HOJA PARROQUIAL

BASILICA DESAN JUAN EL REAL1 DE NOVIEMBRE DE 2015SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS

Ref

lexi

ón

dando juntos gracias a dios... HACEMOS PARROQUIA

HOY ES LA FIESTA DE TODOS LOS SANTOS, NO HALLOWEEN

Los católicos estamos de fiesta porque el 1º de Noviembre se celebra a todos los santos. Esa es la verdadera fiesta de estos días; celebrar a los monstruos y a las brujas no es de cristianos. Celebrar el día de muertos es una tradición de nuestra patria, y es bueno que como cristianos hagamos oración por nuestros difuntos. Pero... ¿por qué celebrar la fiesta de todos los santos? ¿quiénes son los santos?

Los santos no son personas di-ferentes de nosotros. En todos los tiempos ha habido santos, de diferente edad, unos niños, otros jóvenes, adultos o viejos. Hay santos y hay santas; unos del-gados, otros gordos; unos muy inteligentes, otros muy sencillos. Algunos han nacido muy ricos, otros fueron muy pobres. Unos son blancos, otros negros; unos han sido santos desde pequeños, otros llevaron una vida en la que no conocían a Dios, y se portaron muy mal, pero cuando se encontraron con Jesús, cambia-ron y decidieron ser felices siguiéndolo. Todos, pero todos, estamos llamados a ser santos. Dios nos quiere santos, y

para eso nos dio el Don de la Fe. Fue su regalo cuando nos bautizaron, y todos los que estamos bautizados tenemos que ser santos, pero también tenemos que querer serlo. Ser santos es querer seguir a Jesús, actuar como Él, hacer el bien como Él, amar

como Él.

SER SANTO ES SER AMIGO DE JESÚS.

2a

E

La Palabra

1a

S

Libro del Apocalipsis7, 2-4, 9-14

Primera carta delapóstol san Juan 3, 1-3

Salmo 17

Evangelio según San Mateo 5, 1-12a

Éstos son los que buscan al Señor.

Del Señor es la Tierra y cuanto la llenael orbe y todos sus habitantes:Él la fundó sobre los mares,Él la afianzó sobre los ríos.

¿Quién puede subir al monte del Señor?¿Quién puede estar en el recinto sacro?El hombre de manos inocentes y puro corazón.Ése recibirá la bendición del Señor,le hará justicia el Dios de salvación

Yo, Juan, vi a otro ángel que subía del oriente llevan-do el sello de Dios vivo. Gritó con voz potente a los cua-tro ángeles encargados de dañar a la tierra y al mar, diciéndoles: No dañéis a la tierra ni al mar, ni a los ár-boles hasta que marquemos en la frente a los siervos de nuestro Dios.

Oí también el número de los marcados, ciento cuaren-ta y cuatro mil, de todas las tribus de Israel. Después vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritaban con voz potente: La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!

Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro vivientes, cayeron rostro a tierra ante el trono, y rindieron homenaje a Dios, di-ciendo: Amén. La alabanza y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza son de nuestro Dios , por los siglos de los siglos. Amén.

Y uno de los ancianos me dijo: Esos que están vestidos con vestiduras blancas quiénes son y de dónde han ve-nido?

Yo le respondí: Señor mío, tú lo sabrás.Él me respondió: Estos son los que vienen de la gran tribulación: han la-

vado y blanqueado sus mantos en la sangre del Cordero.

Queridos hermanos: Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para lla-

marnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a Él.

Queridos: Ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifes-

tado lo que seremos. Sabemos que, cuando se ma-nifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal cual es.

Todo el que tiene esta esperanza en Él, se hace puro como puro es Él.

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la mon-taña, se sentó y se acercaron sus discípulos; y Él se pudo a hablar enseñándolos:

Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.

Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la Tierra.

Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados.

Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Dichosos los que trabajan por causa de la justicia, por-que de ellos es el Reino de los Cielos.

Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan, y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.

¡ NECESITAMOS TU AYUDA !

Vamos a continuar con el arreglo del órgano (la segunda fase que está pendiente). Pensad que con esta reparación tendremos por fin un órgano digno de nuestra Basílica. Para su-fragar el coste iniciamos una nueva recogida de donativos de los que iremos dando cuenta puntualmente para que toda la parroquia sepa quién colabora y cuánto se recauda.Podéis entregarlos en la oficina parroquial (Fray Ceferino, 24-3º) o personalmente a los

sacerdotes.

GRACIAS POR TU GENEROSA COLABORACIÓN

LA PARROQUIA SUFRE CON LOS QUE SUFREN Y LOS ACOMPAÑA PARA TRANSMITIRLES LA PAZ

Desde la Hoja Parroquial insistimos, una vez más, en nuestro deseo de acercarnos a las familias que sufren porque tienen en su casa o en el hospital algún enfermo. Los sacerdotes quisiéramos poder llegar al hospital o al domicilio para llevar un poco de paz a quienes sufren, rezar con ellos y animarles. Estamos dis-puestos a ello, pero no podemos acudir si no nos avisan. Cuando la familia nos lo dice vamos y confortamos con nuestra presencia y nuestra oración en el nombre el Señor, que también sufrió y estuvo siempre al lado de los enfermos y de los que la sociedad despreciaba.

Una simple llamada por teléfono indicándonos el domicilio y explicándonos la situación, nos sirve para acudir allí donde seamos necesarios.

Otro tanto pasa cuando fallece un feligrés o feligresa. Si la familia nos llama y lo desea (llamada de un

familiar, no de los empleados de la funeraria) podemos subir al tanatorio en donde se instala la capilla ardiente y confortar a los que han perdido al ser querido y tienen el corazón rasgado por el dolor, al tiempo que elevamos una plegaria, rezando en común con las personas que se encuentren en el lugar por el eterno descanso de la persona fallecida.

Nosotros no conocemos aún a todos los feligreses, ni la situación por la que pasan, ni lo que desean

en estos momentos, por eso es necesario avisarnos. Nuestros teléfonos personales están en la Hoja Parroquial para el servicio de quien nos necesite.

Estamos creando el equipo de pastoral sanitaria que se encarga de acompañar a las personas mayores

o enfermas, o que viven solas, o que están impedidas. Irán siempre en nombre de la parroquia para acom-pañar y rezar juntos con los enfermos y con los familiares, si lo desean.

Cuando alguien imposibilitado desea ser oído en confesión o recibir la Comunión o la Santa Unción de los

enfermos, llamadnos por favor. El enfermo, nos lo dice la experiencia, recibe paz y se alegra de la presencia del Señor. No tengáis miedo ni impidáis la visita del sacerdote, por temor a lo que pueda pensar el enfermo. El enfermo siempre lo agradece. Y desde ese momento en la parroquia rezaremos por él.

Horario de MisasBasílica de San Juan el RealLaborables 9:00, 13:15 y 20:00 hDomingos y festivos 9:00, 11:00, 12:00, 13:00 y 20:00 h

Siervas de Jesús (Uría, 23) Lunes a Sábado 7:30 h Domingos y festivos 8:00 h

Sagrado Corazón (PP. Jesuitas) Laborables 12:30 y 19:30 h Domingos 12:30, 13:30, 19:30 y 20:45 h

Esclavas todos los días 13:00 y 18:00 h

Despacho ParroquialMartes y viernes no festivos

de 18:00 a 19:00 h

Basílica985 212 388Oficina de Fray Ceferino985 222 832Javier (Párroco)609 823 632Jose Manuel (Vicario Parroquial)645 947 070

En nuestra Casa-Residencia de Señorasdisponemos de una plaza libreInformación: Tlfno. 985 222 832

EQUIPO DEPASTORAL SANITARIA

Si quieres aportar tu granito de arena a construir Parroquia puedes apuntarte al equipo de Pastoral Sanitaria. Nuestros feligreses enfermos o

mayores que no pueden salir de casa agradecerán mucho tu vi-sita, tu capacidad de escucha y tus palabras reconfortantes en nombre de la Parroquia.

¡ ÁNIMATE!

NOVIEMBRE, MES DE LOS DIFUNTOS

Recuerda a tus seres queridos fallecidos, de una manera especial en este mes de noviembre,

En la Basílica rezamos todos los días el Santo Rosario a las 19,30 por los fallecidos en la semana y por todos nuestros difuntos.

Puedes ofrecer misas y sacrifi-cios para el perdón de sus cul-pas. La misa que se ofrece tiene más valor que la oración perso-nal, porque por el misterio de la Comunión de los Santos, cuan-do el sacerdote eleva la plega-ria eucarística, toda la Iglesia se une a nuestra oración. De ahí la costumbre tan extendida de ofrecer misas en sufragio por las ánimas del purgatorio y por nuestros familiares difuntos.

Además de la misa que cele-bra el párroco todos los domin-gos por la parroquia y por los

fallecidos de la semana, muchas personas encargan misas periódica-mente por sus difuntos.

¿Tú lo haces?

Este año hemos aportado en las misas del fin de semana y con aportaciones personales que han ido llegando la sema-na siguiente al Domund la cifra de:

6.418 €¡ MUCHAS GRACIAS !