Introducción:  

• "Usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto"

• El pintor y fotógrafos aficionado

• El proceso digital

 

Taller  de  Fotografía  y  Revelado  Digital  

 

r b a e z d @ g m a i l . c o m                                                   2 0 0 9 ©   R i c a r d o   B á e z   D u a r t e  

"Usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto" El tubo “colapsable” con tapa enroscable de pintura al óleo fue inventado en 1841 por el retratista nacido en los Estados Unidos, John Rand. Este invento fue adoptado de inmediato por la fábrica de materiales artísticos Winsor & Newton en 1846. Estos tubos reemplazaron otro tipo de empaques menos cómodos como las jeringas de vidrio y los tubos de metal inventados previamente por el inglés James Hams en 1822. Hasta entonces la fabricación de los pigmentos y pinturas al óleo había sido un asunto meramente artesanal. Cada artista exitoso tenía una pequeña y selecta clientela aristocrática, aquella que se podía dar el lujo de encargar y comprar sus obras. Los secretos de su oficio, fabricación e imprimación de telas, pigmentos y recetas para los colores al óleo, se guardaban celosamente en su escuela. Con la invención del tubo “colapsable” de pintura al óleo se democratizó la pintura, se sentaban las bases para el nacimiento del “pintor de domingos”, el pintor aficionado, “target” comercial de las fábricas de materiales artísticos que rápidamente se desarrollaron para satisfacer a esta inmensa clientela potencial

Aunque no explicitamente pero si de alguna mánera tácita, la promesa commercial de estas compañías era darle al aficionado medio la ilusión de desarrollar su supuesto genio artístico. Por supuesto que no basta un tubo de óleo y pinceles para aprender el noble y difícil oficio del pintor. Por ello la respuesta comercial fue desarrollar los manuales del tipo “hágalo usted mismo”.

Algo similar ocurrió cuando George Eastman registró la marca Kodak. Su gran éxito comercial fué en 1888 con el lanzamiento de la cámara Kodak 100 Vista, que utilizaba carretes circulares de 100 fotos. Para la campaña de promoción se acuñó la frase "Usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto". La fotografía amplió sus horizontes, dejó los estudios, salió a la calle y se convirtió en “big business” para las industrias fotográficas que surgieron paralelamente con Kodak. Nacía el fotógrafo aficionado.

Apriete el botón que nosotros nos encargamos del resto, esencialmente la misma promesa comercial implícita en los manuales del tipo “hagalo usted mismo” : Ud. no necesita estudiar y trabajar para aprender el oficio de la fotografía, Kodak se encarga de ello, sólo dispare.

Finalmente cuando apareció la cámara digital en la década de los ochenta y comienzos de los noventa en siglo pasado, ya no había límites, podía tomar innumerables fotos sin preocuparse del costo de revelado e impresión. El lema implícito se convirtió en algo parecido a tome y tome sin cesar, pronto aprenderá, lo importante es que repita y repita sus tomas incansablemente, sin preparación ni estudio. La tecnología actual promete cada vez más, usted será un gran fotógrafo, su cámara, moderna maravilla digital, enfoca y mide la luz automáticamente y hasta reconoce las caras de sus amigos!!! Lo cierto del caso es que hoy más que nunca el aficionado serio a la fotografía se encuentra desvalido y sin ayuda frente a dos formidables aparatos necesarios para la elaboración de la fotografía como producto acabado: la cámara digital y la computadora.

EL PROCESO DIGITAL

PRIMER PASO: La conceptualización. Planificación del acto de fotografiar con visión anticipada en nuestra mente del resultado que queremos obtener. SEGUNDO PASO: La toma fotográfica TERCER PASO: El post–procesamiento Antes del advenimiento del mundo digital el proceso continuaba después de la toma con el laboratorio o cuarto oscuro . En esa etapa un técnico altamente profesionalizado creaba la fotografía a partir del negativo que usted entregaba. Si, virtualmente la creaba dándole la luz, contraste, saturación, en fin, todo el proceso de revelado, ampliado e impresión hasta entregrarle su foto como producto acabado. Hoy día con el auge de la cámara digital virtualmente desapareció el servicio de laboratorio o cuarto oscuro y por consiguiente el técnico que revelaba su foto. Ahora es usted el encargado de seguir con esa etapa. Tal vez piense que no hace falta la etapa de post producción, al fin y al cabo al ver su foto en la pantalla LCD detrás de la cámara piensa que éste es el producto acabado. Se equivoca, todavía falta realizar lo que el técnico realizaba en el laboratorio, ajustar las luces, sombras, contraste, saturación y encuadre para obtener el producto acabado, su foto. Su laboratorio actual es la computadora y los softwares de edición de fotografías como Photoshop y Lightroom.