Taller Punta Cana

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Taller Punta Cana 2011 Syracuse University Jake Kheel / Danny Forster 02 Arriba: el instructor, Arq. Danny Forster. Estudiantes participantes: Nathan Rader Brandon Maldonado / Wenjia Wu Ben Harrison Sloan Springer John Lucas Brian Schaller Minh Lam Robin Janik Adriana Concepción Lisa Wellman AAA041/ 22 Hace diez años, la Fundación Ecológica Puntacana y el Grupo Puntacana crearon El Centro de Sustentabilidad, organismo de investigación y educación dedicado a buscar soluciones a los más grandes desafíos ambientales y sociales que enfrenta la industria turística. El Centro era un experimento novedoso, en cierto sentido raro, donde uno de los resorts más exclusivos y lujosos del Caribe decidió abrir sus puertas voluntariamente a distintas universidades prestigiosas (como Harvard, Syracuse, Virginia Tech, Universidad de Miami, Cornell y Columbia) para investigar, analizar y proponer soluciones orientadas hacia un destino cada vez más sostenible. Los proyectos e investigaciones que se realizan en el Centro están firmemente basados en la realidad del turismo dominicano y en los pilares del desarrollo sostenible, tanto económicos, sociales y ambientales, pero al mismo tiempo aprovechan al máximo la creatividad, curiosidad y ambición de los estudiantes e investigadores de las universidades asociadas. De esa manera el Grupo Puntacana se ha convertido en un laboratorio de experimentación académica e intelectual para el desarrollo sostenible. En 2009, el Centro de Sustentabilidad invitó al Profesor y Arquitecto Danny Forster a impartir su curso, “Punta Cana: lo Moderno, lo Vernáculo, lo Sostenible” con la Escuela de Diseño de Graduados de Harvard University. Los estudiantes realizaron una visita a Punta Cana y luego pasaron un semestre completo realizando planes y diseños arquitectónicos sostenibles para Playa Serena, una área dentro del predio del Grupo Puntacana. Los proyectos finales, que se publicaron Archivos Antillanos de Arquitectura, reflejaban la historia y objetivos de GPC, las necesidades económicas del mercado y la visión de los estudiantes de la arquitectura moderna sostenible. Este año, Forster trajo estudiantes de Syracuse University para un curso dedicado a crear diseños para el campo de golf de La Hacienda. El objetivo del proyecto fue aumentar la densidad del resort y abrir un nuevo nicho del mercado con una nueva oferta de condominios y viviendas unifamiliares, sin comprometer el ambiente de exclusividad que ha creado el Grupo Puntacana. Los diseños de los estudiantes de Syracuse presentados en esta edición, proponen un nuevo giro para el resort, y a la vez continúan una tradición de diez años de experimentación e innovación del Centro de Sustentabilidad Puntacana.

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Syracuse University Fall 2010 VIsiting Critic Studio

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Page 1: Taller Punta Cana

Taller Punta Cana 2011Syracuse UniversityJake Kheel / Danny Forster

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Arriba: el instructor, Arq. Danny Forster. Estudiantes participantes:Nathan RaderBrandon Maldonado / Wenjia WuBen HarrisonSloan SpringerJohn LucasBrian SchallerMinh LamRobin JanikAdriana ConcepciónLisa Wellman

AAA 041/22

Hace diez años, la Fundación Ecológica Puntacana y el Grupo Puntacana crearon El Centro de Sustentabilidad, organismo de investigación y educación dedicado a buscar soluciones a los más grandes desafíos ambientales y sociales que enfrenta la industria turística. El Centro era un experimento novedoso, en cierto sentido raro, donde uno de los resorts más exclusivos y lujosos del Caribe decidió abrir sus puertas voluntariamente a distintas universidades prestigiosas (como Harvard, Syracuse, Virginia Tech, Universidad de Miami, Cornell y Columbia) para investigar, analizar y proponer soluciones orientadas hacia un destino cada vez más sostenible.

Los proyectos e investigaciones que se realizan en el Centro están firmemente basados en la realidad del turismo dominicano y en los pilares del desarrollo sostenible, tanto económicos, sociales y ambientales, pero al mismo tiempo aprovechan al máximo la creatividad, curiosidad y ambición de los estudiantes e investigadores de las universidades asociadas. De esa manera el Grupo Puntacana se ha convertido en un laboratorio de experimentación académica e intelectual para el desarrollo sostenible.

En 2009, el Centro de Sustentabilidad invitó al Profesor y Arquitecto Danny Forster a impartir su curso, “Punta Cana: lo Moderno, lo Vernáculo, lo Sostenible” con la Escuela de Diseño de Graduados de Harvard University. Los estudiantes realizaron una visita a Punta Cana y luego pasaron un semestre completo realizando planes y diseños arquitectónicos sostenibles para Playa Serena, una área dentro del predio del Grupo Puntacana. Los proyectos finales, que se publicaron Archivos Antillanos de Arquitectura, reflejaban la historia y objetivos de GPC, las necesidades económicas del mercado y la visión de los estudiantes de la arquitectura moderna sostenible.

Este año, Forster trajo estudiantes de Syracuse University para un curso dedicado a crear diseños para el campo de golf de La Hacienda. El objetivo del proyecto fue aumentar la densidad del resort y abrir un nuevo nicho del mercado con una nueva oferta de condominios y viviendas unifamiliares, sin comprometer el ambiente de exclusividad que ha creado el Grupo Puntacana. Los diseños de los estudiantes de Syracuse presentados en esta edición, proponen un nuevo giro para el resort, y a la vez continúan una tradición de diez años de experimentación e innovación del Centro de Sustentabilidad Puntacana.

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AAA 041/24Taller Punta Cana 2011Syracuse University

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AAA 041/26Hacienda MarketNathan Rader

La nueva estrategia habitacional para la Hacienda se basa en observaciones hechas en la República Dominicana: la vitalidad de los comerciantes locales y la mezcolanza visual de colores y texturas.

Para traer la cultura local a la Hacienda, la incorporación de un mercado sería una estructura interesante para Punta Cana al tiempo que ofrecería una imagen al vecindario de la Hacienda. Permitir a los lugareños vender sus mercancías en un mercado local crea una relación simbiótica que les posibilita generar ingresos del comercio turístico y crear al mismo tiempo, una atracción diferente. Una infraestructura para alojar el mercado proveerá una condición estilo plaza que puede ser utilizada para mostrar la arquitectura de las unidades residenciales creando un espacio tipo jardín.

Al organizar diferentes unidades residenciales en torno a un jardín creamos la densidad necesaria para la Hacienda y agrega también un elemento socializador a la arquitectura. Hay varios grupos de casas con un jardín central situados alrededor del terreno de la Hacienda. Los que están en el perímetro se abren a la vista del campo de golf. Las unidades en el interior tienen sus jardines con vistas entre sí creando un espacio más grande con áreas que llevan hacia un sendero que recorre todo el terreno desde el mercado hasta el campo de golf.

La distribución de las unidades residenciales dentro del grupo de jardines está diseñada a modo de crear una sensación de expansividad para cada hogar y aumentar la densidad. Esto se logra entrelazando un volumen espacial continuo entre las casas, lo que sirve para brindarle conexión visual a cada una al tiempo que define su forma. Este espacio está entretejido alrededor de la circulación pública del jardín, ofreciendo vistazos entre lo privado y lo público. Esta estrategia de tejido está inspirada en las vides que se utilizan para unir miembros arquitectónicos y techos de paja (bohíos) a lo largo de toda Punta Cana. Otro elemento inspirado en lo local es el “césped infinito”, un elemento tipo patio en el segundo piso dentro de cada hogar. Con su borde suave, el césped se mimetiza con el horizonte del campo de golf y la exuberante vegetación del área. El resultado final es una delicada serie de relaciones entre vecino, jardín y el paisaje circundante.

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AAA 041/28Reinterpretando la playa Brandon Maldonado / Wenjia Wu

Al visitar el hermoso complejo de Punta Cana nos percatamos de su natural ubicación frente al mar. Nos preguntábamos el porqué es tan especial. Al visitar nuestro terreno en la Hacienda, inmediatamente notamos su falta de vista al mar. Sin embargo, más que ver este hecho como algo negativo, lo tomamos como una oportunidad para reinterpretar la “experiencia de playa”.

Incorporamos un gran cuerpo de agua en nuestra propiedad. Esta nueva característica se percibe como una forma de contradecir y cuestionar la estática interacción con un vasto y expansivo cuerpo de agua. Al crear esencialmente un lago pequeño, hay inherentemente dos lados en lugar de uno. Esto nos permitió crear una interacción mucho más dinámica a través del agua misma.

Normalmente, una propiedad frente a la playa es muy valorada porque brinda la oportunidad de una vista amplia. ¿Pero qué es lo que usted ve exactamente? No hay una relación dinámica presente en esta organización típica. En Hacienda queríamos crear un contrapunto. En nuestra propuesta, la relación con y a través del agua es dramáticamente más dinámica. Al ubicar residencias multi-familiares en ambos lados de este cuerpo de agua, instantáneamente les dimos a los residentes la ocasión de involucrar al agua como método para cruzar nuestro terreno.

Al darnos cuenta del potencial del uso del agua –por ejemplo para nadar– como método de tránsito, también nos percatamos de que no deberíamos solamente cruzar el agua sino quizás también quedarnos allí. Con esta idea, elegimos colocar un gran bar que ofrezca actividades para los condominios y para el público y se convierta en un punto de interacción entre ambos lados de nuestro cuerpo de agua. Ahora, los usuarios de nuestro terreno están invitados a interactuar con este gran edificio. De esta manera se genera una relación visual ya que la gente está siempre circulando dentro y a través del mismo, al igual que se produce una relación interactiva al convertirse en un lugar de destino. Creemos que esto es una forma nueva y significativa de orientarse respecto al cuerpo de agua. No es una típica experiencia de playa donde miras al frente, simplemente nadas y te volteas. Este edificio bar ubicado en el centro de la “playa” es ahora un centro social interactivo para el grupo de Hacienda.

Resumimos nuestra tesis de la siguiente manera:Generalmente las personas escogen Punta Cana para vacacionar, en busca de una “experiencia tropical de playa ideal”. ¿Cómo se puede cuestionar y desafiar esta idea de experiencia típica de playa? Nuestro objetivo es introducir un nuevo concepto de “playa” y darnos cuenta de los potenciales rituales que éste pudiese inducir, a nivel personal y comunitario, en todo Punta Cana.

Durante la etapa de transición del proyecto, desde la concepción del diseño al inicio en sí del mismo, buscamos entender esta idea de “vernáculo moderno” en el diseño arquitectónico. Quisimos crear un terreno y un edificio en el agua, que los visitantes y residentes no sólo pudiesen atravesar, sino moverse dentro de múltiples direcciones. No debería haber un solo sendero, sino más bien todo debería convertirse en una exploración. Identificamos el material local denominado “caliche” que exhibe una propiedad similar: la luz y el aire no simplemente pasan a través de él, sino que son redirigidos en ángulos indirectos al atravesar hacia el otro lado. Basándonos en esta propiedad tan especial del caliche desarrollamos la frase “porosidad no transmisiva”. La

idea de porosidad no transmisiva ocurre cuando una configuración espacial de senderos de circulación y zonas programáticas, es ubicada estratégicamente para ser experimentada a través de múltiples puntos de vistas y direcciones. Ya no es el típico pasillo cargado en ambos lados donde usted puede ver de un lado hacia el otro. Aquí la configuración de los espacios públicos dentro del edificio crea, en cambio, una serie de redes formuladas por el concepto de porosidad no transmisiva. Hemos quitado el pasillo y lo hemos reemplazado por puentes que conectan un programa con el próximo a manera de terminales.

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AAA 041/30Vernáculo modernoBen Harrison

Al visitar por primera vez el terreno en Punta Cana, observé que las propiedades directamente adyacentes al campo de golf eran las de mayor valor en términos de bienes raíces. Para poder cumplir con las densidades poblacionales requeridas y dar, al mismo tiempo, valor a cada solar, manipulé cada línea limítrofe de los terrenos empujando y trayendo el campo de golf hacia los mismos. Se diluyó la barrera entre las casas y el campo de golf por medio del diseño de un edificio y un terreno que funcionan de manera conjunta para ofrecer vistas despejadas y pintorescas del campo. La circulación primaria de dicho edificio se convierte en un paseo arquitectónico que reinterpreta el tradicional pasillo –con puertas y muros a ambos lados–, al extender el campo de golf hasta una serie de planicies esparcidas que se conectan al pasillo del segundo piso. La materialidad del campo continua a lo largo de estas rampas y hacia abajo, al hall exterior, conectando una serie de unidades agrupadas en un sólo módulo de edificios.

La sección del edificio fue diseñada para brindar ventilación cruzada a cada unidad, al tener la entrada principal de cada una en el segundo piso. Desde allí los propietarios suben al tercer piso o bajan al primero de planta libre, el cual ofrece a cada unidad una fachada noroeste y sudeste, óptimas para una ventilación natural con la continua brisa del mar. Dentro de cada unidad las habitaciones se convierten en los únicos espacios climatizados y el resto está naturalmente ventilado. Para poder preservar esta ventilación cruzada en cada piso tenemos un plenum de aire, arriba de las habitaciones, para no obstruir la circulación y poder tener ventilación natural cuando se desee.

La hilera de edificios está aún más unida gracias a que el tejado utilizado en los techos funciona como embudo cuando llueve, dirigiendo el agua de lluvia al centro donde es arrojada hacia abajo a través de cascadas articuladas en cada unidad. Cuando finalmente llega al piso, es dirigida a una serie de cisternas y almacenada para luego ser usada como agua potable. Este sistema de recolección de agua de lluvia, además de proteger el medio ambiente, se convierte en un elemento arquitectónico que une verticalmente las unidades a sí mismas y al hall exterior. Con el fin de poder incluir por completo lo vernáculo moderno dentro de esta área, comencé con un pequeño estudio a escala material para así crear un nuevo tipo de pantalla que pudiese ser utilizada para facilitar la brisa cruzada a través del edificio. Uno de los materiales más especiales que he encontrado en nuestras visitas al terreno ha sido el caliche el cuál se utiliza principalmente para recubrir los edificios. Este versátil material se puede utilizar como barniz o como elemento de recubrimiento, pero al observar mejor sus propiedades me di cuenta de la naturaleza porosa de su sustancia y lo utilicé como una pantalla por la cual la luz y el aire pueden traspasar.

Las restricciones físicas de este material comenzaron a ser un problema porque cuanto más delgado el material más débil se torna y puede derrumbarse con su propio peso. Decidí colgar esta piedra cortada delgadamente en un marco de metal que se alinease a las juntas de la argamasa de la piedra estructural que sostiene el edificio. La intención principal de esta pantalla es crear una fachada que permita la entrada de luz y aire al edificio a través de otras formas que no sean ventanas.

SCALE : 1/32” = 1’

Las fachadas principales de los edificios para contemplar el campo de golf, están ubicadas de forma alternada y con el objetivo de reforzar esta vista direccional utilicé estas pantallas para obstruir las vistas hacia atrás. Las fachadas del frente se convierten así en las únicas partes del edificio con vidrio y están ubicadas para enmarcar las vistas del campo de golf.

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AAA 041/32Aislamiento de alta densidadSloan Springer

El diseño tradicional para residencias multi-familiares, generalmente requiere sacrificar privacidad por densidad. Las unidades son acomodadas a manera de lograr cierto grado de densidad, y los conceptos de privacidad y/o comunidad son meramente relegados. Esto implica la existencia de barrios residenciales (suburbia) con amplias calles pavimentadas y fila tras fila de hogares hechos con el mismo molde.

Este método, a pesar de ser aceptado y exitoso financieramente en una amplia variedad de locales, no cubre los potenciales que tienen estas ubicaciones. En lugares como Miami, estas estrategias se exponen en masa sin considerar las características únicas de su ubicación. Pero Punta Cana no es Miami.

Punta Cana se define mediante una serie de sub-proyectos que operan dentro de sí mismos al tiempo que claramente mantienen cohesión en su identidad con el resto de todo el complejo. Hacienda puede funcionar dentro de esta misma premisa definiendo una serie de grupos localizados, cada uno ofreciendo sus escenarios individuales que también representan a Hacienda y Punta Cana como un todo. Esto le permite al residente tener una experiencia específica de Hacienda sin perder su conexión con la identidad de Punta Cana.

Mientras la idea de aumentar la densidad compite con la tradicional intención de aislamiento que con éxito ha caracterizado a Punta Cana, la idea de desplegar los exclusivos solares de primera categoría de Corales o Tortuga Bay es igualmente poco viable. Aquí tenemos el potencial para crear un híbrido entre la vivienda de alta densidad y el sentido de exclusividad que típicamente se reserva para residencias de primera categoría. Al aumentar la densidad en cada grupo, la privacidad y la comunidad pueden aumentarse de manera simultánea creando así una paradoja beneficiosa. Para lograr esto, el concepto del multi-familiar debe reconsiderarse. Al desintegrar la típica residencia de alto nivel en cuatro partes separadas, pero conectando conceptualmente hogares sencillos dentro del mismo solar que antes tenía sólo un hogar grande, la densidad y aspectos comunales se mantienen, todo esto permitiendo una mayor privacidad.

El desafío radica en administrar la percepción de comunidad compartida dentro de 4 unidades y simultáneamente enriquecer el sentido individual de retiro en una sola residencia.

Cada unidad existe así como su propio enclave privado dentro de un escenario grupal multi-familiar de cuatro unidades los cuales son cada uno parte de una comunidad más grande dentro de Hacienda. Este desarrollo en capas permite un aumento en la densidad sin sacrificar la privacidad ni la comunidad y, por lo tanto, brinda al residente los beneficios de ambos escenarios que son típicamente de Punta Cana.

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AAA 041/34Comunas flexiblesJohn Lucas

Puntacana Resort & Club está compuesto por una familia de individuos unida que trabajan juntos para crear una exitosa comunidad turística y ecológica. Como tal, el diseño de comunas flexibles debe llevarse a cabo para enfatizar esta cualidad. La comunidad de habitantes puede utilizarse como atractivo generador de turismo si el diseño tradicional del resort adquiere características más holísticas. Conectar las casas de Hacienda permite a Punta Cana promover la actividad comunitaria como así también mantener ingresos en sus exquisitamente diseñados campos de golf.

Utilizando la estrategia existente de Punta Cana, el diseño de lotes suburbanos contribuye en la formación de comunidades. El diseño suburbano ha agregado el efecto de calles sin salida, sin embargo éstas sólo desplazan a los individuos radialmente. La mentalidad grupal es generada por el diseño de calles sin salidas para así incorporar residentes a la nueva actividad comunitaria. Con esto, abrir el mercado turístico a familias más grandes puede promover el crecimiento de la comunidad.

Para organizar estas complejas comunidades, se escogen una variedad de áreas claves que muestren el campo de golf adyacente. Aunque las comunidades están internamente organizadas, el área más grande se beneficia con una vista primaria del campo de golf. Sin embargo, la flexibilidad del proyecto se demuestra con el arreglo de las unidades más pequeñas. Cuando dividimos el grupo principal en conjuntos más pequeños, las casas se vuelven más receptivas a nuevas ampliaciones o reducciones, pudiéndose combinar con otras, resultando así comunidades de dos, cuatro, diez, o más casas.

Las expansiones de la comunidad no son internas completamente. Gracias a pantallas móviles en la fachada los jugadores en el campo de golf podrán ver los arreglos que se hagan en las comunidades interiores. Mientras los ocupantes se agrupan, las conexiones entre las casas se vuelven más aparentes. Así, una comunidad tiene vista a la otra y, en su momento, al campo de golf también. El sitio completo se interconecta con el fin de promover la actividad grupal.

4’ 8’ 12‘ 16’ 20’ 40’

Graphic Scale

Cluster Plan Scale: 1/16” = 1’

First Floor PlanScale: 1/4” = 1’

1’ 2’ 3’ 4’ 5’ 10’

Graphic Scale

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AAA 041/36Aislamiento / DensidadBrian Schaller

Punta Cana es una comunidad que atesora la intimidad, privacidad y aislamiento, permitiendo que la belleza natural sea la protagonista. El propósito de esta intervención es el de preservar los aspectos positivos de la condición actual pero insentivando el aumento de la densidad poblacional en la comunidad de Hacienda. A gran escala, Hacienda está dividida en pequeños núcleos que albergan micro-comunidades que a su vez están subdivididas en otros núcleos de 3 unidades que comparten espacios públicos comunes. El aumento de la densidad genera un espacio de interés entre las unidades adyacentes y detalles donde los espacios interiores se funden con los exteriores.

A través de determinados movimientos y elementos que generan extensiones visuales, las unidades mantienen una alta densidad y una huella pequeña. La posición inicial y definición de las unidades fueron desarrolladas tomando en cuenta la iluminación y ventilación naturales para introducir el aspecto del desempeño hambiental en cada casa. A través del uso de materiales locales, construcciones modestas, y una relación espacial compartida, el diseño enaltece la cultura local y reinventa la definición de una comunidad íntima.

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AAA 041/38Apartamentos La CanaMinh Lam

Campo de golf residencialRobin Janik

El complejo residencial Hacienda reune una combinación de unidades familiares sencillas, multifamiliares, jardines privados y áreas verdes, e instalaciones públicas. Está formulado como una respuesta crítica al plan maestro existente, a las condiciones del terreno y a los problemas de densidad. Construir más alto es la solución óptima para aumentar la densidad sin perder el espacio verde. A pesar de esto, los edificios son cuidadosamente considerados en términos de altura, proximidad y tratamiento de la fachada, de manera que no destruyan el hermoso paisaje y la privacidad dentro de cada unidad. Al tener diferentes tipos de jardines e instalaciones públicas que incluyen la torre con vistas, la pared de las mariposas, la torre de los pájaros y la piscina, el complejo residencial Hacienda ofrece una extraordinaria experiencia para los residentes y el público en general. El sendero público está diseñado de manera que conecta y desplaza a las personas de una estructura a la otra sin perturbar la privacidad de las residencias. Estas instalaciones y jardines privados proveen, en última instancia, características únicas para cada edificio de apartamentos. También invitan a la comunidad a participar, comunicarse y compartir. El propósito es que el complejo residencial Hacienda ofrecezca una experiencia única dentro del complejo de Punta Cana.

El complejo de apartamentos La Cana está compuesto de dos edificios de cuatro pisos que están conectados por una instalación pública multi-pisos. Este espacio público redefine la identidad y activa las comunidades de los dos edificios de apartamentos. También sirve como portal, acceso principal para el público en sus recorridos por todo el plan maestro. Incluye una piscina con un área para tomar el sol y varias terrazas con hermosas vistas, cada una ubicada en diferentes niveles e interconectadas por los escalones exteriores. En última instancia, estas instalaciones tienen relación direccional con el clima local, las residencias adjuntas, los jardines y el recorrido público en el terreno.

Las hojas de cana se utilizan tradicionalmente para techar en Punta Cana porque son un material durable y renovable para la construcción. Sin embargo, el techado con cana es un sistema complejo que requiere múltiples niveles de hojas entretejidas para resistir la lluvia. En los edificios de La Cana, las hojas de cana han sido utilizadas como pantallas para el sol y la privacidad y para crear una fachada particular. Las hojas se entretejen creando paneles verticales con diferentes niveles de densidad necesarias para que funcionen como pantallas solares. Estos paneles son en última instancia una respuesta al programa interno. Los paneles tejidos de forma apretada crean una pantalla opaca mientras que los paneles más holgados permiten el paso de aire y de luz solar. Lo que es más, cuando esta capa nace en las paredes del edificio actúa como una fachada de doble capa, contribuyendo a la circulación del aire desde el suelo hacia arriba.

En mi opinión el uso de hoja de cana para la construcción de la fachada refleja fielmente la cultura y la arquitectura de Punta Cana de una forma más moderna.

Este proyecto está orientado a desarrollar una interacción inmediata y tangible con el campo de golf para afectar la manera en que las personas viven y se mueven alrededor de las unidades residenciales. Esto permitirá que el campo de golf tenga diversos usos. Además de su rol tradicional como campo de juego, sus características proveen ahora su propia marca de residencial para vacacionar. Esto se presenta en contraste con las típicas comunidades residenciales de campo de golf donde el paisaje es sólo una comodidad visual. Bajo este modelo, la única interacción entre la residencia y el campo de juego revela, o esconde directamente, el campo para crear así relaciones entre las vistas y la privacidad. Por ende, el número de posibles hogares está estrictamente limitado por el número de posibles espacios que puedan tener vista o estar adyacentes al campo.

Sin embargo, si luego se desea dar otro enfoque al campo de golf para convertirlo en una experiencia ocupacional en lugar de una superficie de juego pintoresca, esto no estará entonces limitado por el típico límite entre el patio de cada hogar y el campo de juego. Si permitimos que el paisaje del campo de golf sea libremente ampliado y transformado para convertirse en el espacio viviente de una comunidad, los visitantes y residentes tendrán algo más que el acceso a la privilegiada propiedad del terreno del campo. Estarán viviendo en el campo mismo.

En mi proyecto, primero desarrollé un bosquejo de siete unidades solapando un pasillo público. Cada unidad era considerada como un terreno a ser poblado con pabellones que alojarían las actividades que requieren un ambiente cerrado y controlado térmicamente. Luego se colocaron las impresiones de estos pabellones en el terreno para determinar la manipulación del paisaje. Por ejemplo, las habitaciones acompañaban una elevación en el paisaje que permitía tener balcones y baños en capas verticales mientras se asciende las lomas y escaleras que llevan al lugar de descanso. Por el contrario, el terreno elevado alrededor de las cocinas sirve para levantar el sendero de circulación pública por encima del sendero privado, éste termina en el suelo para conectar la preparación de la comida con una galería iluminada por el sol más abajo.

El resultado es una comunidad muy entretejida donde los límites entre lo público y lo privado son difusos. Las unidades se superponen a la vez que sirven de puente entre lo alto y lo bajo de este nuevo “campo de golf” y su sendero público. Los pabellones privados están supeditados a un paisaje secundario más grande, unidos bajo el techo. En lugar de construir una comunidad basada en la vista hacia el campo, yo propuse un nuevo campo de golf residencial donde la atención se concentra hacia adentro, hacia el paisaje de los residentes mismos.

Perspective View From South West

Overall Photo

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AAA 041/40Punta Cana Cluster: Hacienda Adriana Concepción

La Pared de CerámicaLisa Wellman

Una particular idea de densidad residencial nos ha llevado a desarrollar, para este proyecto en Hacienda, conjuntos de apartamentos multi-familiares con vista al campo de golf y a un jardín interior. El proyecto ha sido desarrollado basado en un plan maestro que se extiende a lo largo del terreno completo, conectando tanto los apartamentos como las casas de tres habitaciones. Al ser un sitio que no está ubicado frente a la playa, nos preguntamos acerca de cómo incorporar esa “vista al mar” que las personas tanto desean. Esto se tradujo en estructuras o “torres” que capturan ciertas vistas de Punta Cana, por ejemplo el campo de golf, el aeropuerto y la playa. Un jardín o “parque” de conexión provee el paseo marítimo para estas instalaciones y marca la identidad de cada bloque de apartamentos. Dichas estructuras crean un paseo tanto para el público como para las personas que viven en estas comunidades. La figura original del edificio cambia a medida que se acerca a la calle llevando a las personas hacia el lobby y jardín principal, para conectar así las diferentes partes con el público visitante y los residentes. La circulación privada se convierte en una mímica del recorrido externo con sus propios espacios de reunión. Las unidades habitacionales se organizan de manera tal que las habitaciones quedan de frente a la parte más importante del edificio con vistas al campo de golf y al jardín. Las instalaciones públicas que se conectan al edificio sirven como hábitats para mariposas y pájaros, con plantas y árboles específicos que los atraen y alimentan. Estos “muros” para mariposas se convierten en conectores entre casas, bloques de apartamentos y el hoyo 6 del campo de golf. La torre de los pájaros se relaciona con la fachada del edificio y con la pared estructural de caliche, ésta a su vez sirve de apoyo a la parte superior de los apartamentos y es un punto focal al ingresar al sendero del jardín principal. Las instalaciones se convierten al mismo tiempo en zonas de conexión entre las casas y los apartamentos.

La fachada del edificio hecha de piedra caliche típica de la República Dominicana crea un diseño de paneles variados. Estos paneles revelan las vistas de los jardines, de las sendas y del campo de golf, y responden al interior del edificio dependiendo del uso y la altura. Los balcones para los apartamentos brindan la oportunidad de abrir aún más la fachada permitiendo la entrada de mayor luz. Las ventanas de caliche difuminan la luz de la mañana en las habitaciones y logra que la fachada norte que mira hacia el campo de golf se vea más transparente y al mismo tiempo privada ya que no hay ninguna vivienda enfrente.

Al iniciar nuestro análisis del complejo Hacienda nos dimos cuenta de que existía una desconexión entre la comunidad turística y la comunidad local de Punta Cana. Nuestro grupo diseñó un plan maestro que incorpora el mercado como una estructura que promueve la producción de artículos típicos y la interacción entre el turista y el comerciante local. Imaginamos la experiencia del mercado para adoptar el color y la textura de los pueblos aledaños. La forma del mercado es la de plaza tradicional que está tallada en el paisaje para crear un ambiente íntimo. Los jardines residenciales imitan la plaza del mercado creando su propia comunidad pequeña y separada.

En mis investigaciones he descubierto que el mercado es una estructura que realza la cultura local de Punta Cana. Esto se logra utilizando paredes de cerámica. Aunque tradicionalmente se utiliza de manera horizontal, en el mural 2D la pared de cerámica se usa como elemento vertical que define la esfera pública del grupo y la división entre unidades individuales. Las áreas verdes en los techos también sirven para mantener una sensación de comunidad en el jardín pudiéndose acceder al mismo desde las unidades adyacentes. Dentro del jardín residencial, el paseo marítimo se utiliza para conectar estos espacios comunitarios.

La escalera mayor se utiliza para conectar la plaza del mercado ubicada debajo del piso principal y los jardines residenciales. Cuando uno camina del mercado hacia el campo de golf, se desciende ligeramente desde el jardín de una terraza hacia el otro topándose con “fragmentos” del mercado que están conectados con cada jardín residencial y alínean la procesión hacia el jardín de abajo.