Sergio Ortiz. República y Republicanismo

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http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0187- 57952007000100001&script=sci_arttext Argumentos (México, D.F.) versión impresa ISSN 0187-5795 Argumentos (Méx.) vol.20 no.53 México ene./abr. 2007 Dossier República y republicanismo: una aproximación a sus itinerarios de vuelo Sergio Ortiz Leroux Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Resumen El renacimiento del republicanismo en la teoría política contemporánea ha vuelto a poner en el centro los estudios sobre la genealogía histórica de esta singular tradición de pensamiento político. Este trabajo ofrece un acercamiento a las definiciones genéricas y específicas de la noción de república y una aproximación a los itinerarios de vuelo de los conceptos de republicanismo y república. Todo ello con el propósito de ofrecer una clave de lectura para diferenciar al republicanismo democrático–radical del republicanismo liberal–democrático y, al mismo tiempo, analizar las consecuencias asociadas a la puesta en práctica de esa operación clasificatoria. Palabras clave: republicanismo, república. Abstract The renaissance of republicanism in contemporary political theory has rekindled interest in the studies about historical genealogy of this singular tradition of political thinking. This text offers an approach to the generic and specific definitions of republic and an approach to the historical journey of the concepts of republicanism and republic. This text is a key to distinguish between the radical–democratic republicanism and the liberal–democratic republicanism as well as to analyze the associated effects of the performance of this classification. INTRODUCCIÓN Todo renacimiento es un volver a comenzar. Un nuevo comienzo en el cual el pasado toca la puerta del presente a fin de abrir brecha hacia el futuro. El caso del republicanismo no es la excepción. Su

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Un análisis de las características del republicanismo

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Argumentos (Mx.)vol.20no.53Mxicoene./abr.2007

DossierRepblica y republicanismo:una aproximacin a sus itinerarios de vuelo

Sergio Ortiz LerouxUniversidad Autnoma de la Ciudad de Mxico (UACM).ResumenEl renacimiento del republicanismo en la teora poltica contempornea ha vuelto a poner en el centro los estudios sobre la genealoga histrica de esta singular tradicin de pensamiento poltico. Este trabajo ofrece un acercamiento a las definiciones genricas y especficas de la nocin de repblica y una aproximacin a los itinerarios de vuelo de los conceptos de republicanismo y repblica. Todo ello con el propsito de ofrecer una clave de lectura para diferenciar al republicanismo democrticoradical del republicanismo liberaldemocrtico y, al mismo tiempo, analizar las consecuencias asociadas a la puesta en prctica de esa operacin clasificatoria.

Palabras clave:republicanismo, repblica.

AbstractThe renaissance of republicanism in contemporary political theory has rekindled interest in the studies about historical genealogy of this singular tradition of political thinking. This text offers an approach to the generic and specific definitions of republic and an approach to the historical journey of the concepts of republicanism and republic. This text is a key to distinguish between the radicaldemocratic republicanism and the liberaldemocratic republicanism as well as to analyze the associated effects of the performance of this classification.

INTRODUCCINTodo renacimiento es un volver a comenzar. Un nuevo comienzo en el cual el pasado toca la puerta del presente a fin de abrir brecha hacia el futuro. El caso del republicanismo no es la excepcin. Su renacimiento en los ltimos aos no es fruto de la casualidad ni de una supuesta voluntad divina o ley histrica, sino resultado de un vaco o malestar diagnosticado en el cuerpo poltico de las sociedades contemporneas. Vaco que fue llenado mediante un clavado hacia el pasado con la mirada puesta en el porvenir. El renacimiento de la tradicin republicana en las ciencias sociales y humanidades tuvo su origen en el trabajo de un singular grupo de historiadores (Bailyn, Wood y Pocock) que, en la segunda mitad del siglo XX, se dieron a la tarea de rastrear los orgenes tericos de la tradicin institucional angloamericana en fuentes historiogrficas hasta entonces desconocidas. Empero, este renacimiento no se circunscribi estrictamente al trabajo de reconstruccin histrica. Juristas, politlogos, economistas y filsofos, entre otros, aprovecharon tambin el impulso para revisar algunas de las discusiones propias de sus respectivas disciplinas. El ejemplo de la teora poltica contempornea es altamente ilustrativo. El renacimiento de la teora poltica republicana est asociado a una crisis por partida doble: por una parte, una crisis de representatividad y legitimidad de las democracias liberales "realmente existentes", que han sustituido la figura del ciudadano por la del consumidor y las virtudes cvicas clsicas por las virtudes institucionales modernas; y, por la otra, una crisis de los fundamentos normativos de la teora liberal contempornea, especialmente el liberalismo conservador,1que ha acabado por divorciar la idea de libertad individual del catlogo de libertades pblicas al suponer que la primera nada le debe a las segundas. En el camino de ofrecer respuestas a estos problemas se fueron dibujando los contornos del republicanismo contemporneo. No es ste el lugar, aclaro, para abordar en detalle este debate y sus diferentes aristas. En otro lugar podremos "entrarle al quite", como se dice coloquialmente. Simplemente lo menciono con el objeto de ilustrar el contexto en el cual renaci el republicanismo tanto en la poltica como en la teora de la poltica contemporneas. Lo que s me interesa resaltar, en todo caso, es que la crtica republicana de la teora y prctica liberales abrev de la tradicin republicana para cargarse de fuerza, sustancia y energa. Si lo anterior es cierto, entonces el objetivo de este trabajo es ofrecer el "itinerario de vuelo" de las nociones de republicanismo y repblica tanto en el plano de la clarificacin conceptual como en la dimensin de la historia de las ideas. Hacemos lo anterior no porque tengamos una suerte de nostalgia por el pasado, sino porque partimos de la sospecha algunos le llaman hiptesis de que el discurso republicano de nuestros das tiene mucho que aprender del republicanismo clsico y moderno, si es que quiere mantenerse vigente. La actualidad del republicanismo contemporneo radica, precisamente, en que no niega ni se avergenza de su tradicin al momento de advertir los riesgos de un proceso de modernizacin que se mira a s mismo con soberbia y autosuficiencia. Por el contrario, el republicanismo contemporneo se siente orgulloso de esa tradicin, la presume en pblico y recurre a ella a fin de reconstruir crticamente los excesos narcisistas de nuestra modernidad.

En consecuencia, en las siguientes lneas analizaremos, primeramente, las distintas definiciones que existen acerca de las nociones de republicanismo y repblica con el fin de encontrar los rasgos genricos y especficos de estos conceptos. En un segundo momento, abordaremos el itinerario de vuelo de la nocin de repblica en la historia de las ideas polticas con el fin de descifrar su naturaleza mutante y no esttica. Finalmente, y a manera de conclusin, presentaremos una propuesta de clasificacin de los distintos republicanismos y la forma como stos han sido y pueden ser recuperados por los republicanos de nuestros das.

CONCEPTOS Y DEFINICIONESEl republicanismo es un trmino que denomina a quienes aman o son partidarios de la repblica(respublica)2o tienen espritu, carcter o condicin de republicano. Si bien se usan regular e indistintamente en el lenguaje poltico y acadmico los conceptos republicanismo y repblica, se trata de trminos similares pero no idnticos. Al igual que el liberalismo o el socialismo,3el republicanismo es un "ismo",4vale decir, una teora y prctica polticas que contiene una determinada interpretacin de la realidad histricosocial y constituye una gua til para la accin prctica. La repblica, por su parte, no es una doctrina o un movimiento poltico, sino designa la forma o la esencia de la poltica si se considera su acepcin amplia o un rgimen poltico opuesto a la monarqua si se toma en cuenta su sentido restringido. Comotrmino genrico,la repblica significa lacosa pblica,la cosa del pueblo, la comunidad, la empresa comn de los ciudadanos, dirigida por ellos para la consecucin del bien comn. En consecuencia, lares publicatiene una naturaleza eminentementepblica (polis)y se distingue por principio de todo lo que corresponde a la esferaprivada (oikos)de la vida humana. Como trmino genrico, al mismo tiempo, el concepto de repblica comprende una teora de lasoberana poltica,segn la cual todo poder poltico proviene del pueblo y todo acto de gobierno debe someterse a leyes justas que procuren el bien comn.5Ahora bien, comotrmino especfico,la repblica designa una forma de Estado, que se define en contraposicin a la monarqua, en la que el ejercicio de la soberana corresponde al pueblo, directamente o valindose de instituciones representativas. Este trmino especfico, por cierto, no es ajeno al concepto genrico. Por el contrario, el primero puede ser ledo como el correlato lgico del segundo, en tanto que se acepta comnmente que la mejor manera de abogar por la causa pblica es depositando el poder en el pueblo y la mejor forma de defender los intereses del pueblo es abogando por el bien comn. La cosa pblica, en consecuencia, puede ser entendida tambin como la cosa del pueblo. Empero, tambin puede aceptarse aunque a primera vista parezca paradjico la existencia de una "monarqua republicana" o de una "aristocracia republicana", si se considera que ambas formas de gobierno gobiernan, valga la redundancia, atendiendo no el inters del uno o de los pocos, respectivamente, sino el inters general, que no es igual al inters de todos o a la suma de los intereses particulares. Su sentido republicano descansa, por el contrario, en la crtica del poder como patrimonio del uno (tirano) o de los pocos (oligarqua).

Como se observa, el republicanismo es un concepto que incluye a la repblica pero que excede los alcances de la misma. Los republicanos, ciertamente, son defensores de la forma de gobierno republicana. No hay republicanos que no defiendan a la repblica.Pero el republicanismo no se agota en la defensa de esa forma particular de gobierno, sino comprende definiciones ms amplias y sustantivas sobre el conjunto del sistema social: sobre la economa, la cultura, la sociedad civil, etctera. De ah que pueda hablarse de una cultura o una sociedad civil republicanas. La teora que rene el conjunto de leyes o principios generales que le dan sentido a la accin y coherencia al pensamiento de quienes se asumen a s mismos como republicanos es el republicanismo. Y la forma poltica concreta que asume la teora y prctica republicanas es la repblica. Dos conceptos, en sntesis, similares pero no iguales.

Al igual que muchos otros conceptos polticos (como democracia, libertad, igualdad, gobierno, etctera), el trmino repblica no es esttico sino est sujeto a diversas evoluciones semnticas. La historia y la filosofa poltica ponen en evidencia que su connotacin no es la misma segn se atienda a la Antigedad griega o romana, a la Edad Media, a los tiempos modernos o a la poca contempornea. En la Antigedad grecolatina, la repblica es, literalmente,res publica,la cosa pblica, la cosa del pueblo. Su acepcin, por tanto, es genrica. Con el Renacimiento, el concepto de repblica sufre una mutacin fruto de la crtica a las monarquas absolutas y a la doctrina de la soberana popular. La repblica democrtica es ahora unaforma particular de Estado,ya no una forma general de la poltica, que se define en contraposicin a la monarqua absoluta. Su acepcin es especfica. Finalmente, con el advenimiento de la modernidad, el significado de la palabra repblica sufre una nueva transformacin, ms de forma que de contenido. En nuestros das, se identifica regularmente a la repblica como ungobierno representativoen el que el poder del jefe de Estado o presidente procede del voto de todos o de parte de los ciudadanos. Por ello, se habla actualmente de que pases como Mxico o Estados Unidos son repblicas presidencialistas y de que Espaa o Gran Bretaa son monarquas constitucionales.

En suma, el concepto repblica puede significar la cosa pblica (trmino genrico); la teora de la soberana poltica (trmino genrico); la forma de Estado, basada en la soberana popular, opuesta a la monarqua (trmino especfico); o el gobierno representativo depositado en un jefe de Estado o presidente de la Repblica (trmino especfico) .6LA REPBLICA EN LA HISTORIA DE LAS IDEAS POLTICASEn la historia de las ideas polticas, el trmino repblica design un rgimen poltico o bien la forma o la esencia de la poltica. En Platn, por ejemplo, la Repblica es sinnimo de Constitucin, es decir, un tipo particular de organizacin poltica.La Repblicade Platn (siglo V antes de Cristo) es un tratado del hombre dado que la ciudad opolis (cives)slo puede ser lo que el hombre hace en ella. El hombre se realiza a s mismo en la ciudad y gracias a su constitucin opoliteia.De ah que la repblica descrita por Platn coincide con la idea depolis,o con la ciudad inteligible.

En la Antigedad romana, el trmino repblica es una palabra nueva que expresa un concepto que, en la cultura griega, corresponda a una de las mltiples acepciones del trminopoliteia.La traduccin latina del concepto griego depoliteiafue, entre otras,res publica(repblica).7La nocin depoliteiatiene como fuente principal el famoso libro deLa Polticade Aristteles. En la Antigedad griega se entenda por repblica:

[...] un rgimen poltico en el que, al mismo tiempo que se garantizaba la participacin popular en el gobierno, se conjuraba el peligro que para la libertad y la justicia representaba la democracia pura, esto es, la democracia ateniense. Es decir, los conceptos de democracia y repblica referan a formas de gobierno distintas y hasta opuestas.8La oposicin entre democracia y repblica no es arbitraria, sino est asociada a la diferencia que existe entre las formas puras (e impuras) de gobierno y el gobierno mixto. Para clarificar esta diferencia hay que explorar previamente la teora clsica de las formas de gobierno elaborada por Aristteles enLa Poltica(1279a,b). Dicha tipologa es producto simultneo de dos criterios centrales: quin gobierna y cmo gobierna:

Los trminos de constitucin y gobierno tienen la misma significacin, y puesto que el gobierno es el supremo poder de la ciudad, de necesidad estar en uno, en pocos o en los ms. Cuando, por tanto, uno, los pocos o los ms gobiernan para el bien pblico, tendremos necesariamente constituciones rectas, mientras que los gobiernos en inters particular de uno, de los pocos o de la multitud sern desviaciones [...] De las formas de gobierno personal solemos llamar monarqua o realeza a la que tiene en mira el bien pblico; y al gobierno de ms de uno, pero pocos, la aristocracia [...] Cuando, en cambio, es la multitud la que gobierna en vista del inters pblico, llmese este rgimen con el nombre comn a todos los gobiernos constitucionales, es decir repblica o gobierno constitucional [...] De las formas de gobierno mencionadas sus respectivas desviaciones son: de la monarqua, la tirana; de la aristocracia, la oligarqua; de la repblica, la democracia. La tirana, en efecto, es la monarqua en inters del monarca; la oligarqua, en inters de los ricos, y la democracia en el de los pobres, y ninguna de ellas mira a la utilidad comn.9Segn la teora aristotlica, la rectitud o pureza de las formas de gobierno hace referencia a que es una nica clase u orden social la que participa en el gobierno, sin concurrencia de las otras. Y la desviacin o maldad est indicada por el fin al que dirijan el ejercicio de gobierno. Si las formas puras monarqua, aristocracia ypoliteia(repblica) ejercen el gobierno en sintona con el "bien pblico" o el "inters pblico"(la res publica)y bajo el respeto a la ley, entonces son formas rectas o buenas. Si, por el contrario, se ejerce el gobierno de acuerdo con un inters propio de la clase que gobierna,10sin atender el inters colectivo asociado a la idea de "bien pblico", entonces el gobierno se corrompe y, en consecuencia, es malo. Todas las desviaciones o formas corruptas (tirana, oligarqua y democracia) son, segn Aristteles, tirnicas y despticas.

Para Aristteles, la desviacin o corrupcin de las formas de gobierno forma parte de un proceso cclico, que se presupona inevitable. Las formas de gobierno estaban vinculadas de tal manera que los estados no podan escapar a este ciclo perverso. La generacin de una forma de gobierno se produca en la corrupcin de otra. La consecuencia ineludible era la corrupcin, la tirana, el despotismo y la inestabilidad. A fin de escapar de este crculo perverso, Aristteles plantea la idea de un gobierno mixto (1266a):

En opinin de algunos, en efecto, la mejor constitucin debe ser una combinacin de todas las formas de gobierno, y por ello elogian la de los espartanos, que, segn dicen, est hecha de oligarqua, monarqua y democracia [...] Mejor se expresan quienes combinan ms formas de gobierno, ya que es mejor la constitucin que consta de ms elementos.11La idea del gobierno mixto se sostiene en el principio segn el cual la degeneracin de una forma de gobierno buena en mala puede evitarse con la constitucin de un gobierno que sea el resultado de una mezcla o combinacin o integracin sin ms de las tres formas buenas.12Un gobierno mixto basado en la ley sera la solucin que conjugara este crculo recurrente y que proporcionara estabilidad, equilibrio, libertad y justicia al Estado. Por tanto, frente a la democracia y otras formas simples, la repblica significa gobierno mixto. De ah que el nacimiento del republicanismo antiguo est asociado a la defensa del gobierno mixto frente a las formas puras.

En el siglo I antes de nuestra era, Cicern reformula el mensaje de Platn y Aristteles sobre la repblica y se interesa en conseguir la mejor Constitucin poltica. Su discurso ya no es de corte filosfico sino jurdico, por lo que busca conciliar la prctica poltica con la idealidad de la repblica perfecta de Platn. Para Cicern, lares publicaes, antes que nada,res populi:"es, pues, la repblica la 'cosa del pueblo', y el pueblo, no toda agrupacin de hombres agregada de cualquier manera, sino la de una multitud, asociada por un consenso de derecho y la comunidad de intereses".13La definicin de Cicern sienta las bases de un concepto fuerte de repblica que logra trascender su propio lmite temporal y espacial. El pueblo, antes que nada, no es una simple reunin de hombres, un rebao cualquiera como dira Nietzsche, sino un grupo o "multitud" de hombres que estn unidos por una "comunidad de intereses" que mantiene un "consenso" en torno a un "derecho" o "legislacin comn"(iuris consensus).De ah que sea inconcebible una repblica sin leyes, condicin de posibilidad de la vida en comunidad. La Repblica de Cicern presenta un doble carcter: es un rgimen poltico de naturaleza histrica y, al mismo tiempo, un modelo de orden natural y divino. Si lo que se pretende es evitar la decadencia y posterior cada de la repblica como sucedi en Roma, entonces hay que fundamentar esta comunidad de intereses alrededor de uniuris consensusy no en convenciones humanas, en un orden natural sustentado en la ley de Dios. El paradigma platnico de la repblica ideal es sustituido por la naturaleza divina traducida en modelo ideal.

En la Edad Moderna, el trmino repblica se seculariza. Jean Bodin, enLos seis libros de la Repblica(1576), seala que la repblica es "un recto gobierno de varias familias y de lo que les es comn, con poder soberano".14El acento que pone Bodin en el "recto gobierno" tiene un significado propio, y no puede ser concebido simplemente como un apndice del anlisis de la soberana. Se habla de "recto gobierno" a causa de la diferencia que existe entre las repblicas y las bandas de ladrones y piratas. La familia segunda parte de la definicin es el modelo de gobierno de la repblica. La soberana, por su parte, significa, pura y simplemente, "poder supremo", es decir, poder que no reconoce por encima de s mismo ningn otro poder. Finalmente, lo que es comn al pueblo es lo pblico. No hay repblica si no hay nada pblico:

Adems de la soberana, es preciso que haya alguna cosa en comn y de carcter pblico, como el patrimonio pblico, el tesoro pblico, el recinto de la ciudad, las calles, las murallas, las plazas, los templos, los mercados, los usos, las leyes, las costumbres, la justicia, las recompensas, las penas y otras cosas semejantes, que son comunes o pblicas.15El propsito de las repblicas es diverso. Su propsito general es prosperar en la piedad, la justicia, el valor, el honor y la virtud. En un primer momento, una repblica no puede subsistir sin aquellas acciones ordinarias relativas a la conservacin del bienestar del pueblo, como la administracin y la aplicacin de la justicia y distribucin de bienes. Una vez que el hombre satisface sus necesidades materiales bsicas est en capacidad de vivir en la virtud. Finalmente, mediante el desarrollo de las virtudes intelectuales (sabidura, conocimiento y religin), la repblica puede alcanzar su ltimo propsito: ofrecer a los hombres "la contemplacin divina del objeto ms bello y excelente que puede ser pensado e imaginado".16De suerte que la repblica de Bodin sigue siendo, a pesar de todo, parte de una teologa religiosa sumamente particular.

Nicols Maquiavelo, por su parte, identifica a la repblica como una forma de Estado diferente de la monarqua: "todos los Estados, todos los dominios que han tenido y tienen soberana sobre los hombres, han sido y son repblicas o principados".17Para Maquiavelo, la repblica es un cuerpo pblico y colectivo que posee acentos democrticos o aristocrticos, mientras que el principado est dominado por la estatura del prncipe y por el poder unificador de su voluntad de dominacin. El poltico florentino construye su idea de la repblica a partir de la historia de Roma. En ella descubre todos los signos de la poltica republicana. La repblica romana pone en evidencia que el destino del Estado se determina en consecuencia de la relacin que se establece entre Poder y divisin social. En el captulo cuatro de losDiscursos sobre la primera dcada de Tito Livio(1531), el escritor florentino expone en qu consiste la virtud del modelo romano:

Sostengo que quienes censuran los conflictos entre la nobleza y el pueblo, condenan lo que fue la primera causa de la libertad de Roma, teniendo ms en cuenta los tumultos y desrdenes ocurridos que los buenos ejemplos que produjeron.18Para Maquiavelo, la virtud de la repblica romana radica aunque suene paradjicoen el conflicto que le era inherente. El conflicto en la Roma republicana entre la plebe y el Senado no era un factor de desintegracin social sino un mecanismo de integracin. Los deseos de las clases no son necesariamente malos, porque de ellos puede nacer una repblica fuerte. A contracorriente, Maquiavelo afirma que el desorden no slo no es en s mismo malo, existe en l algo que puede engendrar un orden, pero ese mismo orden no lo suprime. Aquel que busque cancelar la divisin social y, por tanto, terminar para siempre el conflicto, acabar por desdibujar la virtud republicana. El escritor florentino, entonces, pone de manifiesto la funcin del conflicto como factor del cambio histrico. La historia no es slo degradacin o conservacin de una esencia originaria sino posibilidad de creacin poltica.

La grandeza de Roma, segn Maquiavelo, descansa en su habilidad para interponer entre nobles y plebeyos la institucin de la Ley. Entre ambos deseos no mediaba un Prncipe absoluto, como en el principado, sino el derecho: "pero esa mediacin no significa el aislamiento de las clases en su ser, sino la inauguracin de una nueva relacin, de un nuevo vnculo: el poltico".19La Ley y el Poder no son fieles a s mismos si no estn expuestos a los efectos de los deseos del pueblo. Maquiavelo descubre en el conflicto de clases el fundamento de la libertad poltica: "en toda repblica hay dos apetitos, el de los nobles y el del pueblo. Todas las leyes que se hacen a favor de la libertad nacen del desacuerdo entre estos dos apetitos, y fcilmente se ver que as sucedi en Roma".20En la Repblica romana el hombre no obedece a otro hombre, sino obedece a la Ley. La institucin de la Ley es la institucin de una igualdad de principio entre los hombres que no se encuentra ni en la sociedad civil ni en la naturaleza. En suma, la divisin de la sociedad en dos apetitos, el de oprimir y el de no ser oprimido, es lo que da en Roma el fundamento a la repblica, el rgimen de la libertad, aquel en cual ningn hombre est sujeto a otro hombre sino a la Ley. El poder de la repblica no puede ser identificado con un individuo o un grupo de individuos; es la expresin de un poder annimo: el gobierno de la Ley.

Para Maquiavelo, la fuerza del deseo del pueblo mantiene abierto el principio de la Ley y la unidad del Estado. La Ley es fruto de una "desmesura": el exceso del deseo de libertad del pueblo. El contenido de las leyes est estrechamente ligado a la intensidad o no del deseo del pueblo. El Estado, por su parte, no es una simple fachada que oculta la dominacin de la clase dominante. El deseo del pueblo, en clave maquiaveliana, prohbe rebajar lo Universal al registro del dominio de clase: "las aspiraciones de los pueblos libres rara vez son nocivas a la libertad, porque nacen de la opresin o de la sospecha de ser oprimido".21Las instituciones de la repblica no se limitan a la proteccin de los intereses de la clase dominante sino al precio del poder y de la expansin del Estado. La ambicin y rapacidad de los Grandes encuentran un freno en el derecho que se hace en cierta forma de acuerdo con los deseos del pueblo. Maquiavelo, entonces, "dibuja el cuadro de una sociedad en la que el Poder se separa de los Grandes y, por ello, aunque oprimiendo al pueblo, d una salida a su deseo rebajando a los poderosos".22Ahora bien, quin puede defender mejor la libertad, los Grandes o el pueblo? Para Maquiavelo, el deseo de los Grandes puede llevar a la ruina a la libertad. El miedo a la prdida, dice el autor enEl Prncipe,es fuente de violencia: "por encima de todas las cosas, (el Prncipe) debe abstenerse siempre de los bienes ajenos, porque los hombres olvidan con mayor rapidez la muerte de su padre que laprdidade su patrimonio".23El apetito de riqueza, poder o fama nunca queda plenamente satisfecho ya que siempre queda un hueco que necesita ser llenado. La sed de poseer es insaciable. Sin embargo, la conducta del pueblo no se distingue en mucho de aquella que caracteriza a los Grandes. Su deseo est comnmente motivado por la envidia y el odio hacia los Grandes. Luego entonces, la libertad es esclava tanto de los Grandes como del pueblo? No. Maquiavelo afirma que las consecuencias de ambos deseos no son las mismas. Mientras que la singularidad del deseo de los Grandes es querer siempre ms, la del pueblo es el no ser oprimido. Esa negatividad coincide con la libertad de la ciudad, con la Ley.

A los ojos de Maquiavelo, la dinmica social depende del impulso de un poder que, por muy dividido que est del pueblo, representa un ms all de la divisin de clases, la deja actuar, explota los efectos, y a la vez consigue el apoyo de aquellos que dominan en la sociedad y encarna para los dominados la trascendencia de la Ley y del Estado.

Durante el siglo XVII fue en Inglaterra donde las ideas republicanas de Maquiavelo se desarrollaron y ampliaron considerablemente.24El ms importante exponente del republicanismo ingls fue James Harrington, quien publicOceanaen 1656. En este libro, el autor considera que la personalidad poltica de los individuos est fundada en la propiedad (tierra o dinero), y sta no se considera como una concesin de un noble o del rey, sino deriva de la libertad del individuo. El libre propietario, al no depender de otra persona en la adquisicin de propiedades, est liberado de cualquier relacin de vasallaje. Por tanto, las armas con que ha de defender su propiedad son sus propias armas y no las de noble alguno. As pues, la propiedad y las armas de un individuo es lo que fundamenta su carcter de ciudadano y el conjunto de ciudadanos armados, el pueblo en armas, es lo que garantiza la existencia de una repblica:

La relacin entre propiedad, fuerza militar y poder poltico como fundamento de una repblica lleva a Harrington a considerar que toda repblica requiere de una distribucin equitativa de la tierra (y de la propiedad en general), a fin de asegurar una distribucin equilibrada y balanceada de la autoridad poltica que prevenga cualquier aristocracia.25De ah que el modelo republicano del pensador ingls requiera de una democracia de propietarios libres y armados.

En Francia, por su parte, el republicanismo maquiaveliano clsico sufre algunas modificaciones. Con Charles de Montesquieu desaparece la dada monarqua y repblica y surge una nueva triada: monarqua, repblica (aristocrtica y democrtica) y despotismo. Cada una de estas formas de gobierno tiene una naturaleza, lo que las hace ser tales, y un principio o resorte, lo que las hace obrar. Lo primero es la estructura de gobierno: quin detenta el poder y cmo se detenta; lo segundo las pasiones humanas que lo mueven. Si el criterio que se utiliza es el de su naturaleza, la monarqua es el gobierno de uno pero sujeto a leyes fijas y preestablecidas; la repblica es la forma de gobierno en la que el pueblo (democracia) o una parte de l (aristocracia) gobierna; y en el despotismo gobierna uno sin ley ni regla.

Ahora bien, si lo que se toma en cuenta son los principios, la monarqua es la forma de gobierno que tiene como principio el honor; el motor o resorte del despotismo es el temor; y en la repblica existen distintos principios segn sea una repblica aristocrtica o democrtica. En la repblica aristocrtica el resorte o motor es la templanza, es decir, un cierto espritu de moderacin. Y en la repblica democrtica el principio es la virtud. Para Montesquieu, la virtud no tiene un fundamento de orden moral o religioso sino poltico: "la virtud en una Repblica es sencillamente el amor a la Repblica. No es un conjunto de conocimientos, sino unsentimientoque puede experimentar el ltimo hombre del Estado tanto como el primero".26La virtud poltica puede traducirse, entonces, como el amor a la patria, el amor a la igualdad y, en consecuencia, dada la escasez de bienes, el amor a la frugalidad:

El amor a la Repblica en la democracia es amor a la democracia, y ste es amor a la igualdad. Es adems amor a la frugalidad. Cada cual debe gozar de la misma felicidad y de las mismas ventajas, disfrutar de los mismos placeres y tener las mismas esperanzas, lo cual slo puede conseguirse mediante la frugalidad general. El amor a la igualdad, en la democracia, limita la ambicin al nico deseo, a la nica felicidad de prestar a la patria servicios mayores que los dems ciudadanos.27Como consecuencia del amor a la patria, a la igualdad y a la frugalidad, las leyes de la Repblica deben basarse en una divisin equitativa de la propiedad de la tierra y en una regulacin de su sucesin, de suerte que se evite la desigualdad por acumulacin hereditaria. En una repblica democrtica, todos los ciudadanos participan en el gobierno y, en este sentido, deben regularse las leyes polticas para su eleccin y sorteo. Sin embargo, la repblica, segn Montesquieu, es cosa del pasado, es una reliquia propia de arquelogos:

Pero la repblica, la mejor forma de gobierno que pueden tener los hombres es cosa del pasado. Exige como condicinsine qua nonun territorio poco extenso, un reducido nmero de ciudadanos, una actitud cvica que resulta imposible para los tiempos modernos.28Durante el siglo XVIII, entonces, el discurso de la repblica aparece estrechamente ligado a la exaltacin del pequeo Estado, que slo permite una democracia directa. Jean Jacques Rousseau sostiene que el nico sujeto del poder soberano es el pueblo. Ni uno, ni pocos, ni la mayora pueden ser titulares de este poder, sino solamente todos los miembros asociados que unidos forman el cuerpo soberano.29En consecuencia, la nica forma de Estado admitida es la repblica, aunque pueden haber distintas formas de gobierno: democracia, si el soberano confa el gobierno a todo o a la mayor parte del pueblo; aristocracia, si el gobierno se deposita en un pequeo nmero de personas; y monarqua, si uno solo es el titular del gobierno. La repblica roussoniana es, entonces, una forma de democracia directa en la que todos los ciudadanos que tienen derechos polticos participan en primera persona, sin necesidad de representantes, en los asuntos de gobierno. El poder soberano de ese Estado descansa en la asamblea popular en la que todos reunidos en primera persona deliberan a fin de construir lavoluntad general.La expresin concreta de esa voluntad general son las leyes. De ah que enEl contrato social(1762) Rousseau considere que la palabra repblica se aplica a todo Estado regido por leyes, bajo cualquier forma que sea. La idea de ley constituye el eje de la repblica.

A finales del siglo XVIII, en la era de la revolucin democrtica, se instauran las primeras grandes repblicas modernas: los Estados Unidos (1776) y la Repblica Francesa (1792). En los Estados Unidos, el ideal republicano fue recuperado por dos corrientes polticas distintas:Los Federalistas y Los Antifederalistas(17871788). En Francia, por su parte, el republicanismo fue recuperado por la vertiente jacobina de la Revolucin Francesa, especialmente por la figura de Maximilien de Robespierre.

La obra de Montesquieu, en especial su crtica al republicanismo clsico y su clebre teora sobre la separacin de poderes, constituye el fundamento terico deLos Federalistas30en el debate constitucional que sigui a la independencia de las colonias norteamericanas. Alexander Hamilton, James Madison y John Jay, autores de la Constitucin Norteamrica, elaboraron un nuevo concepto de repblica completamente distinto al acuado por los autores de la tradicin republicana clsica de Roma y de las ciudades medievales y renacentistas italianas del siglo XI al XIV. Para ellos, las colonias americanas formaban un territorio extenso con una poblacin importante, que haca prcticamente imposible aplicar los principios republicanos clsicos. En consecuencia, el rasgo fundamental de toda repblica es larepresentacin polticamediante elecciones peridicas. La idea de representacin poltica se orienta principalmente a defender la autonoma y discrecionalidad de los representantes en relacin con los representados. Lo fundamental de un sistema representativo es conseguir la estabilidad del gobierno, con el objetivo de que pueda actuar de acuerdo con los intereses generales de la Nacin y no en funcin de los intereses particulares de los grupos sociales.

ParaLos Federalistas,la Constitucin de una repblica moderna debe estar fundada en un conocimiento preciso de las consecuencias que tienen las leyes y las instituciones en el comportamiento humano. Desde su ptica, son las leyes e instituciones, y no las cualidades de los ciudadanos, las que aseguran la existencia y durabilidad de las repblicas. La libertad, por ende, no es el resultado de una moralidad cvica superior sino de una organizacin adecuada del Estado. Atrs quedaron ideas "anticuadas" de las repblicas antiguas como la virtud cvica y la ciudadana participativa.31En suma, los autores de la constitucin norteamericana rechazaron completamente los principios clsicos de libertad poltica, virtud cvica y participacin poltica de los ciudadanos como fundamentos centrales de la repblica, sustituyndolos por las "virtudes institucionales" que permiten crear un sistema de control y balance del gobierno. El diseo institucional deLos Federalistasbusc preservar el equilibrio de poderes de la organizacin poltica de Inglaterra en una sociedad igualitaria (sin rdenes) y extensa. El resultado fue que la separacin de poderes britnica se reforz mediante un sistema presidencial con Senado y Congreso, se privilegi la lgica de la representacin poltica y se pluraliz el poder a travs de la organizacin federal.32De esta manera, el republicanismo norteamericano se vincul no solamente con la tradicin liberal sino, ante todo, se adapt a las condiciones estructurales y funcionales del Estado y las sociedades modernas.

Sin embargo, hay que recordar que no todo el republicanismo norteamericano de la Guerra de Independencia tom distancia de los principios bsicos del republicanismo clsico. Es el caso de Thomas Jefferson, cabeza deLos Antifederalistasen el debate constitucional fundacional de los Estados Unidos, quien en su defensa de las virtudes cvicas se preocup por asegurar el establecimiento de un tipo particular de organizacin econmica, funcional al surgimiento de tales virtudes. En concreto, el estadista norteamericano propona la organizacin de un modelo de repblica agraria, que fuera el caldo de cultivo para la obtencin de buenos ciudadanos. En sus "Notas sobre el estado de Virginia" (1787) criticaba el incipiente desarrollo industrial de su pas y aconsejaba la importacin de bienes manufacturados:

Para Jefferson, la defensa de una particular organizacin de la economa, como la economa agraria (alejada de la industria y el comercio), no slo iba a ayudar al desarrollo de ciertas cualidades de carcter, sino que tambin iba a resultar beneficiosa al permitir el mantenimiento de relaciones ms o menos igualitarias dentro de la sociedad.33En el fondo, la defensa de la repblica agraria significa para Jefferson la posibilidad de limitar la influencia perjudicial del dinero entre los ciudadanos y dentro del poder.

Por su parte, el republicanismo de la Revolucin Francesa es heredero de la idea aristotlica de la democracia como el gobierno de los pobres en beneficio de los pobres y del pensamiento republicano clsico de Rousseau, especialmente de su idea de voluntad general del pueblo soberano. En la Francia revolucionaria, entonces, el republicanismo asumi una forma democrticapopular. La reaparicin del pensamiento democrtico en la accin y en la teora republicana se produce cuando la Revolucin Francesa hace que el pueblo pobre vuelva a ser protagonista central de la historia. El periodo culminante de este proceso histrico es la fase democrticopopular de la revolucin, la que lleva al poder a las masas populares organizadas, cuya expresin poltica se articula en torno al Club de los Jacobinos y la figura emblemtica de Robespierre. El proyecto poltico del revolucionario francs es la implantacin de un rgimen democrtico clsico en Francia: "Repblica y democracia no son proyectos antagnicos sino son sinnimos".34Para Robespierre, que se vea a s mismo como heredero del modelo romano y predicaba la virtud y la devocin a la patria, la libertad era positiva, pues estaba ligada estrechamente con la vida comn ms que con el individualismo. La libertad, en este sentido, consiste en obedecer las leyes en cuya elaboracin uno mismo ha participado. Nada ms ajeno a la figura de la libertad que verse sometido a voluntades ajenas a uno mismo. De ah la estrecha relacin entre la libertad y la igualdad: sin igualdad material la libertad deviene no en independencia sino en servidumbre hacia los otros.

El Estado republicano, segn Robespierre, se sustenta en una doble soberana: la soberana del individuo y la de la comunidad. En sintona con la tradicin clsica, el revolucionario francs plantea que el soberano debe hacerlo todo por s mismo: "La democracia es un Estado en el que el pueblo soberano, guiado por leyes que son fruto de su obra, lleva a cabo por s mismo todo lo que est en sus manos, y por medio de sus delegados todo aquello que no puede hacer por s mismo".35El peligro mayor con el que se encuentra la repblica es, precisamente, la separacin entre el soberano y el magistrado, es decir, entre quien elabora las leyes y quien las ejecuta. El comienzo de la corrupcin de una repblica se encuentra en la separacin entre el magistrado y el soberano. En consecuencia, toda la accin poltica republicana se encaminar a subvertir la escisin que aparece entre representantes y representados. De ah que la teora de la representacin poltica de matriz republicanaliberal sea vista con recelo. El pueblo debe hacerlo todo por s mismo y en su mbito natural: la comuna. La administracin del Estado tiene pocas aunque importantes atribuciones, fundamentalmente la relacin con otras naciones.

El republicanismo jacobino, en suma, recupera las fuentes antiguas de la repblica democrtica e igualitaria a fin de construir un modelo de democracia directa que garantice el gobierno del y para el pueblo, eliminando con ello toda forma de divorcio entre los representantes y los representados. Con l, se actualiza una nocin de libertad vinculada estrechamente con las condiciones materiales de vida.

Resumiendo. En la historia de las ideas polticas el trmino repblica designa o bien un rgimen poltico o bien la forma o esencia de la poltica. En sus orgenes clsicos, la idea de repblica estuvo asociada a la defensa del gobierno mixto frente a las formas puras de gobierno. Un gobierno mixto basado en la participacin de los ciudadanos, en la defensa de la ley y en la bsqueda del bien comn, asegura Aristteles enLa Poltica,proporcionara estabilidad, equilibrio, libertad y justicia al Estado. El modelo constitucional ms notorio de esta modalidad de gobierno fue el de la repblica romana con su sistema de cnsules, Senado y tribunos del pueblo. Slo esta constitucin permiti equilibrar los intereses de uno, de pocos y de muchos en un gobierno mixto en el cual concurrieron elementos democrticos, aristocrticos y monrquicos. Posteriormente, la idea de repblica estuvo ligada, gracias a la obra de Maquiavelo, a la afirmacin de un cuerpo pblico, colectivo, soberano y sustentado en la ley, que mediara entre los apetitos irreductibles de los grandes por dominar y del pueblo de no ser dominado. Ese nuevo orden civil, contrario a las monarquas, garantizara una relacin de corte poltico entre los distintos deseos sociales presentes en la sociedad poltica. Finalmente, pero no al ltimo, se encuentra la nocin de repblica propia de las revoluciones modernas. En la independencia de los Estados Unidos,Los Federalistasrechazaron completamente los principios clsicos de libertad poltica, virtud cvica y participacin poltica de los ciudadanos como fundamentos de la repblica, sustituyndolos por las "virtudes institucionales" que permiten crear un sistema de control y balance del gobierno. De ah en adelante, el rasgo fundamental de toda repblica ser larepresentacin polticamediante elecciones peridicas. Mencin aparte merece el republicanismo democrtico de Jefferson, quien propona la organizacin de un modelo de repblica agraria, que fuera el caldo de cultivo para la obtencin de buenos ciudadanos. En la Revolucin Francesa, por su parte, el republicanismo jacobino encabezado por Robespierre, recupera las fuentes antiguas de la repblica democrtica a fin de construir un modelo de democracia directa que garantice el gobierno del y para el pueblo, eliminando con ello toda forma de divorcio entre los representantes y los representados. En este proyecto se actualiza una nocin de libertad vinculada estrechamente con las condiciones materiales de vida.

CONCLUSINMs all de sus obvias diferencias, pueden identificarse dos grandes matrices del pensamiento republicano: por un lado, un republicanismo democrticoradical y, por el otro, un republicanismo liberaldemocrtico. En el primero, que incluye a autores como Maquiavelo, Harrington, Jefferson y Robespierre, la idea de bien comn coincide con el gobierno del, para y por el pueblo. Esta versin no le teme al gobierno de los pobres (democracia), sino se preocupa de la tirana y del gobierno de los ricos (oligarqua). Por ello, su nocin de repblica aparece asociada a los siguientes elementos:a)la defensa de la libertad no como ausencia de interferencia, como sostienen los liberales, sino como ausencia de dependencia o de dominacin. Ser dominado significa ser gobernado por otro. No ser dominado significa autogobernarse, es decir, decidir autnomamente quines y cmo queremos ser. Es la oposicin entre esclavo(servus) (liber);b)la consolidacin de una sociedad de propietarios, en tanto que quien depende de otro para vivir, quien vive a merced de otro, no es libre sino esclavo. De ah que la libertad republicana supone la ausencia de dependencia material hacia otros; yc)la afirmacin de una nocin de ciudadana que no slo le proporcione al individuo derechos vinculados a la libertad, sino le exija al ciudadano asumir determinados deberes para la comunidad. A fin de realizar esos intereses generales, los ciudadanos deben cultivar ciertas virtudes cvicas: igualdad, fraternidad, simplicidad, austeridad, frugalidad, patriotismo, solidaridad, etctera.

Por su parte, en el republicanismo liberaldemocrtico, que comprende autores como Aristteles, Montesquieu, Hamilton yLos Federalistas,la nocin de bien comn aparece asociada no con el gobierno del pueblo sino con el gobierno de las leyes y con la nocin moderna de representacin. Para este republicanismo, la participacin del pueblo es, ciertamente, importante, pero sta se limita a la eleccin de los gobernantes. El pueblo no participa directamente en el gobierno y esto es precisamente lo que distingue una republica de una democracia. En esta modalidad republicana se afirma la autonoma del individuo frente al Estado y el predominio de sus derechos individuales, especialmente el de propiedad, frente a las obligaciones que puedan tener para con la comunidad. La participacin de los individuos en la esfera pblica se reduce a la mera expresin de los intereses privados mediante el voto. De ah que no se requiera de virtud cvica alguna, sino de un marco legal e instituciones que regulen los procesos electorales, transformando las preferencias de los electores en puestos de representacin.

Ambos tipos de republicanismo ofrecen respuestas desde lugares distintos al problema de la poltica en la modernidad. En efecto, el republicanismo liberaldemocrtico busca corregir, disminuir o, en el extremo, eliminar los efectos ms nocivos de cierto liberalismo de corte conservador o privatista. De ah que no sea opositora a cualquier forma de liberalismo. Es ms, el republicanismo liberal no es antagnico, sino ms bien es prximo, a cierta versin del liberalismo, en particular el liberalismo igualitario representado por autores como John Rawls o Ronald Dworkin. Por su parte, el republicanismo democrticoradical no solamente busca corregir los excesos privatistas del liberalismo conservador sino, ante todo, busca sustituir el modelo de democracia liberal contemporneo por un modelo democrticorepublicano, de matriz popular, ligado estrechamente a la tradicin socialista.36Ciertamente, no es un republicanismo que aspire a desfondar todas las bases institucionales de las democracias contemporneas. Pero su crtica, en honor a la verdad, resulta muchas veces incompatible con los supuestos institucionales y normativos de las democracias liberales realmente existentes.

Empero, ms all de las propuestas y las respuestas, de las similitudes y las diferencias, queda la sensacin de que el resurgimiento del republicanismo contemporneo es un acontecimiento que merece celebrarse en la actualidad si es que queremos renacer, o mejor dicho, volver a comenzar.

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NOTAS1El liberalismo no es una doctrina homognea. Por el contrario, es un movimiento de ideas que pasa a travs de diversos autores como Locke, Montesquieu, Kant, Smith, Humboldt, Constant, Stuart Mill, Tocqueville, por citar slo a los clsicos. Los aspectos fundamentales de la doctrina liberal son el econmico y el poltico. Como teora econmica, el "liberismo" es partidario de la economa de mercado; como teora poltica es simpatizante del Estado que gobierne lo menos posible. La relacin entre las dos teoras es evidente; sin embargo, las dos teoras son independientes. Cfr. Norberto Bobbio,El futuro de la democracia,FCE, Mxico, 1993, pp. 8990. Si esto es cierto, entonces podemos identificar dos grandes vertientes del pensamiento liberal contemporneo:a)un liberalismo progresista o igualitario representado por autores como Rawls o Dworkin; yb)un liberalismo conservador o "libertario" identificado con autores como Nozick y Hayek. La primera vertiente desarrolla el problema de la igualdad dentro de la doctrina liberal; la segunda defiende un concepto ilimitado de libertad.

2Repblica, palabra derivada de la palabra latinarespublica (respublica)y de su acusativorepublicam;res, rei(genitivo), "cosa material, cuestin, asunto, hecho; bienes; objeto, real, realidad" (del indoeuropeorei"propiedad, cosa"),y publica,femenino depublicus "delpueblo, pblico". Cfr. Guido Gmez de Silva,Breve diccionario etimolgico de la lengua espaola,FCE/El Colegio de Mxico, Mxico, 1998.

3El liberalismo y el socialismo son doctrinas modernas. El republicanismo es una tradicin antigua. En alguna medida, tanto socialistas como liberales son hijos de la tradicin republicana, slo que como sucede hasta en las mejores familias los hijos tomaron caminos distintos. Mientras el socialismo recuper del republicanismo el acento en el problema de la igualdad, el liberalismo privilegi el tema de la libertad, especialmente la libertad negativa.

4El sufijo del sustantivo republicanismo,ismoprocede del griego , del latnismus,significa doctrinas, escuelas o movimientos. En este caso, alude al sistema poltico que se afirma en la forma republicana, que aboga por la causa pblica situando el poder en el pueblo. Cfr. Guido Gmez de Silva,Breve diccionario etimolgico de la lengua espaola, op. cit.5Cfr. Ambrosio Velasco Gmez, "Multiculturalismo y republicanismo", en Len Oliv (comp.),tica y diversidad cultural,FCE, Mxico, 2004, pp. 320340.

6En palabras de Bealey: "La repblica es un vocablo que deriva del latnres publica,que originalmente significaba asuntos pblicos. Posteriormente, se aplic a la esfera poltica y ms tarde al Estado. En la actualidad, cuando se dice que un pas es una repblica, implica que no se trata de una monarqua; su jefe de Estado es un presidente y no un monarca hereditario. Se llama 'republicanos' a los partidarios de convertir a las monarquas en repblicas". Frank Bealey, "Repblica", enDiccionario de Ciencia Poltica,Ediciones Istmo, Madrid, 2003, p. 383.

7Al respecto, resultan esclarecedoras las notas de Conrado Eggers Lan, traductor al castellano de laRepblicade Platn: "Traducimos porRepblicael ttulo griego dePoliteia.Lo hacemos no sin escrpulos, ya que lo que modernamente entendemos por 'repblica' no guarda prcticamente relacin alguna con lo que Platn entiende porpoliteia,vocablo con el cual se refiere principalmente a un tipo de organizacin poltica que, entre otras caractersticas, puede poseer la de ser monrquica". Conrado Eggers Lan, "Introduccin", en Platn,Dilogos, IV. Repblica,Biblioteca Bsica Gredos, Madrid, 2000, pp. 910.

8 ngel Rivero, "El discurso republicano", en Rafael del guila, Fernando Vallespnet al., La democracia en sus textos,Alianza Editorial, Madrid, 1998, p. 52.

9Aristteles,Poltica,UNAM, Mxico, 2000, pp. 7879.

10La democracia en Aristteles se integra no slo por un criterio cuantitativo sino principalmente por uno cualitativo. La democracia aristotlica no es, entonces, el gobierno de la multitud, sino el gobierno de los pobres. Es, en suma, el gobierno de la clase de los desposedos: "la democracia no es el gobierno de la mayora, porque en una polis determinada puede haber una mayora de ricos, sino el gobierno de los pobres por s mismos, porque slo pueden ser libres cuando sean iguales". Miguel Riera, "De la libertad y la democracia",El Viejo Topo,205206, 2005, p. 5.

11Aristteles,Poltica, op. cit.,p. 41.

12Norberto Bobbio, "Gobierno mixto", en Norberto Bobbio, Nicola Matteucci y Gianfranco Pasquino (coords.),Diccionario de Poltica,Siglo Veintiuno Editores, Mxico, 1991, p. 713.

13Cicern,De la repblica,UNAM, Mxico, 1984, p. 20.

14Jean Bodin,Los seis libros de la Repblica,Tecnos, Madrid, 1986, p. 9.

15Ibid.,p. 17.

16David Parker, "Jean Bodino", en David Miller (coord.),Enciclopedia del pensamiento poltico,Alianza Editorial, Madrid, 1989, p. 56.

17Nicols Maquiavelo,El Prncipe,Alianza Editorial, Madrid, 1981, p. 37.

18Nicols Maquiavelo,Discursos sobre la primera dcada de Tito Livio,enObras polticas,Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1971, p. 68.

19Esteban Molina, "Maquiavelo en la obra de Claude Lefort",Metapoltica,vol. 4, nm. 13, 2000, p. 75.

20Nicols Maquiavelo,Discursos sobre la primera dcada de Tito Livio, op. cit.,p. 68.

21Ibidem.22Claude Lefort, "Maquiavelo: la dimensin econmica de lo poltico", en C. Lefort,Las formas de la historia. Ensayos de antropologa poltica,FCE, Mxico, 1988, p. 119.

23Nicols Maquiavelo,El Prncipe, op. cit.,p. 101.

24"El republicanismo ingls se desarroll despus de la revolucin de 1649, que culmin con la decapitacin del rey Carlos I. Las obras ms importantes de esta tradicin las escribieron James Harrington y John Milton entre 1650 y 1655. Posteriormente (16731683), Sydney y Neville (traductor de las principales obras de Maquiavelo) defendieron las ideas republicanas ante las amenazas del absolutismo. Finalmente, hacia finales del siglo se desarroll el ltimo periodo de republicanismo clsico ingls, dentro del cual se puede ubicar a John Locke". Ambrosio Velasco Gmez, "Republicanismo", en Nora Rabotnikof, Ambrosio Velasco y Corina Yturbe (comps.),La tenacidad de la poltica,IIFUNAM, Mxico, 1995, pp. 112113.

25Ibid.,p. 113.

26Montesquieu,Del espritu de las leyes,Ediciones Altaza, Barcelona, 1993, p. 41.

27Ibid.,pp. 4142.

28Mara C. Iglesias, Julio R. Aramberri y Luis R. Ziga,Los orgenes de la teora sociolgica,Akal, Madrid, 2001, p. 26.

29Cfr. Jos Fernndez Santilln,Hobbes y Rousseau. Entre la autocracia y la democracia,FCE, Mxico, 1988, p. 98.

30"Los Federalistaseran una serie de panfletos orientados a lograr la aprobacin de la constitucin de los Estados Unidos y acabar con un clima de turbulencia radical democrtica en las colonias recin independizadas". ngel Rivero, "El discurso republicano",op. cit.,p. 69.

31Cfr. Ambrosio Velasco Gmez, "Republicanismo",op. cit.,p. 116.

32Cfr. ngel Rivero, "El discurso republicano",op. cit.,p. 63.

33Roberto Gargarella, "El republicanismo y la filosofa poltica contempornea", en Atilio A. Boron (comp.),Teora y Filosofa Poltica. La tradicin clsica y las nuevas fronteras,Clacso/Eudeba, Buenos Aires, 2000, p. 45.

34Carlos Valmaseda, "Poltica y Estado en la tradicin republicana democrtica",El Viejo Topo,nms. 205206, 2005, p. 55.

35Ibid.,p. 59.

36Antoni Domnech,El eclipse de la fraternidad. Una revisin republicana de la tradicin socialista,Crtica, Barcelona, 2004.

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