Lectura y escritura…pero… ¿Y éste título?

Algo tan llamativo como el funcionamiento de un reloj y el contenido de su estructura interna nos lleva a plantear una similitud con los procesos implicados en la lectura

y la escritura.

Observamos al detalle todos esos componentes enlazados perfectamente para cumplir su trabajo e intentamos entender este proceso mecánico ajustado tan

finamente.

Las diferentes ruedas y piezas que componen el mecanismo de un reloj tienen que encajar o engranar para que se desencadene el proceso y podamos saber las

horas y los minutos. Si esto no ocurre se originará un error.

Lo mismo ocurre con la lectura y la escritura. Pueden parecernos unas tareas sencillas pero en realidad no lo son. Leer y escribir

resultan ser estrategias de gran complejidad en las que intervienen diferentes procesos cognitivos que se han de adquirir y automatizar, y para conseguir una

lectura y una escritura normal, es necesario que todos esos módulos funcionen de manera correcta.

La lectura y la escritura están omnipresentes en nuestras vidas.

Actualmente es sumamente importante saber leer y escribir dado que vivimos en una sociedad de información y tenemos que leer y escribir sí o sí.

Las personas que no consigan leer y/o escribir sufrirán de una clara desventaja respecto al resto de la población, debido a que en esta sociedad la mayor parte de

la información que recibimos nos llega a través del material escrito.

Y esto hay que tenerlo en cuenta para posicionarnos del lado de las personas con dificultades.

¿Qué es LEER? ¿Qué se entiende por LECTURA?

Delimitar el concepto es muy difícil.

Aparecen casi tantas definiciones como autores.

“Saber leer no implica lo mismo para todos”

Nos hemos ido encontrando definiciones que únicamente hacen hincapié en la lectura como proceso de interacción entre escritor y lector; otras en las que se le considera como un simple reconocimiento de palabras; y otras más actuales en las que tienen en cuenta la extracción de significado, la comprensión.

Una definición a resaltar:

“Leer es más que ver las palabras claramente, más que pronunciar correctamente las palabras impresas y más que reconocer el

significado de las palabras. Leer requiere que se piense, se sienta y se imagine”

El enfoque cognitivo considera la lectura como una habilidad tremendamente compleja, que consiste en una serie de procesos psicológicos de diferentes niveles que producen, globalmente y por su acción coordinada, la comprensión del texto.

Para los lectores hábiles es una tarea que no ofrece demasiadas dificultades, pero lo que ocurre, es que con la práctica la mayoría de estas operaciones se han hecho automáticas y ni si quiera el propio lector es consciente de ellas.

Existen determinadas situaciones que demuestran lo realmente compleja que es la lectura

Cuando nos acercamos a un idioma desconocido y con sistema de escritura

diferente al nuestro (ejemplos: árabe, chino, hebreo…), en muchos casos no somos capaces de discriminar si son signos gráficos o

simples ilustraciones.

Si se trata de un idioma desconocido pero con un sistema alfabético como el castellano (ejemplos: inglés o francés),

sabemos donde termina una palabra y comienza otra, pero necesitamos saber su significado y las reglas que rigen ese idioma para poder comprender

las oraciones.

¿Qué es ESCRIBIR? ¿Qué se entiende por ESCRITURA?

Para Condemarin y Chadwick

La escritura es grafismo y lenguaje.

Está, pues, condicionada por las posibilidades psicomotrices que le permiten abordar su aspecto técnico (representamos gráficamente las palabras por medio de signos que reproducen todos los sonidos de la lengua) y por el conocimiento lingüístico,

que le da significado o sentido (por medio de las palabras se representa el significado del lenguaje).

“la escritura es una representación gráfica del lenguaje que utiliza signos

convencionales, sistemáticos e identificables. Consiste en una representación visual y permanente del lenguaje que le otorga un carácter transmisible,

conservable y vehicular”.

Tipos de escritura:

• Productiva o composición escrita actividad mediante la cual expresamos ciertas ideas, conocimientos, etc., a través de signos gráficos, trasformando ciertos contenidos mentales en palabras escritas (cuando redactamos una noticia, preparamos un documento o escribimos una carta, libro, poema…).

• Reproductiva la copia de un texto ya escrito, la escritura que nos dictan o la escritura casi mecánica que realizamos cuando cubrimos un impreso.

Normalmente, cuando hablamos de escritura nos referimos a la composición escrita o escritura productiva.

Implica no sólo reproducir palabras, sino escribir textos con sentido e intención para cumplir con la auténtica función de la escritura, que es

comunicar un mensaje.

Por tanto y en definitiva…

tanto la lectura como la escritura son actividades sumamente complejas y sólo son

posibles cuando funcionan adecuadamente un buen número de operaciones mentales.

Procesos implicados en lectura y escritura

Son la base para comprender los trastornos que se producen, ya sea en el curso de su adquisición o en el caso en que, una vez adquiridas estas habilidades, se encuentren dañadas por algún tipo de lesión cerebral.

Lectura y escritura aunque son dos habilidades distintas, comparten muchos de los procesos ya que ambas son actividades lingüísticas secundarias, que derivan de una primaria que es el lenguaje oral.

Procesos que intervienen en la lectura:

PROCESOS PERCEPTIVOS

PROCESAMIENTO LÉXICO

PROCESAMIENTO SINTÁCTICO

PROCESAMIENTO SEMÁNTICO

SIGNIFICADO

Y

COMPRENSIÓN

Para que un mensaje pueda ser procesado tiene que ser previamente recogido y analizado por nuestros sentidos, así extraemos los signos gráficos escritos sobre la página para su posterior identificación.

dirigimos los ojos a los diferentes puntos del texto que vamos a procesar.

Nuestros ojos avanzan a saltos

haciendo pequeñas fijaciones.

Los periodos de fijación duran entre 200 y 250 milisegundos y permiten al lector percibir un

trozo del material escrito.

Mientras que los movimientos saccádicos duran entre 20 y 40 milisegundos y le trasladan al

siguiente punto del texto para que pueda continuar asimilando la información.

PROCESOS PERCEPTIVOS

Una vez que los ojos se detienen en un punto del texto, se recoge información.

El tiempo que los ojos están detenidos

depende del material de lectura: pausas más largas

cuando aparecen palabras largas o raras, con verbos principales,

cuando empieza un tema nuevo…

Extraída la información, esa información se registra sucesivamente

en dos almacenes diferentes antes de ser reconocida.

Durante un tiempo muy breve se almacena en la memoria icónica, manteniendo los rasgos del estímulo, es decir, la información tal cual aparece.

A continuación una parte de esa información, la más relevante, pasa a una memoria más duradera denominada memoria a corto plazo (MCP), desde donde se analiza y se reconoce como determinada palabra.

Consiste en recuperar el significado de esa palabra, así como también en la lectura en voz alta su pronunciación.

Disponemos de dos vías:

Ruta léxica, visual o directa

Se compara directamente la forma ortográfica de la palabra con una serie de representaciones almacenadas en la memoria, para comprobar con cuál de ellas encaja y acceder al significado. Para palabras que conocemos visualmente.

Ruta fonológica, subléxica o indirecta

Se transforman los signos gráficos en sonidos para reconocer las palabras y se utilizan esos sonidos para llegar al significado, tal como ocurre en el lenguaje oral. Para palabras desconocidas e inventadas (psuedopalabras).

PROCESAMIENTO LÉXICO (reconocimiento de palabras)

En ambas rutas, la memoria en sus diferentes formas, juega un papel

importante.

Una vez que han sido reconocidas las palabras de una oración se tiene que determinar cómo están relacionadas entre sí.

Para realizar este agrupamiento,

el lector dispone de unas claves sintácticas que indican cómo pueden relacionarse las palabras del castellano entre sí, para determinar la

estructura de las oraciones particulares que encuentra.

Las palabras aisladas no proporcionan ninguna información, sino que tienen que agruparse en frases y oraciones en

donde se encuentran los mensajes.

PROCESAMIENTO SINTÁCTICO

Para realizar este proceso, el lector tiene en cuenta:

a) Orden de las palabras proporciona información sobre su papel sintáctico.

b) Posición de las palabras funcionales (preposiciones, artículos, conjunciones, etc.) informan de la función de los constituyentes.

c) Significado de las palabras dado que dependiendo de éste, las oraciones pueden tener diferentes interpretaciones.

d) Signos de puntuación en el lenguaje escrito indican los límites(En el lenguaje hablado lo hacen las pausas y la entonación).

Luis besó a María. María besó a Luis.

Juan miraba la hamburguesa con microscopio. Juan miraba la hamburguesa con tomate.

Vi los patos salvajes volando hacia el sur. Vi los Picos de Europa volando hacia el sur.

Una vez que las palabras han sido reconocidas y conexionadas entre sí, interviene el análisis semántico, consistente en extraer el significado de la oración o texto e integrarlo junto con los conocimientos que posee el lector.

Consta de dos subprocesos:

1. Extracción del significado

Consiste en construir una representación semántica de la oración o texto.

La estructura semántica que se forma con el significado es la misma independientemente de cuál sea la forma gramatical que la originó.

Ejemplo:

La estructura semántica del mensaje “Un perro mordió al cartero” es idéntica para estos tres tipos de oraciones:

a) Un perro mordió al cartero.

b) El cartero fue mordido por un perro.

c) Al cartero le mordió un perro.

PROCESAMIENTO SEMÁNTICO

2. Integración del significado en los conocimientos del lector.

Sólo cuando ha integrado la información en la memoria se puede

decir que ha terminado el proceso de comprensión.

Procesos que intervienen en la escritura:

PROCESOS DE PLANIFICACIÓN

PROCESOS SINTÁCTICOS

PROCESOS LÉXICOS

PROCESOS MOTORES

Procesos de Planificación

Planificación de las ideas y conceptos que se van a transmitir.

El escritor tiene que decidir lo que va a decir, qué aspectos quiere resaltar y cuáles mantener en un segundo plano, a quién dirige la información, cómo se va a decir, qué objetivos se pretenden, qué sabe el lector sobre el tema, etc.

Es el proceso de mayor complejidad cognitiva de la escritura, y es el que más tiempo requiere.

Consta de varias etapas o subprocesos:

a) Generación de información sobre el tema.

b) Selección y organización de la información.

c) Tareas de revisión.

a) Generamos información sobre el tema realizando una búsqueda en la memoria a largo plazo (MLP) de aquella que se considera relevante con respecto al tema y a las características de la audiencia (a quien va dirigido el texto).

b) Seleccionamos y organizamos la información, es decir, se seleccionan los contenidos más relevantes y se organizan según una estructura.

c) Realizamos una revisión. Se establecen criterios o preguntas para juzgar si el texto se ajusta o no a los objetivos planteados, tratando de mejorar éste hasta que toma su forma definitiva.

Este proceso es el que marca mayor diferencia entre escritores expertos y novatos, ya que estos últimos tienden a dar el visto bueno sobre lo escrito

atendiendo únicamente a aspectos léxicos y formales. Sin embargo, los escritores expertos buscan la información, la organizan, la contrastan, revisan y

evalúan. “Transforman el conocimiento”

Procesos Sintácticos

Después de haber decidido lo que se va a decir, el escritor construye las estructuras gramaticales que le permitirán expresar el mensaje, es decir, armazones vacíos de contenido ya que las reglas sintácticas nos indican cómo decir el mensaje pero no qué palabras concretas vamos a utilizar.

En la construcción de la estructura sintáctica se tienen que tener en cuenta dos factores:

– El tipo de oración gramatical (pasiva, de relativo, interrogativa, etc.).

– La colocación de las palabras funcionales, que servirán de nexo de unión de las palabras de contenido.

Otro factor a tener en cuenta es la correcta utilización de los signos de puntuación mediante los cuales se representan los aspectos prosódicos que definen el final de los párrafos, las pausas, las frases con interrogaciones, exclamaciones, etc.

Procesos Sintácticos

Procesos Léxicos

Una vez construido el armazón sintáctico con el que expresar el mensaje, hay que encontrar las palabras que rellenen ese armazón.

La búsqueda de las palabras se inicia a partir del significado o concepto que todavía se encuentra en forma abstracta.

Según Valle (1989) y Cuetos (1993) distinguimos DOS VÍAS DE ACCESO AL LÉXICO para obtener la forma ortográfica de la palabra, según un modelo dual:

– RUTA ORTOGRÁFICA O DIRECTA para recuperar el léxico ortográfico (botella se escribe con b, alubias es con b y sin h…)

– RUTA FONOLÓGICA O INDIRECTA para recuperar el léxico fonológico y realizar la correspondencia fonema-grafema (/m/o/n/t/a/ñ/a/ se escribe montaña ya que existe un único grafema para cada fonema).

Procesos Léxicos

Después del almacén grafémico todavía quedan varios procesos por ejecutar cuya misión es la de transformar, mediante determinados movimientos musculares, los signos lingüísticos abstractos en signos gráficos.

1. Selección del tipo de letra que se va a utilizar.

Las distintas formas en que se puede representar cada letra se denominan ALÓGRAFOS, las hay muy variadas (mayúscula, minúscula, manuscrita, de imprenta, ligada, cursiva…) y se encuentran en un zona de memoria llamada ALMACÉN ALOGRÁFICO A LARGO PLAZO.

2. Traducir los alógrafos en movimientos musculares que permitan su representación gráfica.

Recuperamos el patrón motor correspondiente al alógrafo que pretendemos escribir en el ALMACÉN DE PATRONES MOTORES GRÁFICOS.

La selección de todos los movimientos necesarios para llegar a obtener los grafos es una tarea perceptivo-motora muy compleja, ya que supone una secuencia de movimientos

coordinados cada unos de los cuales tiene que ocurrir justo en el momento que le corresponde.

Procesos Motores

Ambas tareas tienen una

importancia trascendental para el desarrollo del niño y su

adaptación personal y social.

No podemos olvidar que la lectoescritura es una adquisición básica, fundamental para los aprendizajes posteriores, de

modo que los problemas específicos en ella obstaculizan el progreso escolar de los niños que las experimentan.

Posibilita su éxito o fracaso académico, al ser la llave y principal herramienta para la comprensión y expresión de los

contenidos de las distintas materias curriculares.

Es esencial leer y escribir bien en la escuela.

Las consecuencias de estas dificultades repercuten también directamente en el desarrollo emocional, por el desajuste personal que se crea en el niño que fracasa y las implicaciones en su integración familiar y social.

CONCIENCIA DE FRACASO

AUTOESTIMA AUTOCONCEPTO

SEGURIDAD

METAS Y ASPIRACIONES RELACIONES

SOCIALES

FUTURO ACADÉMICO-PROFESIONAL

El aprendizaje de estas destrezas básicas se extiende durante toda la vida académica de los niños y tanto en las primeras etapas como en las últimas aparecen múltiples y diversos

problemas que afectan al desarrollo completo del resto de las destrezas.

De ahí la máxima importancia en optimizar la adquisición del aprendizaje del lenguaje escrito e intentar resolver las

dificultades que se puedan presentar en este aprendizaje social, formal, estructurado, laborioso e intencional.

Tenemos que tener en cuenta que, tanto la lectura como la escritura pueden llegar a convertirse en un laberinto para

niños totalmente normales en otros aspectos de su desarrollo, pero que presentan problemas específicos de lectura y

escritura.