Sex symbols del cine (18) romy schneider-roberto jorge saller
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Por: Roberto Jorge Saller
Sex Symbols del cine (18):Romy Schneider
¿Es Romy Schneider un sex symbol? Aunque nunca fue promocionada de ese modo, es evidente que se ganó al público tanto por su belleza como por su
innegable talento y es innegable que sus interpretaciones en Internado de señoritas (1958) o Bocaccio 70 (1962) están cargadas de sensualidad.
Romy Schneider
Vino al mundo en Viena, bajo la bota del Tercer Reich, en 1938. Durante su vida se intentó ocultar los vínculos que sus padres, ambos actores, tenían con
la alta jerarquía nazi.
Romy Schneider
Esto no le impidió debutar y hacer una carrera, primero en un cine de corte sentimental, interpretando a la emperatriz Sissi, papel que venía muy bien a su
delicada belleza, y luego en un cine más serio, participando incluso en El proceso (1962) del gran Orson Welles.
Romy Schneider
Participó en el debut como director de Woody Allen en ¿Qué hay de nuevo, Pussycat? (1965). Volvió a interpretar su personaje más famoso, la emperatriz
Sissi, en Ludwig (1972) de Luchino Visconti.
Romy Schneider
Romy Schneider no parecía una personalidad conflictiva ni autodestructiva. Su vida era la de una actriz consagrada a su arte, seria y profesional, manteniendo
los temas privados lejos de la intromisión de los medios.
Romy Schneider
En 1981, su hijo mayor, David, de 14 años, sufrió un terrible accidente. Trepando las rejas de su casa, resbaló y se ensartó en una de ellas, que le
atravesó los intestinos.
Romy Schneider
Al año siguiente termina de filmar su última película, Testimonio de mujer. Romy pide que al final de la película aparezca la dedicatoria: “Para David y su
padre”.
Romy Schneider
Nunca superó la depresión que este hecho le produzco y el 29 de mayo de 1982, a los 43 años, la encontraron muerta en su apartamento de París. Como no se practicó ninguna autopsia, no se sabe si fue un suicidio por ingestión de alcohol y barbitúricos o un fallo cardiaco. Está enterrada junto a su hijo David
en el cementerio de Boissy-sans-Avoir, a 50 kilómetros de París.
Romy Schneider
Nunca superó la depresión que este hecho le produzco y el 29 de mayo de 1982, a los 43 años, la encontraron muerta en su apartamento de París. Como no se practicó ninguna autopsia, no se sabe si fue un suicidio por ingestión de alcohol y barbitúricos o un fallo cardiaco. Está enterrada junto a su hijo David
en el cementerio de Boissy-sans-Avoir, a 50 kilómetros de París.
Romy Schneider