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Sedentarismo y obesidad infantil Aparte del consumo de alimentos con alto contenido en grasas y azúcares, el sedentarismo de muchos niños les hacen más obesos. El practicar una actividad física es esencial a su crecimiento y a su salud. El estilo de vida que llevan los niños también ha cambiado mucho. La mayoría de las actividades que realizan se concentran en torno a la televisión, al ordenador y a los videojuegos. Muchas familias, por la falta de tiempo o por comodidad, acaban dejando a los niños delante de la televisión toda una tarde, en lugar de llevarlos al parque o a cualquier otra actividad que les favorezcan más. Los juegos al aire libre , las excursiones, los deportes, etc., son cada día sustituidos por actividades sedentarias. Según las últimas encuestas, los niños españoles pasan una media de 2 horas y media diarias viendo la televisión y media hora adicional jugando a los videojuegos o conectados a la Red. Jugar sin poder parar, la nueva adicción de la época Tecnología Hoy el popular Candy Crush, como hace años el Tetris, genera una irrefrenable obsesión por superar exigencias Por Cintia Perazo | Para LA NACION Comentá 0 Facebook 1676 Twitter 78 http://www .lanac Jugarsin poderp

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Sedentarismo y obesidad infantil

Aparte del consumo de alimentos con alto contenido en grasas y azúcares, el sedentarismo de muchos niños les hacen más obesos. El practicar una actividad física es esencial a su crecimiento y a su salud. El estilo de vida que llevan los niños también ha cambiado mucho. La mayoría de las actividades que realizan se concentran en torno a la televisión, al ordenador y a los videojuegos. Muchas familias, por la falta de tiempo o por comodidad, acaban dejando a los niños delante de la televisión toda una tarde, en lugar de llevarlos al parque o a cualquier otra actividad que les favorezcan más. Los juegos al aire libre, las excursiones, los deportes, etc., son cada día sustituidos por actividades sedentarias. Según las últimas encuestas, los niños españoles pasan una media de 2 horas y media diarias viendo la televisión y media hora adicional jugando a los videojuegos o conectados a la Red.

Jugar sin poder parar, la nueva adicción de la época

Tecnología

Hoy el popular Candy Crush, como hace años el Tetris, genera una irrefrenable obsesión por superar exigencias

Por Cintia Perazo | Para LA NACION

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Verónica con uno de sus hijos, Facundo, y el infaltable Candy Crush; ya llegó al nivel 350 de los más de 420 que tiene el juego. Foto: LA NACION / Fernando Massobrio

Pasaron casi 30 años desde que el ingeniero ruso Alekséi Leonídovich Pázhitnov creó el Tetris y el éxito de ese juego provocó que muchos trataran de copiarlo; pocos pudieron igualar el furor de

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aquel viejo jueguito hasta hoy. Sin duda, Candy Crush Saga, inspirado en el Tetris, pero con una apariencia mucho más adaptada a las exigencias visuales y atractivas de los usuarios actuales, lo logró: tiene millones de usuarios que diariamente tratan de pasar sus 425 niveles. En los muros de los usuarios de Facebook pueden leerse frases como: "No puedo parar de jugar al Candy Crush", "Por favor, denme vidas para pasar de nivel", "¡Soy adicta a Candy Crush, lo confieso!" Además, cada vez que entramos en la red social los usuarios se encuentran con innumerables solicitudes de vidas y movimientos extras para el popular juego de la compañía King.

Pero más allá de los momentos de distracción que ofrece, ¿qué dicen los expertos? ¿Qué mecanismos estimulan esas ganas de jugar sin parar?

Más aún: ¿afecta este tipo de juegos las actividades neurológicas del usuario? "Son juegos que presentan recompensas a corto plazo. Ese tipo de recompensas son las que tienen mayor impacto dentro del sistema de placer de recompensa de nuestro cerebro. Entonces si bien son secundarias, porque los usuarios al ganar no reciben dinero ni cosas concretas, sino que obtienen una recompensa simbólica, no dejan de tener consecuencias a corto plazo. Las personas que tienen cierta disfunción en la toma de decisiones tienden a elegir siempre cuestiones que presentan consecuencias a corto plazo. Al hacerlo asumen riesgos innecesarios porque necesitan estar todo el tiempo recibiendo algún premio de manera inmediata", asegura Pablo López, psicólogo de la Clínica de Ansiedad y Estrés del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco), y coordinador de la carrera de Psicología del Instituto de Neurociencias de la Universidad Favaloro.

Por su parte, Laura Jurkowski, psicóloga especialista en el tratamiento de pacientes con adicciones a Internet y fundadora del centro Reconectarse, asegura que Candy Crush es un juego que tiene un gran atractivo también por su componente social. "Hay que pedirle vidas a conocidos y amigos, con lo cual propone conectarse con otros. Al mismo tiempo propone un desafío de lograr superarse y superar a los demás. Además es un juego de fácil acceso, porque suelen invitarlos los propios contactos del Facebook o del celular", detalla. Jurkowski también dice que otros de sus atractivos son la estética y los colores. "Por otro lado es un juego de gran facilidad que permite que las personas se distraigan, evitando que se conecten con las cuestiones que le están pasando. Comienzan a jugar y dejan de pensar en las preocupaciones o problemas que tienen", asegura la psicóloga.

La mente en juego

¿Qué le ocurre a nuestro cerebro cuando jugamos? Durante una partida se activan e intervienen diferentes áreas. Se involucra el sistema de recompensa, que libera dopamina, un neurotransmisor asociado a mecanismos de recompensa y a los comportamientos adictivos. "En este proceso también están involucradas áreas relacionadas con la memoria a corto plazo, con la visión, la atención y las funciones motoras. Asimismo están involucradas áreas relacionadas con las emociones y con la motivación. Cuando se genera adicción, alguna de estas áreas cerebrales no funciona correctamente", explica Santiago O'Neill, jefe de Neurología Cognitiva del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro.

Pero no todas son malas noticias. Algunos estudios aseguran que los videojuegos favorecen el desarrollo de determinadas funciones cognitivas. Una investigación de la Universidad de Iowa, Estados Unidos, por ejemplo, reveló que la mitad de las personas mayores de 50 años que fueron

examinadas fueron capaces de mejorar una serie de capacidades cognitivas y revirtieron, de esa forma, el declive cognitivo, logrando mejorar su velocidad de procesamiento mental.

"Los juegos estimulan determinadas funciones cognitivas, provocando un desafío que actúa sobre memoria del trabajo. En el caso de Candy Crush el jugador debe trabajar sobre la predicción de lo que va a ocurrir cuando genero el movimiento", dice Ricardo Allegri, médico neurólogo, jefe de Neurología Cognitiva del Fleni e investigador del Conicet.

Una vida más y listo

La cantidad de tiempo que se juega es otro de los factores que puede afectar la vida de los usuarios. Según los especialistas, pasar muchas horas frente a la computadora o con el smartphone puede impactar negativamente tanto en las relaciones interpersonales como laborales o en el estudio. "Algunas personas empiezan a abandonar ciertas actividades provocando la pérdida de su destreza frente a determinadas tareas. Si una persona, sistemáticamente, juega solo frente a una computadora no está entrenando sus habilidades sociales y empieza a aislarse. De esta manera las abandona o las hace de forma inadecuada fallando en los exámenes, por ejemplo, o dejando de realizar actividades más cotidianas, como comer en familia. Algunos individuos, incluso, postergan horas de sueño, lo que afecta el estado de ánimo y aumenta la irritabilidad y la ansiedad. Todas estas conductas se van manifestando en las personas que no pueden dejar de jugar. En general, en las adicciones decimos que la persona pierde la capacidad de elegir", detalla López.

Allegri agrega que Candy Crush presenta un escenario atractivo, con estímulos agradables para que el cerebro tenga una carga emocional hacia lo que está haciendo. "Este juego no está armado en forma naïve, su objetivo no sólo es resolverlo, sino que es incluirlo dentro de mecanismos que son interesantes para el estímulo cerebral, pero que no están pensados para que seamos más inteligentes, sino para engancharnos en otros juegos", destaca.

¿Pero es una adicción o no?

Se oye mucho el soy adicto al chocolate, soy adicto a la televisión, y ahora están quienes aseguran que son adictos al Candy Crush. ¿Cómo podemos darnos cuenta si realmente es una adicción? "Para saberlo se evalúan los costos que le genera al individuo. Si no le genera altos costos personales, no debería preocuparse, pero cuando se da cuenta de que depende más del juego que de la propia decisión, ahí la persona puede estar en problemas. La capacidad de elección es fundamental", dice López.

La fundadora de Reconectarse resalta que las personas que pasan mucho tiempo jugando ponen demasiada energía y pensamientos en el juego, en lugar de enfrentar las situaciones que las aquejan para resolverlas. "Además, los adictos al juego pueden sentir malestar y ansiedad cuando no pueden conectarse o jugar", dice Jurkowski.

"Cuando el juego empieza a complicarnos la vida, cuando deja de ser una satisfacción para pasar a ser una obligación, cuando perdemos el control y estamos en cualquier situación tentados de jugar, cuando nos evadimos de la realidad o cuando lo hacemos en forma continua es altamente probable que ya sea una patología y no sólo un pasatiempo", resume Allegri.

Duermete niño

Muchos juegan justo antes de irse a dormir. Esto puede afectar su ciclo de descanso. "Las rutinas presueño deben ser actividades que nos ayuden a bajar los niveles de vigilia y propicien la relajación y el sueño. Los mensajes que mandamos al cerebro deben ser coherentes, por ejemplo bajar el nivel de luz, el ruido y la actividad. Si estamos enganchados jugando y tratando de pasar niveles de complejidad, el cerebro recibe estímulos que tienen que ver con estar despiertos. Esto es complejo porque todo nuestro cuerpo esta preparándose para dormir y el cerebro entra en la dualidad de no saber si debe permanecer despierto, a pesar de que la hora indica que deberíamos dormir", informa Mirta Ana Averbuch, jefa de la Unidad de Medicina del Sueño del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro. Averbuch recomienda para poder descansar adecuadamente, no jugar en la cama y terminar por lo menos una hora antes de acostarse. "La luminosidad de los celulares, de las tabletas y de las PC hace que decaiga la secreción de la melatonina, la hormona que promueve el sueño, y por lo tanto aparezca el insomnio. Con estos juegos no sólo se está haciendo trabajar al máximo al cerebro despierto, sino que las imágenes perduran cuando estamos intentando conciliar el sueño, provocando insomnio", agrega.

Para evitar que jugar se transforme en una acción nociva, Jurkowski aconseja alternar. "No obsesionarse con una actividad. Además es necesario poner tiempos específicos para jugar y después hacer otras actividades", sugiere.

Para tranquilizar a los usuarios del Candy Crush, O'Neill deja en claro que es necesario diferencias entre adicción al juego o sentirse adicto. "La adicción se da cuando existe la necesidad imperiosa de jugar, con síntomas de abstinencia cuando uno no lo está haciendo, como taquicardia, ansiedad marcada, cuando ya no alcanza lo que jugaba y se necesita más, y cuando causa consecuencias", aclara. En cambio, explica que el deseo de jugar y hacerlo no necesariamente implica adicción. "El tiempo es otro factor importante para tener en cuenta, ya que para que sea adicción debería sostenerse en el tiempo. Para ser adicto se cree que debería existir cierta predisposición. Por lo general existe asociada alguna otra patología neurológica o psiquiátrica, o algún trastorno con la personalidad", resume el jefe de Neurología Cognitiva de la Fundación Favaloro.

claves de una experta

Verónica, de 39 años, ya llegó al nivel 350 de Candy Crush. Madre de tres niños, no duda en confesar que cuando comenzó trataba de jugar en cada momento libre que tenía. "Cuando llegué al nivel 100 me enteré que si adelantaba la hora en el iPad obtenía las vidas al instante y no tenía que esperar los 30 minutos para que me den una nueva. Hoy mi iPad está adelantado una semana", dice con una sonrisa pícara.

Aunque asegura que este juego muchas veces es cuestión de suerte, Verónica se anima a contar algunos tips. Por ejemplo, juntar la mayor cantidad de caramelos iguales para obtener los especiales. "Cuando hay gelatinas, primero deben eliminarse las situadas en las esquinas." Verónica tiene claro lo que genera en ella este juego: "No me considero experta, sólo que cuando algo no me sale no paro hasta lograrlo, pero soy así en todos los aspectos de mi vida", resume.

Las señales de la obsesión con los jueguitos

Invertir más de 4 horas por día en un videogame

Descuidar otras actividades importantes de su vida

Proponerse no jugar o jugar menos, y no poder lograrlo

Ponerse nervioso, irritable o angustiado si no puede jugar

Mentir o mentirse sobre la cantidad de tiempo que estuvo jugando

Desobedecer la cantidad de tiempo establecido de juego

Retracción social de familiares y amigos

Alteración del sueño

Alteración de la alimentación

Problemas de salud por sedentarismo o la postura

Dificultades académicas o laborales

No poder dejar de jugar a pesar de darse cuenta de los inconvenientes que le están ocasionando

Síntomas de adicción a los videojuegos o Internet

Síntomas de adicción a los videojuegos en los adolescentes

Aunque no existe un diagnóstico "oficial", las conductas de adicción a los juegos de ordenador, videoconsola e Internet han aumentado notablemente entre adolescentes y adultos. Como cualquier conducta adictiva, hay signos que la delatan si sospechamos que nuestro hijo podría tener una adicción a los juegos. Basta con que muestre solo dos o tres de estos síntomas para que su comportamiento se considere "adictivo".

• Preocupación excesiva

Alguien que es adicto a los juegos de ordenador, videoconsola o Internet a menudo muestra una preocupación inusual con el juego o el ordenador cuando está lejos de ellos. El adolescente podría parecer distraído, irritable o desinteresado y hablar sobre el juego casi constantemente.

• Mentir sobre el uso del ordenador

Es común que una persona con comportamientos adictivos relacionados con el ordenador menosprecie la cantidad de tiempo que pasa frente al televisor o el ordenador. La persona puede poner excusas, como decir que "necesita" estar en línea o puede mentir abiertamente.

• Falta de control

Una persona que es adicta, o con riesgo de volverse adicta a los juegos, es incapaz de controlar la cantidad de tiempo que pasa frente al equipo. Puede conectarse con la intención de pasar 15 ó 20 minutos y alargar una y otra vez el tiempo hasta que han pasado varias horas.

• Pérdida de tiempo

Igualmente, una persona puede sentarse frente al ordenador, de nuevo con la intención de pasar sólo unos minutos, pero perder totalmente la noción del tiempo y de repente darse cuenta de que han pasado varias horas. No es raro que alguien con una adicción a los juegos juegue toda la noche y no se dé cuenta de cuánto tiempo ha pasado hasta que sale el sol.

• Impacto negativo en otros ámbitos de la vida

La persona pasa tanto tiempo frente al ordenador o la videoconsola, que tiende a descuidar otros ámbitos de la vida. Se puede alejar de amigos y familiares con los que previamente había mantenido una relación estrecha. Puede dejar los deberes sin terminar, obteniendo como consecuencia unas notas más bajas. En casos más extremos, el adolescente puede incluso descuidar la higiene personal, optando por jugar a los videojuegos en lugar de darse una ducha.

• Esconderse de situaciones o sentimientos negativos o incómodos

Algunas personas se vuelven adictas a los juegos porque los utilizan para automedicarse. Cuando se tienen que enfrentar a situaciones o sentimientos que no resultan cómodos (sentimientos de tristeza, discusiones con amigos o una mala calificación), pueden optar por "refugiarse" en el juego como método de evasión.

• Actitud defensiva

Cuando se les pregunta por su tiempo de juego o se les hace ver que es demasiado, pueden ponerse a la defensiva. La negación es a menudo una indicación de que algo está mal, sobre todo si a la persona no parece importarle que sus amigos y familiares se sientan abandonados o alejados de su vida.

• Mal uso del dinero

Alguien que es adicto a los juegos de ordenador, videoconsola o Internet invertirá una cantidad desproporcionada de dinero en artículos relacionados con la informática. La persona parecerá estar actualizando continuamente el hardware, los paquetes de software y los accesorios. Esto se convierte en un problema aún mayor si la persona gasta el dinero que debería utilizar para pagar las facturas, los comestibles y otras necesidades.

• Sentimientos encontrados

Al igual que con cualquier otra adicción, el uso de la "sustancia" --en este caso, el vídeojuego-- provoca inicialmente sentimientos de euforia, pero esa euforia viene seguida rápidamente de sentimientos de culpa. La culpa se puede sentir por lo que se está haciendo mientras se está en línea o simplemente por la cantidad de tiempo que se pasa frente al ordenador.

Aunque esta lista no es exhaustiva, ofrece señales de advertencia para padres, amigos y otros familiares que estén preocupados por el uso que alguien hace de los vídeojuegos. Esta lista también la pueden utilizar como herramienta de autodiagnóstico aquellos que crean que pueden tener un problema.

Adicción a los videojuegos

La adicción se da cuando una persona necesita un estímulo concreto para lograr una sensación de bienestar y por lo tanto, supone una dependencia mental y física frente a ese estímulo.

En este caso, la adicción a los videojuegos (consolas, móviles, ordenadores, etc.) significa una fuerte dependencia hacia los mismos que se caracteriza por ser una actividad que ocupa demasiado tiempo en la vida de los adolescentes y se continúa practicando a pesar de conllevar

consecuencias negativas.

Algunos de los aspectos o síntomas en que padres y educadores debieran fijarse son:

- El joven parece estar absorto al jugar, sin atender cuando le llaman.- Siente demasiada tensión e incluso aprieta las mandíbulas cuando está jugando. - No aparta la vista de la televisión o pantalla. - Empieza a perder interés por otras actividades que antes practicaba. - Trastornos del sueño.- Mayor distanciamiento de la familia y amigos.- Problemas con los estudios.- No respeta de ninguna manera los horarios estipulados.

Las causas de que exista una adicción a los videojuegos son muy diversas, pero nos podemos encontrar con las siguientes:

- Personalidad dependiente: Hay personas que por su personalidad tienden más a la adicción que otras.- Problemas familiares (falta de comunicación, incomprensión, separaciones dramáticas, poca dedicación al niño por motivos laborales...)- Problemas escolares/ sociales. Escasa integración en un grupo de amigos, soledad, desmotivación escolar.

Es importante destacar que los videojuegos en sí mismos no suponen una amenaza, puesto que todo dependerá del uso y control que se ejerza sobre ellos. Por eso, las adicciones no se centran en el propio videojuego, sino en la forma descontrolada y abusiva en la que se puede presentar. A parte, el contenido que puedan tener estos videojuegos también es importante, ya que en muchas ocasiones se trata de contenido violento, que les influye mucho en su propia conducta y que con el tiempo tiene muchas interferencias en las relaciones familiares.

Algunas recomendaciones para padres o educadores son:

- Realizar conjuntamente con el joven un horario para que se reparta equilibradamente el tiempo.- Proponer nuevas actividades que le resulten de interés.- Utilizar los videojuegos como "premio" por la correcta realización de sus tareas escolares, demostrándole que el estudio es lo primero.

Algunos padres pueden considerar necesario contar con la ayuda de un psicólogo o coacher. En nuestro centro de psicología en Bilbao, los jóvenes reciben la ayuda necesaria para desengancharse de la consola, teléfono móvil y ordenador. Las

terapias también incluyen cierto trabajo con los padres que entrenan aspectos comunicativos con sus hijos para poderles ayudar en el día a día. Es importante saber que estos problemas cuentan con tratamiento y que conviene pedir ayuda cuando no se ve la manera de atajarlo en casa.

Como dejar los videojuegos, adicción a las consolas y gameplays

La adicción a los videojuegos es cada vez más habitual en nuestra sociedad. Muchísimos jóvenes y adultos han encontrado en los juegos de ordenador y consola una vía de escape del mundo real que llevado al extremo llega a ser una adicción y a provocar que se malgasten incontables horas de su vida jugando a juegos online, multijugador o incluso viendo como otra gente juega gracias a los gameplays que cuelgan en Youtube mayoritariamente.

Jugar a videojuegos no es nada malo. Ayuda a distraerse y a concentrarse a la vez, es un buen ejercicio de actividad mental y se hace por gusto y distracción personal. Puede ayudar a conocer otra

dejar los juegos

gente con las mismas aficiones a videojuegos de la misma temática entre otras cosas. Pero como todo vicio, al practicarse con exceso se convierte en adicción y de aquí la adicción a los videojuegos y que si estás leyendo estas líneas sea porque quieres saber cómo dejar los videojuegos o deseas que algún familiar o amigo deje de jugar continuamente porque crees que le está perjudicando tanto a el como a su entorno al no dedicar tiempo suficiente a otras actividades como los estudios, el trabajo, a socializar o el deporte.

Existen miles de juegos distintos y todos pueden acabar provocando que su jugador se vuelva adicto a ellos, pero los mas comunes son los MMORPG, también llamados juegos masivos multijugador de rol, como por ejemplo el World of Warcraft, el League of Legends (cómo dejar de jugar al LoL) entre otros. Después también tenemos los shooters como Counter Strike, Battlefield

o Call of Duty que tienen mucha gente enganchada a ellos para conseguir ser los mejores de los rankings concretos de cada juego.

Un ejemplo de alguien que puede padecer adicción a los videojuegos es el siguiente usuario de dejar.info, que nos pidió información sobre cómo dejar los videojuegos y gracias a el hemos realizado este artículo, manteniendole en el anonimato.

Tengo un problema que ha ido aumentando mucho, y aunque sea menor de edad empiezo a buscar otras formas de seguir enganchado ya sea jugando o viendo videos de videojuegos. Lo que principalmente quiero es controlarlo pero no quiero dejarlo por completo y busco un termino intermedio. Gracias de antemano.

Cómo podeis ver, la adicción a los videojuegos es algo ya muy común y presente hoy en día y queremos tratar de ayudaros a superarlo y que dejéis de notar que necesitáis vuestra “dosis” diaria de “vicio” para estar bien, que podais dormir bien por las noches sin estar pensando en los videojuegos y que en la escuela, instituto o trabajo no estáis pensando todo el día en volver a casa para enchufar directamente el ordenador y la consola y alejaros del resto de cosas hasta un nuevo día.

Cómo dejar los videojuegos

Estudios internacionales señalan que entre un siete y 11 por ciento de los jugadores en el mundo sufren algún tipo de adicción a los videojuegos y el uso de las tecnologías, lo cual a decir de expertos podría representar un problema potencial, especialmente entre la población joven.

Éste es un caso de ellos: a sus ocho años, Patricio gustaba de la lectura y el cine, contaba con una pequeña biblioteca donde pasaba tiempo inmerso en sus libros y cuentos, se declaraba fan de Harry Potter y le emocionaba la saga de la Guerra de las Galaxias. Pero a sus manos llegaron las consolas de videojuegos, que en tan sólo unas semanas lo alejaron de sus más grandes gustos, al grado de causarle una adicción cómo dejar los videojuegos que todavía es tratada por una médico especialista.

“Fue la exclusión social lo que nos llevó a comprarle primero el Wii y después el Nintendo”, recuerda Jorge, padre de Patricio, quien comenta que ni él ni su esposa estaban muy de acuerdo en la adquisición de estos juegos, pero debido a que su hijo comenzaba a padecer bullying en la escuela, por estar fuera de estas tecnologías, finalmente cedieron.

“Llegaba de la escuela y lo único que le interesaba era jugar. Además, los fines de semana podría pasar hasta cinco horas al frente del aparato, dejó de leer, ya no quería ver películas ni siquiera ir al cine, todo se le hacía aburrido y se volvió monotemático, pues todas sus conversaciones giraban en torno a los juegos, abunda Jorge, quien dice a este diario que tras algunos meses de observar esta conducta, decidieron retirarle radicalmente los videojuegos a su hijo.

Entonces, Patricio comenzó a presentar un agudo síndrome de abstinencia: irritabilidad, ansiedad, tristeza y hasta depresión,” aseguraba que se iba a morir pronto y hasta nos acusaba de ser malos padres. Además de que lloraba por cualquier cosa. Fue entonces cuando sus padres decidieron recurrir a una neuropediatra.

“Después de cuatro o cinco consultas (de mil 200 pesos cada una) y carísimos medicamentos contra la ansiedad, Patricio comienza a recuperarse. Han pasado cuatro meses de que el niño empezó a ir a consultas y gradualmente ha vuelto su gusto por el cine y la lectura”, dice jorge un poco más tranquilo.

Soy adicto a los videojuegos

Algunos países han reconocido el problema de la ciberadicción, e incluso han abierto clínicas para tratar esta obsesión a la red y los videojuegos (Australia, China, Corea del Sur y Holanda son

adicción a los videojuegos

algunos de ellos). Otros como Estados Unidos han planteado la posibilidad de ubicar esta adicción como parte de los desórdenes mentales.

En México no existen cifras oficiales al respecto, pero algunos estudios calculan en ocho por ciento el número de adictos a estos juegos, así como los obtenidos en línea.

De acuerdo con la firma internacional de investigación de mercado Newzoo, enfocada a la industria del juego, en 2011 existían en México 16 millones de jugadores activos, los cuales gastaban 29 millones de horas por día jugando (1.8 horas por jugador). En estos casos, cómo dejar los videojuegos es esencial, ya que la mayoría (20 por ciento) en juegos de consola, seguido por (18 por ciento) en juegos de redes sociales, así como en juegos en línea, aparatos móviles y sitios web (con 14 por ciento cada uno).

Este año, la Asociación Mexicana de Internet realizó una investigación de hábitos de usuarios y concluyó que hay 45.1 millones de usuarios a Internet en México (más de 60 por ciento se ubica entre los 12 y 34 años de edad), de los que uno de cada cuatro lo hace para jugar.

También hoy en día hay muchos niños y adolescentes enganchados al videojuego llamado Minecraft de construcción, en el que se han creado grandes comunidades de jugadores online con infinitas posibilidades.

Una investigación hecha a mil 200 niños y adolescentes en México, reveló que casi 10 por ciento de ellos tenía signos de uso patológico de los videojuegos, de ahí la alerta de especialistas hacia el aumento de esta problemática, especialmente en este segmento poblacional.

“Sí se han incrementado los problemas de adicción a videojuegos en niños, lo que implica riesgos físicos y psicológicos, que pueden ir desde alteraciones de sueño o depresión, a la incapacidad para socializar, la ansiedad o el síndrome de abstinencia, entre otros”, comenta en entrevista Claudia Sotelo Arias, directora del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI).

Una de las cosas que se detectan en los niños que tienen este tipo de adicción a juegos, tecnología y gadgets, son conductas violentas, a las que se suma una notoria dispersión –pues ya nada les llama la atención y dejan de hacer cosas que antes les satisfacían–, así como depresión, pues es común que el juego sustituya la atención que los niños buscan de sus padres sin obtenerla.

“Algo que se observa casi en todos los casos de niños con adicción, es la ausencia de los padres, quienes además se han convertido en padres-niños; es decir papás que se comportan como niños y difícilmente asumen su rol, poniendo reglas o estableciendo límites”, asegura la especialista.

De hecho en el CEEPI, 60 por ciento de las familias son de este tipo, lo que hace que estos problemas se incrementen, abunda Sotelo, quien señala que 30 por ciento de los niños que quieren saber cómo dejar los videojuegos, tienen este tipo de adicciones a los videojuegos o corren el riesgo de desarrollarla en algún momento.

Padezco adicción a las consolas

Al respecto, Luis Clemente Jiménez Botello, doctor en ciencias neurofisiológicas y académico del Tec de Monterrey, asegura que la adicción al juego puede estar relacionado con vacíos emocionales y una falta de atención en el hogar, que tratan de llenar jugando.

“El rol de los papás es importante, poner atención a lo que el niño necesita. No se trata de prohibir el juego, sino de darle un adecuado tiempo y espacio y sobre todo, no tratar de llenar la vida del niño con esto, para sustituir el tiempo que los padres no pueden darle”, dice.

Además de los problemas psicológicos y de conducta, algunos estudios recientes revelan que otra consecuencias en el abuso de estas tecnologías, es el incremento del sedentarismo, la obesidad, el riesgo del síndrome metabólico y con éste también el cardiovascular.

Un análisis hecho en 34 países del mundo y publicado en 2009, advertía que una tercera parte de los jóvenes entre los 13 y 15 años de edad eran obesos y llevaban una vida sedentaria, que incluía al menos tres horas diarias de televisión, jugar videojuegos o chatear.

Para el especialista del Tec, está comprobado que hay una relación directa en el incremento de la grasa corporal, con las horas que se pasa frente a un aparato, es decir sedentarios, a lo que se suma la mala alimentación, pues es común estar rodeados de comida basura mientras se juega, por esto es esencial plantearse cómo dejar los videojuegos.

Si bien, neurológicamente o estructuralmente no se ha detectado cambios en las personas que utilizan los videojuegos, Jiménez Botello explica que cuando se genera una conducta adictiva, se podría presentar un desbalance en la dopamina, cuyo principal problema es que los niños desarrollan una baja tolerancia a la frustración, pues en la vida real no es tan fácil perder y volver a empezar.

Cómo superar la adicción a los videojuegos

“La alteración de vías dopaminérgicas a nivel del núcleo accumbens (al que se le atribuye una función importante en la recompensa, risa, placer, adicción y miedo y donde la dopamina actúa como neuroestabilizador del núcleo), puede ocurrir sólo en aquellos niños que generan adicción al videojuego, presentándose un desbalance en la vía de la recompensa, de modo que el ganar no es el que los hace sentir bien, sino el saber que pueden volver a jugar”, indica.

A estas afecciones los especialistas resaltan también padecimientos relacionados con problemas posturales: lumbalgias, dolor de espalda, deformidad de la columna y otros malestares de la mano, producto de los movimientos que se hacen al manejar los controles del juego.

En general hay tres esferas de afectación: la parte relacionada al sedentarismo, que lleva al síndrome metabólico y riesgo cardiovascular; la alteración de la psique, donde el niño tiene un vacío emocional y aislamiento que lo conduce a un efecto social por la incapacidad de relacionarse e interactuar; y las afectaciones físicas por la postura del cuerpo, concluye el neurofisiólogo.

Los expertos insisten en que no se trata de satanizar la tecnología, pero es importante que los niños sepan usarla, bajo la supervisión de sus padres, para evitar caer en los excesos, que es cuando se convierte en adicción y como tal, en una condición negativa.

Como saber si se es adicto a los videojuegos

1. Perturbación en el patrón de vida. Si una persona juega videojuegos toda la noche y duerme en el día, eso puede ser una señal de que debe buscar ayuda profesional.2. Si el potencial adicto a Internet o a los videojuegos pierde su trabajo, o deja de ir a clases para poder estar conectado o poder jugar.3. Necesidad de más. ¿El jugador tiene que jugar cada vez más en periodos más extensos para tener el mismo nivel de emoción?4. Retiro. Algunos adictos a Internet o a los videojuegos se vuelven irritables o ansiosos cuando se desconectan, o cuando son obligados a retirarse.5. Ansiedad. Algunos adictos experimentan ansiedad o necesidad compulsiva de jugar o de estar en línea cuando están alejados del mundo digital.

Cómo dejar de jugar al LoL

La adicción a los videojuegos es muy perjudicial para los jovenes, que se han encontrado con un nuevo tipo de adicción a internet y a las redes sociales, propiciada por los juegos para

enganchado videojuegos vicio

ordenador o consola, que los ha vuelto adictos a juegos como el League of Legends o se han vuelto adictos al World of Warcraft (WoW) por poner algunos ejemplos, haciéndoles malgastar su tiempo en jugar a videojuegos de forma adictiva, dejando de lado estudios, trabajo, amigos, familiares, y conduciendoles incluso a robar o maltratar a familiares para poder seguir jugando como si de una droga se tratase. De echo los videojuegos son una droga que si no se toma con moderación se pueden volver adictivos todo tipo de juegos online o offline. Dejar de jugar al LoL, dejar de jugar al poker o dejar de jugar al WoW entre otros videojuegos adictivos es posible y no es tan traumático como las drogas físicas, pero conlleva un proceso que se debe hacer igual que con todos para superar la adicción a los videojuegos.

A continuación os exponemos el caso de otro niño adicto a los videojuegos y su madre que quiere ayuda para dejar de jugar al LoL (Legue of Legends), un juego multijugador online que provoca adicción al LoL muy severa a muchos niños y adolescentes del mundo:

Hola estoy sufriendo con mi hijo de casi 13 años ,durante la primaria fue de los mejores alumnos, le gustaba el futbol, era scout y hace unos meses me pedía permiso para ir a casa de un compañerito vecino incluso pero yo no imaginaba que ahí conocería un juego Lol Legend,debido a que la computadora de mi casa no es lo suficientemente buena y rápido el internet mi hijo empezó a irse a un ciber ya donde su amigo lógico ahí solo ver lo dejaban no jugar,de un tiempo para acá empezé a notar que el dinero me faltaba,uno como madre no quiere aceptar que uno de sus hijos le está robando.Soy una mujer sola con una condición económica difícil así que no es difícil darse cuenta que le falta dinero en la cartera,hace unos días logré hacerlo confesar y hablé con el,sobre la vida,las consecuencias de robar,hasta donde lo puede llevar a uno un vicio a los videojuegos etec,pero esta mañana dejé la cartera expuesta y me sacó de nuevo dinero,lo seguí hasta el ciber y en efecto acababa de pagarle al dueño del negocio 20 dólares por jugar un rato. Yo estoy desesperada necesito ayuda para mi hijo y para mí y también quiero saber si legalmente existe la forma de demandar tal ciber,porque segun el dueño me dijo ya hay más gente que ha intentado hacerlo,ya que el acepta que niños lleguen con billetes grandes a pagar,lógico el solo le importa

ganar su dinerito pero es evidente para el que es dinero robado porque ningún padre va a permitir tal cosa,por favor ayudenme.

El primer paso de todos es reconocer que se tiene una adicción a los videojuegos, y si es un familiar hay que hacérselo reconocer, por muy duro que parezca y por mucho que lo niegue. La adicción a los juegos es difícil de detectar y aceptar ya que la gran mayoría de niños, adolescentes y incluso adultos juegan asiduamente a videojuegos.

Quiero dejar de jugar a videojuegos

Si padeces adicción a los videojuegos o tienes algún familiar que sospechas que es adicto a los videojuegos o los gameplays de otra gente jugando y quieres saber cómo dejar los videojuegos de una vez por todas, escríbenos un comentario a continuación y te ayudaremos de forma gratuita y anónima. Comparte este artículo en las redes sociales para que tus amigos y familiares se den por aludidos.

Los videojuegos como factor implicado en la obesidad infantil

by admin in Familiares TCA, Obesidad Infantil • 1 Comment

Que los videojuegos influyen en el aumento de los casos de obesidad infantil era algo sabido, pero por si acaso, y para disipar las dudas al respecto, la OMS (Organización Mundial de la Salud) se ha encargado de redactar un informe sobre este preocupante dato sobre la salud de los más pequeños.

Según este estudio de la OMS realizado en 72,845 niños de 34 naciones, casi un tercio de los jóvenes de entre 8 y 15 años son obesos.Tras analizar cada caso por separado, encontramos un punto en común en todos ellos que explica este incremento en el número de jóvenes obesos, y que no es otro que el tiempo diario dedicado a los videojuegos.

El estudio nos dice que los niños de hoy en día pasan, ni más ni menos, una media de 3 horas diarias sentados delante de un monitor, normalmente jugando a videojuegos, pero también chateando o viendo televisión, y, por el contrario, no invierten ni un minuto en realizar ejercicio físico fuera de la escuela.

Así que los videojuegos se unen a una larga lista de factores, entre ellos la mala alimentación, y la falta de ejercicio, que están provocando el aumento de casos de obesidad infantil y adolescentes.

Lo más preocupante es que este dato no varía según la zona geográfica ni la clase social. Ya sean niños ricos o pobres, americanos, asiáticos o europeos… todos ellos dedican más tiempo a jugar a los videojuegos que a las relaciones interpersonales y al ejercicio físico.

Ahora bien, ¿Son los niños los responsables de su propia dolencia? Obviamente no.

El estilo de vida nocivo que lleva la sociedad actual no ayuda mucho a paliar el aumento de la obesidad infantil y juvenil, y por si fuera poco, la tendencia a llevar una vida sedentaria crece día a día.

Así que, ante tales cifras, es totalmente necesario que los padres se esfuercen en cambiar las costumbres de los más pequeños y en introducirlos en un estilo de vida más sano.

Y no es tarea fácil , pero quizás deberíamos plantearnos el hecho de que para que los jóvenes adquirieran hábitos más saludables tendríamos que empezar por dar ejemplo los mayores.

Los videojuegos favorecen el sedentarismo, la obesidad y la violencia.

Consolas de video de última generación permiten jugar al tenis, boxear, esquiar e incluso correr, aunque los pediatras recuerdan que no sustituyen el ejercicio físico tradicional e incluso pueden originar situaciones estresantes negativas para los menores

Jugar al tenis, boxear, esquiar o incluso correr. Son algunas de las actividades que los chicos pueden realizar sin moverse de casa gracias a las videoconsolas de última generación. Sin embargo, los pediatras recuerdan que estos juguetes no pueden ser el sustituto del ejercicio físico tradicional, "aunque nos obliguen a movernos".

"Hay que tener en cuenta", afirma el doctor Jordi Pou, coordinador del Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones Infantiles de la Asociación Española de Pediatría (AEP), "que se puede a jugar al tenis o a cualquier otro juego sentado, sin hacer casi ejercicio. Aunque nos obligue a movernos, nunca se puede tomar como un sustitutivo del deporte".

Este tipo de videojuegos puede generar, además, todo lo contrario de lo que pretende. "En ocasiones, su intención es fomentar el ejercicio físico, pero lo que pueden causar en realidad son situaciones de elevado estrés perjudiciales para el menor". Aunque el coordinador del comité de seguridad de la AEP sí reconoce que este tipo diversión "es más positiva que otros videojuegos tradicionales ya que el contenido de estos últimos incita a la violencia y a la agresividad, lo que puede llevar a situaciones de taquicardia y aumento de la frecuencia respiratoria".

Los pediatras también recuerdan que "un uso prolongado de estos juegos violentos favorece una menor atención en la escuela, sedentarismo, obesidad y violencia, y puede incluso afectar al desarrollo de su personalidad y a las relaciones sociales". Por este motivo, el principal consejo que ofrecen los expertos es que los padres escojan bien los juegos y, sobre todo, que no permitan que los niños y jóvenes pasen más de dos horas al día jugando.

En estas fechas tan propicias para los regalos, los pediatras españoles también recuerdan que regalar un teléfono móvil a los niños tiene más riesgos que beneficios, puesto que afecta a su desarrollo "y les disuade de jugar con lo que realmente estimula su crecimiento".

A juicio del doctor Pou, "los móviles no pueden considerarse un juguete, porque los niños no están preparados para utilizarlos. No sirve para su desarrollo y abre un camino evolutivo para el que no están aún capacitados. Es como si les regalásemos un coche". En el caso de los adolescentes, los expertos también recomiendan un consumo moderado, ya que en los últimos años han aumentado los casos de adicción a las nuevas tecnologías entre los jóvenes, incluso llegando a modificar las pautas de interacción social y la comunicación directa.

Los pediatras insisten en la necesidad de adquirir juguetes olvidándose de las modas y pensando exclusivamente en la edad, las habilidades y la afinidad de cada niño. "Algunos juguetes fomentan la psicomotricidad (como los de destreza, que obligan a utilizar dos sentidos vista-mano u oído-mano), otros trabajan la creatividad o la cooperación (deportivos, principalmente) y otros los

valores sociales, como los disfraces o los muñecos. Dependiendo de cada edad, se tiene que elegir el más conveniente".

Alimentación y Nutrición durante la Adolescencia

La adolescencia es una etapa difícil de la vida, por cuanto supone la transición entre dejar de ser niño y empezar a ser adulto. La nutrición adecuada en este periodo trae también dificultades por la personalidad más independiente y por sus patrones de alimentación social, prescindiendo en ocasiones de comidas que se sustituyen por “picoteos” y comidas rápidas consumidas fuera del hogar.

Merece especial mención también la preocupación que tienen las y los adolescentes por su imagen corporal y que condiciona a llevar a cabo dietas restrictivas para acercase a un ideal de belleza, influenciados por los modelos sociales del momento y que pueden dar lugar a serios trastornos de la conducta alimentaria; por eso es muy importante que la familia sepa transmitir a los hijos respeto y amor por su cuerpo, al mismo tiempo que hábitos alimentarios y de vida adecuados.

Los adolescente tienen necesidades nutritivas marcadas por procesos de maduración sexual, aumento de talla y peso, aumento de masa corporal y aumento de masa ósea, por lo que requiere mayor cantidad de energía y nutrientes como carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, en forma equilibrada o balanceada.

Las necesidades son muy distintas entre los adolescentes y dependen de sus características personales, por lo que no se puede generalizar un tipo de dieta, pero si dar pautas que sirvan de guía para llevar una alimentación, indicada en el siguiente decálogo:

Decálogo de la Alimentación saludable para Niños y Adolescentes:

Teniendo en cuenta estos 10 mensajes estarás más saludable:

1. Tú alimentación debe ser variada: Nuestro organismo necesita diferentes nutrientes para estar sano, ningún alimento contiene todos los nutrientes, de modo que no conviene comer siempre lo mismo. Disfruta de tus comidas en compañía de familiares y amigos y fíjate en lo que comen los demás seguro que descubres nuevos alimentos para dar a tu alimentación mayor variedad.

2. Consume frutas y verduras

Las frutas, verduras y hortalizas contienen nutrientes que te ayudan a mantenerte sano y son el complemento ideal durante el desayuno, refrigerio, almuerzo y cena.

3. La higiene, esencial para tu salud

No toques los alimentos sin lavarte las manos con agua y jabón, cepilla tus dientes después de cada comida, y tras el cepillado nocturno ya no deberías ingerir alimento o bebida alguna excepto agua.

4. Bebe la suficiente agua

Es fundamental mantener el cuerpo bien hidratado ya que más de la mitad del peso es agua, por lo que debes tomar agua al menos 5 vasos al día. Si hace mucho calor o realizas una actividad física intensa, deberás aumentar el consumo de líquidos.

5. Haz cambios graduales

No intentes cambiar tus hábitos de alimentación y comportamiento de un día para otro, te resultará mucho mas fácil hacerlo poco a poco, marcándote objetivos concretos cada día, no prescindas de lo que te gusta pero intenta que tu alimentación sea equilibrada y que contengan todos los nutrientes.

6. Consume alimentos ricos en carbohidratos

La mitad de las calorías de tu alimentación deben proceder de estos nutrientes, especialmente productos elaborados a base de trigo, cereales, papas, yucas y legumbres y no de dulces caramelos, chocolates etc.

7. Mantén un peso adecuado para tu edad

Mantén un peso adecuado según tu edad, sexo, altura, constitución, actividad física que realizas y factores hereditarios. TEN EN CUENTA QUE NO ES BUENO PESAR MUCHO O POCO.

8- Come regularmente

Nuestro cuerpo necesita disponer de energía a cada instante así como los vehículos necesitan combustible para moverse. Al levantarnos después de pasar toda la noche sin comer, nuestro nivel de energía es muy bajo, de modo que conviene hacer un buen desayuno, toma tus refrigerios a media mañana y media tarde, tu almuerzo debe ser completo y tu cena en menor cantidad.

9. Haz ejercicios

Una bicicleta que no se usa acaba oxidándose, con los músculos y huesos ocurre lo mismo, hay que mantenerlos activos para que funcionen bien. Intenta hacer algo de ejercicios cada día, por ejemplo sube por las escaleras en lugar de utilizar el ascensor, si puedes ve caminando al colegio, a la hora de recreo y en tus tiempos libres práctica alguna actividad física etc.

10. Recuerda que no hay alimentos buenos o malos

Equilibrio y variedad son las claves para que tu alimentación te ayude a mantener una buena salud y disfrutar de la vida.

Videojuegos, ¿buenos o malos para la salud?

Jueves 27 de febrero del 2014, 01:00 pm, última actualización.

Algunos de los obsequios más demandados para el día de Reyes Magos (festividad celebrada en España, México y varios países de América Latina el 6 de enero) son los videojuegos, sin embargo, su mal uso puede provocar efectos negativos en la salud mental, física y emocional de niños yadolescentes.

Efectos de los videojuegos en la salud

Especialistas advierten sobre efectos nocivos en la salud debido al abuso de videojuegos, entre ellos:

Provocan crisis convulsivas en niños con antecedentes de epilepsia, debido a destellos y cambios de intensidad de los colores observados en la pantalla, lo cual sobreestimula al cerebro.

Adicción al juego es otro efecto sobre la salud mental de niños y adolescentes, pues su obsesión por el uso de esta tecnología los convierte en ludópatas, al grado que su vida gira en torno al videojuego y recurren incluso a mentiras o artimañas para seguir jugando.

Abandono de actividades como deporte, lectura o contacto con amigos, propiciando sedentarismo y obesidad.

Aislamiento e individualismo exagerado; en casos muy graves el niño se encierra en el mundo virtual, perdiendo noción de la realidad.

Síntomas de depresión y ansiedad debido a agotamiento y cansancio del sistema nervioso, por su excesiva atención al videojuego.

Bajo rendimiento escolar, al afectar la capacidad de atención y mostrar desinterés hacia las actividades escolares.

Síndrome de abstinencia, acompañado de comportamiento impulsivo y violento cuando se les priva de los videojuegos.

Sedentarismo nocivo para niños y adolescentes, causante de sobrepeso y obesidad debido a la falta de actividad física y el consumo de alimentos chatarra.

Ojos irritados por falta de lubricación de la córnea al no parpadear, debido a excesiva atención que se presta al juego.

Dolores de cabeza que pueden ser frecuentes, sobre todo en niños que requieren el uso de anteojos y aún no han sido diagnosticados.

Dolores musculares o mala postura, muy perjudiciales en niños, cuyo organismo se encuentra en crecimiento.

Molestias en manos y muñecas por inflamación de tendones (tendinitis).

Alteraciones en el desarrollo de la personalidad, sobre todo por la influencia de contenidos violentos de los videojuegos.

No obstante, el uso adecuado y mesurado de los videojuegos también puede tener efectos positivos en los jugadores, como:

Favorecer el contacto social y el trabajo en equipo, ya que pueden propiciar la interacción entre amigos como sucede en ciertos deportes.

Perseverancia. El logro de un determinado objetivo por parte del niño al pasar un nivel o concluir el juego, lo estimula a continuar.

Desarrollar mayor conciencia de las ventajas del esfuerzo.

Mayor tolerancia frente al fracaso, pues el jugador perderá muchas veces, pero pondrá empeño en intentarlo de nuevo y salir exitoso.

Mejorar la toma de decisiones, pues en el videojuego el niño debe elegir entre varias opciones sin dudarlo demasiado.

Favorecer la coordinación visual y manual, lo que fortalece los reflejos.

Estimular la memoria y capacidad para retener conceptos numéricos e identificar colores.

Cómo sacar el mejor provecho a los videojuegos

Las siguientes recomendaciones pueden ayudar a obtener beneficios de esta tecnología:

Controla el tiempo dedicado a su uso, especialmente en vacaciones. Expertos sugieren no invertir más de tres o cuatro horas a la semana.

Úsalos como premio o estímulo cuando los niños acaben la tarea o después de ayudar en alguna labor en casa, pero recuerda controlar el tiempo dedicado a dicha actividad.

Vigila el contenido de los videojuegos. La salud mental y emocional de tus niños puede estar a salvo si eliges los que sean más adecuados para su edad. Antes de comprarlos lee las reseñas en sitios especializados, o bien, mantente actualizado sobre la clasificación vigente de acuerdo con la Junta de Clasificación de Software de Entretenimiento (ESRB, por sus siglas en inglés). También puedes estrenarlos con ellos para asegurarte de que no representen ningún peligro.

Estimula la convivencia familiar y dedica más tiempo a tus hijos. Según los especialistas el uso excesivo de los videojuegos se debe a que los niños y sobre todo los adolescentes quieren llenar un vacío emocional. Por lo que es muy importante propiciar un cordial y agradable ambiente familiar, utilizando este tipo de juegos como un aliciente más para fomentar la comunicación y el contacto con tus hijos.

Nunca emplees los videojuegos como niñeras. Mejor dedica tiempo a tus niños y motívalos a tener gusto por el arte, la lectura y/o el deporte. Incluso algunos títulos fomentan el aprendizaje de algunos aspectos, pero puedes complementarlo con otras actividades.

Aprende a detectar situaciones de alto riesgo. Mantente alerta si tu niño muestra algún comportamiento derivado del uso inadecuado de los videojuegos. Algunas conductas que puedes observar son:

Uso compulsivo, corre a jugarlos apenas se levanta o al menor tiempo libre que tiene.

Muestra cambios en su comportamiento (impulsividad, violencia) y en el rendimiento escolar.

Se ha vuelto demasiado introvertido.

Tiene bajo o nulo interés en otras actividades o aficiones.

Incurre en pequeños hurtos y lo niega cuando se le interroga.

Busca apoyo en profesores, orientadores o especialistas en la materia para que te ayuden a manejar alguna alteración en el comportamiento de tus niños.

Obesidad

La obesidad es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Esto es alarmante si se tiene en cuenta que uno de cada tres adultos estadounidenses es obeso. Unos estudios recientes han demostrado que la obesidad está relacionada con más de 110.000 muertes en los Estados Unidos cada año.

La obesidad infantil en los Estados Unidos se ha convertido en un problema en años recientes. Según la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente, entre un

16 y 33 por ciento de los niños y adolescentes son obesos. Por ese motivo ha habido un incremento brusco en los problemas relacionados con la obesidad, tales como la diabetes tipo 2, que típicamente sólo se ve en los adultos. Como los niños obesos tienen más probabilidades de ser adultos obesos, prevenir o tratar la obesidad en la niñez puede reducir el riesgo de obesidad en la edad adulta. A su vez, esto podría contribuir a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, diabetes y otras enfermedades relacionadas con la obesidad.

¿Qué es la obesidad y cuál es su causa?

El organismo está compuesto de agua, grasa, proteína, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. Se habla de obesidad cuando el organismo contiene demasiada grasa.

En algunas personas, la causa de la obesidad es muy simple: consumen más calorías de las que queman haciendo ejercicio y en su vida diaria. Otras causas de obesidad incluyen la herencia genética, la edad, el sexo, el estilo de vida y las enfermedades.

La obesidad en los niños es peligrosa porque los investigadores creen que las células grasas que adquirimos en la niñez permanecen en el organismo al llegar a la edad adulta. Los niños obesos pueden tener cinco veces el número de células grasas que los niños de peso normal. Las dietas en la edad adulta pueden disminuir el tamaño de las células grasas pero no la cantidad.

EL MEJOR TRATAMIENTO, LA PREVENCIÓN

A pesar de que son los menores los que más nos preocupan, porque además están muy desprotegidos en internet, los adultos padecen la misma obsesión que los jóvenes.

Modelos. Tú eres el modelo de tus hijos. Compórtate con el móvil y con el ordenador tal y como esperas que lo haga tu hijo. Eso significa que en la mesa no se come con los móviles ni con las tabletas. La mesa es un encuentro social, es el lugar para compartir, comunicarse y participar de lo que nos ocurre durante el día.

Lo mismo ocurre cuando conduces. Si hablas por el móvil, si minimizas los riesgos, si piensas que son solo segundos, tus hijos también tendrán estos valores. Les estás enseñando a priorizar mal. Estás priorizando un mensaje o una llamada por encima de su propia seguridad y de la tuya. Les estás transmitiendo que te puedes saltar las reglas porque el teléfono es tan importante que vale la pena hacerlo.

Limitar el uso del ordenador, juegos y móvil. Los niños saben los que les gusta y lo que no. Pero muchas veces desconocen cuánto tiempo pueden o deben dedicarle a sus juegos. Nacen sin límites y eres tú el que como padre, se los tienes que poner. Les enseñamos una rutina para dormir, unos hábitos de estudio para que alcancen sus objetivos y también les tenemos que establecer un límite horario para que se relacionen con las nuevas tecnologías. Este horario dependerá de la edad, del éxito y fracaso con sus otras obligaciones y de las necesidades particulares que cada uno tenga en su casa.

Tú como padre o madre también debes limitar el uso tal y como se lo pides a tus hijos.

Educación en valores:

Enseña a tus hijos a gestionar el tiempo, que consigan un equilibrio entre el deporte, sus relaciones sociales, la lectura, sus obligaciones y el uso de las nuevas tecnologías. Si aprenden a organizarse, tendrán tiempo para todo. Y cada una de estas actividades les enriquece en su vida.

Inculca los valores del trabajo y esfuerzo. No les eduques para que lo tengan todo sin nada a cambio. Enséñales que no hay recompensa sin esfuerzo. Y con ello me refiero no a premiar por estudiar, algo de lo que estoy completamente en contra, sino de que no hay juegos ni móviles si antes no han hecho los deberes. Y que no son merecedores de ventajas y caprichos si no cumplen con sus obligaciones y obtienen los resultados que les marques. No se premia por hacer los deberes, ni por colaborar con las tareas del hogar.

Trabaja las habilidades sociales desde pequeños y frecuenta ambientes en los que puedan relacionarse directamente con los amigos. Llévalos al parque y hacer deporte, de tal forma que aprendan a convivir, compartir y respetar a sus amigos.

Entrena el autocontrol de tus hijos. Uno de las peores consecuencias de estas tecnologías es la inmediatez y la rapidez con la que se responde y obtiene información. Los niños también querrán trasladar estos valores a su día a día, "quiero esto ya, cómpramelo ya, atiéndeme ya..." Incúlcales tener paciencia, que respeten el turno de palabra, no dejes que te interrumpan y no priorices sus caprichos por encima de tus necesidades. Y si se frustran, genial. Así aprenderán a convivir con una emoción que van a necesitar el resto de sus vidas.

En el trabajo también puedes gestionar mejor las nuevas tecnologías:

Sé respetuoso con tus trabajadores o compañeros. Deja de enviar correos por la noche. Aprende a gestionar y delimitar los horarios de trabajo. Que tengas un ordenador disponible no significa que tengas que bombardear a las doce de la noche con mails.

Aprende a gestionar tu tiempo. Si estás trabajando, no compagines el trabajo con bichear la prensa en internet. Así fraccionas tu atención y concentración, y no estás

Aprende a gestionar tu tiempo. Si estás trabajando, no compagines el trabajo con bichear la prensa en internet. Así fraccionas tu atención y concentración, y no estás ni en la prensa ni en el trabajo. Organiza tu tiempo para ser eficiente con la tarea y para descansar con internet.

No contestes a los correos de forma inmediata. Que entren en la bandeja no significa que tengas que responder ya. ¿Estás ocupado? Pues termina con la tarea que tenías. Ponte un orden, como revisar el correo cada dos horas o cuando finalices la actividad que te ocupa. Y quita el sonido a la bandeja de entrada, es muy estresante.

Ponte un horario en casa para trabajar con el ordenador. Normalmente lo enciendes y te pones a trabajar, pero como estás cansado, te distraes curioseando en las redes sociales y páginas web. Al final terminas por trabajar desconcentrado, alargando el

tiempo que tenías pensado dedicarle al trabajo y por desatender a la familia o a otro tipo de ocio. Ponerte un horario que cumplas sí o sí, te ayudará a optimizar el tiempo que dedicas a tu trabajo, ya que no tendrás más tiempo para acabarlo. Tu mente dejará de dispersarse y mejorará tu atención y concentración.

Si seguimos estos sencillos consejos, hay personas que al principio sufrirán ansiedad, se sentirán incómodos, incluso culpables pensando que no están atendiendo de forma inmediata algo que, en realidad, no lo requiere. Pero esta sensación de malestar forma parte del síndrome de abstinencia. Cuando te acostumbres a dominar tú al teléfono y demás adicciones cibernéticas en lugar de que ellos te dominen a ti, te sentirás más feliz y libre.