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    Annotation

    Son pocos los hombres que vecmo sus sueos se convierten erealidad. Uno de ellos fue el oficial Dir

    Struan, escocs, que lleg en 1841 a lurbulenta ciudad de Hong Kong a bord

    del buque insignia ingls.El haba soado una ciuda

    nhspita, extica y violenta, a caballentre Oriente y Occidente; y con eiempo se convirti en el Tai-pan, el jef

    supremo de un imperio de opio y dbarcos, de crmenes y de traiciones, duchas polticas y de contrabando.

    Esta novela, dotada de una enorm

    fuerza narrativa, tiene por escenario e

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    mayor puerto del mundo y muestra eferoz combate de las sectas rivales, lucha por el poder entre las bellas

    peligrosas mujeres de la isla; econflicto, en fin, de la sed de poder dDirk Struan, que no vacilaba en utilizacomo peones el futuro de Oriente Occidente.

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    James Clavell

    TAI-PAN

    oOo EDITORIAL BRUGUERA, S. A.Ttulo original: TAI-PAN James Clavell 1966

    Fernando Corriplo 1967 sobre la traducci

    Bosch Penalva 1969 sobre la cubiertaISBN 13: 978-84-02-06656-5

    oOo

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    A Tai-Tai, a Holly y a Michael

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    NOTA DEL AUTOR

    Deseo expresar mi agradecimiental pueblo de Hong-Kong, que me hproporcionado tanto de su tiempo y d

    sus conocimientos, y me permitiestudiar su presente y su pasado.

    Este, desde luego, no es un librhistrico, sino una novela. Supersonajes son hombres y mujerecreados por la imaginacin del autor, no se ha pretendido hacer alusin

    persona alguna o entidad comercial quexista o haya existido en Hong-Kong.

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    LIBRO PRIMERO

    Dirk Struan subi al alczar de

    Vengeance, buque insignia de S

    ajestad, y se acerc a la borda. E

    navo de lnea, de setenta y cuatrcaones, se hallaba anclado a medi

    milla de la isla, y le rodeaban lo

    dems barcos de la flota, lo

    ransportes de la fuerz

    expedicionaria, y los buques mercante

    los clpers cargados de opio de lo

    mercaderes.Era el amanecer de un d

    risceo y glido: el martes 26 d

    enero de 1841.

    Mientras Struan cruzaba l

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    cubierta principal, ech una mirada

    ierra y sinti que le invada l

    emocin.

    La guerra contra China se habdesarrollado segn sus planes, y l

    victoria lleg de acuerdo con su

    revisiones. El precio de esa victoria

    a isla que estaba al alcance de s

    vista, era algo que haba codiciad

    durante veinte aos. Y ahora s

    dispona a desembarcar en ella parormalizar su toma de posesin, a fi

    de que ese trozo de tierra china s

    convirtiese en un florn ms de l

    corona de Su Britnica Majestad, lreina Victoria.

    La isla de Hong-Kong, treint

    millas cuadradas de montaa rocosa

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    situada en la parte oriental de l

    desembocadura del gran ro Si-Kiang

    al sur de China, y a un millar de metro

    de tierra firme. Terreno inhspitorido y deshabitado, con excepcin d

    un diminuto poblado de pescadore

    situado en la costa sur de la isla, l

    cual se hallaba justamente en e

    camino de los colosales ciclones que s

    roducan anualmente en el Pacfico

    ong-Kong estaba limitada al Este y aOeste por peligrosos bajos y arrecifes

    , en conjunto, resultaba un trozo d

    erreno inservible para el mandarn

    nombre que se daba al representantdel emperador de China, en cuy

    rovincia se encontraba situada.

    Pero Hong-Kong dispona de

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    mayor puerto de la tierra, y era e

    rimer peldao para el acceso d

    Struan a China.

    Atencin, ah!orden el joveoficial de guardia a un infante d

    arina de roja casaca. Que traiga

    a lancha del seor Struan a la escal

    del alczar!

    Si, seor!dijo el soldado, qu

    se inclin sobre la borda y repiti l

    orden en vos alta.Slo ser un momento, seor

    manifest el oficial, tratando d

    disimular la inquietud que le produc

    a presencia del magnate del comerciocuya personalidad era ya legendaria e

    os mares de China.

    No hay prisa, muchacho

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    contest Struan, un hombre gigantesco

    con el rostro curtido por mil tormenta

    marinas.

    Struan vesta una levita azul cobotones de plata, y sus ajustado

    calzones blancos estaban introducido

    con cierto descuido en las botas d

    mar. Iba armado como de costumbre

    con un pual en el cinto, cerca de l

    espalda, y con otro en la bota derecha

    Tenia cuarenta y tres aos, erelirrojo, y sus ojos de color verd

    esmeralda.

    Es un da apacibledijo.

    S, seor.Struan descendi por la pasarela

    se coloc en la proa del bote y sonri

    su hermanastro Robb, algo ms jove

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    que l, que ya estaba sentado en e

    centro de la pequea embarcacin.

    Vamos con retrasodeclar

    ste, devolvindole la sonrisa.As es. Su Excelencia y e

    almirante estaban muy comunicativos.

    Struan ech un vistazo a la isl

    durante unos instantes, y luego hiz

    una sea al contramaestre.

    Larga! A tierra, seor McKay

    exclam.A la orden, seor!

    Por fin, eh, Tai-Pan?dij

    obb.

    Tai-Pan significa en chinJefe Supremo. En una compaa, u

    ejrcito o una flota, slo hay un hombr

    al que se designa as: aquel qu

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    detenta el poder efectivo.

    Por findijo Struan.

    Era Tai-Pan, de la Noble Casa.

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    CAPTULO I

    Es una inmundicia de isladijBrock, mirando en torno suyo por lplaya, y hacia las montaas. Tenemo

    oda China al alcance de nuestras manos lo nico que conseguimos es estslote desierto.

    Brock se hallaba en la orilla co

    dos de sus compaeros, que, como comerciaban con productos de China.

    Los acompaaban otros mercadere oficiales de la fuerza expedicionaria

    Todos ellos esperaban al oficial de lArmada Real para que diera comienza ceremonia. Una guardia de honor d

    veinte infantes de Marina formaban do

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    Muy mala cosa!El amigo de Cooper, Wilf Tillman

    se irgui un tanto al or el punzante ton

    de la voz nasal del otro. Tillman errechoncho, de rudo aspecto, y procedde Alabama.

    Y yo le digo que todo esto emala cosaasegur Brock. S, umaldito asunto.

    Quiz no sea as, seordij

    Tillman. El futuro del comercio coChina se halla aqu, sea bueno o maasunto.

    Brock mir al joven con gest

    desdeoso y contest:Hong-Kong no tiene futuro. L

    que necesitamos son puertoestablecidos en la costa de China. E

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    que no lo sabe, por todos los cielos?El puerto de la isla es el mejo

    de estos maresintervino Cooper

    Hay mucho espacio para carenar reabastecer a todos nuestros buquesTambin sobra sitio para construiviviendas y almacenes. Y no hantromisin de los chinos, hasta e

    momento.Una colonia debe tener tierr

    cultivable y campesinos, seor CooperAlgo que le proporcione ingresosreplic Brock, con crecientmpaciencia. Puedo recorrer toda l

    sla en su compaa, si gusta, y nencontraremos campos, ni ros, nerrenos de pastoreo. Por lo tanto, n

    habr carne ni hortalizas. Todo lo qu

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    necesitemos tendr que llegar por marMire esta costa. Hasta el pescadparece estar podrido. Y quin va

    pagar para mantener Hong-Kong, ehNosotros y nuestro comercio, por todoos cielos!

    De modo que esa era la clasde colonia que usted deseaba, seoBrock? Yo cre que el Imperio BritnicCooper escupi diestramente

    barlovento tena ya demasiadas desas colonias.La mano de Brock se pos

    rpidamente sobre la empuadura de s

    cuchillo.Escupe para aclarar la gargant

    o para ofender al Imperio?inquiriBrock.

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    de sus clpers; pero sobre todo, debido que Dirk Struan era Tai-Pan, el Tai-Paentre los dems Tai-Pan de Asia. Y lo

    hados ya haban hecho perder a Brocun ojo diecisiete aos antes, el mismao en que Struan fund su imperimartimo.

    Ocurri frente a la isla Chu-ShanEsta se halla al sur del enorme puerto dShanghai, cerca de la desembocadur

    del caudaloso ro Yangts. Brock logrcapear el monzn con un considerablcargamento de opio, y Dirk Struan lsegua algunos das ms atrs, tambi

    con opio. Brock lleg a Chu-Shan eprimero, vendi su cargamento y volvial mar, lleno de contento al pensar quStruan tendra que ir ms al Norte,

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    buscar otros puertos, lo que entraabnuevos riesgos. Brock se dirigi hacia eSur, al puerto de Macao, donde tena s

    base, con los cofres llenos de oro y ufuerte viento de popa. Entonces sdesat un violento temporal que barrios mares de China. Los chinos llaman

    estas tormentas tai-fung, o VientoSupremos. Los mercaderes las llamaifones y son aterradoras.

    El tifn zarande implacablementel navo de Brock. Este quedaprisionado por los mstiles, y locabos que se desplomaban sobr

    cubierta. Sus hombres consiguieroibrarle, pero antes el cncamo de u

    grillete le haba destrozado el ojzquierdo. Brock se levant, si

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    embargo, y ayud a los marineros iberar el barco del lastre de jarcias

    palos que amenazaban con enviarle a

    fondo. Casi por milagro, el buqurecuper la estabilidad. Luego, Brocverti brandy en la sangrante cuenca deojo. An ahora se estremecarecordando el dolor que sinti.

    Penosamente lleg Brock a puertobastante despus de que fuera dado po

    perdido, y con su hermoso clper de tremstiles convertido en un cascdesmantelado, desprovisto de aparejosmstiles y caones. Cuando Brock pud

    reponer la arboladura, los caones, lplvora, las municiones y los hombresas como comprar otro cargamento dopio, todos los beneficios del viaj

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    anterior se haban desvanecido.Struan cape el mismo temporal e

    una pequea lorcha, embarcacin co

    casco chino y aparejo ingls, que sempleaba para el contrabando costercon buen tiempo. Las condiciones denavo le permitieron llegar a salvo, elegante e indemne, como de costumbreStruan se hallaba en el puente de snave, preparado para recibir a Brock

    con sus singulares ojos verdemirndole burlonamente.Dirk y los malditos hados, pens

    Brock. Ellos permitieron que Strua

    convirtiese aquella lorcha en una flotde clpers y de centenares de lorchams; en numerosos almacenes y dinercontante y sonante, para gastar; en s

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    maldita Noble Casa. Tambin los hadohaban llevado a Brock e Hijos a ucondenado segundo lugar. El segundo. Y

    por ltimo, fueron ellos los que enviaroal pusilnime plenipotenciario, econdenado honorable Longstaff, al quaguantaban desde haca aos.

    La compra de la isla era el golpfinal. Al demonio con Hong-Kong y coStruan!

    De no haber sido por el plan dStruan, nunca hubieran ganado la guerrcon tanta facilidaddijo Cooper.

    La guerra comenz en Cantn do

    aos antes, cuando el emperador dChina, decidido a reprimir laactividades de los europeos, trat deliminar el contrabando de opio, que er

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    esencial para les comerciantebritnicos. El virrey chino Ling cerc lzona extranjera de Cantn con sus tropa

    exigi todo el opio que pudierconseguirse como rescate de las vidade los traficantes ingleses asediados. Afin se enviaron veinte mil cajas de opioque fueron inmediatamente destruidas, se consinti que los britnicos sretirasen a Macao. Pero los ingleses n

    omaban a la ligera ninguna injerencicontra su comercio o sus compatriotas, ahora haca seis meses que una fuerzexpedicionaria britnica haba llegad

    al Oriente, quedando al mando dLongstaff, el capitn superintendente deComercio.

    Pero fue Struan quien concibi l

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    nmediatamente.Era un plan magnfico, y s

    desarroll a la perfeccin. La fuerz

    expedicionaria haba llegado a Orienten el anterior mes de junio, y en julioChu-Shan ya estaba en poder de longleses. En agosto fonde la flota en e

    ro Pei-Ho. Dos semanas ms tarde, esoberano envi un representante parratar de negociar la paz, con lo que, po

    vez primera en la Historia, uemperador chino reconoca oficialmenta una nacin europea. As concluy lguerra, sin que se produjeran sensible

    prdidas de vidas por ninguna de ambapartes.

    Longstaff fue muy inteligente aseguir ese planmanifest Cooper.

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    Cualquier mercader hubiersabido dominar perfectamente a lochinosasegur Brock, con voz spera

    al tiempo que se echaba hacia atrs lchistera y se ajustaba el parche que lcubra la cuenca del ojo. Por quentonces, Longstaff y Struan consintieroen retirarse a Cantn, eh? Cualquiembcil sabe que negociar signific

    para los chinos ganar tiempo. Debimo

    haber permanecido en Pei-Ho hasta quhubiese sido firmada la paz. Pero noregresamos con la flota, y durante loltimos seis meses hemos estad

    esperando a que esos cachazudos sdecidieran a empuar la pluma.Brocanz un salivazo. Una estupidez, un

    verdadera estupidez. Y toda esa prdid

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    de tiempo y de dinero, por culpa de estcondenada isla. Chu-Shan es lo qudebimos retener. Esa isla s que vala l

    pena.Chu-Shan tena treinta y do

    kilmetros de largo por diecisis dancho, y su terreno era frtil, con buepuerto y una gran ciudad, Tinghai.

    All hay espacio suficiente parvivirprosigui diciendo Brock,

    desde la isla, tres o cuatro fragatapodran vigilar con toda facilidad el rYangts. All es donde debimoestablecernos, por todos los cielos!

    An estn ustedes en poder dChu-Shan, seor Brock.

    S, pero ello depende de uratado por firmar, y eso es lo mism

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    que si no fuera nuestraasegur Brockagitando su puo al viento, el cual cadvez era ms fro.

    Tal vez debiera decir eso Longstaffdijo Cooper. El sueldejarse aconsejar.

    No por m, bien lo sabe ustedPero le digo que cuando el Parlamentse entere del tratado, se armar unbuena; puede estar seguro.

    Cooper encendi un cigarro y dijo:En eso estoy de acuerdo cousted, seor Brock. No deja de ser udocumento sorprendente, en esta poc

    en que todas las potencias europeaestn ansiosas por hacerse con nuevoerritorios que incrementen su podero.

    Acaso no ocurre lo mismo co

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    Estados Unidos?inquiri Brockendureciendo el gesto. Qu me dicede sus indios? Y de la compra d

    Luisiana, y la de Florida a EspaaAhora tienen puestos los ojos en Mjic en el territorio ruso de Alaska. La

    ltimas noticias sealan que inclusratan de robarnos el Canad. Qu

    dicen a eso, eh?Canad es tierra americana, n

    nglesa. No pensamos ir a la guerra poculpa de Canad, sino que ese pas sunir a nosotros por voluntad propiareplic Cooper, tratando de ocultar s

    preocupacin.Acaricise pensativamente la

    argas patillas y luego se ajust bien levita para protegerse del helado viento

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    Se daba cuenta de que una guerra contrel Imperio Britnico resultardesastrosa en esos momentos, y llevar

    a la ruina a la casa Cooper-TillmanMalditas guerras! De todos modos

    Cooper comprenda que Estados Unidono ira a la lucha por Mjico ni poCanad, a menos que pactase con ellos.

    No habr guerradijo Tillmanratando de tranquilizar a Cooper.

    Suspir y pens lo a gusto questara en Alabama en aquellomomentos. All, un hombre podconsiderarse un caballeropens

    Tillman. No tena que lidiar con lomalditos ingleses da tras da, condividuos blasfemos y mal hablado

    como Brock, con sujetos endiablado

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    como Struan, ni con jvenes impetuosocomo Jefferson Cooper, su sociprincipal, el cual crea que Boston era e

    centro de la tierra.De todos modos, para bien

    para mal, la guerra aqu ha terminado.Acurdese de lo que le digo

    seor Tillmanasegur Brock. Estcondenado tratado no beneficiar nadie, ni a ellos ni a nosotros. E

    necesario que retengamos Chu-Shan os puertos establecidos en la costa dChina. La lucha se reanudar dentro dpocas semanas. En junio, cuando e

    iempo y el viento sean favorables, lflota tendr que zarpar de nuevo a PeiHo. Y, en tal caso, cmo noprocuraremos el t y las sedas, eh? E

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    ao pasado casi no hubo comercio causa del conflicto. El anterior, erfico fue nulo, y encima nos quitaro

    odo el opio en pago del rescate. Slo tuve que poner ocho mil cajas, lo qu

    me cost dos millones de taels de plata.Ese dinero no se ha perdido

    asegur Tillman. Longstaff orden quentregramos el opio para salvanuestras vidas. Nos retribuy con u

    documento del Gobierno britnico. Yadems, hay una clusula en el tratadpor el que debern ser entregados seimillones de taels de plata.

    Brock ri sarcsticamente.Piensa usted que el Parlament

    har honor a los documentos quextienda Longstaff? Vamos, cualquie

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    Gobierno ser derrocado en cuanto piddinero para pagar nuestro opio, Yrespecto a los seis millones, eso ser

    slo para pagar los gastos de guerraConozco el Parlamento mejor quustedes, y les aseguro que puededespedirse del medio milln de taelque perdieron. De modo, que si sreanuda la guerra este ao, todos iremoa la bancarrota. Ustedes, yo, y los dem

    ratantes. Hasta la mismsima condenada Noble Casa.Brock extrajo su reloj del bolsillo

    La ceremonia tena que habe

    comenzado haca ms de una horaPens que estaban desperdiciandamentablemente el tiempo.

    Pero eso no le ocurrira ya a Broc

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    e Hijos, por todos los cielos! DirStruan se vio favorecido durantdiecisiete aos por los hados, y ya er

    hora de que cambiase la situacin.Durante un momento, Brock s

    complaci pensando en su segundo hijoMorgan, el cual administrabfirmemente y con destreza los interesede la familia en Inglaterra. Se preguntsi Morgan habra tenido xito en s

    empresa de minar la influencia de Struaen el Parlamento y en los crculobancarios.

    Te vamos a aplastar, Dirkpens

    Brock. Y a Hong-Kong, al mismiempo que a ti.

    A qu demonios se debe estretraso?inquiri Brock, acercndose

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    un oficial de la Marina que paseaba sicesar junto a la formacin de infantes, abandonando por un momento a los do

    venes mercaderes.Tillman aprovech la ocasin par

    decir a Cooper:Qu te pasa, Jeff? Bien sabe

    que Brock tiene razn en lo de HongKong. Haras bien en no irritarle.

    Cooper sonri y sus delgado

    abios se alargaron.Veo siempre a Brock tan segurde s mismo, que esta vez no pudevitarlo.

    Pues como tenga razn en lo dque perdemos el medio milln de taelsestamos arruinados.

    S, pero Struan perder die

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    aconsejado por Struan, tom esa medidpara obligar a los chinos a firmar la paza que saba que los almacenes d

    Cantn rebosaban de t y sedas. Percomo Estados Unidos no habadeclarado la guerra a China, los buqueamericanos podan atravesar librementel bloqueo, y rerse en las barbas de lonavos de guerra. De este modoCooper-Tillman compraron cuatr

    millones de libras de t a Chen-tse JiArnJin-qua, que era su sobrenombr, el ms rico de todos los mercaderechinos, y lo enviaron a Manila, co

    destino a los comerciantes espaolessegn afirmaron. El funcionario locaespaol, mediante una fuerte sumaextendi las correspondientes licencia

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    de importacin y exportacin, y el t furasladado inmediatamente a las bodega

    de los clpers de Struan y enviado

    nglaterra. El pago que recibi Jin-qufue un cargamento de opio, que entregen secreto Struan en un lugadeterminado de la costa china.

    Un plan perfectopens Coope. Apto para ganar dinero en ecomercio que ms conviene. Per

    habramos hecho una verdadera fortunsi nuestros barcos hubieran podidlevar el t directamente a Inglaterra. Si

    embargo, las condenadas Acta

    Britnicas de Navegacin prohbecomerciar con los puertos ingleses odo buque que no sea de es

    nacionalidad. Malditos sean; tiene

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    acaparado el mundo.Jeff!exclam Tillman.Cooper sigui la mirada de s

    socio, y por un momento no se dicuenta de lo que Tillman quera quviera en el puerto, ahora atestado dembarcaciones. Al instante divis unancha que se destacaba del buqunsignia, y sobre ella vio al alto

    pelirrojo escocs cuyo podero l

    permita cambiar las decisiones deParlamento y poner en pie de guerra a lnacin ms poderosa del mundo.

    Sera demasiado hermoso qu

    Struan se cayese al agua, verdad?coment Tillman.

    Cooper lanz una carcajada contest:

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    Da lo mismo, Wilf. De todomodos, el mar no se atrevera ahogarle.

    Quin sabe, Jeff. Puede qualguna vez cambien definitivamente lacosas.

    Dirk Struan se mantena en la prodel bote, compensando el balanceo das olas. Aunque llegaba tarde a l

    ceremonia, no dio prisa alguna a su

    remeros. Saba muy bien que nadempezara hasta que l hubiera llegado.La lancha se hallaba a uno

    rescientos metros de la orilla, cuando e

    contramaestre grit:Avante, va bien as!Su grito se confundi con el rumo

    que produca el monzn del nordeste. A

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    chinas consentan acercarse a Cantn os buques europeos. Por decretmperial, todo el comercio con Europ

    quedaba limitado a esta ciudad. Se decque ms de un milln de chinos vivadentro de sus murallas, pero ningeuropeo tena certeza de ello, ya quams uno de ellos pase por sus calles

    Desde pocas remotas, los chinoenan severas leyes que prohiban l

    entrada de los europeos en su pas. Lrigidez de estas leyes y la carencia dibertad para que los europeos pudiera

    viajar por donde desearan y hacer e

    comercio que ms les conviniera, habasido las causas de la guerra.

    Al pasar el bote de Struan ante ubarco mercante, algunos nios que hab

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    as como bergantines y fragatas, cuyconjunto compona una pequea parte da flota ms poderosa que el mund

    haba conocido. Igualmente sencontraban anclados numerosoransportes de tropas, con unos cuatr

    mil soldados entre britnicos e hindesos cuales a su vez integraban un

    porcin del ejrcito ms fuerte de lierra. Y entre esos buques poda

    admirarse los hermosos clpers dmstiles inclinados, que eran los navoms rpidos que se construyeran hasta emomento.

    Struan experiment una repentinexcitacin al observar la isla, con scumbre dominante que se remontabunos seiscientos metros sobre el nive

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    del mar. Nunca haba pisado la isla, y pesar de eso, conoca ms de ella qucualquier otro hombre. Tiempo atr

    haba jurado no desembarcar en HongKong hasta que sta se hallase en podede Inglaterra, lo cual no le impidienviar a estudiarla a sus capitanes y a shermano Robb. Ahora conoca cada unde sus arrecifes, de sus caletaspromontorios y eminencias, y sab

    perfectamente dnde iba a construir loalmacenes, la Gran Casa y la carretera.Se volvi entonces a contemplar s

    clper, el China Cloud, de veintid

    caones. Todos los clpers de lcompaa de Struan reciban el nombrde Cloud [2], en honor de su madre

    una Mac Cloud, la cual haba muert

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    unos aos antes. Los marineros shallaban pintando y lavando el buque, dpor s inmaculado. Estaban examinand

    os caones y probando los aparejos, a Union Jack [3]ondeaba orgullosa en l

    popa, mientras el gallardete de l

    compaa lo haca en el mstil dmesana.La bandera de la Noble Cas

    presentaba el rojo len real de Escoci

    enfrentado al dragn imperial verde dChina. Dicha ensea ondeaba en 2clpers armados que cruzaban todos loocanos del mundo, as como u

    centenar de rpidas lorchas, tambiprovistas de armamento, las cuales sdedicaban al contrabando de opio en la

    costas chinas. Igualmente se hallaban e

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    res grandes buques almacenes, enormecascos desmantelados que servan ddepsito flotante y se hallaban anclado

    en el puerto de Hong-Kong. Por ltimoa bandera de la Noble Casa ondeab

    sobre el Resting Cloud, el gran buquque serva de sede a la Compaa. Enavo se hallaba anclado casi siempre, ena fuertes cmaras acorazadas para e

    oro, oficinas y lujosas alcobas

    comedores.Es un magnfico estandartepens Struan, lleno de orgullo. El primenavo que enarbol esa bandera fue un

    orcha pirata cargada de opio, de la quse apoder Struan por la fuerza. Lopiratas y los corsarios infestaban lacostas, y las autoridades chinas

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    portuguesas ofrecan recompensas quienes capturasen a dichos forajidosCuando fue prohibido el contrabando d

    opio, o cuando ste escase, Struan sdedic a recorrer los mares de China. Edinero que ganaba con los piratas lnverta despus en opio.

    Maldito opio, pens Struan. Siembargo, saba muy bien que toda svida se hallaba inexorablemente ligada

    ese estupefaciente, y que sin l nhabran subsistido ni la Noble Casa ni emperio Britnico.

    El origen de todo se remontaba a

    ao 1699, cuando el primer barco inglcomenz a traficar pacficamente coChina y trajo de vuelta al panumerosas piezas de seda y una hierb

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    Al cumplirse un siglo de iniciadaas transacciones con China, l

    Compaa Britnica de las India

    Orientales, gigantesca empresa, en partprivada y en parte pblica, que posepor decreto del Parlamento umonopolio total sobre el comercio indidel Lejano Oriente, ofreci toda clas

    de mercaderas, desde prendas dalgodn y telares hasta armas de fuego

    barcos, en un desesperado esfuerzo poremplazar el pago en barras de plataPero los emperadores siguieronegndose obstinadamente

    Consideraban que China se bastaba a smisma, y desdeaban a los brbaroscomo llamaban a todos los que no erachinos, al tiempo que tenan a las dem

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    naciones del mundo como una especide Estados vasallos de China. Por finreinta aos antes, un buque mercant

    ngls, el Vagrant Star, ascendi con ucargamento secreto por el Si-Kianghasta anclar frente a la isla dWhampoa. Su carga era opio, que eBengala britnica se produca eabundancia y a bajo costo. Por ms quse conociera en China desde hac

    siglos, el opio proceda en su mayoparte del contrabando, y slo lconsuman las personas opulentas y en lprovincia de Yunnan, donde abundaba l

    amapola. La Compaa de las IndiaOrientales haba dado permisclandestinamente al capitn del VagranStar para que ofreciese opio, per

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    Struan tena doce aos, y Brocdieciocho, aunque era ya muy fornidoBrock cogi ojeriza al muchacho desd

    el primer momento, y se complaca eencontrar faltas a todo cuanto hacapara luego castigarle con mediaraciones de comida, guardiaextraordinarias en mal tiempo, vejndole siempre que hallaba ocasinEl menor error significaba para Strua

    verse amarrado a las jarcias y seazotado con el gato de nueve colas, edecir, con el ltigo.

    Dos aos permaneci Struan en e

    Vagrant Star, hasta que una noche, enavo abord un arrecife en el estrechde Malaca y se hundi. Struan consiguilegar nadando a la costa, y luego s

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    raslad a Singapur. Se enter all dque Brock tambin haba sobrevivido, lcual le llen de contento. Deseab

    vengarse, a su modo y a su debidiempo.

    Struan embarc en otro buque. Poaquel entonces, la Compaa de landias Orientales haba otorgado ya e

    secreto licencias a numerosos capitanendependientes, a los que segu

    proporcionando opio de Bengala ventajoso precio, con destino a ChinaLa Compaa comenz a obtenegrandes ganancias, y adquiri cantidade

    ngentes de plata en barras. El GremiChino de Mercaderes, as como lomandarines, se hicieron lodesentendidos respecto a aquel trfic

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    lcito, pues tambin ellos obtenanotables beneficios, con la ventaja dque stos no se hallaban sujetos a

    mpuesto imperial.El opio se convirti de este mod

    en un artculo de importacin corrientaunque subrepticia en China, y lCompaa monopoliz rpidamente esuministro del estupefaciente fuera de lprovincia de Yunnan y del Imperi

    Otomano. Veinte aos despus, la platcambiada por el opio igualaba a la quse perda por la compra de t y dsedas. Hasta que, por fin, el comercio s

    equilibr.En aquella poca, Struan ten

    veinte aos y era ya capitn de un buqupropio, con el que se dedicaba a l

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    carrera del opio. Brock era su rivams importante, y la competencia entrambos era implacable. Al cabo de sei

    aos, Struan y Brock dominaban entros dos la mayor parte del trfico d

    opio.Los contrabandistas de opio fuero

    conocidos con la denominacin dtraficantes de China. Eran individuontrpidos, curtidos, por lo genera

    capitanes propietarios que operaban pocuenta propia. De nacionalidad inglesaescocesa, y en menos proporcinorteamericana, llevaban sus diminuto

    barcos por aguas y peligrodesconocidos, y as se ganaban la vidaban al mar a comerciar pacficamente,

    obtener ingresos, pero no a conquistar

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    o obstante, si se encontraban con eenemigo, sus naves se convertan ebuques de guerra. Si no luchaban co

    arrojo, sus barcos desaparecan y, comconsecuencia, no tardaban en quedaarruinados.

    Los traficantes de China no dejarode darse cuenta de que mientras ellocorran con todos los riesgos, lCompaa de las Indias Orientales sl

    obtena beneficios. Por otra parte, se leexclua del pinge y legtimo comercidel t y la seda. As, pues, aunqusiguieron compitiendo con fiereza

    comenzaron a urdir planecolectivamente, persuadidos por Struanpara acabar con el monopolio de lCompaa. De no existir est

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    monopolio, los traficantes podraransformar el opio en plata y la plata e, que transportaran hasta Inglaterra

    vendindolo luego directamente a lomercados de todo el mundo. De estmodo, los traficantes de China podracontrolar el comercio mundial del t, sus beneficios seran inmensos.

    El Parlamento se convirti en ecampo de batalla para sus maniobras d

    agitacin. Dicho organismo habasignado el monopolio a la Compados siglos antes, y slo l podretirrselo. Por consiguiente, lo

    raficantes de China actuaroesforzadamente, comprando votosapoyando a los parlamentarios qucrean en el libre comercio,

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    escribiendo a los peridicos y a lomiembros del Gobierno. Estabadecididos a lograr su propsito, y, a

    aumentar su riqueza, aumentabparalelamente su podero. Loraficantes de China eran tenaces ndomables, como slo los hombres de

    mar podan serlo.La Compaa, irritada, se enfrent

    con los insurgentes y se neg a atenua

    el frreo monopolio. Pero necesitaba dmanera imperiosa a los traficantes dChina, los cuales le suministraban lplata con la que podan comprar el t

    En consecuencia, la Compaa sdispuso a luchar cautelosamente en eParlamento. Tambin este organismo shallaba igualmente comprometido

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    Criticaban los parlamentarios la ventde opio, pero no podan prescindir dos ingresos que proporcionaba a

    mperio. El Parlamento trat dcomplacer a los traficantes de China y a Compaa, y no satisfizo a ninguno dos dos.

    Entonces, la Compaa de landias Orientales decidi escarmentar os traficantes retirando las licencias d

    contrabando de opio a Struan y Brocksus principales adversarios, a fin darruinarlos. Brock retuvo su barco, Struan perdi el suyo. El primero s

    asoci en secreto con otro traficante dChina y sigui conspirando, mientraque Struan se convirti en ucomerciante clandestino de opio, p a r

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    sin malicia. A pesar de las pacienteexplicaciones que le he dado en estoltimos ocho aos, Su Excelencia, e

    capitn superintendente del Comercioan sigue sin ver un palmo ms all dsus narices.

    Struan mir hacia la playa. Eaquel momento, el sol ascenda tras lamontaas y sus rayos alumbraron a lohombres all reunidos, tanto amigo

    como enemigos, pero todos rivalesEntonces se volvi hacia Robb, y con speculiar acento escocs, que no habaogrado borrar los muchos aos qu

    levaba fuera de su pas, manifest:No te parece que forman u

    ucido comit de recepcin?Robb Struan ri sordamente

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    primera la bandera, no crees?En efecto.Robb contempl a su hermano

    cuando ste le volvi la espalda parmirar de nuevo hacia la playa. De pie ea proa de la embarcacin, Strua

    pareca un coloso; mayor an que lamontaas que haba al fondo, y tan recicomo ellas.

    Me gustara ser como l, pens

    Robb.Este haba ido una sola vez a hacecontrabando de opio, desde que llegara Oriente. Su barco fue atacado po

    piratas y Robb qued aterrado. Asenta vergenza, aun cuando Struan lhaba dicho: Eso no tiene nada dparticular, muchacho. La primera batall

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    rostros perfectamente. La mayora dellos miraban hacia la embarcacin quse aproximaba, y Struan rise para su

    adentros.As esse dijo. Henos aqu

    odos reunidos en este drascendental.

    El oficial naval, capitn Glessingesperaba pacientemente a que diescomienzo la ceremonia. Tena veintisi

    aos, era capitn de un buque de lnea hijo de un vicealmirante, y, por lo tantoa Armada Real estaba arraigad

    profundamente en su espritu. Mir a l

    ejos, hacia el Este, y vio que por ehorizonte el cielo se iba cargando dnubes amenazadoras.

    No tardara en haber tormenta

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    pens Glessing, aspirandprofundamente el viento. Observ luegcon orgullo su navo, una fragata d

    veintids caones. Aqulla era unocasin trascendental en su vida. Nodos los das se tena la suerte de toma

    posesin de tierras en nombre de lreina, y el hecho de leer la proclama erambin un raro privilegio. Haba en l

    flota varios capitanes ms antiguos qu

    l, pero Glessing se daba cuenta de que haban elegido por ser el que llevabms tiempo en aquellas aguas, as compor darse la circunstancia de que s

    barco, el H. M. S. [4] Mermaid, estuvdedicado totalmente a las campaas dAsia. En realidad no era una campa

    propiamente dicha, pens con desd

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    Glessing, sino ms bien una serie dncidentes que podan haber quedad

    resueltos dos aos antes, de haber tenid

    Longstaff un poco ms de coraje. Siduda, todo se habra arregladose dijGlessing con que me hubieran dejadacercar con mi fragata hasta las puertade Cantn. Maldita sea, hubiese hundidoda la flota de juncos de guerra, y e

    camino habra quedado libre. Lueg

    hubiese bombardeado Cantn y tomadpreso al condenado virrey Ling, parcolgarle en seguida de una verga.

    Glessing, irritado, dio una patad

    en la arena.No es que me importe mucho qu

    os paganos nos quitaran el maldito opisigui pensando Glessing. D

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    buena gana impedira el contrabando deestupefaciente. Lo que ms me duele eel insulto a nuestra bandera. Uno

    sbditos ingleses canjeados por opioLongstaff debi haberme dado libertade accin. Pero no, en lugar de ello sretir mansamente, evacu todos suhombres a la flota mercante, y me at lamanos. A m, condenacin, que tuve quproteger a todos los buques mercantes

    Maldito Longstaff y maldito Struan, que lleva de la nariz!Bien, de todos modos, tiene

    suerte al estar aqu. Es la nica guerr

    que hay en el Imperio, por el momentoAl menos, es el nico conflictmartimo. Los otros son meroepisodios: unas escaramuzas con lo

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    paganos hindespor Dios, si hastveneran a las vacas, queman a suviudas y se prosternan ante los dolos

    otras en el Afganistn. Y, adems, eun orgullo ser miembro de la mayor flotdel mundo. Gracias a Dios, he nacidngls!

    De pronto, Glessing se dio cuentde que Brock se aproximaba a l, y lalegr advertir que se interpona en s

    camino un hombre bajo, grueso, carentcasi de cuello y de unos treinta y cincaos, cuyo voluminoso vientrdesbordaba sus pantalones. Era Morle

    Skinner, propietario del Oriental Timesel peridico ms importante de todo eOriente. Glessing no dejaba de leeningn nmero, y le pareca que estab

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    bien escrito. Era de gran importancidisponer de un buen peridico, pensEra importante que las campaa

    guerreras quedasen debidamentregistradas, para mayor gloria dnglaterra. Pero aparte de eso, Skinne

    era un individuo repugnante, igual quodos los dems. Bueno, no todos. Hab

    que exceptuar al viejo AristteleQuance.

    El joven capitn dirigi la miradhacia el feo hombrecillo que aparecsolo sobre un talud que dominaba lplaya, sentado en un banquillo y frente

    un caballete, evidentemente pintando epaisaje. Glessing sonri al recordar logratos momentos que haba pasado eMacao en compaa del pintor.

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    Aparte de Quance, Glessing nsimpatizaba ms que con HoraciSinclair. Este era de su misma edad,

    ambos haban tenido ocasin dconocerse muy bien en los dos aos qulevaban en Oriente. Horacio era e

    ayudante de Longstaff, y haca dntrprete y de secretario de

    superintendente. Se trataba del nicngls que por aquellas tierras era capa

    de hablar y escribir en chino con todfluidez, por lo que resultaba de muchutilidad.

    Glessing sigui inspeccionando l

    playa, y comprob con disgusto quHoracio se hallaba junto a la orillahablando con Wolfgang Mauss, umisionero austraco al que despreciaba

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    El reverendo Mauss, y Horacio eran lodos nicos europeos de todo el Orientque hablaban y escriban en chin

    correctamente. El austraco era uhombre corpulento, de barba mupoblada; un sacerdote renegado quhaca de intrprete de Struan, y que a lvez era contrabandista de opio. Llevabun par de pistolas al cinto, y las colas dsu levita estaban arrugadas y radas

    Tena la nariz roja y bulbosa, y scabellera era entrecana e hirsuta, lmismo que su barba. Los pocos dienteque le quedaban estaban rotos

    amarillentos, y sus ojos resaltaban en eordinario conjunto de su rostro. Econtraste resultaba evidente acompararle con Horacio, pens

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    Glessing. Horacio era rubio, frgil atildado como Nelson, por quien lpusieron el nombre a causa de Trafalga

    del to suyo que all perdiera la vida.Hablando con ellos estaba un jove

    mestizo eurasitico, alto y delgado, aque Glessing conoca slo de vista. ErGordon Chen, el hijo bastardo de Struan

    Por todos los cielospensGlessing cmo puede un ingls hace

    ostentacin de ese modo de un hijbastardo? Y, para colmo, el de Struaviste como los condenados paganos, coarga tnica, y tiene una repugnant

    coleta que le cuelga por la espaldaCielos!, si no fuera por sus ojos azulesu piel clara, nadie dira que tiene un

    sola gota de sangre europea. Pero, po

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    comida es la mejor que puede probarsen la ciudad, y sabe manejar lservidumbre a la perfeccin. Toca e

    clavecn como una virtuosa, y cantcomo un ngel, por Jove. Y, por si fuerpoco, es evidente que le gustas, ya quno deja de pedirte que vayas a cenar su casa cada vez que t y Horacio oencontris en Macao. Entonces, por quno considerarla como una posibl

    esposa? Sin embargo, Mary nunca hestado en Inglaterra; pas toda su videntre paganos, no tiene dote y ehurfana. Pero eso no importa. E

    reverendo Sinclair, su padre, furespetado en toda Asia, mientras estuven vida; Mary es hermosa y acaba dcumplir veinte aos. Mis perspectiva

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    son excelentes. Gano quinientas libras aao, y con el tiempo heredar la casa as tierras familiares. Por todos lo

    cielos!, creo que ella es lo madecuado para m. Podremos casarnoen el templo ingls de Macao y alquilauna casa hasta que termine esta misima, para regresar luego a la patria. Scuando sea el momento oportuno, dir su hermano: "Mira, Horacio, viej

    amigo, hay algo de lo que quierhablarte"A qu se deber esta demora

    capitn Glessing?oyse decir

    Brock, cuya ruda voz interrumpi eensueo del joven capitn. Emomento de izar la bandera era al sonaocho campanadas, y ya ha pasado un

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    hora desde entonces.Glessing se volvi bruscamente

    Slo estaba acostumbrado a que l

    hablasen con tono destemplado de lovicealmirantes para arriba.

    Izaremos la bandera, seoBrock, cuando ocurran una de estas docosas: cuando Su Excelencia venga ierra, o bien si disparan un caonaz

    como seal convenida desde el buqu

    nsignia. Est claro?Me pregunto cundo va a ocurrieso.

    Creo que ustedes an no est

    representados en su totalidad.Se refiere a que falta Struan?

    Desde luego. Acaso l no es Tai-Pande la Noble Casa?dijo Glessin

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    raficantes no tienen un pice ddecencia. Slo piensan en el dineroProhibiendo el comercio de opi

    dejaremos de tener complicaciones coos malditos paganos y con los malditoraficantes. Ordnelo, seor, y l

    Armada pondr en vigor su orden.Longstaff termin por acceder a lsugerencia del almirante.

    Creo que la orden ser anunciad

    hoypens Glessing, conteniendo duras penas su satisfaccinMagnfico, y llega esto en el momentms oportuno. Me pregunto si Longstaf

    habr comunicado ya la decisin Struan.

    Observ Glessing la lancha que sacercaba ya a la orilla, Struan l

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    cabello y los reflejos de un muchachocuando la mayora de los individuos dsu tiempo estaban gastados, y alguno

    prximos a la muerte? Sin duda, lochinos sentan terror por Struan. Edemonio de ojos verdes, le habamotejado, y las autoridades pusieroprecio a su cabeza. Lo cierto es quodos los europeos tenan la cabeza

    precio, pero la de Tai-Pan vala nad

    menos que cien mil taels de plataMuerto, eso s, ya que nadie se atreva enfrentarse con l vivo.

    Glessing, irritado, dio alguna

    patadas en el suelo para desentumeceos pies. Se senta incmodo con s

    uniforme de gala plagado de alamaresMaldita demora! Maldita la isla, y s

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    puerto, y el despilfarro de barcos y dhombres. Glessing record que su padrsola decirle: Mala gente, los civiles

    Lo nico que les preocupa es el dinero el poder. No tienen ningn sentido dehonor. Ten mucho cuidado, hijo, cuandhaya un civil a cargo del mando, acurdate de que hasta el mismo Nelsose pona el anteojo marino sobre el ojuerto cuando haba un idiot

    mandando. Cmo poda ser tambcil un hombre como Longstaff? Erde buena familia, bien instruido, y spadre fue diplomtico ante la corte d

    Espaa.Por qu habr sugerido Struan

    Longstaff que detuviese la guerra? Siduda conseguimos un puerto dond

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    pueden fondear todas las flotas demundo; pero, qu ms logramos, apartde eso? Glessing examin los navo

    que se hallaban anclados en laproximidades. Estaba el China Cloudel barco de veintids caones de Struanel White Witch, con el mismo nmero dcaones y orgullo de la flota de Brockel Princess of Alabama, bergantn dveinte caones, de la Compaa Cooper

    Tillman. Todos eran unos hermosobuques, con los que valdra la pencombatir. Saba que, en caso de batallaestaba en condiciones de hundir al barc

    americano. Brock ya sera ms duro dpelar; y en cuanto a Struan

    Pens Glessing en la posibilidade un combate en el mar con Struan

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    nglesa, y a sus cincuenta y ocho aoera el europeo de ms edad en el LejanOriente.

    Quitse Quance las gafas dmontura de oro y comenz impirselas con un inmaculado pauel

    de encaje francs.Me apena ver este dapens

    Condenado Dirk Struan; de no ser por no habra Hong-Kong. Se daba cuent

    de que estaba siendo testigo del fin duna poca. Hong-Kong terminara podestruir a Macao, ya que le robara todel comercio. Sin duda, los Tai-Pa

    ngleses y norteamericanos trasladaraa sede de sus casas a la nueva colonia

    All edificaran sus mansiones y all squedaran a vivir. Luego vendran lo

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    momentos he pasado, igual que lodems. Pero todo eso se ha terminadogracias al consentimiento del neci

    emperador de China, que de este modacaba con una poblacin que con tantalusiones fue erigida hace cien aos. Y

    con lo bien que todo marchaba! Perahora nace Hong-Kong, y el podero dnglaterra est comprometido en l

    nueva colonia.

    Biendijo en voz altanvoluntariamente. El emperadosabr recoger lo que ha sembrado.

    Por qu tan disgustado, seo

    Quance?El pintor se coloc las gafas y mir

    al que le hablaba. Morley Skinner sencontraba al pie del talud.

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    El seor Aristteles Quance, nuestrfamoso pintor aficionado a la buena vide inestimable amigo, declin hace

    declaracin alguna, ya que estaba erance de crear otra de sus obra

    maestras.Quance tom una pizca de rap

    aspir con energa. Luego, con epauelo, se quit los restos del polvillque le haba cado en la levita y en l

    corbata.Le deseo que tenga un buen dcaballeroaadi Quance continuacin, enfrascndose de nuevo e

    su trabajo. Est usted estorbando a lnmortalidad.

    Bueno, me doy perfecta cuentde lo que sienteasegur Skinner, co

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    gesto comprensivo. S que ahora estusted lo mismo que yo cuando tengo algmportante que escribir.

    Sin aadir ms, Skinner dio medivuelta y se alej del lado de QuanceEste desconfiaba de Skinner, lo mismque casi todos los dems. Y es que nadique tuviera un secreto en su pasadpoda confiar en un periodista, y casodos los europeos que all se hallaba

    enan algo que ocultar. Skinner scomplaca resucitando el pasado de loque le rodeaban.

    El pasado. Quance pens en s

    mujer y se estremeci involuntariamenteCmo pudo ser tan necio como parcreer que aquella arpa irlandesa podresultar una buena compaera? Po

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    suerte, ella ya estaba de vuelta en spramo irlands, y, en lo sucesivo, nba a amargarle ms la vida.

    S, las mujeres son la causa de lmayor parte de las tribulaciones qusufrimos los hombres. Bueno, no todaas mujeres. Entre estas ltimas hay qu

    contar a la pequea Mara Tang. He ahuna estupenda gacela, si las hay! Es lmejor que he visto en materia d

    mestizas descendientes de portuguesas chinos.Quance comprendi entonces que

    aunque era testigo del fin de una era

    ambin presenciaba el nacimiento dotra. Ahora tendra que observar nuevohechos, pintar nuevos rostros y nuevobarcos, y dar testimonio con su

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    pinceles del nacimiento de una ciudadHabra otras muchachas para galantearms traseros que pellizcar.

    Yo triste?exclam QuanceNunca! Vamos, Aristteles, a trabajar!

    Los que estaban en la playa oyeroa exclamacin de Quance y sonriero

    significativamente. El pintor gozaba das simpatas generales, y su compa

    era muy apreciada. Poco importaba qu

    fuera aficionado a hablar consigmismo.La jornada no estara complet

    sin la presencia del bueno de Aristtele

    dijo Horacio Sinclair, sonriendo.En efectocontest Wolfgan

    Mauss, rascndose la barba. Pero ean feo, que hace dao mirarle.

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    El seor Quance es un graartistaintervino Gordon Chen. Poo tanto, es bonito.

    Mauss se volvi y mir aeurasitico.

    Llmale apuesto o hermoso, sienes valor, pero no bonito. Para eso t

    he enseado a expresarte correctamentodos estos aos, hein? Pero ni es eso, n

    es un gran artista. Su estilo ser

    excelente, pero aunque sea amigo mono puedo decir que tenga la inspiracide los grandes maestros.

    Horacio observ que Gordon Che

    palideca ligeramente, y se compadecidel pobre mestizo. No era de un mundni del otro. Trataba desesperadamentde ser ingls, y sin embargo, usaba l

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    ncluso por los golpes que le propinabcon frecuencia. Pero aun despus danto tiempo de ocurrida su muerte, n

    poda perdonarle las palizas que habdado a Mary y las feroces maldicioneque lanzaba contra Tai-Pan.

    Este hall un da a la nia, cuandoaterrada, se haba fugado de su casaMary slo contaba entonces seis aos, Tai-Pan la consol y la llev de nuev

    unto a su padre, advirtiendo a ste qusi volva a pegarle le echara a golpedel pulpito y le llevara dndolatigazos por las calles de Macao. A

    partir de entonces, Horacio vener Tai-Pan. Cesaron los golpes, pero hubotros castigos para la pobre Mary.

    Al recordar a Mary, Horacio s

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    os hombres, y a l por encima de lodems, y que su mayor anhelo en estvida consista en llegar a convertir a lo

    paganos, haciendo de China una nacicristiana.

    Qu te ocurre?dijo alguiennterrumpiendo los pensamientos d

    Horacio.Este vio a Mauss, que le observab

    atentamente, y contest con rapidez:

    Nada de particular. Slestaba pensando.Mauss se rasc la barba con gest

    dubitativo y dijo lentamente:

    Tambin yo lo he hecho. Este eun da para reflexionar, hein? Lo ciertes que en Asia ya nada volver a secomo antes.

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    Eso creo. Va usted a marcharsde Macao? Piensa construir aqu scasa?

    S. Resultar grato tener tierrpropia fuera de la injerencia de lopapistas. A mi mujer le va a gustamucho. En cuanto a m, la verdad es qumi corazn est all.

    Mauss seal con gesto daoranza hacia la tierra firme, haci

    China, y Horacio se pregunt por quese pas resultara tan fascinador parodo el mundo.

    Me gustara ser ricopens

    Horacio. No tanto como Tai-Pan Brock, pero s lo suficiente como parevantar una hermosa mansin dond

    recibir visitas y dar fiestas, y par

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    encargaba de las compras y las ventapor cuenta de un establecimientextranjero. Toda mercanca, fuera cua

    fuese, deba pasar por las manos decomprador. Este recargaba un porcentajen concepto de beneficio personal, coo que sus ganancias dependan del xit

    comercial de la firma para la qurabajaba. Pero si la empresa contra

    deudas, stas recaan sobre e

    comprador, debido a lo cual, l mismdeba actuar con extremada cautela eodas sus transacciones.

    Ah, si yo fuera tan rico com

    Chen Sheng!, se dijo Gordon ChenPero mejor an sera tener la fortuna dJin-qua, el primo de Chen Sheng. Emestizo sonri para sus adentros

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    pensando divertido en las dificultadeque tenan los ingleses con los nombrechinos. El verdadero nombre de Jin-qu

    era Chen-tse Jin Arn, pero hasta emismo Tai-Pan, que le conoca desdhaca casi treinta aos, era incapaz dpronunciar bien su nombre. Poconsiguiente, Tai-Pan comenz muchiempo antes a llamarle Jin. El qua

    era una deformacin de la palabra chin

    que significaba seor. Gordon Chesaba que a los chinos no les molestabaos apodos, sino que, por el contrarioes hacan gracia, pensando que slo s

    rataba de una muestra ms de la falta drefinamiento de los brbaroseuropeos. Recordaba que una vezsiendo nio, haba espiado a Chen-ts

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    iempo le despreciaba por su crueldad por lo mezquino que era. Siempre gusta Gordon Chen asistir a la escuel

    misionera y aprender cuanto poda, juntcon los dems alumnos. Pero un ddescubri que no era como ellosDelante de sus compaeros, Mauss dijque l era un bastardo, un hijo ilegtimo que era mestizo. Gordon Chen huy

    corriendo a su casa, lleno de espanto

    Entonces observ a su madratentamente, y la despreci por ser draza china.

    Ella le dijo, mientras procurab

    calmar su pena, que tambin tena suventajas poseer sangre china, ya que stera la raza ms pura que haba en lierra. Fue entonces cuando supo qu

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    Tai-Pan era su padre.Pero, entonces, por qu vivimo

    aqu? Por qu llamo padre a Che

    Sheng?Los brbaros no tienen m

    que una sola esposa, y no se casan coas chinas, hijo mole dijo Kai-sung.

    Cmo es eso?As son sus costumbres. Bastant

    necias, pero no podemos cambiarlas.

    Siento odio hacia Tai-Pan. S, lodio!La madre de Gordon Chen l

    abofete con todas sus fuerzas, cuand

    nunca le haba pegado anteriormente.Ponte de rodillas y pide perd

    dijo ella, llena de ira. Tai-Pan es tpadre. El te dio la vida, y es mi dios. E

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    debes amarle, honrarle y bendecirlecomo yo lo hago. Y si vuelves a repetio que has dicho hace un momento, no t

    hablar ms en toda mi vida.Gordon Chen sonri. Cunta raz

    haba tenido su madre, y qu estpiddemostr ser en aquella ocasin! Peran ms estpidos eran los mandarines el maldito emperador, que trataban dmpedir la venta de opio. Cualquie

    mentecato saba que sin eso no habrplata para comprar t y sedas.En una ocasin Gordon Che

    pregunt a su madre en qu forma s

    obtena el opio, pero sta no supcontestarle, lo mismo que los dems quhaba en la casa. Al da siguientnterrog a Mauss al respecto, el cual l

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    dijo que el opio era el jugo de lacpsulas de amapola.

    El productor de opio hace u

    igero corte en la cpsula, de la cuafluye un lquido blanco, hein?lexplic Mauss. El lquido se endurecen el tallo pocas horas despus, cambia de blanco a castao oscuroLuego se raspa el jugo endurecido y spractica una nueva incisin, par

    obtener ms. El producto se deposithasta formar una pelota de unos cuatrkilos de peso, por lo general. El mejoopio procede de Bengala y de la India

    hein? Y tambin de Malwa. Dndest Malwa, muchacho?

    En la India portuguesa, seor!Era portuguesa, pero ahor

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    pertenece a la Compaa de las IndiaOrientales, que se apoder de ella parcompletar su monopolio mundial sobr

    el opio, arruinando con ello a loraficantes de opio de aqu, de Macao

    Ese es un error muy grave, muchacho, dmodo que trae el ltigo, hein?

    Desde aquel da, Gordon Cherecord con disgusto el opio. Ahora, ecambio, le bendeca y le agradeca l

    que haba hecho por su padre y poHong-Kong. E s a colonia iba a ser ricamuy rica.

    Muchas fortunas van a hacers

    aqudijo Gordon Chen, acercndose Horacio.

    S, algunos traficanteprosperarncontest el aludido, co

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    aire ausente, observando la lanchaPero no sern muchos. Ese comercio euno de los ms endiablados que hay.

    Siempre pensando en el dineroGordon, hein?intervino Mauss, covoz ruda. Debes convencerte de quel dinero no tiene importanciamuchacho. Es mejor que pienses en talma inmortal y en su salvacin.

    Desde luego, seordij

    Gordon Chen, pensando, divertido, en lmojigatera de aquel hombre.Tai-Pan semeja un poderos

    prncipe que llega a tomar posesin d

    nuevas tierrasdijo Horacio, comhablando consigo mismo.

    Mauss mir a su vez y dijo:Es verdad que lo parece, hein?

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    La lancha lleg adonde rompan laolas.

    Arriba los remos!grit e

    contramaestre, y los marineros dejaroque la embarcacin se deslizase por spropio impulso sobre las rompientes.

    Struan esper un instante y luegsalt desde la proa. En el momento eque sus botas hicieron contacto con larena mojada, tuvo el presentimiento d

    que aquella isla iba a significar smuerte.Dulce nombre de Cristo!

    murmur.

    Robb estaba a su lado y vio lrepentina palidez que se extenda por erostro de su hermanastro.

    Qu sucede, Dirk?

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    Brock. Y me parece muy propio de tel haber llegado con semejante retraso.

    Llegu con anticipacin. S

    Excelencia an est a bordo, y no se hdisparado el caonazo convenido.

    Ya ha pasado una hora y medidel plazo convenido. Sin duda as lhabis convenido t y ese lacaypusilnime de Longstaff; podra jurarlo.

    Le agradecera, seor Brock, qu

    no hable de Su Excelencia en talerminosdijo el capitn Glessingcontenindose a duras penas.

    Y yo le agradecer que se guard

    sus consejos. No estoy en la Armada, por lo tanto no me encuentro bajo smandocontest Brock, sin vacilarEs mejor que piense en la guerra en qu

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    usted no combate.La diestra de Glessing se cerr

    sobre la empuadura de su espada.

    Nunca cre que llegara el da eque la Marina Real se dedicara proteger a contrabandistas y a piratasEso es lo que es usted.

    El capitn mir a Struan y a lodems, y aadi:

    Es lo que son todos, ustedes.

    Del grupo de traficantes se alz umurmullo, al que puso fin Struan con unrisa sarcstica.

    Su Excelencia no est d

    acuerdo con usted, capitn.El Parlamento ha dictado su

    eyes, como el Acta de Navegacin, poejemplo. Una de esas actas dice: Tod

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    Su comercio constituye undeshonra para nuestra bandera.

    Est agradecido a ese comercio

    pues sin l Inglaterra carecera de t de sedas, y quedara en la ms triste das miserias.

    En eso tienes toda la razn, Dirmanifest Rock, quien, dirigindose Glessing, aadi: Debe meterse en lcabeza que sin traficantes no existira e

    mperio Britnico; que sin impuestos nhabra con qu comprar navos dguerra, ni plvora, ni caones.

    Luego, Brock mir el impecabl

    uniforme de Glessing, sus ajustadocalzones blancos, su galoneada casaca su esplndido tricornio, y agreg an:

    i habra dinero para compra

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    lamativos entorchados a los capitanes.Algunos marineros dejaron escapa

    una risita apenas perceptible.

    Debe agradecer al cielo quexista la Marina Real. Sin ella sacabara el comercio por marreplicGlessing.

    En ese momento retumb ucaonazo desde el buque insignia, Glessing se dirigi inmediatament

    hacia los soldados que formaban al pidel mstil.Presenten armas!exclam, y

    continuacin extrajo el documento de l

    oma de posesin. Un repentino silencise hizo entre los presentes, y cuandnot que se haba disipado un poco sra, Glessing comenz a leer: Orde

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    de Su Excelencia, el honorable WilliaLongstaff, capitn superintendente de SBritnica Majestad, reina Victoria. D

    acuerdo con el documento conocido coel nombre de Tratado de Chuenpfirmado el 20 de enero de este ao d

    uestro Seor, por Su Excelencia, enombre del Gobierno de Su Majestad, por Su Excelencia Ti-senplenipotenciario de Su Majestad Ta

    Kuang, emperador de China, yo, ecapitn Glessing, de la Marina Reaomo en este momento posesin de lsla de Hong-Kong en beneficio de S

    Britnica Majestad y de sus herederos, perpetuidad y sin menoscabo alguno da cesin, en este da, 26 de enero de

    ao 1841, de Nuestro Seor. E

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    divisaba un millar de metros ms all.La pennsula por la que s

    prolongaba la tierra firme era baja, co

    nueve colinas achaparradas, y sproyectaba hacia el puerto, que lrodeaba en parte. Se denominabpennsula de Kau-lungKowloon, como pronunciaban los traficantes inglese

    , o de los Nueve Dragones. Al nortde ella se extenda el territorio si

    mites y desconocido de China.Struan haba ledo los libros quescribieron los tres europeos quviajaron por China y pudieron regresar

    Marco Polo estuvo cerca de seiscientoaos antes, y dos sacerdotes catlicoentraron en Pekn hacaproximadamente dos siglos. Si

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    asegura que la Armada no tendrdificultad alguna para poner en vigor lnueva orden.

    Cielos! Es que Longstaff se hvuelto loco?

    Nada de esoasegur Struanencendiendo parsimoniosamente ucigarro. Le dije que diera la orden asonar las prximas cuatro campanadas.

    Eso es una locura!estall

    Robb.Al contrario, es algo muconveniente. La Marina no pondr evigor la orden hasta pasada una semana

    a fin de dar a los traficantes el tiempnecesario para disponer de suexistencias.

    Mas, qu haremos despus? Si

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    opio nos hundimos. El comercio coChina desaparecer, igual que nosotros.

    De cunto dinero disponemos

    Robb?El aludido mir en torno suyo, par

    asegurarse de que no les escuchaban, "baj la voz cuanto pudo.

    Tenemos un milln cien miibras esterlinas en nuestro Banco dnglaterradijo. Luego est la plat

    depositada en Escocia; cien mil librasambin en plata, aqu. Nos deben tremillones del opio de los rescates. En eScarlet Cloud hay opio por valor d

    doscientas mil guineas, al precio actuadel mercado. Tambin

    Desecha al Scarlet Cloud; se hperdido.

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    Todava hay esperanzas, DirkDebemos esperar otro mes. Como decahay unas cien mil guineas en 50 opio e

    os buques almacenes. Sin embargodebemos cerca de novecientas miguineas en letras a la vista.

    Cunto pueden representar logastos de los prximos seis meses?

    Aproximadamente, cien miguineas, para salarios y manutencin d

    os barcos.Struan pens unos instantes.Maana cundir el pnico entr

    os traficantesdijo. Ninguno d

    ellos, con la posible excepcin dBrock, puede vender su opio en unsemana. De modo que es mejodespachar todo el opio que tenemo

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    pidi que mantuviera en secreto easunto.

    El rostro de Robb se ilumin a

    momento.Ah, Tai-Pan, eres el ms grand

    de todos los hombres! Pero, cmendremos la seguridad de que Longstaflegar a anular esa orden?

    Struan dijo que tena en el bolsillun decreto firmado, con fech

    correspondiente a seis das ms tardepor el que se anulaba la orden. Longstafse lo entreg, diciendo: Tenga, Dirkcjalo ahora, para que me pueda olvida

    de eso. Condenacin, estoy agobiadcon todo este papeleo! Ah!, y sermejor que mantenga el asunto en secrethasta el momento oportuno.

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    Qu muchachoaadi Strua, no te parece conveniente anular lorden?

    Me parece ms que convenientasegur Robb, que se contuvo para nabrazar a su hermano, lleno de alegr. Si nadie lo sabe hasta dentro de seidas, haremos una considerable fortuna.

    En efecto.Struan dej vagar su mirada por e

    puerto. Lo haba descubierto haca algms de veinte aos, cuando un tifn larrastr de su ruta y le llev hasta lacercanas de la costa. Las monstruosa

    rompientes le hicieron arrojar las anclade respeto, pero los embates del marompieron las cadenas, y Struan se dicuenta de que el navo estaba perdido

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    Cuando el buque iba a estrellarsecambi de direccin, posiblementdebido a alguna corriente, y se intern

    por un estrecho canal no registrado eas cartas de navegacin, de unorescientos metros de anchura, que e

    extremo oriental de la isla de HongKong formaba con tierra firme. As llegStruan al puerto interior, y a sus serenaaguas.

    El mismo tifn destruy la mayoparte de los buques mercantes que haben Macao, y hundi miles y miles duncos por todo el litoral, pero Struan

    as dems embarcaciones que salbergaban en Hong-Kong resistieron eemporal perfectamente. Cuando amaina tormenta, Struan naveg en torno a l

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    sla, para observar su contornoConserv todos los datos en smemoria, y as comenz a madurar e

    secreto su plan.Ahora que eres nuestra, ya pued

    dejartepens Struan, con creciententusiasmo. Ahora, a por eParlamento.

    Durante varios aos, Struan habpensado que la nica forma de protege

    realmente la Noble Casa y la colonicon que soaba, era yendo a Londres. Lverdadera sede del poder del mundo shallaba en el Parlamento. Com

    miembro del mismo, y apoyndose en epodero que le proporcionaba la enormriqueza de la Noble Casa, podrdominar la poltica exterior del Asia

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    del mismo modo que haba dominado Longstaff.

    S, as ha de serpens Struan

    Unos miles de libras esterlinas servirpara colocarte en el Parlamento. Basta de trabajar por intermedio de otros

    Ahora sers t mismo quien acte. Afin, muchacho. Pocos aos ms y lreina te nombrar caballero. Luegentrars a formar parte del Gobierno

    Despus despus, por todos locielos!, dirigirs la marcha del Imperien Asia, de modo que ste y la NoblCasa duren mil aos.

    Robb le estaba observando. Sabque su hermano le haba olvidado, pereso no le preocupaba. Le gustaba miraa su hermano cuando l se hallab

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    pensativo.Entonces el rostro de Tai-Pa

    perda su dureza habitual, sus ojos s

    hacan ms dulces, y Robb se senta m s cerca de l y ms confiado a su ladoPor fin, Struan rompi el silencio.

    Dentro de seis meses t deberser el nuevo Tai-Panmanifest.

    No, an no estoy preparadodijo Robb, y sinti que su estmago s

    contraa, a causa del pnico.S, lo ests. Slo en eParlamento podr defender nuestrontereses y los de Hong-Kong.

    Desde luegoconfirm Robbbajando la voz, pero eso podrhacerlo en el futuro, dentro de dos o treaos. Hay demasiado que hacer ahor

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    aqu.Te digo que puedes hacerlo.No.

    S, puedes, Robb. Incluso Sarasabe que eres capaz de conseguirlo.

    Robb mir hacia elResting Cloudel barco almacn de la Noble Casadonde su mujer y sus hijos vivaemporalmente. Se daba cuenta de qu

    Sarah era demasiado ambiciosa para l.

    No quiero hacerlo an. Tenemobastante tiempo por delanteasegur.Struan pens en el curso de

    iempo. No lamentaba los aos qu

    haba pasado en Oriente, lejos de lpatria, lejos de Ronalda, su mujer, y dCulum, Ian, Lechie y Winifreda, suhijos. Le habra gustado tenerlos junto

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    a ser algo. No es se el objeto de lvida? Aunque Ronalda sea unmagnfica muchacha y yo quiera a mi

    hijos, el hombre debe hacer lo que spropone. Para qu he nacido, si no? Sel jefe de los Struan no se hubierapoderado de todas las tierras del clanechndonos fuera y acotando lapropiedades, sin duda ahora sera yo unsignificante agricultor, como mi padre

    Y gracias con que hubiera sidagricultor. En lugar de ello, el jefe declan nos envi a un hediondo suburbide Glasgow, y al quedarse con todas la

    ierras se convirti en el earlde Strua5], tras haber desintegrado el clan. EGlasgow casi nos moramos de hambre

    entonces resolv embarcar. Los hado

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    me protegieron, y ahora nuestra familivive con desahogo, y soy el jefe de l

    oble Casa.

    Struan estaba ahora resuelto arruinar al earl de Struan con todo epoder de que dispusiera, y a compraparte de las tierras del antiguo clan. Nena nada de qu lamentarse. Hab

    hallado a China, y China le entreg lque no pudo darle su propia patria. Y n

    slo le dio riqueza, ya que la riquezpor s sola es repugnante, sino un fin eel que emplear su dinero. Struan ssenta en deuda con China. Se dab

    cuenta de que, por ms que volviera nglaterra, para convertirse en miembr

    del Parlamento y ms tarde deGobierno; de que por ms que logras

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    sus propsitos de arruinar al earl dStruan, y consolidase a Hong-Koncomo preciado florn de la Coron

    britnica, llegara un da en que tendrque regresar a Oriente. Y es que sverdadero propsito, el que habconservado como el ms impenetrablde los secretos, tardara bastantes aoen realizarse.

    Nunca hay tiempo suficiente par

    odopens Struan, y mir la altmontaa que dominaba la isla. Llamaremos El Pico.

    De nuevo tuvo la extraa sensaci

    de que la isla le odiaba y deseaba sdestruccin. Not un sentimiento de odicondensado a su alrededor, y spregunt: Por qu?

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    Dentro de seis meses tmandars la Noble Casase oy decia s mismo, con voz ronca.

    No puedo. Yo solo no puedo.UTai-Pan siempre est solo. Esa es lgloria y la servidumbre del ttulo.

    Por encima del hombro de RobbStruan vio que el contramaestre saproximaba a ellos.

    Qu sucede, seor McKay?

    nquiri.Perdn, seor. Da usted spermiso para celebrarlo?preguntMcKay, un hombre rechoncho, con e

    pelo trenzado por atrs en una pequecoleta, que llevaba alquitranada, al usde los marineros.

    S. Doble racin para todos

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    Luego disponga las cosas como lorden.

    S, seor. A la ordencontest

    McKay, y se march rpidamente.Struan volvi a mirar a Robb, e

    cual tuvo la impresin de que los ojoverdes de su hermano despedan vivodestellos.

    Al concluir el ao enviar aqu Clum, el cual, para entonces, ya habr

    erminado en la Universidad. Ian Lechie embarcarn ms tarde, y seguira Culum. Por esas fechas tu hijo, Roddyendr tambin la edad adecuada. Po

    fortuna, tenemos hijos suficientes parque nos sucedan. Ve preparando a tsucesor. El Tai-Pan debe tener en todmomento alguien capaz de asumir su

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    funciones.Struan volvi la espalda hacia l

    montaa y agreg:

    Quedan seis meses.Luego dio media vuelta y se alej.Robb le vio marcharse y sinti un

    rfaga de odio. Sinti odio hacia shermano, hacia s mismo y hacia la islaSaba que iba a fracasar como Tai-Pan.

    Un brindis con nosotros

    caballero?dijo Struan al grupo draficantes. Brindemos por nuestrnuevo hogar. Ah hay brandy, roncerveza, ginebra, whisky y champaa.

    Struan seal su lancha, de dondos marineros estaban descargand

    barrilillos y disponindolos sobralgunas mesas. Otros avanzaba

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    ambalendose bajo el peso de granderozos de carne asada y fra, o cargaba

    con jamones, pollos, lechones

    brazadas de panes. Descargaron luegescudillas llenas de repollo con jamngrandes cantidades de pltanos dCantn, pasteles de frutas, e inclusarros con hielo, el cual haban trados clpers y las lorchas desde las fra

    regiones del Norte.

    Aqu hay un buen desayuno paros que tengan apetitoaadi Struan.Se oyeron unos vtores en seal d

    aprobacin, y los traficantes s

    aproximaron a las mesas. Cuando todoestuvieron provistos de scorrespondiente vaso o jarro, Struaalz su vaso.

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    Vamos a brindar, seores.Voy a beber contigo, pero no po

    este condenado trozo de rocadij

    Brock, levantando su jarro de cervez. O mejor dicho, s, voy a bebeambin por este islote, al que voy a da

    un nombre: El desatino de Struan.Este desatino es suficiente par

    Struan y para los dems traficantes dChina. Pero si basta para Struan y par

    Brock, eso ya es otro asuntocontestStruan.Yo te lo dir en pocas palabras

    Dirk, viejo amigo: toda China no ser

    suficiente para los dos.Brock apur sin respirar e

    contenido de su jarro y arroj erecipiente sobre la arena. Luego s

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    volvi y se dirigi hacia su lanchaAlgunos de los traficantes le siguieron.

    Por mi vida, qu psimo

    modalesafirm Quance, que se habunido al grupo y que no tard en lanzauna carcajada. Ea, vamos, Tai-Panese brindis! El seor Quance tiene unsed insaciable.

    Disculpe, seor Struanmanifest Horacio Sinclair. Antes de

    brindis, no le parece oportuno quagradezcamos a Dios las mercedes qunos ha dispensado al poder llegar a estda?

    Claro, muchacho. He sido unecio al descuidar eso. Quieres dirigia plegaria?

    El reverendo Mauss est aqu

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    seor.Struan vacil, cogido d

    mproviso. Observ al joven, que l

    miraba con cierta expresin jocosa, uego dijo en voz alta:

    Reverendo Mauss, dnde estusted? Tenga la bondad de decir algunoracin.

    Mauss se dirigi al centro degrupo y deposit su vaso vaco sobre l

    mesa, procurando hacerlo con ciertdisimulo, como si le disgustase que lodems supieran que l tambin beba. Squit el sombrero, y todos los dem

    hicieron lo propio, quedando con lacabezas descubiertas bajo los embatedel helado viento.

    Ahora reinaba una extraa calma e

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    disgusto, segn la forma en que fuesdicha. Si existe una gatita salvaje, siduda es May-May.

    Seor nuestro de los vientos y das olas, de la belleza y del amor; Seo

    de los raudos navos, de la EstrellPolar y del ansiado regreso; Dios Padre de Cristo nio, mranos y apidatde nosotrosdijo Mauss, con los ojocerrados, alzando las manos al cielo.

    Tena una voz clida y esentimiento de su plegaria trascenda eorno suyo. Somos hijos de hombres nuestros padres nos cuidaron con e

    mismo afn con que t cuidaste a tu bieamado Hijo. Pero los pecadores smultiplican sobre la tierra. Miramos lhermosura de una flor y no somo

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    capaces de descubrirte en ellasoportamos los vendavales, y ncomprendemos tu poder; sondeamos lo

    abismos marinos y no nos damos cuentde tu grandeza; acariciamos la tierra no te sentimos; bebemos y comemos y ne saboreamos. Mas en todo ello ests t

    presente. T eres la vida y la muerte, exito y el fracaso; t eres Dios, nosotros slo hombres

    Mauss hizo una pausa, con el rostrcontrado por la emocin y earrepentimiento.

    Seor, perdona mis pecados!

    pens, con desesperacin. Permitque expe mis debilidades convirtienda los paganos. Deja que sea un mrtipor tu santa causa. Haz que vuelva a se

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    el que fui una vez Pero WolfganMauss se dio cuenta de que ya no podvolver atrs. Desde el momento en qu

    haba comenzado a servir a Struan, lpaz interior le abandon y las exigenciaerrenales se apoderaron de l.

    Sin duda, oh, Seor!, hice lo qudeba. Tal vez no haba otro medio parentrar en China. Abri los ojos Mausmir a su alrededor con expresin d

    desamparo.Lo sientodijo. No puedhallar las palabras; esas grandepalabras que os hagan conocer al Seo

    como yo una vez le conoc. No creo qumis palabras signifique ya muchoPerdonadme. Oh, Seor, bendice estsla. Amn.

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    Struan llen un gran vaso dwhisky y se lo entreg a Mauss, aiempo que deca:

    Creo que lo ha dicho muy bienY ahora, un brindis, caballeros. Por lreina!

    Bebieron todos, y cuando los vasohubieron quedado vacos, Struan ordenque los volvieran a llenar.

    Con su permiso, capit

    Glessingaadi Struan, desearofrecer un vaso a sus hombres, y a usteddesde luego. Hay que brindar por lposesin ms reciente de la reina. H

    pasado usted a la Historia en este da.Volvise Struan hacia lo

    raficantes y dijo:Tenemos que honrar el nombr

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    del capitn. Propongo que llamemos esta playa Glessing Point.

    Se dej or un murmullo d

    aprobacin entre los all reunidos.El dar nombre a las islas

    accidentes geogrficos es prerrogativde los comandantesdijo Glessing.

    Se lo sugerir a Su Excelencia.Glessing inclin la cabeza en sea

    de agradecimiento y orden, con acent

    ajante, al sargento:Los marineros un vaso, atencide Struan y compaa. Los infantes dMarina, nada. Que descansen.

    A pesar del desagrado que senthacia Struan, Glessing no dej dagradecerle el hecho de que mientraexistiera la colonia de Hong-Kong, s

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    nombre sera siempre recordado. Y eque Struan nunca prometa nada en vano

    Hubo un brindis por Hong-Kong, a

    que siguieron tres vtores. Luego, Struahizo una sea al gaitero, y la tonada declan de Struan se dej or por toda lplaya.

    Robb no beba. Struan, con un vasde brandy en la mano, del que tomaba dvez en cuando algunos sorbos, fu

    desplazndose entre los all reunidossaludando a unos de palabra y a otrocon un simple movimiento de cabeza.

    No bebes, Gordon?

    No, gracias, seor Struancontest Gordon Chen, inclinndose a lusanza china, muy orgulloso de habesido tenido en cuenta.

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    Qu tal van tus cosas?Muy bien, seor.El muchacho se est convirtiend

    en un esplndido jovenpens Strua. Qu edad tendr ahora? Creo qudiecinueve aos. El tiempo vuela.

    Struan record con afecto a Kaisung, la madre del muchacho. Fue sprimera amante y la ms hermosa dodas. Aeey yah! Ella le haba ensead

    mucho acerca del amor.Cmo est tu madre?inquiriPerfectamentecontest Gordo

    Chen, sonriendo. Nunca deja d

    pedirme que rece por el bienestar dusted. Todos los meses quema en shonor una vara a los hados, en el templo

    Struan se pregunt qu aspect

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    endra ella. Haca diecisiete aos quno la vea, pero an recordaba su rostrcon toda claridad.

    Dale un afectuoso recuerdo dmi parte.

    Es un gran honor el que usted ldispensa, seor Struan.

    Che Sheng me dice que trabajaduro y que le resultas de gran utilidad.

    Creo que es demasiado benvol

    conmigo, seor.Chen Sengpens Struan. Eun viejo ladrn; pero, por todos locielos!, nos hundiramos sin l.

    Bien, creo que no podas tenemejor maestro que Chen Shengasegur Struan. En los meses que savecinan tendremos muchsimo qu

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    hacer.Espero ser til a la Noble Casa

    seor.

    Struan tuvo la impresin de que shijo deseaba decirle algo ms, pero simit a saludarle inclinando la cabezasigui adelante. Estaba seguro de qu

    Gordon Chen se lo dira cuando llegasel momento oportuno.

    Gordon Chen se inclin, y poc

    despus dirigise hacia una de lamesas, dndose cuenta de que lmiraban, pero sin que le importasdemasiado. Saba que mientras Strua

    fuese el Tai-Pan, se hallaba seguro.Los traficantes y los marineros qu

    haba en torno a las mesas arrancarocon las manos buenos trozos de pollo

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    de lechn, y se pusieron a comeglotonamente, con la graschorrendoles por la barbilla.

    Qu hatajo de brbaros!pensGordon Chen, y agradeci a los hadoque hubiese sido criado como chino y ncomo un europeo. S, mi suerte hsido muy grande.

    Los hados le haban proporcionadun maestro chino, que le enseaba e

    secreto desde haca pocos aos. Nhabl a nadie de este maestro, nsiquiera a su madre.

    De l aprendi que los reverendo

    Sinclair y Mauss no le haban enseadoda la verdad. Aprendi cosas de Buda

    del pasado de China y de la forma eque deba agradecerse el don de la vida

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    haba hambre u opresin, los miembrodel Hung Mun convencan a locampesinos para que se levantase

    contra los Ch'ing y contra sumandarines. Pero hasta el momentodas las insurrecciones importante

    haban fracasado. La sociedad secretasin embargo, logr sobrevivir.

    Gordon Chen se sinti muhonrado, porque l, que slo era chin

    en parte, hubiera sido considerado aptpara integrar las filas de los Hung MunMuerte a los Ch'ing! Bendijo a lo

    hados por haberle permitido nacer e

    aquella poca y en aquel lugar de Chinapues se daba cuenta de que se acercabel momento de la rebelin general eodo el pas.

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    Bendeca tambin a Tai-Pan pohaber proporcionado a los Hung Muuna base de valor incalculable: Hong

    Kong. Al menos all la sociedad tendrun refugio seguro, desde donde podraactuar sin temor a la brbara represide los Ch'ing. A partir de Hong-Konran sondeando el territorio continenta acosando a las gentes del emperado

    hasta que llegase el Gran Da.

    Con la ayuda de los hadospensGordon Chen, con su ayuda, podremplear el podero de la Noble Caspara el bien de nuestra causa.

    Eh, fuera de aqu, sucio paganoGordon Chen mir al que as l

    hablaba, lleno de asombro. Vio a umarinero rechoncho y bajo, que l

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    cort un buen trozo de pollo con scuchillo y se lo ofreci a Gordon ChenEste separ el ala, que estaba medi

    arrancada, y, asustado por la rudeza decontramaestre, dijo:

    De nuevo se lo agradezco.Eso es todo lo que va a comer?S, es la parte ms delicada de

    polloasegur Chen, inclinndoseGracias, seor McKay.

    Este se acerc de nuevo amarinero que haba insultado a GordoChen, y le dijo en voz baja:

    Puede saberse qu te ocurre

    amigo?Eso es lo que digo yo. Acaso e

    una ramera china para que le trates coanto cario, McKay?

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    La casa no est en el barrichinocontest Struan. Y dudo dque vayan a tenderme una trampa a plen

    uz del da. Venga usted con una escoltaSi no he vuelto una hora despus, vayaa buscarme all mismo.

    Struan se dirigi al lugar de la cit dej a Wolfgang Mauss y a lo

    marineros de la escolta en laproximidades de la casa, por si le

    necesitaba. La casa se hallaba en uncalle tranquila y arbolada. Struan entrpor la puerta lateral de un paredn y shall en un gran patio. Le esperaba un

    criada china, pulcramente ataviada couna tnica y pantalones negros. La mujehizo una reverencia y una sea para qua siguiera en silencio. Cruzaron e

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    patio, subieron por una pequeescalera de la mansin, hasta llegar una estancia. Struan sigui

    cautelosamente a la criada, preparadpara lo imprevisto.

    La habitacin estaba lujosamentamueblada, y de las paredes colgabaricos tapices. Los muebles erarobustos, de teca china, y en el ambientnotaba un singular aroma, parecido a

    del incienso. Haba una ventana qudaba al patio, el cual era de grandedimensiones y estaba plantado, como uardn.

    La mujer se acerc al extremo dun muro lateral y, con todo cuidadodesplaz un trozo del maderamen de lpared. En sta apareci un agujero, po

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    Struan mir lleno de espanto. Pocdespus, Mary hizo despertar a WanChu con