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Producción Animal e Higiene Veterinaria (Grupo A)Manuel Sánchez Rodríguez

TEMA 20.- El ganado de lidia: Estado natural y perspectivas.- Producción, selección y reproducción. Alimentación, instalaciones y alojamientos.- Sanidad e higiene del toro de lidia.

Introducción y Sistemas de Producción

En la actualidad el ganado de Lidia en España está pasando por una situación relativamente buena, ya que por un lado se asiste a un aumento de festejos taurinos, y por otro la P.A.C. del vacuno de carne ha beneficiado a este tipo de ganado, que recibe las primas correspondientes a vacas nodrizas, bovinos machos y extensificación como cualquier otra raza, y que a partir de 2003 muchos ganaderos han consolidado. Todo ello ha motivado un incremento de las ganaderías en las dos últimas décadas (25% de incremento), con más de 1.000 ganaderías inscritas en las 4 Asociaciones Nacionales reconocidas:

-Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL): cuenta con unas 45000 reproductoras, con una media de 185 por ganadería. Sus miembros lidian el 90% de las corridas de toros y un 60% de las novilladas picadas

-Asociación Nacional de Ganaderos de Lidia (ANGL): tiene unas 40000 reproductoras, equivalentes a una media de 91 por divisa y lidia entre el 6% y el 7% de las corridas de toros y el 35% de las novilladas

-Agrupación Nacional de Ganaderías de Reses Bravas (ANGRB): cuenta con unas 5000 reproductoras y una media de 60 hembras por ganadería

-Ganaderías de Lidia Unidas (GLU): tiene alrededor de 10000 reproductoras, con un promedio de 46 por vacada


El censo de la raza mantiene también en los últimos años una tendencia al alza continua, y las explotaciones se encuentran preferentemente hacia el S. O. peninsular. El número total de cabezas de la raza de lidia en España se sitúa en torno a las 200.000 reses y la estructura del censo se distribuye en un 52% de vacas de vientre, 13% de añojos, 8% de añojas, 9% de erales, 8% de eralas, 6% de utreros, 3% de toros y menos del 2% de sementales.

Por otra parte, el número de festejos mayores que se celebran anualmente en España se aproxima los 2.000, de los cuales unos 800 corresponden a corridas de toros y el resto a novilladas con picadores y corridas de rejones. Además, se celebran un número aún mayor de festejos menores como las novilladas sin picadores, las becerradas, los festivales y los festejos populares (suelta de vaquillas fundamentalmente), por lo que se puede estimar que el número de reses bravas sacrificadas en España en festejos taurinos, y al margen del desecho de tienta y de la reposición, debe pasar de las 25.000 cabezas/año.

Todas las asociaciones anteriores están reconocidas para la llevanza del Libro Genealógico Oficial de la Raza, lo que da una idea de la división existente dentro del sector y del individualismo tradicional de estos ganaderos, en cierta medida lógica ya que en ellos tienen un peso considerable las tradiciones, y se trabaja con factores de difícil valoración (bravura, nobleza, fiereza, etc). De hecho, es uno de los pocos ejemplos que existen en el mundo, donde los ganaderos han seleccionado el carácter de los animales y no cuestiones más tangibles como la carne, leche, fuerza, etc.; pudiéndose considerar una de las grandes aportaciones españolas a la zootecnia mundial

Efectivamente, la selección por los ganaderos españoles, desde hace cientos de años, de unas determinadas características de comportamiento, ha sido realmente un éxito zootécnico, ya que se partía de animales de diferentes troncos étnicos, que se reflejaron posteriormente en las cinco castas históricas que se reconocen como fundadoras de el actual ganado de Lidia:


-Casta Cabrera-Casta Jijona-Casta Vazqueña-Casta Navarra-Casta Vistahermosa (procedencia del 90 % de las divisas actuales)

Además, se seleccionaban unos patrones etológicos poco comunes, por lo que estos antiguos ganaderos, con sus apuntes de las aptitudes de los animales y su control genealógico, pueden ser considerados, sin duda, como los precursores de la ganadería de selección moderna, basada en los libros genealógicos de razas puras, que no nace como tal hasta el siglo XVIII en Inglaterra

Este tema no pretende profundizar en los diferentes aspectos que rodean al toro de Lidia, por otra parte ya suficientemente abordados en muchas disciplinas de nuestra carrera, se va a limitar a destacar los aspectos singulares de la producción que la diferencia de las otras ganaderías de vacuno de carne en extensivo o semiextensivo, con las que comparten el medio ecológico, y por tanto los sistemas de producción

Manejo e Instalaciones

El especial carácter de estos animales va a determinar un manejo muy singular, en el que el caballo juega un papel determinante en muchas de las faenas (génesis del manejo a caballo del ganado vacuno en el mundo), y va a determinar, igualmente, la presencia de unas determinadas instalaciones. El manejo en el campo y en los corrales resulta complicado y requiere personal altamente especializado, que conozca perfectamente las reacciones de estos animales en cada situación y que sean muy buenos caballistas, ya que deben aunar determinación y rapidez con un manejo cuidadoso para evitar lesiones en el ganado


Las instalaciones y manejo más destacable serían:

-Cercas: En las explotaciones de ganado de Lidia son necesarias más cercas que en las explotaciones convencionales de vacuno de carne (de 15 a 20 cercas), ya que hay que tener más lotes, especialmente en los machos, separados por edades en distintas cercas:

-Becerros: animales hasta el año de edad, separados de las madres tras el destete y herrado que se realiza a los 6-7 meses

-Añojos: animales de 1 a 2 años-Erales: animales de 2 a 3 años-Utreros: animales 3 a 4 años-Toros: animales de más de 4 años

También es frecuente que a partir de erales los animales se separen en diferentes cercados en lotes pequeños (6-7 animales) y homogéneos en tamaño y características, con vistas a ir preparando las novilladas y corridas de toros. Igualmente, en la época de cubriciones se hacen lotes de cubrición separados de 40-50 vacas con un semental. También es importante que las cercas sean resistentes, siendo muy útiles las cercas de alta tensión mecánica y eléctrica, o las cercas mixtas reforzadas con hilos eléctricos

Todas estas cercas deben conducir a la “Unidad de manejo” que debe situarse en una posición central de la finca, para que las cercas pueden disponerse a su alrededor de forma radial. La “Unidad de manejo” está compuesta por corrales, mangas, chiqueros, cepo, embarcadero y plaza de tientas

-Corrales: debe existir un buen número de corrales para el manejo del ganado (apartado de animales, destetes, etc.), con un buen juego de puertas y conectados a diferentes cercados de manejo, mangas,


chiqueros, plaza de tientas, embarcadero, cepo o cajón, etc.. Estos corrales pueden ser de madera, tubos o de material de obra, que son los más convenientes y que deben permitir el trabajo de los operarios desde su parte superior, debiendo estar también provistos de burladeros que permitan salvar situaciones comprometidas a los trabajadores

-Manga y corrales de achique: es muy importante tanto para las tareas sanitarias, como saneamientos, vacunaciones y desparasitaciones. Debe ser estrecha para que no permita volverse a los animales,tapada por abajo y con tubos por arriba para que sea segura, y provista de puertas correderas divisorias para poder contener y aislar a los animales. Los corrales de achique deben estar bien diseñados para permitir una conducción fácil y segura de los animales a la manga

-Embarcadero: generalmente la manga a va permitir la salida de los animales a un corral, al cajón de curas o al embarcadero, mediante un pasillo estrecho y cerrado que va a conducir directamente a los cajones de transporte. Muchas veces en el tramo de la manga anterior al embarcadero se dispone intercalada la báscula

-Cepo o cajón de curas: tienen que conseguir la inmovilización completa del animal, antiguamente eran de madera pero en la actualidad son metálicos, con mecanismos para la sujeción de la cabeza, y que permiten aperturas laterales para poder acceder fácilmente a cualquier región del animal

-Plaza de tientas: auténtico banco de pruebas de la ganadería donde se van a realizar las pruebas funcionales para la selección de los futuros reproductores. Puede ser de madera, pero generalmente en la actualidad son de obra, provistas de burladeros y de una pequeña área cubierta para tomar notas sobre el comportamiento de los animales. Debe tener al menos 35 metros de diámetro y suelo de arena que permita una buena movilidad a los animales en cualquier circunstancia de humedad


Otras instalaciones importantes en las ganaderías de bravo son las cuadras de los caballos de trabajo y el guadarnés donde se guardan las monturas y otros arneses de estos animales. Del mismo modo, también hay que contar con cercas y corrales para las cabestros, generalmente bueyes de las razas Berrenda en Negro y Berrenda en Colorado, que ejercen una inestimable labor en la conducción y manejo de los toros. Otros animales auxiliares que pueden ser importantes para el manejo de este ganado son los perros, pero deben estar bien adiestrados para evitar mordeduras en los animales

En muchas fincas también existen cercas o corrales largos y estrechos denominados “tauródromos” que sirven para hacer correr a los toros y prepararlos fisicamente para la lidia

Plaza de tientas Cabestros en los corralesFoto: J. C. Martín


El Herrado

Es una faena tradicional donde se marcan los animales a fuego y se le hacen las señales auriculares. Generalmente esta tarea se realiza tras el destete de los becerros, antes se realizaba a campo tras acosar y derribar a los becerros a caballo con la garrocha, hoy es más práctico hacerlo en los corrales e instalaciones de la unidad de manejo, bien de forma tradicional, derribando y sujetando al animal en el suelo. o bien el cajón de herraje

En el ganado de lidia son válidas las marcas tradicionales a fuego y cortes auriculares, y son además la forma obligatoria de identificación para el Libro Genealógico (O.M. 12-03-990), constando la identificación del animal de las siguientes marcas:

-La ganadería se identifican con una misma señal en las orejas de todos sus animales, realizada mediante diferentes tipos de cortes en uno o en ambos apéndices. Esta señal tiene carácter voluntario

-Los animales se hierran en la paletilla con la última cifra del año ganadero en el que han nacido. Este abarca desde el uno de julio de un año cualquiera hasta el treinta de junio de año siguiente, de modo que cualquier becerro que nazca durante el primer semestre de un año llevará en la paletilla la última cifra de dicho año, mientras que los que nazcan durante el segundo semestre llevarán el último guarismo del año siguiente. Dicha marca es idéntica para todas las reses de una misma camada.

-También son idénticas para todos los ejemplares las marcas que pueden situarse indistintamente en el anca y en el cuadril, y que corresponden al hierro de la propia ganadería y al de la asociación a la que pertenece


-En el costillar se graban a fuego de uno a tres números, que se corresponden con la identificación individual de cada ejemplar. Estos números no pueden coincidir nunca en dos machos o en dos hembras de una misma camada pertenecientes a la misma ganadería.

Toda esta identificación se refleja también en los certificados de nacimiento expendidos por las oficinas del Libro Genealógico para facultar la lidia de las reses. En dichos certificados los ejemplares aparecen identificados por un código que esta integrado por tres letras que son la clave de la ganadería a la que pertenece la res (sigla oficial de la ganadería), dos o tres números que se corresponden con las cifras finales del año ganadero de nacimiento, el sexo de la res expresado con las letras M o H, y finalmente el número de identificación de cada ejemplar, es decir, la numeración que lleva marcada en el costillar.

No obstante, a pesar de la admisión de este sistema de identificación, estos animales debenser identificados al nacimiento con el sistemaoficial de doble crotal para vacuno, que deberánllevar al menos hasta su herrado. Por tanto, se debecrotalar a los becerros en un periodo máximo de 5 díastras el nacimiento del animal, dándolo dealta en el libro de la explotación, y comunicandoa la OCA el nacimiento del nuevo animal

y se recoge el DIB

Foto J. Bermúdez Navio


Reproducción

El sistema habitual en el vacuno de lidia es la monta natural en libertad. Para ello, se establecen distintos lotes de reproductoras cuyo número puede oscilar entre 10-20 y 50-60 por semental en cercados separados. El mayor o menor número de vacas por semental va a depender de la edad del mismo y de su calidad; así se le asignaran menos vacas a los toros muy jóvenes y más viejos, y a los toros en prueba en la ganadería, que a los sementales probados con buena calidad de su descendencia.

Cuando las fincas no disponen de suficiente número de cercado o abrevaderos, y las vacas no puedan distribuirse en lotes, van disponiendo de los sementales por turnos de tiempo, cubriendo durante un determinado período cada uno de ellos. Este sistema se utiliza pero no es frecuente, ya que presenta el inconveniente de no poder realizar la programación de apareamientos

La práctica de la I. A. está cobrando cada día mayor interés, con la extracción y conservación del esperma de los mejores sementales (se realiza mediante electroeyaculación en el cajón de curas). También se realiza a veces la extracción seminal post- morten de los toros que dan mejor juego en la plaza. Este esperma es congelado y posteriormente se inseminan determinadas vacas escogidas tras someterlas a un tratamiento de inducción y sincronización de celos

La duración del periodo de cubrición en las ganaderías bravas es similar al de otras razas autóctonas, pudiendo llegar hasta los 8 meses (otoño – primavera) en las ganaderías con periodos más largos, pero es frecuente que su duración sea más corta, de la salida del invierno al principio de verano (marzo –julio), ya que en esta época se obtienen los mejores resultados de salida en celo de las vacas y fertilidad, tanto por cuestiones de fotoperiodo y de alimentación (no hay que olvidar que este ganado es más primitivo y está generalmente menos suplementado que las razas para carne)


Fotos J. C. Martín Aparicio


La primera cubrición se realiza cuando son eralas, con dos años cumplidos generalmente, cuando están aún en pleno crecimiento, por lo que deben tener ya en ese momento un 60% del peso vivo adulto (más de 200 kg si las vacas pesan unos 350 kg). Las vacas bravas son muy longevas y pueden parir perfectamente hasta los 15 años de edad

El nivel de fertilidad es bajo comparado con otros sistemas, siendo lo más frecuente un 50-60%, y sólo en ganaderías muy bien gestionadas se consiguen cifras del 80% de gestaciones. Las causas de esta baja fertilidad son la subalimentación, el mediocre estado sanitario de las ganaderías y la falta de exploraciones ginecológicas rutinarias tanto a sementales como a vacas

La reaparición de los celos tras el parto va a depender fundamentalmente de la alimentación y de las reservas corporales de la vaca, oscilando entre el mes y medio y los tres meses si están en buenas condiciones. Si no es así este periodo se puede alargar bastante, pudiendo incluso perder la vaca un año y no quedar gestante hasta el siguiente periodo de cubriciones

Alimentación

Generalmente el estado nutricional de las vacadas de reses bravas ha sido tradicionalmente deficitario, especialmente para las reproductoras y el ganado joven, centrándose la alimentación suplementaria en los machos y en las fases finales para la preparación de los mismos para su presentación en la lidia. Actualmente esto está cambiando y se le está prestando una mayor atención a la suplementación de las hembras y animales jóvenes en las época más críticas, tanto de pastos como de sus necesidades

Las necesidades de alimentación y pastoreo de este ganado no difieren de las otras razas de vacuno en extensivo ya estudiadas, pero hay que tener en cuenta su menor formato y sus índices de crecimiento también mucho menores


Entre las prácticas de alimentación más recomendables se pueden señalar:

-Adaptar los ciclos reproductivos a la oferta estacional de pastos, y suplementar en los años de escasa producción pascícola, así como a las hembras que terminan sus gestación o desarrollan su lactación en épocas de escasez (partos tempranos y tardíos de últimos meses de invierno y principios de verano respectivamente)

-Hay que prestar especial atención a la suplementación de eralas y utreras al final de la gestación y durante la lactación, ya que tienen que atender también a su propio crecimiento

-En los ambientes desfavorables de la mayoría de las fincas dedicadas a esta producción, con pastos escasos, orografía difícil y grandes distancias recorridas para el pastoreo, las necesidades de mantenimiento se pueden incrementar más de un 50%

-Es muy conveniente la práctica del “Flushing” desde dos o tres semanas antes de iniciar el periodo de cubriciones hasta dos o tres semanas después, favoreciendo la ovulación y evitando muertes embrionarias tempranas. Esta técnica será más eficaz mientras peor sea el estado de condición corporal de los animales

-Es conveniente suplementar a los becerros durante la lactación, especialmente de vacas jóvenes de partos fuera de la época central de primavera, disponiendo comederos con trampillas que sólo permitan el acceso de los mismos. El concentrado debe ser rico en proteína, oscilando entre el 16-18% en los primeros meses y el 14-16% posteriormente

-No es aconsejable el cebo intensivo de los toros en el periodo que precede a su lidia, siendo preferible una suplementación mejor repartida a lo largo de su periodo de desarrollo, que favorezca un mayor crecimiento y desarrollo muscular


Normalmente, las vacas se mantiene con el pastoreo, suplementándolas de agosto a octubre, pero si no hay otoñada hay que dar piensos y forrajes hasta el comienzo de la primavera en marzo. Una vez destetados los becerros generalmente se les suelta a campo sin suplementación, y se le va ofreciendo más alimento de erales y utreros para prepararlos para las novilladas y corridas de toros, justamente lo contrario que debería hacerse en una ganadería convencional

Lactancia y crecimiento del ternero

La vaca brava produce poca cantidad de leche, sólo unos 4-6 litros diarios, pero lógicamente muy rica en grasa y proteína (4-6% y 3-5% respectivamente). Presenta el pico de producción entre el 2º y 3º mes, y una persistencia de 7-8 meses como máximo, pero con muy poca producción en la segunda mitad. La máxima producción de leche se alcanza a partir de la 3ª-4ª lactación y se mantienen hasta la 8ª. Durante la lactación las vacas pierden 30-35 kg de peso, que deberán recuperar antes del nuevo periodo de cubriciones

El peso al nacimiento del ternero es bajo (6-7% del peso de la madre), siendo normales cifras de 15-25 kg, en correlación con esto su índice de crecimiento también es escaso, no pasando de los 0,4 kg de GMD durante la lactación. Posteriormente, tras el destete el crecimiento no supera los 0,2-0,3 kg por día. Es común, que debido a las malas prácticas de alimentación, que se centran en muchas ocasiones en la preparación de los toros para la lidia como ya se comentó anteriormente, junto al desarrollo lento propio de razas muy primitivas, se den ganancias de peso mayores al final de la época de crecimiento, aunque en verdad, gran parte de estas ganancias se corresponden ya con depósitos grasos, nada recomendables para estos animales

El destete se realiza a los 6-8 meses de edad, cuando los becerros pasen de los 100 kg de peso vivo, generalmente esta operación se realiza a finales de verano y principios de otoño y se aprovecha para hacer el herrado


GMD en el toro bravo (Caballero de la Calle, J. R.)


Selección

Este ganado se ha visto sometido desde hace cientos de años a programas de selección intrarrebaño con un control riguroso de la genealogía, seleccionando aspectos morfológicos (trapío), pero especialmente funcionales, que se valoran mediante una prueba funcional denominada “Tienta”. Esta prueba se le realiza a todas las hembras cuando se convierten en erales (al cumplir dos años), y puede suponer su eliminación como reproductoras si no demuestran unas características mínimas de bravura, y a los machos que se van a destinar a sementales. Tiene lugar en la “plaza de tientas” de la ganadería, y consiste en reproducir los estimulos a los que se enfrentan los toros durante la lidia

La tienta es la prueba funcional más importante de cuantas se hacen a los animales para medir su resistencia y bravura, y se generalizó y estandarizó a principios del siglo XX. Realmente consiste en reproducir la suerte de varas o pica, pero en la que se emplea una puya mucho más pequeña que la reglamentada para las corridas. La respuesta del animal al dolor, su reiteración en la embestida y su resistencia bajo el caballo permiten al ganadero prever sus cualidades y suponer que las va a transmitir, aunque no están definidas las heredabilidades reales de estos comportamientos.

Los becerros o erales no deben ser toreados nunca, sino tan sólo ser llevados al caballo. De lo contrario quedarían inútiles para la lidia, pues los toros bravos aprenden, es decir, una vez que toman un capote no lo olvidan y en el caso de salir luego al ruedo distinguen con precisión al torero del engaño, con el consiguiente peligro para la vida de aquél. Las vacas, sin embargo, es más que conveniente que sean toreadas, y mucho, a fin de medir la calidad y la cantidad de sus embestidas.


Los machos destinados a la lidia pueden a los dos años pasar por una prueba de bravura, llamada también tentadero. El tentadero de machos se suele hacer a campo libre, mediante pruebas de acoso y derribo con la garrocha, donde el eral, después de haber sido separado de la manada tiene por su propia voluntad que embestir al caballo con bravura y sin manifestar dolor. Su grado de bravura determinará si se deja para la lidia como novillo o toro, o incluso si se le manda al matadero. No obstante, muchos ganaderos están eliminando el tentadero de machos, guiándose sólo por los resultados de su linaje familiar. En cambio, la tienta de las vacas y de los sementales es esencial para el futuro de la ganadería, y debe realizarse de forma completa, incluyendo toreo y varas

Los toros previamente elegidos como sementales que muestran unas buenas características en la tienta, pasan a cubrir un lote de vacas, son toros jóvenes en prueba, que podrán seguir de sementales si son positivas las anotaciones de su descendencia en la tienta

En la tienta de eralas, en varas se valora fundamentalmente:

-Si se crece ante el castigo o rehuye la pelea-Si empuja con rectitud-Si humilla ante el caballo del picador, o por el contrario cabecea y sale suelta-Si repite o no las embestidas-Si se distrae o se muestra fija al caballo

Después se la torea de muleta y hay que observar:

-Si aguanta o no las embestidas-Si humilla y tiene calidad, o lleva la cabeza alta y a su aire-Si mantiene la pelea en los medios o busca refugio en las tablas


La tienta de futuros sementales, se le realiza a erales escogidos que proceden de muy buena línea y presentan el trapío característico de la ganadería. Se llevan a la plaza de tientas y se ponen en suerte ante el caballo, debiendo acudir adecuadamente a repetidas varas. Ante el más mínimo fallo quedarán rechazados como sementales. Si el resultado en esta suerte ha sido positivo, posteriormente se le torea con muleta y se valora lo mismo que a las hembras

En la actualidad los ganaderos buscan toros comerciales que tengan las siguientes características:

-Que cumplan un mínimo en el tercio de varas-Que lleguen a la muleta con embestida suave -Que no se fijen en el torero, atendiendo sólo al movimiento de la muleta-Que acudan con docilidad sin agobiar al torero-Que admitan muchos pases

Este es el prototipo de toro colaborador que demanda el torero y el empresario, y que resulta rentable para el ganadero. Sin embargo, la selección continuada de este toro con nobleza, pero con falta de casta y fiereza, puede conducir a toros realmente mansos que rehuyen el tercio de varas, que se paran y no embisten, rehuyendo la pelea y buscando las tablas

A pesar de esta labor tradicional de selección, la verdad es que en este ganado no se ha llevado aún a cabo un verdadero “Esquema de Selección” moderno y objetivo, y mucho menos con pruebas en diferentes ganaderías (selección inter-rebaño). No obstante la Asociación “Ganaderos de Lidia Unidos” ha puesto en marcha un Esquema de Selección dirigido por el Dpto. de Producción Animal de la UCO, cuyo objetivo es obtener índices genéticos para caracteres morfológicos, productivos y de comportamiento, con la metodología genética apropiada para utilizarlos en la selección realizada dentro de cada ganadería


Producción de Carne

Aunque obviamente, la razón principal de la ganadería de bravo es la producción de animales para la lidia, la producción de carne subsidiaria de la misma tiene una relativa importancia. De hecho, en España se sacrifican cerca de 30000 reses en diversos espectáculos taurinos, que generan más de 6000 toneladas de carne, lo que supone el 1,5% de la carne de bovino. Tras la crisis de la EEB toda la carne de estos animales tenía por ley que ser icinerada, lo que supuso importantes pérdidas. Afortunadamente, a partir de 2002 (RD 260/2002) se pudo volver a comercializar este tipo de carne, que a pesar de sus especiales características tiene cierta demanda local en la época de los festejos taurinos

Hay que tener siempre en cuenta que es una carne DFD (oscura, firme y seca), como consecuencia de la lidia (ejercicio y mal desangrado), pero también debido a la alimentación y edad al sacrificio de los animales. Lo que hace que presente una mala conservación posterior. Se permite la venta de esta carne fresca, refrigerada o congelada, pero siempre que esté perfectamente identificada con la mención “Carne de lidia”, y separada netamente de otras carnes, pero no se puede picar ni industrializarla y transformarla en productos cárnicos

Foto J. Bermúdez Navío

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