión de construir
85
estrategias productivas ambientalmente sostenibles, se suma el compromiso de liderar en el ámbito local la generación de iniciativas que mejoren los procesos de acopio, transformación y distribución de los productos obtenidos en la explotación ganadera, compromiso encaminado a fortalecer la relación de los pequeños ganaderos con sus territorios y a constituir alternativas claras frente al avance de los cultivos ilícitos y demás consecuencias del desarrollo del conflicto armado, tal como el desplazamiento, fenómeno múltiples veces vivido en el territorio municipal y ante el cual la población responde con el retorno voluntario a sus territorios de origen.
Asociación de mujeres
comunitaria Asociación de Mujeres Ideales de Ituango AMII
20 de julio de 1998
Representante legal: Sor Noely Landeta Socióloga: Isabel Cristina Zuleta
La principal razón de la asociación es el empoderamiento de la sociedad Ituanguina especialmente de sus mujeres para cambiar todas aquellas políticas, prácticas,
86
López. 35 mujeres.
ideas y creencias que perpetúen la injusticia, como la discriminación. La cual logramos incentivando la participación ciudadana, la formación, la capacitación y acceso de recursos de distinta índole para una vida digna de todas las familias antioqueñas y especialmente del municipio de Ituango. Con el apoyo de la ACNUR elaboró y ejecutó en 2011 la primera fase de un proyecto social de prevención de violencia basada en género. Además, cuenta con tres unidades productivas: un restaurante, una fábrica de arepas y una de confecciones.
Desplazados-victimas
Social-política
Asociación de Desplazados del Parque Paramillo Sector y Ituango. ASDEPPASI
2002 Representante: Orlando de Jesús Posso.
Velar por unas mejores condiciones de los desplazados del Nudo del Nudo del Paramillo de Ituango
87
Campesina Productiva
Asociación de Paneleros y Cañicultores de Ituango ASOPADI
2003
Representante: Ariel de Jesús Posada. La Integran 11 fundadores y 18 socios.
Brindar asesoría en la comercialización de la panela y sus derivados. Aumentar la demanda en el mercado local y regional. Mejorar los sistemas de producción y calidad de la panela mediante la implementación de tecnologías apropiadas para darles a nuestros clientes productos de excelente calidad, logrando así aumentar la rentabilidad y mejorar el nivel de vida de los asociados y de sus clientes a través de parámetros de sostenibilidad, competitividad y equidad.
Discapacita-dos
Social-productiva
Ituanguinos en Situación de Discapacidad ITESIDIA
2006
Representante: Daniel Barrera. La integran entre 50 y 55 discapacitados del área urbana y rural del municipio.
Es una empresa comunitaria creada por personas con discapacidad que deciden demostrar sus capacidades y sentirse útiles ante la sociedad, con la realización de traperas y escobas
Cacaucultores-pequeños comerciantes
Gremial-productiva
Asociación de Cacaocultores de Ituango. ASOCAI
8 de noviembre de
2009
Representante: Luis Abelardo García. 749 socios Cacaocultores.
Es una organización de carácter gremial, dedicada a la producción y comercialización de cacao, que promueve
88
permanentemente las buenas prácticas agrícolas para mejorar la calidad de vida de las familias cacaucultoras de la región. Propende por el mejoramiento de la calidad de vida y desarrollo humano de los asociados, mediante el desarrollo y promoción de alternativas para la producción, comercialización y transformación agrícola de la región.
Trabajadores informales
Gremial-social-política
Asociación de Pequeños Mineros Afectados por el Proyecto Hidroituango ASOMITUANGO
15 de diciembre de
2010.
Representante: Antonio García. Mineros y mineras de los municipios de la zona de influencia del proyecto hidroeléctrico.
Es una organización que, como su nombre lo indica, la conforman los mineros y mineras afectadas por el proyecto hidroeléctrico Ituango. De manera colectiva buscan reclamar a lo que tienen derecho. Su organización se basa en la defensa del derecho al trabajo y de todos los derechos de las personas, a través de estrategias y acciones colectivas.
Comerciantes
productiva
Asociación de comerciantes del municipio de Ituango ASCOMI
26 de agosto de 2011.
Representante: Juan Gonzalo Sánchez. La integran 32 socios,
Trabajar por el bien común y la satisfacción de las necesidades de los asociados y sus familias,
89
todos comerciantes.
generando bienestar social, económico y cultural, promoviendo el desarrollo de los comerciantes, y tomando como base fundamental el emprendimiento y la asociatividad. Representar a los comerciantes y sus derechos, frente a los entes locales y gubernamentales. Promover el desarrollo sustentable y sostenible de la región. Promover el desarrollo del campo, ya que el compromiso, no es sólo con los asociados, sino con la comunidad Ituanguina en general.
Desplazados-víctimas
Social-político
Asociación de Desplazados de Ituango por Restablecimiento de sus Derechos
25 de Octubre de 2011.
Representante: Ever Darío Chavarría Taborda. La integran 72 familias desplazadas y 6 no desplazadas.
Trabajo articulado con las instituciones que les compete velar por los derechos de las personas en situación de desplazamiento. Procurando velar por las más vulnerables.
Multigremial Social-política
Mesa de Articulación Social por la defensa del Territorio: Ituango.
10 de noviembre del
2011.
ASOPPRAI, AMII, Asociación de Desplazados de Ituango por
Reflexionar colectivamente entorno a los distintos impactos que está generando la construcción de la represa pescadero Ituango; buscando
90
Restablecimiento de sus Derechos, ASOPADI, ASOGADI, ASCOMI, algunas juntas de acción comunal y algunos estudiantes.
con la articulación y creación de este espacio, la comprensión y el debate permanente sobre el proyecto. Potenciando desde la reflexión las capacidades para la defensa de la vida, el territorio y los derechos humano. Busca visibilizar lo que está ocurriendo en la región; ser escuchados en diferentes espacios; abrir posibilidades de diálogo con sectores estatales y privados; y compartir con las comunidades que ya han vivido la experiencia, para propender por la solución a las problemáticas. Y Como unidad organizativa asume la vocería en los espacios de interlocución propuestos por la constructora EPM, los gobiernos, y los impulsados y promovidos por ellos y las comunidades.
Cuadro 7. Organizaciones y asociaciones
Fuente: Elaboración propia.
91
3.3 LA CENTRAL HIDROELÉCTRICA PESCADERO ITUANGO JOSÉ TEJADA
SÁENZ
La Central Hidroeléctrica Pescadero Ituango, es un proyecto imaginado en las
décadas de 1960 y 1970; que comienza su construcción a finales del 2009 y que
está proyectado como la segunda central hidroeléctrica más grande de
Latinoamérica y la más importante del país.
Se caracteriza por su potencial nominal de 2.400 MW, ocho unidades de
generación, 300 MW por cada unidad, 197.6 metros de salto neto en diseño, 1.010
(m3/s) de caudal medio del rio, una presa 225 metros de alto y 3.800 hectáreas a
inundar, con una longitud de 75 km.
Cartograma 2. Localización y área de influencia de la central Hidroeléctrica.
Fuente: http://www.hidroituango.com/index.php/localizacioion.
92
La Central Hidroeléctrica Pescadero Ituango José Tejada Sáenz, antes Pescadero
Ituango o Hidroituango, a grandes rasgos presenta la siguiente evolución: En
1969, el Dr. José Tejada hace un estudio para la firma INTEGRAL, en el que
identifica el potencial del Cauca Medio. Cinco años más tarde, en 1974, ISA-
INTEGRAL evalúa el potencial hidroeléctrico del Cauca Medio, siendo en 1982
que estos mismos realizan el estudio de factibilidad de lo que se conoció como el
proyecto hidroeléctrico Ituango. Así, pasó más de una década. Hasta el 29 de
diciembre de 1997, que mediante ordenanza de la misma fecha, la Asamblea
Departamental de Antioquia creó la Sociedad promotora de la Hidroeléctrica
Pescadero S.A. En 1999, INTEGRAL & AGRA MONENCO realizaron una
actualización del estudio de factibilidad, y entonces, resultó el proyecto
Hidroeléctrico Pescadero-Ituango como una opción de desarrollo para el
Departamento, y en general el País.
Más recientemente, en el año 2007 se complementa la factibilidad técnica,
económica y ambiental del proyecto, por parte de INTEGRAL; se le da un nuevo
impulso al proyecto, y es desde entonces que comienza a materializarse los que
hasta ese momento eran sólo diagnósticos. La misma firma, en 2008 hace una
actualización socioeconómica y predial. El Ministerio del Medio Ambiente otorga la
licencia ambiental el 30 de enero del 2009; en octubre del mismo año se inician las
obras de infraestructura vial y en Junio de 2010 se hace el diseño detallado de
obras principales y actualización del estudio de impacto ambiental.
La Sociedad Hidroeléctrica Ituango S.A. es una empresa de servicios públicos
mixta, con autonomía administrativa, patrimonial y presupuestal, constituida como
sociedad accionaria de tipo anónima; donde la Gobernación de Antioquia y su
Instituto para el Desarrollo de Antioquia IDEA, son los dueños mayoritarios con un
52,89% total de las acciones; seguidos por Empresas Públicas de Medellín con un
46.47% y el 0,64% restante le pertenece a varios accionistas minoritarios.
93
En teoría, el proyecto está planeado para suplir gran parte de la demanda de
energía nacional e internacional y, además, garantizar grandes aportes
económicos para la región y el país; pues, según el artículo 45 de la ley 99 de
1993, las empresas de energía hidroeléctrica con capacidad para generar más de
10 mil kilovatios deben transferir el 6% de las ventas brutas con la tarifa que
señale la Comisión de Regulación Energética con la siguiente distribución: un 3%
entre las corporaciones autónomas regionales con presencia en la zona, en este
caso son siete las que tienen jurisdicción sobre la cuenca del rio cauca, y el otro
3% entre los municipios localizados en la cuenca hidrográfica y que tengan
territorio embalsado, para el caso de Hidroituango sería del 1.5% para siete
municipios con terrenos inundados, mientras que el otro 1.5% le correspondería a
156 municipios del país con terreno en la cuenca.
El área de influencia directa del proyecto, entre impactos ambientales y
actividades de construcción y operación comprende 10 municipios Antioqueños:
Briceño, Buriticá, Ituango, Liborina, Peque, Sabanalarga, San Andrés de Cuerquia,
Toledo, Valdivia y Yarumal. Por traslación poblacional afecta directamente el
corregimiento de Barbacoas del municipio de Peque y la vereda Oro Bajo del
Municipio de Sabanalarga; además de algunas viviendas dispersas sobre la
margen derecha del Rio Cauca. Por construcción de vías interviene sobre algunos
predios del municipio de Ituango y Briceño, el corregimiento del Valle de Toledo,
una margen del casco urbano del municipio de San Andrés y un corredor del
corregimiento de Puerto Valdivia. La construcción de la presa y obras principales
se ubicará entre los municipios de Ituango y Briceño. Y por embalse, a Toledo,
Ituango, Briceño, Sabanalarga, Peque, Buriticá y Liborina. Finalmente, al municipio
de Yarumal, por el paso de la línea de transmisión para las obras principales.
Así, en base a ésta relación, es que se establece la correspondencia e injerencia
del proyecto con los municipios de la zona de influencia. Es decir, el alcance de la
intervención del proyecto en cada municipio es diferente y sus obligaciones no van
94
más allá de los lineamientos de la licencia ambiental y el plan de manejo
ambiental; pues los niveles de afectación, territorio intervenido, recursos,
presencia, presión migratoria, entre otras; en cada uno es disímil. Por ejemplo, la
relación Hidroituango y el Municipio de Ituango está constituida, entre otras, por:
aportes de recursos naturales, traslación poblacional, construcción de vías,
construcción de la presa, construcción de obras principales y por el embalse. Que
los planes y programas tengan mayores alcances dependen del proyecto y de la
capacidad socio-política del territorio para influir en éste; puesto que, el proyecto
sólo está obligado a cumplir las obligaciones adquiridas en la licencia ambiental.
De acuerdo con el plan de manejo ambiental, el Proyecto Hidroeléctrico
Pescadero Ituango en el área de influencia directa e indirecta del mismo induce 27
impactos sobre el medio físico, el medio biótico y el medio social; entre ellos:
muerte y desplazamiento de especies faunísticas, transformación de ambientes
lóticos a lénticos ,modificación del paisaje, cambios en la calidad de las aguas del
embalse, cambios en la dinámica fluvial del río Cauca, cambios en la estructura
del biotopo y en las comunidades bénticas, alteración de la economía regional,
cambio en la abundancia de las especies que conforman la comunidad de peces
en la cuenca del río Cauca, proliferación de vectores de enfermedades, pérdida de
cobertura vegetal, cambios en la cobertura vegetal, pérdida o fragmentación de
hábitat, aumento de la presión por los recursos naturales, contaminación de
corrientes superficiales y subterráneas, modificación de las propiedades físicas y
químicas de los suelos, transformación de los sistemas culturales de la población
afectada directamente, transformación de los sistemas culturales de la población
afectada indirectamente, desplazamiento involuntario de población y afectación de
las condiciones de vida, afluencia de población foránea, generación de empleo,
incremento en la demanda de servicios públicos y sociales, modificación de las
finanzas de los municipios y de las autoridades ambientales, afectación sobre los
yacimientos arqueológicos identificados.
95
Así, en la prevención, mitigación, corrección o compensación de estos impactos el
plan de manejo ambiental tiene contemplados 26 proyectos, contenidos en cinco
programas que tienen como finalidad minimizar la incidencia de los impactos
negativos y potenciar los impactos positivos:
Programas
Proyectos
Manejo de zona de obras.
Manejo de fuentes fijas Manejo y disposición de materiales y zonas de botadero. Manejo de residuos líquidos Manejo y disposición de residuos sólidos Desmantelamiento y abandono Mitigación de impactos por tránsito vehicular Manejo de canteras Conservación y restauración de la estabilidad geotécnica
Manejo del Embalse.
Llenado del embalse Operación del embalse Remoción de macrófitas Control de residuos flotantes
Manejo hábitats y organismos
Rescate de la fauna terrestre Protección y conservación de hábitats terrestres Rescate de peces durante el llenado del embalse Repoblamiento con individuos de especies de peces migratorios en la cuenca media y baja del río Cauca
Manejo de vegetación
Remoción de biomasa y de aprovechamiento forestal Establecimiento de viveros transitorios Recuperación de germoplasma Reforestación Manejo de suelos y revegetación
96
Manejo del medio social
Comunicaciones, participación y educación. Indemnización y restablecimiento de las condiciones de vida Generación de empleo Fortalecimiento institucional y apoyo a la gestión local Arqueología preventiva
Cuadro 8. Programas y proyectos del PMA. Fuente: Elaboración propia.
Éste es el escenario en que se presenta La Central Hidroeléctrica Pescadero
Ituango José Tejada Sáenz. Una mega-obra que según sus promotores concebirá
cuantiosos beneficios para la zona, entre los que sobresale la generación de más
de 10.000 empleos directos y unos 6.000 indirectos en los municipios intervenidos
directamente. No obstante, aunque es indudable la magnitud e importancia
económica de la central hidroeléctrica, también es valioso anotar que cuando se
trata de desarrollo: los intereses económicos y políticos parecen prevalecer sobre
lo humano, los asuntos sociales, culturales y ambientales de una región; pues,
como podrá apreciarse en adelante; en el esquema de un proyecto que cambiara
la vida y el entorno social de tantas personas, teóricamente se halla un diseño
participativo amplio y estructurado, pero poco acertado y ajustado al contexto en
que se pretende ejecutar. Se encuentran unas actividades que evidencian
inconsistencias e inconformidades entre diseño y acción y, la intervención real de
la ciudadanía como asuntos importantes de la planeación y del desarrollo humano.
97
4. ANÀLISIS DE LA DINÁMICAS PARTICIPATIVAS DE CIUDADANOS Y
ORGANIZACIONES DEL MUNICIPIO: SISTEMATIZACIÒN DE HALLAZGOS
DEL TRABAJO EN CAMPO.
4.1 LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN EL DISEÑO DEL PROYECTO
HIDROELÉCTRICO PESCADERO ITUANGO.
Partiendo del plan de manejo ambiental como el instrumento de ejecución de
medidas de manejo, prevención, mitigación, control, protección, vigilancia y
compensación en las áreas ambientales y humanas de la zona de influencia del
proyecto hidroeléctrico pescadero Ituango; se presenta la oferta participativa y/o
los mecanismos de participación ciudadana que desde el proyecto son diseñados
para permitir la intervención de la comunidad afectada y facilitar la relación
proyecto-sociedad.
La participación para el proyecto Hidroeléctrico Pescadero Ituango es: ―un eje
transversal que permite a las familias, organizaciones y a la población en general,
contar con los elementos para la toma de decisiones […] está acompañada de
diferentes herramientas que como la capacitación, facilitan, el conocimiento, la
identificación de sus roles y la documentación de sus derechos‖ (Usma Vélez,
2011: 4).
El proyecto, dentro de su política de responsabilidad ambiental considera que la
información y las comunicaciones deben manejarse con la población asentada en
el área de influencia bajo criterios constitucionales y normativos aplicables a
proyectos de desarrollo; por lo cual, en las políticas de la Sociedad Hidroeléctrica
Ituango S.A., se reconoce el derecho que tienen la comunidades a ser informadas
98
sobre los impactos generados en su territorio y de participar en las decisiones que
los afecte directamente.
La participación está contemplada dentro del quinto programa del plan de manejo
ambiental, a saber, programa para el manejo del medio social, precisamente,
dentro del proyecto de apoyo para el manejo del medio social (comunicaciones,
participación y educación) que es donde se comprenden las políticas,
procedimientos y programas para lograr un adecuado manejo del mismo, a través
de elementos como: ―personal experto en el área; la comunicación con las
comunidades; el reconocimiento de sus derechos y su participación activa; y
asegurar, que la implementación de las medidas de prevención, mitigación
compensación o potenciación se realicen adecuadamente‖ (Plan de manejo
ambiental, p:138)
Cuadro 9. La Participación en el Plan de manejo ambiental Fuente: Elaboración propia.
Para el manejo del medio social se contemplan tres subproyectos: información y
comunicaciones, participación, y educación ambiental para la convivencia. Estos
van desde el inicio de las actividades previas, hasta seis meses después que
comience la fase de operación. Se busca cumplir con ellos las políticas sociales,
Plan de manejo
ambiental
Información y
comunicaciones
Participación
Comunicaciones
, Participación y
Educación
Programa manejo
del medio social Educación
ambiental para la
convivencia
99
orientadas a lograr armonía y entendimiento entre la comunidad y el proyecto a
través de: ―la implementación de acciones y mecanismos que hagan viable el
adecuado manejo de las comunicaciones y de la información; garantice la
participación de los distintos sectores de la población; favorezca unas relaciones
armónicas y sensibilice a las comunidades frente al manejo adecuado de los
recursos‖ (Plan de manejo ambiental, p: 140)5.
En relación con Ituango, por ser área de influencia directa del proyecto y por los
niveles de afectación, estos tres subproyectos se desarrollan plenamente; de
hecho, el de participación se desarrolla sólo en las zonas de influencia directa, en
especial en las localidades de Barbacoas y Orobajo como poblaciones de
reasentamiento. En Ituango comprende la cabecera urbana y las veredas
Cortaderal, Los Naranjos, La Honda y Los Galgos.
Todos los proyectos articulan la participación ciudadana como herramienta garante
de inclusión de actores comprometidos con el desarrollo del proyecto, por lo que
establece la información como una estrategia fundamental, pues es posible
participar en la medida que se conoce y se está informado; es decir, es
compromiso del proyecto, incluir en el desarrollo de sus procesos a las
comunidades por medio del ejercicio de la información clara y oportuna.
Aceptando que la información es un nivel básico de y para la participación, el
subproyecto de información y comunicaciones puede considerarse punto de
partida para la participación ciudadana dentro del proyecto; pues, según en el plan
de manejo ambiental éste subproyecto se constituye como una herramienta para
dar participación a las comunidades del área de influencia directa del proyecto
desde el inicio de las actividades. Esto, bajo el fundamento de una información
5 Para ver el Plan de manejo ambiental dar clic en el hipervínculo: Documentos anexos\Plan
Manejo Ambiental hidroituango.pdf
100
clara, verdadera, suficiente y oportuna, a la que tienen derecho la población que
se asienta sobre el área de influencia del proyecto hidroeléctrico.
Entre los objetivos señalados por el subproyecto de información y
comunicaciones, se contemplan: la implementación de estrategias comunicativas
acordes a las necesidades particulares de información y mediante canales
apropiados que permitan el establecimiento de relaciones armónicas entre el
proyecto y la sociedad; además, buscando favorecer climas de confianza y
credibilidad hacia el proyecto. Permitir a las comunidades y sus instituciones y
organizaciones acceso a la información acerca de los avances y actividades del
proyecto en la etapa de construcción. Realizar periódicamente reuniones de
socialización y de información.
Cada uno de los mecanismos e instancias de participación establecidos por la
constitución Política de Colombia de 1991, se constituyen en una herramienta
fundamental para la implementación de acciones articuladas de participación en el
proyecto hidroeléctrico Ituango.
La participación dentro del proyecto hidroeléctrico, reconoce cada uno de los
mecanismos e instancias de participación establecidos en la Constitución Política
de Colombia de 1991 como herramientas para ejecutar actividades relacionadas
con la misma participación, resaltando aquellas vinculadas con la gestión del
desarrollo sostenible; el artículo 79 de la constitución lo ejemplifica claramente
cuando manifiesta que las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano,
y que la ley garantizará la participación de la comunidad en las decisiones que
puedan afectarlo.
En la búsqueda de una participación ciudadana real, tanto autoridades como
comunidades son vinculadas a las acciones participativas; pues, dentro de las
herramientas que ofrece la ley para intervenir de diversas formas en los asuntos
101
que les interesan a todos, el ciudadano cumple la función de garante en el
cumplimiento de las acciones desplegadas por quienes estén implicados en el
desarrollo y progreso de la comunidad. Así, de acuerdo con el periódico La Voz de
Hidroituango (Marzo de 2010), que además es el principal medio en la zona de
influencia para dar cuenta del avance del proyecto en sus componentes físico,
biótico y social, la participación ciudadana es un derecho de todos y se apoya:
para que las comunidades estén debidamente informadas, con disposición de conformar organizaciones sólidas y propositivas, capaces de ser protagonistas de su desarrollo y preparadas para intervenir, opinar, y sobre todo, decidir sobre cuestiones que tienen que ver con sus intereses y los de la sociedad […] el objetivo principal es fortalecer la participación de las comunidades en la planeación de las actividades sociales promovidas por el Proyecto Hidroeléctrico, respecto a los temas que se refieren a sus condiciones de vida. Además, nos interesa que la democracia tenga más vigor, dotando a los líderes comunitarios de herramientas y competencias para ejercer vigilancia, seguimiento y evaluación del trabajo realizado por los organismos y entidades públicas, especialmente en los municipios de la zona de influencia de Hidroituango (La Voz de Hidroituango, Marzo de 2010, Edición Nº 10, p: 10).
Con el subproyecto de participación se pretende elaborar el diagnóstico que
permita identificar causas de problemáticas comunitarias y sus alternativas de
solución; asimismo, qué vacios temáticos y metodológicos existen para visualizar
las necesidades de capacitación y, de esta manera, fortalecer la organización
comunitaria de acuerdo a las necesidades divisadas. Son objetivos de éste
subproyecto, según el plan de manejo ambiental:
Involucrar el componente de participación en las acciones concretas de implementación del Plan de Manejo Ambiental, para que las comunidades ejerzan sus responsabilidades, con igualdad de oportunidades para las mujeres, jóvenes y grupos vulnerables. Promover la participación comunitaria en sus diferentes modalidades: toma de decisiones; fiscalización o veeduría ciudadana; participación en la ejecución del PMA., desde una política incluyente que favorezca la legitimación de los procesos que se adelantan desde el Proyecto. Desarrollar procesos educativos y de gestión, para incrementar la capacidad de las comunidades organizadas hacia el desarrollo de
102
competencias. Identificar las necesidades de capacitación de las organizaciones de base, en las comunidades locales. Desarrollar procesos de organización que favorezcan la identificación y formulación de acciones en torno a metas comunes. Motivar la participación de la organización en las iniciativas locales de desarrollo. Propiciar canales de comunicación e información de las organizaciones comunitarias con las distintas Instituciones que interactúan con la comunidad (Plan de Manejo Ambiental, p: 147).
De acuerdo a lo anterior, la participación en el proyecto también parte de la
organización comunitaria y de su fortalecimiento y capacitación en mecanismos de
actuación y participación como la forma de desarrollar objetivos comunes y
decisiones responsables frente al desarrollo y el bienestar. Su importancia: ―radica
en fortalecer el sentido de democracia en los procesos que se adelanten, además
que funcionará como instrumento para el pluralismo, el consenso, la confrontación
de ideas y la negociación‖ (Plan de Manejo Ambiental. P, 146).
Según Eliana Marcela Usma (2011), en un informe de la gestión social del
proyecto, específicamente sobre el componente de participación: desde el inicio
del proyecto, la participación ciudadana ha sido abordada como una estrategia
que atraviesa las diferentes actividades de la gestión social, significando que en
todos los programas aplican los procesos de información, consulta y concertación.
Entre las estrategias participativas, son de resaltar dos de ellas, que se presentan
en función de cumplir con los compromisos adquiridos en la Licencia Ambiental. La
primera tiene que ver con la iniciativa del proyecto para articularse con la
Contraloría General de la República, iniciada desde el mes de febrero de 2010 con
el fin de lograr un acompañamiento en la capacitación de mecanismos de
participación ciudadana y control social a la gestión pública. Ésta capacitación se
hizo a través de talleres dirigidos a líderes, organizaciones comunitarias y
autoridades municipales. Tenía como propósito fortalecer las organizaciones de
base y capacitar a los representantes de la comunidad para participar en la
fiscalización de la gestión pública.
103
En el municipio de Ituango, el taller de capacitación se realizó el 03 de marzo de
2010 y se enfocó en el control a la gestión pública; donde, según Usma (2011), la
Contraloría implementó una concepción del control ciudadano a lo público en el
que éste es actor y participante directo en la vigilancia de los dineros oficiales, la
gestión y los procesos de administración pública. Con esto se buscó incentivar la
organización social y fortalecer la conformación de veedurías ciudadanas.
La segunda estrategia se relaciona con el Comité Técnico de Gestión Local
(CTGL). Se trata de una instancia municipal de participación; integrada por la
Administración Municipal a través de la secretaría de planeación y secretaría de
gobierno, el dueño del proyecto, contratista y/o interventor, personería municipal,
vocero de la comunidad y representantes de las veedurías ciudadanas. Sus
funciones son: desde su conocimiento y competencias, opinar y formular
recomendaciones que favorezcan el éxito de la gestión social; designar un
representante que apoye permanentemente los procesos de preselección de
personal y calificación de hojas de vida; apoyar decisiones en la suscripción de
convenios interinstitucionales necesarios para la implementación de los distintos
programas y proyectos del plan de manejo; facilitar la participación ciudadana e
informar sobre su gestión; ser el enlace articulador entre cada acción emprendida
por los comités de empleo, fortalecimiento interinstitucional, y seguimiento a los
indicadores sociales; analizar resultados del monitoreo a la presión migratoria que
se realizan cada seis meses durante la etapa de construcción, sirviendo de insumo
para la toma de decisiones al respecto entre el proyecto, la administración
municipal y la comunidad. No obstante, los alcances de éste comité, entre
información, articulación y recomendación; se encuentran determinados por los
lineamientos y/o criterios establecidos por el proyecto. Que sus alcances vayan
más allá dependen también de la flexibilidad y voluntad del proyecto.
104
Hasta acá se identifica el sentido que adquiere la participación para el proyecto
hidroeléctrico Ituango. Se trata, a grandes rasgos, de una participación formal
basada en mecanismos constitucionales y, que además, admite, en alguna
medida, varios niveles de la participación. Sin embargo, en aras de pasar de la
formalidad textual a su aplicación en la realidad participativa, en adelante se
encontrarán los parámetros de relación, análisis e investigación, y los hallazgos de
la misma, que, finalmente, son los que permiten desde ésta investigación
caracterizar la participación ciudadana real que se da alrededor del proyecto
hidroeléctrico.
4.2 METODOLOGÍA.
4.2.1 Enfoque Metodológico Y Objetivos De La Investigación.
Este trabajo se plantea como una investigación con enfoque cualitativo que
intenta, a través de diversas herramientas, caracterizar un asunto que cobra
actualidad en la esfera pública nacional y, que por su complejidad y su amplio
espectro socio-político, precisa como eje temático el estudio de la Participación
Ciudadana en el Municipio de Ituango, teniendo como objetivo principal: Identificar
y analizar las acciones, espacios y estrategias de participación ciudadana,
diseñadas y ejecutadas desde Hidroituango en sus etapas iniciales,
correspondientes al diseño, socialización e inicio de construcción de obras del
proyecto hidroeléctrico; en contraste con los procesos de participación ciudadana
activa y/o efectiva que se dan alrededor del mismo. Esto, en el municipio de
Ituango, durante el periodo 2007-2011.
Si en el objetivo principal se asume un contraste entre la oferta participativa del
105
proyecto y la participación que surge desde los ciudadanos del municipio, se
deben examinar entonces las prácticas y experiencias participativas que se dan
dentro la ciudadanía, caracterizando su intervención e influencia en las estrategias
y acciones del proyecto hidroeléctrico; ya que, se asume que en la investigación
cualitativa son los sujetos desde sus vivencias, acciones e interpretaciones
quienes dan cuenta de la realidad social. En el estudio cualitativo se establece una
relación sujeto-sujeto, en la que el investigador, situado entre un contexto social,
trata de comprender a otros sujetos que se ubican en el mismo contexto: ―un
sujeto interpretante de las interpretaciones de otros, que debe tener presente, en
la medida de lo posible, las determinaciones de sus propias determinaciones‖
(Serbia, 2007: 127).
A diferencia de los estudios cuantitativos donde por lo general priman los análisis
en una relación causa-efecto; ésta investigación le interesa describir y
comprender, desde las vivencias y circunstancias de los sujetos sociales, la
manera en que ocurre una realidad social: el proceso de participación ciudadana
en el contexto de construcción de un megaproyecto hidroeléctrico. En este
sentido, se prefirió el diseño cualitativo porque, según Serbia (2007), es un diseño
abierto a las expresiones subjetivas, y flexible a las modificaciones metodológicas.
Así, se trata de un enfoque que permite leer desde los discursos y vivencias de la
ciudadanía la realidad participativa del municipio de Ituango; admite la intervención
del investigador como sujeto del proceso de investigación, haciendo de sus
significaciones un aporte a la misma y a la construcción social; y concede el
empleo de técnicas e instrumentos de investigación coherentes a las posibilidades
operativas del investigador y de sus capacidades para recolectar y analizar la
información.
De esta manera, el contenido metodológico se concibe en tres momentos
investigativos: uno exploratorio, donde la delimitación de la problemática y las
primeras indagaciones permiten relacionarse con el asunto que se investiga; otro,
106
de focalización, en el que se establece la relación problema-contexto y, a partir de
la configuración de objetivos, se crean marcos de conocimiento y de interpretación
y; finalmente, el momento de profundización, que reestructura y forma las
significaciones que permiten elaborar nuevos conceptos, plantear hallazgos,
interpretarlos y darles sentido; a partir de las relaciones existentes entre
experiencia-teoría-realidad. Estos momentos se conciben en atención al indicio
teórico de que la dinámica de participación ciudadana efectiva y activa alrededor
de Hidroituango se explica a partir de los espacios, acciones y estrategias de los
ciudadanos urbanos y rurales creados de manera alternativa; en contraste con los
espacios, estrategias y acciones institucionales diseñados en el marco del
proyecto y construidos con el mismo fin.
4.2.2 Momentos y Selección de las técnicas e instrumentos de investigación.
4.2.2.1 Exploración.
Corresponde al diseño y delimitación del proyecto de investigación. Estuvo
atravesado por la revisión de noticias en prensa y la asistencia a foros y eventos
relacionados con Hidroituango; pues, a partir de estos se buscó conocer y
comprender aquello que sucedía en el entorno del proyecto hidroeléctrico, con el
fin de orientar los criterios iníciales de la investigación, como las temáticas y los
contenidos a desarrollar. La delimitación espacial ya estaba condicionada por la
subjetividad y el interés de llevar ante la sociedad, las problemáticas sociales del
municipio de origen del investigador; además, porque se trata de una población
históricamente abandonada por el Estado y de escaso interés en la academia.
Con los conocimientos previos sobre el tema de la participación ciudadana; del
proyecto Hidroituango; el contexto y el espacio en que se iba a desarrollar la
investigación: se imaginó un marco teórico y temático, estructurado dentro de una
tabla de contenido inicial en la que conforme a su desarrollo y análisis se iba
107
afinando y reformulando, disponiendo de nuevos contenidos y herramientas para
la investigación. Paralelamente, se elaboró un cronograma de actividades en el
que se plantearon las metas y tiempos para desarrollar las partes plasmadas en la
tabla de contenido inicial, con el fin de establecer un orden y una estructura de
trabajo que le diera mayor eficiencia a la investigación. Luego, a partir de la
revisión de fuentes secundarias se comprendió más a fondo el tema en estudio,
para, posterior, derivar acertadamente un sistema de categorías y conceptos que
expliquen y den sentido a las significaciones de los sujetos y los hallazgos de la
investigación.
De acuerdo a lo anterior, la investigación comenzó a desarrollarse en el mes de
febrero de 2011. El tema de la participación y de su afinidad con Hidroituango era
aún inexplorado; el trabajo investigativo partía de percepciones y datos sueltos e
imprecisos que resultaron de las noticias encontradas en prensa, las posturas y
problemáticas que se escuchaban en los foros, y de los comentarios de algunas
personas y líderes comunitarios. Esto, fue adquiriendo sentido en la medida que
se avanzaba en la obtención de nuevos datos y se ahondaba en el desarrollo
teórico propuesto en la tabla de contenido inicial. Se trató de un momento de
profundización temática y conceptual, donde las fichas de análisis documental
fueron la principal herramienta en la revisión de las fuentes secundarias y para la
construcción de lo que luego sería el marco teórico; que además, se fue ajustando
y complementando con hallazgos de la recolección de datos y de las posteriores
etapas de la investigación; pues, en el transcurso de la investigación surgían
nuevos asuntos que por su importancia merecían ser explorados y, por tanto,
sustentados con bases teóricas. A continuación se presenta el formato de ficha
utilizado.
108
FICHA ANALÍTICA DE DOCUMENTOS
IDENTIFICACIÓN
Titulo: Subtitulo
Tipo de documento
(libro, artículo,
folleto)
Ciudad y Fecha de
publicación
(Dirección web)
Autor/autores
Editorial:
PALABRAS
CLAVE
PERIODO QUE SE
ABORDA PARA EL
ANÁLISIS
Tabla de Contenido
o temas
contemplados
Descripción de
Contenidos
específicos y
detallados.
OBSERVACIONES
Cuadro 10. Formato ficha de análisis de documentos. Fuente: Elaboración propia.
4.2.2.2 Focalización.
Este momento es un avance caracterizado porque establece relación entre las
dimensiones conceptuales y teóricas con el trabajo en campo; se asocian temas y
se estructuran sus nexos; y se dispone y da orden a lo relevante e irrelevante. En
suma, se desarrollan las técnicas y estrategias para la recolección de datos, y se
109
centra la investigación a través de una matriz de sistematización de variables y
categorías para el análisis.
El primer asunto que se determinó fue el de los sujetos de investigación. Estos se
clasificaron de acuerdo a un criterio de muestra cualitativa expuesto por José
María Serbia (2007), en el que a diferencia de los estudios cuantitativos en los que
la muestra suele ser muy cerrada y preplanificada, sobresale la subjetividad, la
experiencia y lo simbólico de cada sujeto por encima de la representación
numérica y de la muestra probabilística. En este sentido, los criterios de la
selección de los sujetos fueron orientados por razones como el conocimiento del
tema y la problemática, la experiencia participativa, la identidad y pertenencia
social y la cercanía o familiaridad entre sujeto investigador y sujeto de
investigación; esto último, buscando romper con algunos condicionantes del
contexto, y asegurando las posibilidades de un diálogo abierto, sin inhibiciones o
miedos.
En segundo lugar, para la recolección de datos, se acudió al uso de técnicas
como: entrevistas individuales, revisión de prensa, observación en campo y
revisión de documentos, actas e informes.
4.2.2.2.1 La entrevista.
Fue la primera herramienta en la consecución de datos y la principal para el
análisis de las experiencias de los sujetos. Se estableció, primero, de acuerdo a
los mismos criterios de selección de la muestra cualitativa; es decir, no a la
cantidad de entrevistas posibles, sino a la subjetividad simbólica y lo
representativa que puede ser cada una de ellas. Segundo, partiendo de que cada
entrevistado cumple al menos uno de los criterios de selección de los sujetos:
conocimiento de la problemática y/o el tema participativo, experiencia en los
procesos participativos que se han dado, proximidad con el investigador, y
110
vinculación o identidad con alguna organización social del municipio; este último,
bajo el supuesto de que los sujetos razonan y ven las cosas según el punto de
vista de su grupo de pertenencia. Dentro de este rango se abordaron testimonios
de expertos académicos, líderes sociales, representantes de sectores sociales y/o
miembros activos de organizaciones, personalidades relevantes en los procesos
participativos y afectados directos del proyecto.
Se lograron nueve entrevistas elaboradas con antelación y relación a una batería
de preguntas construida previamente. Cada pregunta y su posible respuesta se
imaginaron de acuerdo a las categorías y variables de análisis derivadas de los
objetivos, los primeros indicios y los enlaces teóricos que; además, iban
construyendo un sistema categorial del que nacería luego todo el análisis de la
investigación.
La mayoría de entrevistas se realizaron en el mes de octubre de 2011. La razón de
hacerlas de manera consecutiva nace del interés de conocer varios testimonios de
una historia, un momento y un estado de la participación semejante para cada
sujeto; pues, el cómo percibe cada uno la actividad participativa y de qué manera
la ejerce es diferente para cada uno, y es precisamente esos contrastes de una
misma situación lo que permite llegar a una reconstrucción objetiva y real de la
participación ciudadana.
Es de anotar la dificultades existentes durante este periodo, en especial, en las
actividades de avance escrito, realización de entrevistas, su transcripción y
análisis de la información recogida; porque para ese momento el municipio se
encontraba sin servicio de energía, como lo muestra el cuadro N° 4. Contar con
los elementos electrónicos necesarios era difícil y las posibilidades de operar
quedaban restringidas a horas diurnas, entendiendo que muchos de los sujetos
trabajan o tienen compromisos. Esto, sumado a las dificultades de asistencia al
territorio; ya que, por una parte, el desplazamiento hasta allí es costoso y se
111
requiere tiempo para el mismo; de otra, los demás compromisos académicos y
personales del investigador requerían una permanencia por fuera del territorio de
observación.
ENTREVISTAS
Perfil Poblacional Nombre Fecha/
Hora/Lugar Nomenclatura.
Experto académico/ Integrante Mesa de Debate ciudadano hidroituango.
Omar Urán .
30 septiembre 2011. 10:28 am Oficina 9-410 Universidad de Antioquia.
EntHoAd01 30 sept. 2011.
Representante legal Asociación de Mujeres ideales Ituango, AMII.
Sor Noely Landeta.
7 octubre 2011. 10:00 am Sede AMII Ituango.
EntMuAd02 07 Oct. 2011.
Presidente Asociación de Comerciantes del Municipio de Ituango, ASCOMI
Juan Gonzalo Sánchez. .
7 octubre 2011. 11: 00 am Hotel Ituango. Parque Principal
EntHoAd03 07 Oct. 2011
Rectora Institución Educativa Pedro Nel Ospina Ituango.
María Victoria Zapata
8 octubre 2011. 4:00 pm. Oficina rectoría. IEPNO
EntMuAd04 08 Oct. 2011.
Líder social/ Asesora Asociación de ganaderos de Ituango/ Integrante Mesa de articulación social por la defensa del territorio: Ituango
Nubia Ciro 10 octubre 2011. 3: 35 pm. Oficina ASOGADI
EntMuAd05 10 Oct. 2011.
112
Representante legal Asociación de desplazados de Ituango por restablecimiento de sus derechos/ Integrante de la mesa departamental a población en situación de desplazamiento en lo referente a políticas públicas.
Ever Darío Echavarría Taborda
11 octubre 2011. 10:25 am. Oficina de Parques Naturales Ituango.
EntHoAd06 11 Oct. 2011.
Representante Ituanguinos en situación de discapacidad ITESIDIA
Daniel Barrera
12 octubre 2011. 3:00 pm Sede ITESIDIA Ituango
EntHoAd07 12 Oct. 2011.
Habitante vereda directamente afectada por el proyecto/ Integrante- socio de ASOGADI/ Líder comunitario.
Orencio Morales 12 octubre 2011 7:00 pm Casa
EntHoAd08 12 Oct. 2011
Líder social integrante de AMII/ Asesora y promotora de organizaciones sociales/ Enlace de conexión entre la situación de Ituango, las organizaciones de Medellín, movimientos de Antioquia y espacios de participación nacionales.
Isabel Cristina Zuleta López.
11 noviembre de 2011. 10:00 am Casa
EntMuAd09 11 Nov. 2011.
Cuadro 11. Entrevistas logradas Fuente: Elaboración propia.
113
4.2.2.2.2 Trabajo en campo.
Además de estar estrechamente ligada a las entrevistas, la observación y el
trabajo en campo son imprescindibles en la manera como se identifica la trama de
nexos y relaciones presentes entre contexto, testimonios, participación del
investigador y teoría. Estas técnicas permitieron percepciones que van mucho más
allá de los testimonios y, por tanto, llegar a conclusiones más acertadas y amplias:
son los gestos, las reacciones y las preguntas previas a la entrevista por parte de
los sujetos las que forjan éste análisis de conjeturas.
De igual manera, la asistencia a espacios, actividades y/o eventos participativos
en torno a Hidroituango; ubicarse dentro del territorio; y mezclarse entre la
participación y los participantes: permitió conocer, comprender y confrontar de
primera mano la realidad participativa del municipio. Estas actividades tuvieron
lugar durante toda la investigación, desde el momento exploratorio hasta, incluso,
el cierre temporal de ésta; en tanto, los eventos y acciones posteriores permitieron
retroalimentar las conclusiones finales de la investigación. En este aspecto, las
bitácoras de campo, la evidencia fotográfica y las grabaciones digitales jugaron un
papel primordial para la caracterización contextual, el análisis y la reconstrucción
de los procesos de participación ciudadana.
4.2.2.2.3 La Prensa
Sumado al momento exploratorio, donde la revisión de prensa fue elemental para
el conocimiento general de Hidroituango; paralelo al trabajo en campo, la prensa
contribuyó en dos aspectos: primero, para reconstruir y describir hechos y eventos
que, entre el contexto ituanguino, son relevantes porque han impactado de alguna
u otra manera los procesos sociales del municipio; es ejemplo el cuadro N° 4:
cronología de hecho y eventos. Segundo, buscando ampliar los hitos participativos
que en el municipio se han dado en torno a Hidroituango, esto, según la
114
tipificación relatada en las entrevistas y de la investigación en campo. Así mismo,
analizar coyunturas y percepciones emanadas durante la revisión. Para esto, se
propuso, de acuerdo a la fecha y espacio del hito, buscar la mayor cantidad de
notas y medios sobre éste, tanto en prensa escrita como virtual y durante el
periodo que comprende la investigación, 2007-2011.
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HITOS, HECHOS O EVENTOS EMBLEMATICOS DE LA PARTICIPACIÓN
# Evento o hecho
Fecha del evento o hecho emblemático
Lugar del hecho o evento emblemático
Fuentes de consulta
Población/ personas relacionadas con el hecho o evento
Observaciones
Años 2007-2011.
1.
Asamblea general de copropietarios de los predios que ocupará la Central Hidroeléctrica Ituango. Para la elección del representante
29 de agosto de 2009.
Municipio de Liborina.
Hidro-Ituango reunió propietarios (2009, agosto 31). Periódico El Colombiano, P. 1b.
La voz de Hidroituango, ed. 021 (mayo-junio 2011).
Rafael José Mazo. Luis Guillermo Gómez Atehortua. Juan Camilo Velásquez.
Propietarios de predios.
El gerente de la hidroeléctrica destacó la reunión como un hito para el proyecto; allí los propietarios eligieron a sus representantes para adelantar la negociación de los predios y la concertación para los programas sociales de apoyo a la comunidad afectada. La asamblea eligió a los representantes que conformaran la comisión tripartita que la integran la promotora del proyecto (EPM) y el instituto geográfico Agustín Codazzi […] la comisión es la encargada de elaborar el manual de valores unitarios, que es el documento base para la concertación y negociación de las medidas y soluciones a implementar con las familias y personas impactadas. Elegidos: Representante, Abogado Rafael
116
José Mazo de San Andrés de Cuerquia (194 votos). Suplente, Administrador de Empresas Juan Camilo Velásquez de Liborina (182 votos).
2.
Marcha en el parque principal de Ituango y una quema pública del periódico ―La Voz de Hidroituango‖ por no haber generado hasta el momento ningún empleo en la zona para las personas del municipio
4 de mayo del 2010
Parque principal del municipio de Ituango
Entrevistas.
Javier Parias.
Mineros artesanales.
Sobre éste evento no registra ningún artículo o enunciado en prensa o medio de comunicación. Sin embargo, por medio del trabajo en campo y de algunas entrevistas informales se logró establecer que se trató de un hecho simbólico para la comunidad ituanguina; ya que fue la primera acción participativa que se da por iniciativa ciudadana. Además que se quemaron ejemplares del periódico del proyecto como forma de rechazo a la manera en que se estaba dando la contratación de mano de obra, en la que Ituango y sus habitantes no se sentían incluidos. Éste hecho también fue relevante para la sociedad minera, pues una parte considerable de los participantes eran mineros que reclamaban su derecho a trabajar; pues, por la privatización de los predios que serán inundados,
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estos no pueden ingresar a las playas del rio para ejercer su labor minera y/o de pesca.
3.
Primer foro convocado por la sociedad civil sobre hidroituango en Ituango: A más deliberación menos incertidumbre, ―el acuerdo entre EPM y el IDEA sobre hidroituango‖
2 de octubre del 2010
Auditorio de la Institución Educativa Pedro Nel Ospina
AMII. ASOGADI. IPC. Mesa de Debate Ciudadano Hidroituango. Diputado Jorge Gómez. Asociaciones de Mujeres. Mineros. Estudiantes.
La importancia de éste evento radica en ser el primer foro que se realiza sobre el territorio Ituanguino. Ya se habían hecho varios foros en Medellín sobre el acuerdo entre EPM y el IDEA sobre Hidroituango, y sobre las implicaciones del proyecto; pero nunca se había hecho un evento en Ituango o algún otro municipio de la zona de influencia. El foro fue convocado por La Mesa de Debate Ciudadano de Hidroituango como un espacio para comprender qué implicaciones tiene el acuerdo entre EPM y el IDEA para el proyecto y para la vida de las y los Antioqueños; pues, teniendo en cuenta que son bastantes los recursos públicos que están en juego, es necesario que la ciudadanía conozca en detalle éste acuerdo. Ni para la convocatoria, ni para los resultados del evento se encontró publicación alguna en
118
medios de comunicación. La información del evento se logró a través de las entrevistas y de la convocatoria que se hace para el evento (Para ver la convocatoria dar clic en el hipervínculo: Documentos anexos\Convocatoria foro.png)
4.
Asamblea de conformación de la Asociación de Pequeños Mineros Afectados por el Proyecto Hidroituango (ASOMITUANGO)
15 diciembre de 2010
Finca Tacúi del corregimiento el Valle de Toledo.
Acta asamblea general ASOMITUANGO.
Mineros. Representantes de la CUT. Representantes AMII.
Es muy llamativa esta asamblea porque deja ver varios aspectos relevantes para la participación y la acción colectiva. Primero, porque surge a propósito del primer foro que se hizo en Ituango; pues, de las inquietudes expuestas en éste, el interés y las preocupaciones de las mineras y mineros surge la idea de organizarse. Segundo, el proceso de organización no se da por un motivo diferente a las afectaciones del proyecto. Tercero, el proceso organizativo fue apoyado y asesorado por otras organizaciones como AMII, la CUT, incluso, la Mesa de Debate Ciudadano. Cuarto, por la concurrencia del evento: entre 500 personas participaron de él. Quinto, de esta asamblea y del resultado asociativo surgieron
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otras acciones, como marchas, denuncias y comunicados. Al igual que la información sobre el Foro del 2 de octubre de 2010, ésta se logro a través de las entrevistas. Como documentación se encontró sólo el acta de conformación. En ningún medio de comunicación se menciona el evento.
5.
Marcha por la defensa del territorio
14 de marzo del 2011
Calles y parque principal del municipio de Ituango.
Más de 4.000 personas marchan en Ituango denunciando los impactos de Hidroituango (2011, marzo 14). Notiagen. Consultado el 15 de marzo de 2011 de: http://notiagen.wordpress .com/2011/03/14/mas-de-4-000-personas-marchan-en-ituango-denunciando-los-impactos-de-
Isabel Cristina Zuleta. María Victoria Zapata. Jairo Calle. Egidio Areiza. AMII. ASOMITUANGO. ASOGADI. Estudiantes. Comerciantes. Transportadores. Propietarios de predios.
En términos de la movilización colectiva, en el municipio no se había presentado una acción tan representativa y asistida como ésta marcha.
Se da en el marco del día internacional de acción contra las represas y por los ríos, el agua y la vida, celebrado desde 1997.
Al hecho asistieron entre 4000 y 5000 personas de Ituango, San Andrés de Cuerquia, Briceño y Toledo, con el objetivo de expresar las inconformidades de diferentes sectores sociales ante los impactos sociales, ambientales y económicos en los
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hidroituango/
inicios del proyecto. Se hizo como un llamado de atención a la empresa y una denuncia de sus impactos para concertar la manera de mitigarlos.
Entre los asistentes se encuentran mineros, estudiantes, campesinos, propietarios de tierras afectados por el proyecto, transportadores, mujeres, desplazados por la violencia y comerciantes. Siendo las instituciones educativas Pedro Nel Ospina, Pío Décimo y el Instituto Tecnológico de Antioquia quienes aportaron la mayor cantidad de gente a la movilización entre niñas, niños, jóvenes y profesorado.
Las motivaciones para participar pasan por una serie de afectaciones directas e indirectas tanto para los habitantes como el desarrollo social, económico y cultural del municipio. Entre ellas: la expulsión de mineros de las playas y sus territorios; así como su exclusión en el censo hecho por la empresa. Los brotes de prostitución que se están originando en la zona alrededor del proyecto y el incremento del
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consumo y tráfico de estupefacientes que está llegando al casco urbano de Ituango. Las falsas promesas y la inclusión el proyecto a través del empleo. Las condiciones del comercio, entre otras.
A pesar de la magnitud del evento, ningún periódico y/o medio de comunicación, diferente a un medio alternativo como Notiagen, cubrió o hizo mención del evento.
6.
Panel Itinerante sobre política Minero Energética y sus conflictos en Colombia.
9 y 10 de septiembre de 2011.
Coliseo y Teatro municipal de Ituango.
Bitácora de campo. Programa Radial, Conversatorio: la política minero –energética y movimientos sociales en Colombia (ver archivo de audio dando clic en el hipervínculo:Documentos anexos\conversatorio-politica-minero-energetica.mp3 )
AMII. ASOGADI. ASOMITUANGO ASOQUIMBO ASOSCOMI Movimiento Ríos Vivos. CENSAT Agua viva. Kavilando.
Este evento estuvo caracterizado por dos momentos. El primero fue el carnaval por el derecho a la justicia, el 9 de septiembre en el coliseo municipal. Se trató de un espacio de denuncia y resistencia pacífica hacia las violaciones de derechos humanos en el Municipio de Ituango; tales como, la publicación de un blog electrónico con una lista de habitantes de Ituango señalados de ser colaboradores del frente 18 de las Farc y la detención injustificada de habitantes. En el segundo, se desarrollo un conversatorio sobre temas como la producción de energía, su uso y
122
consecuencias en el país; la privatización del agua y los impactos sociales y ambientales de los proyectos hidroeléctricos; y el intercambio de experiencias de comunidades afectadas por este tipo de proyectos. En el evento participaron el Movimiento Ríos Vivos, ASOQUIMBO, Movimiento Social por la defensa del rio Sogamoso, ASPROCIG, ASOMITUANGO, AMII, ASOGADI; ASCOMI. En términos de la participación, éste evento rescata, además de la asistencia e intervención de pobladores, asociaciones y organizaciones sociales, la inconformidad de la población en la manera como se toman medidas por parte de la empresa sin avisar y/o consultar a la población. También fue un espacio de invitación hacia la organización comunitaria, resaltando su importancia y efectos para intervenir en los procesos.
Otros
7.
Audiencia
19 de
Coliseo
Comunidades
La audiencia fue convocada por el
123
Pública Ambiental de la Hidroeléctrica Pescadero Ituango
diciembre de 2008.
cubierto del Municipio de Liborina
expresaron sus preocupaciones (2008, diciembre 20). Periódico el Mundo, p. b/3.
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, para otorgar la licencia ambiental del proyecto. Por tratarse de la licencia ambiental y de su importancia para el macroproyecto, en la convocatoria fueron incluidos el gobernador de Antioquia, el Procurador General de la Nación, el Defensor del Pueblo, el Defensor Delegado para Derechos Colectivos y del Ambiente, el Procurador Judicial Agrario de Antioquia y los alcaldes y líderes de los municipios de los municipios de influencia directa del proyecto. Según el mundo (2008, diciembre 20), éste fue el escenario para explicar a los habitantes de los municipios afectados, las ventajas y beneficios del proyecto, tanto en materia energética como laboral. Participaron más de 500 personas de la región, además de las personerías municipales de Ituango, Toledo, Briceño, Peque, Buriticá, Sabanalarga, Liborina, San Andrés de Cuerquia, Yarumal, Valdivia y Olaya. A la vez que fue el momento para que las personas expresaran sus
124
dudas; entre éstas, saltaron preocupaciones sobre la situación de los pescadores y mineros que con la inundación de sus tierras se quedarán sin un modo de subsistir. Qué soluciones le van a dar a las personas directamente afectadas por el proyecto, de manera que no se vean afectados sus ingresos. Si la mano de obra calificada y no calificada va a ser de la región. El desarraigo social, pues muchos creen que el valor de sus tierras no tendrá correspondencia con la realidad y sienten temor de terminar viviendo en tugurios. En general la gente espera mayores beneficios y menos impactos negativos.
8
Paralización de obras por parte de la Asociación de Pequeños Mineros Afectados por el Proyecto Hidroituango, ASOMITUANGO.
6 de noviembre de 2011.
Vía Ituango-Medellín.
Pequeños mineros paran las obras de la hidroeléctrica Pescadero-Ituango por la falta de agua para sus familias (2011, noviembre 22). Notiagen. Consultado el 23
Mineros.
ASOMITUANGO paralizó por más de 15 días las obras del proyecto hidroeléctrico Pescadero-Ituango en el municipio de Briceño; afirman que están cansados de los atropellos cometidos una y otra vez por las firmas contratistas de Empresas Públicas de Medellín (EPM) y decidieron el 6 de noviembre no permitir la continuidad en la construcción de
125
de noviembre de 2011 de http://notiagen.wordpress.com/2011/11/22/pequenos-mineros-paran-las-obras-de-la-hidroelectrica-pescadero-ituango-por-la-falta-de-agua-para-sus-familias/
Hidroituango tuvo una intensa semana (2011, marzo 20). Periódico el Mundo, p. 12.
la vía que conducirá de Medellín a Ituango a la altura del kilómetro 4,9. Señalaron que durante la construcción de esta vía han visto vulnerado el derecho al agua, a un medio ambiente sano y a la seguridad de las personas que trabajan en la parte baja de las obras viales. También informan que mediante actas el consorcio Pescadero I, empresa que construye la obra, se ha comprometido en diferentes ocasiones a proteger las aguas que atraviesan la zona además de establecer las medidas necesarias para que los deslizamientos producidos no afecten a las personas que se encuentran en la parte baja. ASOMITUANGO denuncia que esto no se ha cumplido: «La obra no sólo ha contaminado, convirtiendo en lodo el agua para consumo humano, sino que ha secado quebradas; y en otras los trabajadores arrojan basuras, orinan y se bañan en las quebradas sin importar que sea esta agua la que abastece a una comunidad». Esta acción se terminó luego que el ESMAD desalojara los mineros
126
que se encontraban allí. Este tipo de bloqueo ya se había presentado en el Km 1 de la vía sustitutiva margen derecha, que a futuro será la vía que conducirá a Ituango. El hecho tuvo lugar el mes de marzo del mismo año porque los campesinos de las veredas Orejón, Buenavista, La Calera y Chirí del municipio de Briceño solicitaban ser incluidos en el censo del proyecto, la condiciones de seguridad para la explotación minera, el suministro de energía eléctrica para la vereda Orejón, la restauración de caminos veredales y rehacer el puente colgante sobre el rio San Andrés.
Cuadro 12. Hitos, Hechos o Eventos Emblemáticos de la Participación. Fuente: Elaboración Propia.
127
4.2.2.2.4 Documentos, actas e informes.
La revisión de documentos, actas e informes se concibe en dos vías: uno, el
examen de los contenidos, lineamientos, disposiciones y estrategias referidas a la
inclusión y participación de los agentes, que en su calidad de ciudadanos o de
afectados por el proyecto hidroeléctrico merecen un lugar dentro del mismo; otro,
el lugar del proyecto y su relación con la ciudadanía dentro de la administración
local.
En este sentido, imaginando el carácter público, el acceso a información, la
transparencia y el control al que debe someterse Hidroituango, se apeló a las
publicaciones y canales de información institucionales; sin embargo, más allá del
sitio web y el periódico institucional (www.hidroituango.com.co y la Voz de
Hidroituango) se obtuvo un solo informe sobre el componente de participación
(para ver el documento dar clic en el hipervínculo: Documentos anexos\Informe
final componente participación.doc ) a pesar de que el investigador visitó la oficina
de Hidroituango en Medellín y se entrevistó con uno de sus funcionarios.
En la misma línea de lo público y de éste como interés colectivo, se revisaron las
actas de los debates y sesiones del Concejo Municipal de Ituango comprendidas
durante el período 2007-2011, tratando de identificar y rescatar la posición y el
interés de este cuerpo colegiado sobre la relación del municipio y sus ciudadanos
con el proyecto hidroeléctrico. Además, porque se trata de la mayor instancia de
deliberación pública local, donde la ciudadanía de forma individual o colectiva
puede expresar sus necesidades y apreciaciones sobre asuntos que les
conciernen; asimismo, es el recinto donde se hace posible poner en el espacio
público las expectativas de la población.
128
4.2.2.2.5 El Sistema Categorial.
Es el instrumento central que guía la investigación. Metodológicamente, según
María Nubia Aristizábal y María Eumelia Galeano (2008), es la brújula que orienta
el diseño de herramientas, la recolección y generación de la información
proveniente de las fuentes primarias y documentales, su registro, sistematización y
análisis. Se trata de una guía representada en una tabla matriz, en la que se
ordenan y definen las categorías, subcategorías y variables de análisis de manera
sistemática, con el objeto de orientar los momentos y procesos investigativos,
darles sentido y articularlos de manera que permita diferentes posibilidades de
enlace y divergencia entre sus componentes.
Éste sistema categorial, en particular, se compone de nueve categorías que
surgen con referencia a los objetivos de la investigación, el marco teórico y los
conceptos que éste suministra. Está articulado de tal forma que se conserven
vínculos que van de lo general a lo particular, tanto de forma vertical como
horizontal. En ésta última, se observa las categorías, su definición, las
subcategorías que surgen de ésta, sus variables y las preguntas que orientaron el
proceso de entrevistas. Además, estas preguntas son las mismas con las que se
indaga sobre cada elemento que compone la matriz para recolectar datos,
desarrollarlos y presentarlos en los resultados.
Verticalmente, se presentan las categorías en dos bloques que se distinguen
dentro de la tabla matriz por la diferencia de tonos. Uno sirve para caracterizar; el
otro para profundizar. Esta representación por tonos permite, además, distinguir,
agrupar y relacionar las categorías, subcategorías, variables y preguntas en
ambos sentidos: horizontal y vertical. Así, del tono oscuro al más claro se traza la
línea que señala lo general hacia lo particular.
129
Groso modo, el objeto de construir un sistema categorial es, a través de un
sistema ordenado y coherente, dimensionar de forma metódica y conceptual los
contenidos de análisis e investigación; tener un referente para diseñar los
instrumentos y herramientas de recolección, categorización, registro y análisis de
la información. En otras palabras, ser el esquema desde el cual se aborda cada
objeto y contenido del proceso investigativo.
130
CATEGORÍA DEFINICIÓN SUBCATEGORÍA VARIABLES PEGUNTAS DE ANÁLISIS.
Actores.
Sujetos que intervienen o hacen parte de las acciones participativas.
Individuales.
Líderes, representantes, jóvenes, mujeres, hombres, adultos mayores.
¿Qué sectores de la población están o han estado presentes en los procesos de participación? ¿Ha surgido alguna colectividad, asociación o grupo social a raíz de Hidroituango? ¿Cuáles han acompañado a la población? ¿Son internas o externas al municipio? ¿Qué personas, instituciones u organizaciones deberían participar? ¿De qué lugares provienen las personas, grupos u organizaciones que participan? ¿De qué municipios o regiones?
Colectivos.
Grupos, asociaciones, Movimientos, ONG’s, redes de organización social
Espacios de Participación.
Lugares donde ocurren o se desarrollan las acciones participativas.
Formales
Físicos, virtuales y simbólico
Gubernamentales, institucionales, públicos o privados.
¿Cuáles son los espacios que desde el proyecto Hidroituango se utilizan para permitir el ejercicio de la participación? ¿Se han creado o existen? ¿Mas allá de lo institucional y normativo, se han brindado las condiciones sociales, culturales y políticas para el ejercicio y el desarrollo de la participación? ¿Existen medios radiales, audiovisuales, tecnológicos o
131
Informales
Estructuras, plazas, parques y emblemas identitarios, espacios virtuales
escritos donde la gente puede hacer algún tipo de intervención? ¿Se han abierto y/o permitido el debate público en espacios institucionales como el concejo, cabildos, juntas y reuniones o asambleas de instituciones y/o grupos de planeación? ¿Qué espacios habituales o tradicionales de participación del municipio se han visto afectados o fortalecidos con el proyecto?
Dinámica y Frecuencia de la Participación.
Intensidad y/o periodos en que se programan u ocurren acciones o eventos relacionados con la participación.
Eventos o acciones institucionales.
Transitorias u ocasional (corta o mediana duración) Permanentes (larga duración) Coyunturales (corta duración)
¿Es posible establecer una intensidad gradual o periódica en que se dé la participación? ¿Cuándo comenzaron las acciones participativas de la población alrededor de Hidroituango? ¿Existen algunos periodos en los que la participación se intensifica? ¿Con que frecuencia se programan actividades para la participación desde el proyecto?
Eventos o acciones ciudadanas y organizativas
Repertorios de la Participación.
Conjunto de acciones, estrategias, eventos y mecanismos de participación a
Eventos o hitos participativos y acciones más comunes: convencionales y no convencionales
Institucionales
¿De las acciones, medios o espacios a los que recurre la ciudadanía para participar, cuales son las más comunes y utilizados? ¿Cómo participan? ¿Qué estrategias, símbolos o
132
los que se recurre con más frecuencia.
representaciones utiliza la ciudadanía en las acciones participativas o reivindicativas? ¿Cuáles son los hitos, eventos o acciones emblemáticas asociadas a la participación ciudadana frente a Hidroituango? ¿Cuáles son los mecanismos de participación que se han utilizado para la participación frente al proyecto? (convencionales o no convencionales/legales o ilegales)
Organizativas y ciudadanas
Formas de Participación.
Manera en que participan o intervienen los actores en los procesos.
Convencionales/institucionalizadas
Espacios concertados, mecanismos constitucionales, reuniones, votaciones, manifestaciones y huelgas autorizadas.
¿De qué forma participa la ciudadanía en el proyecto Hidroituango? ¿Cuáles son las estrategias o acciones que utiliza la ciudadanía para participar? ¿Qué se ha logrado y qué se ha perdido? ¿Se ha logrado que la gente tenga voz y voto? ¿Se ha perdido, por ejemplo, autonomía frente a las decisiones? ¿Qué tipo de participación ciudadana se necesita frente a la intervención del proyecto en el municipio? ¿Qué obstáculos han aparecido o implican un riesgo para la forma en que participa la población?
No convencionales, informales o directas
Manifestaciones y huelgas no autorizadas, protestas, marchas, mítines, boicots, cortes de tráfico.
Violentas.
Levantamientos, asonadas o motines.
133
Tipos de Participantes.
Actores y población que participa.
Rural, Urbana, académica, analfabeta, externa, interna
Individuales
Movilizados Simpatizantes Militantes Apáticos
¿Quiénes han abanderado el ejercicio de la participación en el municipio frente a Hidroituango? ¿Quiénes no participan, se niegan a participar o no les importa la participación? ¿Qué tipo de población es la que está en la base de la participación frente al proyecto? Adultos, jóvenes, niños ¿Todos, algunos o ninguno? ¿Cuál es su procedencia? Rural, urbana, académica o no académica, interna o externa ¿Existen demandas, peticiones o formas de participación específicas a los grupos, individuos o población que participa?
Colectivos.
Costos de la Participación.
Recursos que se invierten en la participación.
Tangibles
Recursos económicos y materiales.
¿Cuáles son los recursos que se han movilizado para que se dé la participación en el municipio? ¿Frente al tipo de participante cuáles son los grados de compromiso de éstos respecto de la participación? ¿Qué costo y qué beneficio puede traer la participación en el proyecto?¿Es necesario participar o simplemente aceptar las decisiones que surgen del proyecto frente a asuntos que competen a la comunidad?
Intangibles Tiempo, la segregación, costos emocionales
134
Motivaciones y valores de la Participación.
Razones, intencionalidades y creencias sociales acerca de los modos de conducta participativa.
Motivaciones
Repercusión, cuestionamientos, incertidumbres, beneficios
¿Qué lleva a la gente a participar o abstenerse de hacerlo? ¿Cuáles son las razones que impulsan o hacen necesaria la participación en el proyecto? ¿Qué valores y aprendizajes sociales surgen de la participación ciudadana en el proyecto? ¿Qué motivos individuales, personales o colectivos impulsan la participación de la ciudadanía en el proyecto? ¿Frente a motivaciones políticas, culturales, sociales, ambientales, entre otras; cuál es la más importante o la que más moviliza la participación? ¿Cuál es o son los objetivos de la participación ciudadana en el proyecto? ¿Qué se busca con esta?
Valores
Benevolencia, tradición, conformidad, seguridad, universalismo, poder, logro, hedonismo, estimulación y autodirección.
Receptividad de la Participación.
Respuestas de la ciudadanía frente a las acciones participativas desarrolladas.
Positivas
Incidencia en la vida cotidiana, desacuerdo, rechazo, simpatía, nuevas propuestas, indiferencia
¿Quiénes se han opuesto a las dinámicas, acciones y propuestas de participación alrededor del proyecto? ¿Han propuesto otras dinámicas? ¿Han sido en su mayoría negativas o positivas las respuestas de la población frente a la participación en el proyecto?
Negativas
Cuadro 12. Sistema Categorial. Fuente: Elaboración Propia.
135
4.2.2.3 Profundización.
Este momento es donde se desarrolla el sistema categorial, utilizando los datos e
infamación recogida a través de las entrevistas y el trabajo en campo. A grandes
rasgos, lo componen tres periodos: la validación de la información, la presentación
de resultados y las conclusiones finales.
En la primera, se realizó una sistematización y análisis de las entrevistas y las
bitácoras de campo, en relación con las categorías y variables de la matriz de
trabajo. Esto con el fin de interpretar, a la luz de la construcción teórica, los
hallazgos investigativos que permitirían luego el periodo de presentación de
resultados.
Para esto se construyó una ficha en la que se organiza y reestructura toda la
información de cada entrevista y bitácora, según cada categoría de análisis. La
ficha y su esquema poseen un valor incalculable para el momento investigativo, en
tanto facilita contrastar la información, darle sentido, plantear hipótesis y construir
y organizar el proceso de escritura. Éste último, materializado en la presentación
de resultados, correspondiente al siguiente capítulo, el número quinto.
A continuación se presenta el modelo de ficha utilizado para cada entrevista. Se
presenta sólo el modelo; ya que, el investigador prefiere reservarse la información
para posibles investigaciones futuras.
Validación de la información.
OBSERVACIÓN ENTREVISTA
Diarios de capo/Bitácoras.
Nomenclatura. CATEGORÍAS. HIPÓTESIS.
Actores:
Espacios de Participación:
136
Dinámica y frecuencia de la participación:
Repertorios de la participación:
Formas de participación:
Tipos de participantes:
Costos de la participación:
Motivaciones y valores de la participación:
Receptividad de la población:
Cuadro 14. Sistematización y análisis de entrevistas y trabajo en campo. Fuente: Elaboración Propia.
La presentación de resultados se caracteriza porque recoge y da cuenta de cada
categoría, subcategoría y variable, según los datos suministrados por los sujetos
entrevistados, la observación y la experiencia del investigador y; además, tratando
de alternar en la presentación escrita los datos con juicios teóricos que valoran el
proceso participativo, determina posiciones y sugiere posibles alternativas para
que la investigación no se quede en la mera descripción; sino que, a través de la
crítica constructiva, contribuya a mejorar los procesos participativos en este tipo de
proyectos.
Finalmente, aunque en la presentación de resultados ya se encuentran algunas
conclusiones; en el apartado que corresponde a éstas, se anotan las estimaciones
que, desde la ciencia política, considera pertinentes el investigador para la
participación ciudadana y sus implicaciones en el desarrollo de proyectos
hidroeléctricos; particularmente el de Pescadero Ituango. Asimismo, resaltando el
lugar de la participación en otros espacios, como el gobierno local y el desarrollo.
137
4.3. HALLAZGOS.
4.3.1 Actores de la participación.
Luego de sistematizar la información obtenida a través de entrevistas,
observación en campo y prensa; se encontraron diferentes actores individuales y
colectivos que han intervenido en diferentes etapas y momentos de las acciones
participativas; algunos acudiendo a los espacios convocados por el proyecto
mismo, otros por la demanda participativa que emerge de la sociedad y quienes lo
hacen en ambas. Según la Socióloga y Estudiante de la Maestría en Historia de la
Universidad Nacional, Isabel Cristina Zuleta: ―uno encuentra organizaciones,
actores, incluso instituciones que participan en un momento si y en otro momento
no‖ (EntMuAd09 11 Nov. 2011). Para Sor Noely Landeta, representante legal de
la Asociación de Mujeres Ideales de Ituango, ―Cuando convocan de Hidroituango
se encuentran todas las asociaciones como ASOGADI, ASOPPRAI, la Asociación
de Paneleros, Asociación de Cacaoteros, Asociación de Mujeres Ideales, así
como todos los grupos que se encuentra en el municipio; los convocan a
reuniones de información que tenga que ver con todos los avances del proyecto‖
(EntMuAd02 07 Oct. 2011).
La Asociación que representa Landeta, la Asociación de Mujeres Ideales de
Ituango (AMII) es de resaltar entre estos actores; ya que, por su liderazgo,
recorrido histórico, representatividad y reconocimiento social ha estado directa e
indirectamente presente durante todo el proceso participativo; así la reconoce la
comunidad: ―Pues a mí me parece que durante los últimos años de una manera
muy positiva la organización de las mujeres ha venido en un crecimiento fuerte, es
una organización que se está convirtiendo en una fortaleza muy grande para este
municipio de Ituango, las mujeres ideales, pues están liderando un proceso que
ya es muy significativo‖ (EntMuAd04 08 Oct. 2011). La Asociación de Ganaderos
de Ituango (ASOGADI), es otro actor colectivo presente y representativo; tiene
138
también un recorrido histórico y de liderazgo en el municipio, además porque ha
sido junto a la Asociación de mujeres, promotores de algunos procesos de
participación.
Otros actores colectivos que han estado en algunos momentos de la participación
son la Asociación de Pequeños Productores Agrícolas de Ituango (ASOPPRAI),
Asociación de Cacaocultores de Ituango (ASOCAI), Asociación de Paneleros y
Cañicultores de Ituango (ASOPADI), Ituanguinos en Situación de Discapacidad
(ITESIDIA), los transportadores, en particular los volqueteros, y el sector
educativo representado en los profesores y estudiantes de la Institución Educativa
Pedro Nel Ospina, el Instituto Tecnológico de Antioquia y el SENA.
La participación también ha contado con presencia de otros colectivos que siendo
externos al municipio de Ituango han actuado dentro de él promoviendo
perspectivas y dinámicas diferentes; son los casos del Movimiento Ríos Vivos que
es un movimiento internacional en contra de las represas, algunos representantes
de otros municipios afectados por el proyecto Hidroituango como San Andrés de
Cuerquia y Toledo; y, rescatando la labor de la Asociación de Mujeres en el marco
de un foro hecho en Ituango ―participaron mujeres de Sabanalarga, de San
Andrés de Cuerquia, de Briseño, de Toledo, de Ituango y de Valdivia; es decir,
habían 6 organizaciones de mujeres‖ (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
Entre los asuntos interesantes de los actores de la participación, está la aparición
de nuevos agentes participativos que vienen a fortalecer los procesos de
participación y organización social, haciendo del asunto un aspecto atractivo en la
caracterización de la ciudadanía rural, la integración y organización ciudadana;
así mismo, está la puesta en escena de nuevos liderazgos que no habían hecho
parte de ninguna instancia de participación, ya sea porque no habían tenido
oportunidad, porque nunca algo había intervenido tanto en sus vidas o porque no
se había presentado una situación que lo ameritara. En este punto, se registran
139
cinco actores colectivos y varios individuales que son y/o fueron vitales para el
proceso de participación que en Ituango se da en torno a la construcción de la
central Hidroeléctrica.
El primer actor que surge, a comienzos del año 2010, es la Mesa de Debate
Ciudadano Hidroituango, que es externa al municipio de Ituango pero que fue
importante en la parte inicial de la participación. En su momento estuvo integrada
por los Concejales de Medellín Luis Bernardo Vélez y Carlos Ballesteros, el
Diputado Jorge Gómez, el Instituto Popular de Capacitación (IPC), Veeduría
Ciudadana al Plan de Desarrollo de Medellín, la Corporación Penca de Sábila, la
Fundación Confiar, la Federación Antioqueña de ONG`s, la Asociación de Mujeres
Ideales de Ituango, el Sindicato de trabajadores de Empresas Públicas de
Medellín (Sintraemsdes), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Asociación
Antioqueña de Ligas de Usuarios de Servicios Públicos Domiciliarios, la
Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia (ASOPRUDEA), la
Asociación de Profesores de Cátedra (ASPROCÁTEDRA) y la organización no
gubernamental Voces Ciudadanas.
Para el profesor Omar Alonso Urán Arenas, quien en su momento hizo parte de la
Mesa de Debate Ciudadano, ésta: ―surge básicamente con las propuestas que
vienen de la gobernación de Antioquia, que Hidroituango iba a ser ofrecida a una
licitación internacional, lo que se veía como una jugada contra EPM‖ (EntHoAd01
30 sept. 2011); en este sentido, Zuleta considera que: ―EPM no tenía forma de
competir en una subasta pública con multinacionales tan importantes como la que
había construido Tres Gargantas en China o las que habían construido Iguazú en
Brasil; entonces en ese escenario EPM quedaba desprovisto de toda posibilidad‖
(EntMuAd09 11 Nov. 2011); y agrega el profesor Uran, ―Entonces yo creo que
tocaron dos casos fundamentalmente que movilizaron eso, uno el asunto de que
el Departamento y el Municipio iba a perder el control de Hidroituango a favor de
otra empresa y segundo que Hidroituango en su construcción no iba a favorecer a
140
la industria regional‖ (EntHoAd01 30 sept. 2011). En este sentido, la Mesa de
Debate Ciudadano emerge en una coyuntura específica conocida como la ―toma
hostil de Pescadero Ituango‖: se trató de una maniobra económica en la que la
Gobernación de Antioquia y el IDEA compraron el 6,2% de las acciones del
proyecto hidroeléctrico a socios particulares minoritarios, asumiendo el control del
mismo como socios mayoritarios, y relegando a EPM a un segundo lugar en la
composición accionaria. El hecho ocasiona un debate posterior, cuando los socios
mayoritarios contemplan la posibilidad de hacer una subasta pública para hallar
un socio que financie, construya y opere la central hidroeléctrica, dejando
desprovista de cualquier posibilidad a EPM, pues como lo advierte Zuleta y Uran,
EPM tenía las de perder en la subasta y los dineros quedarían en manos de
industrias extranjeras y no en la economía local. Después de esta disputa, en la
que la Mesa de Debate fue fundamental, EPM logra quedarse con el negocio y,
entonces, la operatividad de la mesa se reduce hasta su desintegración.
Después surge la Asociación de Pequeños Mineros Afectados por Hidroituango
(ASOMITUANGO), que se crea el 15 de diciembre de 2010 con el apoyo de la
Asociación de Mujeres Ideales y de la misma Mesa de Debate Ciudadano, luego
del primer foro que se realizó el 2 de octubre del mismo año en Ituango. Posterior,
el 26 de agosto de 2011 se crea la Asociación de Comerciantes del Municipio de
Ituango (ASCOMI), que según Juan Gonzalo Sánchez, su representante legal,
surge como medida de choque a la problemática económica que estaba viviendo
el comercio municipal a raíz de la presencia del proyecto hidroeléctrico y la
agudización del conflicto en la zona, y porque de alguna manera era desde hace
tiempo necesario.
En la misma lógica, el 25 de octubre de 2011, surge La Asociación de
Desplazados por Restablecimiento de los Derechos de la Población Desplazada,
que de acuerdo a su representante, Ever Darío Echavarría: ―surge primero ante la
necesidad histórica, y también viendo lo que se viene porque si no estamos
141
organizados se nos va hacer más difícil para enfrentar lo que se nos viene‖
(EntHoAd06 11 Oct. 2011). El quinto actor colectivo que se constituye a raíz de
Hidroituango, es la Mesa de articulación social por la defensa del territorio:
Ituango. Conformada el 28 de octubre de 2011 y que: ―surge por esa dinámica que
ha tomado la participación en organizaciones como ASOGADI, ASOPPRAI y en
otras organizaciones que se ha discutido y se ha vivido la afectación del proyecto
y encuentran en la interlocución con las demás organizaciones la posibilidad de
exigir, de pensar y de reflexionar sobre el tema‖ (EntMuAd09 11 Nov. 2011); es un
espacio donde diferentes sectores quieren empezar a discutir a fondo y aprender
sobre lo que ha pasado y está pasando con Hidroituango.
Como actores individuales sobresalen profesionales en áreas sociales, oriundas
del municipio y que han acompañado y asesorado la población en el tema
organizativo. Personas que no están vinculadas a ninguna asociación o grupo
social, entre estas, se ha observado en escena población joven y adulta y, según
Isabel Zuleta, algunos líderes campesinos que se han manifestado en las últimas
actividades participativas.
Las empresas que desde el proyecto se les ha encomendado brindar los
mecanismos y/o espacios para la participación, como actores de ésta última no
han sido del todo bien visto por la ciudadanía participativa. Varias serían las
razones, que van desde la falta de una continuidad en los procesos hasta la falta
de acompañamiento y la forma operativa. Inicialmente era Hidroituango S.A quien
se encargaba de este asunto, pero luego ésta pasa a ser un veedor de EPM
Ituango, quien a través de la unión temporal Codesarrollo-Universidad Católica del
Norte entra a desempeñar las funciones de operador social en el proyecto
Hidroeléctrico; una situación que: ―cuestiona porque no hay como una
continuidad, pues el mismo grupo de personas no comenzó y le da continuidad al
trabajo, sino que vienen y el que llega comienza de cero como si no se hubiese
tenido ningún avance en el proceso‖ (EntMUAd05 10 Oct. 2011); ―vienen otra vez
142
a levantar que la información, a reunir las comunidades y […] nosotros
necesitamos es avanzar en el tiempo no devolvernos otra vez a empezar‖
(EntHoAd08 12 Oct. 2011).
Para María Victoria Zapata, rectora de la Institución Educativa Pedro Nel Ospina,
el acompañamiento no ha sido el mejor: ―vemos lejos pues a los responsables de
la ejecución del proyecto, los vemos lejos realmente de la comunidad que quiere
conocer y saber y cómo prepararse también; me parece que ha faltado mucho
acompañamiento‖ (EntMuAd04 08 Oct. 2011). Según Orencio Morales, campesino
e integrante de ASOGADI: ―el proyecto hace tres años que empezó, hace tres
años deberíamos tener el acompañamiento, no ahora, es que ya el proyecto va
digamos en un 10% de obras pues de vías y de infraestructura, debería de ir
también en un 10% de comunicación, de orientación a las comunidades de qué es
el proyecto‖ (EntHoAd08 12 Oct. 2011). Y en cuanto a la operatividad de la
empresa, Juan Gonzalo Sánchez expresa: ―no sé si es válido decir participación al
proceso de información. Personalmente considero y no sé si para la academia
será la participación Informar porque es lo que hace Hidroituango, informar más
no tomar en cuenta la comunidad‖ (EntHoAd03 07 Oct. 2011).
Existen otros actores, que si bien no se incorporan al proceso de participación
como tal, son determinantes en éstos y merecen ser citados. En primer lugar está
la Administración Municipal y su mandatario; éste último, Carlos Mario Gallo, ha
intervenido en algunos escenarios convocados desde Hidroituango con una
posición: ―bastante interesada en que el proyecto surja, que tenga en cuenta la
mayor parte de la población del municipio en cuanto al empleo, en cuanto al
consumo de los productos agrícolas de las diferentes regiones pues han tratado
con bastante injusticia ese punto de vista‖ (EntHoAd07 12 Oct. 2011); sin
embargo, cuando las actividades programadas surgen desde la ciudadanía, la
conducta de la institución que debería velar por ser la instancia donde las
relaciones entre ciudadanía y gobierno son más intimas y estrechas, varía de
143
forma negativa para la participación, organización y movilización ciudadana. María
Victoria Zapata, lo expresa de la siguiente manera:
La administración municipal se opone y antes al contrario tratan de mirar a ver como más nos dividimos; la administración ha sido fatal, yo recuerdo cuando salimos en esa marcha en defensa del territorio la cantidad de llamadas que yo recibí para que la institución no saliera […] me llamaban de la secretaría de Medellín, me llamaba el secretario de educación que vea que es que el alcalde está desesperado […] No, salgamos es que esto no es en contra de él […] Nosotros salimos y cuál es la posición, por ejemplo, del alcalde: que es que salimos a marchar en contra del alcalde. Eso genera un montón de rabias entre los amigos del alcalde, entonces se vienen en contra de la institución porque estamos marchando en contra de un alcalde; una mirada pues tan tonta, tan absurda de un problema, de un derecho que los pelaos reclaman […] entonces se toman unas posiciones personales como si se estuviera atacando a la persona y no es la persona‖ (EntMuAd04 08 Oct. 2011).
Con igual perjuicio a los procesos de participación y organización social, los
actores armados han significado directa e indirectamente. Primero, porque en
algunos espacios de participación no se da una separación entre Hidroituango,
Fuerzas Armadas y sociedad civil; y esto interpone barreras a cualquier forma de
participación porque ocasiona una invisibilidad de los líderes y reduce la
deliberación, ya que en el imaginario social persiste una desaprobación de las
fuerzas militares, debido a que en la historia Colombiana han sido protagonistas
de indecorosos actos contra la población civil, llámese falsos positivos,
magnicidios y desapariciones forzadas, donde las víctimas han sido líderes.
En los foros que programó Hidroituango que fueron abiertos, en dos que asistimos, la Policía y la SIJIN tomaron fotos permanentemente, principalmente a los lideres, a los que hacían preguntas, a algunas personas que intervinieron. Molesto tremendamente. Lo denunciamos al operador social, él dijo que no tenía por qué ser así; pero, pues fue así y son reuniones en las que hay una presencia militar permanente, incluso, hacen parte de la mesa las autoridades militares y comandantes de las brigadas, y eso que no tienen por qué estar ahí (EntMuAd05 10 Oct. 2011).
144
Segundo, porque a raíz de la numerosa presencia militar en la zona, el conflicto
se ha agudizado, y esto, indirectamente, afecta todas las formas de convivencia y
relación social; ya que, por un lado, aumenta el temor y las sensaciones de
inseguridad en la población, de otro, por ejemplo, se dan unas afectaciones sobre
la base económica local: ―Vemos que en nuestro municipio nos quedamos sin luz
por cuatro o cinco días debido al mismo conflicto que se está viviendo […] se ha
visto quema de buses, torres eléctricas derribadas, minas alrededor de torres
eléctricas‖ (EntHoAd06 12 Oct. 2011). Entonces qué ocurre, la población del
municipio ni sale, ni acude a las convocatorias; las perdidas en el comercio por la
falta de clientes y de energía aumentan, porque, por ejemplo, en las temporadas
vacacionales la gente no va al municipio y la que lo habita antes sale de él, entre
otras variables que podrían caracterizarse mejor en investigaciones distintas; en
ésta se menciona como algo trascendental para el contexto, pero es la
participación ciudadana el tema central y no se debe perder el horizonte los
objetivos planteados inicialmente.
Hasta ahora estos son los actores que en el municipio de Ituango han buscado
intervenir en el proyecto Hidroeléctrico; no obstante ¿Quiénes son los que
deberían participar? ¿Otros? ¿Sólo estos?
Ituango no es un municipio que sobresale porque tenga estructuras muy organizadas, más bien hay muchas debilidades en organización y aquí hay muy poco trabajo en equipo, casi que cada quien tira para su lado; hay mucho individualismo en las organizaciones, eso es un aspecto negativo que afecta mucho el crecimiento de las organizaciones en Ituango. Como rueda suelta, digámoslo así, no se cohesionan las ideas, no se suman como esfuerzos alrededor precisamente del crecimiento y la potenciación pues de la comunidad, sino que si cada quien hala para su lado las cosas siempre van a estar ahí como muy flojas (EntMuAd04 08 Oct. 2011).
Si se trata de una participación ideal, que logre consensos y acuerdos en las
formas en que se va intervenir la población y el territorio, deberían participar todas
las fuerzas vivas del Municipio, las organizadas y las que aún no lo están;
145
intentado identificar lazos que les permitan actuar en una red que busque
beneficios generales. Debe participar: ―la comunidad en general. Es que
Hidroituango va afectar la comunidad en general, desde el campesino, el
trabajador, el que hace mandados hasta el comerciante, el empresario, el finquero
el gran finquero, el mediano, a los productores, afecta todo, por lo hay que tener
en cuenta toda la comunidad‖ (EntHoAd03 07 Oct. 2011); éste argumento es
común en casi todos los entrevistados, tanto que se asimilan y se complementan
cuando de quiénes deberían ser los actores de la participación se trata:
Toda la comunidad. Absolutamente toda porque en nivel de afectación en mayor o menor medida lo vamos a sufrir absolutamente todos, cierto. Impactos negativos o positivos pero ahí debería estar participando absolutamente toda la comunidad, ellos priorizan a la comunidad organizada, a las organizaciones, a las asociaciones, pero también hay mucha gente que no pertenece a estos espacios organizativos pero que también va a ser impactada por el proyecto así que tendría que ser más abierto, tendría que haber mecanismos de participación para toda la comunidad (EntMUAd05 10 Oct. 2011).
Es muy válida y acertada la idea que es la comunidad en general la que debe
hacer parte de las actividades de participación ciudadana, independiente si es o
no afectada y si lo es negativa o positivamente; pues de una manera u otra la
construcción de una obra de tan grande magnitud interviene en las formas de vida
de una población y como parte de ésta le incumbe a todos. Pero ¿cuales son
entonces esos espacios y lugares donde la ciudadanía hace y puede hacer parte
de los asuntos que intervienen en sus vidas, de su desarrollo?
4.3.2 Espacios de participación.
Los actores que han intervenido en el desarrollo de actividades participativas lo
han hecho entre una combinación de espacialidades formales e informales;
algunos porque se brindan desde el proyecto; otros, porque son gestionados por
146
la misma ciudadanía: ―desde que ha empezado el proyecto han llegado varias
invitaciones a la asociación para participar en varias eventos que se han realizado
acá a nivel del municipio, para socializar el proyecto, el impacto laboral, el impacto
ambiental y los beneficios que trae la ejecución de dicho proyecto‖ (EntHoAd06 11
Oct. 2011).
Cuando se brindan desde el proyecto habitualmente se recurren a espacios
físicos de tipo formal, como instalaciones de la Administración Municipal, el
Concejo y de instituciones educativas. Sin embargo, en ocasiones las acciones
también tienen lugar en espacios informales, como las veredas y comunidades
afectadas directamente. Sobre esto último, habría que señalar que si bien
Hidroituango lo ha intentado, ha sido débil: ―empezaron enfocando las veredas;
por ejemplo, la vereda la Honda y Cortaderal empezaron convocándola a
reuniones, pero no fueron sino hasta Guacharaquero […] iban hasta la mitad del
camino, ni a la mitad del camino, suben hasta donde más fácil les quede […]
entonces se quedó en que ya van a ir allá a la vereda‖ (EntHoAd08 12 Oct. 2011).
En este sentido, la posibilidad de ampliar las oportunidades de participación se ha
venido reivindicando desde la ciudadanía, pues no conciben cómo siendo ellos los
afectados y a los que se les está interviniendo su cotidianidad, deban también
responsabilizarse de la manera cómo se va a compensar y/o superar esas
afectaciones: ―nosotros hemos venido planteando desde las organizaciones y
desde las comunidades que Hidroituango tiene que ir hasta allá, o sea, que
Hidroituango cuando plantee una reunión no va a volver a sacar a la gente hasta
las cabeceras o hasta donde a ellos les quede fácil […] los espacios de
participación de ahora en adelante son las zonas afectadas directamente de la
represa‖ (EntMuAd05 10 Oct. 2011). De este modo, Orencio Morales, campesino
de las veredas mencionadas y que se encuentran en la zona de influencia directa
del embalse reflexiona: ―mi vereda, donde tengo yo ubicada mi finca, ya le fijamos
posiciones de: ―no señores es que no somos nosotros los que tenemos que
147
buscar al operador social, es el operador social el que nos tiene que buscar a
nosotros como comunidades‖ (EntHoAd08 12 Oct. 2011).
En las acciones que se emprenden desde la ciudadanía son también comunes los
espacios físicos institucionales y/o formales que utiliza Hidroituango; pues la
insuficiencia de instalaciones locativas que aseguren y brinden las condiciones
para la participación en el municipio es notoria; aunque, es también la plaza
pública y los espacios virtuales el dónde de la participación: espacios informales
que brindan alternativas para que la ciudadanía desarrolle sus acciones.
Entre los espacios físicos se encuentra el teatro municipal, el aula múltiple de la
Institución Educativa Pedro Nel Ospina, el coliseo cubierto del municipio, el
Colegio Diocesano, el recinto del Concejo Municipal y las oficinas de atención a la
comunidad. Las últimas según Zuleta, como un espacio de información que en los
diferentes municipios del área de influencia del proyecto:
Ha venido generando la posibilidad de recepción de quejas como un mecanismo en el dialogo con la comunidad. Pero no hay posibilidad de interlocución, es un espacio en una sola vía donde la comunidad se acerca y escribe, deposita su queja, la hace pero la persona que está allí recepcionando no tiene ninguna capacidad, ninguna posibilidad tampoco de dar una respuesta inmediata a las comunidades, simplemente se radican quejas, se radica el comentario y se espera la respuesta oficial; pero no es una interlocución. Ese es como el mecanismo que ha generado la empresa (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
En relación con los otros espacios, anota Sánchez: ―hay cosas pues muy
curiosas, cuando se hace desde la comunidad es mucha la dificultad para
conseguir el sitio; cuando viene Hidroituango, cuando viene un candidato, le
ofrecen una facilidad excepcional‖ (EntHoAd03 07 Oct. 2011); es decir, no se dan
por completo las condiciones políticas, para que la ciudadanía participe. Cabe
anotar que culturalmente y a raíz de los altos niveles de analfabetismo que
registra el municipio, un porcentaje alto de los ciudadanos que participan lo hacen
148
a través de la oralidad. La forma más común y utilizada en los espacios que se
dan desde el proyecto es la escrita, reduciendo las posibilidades de participación
de toda una comunidad, que en su ruralidad, se le desconoce sus dinámicas y
contextos. Además, porque las personas del municipio no están habituadas a
reuniones muy extensas y éstas por lo general lo son.
Aquí la gente no es de mucha permanencia en una reunión, aquí la gente esta media hora en una reunión y se canso y se fue […] y entonces la estrategia es de agotar, hablemos hasta el cansancio y ellos fueron los que se tomaron la palabra todo el tiempo, las preguntas las dejaron para el final, pero las preguntas había que pasarlas en papelitos entonces de veinte preguntas escogieron cuatro, eso no es participación, esos es precisamente mostrar como ellos tienen el poder y hasta donde quieren ellos meterse con la comunidad (EntMuAd04 08 Oct. 2011).
Los resultados de la participación dependen en gran parte de las condiciones que
brindan los espacios. Cada espacio brindado, dependiendo del contexto en que
se dé, debería considerarse de acuerdo a las particularidades, tradición y rasgos
poblacionales de la zona; es decir, si las formas comunicativas más comunes
obedecen a procesos orales y no escritos, si los ciudadanos se caracterizan por
una historia de la oralidad y no de la escritura: ―muchos de los líderes de Ituango y
esta zona tienen es esa facilidad para comunicarse oralmente y eso debería ser
valorado pero no ha sido valorado‖ (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
Entonces, se debe buscar que el espacio no desconozca esos procesos y, por el
contrario, los permita; pues no se le puede pedir a alguien que escriba o haga un
esfuerzo de redacción cuando no sabe siquiera firmar. Los espacios de
participación, en este sentido, no deben ser meramente parte de un requisito;
pues su valor y alcance depende de las condiciones reales que permiten que la
gente sea protagonista.
149
Según Nubia Ciro, el proyecto ha brindado otros espacios para autoridades civiles
y representantes del municipio como el alcalde, presidentes del concejo y el
personero; espacios que son por fuera del municipio, normalmente en Medellín;
sin embargo, lo que ocurre en esos espacios no se socializa en el municipio: ―no
se nos ha informado cuales han sido los resultados de esos encuentros […]
entonces, se han abierto unos espacios para ellos, pero igual ni nos representa y
encima de que no nos sentimos representados en esos liderazgos, tampoco se
socializan aquí los resultados […] y lo que se plantea desde el operador social,
qué es: una interlocución directa con las organizaciones‖ (EntMuAd05 10 Oct.
2011).
El hecho de que existan oportunidades de diálogo e interacción entre estas
personalidades con las de otros municipios y la misma hidroeléctrica, debería ser
la oportunidad para ampliar a través de las experiencias el conocimiento sobre los
efectos y acciones que la central hidroeléctrica le traerá al territorio; conocer
maneras y alternativas de cómo se enfrenta la situación en otros municipios y si
es posible coordinar con ellos; pero, sobre todo, la ocasión para que la
institucionalidad local aporte y establezca relaciones más cercanas con la
ciudadanía: atendiendo y avanzado en la promoción de la participación ciudadana
y en la atención de sus demandas como aspectos trascendentales para la praxis
ciudadana en la esfera local; en otras palabras, desarrollando elementos de
gobernanza y/o buen gobierno.
Entre otros espacios que utiliza la ciudadanía para ejercer la participación, se
subrayan los medios virtuales como espacios que de manera informal han sido
relevantes en los procesos de convocatoria, opinión, participación e información.
Las redes sociales, los blogs y algunos medios de comunicación virtual han
permitido que la ciudadanía advierta sobre asuntos del proyecto, las acciones que
han emprendido, su posición frente a éstas y las demás que el proyecto
promueve. Así, el internet se ha utilizado para: ―hacer comunicados públicos,
150
escribir notas de lo que está pasando, enviarla a los correos que se tienen de las
bases de datos de Ituanguinos, de los de San Andrés, de los de Valdivia, de
diferentes personas que se han venido acercando e interesando por la situación y
colgarlas en el Blog que se tiene‖ (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
Asimismo, el intenet es un espacio apreciable por los ciudadanos porque les
permite blindarse un poco de cuestiones como señalamientos, el temor y el
contexto de violencia en el que se inscribe Ituango. Igualmente, porque ha
posibilitado la producción de una historia escrita, narrada por la ciudadanía
acerca de lo que están viviendo. Es decir, más allá de los espacios físicos y
formales el internet deja correr la presencia del debate que carece en otros
espacios, sea por diseño o condiciones sociales.
Sobre las condiciones para el debate se registra por lo menos tres circunstancias.
Primero, la actitud del proyecto y sus funcionarios cuando son llamados por la
ciudadanía; segundo, la forma en que se diseña y desarrolla las acciones dentro
de los espacios y; tercero, las condiciones sociales y políticas del contexto en el
que se inscriben los espacios.
Admitiendo que un debate es una contraposición de opiniones y argumentos,
dónde por los menos actúan dos o más actores; entonces, la primer limitante para
éste se encuentra en la actitud del proyecto y sus funcionarios, en tanto ellos se
ausentan de los espacios que se convoca desde la ciudadanía: ―Los espacios de
debate ciudadano, los espacios que la ciudadanía convoca directamente;
Hidroituango no llega, no viene, siempre evaden el debate público‖ (EntHoAd03
07 Oct. 2011). Según Landeta, representante legal de las Mujeres Ideales: ―para
el primer foro que realizamos estuvo una gente de Medellín, la Universidad de
Antioquia, profesores de la Universidad, unos diputados, invitamos a los señores
de EPM y Hidroituango; pero ellos no nos acompañaron en el Foro. Y también
151
invitamos a otras personas de otros municipios que están influenciados por la
hidroeléctrica‖ (EntMuAd02 07 Oct. 2011).
En la segunda circunstancia, la forma en que suceden los espacios que brinda el
proyecto no admite una posibilidad real de debate, pues como se mencionaba
antes, la gente debe hacer su intervención a través de medios escritos y no
orales. Además, para hacer referencia a un espacio particular: a propósito de una
marcha anterior, el operador social programó una reunión el 1 de abril de 2011:
―diferentes temas confluyeron y era una gran oportunidad para que se diera un
debate abierto, eso fue lo que quiso la ciudadanía con que su representantes
fueran; pero qué hizo el proyecto, opaco todas las posibilidades de discusión y
debate. Si ellos hubieran querido un debate abierto, ese había sido el momento
histórico para generarlo con todas fuerzas vivas, no con sectores aislados‖
(EntMuAd09 11 Nov. 2011). Por el contrario, el debate que se ha dado en
espacios físicos ha sido fuera del territorio y la ciudadanía Ituanguina no reconoce
alguno dentro.
Ellos han promovido el debate pero en espacios que sí les exige el debate; por ejemplo, en el Concejo de Medellín. Como ellos en el Concejo de Medellín tienen que dar unas respuestas, tienen que sustentar unas preguntas que les hagan los concejales, entonces digamos que ellos ahí sí vamos al debate; pero no es un debate con la ciudadanía afectada que es lo que yo siempre he expresado. Una cosa es que ustedes abran un debate aquí en Medellín y una muy distinta que nos den la cara allá en Ituango; y ellos como no tienen ese interés, no se ha dado ese debate en el territorio (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
Frente a condiciones sociales y políticas, se reafirma el contexto de violencia y
conflicto que ha soportado el municipio y la influencia de la institucionalidad local
como actor.
Una situación delicada que se ha presentado en el municipio de Ituango en cuanto participación ciudadana son las veedurías ciudadanas; la veeduría ciudadana donde realmente funcionara sería
152
un espacio de debate, de crítica, de tener algo muy productivo para la movilidad del municipio en aras de lo que nos importa a nosotros. Somos personas que tenemos mucho arraigo por el pueblo y nos hacemos pues partir el lomo por el cariño que le tenemos a Ituango; pero, por ejemplo, la veedurías han sido atacadas de una manera muy fuerte, han sido amenazadas las personas que la conforman y, eso qué hace, eso retrocede, eso lo único que ha ocasionado es silencio, es una negación de la posibilidad de participar en las decisiones de orden político. Cualquier persona que se meta en veeduría ciudadana aquí, se le enreda la vida o se le enreda la permanencia en el municipio y la gente no quiere arriesgar eso (EntMuAd04 08 Oct. 2011).
De igual forma: ―tanto desde Hidroituango, desde EPM como desde la misma
institucionalidad en Ituango, se ha cuartado, se ha señalado y se ha estigmatizado
la participación; o sea, no se puede plantear en este municipio un debate abierto
en torno a los impactos, eso parece ser que no puede‖ (EntMuAd05 10 Oct. 2011).
Es decir, toda manifestación o intervención que pretenda la ciudadanía dentro de
algún espacio, subjetivamente se verá atravesada por éste tipo de condiciones.
Finalmente, a parte del Concejo de Medellín, sólo se halló otro espacio
institucional en el que se cumpla o abra algún tipo de intervención ciudadana o de
debate en torno a Hidroituango, situación que ni siquiera se da en el Concejo
Municipal de Ituango, donde el tema apenas se menciona, olvidando la relevancia
del proyecto para el municipio, su desarrollo y las implicaciones para los
ciudadanos. Se trata de la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales y
Agrarios de la Procuraduría General de la Nación, que tiene lugar después de la
audiencia minero energético ocurrida en el Congreso de la República el 3 de
agosto de 2011, en el cual también intervino una representante de la comunidad
Ituanguina; un espacio que se abrió para que se manifestaran las problemáticas
que se tenían con el proyecto energético.
En ese espacio institucional yo recuerdo claramente todas las fuerzas vivas también; pero no sólo de Ituango, sino de todo el territorio afectado, de Sabana Larga, Liborina, vinieron personas de la mayoría de los municipios. Se le hicieron los planteamientos a EPM, y EPM
153
estaba con 12 abogados; pues digamos que en términos simbólicos es muy fuerte porque la ciudadanía íbamos desprovistos simplemente a contar lo que estaba pasando y ellos iban con sus abogados, y la respuesta no se dio en un espacio abierto del debate oral; sino que se presentó un documento al que íbamos a tener acceso un número limitado de las personas que habíamos asistido a ese evento. Entonces, cae de nuevo al mismo asunto, ese espacio de la procuraduría lo recuerdan, lo recuerda EPM porque ha sido el máximo espacio a que se ha llegado, el máximo escenario en términos institucionales en los que ha llegado el debate; pero finalmente se cortó, nunca supimos por qué. La Procuraduría después respondió que no, que EPM había decidido dar la respuesta por escrito y punto, y ya, ahí llego (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
Hasta acá una diversidad de espacios formales e informales que la ciudadanía
ituanguina ha utilizado para participar durante ésta primera fase de la
construcción de la central hidroeléctrica. Espacios que surgen tanto desde la
misma ciudadanía, como la institucionalidad y la Empresa que construye el
megaproyecto ¿pero cuando comienzan a utilizarse esos espacios? ¿En qué
periodos? Y ¿con qué intensidad? Esto se podrá visualizar en la descripción de la
dinámica y frecuencia participativa que se desarrolla en el siguiente apartado.
4.3.3 Dinámica, frecuencia y repertorios de la participación.
La dinámica participativa se refiere a la intensidad y los periodos en que se
programan o acontecen acciones relacionadas con la participación. Estas
acciones pueden ser de dos tipos: institucionales y ciudadanas u organizativas
Tanto de las acciones o eventos institucionales, como de las ciudadanas, no se
identifica una periodicidad gradual sobre la que ocurra la participación. Desde la
oferta participativa no existe un cronograma público de actividades para el
municipio: ―de pronto ellos si tendrán su programación, su cronograma; pero que
lo conozcamos no. Yo por lo menos no lo conozco; no sé si de pronto a la
comunidad se ha dado‖ (EntHoAd03 07 Oct. 2011). Por parte de la ciudadanía y
154
de sus organizaciones sociales, la participación responde más a asuntos
coyunturales que por agendas preestablecidas: ―todo es de acuerdo a la
dinámica, de acuerdo a la necesidad de cada sector; por ejemplo, cuando se
afecta los mineros, pues los mineros convocan; cuando se afecta a la población,
la población convoca […] no creo que existe un cronograma desde la comunidad‖
(EntHoAd03 07 Oct. 2011).
Así, cuando las actividades hacen parte de la oferta participativa que compete al
proyecto, es posible hablar de dos tipos de eventos o acciones: transitorios u
ocasionales y; otra, permanente. Los primeros son actividades de corta y mediana
duración, en tanto, no se presentan una secuencia temporal que permita
establecer un cada cuánto de la participación; además, porque la ciudadanía que
participa lo hace a propósito de una convocatoria institucional que los reúne a
manera de público; es decir, los integra como ciudadanos observadores que
reflexionan e interactúan entre sí en un espacio y momento preciso, luego se
desintegran y lo que sucede en ese espacio se queda allí; puesto que no
trasciende la acción de los participantes. La segunda, que es singular porque se
refiere al asunto puntual de la oficina que tiene la empresa como medio
permanente de interlocución; se clasifica en la larga duración porque, a pesar de
no ser una acción o evento, sino un espacio, sí simboliza una presencia horaria
en la que la ciudadanía puede participar; aunque, ésta participación, como se
mencionó antes, presente dificultades; es decir, como espacio de participación
institucional está ahí permanentemente, pero es incompetente porque desconoce
las dinámicas propias del contexto ituanguino: un escenario rural donde sus
ciudadanos interactúan de forma oral; ya sea por tradición, falta de formación,
desconocimiento o restringido acceso a otras formas de comunicación, entre
otras.
Cuando las acciones u eventos brotan de la ciudadanía misma, ocurren, como ya
se mencionó, por la coyuntura. Son actividades de corta duración en las que los
155
ciudadanos se integran para, unas veces, manifestar inconformidades y
afectaciones compartidas o similares entre los participantes, otras, para
reflexionar en torno a temas de interés personal o general.
Por ejemplo, la Mesa de debate ciudadano Hidroituango se integra y participa en
determinado momento o periodo y luego se disuelve; de esta manera lo expresa
el profesor Omar Urán: ―nosotros participamos en una coyuntura, y una vez se
logro el efecto de la coyuntura que era revertir el efecto de la amenaza de la venta
a los chinos pues la mesa se desactivo mucho. Ya siguieron algunos, pero la
mesa como tal se desactivo‖ (EntHoAd01 30 sept. 2011). Es decir; la mesa existió
en el proceso de disputa accionaria entre EPM y el IDEA y sobre quién iba a
construir y ejecutar el proyecto; tratando de que esto lo hiciera EPM, pero luego
que se logra el objetivo, la mesa se desintegra y los que continúan participando
son muy pocos: los líderes y asociaciones del municipio de Ituango; la mayoría de
actores externos se retiran.
Entonces, la mesa de debate ciudadano hace parte de las primeras acciones participativas dadas por parte de la ciudadanía alrededor del proyecto y comienza en el año 2010. Se parte de ésta porque, aunque surge como actor externo al municipio, de ella hacían parte algunos actores de Ituango. De igual forma, en Medellín, es donde se: ―empieza a participar por la convocatoria a foros y debates que se dieron a raíz por esa disputa por las acciones. Y en el territorio yo no recuerdo un evento anterior que haya motivado algún tipo de participación distinta a esa quema de los periódicos y, después, el foro (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
De acuerdo con lo anterior, las acciones participativas de la población ituanguina
alrededor del proyecto comienzan en 2010 como respuesta a las irregularidades y
afectaciones que la ciudadanía iba soportando a medida que avanzaba la
construcción de obras para el proyecto. La participación: ―ha empezado es por
malestares de la gente. De Hidroituango vemos que para Ituango no tiene sino el
nombre […] el acompañamiento para mí ha sido muy nulo, ha sido pésimo‖
(EntHoAd08 12 Oct. 2011).
156
La participación es para cosas como muy puntuales; pues, hoy la preocupación es una. En el tiempo seguramente van a ir surgiendo muchas otras cosas y, por ejemplo, ahorita el problema de la energía también es otro. La energía va seguramente también a ocasionar que haya una nueva expresión en la participación ciudadana; estamos también de cómo van a llegar los recibos de la energía y es eso, van entonces pasando cosas alrededor; pero no, pues que cada mes o cada dos meses se va hacer o que hayan acciones pensadas como con alguna programación o planeación no (EntMuAd04 08 Oct. 2011).
En este sentido, así como no existe una frecuencia o periodicidad para la
participación, tampoco es posible un ciclo en que ésta se intensifique; la
participación está asociada, como se mencionó antes, a asuntos que surgen de la
coyuntura y no a agendas preestablecidas. Tal vez la razón por la que no se
habían movilizado antes los ciudadanos, sería porque no habían sentido la
necesidad de hacerlo; pues, hasta ese momento, no sucedía ningún cambio real
sobre sus vidas y su entorno; únicamente se hablaba del proyecto y las
implicaciones adyacentes a éste y, para empeorar, el rumor y la especulación que
se generó alrededor del mismo creó una cadena de expectativas que, luego, se
vieron frustradas.
De los eventos participativos institucionales o los promovidos por Hidroituango, se
pudo establecer que comienzan en 2008, pero por fuera del territorio Ituanguino.
Dentro del territorio, de acuerdo con los entrevistados, éstos inician en 2010 como
espacios de información, donde se da cuenta de los avances del proyecto:
―siempre que Hidroituango nos ha citado a reuniones o algo así son sobre
información, sobre los avances o sobre algunos temas muy específicos, nunca
como que profundizan bastante en el tema‖ (EntMuAd02 07 Oct. 2011). A
continuación y en relación con los repertorios de la participación, se presentan las
acciones, estrategias, eventos o mecanismos de participación más comunes y/o
representativas; la mayoría de iniciativa ciudadana.
157
Hitos, eventos o acciones participativas Institucionales Hito, evento o acción participativa Fecha Lugar
Audiencia Pública Ambiental de la Hidroeléctrica Pescadero Ituango
19 de diciembre de 2008
Coliseo cubierto del Municipio de Liborina
Asamblea general de copropietarios de los predios que ocupará la Central Hidroeléctrica Ituango. Para la elección del representante.
29 de agosto de 2009.
Municipio de Liborina.
Cuadro 15. Hitos, eventos o acciones participativas Institucionales Fuente: elaboración propia.
De acuerdo con cuadro 14, antes del año 2010 hubo dos eventos brindados
desde el proyecto y la institucionalidad para que la población afectada participara
en pro de informarse y elegir sus representantes. Aunque ambos eventos
ocurrieron en un municipio distinto a Ituango, allí concurrieron ciudadanos
Ituanguinos; además, los resultados de estos eventos son determinantes para la
manera y las razones de movilización y acción colectiva de los ciudadanos del
municipio.
La primera, convocada por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial, es trascendental para la participación y el proyecto en general porque
es dónde se otorga la licencia ambiental al proyecto. Ésta última, es el documento
rector que establece los deberes, políticas, normas y estrategias para la
intervención y manejo de los impactos provenientes de la construcción del
proyecto hidroeléctrico; esto, a través de procesos de participación y concertación
ciudadana. Según El Mundo (2008, diciembre 20), éste fue el escenario para
explicar a los habitantes de los municipios afectados, las ventajas y beneficios del
proyecto, tanto en materia energética como laboral. Participaron más de 500
personas de la región; las personerías municipales de Ituango, Toledo, Briceño,
Peque, Buriticá, Sabanalarga, Liborina, San Andrés de Cuerquia, Yarumal,
158
Valdivia y Olaya; además, en la convocatoria fueron incluidos Gobernador de
Antioquia, el Procurador General de la Nación, el Defensor del Pueblo, el
Defensor Delegado para Derechos Colectivos y del Ambiente, el Procurador
Judicial Agrario de Antioquia y los alcaldes y líderes de los municipios de los
municipios de influencia directa del proyecto.
El segundo: ―La Asamblea General de Propietarios fue sin duda un hito, para el
que Hidroituango propició la participación de todos los dueños de los terrenos que
requerirá el Proyecto. El certamen sentó las bases del cuidadoso respeto con el
que la empresa está desarrollando cada una de sus actuaciones‖ (Informe de
gestión sociedad hidroeléctrica Ituango S.A., E.S.P., 2009: 24). Según éste
informe, a la asamblea asistió el 77% de los convocados; allí, los propietarios
eligieron sus representantes en la comisión tripartita para elaborar el manual de
valores unitarios, que es el documento base para la concertación y negociación
de las medidas y soluciones a implementar con las familias y personas
impactadas.
La comisión tripartita la integran un representante de los propietarios: fue elegido
con 194 votos el Abogado Rafael José Mazo Mazo, oriundo de San Andrés de
Cuerquia y residente en Ituango, y como suplente el Administrador de Empresas
Juan Camilo Velásquez de Liborina, con 182 votos. Un representante del Instituto
Geográfico Agustín Codazzi, IGAC: La Ingeniera Ingrid Zoraya Tenjo Reyes. Y un
representante de Hidroituango: El Abogado Luis Fernando Londoño Flórez, jefe
del Departamento de Bienes Inmuebles de EPM.
Para Zuleta ésta asamblea es el primer hito de participación que se da por el lado
de la empresa; sin embargo, no lo reconoce como un proceso válido y por el
contario considera que el proyecto legitima su gestión a través de las listas de
asistencia y no por los resultados. En este aspecto también coincide Morales:
―Cogen a las comunidades antes de intervenirla: fírmame la lista de asistencia.
159
Entonces qué estamos haciendo nosotros con eso, estamos validando un trabajo
que ellos no han hecho‖ (EntHoAd08 12 Oct. 2011).
Ellos muestran pues el listado de asistencia que se hizo en Liborina, que fueron la mayoría de los propietarios; pero, uno les pregunta y realmente no tenían la información clara, o sea, no sabían porque iban o cómo a qué iban […] A mí me interesa establecer cómo ha sido ese proceso de participación con Hidroituango; he preguntado ¿ustedes fueron a ésta asamblea para elegir el representante de la comunidades? Ah, sí por allá fueron un montón de San Andrés y propusieron de una vez éste, ya tenían arreglado que fuera éste señor, entonces yo no me di cuenta de cómo fue que lo eligieron […] Entonces uno diría que en tanto esa asamblea tan importante para un proceso como estos no tiene la recordación, no se reconoce con la importancia; eso no fue un proceso válido, pero bueno ellos tienen su listado de asistencia y con eso se basan (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
Otros eventos institucionales, tienen que ver con las reuniones de socialización e
información a las que convoca Hidroituango para dar cuenta de los avances del
proyecto. A continuación algunas de éstas de acuerdo con información de
Hidroituango.
Reunión Fecha Lugar Participantes
Socialización Hidroituango Julio 27/2009 Teatro municipal 110
Enlace de inicio de obra Octubre 27/2009 Concejo 57
Resolución inquietudes comunidades mineras (Mote y Playas)
Julio 25/2009 Concejo 98
Apertura atención satélite a la comunidad, municipio de Ituango
Abril 21/2010 Concejo 45
160
Primer Encuentro de Personalidades Estratégicas del Área de Influencia del Proyecto
Mayo 19 de 2010 Medellín 2
Evento de apertura Oficina de Atención a la Comunidad
Julio 30/2010 Teatro municipal 250
Devolución de información y reflexión en torno al PMA
Agosto 25/ 2010 I. E. Pedro Nel Ospina
21
Presentación del equipo de Gestión Social. UT. Codesarrollo – Católica del Norte.
Septiembre 14/2010
I.E. Pedro Nel Ospina
34
Foro control social a la gestión pública
Octubre 20/2010 Medellín 5
Reunión con población de la vereda Mote sobre programas de gestión social
Noviembre 20/2010
Escuela vereda Mote
35
Reunión con pobladores de Ituango y otros municipios
Noviembre 20/2010
Teatro municipal
300
Eco Navidad Diciembre/2010 Parque 500
Reunión diagnóstica con propietarios de la famiempresa Cansuizos
Noviembre 21/2010
Sede famiempresa.
2
Contacto con miembros de Red Juntos.
Noviembre 20 y 21/2010
Hotel 4
161
Socialización del Diseño detallado del Plan de Gestión Social
Enero 13/2011 Teatro municipal
25
Socialización del Diseño detallado del Plan de Gestión Social en Las Agüitas,
Enero 12/2011 CER Las Agüitas y
56
Socialización del Diseño detallado del Plan de Gestión Social en Cortaderal y la Honda.
Enero 13/2011 Partidas de Guacharaquero
69
Socialización del Diseño detallado del Plan de Gestión Social en Los Galgos
Enero 14/2010 CER Los Galgos
62
Socialización del Diseño detallado del Plan de Gestión Social en Mote
Enero 14/2010 CER Mote 41
Asociación de Ganaderos de Ituango ASOGADI
Enero 14/2011 Sede asociación
4
Taller asesoría empresarial famiempresa cansuizos
Enero 15 y 17/2011
Sede famiempresa
7
Contacto con la profesional técnica de la Dirección Seccional de Salud de Antioquia en Ituango (Tema cansuizos).
Enero 17/2011 Sede famiempresa
1
162
Con el Director de la Unidad Técnica de Desarrollo Agropecuario. UTDA.
Enero 21 – 24/2011
En su oficina 1
Reunión de caracterización y grupos productivos del municipio.
Febrero 22/2011 Teatro municipal
43
Seguimiento al Plan de Mejoramiento registro INVIMA y asesoría técnica (arquitectónica) Famiempresa Cansuizos.
Febrero 22/2011 Sede famiempresa
6
Taller de caracterización de la Asociación de Ganaderos de Ituango ASOGADI
Febrero 23/2011 Instalaciones del SENA
8
Contacto con autoridades locales: registrador municipal, inspector de tránsito y policía y red juntos (Presión migratoria).
Febrero 22 y 23/2011
Oficinas funcionarios
18
Reunión con Secretaría de Planeación Municipal de Ituango.
Febrero 23/2011 Oficina. 1
2do. Encuentro de Personalidades Estratégicas - Socialización del Manual de Valores Unitarios
Marzo 09/2011 Medellín Alcalde y Presidente del Concejo.
Cuadro 16. Actividades y eventos participativos de Hidroituango. Fuente: Proyecto Hidroeléctrico Pescadero Ituango (2011, abril 01). Actividades en el
Municipio de Ituango. Cuadro presentado en reunión informativa realizada en el Colegio Diocesano Juan Pablo II, Ituango.
163
El cuadro da cuenta de 29 reuniones realizadas en y fuera del municipio con
diferentes grupos de interés, entre julio de 2009 y marzo de 2011; todas en
espacios descritos antes y con actores mencionados. No obstante, para
representar un poco la manera en que se desenvuelven estos espacios, se toma
como referente la reunión del 01 de abril de 2011 donde se presenta el cuadro
anterior; ya que, desde este evento es posible comparar y comprender algunas
dinámicas y elementos propios de la participación ciudadana en el proyecto. Esto
en las vías propuestas por el trabajo; es decir, desde la oferta participativa que
otorga el proyecto y desde la participación alternativa que surge de la ciudadanía.
La reunión se da en un momento muy interesante porque; primero, se brinda
como respuesta a, tal vez, el hecho más significativo y representativo en términos
de participación y de acción colectiva; a saber, la marcha por la defensa del
territorio que tuvo lugar el 14 de marzo de 2011. Segundo, se da dos días
después que la empresa Hidroituango S.A. transfiere el proyecto a EPM Ituango,
quedando esta primera como una empresa que hace seguimiento y veeduría a la
segunda. De esta manera, la reunión es estratégica en el sentido que permite
hacer una lectura las inquietudes ciudadanas, las afectaciones y demandas que
los moviliza, y las condiciones y capacidades reales que tienen los ciudadanos
para ejercer una forma o mecanismo de interacción.
Para el evento, Hidroituango hizo una convocatoria formal a través de cartas
enviadas a algunos líderes y asociaciones que participaron en la marcha; sin
embargo, a la reunión llegaron representantes de todos los sectores que se
movilizaron, además de ciudadanos que después de la marcha se interesaron en
el proyecto. La marcha despierta entre la ciudadanía una inquietud por conocer y
participar en los asuntos de la población y el proyecto y: ―esa reunión era una
gran oportunidad para que se diera un debate abierto; eso fue lo que quiso la
ciudadanía con que su representantes fueran. Si ellos hubieran querido un debate
164
abierto, ese había sido el momento histórico para generar ese debate abierto con
todas fuerzas vivas‖ (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
Imágenes 2. Reunión informativa 01 de abril, Colegio Diocesano Juan pablo II
Ituango, entre 2:00 pm y 3:00 pm. Fuente: Elaboración Propia.
En el evento es posible identificar momentos que sugieren, incluso, las formas y
mecanismos de participación que el contexto requiere. Uno de los momentos está
relacionado, como se mencionó, con la participación de todos los sectores
afectados; al comienzo de la reunión hubo una diversidad y amplia asistencia de
actores que, a pesar de no ser convocados, asistieron al lugar: había presencia
de representantes de AMII, ASOGADI, ASOCOMUNAL, ASOPPRAI, ASOPADI,
ASOCAI, ASOMITUANGO, educadores, comerciantes, transportadores,
165
volqueteros, estudiantes, concejales, autoridades civiles y militares, y demás
ciudadanos, entre, mujeres, hombres, jóvenes y el investigador que en la
ejecución del trabajo en campo se sitúa en la posición de los agentes
participativos y deja de ser un simple actor externo. Entonces, si se observa
quiénes son los que participan, podrá notarse que se trata de una población
característica y especifica: ciudadanos que por sus grupos de pertenencia y roles
sociales sienten que su entorno e intereses están siendo vulnerados con la
presencia del proyecto hidroeléctrico.
Otro momento sugestivo tiene que ver con la logística del evento; ya que, los
niveles educativos, de cultura política y permanencia de los participantes dentro
de un espacio como el que se brinda deben ser previstos. Primero, había
participantes analfabetas que no sabían escribir y las posibilidades de intervenir o
preguntar sólo eran por la vía escrita.
En Ituango la mayoría de las personas son analfabetas; entonces hacer un comunicado, escribir una nota así sea de dos o tres líneas, para un analfabeta no es posible; entonces eso es una gran dificultad también porque las personas están viviendo situaciones difíciles pero no tienen cómo comunicarlas, porque las vías que dio y que está dando la empresa son vías para otro contexto, osea, son vías que están desconociendo las particularidades de la población. Cuando a vos te dicen en una reunión: haga las preguntas por escrito. Te están exigiendo un nivel educativo; es que hacer una pregunta por escrito no es cualquier cosa, usted no la hace con el simple hecho de saber firmar; una pregunta por escrito necesita un buen nivel. Uno se enreda haciendo una pregunta por escrito tratando de argumentar, cómo no se van enredar las personas que tienen una historia de la oralidad y no de la escritura. Muchos de los líderes de Ituango y esta zona tienen es esa facilidad para comunicarse oralmente y, eso, debería ser valorado, pero no ha sido valorado […] los centros donde se ponen las quejas en estos municipios es para poner una queja por escrito, no te reciben una queja oral; en ese mismo momento hay un desconocimiento del contexto (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
Segundo, la ciudadanía no está habituada para intervenir sobre este tipo de
asuntos y asisten a lo específico. La reunión se programo para tres horas y a la
166
mitad de la reunión ya se había ido una parte considerable de los asistentes;
además, porque por el contexto de violencia y conflicto que ha soportado el
municipio, la ciudadanía teme intervenir frente cualquier grupo armado, así se
trate de la fuerza pública, y en la reunión hubo presencia de fuerzas militares y de
inteligencia, incluso, tomando fotos.
Aquí la gente no es de mucha permanencia en una reunión. Aquí la gente esta media hora en una reunión y se canso y se fue. Entonces la estrategia es de agotar; o sea, hablemos hasta el cansancio; ellos fueron los que se tomaron la palabra todo el tiempo; las preguntas las dejaron para el final, pero había que pasarlas en papelitos, entonces de veinte preguntas escogieron cuatro. Eso no es participación, eso es, precisamente, mostrar como ellos tienen el poder y hasta donde quieren ellos meterse con la comunidad (EntMuAd04 08 Oct. 2011)
Imágenes 3. Reunión informativa 01 de abril, Colegio Diocesano Juan pablo II
Ituango. Después de las 3:30 pm. Fuente: Elaboración Propia.
167
En este panorama, la empresa no está asegurando las condiciones reales para
que los ciudadanos participen abierta y efectivamente; pues, en la ejecución de su
diseño participativo desconocen la realidad histórica y cultural del contexto
Ituanguino. Posiblemente, esto impulse otras formas, medios o espacios poco
convencionales para que los ciudadanos participen; más cuando se está
interviniendo su cotidianidad. A continuación, los eventos y acciones participativas
que surgen desde la ciudadanía y que se consideran un hito para los procesos de
participación alrededor de Hidroituango.
Hitos, eventos o acciones participativas ciudadanas y/u organizativas
Hito, evento o acción participativa Fecha Lugar
Marcha en el parque principal de Ituango y una quema pública del periódico ―La Voz de Hidroituango‖ por no haber generado hasta el momento ningún empleo en la zona para las personas del municipio y porque se estaba sacando los mineros de las playas.
4 de mayo del 2010 Parque principal del municipio de Ituango
Primer foro convocado por la sociedad civil sobre Hidroituango en Ituango: A más deliberación menos incertidumbre, ―el acuerdo entre EPM y el IDEA sobre Hidroituango
2 de octubre del 2010
Auditorio de la Institución Educativa Pedro Nel Ospina
Asamblea de conformación de la Asociación de Pequeños Mineros Afectados por el Proyecto Hidroituango (ASOMITUANGO)
15 diciembre de 2010
Finca Tacúi del corregimiento el Valle de Toledo
Marcha por la defensa del territorio
14 de marzo del 2011
Calles y parque principal del municipio de Ituango.
Panel Itinerante sobre política Minero Energética y sus conflictos en Colombia.
9 y 10 de septiembre de 2011.
Coliseo y Teatro municipal de Ituango.
168
Paralización de obras por parte de la Asociación de Pequeños Mineros Afectados por el Proyecto Hidroituango, ASOMITUANGO.
6 de noviembre de 2011.
Vía Ituango-Medellín.
Cuadro 17. Hitos, eventos o acciones participativas ciudadanas y organizativas. Fuente: elaboración propia.
El cuadro da cuenta de 6 hechos emblemáticos ocurridos entre mayo del 2010 y
noviembre del 2011; entre ellos, dos marchas, dos foros, una asamblea para
constituir una asociación y una interrupción de las obras; es decir, para participar,
la ciudadanía recurre a mecanismos alternativos de tipo convencional y no
convencional. En los convencionales se encuentran el segundo y quinto evento
como espacios legales y concertados; igual, la asamblea constitutiva de
ASOMITUANGO como una reunión constitucionalmente legal; puesto que, la
carta política de 1991, en sus artículos 38 y 39, garantiza el derecho de la libre
asociación para desarrollar actividades en sociedad y, este derecho, tiene un
reconocimiento jurídico basado en la inscripción del acta de constitución. Las no
convencionales tienen que ver con acciones más de tipo reivindicativo: dos
marchas y la paralización de las obras que son acciones informales y directas.
Para comprender mejor este conjunto de acciones, estrategias, eventos y/o
mecanismos de participación a los que recurre frecuentemente la ciudadanía; en
seguida se presenta la manera detallada como intervienen los actores en los
procesos, inclusive, con sus estrategias, símbolos y representaciones.
4.3.4 Formas de participación.
Como se indica en el capítulo anterior, la ciudadanía participa en Hidroituango a
través de una combinación de mecanismos y formas convencionales o
institucionalizadas con otras no convencionales, informales y directas.
169
Sin el ánimo de desconocer la importancia de las otras acciones del cuadro 17, se
toman como ejemplos sólo dos de las acciones para mostrar y dar cuenta de la
dinámica participativa a través de la organización y la movilización. El primero, la
asamblea de conformación de ASOMITUANGO, es muy interesante porque
permite identificar actores, espacios, dinámicas, motivaciones, tensiones, entre
otros asuntos de la participación. Entonces, la motivación para reunirse surge a
propósito del primer foro que se hizo en Ituango, el 2 de octubre de 2010; pues,
de las inquietudes expuestas en éste y del interés y las preocupaciones
compartidas de las mineras y mineros, surge la idea de organizarse. Éste proceso
de organización no se da por un motivo diferente a las afectaciones generadas
por el proyecto sobre una población enlazada por intereses y dinámicas socio-
espaciales comunes; aunque, en algún momento se trato de descomponer el
vínculo que identifica estos ciudadanos rurales: el de campesinos que
tradicionalmente han vivido y sujetado sus actividades económicas en la práctica
de la minera artesanal y, en otras, actividades agropecuarias y/o estrechamente
relacionadas con el rio, por ejemplo, la pesca.
Cuando se inicia las asambleas de ASOMITUNGO, que en un principio fueron masivas, yo recuerdo que la primera reunión en el Valle asistieron alrededor de 200 personas, una reunión en la que simplemente querían reunirse, que no tenían ningún objetivo. En la segunda que fue en la que se hizo la asamblea de constitución en Tacúi asistieron por ahí 500 personas, que era una cantidad de gente impresionante. Hubo una oposición porque la empresa Hidroituango comenzó a emitir mensajes y sacar, incluso, volantes y a decirle a la gente que la única información válida era la que digiera la empresa; que por qué estaban hablando de mineros, que eso para qué. A la gente le decían no se asocien, no se organicen que usted tiene todos sus derechos; hubo mensajes de que si se organizaban perdían todos sus derechos; hubo ataques directos que limitaron el derecho a la asociación, porque los funcionarios de la empresa decían directamente que organizarse era para robarles; eso es un ataque directo. Que en toda asociación se elige por asamblea una cuota para el funcionamiento de la asociación; que para qué le iban a dar eso a alguien; empiezan a generar una estrategia de desconfianza entre los mismos grupos sociales que se querían unir. Eso hizo que el proceso
170
de ASOMITUANGO fuera tan difícil porque la empresa generó una estrategia para que, entre los mismos mineros y mineras, hubiese mucha desconfianza. Por ejemplo, hubo cosas como si usted está censado y permite que otros entren al censo -porque la gran discusión era que yo no quede en ese censo, a mí cómo me van a pagar, a qué tengo derecho si usted no me censo, le decían a la empresa- entonces: entre más gente haya censada menos plata le va tocar a usted. Creó una disputa entre los censados y no censados, cuando en un principio había un interés también de los censados por asociarse porque ellos veían que a unos les estaban pagando mensualmente y a otros no, que también los habían sacado y no estaban trabajando; pero la estrategia de la empresa fue generar desconfianzas entre ellos y eso atacó directamente la organización social y, por ahí derecho, la posibilidad de participar de forma conjunta […] porque si usted empieza a confrontar a la misma población, ella no se va unir para participar; así de sencillo (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
El proceso de organización logra consolidarse porque, además de que eran tan
desventajosas las afectaciones, existió el apoyo y el acompañamiento de otras
organizaciones como AMII, la CUT y la misma Mesa de debate ciudadano
Hidroituango. De igual forma, de este nuevo actor colectivo y de los sujetos que lo
conforman, se derivan otras acciones en pro de defender sus intereses, como
vías de hecho, denuncias y comunicados públicos.
El hecho emblemático de la participación que se da posteriormente, ya no en
términos de organización sino de movilización y acción colectiva, es la marcha por
la defensa del territorio que tiene lugar en el marco del día internacional de acción
contra las represas y por los ríos, el agua y la vida, el 14 de marzo de 2011 en las
calles y el parque principal de Ituango; fecha que es celebrada desde 1997, pero
que en Ituango tiene lugar sólo en 2011. Históricamente, en el municipio no se
había presentado una acción que integre tantos ciudadanos y que fuese tan
representativa y asistida como ésta; pues, al evento asistieron entre 4000 y 5000
personas de diferentes municipios con el objetivo de expresar las inconformidades
de diferentes sectores sociales ante los impactos sociales, ambientales y
económicos en los inicios del proyecto. Se hizo un llamado de atención a la
empresa y una denuncia de sus impactos para concertar la manera de mitigarlos.
171
Imágenes 4. Reunión de Asamblea de conformación ASOMITUANGO, Finca Tacúi,
15 de diciembre de 2010. Fuente: http://debatehidroituango.blogspot.com/
En este escenario, la marcha tiene un significado muy valioso para la participación
desde el punto de vista de la acción colectiva, porque irrumpe transitoriamente en
los sistemas de relaciones sociales corrientes del municipio; es decir, se presenta
un comportamiento que rompe o traspasa las barreras de la cotidianidad local,
pero sin necesidad de generar transformaciones radicales en su estructuración
social. Según la rectora de la Institución Educativa Pedro Nel Ospina, María
Victoria Zapata, la manera en que: ―se ha venido uniendo aquí la comunidad para
participar, es alrededor de la marchas; eso es lo único que nos ha puesto a
movernos juntos: las marchas‖ (EntMuAd04 08 Oct. 2011). Igualmente, para Juan
Gonzalo Sánchez: ―Ha habido foros y ha habido charlas, pero la más masivas han
sido las marchas‖ (EntHoAd03 07 Oct. 2011).
172
Se han hecho dos marchas por el derecho a que nos tengan en cuanta a toda la ciudadanía […] Una fue con respecto a la solución de los problemas de los mineros. Vino mucha gente de otros municipios; de San Andrés, Toledo, el Valle, Briceño, Sabanalarga e Ituango participaron en esa marcha; ya que, Hidroituango estaba sacando los mineros de la zona donde ellos trabajaban y no les estaban dando una solución; entonces se expusieron pues como esos derechos (EntMuAd02 07 Oct. 2011).
Entre los asistentes del 14 de marzo se encuentran mineros, estudiantes,
campesinos, propietarios de tierras afectados por el proyecto, transportadores,
mujeres, desplazados por la violencia y comerciantes. Siendo las instituciones
educativas Pedro Nel Ospina, Pío Décimo y el Instituto Tecnológico de Antioquia
quienes aportaron la mayor cantidad de gente a la movilización entre niñas, niños,
jóvenes y profesorado.
Imágenes 5. Marcha por la defensa del Territorio, 14 de marzo de 2011, Ituango.
Fuente: Cesar Mira
La marcha se origina por una cadena de demandas ciudadanas; entre ellas:
expulsión de mineros de las playas y sus territorios; así como su exclusión en el
censo hecho por la empresa. Brotes de prostitución que se están originando en la
zona alrededor del proyecto y el incremento del consumo y tráfico de
estupefacientes que está llegando al casco urbano de Ituango. Falsas promesas y
173
la inclusión el proyecto a través del empleo. Desfavorables condiciones del
comercio, entre otras. Esto, deja ver dos elementos más que son significativos
para la forma en que se participa desde la acción colectiva. La primera, es que la
acción colectiva está basada en la presencia de conflictos; es decir, tanto desde el
proyecto hidroeléctrico como desde la ciudadanía se reconocen unas
afectaciones directas e indirectas para el desarrollo social, económico y cultural
del municipio; estas afectaciones, distintas para uno u otro, generan una tensión
constante en la que los ciudadanos se conciben de por medio y, por ésta razón,
de manera conjunta se oponen a las cosas que se forjan desde el proyecto. Así, la
marcha simboliza la respuesta reivindicativa y la resistencia ciudadana, hacia un
proceso de desarrollo que en su ejecución vulnera y transforma formas
tradicionales de subsistencia e interacción social. Durante la marcha esto se
represento a través de: ―carteleras, pasacalles con frases sobre derechos
humanos, sobre el derecho a la participación, sobre expresiones que de pronto
solucionan el problema que se está generando‖ (EntMuAd02 07 Oct. 2011).
La segunda, tiene que ver con los significados que la ciudadanía y sus
organizaciones producen y transmiten con su participación en la marcha; puesto
que, los ciudadanos no sólo calculan sus niveles de afectación y a partir de éstos
deciden su actuación dentro de la marcha; sino que, como actores que se
reconocen e identifican dentro un colectivo y un territorio que los define como
ciudadanos rurales o Ituanguinos; pueden razonar, elegir y decidir según sus
percepciones y, de esta manera, se comportan dentro de la marcha. Un claro
ejemplo de esto fue la participación de la población joven y estudiantil, que en
medio de la marcha crearon un performance que revela las preocupaciones que
sentían en medio del contexto local.
Los muchachos y las muchachas estaban muy inquietos con los cambios sociales. En esa edad, en la adolescencia, uno es muy sensible a los cambios sociales porque uno está precisamente en esa búsqueda de identidad y está callejeando todo el tiempo; entonces
174
sabe todo lo que está pasando en el municipio, cuando el municipio ha cambiado; entonces uno empieza a decir hay tantas casas de vicio, están fumando por allí y nos están vendiendo por acá, hay prostitución, hay no sé qué. Ellos son, digamos es una edad en la que uno es lector social innato y vive esos cambios sociales de una manera importante. (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
Con relación a las otras formas o eventos emblemáticos de la participación
alternativa de la ciudadanía, habría que resaltar la importancia de los foros y
eventos que desde ésta se han convocado; en el sentido de que funcionan como
espacios de interacción e información distintos a los ofrecidos por el proyecto. El
ejemplo que mejor representa esto es el panel itinerante sobre política minero
energética, realizado entre el 9 y 10 de septiembre de 2011 en el coliseo y el
teatro municipal de Ituango, respectivamente. El panel expuso en la población una
posición diferente sobre lo que significa la construcción de un proyecto de este
tipo y de esta magnitud; un análisis de la política energética en el contexto
nacional e internacional y; paralelamente, un intercambio de experiencias con
otras comunidades que también han vivido o están viviendo procesos similares en
el país.
En el encuentro y la interacción con otras comunidades que, también, soportan la
construcción de centrales hidroeléctricas como el Quimbo y Hidrosogamoso, se
halla una mecanismo diferente de participación que permite pensar y reflexionar
desde otro punto de vista sobre Hidroituango, incluso, permite llevar las denuncias
y la experiencia de las comunidades Ituanguinas a otros escenarios fuera del
territorio local; ya que, de la misma manera en que se lleva el panel a Ituango
para compartir las experiencias de otras comunidades, la experiencia Ituanguina
se lleva a través de este a otros lugares, haciendo que la participación trascienda
de lo local a lo nacional. Esta forma de participar se ha logrado gracias a la
articulación que hace el Movimiento Ríos Vivos con diferentes organizaciones,
como se podrá considerar más adelante.
175
Imágenes 6. Performance de la marcha por la defensa del Territorio, 14 de marzo de
2011, Ituango. Fuente: Cesar Mira.
De este espacio, surgen dos tópicos que, también, son muy simbólicos para la
participación: el agua y la alimentación. La primera, porque cuando se explica la
relación que tiene el agua represada con los grados de contaminación y oxigeno
para los peces; los sedimentos y las plagas que genera; que no es un agua apta
para el consumo; que la privatización del entorno de la represa va más allá del
embalse e implica territorios donde nacen las fuentes aguas que lo llenan, que
son de las que beben sus animales y con las que se riegan sus cultivos. Entonces
inquieta y preocupa al ciudadano rural sobre su existencia; pues, ellos sustentan
su vida y su cotidianidad en las actividades les posibilite el rio. La segunda, nace
de la denuncia y la historia que han tolerado los campesinos con la agudización
del conflicto y la inmensa presencia militar que entra a asegurar el territorio para
que se ejecute el proyecto. Desde la llegada del ejército al municipio y, con ésta,
la agudización de la disputa por el territorio; se ha usado como estrategia militar
176
controlar el ingreso de alimentos a las veredas con el fin de cortar los flujos de
alimentación a los grupos insurgentes. Esta estrategia, implica que un campesino
que sale a la cabecera municipal a mercar, debe limitar las cantidades de
consumo de productos para poder que en la brigada le firmen la factura y en el
reten militar le dejen pasar su mercado. La tensión que forja ésta táctica, está en
la extensión territorial, la inexistencia de vías y las dificultades para que un
campesino este saliendo y entrando a su territorio; pues, debe hacerlo
constantemente; esto, teniendo en cuenta el incremento en los costos de vida y
que dentro del contexto ituanguino la mayoría de veredas no cuentan con carreta
y hay unas hasta de tres días de camino. Es decir, cuando al ya limitado acceso a
bienes de consumo se restringe aun más, se estimula en la ciudadanía rural la
necesidad de movilizarse y participar a través de los espacios y mecanismos que
les facilitan las organizaciones sociales del municipio.
Otras acciones o formas de participación alternativa-no convencional, están
asociadas a los mecanismos que la coyuntura y el contexto social Ituanguino
permiten. En este sentido, como se trata de un territorio en conflicto, son pocas
las posibilidades y garantías que deben prestar el Estado; entonces, los
mecanismos también se acomodan al contexto en que se participa y tratan en lo
posible de proteger la vida de los ciudadanos que reivindican sus derechos; esto,
a partir de los comunicados y las denuncias públicas que se hacen a través de
internet: las redes sociales, las bases de datos de correos de habitantes de los
municipios de influencia del proyecto y el blog debatehidroituango.blogspot.com.
De igual manera, esas denuncias, muchas veces se radican en las instituciones
competentes como la Fiscalía, la Contraloría y la Defensoría del Pueblo para dejar
constancia escrita de lo que está pasando y así proteger la identidad de los
ciudadanos; aunque, hay algunos ciudadanos que se han tomado esa vocería y
son quienes, de la mano de las organizaciones y/o asociaciones, ponen la cara.
Aquí se halla, entonces, una ventaja de la pertenencia y participación a través de
177
grupos: es a nombre de un colectivo que se hace la denuncia, señalando su
procedencia y protegiendo, en alguna medida, la persona.
En este panorama, existen unas organizaciones que están denunciando
constantemente, y que legitiman las acciones. En el momento, lo hacen las
asociaciones del municipio y organizaciones externas como el Movimiento Ríos
Vivos; pero, inicialmente, según Omar Urán, lo hizo la mesa de debate ciudadano.
Uno de los logros de la mesa fue darle más legitimidad a la protesta social en Ituango. La participación de la mesa logra legitimar la movilización de las organizaciones del municipio, buscando incluso borrar el estigma o evitar el estigma de que los movilizados son promovidos por los actores armados. En Ituango la población ha sido muy prudente porque Ituango ha sido muy marcado por el conflicto; entonces la gente también ha tenido que diferenciarse de que no los vean como movilizados por las FARC o los paramilitares; en eso hizo parte la mesa, que sale como un actor por fuera del municipio y entra a legitimar esa movilización […] allá se movilizó de una manera: se enfoco mucho en las mujeres, los agricultores y los grupos de base; mostrar que no tenían nada que ver con el conflicto armado y ganarse esa legitimidad, no tanto ante la alcaldía, sino ante EPM, ante el proyecto, ante la Gobernación. Pelearse el espacio en la agenda (EntHoAd01 30 sept. 2011).
Así que, la ciudadanía para participar se ha ido organizando: ―están formando
comités, asociaciones, grupos de trabajo; pero hay cuestiones, por ejemplo, como
el orden publico que es un limitante para eso; los señalamientos son un limitante;
más sin embargo, la gente está pues trabajando‖ (EntHoAd03 07 Oct. 2011). Ha
existido una serie de obstáculos que implican riesgos para la forma en que se
participa; los principales, además del conflicto, se encuentran en los actores que
deberían ser los principales promotores de la participación.
Las restricciones para el debate público sobre Hidroituango, también se originan,
en la misma institucionalidad; ya que, la ciudadanía no busca sólo desmarcarse
de que lo relacionen con los actores del conflicto, sino que se previenen de
participar porque el sistema de gobierno local ha sido de la misma línea política
178
de los promotores del proyecto; entonces, en la acción y la movilización
ciudadana creen que también van en contra de los intereses institucionales y esto
puede ser castigado.
El alcalde es de la línea del gobernador, de una línea conservadora; entonces, también ha dificultado eso. Sobretodo mucho dirigente social; el que tiene acciones comunales; el que tiene recursos que viene de la alcaldía, eso ha dificultado. Dificultó mucho porque si ese aspecto político local hubiese sido muy distinto: que de pronto en esta coyuntura el alcalde este en manos de un partido, digámoslo, con líderes de oposición, eso facilita en la dinámica política (EntHoAd01 30 sept. 2011)
Otro obstáculo, según la Socióloga Nubia Ciro, tiene que ver con la imposición y
reproducción por parte de la institucionalidad de un discurso del desarrollo: ―Un
discurso que borra de plano todo lo que hay, los agregados; no ve la construcción
que hay en los territorios; y las organizaciones (EntMuAd05 10 Oct. 2011). Es
decir, un desarrollo fundado en lo económico y desconocedor de lo socio-cultural,
que en su aplicación desconoce la importancia de los ciudadanos como agentes
que intervienen en la manera como se transforma sus formas de vida; de
ciudadanos responsables de su existencia y la de sus hijos.
Sin embargo, y a pesar de estos obstáculos, las acciones que surgen de la
ciudadanía como formas alternativas de participación, han tenido algunos logros
dentro del contexto ituanguino, de acuerdo con Ever Darío Chavarría: ―que la
gente en Ituango ha tenido un poco más de conocimiento y, por medio de las
marchas, se dan cuenta de que ya esa empresa o institución presta un poco más
de atención, y la gente se ha empapado más de la realidad, yo creo que es lo que
se ha ganado‖ (EntHoAd06 11 Oct. 2011). En la misma vía, para Orencio Morales:
―con la participación no se ha perdido nada porque apenas está empezando; ha
sido muy poca. Se ha logrado campo libre; por ejemplo, se ha logrado que se
vayan identificando los líderes, las asociaciones; que la gente vaya conociendo un
poquito más el proyecto‖ (EntHoAd08 12 Oct. 2011). En este sentido, el mayor
179
logro que se ha tenido con las acciones participativas hasta el momento, es que
ha puesto a circular, dentro de la esfera pública local, el tema de Hidroituango y
todo lo que este implica ¿cómo? A través de procesos de verbalización, en los
que juega un papel importante los tipos de participantes y los espacios de reunión
social del municipio.
4.3.5 TIPOS DE PARTICIPANTES.
Ya se han mencionado los actores que se han identificado en los procesos
participativos que se han dado alrededor de Hidroituango; así como algunos
desenlaces de su actuación. En este apartado se retoman esos actores, ya no
sólo para nombrarlos, sino para señalar y describir de qué tipo de actor se trata,
su procedencia, capacidad de acción, roles e importancia para los procesos de
participación.
Dentro del tipo de población que se encuentra en la base de la participación, casi
que se podría decir que se encuentra participación de todos los sectores sociales
del municipio; unos en mayor o menor medida, pero que en uno u otro momento,
acción o evento han estado ahí. ―La participación ha sido desde las comunidades,
más que todo las comunidades afectadas; por ejemplo, los mineros, los
profesores, la comunidad, los campesinos, la asociación de desplazados que
también existe y que nació recientemente. La comunidad, las comunidades son
las abanderadas, más que todas las comunidades afectadas‖ (EntHoAd03 07 Oct.
2011). Son también, y muy representativas como actores colectivos: ―las
organizaciones, […] el sector estudiantil con el tema del empleo y la
inconformidad que les generó esas políticas de empleo que no favorecen, ni
recogen las expectativas que habían prometido‖ (EntMuAd05 10 Oct. 2011). De
esta manera, como actores o población colectiva se encuentran las
organizaciones de base; sin embargo, para describir de qué tipo de actor se trata,
180
se tomara las más representativas y de mayor influencia o presencia en los
procesos. Ya se ha profundizado en algunas, como la mesa de debate ciudadano
que, como se ha señalado, no es en sí una organización del municipio, sino una
organización externa y, no tanto de base, sino de segundo nivel porque la
integraron en su momento otras organizaciones y sectores de tipo social,
académico, económico, político, sindical, entre otras, con procesos históricos
representativos e importantes. Una organización que por las capacidades y
relevancia socio—política de los sectores que confluían en ella, hubiese podido
ser un actor más trascendental para la participación en Ituango, al menos para
generar discusión y debate más allá del territorio y poner temáticas locales en la
esfera pública nacional.
La primera organización que ha abanderado el ejercicio participativo es la
Asociación de Mujeres Ideales de Ituango, AMII. Como lo sugiere su nombre, está
conformada por población femenina del municipio, la mayoría como militantes
activas. Es una organización de tipo comunitaria y productiva que viene actuando
desde 1998 y que desde que comenzó a ejecutarse el proyecto Hidroeléctrico ha
estado participando activamente alrededor del mismo, luchando por el
empoderamiento de la sociedad Ituanguina, especialmente de sus mujeres; esto,
a través del estímulo de la participación ciudadana; pues, además de estar
presente en todo el proceso participativo, también lo ha liderado y ha generado
espacios de debate e interacción: ha sido de las promotoras y organizadoras de
marchas, foros y comunicados. De la mano de la asociación, también participaron
en alguna ocasión mujeres de cinco organizaciones de municipios diferentes del
área de influencia; de Sabanalarga, San Andrés de Cuerquia, Briseño, Toledo, y
Valdivia.
La segunda organización que ha participado activamente en los procesos
participativos y, de igual manera a la anterior, ha sido líder y generadora de
espacios de debate e interacción, es la Asociación de Pequeños Ganaderos de
181
Ituango, ASOGADI. Una organización productiva que por la procedencia de sus
militantes y socios se ha interesado, principalmente, por asuntos relacionados con
el desarrollo agropecuario. Está conformada por población campesina del
municipio que sustenta sus actividades económicas en la ganadería. Los
esfuerzos de ASOGADI se han concentrado en diseñar e implementar una
estrategia productiva basada en la ganadería, pero respondiendo a criterios
sostenibilidad: protección del medio ambiente y uso adecuado de los recursos
naturales. Esto, sumado a un compromiso social en el ámbito local, el de
reproducir iniciativas que contribuyan a reducir el avance de cultivos ilícitos y
demás consecuencias del desarrollo del conflicto armado, como el
desplazamiento. En este panorama es que se comprende la participación activa
que ha tenido ASOGADI en los procesos alrededor de Hidroituango.
La participación de nosotros es más como hacia a lo agropecuario, a lo productivo. Uno se sienta en un espacio de esos es más a indagar frente a lo productivo; a ver qué va a pasar con mi finca; qué va a pasar con mi producción […] Existe otro tipo de desplazamiento, es que a uno no lo desplazan solamente con una escopeta, a uno lo pueden desplazar con plata; a usted le compran su finca por cien millones de pesos; a uno cien millones de pesos le parecen mucho; pero, usted se va para Medellín y la casa le cuesta noventa y usted quedo aguantando hambre porque no sabe más nada que hacer; en cambio, con su finquita de cien millones de pesos usted vive; no tiene plata ni nada, pero tiene una calidad de vida más o menos. Entonces, la polémica que se le tiene al operador social en la parte productiva es, hombre, que no es que nos den, nosotros necesitamos es espacios para trabajar, para competir; quién va a venir a que nos den plata; es que nadie da plata y más EPM que tiene es un negocio. Para mí la comunidad debe ser más activa, le estamos dejando toda la responsabilidad de este proyecto a dos o tres organizaciones; uno mira y dice: hombre, es que puede ser nosotros lo que le está faltando a este proyecto. La dinámica para mi es mover más, empezar a hacer ese trabajo que la parte social no ha hecho; que salga un líder y empiece a trabajar con las comunidades, a hacerles ver que no es tanto los sujetos que están allá parados; si usted es un trabajador calificado va a ganar mucha plata; pues no. La parte de nosotros productiva, mirándolo pues desde el punto de vista de ASOGADI, es que nosotros con nuestra finca también podemos ser competitivos y también podemos darle una buena calidad de vida a un trabajador, sin
182
necesidad de que esté en Hidroituango o en EPM (EntHoAd08 12 Oct. 2011).
Imágenes 7. Mujeres y mineros presentes en la marcha por la defensa del
Territorio, 14 de marzo de 2011, Ituango. Fuente: Cesar Mira.
Luego está la Asociación de Pequeños Mineros Afectados por el Proyecto
Hidroituango, ASOMITUANGO. Otra organización de participación activa;
conformada por ciudadanos de procedencia campesina y muy representativa en
los procesos porque, a través de estrategias y acciones colectivas basadas en la
defensa por el derecho al trabajo y el territorio, ha aportado mucho al proceso
participativo; empezando por su conformación, que es el resultado de una serie
de afectaciones sobre los mineros y mineras artesanales del cañón del cauca.
Afectaciones como el cierre de playa de trabajo, expulsión y privatización del agua
y el territorio, y exclusión en los censos hechos por el proyecto hidroeléctrico.
Entonces: ―por la afectación, ha sido el que más ha participado con demandas
183
directas, con solicitudes directas, con hechos directos‖ (EntMuAd09 11 Nov.
2011). Además, éste sector también es importante y significativo porque, por el
tipo de población y los territorios que ocupa, logra articular y movilizar no sólo los
mineros de procedencia ituanguina, sino de varios municipios del área de
influencia; ya que, es en función del rio, las playas y la actividad que ejercen que
adquieren una identidad ciudadana; es decir, como el rio Cauca funciona como
frontera entre los municipios de Ituango con Briceño, Toledo y Sabanalarga, en
sus riveras confluyen habitantes mineros de todos estos y, de otros como San
Andrés de Cuerquia.
Se hallan tres organizaciones más, que también son relevantes porque en su
proceso de integración, igual que en ASOMITUANGO ha sido determinante
Hidroituango. La primera, la Asociación de comerciantes del municipio de Ituango,
ASCOMI. Un sector de la población muy importante que en los inicios de la
participación eran apáticos; luego, cuando ven frustradas las expectativas que
tenían con la llegada de la represa, comienzan a ser simpatizantes de los
procesos, a participar activamente como sector no formal; hasta que el 26 de
agosto de 2011 se formalizan como una asociación interesada por el bienestar
social, económico y cultural de los comerciantes, y promotora de desarrollo
sustentable y sostenible de la comunidad ituanguina en general.
La segunda, la Asociación de Desplazados de Ituango por Restablecimiento de
sus Derechos, creada el 25 de octubre de 2011; es una organización incipiente en
los procesos participativos; pero es elemental para los procesos de desarrollo que
se generen en el municipio; pues, no se puede desconocer que Ituango, a raíz del
conflicto armado, ha sido un municipio históricamente atravesado por la dinámica
del desplazamiento; y por tratarse de una población vulnerable y susceptible a los
cambios que se dan en el territorio, compromete a la hidroeléctrica como
generadora de transformaciones dentro del mismo.
184
La tercera, la Mesa de Articulación Social por la defensa del Territorio: Ituango;
integrada por diversos sectores y organizaciones municipales; aunque también
incipiente en los procesos de participación, es de las más representativas porque
desde su creación el 10 de noviembre de 2011, se atribuye, como unidad
organizativa, la vocería en los espacios de interlocución propuestos por la
constructora EPM, los gobiernos, y los impulsados y promovidos por ellos y las
comunidades. Es una organización que busca la reflexión colectiva entorno a los
distintos impactos que está generando la construcción de la represa pescadero
Ituango; tratando de visibilizar lo que está ocurriendo en la región; ser escuchados
en diferentes espacios; abrir posibilidades de diálogo con sectores estatales y
privados; compartir con las comunidades que ya han vivido la experiencia, para
propender por la solución a las problemáticas; y potenciar desde la reflexión las
capacidades para la defensa de la vida, el territorio y los derechos humanos.
Otras organizaciones presentes en los procesos participativos, ya no de forma tan
activa y permanente, sino más esporádica son la Asociación de Paneleros y
Cañicultores de Ituango, ASOPADI; Ituanguinos en Situación de Discapacidad
ITESIDIA y la Asociación de Cacaocultores de Ituango; ASOCAI. Las tres, a pesar
de tener un recorrido más amplio en el municipio y de estar estrechamente
relacionada con población campesina y vulnerable no han sido tan visibles en el
proceso participativo.
La primera: ―la asociación de paneleros me parece que si les ha faltado como
unas líneas más claras porque en unos tiempos se sienten en otros tiempos
desaparecen como si no tuvieran continuidad en su proceso participativo‖
(EntMuAd04 08 Oct. 2011). Ésta, creada en 2003, asesora en la comercialización
de la panela y sus derivados, buscando aumentar la demanda en el mercado local
y así aumentar la rentabilidad y calidad de vida de los asociados y clientes, bajo
parámetros de sostenibilidad, competitividad y equidad.
185
ITESIDIA, es una organización integrada por población discapacitada: ―cuenta con
50 a 55 asociados que tienen una discapacidad múltiple, estamos hablando de
una discapacidad múltiple en sentido de ambos miembros superiores y inferiores,
y además que están en cero grado de escolaridad‖ (EntHoAd07 12 Oct. 2011).
Además de las inhabilidades y las restricciones que estas inhabilidades le crean a
sus miembros para movilizarse participar en ciertos espacios, ha tenido un
proceso difícil porque el comercio Ituanguino no respondió a sus productos y: ―eso
de todas maneras afecta mucho la motivación de las personas; si el mismo
comercio local no los apoya a ellos en la compra de sus productos, entonces
tiende a caerse esa intensión que tiene la gente de organizarse y de batallar pues
por sus propios derechos y de ganar un espacio pues en la sociedad‖
(EntMuAd04 08 Oct. 2011). Según su representante, Daniel Barrera, la
asociación:
Tiene una cobertura a nivel urbana y rural, sólo que en la parte rural hay cierta desorganización. Hay un personal significativo en el área rural; aunque no en su totalidad son de la organización porque el municipio como tal, luego de un censo que realizo una persona que estuvo al frente del programa de discapacidad a nivel municipal en el año 2006, arrojo datos por ahí de aproximadamente 1400 personas en diferentes discapacidades, con múltiples discapacidades: las hay cognitivas, las hay múltiples, las hay con impedimentos para caminar, también hay mucho accidente por minas antipersonal (EntHoAd07 12 Oct. 2011).
La tercera, la Asociación de Cacaocultores de Ituango, ASOCAI; como
organización de tipo gremial, dedicada a la producción y comercialización de
cacao y que promueve permanentemente las buenas prácticas agrícolas para
mejorar la calidad de vida de las familias cacaucultoras de la región; propende por
mejorar la calidad de vida y el desarrollo humano de los asociados, a través de la
promoción de alternativas para la producción, comercialización y transformación
agrícola de la región.
186
Hasta acá, una serie de participantes colectivos significativos para los procesos y
que caracterizan los mismos porque su identidad y participación ciudadana giran
en torno a elementos rurales; no sólo porque son habitantes de un territorio rural,
sino porque sus actividades y niveles de vida son diferentes y están basadas en
elementos campesinos y tradicionales como el agro, la pesca, el campo, la
minería, ente otras; y las formas de interacción y relación social se basan en
procesos verbales; además, el acceso a bienes y servicios públicos son limitados,
por ejemplo, la educación.
Si bien, es posible delimitar la procedencia y el tipo de población que participa
como hombres, mujeres, jóvenes, entre otras; la razón de comprender la
participación ciudadana alrededor de Hidroituango entorno a una ciudadanía rural,
es porque la acción y la afirmación de ciudadanía o de sujeto político se logra
precisamente mediante la intervención de los ciudadanos en la esfera local y
alrededor del proyecto hidroeléctrico como proceso de desarrollo; y su acción
política se entiende es desde las organizaciones y/o asociaciones como los
grupos de pertenencia social y desde los cuales se participa y se le da significado
a la acción ciudadana. Sin embargo, es necesario advertir que hay una
ciudadanía campesina que no está organizada, pero que también son un sector
importante para la participación; pues, según Zuleta:
La ruralidad, yo creo que va a haber un cambio muy importante y ya se vio. Hay un cambio en el interés inicial por sectores: de algunos actores más bien del municipio como personas interesadas y críticas; y ya lo que veo es que hay un cambio, y las personas interesadas ya son más de la ruralidad, ya quieren escuchar el tema de Hidroituango, ya saben que es un asunto preocupante. Cuando yo estuve en Ituango yo pude percibir que me están preguntando más por Hidroituango los campesinos que la misma gente del pueblo; entonces es un actor que tiene obviamente mucha más potencia de exigir algo porque son muchos más; están ahí, están interesados, están preguntando y quieren conocer; pero yo creo hay que ponerle la suficiente atención a lo que está pasando porque ya empiezan a relacionar todo lo que está pasando en el campo (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
187
Como participantes no organizados están también el sector educativo-estudiantil y
el transportador; principalmente los volqueteros. Este último ha estado muy
presente porque con la construcción de obras, en vez de generarles trabajo, antes
se han quedado desempleados; pues, no estaban preparados y no los han
preparado para trabajar con Hidroituango; ni ellos ni sus vehículos cumplen con
los requisitos para ingresar al proyecto; y como su economía giraba en torno al
transporte y venta de arena de las playas de los ríos y, éstas se privatizaron y no
los dejan ingresar, se han visto directamente afectados con la presencia del
proyecto. El sector educativo-estudiantil, es trascendental en el sentido que
simboliza una fuerza joven y determinante para la movilización; pues tienen la
fuerza, las ganas y la vehemencia para actuar con osadía y resistencia.
Existe también otro tipo de participante con gran aporte a los procesos
participación e, incluso, a los mismos procesos organizativos; pues, ha
promovido, fortalecido y apoyado los procesos de participación y organización; y
ha movilizado y orientado de manera técnica y política el debate en otras
instancias fuera del territorio; especialmente durante el año 2011. Es el caso del
Movimiento Colombiano en Defensa de los Territorios y Afectados por Represas,
Ríos Vivos. Se trata de un movimiento internacional en contra de las represas;
que surge también por las afectaciones que se han vivido a raíz de las represas y
para hablar de las afectaciones que éstas producen antes, durante y después de
su construcción.
El movimiento Ríos Vivos es interesante porque tiene una capacidad de acción
más amplia y más que un actor que apoya y promueve, es también un mecanismo
de participación que articula a nivel nacional e internacional algunas
organizaciones de Ituango, tales como ASOMITUANGO, ASOGADI, AMII y la
misma mesa de Articulación Social por la Defensa del Territorio. Es decir, de la
misma manera que se cuenta lo que está pasando con el tema de las represas y:
―sobre todo con el de las comunidades afectadas del Rio Quimbo, ASOQUIMBO
188
específicamente; el Comité en defensa del Río Sogamoso de Hidrosogamoso; los
de Anchicayá en el Valle del Cauca y los del Rio Guarinó que ya venían en una
red en defensa del territorio‖ (EntMuAd09 11 Nov. 2011); las asociaciones llevan
sus afectaciones a otros espacios y, en el proceso y la interacción, aprenden y
conocen de las otras experiencias.
Como tipos de participantes individuales, se podría decir que hay algunos sujetos
que de manera independiente y aislada han estado en los procesos participativos
escuchando, informándose y queriendo conocer el proyecto; pero, en tanto su
participación ha sido más presencial que activa, para los participantes individuales
se hace referencia a algunos que son claves en el proceso.
Se identifican dos líderes que se han tomado la vocería y promoción de la
participación y la organización social en el Municipio; a saber, las sociólogas
Isabel Cristina Zuleta y Nubia Ciro. Ambas, aunque, oriundas del municipio, se
relacionan más como un tipo de participante académico que participa y colabora
activamente en la organización y movilización ciudadana. La primera se describe
de la siguiente manera:
Durante mi pregrado siempre he tenido interés por las temáticas relacionadas con mi municipio Ituango, y ahora en la maestría pues también he concentrado todo el proceso de investigación en Ituango. La conexión que he tenido siempre con el municipio me ha permitido como acercarme a sus problemáticas y al interés por generar análisis críticos sobre las coyunturas y sobre la historia del municipio. Me he venido acercando a las organizaciones sociales específicamente motivando como la participación social de las mujeres, y desde ese espacio generado por las mujeres en Ituango, como la Asociación de mujeres ideales, he venido promoviendo y sobre todo asesorando, motivando la organización de otro sectores. En los últimos dos tres años más o menos, he realizado una labor de enlace, de conexión como entre la situación de Ituango, las organizaciones de Medellín, movimientos de Antioquia, espacios de participación nacionales, sobre todo con el objetivo de visibilizar la situación que viene ocurriendo en Ituango y de traer esa voz de lo que ocurre en Ituango a espacios diferentes, porque siempre las problemáticas de Ituango se han quedado muy en Ituango y no se ha logrado que los medios de
189
comunicación o que por diferentes vías se visibilice como la situación; entonces yo he hecho esa labor de enlace. He intentado hacer esa labor de enlace sobre todo desde la denuncia, desde comunicados públicos y tratar de enterar a personas de diferentes círculos sobre lo que ocurre en Ituango (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
La segunda, Nubia Ciro, refiriéndose a ASOGADI que es la asociación con la que
ha tenido mayor enlace, expresa: ―yo los asesoro y los acompaño; pero, también
acompaño a los desplazados, a los comerciantes, trabajo con los parques
nacionales; pero es más como un voluntariado, es más un voluntariado en el tema
de fortalecimiento organizativo‖ (EntMuAd05 10 Oct. 2011).
Otro tipo de participante individual, han sido los representantes institucionales o
del gobierno local. Se catalogan como individuales porque, a pesar ser los
representantes elegidos popularmente, han actuado de manera independiente y
los resultados de sus acciones en otros espacios no se reconocen dentro del
contexto local. Son el caso del Alcalde Carlos Mario Gallo Machado y el
Presidente del Concejo Fernando Torres; es decir, los dos representantes y
líderes más importantes de la escena local. Ambos se identifican en varios
espacios de participación formal en el municipio, pero como se ha menciono
antes, su intervención es muy pasiva e, incluso, restrictiva para otras propuestas
ciudadanas; la razón, tal vez sea la pertenencia a la misma línea política de los
promotores del proyecto Hidroeléctrico: el gobernador Luis Alfredo Ramos; el ex
gerente del IDEA Álvaro Vásquez y, por ser enlace entre éstos y la política local, la
Senadora Liliana Rendón.
Pues en lo que hemos leído revisando ese periódico que ellos tienen, la voz de Hidroituango, conocí algunos espacios que han abierto, pero como para los lideres; pero no se qué lideres sean esos porque lideres para mí son los representantes de todas las comunidades. Se ha abierto, por ejemplo, para los presidentes del Concejo, para el alcalde y para los personeros espacios en Medellín; espacios en otra parte de participación, donde los resultados de esas reuniones no las hemos conocido aquí en Ituango. Los que han ido a representar, en el caso de Ituango el presidente del consejo; aquí, no se nos ha informado
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cuales han sido los resultados de esos encuentros en los que él ha participado. Entonces, se han abierto unos espacios para ellos, pero igual ni nos representa y, encima de que no nos sentimos representados en esos liderazgos, tampoco se socializan aquí los resultados (EntMuAd05 10 Oct. 2011).
Dos actores más, ya no tanto institucionales, sino más en la búsqueda de poder
local; son el comerciante y líder minero Javier Parias y el elegido representante de
las comunidades ante la comisión tripartita Rafael Mazo. El primero, muy
significativo en la Marcha del 4 de mayo de 2010, donde en el parque principal
hubo una quema pública del periódico la Voz de Hidroituango por no haber
generado hasta el momento ningún empleo en la zona para las personas del
municipio y porque se estaba sacando los mineros de las playas. Siendo uno de
los promotores de esta marcha: ―él como comprador de oro ha limitado la
participación de otros mineros, él ha promovido que las reuniones sean cerradas y
que se hagan negociaciones cerradas y no abiertas y transparentes, y como líder
de un sector minero ha generado tensiones con otros mineros que uno escucha
todo el tiempo‖ (EntMuAd09 11 Nov. 2011). Esto se comprende sólo en un
contexto, la intención de acaparar la economía local; ya que, es el principal
proveedor de insumos de la administración municipal de Ituango, contratista de la
misma y financiador de campañas locales, no sólo del municipio de Ituango sino
de Toledo Y San Andrés de Cuerquia; además, es contratista y proveedor de la
alimentación de los obreros del Consorcio que construye los túneles de
desviación y máquinas de la Central Hidroeléctrica. El segundo, quién es de San
Andrés de Cuerquia, en medio de la coyuntura se desplazo a vivir a Ituango, pero
luego de ser elegido por las comunidades desaparece de todo plano participativo:
después de que se promueve ese proceso de organización de la comunidad minera, decía que le daba miedo ir, que ya le daba miedo de los mineros juntos; entonces, un actor clave: decidió todo el plan de manejo, el que firmó los procesos de negociación, el que firmó por todas las comunidades porque no sólo estaba firmando por los pequeños propietarios de tierra, sino que firmó la tabla de valores con la que se le iba a pagar a todo el mundo; es decir, uno de los actores
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más claves de todo éste proceso; no respondía, no participó nunca de un debate público (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
En este panorama la participación efectiva alrededor del proyecto se da en
función de las estrategias y acciones alternativas de la ciudadanía rural; no tanto
de los espacios y mecanismo formales e institucionales, que si bien son
importantes, sólo brindan arenas de oportunidades y su razón de ser es
distinguida únicamente en la medida que exista una participación activa de la
ciudadanía. En este caso, es la ciudadanía rural organizada la que más
significados le imprime a la participación; Pero ¿cómo y a qué costo? ¿Por qué
motivos? ¿Qué respuesta ha tenido? y ¿esa participación si es la que se
necesita? De eso se ocuparan los siguientes apartados finales.
4.3. 6 Costos y beneficios de la participación.
Los costos de la participación se refieren a los recursos tangibles e intangibles
que se invierten en el proceso participativo. En los primeros se encuentran los
recursos económicos y materiales y; en los segundos, la segregación, los costos
emocionales, la información y el tiempo.
Comenzando por los tangibles, es posible decir que la complejidad de estos está
en la inversión que deben hacer los ciudadanos para participar. Cuando
Hidroituango convoca a una reunión o evento, es indiscutible que se movilizan
recursos para la logística del evento como refrigerios y materiales; pero cuando el
ciudadano debe movilizarse de su vereda ¿Cuánto le cuesta? Recordando que
muchas veces, como se ha indicado Hidroituango no va hasta el territorio y de
todas maneras los ciudadanos y ciudadanas deben desplazarse hasta el lugar de
la convocatoria. Para Juan Gonzalo Sánchez, refiriéndose a un evento
convocado por Hidroituango, expresa lo siguiente:
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Las condiciones no se dieron para que los campesinos vinieran; me refiero a que un campesino que viene en un camión. Caminando dos o tres días ¿Para venirse de cuánta plata de él va pagar en hospedaje, comida, la estadía en el pueblo? le vale alrededor de 30 mil pesos y el jornal está a 12 mil; no creó pues que le interese a un campesino venir a escuchar una información que va dar Hidroituango. Entonces la convocatoria no se hace real; si se hacen anuncios. Y después la disculpa es que nadie llegó (EntHoAd03 07 Oct. 2011).
Muy en relación con las condiciones y recursos que tienen los ciudadanos para
participar, está la variable tiempo como un recurso intangible, pero muy valioso
porque desplazarse de una vereda, por ejemplo, implica dejar de percibir un jornal
por un lado, y/o abandonar las labores y actividades personales y familiares para
poder participar de algún evento o acción. Sin necesidad de irse a los extremos
¿Cuánto tiempo y dinero valioso le cuesta a un comerciante para asistir a una
reunión? Si se considera que los eventos que programa Hidroituango son
extensos, el costo para el comerciante es elevado; porque, tiene dos opciones:
una, cerrar el negocio y dejar de producir; dos, dejar un encargado, pagar un
jornal y dejar su negocio en condiciones que desconoce. Ninguna de las dos es
viable dentro de la coyuntura por la que pasa el municipio, pues, con la
agudización del conflicto las ventas han disminuido; esto, sumado a los altos
costos de vida que ha generado la especulación con la llegada de Hidroituango.
Otro recurso intangible, que ha faltado es la información; la información real por
parte del proyecto sobre lo que significa la obra; ellos si informan y convocan,
como se ha señalado, a espacios de información; pero es una información sobre
avances y lo que se ha hecho simplemente. De parte de la ciudadanía
organizada, se podría afirmar que ha sido un recurso importante en la medida que
ha generado espacios diferentes para que otros ciudadanos se informen y tengan
otra prospectiva de la central hidroeléctrica, como lo fue el foro sobre política
minero energética.
193
Hace mucha falta enfocar qué es EPM; qué es el proyecto. Porque hay gente que no sabe; las comunidades no saben o no sabemos todavía que es ese megaproyecto. Vienen a vendernos la idea de que ese proyecto nos va a favorecer y yo me pregunto ¿en qué nos va a favorecer a nosotros? si es que, mire, en este momento estamos pagando la luz más cara, los arriendos más caros, el agua más cara; entonces yo pregunto ¿en qué nos va a favorece? Por ejemplo, a uno se le acercan personas y le dicen ¿pero ustedes como Vivian antes sin este proyecto? Muy sencillo, encontrábamos casas de 100 mil pesos; locales de ciento cincuenta mil pesos; la vida no era tan cara aquí en Ituango y ahora vemos que el campesino ya no puede ni venir aquí; el que quiere traer un hijo a estudiar aquí no puede porque los arriendos son difíciles de pagar (EntHoAd08 12 Oct. 2011).
Imágenes 8. Demandas por servicios y vivienda presentes en la marcha por la
defensa del Territorio, 14 de marzo de 2011, Ituango. Fuente: Cesar Mira.
En términos de recursos, hay escases y hace falta movilizar mucho más para que
la ciudadanía pueda participar y; por el contario, se encuentra que la inversión
que debe hacer los ciudadanos y ciudadanas es comprometedora; no solamente
porque deban hacer un gasto en tiempo y dinero, sino porque deben asumir un
costo social por sus acciones. Según Sor Noely Landeta:
No hay como mucha libertad en cuanto a la expresión con el tema sobre Hidroituango. Siempre que la asociación ha querido socializar sobre el tema, lo que nos dicen es que nosotros lo único que hacemos es alborotar la gente; que mire que esto está muy bien visto desde el punto de la parte social. Pues siempre hemos querido expresar las inconformidades que hemos tenido con respecto al proyecto, pero no ha sido como con muy buen acogimiento que digamos (EntMuAd02 07 Oct. 2011).
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En esta vía: ―las posibilidades laborales son otro costo. No se tiene en cuanta a la
persona que esté por ahí en estas actividades de reunión; es que reunirse es un
problema; reunirse para algo ya es exponerse como a un tipo de discriminación‖
(EntMuAd04 08 Oct. 2011). Es decir, la población desempleada encuentra una
limitante para participar activamente de las acciones y movilizaciones ciudadanas;
aunque, no necesariamente deben estar desempleadas, pueden estarlo y esto
también los limita porque, por ejemplo, Daniel Barrera expone su tiempo de la
siguiente manera: ―me queda fácil participar en el proyecto los días miércoles en
la horas de la tarde o los días sábados también en las horas de la tarde, el día
domingo que no tengo que cumplir un horario de trabajo en la institución; el resto
de tiempo de la semana lo tengo completamente para trabajar‖ (EntHoAd07 12
Oct. 2011). Igualmente: ―la gente no participa muchas veces por temor a ser
estigmatizado; a ser desvinculado de sus empleos; que no se les tenga en cuanta
de pronto en un empleo; o sea, aquí el desempleo es muy grande y las únicas
fuentes de empleo son la oficiales, la alcaldía, el hospital, los colegios‖
(EntHoAd03 07 Oct. 2011).
No obstante, si bien existen unos costos que hay que hay que asumir; con la
participación también se dan unos beneficios: ―creo que el costo es que muchos
en la iniciativa tengamos esa discriminación directa; y el beneficio que trae es que
si seguimos en ésta participación, aunque traiga éste costo o ésta consecuencia,
se puede ganar que se pueda escuchar más‖ (EntHoAd06 11 Oct. 2011). María
Victoria Zapata, considera que más allá de los costos y beneficios la participación
es necesaria y hay que asumir los costos:
La participación es necesaria; es prioritario tener un ejercicio más
fuerte alrededor de la participación comunitaria con el proyecto; es una
demanda social, una necesidad y cada vez que se presente la
posibilidad de decir algo, de expresar algo, hay que hacerlo. El costo
es el rechazo al que se exponen las personas que lo hacen y que lo
hacemos; sin embargo; pues algunas estamos dispuestas a
enfrentarlo; no de la misma manera piensan todas las personas,
195
entonces se marginan: si van a una marcha ya no van a la segunda
porque ya escucharon todos los comentarios de la primera. Pero
deberíamos ser más las personas, sobretodo quienes lideramos
organizaciones sociales como en mi caso, por ejemplo, la educación.
Deberíamos estar pues más atentas a cómo podemos meternos en el
proyecto y cómo insinuar y cómo pedir; pero, es que no es pedir es
que es exigir, es que a veces nos sentimos como si estuviéramos
pidiendo limosna; nosotros no tenemos que pedirle nada a nadie,
antes al contrario llegaron a vetarnos unos espacios que son de
nosotros y, ni siquiera de eso somos consientes. Entonces, me parece
a mí que de todas maneras es como si hubiera un aparataje muy
fuerte en contra; precisamente se está tratando de afectar mucho la
participación; o sea, entre la gente menos se reúna y menos hable
mucho mejor, menos cosas salen a la luz, menos ataques para los
organismos locales o departamentales; es como si fuera una ventaja
muy grande para el proyecto que la gente estuviera así dividida, eso
facilita mucho las cosas para ellos […] Bueno, realmente beneficioso
del mega proyecto para Ituango es el mejoramiento de las vías. Eso es
una ganancia muy grande, de verdad que sí porque yo estuve
participando en un diagnóstico hace más o menos cinco o seis años;
en un diagnostico del municipio de Ituango y dentro de todo lo que
mirábamos: el conflicto armado, el desplazamiento, la pobreza; pues
todo lo que veíamos, llegamos a una conclusión: que si a Ituango se le
mejoraban las vías era una oportunidad maravillosa para que se
siguiera desarrollando. Entonces volvemos ahí a eso: la gente está
construyendo, haciendo apartamentos, hoteles y cosas esperando que
esto acá se va a llenar de muchas personas y de pronto yo creo que
no va a ser tanto así. El mejoramiento de la vía sigue siendo lo más
positivo pues que se puede ver ahí. (EntMuAd04 08 Oct. 2011).
De esta manera, participar, tiene por lo menos dos implicaciones. Movilizar y
destinar recursos tangibles e intangibles para poder acceder a algunos espacios
y; esto, en un contexto rural, donde el acceso a bienes y servicios es complejo y
limitado, restringe las posibilidades de participación. Otro, además de los recursos
que se movilizan existen otros costos sociales, tal es la segregación, que actúan
de forma negativa y como un obstáculo para que los ciudadanos participen en lo
público y en los procesos de desarrollo y construcción social.
196
Así que, si participar requiere invertir recursos tan escasos en un contexto como
el Ituanguino; y demanda asumir repercusiones en la interacción social, entonces
qué lleva a los ciudadanos rurales de Ituango a participar ¿por qué lo hacen?
4.3.7 Motivaciones, valores y receptividad de la participación.
La principal motivación que se encuentra para que la ciudadanía Ituanguina
decida vincularse a algún tipo de acción o evento participativo es la afectación
directa que el proyecto genera sobre sus vidas: ―lo que casi siempre ve uno en
Ituango es que la gente se ve obligada, están viendo el monstro encima, ya se
está viendo afectado entonces hay que hacer algo‖ (EntHoAd01 30 sept. 2011).
No es una motivación ideal basada en una cultura política de la participación,
porque ésta es muy pobre en el territorio y la comunidad no tiene una visión
amplia y analítica de lo que implica el proyecto y, en tanto esa visualización no
exista, la participación siempre se dará en el momento que el ciudadano se sienta
afectado. En este sentido, la motivación es la de inconformidad y la incertidumbre
que según el profesor Omar Urán, genera un tipo de participación diferente:
Es más una participación reactiva, no es una participación propositiva. Hay un objeto defensivo de resistencia, y uno buscaría más una participación no defensiva, sino una participación activa partiendo del diseño del proyecto, pero casi siempre como no se hace el diseño desde arriba, entonces nuestras participaciones terminan en participaciones de resistencia. Que también son resistencias conservadoras. Como no consiguen las cosas se vuelven resistencias conservadoras, y no todo lo que quiere decir resistencia es positivo; pueden resistirse a cosas que a futuro pueden beneficiarnos más, pero como se parte del desconocimiento de los procesos y de las cosas, ya la resistencia va con esa idea de sospecha (EntHoAd01 30 sept. 2011).
―La gente se ha visto en la participación más que todo por una necesidad, casi
que por una obligación‖ (EntHoAd06 11 Oct. 2011), porque como indica Sánchez:
―se afecta toda una sociedad y su desarrollo normal. Cuando analizas vez muchos
197
sentimientos ahí. Está el que no quiere perder la finquita porque es tradicional,
está el que quiere ganarse unos pesos de más, está el que quiere el beneficio del
municipio, el quiere que los impuestos llegue‖ (EntHoAd03 07 Oct. 2011). Un
ejemplo fehaciente, es el tema minero, particularmente con lo del censo minero;
ya que, el hecho de que ellos se sientan excluidos y no hayan sido censados,
genera la necesidad de reivindicar la posibilidad de ser incluidos en ese censo
porque ese el mecanismo que ellos tienen para exigirle a el proyecto que los
compense por la afectación económica que están viviendo. Entonces, es un
hecho lo suficientemente decisivo para que la ciudadanía rural minera participe
porque les están vulnerando su trabajo, las posibilidades de alimentación, el agua
y, en sí, sus posibilidades de subsistir. En ésta misma línea, Zuleta indica:
La principal motivación de todo orden social, política, incluso, económica es la afectación a la vida cotidiana. La participación es más una necesidad imperiosa de decir: vea aquí me está pasando algo y es algo grave; a mí me están quitando el trabajo. La necesidad puntual es la que genera la participación, la que afecta la vida. Cuando los comerciantes vieron eso, ahí mismo formaron una asociación. Cuando la gente de la honda, los campesinos de la honda se preguntan ¿pero por qué Hidroituango no llego hasta la honda, por qué se quedo en las partidas de Guacharaquero? Entonces ahí ven una necesidad de participar. Cuando la gente de Guacharaquero le dicen en los documentos que saca Hidroituango que son apenas 20 familias ¿pero cómo así si somos más? es decir, cuando les están diciendo cosas que son directamente relacionadas con su vida cotidiana es el detonante para la participación (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
Por ejemplo, Orencio Morales, localiza una afectación y una motivación para
movilizarse y para que los ciudadanos de su vereda también lo hagan. Primero,
encuentra el valor y el arraigo de sus tierras; segundo, el cambio que el proyecto
generara sobre éstas y sobre sus vidas.
Uno ve con tristeza como el doctor Álvaro Vázquez y el gobernador sale por televisión a decir que van a hacer esa represa porque son tierras áridas. Como le dije yo al operador social: es que a nosotros llevan 40 años empobreciéndonos mentalmente. Nos la van a hacer porque esa tierra no vale nada ¿no vale nada para quién? no vale
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nada para nosotros, pero para ellos vale toda la plata del mundo, y sin embargo son tierras que vemos llevan familias décadas y décadas viviendo de ellas; que son tierras de otra clase de productividad y son tierras que si valen […] en el municipio de Ituango hay 5 veredas que son directamente afectadas y directamente afectadas es que les van a inundar las partes bajas; pero entonces, el que es directamente afectado recibe su indemnización, pero los que estamos aguas arriba qué. De ahí para arriba están las pequeñas comunidades que viven arraigadas y que tienen que vivir ahí; de ahí para arriba hay gente que tiene dos o tres hectáreas de tierra. Uno le indaga al operador social: es que mire que nosotros ya hemos perdido; nosotros primero bajábamos a la orilla del cauca cuando quisiéramos, ya no; el cauca lo vienen privatizando desde abajo; entonces, que tipo de compensación o de indemnización tenemos nosotros por esas cosas que vamos a perder. Es que todo eso está en la licencia ambiental; no hay que ir muy lejos, ahí dice que a las comunidades hay que dejarlas igual o mejor de lo que estaban y esa es la dinámica (EntHoAd08 12 Oct. 2011)
En este sentido, la participación de un grupo o sector población está relacionada
con el tipo de afectación o incertidumbre que genere el proyecto. Para Landeta;
por ejemplo, uno de los asuntos que encuentra la asociación de mujeres para
movilizarse se relaciona con la sexualidad y la prostitución: ―entra una cantidad de
hombres al municipio y va haber mucha prostitución; entonces lo que nosotros
queremos es sensibilizar a la comunidad y que Hidroituango nos apoye para
restar este impacto de prostitución que se va a generar‖ (EntMuAd02 07 Oct.
2011). Otro asunto es: ―La política de empleo que genero inconformidad; pues,
afecto como las esperanzas que tenían las personas alrededor del empleo y, ahí
fue donde se impulsó de alguna manera la protesta; pues, la inconformidad de la
gente con esta políticas que atacaban de una manera tan cruel la economía del
municipio y la calidad de vida de las personas‖ (EntMuAd04 08 Oct. 2011).
Si bien la principal razón para participar es porque Hidroituango afecta y cambia la
cotidianidad de los habitantes del territorio, también existen razones para que
estos habitantes no participen. Una es el miedo, pero no sólo el miedo que
construye el contexto de violencia y conflicto, o el miedo de ser estigmatizado,
sino el miedo a preguntar, a intervenir y a participar; es decir, ese temor a una
199
posible burla porque como la cultura política es tan pobre, entonces los sujetos se
imaginan en posiciones y con capacidades menores. Ese miedo, también tiene
que ver con el imaginario que se tiene del proyecto y de la empresa que lo
ejecuta; pues: ―todavía vemos a EPM como un monstro, como algo impenetrable‖
(EntHoAd08 12 Oct. 2011); es decir, el miedo es de enfrentarse a una empresa de
la que cualquiera no habla porque: ―EPM representa en el imaginario Antioqueño
esa gran empresa que hace todo bien y que es la única en el país que, a pesar de
ser pública, ha sabido manejar los recursos, que no es corrupta; entonces hablar
de EPM no es hablar de cualquier cosa‖ (EntMuAd09 11 Nov. 2011). Otra razón
para no participar, y en estrecha relación con este último asunto es el discurso
desarrollista que se aplica en este tipo de proyectos.
La otra para no participar es la fuerte incidencia que tiene el discurso hegemónico sobre este tipo de proyectos; tiene una incidencia muy fuerte en las personas porque es un trabajo subjetivo que se ha generado hace más de 40 años, entonces nos han vendido ese proyecto como la posibilidad, como la única además, de salir de la crisis social, económica, armada; incluso se ha vendido el proyecto como una salida para que este territorio deje de estar cooptado por las fuerzas irregulares, como la gran salida. Entonces ir en contra de ese imaginario, de la gran salida, incluso, a pesar de que lo esté sintiendo, no. […] a mí me llamaba mucho la atención cuando personas me decían: no, es que los servicios están carísimos, los servicios han aumentado mucho y yo estoy muy preocupada porque todos los días yo veo que la factura aumenta; por qué está pasando más guerrilla por la finca; por qué está pasando más ejercito; todos los días uno siente helicópteros; tenemos mucho miedo y yo estoy muy preocupada por eso, pero yo no veo que eso tenga nada que ver con la represa. Ahí hay una desconexión que es muy importante leer porque como el discurso de la represa cree que va por un lado y el del contexto por otro, la gente no hace la asociación y esa es una razón para no participar (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
Hasta acá, una serie de razones que dan cuanta del por qué la ciudadana se
moviliza o participa. Sin embargo, para entender mejor estas razones, habría que
señalar también cuáles son los objetivos que se movilizan dentro de las
intencionalidades; pues, cuando se revisa el repertorio participativo se encuentra
que hay ciudadanos y organizaciones que participan en un momento y en otro se
200
desvinculan, como si su actuación fuese en función de alcanzar algo y, ya
alcanzado, se extingue del panorama participativo hasta una nueva necesidad o,
simplemente, perciban una oportunidad de la que se puedan beneficiar.
En este sentido, especialmente, existen dos grupos de objetivos, los que tiene
que ver con el empleo y la manera de sacarle provecho al proyecto y; en la misma
vía, el de informarse y conocer las oportunidades que tiene el mismo: ―Yo voy a
los foros porque deseo mantenerme al máximo de lo que ocurre‖ (EntHoAd07 12
Oct. 2011). Desde dos sectores es posible ilustra esto. El primero, el sector
estudiantil, específicamente los estudiantes del SENA y el Tecnológico de
Antioquia que tenían expectativas de ser empleados dentro del proyecto, pero
todas esas expectativas se fueron a pique y deciden manifestarlas. El segundo,
ITESIDIA, pues como lo expresa su representante, el objetivo de participar en el
proyecto es: ―conseguir algún recurso o ayuda para la parte social y económica y
la parte de educación del grupo como tal; porque la gente está aislada y
marginada de la sociedad por la discapacidad en que nos encontramos; nosotros
estamos siendo marginados, no estamos siendo tenidos en cuenta por el sector
social o laboral‖ (EntHoAd07 12 Oct. 2011).
Otro objetivo que ha tenido la población, incluso, el mismo alcalde es el lograr
inversión en la satisfacción de necesidades y servicios básicos. Esto, porque se
da una conexión directa entre el proyecto y EPM como empresa de servicios
públicos; es decir, la ciudadanía no ve en EPM una simple empresa que ejecuta
un proyecto, sino que la reconoce, también, como la que le presta servicios y se
los cobra a altos costos; no se conciben, por ejemplo, cómo en un territorio en el
que se explotan sus recursos y transforma la vida de sus habitantes para construir
el proyecto hidroeléctrico más grande del país, tengan que pagar a altos costos
por los mismos servicios que se producen con sus recursos.
201
Imágenes 9. Demandas estudiantiles y ciudadanas presentes en la marcha del 14
de marzo de 2011, Ituango. Fuente: Cesar Mira.
Groso modo, las motivaciones de la ciudadanía para participar y/o movilizarse
están basadas en la incertidumbre de no saber a dónde van a ir aparar con la
ejecución de la hidroeléctrica; como la repercusión o reacción a las afectaciones y
transformaciones de la vida y el entorno que del proyecto resultan y como la
manera de conseguir y movilizar recursos y beneficios. De igual manera, desde el
punto de vista de las expectativas de los actores sociales, los ciudadanos rurales
Ituanguinos se movilizan principalmente por una movilidad descendente; es decir,
dentro de su escala social sienten que están perdiendo posición y, al comparar
como estaban antes, surgen motivaciones y malestares: ―pues muchos beneficios
que la gente pretende, de pronto, alcanzar con la represa no se están viendo y,
seguramente, no se van a ver; casi que hay una resignación ya en este momento‖
(EntMuAd04 08 Oct. 2011).
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En una escala de valores, los ciudadanos rurales participan: por tradición, porque
se está comprometiendo el entorno social y cultural de su territorio. Universalismo,
para preservar y conseguir el bienestar social y ambiental. Benevolencia, más allá
de preservar el bienestar general, buscan asegurar el de su grupo de pertenencia.
Autodirección, para tener la capacidad de elegir sobre su destino. De igual
manera, refiriéndose a otros tipos de ciudadanos participante: los institucionales y
del poder local. Estos los hacen por logro, para conseguir éxito personal; y por
poder, para acceder a recursos y dominar sectores de la sociedad.
En términos generales, las respuestas de la ciudadanía frente a la participación
que se ha brindado desde el proyecto y la institucionalidad han sido más
negativas que positivas porque casi siempre hay un rechazo o reproche sobre los
logros y alcances de ésta participación; hay inconformidad: ―porque sienten que
no son escuchados; que siendo los habitantes y los dueños del territorio, no están
siendo consultados frente a una mega obra que va a cambiar las dinámicas de
todos los habitantes, entonces, en esa medida tendrían, mínimamente, que ser
escuchados‖ (EntMuAd05 10 Oct. 2011).―Inconformes porque solamente es
escuchar, escuchar y las cosas son así; son así y las cosas ya están dadas‖
(EntHoAd06 11 Oct. 2011). Es decir, se rechaza el hecho que sea la información
la que acapare las posibilidades de participar; pues: ―incluidos en el proyecto
como habitantes del área del proyecto si estamos, pero como participantes del
proyecto no. No nos convocan a concertar o programar, nos convocan a
informarnos de lo que va‖ (EntHoAd03 07 Oct. 2011). Es decir, en la ejecución del
proyecto la dinámica participativa ha sido: ―una dinámica de difusión de
información, pero de participación, como yo concibo la participación, no. Ha
ejecutado unas obras, ha impactado un territorio y eso ha decidido en la vida
cotidiana‖ (EntMuAd09 11 Nov. 2011).
Desde el punto de vista de la participación alternativa que ha promovido la misma
ciudadanía; igual que desde el anterior, se concibe una incidencia en la vida
203
cotidiana, pero ya no desde las transformaciones y afectaciones sobre el territorio
y el contexto, sino desde el cambio en las relaciones sociales: ―En la cotidianidad
hay un asunto muy importante: la manera como nos relacionamos con los otros
[…] A partir del discurso uno si se da cuenta que ha estado en boca de más gente
el tema, que por qué la gente marchó o por qué se quieren reunir o que dijeron en
el panel; pues la gente está interesada mínimamente por lo que otros están
diciendo y eso es en la vida cotidiana‖ (EntMuAd09 11 Nov. 2011); es decir, los
eventos y acciones que se han dado en Ituango, crea intereses y argumentos que
se reproducen y se vuelven recurrentes en los espacios de interacción social,
generado cambios en los discursos y temas de interés local: ―en la vida cotidiana
de la gente, ya se está hablando por lo menos de Hidroituango, se está hablando
de los impactos, se está hablando de cosas que antes pues no se planteaban
siquiera‖ (EntMuAd05 10 Oct. 2011).
Finalmente, de manera positiva, se ha avanzado en implantar una necesidad de la
participación misma, porque a través de ésta es posible lograr mayores frutos:
―viendo lo que está pasando, nosotros aprendemos que nos toca, de alguna u otra
manera, o de las maneras que nos toque, organizarnos para que nos puedan
escuchar (EntHoAd06 11 Oct. 2011). Igualmente, la participación, más que una
necesidad, es un proceso de aprendizaje; pues, según Landeta, a través de esta:
―uno aprende a expresarse y expresar las inconformidades que tiene; que no se
debe quedar con lo que siente, sino comunicarlo a otras persona para que traten
de darle una pronta solución, o, si no hay una solución, pues un acompañamiento
al proceso del problema que se está generando; entonces, yo creo que la
comunidad ha aprendido a expresar lo que siente a través de lo que se está
generando‖ (EntMuAd02 07 Oct. 2011).
204
5. CONCLUSIONES.
Referente al desarrollo de la participación ciudadana que se ha dado alrededor de
la primera fase de construcción de la central hidroeléctrica pescadero Ituango José
Tejada Sáenz; habría que considerar varios elementos que van desde el diseño
participativo, el cómo se aplica ese diseño y la manera como es acogido por la
ciudadanía como sujetos demandantes de ese diseño.
La complejidad del análisis comienza en la pregunta por ¿Cuál es el nivel de
participación ciudadana necesario o deseable? Porque cuando se revisa la
licencia ambiental, que es el documento rector que contiene todas las
metodologías y estrategias para intervenir la comunidad y, entre ellas, la
participación ciudadana, se tropieza con un buen diseño; por ejemplo, desde el
punto de vista de los niveles de la participación, se trata de una participación
ciudadana con un buen nivel de información y publicidad; con estrategias de
rendición de cuantas y transparencia que permitan control ciudadano; con
presencia de mecanismos y espacios bien diseñados, en los que los ciudadanos
pueden proponer, acordar acciones y generar consensos. Sin embargo, como
señala el profesor Omar Urán: ―una participación ideal iniciaría desde los diseños
y, en eso, implicaría tanto los diseños físicos como los diseños económicos‖
(EntHoAd01 30 sept. 2011). Es decir, no basta con elaborar un buen diseño
participativo, sino que en elaboración de ese diseño debe existir, también,
participación para determinar asuntos, como espacios, recursos, estrategias, entre
otras.
¿Dónde y con quiénes comenzaría esa participación? Por ser un proyecto que
transforma contextos e interviene en las formas de vida existentes dentro de esos
contextos; se esperaría que es ahí, precisamente, en ese lugar y con sus
205
habitantes que debe comenzar; sin embargo, antes de entrar en este asunto, y por
la magnitud, procedencia e implicaciones del proyecto se señala otras instancias
como los escenarios directamente responsables de la materialización del proyecto.
Más allá de los habitantes del territorio, el proyecto tiene unas implicaciones de
tipo regional y nacional; es decir, debe permitir la participación de una población
mucho más amplia ¿cómo? Ahí juega un papel importante los entes de
representación política. El primer espacio que se debió abrir para discutir los
diseños del proyecto, mínimamente, debió haber sido la Asamblea Departamental
de Antioquia porque es directamente responsable de la aprobación del proyecto y,
en el deber ser, debería representar los interese de los antioqueños; para eso fue
elegida. En la misma vía, estaría el Concejo de Medellín por sus intereses
económicos en esté y, finalmente, los Concejos Municipales del área de influencia
directa del proyecto hidroeléctrico.
Estos últimos, trascendentales porque como instancia más cercana al ciudadano,
es el espacio ideal para concertar y materializar ideas que, luego, sean llevadas a
escenarios más amplios; además, porque en contextos como el de estos
municipios, las relaciones entre concejales y ciudadanos son más fáciles y
accesibles. En el escenario Ituanguino, por ejemplo, el Concejo Municipal hasta
2011 ha sido muy pasivo con este asunto y no ha generado debate o hecho una
convocatoria amplia para componer estrategias ciudadanas de cómo es que se va
enfrentar el proyecto; porque para diseñar algún tipo de plan ya no hay tiempo.
Después de hacer una revisión de las actas de las cesiones del Concejo entre los
años 2007-2011, se pudo establecer los escases de debate acerca de
Hidroituango; el concejo ha servido sólo como recinto de reuniones de
Hidroituango, pero no en el marco de tiempos de sesión o de sesiones
extraordinarias6. ¿Entonces cuál es el papel de los organismos de representación
6 Para ver las actas del concejo dar clic en el hipervínculo: Documentos anexos\Actas concejo
206
política? ¿Son o no promotores de discusión pública? Ahí queda esa inquietud, al
menos para este caso.
Retomando el asunto de los habitantes del territorio intervenido como agentes
importantes para el diseño; es notable que hubo una ausencia de estos y que, en
esa vía, cuando desde el proyecto se llega a ofertar su diseño, lo que se genera
es una dinámica participativa autónoma y reactiva desde la ciudadanía que exige
otro modelo, en el que ellos se sientan incluidos e intervenidos eficientemente;
pues, como se ha expresado a lo largo del texto y, a pesar que Hidroituango tiene
un buen diseño para permitir la participación, en la aplicación de la oferta
participativa, ésta sea quedado en el nivel informativo; sin avances en procesos de
concertación y consenso. Hasta 2011 las obras se han ejecutado sin consulta
previa a las comunidades; sin una estrategia clara e imparcial que reconozca y
ahonde lo suficiente sobre cada impacto, sin detenerse sólo en los positivos; por
ejemplo, el empleo, que en un análisis de la política de empleo y la cantidad de
ciudadanos de la zona de influencia empleados, no es tan prometedor el impacto
laboral; ya que, hasta el momento la mayor cantidad de empleo la ocupa la mano
de obra no calificada; muy por debajo la semicalificada y casi que nula la
calificada; es como si en los municipios del área de influencia no hubiese
profesionales idóneos para cargos en la central Hidroeléctrica; además, esto
desconoce los procesos educativos que ha desarrollado el SENA y el Instituto
Tecnológico de Antioquia en Ituango; pues, la mayoría de estudiantes ya graduado
esperaban emplearse allí y no ocurrió.
Esto es una falencia grave de Hidroituango en términos de lo público porque,
además de que los dueños accionarios mayoritarios del proyecto hidroeléctrico
son entidades públicas; la ejecución del mismo está en manos de uno de ellos:
EPM. Entonces, aunque ésta opere bajo la figura de empresa industrial y
comercial del municipio de Medellín, que es una figura que le permite desarrollar
actividades económicas, comerciales y de industria conforme al derecho privado;
207
esto con el fin de darle flexibilidad en el adelanto de sus actividades, no significa
que su naturaleza deja de ser pública; ya que, si bien tiene autonomía financiera,
su capital está constituido como un bien y un fondo público y, por tanto, debe
someterse a controles de transparencia y de participación ciudadana.
En este sentido, para los ciudadanos Ituanguinos la participación debería tomar
otro rumbo. La ideal, según el presidente de la asociación de comerciantes de
Ituango, Juan Gonzalo Sánchez es:
En la que se incluya y se concerté las medidas a tomar; en las que se le diga a la población que necesidades tiene frente al impacto que va generar la hidroeléctrica y se concerté en la población; en la que se convoque la población en general, no unos cuantos amigos a que validen ciertas cosas; que se hagan convocatorias reales en las que haya participación real, en la que estén incluidos todos los sectores y toda la población (EntHoAd03 07 Oct. 2011).
El primer pasó en este tipo ideal de participación ciudadana para el municipio de
Ituango y según María Victoria Zapata, rectora de la Institución Educativa Pedro
Nel Ospina y representante del sector educativo es: ―que debió haber dado para la
comunidad una socialización del proyecto, pero no en un espacio cerrado, en un
concejo municipal al que van 20 personas […] un espacio, por ejemplo, de dialogo,
de conversación y de socialización del proyecto, pero en un espacio abierto para
la comunidad y, donde, al menos, la gente tenga la oportunidad de preguntar y de
ser atendida en sus cuestionamientos‖(EntMuAd04 08 Oct. 2011). Para el
representante de los Ituanguinos en situación de discapacidad; pensando en las
limitaciones físicas de los miembros de la organización, de sus restricciones para
movilizarse y de los niveles de analfabetismo difiere un poco en el tipo de
participación que, de manera general, han demandado los otros entrevistados y
opta un mecanismo de focalización organizativa, mecanismo del que, incluso, ha
venido hablando Hidroituango, pero que tampoco se ha dado:
208
yo pienso que debería tener un mecanismo más bien personalizado, pero a nivel de la asociación, no ante un grupo porque ese grupo como tal absorbe; por ejemplo, Invitan a todas las asociaciones del municipio, entonces tienen que ir representantes de todas esas asociaciones y absorben todo; entonces, yo pienso que tendría la asociación la opción de tener la reunión separada y las charlas y todas esas cosas (EntHoAd07 12 Oct. 2011).
Por su parte, la socióloga Nubia Ciro considera que la participación ideal en
Ituango comienza en el fortalecimiento organizativo y comunitario; el contexto ideal
es el de comunidades formadas técnicamente para afrontar discusiones y
discursos envolventes: ―un escenario ideal para mi sería una comunidad
organizada, fortalecida, pero, muy formada para poder dar una discusión al nivel
que se necesita y al nivel que es, y donde la participación sea como lo plantea el
ejercicio: un derecho; que la gente pueda preguntar, pueda plantearse situaciones,
pero también reciba la respuesta que se merece‖ (EntMuAd05 10 Oct. 2011). Bajo
la misma tendencia, la socióloga Isabel Zuleta la participación que se necesita
tiene que ver con las condiciones que el contexto brinde y permita; en este
sentido, reitera la importancia de los procesos históricos de la oralidad de los
ciudadanos rúales del municipio, pero también se refiere a las posibilidades de
crítica:
Es básicamente una participación crítica, con una población informada desde diferentes enfoques y con la posibilidad de generar propuestas autónomas, es decir, sin incidencia ni presión de ningún actor externo, de ningún actor armado o de ningún actor político porque las incidencias son muchas. Hay presiones en muchos lados entonces lo que se necesitaría es, precisamente, que las comunidades puedan expresar autónomamente lo que están pensando sobre el proyecto; y en términos de ese ideal, precisamente, sería que, por un la do, fuera una comunidad empoderada, una comunidad informada, capacitada y; por el otro lado, haya habido un proceso de solución negociada del conflicto; es decir , sean unas condiciones en las que el proyecto valore como un igual a la comunidad, no como un inferior sino precisamente como la comunidad a la que está llegando […] Entonces yo digo que el ideal en esas condiciones de la participación es, precisamente, que las comunidades reivindiquen unas lógicas distintas. Creo que el ideal de la participación es el cambiar la lógica con la que se da el proyecto: el privilegiar una lógica social, una lógica
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política y una lógica ambiental por encima de una lógica económica, cuando se privilegia en esos aspectos la masa de mueve porque se identifican (EntMuAd08 11 Nov. 2011).
Este es, pues, el modelo o mecanismo de participación ciudadana que se debería
dar u ofrecer en Ituango desde la visión los representantes de algunas
organizaciones y sectores sociales de Ituango, porque la que se ha dado hasta el
momento es la de informar simplemente y, en contraposición a este tipo; la
participación efectiva y la de mayores logros es la proveniente de las resistencias
de los ciudadanos rurales organizados, que en su función de ciudadanos o de
sujetos políticos que reclaman los derechos y espacios constitucionalmente
merecido en el ejercicio democrático para reivindicar las afectaciones y
vulneraciones que sobre sus vidas y entornos se han dado a raíz de la presencia
del proyecto hidroeléctrico.
De los espacios alternativos originados en el seño de la ciudadanía y de las
formas de resistencia, es interesante resaltar la aparición de nuevas estructuras
organizativas que a raíz de las coyunturas generadas alrededor de Hidroituango
han visto en la organización social la oportunidad de ser escuchados e incluidos
en el proyecto.
Para un contexto de poca cultura política como el Ituanguino, la aparición de estos
nuevos actores es sugestiva porque devela la falencia, el desinterés y la apatía
que ha tenido históricamente los partidos políticos y las administraciones locales
en la promoción y reproducción de la organización social y la participación
comunitaria. En este sentido, considerando la coyuntura y la vehemencia con que
asume su rol la Mesa de Articulación social por el Territorio: Ituango; se considera
que ésta a futuro podría convertirse en una organización que movilice y represente
intereses o sectores de la población en una contienda electora, por ejemplo. No
necesariamente como un partido político; pero si como una organización sería,
estructurada, con unos lineamientos y una etiqueta que la defina y con la que se
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identifique la ciudadanía. En este sentido, podría aprovechar el conocimiento y la
experiencia participativa y de debate para generar opinión y tendencias y; el
capital social para lograr resultados.
Finalmente, retomando todos los elementos expuestos en este apartado. Se
reflexiona sobre un tipo de participación ciudadana ideal para el contexto
Ituanguino. Primero, debe tratarse de un diseño elaborado en dos vías; casi que a
manera de un modelo de política pública; es decir, que sea una construcción no
sólo de arriba hacia abajo, sino de abajo hacia arriba en la que la ciudadanía
tenga un papel protagónico y esencial en la proposición, elección y concertación
de estrategias; pensando que de ésta manera puede marchar mejor los procesos.
Cuando Hidroituango decidió diseñar el mecanismo de participación, debió haber
pensado que los contexto de aplicación de una u otra estrategia son diferentes;
por tal, previamente debió reunirse con la ciudadanía, consúlteles, concertar y
aprovechar todo ese proceso para acumular conocimiento y saberes de la cultura,
el territorio, las dinámicas de interacción, incluso, de participación y de esta
manera cualificar el diseño; pues, entre más injerencia ciudadana haya el proceso
va ser más propositivo que de resistencia; y como en el proceso, la ciudadanía
también conoce a profundidad las implicaciones del proyecto, entonces, asuntos
como la especulación, las expectativas y las incertidumbres se reducen, evitando
también que la participación sea reactiva. En estos procesos, es también
importantes y vital el reconocimiento de los lideres y las asociaciones como los
interlocutores de la ciudadanía porque, finalmente, son los que movilizan los
argumentos y posiciones ciudadanas; no como en el caso de Ituango, que muchos
de ellos son estigmatizados como agitadores, enemigos del proyecto, o, en el
mejor de los casos de ingenuo romántico.
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