Tango

CRECE EL TANGUITO, CRECE. El baile se traslada fuera del barrio de La Boca, uno de los lugares que lo vió nacer. Esa cosita que escuchamos cuando nos perdemos por ahí, ya está dominando todo éste 1904. Nuestro tanguito, por si alguno no está enterado, es una mezcla de milonga, el ritmo del candombe, y la línea melódica sentimental y la emoción de la música habanera. Nuestra única diversión, como ya saben, son los circos y lugares de encuentros... acá es donde podemos escuchar sus bellas tonadas. Burdeles sustentados con nuestras muy bonitas mujeres españolas, francesas, tanitas, y polacas, quienes comenzaron a hacer espectáculos todos los días. Igual no nos olvidemos que entre nosotros señores, también bailábamos este hermoso baile... ¡gracias a las minas por aparecer! Los grupos que se presentan en los peringundines utilizan la flauta, el violín, y la guitarra, y a veces se ausenta esta belleza de cuerpo curvo. También podemos ver algún que otro acompañado por el peine y el bandoneón que suplanta a la flauta. Quizá a estas alturas del texto, alguno se pregunte por qué ese nombre... tango. Muy bien, ante todo, hay miles de respuestas, pero haremos referencia a la lengua española donde se usa esa palabra para referirse al lugar en que los esclavos negros usan para celebrar festividades. No seamos ingenuos, ¡todo lo domina el cocoliche! Quienes son del otro lado del océano sabrán lo difícil que es pronunciar bien la palabra “tambor”… o “tangó” como muchos le dicen. El tanguito primitivo prosperó en todas las rancherías a orillas del Río de la Plata, aunque nació en nuestros pies no nos olvidemos, mientras nos cruzábamos de vecino en vecino. Ahora mismo, vemos como sale de nuestro muy querido barrio

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CRECE EL TANGUITO, CRECE.El baile se traslada fuera del barrio de La Boca, uno de los lugares que lo vió nacer.

Esa cosita que escuchamos cuando nos perdemos por ahí, ya está dominando todo éste 1904. Nuestro tanguito, por si alguno no está enterado, es una mezcla de milonga, el ritmo del candombe, y la línea melódica sentimental y la emoción de la música habanera. Nuestra única diversión, como ya saben, son los circos y lugares de encuentros... acá es donde podemos escuchar sus bellas tonadas. Burdeles sustentados con nuestras muy bonitas mujeres españolas, francesas, tanitas, y polacas, quienes comenzaron a hacer espectáculos todos los días. Igual no nos olvidemos que entre nosotros señores, también bailábamos este hermoso baile... ¡gracias a las minas por aparecer!

Los grupos que se presentan en los peringundines utilizan la flauta, el violín, y la guitarra, y a veces se ausenta esta belleza de cuerpo curvo. También podemos ver algún que otro acompañado por el peine y el bandoneón que suplanta a la flauta.

Quizá a estas alturas del texto, alguno se pregunte por qué ese nombre... tango. Muy bien, ante todo, hay miles de respuestas, pero haremos referencia a la lengua española donde se usa esa palabra para referirse al lugar en que los esclavos negros usan para celebrar festividades. No seamos ingenuos, ¡todo lo domina el cocoliche! Quienes son del otro lado del océano sabrán lo difícil que es pronunciar bien la palabra “tambor”… o “tangó” como muchos le dicen.

El tanguito primitivo prosperó en todas las rancherías a orillas del Río de la Plata, aunque nació en nuestros pies no nos olvidemos, mientras nos cruzábamos de vecino en vecino. Ahora mismo, vemos como sale de nuestro muy querido barrio para internarse en el centro de la bella Buenos Aires, cantado por el mismísimo Eduardo Arolas, Angel Villoldo.

Aquí les dejo un fragmento del tango que sigue entre nosotros luego de 3 años, para que no se olviden quienes somos:

Guerra a la burguesía

“Querrá la gente burguesasin distinción de colorque chupa la sangre humanadel pobre trabajador.

Es un deber,justo y lealque el pueblo luche por la existencia.