Tendencias Mundiales Actuales de La Tecnociencia MONOGRAFIA

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TENDENCIAS MUNDIALES ACTUALES DE LA TECNOCIENCIA Autor: Ing. Octavio Gutiérrez Veloz INDICE 1. Introducción 2. Desarrollo 3. Tendencias mundiales actuales de la tecnociencia 4. Conclusiones 5. Recomendaciones 6. Bibliografía

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MINISTERIO DE EDUCACIN SUPERIOR

TENDENCIAS MUNDIALES ACTUALES DE LA TECNOCIENCIAAutor: Ing. Octavio Gutirrez Veloz

INDICE

1. Introduccin2. Desarrollo3. Tendencias mundiales actuales de la tecnociencia4. Conclusiones5. Recomendaciones6. BibliografaTENDENCIAS MUNDIALES ACTUALES DE LA TECNOCIENCIAPensamiento. ". . . Vivimos en un mundo modelado por la Ciencia y la Tecnologa. Jams en su historia la sociedad humana estuvo tan condicionada por los desarrollos cientficos y tecnolgicos como en el mundo de hoy. . ."

(Garca, 2002, p.107).

1. INTRODUCCINA travs de los aos el hombre ha presentado un cambio radical en su nivel de vida; los conocimientos que l ha logrado acumular y aplicar ha sido para su beneficio lo cual ha cambiado radicalmente su modo de vivir. Existe una notable diferencia entre el hombre de hace unas cuantas dcadas y el hombre moderno, tal diferencia se ha dado por el desarrollo de la ciencia que esta estrechamente relacionada con las innovaciones tecnolgicas.

Las necesidades de ciencia y tecnologa en nuestro pas ya no se satisfacen con la enseanza a los estudiantes: cmo se verifica una ley cientfica o cmo usar determinado equipo y maquinaria que resultar obsoleta en un futuro prximo; en nuestros tiempos el preparar gente capaz de pensar y entender los principios bsicos de la ciencia y tcnica es fundamental para que no le detengan las dificultades que presenten e, incluso que pueda desarrollar nuevos procedimientos, en cualquiera que sea su campo de trabajo."Vivimos en un mundo modelado por la Ciencia y la Tecnologa. Jams en su historia la sociedad humana estuvo tan condicionada por los desarrollos cientficos y tecnolgicos como en el mundo de hoy" (Garca, 2002, p.107).

La Ciencia y la Tecnologa son procesos sociales que si bien antiguos, no lo son en igual medida las disciplinas que se encargan de su estudio. En tal sentido se conocen dos modos de abordar esta problemtica: el enfoque tradicional y el enfoque CTS.

En el llamado enfoque tradicional de la Ciencia y la Tecnologa, ambas son sostenidas desde posiciones totalmente reduccionistas, sustradas de todo tipo de influencia social. El cientfico es el sujeto que flota sobre el bien y el mal, por lo tanto, la ciencia es totalmente benigna y neutral, cuyos resultados y efectos nada tienen que ver con la sociedad.Todo lo contrario ocurre desde una perspectiva de anlisis CTS. Que tiene su nacimiento en la dcada de los aos 60 del pasado siglo. A pesar de ser mucho ms joven, este enfoque ofrece una panormica ms real y exacta sobre la Ciencia y la Tecnologa "al entender los mismos como procesos sociales, es decir, como complejas empresas en las que los valores culturales, polticos y econmicos ayudan a configurar el proceso que a su vez incide sobre dichos valores y sobre la sociedad que los mantiene" (Nez, 1999, p.9). El enfoque CTS tiene adems, un carcter crtico e interdisciplinario.

Hoy los estudios CTS estn bien institucionalizados en numerosas esferas de la vida social, as como en diferentes pases, particularmente en algunos pases de Europa, Amrica Latina y Estados Unidos. Estos estudios constituyen un campo extraordinariamente heterogneo desde el punto de vista terico, metodolgico e ideolgico (Nez, 1999).

El desigual desarrollo econmico, poltico y social existente bajo el orden econmico mundial predominante, trae aparejada la inequidad en el desarrollo cientfico-tecnolgico, acentuando no solo las diferencias entre el Norte y el Sur, sino haciendo cada vez ms insalvable la brecha tecnocientfica entre ambas regiones.

Siendo portadores de este novedoso enfoque, se pretende tratar en este trabajo uno de los aspectos que abordan dichos estudios: las tendencias mundiales actuales de la tecnociencia. Con tal propsito, el objetivo de este trabajo es brindar elementos de valor que permitan un acercamiento a las tendencias ms significativas del desarrollo cientfico-tecnolgico actual.

Para alcanzar el objetivo trazado se intenta dejar sentado que por la misma juventud de este enfoque y por las dismiles interpretaciones que l posibilita en cada uno de sus aspectos, existen diversos criterios acerca de un mismo fenmeno.

2. DESARROLLO

El estudio del Informe Mundial sobre la Ciencia (UNESCO, 1998), de la "Declaracin sobre la ciencia y el uso del saber cientfico" (UNESCO, 1999), as como de otros trabajos relacionados con prospectiva tecnolgica o con el desarrollo cientfico tecnolgico en general (Sutz, 1998; Nez, 1999; Lage, 2002; Castro, 2003; Hernndez, 2005), permiten identificar algunas tendencias significativas. Ellas se dan como regularidad en los inicios de este siglo y vienen consolidando el orden mundial que se impone hace algunas dcadas ya.Indistintamente los autores las enuncian con trminos diversos pero, esencialmente, coinciden. Las ms relevantes pueden ser las siguientes:

Se acenta la polarizacin del conocimiento, la ciencia y la tecnologa. Se ha fortalecido el ncleo dominante en Estados Unidos, Europa y Japn.

Transformacin de las polticas cientficas y tecnolgicas: la innovacin y la bsqueda de oportunidades estratgicas.

El esfuerzo cientfico y tecnolgico descansa, cada vez ms, en las empresas.

Creciente privatizacin y comercializacin del conocimiento.

Transnacionalizacin de la ciencia y la innovacin.

Se mantienen inversiones muy altas en I+D militares, mientras disminuye el dinero para la cooperacin internacional y la investigacin bsica.

Constitucin de un nuevo modo de produccin de ciencia.

Cambios en la percepcin social de la ciencia

Cambios en el ethos de la ciencia.

Cambios epistemolgicos relevantes.

De manera general estas diez tendencias guardan estrecha interrelacin, precisamente por el contexto en el que aparecen y han prevalecido. A la luz de los acontecimientos actuales pudiera decirse incluso, que muchas de ellas continuarn marcando el andar de la ciencia y la tecnologa por este mundo durante largo tiempo.

Es evidente que las tendencias mencionadas no tienen la misma significacin social; ni siquiera una misma tendencia ejerce un impacto uniforme a nivel global pues la desigualdad en los niveles de desarrollo propicia que una determinada tendencia se manifieste de formas diferentes en regiones y pases.

Cada una de estas afirmaciones, todas quiz correctas, apuntan a cuestiones muy generales.

Las preguntas en cada realidad nacional son: cmo se contemplan concretamente esas u otras tendencias? Cules son los escenarios, internacionales y nacionales, en que se desplegarn? Cmo les afectarn las decisiones que se tomen o no se tomen en el presente?. Este enfoque prospectivo puede verse como una manera de explicitar tendencias, evaluando a la vez las posibilidades de dejar por el camino las negativas y de lograr que aquellas deseables se vuelvan viables, considerando las tendencias no como destino sino como camino posible que puede modificarse (Sutz, 1998).El trmino tecnociencia es precisamente un recurso del lenguaje para denotar la ntima conexin entre ciencia y tecnologa y el desdibujamiento de sus lmites. El trmino tecnociencia no necesariamente conduce a cancelar las identidades de la ciencia y la tecnologa, pero s nos alerta que la investigacin sobre ellas y las polticas prcticas que respecto a las mismas implementemos tienen que partir del tipo de conexin que el vocablo tecnociencia desea subrayar.En esta perspectiva la intencionada separacin entre contemplacin terica y prctica, acompaada del privilegio de la primera, es desplazada por una actitud esencialmente activa donde la representacin terica es puesta al servicio de la actividad manipulativa. "Los trminos 'tecnociencia' y 'tecnocientfco' sealan, a la vez, el entrelazamiento entre los dos polos y la preponderancia del polo tcnico y, adems, son apropiados para designar la actividad cientfica contempornea en su complejidad y originalidad" (Hottois, p.26). En otros trminos, no se trata slo de insistir en las interrelaciones, sino incluso de colocar el polo tcnico o tecnolgico como preponderante.Las tecnociencias no slo indagan procesos naturales sino cada vez ms objetos y procesos que la propia instrumentalizacin de la investigacin ha hecho posible. De igual modo los resultados de la investigacin son evaluados principalmente por criterios de eficacia manipulativa, de operatividad, y slo a travs de ellos puede juzgarse el valor de verdad de los conocimientos implicados.La idea de tecnociencia subraya tambin los complejsimos mviles sociales que conducen el desarrollo cientfico-tecnolgico. El papel de los intereses sociales en la definicin de su curso es tanto ms claro en la medida que la dimensin tecnolgica pasa a ser preponderante. Una consecuencia de ello es la colocacin en primer plano de los dilemas ticos. Manipular, modificar, transformar, son acciones que comportan siempre dudas acerca de los lmites de lo moralmente admisible.

La sociedad contempornea est sometida a numerosos impactos por la tecnociencia; impactos econmicos, culturales y de todo orden. Muchas personas se dedican a la tecnociencia y prcticamente todos los ciudadanos del planeta experimentan sus efectos. Sin embargo con frecuencia manejamos en relacin con ciencia y tecnologa conceptos que difcilmente dan cuenta de la naturaleza social de ambas. Modificar esos conceptos, enriquecer nuestra visin social de la tecnociencia parece ser una obligacin de los sistemas educativos formales e informales.Espero que los conceptos de ciencia, tcnica, tecnologa y tecnociencia discutidos en este ensayo tengan alguna capacidad de enriquecer las prcticas educativas que sobre ellos descansan.

3. TENDENCIAS MUNDIALES ACTUALES DE LA TECNOCIENCIA

Una lectura atenta del Informe Mundial sobre la Ciencia (UNESCO, 1996) y la revisin complementaria de algunos otros ensayos sobre prospectiva tecnolgica (Salomn, 1996; Cassiolato, 1994; Herrera, 1994) permite identificar algunas tendencias relevantes del desarrollo cientfico y tecnolgico contemporneo. De diversos modos ellas transparentan y consolidan el orden mundial que se viene imponiendo en las ltimas dcadas del siglo XX. Entre las tendencias ms relevantes estn las siguientes:

3.1. Se ha fortalecido el ncleo dominante Estados Unidos, Europa y Japn. La idea de Toureine de que el mundo no est globalizado sino trilateralizado es especialmente cierta en ciencia y tecnologa. Algunas evidencias de esto son las siguientes (UNESCO,1996):3.1.1. Si se considera el Gasto Interno Bruto en Investigacin y Desarrollo (GIBID) de Estados Unidos (167,01 miles de millones de dlares), Unin Europea (117,67) y Japn (68,31), ese gasto es superior al 80 % del total mundial (428,58). Los ms prximos son China (22,24) y los Nuevos Pases Industrializados (10,73) (Papn y Barr, UNESCO, 1996).3.1.2. El promedio mundial del GIBID en relacin con el Producto Interno Bruto (PIB) es de 1,8%. Pero la Unin Europea alcanza el 1,9, Estados Unidos 2,8 y Japn 2,8. La mayor parte de los territorios y pases no alcanza el 1%. Federico Mayor (UNESCO, 1996) sugiere luchar por el 0,4%, meta an difcil para muchos pases.3.1.3. El promedio mundial de cientficos e ingenieros dedicados a I+D por cada mil habitantes es de 0,8. La Unin Europea alcanza 2 , Estados Unidos 3,7 y Japn 4,1. El resto de Europa tambin promedia por encima de 2, al igual que Australia, Nueva Zelandia y Canad. (Papn y Barr, UNESCO, 1996).

3.1.4. La produccin cientfica medida a travs de las publicaciones se distribuye as: Estados Unidos 35,3% del total mundial, Unin Europea 31,5% y Japn 8,1, sumados casi el 75% del total mundial.Entre 1963 y 1993 Estados Unidos acumul el 49,33% de los Premios Nobel; Reino Unido y Alemania rivalizan por el segundo lugar: 11,50 y 8,16 y Japn el 1%. Los pases ms industrializados han mantenido un esfuerzo significativo en investigacin bsica: Francia 25% de su I+D; Alemania 23%; Japn y Estados Unidos 19% y Reino Unidos 13%. (ibid).3.1.5. La produccin tecnolgica tambin tiene una alta concentracin como evidencia la concesin de patentes en Europa y Estados Unidos, los dos mercados abiertos principales.En el mercado europeo domina la Unin Europea con 45,4% pero Estados Unidos le sigue con 27,3% y Japn 20,9. Debe indicarse que en los ltimos 6 aos la Unin Europea ha perdido 9 puntos porcentuales, mientras Estados Unidos ha ganado 3 y Japn 29 (ibid, p.17).

En el mercado de Estados Unidos el dominio de ese pas alcanza 48,7%, Japn 25% y la Unin Europea 18,6%. En los ltimos 6 aos la posicin norteamericana aumenta ligeramente en 5 puntos de por ciento, la Unin Europea cay en 24 puntos y Japn ascendi 11 (idem).

3.1.6. En estos tres grupos de pases los orgenes de la financiacin de I+D son muy dismiles, destacndose la contribucin que los fondos para usos militares tiene en Estados Unidos (24%), mucho ms bajo en la Unin Europea (9,4%) e insignificante en Japn (1,4%). La contribucin del Estado para investigacin civil es ms alta en la Unin Europea (37,8%), le sigue Japn (22,5%) y es menor en los Estados Unidos (16,9%). La contribucin de las empresas es muy alta en Japn (76,1%) y tambin alta en los Estados Unidos (59,1%) y en la Unin Europea (52,8%). La estructura de realizacin de I+D es ms similar en las instituciones pblicas de investigacin se realiza entre el 13 y el 18 %, en las universidades entre el 13 y el 19% y en la industria entre el 63 y el 74% (ibid, p.19).

3.2. En los sistemas de ciencia y tecnologa ms avanzados crece el papel de las empresas en el financiamiento y la realizacin del esfuerzo de I+D lo que va desplazando cada vez ms el nfasis del esfuerzo hacia las tareas de desarrollo las que predominan sobre la investigacin bsica y aplicada.Como se mencion, en Estados Unidos las empresas financian el 59% de las actividades de I+D, mientras el gobierno cubre el 36% y las universidades y organismos no lucrativos el 18%. La realizacin de ese esfuerzo se distribuye as: las empresas el 72%, el gobierno el 10% y las universidades y organismos con fines no lucrativos el 18%.

Por ejemplo, en ese pas el apoyo federal a actividades de I+D ha descendido del 70% al 60% en tanto ha crecido el financiamiento de otras fuentes. Respecto a este mismo pas es sumamente improbable que aumente sustancialmente la financiacin a la ciencia bsica universitaria en los prximos aos. Continuar el incremento del nmero de centros de investigacin conjuntos entre universidades y empresas y continuarn ejercindose presiones sobre las universidades para que aumenten sus contribuciones econmicas. De igual modo disminuirn los financiamientos a investigadores individuales. Tambin las universidades europeas reciben presiones para satisfacer necesidades de investigacin a corto plazo (Nichols y Ratchford, 1996).En Alemania las empresas gastan el 61,4% de I+D y realizan el 69%; Suiza 74,5% y 74,8%, respectivamente (Herman, 1996).

La situacin es bien distinta en los pases subdesarrollados o en vas de desarrollo, por ejemplo en Mxico el gobierno financia el 68% del gasto I+D y las empresas el 32%, en tanto la realizacin del esfuerzo se distribuye as: gobierno 51%, empresas 30% y universidades 19%.El nfasis empresarial en I+D es un rasgo que diferencia claramente los pases industrializados y los que han avanzado menos en ese camino. En los Estados Unidos la I+D financiada por las empresas aument entre 1974 y 1994 un 144%, mientras el aporte del gobierno federal creci 30%.

Segn Salomn (1996) la disminucin relativa del apoyo pblico viene a expresar un cambio profundo en las polticas de la ciencia. En la etapa de la guerra fra la rivalidad entre las superpotencias y la escalada armamentista generaron hacia la ciencia actitudes gubernamentales de marcado apoyo. Todo lo que era bueno para la ciencia se consideraba bueno para la sociedad. El informe de Vannevar Bush, asesor cientfico del presidente de los Estados Unidos, La ciencia, frontera sin lmites (1945) no slo fund la legitimidad de la intervencin del poder federal en el sistema privado de las industrias y las universidades, sino que fue tambin el origen de las ideas formuladas sobre el proceso lineal de innovacin, al afirmar que la ciencia es, por ella misma, el acelerador del progreso tcnico y la instancia decisiva para el logro de los objetivos nacionales en todas las reas de competencia gubernamental. La movilizacin de los cientficos y de los laboratorios, que haba rendido tantos frutos desde la Segunda Guerra Mundial, deba pues perpetuarse en tiempos de paz hasta el punto de que en los Estados Unidos un tercio de los cientficos e ingenieros trabaj en problemas y con contratos vinculados con la defensa. Siguiendo el ejemplo de los Estados Unidos, los ms grandes pases industrializados (excepto Alemania y Japn) establecieron las mismas prioridades: defensa, tomo, espacio, electrnica (ibid, p.93).

A raz del fin de la guerra fra y de los dficits presupuestarios, todos los pases industrializados han reducido las inversiones pblicas en I+D y no sostienen ya sin reservas el apoyo a la investigacin fundamental.

Son sobre todo las nuevas condiciones de la competencia mundial, la batalla por la competitividad y los xitos tecnolgicos de Japn y otros pases del sudeste asitico los que conducen a concentrar los esfuerzos I+D en polticas industriales antes que en polticas cientficas, con el objetivo de producir innovaciones. A pesar de los centenares de miles de dlares invertidos en la investigacin militar, los Estados Unidos han perdido su liderazgo tecnolgico en numerosas reas. Y a pesar de la limitacin de sus gastos en el rea de defensa, Japn lleva ventaja creciente en la produccin de innovaciones duales, accesibles a la vez al mercado civil y al mercado militar (p.95).

Es de esperar, sin embargo, que la guerra econmica no conduzca a los laboratorios e industrias privadas a tomar el relevo de las cuantiosas inversiones pblicas. Esto podra llevar en los prximos aos a un descenso en el presupuesto de I+D. Se ha pronosticado, por ejemplo, que el presupuesto de I+D de Estados Unidos podra descender en ms de un tercio en los prximos siete aos. (ibid, p.94).

Tambin se observan cambios profundos en la I+D industrial. Al parecer los grandes programas a largo plazo en laboratorios grandes y centralizados pertenecen al pasado (p.34). La dinmica del mercado es el motor implacable de la I+D industrial (Nichols y Ratchford, 1996, p.34). Los ciclos de vida de los productos siguen acortndose y las firmas no slo tienen que innovar mejor, sino ms rpido. En los laboratorios de las empresas esto se traduce por plazos cada vez ms cortos para la I+D y un proyecto de tres aos, por ejemplo, se considera a plazo muy largo. Las empresas no pueden hacer toda la investigacin que necesitan y buscan fuentes de tecnologas externas mediante alianzas con otras empresas, participando en consorcios de I+D, promoviendo la cooperacin universidad industria, entre otras.Un ejemplo del papel de las empresas: en Japn se estima que casi el 50% de los posgrados son organizados dentro de las grandes empresas (Prez, 1996, p.15). En Estados Unidos han proliferado las universidades corporativas, por ejemplo la Motorola del sector electrnico.

3.3. Una tercera tendencia se aprecia en el cambio profundo que experimentan las polticas en ciencia y tecnologa. En el perodo posterior a la Segunda Guerra Mundial las polticas cientficas y tecnolgicas de los pases ms avanzados del occidente, han experimentado cambios muy importantes (Arocena, 1995). Aproximadamente entre fines de los aos 40 y comienzos de los 60 puede hablarse del desarrollo de Polticas para la Ciencia. Las experiencias de la II Guerra y la nueva realidad de la guerra fra condicionaron las polticas pblicas en este terreno. Los modelos exitosos eran los grandes proyectos de los tiempos blicos (Manhattan, el radar u otros semejantes). Se pensaba que la concentracin de grandes recursos estatales en programas y laboratorios de gran envergadura proporcionaran xitos comparables en otras esferas.La qumica y sobre todo la fsica eran las ramas privilegiadas. La fsica nuclear y la energa nuclear reciban mayor atencin que las tecnologas u objetos civiles. El podero militar y el prestigio nacional eran los que bsicamente justificaban las grandes inversiones y se asuma que la I+D militar generara directa e indirectamente productos y procesos tiles para las ramas civiles de la economa.

En un sentido ms general puede considerarse que la justificacin social del gasto en Ciencia y la orientacin del mismo se sustentaban en una visin calificada de unidireccional y optimista. Se asuma, en efecto, la validez del llamado modelo del science push, segn el cual lo que hay que hacer fundamentalmente es gastar en la investigacin bsica realizada en las universidades y laboratorios gubernamentales, pues, de manera relativamente automtica, los descubrimientos de la Ciencia se convierten en logros de la tecnologa que significativamente sola denominarse ciencia aplicada y estos a su vez en beneficio para la economa. Adems de lineal en el sentido que antecede, la concepcin predominante era esencialmente optimista, pues sostena que las consecuencias sociales del quehacer cientfico resultan en conjunto altamente positivas (Arocena, 1995, p.93).

La idea era gastar en ciencia bsica, dejando en manos de los cientficos la decisin de en qu direccin investigar. Se le ha llamado tambin modelo de smosis (Gonzlez , 1996).Una segunda etapa se abre desde mediados de los aos sesenta y se va a prolongar durante los setentas. Marca su inicio el fin de la ingenuidad respecto al rendimiento del gasto en I+D. Desde entonces se habla menos de polticas cientficas y cada vez ms de polticas para el binomio ciencia y tecnologa, reconocindose la especificidad de la tecnologa. Junto a esto se har evidente la necesidad de controlar ms el gasto de I+D y evaluar mejor sus resultados.

El modelo unidireccional que domin antes cedi paso a una mayor atencin del papel de la demanda (demand pull). Las reas prioritarias adems de las ciencias duras (sobre todo qumica y fsica), sern las ingenieras. La investigacin aplicada y el I+D industrial son especialmente estimuladas.

En ese contexto se realizaron grandes esfuerzos gubernamentales y acadmicos para perfilar y controlar las polticas en ciencia y tecnologa. El crecimiento econmico, junto al aspecto militar se consideran los objetivos prioritarios. Ciencia y tecnologa ocupan un lugar relevante en la agenda poltica.En la dcada de los aos ochenta y noventa se imponen las llamadas "polticas para la innovacin. La conjugacin de una nueva e importante aceleracin del cambio tcnico con la agudizacin de la problemtica econmica, ocupacional y ambiental puede ser vista como la principal fuerza impulsora del siguiente viraje de las polticas cientfico tecnolgicas. Ciertos automatismos, que no pocos dieron por supuestos durante dcadas, han mostrado hasta la evidencia sus frecuentes fallos: el avance cientfico y tecnolgico no siempre tiene consecuencias beneficiosas, y ni siquiera garantiza de por s la modernizacin de la produccin; la introduccin de nuevas tecnologas no implica necesariamente que la produccin se incremente; el crecimiento econmico ya no asegura la disminucin del desempleo (Arocena, 1995, p.95).Todo esto conduce al propsito de desarrollar Sistemas Nacionales de Innovacin (SNI). La idea del SNI tiene varias implicaciones:El centro de atencin se coloca en la tecnologa y sus posibilidades de innovacin en la esfera de la produccin y los servicios.La tecnologa es la herramienta fundamental de la competitividad. Pero la idea de innovacin tecnolgica no se refiere slo a la creacin de productos y procesos, sino tambin a los aspectos organizativos y a la forma de relacionarse con el mercado. La prctica internacional ha demostrado que la ms moderna tecnologa de producto no basta para dominar el mercado. Un ejemplo es la prdida relativa de competitividad de Estados Unidos frente a Japn.La innovacin tampoco se refiere exclusivamente a novedades en materia de productos y procesos, sino a innumerables cambios incrementales, permanentes, para mejorar productos y procesos ya existentes.Tambin hay que ver de manera amplia los escenarios de innovacin tecnolgica. No se refieren slo a la industria: extraccin minera, agricultura, pesca, banca, transporte, turismo, servicios.La investigacin en ciencia y tecnologa, en un sentido restringido y ms bien bsico, es slo una de las fuentes de innovacin.En consecuencia, el SNI es una red de instituciones, sujetos, procesos, que contribuyen al proceso de innovacin: empresas, ministerios, educacin, centros de investigacin, universidades. Freeman lo define as aproximadamente: red de instituciones, pblicas y privadas, cuyas actividades e interacciones inician, importan, modifican y defienden nuevas tecnologas (Cassiolato, p.282).

Es dentro de esos SNI que deben actuar las universidades y articularse a las empresas, al sector productivo, a los servicios.El Estado juega un papel muy importante en la construccin de esa red y ella requiere cambios en las actitudes institucionales y la creacin de mecanismos de conexin, por ejemplo, universidad industria.3.4. El proceso innovativo tiene un carcter cada vez ms global. Desde luego que la globalizacin de la economa envuelve a las actividades de ciencia y tecnologa. Un ejemplo del proceso de internacionalizacin del desarrollo de Ciencia y Tecnologa es el de la empresa Biogen, de mediano tamao, radicada en Suiza, financiada por capitales de riesgo aportados por INCO, compaa minera canadiense, Sherong-Plough firma farmacutica norteamericana, Monsanto de Estados Unidos y Gran Metropolitan, un grupo britnico que abarca actividades hoteleras, agrcolas y ganaderas. Biogen tiene laboratorios en Boston y subsidiaria en Holanda. Ha firmado acuerdos de diverso tipo con empresas japonesas y alemanas, as como con centros de investigacin ubicados en Europa y Estados Unidos. La estrategia de Biogen es acceder al conocimiento disponible en otras empresas y centros de investigacin ubicados en diferentes pases como mecanismo para aumentar sus capacidades en Ciencia y Tecnologa.Las grandes empresas, las medianas y las instituciones acadmicas crean redes a escala internacional para generar tecnologa e innovar.La colaboracin entre instituciones acadmicas se pone de manifiesto en el crecimiento del nmero de publicaciones compartidas por investigadores de instituciones de diferentes pases. En algunos pases llega a ser el 20 % del total.

Esto tambin se expresa en la formacin de estudiantes en el exterior. Por ejemplo, los pases asiticos han venido aprovechando, sobre todo al nivel de posgrado, las capacidades de formacin en investigacin con que cuentan Europa y Estados Unidos.As Estados Unidos otorga a ciudadanos chinos el 46,1% de los ttulos de Doctor en Ciencias y 21,1% de ingeniera en comparacin con los que otorga la propia China. En relacin con Corea del Sur: 42,6% y 44% y Taiwan 81,1% y 73,6%.3.5. Existen reas del futuro o tecnologas clave (o crticas) que son aquellas sobre las que los pases industrializados orientan actualmente su I+D industrial. En ellas convergen el market pull y el technology push. Estas son las tecnologas de la informacin y las comunicaciones (los que continuarn ocupando un lugar primordial); los componentes elctricos y electrnicos; la biotecnologa y productos farmacuticos; los nuevos materiales, el transporte, la energa y el medio ambiente.3.6. Existen pases que experimentan una transicin ascendente muy marcada en Ciencia y Tecnologa y en los procesos de innovacin. Un ejemplo es el de los Pases Asiticos recientemente industrializados (PARI).Estos pases han incrementado considerablemente sus inversiones en I+D lo cual ha tenido efectos visibles en sus estrategias de industrializacin. Los PARI conciben sus polticas de ciencia y tecnologa en funcin de la identificacin de las necesidades de los mercados y logran una estrecha vinculacin del personal de I+D a los procesos de innovacin. Un papel destacado en ese xito corresponde al Estado, tanto en el suministro de recursos financieros para desarrollar la investigacin como en la contribucin a la definicin de las reas prioritarias y en la consolidacin de redes institucionales orientadas a la innovacin. Tambin las empresas privadas han incrementado de manera considerable sus inversiones en I+D (Cardoza y Villegas, 1996).

La estrategia favorece la generacin de la I+D dentro del propio sector empresarial. El ndice de aumento de la financiacin de I+D por el sector empresarial en las economas de Asia y el Pacfico ha ascendido, en trminos generales, a un ritmo ms acelerado que los pases de la OCDE. (Hill et.al, UNESCO, 1996, p.182).

En general se observa en la regin un alto compromiso con ciencia y tecnologa por lo que el conocimiento y sus aplicaciones estn colocados en el centro de las estrategias de desarrollo. La fraccin del PIB dedicada a I+D est pasando rpidamente el nivel de inversin de los pases de la OCDE. Entre 1981 y 1991 la Repblica de Corea pas del 0,64 al 1,91%, Taiwn del 0,93 al 1,65% y Singapur del 0,30 al 1,10%.

Los resultados de esas estrategias centradas en el conocimiento son perceptibles: las patentes registradas en Estados Unidos por la Repblica de Corea aumentaron en un 400 % durante los ltimos cuatros aos (ibid, p.176).

Como se mencion en el punto anterior la estrategia de priorizacin del conocimiento pasa por una fuerte relacin con la ciencia occidental, tanto para formar investigadores en el exterior como para atraer profesores e investigadores de Estados Unidos y otros pases. Esos contactos se estiman imprescindibles pues slo as puede transferirse el conocimiento tcito o no formal.Segn Didriksson (1997) Corea tiene definida una poltica de perspectivas de largo plazo para el desarrollo de ciencia y tecnologa hacia el 2000 que define prioridades y se propone alcanzar 150 000 cientficos e ingenieros trabajando en I+D y 3% del PIB dedicado a I+D.

Especial atencin en Asia merece la evolucin que est teniendo China. All tambin se observa un elevado compromiso poltico con ciencia y tecnologa, donde la financiacin principal de I+D viene del gobierno. Se trata de lograr una ciencia y tecnologa vinculada al desarrollo social con el apoyo de la comunidad cientfica.

El Estado ha venido creando centros de investigacin, centros de desarrollo tecnolgico en empresas medianas y grandes y ms de 300 centros para jvenes investigadores de posgrado en universidades y centros de investigacin. El gasto en I+D respecto al PIB ha descendido de 0,7 a 0,62 porque el PIB crece muy rpidamente, en mayor proporcin que los gastos en I+D. La formacin de investigadores en el exterior es numerosa y se han fomentado las relaciones entre institutos de investigacin, universidades y empresas industriales, mejorndose el intercambio de personal e informacin.

3.7. El ejemplo inverso lo muestran los pases de la CEI y en alguna medida los pases de Europa Central.

De igual modo que un grupo de pases experimentan una transicin positiva en ciencia y tecnologa, hay otro grupo donde el panorama es negativo. En tal sentido destacan los pases de la llamada Comunidad de Estados Independientes.En la URSS el importante aumento de los organismos de I+D y de las inversiones en esa rea hasta fines de los 70 permiti la constitucin de una amplia base de investigacin y desarrollo. La concentracin de recursos humanos altamente calificados permiti logros impresionantes en investigacin bsica y en el desarrollo de tecnologas para uso militar.

Desde inicios de los 80 el sector de I+D fue perdiendo su dinamismo, tendencia que se acentu a partir de 1985/86.

En la actualidad se puede considerar que se ha derrumbado el modelo sovitico de I+D. El potencial cientfico de la URSS se encontraba muy centralizado en Rusia lo que coloca a los pases separados de Rusia en una situacin vulnerable. Tambin Rusia ha experimentado una severa erosin de su I+D.

De conjunto puede decirse que los pases de la CEI estn experimentando una reduccin drstica de su base de I+D, acontecimiento sin precedente en la historia de la ciencia y la tecnologa del siglo XX. (Gokhberg, UNESCO, 1996)En Rusia el gasto en I+D de 1993 represent slo el 24,8% del efectuado en 1990. El gasto de I+D en el PNB de Rusia disminuy de un 2,03% a un 0,81% entre 1990 y 1993. Con esto Rusia cay por debajo de la media en el grupo de pases con relativo bajo potencial de I+D como Irlanda, Islandia, Espaa y Nueva Zelandia. El presupuesto gubernamental sigue siendo la fuente principal de financiacin en I+D y de casi toda la ciencia bsica.

El xodo de cerebros fuera del pas y a otros sectores es significativo. Hay una clara tendencia al envejecimiento del personal de I+D: 40,8% de los doctores en ciencia se encuentran en edad de jubilarse. Las tendencias actuales en la educacin superior hacen prever nuevas reducciones en el ingreso de personal calificado en el sector de I+D. A nivel del posgrado se observa una baja eficiencia: en Rusia slo el 24% de los estudiantes de doctorado terminan las tesis y ms del 50% de ellos prefieren trabajar en el sector privado y no en los institutos de investigacin.

En Europa Central la situacin tambin es compleja (Kuklinski y Kacprzynski, 1996). Se trata de crear un nuevo modelo de ciencia: nuevas formas institucionales, nuevos esquemas de motivaciones y comportamientos de la comunidad cientfica, nuevos campos de aplicacin, entre otros elementos.

Uno de los obstculos mayores en ese camino es que no se ha creado ni aplicado una visin coherente de las polticas cientficas industriales, lo cual est influido en parte por una visin primitiva de la ideologa neoliberal que atribuye a las fuerzas del mercado el papel principal en la creacin del nuevo modelo de ciencia.

Segn la Unin Europea, en 1995 el sistema de educacin superior y cientfico de Europa Central se caracterizaba por:

Coexistencia de elementos del viejo modelo y algunas novedades, sin la debida coherencia.

Restricciones y dificultades financieras con efectos de contraccin.

Fuga interna y externa de cerebros.

Envejecimiento de los cientficos y escasez de jvenes talentos.

Escasa prioridad de las lites polticas y de los gobiernos para la educacin superior.

El gasto de I+D respecto al PIB ha descendido considerablemente.3.8. Respecto a Amrica Latina puede constatarse que se nota un moderado avance en la creacin de capacidades de I+D. Si en los aos 60 se dedicaba el 0,2% del PIB a I+D en los aos 80 se alcanzaba el 0,50%. En ese plazo se pas de 30 000 a 100 000 profesionales dedicados a I+D y por ello Amrica Latina cuenta con el 2,5% de los cientficos del planeta y es responsable del 1,8% del gasto mundial en I+D. La educacin de posgrado est establecida en casi todos los pases.Sin embargo, como dice Marcelino Cerejido (1996), Amrica Latina ya ha aprendido a investigar, pero ahora necesita aprender a hacer ciencia, es decir, vincular la infraestructura cientfica y tecnolgica al aparato productivo.Varios pases han cristalizado comunidades cientficas e instituciones de muy buen nivel pero ms vinculadas a la transnacional de la ciencia que a los aparatos productivos de sus pases.

Puede incluso en virtud de medidas de promocin de las investigaciones y estimulacin a los investigadores incrementarse las publicaciones. Es el caso de Mxico, Brasil y Venezuela. Esos tres pases junto a Colombia, Argentina y Chile renen el 91,5% de las publicaciones de la regin. La asignatura pendiente es llegar a constituir sistemas nacionales de innovacin de los cuales la investigacin cientfica sea un elemento importante.

Smese a esto que hacia 1990 ningn pas de Amrica Latina alcanzaba el 1% del PIB dedicado a I+D y que la crisis de los aos 80 demostr la extrema vulnerabilidad de los sistemas de ciencia y tecnologa. Tambin es notable la migracin de cientficos, tendencia que podr fortalecerse en los prximos aos pues los pases desarrollados mantendrn dficits crecientes de este tipo de personas.

4. OTRAS TENDENCIAS A TENER EN CONSIDERACINA partir de la lectura de algunos autores, se aprecia que hoy en el mundo se est hablando de algo que parece ms avanzado para la introduccin de los resultados de las investigaciones en la produccin, y es la tendencia a la "Internalizacin de las Investigaciones en el Proceso Productivo". Esto significa hacer la investigacin desde la propia produccin, por lo que se debe considerar la investigacin como una parte importante del proceso productivo. Para tener xito en la internacionalizacin de las investigaciones en el proceso productivo, hay que tener presente que la ciencia produce el conocimiento y que en ese proceso se transita por las etapas tericas, prcticas y de apropiacin del conocimiento. El mayor volumen de conocimiento se produce en la etapa terica de la ciencia, lo que indica la importancia que tiene elevar el nivel terico de los especialistas de la produccin e incorporar los investigadores al proceso productivo (Hernndez, 2005).

Esta "internalizacin" implica un anlisis de los programas de estudio de las universidades, en cuyo nuevo contexto se tiene que formar un profesional con habilidades para la investigacin, capaz de trabajar en un medio donde se investiga desde la propia produccin (Hernndez, 2005).Segn Nez (2002) la dinmica actual del desarrollo cientfico tecnolgico no se dirige a la satisfaccin de las necesidades humanas bsicas de las mayoras, sino por el contrario satisface cada vez ms las exigencias de los sectores ms solventes de los pases desarrollados.

Un primer elemento que podra avalar lo anterior es el hecho que constituye la enorme concentracin de la capacidad tecnocientfica en un reducido grupo de pases y corporaciones, de modo que se orienta particularmente a resolver las demandas de los consumidores de mayor capacidad adquisitiva.

Asimismo, las desigualdades econmicas unidas al alto costo de los productos tecnolgicos evidencian el carcter ilusorio de las visiones sobre el libre acceso de las mayoras a los logros del desarrollo cientfico-tecnolgico.

Organismos internacionales como la ONU y la UNESCO han hecho fuertes crticas a las polticas de investigacin que buscan con sus programas, la ganancia econmica y no el beneficio social. Lamentablemente esta tendencia va en ritmo creciente y es expresin de la mundializacin capitalista, que nada tiene que ver con la idea de un desarrollo sostenible.Otra tendencia que por su actualidad no debe soslayarse lo constituye la que llama la atencin acerca de la existencia de reas de futuro o tecnologas claves como las Tecnologas de la informacin y las comunicaciones (TICs), la biotecnologa, la electrnica, la energa, el medio ambiente, entre otras hacia las cuales los pases del norte orientan (y continuarn orientando) su I+D industrial (Sutz, 1998; Nez,1999; Castro, 2003; Lage, 2003).Estas reas de futuro centran hoy la atencin de las agendas de investigacin, no slo de pases desarrollados (aunque queda bien clara su capacidad para desarrollarlas) sino de otros que apuestan a ellas por la potencialidad que encierran stas para impulsar otros sectores. Estas tecnologas claves como tambin se les denomina constituyen pues, los pilares de un rpido desarrollo econmico-social de nuestros pases si se sustentan sobre una genuina voluntad poltica y el concurso de los diversos actores sociales que pueden influir en su promocin y desarrollo.

El control del resultado de la ciencia por instituciones de Estados Unidos es otra directriz que contribuye a modelar el desarrollo cientfico-tecnolgico actual. Los Estados Unidos se han atribuido el derecho a controlar la ciencia en el mundo con la creacin del Institute for Scientific Information (ISI) donde se realizan publicaciones como el Current Contents, Who is Publishing in Science, y el Science Citation Index. Este hecho ha contribuido a sobredimensionar las publicaciones como medida de los resultados cientficos, sin tener en cuenta los problemas ms acuciantes de los pases subdesarrollados como la dependencia tecnolgica, la satisfaccin de las necesidades bsicas de la poblacin y la elevacin de la calidad de vida (Hernndez, 2005).

Una ltima tendencia

En opinin de este colectivo de autores, se aprecia actualmente una incipiente tendencia abordada por varias fuentes estudiadas, que si bien no la conciben como tal, este trabajo la propone.

Concretamente pudiera formularse como "creciente participacin de la mujer en el desarrollo cientfico y tecnolgico actual". Entindase bien, "creciente participacin" y no "activa participacin" o cualquier otro trmino que falseara la esencia de una realidad que poco a poco se va abriendo paso entre tantos siglos de desigualdad de gnero en todas las esferas de la vida.

En tal sentido se pronuncia claramente la Declaracin sobre la ciencia y el uso del saber cientfico (UNESCO, 1999) al exponer que "el acceso al saber cientfico con fines pacficos desde una edad muy temprana forma parte del derecho a la educacin que tienen todos los hombres y mujeres, y que la enseanza de la ciencia es fundamental para la plena realizacin del ser humano, para crear una capacidad cientfica endgena y para contar con ciudadanos activos e informados".

Existen muchos trabajos al respecto con estudios que abarcan ms de un lustro y mltiples indicadores comparativos, en varias regiones y pases, para analizar el gnero en la actividad cientfica y tecnolgica.

Se conoce, por ejemplo, el caso de seis pases de Centroamrica: Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Panam, cuyos resultados arrojan un aumento de la presencia femenina en los ltimos cinco aos en el quehacer cientfico tcnico de estos pases, en el ingreso y permanencia en la educacin superior y en la ocupacin de cargos y responsabilidades en estas reas (Estbanez y Lscaris, 2004).

Otros estudios relacionados con el tema en Argentina (Estbanez et. al., 2003) y Uruguay (Zubieta, 2001), manifiestan resultados similares, con un incremento paulatino y mantenido de la participacin de las fminas en el sector cientfico-tecnolgico.

En el caso de Cuba, "los recursos humanos totales que participan en actividades cientficas y tecnolgicas en el pas, en el contexto del Sistema de Ciencia e Innovacin Tecnolgica (SCIT), ascendieron en el ao 2002 a 73 470 personas, con un ritmo de incremento promedio anual de 2,3% entre el perodo 1995 2002. Al final del perodo los trabajadores con nivel de educacin superior constituyeron el 43,3% del total de los recursos humanos, y la relacin de gnero fue de 0,948 hombre/mujer" (CITMA, 2002).

Tambin la fuerza laboral empleada en las entidades de ciencia y tecnologa (UCTs) ascendi de 30 585 personas en 1985 a 37 525 personas en el 2002, con un ritmo de incremento promedio anual de 2,9%, donde la cantidad de mujeres creci considerablemente (CITMA, 2002).

Amrica Latina, sin apartar la vista de los grandes problemas econmicos y sociales que la sacuden, se alza como una regin con modestos pero alentadores ndices respecto a otros lugares, incluso con desarrollo, como el caso de Espaa donde varios autores (Russell, 2003; INE, 2003; Ricoy, 2005;) coinciden en resaltar que falta mucho por hacer para que la mujer espaola, de manera general, abandone los clichs y estndares en que se ha movido siempre en esa sociedad.

Con el uso de las tecnologas de la informacin y las comunicaciones (TICs) que se ha constituido como uno de los rasgos ms distintivos del siglo que acaba de comenzar (por ello denominada "Sociedad de la Informacin" o incluso "milenio digital"), surge la necesidad de estudiar el papel y la integracin de las mujeres en relacin a este proceso, para prever y anticiparse al desenvolvimiento que puedan tener ante los nuevos retos que se presentan (Ricoy, 2005).

5. CONCLUSIONES

1. A partir de la complejidad y vertiginoso avance del desarrollo de la ciencia y la tecnologa, en este trabajo se ha pretendido identificar desde el enfoque CTS cules son las tendencias ms significativas que rigen su avance en el mundo de hoy, para alcanzar una mayor claridad acerca del papel que le corresponde jugar a los diversos actores sociales vinculados a esta importante rama de la actividad humana.

2. Asimismo, a lo largo de este trabajo se han evidenciado los criterios de distintos autores, definindose un grupo de tendencias que pueden constituir regularidades al ser abordadas desde diferentes perspectivas de anlisis, si bien todas se inscriben en el campo de los estudios sociales de la ciencia y la tecnologa.

3. La ciencia y la tecnologa no navegan por encima de las circunstancias sociales igualando oportunidades; ellas son procesos sociales, condicionados por y condicionantes de la economa, la poltica, la cultura... 4. Frente al tecno optimismo abstracto hay que destacar: Lo que convierte a la ciencia en un recurso significativo es la sociedad que la produce. Lo ms importante no es la ciencia sino el proyecto social donde se inscriba, los intereses sociales que atienda, los actores sociales que le dan sentido.

6. RECOMENDACIONESEste trabajo puede ser utilizado como material de consulta para los estudiantes que se adentran en el campo CTS a travs de los planes de estudio que reciben en pregrado o postgrado en la Educacin Superior y en otras enseanzas

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AUTOR:

Ing. Octavio Gutirrez Veloz

[email protected] Ciencias en Gestin de los Recursos Humanos.Calle:Joaqun de Agero No 267 % 1 y lnea, Ciego de vila, Cuba, Telfono: 266647Lic. Arialys Pedroso Fleitas.

MINISTERIO DE EDUCACIN SUPERIOR

MAESTRIA EN GERENCIA DE LA CIENCIA Y LA INNOVACIN TECNOLGICA.