UNIVERSIDAD DEL VALLEESCUELA DE ESTUDIOS LITERARIOSLITERATURA COLOMBIANA IVISABEL CULLAR REINA0937864

Taller Ensayo

Ms all de los elementos que porta el anlisis de cualquier registro autobiogrfico y su inscripcin como obra en la literatura- sea verosimilitud-veracidad, referencialidad- autoreferencialidad, tipo de pacto que establece- el Diario ntimo de Jos Mara Vargas Vila, nos ubica particularmente en la representacin y construccin de s mismo, de ese Autor-narrador-personaje, un yo que desde su soledad busca comunicarse. Instancia desde la que se mediar, como veremos ms adelante, la construccin del diario, su dominante genrica y sus registros autobiogrficos, al igual que la figura de narratorio-lector que proyecta. Segn Philippe Lejeune una de las condiciones para insertarse en el pacto autobiogrfico, el cual le permitir al lector leer en tal registro, es la identificacin entre autor-narrado y personaje, pues a pesar de que se muevan en distintas instancias, se construyen referencias en que stas se enlazan bajo una misma firma. En el caso de El Diario ntimo de Jos Maria Vargas Vila, la delimitacin de tales instancias en un primer momento no es problemtica, en cuanto se refiere a la identidad. El autor en la dedicatoria del libro, alude a Plutarco Elias Calles, general de la segunda etapa de la Revolucin Mexicana, el cual al igual que lvaro Obregn fueron dos grandes vidas que haya iluminado como dos antorchas de las soledades tenebrosas de Mxico. El homenaje consiste en presentar su vida, su diario, a una alta existencia[footnoteRef:1] Por otra parte, encontramos una primera postura del autor sobre su obra y la posibilidad de ser publicado: [1: No quiero cerrar los ojos a la luz sin extender mis manos hacia usted, hacindole un homenaje; son todas las rosas de los jardines de mi vida intelectual, atados con el haz de rayos de mis victorias efmeras, porque yo tambin tuve victorias. (Slo una cosa anuncia la declinacin del genio, y es la prdida de admiracin de los grandes genios). Si dejis de amar las guilas es porque habis perdido el mpetu de vuelo, si descendis en vuestra inteligencia, descenderis en la admiracin de las grandes inteligencias. (El Diario ntimo. Prlogo pg. 44)]

... si estas palabras tienen alguna grandeza, es la de ser dichas a la orilla del sepulcro; estrechando su mano y ofrecindole estas pginas como unos ptalos plidos de inmortalidad; quiera que el destino que sta, mi obra pstuma, no quede relegada al olvido y convertida en cenizas, como es mi voluntad, si por un infortunio no pudiera publicarse, suyo, amigo, an ms all del olvido y de la vida.Jos Mara Vargas Vila}

De acuerdo con Lejeune el en el diario de Vargas Vila encontramos el establecimiento implcito de la correspondencia entre la triada autobiogrfica (autor-narrador-personaje), pues en la seccin inicial el narrador se compromete a con el lector, a comportarse como si fuera el autor, de tal manera que el lector no duda de que el yo se remite al nombre que figura en la portada, incluso cuando el nombre no se repita en el texto (Lejeune: 1994). As pues, en la instancia del autor la primera relacin con el narratario- lector que se establece se puede sintetizar en las siguientes lneas: el diario de Jos Mara Vargas Vila se presenta como un homenaje, con intenciones de ser publicado, el cual busca posicionar su vida, su experiencia que busca ser salvada de la muerte y del olvido, con respecto a un amigo suyo, el homenajeado coronel Plutarco Elas Calle. En la instancia del narrador-personaje se refleja lo anterior, pues el nombre de pila no se encontrar en el escrito, mas no por esto la referencialidad que liga a dichas instancias se suspende.

Es entonces cuando nos encontramos con diversas palabras que a modo de smbolos ligan la existencia del autor con la forma de expresarse del narrador y su proyeccin como personaje, donde se concreta lo autobiogrfico como un lugar para ese narcicismo exhibicionista subyacente [que] da rienda suelta a sus instintos antisociales e impdicos en las que el yo busca y es buscado, dice y es dicho, en un proceso simultaneo que revela la esquizofrenia del yo que se convierte en otro para s mismo, sin dejar por ello de proporcionar re-conocimiento de uno consigo mismo, la familiaridad implcita con el objeto que narramos y nos narra.(Puertas Moya: )Palabras como guila, la cual har referencia a s mismo, y a otros seres de inteligencia superior, buitre como la soledad, ese animal rapaz que devora su tranquilidad, ser cuervo cuando sta lo habite, las bestias sern el vulgo incapacitado para comprenderlo, la mscara ser entendida por Vargas Vila como un elemento ambiguo en tanto que es su herramienta para aislarse pero se convierte en la prueba rotunda de la falsedad de los otros. Mas estas palabras careceran de funcin contextual sino revisamos a quienes se dirige con ellas, o a quienes hace referencia, en ese re-conocimiento de s y de otro que construye su personaje.l se define como un solitario, que alejado de la muchedumbre busca la verdad en s, una autenticidad[footnoteRef:2] que slo ser preservada en la medida en que no tenga contacto con el vulgo, [2: Yo llevo la soledad conmigo y la esparzo entorno mo como una atmosfera. Solitario he vivido y solitario morir. Ay! Me falta ]

este libro contiene la historia de mi vida; ella no tuvo otra grandeza que la suya; mi amor desenfrenado a la libertad; a ella consagramos la vida y es abrazado a ella que yo entro fervorosamente a la tumba.

No obstante al integrarse permiten comprender la figura que compone Vargas vila, como narrador, autor y personaje y el pacto autobiogrfico que propone, el cual nos remite a un ser consiente de la doble legitimacin, en la cual no solo se inscribe l como actor del campo literario, sino que lo proyecta hacia el lector