SOL

Beatrice MarinoKaren MazzottaSimone Turatti

En un país muy lejano, después de la muerte de sus padres, Sol se fue a vivir con su tía Bárbara y sus primos Amanda y Juan. Se llevó su perro José. Cuando llegaron a casa empezaron a hablar.Los primos le dijeron:“¡Bienvenida a Nueva Yorkshire!”.Sol contestó:“Gracias, estoy muy feliz de estar en vuestra compañía”.Su tía Bárbara le preguntó:“Tienes hambre? Ven que ¡te muestro tu habitación!”. Sol respondió: “De acuerdo” y se fue con ella. La habitación era pequeña, había una cama, un armario y un escritorio.

Después de un rato, Amanda le preguntó: “¿Estás segura de que estás bién?”Sol dijo: “Solo necesito a alguien cerca de mí”.Entonces Amanda la animó: “No te preocupes, nosotros estamos a tu lado”, pero Sol contestó: “Sí, pero es que necesito a una persona que me quiera de verdad”.El día siguiente Sol buscó un trabajo para ganar dinero. Entró en una agencia de trabajo y preguntó a la empleada:“Estoy buscando trabajo: ¿tiene alguno para mí?”.La empleada dijo: “Hay un trabajo como bailarina en un local. Tienes que empezar mañana a las ocho y media”Sol estuvo de acuerdo: “Vale, empiezo mañana”.

El local se llamaba “Blusehouse”, era de dos plantas y muy bonito. Era una discoteca con muchas luces luminosas. Sol no veía la hora de empezar a bailar. Se había maquillado y estaba lista para salir al escenario.

En el local Sol encontró un bailarín muy guapo. Tenía los ojos azules y el pelo corto y rubio y se llamaba Carlos. Los dos bailaron para toda la noche. En cierto momento, Sol le confesó: “Me he enamorado de ti” y Carlos contestó: “Yo también”.

Los primos de Sol, sin embargo, no querían que ella estuviese con Carlos y los padres de Carlos no querían que él estuviese con Sol.Pero Carlos le pidió igualmente a Sol: “¿Quieres ser mi novia?” y ella contestó: “¡Sì!”.Los dos se casaron a escondidas y huyeron a un país muy lejano.