tema4 Herramientas de apoyo a la escritura científica

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Herramientas de apoyo a la escritura científica [4.1] ¿Cómo estudiar este tema? [4.2] Ingredientes del proceso de escritura [4.3] Herramientas: editor, figuras, citas, artículos auxiliares [4.4] Escritura colaborativa 4 TEMA

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Herramientas de apoyo a la escritura

científica

[4.1] ¿Cómo estudiar este tema?

[4.2] Ingredientes del proceso de escritura

[4.3] Herramientas: editor, figuras, citas, artículos auxiliares

[4.4] Escritura colaborativa

4

TE

MA

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Razonamiento y redacción científicos

TEMA 4 – Esquema

Esquema

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Razonamiento y redacción científicos

TEMA 1 – Ideas clave

Ideas clave

4.1. ¿Cómo estudiar este tema?

En este tema vamos a poner en práctica muchos de los conceptos cubiertos hasta ahora.

Primero, lee la primera actividad. Este será el objetivo de este tema. Debes escribir

una revisión de un artículo que incluya figuras, citas bibliográficas e incluso tablas

con datos. Para ello debes luego leer la sección sobre los ingredientes del proceso de

escritura y pensar en cómo harás tu revisión.

Lo siguiente a atacar son las herramientas. Primero realiza la actividad en la que

instalamos un gestor de documentos. Luego visualiza la lección magistral en la

que se muestra cómo integrar la búsqueda y uso de citas bibliográficas. Toda tarea

asociada con la escritura científica es susceptible de ser apoyada por alguna

herramienta. El editor es el ejemplo más claro, pero hay muchas otras tareas que

necesitan herramientas auxiliares, y por tanto también tú lo necesitarás.

Finalmente, lee la sección sobre escritura colaborativa. Es muy probable que tengas

que realizar tareas de este tipo en el futuro cuando colabores en un equipo de

investigadores.

4.2. Ingredientes del proceso de escritura

Antes de estudiar en detalle las herramientas que nos pueden asistir en el proceso de

escritura conviene dibujar lo más detalladamente posible los ingredientes del

proceso. Si nos imaginamos un proceso de escritura concreto, con sus diferentes

fases, podemos a continuación entender el cometido de las diferentes herramientas

.

Al igual que en ocasiones anteriores, y con un patrón que ya se repite en este curso, no

hay una definición exacta de qué pasos o fases son necesarios para escribir un

documento científico. Pero también, al igual que en casos anteriores, vamos a

considerar un escenario concreto para así poder trabajar con un ejemplo concreto

.

En el futuro es posible que encuentres escenarios de escritura que difieran del

presentado en este tema.

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TEMA 1 – Ideas clave

Lectura de literatura previa

El trabajo de escritura comienza mucho antes de abrir un editor y escribir una palabra

en un documento. El primer paso es adentrarse en un ámbito científico, y esto se

hace leyendo publicaciones

en ese ámbito. Consideramos, por tanto, este el primer

paso. ¿Qué operaciones se derivan de este primer paso?

La primera observación es que para adentrarse dentro

de un área concreta de la ciencia en necesario leer un

número elevado de documentos. Por supuesto, no

hay número establecido en ningún sitio, pero se intuye

que cuanto más detallada sea la visión de un ámbito,

mejor se pueden entender los problemas no

resueltos, los enfoques existentes y preparar la

creación de una idea o trabajo nuevo. En términos de los ingredientes del proceso de

escritura

, esto se traduce que el autor debe leer, comentar, anotar y construir su

colección de trabajos leídos.

Con esta colección de artículos leídos el autor es muy probable que tenga que

consultar sus notas, repasar resultados presentados, o buscar simplemente un artículo.

Se precisa, por tanto, de algún tipo de mecanismo de gestión documental. Esto no

quiere decir necesariamente que se tenga que utilizar alguna herramienta, simplemente

constatamos el hecho de que es muy probable (si no seguro) que el autor tenga que

manejar una colección de artículos anotados

a la que incorpora constantemente

nuevos artículos.

En la siguiente figura se muestra una ilustración que captura la complejidad de esta

operación.

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Razonamiento y redacción científicos

TEMA 1 – Ideas clave

En un documento se incluyen citas de múltiples trabajos que forman parte de una

colección. En esta colección están los datos precisos de estos trabajos (autor, título,

revista o foro en el que se ha publicado, fecha, etc.). De ahí se extrae la información

detallada que se incluye en la última sección del documento, y a la vez se incluye la cita

apropiada en el medio del texto.

Dos aspectos hacen de esta tarea algo complejo. La colección de citas puede ser

modificada de múltiples formas (no sólo mientras se escribe el documento) y un mismo

documento puede ser citado por varias publicaciones con diferentes estilos. En las

siguientes secciones volveremos sobre este tema.

Trabajo experimental

Por trabajo experimental nos referimos ya al trabajo del autor o equipo de autores del

que se derivará la idea central de la publicación. Bajo esta denominación no

pretendemos incluir únicamente trabajo que requiera experimentos explícitos, sino

todas aquellas tareas que derivan en el núcleo del trabajo a incluir en la futura

publicación científica. En general hay dos tareas que podemos asumir que aplican a

un número alto de posibles escenarios. La primera es la documentación de este

trabajo. En ella se debe incluir las premisas que se asumen, las condiciones bajo las

cuales se desarrolla el trabajo y todo aquello que se crea relevante para su futura

comunicación

.

Entornos en los que este trabajo se va a someter a una revisión exhaustiva, se presta

especial atención parar documentar el trabajo de forma que pueda ser replicado por

cualquier otro investigador. La segunda tarea de la que se suele obtener información es

en la recopilación de resultados. Especialmente en aquellos ámbitos de la ciencia

en que esos resultados son numéricos, esta tarea toma especial relevancia. Es preciso

recopilar los datos y organizarlos de manera que faciliten las fases posteriores de

análisis

.

Un ejemplo que se adapta muy bien a este escenario descrito sería un estudio

médico. Por lo general, se pretende demostrar que una idea previamente concebida

redunda en una mejora de algún aspecto médico relativo a una enfermedad. Para ello

se concibe un experimento que tiene que estar muy bien documentado. Al

implementarse este experimento se obtienen una serie de datos que se guardan en

formatos que típicamente son leídos por paquetes estadísticos

para realizar el

correspondiente análisis y presentar las conclusiones.

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TEMA 1 – Ideas clave

Redacción del documento

Es la parte más intuitiva de todo el proceso. Mediante un editor de texto se

escribe el documento científico. Pero este proceso no es tan simple como escribir las

secciones una tras otra. Aunque es difícil generalizar, pues cada autor tiene un estilo

propio de escritura, podemos decir que es muy probable que durante el proceso de

escritura el documento sufra modificaciones

constantes y profundas hasta en su

estructura más básica.

Por ejemplo, la división del material

a incluir en secciones puede sufrir cambios

importantes. Una porción de texto que está inicialmente en una sección puede pasar a

otra. Una sección que empieza a tener mucho texto es susceptible de ser dividida en

dos. Análogamente, dos secciones que se pensaban que deberían ser independientes, al

final tienen una temática muy parecida y son susceptibles de ser unidas.

Es, por tanto, razonable asumir que los cambios en el texto son muy frecuentes y de

diversa envergadura. Pero además de estas tareas, que son las que nos facilita un editor

de texto, hay una serie de aspectos adicionales a tener en cuenta. El documento puede

requerir el uso de imágenes

. Estas imágenes pueden ser creadas mediante otra

herramienta y luego incrustadas en el texto.

Las secciones de introducción y trabajos relacionados mencionarán numerosos

artículos ya leídos y que son parte de la colección que se ha comentado en esta misma

sección. Aparece, por tanto, la necesidad de incrustar en el texto citas bibliográficas

.

Este aspecto de la escritura es muy importante y merece un trato más a fondo. La cita

bibliográfica tiene dos partes. La primera de ellas es lo que se inserta en el lugar en el

texto en el que aparece la cita. Existen múltiples formatos para incluir esta cita

desde un número entre corchetes (por ejemplo [3]), hasta el nombre de los autores

seguidos por el año de publicación (por ejemplo (Johnson, 1997). La segunda parte

de la cita es la información detallada

sobre la publicación que debe aparecer al final

del documento en su propia sección. Ahí aparece el nombre de todos los autores, título,

revista o congreso en el que se ha publicado, fecha, páginas, etc.

Aunque sí hay múltiples documentos explicando el formato de estas citas así como la

información que deben incluir, la gran variedad de documentos que pueden aparecer,

hace difícil la armonización total. Por ejemplo, en algunos documentos aparecen citas

bibliográficas que al final del documento incluye únicamente el nombre del autor

seguido de “comunicación personal”. Esta es una forma de dar crédito a un colega

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Razonamiento y redacción científicos

TEMA 1 – Ideas clave

por información que se ha obtenido de una conversación informal de la que no ha

quedado constancia escrita en ningún sitio.

La presencia de estas citas bibliográficas aunque parece un detalle más en el entramado

que conforman las diferentes actividades

a la hora de escribir un documento

científico, son un aspecto que puede provocar problemas cuya solución no escala para

documentos complicados.

Pensemos, por ejemplo, en un documento de cierta entidad (digamos un artículo de 25

páginas) en el que se incluyen un número elevado de citas bibliográficas.

Supongamos que el estilo utilizado en la cita es el número rodeado por corchetes (esto

es, por ejemplo [3]). ¿Cómo se ordenan estas citas? Suelen aplicarse dos criterios. O por

orden de aparición, o por orden alfabético de autores. En el primer caso, si se

ordenan en la sección de citas por orden de aparición, ¿qué sucede si durante la fase de

cambios en el documento movemos las citas de orden? En principio debemos editar la

sección de bibliografía

y ordenar las citas de forma apropiada.

En el caso de incluir las citas por orden alfabético, ¿qué sucede cada vez que

insertamos una cita en el medio del texto? Debemos añadirla a la sección de citas y

reordenar las referencias en el texto a todas aquellas que cambien de posición en esta

sección final. Ya podemos ver, que en cualquiera de los casos, se precisa de un

procedimiento que simplifique esta gestión

. Por suerte, los editores ofrecen este

tipo de funcionalidad tal y como comentaremos en los siguientes apartados.

Otros elementos presentes en el documento

Además del texto, el documento suele requerir otros recursos. Por ejemplo, figuras.

Estas figuras suelen ser muy útiles para ilustrar una idea o soportar la presentación de

un contexto

en el artículo. Como todo recurso, hay que usarlo con mesura, un exceso

de figuras o ilustraciones puede ser tan dañino o más que la ausencia total de ellas.

Pero para elaborar estas figuras, típicamente se requieren herramientas complejas, en

las que se pueden crear ilustraciones con objetos no triviales, sombras, colores,

conexiones, etc.

Por este motivo, es posible que la confección de estas figuras se haga al margen del

editor de texto. Esto supone dos cosas. Por un lado el uso de otra herramienta (se verán

ejemplos en la sección siguiente) y por otra la inclusión de estas figuras en el

documento. Con las figuras sucede algo similar a lo que se ha descrito anteriormente

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TEMA 1 – Ideas clave

con los cambios en un documento. Es muy probable que conforme se va avanzando en

la escritura se tengan que hacer cambios

en las figuras de un texto.

Si trabajamos en el escenario en el que las figuras se elaboran al margen del editor, el

proceso de inserción debe repetirse cada vez que se haga algún cambio. De nuevo,

aunque son operaciones triviales, no suelen escalar para documentos que contienen un

número elevado de figuras.

Otro elemento a tener en cuenta es la

inclusión de resultados en tablas. Estos

resultados suelen extraerse de la fase de

análisis que a su vez, posiblemente parte de

datos en crudo obtenidos en la fase de

trabajo experimental. Un problema que

debe solventarse durante la fase de escritura

es el riesgo a introducir un error en los datos durante su transcripción

.

Por ejemplo, supongamos que un autor quiere incluir los datos numéricos de un

experimento que ha realizado. Esos datos se obtienen mediante un paquete

estadístico. Pero al incluirlos en el documento, los transcribe “a mano”, es decir,

mirando un documento y escribiéndolo en el otro. Este proceso es extremadamente

frágil con respecto al a introducción de errores. Pero evitar estos problemas no es

difícil. Se requiere una forma, cuando menos “semiautomática” de transferir los

datos del análisis estadístico a su lugar en la publicación. Este mecanismo es

fundamental de nuevo en el escenario en el que puede haber cambios esporádicos

en estos datos. Los editores convencionales ofrecen mecanismos para poder incrustar

estos resultados sin apenas intervención del usuario, y por tanto, se pueden propagar

posibles cambios durante la fase de escritura.

Con los gráficos sucede lo mismo. Su dependencia de los datos es idéntica, y

generalmente se crean utilizando ya alguna herramienta. La integración de esta

herramienta con el editor es importante tenerla en cuenta para cuando se realizan

cambios, especialmente en los parámetros de visualización, y se requiere una versión

actualizada en el artículo que se está escribiendo.

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TEMA 1 – Ideas clave

Revisiones y realimentación sobre el documento

Esta fase del documento es la que más variaciones puede sufrir de un escenario a

otro. Para la discusión del material en este tema vamos a asumir que el proceso de

creación de un documento científico llega a un punto en el que ya no se añade

material nuevo, sino que se realizan revisiones de diferentes tipos para pulir el

contenido inicial. Los tipos de revisiones también son altamente dependientes de

cada escenario, pero para simplificar podemos hablar de tres tipos de revisiones:

contenido, sintaxis/ortografía y gramática.

Por revisión de contenido entendemos

pequeños ajustes en el texto, párrafos que hay

que reescribir, partes de una sección que

necesitan ser extendidas un poco, algún aspecto

que no se ha mencionado y necesita incluirse, etc.

Por cambios sintácticos nos referimos a

errores que se pueden detectar con un corrector ortográfico y que se dejan para el

final para evitar corregir texto que no está en su versión definitiva. Análogamente, por

cambios gramáticos nos referimos al uso de alguna herramienta que puede detectar

fallos de concordancia de género, expresiones incorrectas, etc. En principio ninguno de

estos cambios son complejos de gestionar, pero en el escenario que estamos utilizando

como referencia sí suelen ejecutarse en las últimas fases del documento. Asumiendo,

como hemos hecho hasta ahora, que los cambios en un documento comienzan siendo

grandes y tienden a reducirse, es lógico esperar hasta llegar a una versión cercana a la

final para realizar estas operaciones.

Las complicaciones derivadas de estas tareas no son tantas cuando hay un único

autor, pero sí pueden tener cierta relevancia cuando se contempla un escenario de

escritura colaborativa que se comentará en detalle en una sección posterior.

4.3. Herramientas: Editor, figuras, citas, artículos auxiliares

Una vez identificadas las operaciones más típicas que surgen durante la creación de

una publicación científica, en esta sección vamos a dar ejemplos concretos de

herramientas que ofrecen algún tipo de soporte a esas operaciones. El número de estas

herramientas, es enorme, y sigue creciendo conforme avanza la tecnología. Un

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TEMA 1 – Ideas clave

estudio, aunque sea sólo genérico, de estas herramientas requeriría demasiado tiempo

enumerando las diferencias entre ellas.

Por este motivo, se ha adoptado una filosofía basada en ejemplos. Se ha seleccionado

una herramienta de las disponibles y se menciona brevemente para situarla en el

contexto de las tareas de edición. Con toda seguridad existan otras herramientas

que ofrezcan funcionalidad similar o incluso mejorada. Se deja al estudiante que

explore y busque aquellas con las que sienta más cómodo. El objetivo que se persigue

no es el utilizar una herramienta u otra, sino el saber escoger aquella que más nos

facilita el trabajo de escritura.

El editor

Esta es la herramienta por excelencia. En ella es donde se confecciona el

documento. Uno de los editores más populares (quizás el más popular) es el que se

incluye en la suite “Office” de la empresa Microsoft con el nombre de “Word”. Hoy en

día el uso de este editor está tan extendido que casi se puede asumir que todo científico

ha tenido alguna experiencia con él. Existen versiones similares pero que no están

vinculadas a la empresa Microsoft. Algunas de ellas, como por ejemplo OpenOffice o

LibreOffice son de código libre.

Pero uno de los aspectos más importantes a considerar cuando se utiliza un editor no es

tanto la funcionalidad típica (formato de párrafos, negrita, tipos de letra, etc.) sino

la funcionalidad que ofrece para las tareas más específicas de escritura científica.

Por ejemplo, Microsoft Word ofrece una capacidad limitada para crear ilustraciones

dentro del propio editor. No es extraño el uso de una herramienta auxiliar para la

creación de estas ilustraciones que luego son empotradas en el documento. A

continuación se muestra el menú de gestión de ilustraciones de Word en su versión de

2007:

Como podemos comprobar, el énfasis no está en diseñar ilustraciones elaboradas, sino

en seleccionar alguna de una colección previa, incluir formas más comunes, o

simplemente insertar una imagen generada con una herramienta externa al

editor.

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TEMA 1 – Ideas clave

Otro aspecto muy importante es la gestión de referencias. En este caso, por

“referencias” queremos decir no sólo citas bibliográficas, sino también tablas,

figuras, etc. En documentos científicos es muy común referirse a una sección

anterior del texto. Dada la alta tasa de cambios en estos documentos no es

recomendable insertar en el texto literalmente “Sección 2”, sino que en lugar de esto

se inserta una referencia a una sección determinada. El editor luego se encarga de

reemplazar ese texto por el número correcto derivado de la estructura del artículo. En

la siguiente figura se muestra el menú de referencias que incluye Microsoft Word en su

versión 2007.

Este tipo de técnicas suelen dejarse a la decisión del autor. Es decir, no hay un

mecanismo que impida referirse a una sección con un texto fijo (“Sección 3”, por

ejemplo), pero para adquirir una técnica de escritura eficiente se recomienda

utilizar esta funcionalidad. La situación es análoga si queremos incluir un índice al

comienzo de nuestra publicación. En lugar de escribir los títulos directamente en el

índice debemos utilizar la función del editor para generar un índice automáticamente.

Para ello es imprescindible marcar los títulos de las secciones y sub-secciones

como tales, pues si no, el editor es incapaz de generar un índice correcto.

El caso de las citas bibliográficas es otro aspecto que conviene tratar más a fondo.

En una publicación científica, como hemos dicho, se suelen incluir un número

elevado de referencias a artículos relacionados. El editor debe ofrecer una

funcionalidad que nos permita manipular estas citas de forma eficiente. El editor

Word ofrece funcionalidad para insertar en el texto una cita bibliográfica e introducir

en ese momento (o en otro posterior) los detalles de la publicación citada. En la

siguiente figura se muestra el menú de la versión 2007 del editor.

De este menú ya podemos deducir cómo trabajar con las citas. Por ejemplo, el menú

desplegable que en la figura tiene el nombre “APA” permite cambiar el estilo de cita. La

opción de “Administrar fuentes” se incluye para gestionar un número elevado de

citas. Este es quizás el aspecto más delicado de esta funcionalidad. Cuando un autor

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Razonamiento y redacción científicos

TEMA 1 – Ideas clave

comienza a publicar con cierta frecuencia, el conjunto de citas bibliográficas de las

que dispone es muy elevado. Se requiere, por tanto, funcionalidad adecuada para poder

buscar, seleccionar e insertar la cita apropiada.

En este punto los editores existentes pueden adoptar el esquema similar a Microsoft

Word en el que se ofrece toda la funcionalidad desde el propio editor, o por el

contrario, dada la complejidad del problema, asumir que se solventa con una

herramienta externa y divisar algún mecanismo de conexión con el editor. La idea

es similar a lo que hemos descrito con las ilustraciones. En lugar de ofrecer un editor de

ilustraciones, se ofrece unas funciones básicas que en caso de no ser suficientes,

requieren el uso de una externa.

El problema de las soluciones “auto-contenidas” es que tienen que garantizar que

la funcionalidad ofrecida es suficiente. En el caso de las referencias bibliográficas,

la solución que ofrece Microsoft Word tiene algunos inconvenientes. El principal es

que los ficheros en los que guarda las citas bibliográficas, aunque accesibles, son

internos al editor. Mientras el autor utiliza el editor puede introducir los datos de una

nueva cita bibliográfica sin problemas. Pero no se contempla la situación en la que el

autor está leyendo un documento y quiere incorporar su cita a ese fichero. Para ello

debe abrir el editor y escribir los datos como si los fuese a insertar en un documento.

Otro aspecto que complica más esta funcionalidad y sobre el que se comentarán más

detalles en la siguiente sección es cuando el conjunto de citas bibliográficas no las

obtiene una sola persona sino que se obtienen de forma colaborativa. En este caso,

la compartición de datos es más complicada.

Otros sistemas de composición de textos. LaTeX

Además del editor que ofrece Microsoft, en el ámbito científico, y más

concretamente comenzando por el área de matemáticas se introdujo hace años otra

herramienta orientada específicamente a la creación de documentos científicos.

LaTeX (que a su vez es una versión ampliada de otra herramienta denominada TeX)

apareció en el año 1984 como un sistema que dado un texto descrito con un lenguaje

de marcado especial, produce una versión lista para ser publicada. El enfoque

adoptado por esta herramienta es muy diferente a los editores convencionales. En lugar

de trabajar con un documento y modificar su estructura viendo el efecto que tiene en su

aspecto final de forma directa, LaTeX recibe un documento con marcajes. Este tipo

de documento es un fichero con texto plano en el que las propiedades especiales que

tenga un texto van incluidas en el propio texto mediante una palabra especial.

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Razonamiento y redacción científicos

TEMA 1 – Ideas clave

Por ejemplo, para enfatizar una palabra, en un editor visual simplemente se

seleccionaría y se elegiría este tipo de estilo (quizás con una fuente en itálica). En

LaTeX, en cambio, esta particularidad de una palabra se destaca utilizando la palabra

“\emph” e incluyendo entre llaves la palabra a enfatizar, esto es “\emp{palabra a

enfatizar}”.

La principal diferencia de LaTeX con los editores visuales es que el autor trabaja sin

“ver” el aspecto final de su documento. En su lugar, trabaja con las órdenes

incristadas en el medio del texto mediante las palabras clave (o “marcajes”).

LaTeX, por tanto, no es un editor, sino un conjunto de herramientas que recibe como

entrada este fichero de texto con el marcaje, y produce, eso sí, un documento final listo

para publicar.

El principal escollo para el uso de LaTeX es que tiene una curva de aprendizaje

inicial importante. El cambio de paradigma de “ver” lo que se escribe a “indicar” el

formato de lo que se quiere, no es intuitivo. El contexto en el que este enfoque tiene

mayor potencia, y que en parte está detrás de la motivación para crear esta herramienta

es el de las ecuaciones matemáticas. El aspecto visual de una ecuación puede ser

extremadamente complicado debido al uso de índices, subíndices, matrices, cajas,

numeración, flechas, etc.

Por este motivo, LaTeX utiliza un lenguaje en el que la estructura de una ecuación se

puede describir perfectamente con órdenes que luego serán procesadas por la

herramienta pertinente para generar la visualización perfecta de la ecuación. Por

contra, en editores visuales, las ecuaciones suelen requerir un menú especial

bastante complejo debido al amplio número de estructuras posibles de una ecuación.

El enfoque basado en el '”marcaje” asume que el documento, en su totalidad, está

escrito en texto plano. Esto simplifica enormes problemas de compatibilidad

entre versiones. Un fichero escrito hace tiempo para una versión antigua de LaTeX

siempre puede ser abierto por un editor.

La razón es que al ser de texto plano, cualquier editor de estas características lo puede

abrir. Eso sí, es posible que en su interior se utilicen marcajes que hayan quedado

obsoletos. Pero aún en este caso, el fichero se puede abrir y manipular. En otras

aplicaciones, la apertura de un fichero de una versión anterior requiere una traducción

y siempre suelen aparecer problemas de compatibilidad cuando se comparten

documentos.

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Razonamiento y redacción científicos

TEMA 1 – Ideas clave

Ilustraciones

En esta sección asumimos que el autor necesita una herramienta para la creación de

ilustraciones que eventualmente serán incrustadas en el documento final a

través del editor. La herramienta que se ha elegido como ejemplo es Inkscape1

. Esta

herramienta es de código libre y ofrece funcionalidad muy completa para la creación

de ilustraciones de cierta complejidad.

Las características que son deseables en una herramienta de estas características es que

sea rica en funcionalidad, que pueda importar algún tipo de formato de los más

comunes, y que pueda exportar a los formatos más típicos que manipulan los

programas de creación de textos. En el caso concreto de Inkscape, el formato utilizado

para guardar las figuras es “SVG” (iniciales del inglés “Scalable Vector Graphics) que se

ha concebido para que las imágenes que almacena puedan ser escaladas (esto es,

modificadas en tamaño) sin pérdida de su calidad.

Además de poder leer ficheros de imágenes en este formato, también permite importar

en formato PDF y Adobe Illustrator. Al ser una herramienta de código abierto,

cualquier persona puede contribuir a su mejora. Por este motivo, y mediante

extensiones al programa, se pueden importar más formatos tales como JPEG, PNG,

GIF, etc. De forma análoga, las figuras creadas con esta herramienta se pueden

exportar a los formatos más típicos de publicación: PNG, PDF, EPS, HPGL,

LaTeX, etc. La herramienta también ofrece la posibilidad de importar imágenes del

proyecto OpenClipart en el que cualquiera puede diseñar y contribuir una imagen en

formato SVG que puede ser utilizada libremente por cualquiera.

El editor manipula imágenes en capas, rota objetos, escala, alinea, etc. Lo más

destacado son las operaciones de conjunción, disyunción etc. de superficies. También

ofrece un soporte extensivo para líneas curvas, manipulación de trayectorias, texto

sobre trayectorias curvas, número elevado de fuentes, polígonos, objetos en tres

dimensiones, etc. Existen versiones para Windows, Mac OS y Linux.

Además de una elevada funcionalidad, y debido a la filosofía de código abierto en la

que cualquiera puede contribuir, se pueden encontrar un número muy elevado de guías

sobre técnicas de creación de ilustraciones, algunas de ellas de una complejidad

elevada.

1 http://inkscape.org/?lang=es&css=css/base.css

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Razonamiento y redacción científicos

TEMA 1 – Ideas clave

Paquetes estadísticos

Este tipo de herramientas se utilizan sólo en aquellos ámbitos científicos en los que

se precisan técnicas estadísticas para el análisis de datos, generalmente derivados

de algún experimento. El cometido de estos paquetes no está directamente relacionado

con el editor de texto, pero la mayoría de ellos asumen que los resultados de los

análisis deben ser incorporados de alguna forma a un documento y ofrecen cierta

funcionalidad en este respecto.

El producto que se ha elegido como ejemplo es comercial, y se trata de SPSS (de la

empresa IBM). Se comercializa únicamente una versión para plataformas Windows.

Una descripción detallada tanto de la funcionalidad como de la forma en que se usa una

de estas herramientas está fuera del ámbito de este curso, por lo que simplemente

mencionaremos los aspectos más relevantes.

El punto de partida con una herramienta como SPSS es la obtención y carga de

datos. Por lo general, los datos se obtienen de algún experimento o medida y deben ser

“cargados” en el programa para que pueda manipularlos. En esta fase es común

adoptar desde el comienzo del experimento del que se extraen los datos un formato que

luego pueda ser rápidamente procesado por SPSS. Los formatos más típicos (y a la vez

sencillos) son ficheros de texto plano en el que los datos están organizados en

líneas, y dentro de una línea, los campos están separados por un símbolo especial

(denominado delimitador). La funcionalidad de carga de estas herramientas permite

la selección del delimitador. Además de ficheros de texto plano, estas herramientas

también suelen permitir la carga de datos de una hoja de cálculo (por ejemplo

Excel).

Una vez cargados los datos en el programa, el usuario tiene a su disposición una amplia

gama de operaciones estadísticas para aplicar a los datos. A menudo, la secuencia

de estas operaciones es de una cierta complejidad con lo que es más útil codificar estos

procedimientos en lo que se denominan “scripts” o “macros”. En el caso de SPSS,

este paquete dispone de su propio lenguaje en el que los usuarios pueden codificar

secuencias de operaciones a aplicar a los datos.

El aspecto que está relacionado directamente con la escritura de documentos científicos

es el de la visualización. En el caso de SPSS existe un módulo específicamente diseñado

para este tipo de funcionalidad. Los resultados que se obtienen mediante operaciones

estadísticas en los datos a menudo hay que visualizarlos de forma intuitiva. La

herramienta ofrece un catálogo de formatos de visualización sobre los que el usuario

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Razonamiento y redacción científicos

TEMA 1 – Ideas clave

superpone los datos obtenidos. El producto final es una imagen que se exporta de la

herramienta y que se empotra en el editor de texto.

Existen múltiples herramientas alternativas con funcionalidad similar y que se

pueden instalar en otras plataformas.

Citas bibliográficas

Tal y como se ha comentado en las secciones anteriores, la gestión de citas

bibliográficas es una de las tareas que trasciende más allá de las fronteras de un

único documento.

Un científico, a lo largo de su trayectoria escribe múltiples documentos, y por tanto su

colección de citas bibliográficas es una entidad que está relacionada con sus

publicaciones, pero que existe independientemente de ellas. Si además incluimos en

esta colección de citas posibles comentarios a estos artículos, entonces una

herramienta que simplemente nos deje manipular citas no es suficiente.

La herramienta seleccionada para ilustrar cómo gestionar esta información es

Mendeley. Esta herramienta enfoca la gestión de las citas bibliográficas desde el

punto de vista social y colaborativo. Es decir, una persona puede disponer de una

colección de citas bibliográficas, pero además, puede hacer pública esta colección,

compartirla con otros colegas, e intercambiar citas y artículos.

Además, los usuarios pueden compartir ciertas colecciones de citas entre un conjunto

limitado de usuarios. La plataforma ofrece una versión gratuita con limitaciones

en el tamaño de información que almacena, número de grupos compartidos y

miembros de estos grupos. Además, ofrece varias modalidades de pago que eliminan

estas restricciones. Este enfoque está teniendo una adopción importante en la

comunidad científica.

La herramienta ofrece dos formas de trabajo. El primero es basado en un interfaz web.

A través del navegador se accede a una plataforma en la que los usuarios pueden crear

un perfil y gestionar su colección de citas. Pero lo original de Mendeley es que

además de esta gestión, que es la labor principal, hay otros aspectos igualmente

importantes que también soporta.

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Razonamiento y redacción científicos

TEMA 1 – Ideas clave

Las citas de un usuario se pueden dividir en colecciones. Se define una colección

especial que contiene aquellas las publicaciones en la que el usuario es autor. Éstas se

visualizan en una página de perfil que puede ser completada con datos similares a los

que se incluyen en un currículum además de aquellos “contactos” que son usuarios

también de la herramienta. Este aspecto, por tanto, es similar a un contexto de red

social.

La plataforma además permite buscar entre las citas bibliográficas. Esta búsqueda

puede ser muy útil para “reutilizar” los datos bibliográficos de un documento. Aquí es

donde esta funcionalidad ofrece un aspecto novedoso. Cuando un científico encuentra

un artículo que le interesa, y por tanto, lo quiere incorporar a su colección de citas, debe

buscar toda la información acerca de autores, título, forma de publicación, si es una

revista, el volumen, número, páginas, etc. Con el uso social de plataformas como

Mendeley, es muy posible que esa cita ya haya sido cumplimentada por algún otro

investigador y por tanto puedas reutilizarla. En el caso de que no sea así, siempre se

puede cumplimentar de nuevo tal y como se hace con cualquier otra herramienta.

Además del interfaz web, Mendeley ofrece un programa que el autor se puede instalar

en su ordenador personal. Los datos que manipula este programa están almacenados

en el disco del ordenador personal. Esta dicotomía entre aplicación web y aplicación

en el ordenador personal es para ofrecer un entorno de trabajo cercano a las

herramientas del autor y permitir utilizar la herramienta incluso cuando no se dispone

de conexión a la red. El contenido que el usuario ve desde ambas plataformas es

idéntico gracias a un mecanismo de sincronización entre las dos versiones.

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Razonamiento y redacción científicos

TEMA 1 – Ideas clave

Además de las características descritas anteriormente hay dos que hacen de Mendeley

una plataforma muy popular en la gestión de citas. La primera es la forma en que

los datos se introducen en la herramienta. La forma más eficaz es simplemente

cargando un fichero PDF con el documento. Estos ficheros, en su estructura interna

incorporan marcas que permiten identificar (aunque no de forma totalmente fiable)

los autores y título del documento. Cuando un usuario añade un nuevo documento PDF

a su perfil de Mendeley, se obtiene esta información automáticamente y se

rellenan parcialmente los datos bibliográficos. Además, la plataforma puede buscar

mediante el título en Google Scholar y de ahí obtener la información que pueda faltar

(nombre del foro en el que se publicó, fecha, etc.).

De nuevo, este procedimiento no es totalmente fiable y en algunas ocasiones obtiene

información incorrecta, pero en otros casos se traduce en que el usuario introduce el

documento PDF y los datos bibliográficos aparecen de forma automática. Dado que la

herramienta utiliza Google Scholar como fuente de información bibliográfica, también

ofrece una extensión para el navegador Firefox (más concretamente es un

“bookmarklet”) que cuando se utiliza con los resultados de una búsqueda en Google

Scholar permite insertar directamente la información bibliográfica de una publicación

en el espacio del usuario. En la siguiente figura se muestra una búsqueda en Google

Scholar y la correspondiente ventana en la que cada publicación puede ser añadida al

espacio de usuario de Mendeley.

Este mecanismo es de los más efectivos para incorporar documentos de forma

rápida a una colección de citas. El segundo aspecto en el que Mendeley también

ofrece una funcionalidad efectiva es en la integración con el editor. La gestión de

citas en una herramienta ajena al editor no tiene sentido si no se integra de forma

Page 19: tema4 Herramientas de apoyo a la escritura científica

Razonamiento y redacción científicos

TEMA 1 – Ideas clave

perfecta con las labores de edición. Es decir, una vez el usuario ha introducido las

citas en Mendeley, ahora debe poder utilizarlas desde su plataforma de preparación de

documentos favorita.

La integración con los editores se realiza a través de “plug-ins”, es decir, módulos

adicionales que se añaden a editores como Word. Estas extensiones permiten que

desde la aplicación se envíe una cita bibliográfica al editor y se incorpore

inmediatamente al texto. Además, al crear la información bibliográfica al final del

documento se obtiene toda la información de Mendeley y se configura la lista de

documentos.

La plataforma también ofrece integración con OpenOffice (el editor similar a Word

pero de software libre) y con LaTeX mediante la creación de un fichero del que se

pueden extraer las claves para incluir citas en los documentos.

4.4. Escritura colaborativa

Escribir un documento científico, aunque es una tarea perfectamente al alcance

de una única persona, no es extraño que en alguna fase del proceso, o incluso el proceso

entero, se realice de forma colaborativa. Por colaboración, en esta sección no

entendemos que un autor escriba una porción de un artículo, luego se lo pase a otro,

que escribe otra porción, y así sucesivamente. Entendemos la colaboración como el

desarrollo de las tareas de escritura de forma paralela. En otras palabras, nos

interesa analizar el escenario más complejo para poner en práctica, aquél en el que

varias personas contribuyen a diferentes partes de una publicación de forma

simultánea y que al final este trabajo se plasma en una publicación única.

El análisis que haremos será desde el punto de vista práctico, es decir, ¿qué

problemas son los que aparecen cuando se adopta este flujo de trabajo? Y sobre todo,

¿qué herramientas podemos utilizar para simplificar la tarea?

La primera característica necesaria es la de trabajar de forma independiente en

las partes de un documento. Existen varios enfoques para facilitar esto. El primero, que

descartamos por ineficiente es que exista un único documento monolítico en el

que los autores van plasmando sus contribuciones de manera secuencial. Este esquema

es extremadamente ineficiente. Una variante de este esquema es que se designe a una

persona como la encargada de mezclar las versiones resultantes del trabajo en

Page 20: tema4 Herramientas de apoyo a la escritura científica

Razonamiento y redacción científicos

TEMA 1 – Ideas clave

paralelo del resto de autores. Esta solución sí permite trabajar en paralelo, aunque

añade un paso más que es el de mezclar todos los cambios en una versión que en algún

momento debe ser vista por todos los autores de nuevo.

Funcionalidad tal como el “control de cambios” que ofrecen algunos editores de

texto como Word u OpenOffice sólo ayuda parcialmente en estas tareas. La persona

encargada de mezclar las contribuciones de los diferentes autores puede utilizar esta

función para ver concretamente dónde ha habido cambios. Pero si se trabaja con un

documento maestro al que se van incorporando los cambios de forma manual, este

paso es todavía inevitable.

Una solución alternativa es trabajar con un documento que no sea monolítico, sino que

pueda ser dividido en partes de forma que el reparto de tareas se pueda hacer tal que

cada autor modifique sólo uno de estos ficheros. El documento final es la unión de estos

documentos parciales, pero ahora, cada uno de ellos puede ser modificado sin

restricciones.

Este tipo de solución, aunque muy intuitiva, está muy lejos de ser resuelta de forma

satisfactoria en editores tales como Word u OpenOffice. En ellos se plantean varias

alternativas. Una de ellas es la creación del denominado “master document” que en

principio apunta a otros documentos como partes del mismo. Pero esta solución es muy

contraintuitiva y no está bien documentada. Otra solución es la de cortar/pegar el

contenido de los ficheros separados e incorporarlos al fichero maestro. Esta solución es

demasiado tediosa para documentos que se dividen en múltiples partes. Además, al

trabajar en un entorno colaborativo, lo deseable es que los cambios en los

documentos secundarios puedan ser vistos por el resto de autores de forma automática.

La operación más común en este entorno colaborativo es el de contribución de

partes del documento y obtención de los cambios introducidos por otros autores. Si el

proceso de mezclado de los cambios no puede automatizarse, la eficacia de estas

operaciones es mucho menor, y por tanto, la efectividad del flujo entero de trabajo se

resiente.

En plataformas como LaTeX, al estar basadas en ficheros de texto plano, la solución

para este problema es más intuitiva. Simplemente se incluye una orden en un fichero

principal para “incluir” el contenido de un fichero auxiliar (también en texto

plano). Como se requiere un paso adicional para obtener la versión para publicar,

es durante ese paso donde se juntan todos estos documentos de manera automática.

Page 21: tema4 Herramientas de apoyo a la escritura científica

Razonamiento y redacción científicos

TEMA 1 – Ideas clave

Intercambio de versiones

Pero además del proceso de “mezcla” de contribuciones, la escritura colaborativa

plantea un problema a más alto nivel, el de intercambio de documentos entre un

grupo de autores. Cuando este grupo está compuesto por dos personas, herramientas

convencionales tales como el correo electrónico son suficientes para el

intercambio de información. Pero en el caso de grupos de trabajo más amplios,

esta comunicación es más compleja.

Cuando un autor quiera mandar información a sus compañeros, en algunos casos

puede que no afecte a todos ellos, pero deberá igualmente enviar los cambios para

asegurarse de que todos disponen de la versión correcta. Si se adopta una solución

basada en el correo electrónico, se genera un número muy alto de mensajes que puede

que no sean necesarios. Además, este esquema hace que no haya una versión

“oficial” del documento, sino una dispersión de versiones en las diferentes carpetas de

correo de los autores.

Como alternativa se puede utilizar una plataforma de compartición de ficheros.

Hay varios servicios en la red que ofrecen esta funcionalidad. Revisamos brevemente

dos ejemplos: Google Docs y Dropbox.

Google Docs ofrece un editor de texto similar a Microsoft Word, con una

funcionalidad muchísimo más restringida, pero a cambio permite el trabajo

simultáneo de varios autores en el documento. Estos autores además ven quién está

modificando el documento y pueden, incluso entablar una conversación vía chat. En

este caso, la incorporación de cambios no supone problema alguno, pues la plataforma

permite sincronía.

Dropbox es una aplicación que permite que un conjunto de usuarios compartan una

carpeta con documentos. Esta carpeta puede albergar la versión “oficial” de un

documento y que cada usuario efectúe sus cambios sobre esta versión. En este esquema

se corre el riesgo de topar con una “inconsistencia” que es cuando dos usuarios

modifican el mismo fichero simultáneamente de la copia oficial e intentan registrar

estos cambios. Generalmente, el que lo hace más tarde recibirá un mensaje de la

plataforma en la que se le informa de que su versión no está actualizada a la última.

Page 22: tema4 Herramientas de apoyo a la escritura científica

Razonamiento y redacción científicos

TEMA 1 – Ideas clave

El flujo de trabajo derivado de la escritura colaborativa se complica por lo tedioso de

tareas como mezclar los cambios de los diferentes autores o garantizar que todos los

autores trabajan con la misma versión oficial. El uso de las herramientas apropiadas

puede facilitar de forma significativa la tarea.

Page 23: tema4 Herramientas de apoyo a la escritura científica

Razonamiento y redacción científicos

TEMA 4 – Ejemplos

Ejemplos

Estructura inicial y anotaciones sobre los que empezar a

trabajar en un artículo científico

Introducción: Comenzar explicando los principales rasgos del ámbito en el que se

incluye el trabajo. Introducir el problema a grandes rasgos y acabar con la solución

propuesta. La sección acaba con un breve párrafo explicando qué se incluye en las

restantes secciones.

Trabajos relacionados. Buscar y ordenar los trabajos relacionados con lo que se

propone. Para cada trabajo incluir, al menos (o tener anotado en la herramienta de

gestión) un resumen de dos frases, y el aspecto que se relaciona con la idea

propuesta por nuestro artículo. Si es necesario, una comparación.

Aspectos generales de nuestra idea. Descripción de lo que se presenta pero con

un nivel de detalle limitado.

Detalles de nuestra idea. Esta sección sólo existe si lo que se presenta requiere

un espacio extenso. Por ejemplo, si se presenta un sistema con una cierta estructura

para solventar un problema, y describir esta estructura y los detalles

correspondientes requiere mucho espacio, se sugiere la división en dos niveles, el

más abstracto que no contiene detalles, y dejar estos para una sección como esta.

Aplicación de lo descrito. ¿Se ha utilizado para algo? ¿Qué impresiones se han

obtenido? ¿Cómo justificamos su uso? ¿Su creación?

Conclusiones y trabajo futuro. Resumir lo que se ha presentado, por qué y cuál

es la contribución. Enumerar las conclusiones del trabajo. Esbozar posibles avenidas

a explorar.

Page 24: tema4 Herramientas de apoyo a la escritura científica

Razonamiento y redacción científicos

TEMA 4 – Ejemplos

Ejemplo de flujo de trabajo para escritura colaborativa

A continuación se incluye un ejemplo de posible flujo de trabajo para un equipo de

autores que crea un documento de forma colaborativa:

Grupo: Identificar objetivos, identificar roles, transformar en tareas, repartir

tareas.

Individual: Trabajo en tareas asignadas.

Individual: Revisión de la tarea e incorporación a versión común.

Individual: Revisión cruzada de tarea de otro autor, envío de realimentación.

Grupo: Revisión del estado del documento. Consensuar tareas restantes, reparto de

tareas.

Volver al punto 2 si es necesario.

Único autor: Preparación de la versión final.

Grupo: Revisión de la versión finalmente

Único autor: Envío de la versión final.

Page 25: tema4 Herramientas de apoyo a la escritura científica

Razonamiento y redacción científicos

TEMA 4 – Lo + recomendado

Lo + recomendado

Lecciones magistrales

Uso de Mendeley

Se muestra cómo gestionar documentos y comentarios con Mendeley.

El vídeo está disponible en el aula virtual

No dejes de leer…

Curso práctico de Inkscape Logo a Logo

Tutorial en castellano de cómo utilizar Inkscape. Utiliza la creación de logos, pero es

útil para ver la potencia del editor.

El documento está disponible en el aula virtual y en la siguiente dirección web:

http://joaclintistgud.files.wordpress.com/2011/04/logo_a_logo_segunda_edicion.pdf

El arte de revisar un manuscrito científico

Artículo de José L. Gil que enumera los principales aspectos a considerar cuando se

revisa un artículo científico.

El artículo está disponible en el aula virtual y en la siguiente dirección web:

http://sian.inia.gob.ve/repositorio/revistas_ci/ZootecniaTropical/zt1902/texto/editori

al.htm

Page 26: tema4 Herramientas de apoyo a la escritura científica

Razonamiento y redacción científicos

TEMA 4 – Lo + recomendado

No dejes de ver…

Demostración de cómo crear un logo con Inkscape

En este video se muestra el uso de Inkscape

para crear un logo. Aunque se utilizan técnicas

que pueden ser muy avanzadas para lo que se

necesita en una publicación científica, se

muestran muy rápido diferentes aspectos del

editor gráfico.

El video está disponible en el aula virtual y en la siguiente dirección web:

http://www.youtube.com/watch?v=zEBjv_UIR8k

No dejes de notificar…

Recuerda que cada vez que comiences a trabajar en cualquier actividad relativa a este

curso debes mandar un mensaje a través de Twitter con el hashtag #MERS-IN3

Page 27: tema4 Herramientas de apoyo a la escritura científica

Razonamiento y redacción científicos

TEMA 4 – + Información

+ Información

A fondo

Guía de uso de Mendeley

Artículo que describe cómo utilizar Mendeley.

El artículo está disponible en el aula virtual y en la siguiente dirección web:

http://www.mendeley.com/client/Getting_Started_Guide.pdf

How to write a Literature Review of a Research Paper

6 pasos para escribir una revisión de un artículo científico.

El artículo está disponible en el aula virtual y en la siguiente dirección web:

http://www.ehow.com/how_5555348_write-literature-review-research-paper.html

Webgrafía

Microsoft office

Crear una bibliografía. Página de manual de Microsoft en la

que se explica cómo crear una bibliografía en un artículo.

http://office.microsoft.com/es-es/word-help/crear-una-bibliografia-

HA010368774.aspx?CTT=1

Page 28: tema4 Herramientas de apoyo a la escritura científica

Razonamiento y redacción científicos

TEMA 4 – + Información

LaTeX

El sistema de preparación de documentos LaTeX. En esta página se describe el

proyecto LaTeX así como la funcionalidad que ofrece.

http://www.latex-project.org/

OpenClipart

El proyecto OpenClipart que ofrece imágenes en

formato SVG con permiso para ser utilizadas

libremente.

http://openclipart.org/

Page 29: tema4 Herramientas de apoyo a la escritura científica

Razonamiento y redacción científicos

TEMA 4 – Actividades

Actividades

Trabajo final: Redacción de una revisión de un artículo

científico

En esta actividad tienes que seleccionar un artículo científico de una revista

especializada (no valen revistas de divulgación convencional) y escribir una revisión.

Los pasos que debes seguir son:

Selecciona la revista y artículo y postéalo en el foro para que el tutor del curso te de

el visto bueno

Selecciona las herramientas que vas a utilizar para escribir la revisión.

Lee el artículo científico.

Lee las recomendaciones para un revisor de José L. Gil en la sección “Lo +

recomendado, No dejes de leer...” de este tema.

Siguiendo los pasos descritos en este tema prepara la escritura de tu revisión del

artículo científico. Esta revisión debe tener los siguientes ingredientes:

No menos de 3,000 palabras.

Análisis del ámbito de la publicación y de cómo se sitúa el trabajo.

Análisis de la idea que se presenta, de su originalidad, y de la forma en que se

justifica su estudio.

Análisis de los resultados (si aplica) y de las conclusiones.

Sección en la que se incluye la opinión personal del revisor.

Evaluación: Se revisará el documento de revisión. La nota se extraerá de los cinco

apartados anteriores que se requiere que tenga la revisión. Además, se revisará:

Estilo y formato del documento.

Maquetación.

Page 30: tema4 Herramientas de apoyo a la escritura científica

Razonamiento y redacción científicos

TEMA 4 – Actividades

Instalación y arranque de Mendeley

Visita la página http://www.mendeley.com. Crea un perfil de usuario y lee la guía de

arranque en http://www.mendeley.com/client/Getting_Started_Guide.pdf.

A continuación descárgate la aplicación de escritorio de Mendeley. Esta aplicación

comparte con tu perfil de la aplicación web todos los datos sobre los artículos. Conecta

la aplicación de escritorio con tu cuenta en Mendeley.com. A continuación selecciona

varios documentos en formato PDF que creas que vas a utilizar en la redacción de un

documento científico en tu ámbito de interés y añádelos mediante la aplicación cliente.

Postea en el foro la URL que apunta a tu perfil en Mendeley para que veamos qué

artículos has añadido. En el post debes responder a las siguientes preguntas:

¿Qué datos has introducido al insertar un nuevo documento PDF?

Si lees un documento que hayas almacenado, ¿te permite Mendeley añadir

comentarios?

¿Ves alguna posibilidad de utilizar Mendeley de forma colaborativa?

Instalación del programa de dibujo “Inkscape”

Vete a la página de la herramienta Inkscape:

(http://inkscape.org/?lang=es&css=css/base.css) e instálala en tu equipo. En la sección

de documentación (http://inkscape.org/doc/index.php?lang=es) encontrarás varios

enlaces a guías de iniciación. Realiza una primera figura de prueba de algo de

complejidad similar a una figura que incluirías en un artículo científico. Exporta la

figura a formato PNG y posteala en el foro. Responde en ese mensaje a las siguientes

preguntas:

¿Qué es lo que más gratamente te ha sorprendido de Inkscape?

¿Qué es lo más negativo que has encontrado hasta el momento?

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Razonamiento y redacción científicos

TEMA 4 – Test

Test

1. ¿En qué fase del proceso de escritura se recomienda crear un índice?

A. Antes de empezar a escribir.

B. Al mismo tiempo que se escribe, conforme se vayan creando las secciones

C. Al final, cuando está ya todo terminado

D. No se debe escribir un índice

2. ¿Qué es una colección de citas en el contexto de un artículo científico?

A. Los eventos en la agenda de un usuario.

B. Las citas bibliográficas que aparecen por el medio del texto.

C. La información de las citas que aparece al final del texto.

D. La información de las citas utilizadas por un autor en todos sus documentos.

3. ¿Qué es el estilo de las citas bibliográficas?

A. La forma en cómo las encuentras en la red.

B. La forma en que se organizan, citan y aparecen en la sección de bibliografía.

C. La forma en la que introduce el autor la información.

D. La forma en que los autores quieren que se cite a su documento.

4. ¿Qué es un lenguaje basado en el “marcaje” para la creación de textos?

A. Uno idioma especial para documentos científicos.

B. Un estilo de Word cuando queremos resaltar algo.

C. Un formato en el que se incluyen las instrucciones para tratar un texto.

D. Un lenguaje que se utiliza para comentar textos.

5. ¿Qué es el formato “Scalable Vector Graphics?

A. Un sistema de gestión de vectores matemáticos.

B. Un formato de gráficos escalables.

C. Un programa de manipulación de gráficos.

D. Una herramienta para escalar gráficos.