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SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD 092, AJUSCO, D.F. “EDUCAR PARA TRANSFORMAR”
SECRETARÍA ACADÉMICA
LICENCIATURA EN SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN EL CONFLICTO DE LA UNAM 1999-2000
Un estudio comparativo entre las visiones informativas de los periódicos Excelsior, La Jornada y El Heraldo.
TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
PRESENTA
Sandra Sosa Paz
ASESOR: JORGE MUNGIA ESPITIA
MÉXICO, D.F. ABRIL 2005
EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE
COMUNICACIÓN EN EL CONFLICTO DE LA UNAM 1999-2000
Un estudio comparativo entre las visiones informativas de
los periódicos Excelsior, La Jornada y El Heraldo.
i
INDICE
1. Medios Masivos, Ideología y Cultura. 10
1.1 Acercamiento al estudio de los medios 11 1.2 La teoría social de la comunicación masiva 17 1.3 Transmisión Cultural 23 1.4 Postura Marxista de los medios 25 1.5 Ideología 36 1.6 Modos de operación de la Ideología 39 1.7 Cultura y Comunicación Masiva 42
2. El Conflicto de la UNAM 50 2.1 La UNAM y el nuevo pacto educativo 50
2.2 Contexto del conflicto 54 2.3 Las causas del conflicto universitario 61 2.4 La huelga estudiantil 63 2.5 Las corrientes políticas 69
3. El Periodismo mexicano 84 3.1 La historia 84 3.2 La prensa mexicana y las teorías de la dependencia 98 3.3 Los diarios 102
ii
4. Metodología de la interpretación 107 4.1 La interpretación de la Ideología 114 4.2 Análisis socio-histórico 121 5. Análisis de las herramientas 153 6. Conclusiones 244
INTRODUCCIÓN
1
INTRODUCCIÓN
Es el paso por la Universidad..., por la Universidad Pública, lo que me ha dado
elementos para poder entender el mundo que me rodea de una forma diferente, es ahí
en donde los jóvenes estamos en el difícil proceso de formarnos como personas con
conciencia social, crítica y analítica. La Universidad nos llena de elementos,
conocimientos, imágenes e imaginarios que nos invitan no solo a crear nuevas
realidades sociales, sino incluso mejores; nos reta a imaginar, a tomar lugar en los
acontecimientos sociales, a luchar por los ideales. Así podemos ver como la
Universidad Pública, en su lucha, ha pasado por procesos difíciles que por una parte
han sido trascendentes para las conquistas que ha logrado obtener, pero por otra parte
han implicado que su propio movimiento se vea empañado por los diversos actores
sociales que pretenden desvirtuar la lucha social de los estudiantes. Son varios los
actores sociales que, desde su posición, han intentado deslegitimar los procesos de
lucha, no solo de la Universidad Pública, sino de todas las luchas que se han gestado
con la intención de demandar cambios en pro de las sociedades que cada vez tienen
menos. Desde los organismos internacionales que aparecen en el orden mundial como
los “capacitados” para dictar normas y destinos de los países subdesarrollados,
pasando por el Estado que depende, no solo de naciones poderosas, sino de capitales
transnacionales que manejan el curso de la economía del país, hasta los medios
masivos de comunicación que responden a los intereses de la clase dominante.
Entonces pareciera que las fracciones dominantes del país se han dado a la tarea de no
permitir que los movimientos sociales trasciendan, sino que resulta imperativo
detenerlos, para lo cual se hará uso de diversas estrategias: la fuerza represiva, el
desprestigio, las leyes que norman la conducta de los hombres, etc...
Lo anterior nos da pistas para poder asomarnos a lo que pasó con el movimiento
estudiantil de 1999 que se originó en la UNAM a causa del intento de la imposición de
2
cuotas en la educación superior pública. Sin embargo el conflicto no fue resultado
nada más de la imposición del nuevo reglamento de cuotas, sino de la necesidad de
los jóvenes de defenderse ante un proyecto político que implicaba un claro intento de
privatizar una de las pocas instituciones educativas a las que tienen acceso una parte
considerable de la población mexicana; proyecto impulsado desde 1997, con
antecedentes de 1986. Lo que estaba en juego no se limitaba al alza en las cuotas, sino
el proyecto de Universidad que cada sector involucrado proponía. Así el conflicto de
la UNAM emerge de las aulas para protestar, no solo por una medida de “recaudación
de fondos”, sino para protestar contra el sistema. Es claro que las autoridades, el
Estado, las élites gobernantes, tenían que dar respuesta a las demandas de los
estudiantes, pero lejos de ello, se enfrascaron en una batalla campal que traería como
resultado el desprestigio del movimiento y el uso de la fuerza armada. Para lograr
dicho desprestigio fue fundamental la participación de los medios masivos de
comunicación que se ocuparon de dibujar ante el público a una UNAM envuelta en la
barbarie, ruinosa, abandonada y próxima a su disolución en manos de vándalos,
pseudoestudiantes y fósiles, cerrados, irreflexivos e inflexibles, respaldados a
trasmano por partidos políticos y oscuros grupos desestabilizadores. (Adolfo Gilly
1999). En cuanto al uso de la fuerza armada, fue necesaria la policía militarizada que
un 6 de febrero del 2000 violó la autonomía de la UNAM.
Si mi paso por la Universidad Pública me ha dado esa capacidad de crear, imaginar e
interpretar, si es allí en donde me estoy formando, si es allí en donde he aprendido a
cuestionar; entonces ¿cómo puedo pasar por alto los acontecimientos que tuvieron
lugar en 1999-2000 en torno a la huelga? Yo al igual que aquellos que se manifestaron
soy una estudiante que tiene derecho a manifestarme en contra de la represión y la
imposición de medidas que solo perjudican a los que menos tienen. Si hay algo que no
debemos permitir es que ese derecho sea coartado, limitado, manipulado o
desprestigiado. Por esta razón he decidido acercarme al conflicto de la UNAM,
3
analizando principalmente el discurso de los medios masivos de comunicación, en
relación con el Estado y su proyecto político para la universidad pública, que lograron
crear una imagen errónea del movimiento.
En este contexto político, económico y social es importante reconocer los diferentes
actores que toman parte en el desarrollo de los procesos y los fenómenos sociales. En
este sentido es necesario acercarnos a uno de los actores que día con día toman mayor
importancia como los son los medios de comunicación y su estrecha relación, no solo
con el Estado, sino con un proyecto político dictado desde los organismo
internacionales. Así concluyo que el problema al que me quiero acercar es al papel que
juegan los medios de comunicación como una estrategia de desprestigio de la
Universidad Pública, en relación con el proyecto político de Estado.
A partir del análisis anterior podemos entonces acercarnos a nuestro objeto de estudio.
Los medios de comunicación transmiten mensajes que pueden estar trastocados o
manipulados, dependiendo de los criterios de las instituciones que los producen y de
las necesidades de la clase dominante. Estos mensajes expresan la visión
“conveniente” sobre los fenómenos sociales. Por mencionar algunos ejemplos de
cómo los medios manejan la información a partir de visiones únicas, podemos
recordar la forma en que los medios manejaron la información de el fraude electoral de
1988, la aparición del EZLN en 1994, la matanza de Acteal, las manifestaciones de los
campesinos, y finalmente, y el fenómeno social que abordaremos en este trabajo, del
conflicto de la UNAM de 1999-2000. Es éste el fenómeno social que quiero analizar,
sin embargo más allá del conflicto en sí mismo, quiero analizar la forma en que los
medios de comunicación manejaron la información.
Ahora bien, la universidad pública en México es una de las instituciones emblemáticas
de la soberanía popular en México y la educación fue una de las conquistas sociales
4
emanadas de la Revolución Mexicana y constituye uno de los pilares del imaginario
popular. Sin embargo en la medida en que el av ance del neoliberalismo transforma los
sistemas de producción y las formas de organización social, propicia una
reestructuración de las relaciones de clase, de los contenidos de las clases y de sus
fronteras. La omnipresencia del mercado tiende a convertir derechos en servicios,
transformando su sentido público en un elemento individual de mercadeo. De este
modo, la educación pierde su vínculo con la historia y deja de ser el mecanismo de
recreación colectiva de la cultura. La universidad deja de ser el espacio de creación de
horizontes y utopías, el espacio de la resistencia simbólica, para convertirse en un
elemento más del mercado.
La nueva forma de concebir la educación y la función de la Universidad en la sociedad
mexicana, corresponde a un proceso de concentración de riqueza y de poder que da
como resultado una iniciativa privatizadora adoptada por el Estado en fusión con los
organismos internacionales que dictan la política mundial. “La privatización del sector
público en México y el mundo es un pr oyecto neoliberal del complejo de
macroempresas trasnacionales cuyo centro hegemónico se encuentra en los países más
avanzados de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) a los
cuales encabeza Estados Unidos”. (Pablo Casanova, 2001)
A raíz del proyecto político de privatización de la educación que se intenta a partir del
inicio de los gobiernos abiertamente neoliberales (De la Madrid), en abril de 1999 la
UNAM sufrió una de las más importantes huelgas a lo largo de la década. El conflicto
de la UNAM se inscribe dentro del amplio marco histórico y mundial de la
globalización neoliberal. Éste fue resultado del descontento de los estudiantes frente
a una serie de cambios y reformas importantes que se impulsaron en la Universidad,
siendo la gota que derramó el vaso el aumento de cuotas que se aprobó en una sesión
del Consejo Universitario. Inmediatamente después de que el gobierno aprobara la
5
transformación de la quiebra bancaria en deuda pública, el rector de la UNAM
anunció un posible aumento de cuotas por insuficiencia presupuestal. El 15 de Marzo
de 1999, a propuesta del rector, el Consejo Universitario aprobó un Nuevo Reglamento
General de Pagos en una sesión fuera del recinto habitual y con la ausencia de varios
consejeros. El pretendido aumento de cuotas acabaría con el carácter gratuito de la
Universidad, ya que se quería pasar de una colegiatura de 20 centavos a una de 1360
pesos. A partir de ese momento los estudiantes se empezaron a agrupar poco a poco y
en defensa de la gratuidad se pronuncian por la Universidad pública y gratuita y
después de realizar consultas al efecto en las facultades y escuelas con una votación de
120,000, los estudiantes se constituyen en el Consejo General de Huelga en una magna
asamblea. Según Casano va las autoridades no concibieron las grandes consecuencias
que tendría la pérdida de legitimidad proveniente de una votación que se calificaría
como manipulada. Tampoco se dieron cuenta de la gran resistencia a la que se
enfrentarían y que los estudiantes de la universidad buscarían identificarse con
aquellos que todavía no lo eran. Así el 20 de abril estalló una huelga que tuvo a la
Universidad Nacional cerrada por 295 días.
Los estudiantes del CGH, movidos inicialmente por el tema de las cuotas, fueron
ampliando su pliego petitorio e incluyeron el rechazo a las reformas de 1997 sobre el
reglamento de exámenes y de inscripciones y la ruptura de los vínculos de la UNAM
con el Centro Nacional de Evaluación. También demandaron el corrimiento del
calendario escolar para que ningún estudiante perdiera el semestre por la suspensión
de clases y denunció que no se llevaran a cabo clases extramuros. Después de 10
meses de “negociaciones” entre autoridades y estudiantes, el 6 de febrero la fuerza
pública tomó ciudad universitaria y otras instalaciones. La reanudación de clases se
hizo con más de mil paristas presos. La represión del movimiento estudiantil tuvo
6
como fundamento los cambios en la concepción y los mecanismos de seguridad
pública.
Ahora bien el conflicto de la UNAM trajo consigo el desgaste social de los actores que
en ella estaban involucrados tales como las autoridades universitarias representadas
por el rector Barnés, el Consejo General de Huelga, Los medios de comunicación, las
Sociedad Civil. Este desgaste social está directamente relacionado con los medios de
comunicación y su papel dentro del movimiento estudiantil, ya que fueron los
responsables de mantener informada a la nación de los acontecimientos más
importantes, fue la responsable de la opinión que se pudo haber formado el individuo.
La mayoría de los medios de comunicación se encargaron de hacer tendenciosa la
información que emanaba del CGH, se dedicaron a descalificar las movilizaciones y
acreditar las acciones de las autoridades. Las constantes noticias atacando al
movimiento estudiantil crearon un ambiente de desconfianza, lo que llevó a la
sociedad civil a no entender el movimiento. El CGH declaró “ La impresionante
campaña de los medios de comunicación, de radio, encabezada en su sesgo fascistoide
por Gutiérrez Vivó en Radio Red, la televisión, en donde compiten en el mismo
terreno Televisa, Tv Azteca y no se quiere quedar atrás el canal 11; en toda la prensa
incluyendo los periódicos y revistas que en otro tiempo significaron algo para el
movimiento, hay un verdadero montaje tratando de presentar a nuestra huelga como
una acción de una horda de desquiciados que tienen tomada la Universidad“
Para poder dimensionar el papel de los medios en el conflicto de la UNAM, es
importante señalar que los medios de comunicación, como transmisores de formas
simbólicas, están inmersos en todos los ámbitos de la sociedad. Para 1999 había 595
estaciones de televisión divididas en canales nacionales y locales, 1332 emisoras de
radio, más de 4000 periódicos en circulación y más de 192 revistas. Existían 59
agencias de noticias con 64 corresponsales: de hecho se transmitían más de 200 horas
7
de noticias a la semana. Tomando en cuenta su casi omnipresencia, los medios de
comunicación, desde su posición de poder, permiten la creación de escenarios y
referencias que invocan el supuesto de que la sociedad se mueve en un contexto
común y reconocen la misma historia.
La televisión aumenta su poder de legitimación por el tratamiento que hace de los
hechos, más como un discurso cultural que como una propiamente informativo. Los
productores de las noticias, despliegan su postura ideológica. Según John B.
Thompson las bases históricas culturales sobre las cuales se construyen el proyecto
comunicativo tienden a reproducir la legitimidad de la escena política mexicana desde
la pantalla chica. Los campos de interacción, en los cuales se construyen los capitales
simbólicos que entran en un juego dinámico para la legitimación social del fenómeno,
son en este caso los medios de comunicación, en donde las personas especializadas en
la producción informativa interpretan un acontecimiento político determinado y
construyen una representación social, legitimando así una posición política. En el
nombre de la legitimidad, los medios de comunicación nombran y clasifican hechos.
De este modo podemos entender la participación de los medios en el conflicto de la
UNAM, ya que éstos generaron la representación social de lo que era este fenómeno
para legitimar la posición del gobierno.
Ahora bien para efectos de este trabajo nos concentraremos básicamente en la prensa.
Hemos visto en esta exposición que los medios de comunicación, y específicamente la
prensa, tienen la posibilidad de presentar la “realidad social” y exhibirla bajo su
propia visión del mundo. Fueron los medios actores sociales que participaron de
manera indirecta en el conflicto de la UNAM. Tanto la televisión como la prensa, se
encargaron de expresarse e informar sobre conflicto ante la sociedad a partir de su
visión. Esta visión no es aislada, sino que responde a relaciones de poder con el
Estado. Pensando en los medios de comunicación como herramientas de legitimación
MEDIOS MASIVOS, IDEOLOGÍA Y CULTURA
SIVOS, IDEOLOGÍA Y CULTURA
CAPÍTULO I
10
MEDIOS MASIVOS, IDEOLOGÍA Y CULTURA
Es ahora el momento, después de ese proceso tan difícil de elección, delimitación,
ruptura de prenociones, etc., de abordar de una manera teórica los conceptos que
estarán presentes a lo largo de mi trabajo. No ha sido sencillo decidir la postura
teórica, y menos la perspectiva específica de los autores que representará la base de
este trabajo; sin embargo he dejado que mi propio objeto de estudio me reclame,
me dirija, me conflictúe, me demande, me sugiera. No pretendo abordar de
manera exhaustiva los conceptos, sino exponer una columna que sirva de base
para el desarrollo de mi problema. Y es que podemos entender el papel de los
medios de comunicación en el conflicto de la UNAM desde muchas perspectivas
válidas ya que el análisis de los medios es tan extenso que trasciende los límites de
este trabajo. Lo que me queda claro es la necesidad de exponer algunas formas de
abordar el tema y por supuesto exponer la perspectiva que sugiere el objeto.
Los medios masivos de comunicación son elementos importantes en el proceso de
conformación del neoliberalismo alrededor del mundo y específicamente en
México, en virtud de su funcionamiento cultural, ideológico, político y económico.
Este funcionamiento está relacionado con las relaciones de poder que guardan los
medios de comunicación con el Estado. La forma en que se ha analizado dicha
relación parte de distintos paradigmas teóricos que expresan los ángulos en que
podemos acercarnos para dar cuenta de lo que pasa con los medios de
comunicación y su participación dentro de las esferas políticas de la sociedad.
11
ACERCAMIENTO AL ESTUDIO DE LOS MEDIOS
La mayoría de los estudios que se ha realizado sobre la dimensión política de los
medios de comunicación están relacionados con la forma en que los medios de
comunicación son parte fundamental en la conformación de la democracia, son
ejes fundamentales para estimular el voto en las elecciones, para la participación
política, los medios como elementos de reproducción, etc.
Los enfoques que han abordado la comunicación política son:
A) el enfoque conductista que se centra en el estímulo y respuesta y que responde
a las siguientes preguntas: ¿quién lo dice? ¿qué dice? ¿en qué canal lo dice? ¿a
quién lo dice? Y ¿con qué efecto? El autor que inicia este tipo de estudios es J. B.
Watson, seguido de Laswell.
B) El enfoque funcionalista para quienes la comunicación de masas está orientada
hacia unas audiencias relativamente amplias y heterogéneas que son anónimas
para el comunicador. D. McQuail sostiene que “la sociedad debe verse como un
sistema de partes que funcionan intervinculadas o subsistemas, uno de los cuales
serían los medios de comunicación.” (Cándido Monzón, 1996). La teoría estructural
funcionalista no precisa suponer que los medios de comunicación ejerzan ninguna
orientación ideológica, sino que presenta a los medios de comunicación
12
independientes y autorregulados. El principal exponente de esta teoría es Ch. R.
Wright.
C) El enfoque sistémico en donde K. W. Deutsch en su libro “Los Nervios del
Gobierno” busca considerar al gobierno no tanto como un problema de poder,
sino más bien como un problema de conducción, pretende mostrar, que la
conducción es un problema de comunicación. Para este autor la comunicación no
constituye una función más sino que en ella se halla la base de todo sistema.
D) Los enfoques marxistas y críticos en donde los medios de comunicación, al ser
una institución de la forma predominante de la sociedad de clases, transmite una
visión del mundo acorde con los intereses de la clase dominante. Para ellos el
estudio de la comunicación de masas buscará desenmascarar los mecanismos que
utiliza la sociedad capitalista en la producción, en la distribución y consumo del
contenido ideológico. Son tres los enfoques principales que han estudiado el tema
desde la perspectiva marxista:
1. La teoría política económica que se centra más en la estructura
económica que en el contenido ideológico. Afirma que existe una
dependencia de la ideología en el fundamento económico.
2. 2. La teoría de la hegemonía, utilizada por Gramsci para referirse a la
ideología dominante se ocupa de la ideología misma en sus formas de
expresión, significados y los mecanismos mediante los cuales sobrevive.
La ideología en forma de definición distorsionada de la realidad es una
influencia cultural omnipresente e intencionada. Los análisis de Kellner y
H. I. Schiller de los medios de comunicación en las sociedades
13
industriales, el primero se centra en el análisis de la televisión y las
contradicciones que plantea al sistema democrático y el segundo en la
red de intereses económicos que determinan el funcionamiento de los
medios de comunicación. 3. Los críticos de la escuela de Francfort
señalan la capacidad de la superestructura, especialmente bajo la forma
de medios de comunicación de masas, de trastocar el proceso histórico
de cambio económico.
Algunas teorías explican que la incorporación de los medios como “cuarto poder”
a los sistemas políticos democráticos-liberales refuerza la teoría clásica del
equilibrio de poderes. Los modelos que se han construido para reflejar las difíciles
relaciones entre el poder y los medios son tres: a) El modelo adversario en donde la
presa desempeña el papel del protector de los posibles abusos del poder. b) El
modelo de intercambio que supone la colaboración y la existencia de una cultura
compartida que regula las relaciones entre las partes. c) El modelo transaccional
formado por tres elementos: el gobierno, los medios y el público. En la sociedad
moderna el gobierno y los mass media están unidos al público en un triángulo de
relaciones.
Por su parte Javier Esteinou Madrid en su libro Medios de Comunicación y la
Construcción de la Hegemonía, explica que los aparatos de mayor potencial
socializador en función de las necesidades de reproducción, transformación del
capital, son los medios dominantes de difusión masivos y los medios electrónicos
de transmisión colectiva. Para este autor en las formaciones dependientes de
América Latina, los medios de difusión colectiva se han convertido en los
instrumentos más eficaces para lograr la articulación consensual de la base
económica y de regulación social. Las funciones culturales de estas herramientas,
14
que se llevan a cabo por vías ideológicas, pueden ser políticas, económicas,
morales, psíquicas, etc. Una de la funciones orgánicas que desempeñan los medios
de comunicación de masas es la de convertir la ideología de la clase en el poder en
la principal ideología dominante del conjunto social.
Regis Debray en su libro El Estado Seductor explica que el Estado funciona como
un fenómeno de creencia ya que nunca nadie ha visto al Estado como tal. Por esta
razón, de ser invisible, el Estado tiene que hacerse ver y escuchar a cualquier
precio. Para este autor es el espectáculo del Estado lo que hace al Estado ya que la
lógica de la dominación depende siempre de una logística de símbolos. El Estado
debe apropiarse de o controlar los sistemas técnicos de fabricación y transporte de
los signos. En su análisis explica como el Estado pasa de ser una institución
destinada, entre otras cosas, a garantizar la educación; es decir pasa de ser un
Estado educador, a lo que Regis Debray llama Teleestado. Para este autor no
existe una diferencia sustancial entre tele y Estado, e incluso hace una analogía
expresando que una reorganización gubernamental puede leerse como un “ajuste
de programación”
Habermas plantea que los medios de comunicación masiva son fundamentales
para mantener el orden político. Sobre ellos descansa parte importante del
fundamento integrador de la sociedad. Los medios responden a los intereses,
intenciones y creencias de las personas que los controlan.
Por su parte George Orwell en su libro “1984” plantea que la posesión de los
medios de comunicación es la posesión de la información en general y afirma que
quien controla la información, y más importante la concepción de la realidad, es
capaz de manejar a la sociedad en su conjunto. Para él los medios de comunicación
15
son un potente modo de control social. Esta tesis es también afirmada por Marcase,
quien plantea que los medios dominan y controlan la personalidad del conjunto de
los hombres y mujeres bajo un modelo relativamente predefinido. Es esto la
expresión de la cultura de la sociedad industrial opulenta que tiene como sujeto al
hombre unidimensional.
Las últimas posturas teóricas explican que los medios ya no buscan convencer o
demostrar algo, sino mostrar lo que se tiene para crear un clima informativo
favorable a las intenciones del comunicador. Es tan clara la presencia de los medios
de comunicación que cada vez roban más nuestra atención e invaden parte de la
privacidad. Según Saperas lo que ha contribuido al cambio de orientación del
análisis de los medios se debe por una parte a que la televisión se va consolidando
como el medio más importante y por otra parte las transformaciones en el sistema
político afectan a las relaciones de comunicación política. “El aumento de la
indiferencia y apatía política ha hecho cambiar la estrategia de comunicación entre
el gobierno, los partidos y los ciudadanos, acudiendo todos al espejo de los
medios, unos para crear imagen y otros para contemplar la realidad.” (Cándido
Monzón, 1996)
Ahora bien, existen una variedad de alternativas diferentes para analizar los
medios de comunicación y la ideología. Por mencionar algunas podemos señalar
en la línea marxista a Althusser y sus “aparatos ideológicos del Estado”, a
Habermas con su teoría de la acción comunicativa, a Holkheimer y Adorno con la
teoría de las “industrias culturales”, etc... Todos estos autores presentan formas de
estudiar los medios de comunicación, pero también todos presentan algunos
16
problemas, analizados por Thompson. Estas críticas se presentarán con
detenimiento más adelante.
Podemos ver a lo largo de esta exposición como los medios de comunicación están
insertos en una gama de posibilidades y de relaciones. Los medios de
comunicación, por tanto, juegan un papel de gran importancia para la
conformación de la concepción de la realidad en la socieda d y en ese sentido están
relacionados con las clases dominantes. Es necesario entender, que la relación
entre los medios de comunicación y el Estado, se da a través del poder y que los
medios de comunicación entonces se presentarán como parte de una estrategia
ejercida por el Gobierno para legitimar su proyecto político.
Las anteriores son algunas de las posturas teóricas bajo las cuales se ha analizado a
los medios masivos de comunicación, es claro que faltan muchos autores ya que en
este trabajo solo se expresan algunas de las posturas más importantes sin el afán
de terminar el tema.
Ahora bien, para propósitos de este trabajo nos vamos a centrar en la postura de
John Thompson, un sociólogo que ha hecho varios análisis de los medios de
comunicación incorporando otro tipo de categorías que la mayoría de los autores
mencionados no retoman. En su libro “Ideología y cultura moderna” hace un
análisis muy rico de la forma en que debemos abordar el estudio de los medios de
comunicación a partir de la cultura y el concepto de ideología. Es desde esta
perspectiva, de donde partimos para la exposición teórica de los conceptos clave
dentro de este trabajo.
17
LA TEORÍA SOCIAL DE COMUNICACIÓN MASIVA
El desarrollo de la comunicación de masas ha tenido un gran impacto en los modos
de experiencia y las formas de interacción en las sociedades modernas. Hoy en día
la mayor parte de la información que tenemos sobre los sucesos que pasan
alrededor del mundo la recibimos a través de las formas simbólicas transmitidas
por los medios de comunicación masiva. “Así mismo, la experiencia que
adquirimos de sucesos que ocurren en contextos que están espacial y
temporalmente distantes, desde huelgas y manifestaciones hasta masacres y
guerras, es una experiencia mediada en gran medida por las instituciones de
comunicación masiva.”1 Por ello el papel de los medios de comunicación masiva
es sumamente importante y para analizarlo tenemos que hablar de sus
características desde la perspectiva de Thompson.
En primera instancia es necesario entender que la expresión “masa” se refiere a
que los mensajes transmitidos por las industrias de los medios están a disposición
de públicos grandes. Para Thompson no debemos relacionar “masa” como
multitudes indiferenciadas e inertes, sino que los mensajes transmitidos por las
industrias son recibidos por individuos específicos situados en contextos socio-
históricos particulares. Según nuestro autor debemos considerar que la recepción
de los mensajes de los medios es un proceso activo, inherentem ente crítico y
socialmente diferenciado.
1 THOMPSON, John, “Ideología y cultura moderna”, UAM, 1993, p. 242
18
Otra acotación que es necesario hacer es sobre el término comunicación porque
pueden surgir confusiones. La comunicación de masas implica un flujo de una
sola dirección de mensajes que pasan de un transmisor a un receptor. La diferencia
entre la comunicación entre dos personas es que en un conversación, el escucha
también puede ser emisor. Nuestro autor explica que la comunicación de masas
genera una ruptura entre el productor y el receptor, así los últimos difícilmente
podrán aportar algo al proceso comunicativo. En este sentido Thompson concibe
la comunicación de masas como “la producción institucionalizada y la difusión
generalizada de bienes simbólicos por conducto de la transmisión y la
acumulación de la información/comunicación.”2 Lo que el autor describe como
comunicación masiva es “una serie de fenómenos y procesos que surgieron
históricamente a través del desarrollo de instituciones que buscaban explotar
nuevas oportunidades para fijar y reproducir las formas simbólicas” 3
Características de la comunicación de masas según Thompson:
1. La producción y la difusión institucionalizadas de bienes simbólicos: la
comunicación de masas presupone la existencia de instituciones encargadas
de producir y difundir bienes simbólicos a gran escala, es decir, múltiples
copias de formas simbólicas y numerosos receptores. Esto trae como
consecuencia la fijación de las formas simbólicas que se traducen en
información que puede ser almacenada; las formas simbólicas se pueden
transmitir como información y decodificar con propósitos de recepción o
consumo. La comunicación de masas es parte de una serie de instituciones
2 THOMPSON, John, “Ideología y cultura moderna”, UAM, 1993, p. 242 3 Idem
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dedicadas a la fijación, reproducción y mercantilización de formas
simbólicas.
Los mensajes transmitidos a la población a través de los periódicos, son
mensajes diseñados desde las instituciones que se encargan de producir,
transmitir y distribuir las formas simbólicas. Tales instituciones, para efectos
de nuestro estudio, son “La Jornada”, “El Excélsior” y “El Heraldo”.
2. Genera una ruptura entre la producción y la recepción de las formas
simbólicas. Los bienes se producen sin la presencia de los receptores, así
están mediados por los medios técnicos en los cuales se fijan y se
transmiten. Lo anterior implica un flujo unidireccional de los mensajes, lo
que limita la capacidad del receptor de intervenir en el proceso de
transmisión. Las formas simbólicas se producen para los públicos y se busca
que se transmita a ellos, pero generalmente no existe una vigilancia de la
forma en que el público respondió.
Esta forma de entender la producción de los mensajes también es aplicable a
la producción de las formas simbólicas dentro de artículos periodísticos, ya
que el receptor no puede tomar parte en la producción de los mensajes y le
llegan mediados no sólo por el escritor del artículo, sino también por la
institución que los emitió.
3. Amplía la disponibilidad de las formas simbólicas en el tiempo y en el
espacio: La transmisión de las formas simbólicas a través de las
telecomunicaciones permite a las instituciones alcanzar un alto nivel de
distanciamiento espacial. También las formas simbólicas tienen una
20
disponibilidad extendida en el tiempo. Esto implica no solo que la
distribución de los mensajes llegue al conjunto de una población, sino
también este disponible a todo el mundo a través de Internet. Así no sólo la
información de la huelga de la UNAM se difundió en México, sino
alrededor del mundo. Estos mensajes con mayor razón tienen una
disponibilidad a través del tiempo, incluso es mayor la de los periódicos que
la de televisión, ya que el público difícilmente tiene acceso a los videos de
las televisoras.
4. Implica la circulación pública de las formas simbólicas: los productos
transmitidos por las instituciones son de dominio público, es decir que están
a disposición de todo el que posee los medios y los recursos para
adquirirlos. La naturaleza y el tamaño de los públicos para cada diferente
medio varía enormemente, dependiendo del medio y del producto. Como
consecuencia del carácter público de los productos de los medios es que, en
el desarrollo de la comunicación de masas, se ha acompañado de intentos
por ejercer el control por parte de las autoridades estatales.
Los mensajes emitidos por los periódicos, aunque son públicos y están
disponibles a toda la población, requieren un mínimo de conocimientos para
poder llegar al receptor. Dichos conocimientos son indispensables para que
se cumpla el objetivo de las instituciones que producen el mensaje en los
receptores. Eso no ocurre con las televisoras, ya que casi todo el público está
capacitado para ver televisión, mientras que para acceder a los mensajes
periodísticos, se necesita mínimo saber leer.
21
Los medios de comunicación masiva tienen un impacto internacional. Este impacto
tiene cuatro dimensiones:
1. Los medios facilitan la interacción a través del espacio y el tiempo, es decir,
el despliegue de los medios técnicos supera la interacción social de la
interacción física. De esta forma los individuos pueden interactuar aunque
no compartan un mismo espacio temporal. El desarrollo de la televisión,
por ejemplo, ha aumentado la importancia de la cuasi interacción mediada
en las sociedades modernas y ha transformado su carácter. En este medio,
los individuos que comunican se transforman en personalidades con voz,
rostro, carácter con quienes los receptores se pueden identificar. Estas
personalidades adquieren una presencia física. En el caso de los medios
impresos, como los periódicos, a menudo las personas que comunican
pueden ser sólo un nombre para el receptor. A pesar d ello, también gracias
a la tecnología, el público puede acceder a establecer comunicación con el
autor de los artículos, ya sea por correo o vía Internet. Las características
espaciales y temporales de la cuasi interacción dependen de una gran
variedad de factores como la naturaleza del medio, el aparato institucional
de difusión, los contextos y condiciones de la recepción y la naturaleza de
las formas simbólicas.
2. Los medios de comunicación masiva afectan las maneras en que los
individuos actúan en lugar de otros: los medios permiten que los individuos
se comuniquen con otros. Los individuos tienen que adaptar su conducta
comunicativa de acuerdo a las oportunidades que le ofrecen los medios
técnicos. Cuando separamos la interacción social de la interacción física
afectamos las formas y el alcance que los individuos son capaces de
22
administrar en su presentación. “El individuo que actúa dentro de este
marco, adaptará su conducta a él, proyectando una autoimagen que es más
o menos compatible con el marco de referencia .”4 El medio de la televisión
ofrece a los comunicadores nuevas oportunidades y problemas respecto al
manejo de la autopresentación. El proceso de producción define un marco
de referencia interactivo que está espacialmente alejado de los receptores
del programa. La televisión ofrece buenas oportunidades para que los
líderes políticos manejen su autopresentación. En el caso de los periódicos,
la imagen sobre algún suceso se dará a partir de tres elementos clave: los
encabezados, las fotografías y las caricaturas. El público podrá adoptar
nuevas formas de pensar respecto de un fenómeno con sólo leer el
encabezado u observar una caricatura. Por otra parte el público, receptor de
mensajes producidos por parte de los periódicos, generalmente tiene
preferencia de un periódico y su opinión estará mediada por la editorial del
periódico.
3. Los medios de comunicación masiva afectan las maneras en que los
individuos actúan en respuesta a otros: Con el desarrollo de la televisión se
ha aumentado la capacidad responsiva de los individuos ya que pueden
actuar en respuesta a otros que se encuentran distantes. Los públicos tan
heterogéneos a los que los mensajes llegan, actuarán de uno u otra manera
en respuesta a dichos mensajes. Según Thompson la casi interacción
mediada no requiere una respuesta permanente y activa de los receptores
por lo que las formas de acción responsiva que puede originar un mensaje
mediado por los medios no son vigiladas con facilidad por el comunicador.
4 Ibid. p. 253
23
La respuesta de los receptores puede ser muy variada de acuerdo a la
diversidad de contextos dentro de los cuales se reciben los mensajes.
4. Los medios afectan también las maneras en que los individuos actúan e
interactúan en el proceso de recepción. Los medios establecen nuevos
contextos y formas de interacción en los que los individuos participan de
forma rutinaria en la recepción y apropiación de los mensajes.
TRANSMISIÓN CULTURAL
Para Thompson las formas simbólicas son fenómenos sociales. Para poder analizar
el intercambio de formas simbólicas entre los receptores y productores será
necesario establecer algunas de sus características. Thompson las llama
transmisión cultural y son 3:
1. El medio técnico de transmisión: son los componentes materiales con los
cuales una forma simbólica es producida y transmitida. En cuanto a los
medios técnicos el autor distingue ciertas características: permite cierto
grado de fijación en relación con la forma simbólica que se transmite. En
este sentido los medios técnicos pueden considerarse como mecanismo
de acumulación de la información. La segunda característica es que
permite cierto grado de reproducción de una forma simbólica. Esta es una
característica que permite la explotación comercial de los medios
técnicos por parte de las instituciones de comunicación de masas. Una
24
tercera característica se refiere a la naturaleza y el alcance de la participación
de los individuos. Los mismos medios demandan de los individuos
capacidades para codificar y decodificar los mensajes.
2. El aparato institucional de transmisión: que nuestro autor entiende como
un conjunto determinado de arreglos institucionales dentro de los cuales
se despliega el medio técnico y se insertan los individuos que participan
en la codificación y decodificación de las formas simbólicas. Estos
arreglos implican relaciones jerárquicas de poder entre los individuos
que ocupan las posiciones en la institución. La institución transmisora
constituye un marco dentro del cual las formas simbólicas se pueden
usar en el ejercicio del poder.
3. El distanciamiento espacio temporal en la transmisión. La separación de
las formas simbólicas del contexto de su producción hace que se inserte
en nuevos contextos que se ubican en distintos espacios y tiempos.
Cuando la forma simbólica se transmite más allá de su contexto
hablamos de la extensión de la disponibilidad de las formas simbólicas
en el tiempo y en el espacio. Los diferentes medios pueden favorecer la
disponibilidad de extensión.
25
POSTURA MARXISTA DE LOS MEDIOS
Para poder entender la acción de los medios de comunicación en las sociedades, es
importante analizar el concepto de ideología ya que esta íntimamente relacionado
con el análisis de los medios.
Lo primero que tenemos que identificar es que Thompson empieza su análisis a
partir de ciertas críticas a pensadores primordialmente marxistas que exponen
conceptos tales como ideología, cultura industrial, aparatos ideológicos e incluso la
esfera de lo público. En el desarrollo de los dos primeros capítulos de libro explica
de una forma muy clara las posturas de Marx, Weber, Althusser, Poulantzas,
Holkheimer, Adorno; para hacer un análisis de sus deficiencias e incorporar los
conceptos útiles a su propia perspectiva de los medios de comunicación y de la
forma en que se debe de abordar su estudio. Es importante señalar que desde el la
perspectiva de Thompson, para acercarnos al estudio de los medios de
comunicación, es indispensable analizar conceptos tales como cultura, ideología,
cultura y comunicación de masas, entre otros. Es por ello que al principio explicaré
a grandes rasgos las deficiencias encontradas en las teorías expuestas por el
análisis marxista y enumeraré algunas de las cualidades que retoma Thompson
para su análisis.
En primer lugar Thompson empieza analizando el concepto de ideología a partir
de las posturas de Marx, y Weber, enumerando algunas de las deficiencias que
desde la perspectiva de Thompson presentan. Para nuestro autor hay serias
dificultades en las dos descripciones teóricas ya que descansan en suposiciones
cuestionables y fracasan en tratar adecuadamente la naturaleza y la centralidad de
26
la comunicación de masas en las sociedades modernas. En primer lugar señala que
Marx y Weber comparten la idea de que el surgimiento de capitalismo industrial
estuvo acompañado por la declinación de las creencias y prácticas religiosas y
mágicas. Tanto Marx como Weber distinguieron una relación entre el desarrollo
del capitalismo industrial y la disolución de las creencias religiosas tradicionales
(cabe aclarar que desde perspectivas diferentes de explicación). “Marx habló de la
desmitificación de las relaciones sociales y la consideró como la precondición para
la emancipación final de las relaciones explotadoras de clases, Weber se refirió al
desencanto del mundo moderno.”5 Para Thompson, al caracterizar en términos de
procesos de secularización y racionalización las transformaciones culturales
asociadas con el surgimiento de las sociedades industriales modernas, se resta peso
al significado de lo que él llama mediatización de la cultura moderna (“maneras en
que en las sociedades modernas las formas simbólicas se han visto cada vez más
mediadas por los mecanismos y las instituciones de comunicación masiva” 6). El
autor explica que la preocupación por estos procesos obstaculiza el desarrollo de
una variedad de instituciones relacionadas con la producción y distribución
masiva de los bienes simbólicos.
Otra crítica que hace el autor sobre los teóricos del fin de las ideologías es que usan
el término para referirse al subconjunto específico de sistemas de creencias o
doctrinas que son totalizadoras, esta limitación del término permite entender el fin
de la era de las ideologías. Para Thompson no es necesario definir la ideología en
términos de un cuerpo particular de doctrinas, sistemas de creencias o sistemas
simbólicos que sean característicos de ciertas sociedades en una determinada etapa
del desarrollo histórico.
5 THOMPSON, John, “Ideología y cultura moderna”, UAM, 1993, p. 86 6 Idem
27
Es importante incluir detalladamente el análisis que hace Althusser sobre el
concepto de ideología y después incluiré algunos señalamientos que hace
Althusser.
Para Jorge Munguía, autor de la Jaula de los deberes, “uno de los aportes
fundamentales de Louis Althusser es el de romper con los análisis mecanicistas y
simplistas de los “teóricos marxistas.”7 Para Althusser, según Munguía, es
necesario proponer una lectura más compleja de la estructura social; en donde
tanto la producción como la política, las clases sociales, la demografía y la
ideología, etcétera se vean como partes influyentes entre sí. De hecho, son los
procesos ideológicos los que pueden condicionar otras dimensiones y actores
según el momento histórico. “Para Althusser la estructura social es un todo
integrado y para explicarla no se puede limitar la interpretación a lo económico,
sino que tiene que aprehenderse cada uno de los elementos que forman la
totalidad” 8 Es decir que propone un esquema que no se limita a ver la realidad en
una sola dimensión, sino a comprenderla en sus múltiples dimensiones. Una de
estas dimensiones es la ideología. Para nuestro autor la ideología en Althusser ya
no es algo intangible, sino que se materializa para poder permanecer a pesar de las
condiciones infraestructurales que le dan origen; es decir, la ideología tiene vida
propia y su evolución no siempre va de acuerdo a la de la economía. “La ideología
tienen como función la de servir como marco de referencia para determinar la
acción de los grupos sociales y, por ende, de los individuos” 9 Así la acción social y
de reproducir la estructura social está determinada por la escala de valores, ideas y
7 Munguía Espitia Jorge, Margarita, Castellanos Robot. “La Jaula de los deberes”. México. ED. UPN. 2002. p. 35 8 Ibid. p. 36
28
creencias que se gestan en las relaciones entre los individuos. La ideología
condiciona la manera de ser y proceder de la persona, ésta le permite ubicar su
función y modificar las relaciones en el mundo. “La ideología es, por lo tanto, la
expresión de las relaciones de los hombres con su mundo, es decir la unidad
(sobredeterminada) de su relación real y de su relación imaginaria: relación que
expresa más una volunta (conservadora, conformista, reformista o revolucionaria),
una esperanza o una nostalgia, que la descripción de una realidad.”10 Munguía
señala que la ideología expresa, no las relaciones que se tienen con los hombres y
las cosas, sino la forma en que son vividas. La ideología expresa sólo una parte de
la realidad. La ideología es una creencia que se materializa en prácticas sociales y
tiene la función de asegurar una forma de proceder en los individuos en relación a
sus funciones. Es decir, señala Munguía, tiene como finalidad asegurar la posición
social y las actividades laborales, dentro del sistema general de explotación de
clases haciéndolo ver como algo “natural”. “La fuerza de la ideología radica en la
posición de hegemonía de la clase dominante y en su materialidad y eficacia”11 El
sistema ideológico hace que toda actividad material o cultural que realiza el
individuo aparezca como resultado de su voluntad y no como resultado de la
configuración social a la que pertenece.
Nuestro autor explica que para Althusser no existe una sola ideología, sino una
formación social de diversas ideologías que son producto de las clases sociales y
que están afectadas por la ideología dominante; es decir la ideología proletaria está
determinada por la burguesa. La producción y difusión de la ideología dominante
es una de las tareas del Estado, o de determinados organismos y funcionarios de
9 Ibid. p. 38 10 Ibid. p. 40 11 Ibid. p. 42
29
éste. Cuando el Estado realiza dicha tarea actúa en aras de los intereses a largo
plazo de la clase que más se beneficia con las relaciones existentes. Esta tarea se
llevará a cabo a partir de los que Althusser llama Aparatos Ideológicos del Estado12
(AIE) a través de los cuales la ideología dominante transmite sus propias
percepciones.
Estos AIE serán inst ituciones públicas y privadas para ejercer mejor su dominio y
están unificados para transmitir las representaciones, ideales y normas imperantes
que sirven para orientar las actividades de los individuos. Los AIE que propone
Althusser son: el AIE religioso (el sistema de diferentes iglesias), el AIE escolar
(sistema de diferentes escuelas públicas y privadas), el AIE familiar, el AIE
jurídico, el AEI político (el sistema político con los diferentes partidos), el AIE
sindical, el AIE de la información (prensa, radio, televisión, etcétera), y el AIE
cultural (letras, bellas artes, deportes, etcétera).
Así los medios de comunicación son parte vital (hoy más que nunca) de la
reproducción de las relaciones sociales. A través de ellos se transmite el “deber
ser” de la sociedad en su conjunto para poder mantener las relaciones de
dominación. Como señalamos anteriormente Thompson también hace una
reflexión sobre la teoría general de la reproducción social, cuyos representantes
para Thompson son Althusser y Poulantzas. La teoría de la reproducción social
explica que “la reproducción de las relaciones sociales requiere no sólo la
reproducción de las condiciones materiales de vida social, sino también la
12 “Para los marxistas, el Estado es el sistema administrativo que regula las acciones de la sociedad y que en caso de crisis o colapso intervienen de manera violenta para reestablecer el orden y espacios de acción de las clases sociales, de acuerdo con los valores y leyes establecidos. Sin embargo el Estado es algo más complejo que una organización e instancias de coerción, incluye un número de
30
reproducción de valores y creencias compartidos de manera colectiva.”13 Algunos
de los valores y creencias compartidos de manera colectiva son parte de la
ideología dominante que asegura la adhesión social de los individuos al orden
social. Finalmente el Estado tendrá la tarea de producir y difundir la ideología
dominante a partir de ciertos organismos o instituciones que funcionarán como
aparatos ideológicos del Estado. El primer problema que señala Thompson es que
esta postura exagera la medida en que los individuos comparten y aceptan las
creencias y valores. Desde esta perspectiva los individuos son tratados
esencialmente como productos de los procesos de socialización. Sin embargo,
explica el autor, los individuos no son solo la suma de los procesos de
socialización, sino que tienen la capacidad de distanciarse de los procesos sociales
y reflexionar sobre ellos. Otro problema que señala es que la tesis de la ideología
dominante ofrece una descripción simple del funcionamiento de la ideología en las
sociedades modernas, ya que la noción del “adhesivo social” es un concepto
oscuro que impide el análisis mismo de la ideología. El último punto sobre el cual
reflexiona el autor es la noción de “aparatos ideológicos del Estado” en donde se
sostiene que el cuerpo de instituciones está unificado por el hecho de que la
ideología que se realiza en ellos es la dominante. El problema según Thompson es
que concibe al Estado moderno y a sus instituciones en términos de la función que
cumplen para sostener el sistema de relaciones basado en la explotación de clases.
Sin embargo no podemos decir que las instituciones estatales no respondan a las
demandas de otras clases y tampoco podemos asegurar que todos los aspectos y
actividades del Estado puedan analizarse en términos de intereses de clases. Esta
visión tiende a adoptar un enfoque reduccionista de clase en relación ala ideología
instituciones que cumplen la función de transmitir las ideas, valores que llevan a los individuos a aceptar y cumplir con el orden y las normas establecidas. ”. Ibid. p.46. 13 THOMPSON, John, “Ideología y cultura moderna”, UAM, 1993, p. 94
31
ya que se ve concibe en relación con las clases que constituyen el orden social y es
la ideología dominante la que organiza el campo ideológico.
Después de haber hecho una reflexión crítica sobre las perspectivas teóricas del
concepto de ideología, Thompson se acerca a examinar el concepto de “industria
cultural” de los pensadores de la escuela de Frankfurt Adorno y Holkheimer,
quienes subrayan la importancia del desarrollo de la comunicación masiva y
relacionen el papel que asume en este sentido la ideología. Para Adorno y
Holkheimer el término de “industria cultural” se refiere a la mercantilización de
las formas culturales que se produjeron en la industria del espectáculo en Europa y
Estado Unidos. Explican que el surgimiento de las industrias del espectáculo tuvo
como resultado la estandarización de las formas culturales lo que origina que el
individuo no tenga la capacidad de pensar y de actuar de manera crítica. Los
mensajes y el diseño de los bienes culturales son producidos de acuerdo a los
objetivos de la producción capitalista. Según estos autores “el desarrollo de la
industria cultural ha producido la incorporación de los individuos a una totalidad
social cosificada y ha impedida el crecimiento de su imaginación”. Ahora bien,
aunque para Thompson este análisis de los medios representa un importante
punto de partida para el estudio, no es una base suficiente que nos ayude a
analizar los medios de comunicación y la ideología. Por una parte el enfoque que
presentan está moldeado por temas tradicionales de racionalización,
mercantilización y desarrollo de comunicación de masas y no se acerca a lo nuevo
en el análisis de los medios y de la mediatización de la cultura moderna. En
segunda instancia el autor explica que en su análisis no queda claro que al recibir y
consumir los productos de la industria cultural, los individuos se adhieran al
orden social. Por otra parte Thompson sostiene que este enfoque presenta una
forma de ver la ideología y de forma de operar muy restringida ya que para ellos la
32
ideología se considera como un “tipo de sustancia simbólica que circula en el
mundo social y ata a los individuos al orden social.”14 Según nuestro autor la
ideología no es el único factor relacionado con la reproducción de las relaciones de
dominación, para Thompson no podemos delimitar el carácter de la sociedad como
una integración en la que cada parte está unificada con el todo, ya que podemos
ver en las sociedades una gran cantidad de desorganización, resistencia, etc. que
sigue existiendo en las sociedades modernas.
Es importante aclarar que el anterior análisis lo presento con dos objetivos
específicos. El primero es no confundir los conceptos porque la postura de
Thompson es neomarxista y fácilmente podemos relacionarlo con las posturas
antes citadas. Por otra parte me interesa el trabajo de análisis y reflexión que
realiza el autor para no quedarnos en prenociones y para entender como es que
llega a las conclusiones y a determinar el objeto de su estudio.
Así pues, después de haber revisado algunas de las críticas que hace Thompson
hacia algunas posturas teóricas, enumeraré algunas conclusiones importantes para
el estudio de los medios a las que llega el autor:
Para el análisis de la reproducción social…
• Los procesos de socialización, así como la rutina e inculcación continua de
valores y creencias, desempeñan un papel vital para dotar a los individuos
con las actitudes y habilidades que guían su conducta subsecuente.
14 Ibíd. p. 115
33
• Más que suponer que un conjunto particular de valores y creencias sirva de
manera inmediata para atar a los individuos de todos los estratos sociales,
es necesario examinar las maneras en que los individuos situados en
distintas esferas sociales responden y dan sentido a formas simbólicas
particulares y cómo éstas sirven o no para mantener las relaciones de
dominación.
• Algunos aspectos y actividades del Estado se pueden comprender en
términos de los intereses de la clase dominante. Las relaciones de
dominación y de subordinación entre las clases y facciones de clase tienen
una importancia fundamental para el análisis de la ideología, pero no
podemos sostener que las relaciones de clases son el único rasgo estructural
de los contextos sociales.
• Los medios de comunicación masiva no son simplemente uno de los
distintos mecanismos que sirven para inculcar una ideología dominante;
más bien, estos medios constituyen en parte el foro mismo en el que ocurren
las actividades políticas en las sociedades modernas en el cual los
individuos actúan y reaccionan al ejercer el poder.
Para el análisis de la “industria cultural”…
• Esta de acuerdo con enfatizar la importancia de la comunicación masiva y
de buscar examinar su impacto en la vida social y política.
34
• Este proceso ha transformado la naturaleza y el papel de la ideología en las
sociedades modernas.
• Los medios masivos se han transformado en canales fundamentales para la
circulación de información y comunicación de diversos tipos, y cualquier
intento por repensar la naturaleza y el papel de la ideología en las
sociedades modernas debe tomar en cuenta este desarrollo.
• La recepción y apropiación de los productos culturales es un proceso social
complejo que implica una actividad permanente de interpretación.
A partir de lo anterior podemos entonces establecer concretamente la postura de
Thompson sobre los medios de comunicación y la ideología:
1. “El análisis de la ideología en las sociedades modernas debe otorgar un
papel central a la naturaleza y el impacto de la comunicación de masas,
aunque no sea este el único sitio de la ideología.”15 Thompson explica que
en el mundo en el que vivimos la difusión de formas simbólicas a través de
los medios de masas moldean la experiencia cultural. Podemos acercarnos
al término de la ideología a partir de la forma en que el significado
transmitido por las formas simbólicas sirve para establecer y mantener
relaciones de dominación. El estudio de la ideología debe orientarse en el
sentido en que los fenómenos simbólicos circulan en el mundo social y se
interceptan con las relaciones de poder. Este análisis debe incluir a las
15 THOMPSON, John, “Ideología y cultura moderna”, UAM, 1993, p. 291
35
instituciones encargadas de producir y difundir las formas simbólicas y los
contextos de acción en donde se reciben éstas.
2. “El desarrollo de la comunicación de masas expande en gran medida el
alcance de la operación de la ideología en las sociedades modernas, pues
permite que las formas simbólicas se transmitan a públicos extendidos
potencialmente grandes, y dispersos en el tiempo y en el espacio.”16 El
desarrollo de la comunicación masiva implica grandes consecuencias en la
propagación y difusión de fenómenos ideológicos, de hecho fue a partir del
desarrollo de los medios impresos de comunicación que los fenómenos
ideológicos trascendieron para ser de masas. Este desarrollo de los medios
modificó los modos de acceso a la producción y recepción de las formas
simbólicas, la manera en que están organizadas las instituciones de
producción limitan el acceso a esa producción y distribución.
3. “No podemos analizar el carácter ideológico de las comunicación de masas
analizado sólo los rasgos de organización de las instituciones de los medios
o las características de los mensajes de los medios, más bien, los mensajes
de los medios deben analizarse también en relación con los contextos y
procesos específicos en que los individuos que los reciben se apropian de
ellos.”17 La estructura y contenido de los mensajes se debe estudiar en
relación con la interacción de relaciones sociales. Los mensajes o formas
simbólicas no son ideológicos en sí, sino en la medida en que sirven en un
contexto sociohistórico específico, para mantener las relaciones de
dominación.
16 Ibid. p. 293 17 Ibid. p. 294
36
4. “Los diversos medios de comunicación masiva, y la naturaleza de las cuasi
interacciones que posibilitan y sostienen, definen parámetros amplios dentro de los
cuales adquieren un carácter ideológicos los mensajes transmitidos por estos
medios, aunque no constituyen a tales mensajes como ideológicos.”18 Refiriéndonos
a la televisión, podemos ver que esta posibilita una cuasi interacción ya que los
comunicadores se transforman en personajes que pueden hablar directamente con el
espectador y con quienes éstos pueden simpatizar. La forma audiovisual de este
medio y su capacidad de transmitir mensajes de forma casi instantánea, posibilita al
comunicador una construcción simbólica La televisión ha facilitado lo que el autor
llama “una personalización generalizada de los asuntos políticos” ya que los actores
políticos pueden aparecer como personalidades con quienes el espectador puede
establecer alguna relación. Para acercarnos al estudio de la ideología en relación a
los medios electrónicos es necesario analizar las nuevas estrategias de construcción
simbólica de la autopresentación porque constituyen factores que posibilitan ver la
manipulación de los líderes políticos.
IDEOLOGÍA
Nuevamente partiremos del análisis de Thompson para poder acercarnos al
concepto ideología. Primero es importante señalar que Thompson hace algunas
revisiones sobre la concepción del término a través de distintos enfoques
marxistas. Señala que podemos distinguir entre dos tipos generales de la
concepción de ideología. El primero se refiere a las concepciones neutrales que son
las que intentan caracterizar los fenómenos como ideológicos sin implicar que sean
engañosos o que se sujeten a una clase dominante. El segundo se refiere a las
37
concepciones críticas de la ideología que son las que transmiten un sentido
negativo, crítico o peyorativo.
Según el libro “Ideología y Cultura” de Thompson el concepto de ideología
adquirió un papel fundamental dentro del marxismo y de las nuevas disciplinas de
las ciencias sociales. Para Marx el concepto de ideología adquirió un sentido
negativo ya que según él expresaba los intereses de las clases dominantes y tendía
a mantener el status quo. “Para Marx, la ideología es el síntoma de una
enfermedad, no es rasgo normal de una sociedad saludable” 19 Según Marx son las
relaciones de dominación y de subordinación de clases las que constituyen los
principales ejes de la desigualdad y la explotación en las clases humanas. Sin
embargo Marx pasó por alto la importancia de las relaciones entre los sexos,
grupos étnicos, etc.
Otras posturas marxistas trataron de neutralizar esta concepción. Por ejemplo
Lenin, al analizar la situación política de Rusia, demandó la elaboración de una
ideología socialista que sólo podía llevarse a cabo por teóricos e intelectuales
alejados de la lucha cotidiana y que pudieran tener una perspectiva más amplia.
Por su parte Lukács remarcó que el materialismo histórico es “la ideología del
proletariado en formación de guerra.”20 Fue Karl Mannheim quien intentó
desarrollar una concepción neutral de ideología en su libro “Ideología y Utopía”.
Este autor señalaba que todo pensamiento se sitúa dentro de la historia y forma
parte del proceso sociohistórico que busca comprender. Según Mennheim una
18 Ibid. p 296 19 THOMPSON, John, “Ideología y cultura moderna”, UAM, 1993, p. 41 20 Ibid. p 51
38
concepción particular de ideología queda implícita cuando manifestamos
escepticismo ante las ideas y los puntos de vista externados por nuestros
opositores y los consideramos como representaciones equívocas de la naturaleza
real de la situación. Una concepción total se presenta cuando desplazamos nuestra
atención hacia las características de la estructura total del pensamiento de una
época o un grupo sociohistórico. Sin embargo Thompson, después de amplio
análisis de la concepción de Mannheim sobre ideología, llega a la conclusión de
que ésta es restringida y que finalmente mantiene la connotación negativa al
enfocarse en el desacuerdo y la irrealizabilidad.
Thompson propone un análisis que se asocie principalmente con las maneras en
que se moviliza el significado en el mundo social y sirve en consecuencia para
reforzar a los individuos que ocupan posiciones de poder. “… estudiar la ideología
es estudiar las maneras en las que el significado sirve para establecer y sostener las
relaciones de dominación.” 21 Según Thompson los fenómenos simbólicos sólo son
ideológicos cuando sirven para mantener las relaciones de dominación y sólo se
pueden analizar en contextos sociohistóricos. Las formas simbólicas no tienen que
ser necesariamente err óneas, aunque en algunos casos la ideología puede operar
ocultando o falseando las situaciones, no es una condición necesaria. De hecho a
Thompson no le interesa analizar si las formas simbólicas son verdaderas o no,
sino la forma en que éstas sirven para sostener las relaciones de dominación.
Thompson se refiere a las formas simbólicas como una amplia gama de acciones y
lenguajes, imágenes y textos, que son producidos por los sujetos y reconocidos
como constructos significativos.
21 Ibid. p.61
39
En cuanto a la dominación se refiere a ella cuando las relaciones de poder
establecidas son “sistemáticamente asimétricas”, es decir, cuando los agentes
particulares detentan un poder de forma durable que excluye a otros agentes.
Son muchas las formas en que el significado puede servir para establecer y
mantener las relaciones de dominación; sin embargo nuestro autor distingue cinco
formas básicas por medio de las cuales actúa la ideología: la legitimación, la
simulación, la unificación, la fragmentación y la cosificación. Estas formas pueden
mezclarse y reforzarse entre sí.
MODOS DE OPERACIÓN DE LA IDEOLOGÍA
MODOS GENERALES
ESTRATEGÍAS DE OPERACIÓN
SIMBÓLICA
LEGITIMACIÓN
Racionalización Universalización Narrativización
SIMULACIÓN
Sustitución
Eufemización Tropo
UNIFICACIÓN
Estandarización Simbolización de Unidad
40
FRAGMENTACIÓN
Diferenciación Expurgación del otro
COSIFICACIÓN
Naturalización Eternalización
Nominalización/pasivización.
LEGITIMACIÓN: Cuando se presenta como justa o digna de apoyo una relación
de dominación. Weber distinguió tres tipos de bases sobre las que se pueden
sustentar las declaraciones de legitimidad: bases racionales (que apelan a la
legalidad de las reglas sancionadas), bases tradicionales (que apelan a la
inviolabilidad de las tradiciones inmemoriales) y bases carismáticas (que apelan al
carácter excepcional de una persona que ejerce la autoridad). Una estrategia de la
legitimación es la racionalización en la que el productor de una forma simbólica
construye una cadena de razonamientos que buscan defender o justificar un
conjunto de relaciones sociales y por medio de ello persuadir a un público que es
digno de apoyo. Otra estrategia es la universalización en la que los arreglos
institucionales que sirven a los intereses de algunos individuos se representan
como si sirvieran a los intereses de todos. Finalmente la estrategia de la
narrativización en donde se insertan las reclamaciones en historias que recuentan
el pasado y que tratan el presente como parte de una tradición inmemorial y
apreciada, incluso tradiciones inventadas.
41
SIMULACIÓN: Cuando las relaciones de dominación se ocultan, se niegan o se
disimulan. Una de las estrategias de esta forma de operación de la ideología es la
sustitución de un término que comúnmente se usa para referirse a un objeto, se
emplea para referirse a otro y así las connotaciones positivas o negativas se
transfieren. Otra estrategia es la eufemización que opera cuando las acciones,
instituciones o relaciones sociales se describen o redescriben en términos que
generan una valorización positiva. Por ejemplo la supresión violenta de la protesta
se describe como “restauración del orden”. Finalmente el tropo como una
estrategia que usa el lenguaje figurado de las formas simbólicas. (sinécdoque,
metonimia y metáfora)
UNIFICACIÓN: Cuando se construye en el plano simbólico una forma de
unidad que abarque a los individuos en una identidad colectiva, sin tomar en
cuenta las diferencias y las divisiones que puedan separarlos. Una estrategia de la
unificación es la estandarización en donde las formas simbólicas se adaptan a un
marco de referencia estándar que se promueve como la base aceptable y común
del intercambio simbólico. Por ejemplo el establecimiento de un idioma nacional.
Otra estrategia es la simbolización de unidad que implica la construcción de
símbolos de unidad, de identidad colectiva, de identificación. Por ejemplo las
banderas.
FRAGMENTACIÓN: Cuando se dividen a los grupos que podrían ser capaces
de organizar un efectivo desafío a los grupos dominantes. La estrategia de la
fragmentación es la diferenciación que enfatiza las distinciones que hay entre los
grupos, las características que los desunen e impiden que se constituyan en un
desafío verdadero para las relaciones existentes en el ejercicio del poder. Otra
42
estrategia es la expurgación del otro que implica la construcción de un enemigo
que se retrata como maligno.
COSIFICACIÓN: Cuando se representa un estado de las cosas histórico y
transitorio como si fuese permanente, natural e intemporal. La estrategia de la
naturalización se da cuando un estado de cosas que sea una creación social e
histórica se trata como un suceso natural. Por ejemplo la división del trabajo. Otra
estrategia es la eternalización cuando los fenómenos sociohistóricos son privados
de su carácter histórico al ser retratados como permanentes. La ideología como
cosificación se puede expresar por medio de diversos recursos gramaticales como
la nominalización y la pasivización. La primera se presenta cuando las oraciones,
las descripciones de las acciones y los participantes que intervienen en ellas se
trasforman en sustantivos. Por ejemplo “La prohibición de las importaciones”. La
segunda se manifiesta cuando los verbos se dan en forma pasiva. Por ejemplo “El
sospechoso está siendo investigado” en vez de “Los oficiales están investigando al
sospechoso”
CULTURA Y COMUNICACIÓN MASIVA
Para el autor el estudio de la comunicación masiva puede emprenderse dentro del
contexto general del análisis de la cultura moderna. Distingue cuatro usos básicos,
a los cuales se refiere como las concepciones "clásica", "descriptiva", "simbólica" y
"estructural". De acuerdo con la concepción clásica, la cultura es un proceso
general del desarrollo intelectual o espiritual. Este uso refleja los oríg enes del
término y la idea de labranza o el cultivo del crecimiento. Este uso prevalecía en
43
los escritos históricos y filosóficos europeos en el siglo dieciocho, cuando "cultura"
y "cultivado" eran a menudo equiparados con "civilizado" y "civilización", y, en
ocasiones, se confrontaban entre sí. Es un uso que aún prevalece entre nosotros y
que es ejemplificado con la descripción de alguien como un "individuo cultivado",
como una persona con un "gusto cultivado". Sin embargo, en el siglo diecinueve
surgió otro uso paralelo al desarrollo de la antropología como disciplina. Autores
como E.B. Tylor pretendieron desarrollar una "ciencia de la cultura" que estudiase
las formas interrelacionadas del conocimiento, las creencias, el arte, la moral, las
costumbres y hábitos característ icos de sociedades particulares. Thompson explica
que este enfoque antropológico dio como resultado una concepción amplia y
descriptiva de cultura que engloba los valores, prácticas y creencias de un pueblo.
La cultura, como señaló Tylor, es un "todo complejo" un vasto y variado conjunto
de rasgos que define la forma de vida de una sociedad en un período histórico. El
autor distingue el tercer uso del término "cultura" y sus análogos en la literatura
antropológica. Este último puede describirse como una concepción simbólica.
Antropólogos como White y Geertz han ligado el estudio de la cultura al análisis
de los símbolos y las acciones simbólicas. "Cultura", comenta Geertz, es un
"documento actuado", "un sistema entretejido de señales construíbles" 22 La
representación de una danza ritual, los escritos de un artículo o de un libro, la
creación de una pintura o una partitura son en este sentido actividades culturales;
son acciones significativas que producen objetos significativos y enunciados que
requieren una interpretación. Sin embargo, es importante señalar que las
actividades culturales por lo general, están situadas en contextos socio-históricos
específicos y estructurados de cierta manera. Según Thompson el análisis cultural
es el análisis no sólo de las acciones, objetos y enunciados significativos sino
22 THOMPSON, John, “Ideología y cultura moderna”, UAM, 1993, p. 144
44
también de las relaciones de poder en las que éstos se ubican. Este aspecto
fundamental constituye la base de lo que puede designarse como la concepción
estructural de la cultura.
A partir de lo anterior podemos definir el análisis de la cultura, desde la
perspectiva de Thompson, como el estudio de las formas simbólicas -es decir, de las
acciones, objetos y enunciados significativos de varios tipos- en relación con contextos y
procesos, socialmente estructurados e históricamente específicos en los que, se producen,
transmiten y reciben estas formas simbólicas. De aquí se desprende que los
fenómenos culturales pueden apreciarse como formas simbólicas imbricadas en
contextos estructurados. El análisis cultural puede considerarse entonces, como el
estudio de la construcción significativa y la estructuración social de las formas
simbólicas.
Las formas simbólicas se producen, transmiten y reciben en contextos o "campos"
históricamente específicos; estos contextos se encuentran a su vez, socialmente
estructurados y están caracterizados por instituciones de varios tipos. Decir que
estos contextos son históricamente específicos equivale a decir que las formas
simbólicas están localizadas en el tiempo y el espacio. Los contextos también se
encuentran caracterizados por diversos tipos de instituciones sociales, es decir, por
conjuntos específicos o la suma de reglas y recursos que a menudo tienen un
estatuto legal, una extensión temporal y una presencia espacial. Estas instituciones
pueden disponer de marcos dentro de los cuales se producen, transmiten y reciben
las formas simbólicas. Los fenómenos culturales no se dan en el vacío. Thompson
explica que existen como objetos de sustancia que circulan por canales de
transmisión y difusión institucionalizados. Estos canales constituyen parte de lo
45
que al autor llama modalidades de la transmisión cultural, por medio de las cuales las
formas simbólicas se transmiten más allá de sus contextos de producción y se
encuentran dotados de una disponibilidad en tiempo y espacio.
Las formas culturales en las sociedades modernas están mediadas crecientemente
por los mecanismos y las instituciones de la comunicación masiva. Gran parte de la
información y entretenimiento que recibimos y consumimos es un producto de una
institución específica, que es el resultado de los mecanismos y criterios
característicos de estas instituciones. Estos mecanismos y criterios operan como
filtros para la selección, producción y difusión de artículos de información y
entretenimiento; éstos contribuyen a establecer la producción selectiva de formas
culturales. Cuando elaboran productos para los medios, el personal de estas
instituciones toma las formas de cultura y comunicación cotidianas y las incorpora
en los productos de los medios, reproduciendo así, de manera selectiva y creativa,
las formas culturales de la vida cotidiana. “La selectividad y la creatividad, es
decir, las operaciones que caracterizan las instituciones de los medios, implican
tanto una extracción selectiva de los contenidos de las formas culturales y de
comunicación cotidianas como una extensión creativa de estas formas. Esto
involucra tanto la producción y reproducción como la repetición y la creatividad.
En relación a estos aspectos las formas culturales de las sociedades modernas están
mediadas por los mecanismos y las instituciones de la comunicación masiva.” 23
En la comunicación masiva, la naturaleza del proceso comunicativo es bastante
diferente al proceso comunicativo entre individuos, ya que mientras que los
mensajes de la comunicación masiva son producidos para una audiencia, los
46
individuos que componen esa audiencia no están físicamente presentes en el lugar
de la producción y transmisión o difusión del mensa je; la comunicación masiva
implica lo que podemos describir como un rompimiento instituido entre la producción
y la recepción. De ahí que las personas involucradas en la producción, transmisión o
difusión del mensaje no tengan a su alcance fuentes de retroalimentación
inmediata y continua, como es característico en la interacción cara a cara
Por otra parte, la segunda diferencia entre la comunicación masiva y el intercambio
de mensajes en la vida cotidiana tiene que ver con la naturaleza de los medios
técnicos de la comunicación masiva. A diferencia de la interacción cotidiana en la
que el típico intercambio de mensajes ocurre a través de enunciados verbales o
signos visuales efímeros en la comunicación masiva los mensajes están inscritos en
textos y codif icados. Estos y otros mecanismos de registro de información afectan
la naturaleza de los propios mensajes y les proporcionan una perdurabilidad que
no tienen los enunciados intercambiados en la interacción cotidiana. Afectan la
naturaleza de los mensajes en el sentido en que determinan lo que puede o no
registrarse y transmitirse en el medio en cuestión. Existen al respecto, diferencias
significativas entre los varios medios que requieren un análisis sistemático y
detallado. Para Thompson los tipos de mensajes trasmitidos en la televisión,
consisten en complejos constructos audiovisuales en los que se habla un lenguaje
de acuerdo a la gramática y características del discurso cotidiano. La grabación de
mensajes en los diferentes medios de la comunicación masiva les asigna también
una permanencia que va más allá del momento del registro mismo. Los mensajes
se almacenan en un medio que persiste; adquieren, por ende, una temporalidad
distinta, se extienden en el tiempo, adquieren una duración temporal e histórica. Se
23 THOMPSON, John, “Ideología y cultura moderna”, UAM, 1993, p. 162
47
convierten en parte de la historia, en el doble sentido de pertenecer al pasado como
al presente y se constituyen como uno de los medios a través de los cuales se
reconstruye y se comprende el pasado.
La tercera característica de la comunicación masiva que la distingue del proceso
comunicativo de la interacción social cotidiana es que los mensajes de la
comunicación masiva generalmente, se convierten en mercancías, es decir, se
constituyen como objetos intercambiados en un mercado. El autor señala que se
puede considerar a la comunicación masiva como la producción y difusión
institucionalizada de bienes simbólicos a través de la transmisión y almacenamiento de
información/comunicación. Los mensajes de los medios se incorporan en productos
que se venden, o que se utilizan para facilitar la venta de otras mercancías.
La cuarta característica distintiva de la comunicación masiva tiene que ver con la
disponibilidad de los mensajes, es decir, el hecho de que los mensajes se
encuentran disponibles potencialmente para una audiencia más extensa, que es en
todos los aspectos diferente de los interlocutores en la interacción cara a cara. La
fijación y transmisión o difusión de los mensajes masivos extiende su
disponibilidad en el tiempo y en el espacio, permitiéndoles permanecer y alcanzar
un gran número de receptores dispersos.
Thompson señala que los mensajes que transmiten los medios masivos son
recibidos por individuos específicos situados en contextos socio-históricos
definidos. Estos individuos ponen atención a los mensajes de los medios en
distintos grados de concentración, los interpretan activamente, les atribuyen
48
sentido y los relacionan con otros aspectos de sus vidas. “Esta constante
apropiación de los mensajes de los medios es un proceso inherentemente crítico y
socialmente diferenciado. Es crítico en tanto que la apropiación de los mensajes es
un proceso de interpretación creativa en la que los individuos construyen
activamente el sentido y la trama, aprueban o desaprueban lo que se dice y se hace,
y por lo tanto, asimilan los mensajes de los medios a su contexto socio-histórico
propio, transformando así, estos mensajes, en el mismo proceso de asimilación. La
apropiación de los mensajes de los medios es también, un proceso diferenciado
socialmente en el sentido en que los individuos que constituyen la audiencia se
encuentran diferenciados en términos de atributos sociales específicos tales como
clase, género y edad.”24 Los mensajes de los medios son recibidos por individuos
que se encuentran en contextos socialmente estructurados.
El autor señala que la producción y circulación de objetos y enunciados
significativos son procesos que tienen lugar en contextos o campos históricamente
específicos y socialmente estructurados. Estos campos se caracterizan por
relaciones sociales e instituciones que involucran asimetrías de poder y recursos.
Los individuos se encuentran ubicados en ciertas posiciones dentro de estos
campos y utilizan los recursos a su disposición para producir, transmitir e
interpretar objetos y enunciados significativos. La producción de objetos y
enunciados es una producción que se hace posible por los recursos que el
productor tiene a su alcance, y es una producción orientada hacia la circulación y
recepción anticipada de objetos y enunciados dentro del campo social.
24 Ibid. p 175
49
Todo lo anterior es la base fundamental para entender desde donde vamos a
abordar el objeto de estudio. Es importante entender que para analizar los
mensajes de los medios de comunicación tenemos que abordar también el contexto
en el que se inscriben esos mensajes. Estos contextos delinearán las relaciones
sociales en las que se encuentran sumergidas las instituciones que producen los
mensajes y que establecen relaciones de poder. Son las instituciones que producen
los mensajes simbólicos, las que marcan los criterios sobre los cuales serán,
producidos y transmitidos los mensajes.
En el caso de nuestro objeto de estudio, instituciones tales como La Jornada,
Excélsior y el Heraldo serán las encargadas de producir los mensajes o formas
culturales simbólicas, de acuerdo a criterios específicos de su filosofía y
enmarcados en un contexto socio-histórico específico. Podemos señalar, a partir del
análisis de Thompson, que esta transmisión de formas simbólicas, está relacionada
con la ideología. Estas son las categorías fundamentales bajo las cuales estaremos
abordando nuestro tema, sin embargo es necesario incluir otras de igual
importancia para poder entender el análisis de los medios.
EL CONFLICTO EN LA UNAM
SIVOS, IDEOLOGÍA Y CULTURA
CAPÍTULO 2
50
EL CONFLICTO DE LA UNAM
LA UNAM Y EL NUEVO PACTO EDUCATIVO
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hoy en día, la institución
de mayor envergadura de América Latina, está sometida, junto con todo el sistema
de educación media superior y superior de la región a un ataque sistémico de sus
fundamentos y de la tradición de libertad de cátedra e investigación que se
cimentó durante siglos: la autonomía, fundamento del concepto humanista y de la
libertad de cátedra e investigación desinteresada que caracterizan a la universidad
clásica, están siendo puestos en picota, no por las “exigencias del mercado” o de
una globalización en abstracto, sino específicamente por el Banco Mundial (BM) y
los poderosos intereses domésticos que se articulan desde ese centro institucional
de poder imperial.”1
En los últimos años las exigencias de los organismos internacionales han
establecido un nuevo pacto para la educación media superior y superior en
Latinoamérica. Este pacto emerge directamente de los sectores empresariales y de
la convicción profunda de que el mejor camino para la educación superior es
aquel que reposa en el pacto entre una burocracia gubernamental moderna y el
sector más dinámico y moderno del empresariado. Según Hugo Aboites este pacto
incluye varios compromisos: 1) reducir el gasto público en educación; 2) utilizar
1 SAXE-FERNÄNDEZ, John, “Globalización, poder y educación pública” en Identidad, Educación y Cambio en América Latina (Heiz Dieterich coordinador) México, ED. Quimera, 2003. p. 8
51
ese gasto público de la manera más eficiente posible; 3) borrar la distinción entre
educación pública y privada.
1. La reducción del gasto público: la recomendación de reducir el gasto
público en educación tiene varios propósitos. Por un lado no sólo
contribuye a la creación de un Estado menos costoso, sino que le permite a
la conducción política del país el espacio político suficiente para otorgarle
recursos al sector empresarial. Por otra parte al reducirse el gasto en
educación se logra incentivar el crecimiento de la inversión en servicios
privados educativos nacionales y extranjeros, así como forzar el aumento de
cuotas en las instituciones públicas. Hugo Aboites señala que esta medida
abre la puerta a la mercantilización de los servicios educativos y a la
privatización de los servicios públicos. “… el compromiso del gran acuerdo
sobre educación superior que se da entre la conducción política del país y
las clases empresariales nacional y extranjera, es el de privatizar a fondo lo
educación superior mexicana. Sustituir el crecimiento de las instituciones
públicas por el de las instituciones privadas, incorporar mecanismos de
mercado en las públicas, abrir paso a la inversión y servicios privados
nacionales y extranjeros.” 2
2. Utilización del gasto público de forma eficiente: este compromiso implica
invertir prioritariamente en aquellos rubros donde los funcionarios y
2 ABOITES, Hugo, “El pacto sobre educación superior en México” en Identidad, Educación y Cambio en América Latina (Heiz Dieterich coordinador ) México, ED. Quimera, 2003. p. 57
52
empresarios consideran que el gasto resulta más útil y redituable. Aboites
señala que esto significa una política de inversión en los mejores académicos
de las instituciones; una política de selección de los “mejores” estudiantes
y, finalmente, una política de apoyo a las instituciones y programas que
sean “pertinentes” y de alta calidad. Esta búsqueda de utilizar el gasto de
manera efectiva implica una política de selección de estudiantes, es decir
establecer filtros cada vez más estrictos para el ingreso a la educación media
superior y superior; y los que no sean los “mejores” estarán destinados a la
educación técnica.3 Por eso no sólo se recomienda el establecimiento de los
exámenes únicos entre varias instituciones, sino que la OCDE plantea que
se debe “respaldar permanentemente los esfuerzos del Ceneval.”4 Por
último, señala Aboites, que la mayor eficacia en el gasto es algo que se
obtiene mediante la creación de carreras cortas y escuelas técnicas en lugar
de bachilleratos generales y estudios universitarios; y la introducción en las
universidades públicas de la cultura del mercado y la organización
empresarial del proceso educativo.
3. Borrar la distinción entre educación pública y privada: lo que implica que en
muchas ocasiones el gasto publico será mejor gastado en instituciones
privadas. Incluso el BM propone ir más allá de la descentralización de la
educación, y recomienda un cambio en el nombre de la Secretaría de
Educación Pública, por Secretaria de Educación Superior.
3 A esto se refiere la OCDE cuando señala que se debe “controlar el flujo de ingreso en las diversas ramas en función de la calidad de los candidatos y de la apreciación de las salidas profesionales” (es decir técnicas) (OCDE: Exámenes de las políticas nacionales de educación. México Educación Superior. 1997, p. 236) 4 OCDE, Ibid. p.238
53
“La reestructuración de la educación debe tomar en cuenta dos
nuevas realidades en Latinoamérica y el Caribe. La primera es
la descentralización, ya que claramente significa
responsabilidades diferentes para la Secretaría de Educación
Pública. La otra es el importante papel que tiene el sector
privado en la educación latinoamericana y [además] la
necesidad de que las Secretarías de Educación Pública se
conviertan en Secretarías de Educación. Si no se da esta
reorientación los conductores de la educación se quedarán sin
un amplio rango de opciones para volver más eficiente el
gasto” 5
Incluso la ANUIES (organismo que agrupa a la gran mayoría de las instituciones
públicas y privadas de educación superior) lanza una detallada propuesta de
educación superior que se basa en la concepción de que la educación superior debe
verse como un todo y no hacer distinción alguna entre lo público y lo privado a la
hora de repartir recursos.
En este sentido “la lucha de los estudiantes de la UNAM debe verse como lo que
es, como una de las expresiones más claras de resistencia y protesta. El rechazo a
las colegiaturas, al Ceneval, a las limitaciones en la permanencia en la institución, a
la represión y al autoritarismo expresan los rasgos fundamentales de la concepción
5 Javed Bruki, Shahid and Perry, Guillermo E.: The Long March: A reform agenda for Latin America and the Caribbean in the next decade. The World Bank, Washigton, D.C. 1997. p 68-69.
54
de universidad que ha tejido este acuerdo que hoy conduce los destinos de la
universidad mexicana y posiblemente la de otros países latinoamericanos” 6
CONTEXTO DEL CONFLICTO
El modelo educativo de la Universidad pública mexicana ha sufrido cambios
estructurales fuertes a partir de la crisis financiera de los años ochenta. Es en esta
década cuando comienzan a darse fuertes presiones para iniciar un modelo de
universidad elitista, rentable a partir de la lógica de las colegiaturas, vinculado a
las necesidades de reproducción de las empresas eficientes y productivas. Este
modelo neoliberal de universidad se convierte en un modelo de exclusión social,
por la vía del mercado y la imposibilidad de millones de jóvenes de acceder a la
educación por falta de recursos económicos, sociales, alimentarios, etc. “En la crisis
de la UNAM hay un fondo social problemático condicionante y determinante: una
pugna particular entre dos proyectos mutuamente excluyentes: la Universidad
pueblo y la Universidad académica.” 7 El objetivo de la primera es ser un proyecto
necesario de la universidad pública gratuita para sectores de bajos recursos; el
segundo impulsa una reforma de universidad segmentaria y estratificada
socialmente.
6 ABOITES, Hugo, “El pacto sobre educación superior en México” en Identidad, Educación y Cambio en América Latina (Heiz Dieterich coordinador ) México, ED. Quimera, 2003. p. 69 7 SOTELO, Valencia Adrián. “La huelga de la UNAM a finales del siglo”, México, ED El Caballito. 2000. p. 40
55
Según Adrián Sotelo en su libro La huelga en la UNAM a finales de siglo, la reforma
universitaria tiene como trasfondo político un conjunto de presiones e intentos
para reestructurar la institución, con el objetivo de ajustarla al patrón de
reproducción capitalista neoliberal dependiente a través de procesos políticos
institucionales. Los procesos serán la privatización, la racionalización y la
descentralización8; y estos estarán impulsados por los organismos internacionales.
Este proyecto político educativo parte de una serie de medidas impulsadas desde
el Banco Mundial para avanzar en la privatización de la universidades. Modelo
educativo que no contempla subsidios gubernamentales y en el que no tienen
lugar los millones de jóvenes que difícilmente tendrán acceso a la educación
superior privada. De hecho éste se ha querido imponer desde 1986 a partir de las
Reformas impulsadas por Jorge Carpizo. Estas reforma proponían además de
restricciones en el ingreso y disminución en el número de periodos de exámenes
extraordinarios, el incremento de cuotas en servicios, especializaciones y en el
postrado. Como resultado, se desarrolló la más amplia movilización estudiantil
después de 1968, cuyas dimensiones y fuerza lograron detener el Plan Carpizo, y
ganar la realización de un Congreso Universitario para discutir la reforma de la
UNAM. Coincidentemente, en 1986 gobernaba el país Miguel de la Madrid, en
cuyo periodo se inició el proceso de privatización de las empresas públicas
propiedad de la Nación.
Es preciso señalar que no podemos analizar la privatización de las empresas y de
los recursos naturales, sólo como un proyecto o una política. Tampoco lo podemos
8 El director del Centro de Ciencias Físicas de la UNAM, dijo que: “… se tendrá que buscar una federalización de los campus con personalidad propia y autónoma”, La Jornada, 13 de Marzo del 2000, lo que según Adrián Sotelo significa desmembrar la Universidad en una decena de “campus”; municipalizarlos y convertirlos en autofinanciables mediante cuotas, imposición de
56
analizar como un proceso natural del sistema capitalista. “La privatización del
sector público en México y en el mundo es un proyecto neoliberal del complejo de
microempresas trasnacionales cuyo centro hegemónico se encuentra en los países
más avanzados de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico
(OCDE), a los cuales encabeza Estados Unidos.”9 Según González Casanova el
conflicto de la UNAM está dentro de un amplio marco histórico y mundial de la
globalización neoliberal. Ocurre en México como un proceso de privatización, no
sólo de la educación, sino de la electricidad, del petróleo, de la cultura, de espacios
arqueológicos, etc. Arturo Ramos Pérez, profesor de la Universidad Autónoma de
Chapingo, en su artículo La huelga de la UNAM en el contexto de una crisis de
coyuntura 1999-2000 señala que “La estrategia global en que se soporta esta
ofensiva neoliberal contra la UNAM, la sociedad civil y la s principales
organizaciones de la izquierda mexicana en la coyuntura de 1997-2000, si bien está
siendo puesta en operación por el aparato gubernamental y su red de relaciones e
intereses, responde a un diseño concertado que incluye a los organismos de
inteligencia de Estados Unidos, el partido oficial, la representación de grandes
capitales transnacionales y nacionales y a un conjunto de fuerzas de derecha y de
ultraderecha como son los grandes medios de información, la alta jerarquía de las
iglesias, los grupos conservadores fundamenta listas y algunas fracciones de
organismos políticos como el PAN”10
Así surge el movimiento de la UNAM como respuesta a la ofensiva neoliberal
contra las universidades públicas, como resistencia ante los ajustes impuestos por
impuestos o gravámenes a servicios tales como bibliotecas, fotocopias, examen profesional, credencial, cultura y recreación, deportes y otros servicios como médicos. 9 GONZÁLEZ, Casanova Pablo. “La Universidad Necesaria en el siglo XX”. México, ED. Era, 2001.p.15
57
los organismos internacionales reconocidos, que en esta ocasión asumen el rostro
de una medida radical impuesta por parte de las autoridades de la UNAM, como
es el avance en la imposición de colegiaturas (a través del Reglamento general de
pagos -RGP) y por lo tanto de restricciones al ingreso de los sectores populares. En
este sentido el movimiento de la UNAM se inscribe como parte de los
movimientos de resistencia de los pueblos. Según Tatiana Coll “la construcción de
los movimientos se da como respuesta a una política orientada y determinante,
formativa de lo político, siendo su acción generalmente defensiva y no ofensiva”,
es decir, “una fuerza que se organiza para contrarrestar una política dominante
que los afecta profundamente”11. Manuel Castells, en su estudio sobre el sistema
urbano en su libro La sociedad red, explica que los movimientos sociales son
prácticas sociales que contravienen el orden establecido, suscitados por las
insuficiencias y la incapacidad creciente de la organización social capitalista para
asegurar el funcionamiento satisfactorio de las ciudades. Podemos ver que los
movimientos sociales son grupos organizados que están en contra del orden
establecido o de alguna política, y que buscan defenderse de la misma. Aquí se
inserta el movimiento de la UNAM que nace precisamente como un sector de
resistencia frente a las políticas neoliberales que buscan privatizar a la educación.
Este conflicto sólo lo podemos entender como la expresión de los procesos
neoliberales y globalizadotes y de las fuerzas que se oponen.
Según Casanova, estos procesos globalizadores en América Latina incluyen: una
educación humanista social y política que fomenta el individualismo y el
conformismo, una reducción en el gasto educativo en relación con el PNB, una
reducción de la demanda de educación en virtud de que los jóvenes y niños se ven
10 Arturo Ramos Pérez . La huelga de la UNAM en el contexto de una crisis de coyuntura 1999-2000 11 COLL, Tatiana. “América en el filo del siglo XXI”. México. UPN, 2001. p 67.
58
obligados a trabajar aunando a ello la incapacidad financiera de los jóvenes para
mantener su educación, una reducción creciente del empleo destinado a fines
sociales, una economía de mercado que aumenta marginados y excluidos y con
ello analfabetismo, gran población no escolarizada, baja calidad educativa; un
empobrecimiento de los sectores medios que no tienen los recursos para sostener la
educación de sus hijos, una disminución de la responsabilidad educativa del
gobierno nacional, un incremento en los jóvenes que no terminan sus estudios, una
presión creciente del sector privado para determinar las políticas educativas, el
deterioro de la universidades públicas y el auge de las privadas, etc. Aunque no
podemos descartar que el proyecto de Barnés12 de alzar las cuotas, haya sido para
desestabilizar a la UNAM, lo que traería como consecuencia la muestra de la
ingobernabilidad de la universidad de las masas y la necesidad de su
reestructuración, dentro de la lógica capitalista, podemos decir que esta medida
está en congruencia con los procesos y proyectos del sistema neoliberal. Esta serie
de medidas se compaginan a la perfección con las implementadas por el Banco
Mundial y por la ANUIES en la dirección de avanzar en la privatización de las
universidades y de la educación superior.
A pesar del término de la huelga de la UNAM, las presiones financieras, políticas y
académicas para proceder a la reestructuración de la educación media superior y
de las universidades públicas en un sentido neoliberal, crecen día con día y se
12 Este proyecto incluía a)Avanzar en la reforma del postrado universitario, b) iniciar la discusión del modelo educativo de la licenciatura, c) fortalecer la vinculación de la investigación con la docencia, d) reforzar los mecanismos de vinculación de la Universidad con la sociedad, e) Avanzar en la discusión para la transformación de la Universidad en un red de Campus con mayor autonomía académica y administrativa, f) cancelar o transformar estructuras administrativas y de a poyo que se habían quedado obsoletas, g) suspender la relación que, por más de treinta años, se impuso a la Universidad Nacional con las llamadas preparatorias populares, h) modificar el Reglamento general de Inscripciones, eliminando el pase automático del bachillerato a la licenciatura y la permanencia indefinida en la institución.
59
acentúan con el triunfo de la derecha en las elecciones presidenciales del 2 de julio
de 2000. La reforma neoliberal, como se ha aplicado en América Latina, es
responsable de la creación de mecanismos elitistas de la educación, donde se
restringen los accesos a la misma y sólo ingresan a ella los sectores de las clases
altas a la par que se agudizan los mecanismos de exclusión social.
Por otra parte es de especial importancia señalar que, en lo que respecta al
gobierno y a los intereses que representa, el objetivo de este conflicto rebasa la
dimensión meramente universitaria y articula una perspectiva mucho más amplia
cuyo objetivo es desprestigiar a las fuerzas políticas de izquierda con miras a las
elecciones del 2000. Según Arturo Ramos Pérez el plan global anteriormente
señalado responde a preocupaciones específicas en el ámbito internacional tales
como: la reducción del neoliberalismo radical en algunas partes del mundo gracias
a los triunfos electorales de partidos socialdemócratas, laboristas o liberales; el
avance electoral de izquierda en México, Uruguay, Argentina, Brasil y Chile y la
emergencia de significativos proyectos de izquierda, impulsados por el EZLN en
México, Los Sin Tierra en Brasil y algunas ONG´s en el continente; que ponen en
jaque las líneas nodales del neoliberalismo. Por ello la necesidad de los organismos
internacionales de detener estos avances y disminuir la presencia y extensión de la
izquierda social.
El gobierno de Ernesto Zedillo había mostrado una marcada incompetencia para
evitar el desmoronamiento del sistema político priísta. “La acumulación de
debilidades como producto de una aplicación despiadada de las políticas
neoliberales y de una torpeza política frente a la sociedad, sumada a las afrentas
que contra nuestro pueblo desplegaron los gobiernos que le antecedieron, sin
duda se había materializado en un verdadero riesgo de derrota electoral del PRI
60
en el 2000, lo cual representaba un cambio extremadamente radical en el contexto
nacional” 13 El gobierno priísta fue perdiendo espacio electoral y por ello la
importancia de aprovechar el movimiento de la UNAM desde su perspectiva para
dividir a las fuerzas políticas de izquierda y consolidar a los partidos de centro-
derecha ante la opinión pública.
“El gobierno identificó la pertinencia de utilizar a la UNAM para desplegar buena
parte de su estrategia frente a la coyuntura del 2000. Por lo tanto, primero buscó
provocar al movimiento estudiantil y dividir a la comunidad universitaria
mediante la imposición vertical y autoritaria del reglamento general de pagos, es
decir, de cuotas y colegiaturas que avanzaran hacia la privatización de esta
institución, por parte de la rectoría de Barnés; con ello el gobierno se encargó de
promover la huelga a sabiendas de que había cubierto previamente una serie de
requisitos para hacer triunfar su plan en ella. Ante un conjunto de grupos y
corrientes del PRD capitalino con fuerte influencia en la UNAM, el gobierno
desplegó con mucha eficacia una estrategia que los condujo hacia la confusión y
los comprometió ante el movimiento,”14 También aprovechó e incentivó las
divisiones ya existentes en el PRD, que en el caso de la UNAM eran aun mayores
y que confirman el carácter real del partido como un frente más que como un
organismo político integrado y con un programa único y bien definido. El PRD
que “representaba” en ese momento parte de la corriente política de izquierda se
dejó enredar y lejos de formar un frente común con el CGH, su participación
dentro del movimiento fue a través de diversos grupos (que señalaré más adelante)
con una postura “moderada”.
13 13 Arturo Ramos Pérez. La huelga de la UNAM en el contexto de una crisis de coyuntura 1999-2000 14 Idem
61
Así podemos ver que el contexto del conflicto universitario no puede limitarse a la
alza de cuotas en la UNAM y a la lucha de los estudiantes por mantener el carácter
gratuito de la educación pública, sino que parte de una perspectiva más amplia
que involucra no sólo a los estudiantes y al gobierno, sino a los partidos políticos,
los organismos internacionales, el conjunto de fuerzas de derecha, etc.
LAS CAUSAS DEL CONFLICTO UNIVERSITARIO
Me gustaría reflexionar primeramente sobre el antecedente más próximo al
conflicto de la UNAM de 1999, que es la huelga de 1986. Bajo el rectorado de Jorge
Carpizo se reformaron tres reglamentos generales que ya existían: el de exámenes,
el de inscripciones y el de pagos. No eran reformas, sino un paquete de austeridad
para adaptar a la Universidad a las condiciones que exigía la organización
capitalista: restringir el tiempo de permanencia de los estudiantes, cancelar el pase
automático y elevar las cuotas.
El 20 de Febrero de 1998 Julio Boltvinik citó el documento del Banco Mundial
“Education and Earnings Inequality in Mexico”, circulado por la oficina del BM en
México a principios del ese año15 en el que se recomienda la privatización del
15 “Véase Ulrich Lachler, Education and Earnings Inequality in Mexico , Banco Mundial, ofi cina en México, 1998, señalaba la conveniencia de privatizar no sólo la educación superior, sino toda la educación: ``la mejor respuesta es que el gobierno reduzca su rol directo en la asignación de recursos a la educación... Tal traspaso de responsabilidades al sector privado se recomienda especialmente en el caso de la educación superior''. En el documento de la sede del BM titulado Mexico: Enhancing Factor Productivity Growth. Country Economic Memorándum (agosto, 1998), se retoma el asunto así: ``Haciendo a un lado la posibilidad de más recursos públicos, la única opción para expandir la inversión en educación superior... es atrayendo una mayor participación del sector
62
sistema educativo nacional. González Casanova en su libro “La Universidad
Necesaria en el siglo XXI” expresa que en 1999 el presupuesto destinado a la
educación bajó en un 40%, esta medida con el fin de obligar a la s instituciones
educativas a generar sus propios recursos a partir de las cuotas. De hecho el Plan
Nacional de Desarrollo 1997-200016 incluye las siguientes medidas: fortalecer el
presupuesto universitario mediante la generación de ingresos propios, incluy endo
los derivados de los servicios de educación, diversificar las fuentes del
financiamiento de la Universidad, como un mecanismo para tener recursos
complementarios al subsidio federal.
El 15 de Marzo de 1999, a propuesta del rector Barnés el Consejo Universitario
aprobó un Nuevo Reglamento General de Pagos en una sesión fuera del recinto
habitual y con la ausencia de varios consejeros. El pretendido aumento de cuotas
acabaría con el carácter gratuito de la Universidad, ya que se quería pasar de una
colegiatura de 20 centavos a una de 1360 pesos. Según Casanova las autoridades
no concibieron las grandes consecuencias que tendría la pérdida de legitimidad
proveniente de una votación que se calificaría como manipulada. Tampoco se
dieron cuenta de la gran resistencia a la que se enfrentarían y que los estudiantes
de la universidad buscarían identificarse con aquellos que todavía no lo eran. A
partir de ese momento los estudiantes se empezaron a agrupar poco a poco y en
privado'' (p. 110). El documento continúa tirando línea: ``Hay muchas opciones para una mayor participación del sector privado en la educación superior... en el financiamiento de los servicios educativos o en la provisión directa de los mismos''. Al menos, continúa el BM, hay un argumento muy fuerte para aumentar el nivel de recuperación de costos en la educación superior'' (léase aumento de cuotas). Aquí se requeriría, añade, un programa de préstamos educativos o becas para los carentes de recursos, programa para el cual el BM anuncia que ya está trabajando con el gobierno de México.” Julio Boltvinik "Sin autonomía" Jueves, 20 Julio 2000, a las 10:42 a.m.
16 PLAN DE DESARROLLO 1997-2000. HACIA EL FUTURO: La Universidad Nacional Autónoma de México; Un rumbo claro para la UNAM.
63
defensa de la gratuidad se pronuncian por la Universidad pública y gratuita y
después de realizar consultas al efecto en las facultades y escuelas con una
votación de 180,000 [estudiantes], según la Jornada17, los estudiantes se
constituyen en el Consejo General de Huelga en una magna asamblea. Así el 20 de
abril estalló una huelga que tuvo a la Universidad Nacional cerrada por 295 días.
Los estudiantes del CGH, movidos inicialmente por el tema de las cuotas, fueron
ampliando su pliego petitorio e incluyeron el rechazo a las reformas de 1997 sobre
el reglamento de exámenes y de inscripciones y la ruptura de los vínculos de la
UNAM con el Centro Nacional de Evaluación. También demandaron correr el
calendario escolar para que ningún estudiante perdiera el semestre por la
suspensión de clases y denunció que no se llevaran a cabo clases extramuros.
Después de 10 meses de “negociaciones” entre autoridades y estudiantes, el 6 de
febrero la fuerza pública tomó ciudad universitaria y otras instalaciones. Según
Pablo Gonzáles Casanova la reanudación de clases se hizo con más de mil paristas
presos. 18 La represión del movimiento estudiantil tuvo como fundamento los
cambios en la concepción y los mecanismos de seguridad pública.
La HUELGA ESTUDIANTIL
El CGH estalló el conflicto estudiantil el 20 de abril de 1999 en la mayoría de las
escuelas y facultades de la UNAM determinado a partir de 40 asambleas
17 La Jornada, México, 22 de enero de 2000 “ No acudió al plebiscito convocado por el rector 51% de universitarios”
64
estudiantiles. El movimiento de los estudiantes tuvo momentos de ascenso en los
que obtuvieron muchas concesiones de las autoridades, empezando por la
propuesta del rector de hacer las cuotas voluntarias y no obligatorias. El CGH
consideró la oferta limitada y engañosa ya que no garantizaba la gratuidad de la
educación y no incluía otras demandas hechas por los estudiantes. A raíz de ello el
rector accedió a realizar un diálogo abierto y público que mostró muchas
dificultades para avanzar, ya que las autoridades presentaron propuestas que no
significaron un cambio de políticas; mientras que los delegados estudiantiles
aprovecharon para dirigirse al público que en ese momento los escuchaba más que
a las autoridades. Así el rector pasó a la ofensiva y amenazó con usar la fuerza de
la ley, apoyado por el presidente que lanzó un ultimátum a los estudiantes para
que reabrieran la universidad. Sin embargo el movimiento resistió a las amenazas
y el gobierno se vio en la necesidad de convocar a una solución que incluyera el
diálogo. Los avances del diálogo fueron muy lentos, lo que orilló al rector a
renunciar el 12 de Noviembre de 1999 a través de una carta entregada a la junta de
Gobierno de la UNAM, dando paso al ministro de salud para ocupar la rectoría.
Esta medida fue tomada por los estudiantes como una prueba de la falta de
autonomía ya que el nuevo rector fue elegido por el presidente.
En ese tiempo se gestaron una serie de luchas al interior del propio movimiento
distinguiéndose los “ultras” de los “moderados” que presentaban posiciones
contrapuestas de dos tipos principales: “ algunas que acarreaban el legado de las
distintas posiciones de izquierda de tiempos anteriores; otras que, más que en un
mayor o menor radicalismo para la búsqueda de causa y soluciones, reparan en la
menor o mayor congruencia o consecuencia entre los objetivos propuestos y los
18 González Casanova, Pablo. “La Universidad necesaria en el siglo XXI”. México, 2001, ED. Era. p. 82
65
medios para alcanzarlos.”19 Los ultras como la parte más radical del movimiento
que no aceptaban negociaciones que no respetaran los puntos del pliego petitorio.
Los moderados como la parte más “conciliadora” del movimiento que buscaba
llegar a acuerdos para poder solucionar el conflicto. Los enfrentamientos y los
acercamientos entre las partes daban un carácter de irregularidad al conflicto, con
momentos de negociaciones y momentos de represión. El conflicto poco a poco se
fue complicando por diversas razones: la comunidad universitaria se dividió en
entre los partidarios del rector y los del Consejo General de Huelga, las elecciones
a la presidencia de la República y con ello las acusaciones por parte de los diversos
partidos. “Las acusaciones se volvieron más agrias al ser Cuauhtémoc Cárdenas
candidato de la izquierda a la presidencia y jefe del Gobierno del Distrito Federal,
y al enfrentarlo sus críticos al dilema de tolerar el desorden de las manifestaciones
y marchas que cerraban las calles, avenidas y plazas, o de usar la fuerza pública
para poner un alto a los desmanes, en cuyo caso se ganaría el resentimiento de sus
propios partidarios” 20
Otros actores importantes en el movimiento fueron las organizaciones patronales
que llegaron a exigir hasta el cierre de la UNAM, también los núcleos de la clase
media alta que hicieron manifestaciones de automóviles con luces encendidas y
zumbidos de bocina. Varias organizaciones de pobladores urbanos, de
movimientos populares y de sindicatos, marcharon con los padres de familia
(huelguistas del 68) de los paristas para protestar.
19 González Casanova, Pablo. “La Universidad necesaria en el siglo XXI”. México, 2001, ED. Era. p. 92 20 Ibíd., p. 79.
66
“Los medios electrónicos se apoderaron de la escena; con la gran prensa
empezaron a tomar iniciativas para participar en la construcción del conflicto real a
través de noticias, comentarios e imágenes que lo animaban.”21 Por su parte las
declaraciones del presidente Zedillo se interpretaron en relación con los proyectos
privatizadores de la educación y la electricidad. Además el empleo de grupos de
choque fue motivo de enojos entre los paristas.
El nuevo rector Juan Ramón de la Fuente empezó un proceso de conciliación en el
que involucró a profesores, estudiantes directores y al personal administrativo.
También reactivó el diálogo con el CGH y preparó un plebiscito en el que
participarían los estudiantes, los profesores y el personal administrativo. Por una
parte las declaraciones sobre el plebiscito del rector demostraron que una gran
parte de los universitarios aprobó el fin de la huelga y por otra el CGH respondió
con una consulta abierta en la que se declaró la participación de medio millón de
personas que votaron contra la propuesta del rector.22 Quienes votaron en el
plebiscito a favor de la propuesta oficial pudieron advertir que dicha iniciativa no
era inocente. En lugar de presentar el plan en la mesa de negociaciones para
acercar las diferentes posiciones, se prefirió violar los acuerdos del 10 de
diciembre23 y someterla al voto de la comunidad de manera unilateral. Sin
embargo, por las propias luchas internas del conflicto, por la pérdida de visión y el
21 Ibid, p. 80. 22 . Véase “La Huelga en la UNAM a finales de siglo” de Adrián Sotelo Valencia. p. 125. ED El Caballito.2000 23 El 10 de diciembre de 1999 en el Palacio de Minería, la representación del CGH y la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México, suscribieron algunos acuerdos que fueron considerados como “los únicos validos para el proceso del diálogo, sin que los proyectos previos intercambiados entre ambas partes puedan ser invocados para la interpretación de estos acuerdos” Véase Adrián Sotelo Valencia, “La Huelga en la UNAM a finales de siglo” de. p. 131. ED El Caballito.2000.
67
autoritarismo, el proyecto democrático se vino abajo. Perdieron los moderados, los
ultras, los simpatizantes de los partidos de izquierda y de los movimientos de
resistencia.
“Todo fue inútil. El viejo modo de hacer política autoritaria prevaleció” El paro
siguió. “En la opinión pública, entre los televidentes y lectores de periódicos,
universitarios y no universitarios, empezaron a cobrar autoridad creciente quienes
clamaban por el uso de la violencia legal” 24 Así el primero de febrero del 2000 hubo
un enfrentamiento entre paristas y no paristas en la preparatoria 3 que dejó a 37
heridos y 284 detenidos25. El 6 de febrero la fuerza pública tomó Ciudad
Universitaria y otras instalaciones, reanudando las clases con más de mil presos
paristas. La explicación de lo ocurrido se hizo entre descalificaciones y
legitimaciones, incluso se expresaron algunas declaraciones de que todo el paro
había sido planeado para demostrar la ingobernabilidad de la universidad e iniciar
la reforma neoliberal y privatizadora de la educación superior.
No podíamos entender la prolongación de la huelga y la negativa de las
autoridades para resolver el conflicto si no concurren tres cosas: a) la represión, b)
el apoyo del gobierno, sobre todo financieramente, a rectoría y c) el papel de los
medios de comunicación.
En cuanto al primer punto, la represión a los movimientos populares y sociales, así
como a toda fuerza que se oponga a los intereses dominantes, es una constante de
la gobernabilidad de las “democracias restringidas” vigentes en la mayor parte de
24 Ibid, p. 82. 25 La Jornada, Miércoles 2 de Febrero de 2000. “Provocación y choque en Prepa 3 irrumpen policías federales.”
68
los países latinoamericanos. “En efecto, en coordinación con la campaña de
manipulación de los medios de comunicación, la represión fue el otro componente
de la estrategia de desgaste del movimiento…”26
“Una inmensa tristeza acompañó la alegría de la reapertura de la universidad, con
la conciencia de una seria amenaza a la Universidad Nacional mientras que
continúe el proyecto de privatizar a la educación superior, un proyecto auspiciado
por el Banco Mundial, la OCDE, altos funcionarios del gobierno de México” 27
“Muchos universitarios nos hemos cansado de repetir que éste no es el camino, que
en realidad con el empleo ilegítimo del plebiscito y de los medios, se ha querido
eludir el núcleo central de este movimiento que es, por enésima vez lo decimos, la
lucha por un mejor subsidio a la educación superior para que sea posible de esa
manera, elevar la calidad de la enseñanza y ampliar un poco la matricula. Todo
ello ha de acompañase, por razones elementales de justicia social, con la gratuidad
de todas las modalidades de la educación pública” 28
Según Adrián Sotelo, la campaña represiva no hubiera sido posible sin la directa
participación de los medios de comunicación para derrotar al movimiento, a través
de una estrategia que comunica para, en realidad, desinformar a la opinión pública
y manipularla.
26 Adrián Sotelo Valencia, “La Huelga en la UNAM a finales de siglo” de. p. 193. ED El Caballito.2000 27 González Casanova, Pablo. “La Universidad necesaria en el siglo XXI”. México, 2001, ED. Era. p. 84
69
LAS CORRIENTES POLÍTICAS
AL INTERIOR DEL MOVIMIENTO
Dentro del movimiento existieron diversas concepciones y corrientes políticas que
se fueron definiendo a lo largo de la huelga y del movimiento. Para Adrián Sotelo
se pudieron detectar activamente dentro del movimiento estudiantil tres grandes
corrientes. La primera se manifestó en las posiciones del PRD a través de sus
agrupaciones estudiantiles tales como el CEU, La Red, La Coordinadora
Estudiantil, el CEM y agrupaciones del EZLN. La segunda agrupación política se
agrupó en el Bloque Universitario de Izquierda (BUI), con corrientes como la
Unión de la Juventud Revolucionaria de México, del partido comunista de México,
En Lucha, el POS, etc. La tercera corriente se definía central y eran la UJRM junto
con CLETA. Según Arturo Pérez Ramos ninguna de las corrientes tenía una
propuesta clara y organizada de cómo orientar el movimiento en la perspectiva
específicamente universitaria del conflicto y en particular a su conclusión. Sin
embargo estaba claro el objetivo por parte de cada grupo. El primero buscaba el
cumplimiento inmediato de tres demandas del pliego (la suspensión del RPG, la
anulación de actas en contra de los paristas y la recuperación del semestre). El
segundo bloque exigía todo o nada, el cumplimiento de los seis puntos o la
continuidad de la huelga.
Adrián Sotelo señala que “la primer corriente marcó la misma estrategia del CEU
de 1986-87: primero evitar la huelga y, cuando ésta estalló, buscar un diálogo con
28 Zermeño Sergio, “UNAM: vigilar y castigar” La Jornada, 9 de marzo del 2000.
70
las autoridades limitando a priori el Pliego Petitorio, reduciendo el conflicto a un
solo punto, como condición para levantar la huelga... La segunda corriente por el
contrario planteaba que el movimiento se encontraba en ascenso y en particular,
recibiendo la solidaridad y el apoyo de los trabajadores y de las organizaciones
sociales, como se demostró al encabezar una de las columnas de la multitudinaria
marcha del primero de mayo de 1999”29
Según este autor la corriente del BUI vislumbraba la posibilidad de impulsar y
trascender el movimiento a escala nacional unificando la lucha estudiantil
alrededor de demandas comunes: defensa de la educación pública y gratuita,
aumento del presupuesto a la educación, mejoramiento del salario de los
profesores del país, etc.
A partir de las corrientes políticas anteriormente señaladas, el movimiento
estudiantil se fue dividiendo en dos grupos que los medios de comunicación se
encargaron de etiquetar: los ultras y los moderados. Los moderados como la parte
“coherente” del movimiento que buscaba desde un principio la negociación por
arriba mediante la elección de dirigentes que quisieran dialogar con las
autoridades. Los ultras quienes no estaban dispuestos a negociar el futuro de la
educación en nuestro país y que se negaban a convalidar propuestas que no
respondían ante las demandas estudiantiles. Es importante señalar que tanto el
PRD, los intelectuales y algunas organizaciones sociales se valieron de los
moderados para apoyar con límites el movimiento; de esta forma no perdían su
postura de izquierda, pero tampoco comprometían sus intereses.
29 SOTELO, Valencia Adrián. “La huelga de la UNAM a finales del siglo”, México, ED El Caballito. 2000. Pág. 97
71
Gracias a que el PRD no pudo hegemonizar y controlar políticamente la dirección
del movimiento estudiantil se desató una guerra contra las corrientes y posiciones
políticas que no se enmarcaban en su estrategia dentro de la universidad y en el
marco del proceso electoral del 2000. A partir de esto se caracterizó al CGH como
un movimiento intransigente y sin trascendencia política. 30 Atendiendo a la tesis
de Arturo Ramos Pérez podríamos pensar que el gobierno cumplió uno de los
objetivos que buscaba a través de alargar el conflicto: el de enfrentar al
movimiento estudiantil con el PRD y especialmente con el gobierno del DF.
Durante todo el proceso el PRD mostró una carencia evidente de un proyecto
para la UNAM así como de una línea de acc ión única y cohesionada en el
movimiento y en la comunidad universitaria. Si bien hubo algunas propuestas
aisladas de corte más universitario entre profesores y estudiantes, en ningún
momento se observó un proyecto de acción política sólido y oportuno. Por ello, el
apoyo del partido al movimiento osciló entre los respaldos discursivos y logísticos
(en pequeña proporción y de acuerdo con los vínculos casi personales de cada
grupo o individuo) hasta la separación y el desprestigio del sector más radical del
movimiento.
En lo que se refiere al zapatismo (tanto del Frente Zapatista de Liberación
Nacional -distinto del EZLN- como de las Coordinadoras Zapatistas del Valle de
México) hay algunos autores como Arturo Ramos Pérez quienes aseguran que la
solidaridad hacia el movimiento fue completa y la vinculación a través de los
activistas estudiantiles o en el Frente Metropolitano no cesó en ningún momento;
30 Véase a Elvira Concheiro, “Paradojas y realidades, una visión crítica del movimiento estudiantil de 1999-2000 en la UNAM” y Alejandro Álvarez Bejar, “Un balance del movimiento estudiantil de 1999-2000 en la UNAM”, ambos en la revista Memoria #135, México, mayo del 2000.
72
de manera clara (como también sucede con los sindicatos independientes como el
Sindicato Mexicano de Electricistas, el Sindicato Independiente de la Universidad
Autónoma Metropolitana, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación y otros) la solidaridad se ofreció sin inmiscuirse mayormente en la
discusión acerca de la solución del conflicto. Sin embargo Adrián Sotelo señala
que “…hasta se unió el subcomandante Marcos; por supuesto, contra la ultra,
siguiendo los buenos “consejos” de sus correligionarios en la UNAM”31 La Jornada
publicó un comunicado de prensa en el que el EZLN expresa su postura frente al
movimiento estudiantil:
“Ramón de la Fuente ha cumplido con la misión que le encargó el
gobierno del sector Ernesto Zedillo: simular una apertura al
diálogo mientras se preparaba el golpe represivo en contra del
movimiento estudiantil que, en demanda de educación pública y
gratuita, mantiene en huelga a la máxima casa de estudios… el
señor De la Fuente desconoció lo acordado y llamó a la
realización de un plebiscito… como punta de lanza para
justificar… el empleo de la fuerza. La mayoría de la comunidad
universitaria no acudió al plebiscito de rectoría. La alevosa
agresión de gobierno federal en contra de los estudiantes no debe
dejarse pasar impunemente. Hoy lo importante no es si se está de
acuerdo con las demandas de los estudiantes…”32
31 SOTELO, Valencia Adrián. “La huelga de la UNAM a finales del siglo”, México, ED El Caballito. 2000. Pág. 107. Véase El Comunicado del subcomandante del 26 de septiembre de 1999: “Dos acosos, dos rebeldías” con motivo del 15 Aniversario del Periódico La Jornada.
73
Es importante mencionar que los académicos y los trabajadores administrativos
también manifestaron estas dos corrientes.
El STUNAM, por su parte, se declaró en apoyo a la huelga y se sumó parcialmente
a guardias externas, marchas y brigadas, y otorgó apoyos monetarios, pero
planteó desde su dirección la necesidad de avanzar hacia una solución razonable a
través del diálogo, lo que haría que fuera enfrentado por los estudiantes radicales y
que se distancie relativamente del movimiento estudiantil en el transcurso de la
huelga. Cuando fue la represión en las instalaciones de la Preparatoria 3 señaló:
“Tras exigir la salida inmediata de la PFP del plantel Justo Sierra
y de la ENEO porque su presencia representa una “violación a la
autonomía universitaria”, hizo un llamado al rector Juan Ramón
de la Fuente para que “cesen de inmediato las acciones de
hostigamiento hacia el movimiento estudiantil” y a la brevedad
posible, genere las condiciones que propicien una salida
negociada al conflicto universitario”33
Hubo un conjunto amplio de profesores que apoyaron al movimiento estudiantil y
que en su mayoría se articularon en la Asamblea Universitaria Académica (AUA)
y después en la Magna Asamblea, donde al principio se unieron maestros
32 La Jornada, Domingo 6 de Febrero 2000, p. 7. 33 La Jornada, Jueves 3 de Febrero 2000, p. 3.
74
pertenecientes a distintas corrientes y organizaciones o sin filiación alguna en la
posición de respaldar al movimiento estudiantil y sus demandas; unidad que al
paso de los meses se resquebrajará debido tanto a contradicciones internas, como a
la división desarrollada entre los propios estudiantes y a la falta de propuestas
viables y de amplio consenso para encausar la lucha universitaria y la huelga
misma.
Lo cierto es que en todas las fuerzas del movimiento y en sus aliados (restando a
los infiltrados y provocadores) existirá como fundamento de su acción el objetivo
de defender a la universidad pública y en particular a la UNAM de la ofensiva del
gobierno y la rectoría; sin embargo, las diferencias radicarán en cómo se evalúa y
se responde a los cambios en el proceso de la lucha: la correlación de fuerzas, la
pertinencia del diálogo y sus modalidades, los posibles beneficios y perjuicios de
supuestas acciones contundentes, el ascenso o descenso del movimiento, la
prioridad de los objetivos y de los puntos del pliego petitorio, la relación entre los
medios y los fines en la lucha, etcétera.
LOS INTELECTUALES
A lo largo del conflicto existieron grupos que expresaron su postura política frente
al movimiento de los estudiantes sin estar necesariamente involucrados al interior
del mismo. Uno de estos grupos fue el de los intelectuales quienes atacaron sin
miramientos a los estudiantes más radicales del movimiento. “Una campaña de
descalificaciones contra los huelguistas tachándolos de “seudoestudiantes” y
“ultras” (gobernación, 20 de ABRIL 1999), “puñado de imbéciles” (Monshinky),
“fundamentalistas” y “agentes del CISEN”, los llamó Jaime Avilés de La Jornada;
75
de “luditas” los tildó Octavio Rodríguez Araujo; “ultras intransigentes” les gritó
furioso Arnaldo Córdova, mientras que para el CAI fueron “intransigentes”, y
“fascistas” para Enrrique Krauze y Sheridan.”34 Un intelectual representativo de
esta campaña en contra del movimiento de la UNAM fue Francisco Ortiza Prado
quien declaró en su artículo Semiocultos, desconfiados, la Universidad cayó en sus
manos… son los ultras, que “Después de dos meses de paro en la UNAM, el
movimiento estudiantil cayó en manos de los líderes más enigmáticos y radicales.
Con el bloqueo de avenidas en la ciudad y con la amenaza de tomar inmuebles y
cerrar las carreteras de acceso al Distrito Federal, pusieron en un brete no sólo a las
autoridades universitarias, sino al gobierno federal, al de la Ciudad de México y
hasta al propio Consejo General de Huelga. Son los ultras.”35 Otro intelectual del
sistema es el escritor Monsiváis que, después de apoyar públicamente el plebiscito
de la rectoría que sirvió de base para romper la huelga y encarcelar a cientos de
universitarios, luego se arrepintió al igual que su colega Elena Poniatowska.36
Otras voces de renombrados intelectuales moderados se dejaron escuchar a lo largo
del conflicto: ““Son ultras” gritó el Jaime Avilés. “No tienen proyecto de
Universidad y mucho menos de país, de modo que merecen ser reprimidos”, dijo
nada menos que Adolfo Sánchez Vázquez. “Tienen que levantar la huelga o
sufrirán una terrible derrota, advirtió René Drucker”… “no quieren negociar
porque para ellos negociar equivale siempre a transar”, sentenció Arnoldo
34 SOTELO, Valencia Adrián. “La huelga de la UNAM a finales del siglo”, México, ED El Caballito. 2000. p. 104 35 Guillermo Ortiz Prado, “Semiocultos, desconfiados, la UNAM cayó en sus manos… son los ultras”, Revista Proceso #1181, 20 de junio de 1999. 36 Véase: “Manifiesto de Escritor es en Apoyo al Plebiscito de la UNAM”, 13 de enero de 2000. Junto con Mansiváis y Poniatowska firmaron los siguientes intelectuales: Héctor Aguilar Camín, Sealtiel Alatriste, Homero Aridjis, Gonzalo Celorio, Alí Chumacero, José Ramón Enríquez, Carlos Fuentes, Margo Glantz, Enrique Krauze, Angeles Mastretta, Carlos Monsiváis, Cristina Pacheco, Fernando del Paso, Sergio Pitol, Elena Poniatowska, Sara Sefchovich, Guillermo Sheridan, Ignacio Solares, Juan Villoro y Ramón Xirau.
76
Córdova, al mismo tiempo que calificó a los estudiantes del CGH de “ultras y
fósiles””37
Por otra parte hubo algunos (los menos) que defendieron el movimiento tales
como Enrrique González Ruiz: “Los buenos en opinión de los intelectuales de la
izquierda concertadora, son quienes cultivan la tinta, al buscar siempre puntos de
acuerdo con el de enfrente. Los malos son aquellos que, como el CGH, se niegan a
convalidar tesis y posturas que no comparten en lo esencial. ¿Lo sucedido en la
UNAM desde abril de 1999 hasta hoy sirve para caracterizar al CGH como
intransigente, además de ciego incapaz de ver sus propios triunfos? ¿Su conducto
lo ubica como buscador enfermizo de su propia represión? Definitivamente no. La
valoración que hicieron los jóvenes en huelga de las propuestas del gobierno y la
rectoría fue que no resolvían ninguno de los problemas planteados en su pliego
petitorio” 38 Otro que defendió la postura del CGH fue Luis Javier Garrido: “La
lógica oficial ha sido muy clara en el conflicto de la UNAM: todo lo que está fuera
del escenario “institucional” de los partidos es inexistente. La voz de las facultades
y escuelas de la UNAM que se expresa de manera democrática, pero fuera del
sistema, es inaceptable: todo lo que no es coptable o chayoteable, es ultra”39
Fueron pocos los intelectuales que intentaron defender el movimiento del CGH,
los demás se lanzaron en una batalla contra el CGH y sus miembros más activos
que fueron tildados de “la ultra” por los medios de comunicación. En general
podemos resumir la actitud de los intelectuales y su papel en la huelga como lo
37 SOTELO, Valencia Adrián. “La huelga de la UNAM a finales del siglo”, México, ED El Caballito. 2000. Pág. 106 38 José Enrrique González Ruiz, El Terrorismo del Estado contra el CGH, Edición solidaria con el CGH, marzo del 2000, p 5.
77
hace Adrián Sotelo al referirse a una publicación sobre este tema: “La pléyade
intelectualoide conformada por personajes de la talla de Monsiváis, Helguera,
Fuentes, Aguilar Armón, Cordera, De Buen, Krauze, Reyes Heroles, etc. se
presenta a la luz de los reflectores como críticos del sistema e incluso, en algunos
casos, como defensores de los movimientos de izquierda en nuestro país, pero se
alinean con el estado en los momentos decisivos. Prueba clara de ello, fue el
desplegado firmado por 89 intelectuales” 40
LOS PARTIDOS
Además de la parte intelectual y del ya mencionado PRD, hubo otros partidos
políticos que de igual forma participaron como fuerza política en el conflicto de la
UNAM. La mayoría de los partidos se sumaron a la batalla en contra del CGH.
EL PAN
El Partido de Acción Nacional dejó ver a través de las declaraciones de sus
dirigentes, no sólo su rechazo a los estudiantes paristas, sino el apoyo del
incremento de las cuotas, es decir su apoyo al proyecto neoliberal impulsado desde
el estado. Vicente Fox Quezada, que en ese momento era precandidato
presidencial, a seguró que apoya el incremento de las cuotas de la UNAM, "siempre
y cuando el Estado garantice el acceso a la educación a la población de escasos
recursos económicos". Éstas "tendrían un impacto positivo porque generarían un
39 Luis Javier garrido, “El blindaje”, La Jornada, 18 de junio de 1999. 40 SOTELO, Valencia Adrián. “La huelga de la UNAM a finales del siglo”, México, ED El Caballito. 2000. Pág. 110.
78
sentido de responsabilidad entre los estudiantes al estar pagando una cantidad de
dinero por su educación". El Estado "ya no puede sostener ni siquiera la educación
básica porque está quebrado y no construye los centros educativos que el país
requiere".41
Por su parte Felipe Calderón Hinojosa, en ese momento Presidente Nacional del
PAN, consideró conveniente crear un nuevo esquema de financiamiento para las
Universidades públicas, con un criterio que defina claramente quién puede y quién
no puede pagar, para entonces establecer incluso, "apoyos económicos a
estudiantes que no cuenten con posibilidades económicas, pero cumplen y
responden a un compromiso académico". 42 El mismo Calderón Hinojosa se
contradeciría después en un artículo de Uno Más Uno en donde asegura que la
educación debe ser gratuita.43
Francisco José Paoli Bolio, diputado del PAN, declaró que "cobrar 20 centavos es
una barbaridad, es completamente antieconómico, pero el fondo de las cuotas a mi
juicio tiene como mayor propósito, más que aportar recursos, el establecimiento de
un principio de responsabilidad. La gente que se puede inscribir por 20 centavos
no toma en serio sus estudios, quien lo toma en serio no es precisamente por esta
cuota, pero hay mucha gente que se vale de este regalo para engañar a sus hogares,
a sus empresas, mostrándoles que estudian".44
41 La Crónica 28/02/99. p. 4. SEC. B.
42 La Jornada. 13/02/99 . Primera Plana. 43 UNO MÁS UNO 14/02/99.. P. 3, 36. 44. Excélsior. 27/02/99. P. 4, 17. SEC. A.
79
Miguel Hernández Labastida, diputado del PAN, apoyó la propuesta del rector de
la UNAM de aumentar las cuotas a los universitarios, y destacó que su partido
siempre se ha pronunciado por un Estado menos subsidiario en el sector educativo
y porque haya un pago justo para que no se deteriore la calidad de la enseñanza. 45
Es importante señalar que, bajo la coyuntura política del 2000, los partidos
utilizaron el conflicto de la UNAM para desplegar una serie de acusaciones entre
ellos y así no sólo atacar al movimiento estudiantil, sino a sus contrincantes en la
esfera política. Así Francisco Xavier Salazar, panista, criticó al PRD por su
intromisión en el conflicto universitario. Aseguró que las marchas que se han
realizado fueron manipuladas y dirigidas por perredistas.
Se manifestó a favor de que los estudiantes con mejor posición económica paguen
más por su educación, mientras que quienes demuestren ingresos inferiores a
cuatro salarios deberán quedar exentos del cobro de cuotas. 46
La postura del PAN frente a los movimientos sociales ha sido históricamente
reaccionaria. Este caso no fue la excepción. En el capítulo cuarto analizaré más a
fondo la postura política de este partido frente a los movimientos sociales.
45 Novedades Véase 13/02/99.. P. 6 46 Uno más Uno 27/02/99. Página Principal, 12.
80
EL PRI
El Partido Revolucionario Institucional claramente estaba a favor de las políticas
impulsadas desde el Estado y prácticamente utilizó el movimiento para atacar al
Partido de la Revolución Democrática. Por ejemplo, Dionisio Pérez Jácome,
expresó que "está totalmente de acuerdo" con lo planteado por el rector Barnés de
Castro, ya que la UNAM no puede subsistir con la penuria extrema que enfrenta,
con normas que se aplican por igual a ricos y pobres. Se podría organizar un
mecanismo de respaldo para los estudiantes con méritos académicos pero sin
recursos económicos, a fin de que accedan a la educación superior.47
Por su parte Luis Miguel Ortíz Haro, diputado del PRI, condenó la intervención
de funcionarios del gobierno de Cárdenas y del Partido de la Revolución
Democrática en general, en el debate universitario sobre las cuotas, pues ello
representa "un intento por distraer la atención de la población que demanda se
resuelvan los múltiples problemas de la capital". "Es evidente que (Cuauhtémoc
Cárdenas) no tiene respeto por el estado de derecho y que de alguna suerte él y sus
funcionarios se sienten dueños de la ciudad y de todo lo que sucede…Convendría
que Cuauhtémoc Cárdenas, quien "por cierto, ya ni se acuerda cuando estuvo en la
UNAM, se dedique a resolver los problemas que han generado los baches y la
inseguridad de la ciuda d". 48
Alfonso Domínguez Rivera, diputado del PRI, afirmó: "Desde luego", con esta
actitud, se demuestra que el Partido de la Revolución Democrática intenta
47 47 la Jornada, 13/02/99 Primera Plana 48 La Crónica. 27/02/99. p. 10 SEC. B.
81
mantener un "coto de poder" en la máxima casa de estudios y permanecer en la
institución "con afanes electoreros", porque "esa es la estrategia de Cuauhtémoc
Cárdenas". La Universidad Nacional Autónoma de México es independiente y
tiene que tomar decisiones por sí misma. "No es válido que con afanes proselitistas
cualquier político meta las manos en ella". 49
El PRI siempre se había declarado como un partido de centro-izquierda, por lo que
prefirió mantenerse lo más posible al margen del conflicto y utilizarlo como
plataforma política para las elecciones del 2000.
EL PRD
Ciertamente el PRD hizo fuertes declaraciones en contra de la parte más radical
del movimiento, pero debemos señalar que participó con la parte “moderada” del
conflicto y nunca estuvo a favor de las cuotas. Desde Cuauhtémoc Cárdenas
Solórzano, Amalia García, Jesús Ortega, etc. todos estuvieron en contra del
incremento de cuotas, asegurando que no podían apoyar un proyecto que fuera la
punta de lanza para privatizar la educación en México. Algunas declaraciones de
los activitas de l PRD fueron:
“Hay que actuar con generosidad y tolerancia en este momento.
Los medios de comunicación no deben seguir atizando el fuego
49 La Crónica. 27/02/99 p. 10. SEC. B.
82
explicando la huelga a partir de una división entre “bueno y
malos””50 Andrés Manuel López Obrador.
“Cuauhtémoc Cárdenas desaprobó tajantemente el uso de la
policía para tratar de solucionar el conflicto universitario, y
afirmó que el desalojo no es la solución al problema, sino que sólo
lo difiere” 51
LA IGLESIA
La Iglesia mantuvo siempre una postura en relación al movimiento estudiantil,
siendo siempre una postura de derecha. “Lo que no es conveniente y sí
denunciable es que un conjunto de notables, incluyendo en ello a propietarios de
medios de comunicación, empresario y encumbrados hombres de iglesia, se erijan
en un verdadero grupo de presión y hablen con un lenguaje inaceptable…”52 El
Heraldo publicó:
“Cardenales, arzobispos y obispos de todo el país señalaron que
el rescate de las instalaciones de la Universidad Nacional
Autónoma de México por la Policía Federal Preventiva constituye
un paso “muy importante y necesar io” para que la máxima casa
50 la Jornada, Miércoles 2 de Febrero de 2000 p. 8 51 la Jornada, Lunes 7 de Febrero de 2000 p. 8
83
de estudios pueda superar una de las crisis más graves de su
historia institucional. Norberto Rivera Carrera, cardenal y
arzobispo primado de México, consideró que el operativo para
recuperar el campus universitario “tuvo éxito porque se realizó
conforme a la ley y con respeto a los derechos humanos””53
52 Luis Linares Zapata. “la fragilidad de la concordia” la Jornada, Miércoles 2 de Febrero de 2000. p. 29 53 El Heraldo, Lunes 7 de Febrero de 2000, p. 6A
EL PERIODISMO MEXICANO
SIVOS, IDEOLOGÍA Y CULTURA
CAPÍTULO 3
84
EL PERIODISMO MEXICANO
Los medios masivos de comunicación son elementos importantes en el proceso de
conformación del neoliberalismo alrededor del mundo y específicamente en
México, en virtud de su funcionamiento cultural, ideológico, político y económico.
Este funcionamiento está relacionado con las relaciones de poder que guardan los
medios de comunicación con el Estado. Podemos entender las relaciones de poder
como las formas de asociación entre los hombres para obtener el control. La lucha
por dominar y no ser dominado, por obtener una posición privilegiada frente al
otro. Es el espacio social donde se producen las relaciones de poder porque es
donde se establecen las diferencias, donde se posibilita la creación de un sistema
de posiciones. Los medios de comunicación y el Estado utilizan la esfera pública
para establecer sus relaciones e interactuar y es en este espacio público en donde se
legitiman las relaciones de poder. Son los medios de comunicación y el estado
quienes construyen los ámbitos de legitimidad social. Ahora bien, el periodismo no
está lejos de estas relaciones de poder con el Estado. De hecho, los pocos estudios
que hay sobre el periodismo mexicano tienen como primer apartado un análisis
general sobre el desarrollo del sistema político mexicano, ya que desde los inicios
del periodismo ha estado vinculado con dicho desarrollo.
85
LA HISTORIA
Los primeros periódicos de México aparecieron en pocas ciudades importantes y
eran poco constantes. Su difusión fue muy difícil por los altos índices de
analfabetismo y los altos costos. Pocas veces se trataban temas políticos, más bien
eran tratados de temas religiosos y científicos. Ya para la lucha de independencia
las cosas empezaron a cambiar con el primer periódico mexicano El Diario de
México que se convirtió en un foro para el ideario liberal. Poco a poco se convirtió
en un diario clandestino que se leía en cantinas y tiendas de tabaco por la censura
del virrey. A partir de este momento, con las luchas de independencia se
desarrolló un periodismo de opinión de carácter político. Karin Bohmann en su
libro “Medios de comunicación y sistemas informativos en México”1 nos explica
detalladamente como fueron las luchas entre conservaros y liberales y como,
cuando Iturbide se declara emperador, lo primero que hace es restringir la libertad
de prensa. Al terminar el primer imperio aparecieron muchos periódicos de
distintas índoles; dirigidos tanto a mujeres como a niños, inclusive el primero tipo
revista. Durante el gobierno de Benito Juárez la prensa tuvo más libertad, además
de que éste impulsó el sistema educativo por lo tanto los periódicos podían tener
un mayor alcance. Para 1860 empezaron los primeros periódicos obreros que
pugnaban por una mejora en las condiciones laborales.
Al principio del gobierno de Porfirio Díaz fue tolerante con la prensa ya que se
encontró con un periodismo extremadamente combativo. Por ello el gobierno
amparó 40 periódicos en la ciudad y 27 en provincia. La política de Porfirio Díaz
hizo que disminuyera en gran medida la prensa política hasta llegar al momento
86
de obligarlos no sólo a callar, sino que además los reprimían a través de clausuras
y persecuciones. Para 1892 había 20 periódicos en la ciudad, la mayoría del lado
del gobierno. En 1896 Reyes Espíndola fundó El Imparcial que según Karin
Bohmann simbolizó la transformación del periodismo de opinión hacia la nota
pura en el periodismo mexicano. Publicaba todo tipo de noticias y se convirtió en
el primer periódico de masas, marginando a la prensa de opinión. Según esta
autora se puede considerar al Imparcial como el precursor del periodismo actual.
Reyes Espíndola fundó El Mundo y El Heraldo, aunque no alcanzaron la
importancia del Imparcial. Por su parte la oposición también tenía sus propias
publicaciones como la revista Regeneración fundada en 1900, el periódico El Hijo
del Ahuizote que desapareció en 1903 por un orden judicial que prohibía a los
fundadores escribir en cualquier periódico y para 1909 varios periódicos que
estaban en contra de la reelección del dictador.
En la primera fase de la Revolución se estableció la libertad de prensa tanto a favor
de la Revolución, como en contra. Ya para 1913-1914 los periódicos se alineaban a
ciertos partidos. Carranza subordinó a la prensa a los objetivos revolucionarios y
los que eran críticos del gobierno eran reprimidos. En 1916 Félix F. Palavicini
fundó el Universal y en 1917 Rafael Alducín el Excélsior. Estos periódicos fueron
diseñados a partir de los grandes modelos norteamericanos y estaban inscritos en
Associated Press y a otros servicios noticiosos del extranjero. Tenían una política
conservadora favorable a los Estados Unidos. La autora Karin Bohmann señala que
a partir de estos dos periódicos surgió en México la gran prensa nacional y se
impulsó la producción industrial de la prensa.
1 BOHMANN, Karin. “Medios de comunicación y sistemas informativos en México” México, 1989, ED. Alianza.
87
En 1917 se garantizó la libertad de prensa a través de la Constitución, pero a pesar
de ello Carranza siguió manipulando la información a través de la represión. La
fase de transición fueron los años 20 ya que la política encontró su cumbre con la
fundación del partido PRN en 1929. En 1922 se fundó el primer sindicato de prensa
que fue dominado rápidamente por La Confederación Regional Obrera Mexicana
(CROM). Para 1926 El Universal y el Excélsior siguieron una política contraria a la
del gobierno y apoyaron el movimiento de los cristeros lo que ocasionó un fuerte
conflicto. El gobierno acusó de insurrección política a los periodistas y aprovechó
los conflictos internos para lograr que el Excélsior fuera comprado por el Banco
Mundial. Se desarrolló un problema al interior del periódico que lo llevó a una
huelga y al cierra temporal en 1931. Los trabajadores se opusieron al cierre
definitivo y en 1932 fundaron una cooperativa. El Excelsior mantuvo un carácter
político conformista y oficioso hasta la muerte de su director en 1964.
Cárdenas amplió los instrumentos de control frente a la prensa a través del
Departamento Autónomo de Publicidad y Prensa. Estas políticas de control las
continuaron Ávila Camacho y Miguel Alemán. El uso de los boletines de prensa se
extendió a partir de los años treinta. La extensión de la política de información se
desarrolló en un marco de presión por parte de las empresas extranjeras sobre
México por la nacionalización petrolera. Karin Bohmann señala que desde
entonces hasta ahora los boletines de prensa caracterizan las noticias que ofrecen
los diarios sobre la política del gobierno y que esto contribuye en esencia a la
notable uniformidad de la prensa mexicana.
Otro problema que enfrentó la prensa mexicana fue el control estatal de la
producción de papel con Cárdenas y después con los gobiernos posteriores. Esta
fue otra forma de influir fuertemente en los medios impresos. En 1935 se fundó la
88
Productora e Importadora de Papel y desde entonces el gobierno posee el 51% de
las acciones y los editores el 49%. La fundación de este organismo tuvo dos
vertientes, por un lado contribuyó al crecimiento de la prensa por producir el
papel muy barato, pero por otro limitaba la libertad de prensa porque podía dejar
de suministrar papel a los periódicos no convenientes.
Ávila Camacho apoyó financieramente a la cadena García Valseca para ganar
apoyo publicitario para su campaña. Gracias a ello la cadena García Valseca logró
posicionarse como la cadena periodística con 23 periódicos.
El llamado "milagro mexicano" tiene en Miguel Alemán Valdés el principal
promotor de la industrialización y la apertura del México de mediados de siglo.
Cualquier iniciativa que contribuya al crecimiento del país es apoyada desde el
estado. Los medios de comunicación no son una excepción. Es precisamente esta
industria quien captó el interés personal del presidente Alemán quien se convirtió
en promotor y empresario de la misma. Alemán se apoderó del Novedades por
medio de los conflictos laborales. Durante este gobierno se estableció el diario
acontecer periodístico, “los pagos extraordinarios”, periódicos para los periodistas,
la primera escuela de periodismo en 1949, el día de “La libertad de Prensa” (a
pesar de tener una política abiertamente represora).
Pero Alemán no sólo impulsó la industrialización del país. El sistema político
mexicano consolida sus características en este periodo: control férreo de las
instituciones y sindicatos, corporativismo, reorientación derechista del proyecto
revolucionario impulsando el capitalismo, fusión PRI-gobierno, relaciones de
poder al margen de la legalidad, autoritarismo, presidencialismo, confianza en las
instituciones, etc.
89
Todos los periódicos iniciaron a partir de una necesidad específica del momento
histórico y desarrollo de la prensa en ese punto de la historia. El Excélsior como
órgano de los miembros conservadores de la Asamblea de los Constituyentes, El
Universal como vocero de los aliados de la Primera Guerra Mundial, bajo Díaz
Ordaz, El Heraldo de México como vocero del sector empresarial y con una línea
abiertamente anticomunista.
Los medios de comunicación no quedan al margen del estado mexicano por lo que
definen, en acuerdo con los gobernantes, las reglas bajo las cuales jugar: "nada de
política, nada de agresiones al nuevo aliado a la sombra (la iglesia católica), nada
de mostrar procesos de radicalización… la censura se implanta con ferocidad y se
fomenta la tradición de la autocensura… y se procede a la doble operación, cuyo
punto departida es la eliminación de los debates, las críticas, las informaciones
importantes. Por un lado se impulsa la perspectiva del cinismo y la masificación
del oportunismo… por otra parte se ratifica la demagogia como único lenguaje
público". (Valenzuela, 1996)
Karin Bohmann señala que hasta 1960 los medios masivos de comunicación en
México dependieron de los servicios internacionales. En 1960 se fundó la Agencia
Informativa INFOMEX. 1960 es un año de importancia en las relaciones de poder
entre los medios y el estado. Se emite la Ley Federal de Radio y Televisión (LFRT)
bajo el régimen de Adolfo López Mateos instrumento con el cual el estado "regula"
la participación del sector privado en los medios de comunicación. Esta ley la
utilizará entonces para legitimar su poder frente a los industriales de la radio y la
televisión. (Fernández, 1982).
Sin embargo, la debilidad del cuerpo legislativo ante las presiones industriales
impide modificaciones sustanciales a las formas bajo las cuales usualmente
90
trabajaba esta industria. "En un régimen fundamentado en los medios de
producción, las medidas tomadas por los legisladores y ministros no estarán
fundamentalmente en contra de los intereses de los propietarios". (Fernández,
1982). Se decreta así una nueva ley más facultativa que normativa de esta
industria.
Sin embargo, el antecedente está planteado. El estado desea intervenir en esta
industria ya que se ha dado cuenta del poder económico y político que va
adquiriendo. La hegemonía del poder la desea sólo para sí y el estado no está
dispuesto a compartirla.
Se establece, a partir de ese momento, una forma de acción estatal: "a mayor poder
político y mayor influencia social de la industria de la radio y la televisión, el
estado intenta ejercer un mayor dominio." (Fernández, 1982).
Díaz Ordaz (1962-1970) llega al poder con un dominio total sobre los medios de
comunicación. Vemos "un control drástico de los Medios, la prensa docilizada por
los subsidios y las cuotas de papel, muy escasas zonas críticas, la televisión como
un sistema noticioso a manera de crónicas sociales, la radio bajo la
censura",(Valenzuela, 1996) etc. En 1964 se funda la Cámara Nacional de la
Industria Editorial, mientras que la radio creó la suya 22 años antes. Y para
reforzar este poder el estado manifiesta abiertamente su intención de participar
como emisor en los medios de comunicación y decreta en 1969 que el 12.5% del
tiempo de transmisión de los canales comerciales se otorgará al estado de manera
obligatoria.
Esta situación hace que los industriales de los medios -como lo habían hecho en
1960- vuelvan a unir fuerzas. Sin embargo, a pesar de la lucha abierta que se había
generado entre ambos actores, el estado se ve obligado a doblegar su poder ante la
91
prensa para legitimar su posición después del 2 de octubre de 1968. En este año se
establece la Agencia AMEX, que en 1970 desapareció, y NOTIMEX, tras la cual
estaba Luis Echeverría (Secretario de Gobernación de entonces). Más tarde la
utilizó la agencia para preparar su campaña política como candidato presidencial.
A escasos 10 días de los Juegos Olímpicos, la necesidad de recobrar, en el menor
tiempo posible, la legitimidad perdida y poder mostrar al mundo la imagen de un
país pacífico y confiable, llevan a Díaz Ordaz a negociar con los medios de
comunicación.
Concesiones, subsidios, publicidad y exención de impuestos a cambio de presentar
una cara favorable de su gobierno al mundo son los resultados de la concertación.
Los medios ceden ante las ventajas que el gobierno les otorga y adquieren un gran
poder político y de negociación. Los medios reciben así al presidente Luis
Echeverría con un poder utilizado en favor de sus intereses. En este momento
histórico la actividad informativa prefirió mayoritariamente mantenerse leal al
gobierno.
Sin embargo el Excélsior criticó fuertemente la masacre de 1968 en donde murieron
más de 300 personas. Esta actitud en contra de gobierno le costó al Excélsior un
atentado con dinamita en el edificio del periódico. El gobierno se deslindó
asegurando que había sido un ataque de la izquierda, pero muchos investigadores
suponen que fue el mismo gobierno.
“La política periodística del estado en la fase posrevolucionaria, sobre todo
después de la fundación del PRN, mantuvo a los diarios dóciles al gobierno y
carentes de crítica por medios de la centralización de las informaciones, las
prerrogativas fiscales y, desde Alemán, la corrupción de los periodistas de prensa”
(Bohmann 1989, Pág. 80) Todos los periódicos de la capital tuvieron momentos
92
políticos que coincidieron con el apoyo de una fracción política o un presidente.
Según Bohmann los mecanismos de control eran más duros contra la prensa que
contra los demás medios.
El sexenio de Luis Echeverría establece una política de Estado populista que
desencadena una batalla contra la iniciativa privada del país. Los medios no
quedan exentos de estas políticas y se enfrentan, en 1973, al decreto de un
Reglamento de Radio y Televisión que puntualiza las condiciones en materia de
radiodifusión que la Ley de 1960 no señalaba. Echeverría asumió con respeto las
voces políticas y proporcionó a los periódicos más libertad de prensa y permitió
una visión crítica sobre los acontecimientos.
Sin embargo, los industriales tratan de minimizar los efectos del Reglamento y
evitan, a toda costa, la acción del gobierno sobre los medios de comunicación. Ya
desde 1971 se criticaba abiertamente s los medios radiofónicos y televisivos
públicos y privados que no compartían proyectos de educación pública. El
resultado de este periodo de luchas entre el gobierno y la iniciativa privada
presenta dos vertientes:
a. Estatal.- En el ámbito gubernamental, la gestión de Echeverría ve nacer
diversos medios estatales como fueron la compra del Canal 13 (1972), la
creación de la Televisión Rural Mexicana(1972) y la aparición de la 1ª.
Subsecretaría de Radiodifusión, (primera institución dedicada a coordinar
las relaciones entre el gobierno y las emisoras y productoras).
b. Iniciativa Privada.- La iniciativa privada también tiene sus momentos en
este periodo, resultados de la acción del gobierno: la fusión de los canales 2,
4 y 5 (de Telesistema Mexicano) y del canal B en el grupo Televisa SA, -como
respuesta a la compra por parte del gobierno del canal 13-, la formación de
93
medios alternativos que criticaban de forma abierta la acción gubernamental
ante el intento de boicotear y controlar la prensa, generarían otro tipo de
relaciones entre los medios de comunicación y el gobierno.
Con respecto a lo anterior el Excélsior no sólo analizaba las repercusiones de las
actividades de las empresas transnacionales en el desarrollo económico de México,
sino que además criticó duramente la televisión comercial, en particular el
Telesistema Mexicano. En respuesta, los empresarios intentaron empujar al Excélsior
a una crisis financiera y fueron los anuncios del estado los que salvaron al
periódico de la ruina. Apoyaron al periódico por estar a favor de las reformas
estatales de radio y televisión y porque era conveniente mantener un diario liberal
crítico que fortaleciera una imagen democrática en el gobierno.
En la primer parte del sexenio, los periódicos disfrutaron de una gran libertad,
pero para 1976 lo que era libertad de prensa se convirtió en lo contrario, cuando el
Excélsior criticó la corrupción de dirigentes sindicales y de algunos gobernadores.
El gobierno nuevamente inició una campaña difamatoria en contra del periódico lo
que significó una limitación al libre desarrollo de la prensa mexicana.
La gestión de José López Portillo (!976-1982) se caracteriza por los altibajos que en
materia de política de comunicación presidió. En la primera parte de su gobierno
estableció una política tolerante con los principales periódicos capitalinos.
En 1977 decreta como derecho constitucional de todos los mexicanos el derecho a
la información -prerrogativa declarada derecho universal 30 años por la ONU
(1948/ Declaración Universal de los Derechos Humanos)-.
El derecho a la información se convierte en una facultad más del individuo común.
Sin embargo, este derecho conlleva una carga importante. En tanto que el derecho
a la libre expresión prescinde del estado para ejercerse, el derecho a la información
94
requiere de la intervención del estado para cumplirse. Intervención que se limita a
hacer cumplir a todos los actores (medios de comunicación, políticas de gobierno y
sociedad) con sus obligaciones para detentar una información eficaz y verídica.
Desde esta perspectiva, el derecho a la información reclama del estado la creación
de normas y reglas claras que permitan el libre ejercicio de esta facultad. Sin
embargo, los industriales de la comunicación hábilmente se deslindan de esta
responsabilidad y la delegan en el gobierno quien, a partir de ese momento,
tendría la obligación y responsabilidad de informar "correctamente" a la sociedad.
Y serán entonces los medios de comunicación quienes vigilen el cumplimiento de
esta situación.
Con este derecho, el desarrollo de los medios de comunicación comerciales se vio
aún más favorecido en tanto que los medios estatales y su función social
disminuida.
Los gobiernos tanto de Luis Echeverría como de José López Portillo, enfocaron sus
políticas a tratar de normar a los medios; sin embargo, ni los esfuerzos fueron
suficientes ni el Estado impulsó realmente este tipo de reformas por varias razones.
En estos gobiernos el margen de crítica de la prensa se limitó en la medida en que
las crisis económicas eran más fuertes.
Desde el inicio de su gestión De la Madrid preconizó públicamente que la libertad
de expresión es "una de las más preciadas de nuestro sistema democrático" y que
ésta se mantendría de manera irrestricta, libre de presiones y cortapisas. En sus
discursos De la Madrid reiteró que "sin una prensa libre y responsable no hay
verdadera democracia", que la libertad de opinión "no es objeto de regateos ni de
negocio" ; pero en la realidad, numerosos hechos registrados indicaron muy
deficientes condiciones en el desempeño de las tareas informativas; basta citar las
95
estadísticas sobre el asesinato a periodistas: 6 fueron victimados en el periodo de
Echeverría, 12 en el López Portillo, 24 durante la administración delamadrista y si
seguimos encontramos más de 50 en el régimen salinista. En 1986 se avasalló las
instalaciones de Publicaciones Llergo S.A ., editora de la Revista Impacto que en
febrero de ese año había publicado un suplemento con el título "1985: un año
trágico para México". Posteriormente la empresa fue embargada y se propició la
renuncia del director gerente Mario Sojo y del subdirector Javier Ibarrola,
terminado el operativo fue cooptada la empresa y entregada por "compra" a un
prestanombres de la secretaría de gobernación (Álvarez-Icaza 1992 p.10).
El gobierno salinista, se ha caracterizado como uno de los más represivos. Toma el
poder en las situaciones de mayor controversia en la historia post-revolucionaria y
con una profunda crisis de credibilidad (la cual se hizo extensiva a los medios
masivos). Desde el principio inició su administración con el ejercicio de la censura
(en Radio Educación y Canal 11); así mismo hubo presiones e intimidaciones hacia
reporteros de Excélsior y La Jornada. En este sexenio no fueron extrañas las noticias
de periodistas golpeados por la policía antimotines. En materia sobre el derecho
de información, en el gobierno salinista, el derecho de la información no sólo no
registró avances sino que se produjeron atrasos. Sintetizando las cuestiones y
preocupaciones en torno al derecho a la información Álvarez -Icaza se interroga
(1992, p 9) : ¿Qué quedó de casi 60 años de "preocupación" gubernamental por la
promoción del "derecho a la información". sólo quedan las ocho palabras incrustadas en el
artículo 6to constitucional por JLP...sin precisar cómo, cuando, dónde, para quienes, un
impresionante volumen de papeles, ponencias, proyectos legislativos, editoriales,
comentarios, etc.,etc., sobre el "derecho a la información" que a la postre no han tenido
ninguna aplicación práctica, pero queda también un anhelo de llegar a encontrar la famosa
"cuadratura"(expresión utilizada por el ex-diputado priísta y luego empresario de
96
la radiodifusión privada Luis M.Farías en los foros de consulta pública sobre la
reglamentación del derecho a la información).
La discusión en torno al derecho a la información es un indicador de las actitudes
que han prevalecido por parte del gobierno en materia de información: buenas
intenciones en el discurso por parte de la autoridad, represión directa o velada a
directivos y trabajadores de medios. En el sexenio salinista se detectaron 645 casos
de agresiones a la prensa, y en el periodo zedillista se han registrado 111 hasta
1966 (CENCOS 1996). El número de agresiones mostró una tendencia preocupante,
por su magnitud y evidencia. En el régimen zedillista la relación con la prensa no
estuvo exenta de tensiones no sólo en cuanto a la violencia directa, sino a formas
de persecución y mecanismos de advertencia como el fiscal; uno de los ejemplos
(1996), fue la actitud intimidatoria por parte de la Secretaría de Hacienda en contra
del presidente y director general del periódico El Universal Juan Francisco Ealy
Ortiz.
La retórica de los cambios radicales en las políticas de los medios había quedado
casi acallada y la participación estatal en la comunicación social disminuida al
grado de delegar esta responsabilidad a los medios comerciales privados.
Esta gestión se destaca también por poner en órbita el sistema satelital Morelos I y
II y finalmente por replegarse y dejar de intentar competir con la iniciativa
privada. De tal suerte, la cuestión de las políticas en materia de comunicación
queda reducida a la libertad de expresión, situación que permitiría a los medios
actuar libremente.
Vemos entonces cómo después de 1982, el estado abandonó la discusión de las
reformas políticas y culturales para los medios de comunicación. Lo que el pueblo
deseaba no eran más canales de participación. Antes que eso, era necesaria la
97
democratización de los medios en contraposición a los deseos del sector privado,
que lo único que quería era seguir imponiendo su criterio ideológico a la sociedad.
Francisco Javier Torres en su libro “El periodismo mexicano” explica que durante su
mandato, cada presidente ejerce control absoluto sobre el estado, el partido, el
Congreso, el ejército y la burocracia. Sin embargo el presidente debe compartir el
poder y renovar alianzas con grupos claves tales como el empresarial, la Iglesia,
parte de la burocracia política, etc. En cuanto al periodismo los propietarios de los
medios y los altos funcionarios del Estado han desarrollado también una alianza
que tiende a beneficiar a cada parte. “Así puede decirse que los medios y el estado
mutuamente identifican sus valores propios e intereses, y trabajan juntos para
protegerlos y preservarlos” 2 Por ello los reporteros saben qué y cómo informar
sobre asuntos políticos y sobre el gobierno; los periodistas saben bien que es sobre
lo que no deben hablar. Para el estado la alianza implica el reconocimiento de la
prensa, además de ciertos tipos de apoyo (financieros o renovación de
concesiones).
Para el estado, los medios de comunicación ya no constituían un problema: toda la
política de comunicación había quedado reducida a la cuestión de la libertad de
expresión.
En la actualidad, el papel de los medios de comunicación se traduce en diversión o
entretenimiento. "La función de comunicar, difundir, informar, está determinada
por el control político del estado y los intereses mercantiles de dueños y
patrocinadores. Las necesidades, intereses, derechos, expresiones y posibilidades
2 TORRES A. Francisco Javier, El Periodismo Mexicano. México, ED. Coyoacán. 199. p. 32
98
de comunicación de los grandes sectores de la población son mínimamente
recogidos, manipulados, mediatizados o ignorados por el grueso de los medios."3
LA PRENSA MEXICANA Y
LAS TEORÍAS DE LA DEPENDENCIA E IMPERIALISMO
Para poder analizar, en una dimensión más completa los medios de comunicación
en México y más específicamente la prensa, es necesario revisar algunas teorías
propuestas por Francisco Javier Torres en su libro “El periodismo mexicano”. La
Teoría del Imperialismo Cultural y la Teoría de la Dependencia se exponen en este
trabajo por distintas razones. Por un lado la proximidad entre Estados Unidos y
México que ha implicado relaciones cercanas en asuntos políticos, sociales y
culturales. Por otra parte el distinto desarrollo económico de las dos naciones
permitió que mientras Estados Unidos se conformara, después de la Segunda
Guerra Mundial, como una potencia, México permaneciera estancando. Esto
provocó la dependencia económica del país y por lo tanto la sujeción de su política
a las exigencias de los intereses extranjeros. Finalmente Estados Unidos se acercó
primero a los medios de comunicación lo que le permitió desarrollar las industrias
culturales más importantes del mundo.
Algunas circunstancias de peso en el desarrollo de los medios de comunicación en
México fueron las variables económicas, políticas y sociales que condicionaron la
presencia norteamericana en el territorio nacional. Poco después de la Primera
Guerra Mundial el capital norteamericano fue encontrando su lugar en los medios
3 Ibid, p. 32
99
de comunicación a través de las inversiones o de la publicidad, lo que permitió que
los empresarios mexicanos consolidaran la industria de la comunicación. La
estabilidad política y la falta de capital fueron condiciones que permitieron la
inversión extranjera para impulsar el crecimiento del país, sobre todo en los años
40. De hecho cuando surgieron el Universal y el Excélsior, ambos siguieron
modelos estadounidenses y demostraron su apoyo a los inversionistas extranjeros,
sobre todo en cuanto a la política de Estados Unidos. Es decir que la expansión de
las industrias culturales también se debe a la voluntad de empresarios mexicanos e
incluso, cuando el Estado intentó tomar el control de dicha industria ya era
demasiado tarde porque el grupo que la controlaba era demasiado fuerte. Así la
política del Estado ha consistido en establecer alianzas con los propietarios para
que ambas partes sean beneficiadas. La influencia de Estados Unidos sobre la
prensa nacional ocasionó participación directa en el proceso de toma de decisiones
de carácter informativo. En los gobiernos de Echeverría y López Portillo se buscó
consolidar su propio sistema de comunicación, sin embargo actualmente, debido a
las políticas privatizadoras, cada vez está función del Estado es menor.
A lo largo de la historia podemos ver como Estados Unidos ha mostrado un interés
particular en México para poder extender sus intereses sobre Latinoamérica.
Francisco Javier Torres señala algunas de las razones por las que Estados Unidos
ha puesto sus ojos en México. En primer lugar México ha servido como sedante
cuando movimientos revolucionarios han surgidos en otros países latinos, en
segundo lugar México ha sido dependiente de Estados Unidos en términos
económicos y comerciales y finalmente México cuenta con grandes reservas de
petróleo y mano de obra barata. Esta misma relación ha condicionado el papel del
Estado para regular la industria de los medios de comunicación.
100
Estas teorías señalan que Estados Unidos encontró un terreno fértil en México para
expandir sus mercados, su ideología y su cultura. “En consecuencia, los medios de
comunicación en México se han abocado básicamente a la explotación comercial de
sus espacios para así fomentar la circulación de las mercancías, producir riquezas y
beneficiar a sus propietarios, y han sido escasamente utilizados para mejorar las
estructuras político-sociales de la sociedad.”4 El periodismo ha seguido los mismos
pasos contribuyendo a reproducir las estructuras económicas y políticas del país en
las que tiene una gran influencia la clase gobernante. Por otra parte el periodismo
siguió las metas de las grandes empresas de comunicación que establecieron
vínculos entre funcionarios estatales y los dueños de las mismas empresas; por lo
que ha permanecido alejado de sus ideales. Así las noticias se han convertido en
una mercancía que puede comercializarse ya que el periodismo mexicano ha
dependido directamente del modelo comercial que ha seguido los dueños de los
medios de difusión. Bohmann explica que las empresas privadas de comunicación
imponen los intereses transnacionales en un marco nacional en donde el estado
sólo tiene influencia sobre la expresión concreta de sus intereses.
La “Teoría del imperialismo cultural” viene de la teoría marxista que habla de la
forma en que la ideología capitalista hace vulnerables los valores culturales locales,
a pesar de que también señale que los medios de comunicación son importantes
para el desarrollo de las sociedades y de valores como la democracia. Según
Francisco Javier Torres la cultura es un proceso complejo que no sólo depende de
valores extranjeros sino también locales reconocidos tradicionalmente. Es decir que
esta teoría no puede considerarse como un modelo mecánico de influencia directa.
Sin embargo esto no significa que las industrias culturales tengan un papel neutro
4 TORRES A. Francisco Javier, El Periodismo Mexicano. México, ED. Coyoacán. 199. Pág.. 45
101
ya que el sistema de medios de comunicación ha seguido el modelo comercial de
los Estados Unidos y ha establecido estrechas relaciones con las industrias
culturales de ese país. “Así, la cultura norteamericana ha sido parte del estilo de
vida de muchos mexicanos, especialmente a la gente perteneciente a los estratos
medios y altos...”5
En cuanto a los espacios informativos el impacto cultural de los estados Unidos es
más claro a través de las agencias noticiosas que han seguido la tradición del
mercado libre y favorecido a los grandes de la información en el mundo. La prensa
mexicana ha dependido de las agencias extranjeras más que buscar su
independencia. Según nuestro autor la prensa ha aceptado el rol de ser transmisora
de información y ha olvidado su responsabilidad de producir información y
analizarla.
Esta dependencia según Bohmann se manifiesta no sólo a través de las agencias
noticiosas, sino también es una dependencia cultural, política y económica por la
importación de programas televisivos, dependencia económica y tecnológica con la
importación de tecnologías de comunicación y finalmente dependencia económica y
cultural por la importación de publicidad. La autora señala que los medios de
comunicación masiva reúnen dos principios: la tendencia al lucro de sus
propietarios y una orientación política y cultural de su público.
Bohmann señala que la influencia de las relaciones de propiedad sobre la
información que difunden los medios de comunicación se puede dar en distintas
líneas: a partir del monopolio de algún medio, a través del financiamiento que
5 Ibíd. p. 52
102
obtienen los medios de comunicación, a través de las empresas privadas
transnacionales que tratan de ejercer influencia política y a través del control
directo o indirecto de los medios de la información. El Estado cuenta con boletines
de prensa, agencias noticiosas, etc., los empresarios también ejercen su influencia a
través de la corrupción de los periodistas o de concesiones especiales.
“En general se ponen de manifiesto dos funciones centrales de los medios masivos
en sociedades dependientes. La primera consiste en su contribución a imponer y
mantener las relaciones de producción mercantil dependiente. La segunda consiste
en su contribución a la creación de un consenso, siendo que éste ha de ajustarse a
las necesidades del proceso de reproducción dependiente”6
Ahora bien es importante señalar que el análisis de este trabajo es a partir de tres
periódicos fundamentales que marcan en gran medida la opinión pública del país.
El Excélsior, La Jornada y El Heraldo. Por ello es pertinente hablar un poco sobre
su historia y su política editorial.
LOS DIARIOS
El Heraldo de México
El director general de este periódico es Gabriel Alarcón Chagoy hasta el 2003.
Después pasa a manos de José Gutiérrez Vivó, director de Grupo InfoRed, cuando
Juan Antonio Pérez Simón adquirió el diario. El primer número del periódico
6 BOHMAN, Karin. Medios de Comunicación y sistemas informativos. México, ED. Patria, 2001. p.252
103
apareció el 9 de noviembre de 1965, tres semanas antes de que Díaz Ordaz
asumiera la presidencia. Este diario apoyó la política del Presidente y favoreció los
intereses del sector empresarial privado. Bajo Echeverría sostuvo una política
abiertamente anticomunista y conservadora. Se opuso a los proyectos de reformas
en lo se refiere al derecho a la información de López Portillo. El 2 de marzo de
1982, la familia Alarcón adquirió el 25% de las acciones de Televisa con lo que
aumentó la influencia de la familia en las políticas de comunicación en México.
Destina el 50% del contenido del periódico a anuncios publicitarios de los cuales
más del 30% es publicidad gubernamental. El 8 de marzo, el periodista y su socio
relanzaron El Heraldo bajo el nombre Diario Monitor. Según fuentes del periódico,
hoy vende 47,000 ejemplares diarios en la capital del país y en Puebla.
Tendencia o línea editorial: Ultra-conservador
La Jornada
Breve Historia
En 1984 nace la Jornada cuando un grupo de periodistas, intelectuales,
académicos, artistas, militantes políticos de todas las tendencias, luchadores y
líderes sociales, escritores, científicos, lanzan convocatoria abierta a la sociedad
para crear periódico que les diera voz a quienes no la tenían. Ellos quienes querían
formar un una realidad plural que no dependiera del partido en el poder. Querían
contar el acontecer desde diferentes perspectivas, sin excluir ninguna, hasta la del
PRI. Para lograr sus objetivos obtuvieron donaciones que vinieron de artistas
plásticos, pintores, escultores, grabadores, dibujantes y fotógrafos quienes
entregaron obras para subastar y vender, y obtener recursos. Entre ellos Rufino
104
Tamayo y Francisco Toledo. El capital generado se repartió entre 2 mil accionistas
preferentes sin voto, pero a quienes si se les pagan utilidades y 150 ordinarios que
tienen un voto.
Empezaron con 10 líneas telefónicas, sillas de oficina de un anunciante que
intercambiaron como publicidad, máquinas mecánicas y 10 computadoras y dos
máquinas de fotocomposición, 10 computadoras usadas, no tenían imprenta
propia. Sus primeras ediciones causaron desconcierto por que era tabloide y de 32
páginas con 20 mil ejemplares.
Los logros que ha podido alcanzar a partir de ese año son diversos: en 1985
lograron retratar la capacidad organizativa y solidaria de la población y la
fragilidad de la infraestructura. Hicieron reportajes de fondo, entrevistas y
lograron los 30 mil ejemplares; en 1987 cuando se dio la fractura del PRI, dieron un
trato equitativo a los candidatos durante las campañas. Logran publicar 100 mil
ejemplares. Para 1990-91 en la Guerra del Golfo, a pesar de no contar con
recursos, contaron la historia ordenada por hora de recepción de cables a fin de
que cada cual hiciera su propia versión. Tiraron 120 mil. En 1994 cuando surgió el
EZLN fueron los únicos en reproducir el texto literal del subcomandante Marcos y
de dar cobertura a todos sus comunicados.
Línea editorial propia: centro izquierda, izquierda, serio, crítico. Movimientos,
esfuerzos intelectuales y periodísticos, causas específicas que se oponen a
crecientes embestidas de la derecha y que sostienen las demandas de justicia social,
tolerancia, diversidad, derechos de las mujeres, educación pública, respeto a
mayorías y minorías, conciencia ecológica.
105
No es órgano de ningún partido, ni de organización política, ni social, sino el
compromiso fundacional del periódico con sectores específicos de la sociedad:
trabajadores, campesinos, intelectuales, indígenas, académicos, estudiantes,
mujeres, artistas, desplazados económicos.
Tabloide, blanco y negro, reportajes de fondo, fotografías, caricaturas certeras y
educativas de estilo propio que buscan criticar con unos cuantos trazos y con buen
sentido del humor, no publican boletines de prensa quieren crear cultura
liberadora con suplementos temáticos y espacios de opinión.
Excélsior
Historia del Periódico
Se funda el 18 de marzo de 1917 por Rafael Alducín Bedolla. En 1917 comenzó a
circular, para 1932 se crea la cooperativa de Excélsior Compañía Editorial, en 1936
circuló la primera edición vespertina de Últimas Noticias y en 1937 la segunda
edición vespertina. En 1963 Manuel Becerra Acosta, anterior subdirector general,
fue nombrado director general del periódico y en 1965 cambió la estructura de la
cooperativa. En 1968 Julio Scherer García fue elegido director del diario. En ese
mismo año, por órdenes del presidente Díaz Ordaz, se canceló el noticiario del
periódico que se transmitía por Telesistema Mexicano y para 1969 estalló una
bomba en el edificio principal, Telesistema Mexicano inició una campaña de
desprestigio contra el diario, nació Pepsa, con el objetivo de estimular la
circulación de las publicaciones de la cooperativa y editar libros de los miembros y
colaboradores. En 1976 el Canal 13 rompió el trato de publicidad con el diario y
106
Regino Díaz Redondo asumió la dirección. Esta persecución duró durante varios
años. En 1991 la columnista Manú Dornbierrer, salió del periódico y fue obligada a
dejar el periodismo en los tres últimos años de gobierno de Salinas de Gortari. En
1994 cerraron el suplemento Jueves de Excélsior y el semanario Plural. En el 2000
Patricia Guevara Santibáñez asume la dirección.
Tendencia:
• A raíz de todos los problemas que tuvo se convirtió en un periódico
oficialista y acrítico. Adula al PRI y al gobierno federal y ataca a todo lo que
suene a oposición. Sus notas presentan siempre la versión oficial de los
hechos.
Es importante señalar entonces que las posturas o tendencias políticas de los tres
periódicos son distintas, aunque en realidad la del Heraldo y el Excélsior son
similares. Esto nos da pistas para poder entender cuál fue su posición frente al
movimiento y a partir del análisis de las estrategias de dominac ión vamos a poder
materializar sus posturas en la forma de manejar y difundir la información para la
opinión pública.
METODOLOGÍA DE LA INTERPRETACIÓN
SIVOS, IDEOLOGÍA Y CULTURA
CAPÍTULO 4
107
METODOLOGÍA DE LA INTERPRETACIÓN
Para poder desarrollar con precisión todo el marco metodológico es importante
recordar que el análisis completo de este trabajo está basado en la propuesta
metodológica de John Thompson en su libro “Ideología y cultura”. Esta propuesta
nos parece la más pertinente porque es un análisis profundo de carácter
sociológico; es decir, no es solamente a nivel discursivo, sino en un nivel macro.
Incluso este análisis necesitará aplicar otras técnicas posteriormente para poder
determinar que los periódicos tienen carácter ideológico. Sin embargo aquí nos
concentraremos en demostrar que mientras el Excélsior y el Heraldo utilizaron
formas simbólicas que contribuyeron al sostenimiento de las relaciones de poder,
la Jornada permaneció neutral.
Es importante definir algunas consideraciones básicas en la metodología de la
interpretación. Antes de exponer de manera más extensiva el análisis de la
ideología voy a permitirme desarrollar un poco sobre la metodología que ha dado
dirección a este trabajo de investigación. Thompson en su propuesta analítica
presenta como guía medular de análisis la hermenéutica profunda. Propuesta que
ha sufrido muchas transformaciones desde su aparición.
Filósofos como Delthey, Heidegger o Ricoeur postularon que el estudio de las
formas simbólicas es una cuestión fundamentalmente de interpretación, es decir
que son construcciones significativas que requieren una interpretación. Para
Thompson los diversos tipos de análisis de carácter positivista son vitales para el
análisis de los fenómenos sociales, pero constituyen un enfoque parcial porque no
incluyen la interpretación de los mismos. Para la hermenéutica la investigación de
108
los fenómenos naturales es completamente distinta a la de los fenómenos sociales
ya que el mundo social es un campo sujeto constituido de sujetos que participan en
la comprensión de sí mismos. Según Thompson los analistas hacen una
interpretación de la interpretación, es decir, reinterpretan un campo
preinterpretado. En la hermenéutica profunda “los sujetos que constituyen el
campo sujeto-objeto son, como los propias analistas sociales, sujetos capaces de
comprender, reflexionar y actuar a partir de esta comprensión y reflexión”1 Otro
aspecto que considera le hermenéutica profunda es que los sujetos que constituyen
el mundo social se insertan siempre en tradiciones históricas. Gadamer en su libro
“Truth and Method” pone de relieve lo que Thompson llama la historicidad de la
experiencia humana. La experiencia humana es siempre histórica, en el sentido de
que la experiencia nueva se compara siempre con los vestigios del pasado y al
buscar comprender lo nuevo construimos necesariamente sobre lo ya presente. Los
vestigios también pueden contribuir a ocultar, oscurecer o disfrazar el presente, es
decir los vestigios pueden tener características y usos específicos.
Es Ricoeur su libro “Hermeneutics and the Human Sciencies” quien busca
demostrar que la hermenéutica puede ofrecer tanto una reflexión filosófica acerca
del ser como comprender, en una reflexión metodológica, la naturaleza de la
interpretación social; esto es la hermenéutica profunda. En esta postura la
explicación y la interpretación no deben ser términos considerados mutuamente
excluyentes, sino como momentos complementarios de una teoría interpretativa.
Ahora bien es importante señalar que para Thompson dado que el objeto de
investigación es un campo preinterpretado es necesario reconocer y tomar en
1 Thompson Pág. 303
109
cuenta las maneras en que las formas simbólicas son interpretadas por los sujetos
que comprenden el campo sujeto-objeto. Por lo tanto este enfoque debe basarse en
la manera en que las formas simbólicas son interpretadas y comprendidas por los
individuos que las producen y las reciben. Es importante señalar lo anterior
porque en el presente trabajo de investigación no es posible agotar las
posibilidades de interpretación del fenómeno que estamos analizando. De hecho
en las conclusiones y recomendaciones propondré algunas líneas de interpretación
propuestas por Thompson que es imposible plasmar aquí.
El cuadro propuesto por Thompson para la metodología es el siguiente:
La parte que estaremos proponiendo para trabajos posteriores es la interpretación
de la doxa, es decir, la interpretación de las opiniones creencias y juicios que
sostienen y comparten los individuos que conforman el mundo social. Aunque si
planteamos el análisis de los formas simbólicas a partir de los contextos en que se
Hermenéutica profunda de la vida diaria Interpretación de la doxa
Marco metodológica de la hermenéutica profunda
Análisis socio-histórico
Análisis formal o discursivo
Interpretación/reinterpretación
Escenarios espacio temporales Campos de interacción Instituciones sociales Estructura social Medios técnicos de transmisión
Análisis semiótico Análisis conversacional Análisis sintáctico Análisis narrativo Análisis argumentativo.
110
producen e incluso las circunstancias sociales y políticas en las que los individuos
reciben dichas formas simbólicas.
También es importante subrayar que este trabajo de investigación no pretende
exponer en todo su sentido un análisis hermenéutico profundo sobre el fenómeno
de la huelga de la UNAM, lo que pretende es demostrar, a partir de la
hermenéutica profunda, las formas en que los productores de las formas
simbólicas contribuyen o no a mantener las relaciones de dominación. La razón de
escoger este tipo de análisis es que propone un desarrollo amplio que incluye no
sólo los aspectos de análisis discursivo, sino también de contexto y circunstancias
en las que se produce el discurso y deja abierta la oportunidad de llevar la
investigación a las últimas consecuencias.
En este trabajo me basaré específicamente en el marco metodológico de la
hermenéutica profunda y propondré la hermenéutica de la vida diaria como una
investigación que puede complementar esta investigación o incluso dar un nuevo
curso.
La primera fase del enfoque de la hermenéutica profunda es el análisis
sociohistórico. Las formas simbólicas se producen, transmiten y reciben en
condiciones sociales e históricas específicas. Para Thompson “el objetivo del
análisis sociohistórico es reconstruir las condiciones sociales e históricas de la
producción, la circulación y la recepción de las formas simbólicas” 2 El autor
distingue entre diversos tipos de condiciones que pueden ser relevantes:
2 Thompson , John, “Ideología y cultura moderna”, UAM, 1993. p 309
111
a) El ámbito espacio-temporal específico en que se producen y reciben las
formas simbólicas. Es decir que las formas simbólicas son producidas y
recibidas por individuos situados en ubicaciones específicas que reaccionan y
actúan en momentos y lugares particulares y la reconstrucción de estos lugares
es importante en el análisis. En este sentido en el capítulo tres desarrollé la
parte concerniente a este ámbito del análisis sociohistórico. En este
apartado señalaré el momento político y social en el que se produjeron
las formas simbólicas que posteriormente analizaremos en su parte
formal o discursiva. Algunas de las cuestiones que pertenecen a este
punto de análisis ya están desarrolladas en el Capítulo tres tales como el
momento histórico relacionado con las elecciones, el incremento de las
cuotas, las relaciones con el Banco Mundial y las políticas
internacionales. Así mismo establecí la ubicación de los distintos actores
sociales tales como: las corrientes políticas al interior del movimiento
(paristas, PRD, EZLN, entre otros), los partidos políticos, los periódicos,
la iglesia , etc.
b) Los campos de interacción: un espacio de posiciones y conjunto de
trayectorias que determinan algunas de las relaciones que se dan entre los
individuos y algunas de las oportunidades que tienen a su disposición. La
forma en que los individuos aprovechan los diferentes tipos y cantidades
de recursos o “capital” que tienen a su disposición, así como las reglas,
convenciones y esquemas. En cuanto a la trayectoria que marcó las
relaciones que se produjeron en el conflicto podemos señalar el mismo
desarrollo de la huelga, los encuentros y desencuentros que se suscitaron
alrededor de ella y la forma en que se percibían en la opinión pública. En
cuanto a los recursos podemos señalar los medios que tuvieron los
112
paristas y demás actores políticos para expresar a la opinión pública su
postura sobre el conflicto. Las reglas pueden ser a partir de juegos de
poder, diplomacia, etc. Este apartado también está desarrollado en el
capítulo tres.
c) Las instituciones sociales: que pueden ser conjuntos relativamente estables
de reglas y recursos, junto con las relaciones sociales establecidas por ellas. Dan
una forma particular a los campos de interacción. En este sentido
hablamos del Estado, los partidos, la iglesia, etc. en torno al conflicto y el
conjunto de reglas y relaciones que lo constituyen. Es importante señalar
que el análisis profundo de cada una de estas instituciones rebasa en
todo sentido el objetivo de este análisis por lo que analizaré las posturas
políticas en las que se enmarcan estas instituciones.
d) La estructura social: que se refiere a las asimetrías y diferenciales
relativamente estables que caracterizan a las instituciones sociales y a los
campos de interacción. Es decir, manifestaciones de diferencias colectivas y
duraderas en términos de la distribución de los recursos, el poder, las
oportunidades, etc. Indagar los criterios sobre los que se apoyan las
diferencias y explicar su carácter duradero. En este sentido se analizaron
básicamente dos posturas sobre la huelga que en realidad parten de una
diferencia histórica: la izquierda y la derecha.
e) Los medios técnicos: que son los medios de transmisión. En este sentido me
dedique a analizar a la prensa en el capítulo dos. Analicé desde los
inicios de la prensa, las teorías alrededor de la prensa mexicana y
finalmente los tres periódicos particularmente.
113
La segunda fase del enfoque de la hermenéutica profunda es el análisis de las
construcciones simbólicas que presentan una estructura articulada. Este es el análisis
formal o discursivo. Entre los tipos de análisis formal podemos distinguir:
a) Análisis semiótico: que es el estudio de las relaciones que guardan los
elementos que componen una forma simbólica o signo, busca analizar
los rasgos estructurales internos, sus elementos constitutivos y sus
interrelaciones. Aunque puede aportar mucho para revelar las maneras
en que se construyen las formas simbólicas es un enfoque parcial.
b) Análisis discursivo: el análisis de los rasgos estructurales y de las
relaciones del discurso. Por ejemplo el editorial de un periódico que es
una unidad lingüística que puede ser agramatical.
c) Análisis sintáctico: que se ocupa de la sintaxis práctica o de la gramática
práctica. Examina las maneras en que operan las formas gramaticales en
el discurso cotidiano.
d) Análisis narrativo: analizar los recursos narrativos específicos que
operan dentro de una narración particular y elucidar el papel que
cumplen en la historia: los patrones, los personajes y papeles que son
comunes.
e) Análisis argumentativo: cuyo objetivo es reconstruir y hacer explícitos
los patrones de interferencia que caracterizan al discurso. Permite
separar el corpus discursivo en conjuntos de enunciados y aseveraciones
114
en torno a ciertos asuntos o temas para trazar relaciones existentes entre
esos enunciados y determinar operadores lógicos.
Es importante aclarar que para llegar a cumplir el objetivo de esta investigación no
será necesario realizar todos los análisis anteriormente descritos porque hay partes
del discurso que no tienen importancia significativa en el análisis porque
representa una visión puramente semántica o narrativa, y no una interpretación de
la ideología que es lo que este trabajo pretende. Por ello me basaré más bien en la
primera y tercera fase del análisis.
La tercera fase y final del enfoque hermenéutico profundo es la
interpretación/reinterpretación. Este último análisis examina, separa, reconstruye,
busca develar los patrones y recursos que constituyen una forma simbólica o
discursiva. Este proceso implica una construcción creativa por parte del analista.
“Por más rigurosos y sistemáticos que sean los métodos del análisis formal o
discursivo, no puede abolir la necesidad de una construcción creativa del
significado, es decir, de una explicación interpretativa de lo que se representa o se
dice” 3 esta fase esta mediada por las dos anteriores y la posibilidad de un conflicto
de interpretación es intrínseca al proceso mismo de interpretación.
LA INTERPRETACIÓN DE LA IDEOLOGÍA.
El análisis de la ideología concierne, en primer lugar, a los modos en que el
significado y el poder se intersectan. Tiene que ver con las maneras en que el
3 Thompson , John, “Ideología y cultura moderna”, UAM, 1993. p. 318
115
significado es movilizado para los intereses de individuos y grupos poderosos.
Este enfoque puede definirse con mayor precisión del modo siguiente: el estudio
de la ideología implica analizar las formas en que el significado contribuye al
sostenimiento de relaciones de dominación. Existen varias maneras en el
significado contribuye a mantener relaciones de dominación, en contextos socio-
históricos específicos. Una de tales formas es la legitimación. Como observó Weber,
se puede mantener un sistema de dominación cuando se representa como legítimo,
es decir, como un sistema que vale la pena apoyar. La ideología puede operar
también a través de la disimulación. Las relaciones de dominación se pueden
cancelar, negar u obscurecer de varias maneras, por ejemplo, al describir los
procesos sociales o acontecimientos en términos que pongan de relieve ciertos
rasgos en detrimento de otros, o a representarlos e interpretarlos de manera tal que
encubra las relaciones sociales en las que tienen lugar. Otra modalidad de
operación de la ideología es la fragmentación. Las relaciones de dominación pueden
mantenerse a través de la movilización del sentido en forma tal que fragmente a
los grupos y coloque a los individuos y a los grupos en oposición recíproca.
"Divide y gobierna" es una conocida estrategia de los grupos dominantes; aunque
los procesos de fragmentación son a menudo menos intencionales de lo que
sugiere esta máxima. La última modalidad que me interesa señalar es la reificación.
La representación de un estado de cuestiones transitorio e histórico como si fuera
permanente, natural, fuera del tiempo define este modo de operar de la ideología
El restablecimiento de «la dimensión de la sociedad "sin historia" en el centro de la
sociedad histórica» de la que habla Claude Lefort, es una de las características
fundamentales de la ideología en las sociedades modernas (Lefort, 1986: 201).
116
El estudio de la ideología puede llevarse a cabo en el marco metodológico de la
hermenéutica profunda, pero el interés específico en la ideología le imprime al
análisis un cariz particular. El estudio de la ideología, por lo tanto, se apoya en
cada una de las fases o procedimientos característicos del análisis cultural, pero
utiliza estos procedimientos de una manera particular, con el propósito de hacer
resaltar las interrelaciones del significado y el poder. Por lo que al nivel del análisis
socio-histórico, el interés en la ideología dirige nuestra atención hacia las relaciones
de dominación que caracterizan el contexto en el que se producen y reciben las
construcciones simbólicas. En este sentido, es particularmente importante el
estudio de aquellos aspectos de las instituciones sociales que confieren poder a
grupos o agentes particulares en modos sistemáticamente asimétricos. Las
instituciones sociales específicas pueden estudiarse como constelaciones de
relaciones sociales y recursos materiales; una empresa, por ejemplo, puede
estudiarse en términos de las relaciones entre gerentes, supervisores, personal
administrativo, trabajadores especializados y semi especializados, y en términos de
acciones financieras, construcciones, plantas y equipos, etcétera. Estas relaciones
entre los individuos se estructuran de modo tal que implican asimetrías
sistemáticas de poder y de acceso a recursos, asimetrías que generalmente
caracterizan a más de una institución e imponen límites a los rangos de variación
institucional. Las relaciones de poder son "sistemáticamente asimétricas" cuando
ciertos agentes o grupos particulares detectan el poder de tal manera que excluye,
y en cierta medida se mantienen como prácticamente inaccesibles, con respecto a
otros. Entre las asimetrías que son más importantes y duraderas en nuestras
sociedades están aquellas basadas en la división de clases, género, raza y estado-
nación. Estos son algunos de los elementos que "estructuran" a las instituciones
sociales.
117
Si bien el interés por la ideología orienta el análisis socio-histórico hacia el estudio
de las relaciones de dom inación, el análisis formal o discursivo se orienta a su vez,
a los aspectos estructurales de las construcciones simbólicas que hacen posible la
movilización del sentido. Como ya mencioné anteriormente, existen muchas
maneras de analizar los rasgos y relaciones estructurales de las construcciones
simbólicas. Thompson no pretende pasar revista a la diversidad de aproximaciones
y determinar qué métodos son más apropiados para alcanzar ciertos propósitos
particulares; más bien se limita a ofrecer unas cuantas sugerencias sobre la manera
en que el análisis formal o discursivo puede incorporarse en el estudio de la
ideología. Nuestro autor se restringe, en aras de la simplicidad, a las secuencias
encadenadas de enunciados lingüísticos o discursos, y considera dos maneras en las
que se pueden estudiar los rasgos estructurales de las construcciones lingüísticas
en vistas a explicar su carácter ideológico. En cierto nivel, se pueden estudiar las
estructuras sintácticas de las formas de discurso, es decir, uno puede estudiar
aquellas reglas y recursos sintácticos que hacen que el significado se movilice en
determinada forma. La sustantivación y la transformación pasiva, el paso a la voz
pasiva, son dos de esos recursos comúnmente utilizados en el discurso cotidiano.
La sustantivación ocurre cuando dos oraciones o partes de oraciones, descripciones
de acción y los participantes involucrados en ellos, son convertidos en sustantivos,
como cuando se dice "la prohibición de las importaciones" en lugar de "el primer
ministro ha decidido prohibir las importaciones". La transformación a la voz
pasiva ocurre cuando dos verbos son convertidos a la forma pasiva, como cuando
se dice "el sospechoso esta siendo investigado" en lugar de "los oficiales de la
policía están investigando al sospechoso". La sustantivación y la transformación
pasiva concentran la atención del oyente o del lector en ciertos temas en
118
detrimento de otros; suprimen a agentes de la acción, y tienden a representar los
procesos como cosas. El estudio de estos y otros apoyos sintácticos propicia el
análisis de la ideología ya que permiten un acceso inicial, entre otras cosas, a los
procesos de reificación dentro del lenguaje. La representación de procesos como
cosas, la supresión de los actores y las acciones, la constitución de la dimensión
temporal como una extensión eterna del presente son algunas de las múltiples
formas sintácticas que tienden a reinstaurar la dimensión de la sociedad "sin
historia" en el corazón de la sociedad histórica.
La otra forma en que se pueden estudiar los rasgos estructurales de las
construcciones en vistas a analizar su carácter ideológico es en términos de la
estructura narrativa. Muchas construcciones lingüísticas, de la conversación
cotidiana a las novelas, artículos de periódicos y programas televisivos, están
estructuradas como narraciones cuyos argumentos se relatan a través de ciertos
dispositivos narrativos específicos. Una historia generalmente consiste, por
ejemplo, en una constelación de personajes y una sucesión de hechos, combinados
en una secuencia con determinada orientación o 'trama'. La secuencia de la trama
puede diferir de la sucesión temporal de los acontecimientos, como cuando se
narra una historia por medio de apoyos tales como los "flashbacks". Los personajes
de la historia pueden ser reales o imaginarios, pero sus propiedades como
personajes están definidos en términos de sus relaciones con los otros y sus roles
en el desarrollo de la trama. El estudio de la estructura narrativa, por ejemplo,
puede ilustrar cómo se mantienen las relaciones de dominación cuando se
representan como legítimas, ya que la legitimación de las relaciones sociales es un
proceso que, a menudo, asume la forma narrativa. Se narran historias que buscan
justificar el ejercicio del poder por aquellos que lo poseen y cuando se pretende
119
que aquellos que no lo tienen acepten su situación Novelas, los artículos
periodísticos y películas se construyen como narraciones que representan a las
relaciones sociales y muestran las secuencias de ciertas accione s, de modo tal que
apoyan las relaciones de poder existentes. Según Thompson en los chistes y las
conversaciones triviales, que llenan gran parte de nuestra vida cotidiana,
continuamente estamos comprometidos en relatar la manera en que el mundo
aparece y en reforzar, a través de las bromas hechas a expensas de los demás, el
orden aparente de las cosas. El análisis de la estructura de estas historias que
conforman el entorno en que vivimos, y por medio de las cuales se desarrolla gran
parte de nuestra vida social, define una de las formas en las que podemos empezar
a develar los rasgos ideológicos del discurso.
Thompson señala que el uso de los métodos formales o discursivos para analizar
los rasgos estructurales de las construcciones simbólicas puede facilitar el análisis
de la ideología, pero no elimina la necesidad de una interpretación creativa. El
proceso de interpretación, en otras palabras, juega un papel de síntesis creativa. Es
creativa porque involucra la construcción creativa del significado, la explicación
creativa de lo que se representa y de lo que se dice. El significado está determinado
y sobredeterminado mediante un proceso continuo de interpretación. En el análisis
de la ideología la interpretación juega también el papel de síntesis, ya que trata de
unir los resultados del análisis socio-histórico y del formal o discursivo, mostrando
que el significado de las construcciones simbólicas sirve para mantener relaciones
de dominación. El análisis formal o discursivo provee sólo un acceso inicial a los
diferentes modos de operación de la ideología. Al utilizar el estudio de los apoyos
sintácticos y de las estructuras narrativas para el análisis de la ideología, uno debe
mostrar cómo tales apoyos o estructuras facilitan la construcción del sentido que
120
sirve, en ciertas circunstancias socio-históricas, para mantener relaciones de
dominación. La interpretación de la ideología asume una tarea doble: la
explicación creativa del sentido y la demostración sintética de cómo este sentido
ayuda a mantener relaciones de dominación. Esta tarea requiere a la vez,
sensibilidad ante los rasgos estructurales de las construcciones simbólicas como un
conocimiento de las relaciones estructurales entre individuos y grupos. Al asociar
las construcciones simbólicas con las relaciones de dominación que sostienen el
proceso de interpretación demuestra cómo estas construcciones simbólicas pueden
operar como ideología en circunstancias socio -históricas específicas.
Asumir la tarea de interpretación de la ideología implica comprometerse en una
actividad, riesgosa y no exenta de conflictos. Es una actividad riesgosa porque el
significado de una construcción simbólica no se da, no está fijo, no se determina; al
elaborar una interpretación se proyecta un significado posible, uno de los tantos
significados posibles que pueden variar o encontrarse en conflicto en relación a
otros. Este conflicto potencial asume una forma particular en el caso de la
interpretación de la ideología. La interpretación de la ideología implica no
solamente la proyección de un significado posible, sino también supone que estos
significados se orientan, en ciertas circunstancias, a mantener relaciones de
dominación. La interpretación de la ideología entra entonces, en el ámbito de la
demanda y la contra demanda; no es solamente una proyección sino también una
intervención posible, es decir, una proyección que puede intervenir en las
relaciones sociales que el objeto de la interpretación ayuda a mantener. Interpretar
una construcción simbólica como ideológica es abrir la posibilidad a la crítica, no
solamente de otras interpretaciones (incluyendo aquella de los sujetos que
constituyen el mundo social), sino también de las propias relaciones de
121
dominación que la significación ayuda a mantener. En este sentido, la
interpretación de la ideología mantiene una conexión interna con la crítica de la
dominación. Pero esta relación, aunque interna, no es inmediata. El analizar una
construcción simbólica como ideológica, explicar las maneras en que la
significación ayuda a mantener las relaciones de dominación y establecer incluso,
que una interpretación particular está justificada, son actividades que pueden
poner de relieve una reflexión crítica sobre las relaciones de dominación, pero no
podrían demostrar necesariamente, que estas relaciones son injustas. Desarrollar
esta conexión entre la interpretación de la ideología y la crítica de la dominación
requeriría un análisis extenso sobre las nociones de justificación racional y justicia
social, un análisis que si bien es de suma importancia, nos apartaría de los límites
de este trabajo.
ANÁLISIS SOCIO-HISTÓRICO
El ámbito espacio temporal
A lo largo del capítulo tres desarrollé el momento histórico del conflicto de la
UNAM, el incremento de las cuotas, las relaciones con el Banco Mundial y las
políticas internacionales. Así mismo establecí la ubicación de los distintos actores
sociales tales como: las corrientes políticas al interior del movimiento (paristas,
PRD, EZLN, entre otros), los partidos políticos, los periódicos y la iglesia.
122
Establecí en el contexto la relación entre un proyecto hegemónico mundial como lo
es la privatización de la educación, con una medida que intentó imponerse desde
el Estado que tenía que ver con el incremento de las cuotas en la UNAM. En este
sentido hablamos de los intereses de los capitales trasnacionales, de los organismos
internacionales tales como el Banco Mundial y el FMI (entre otros) y su ingerencia
en asuntos nacionales. Por otra parte señalamos la participación de los distintos
actores sociales dentro de la huelga tales como el PRD, el EZLN, el STUNAM,
además claro de los alumnos y su división (moderados y ultras) etc. y el
desenvolvimiento de los mismos al interior del movimiento, al igual que la postura
de las distintas fuerzas políticas como los partidos, la iglesia, y los mismos
estudiantes. Finalmente señalamos el momento coyuntural que se estaba viviendo
en el país a unos meses de las elecciones presidenciales y la forma en que los
distintos partidos utilizaron la huelga para desprestigiar o descalificar al otro.
Los campos de interacción:
También en el capítulo tres analicé la trayectoria que marcó las relaciones que se
produjeron en el conflicto por lo que puntualicé el desarrollo de a huelga, los
encuentros y desencuentros que se suscitaron alrededor de ella. Por otra parte
señalé los juegos de poder, las descalificaciones, etc.
Las instituciones sociales y estructura social
Me permito unir estos dos puntos porque están íntimamente relacionados. En
México la postura política es lo que ha guiado a las instituciones en muchos
123
sentidos. Incluso lo que ha determinado sus reglas internas y su manera de
dirigirse en los momentos políticos coyunturales como es el caso del conflicto de la
UNAM. Así que en principio hablaré un poco de las dos posturas históricas no sólo
en México, sino en el mundo, que es la Izquierda y la Derecha. Hablaremos de
cómo se han desarrollado ambas tendencias en general, en América Latina y en
México. A partir de haber establecido esto voy a analizar un poco sobre las
instituciones mismas que participaron en el conflicto. En este sentido únicamente
me gustaría reflexionar sobre la posición histórica de cada actor social frente a los
movimientos sociales. De igual forma analizaré a la Iglesia, el Estado, los partidos
políticos, etc.
LA DERECHA
Según Norberto Bobbio en su libro Derecha e Izquierda, los conceptos izquierda y
derecha son relativos uno del otro. Existe una derecha en cuanto existe una
izquierda y existe una izquierda en tanto que existe una derecha. Octavio
Rodríguez Araujo señala que el término derecha ha sido asociado a la conservación
del statu quo. Es un calificativo reservado comúnmente a los conservadores, a los
defensores del orden establecido, como persistencia del sistema, que incluye
cambios. Por lo mismo es también un concepto que ha variado según las
tradiciones y el tipo de sociedad y de poder que se han defendido a lo largo de la
historia. La identificación de la derecha con el conservadurismo y de la izquierda
con el progresismo no nos explica nada. Cualquier intento de definición del
conservadurismo y del progresismo tendría que referirse a momentos históricos y
124
a realidades concretas de un país, de una región, de una entidad específica en un
contexto más amplio. La idea de progreso puede identificarse con la derecha y con
la izquierda según la apreciación y los valores del analista. Si conservadurismo es
un concepto relativo en sí mismo, la derecha también, y ambos conceptos
dependen tanto del momento que quiere ubicárseles como de la perspectiva
política, moral e ideológica del observador.
El término derecha no sólo podría asociarse a los conservadores, sino también a los
reaccionarios, es decir, a quienes han intentado regresar el reloj de la historia a
tiempos y situaciones previas. Aunque parece que el pragmatismo se ha
apoderado de las principales corrientes políticas de nuestro tiempo, es la derecha
la más pragmática, pues su ideología es de base empírico-positivista, y más cuando
tiene el poder. La derecha no suele interesarse mucho en la ideología. La derecha
se adecua a los cambios y en ocasiones se adelanta a hacerlos para conservar el
statu quo. Para la derecha la ideología y los principios son muchos menos
importantes que para la ultraderecha, por una sencilla razón: la ideología de la
derecha es la defensa de sus intereses y los que representa, tenga o no el poder
gubernamental.
Es importante señalar que los términos están íntimamente relacionados con el
concepto de clase social. Las clases dominantes han tenido y tienen claro que para
mantener y reproducir su poder y lograr sus metas y objetivos tienen que
mantener y reproducir la estructura de clases que les permite ser dominantes. La
derecha siempre estaría ligada de una forma u otra a los intereses fundamentales
de las clases dominantes. En este caso conceptos como conservadurismo se pueden
asociar con los intereses de las clases dominantes. Dominantes-dominados tiene
que ver con desigualdad. En la lucha de clases, es decir, en la teoría de las clases
125
sociales, uno de los principios es que unas clases dominan a otras, con lo que se
establece una relación de desigualdad. En el socialismo del que hablaba Marx no
existirían estas desigualdades sociales, menos en el comunismo. El elemento que
mejor caracteriza las doctrinas y movimientos que se han llamado de izquierda es
el igualitarismo, siempre y cuando éste sea entendido no como la utopía de una
sociedad donde todos sean iguales en todo sino como tendencia. El igualitarismo
está asociado al socialismo, el no igualitarismo al capitalismo. El capitalismo, por
definición, crea desigualdades y las formas de dominación indispensables para
mantenerlo. El poder para preservar el capitalismo, para garantizar la
reproducción del capital es, para los teóricos marxistas, precisamente el Estado, el
Estado capitalista. La democracia, sobre todo la formal, es decir la electoral, no
hace, por sí misma, más de derecha o de izquierda a un régimen, aunque si más
soportable. Hay alrededor de 125 países considerados democráticos en el mundo
de hoy. Todos capitalistas, y en ninguno de ellos, salvo en los países escandinavos,
se perciben claras tendencias al igualitarismo.
LA DERECHA EN LATINOAMÉRICA
En muy poco tiempo después de la Segunda Guerra Mundial los capitales
estadounidenses buscaron la valorización de sus excedentes económicos en el
exterior. Para cierto tiempo en la industria, algunos países latinoamericanos
presentaban condiciones adecuadas de inversión. Paradójicamente la
industrialización en América Latina fue dependiente de la economía de Estados
Unidos. Para garantizar estas condiciones y sus intereses estratégicos Estados
126
Unidos llevó a cabo una política múltiple que permitió controlar a los gobiernos
latinoamericanos, como lo demostró la ratificación de la proposición anticomunista
contra Guatemala en 1954, o la expulsión de Cuba de la Organización de Estados
Americanos en 1962. Se trataba de crear un clima favorable para las inversiones, y
se logró, tanto derrocando a gobiernos de ultraderecha apoyados por oligarquías
locales y que hacían de sus países sus negocios particulares, como a gobiernos
liberales o de tendencia socialista que permitían la expresión creciente de fuerzas
sociales de izquierda o reformas que afectaban los intereses imperialistas. Es así
como surge la derecha en Latinoamérica definida por Francisco Villagrán Kramer
como “el sector político caracterizado por sostener un sistema de economía y
mercados libres, basado en la propiedad y en la iniciativa privada, dentro de la
estabilidad política, y en asociación, ya sea con el clero, el militarismo o el
imperialismo” 4
Octavio Rodríguez Araujo señala en su libro Derechas y ultraderechas que, pese a
los grandes movimientos sociales que han marcado la historia del continente, al
final el perfil de las naciones como tales ha sido el impuesto por quienes han
concentrado el poder económico, político y cultural, en asociación con otras
fuerzas igualmente elitistas o con los intereses directos o indirectos de Estados
Unidos, y en este sentido, si se pueden encontrar similitudes en los países
latinoamericanos. Antes de la Segunda Guerra Mundial hubo movimientos y
gobiernos considerados de izquierda en algunos países de América Latina. En el
caso de los gobiernos se trató más bien de aquellos con orientación populista que
fueron antiimperialistas.
4 Francisco Villagrán Kramer y Mario Monteforte Toledo. Izquierdas y derechas en Latinoamérica. Sus conflictos internos. Buenos Aires. ED. Pleamar, 1968, p. 64.
127
La derecha latinoamericana, ha sido, entonces, de dos principales tipos: a) la
alineada con los intereses empresariales y estratégicos de Estados Unidos, b) la
independiente de estos intereses (nacionalista y a veces también populista) pero no
por ello menos capitalista. Las derechas y las ultraderechas han estado del lado de
la represión, de la cooptación, de la negociación diversionista, de la defensa de los
privilegios que han combatido las izquierdas. A lo más, la derecha ha buscado
relaciones negociadas con las potencias económicas que les garanticen el
mantenimiento de sus capitales o los que representan desde los gobiernos
nacionales, sean civiles o militares. En América Latina la ultraderecha y la derecha
sólo tienen diferencias de matiz o, o si se prefiere, de discurso – salvo en temas
asociados a los intereses de la Iglesia católica, como el aborto y las enseñanzas
religiosas en las escuelas públicas, y no en todos los países de la región. En otras
palabras, derechas y ultraderechas en América Latina, y más en los últimos
tiempos, con frecuencia se confunden y sus diferencias son más bien de grado que
proyectos antagónicos. Rodríguez Araujo señala que las ultraderechas en la región
han sido menos estudiadas, al menos como tales. En principio se podrían ubicar
tres tipos de ultraderechas: a) las promovidas directa o indirectamente por la
Iglesia católica y asociaciones civiles ligadas a ésta, 2) las promovidas por el
gobierno y los intereses empresariales de Estados Unidos, y 3) las representadas
por las oligarquías tradicionales de cada país. Se han dado y existen gobiernos
“democráticos” y de derecha en los que la ultraderecha está presente, como es el
caso de México con el gobierno de Vicente Fox, en el que una parte significativa de
su gabinete y de la dirección de su partido (Acción Nacional) pertenece o ha
pertenecido a la Organización Nacional del Yunque o donde la misma esposa del
presidente está asociada a los Legionarios de Cristo.
128
En pocos países de la región hay partidos políticos de ultraderecha, que no sean
clandestinos. El carácter clandestino de muchas organizaciones de ultraderecha
hace difícil su estudio. Octavio Rodríguez Araujo señala como ejemplo el de la
ultraderecha religiosa, antisemita y anticomunista en México. La estrategia del El
Yunque se ha basado en la penetración, similar al entrismo de no pocas
organizaciones de izquierda en partidos políticos y en sindicatos de trabajadores y
movimientos sociales. Los yunquistas, ademá s de haber formado organizaciones
públicas, han entrado en sindicatos empresariales muy poderosos como la
Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), o la Confederación
Nacional de Cámaras de Comercio (Concanaco), en el mismo partido Acción
Nacional, en posiciones de gobierno municipal, estatal y federal. También han
ganado puestos parlamentarios, y tienen influencia en universidades, tanto
públicas como privadas.
La historia de la ultraderecha en México en el siglo XX se remonta a la fundación
del Partido Católico en 1911, organización política de corta vida, y al movimiento
cristero, que se tradujo en una guerra civil que duró tres años (1926-1929), y detrás
de la cual estuvo tanto la Iglesia católica como las empresas petroleras extranjeras.
De ese movimiento surgieron tres organizaciones: Acción Católica Mexicana, la
Legión y La Base, ésta última en sustitución de la segunda partir de 1934, y ambas
secretas. En La Base habías dos corrientes principales, la electoralista que años
después daría origen al Partido Acción Nacional, y la más beligerante que se
traduciría en la Unión Nacional Sinarquista. La UNS fue fundada en 1939, su lema
era “Patria, Justicia y Libertad”, fue anticomunista, antiliberal a la vez que
antiestatista, ultranacionalista y profundamente religiosa con fuerte influencia en
los estados de la región central de México. En su primera época fue una
organización fascista. Esa ultraderecha ha sufrido cambios ideológicos
129
importantes: ahora no es ultranacionalista, no es antiliberal pero si es antiestatista,
y simpatiza con el gobierno de Estados Unidos y con la globalización neoliberal.
Las ultraderechas modernas latinoamericanas, y no sólo en México, así como las
derechas, no son contrarias en general a Estados Unidos, ni a la globalización
neoliberal, ni a los valores religiosos –principalmente de la Iglesia católica, de
mayor influencia que en el pasado cuando la separación entre Iglesia y Estado era
visible en algunos países latinoamericanos.
A partir de lo anterior podemos acercarnos a la forma en que se ha desarrollado la
derecha y la ultraderecha en América Latina y en México; pero sobre todo
podemos ver como las instituciones sociales que pertenecen a la derecha en México
han luchado por mantener las relaciones de dominación. Esto implica entonces que
la derecha en todas sus instituciones como partidos, Iglesia, algunos intelectuales,
etc. está en contra de cualquier movimiento que luche por los intereses de la clase
dominada, es decir, está en contra del movimiento de la UNAM. Más adelante
veremos un poco más de cada una de estas instituciones, sin embargo si es
importante señalar que la relevancia de analizar como ha sido el desarrollo de las
dos posiciones históricas frente a la estructura social en México, radica en que todo
el análisis que realicé parte de declaraciones y de argumentaciones que tienen
como base dichas posturas.
130
LA IZQUIERDA
Hay un acuerdo general, más o menos aceptado, de que la izquierda es una
corriente avanzada o progresista respecto de la derecha que suele ser
conservadora. La izquierda ha sido en general positiva y con frecuencia generosa y
humanitaria con sus semejantes y particularmente con los menos favorecidos
socialmente. Por varios decenios, especialmente a partir del triunfo de la
Revolución Rusa de 1917, la izquierda estuvo asociada al marxismo o a las
personas, grupos u organizaciones que luchaban por el socialismo. Todavía a
mediados de los años sesenta del siglo XX, Mario Monteforte Toledo definía a la
izquierda latinoamericana como “el sector político categorizado por su posición y
su actuación antiburguesa, antiimperialista y partidario de la implantación del
socialismo en la sociedad a la que pertenece” 5 David Miliband señalaba que en el
siglo XX se ha asociado el concepto de izquierda a los movimientos comunista,
socialista y social-demócrata y que si en la actualidad hay quienes dicen que el
término “izquierda” no significa nada, es precisamente porque, sobre todo el
comunismo, ha deformado en la práctica los valores que ha dicho sostener. Octavio
Rodríguez Araujo en su libro Izquierdas e Izquierdismo señala que la izquierda no ha
sido ni es sólo socialista, o comunista o socialdemócrata. Hay otras corrientes de
izquierda que con frecuencia han sido desdeñadas por los socialistas,
especialmente por los socialistas de tradición marxista, y también otras corrientes
que si bien han partido del marxismo o de lo que han llamado el marxismo del
“joven Marx” han querido ir más allá de sus análisis y propuestas. Han destacado
las que en general se conocen como anarquistas que fueron identificadas como la
nueva izquierda. A principios de 1960 apareció el primer número de la ahora 5 Francisco Villagrán Kramer y Mario Monteforte Toledo. Izquierdas y Derechas en Latinoamérica. Sus conflictos internos. Buenos Aires. ED. Pleamar, 1968. p. 17.
131
famosa publicación inglesa New Left Review. Con el nombre de nueva izquierda
también se hizo famosa la corriente de varios neomarxistas, especialmente de
Estados Unidos y los países más avanzados de Europa. Entre sus representantes
más influyentes estaba Herbert Marcuse, quien pusiera el acento en su crítica a la
burocracia, tanto capitalista como del supuesto socialismo, por opresiva y
enajenante y en la humanización del hombre por la vía de la transformación de la
conciencia más que por su liberación en términos económicos o de clase. Fue en
esos momentos, particularmente reflejados en el movimiento estudiantil francés de
1968, cuando fuertes ingredientes del anarquismo se mezclaron con el marxismo
en la lucha por un nuevo socialismo, por un socialismo no autoritario como la
planteara Bakunin en contra del defendido y propuesto por Marx, calificado de
autoritario. Pero también fue un momento en el que entraron en el salón de la fama
de la nueva izquierda Troski, Ché Guevara, Hó Chi Minh y en menor medida, por
ser identificado con el estalinismo, Mao Tse-Tung. La nueva izquierda se
identificaba con el socialismo como objetivo y todavía no alcanzado, con una
sociedad mejor, humanista y democrática en la que se garantizara la libertad y la
justicia social. La izquierda desde mediados del siglo XIX hasta hace unos cuantos
años, ha sido asociada principalmente al socialismo en sus diferentes concepciones,
pero no podemos decir que su matriz ideológica haya sido sólo el marxismo y
derivados. Ahora que el socialismo sólo parece estar todavía de moda entre grupos
intelectuales y algunos partidos, la izquierda no puede def inirse desde el punto de
vista de su orientación socialista exclusivamente. La inconformidad con las
consecuencias del sistema capitalista, inocultables incluso para el Banco Mundial,
llevó a pensar en un sistema alternativo, el socialismo en sus múltiples
interpretaciones. Si éste ha dejado de ser un objetivo o una alternativa al
capitalismo para muchos, no es por las diversas teorías que le han servido de base,
sino precisamente por la deformación que sufrieron esas teorías en la práctica
132
concreta de la Unión Soviética y el resto de los países que se autodeterminaron
socialistas de una u otra forma. Pero después del fracaso de lo que mucha gente
creyó como socialismo, no se ha inventado un neosocialismo.
Según Rodríguez Araujo en la actualidad, la izquierda, desde el punto de vista de
organización política y de sectores sociales no organizados aunque si comunicados
mediante redes facilitadas por Internet, se podría dividir en izquierda partidaria,
crecientemente desacreditada, y en izquierda social en buena medida antipartidos,
antigobiernos y contraria a la globalización neoliberal, como se ha dado en llamar a
la fase actual del capitalismo.
Para Rodríguez Araujo la izquierda partidaria se ha alejado, en general, del
socialismo en sus varias vertientes y, obviamente del marxismo también en sus
diversas interpretaciones. La izquierda social no se refiere al socialismo, suele
rechazar el marxismo y sus categorías analíticas sobresalientes, y se acerca más a
las posiciones anarquistas que a otras de la larga historia de la izquierda. A esta
izquierda social la llamaría “nueva izquierda”, por ciertas similitudes que guarda
con la anterior nueva izquierda de hace 40 años, pero también la podría ubicar en
la categoría utilizada por Lenin en 1920, conocida como izquierdismo.
Izquierdismo en el sentido que le dio Lenin, es “extremismo”. Izquierdismo,
extremismo y sectarismo, en el ámbito de la izquierda, es dogmatismo y
voluntarismo.
133
LA NUEVA IZQUIERDA
La nueva izquierda no fue una organización; al contrario fue una respuesta a las
organizaciones existentes que ofrecían en la realidad muy poco o nada de lo que
habían ofrecido. Tampoco fue ni intentó ser la representación de una clase social
concreta. Fue una izquierda grupuscular al principio y al margen de la izquierda
tradicional, crítica de ésta y de su acomodamiento al sistema. Uno de los
principales puntos de unión de esta nueva izquierda, en sentido lato, fue la guerra
de Vietnam, cuya oposición creció tanto en Estados Unidos como en Europa. En
Estados Unidos, a partir de la lucha por los derechos civiles (1960), surgieron
organizaciones estudiantiles que se concebían así mismas como radicales y de
izquierda. Su lucha era por los derechos de la población afroamericana y por la
democracia participativa. El antiautoritarismo se convirtió en bandera de lucha de
los jóvenes. El movimiento estudiantil se extendió a distintos continentes con
significados y propuestas de cambio semejantes y se enfrentó también a formas
similares de reacción por parte de los gobiernos incapaces de efectuar los cambios
que demandaban, primero los estudiantes, y luego, los amplios sectores populares.
Mandel interpretó la rebelión estudiantil como un movimiento que fue
definiéndose poco a poco a favor de nuevos valores de vigencia universal, y que
por lo mismo, interesaba por igual a obreros e intelectuales, campesinos,
productores y profesores. Los movimientos estudiantiles de 1968 rompieron
muchos de los esquemas sobre la izquierda que se habían esbozado desde la
Primera Internacional. Los estudiantes y los intelectuales interpretaron la realidad
de su momento, tanto en términos económicos como políticos, y discutieron las
filosofías que apoyaban esa realidad tanto en el mundo capitalista como en el
llamado socialista. La nueva izquierda no formó una comunidad teórica, más bien
134
formó una comunidad de acción, con diferentes corrientes ideológicas en general
críticas a la izquierda tradicional y, desde luego, al entonces llamado
neocapitalismo. Esa nueva izquierda surgió heterogénea y esta característica la
llevo a su fin en corto tiempo, como había ocurrido cien años antes con otras
comunidades de acción. Otra característica de aquella nueva izquierda fue que no
se planteo la toma de poder como se lo propusieron los marxistas en sus diversas
corrientes, sino terminar con el poder existente para cambiar sus formas de
manifestación en relación con el pueblo y en la orientación de la economía, en otros
casos.
González Casanova ha considerado que la nueva izquierda de entonces se
enriqueció en los 90 gracias a las contribuciones, entre otras, del subcomandante
Marcos y de los zapatistas. 6 La nueva izquierda fue calificada de posmarxista. El
posmarxismo critica al marxismo por el reduccionismo económico al privilegiar las
relaciones de explotación y dominación en la sociedad y al plantear la lucha de las
clases como consecuencia de esas relaciones, argumentando en cambio que hay
otras formas de dominación que no tienen nada que ver con las clases sociales y, en
consecuencia, que no suponen la organización de la sociedad por clases sociales
para identificarse y defenderse en la misma sociedad y ante el Estado. Siendo el
estado quien cumple el papel de garantizar la reproducción del capital, en
beneficio, principalmente, de quienes dominan la economía. Los posmraxistas no
se plantean como discusión la creciente concentración de capital y la necesaria
marginación de los amplios sectores de la población que no están en condiciones
de producir ni de consumir, entre otras razones por la explotación anterior a que
fueron sometidos. Pasan por alto, así mismo, que la sociedad civil, plural y
6 GONZÁLEZ Casanova, Pablo. “La Nueva Izquierda”, La Jornada, México, 9 de Marzo, 2000.
135
diferenciada en identidades no clasistas, incluye a pueblos enteros que no
interesan en la lógica capitalista y que, precisamente por esta lógica, están en vías
de extinción o sin ninguna esperanza o futuro promisorio.
En los últimos seis años los protagonistas contra la globalización y el
neoliberalismo no han sido los partidos sino los movimientos sociales, como
ocurrió también en los años sesenta del siglo pasado contra el neocapitalismo.
Ahora la izquierda es la que protesta, la que se opone a la globalización económica
y al neoliberalismo y la que nos habla de humanización del capitalismo y de la
construcción ciudadana del mundo. Es una izquierda que está más interesada en
crear situaciones de ruptura que en definir objetivos.
LA IZQUIERDA EN MÉXICO
Existe un conjunto de principios políticos e ideológicos básicos que definen a las
izquierdas de México y una gran diversidad de enfoques teóricos y prácticas
políticas que las distinguen. Actualmente en México se identifican cuatro
corrientes o expresiones izquierdistas.
Una izquierda organizada en partidos, que privilegia la acción electoral, que forma
parte del sistema político y que actúa dentro del marco institucional. Esta
izquierda, en el caso del PRD, está conformada por la confluencia de una vertiente
socialista; otra, que podríamos definir como su venero social (urbano, popular,
campesino) y una tercera proveniente de desprendimientos de grupos o
personalidades del PRI. Se ubican aquí otras expresiones partidarias, como el
136
Partido del Trabajo y agrupaciones que buscan su registro legal para ingresar a la
institucionalidad establecida.
La izquierda que se ha aglutinado y organizado alrededor del Ejército Zapatista de
Liberación Nacional, la cual ha colocado en el centro de la escena nacional la
ancestral problemática indígena, unida a otras reivindicaciones de corte
democrático, nacional y popular. Este movimiento conmocionó al sistema político
mexicano, sin formar parte del mismo, y simultáneamente sensibilizó y generó una
reacción solidaria en la sociedad civil, que evitó la continuación de la guerra en
enero de 1994.
Una izquierda marxista ortodoxa que propugna la lucha armada como vía para
conquistar el poder político, aunque no la practica de manera sistemática. Se trata
de un movimiento con múltiples ramificaciones, con un cierto apoyo social en
sectores regionales, y que se circunscribe a algunas áreas geográficas del país.
Aunque se mencionan más de una docena de grupos armados, destacan entre ellos
el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y un desprendimiento del mismo, el
Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI).
Una izquierda de tipo social, inorgánica y diversa, pero con mucha presencia en la
sociedad civil y en la intelectualidad. Tiene también múltiples expresiones, a veces
en torno a movimientos reivindicativos puntuales, y otras de más permanencia a
través de organismos no gubernamentales vinculados a la promoción y defensa de
los derechos humanos, los temas ecológicos, de género, entre otros.
A pesar de que tradicionalmente la izquierda ha apoyado a los movimientos
estudiantiles y populares, hubo muchos paristas e incluso periódicos y artículos
que reprobaron a los partidos de izquierda por no haberlos apoyado durante el
137
conflicto. Sin embargo estás izquierdas si estaban en contra de las medidas
tomadas por el rector no sólo sobre las cuotas, sino también sobre la represión.
LOS INTELECTUALES
Al igual que la globalización, los intelectuales están ahí, son una realidad de la
sociedad moderna. “Los intelectuales como categoría son algo muy vago, ya se
sabe. Diferente es, en cambio, definir la función intelectual. La función intelectual
consiste en determinar críticamente lo que se considera una aproximación
satisfactoria al propio concepto de verdad; y puede desarrollarla quien sea,
incluso un marginado que reflexione sobre su propia condición y de alguna
manera la exprese, mientras que puede traicionarla un escritor que reaccione ante
los acontecimientos con apasionamiento, sin imponerse la criba de la reflexión” 7
Así podemos señalar que el quehacer intelectual es meramente analítico y crítico
frente a un hecho social. Según el artículo “¡Oximorón!, la derecha intelec tual y el
fascismo liberal” del EZLN el intelectual no siempre ejerce la función intelectual.
“La función intelectual se ejerce siempre con adelanto (sobre lo que podría
suceder) o con retraso (sobre lo que ha sucedido); raramente sobre lo que está
sucediendo, por razones de ritmo, porque los acontecimientos siempre son más
rápidos y acuciantes que la reflexión sobre los acontecimientos” 8 Según este
artículo, este profesional del análisis, por su función intelectual, debería ser una
especia de conciencia incómoda e impertinente de la sociedad. Un inconforme con
7 ECO, Humberto. Cinco escritos morales. ED, Lumen, traducción Helena Lozano Miralles, p 14-15. 8 ECO, Humberto. Ibid., p 29.
138
todo, con las fuerzas políticas y sociales, con el Estado, con el gobierno, con los
medios de comunicación, con la cultura, con las artes, con la religión, etc.
Un intelectual tendría que ser un crítico de la inmovilidad, un promotor del
cambio, un progresista. “Sin embargo, este comunicador de ideas críticas está
inserto en una sociedad polarizada, enfrentada entre si de muchas formas y con
variados argumentos, pero dividida en lo fundamental entre quienes usan el poder
para que las cosas no cambien y entre quienes luchan por el cambio.”9 Es en esta
sociedad en donde el intelectual opta, elige, escoge entre su función intelectual y la
función que proponen los actores sociales. Para el EZLN es aquí en donde
aparecen los intelectuales progresistas y los reaccionarios, los primeros siguen la
crítica a la inmovilidad; los segundos enarbolan la crítica al cambio, al movimiento,
a la rebelión.
Esta transformación de la intelectualidad tiene su explicación. James Petras
constata tres fases en la evolución de la intelectualidad en América Latina. Según
este autor la primera comprende de 1945 a 1948 y da cuenta de una intelectualidad
progresiva, nacionalista y democrática que, sin embargo, es devastada, incluso
físicamente, por la dictaduras militares. La segunda despega con la revolución
cubana de 1959 y comprende hasta los años setenta cuando se consolidan
corrientes críticas y revolucionarias del pensamiento latinoamericano. La tercera
fase se abre a partir de la expansión de las dictaduras militares en 1964 en Brasil,
en 1973 en Chile y en 1976 en Argentina y Uruguay. Según este autor la
intelectualidad se empieza a desgastar a partir de la “ayuda” e intervención de los
Estados Unidos que se plasmó en otorgamiento de becas, viajes y protección a la
9 COLL Lebedeff, Tataiana. “América Latina en el filo del siglo XXI”. México. UPN, 2001.
139
intelectualidad, particularmente a la anticomunista. “Cuando las dictaduras se
empezaron a desgastar, Washington y sus aliados promovieron el retorno de
muchos intelectuales, pero ya reciclados como personas dispuestas a colaborar con
lo que llaman democracia liberal o democracia social. Y este es un gran cambio.
Llamaron a una serie de organizaciones y fundaciones, como Rockefeller, Ford y
otras, a jugar un papel fundamental. Empezaron a financiar muchas conferencias,
libros, viajes, seminarios sobre “la transición a la democracia”, la democracia sin
apellido, problemas de la globalización, los derechos humanos, pero poniendo
mucho cuidado de no ubicarlos dentro del sistema capitalista. Todo aparecía
disociado. Y este enorme esfuerzo tenía como objetivo –y finalmente tuvo como
resultado- crear un nuevo tipo de intelectualidad en América Latina, generar
liberales en vez de marxistas, teóricos de la globalización, en vez de intelectuales
antiimperialistas, y lo pero de todo: producir al intelectual académico, más
preocupado con su carrera profesional que con las luchas sociales.”10
En México, este fenómeno de cooptación de los otrora intelectuales de izquierda
por el neoliberalismo, ha sido un fenómeno emergente desde la década de los
ochenta. En particular, a través de los partidos políticos enclavados en la estructura
del poder del Estado y de los medios de comunicación, lograron escalar posiciones
cercanas a la clase dominante que les proporcionan comodidad en sus condiciones
de vida y les aseguran asensos en la escala social. La única condición que les exige
el sistema es incondicionalidad y lealtad al sistema de valores del poder dominante
en México. Como diría el EZLN “El intelectual progresista, en tanto comunicador
de análisis críticos, se convierte en objeto y objetivo para el poder dominante.
Objeto a comprar y objetivo a destruir. El intelectual “nace” en medio de este
10 PETRAS, James. “Globaloney”. Buenos Aires, ED. Antídoto. 2000. p. 113-114.
140
ambiente de seducción persecutoria. Algunos se resisten y defienden, pero otros,
tal vez fatigados, buscan entre su bagaje de ideas y sacan aquellas que seas a la vez
coartada y razón para legitimar al poder. Lo nuevo exige mucho, lo viejo está ahí,
así que basta enarbolar el argumento de lo inevitable para que el sistema le ofrezca
un cómodo sillón.” 11
LOS PARTIDOS
EL PAN
Era el partido de oposición más importante y de más larga vida en términos de
presentar candidatos con mayores posibilidades hasta que logró cristalizar sus
aspiraciones políticas en la coyuntura electoral del 2000. El Partido de Acción
Nacional fue fundado en 1939 por Manuel Gómez Morín, quién había sido una
figura nacional en la creación de política económica del gobierno, y Efraín
González Luna, abogado y activista católico. Los dirigentes vinieron de élites
establishment descontentas, por lo menos al principio. La formación del PAN es un
ejemplo de diferencias políticas que agruparon a diversos individuos contrarios a
las políticas económicas estáticas y populistas del presidente Lázaro Cárdenas
(1934-1940). A pesar de haber presentado algunos candidatos locales en contra del
PRI, fue hasta 1958 que presentó a su candidato a la presidencia, 10 años después
de su fundación obtenía el 3% de las gradas legislativas. La bandera ideológica del
PAN ha cambiado a lo largo de los años. Inicialmente los dirigentes del partido,
11 COLL Lebedeff, Tataiana. Ibid., p 179
141
muchos de ellos bien conectados financieramente o con vínculos con la juventud
de la Acción Católica u otros movimientos católicos, se describían como
conservadores, en algunos casos como reaccionarios, proempresariales y
proeclesiásticos. Para los años sesenta el partido había evolucionado gradualmente
hasta convertirse en una especie de variante mexicana de organización cristiana
democrática. Los nuevos activistas del PAN, llamados a veces neopanistas, han
adoptado una posición ideológicamente más conservadora y con frecuencia se han
aliado con empresarios combativos dispuestos a militar bajo la bandera del PAN.
Los neopanistas emprendieron una acción sin precedentes al desafiar las reglas no
escritas de la política mexicana- en particular la idea de que los empresarios no
deben participar en política. Este partido de derecha consolidó sus aspiraciones
políticas en el año 2000 con Vicente Fox. Una parte significativa del gabinete de
Vicente Fox representa a la ultraderecha en México, ya que pertenecen o han
pertenecido a la Organizacional Nacional del Yunque12, y la misma esposa del
presidente está asociada a los Legionarios de Cristo.
EL PRD
El único partido de oposición considerable, además del PAN, es el Partido de la
Revolución Democrática. El PRD tiene una historia corta: según Francisco Revelez
Vázquez en su libro “Partido de la Revolución Democrática” se constituyó en 1989
como producto de la candidatura de Cuauhtemoc Cárdenas Solórzano y de la 12 Un texto reciente, basado en principio en archivos de la policía política mexicana, ahora accesibles en el Archivo General de la Nación es el del periodista Álvaro Delgado sobre la Organización Nacional del Yunque, fundada en 1955 y que hasta hace poco era clandestina con diversas fachadas públicas. La lista de colaboradores del presidente Fox y de altos funcionarios del PAN, incluyendo a su presidente actual, que ha pertenecido a El Yunque, se puede extraer de la investigación de Delgado. (DELGADO, Álvaro. El Yunque. La ultraderecha en el poder. México, Plaza y Janes, 2003.)
142
heterogénea coalición electoral que la sustentó (denominada Frente Democrático
Nacional [FDN]). Con el fin de recuperar la extensa movilización ciudadana que
generó la figura de su candidato, las fuerza esenciales del FDN (es decir, la
Corriente Dem ocrática [CD], escindida del PRI y diversas organizaciones de
izquierda, entre lasque destaca el Partido Mexicano Socialista [PMS]), conformaron
un nuevo partido con los tres rasgos relevantes en su perfil organizativo: la
presencia de u fuerte liderazgo personalizado en la figura de Cárdenas, el
fraccionalismo interno y una innegable capacidad de atracción de electores en
ciertas regiones del país, demostrado en diversas elecciones locales.
En la izquierda había dos polos fundamentales hasta antes de 1988: el reformista
encabezado por el PMS, que había sido producto de la fusión en marzo de 1987 de
5 organizaciones [PSUM, PMT, MRP, PPR, PSR], de entre las cuelas destacaban las
dos primeras. El Socialista Unificado de México había sido resultado de un
proceso previo de combinación de organizaciones [PCM, UIC, CS, MAP y MAUS]
conducidas por el Partido Comunista Mexicano.
Según Roderic Ai Camp en su libro “La Política en México”, es difícil caracterizar
la ideología del PRD porque las bases del partido son una amalgama de grupos
que profesan una gama de opiniones que va del marxismo al populismo. “El PRD
aboga por la diversificación de las relaciones económicas, el aumento del
pluralismo en el terreno electoral, programas para mitigar los efectos negativos del
TLC y reformas electorales totales. Típicamente ha apoyado las políticas
económicas menos favorables a los intereses empresariales y ha defendido la
tradicional importancia del Estado en los asuntos económicos”13
13 AI Camp, Roderic. “La Política en México”. México. ED. Siglo XXI. 1995. p 262-263
143
PRI-GOBIERNO
En este punto de análisis me detendré a analizar un poco sobre la historia del
partido y de cómo, a lo largo de su permanencia en el poder, había logrado
mantener uno de los modelos más resistentes de autoritarismo que es el del
partido hegemónico. Es importante retomar este análisis ya que nos da pistas
significativas para entender las reglas internas no sólo del partido, sino del propio
gobierno.
La política mexicana en los últimos setenta años encierra una paradoja de cambio y
continuidad. Por un lado las instituciones políticas establecidas desde finales de la
década de 1920 mostraron una capacidad inusitada para la supervivencia. Ganaron
la aceptación de los principales actores políticos y se convirtieron en factores de
equilibrio bastante estables. Al mismo tiempo el régimen tuvo flexibilidad para
incorporar el cambio y reformarse en respuesta tanto a los intereses de sus propios
dirigentes como a diversas y crecientes formas de oposición. La continuidad se
reflejó en la principal institución del régimen: el partido hegemónico. Desde su
fundación en 1929, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) gobernó México
de manera ininterrumpida hasta el año 2000. El dominio persistente del PRI14 es sin
duda un fenómeno político extraordinario. Durante setenta años sobrevivió a
cambios sustanciales en el modelo del desarrollo, en el desempeño de la economía,
en la estructura sociodemográfica de la población mexicana y en el entorno
14 El nombre que el actual PRI adoptó originalmente en 1929 fue el de Partido Nacional Revolucionario (PNR). Ha cambiado de nombre dos veces. En 1937 se transformó en el Partido de la Revolución Mexicana (PRM). Su denominación actual la adoptó en 1946.
144
internacional. Después de la derrota del Partido Comunista de la Unión Soviética
en 1991, el PRI pasó a ser el partido gobernante que más tiempo había
permanecido en el poder. La derrota del PRI en las elecciones presidenciales del
año 2000 marca el fin de un largo periodo en la historia política de México.
La creación del Partido Nacional Revolucionario es quizá el acontecimiento más
importante en la historia política del México posrevolucionario. El PNR
desencadenó transformaciones profundas en el funcionamiento del sistema
político. A pesar de que este partido ha sufrido importantes cambios, como reflejan
sus cambios de nombre desde su fundación, el control del PNR y sus sucedáneos
sobre la gran mayoría de los puestos de elección se mantuvo constante en el
sistema político mexicano durante los últimos setenta años. El PRI, la
denominación adoptada por el partido en 1946, fue una poderosa fuerza
centralizadora que fusiono órganos constitucionalmente diseñados para funcionar
de manera separada, como la Cámara de Diputados, el Senado y la Presidencia.
Es importante señalar que la trayectoria política del país siguió un sistema de
régimen autoritario. Bárbara Geddes en “What Do We Know about
Democratization after Twenty Years?” sugiere que existen al menos tres tipos de
autoritarismo: dictaduras militares, dictaduras personalistas y regímenes de
partidos únicos. Según Geddes, el cambio de régimen responde a razones
diferentes y conduce a resultados distintos dependiendo de las características del
autoritarismo. Entre las distintas formas de autoritarismo, los más frágiles son los
regímenes militares porque son vulnerables a las divisiones internas y
generalmente terminan con una solución pactada que permite al ejército salirse de
la esfera política y regresar a los cuarteles. Las dictaduras personalistas son más
persistentes que los regímenes militares. Descansan en la lealtad personal al
145
dictador y los grupos que los apoyan no tienen incentivos para cooperar con una
transición política. El modelo más resistente de autoritarismo es el régimen de
partido hegemónico que logra institucionalizar el acceso y la sucesión en el poder.
Tiene la capacidad para ampliar sus bases de apoyo político y posee la flexibilidad
para tolerar y cooptar formas diversas de participación política. Como señala
Geddes “Los regímenes de partido único sobreviven en parte porque sus
estructuras institucionales hacen que sea relativamente fácil para ellos permitir
mayor participación e influencia popular en las políticas gubernamentales, sin
renunciar a su papel dominante en el sistema político. La mayoría de los gobiernos
de partido único han legalizado a los partidos de oposición y han incrementado el
espacio para la competencia política” 15
Según Carlos Elizondo Mayer-Serra, en su libro Lecturas sobre el cambio político en
México, un aspecto definitorio en los regímenes autoritarios es la concentración del
poder ya sea en un líder carismático, en una junta militar, en el jefe del ejecutivo o
en la dirigencia de un partido político. La excesiva concentración del poder se
refleja en la ausencia de garantías contra la acción arbitraria de la autoridad.
En el caso de México el punto de partida fue un régimen autoritario con dos
características básicas: un partido hegemónico que controlaba el acceso a la gran
mayoría de los cargos públicos y la subordinación de los poderes constitucionales
a la autoridad del presidente de la República. De hecho, una de las características
peculiares del modelo autoritario mexicano fue su alto grado de
institucionalización. Según nuestro autor la formación del partido hegemónico, con
el nombre del Partido Nacional Revolucionario, constituye el hecho fundacional en
15Geddes, Barbara. “What Do We Know about Democratization after Twenty Years?” Annual Review of Political Science, num 2, 1999. p. 135
146
la historia del autoritarismo en México. El PNR fue una institución que generó
instituciones. El jefe del ejecutivo podía influir de manera decisiva en la
conformación del cualquier órgano constitucional y después podía además
someterlo a su tutela. Un aspecto importante que trajo consigo la formación del
PNR fue la construcción de una estructura de relaciones clientelares que sirvieron
para crear un sistema de sanciones que mantuviera la disciplina. El régimen
político de México no era percibido como una democracia, pero tampoco parecía
una dictadura. Desde 1946 eran civiles los que encabezaban el gobierno. Se trataba
de una élite progresista que gobernaba sobre una sociedad tradicional en proceso
de modernización. La concentración del poder en la presidencia y la ausencia de
una oposición fuerte fueron vistas como una garantía de gobernabilidad.
Mayer-Serra señala que uno de los aspectos decisivos que distingue al régimen
mexicano de partido hegemónico fue la tolerancia a la oposición electoral
organizada en partidos políticos. Desde la década de 1940, el régimen autoritario
mexicano permitió e incluso propició la supervivencia de partidos de oposición.
Las elecciones eran controladas por el PRI y no había instancias independientes a
las cuales recurrir para dirimir disputas electorales.
Otro aspecto importante del modelo autoritario mexicano fue la existencia de
gobiernos presidencialistas fuertes con una enorme capacidad para introducir
cambios en las políticas públicas. Una vez que el presidente de la República se
pronunciaba a favor de una nueva política, no había otro actor con la fuerza
suficiente para detener la iniciativa. La oposición era prácticamente inexistente y
control centralizado del presidente sobre su partido le permitía imponerse frente a
cualquier resistencia interna. El presidencialismo daba lugar a excesos de
autoridad que se traducían en errores graves de política. El ejecutivo asumió cada
147
vez con mayor fuerza el control centralizado de los instrumentos de gobierno para
intervenir en la economía. Esto quería decir que “por una parte, el manejo de las
principales variables de política económica era una prerrogativa del presidente de
la República. Por otra parte, que el poder ejecutivo poseía una enorme tendencia a
incurrir en políticas insostenibles” 16
A pesar de la crisis económica de 1982, que representó un parte aguas en la historia
del presidencialismo en México, el régimen de partido hegemónico mostró su
capacidad para cambiar radicalmente el modelo de desarrollo en el que descansaba
la política mexicana. Blanca Heredia en Lecturas sobre el cambio político en México
señala que las condiciones políticas que hicieron posible el programa de reforma
económica fueron básicamente dos: en primer lugar, la cohesión de la élite
gobernante en torno a una presidencia poderosa; en segundo lugar, las prácticas
clientelares que permitían la cooptación y la contención del conflicto generado por
la reforma económica. “La reforma económica fue instrumentada desde la
presidencia y tuvo poco consenso incluso entre la mayoría de los miembros del
PRI. Dicha reforma tenía un carácter estructural: no sólo buscaba el ajuste de las
finanzas públicas, sino también reducir el tamaño del Estado y abrir la economía a
la competencia e inversión extranjera. Tales medidas tenían como finalidad
principal atraer la inversión privada para reactivar la economía” 17 Como parte
importante de la estrategia se aceptó el monitoreo de organismo financieros
internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial sobre
el manejo de las finanzas públicas. Las políticas de privatización fueron también
una manera de mostrar el compromiso del gobierno.
16 MAYER-SERRA, Carlos Elizondo. “Lecturas sobre el cambio político en México”. México, FCE, 2002. p. 29 17 MAYER-SERRA Ibid. p. 30
148
Todo lo anterior es sustancial para entender el desarrollo de las políticas
gubernamentales en las últimas décadas. Esto nos da pistas más específicas para el
análisis del conflicto de la UNAM ya que tenemos que entender de una manera
más o menos clara cuáles eran las reglas del juego para el Estado y desde donde
vienen esas reglas.
A pesar de la liberación de la competencia partidista, el PRI se mantuvo como
primera fuerza política en las elecciones presidenciales de 1994. Sin embargo para
el 1 del Enero de 1994 una organización guerrillera llamada Ejército Zapatista de
Liberación Nacional tomó media docena de municipios en Chiapas. Tres meses
después el candidato del PRI en la sucesión presidencial fue asesinado a media
campaña. Estos dos violentos trastornos políticos expusieron la falsedad de buena
parte de la retórica oficial que había emitido la presidencia de Salinas, y revelaron,
entre otras cosas, el casi inexistente Estado de derecho en regiones clave de la
República. Los escalones posteriores sobre la impunidad política y la penetración
de los traficantes de drogas en las más altas esferas de la administración pública
han reforzado desde entonces esta conclusión. Pero a pesar de todo lo anterior, el
régimen de partido dominante no cayó. En vez de eso, en agosto de 1994, México
realizó sus primeras elecciones nacionales más o menos honestas y competidas
desde la Revolución de 1910. Obteniendo apenas más de un 50% de los votos
válidos en contra de una oposición dividida, el PRI logró asegurarse la presidencia
y una mayoría absoluta en ambas cámaras del Congreso. A pesar de una
legitimidad democrática formal, el gobierno de Zedillo se ve ensombrecido por el
legado de costumbres y prácticas autoritarias que aún dominaban la vida política
mexicana.
149
El sistema de partido dominante priísta supuso mezclar las funciones de partido y
del Estado, la subordinación al presidente en funciones, la subordinación al
partido de las organizaciones sociales clave (sindicatos de obreros y campesinos,
comerciantes, empelados públicos, etc.) y la estructura vertical de representación y
control internos.
Para el año 2000 se produjo la alternancia de partido en la presidencia de la
República, cuando el PAN obtuvo el triunfo a partir de un aparato mercadotécnico
que le permitió ganarse la confianza de los votantes.
LOS EMPRESARIOS
Para la mayor parte de los empresarios mexicanos, la nacionalización de la banca
les recordó el costo que implicaba la falta de controles políticos e incluso jurídicos a
la capacidad del gobierno para limitar discrecionalmente los derechos de
propiedad. La crisis económica de 1982 y sobre todo, la nacionalización de la
banca, incrementaron notablemente los costos de la incertidumbre provenientes de
las decisiones del gobierno. Para algunos empresarios, la única forma de limitar al
gobierno era emprender una movilización política que exigiera el surgimiento de
un sistema político más democrático. Un grupo de empresarios se dedicó a la tarea
de movilizar a la ciudadanía en contra de la nacionalización. El primer movimiento
exitoso fueron llamadas las reuniones llamadas “México en Libertad”, organizadas
por un grupo de empresarios en 1982. Dichas reuniones fueron la primera
experiencia política de un grupo de empresarios que optara por buscar el poder
150
político del PAN. En el sexenio de La Madrid, esos empresarios participarían
abiertamente en elecciones locales. Según Adam Przeworski en Democracy as a
Contingent Outcome of Conflicts podemos entender el papel político de los
empresarios a partir de la siguiente declaración: “el grueso de la burguesía
prefiere asumir la responsabilidad de defender sus propios intereses en
condiciones competitivas a renunciar a su autonomía política a cambio de la
protección de sus intereses económicos”18 Muchos empresarios, sobre todo los más
importantes, prefirieron no luchar por la posibilidad de incrementar su autonomía
política y han aceptado que permanezcan los fundamentos de las instituciones que
regulan los derechos de propiedad, las formas de control y la cooptación de la
disidencia, la concentración de poder en la Presidencia.
LA IGLESIA
En la historia de México, el Estado y la Iglesia Católica se habían relacionado a
través de una larga serie de conflictos políticos y armados que terminó con un
triunfo militar de los liberales en la derrota de los Cristeros en 1929. La Iglesia
Católica fue constantemente identificada en el Bloque de fuerzas reaccionarias, el
oponente histórico al Bloque Revolucionario, los obreros, los campesinos y las
clases populares urbanas. Pero al interior del campo católico se consolidó un sector
mayoritario de laicos, sacerdotes y jerarquía que estaba interesado en desarrollar
una actividad política, inspirada por el catolicismo, pero donde las reglas de juego
fueran definidas por los laicos, con propuestas acordes con las transformaciones 18 PREWORSKI, Adam. Democracy as a Contingent Outcome of Conflicts. Cambridge University Pree, Cambridge, 1988. pag 72.
151
sociales, políticas y económicas. Sin embargo, dentro del campo religioso y en
particular del catolicismo, esta situación peculiar permitió tanto el desarrollo de
corrientes conservadoras, inspiradas en el fascismo, como de tendencias
renovadoras inspiradas por la Doctrina Social de la Iglesia; y después del Concilio
Vaticano II se consolidaron otras tendencias influidas por la Teología de la
Liberación Latinoamericana. El surgimiento del Partido Acción Nacional fue
considerado en este marco y señalado como un partido confesional y
habitualmente denunciado como el brazo largo de la Jerarquía católica. Sin embargo la
diversificación del campo religioso y el agotamiento de las propuestas del
nacionalismo revolucionario implicaron tanto una diversificación de las
propuestas religiosas, como un cambio de actitud de los liberales hacia la Iglesia
Católica. En este proceso histórico la Iglesia Católica dejó de ser vista como el
enemigo a vencer y a partir de los años setentas, los distintos candidatos
presidenciales comenzaron a entrevistar en forma discreta a los líderes religiosos
para pedirles su apoyo e incluso a consultarlos sobre eventuales candidatos.
La derrota cristera y el propio proceso revolucionario generaron un sistema de
partido casi único, con un estado más fuerte que la sociedad donde por mucho
tiempo fue impensable cualquier fuerza que lo cuestionara. Esta situación hizo que
la incipiente oposición, tanto de izquierda como de derecha se fijara como objetivos
estratégicos la pluralidad política y las tareas democráticas. Uno de los elementos
más notables del asunto fue que también la Iglesia Católica era la institución casi
única en materia religiosa. El Estado debió enfrentar el surgimiento de la sociedad
civil que cuestionó su hegemonía y su debilidad quedó de manifiesto en la Crisis
del sismo de 1985, generándose también a su interior fuerzas que cuestionaron su
control.
152
El análisis anterior nos da pistas para poder entender no sólo las posiciones
históricas de los diversos sectores de la sociedad, sino también para ver como se
insertan estas posiciones prácticamente de manera tangible en las relaciones de
dominación a partir del análisis del conflicto de la UNAM. Es decir que para
Thompson es imposible analizar la forma en que las relaciones de dominación se
mantienen a partir de la ideología, sin un acercamiento profundo a las
instituciones que van a generar las relaciones de dominación. Por ello no podemos
pasar por alto que cada sector que se involucró de una u otra forma en el
movimiento estudiantil, estaba basado, no sólo en intereses particulares, sino en
posiciones ideológicas que han marcado la historia y la base de dichas
instituciones. En el siguiente capítulo entonces señalaré la forma en que las
estrategias de dominación aparecen en la escena mediática y cómo éstas se aplican
en el discurso.
ANÁLISIS DE LAS HERRMIENTAS
SIVOS, IDEOLOGÍA Y CULTURA
CAPÍTULO 5
153
ANÁLISIS DE LAS HERRAMIENTAS
Después de haber analizado cada una de las posturas teóricas, la historia de los
medios y del movimiento de la UNAM, incluyendo las diferentes posiciones de los
distintos actores sociales; es tiempo de acercarnos al análisis práctico de las
estrategias de dominación propuestas por Thompson para analizar la ideología.
Es importante señalar que el objetivo de este análisis es dar luz sobre la forma en
que los medios de comunicación (específicamente la prensa) utilizaron estas
estrategias para legitimar la represión del 8 de febrero cuando la PFP tomó las
instalaciones de la UNAM. A continuación expondré algunos ejemplos de la
forma en que se utilizaron las herramientas, sería muy complicado hacer un
análisis extremadamente profundo de todas las noticias, por eso he escogido las
que son más significativas y más claras a la hora de desprestigiar el movimiento e
incluso justificar la entrada de la PFP a la Universidad. En primer lugar lo haré por
periódico y al final haré algunas tablas comparativas para ver las diferencias entre
los periódicos.
EXCELSIOR
Antes de empezar a exponer la forma en que este periódico utilizó las
herramientas propuestas a partir del análisis de Thompson quisiera hacer algunos
señalamientos importantes del periódico con respecto a las noticias. En primer
lugar es importante señalar que, como ya lo expuse a lo largo del trabajo, había
154
muchas voces dentro del movimiento interviniendo directa o indirectamente.
Algunas de esas voces pertenecían a la derecha, otras a la izquierda (apartados que
también he desarrollado). En el Excélsior pocas veces se la dio voz al ala de
izquierda en el conflicto, de hecho no hay una sola noticia en la que se presente la
postura del CGH. Solamente presentaron algunas declaraciones por parte de
funcionarios del PRD y del gobierno del DF. En segundo lugar tenemos que
señalar que durante la semana de análisis se dedicaron 27 noticias y 25 artículos de
opinión. Aunque ciertamente cada día se le dedicó una plana completa, en realidad
nunca se analizó a profundidad el conflicto entendiendo la postura de cada
involucrado. Por el contrario los artículos de opinión fueron en su mayoría
tendenciosos y las noticias fueron crónicas plagadas de herramientas que
permitieron desprestigiar el movimiento.
EL HERALDO
Al igual que en el Excélsior el Heraldo nunca dio voz a todos los involucrados en el
movimiento estudiantil. Considerado también un periódico de derecha, en todo
momento mantuvo una posición unilateral y de igual forma no encontramos una
sola noticia con la postura del CGH. El Heraldo publicó 20 artículos de opinión
editorial y 52 noticias del conflicto, durante la semana que estamos analizando. La
mayoría de las noticias son crónicas o exposición de posturas de diferentes actores
sociales, en su mayoría partidos políticos de derecha. El conflicto en ambos casos,
el Heraldo y el Excélsior, sirvieron también para dañar a los partidos políticos de
izquierda.
155
LA JORNADA
Como periódico de izquierda y en busca de la objetividad encontré que La Jornada
dedicó mucho más espacio al conflicto de la UNAM que los dos anteriores. Por
ejemplo La Jornada publicó 130 noticias, 38 artículos de opinión, 30 comunicados
de prensa y 7 correos ilustrados en los que se incluyó la voz de la mayoría de los
actores sociales involucrados en el movimiento. Se dedicaron páginas enteras a
exponer la opinión no sólo de los estudiantes, partidos de derecha e izquierda y
gobierno, sino además a catedráticos, administradores, intelectuales, empresarios,
artistas, etc. Me fue difícil encontrar las herramientas propuestas para este trabajo,
sin embargo en algunos artículos las encontré. Es importante señalar que la
postura editorial siempre se mantuvo más bien neutral, mientras que en los
artículos de opinión encontramos ambas posturas, tanto las que estaban a favor del
movimiento como las que lo cuestionaban. En este sentido podemos señalar la
forma en que proponemos a la Jornada como un periódico objetivo, ya que por un
lado en su editorial hizo análisis serios y neutrales sobre el movimiento, y por otro
incluye artículos que muestran las distintas posturas del movimiento. Es dentro de
los artículos de opinión en donde logramos encontrar algunas de las herramientas
propuestas por Thompson.
156
LEGITIMACIÓN
a) Racionalización
Excélsior
A lo largo de las noticias encontramos en repetidas ocasiones, sobre todo en los
artículos de opinión, esta herramienta. Es decir la conformación de argumentos
que defienden o justifican las relaciones de dominación.
“Es de suponerse que el grupo de paristas con delincuentes
entre sus estudiantes no podrá seguir escabulléndose y va a
atacar la voluntad de los verdaderos estudiantes. Lo hasta ahora
ocurrido no puede seguir tolerándose”1
Este es un fragmento de un artículo de opinión escrito en el Excélsior el 1 de
febrero del 2000. Hemos dicho que la racionalización son aquellos argumentos que
van a ayudarnos a justificar como legítima una acción que sirva para mantener las
relaciones de poder. Ahora bien, este fragmento claramente está llamando a
detener el movimiento lleno de “delincuentes”. Esta actitud de represión por parte
de los articulistas del periódico es recurrente no sólo en los artículos de opinión
sino también en el editorial.
1 Excélsior. Martes 1 de Febrero de 2000. Pág. 5A
157
“Los lamentables acontecimientos ocurridos ayer demuestran la
tolerancia y la permisividad, que durante nueve meses ha
imperado ante los desmanes de los integrantes del Consejo
General de Huelga, lejos de apaciguar a los revoltosos los ha
tolerado aún más” 2
Ó
“Hay un exceso de contemplaciones y de blandura tolerante, de
indulgencia aquiescente…Por tanto a llegado la hora de aplicar
los principios constitucionales de protección a las instituciones
y, por razones de Estado, proceder con prudencia y serenidad, a
desalojar de las instalaciones a la turba sediciosa que se ha
apoderado ilegalmente de ellas” 3
Nuevamente es un llamado a no ser tolerantes con los “revoltosos” a apaciguarlos.
Estos artículos apuntan directamente a la toma de las instalaciones de la UNAM y
a la represión del movimiento el 7 de febrero del 2000. En su mayoría, los artículos
de opinión y editorial, son artículos que corresponden a su tendencia política de
derecha. En este sentido difícilmente encontramos artículos con posturas objetivas
o que intentarán darle voz a los paristas. Una de las herramientas más importantes
que utilizaron para llamar y justificar a la represión fue el plebiscito convocado por
el rector de la Universidad Juan Ramón de la Fuente.
2 Excélsior. Miércoles 2 de Febrero de 2000. Primera plana. 3 Excélsior. Miércoles 2 de Febrero de 2000. Primera plana
158
“El plebiscito al que invitó el rector De la Fuente, además de
expresar la realidad y los deseos de la comunidad universitaria,
constituía un paso imprescindible para la toma de una decisión
inaplazable, la cual no necesariamente implica llegar a un
acuerdo o entendimiento con el CGH ni mucho menos buscar la
conformidad de sus ultras ni de sus brazos armados…”4
Claramente está apelando a detener el movimiento, sin importar si llegan a un
acuerdo con los ultras “armados” ya que el plebiscito expresa la voluntad de la
“mayoría”. En cada uno de estos fragmentos podemos ver la carga de adjetivos
negativos hacia el CGH, tildándolos de revoltosos, delincuentes, etc.… No es la
intención de este trabajo desmentir tales acusaciones, sino demostrar cómo a través
de ese tipo de herramientas no sólo se desprestigia un movimiento, sino que
además se justifica su represión. Ejemplo claro de ello es el siguiente fragmento
escrito por Ma. Luisa Mendoza:
“Los paristas han ido demostrando el rostro de la vileza para
abatir la única posibilidad de inteligencia que poseen los
mexicanos: ir a estudiar a la Universidad para crecer, como lo
han hecho los míos…”5
O el artículo de Carlos Sodi Serret:
4 Excélsior. Miércoles 2 de Febrero de 2000. Primera plana. 5 Excélsior. Miércoles 2 de Febrero de 2000. Pág. 5A
159
“Como se ve, la autoridad sea local o federal, no tiene arrojo
suficiente para imponer el derecho y la justicia.” 6
También el artículo de Ricardo Guerra:
“Exige, para muchos,… la intervención de la fuerza pública
como la única solución”7
Uno más de la editorial:
“Es la hora de la firmeza y el enfrentamiento de
responsabilidades, no de la blandura y el retraimiento” 8
O el artículo de Gastón García Cantú:
“Lo cual confirma que nada, absolutamente nada, ocurre que
merezca la aplicación de la ley. Es decir, lo que asombra,
indigna y preocupa a millones de mexicanos no requiere la
atención del Gobierno… Confundir el atropello ordenado por el
Presidente Díaz Ordaz con la aplicación de la ley, defendida
6 Excélsior. Miércoles 2 de Febrero de 2000. Pág. 7A 7 Excélsior. Jueves 3 de Febrero de 2000. Pág. 7A 8 Excélsior. Viernes 4 de Febrero de 2000. Pág. 5A
160
entonces y requerida hoy por la misma Universidad al
denunciar hechos que tienden a desaparecerla”9
Así, artículo tras artículo clama, exige, justifica, echa mano de las herramientas que
posee para detener el movimiento, para reprimirlo a costa de lo que sea. Así como
se aplicó la ley en el 68, se tiene que aplicar ahora… la misma Universidad lo pide.
También las crónicas, que debieran ser objetivas, están llenas de racionalización
para justificar la entrada de la PFP. No hay artículo de opinión que no exija la toma
de las instalaciones, no hay crónica que no busque demostrar que los paristas son
“vándalos, drogadictos o saqueadores”
Finalmente en los dos últimos días que decidí analizar se busca demostrar que fue
acertada la decisión de tomar las instalaciones de la UNAM y reprimir el
movimiento estudiantil.
“… y en una acción que no generó violencia y en cumplimiento
de una orden judicial…”10
“Sin embargo los hechos demuestran que las cosas ya se habían
desbordado, alejándose de cualquier solución procedente del
diálogo, lo prudencial, la negociación y la inteligencia”11
9 Excélsior. Viernes 4 de Febrero de 2000. Primera Plana
10 Excélsior. Lunes 7 de Febrero de 2000. Primera Plana 11 Excélsior. Lunes 7 de Febrero de 2000. Pág. 5A
161
“La acción se justifica, además, ante el hecho de que, a pesar de
las concesiones realizadas por las autoridades de la UNAM, los
paristas no estaban dispuestas a levantar la huelga y, por ende,
el conflicto no tenía visos de resolverse ni siquiera a mediano
plazo”12
Las crónicas describiendo lo “pacífico” de la intervención y las “matas de
marihuana” y las “armas” que había en el interior de las instalaciones, además de
la forma en que los estudiantes “destruyeron” las instalaciones. Todo fue un
“proceso transparente y creíble” según el Excélsior.
“El gobierno y las autoridades fueron en exceso prudentes y en
este momento es de suyo evidente que la intransigencia del
CGH fue el obstáculo a una salida racional, que los incluyera” 13
El Heraldo
La herramienta de la racionalización también fue claramente empleada por el
Heraldo, sobre todo en sus artículos de opinión.
12 Excélsior. Lunes 7 de Febrero de 2000. Pág. 5A 13 Excélsior. Martes 8 de Febrero de 2000. Pág. 7A
162
“Cada día resulta más intolerable que la Universidad
permanezca al margen de la ley y sin consecuencia alguna y es
hora, como ya se ha dicho hasta el cansancio, de que las
autoridades asuman su papel de guardianes del orden”14
Al igual que en el Excélsior vemos un llamado a la intervención gubernamental a
partir del aparato policiaco para terminar con el conflicto. Incluso se propone no
dar cabida al diálogo porque sería ceder espacios a los “plagiarios”:
“… conceder espacios para el diálogo, cuando la Universidad
está cerrada, no es más que acceder a la peticiones de los
plagiarios en las condiciones que éstos delimiten e impongan
como cuotas que se abonan para el rescate”15
Según Carlos Villanueva, articulista del Heraldo, no era posible dialogar con los
“ladrones” de la Universidad, no podían ceder a sus peticiones. Como el diálogo
no era posible era de suma importancia desalojar a los paristas de la Universidad.
La editorial apoya en cierto sentido esta postura…
14 El Heraldo Martes 1 de Febrero de 2000 Pág. 12A 15 El Heraldo Martes 1 de Febrero de 2000 Pág. 12A
163
“…hay tiempo para evitar que la solución del conflicto termine
en sangre por medio del diálogo y la política, pero no hay duda
de que este plazo se está terminando ya, a pasos agigantados, y
que si no se deciden las autoridades responsables a dar por
terminado, tajantemente y con decisión, los heridos y los
muertos comenzarán a contarse por montón”16
La misma editorial advierte el poco tiempo que les queda los paristas para el
diálogo, incluso asegura que más bien la solución para evitar las tragedias es la
decisión tajante de las autoridades. En realidad no se propone mucho espacio para
el diálogo. También se exponen declaraciones que apoyan esta misma postura…
“La solución al conflicto en La Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM) no se encontrará en el diálogo, sino por
medio de la recuperación de las instalaciones universitarias
haciendo uso de la fuerza pública, aseguró el jurista Ignacio
Burgoa”17
Es imperante detener el movimiento. Los paristas no tienen voz ni voto, de hecho
son parte sólo de una fabricación.
16 El Heraldo Miércoles 2 de Febrero de 2000 Pág. 12 A 17 El Heraldo Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 6 A
164
“… el país ha rechazado la patraña de huelga estudiantil
arteramente fabricada, porque también se exige con la ley en
mano, sin dramatismos, sean expulsadas del periplo
universitario los que están destruyendo” 18
“… no aplicar la ley para resolver el conflicto ha sido el peor de
los errores gubernamentales”19
Siendo la aplicación de la ley terminar con el conflicto, terminarlo a partir de la
intervención de la policía. Así que mientras los estudiantes luchaban porque se
respetara el artículo 3 de la Constitución, los medios exigían “la aplicación de la
ley” en contra de ellos.
“Preocupa en serio que mientras las autoridades responsables
de aplicar la ley permanecen en la indefinición, los propósitos
de los “paristas” son cada vez más claros y apuntan hacia un
desenlace fatal…”20
Al igual que en el Excélsior, también utilizaron el plebiscito como una justificación
para dar legitimidad a la entrada de la PFP en las instalaciones de la UNAM…
18 El Heraldo Miércoles 2 de Febrero de 2000 Pág. 12 A 19 El Heraldo Miércoles 2 de Febrero de 2000 Pág. 13 A 20 El Heraldo Jueves 3 de Febrero de 2000 Pág. 12 A
165
“… ha revalidado con un plebiscito que inexplicablemente
nuestras autoridades no han tomado en cuenta para justificar el
uso de la fuerza para imponer la vigencia de la ley y del
derecho…”21
“Ahora solo queda la fuerza que es lo único que puede detener
a quienes atentan contra la paz pública. El uso de la fuerza
contra la delincuencia no es violencia sino insustituible
necesidad”22
Finalmente cuando la PFP tomó las instalaciones de la UNAM declararon:
“Ante la intransigencia, el Estado aplicó la fuerza de la ley…” 23
Para justificar nuevamente la entrada de la PFP se declaró que los agentes de la
policía encontraron “mata de marihuana y grapas de cocaína”. Además
aseguraron que un amplio sector de la sociedad universitaria apoyara la
intervención del Estado en el conflicto…
21 El Heraldo Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 13 A 22 El Heraldo Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 13 A 23 El Heraldo Lunes 7 de Febrero de 2000 Primera Plana
166
“Académicos, investigadores y estudiantes de la UNAM
respaldaron la incursión de la Policía Federal Preventiva a la
Ciudad Universitaria” 24
También se expusieron las declaraciones del New York Times…
“El fin de la larga huelga muestra que tan lejos México ha
llegado a la meta (de ser un país más democrático)…” reporte
de la primera plana de New York Times.
Es decir… todos estamos de acuerdo con que fue la mejor decisión, decisión que
nos hace un país más democrático.
Cabe señalar que no podemos juzgar al periódico a partir de las declaraciones de
otros actores sociales, finalmente ese es su trabajo, pero si poder evaluar a quienes
se les dio voz y a quienes no. Es decir, hasta este momento tanto declaraciones
(salvo algunas del PRD), como artículos de opinión han desprestigiado al
movimiento hasta las últimas consecuencias.
La Jornada
Como ya he mencionado fue mucho más complicado encontrar las herramientas
propuestas en este trabajo para mantener las relaciones de dominación. La mayoría
de los artículos fueron objetivos y aún los que contenían esta herramienta hicieron
24 El Heraldo Lunes 7 de Febrero de 2000 Pág. 6A
167
análisis un poco más profundos. Sin embargo si encontré algunos artículos de
opinión utilizando esta herramienta…
“El CGH no puede imponer sus posiciones, en los términos
textuales con que las expresa, a esa vasta heterogeneidad
universitaria. Su pretensión está fuera de toda racionalidad en
una institución de educación superior; y es totalmente extraña a
una mínima norma democrática”25
Aunque en ningún momento se exige la “aplicación de la ley”, al artículo de José
Blanco, si está señalando que las peticiones del CGH son irracionales y que no se
comparten por toda la comunidad universitaria. Este es uno de los pocos artículos
de opinión que expresa su tajante rechazo a las demandas del CHG presentando
argumentos más o menos objetivos. Los demás momentos en los que encontré está
herramienta fueron más bien en artículos que se refieren a las declaraciones de
funcionarios u otros actores sociales involucrados.
“La senadora priísta Laura Pavón Jaramillo consideró “urgente
darle una salida al conflicto con la intervención de los cuerpos
de seguridad, pues ya se salió de los cauces legales y debemos
entrarle sin miedo, porque la sociedad lo está reclamando, ya
que tampoco podemos esperar más ante las acciones delictivas
que siguen impunes y han dejado a la UNAM como un campo
de batalla”26
25 La Jornada Martes 1 de Febrero de 2000 Pág. 16 26 La Jornada Martes 1 de Febrero de 2000 Pág. 36
168
Una vez más se exige la entrada de la fuerza pública para solucionar el conflicto.
Esto a partir de las declaraciones y no de los articulistas. Otro ejemplo lo
encontramos a continuación…
“Estos movimientos, resaltó, “son conocidos por sus tintes
claramente subversivos”” 27
El artículo anterior es una reseña de las declaraciones del rector Juan Ramón de la
Fuente, quien expresa en ese mismo artículo que “la huelga debe terminar lo más
pronto posible”. Declaraciones que expresan la urgencia de terminar con los
grupos rebeldes. La Jornada incluyó durante el conflicto una sección llamada En
su propia voz; en ésta se expresan las posturas de diferentes actores sociales.
Algunos de ellos señalan que es necesario terminar con la huelga a partir de la
fuerza pública.
“Jorge González Torres, presidente del Partido Verde Ecologista
de México. La intervención de la fuerza pública es necesaria
para que se cumpla con el estado de derecho” 28
“Comité ejecutivo Nacional del PAN,… es necesario el
acompañamiento de la fuerza pública, deberá ser acudiendo
siempre al llamado de la autoridad” 29
27 La Jornada Miércoles 2 de Febrero de 2000 Pág. 4 28 La Jornada Miércoles 2 de Febrero de 2000 Pág. 8 29 La Jornada Miércoles 2 de Febrero de 2000 Pág. 8
169
Como ya dije, es importante señalar que los periódicos necesariamente tienen que
exponer las declaraciones de los actores sociales en el conflicto y no por ello
coincidir en sus posturas. Por eso aclaro que la utilización de las herramientas fue
casi siempre a partir de declaraciones, aunque si encontré algunos artículos de
opinión, como el de Adolfo Sánchez Rebolledo…
“La ciudadanía ha soportado durante estos nueve meses las más
absolutas demostraciones de irracionalidad, esperando en vano
un gesto reconciliador proveniente del CGH, pero éste no se ha
dado jamás. Todo lo contrario: la propuesta del rector para
discutir en un Congreso la reforma de la UNAM fue rechazada
sin discutirla siquiera, como si fuera una ocurrencia indigna de
consideración”30
A pesar de que se critica fuertemente al CGH no hay un llamado al uso de la
fuerza pública. Cómo en el artículo de Horacio Labastida…
“Hay que entenderlo bien: la huelga es en sí misma un acto de
fuerza ilegal y sobre todo ilegítima desde el momento en que se
derogó el reglamente de pagos y se aprobó, repítase, la
celebración del congreso” 31
30 La Jornada Jueves 3 de Febrero de 2000 Pág. 27 31 La Jornada Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 27
170
Para finalizar las posturas sobre la entrada del PFP a la Universidad fueron
diversas, la mayoría rechazando la medida tomada por el gobierno, sin embargo
exponiendo los errores de los paristas…
“El más inquietante es la coincidencia entre el acoso
presupuestal a la universidad y el accionar de tendencias del
CGH que a lo largo de estos diez meses parecieron buscar; más
que una solución al pliego petitorio, una respuesta represiva por
parte del Estado” 32
Fragmento tomado de la editorial del periódico.
“A la conformación de ese estereotipo adverso al Consejo
General de Huelga ayudaron las múltiples acciones actitudes
negativas que con frecuencia asumieron sus bases en general y
sus líderes en particular. Un movimiento radicalizado,
intolerante, infiltrado y con una visión política cada vez más
reducida, fue generando en la opinión pública un sentimiento
favorable a la acción violenta en su contra…”33
A partir de los fragmentos de los tres periódicos podemos darnos cuenta de la
forma en que trataron en conflicto y la forma en que utilizaron La racionalización
al interior del discurso. Veamos algunas gráficas…
32 La Jornada Lunes 7 de Febrero de 2000 Pág. 2 33 La Jornada Lunes 7 de Febrero de 2000 Pág. 4
171
25 2720
5238
130
0
20
40
60
80
100
120
140
Excélsior El Heraldo La Jornada
Art Op
Noticias
Racionalización
17
14
12
15
8
21
0 5 10 15 20 25
25
27
20
52
38
130
Art. Op
Not
iA
rt. Op
Not
iA
rt.
Op.
Not
i
Exc
élsi
orE
lH
eral
doLa
Jorn
ada
Cómo podemos ver en la gráfica de 27 noticias que publicó el Excélsior 14
contenían la herramienta de la Racionalización y de 25 Artículos de Opinión, 17
son los que presentaron esta herramienta, es decir en ambos casos más del 50%:
172
Excélsior Art. Op (25)
32%
68%
Racionalización
Excélsior Noti (27)
48%52%
Racionalización
En el caso del El Heraldo tenemos un caso similar en cuanto a los artículos de
opinión, sin embargo en las noticias es notable la diferencia entre los dos
periódicos ya que solo 15 de 52 noticias exponen esta herramienta. Esto se debe a
que en las demás noticias encontré otro tipo de herramientas que más adelante
expondré.
El Heraldo Art. Op (20)
40%
60%
Racionalización
El Heraldo Noti (52)
71%
29%
Racionalización
El caso de La Jornada es completamente diferente, sobre todo por el número de
artículos de opinión y noticias publicadas:
173
La Jornada Art. Op. (38)
79%
21%
Racionalización
La Jornada Noti (130)
84%
16%
Racionalización
Podemos ver entonces que la Jornada fue la que menos porcentaje tuvo en la
utilización de la racionalización como herramienta para la conservación de las
relaciones de dominación.
b) Universalización
Recordemos que esta estrategia se relaciona a los arreglos institucionales que
sirven a los intereses de algunos individuos y que se representan como si sirvieran
a los intereses de todos. También podemos encontrar en algunos artículos esta
herramienta. No es tan recurrente como la anterior, sin embargo si es posible
encontrarla. Un claro ejemplo de arreglos institucionales que sólo benefician a
algunos cuántos es el plebiscito mencionado anteriormente. El plebiscito fue
convocado por el rector Juan Ramón de la Fuente pocos días antes de que la PFP
tomara las instalaciones de la UNAM.
Excélsior
Como ya he mencionado esta herramienta es mucho menos recurrente que la
anterior, de hecho fue difícil aplicarla a los artículos porque la semana de análisis
no contiene algunos de los elementos que podrían darnos más luz sobre la forma
174
de utilizar esta herramienta. Una de las instituciones que se crearon para conocer
“el deseo de la mayoría” fue el plebiscito. En capítulos anteriores ya he señalado la
forma en que se manipularon las estadísticas en relación a esto, así que aquí me
limitaré a analizar como este instrumento se ha presentado como el “decreto de la
voluntad de la mayoría de los estudiantes” y en ese sentido como un instrumento
que nos beneficia a todos para “liberar” a la UNAM.
“Después del plebiscito del 20 de enero – aplastante a favor del
fin de la huelga – tres acontecimientos han puesto de manifiesto
las perspectivas reales del diálogo como solución negociada del
conflicto: uno, el rechazo del CGH a los resultados presentados
por el rector el pasado 25 de ese mismo mes; los hechos
violentos de la Preparatoria 3 esta semana; y últimamente el
llamado del rector a una reunión extraordinaria con el
CGH…”34
El plebiscito arrojó luz sobre, no sólo la voluntad de los estudiantes, sino de las
perspectivas de diálogo en el conflicto, el rechazo de los paristas al mismo y el
llamado del rector. Es decir que fue un plebiscito que puso de manifiesto la
“intransigencia del CGH al rechazar la voluntad de “la mayoría”” y a su vez la
disposición de la rectoría para el diálogo. Sin embargo, como ya lo he mencionado
en capítulos anteriores, el plebiscito fue sólo un mecanismo utilizado para justificar
la entrada de la PFP a las instalaciones de la UNAM.
34 El Excélsior, 5 de Febrero de 2000 Pág. 7 A
175
Otra institución, o instrumento, que pareciera que está al servicio de todos los
mexicanos para la resolución de este conflicto específico es el mismo aparato
policiaco, que “reestableció el orden” y “recuperó las instalaciones”. Una
institución que según la postura de Althusser no es más que un aparato represivo
del Estado.
“Los uniformados que resguardaron las instalaciones de la
Segob al colocarse en valla en las calles Atenas y General Prim,
soportaron con estoicismo el escarnio del que eran objeto por
parte de los paristas que se cansaron de lanzarles epítetos y
señales obscenas” 35
“Con la intervención de la Policía Federal Preventiva para
recuperar la UNAM se restablece el estado de Derecho y la
gobernabilidad…”36
“En efecto, el Poder Judicial autorizó el uso de la fuerza
pública…, luego de la serie de denuncias presentadas por varios
sectores de la población, y de la UNAM, ante las conductas
delictivas del grupo que ha tenido en su poder a la casa de
estudios durante 10 meses” 37
35 Excélsior Sábado 5 de Febrero de 2000, Pág. 12 A 36 Excélsior Lunes 7 de Febrero de 2000, primera plana 37 Excélsior Lunes 7 de Febrero de 2000, página editorial
176
Esta institución (PFP) logró reestablecer el Estado de Derecho, la gobernabilidad y
la “integridad” no sólo de los “verdaderos” estudiantes sino de la ciudadanía. El
artículo anterior en ningún momento señala cuáles son los sectores de la población
que exigieron la entrada de la PFP a las instalaciones (tal vez se referían a los
mismos medios de comunicación). En otro artículo encontramos la misma
declaración aunque si señala quiénes demandaban el reestablecimiento del orden:
“Esa decisión de llevar adelante la operación de ocupar las
instalaciones de Ciudad Universitaria se tomó considerando
muy cuidadosamente las demandas tácitas o explícitas de
muchos sectores pensantes de nuestra sociedad: agrupaciones
de abogados, colegios de profesionistas y catedráticos…”38
Sin embargo en realidad no se especifica en ningún momento que agrupaciones o
colegios. La información se vuelve ambigua y determinante. La entrada de la PFP
según el Excélsior fue exigida por “muchos” sectores de la sociedad y ésta
respondió correctamente. Como vemos, los medios tienen la capacidad de
convertir una situación de “repres ión” a un movimiento en una situación de
restitución de la gobernabilidad; de una institución represora a una institución que
resguarda el Estado de Derecho de los mexicanos.
“La sociedad civil y la casi unanimidad de los universitarios,
profesores y trabajadores de la UNAM, se manifestó sin dudas,
por la devolución de los planteles, la aceptación del congreso…,
de la reforma de la Universidad”39
38 Excélsior Lunes 7 de Febrero de 2000, página editorial 39 Excélsior Lunes 7 de Febrero de 2000, pág. 7A
177
Según este artículo la sociedad en su conjunto está a favor de la instalación de un
Congreso Universitario40 y de una reforma para la Universidad. Una institución
que aparentemente serviría para el bien de toda la sociedad, y en específico de la
comunidad universitaria; pero que en realidad resultaba poco incluyente ya que la
propuesta dejaba en minoría a los estudiantes frente a los otros sectores.41
Así, las instituciones que representan la voluntad de la sociedad o el bienestar
social en su conjunto (según el Excélsior) son el plebiscito, el aparato policiaco y la
instalación de un Congreso Universitario (siendo éste, en principio, una propuesta
que nació de las luchas estudiantiles, pero que después se convirtió en una forma
más de mantener las relaciones de dominación). Sin embargo como ya lo he
expresado en realidad ninguno tiene bases sólidas para considerarse parte “de la
voluntad del pueblo”.
40 “La propuestas de Congreso de las autoridades, tanto la del 90 como la actual, no son propuestas paritarias (que igualan artificialmente a todos los sectores), puesto que en éstas se incluye como otro sector no sólo a las autoridades, sino también a los investigadores, los cuales se inclinan homogéneamente hacia la posición de las autoridades. Véase “La Huelga en la UNAM a finales de siglo” de Adrián Sotelo Valencia. Pág. 193. ED El Caballito.2000 41 Sectores compuestos de la siguiente manera: investigadores (0.60%), profesores (7.75%), administrativos de base (7%) y alumnos (84.35%). Siendo la propuesta del CGH para el futuro Congreso Universitario: Estudiantes de un 51% a un 83.5% de representatividad, Académicos 9.3% de representatividad, trabajadores 7.2% de representatividad. Mientras que la propuesta de “paridad” reduce un 37.35% a la representatividad estudiantil, aumenta un 38.65% a la representatividad académica y disminuye en un 1.29% a la representatividad del sector administrativo. Véase “La Huelga en la UNAM a finales de siglo” de Adrián Sotelo Valencia. Pág. 193. ED. El Caballito. 2000
178
El Heraldo
El Heraldo propuso prácticamente las mismas instituciones que el Excélsior.
Primeramente veamos lo que señaló en cuanto al plebiscito:
“… incluso pretender nuevamente la imposición de su parecer
sobre la democrática resolución que se planteó en el plebiscito
universitario” 42
Ó
“…pero solicitaron que se consuma la decisión de la comunidad
universitaria plasmada en el plebiscito del 21 de enero y se exija
la devolución de las instalaciones” 43
“… cabe insistir en lo que tan reiteradamente el pueblo ha
insistido, y que además, ha revalidado con un plebiscito que
inexplicablemente nuestras autoridades no han tomado en
cuenta para justificar el uso de la fuerza pública…”44
Una vez más el plebiscito fue la expresión de la voluntad del pueblo, si embargo
en realidad fue un instrumento que sirvió para justificar la represión del
movimiento. En cuanto al aparato policiaco también hubo señalamientos similares
a los del Excélsior por parte de los articulistas del Heraldo; como el de Baltasar
Sosa Chávez:
42 El Heraldo Martes 1 de Febrero de 2000 Pág. 12 A 43 El Heraldo Jueves 3 de Febrero de 2000 Pág. 8 A 44 El Heraldo Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 13 A
179
“El ejército ha de ser verdaderamente nacional, brazo armado
de la patria, encarnación de sus tradiciones, “fuerza al servicio
del derecho”; personificación del desinterés, la disciplina, el
patriotismo y el honor…. Esto significa de mi parte, un
llamamiento a las autoridades del país para que actúen con
energía ante los problemas que afectan el bien común…”45
Este artículo señala renglones antes que el “interés de justicia está por encima de la
tolerancia sin límites” y que “por el bien de toda la nación el gobierno ha de
situarse de modo resuelto y definitivo contra la plutocracia inhumana, los
agitadores y las sociedades secretas, en donde se emboscan los enemigos de la
patria”. Siendo pues, el ejército una fuerza nacional, llena de honor y disciplina,
capaz de detener a éstos “enemigos de la patria”. El artículo asume el valor del
ejército, de la PFP, como una fuerza necesaria que lucha por la patria y no como un
aparato de represión que el Estado utiliza para detener todos aquellos
movimientos sociales que van en contra de sus intereses.
“El funcionario recordó que la PFP también cuenta con la
facultad de garantizar, mantener y restablecer el orden y la paz
públicos, así como salvaguardar la integridad de las personas y
prevenir la comisión de delitos en todos aquellos lugares, zonas
o espacios del territorio nacional sujetos a la jurisdicción federal,
como es el caso de la UNAM. “Es nuestra responsabilidad
garantizar la integridad de todos los mexicanos…””46
45 El Heraldo Martes 1 de Febrero de 2000 Pág. 13 A 46 El Heraldo Miércoles 2 de Febrero de 2000 Pág. 9 A
180
La PFP es un aparato que mantendrá el orden (orden ya establecido por el estado)
y la paz, la integridad de “todos” los mexicanos…
“Hasta ahora que la PGR ha actuado contra los secuestradores
de la UNAM es que se puede ver una autoridad intentando
reestablecer el Estado de Derecho que fue vulnerado de forma
oprobiosa”47
En cuanto a la instalación de un Congreso Universitario o la reforma universitaria
no encontré, cuando menos en la semana que me propuse analizar, ningún artículo
que señalara alguna declaración o postura por parte de los articulistas.
La Jornada
Al igual que en la herramienta anterior, me fue difícil encontrar esta herramienta
en los artículos de la Jornada, sobre todo en los de opinión. Si se publicaron
posturas a favor y en contra del plebiscito, sin embargo los que estaban a favor del
mismo no generalizaron los resultados a toda la sociedad en su conjunto:
“… el CGH repudió el plebiscito, es decir, la voluntad
limpiamente expresada por 180 mil 88 universitarios. Este
47 El Heraldo Sábado 5 de Febrero de 2000 Pág. 13 A
181
consenso, const ituido respecto a unos contenidos específicos y
nada más, no es, en ningún sentido, unanimidad.”48
“La determinación de la comunidad universitaria de acudir a
las urnas plebiscitarias, tanto en aquellas instaladas por el CHG
como a las que, con mayor orden y rigor dispuso la rectoría, es
incontrovertible. Ambos ensayos hablan, con urgencia de
finiquitar la huelga.”49
Ciertamente señalan el plebiscito como parte fundamental para el término de la
huelga, sin embargo no pretenden demostrar que sea la voluntad de toda la
comunidad universitaria y muchos menos de todos los sectores de la sociedad.
“El fundamento de estas medidas, que obviamente conducirán a
enfrentamientos entre universitarios, fue el plebiscito que,
supuestamente revelaba el deseo de la “inmensa mayoría de los
miembros de la comunidad universitaria… El plebiscito no dio
como resultado que la mayoría aprobara la propuesta del rector.
La abstención, en cambio, sí fue la mayoría.”50
“Esa decisión de los estudiantes se constituyó en la prueba más
palpable del fracaso de la estrategia que quiso convertir los
48 La Jornada Martes 1 de Febrero de 2000 Pág. 16 49 La Jornada Martes 1 de Febrero de 2000 Pág. 16 50 La Jornada Jueves 3 de Febrero de 2000 Pág. 27
182
resultados aparentes del plebiscito en un cheque en blanco para
desalojar a los paristas por la fuerza”51
Estos señalamientos nos dan luz sobre la forma en que la Jornada manejó el asunto
del plebiscito, buscando cierta objetividad o en su defecto manteniendo su postura
de izquierda. Lejos de validar la postura “oficial” sobre este mecanismo, analiza
los resultados a partir de las cifras; algunos indicando que en el plebiscito se
expresó la voluntad de más del 50% otros demostrando que fue la abstinencia la
mayoría. Ambas posturas se incluyeron en el periódico, lo que muestra su carácter
objetivo.
En cuanto a la PFP también hubo declaraciones que expresaban la postura de la
Jornada. Los señalamientos fueron en general contrarios a los expresados por los
dos artículos anteriores… incluso muchos artículos cuestionaron severamente la
intromisión de la PFP a las instalaciones de la UNAM. En primera instancia se
pone en tela de duda que la PFP “resguardara” las instalaciones:
“El segundo elemento se refiere a la intervención de la Policía
Federal Preventiva (PFP), llamada por las autoridades
universitarias para que “resguardaran” las instalaciones de la
UNAM y para que invadieran la Preparatoria 3 el martes
pasado.”52
51 La Jornada Sábado 5 de Febrero de 2000 Pág. 27 52 La Jornada Jueves 3 de Febrero de 2000 Pág. 27
183
No sólo no resguardaron sino que fue una invasión, una violación a la autonomía
universitaria:
“Detrás de lo ocurrido en la UNAM en los últimos nueve meses
y de la flagrante violación de la autonomía universitaria el 1 de
febrero al ser intervenida la Preparatoria 3 por la Policía Federal
Preventiva… está una expresión de la prolongada crisis del
sistema político mexicano” 53
“Pública, pero bruta: tal vez legal, pero ilegítima, la fuerza
terminó por apoderarse la UNAM” 54
La postura en la mayoría de los artículos referente a este asunto es la misma, los
columnistas no sólo cuestionan sino que rechazan tajantemente la entrada de la
policía a las instalaciones. Fue una violación a la autonomía de la Universidad y la
demostración de la incapacidad de las autoridades de resolver el conflicto por
medio del diálogo.
“La violencia que se generó en la Preparatoria 3 es sin duda
responsabilidad de De La Fuente… los estudiantes en huelga
fueron agredidos al interior de su propia escuela… por
elementos de la PFP que violentaron la autonomía
universitaria…”55
53 La Jornada Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 13 54 La Jornada Lunes 7 de Febrero de 2000. Suplemento Perfil, Pág. V 55 La Jornada Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 27
184
Para algunos articulistas aún más radicales la entrada de la PFP es parte de la
planeación estratégica del Estado para detener definitivamente los movimientos
sociales.
“Sin embargo, los acontecimientos de la Preparatoria 3 nos
demuestran que la PFP nos es otra cosa que una policía política
al más puro estilo de la KGB o GESTAPO, soviética y nazi,
respectivamente. La PFP es una pieza más del ajedrez a favor
del gobierno federal, cuyo objetivo principal es el de reprimir
toda acción o movimiento social contra los intereses de la
cúpula gobernante del país”56
También la posición del periódico frente a la instalación de un Congreso
Universitario es distinta a la de los dos periódicos anteriores, aunque también se
publicaron declaraciones por parte de intelectuales exponiendo la necesidad de un
congreso, por ejemplo Carlos Fuentes señala:
“… es evidente que hubo un plebiscito que refleja la voluntad
mayoritaria de la comunidad para que se abran las escuelas, se
reanuden los cursos, continúe el diálogo y se prepare el
congreso” 57
56 La Jornada Sábado 5 de Febrero de 2000 Pág. 26 57 La Jornada Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 13
185
El plebiscito dio las bases no sólo para la reapertura de la Universidad, sino
también para la creación del Congreso Universitario que como ya señalamos no se
planeaba completamente incluyente.
Otro tipo de declaraciones las encontramos en el artículo de Luis Javier Garrido:
“… al no lograrlo, con una profunda miopía histórica, hacen
saber que recurrirán al uso de la fuerza, ignorando que la toma
violenta de las instalaciones universitarias y la organización de
un Congreso amañado, aún y cuando cuente con el apoyo del
PRD, no resuelve nada.”58
Es decir, además de que la toma de las instalaciones fue un acto de violencia, la
organización de un Congreso es un acto “amañado” que no resuelve no sólo las
demandas del CGH, sino que además no da respuesta a las demandas de la
sociedad en su conjunto.
“Este rector nunca pensó en un Congreso que no fuera algo así
como un Congreso Universitario ampliado, controlado por él
para restablecer cuotas, Ceneval y todo el resto.”59
58 La Jornada Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 27 59 La Jornada Lunes 7 de Febrero de 2000 Pág. 31
186
Y es que para los articulistas de la Jornada en realidad el gobierno no tenía
voluntad para reformar a la Universidad:
“No hay voluntad política para reformar al Estado ni a sus
instituciones, sólo se busca desactivar, mediatizar, penetrar,
desarticular, desprestigiar todo movimiento social que pretenda
llevar a cabo reinformaciones reales en la nación.”60
“¡Ningún congreso podrá realizarse si se excluye a quienes lo
propusieron y lo promovieron! ¡La viabilidad de la propia
institución y la estabilidad política del país están el peligro si
hay presos políticos y vuelve a correr la sangre en la UNAM!”61
Solamente encontré un artículo en donde la demanda de un Congreso
Universitario parece ser una posibilidad real para satisfacer las exigencias de la
comunidad estudiantil:
“Sin victoria posible entre sus expectativas, el movimiento fue
incapaz de comprender el triunfo de sus justas demandas que
habían cristalizado en la posibilidad de reformar la universidad
por medio de un congreso amplio y resolutivo”62
60 La Jornada Domingo 6 de Febrero de 2000 Pág. 5 61 La Jornada Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 13 62 La Jornada Lunes 7 de Febrero de 2000 Pág. 2 (Suplemento Perfil)
187
Este artículo publicado el 7 de Febrero señala que las demandas de los estudiantes
eran legítimas, sin embargo no pudieron cristalizarlas y verlas realizadas a través
de la instalación de un congreso. Este es el único artículo de opinión de 38 que cree
posible la reforma universitaria a partir de la creación de un congreso.
Como podemos ver gracias a los ejemplos citados, las posturas no solamente son
diferentes, sino definitivamente contrarias, salvo en el último caso. En este sentido
no podemos decir que La Jornada haya utilizado de alguna forma la herramienta
de la Universalización… por el contrario criticó duramente a la PFP (incluso como
institución) y al Congreso; y mantuvo una posición objetiva con respecto al
plebiscito, sin señalar que alguna de estas instituciones fuera resultado de la
voluntad de la sociedad en su conjunto.
Veamos las gráficas…
Universalización
1
8
10
15
9
0 2 4 6 8 10 12 14 16
37
19
15
37
11
No
t.(1
30)Art
.O
p.
(38)
No
t.(2
7)
Art
.O
p.
(25)
Not
.(5
2)
Art
.O
p.
(20)
LaJo
rnad
a E
xéls
ior
El
Her
aldo
188
Cómo vemos esta herramienta fue más utilizada por el Heraldo en sus noticias, y
con un gran porcentaje en sus artículos de opinión. Aunque también Excélsior
tienen un alto porcentaje en sus artículos de opinión. La Jornada, solamente tiene
un artículo de opinión con esta herramienta.
Exélsior Noticias (27)
70%
30%
Universalización
Exélsior Art. Op. (25)
40%
60%
Universalización
Esta herramienta es más recurrente en los artículos de opinión en el Excélsior que
en las noticias con un 40%. Recordando que tomé en cuenta 3 instituciones o
convenciones que aparecen como válidas y legítimas para todos, pero que en
realidad sólo persiguen mantener a la clase dominante. El plebiscito, El Congreso
Universitario y la PFP.
El Heraldo Noticias (52)
29%
71%
Universalización
El Heraldo Art. Op. (20)
45%
55%
Universalización
El Heraldo fue el periódico que más utilizó esta herramienta con un 45 % en sus
artículos de opinión, mientras que en las noticias, casi un 30%.
189
La Jornada Art. Op. (38)
97%
3%Universalización
La Jornada sólo la utilizó en una ocasión en un artículo de opinión, lo que
representa el 3% de sus artículos. Una vez más la Jornada se inscribe dentro de un
marco más objetivo o, cuando menos, un poco menos alineado a los intereses de
las clases dominantes, respetando su política editorial.
SIMULACIÓN
Como ya he expuesto a lo largo de este trabajo la simulación es una herramienta
más propuesta por Thompson para identificar la forma en que se mantienen las
relaciones de dominación. Esta herramienta tiene que ver con la forma en que las
relaciones de dominación se ocultan, se niegan o se disimulan.
a) Sustitución
Esta herramienta se refiere a cuando un término, que comúnmente se usa para
referirse a un objeto, se emplea para referirse a otro y así las connotaciones
positivas o negativas se transfieren. Esta herramienta la encontré solamente en
190
una ocasión en el periódico el Heraldo. Por ello me limitaré a exponerla sin hacer
análisis comparativos porque no tengo punto de comparación.
La editorial señala…
“… la UNAM sufre un estado de coma y después de casi diez
meses de secuestro no podrá tolerar más la interferencia de
criterios político electorales en la negociación de su rescate”63
Para algunos pensadores sería un estado de transformación, mientras que para el
pensamiento del ala derecha la UNAM pasó por un estado prácticamente inerte,
un estado indefenso en el que no podía hacer nada contra sus secuestradores.
b) Eufeminización
Esta herramienta opera cuando las acciones, instituciones o relaciones sociales se
describen o redescriben en términos que general una valorización positiva. Por
ejemplo la supresión violenta de la protesta se describe como “restauración del
orden”. Este tipo de herramienta aparece en repetidas ocasiones en los periódicos,
sobre todo en el Excélsior y el Heraldo y de forma menos recurrente en la Jornada.
63 El Heraldo Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 12 A
191
Excélsior
Como ya mencioné esté herramienta es recurrente en los artículos publicados por
este periódico:
“Los integrantes del CGH se lanzaron, excitados y felices, sobre
los servidores del orden y los agredieron salvajemente…”64
En lugar de ser la policía, son los “guardadores del orden”, es decir se les da un
atributo posit ivo en vez de llamarlos por su nombre. Otro ejemplo lo encontramos
en la editorial del 3 de Febrero.
“Aplicación de la ley”
O
“… asumir con valentía las posiciones justas para el
restablecimiento del orden en la UNAM”65
Mientras que para los pensadores de izquierda, la acción de la policía en la
Preparatoria 3 fue un acto de violencia por parte de las autoridades, para el
Excélsior fue “restablecer el orden”, “aplicar la ley”. Una vez más vemos la forma
de operar de esta herramienta en el encabezado del lunes 7 de Febrero de 2000:
64 El Excélsior, Miércoles 2 de Febrero de 2000 primera plana 65 El Excélsior, Viernes 4 de Febrero de 2000 página editorial.
192
“Recuperada, la UNAM; Entró la PFP y Arrestó a Paristas del CGH”
La PFP no violó la autonomía de la UNAM, sino que la recuperó de las manos de
los paristas. Mientras que los paristas no son estudiantes luchando por una
educación gratuita sino que son “agitadores”:
“Haber indiciado a los impulsores de los desmanes ha servido
de tal manera de escarmiento que muchos agitadores ya se han
escurrido y ocultado para evadir la posibilidad de un arresto” 66
Estos son algunos ejemplos de la forma en que este periódico utilizó esta
herramienta. Más adelante expondré las gráficas para tener una referencia más
visual.
El Heraldo
También en este periódico encontré en varias ocasiones esta herramienta, aunque
no tan recurrentemente como la racionalización. La forma en que la utilizaron es
muy similar a la del Excélsior. A continuación expondré algunos ejemplos.
“… de que las autoridades asuman su papel de guardianes del
orden y de la ley pues hasta ahora la pasividad y la
66 El Excélsior, Viernes 4 de Febrero de 2000 página editorial.
193
condescendencia han provocado que el conflicto, lejos de
arreglarse, se recrudezca” 67
Nuevamente vemos que la policía es un “guardián” no sólo del orden sino que
también de la ley. Otro ejemplo lo encontramos en el artículo de Carlos Villanueva
“Cuenta regresiva”:
“Luego de que se diera al rector un trato burdo y propio de los
parias que tienen secuestrada a la UNAM, las autoridades
universitarias pretendieron rescatar diversos espacios” 68
De igual forma que para los articulistas del Excélsior la UNAM estaba secuestrada,
y las autoridades sólo querían recatarla de los parias que lo hicieron. Como lo
expresa el título del artículo de Hesiquio Aguilar del 2 de Febrero de 2000:
“Es hora de recobrar ala UNAM”
Como si en algún momento la Universidad hubiera estado perdida, o como ya lo
expusimos “secuestrada”. Pero las autoridades el 7 de febrero lograron
“recuperar” a la máxima casa de estudios:
“La UNAM fue Recuperada”
67 El Heraldo Martes 1 de Febrero de 2000 Pág. 12 A 68 El Heraldo Martes 1 de Febrero de 2000 Pág. 12 A
194
Así se logró restituir las instalaciones a la UNAM:
“Señaló que en la restitución de las instalaciones de Ciudad
Universitaria por la Policía Federal Preventiva, se actuó para
disuadir, sin reprimir”69
Es importante que en ambos casos (el Excélsior y el Heraldo), las connotaciones de
las palabras utilizadas son negativas y están en contra de lo que buscaba el CGH.
Por ejemplo haciendo referencia al significado de la palabra “secuestrar” encontré
que se describe como “aprehender a una persona para exigir dinero por su rescate,
o para otros fines ilícitos.”70 Los paristas jamás pretendían alcanzar algún fin ilícito,
por el contrario luchaban por defender la gratuidad de la educación, no fue un
secuestro… fue defensa. Para la palabra restituir encontré como significado “Acto
por el que se devuelve una cosa o un derecho, bien porque hayan sido obtenidos
en modo antijurídico, bien porque se hayan cumplido ciertos requisitos legales que
obligan a su devolución.” 71 La UNAM es la máxima casa de estudios, pero es de
los estudiantes, les pertenece por derecho… por lo que al entrar la PFP a las
instalaciones no “restituyó”, porque la UNAM no es un derecho de las
autoridades, es derecho de los estudiantes.
69 El Heraldo Lunes 7 de Febrero de 2000 primera plana 70 Enciclopedia Salvat Diccionario. Tomo 11. Pág. 2997 71 Enciclopedia Salvat Diccionario. Tomo 11. Pág. 2860
195
La Jornada
En esta herramienta encontré que nuevamente la postura de la Jornada es distinta
a la de los dos periódicos anteriores, aunque en algunos casos si se utilizó la
eufemización, fue muchos menos recurrente y más bien presentaron la otra visión
de las cosas. Mientras que para el Excélsior y el Heraldo “los guardianes de la ley”
llegaron a “establecer orden”, la Jornada empieza con el siguiente título su artículo
del miércoles 2 de Febrero:
“Provocación y choque en Prepa 3; irrumpen policías federales”
Por un lado, no se le denomina “guardianes del orden” sino policías federales, sin
más nombre que el que le corresponde, por otro lado la policía federal “irrumpió”
en la máxima casa de estudios. No fue a poner “orden” fue a (como ya lo
mencionamos anteriormente) violentar la autonomía universitaria. Otros ejemplos
de los encabezados de la Jornada trataron la entrada de la policía federal son:
“El movimiento estudiantil pronosticó la represión”72
“STUNAM: el grupo de Cobra atrás de la agresión”73
“Deploran el uso de la fuerza en la UNAM”74
“Justifican priístas uso de la fuerza; investigar, exige PRI”75
72 La Jornada Miércoles 2 de Febrero de 2000 Pág. 5 73 La Jornada Jueves 3 de Febrero de 2000 Primera Plana 74 La Jornada Jueves 3 de Febrero de 2000 Pág. 2
196
En resumen fue una represión al movimiento estudiantil, no sólo el día 3 de
febrero que entraron a la Preparatoria 3, sino también el 7 de Febrero; fue una
agresión no sólo contra el movimiento, sino contra la máxima casa de estudios.
Una caería de brujas planeada desde el gobierno…
“El CGH denuncia una nueva cacería de brujas planeada desde
“la Procuraduría General de la República con la solicitud de 430
órdenes de aprehensión contra participantes del movimiento
estudiantil, una vez más el fraude del plebiscito será utilizado
para aplicar la fuerza contra los estudiantes, académicos,
trabajadores y pueblo en general que apoya nuestras
demandas”” 76
“… ni los “errores de diciembre” que impidieron la explicación
clara ante la opinión pública del pliego petitorio de los
estudiantes en huelga, pudieron esconder el propósito
gubernamental de preparar el terreno para una solución
violenta al conflicto, tal como empieza ya a presentarse desde el
primero de febrero.”77
75 La Jornada Jueves 3 de Febrero de 2000 Pág.8 76 La Jornada Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág.5 77 La Jornada Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág.13
197
Como podemos ver los articulistas de la Jornada expresaron su rechazo tajante
hacia la intromisión de la policía federal en las instalaciones de la UNAM; lejos de
considerar a los jóvenes detenidos como “parias” los considera “presos
políticos”…
“La viabilidad de la propia institución y la estabilidad política
del país están el peligro si hay presos políticos y vuelve a correr
la sangre en la UNAM”78
La estabilidad depende de la liberación de los estudiantes. La intención no fue
reestablecer el orden en la Universidad fue “desalojar” a los estudiantes… luego el
silencio.
“Luego del desalojo el silencio se apoderó de las aulas” 79
Solamente en el ejemplo que sigue encontré la utilización de esta estrategia en la
Jornada:
“Hoy el gobierno de la República asume la responsabilidad de
reestablecer la paz que demanda el ejercicio pleno de la
autonomía universitaria.”80
78 La Jornada Viernes de Febrero de 2000 Pág. 13 79 La Jornada Lunes 7 de Febrero de 2000 Pág. 5 80 La Jornada Lunes 7 de Febrero de 2000 Pág. 7
198
Una declaración muy parecida a la de los periódicos anteriores. Es una noticia
publicada el 7 de Febrero por la Jornada en donde se publica la declaración de
gobernación sobre sus intenciones de “reestablecer la paz”.
Después de haber citado los ejemplos, veamos las gráficas comparativas:
Eufemización
6
4
8
8
3
1
0 2 4 6 8 10
21
21
44
12
127
37
Not
.(2
7)
Art
.O
p.
(25)
No
t.(5
2)
Art
.O
p.
(20)
No
t.(1
30)A
rtO
p.
(38)
Exc
élsi
orE
lH
eral
do
La
Jorn
ada
Cómo podemos ver esta herramienta fue mucho menos recurrente que la de la
racionalización y el periódico que más la utilizó fue el Heraldo, después el
Excélsior y al final la Jornada. Mientras que 8 de 12 artículos de opinión utilizaron
esta estrategia en el Heraldo, solamente 1 de 38 artículos de opinión en la Jornada.
199
Excélsior Not. (27)
78%
22%
Eufemización
Excélsior Art. Op. (25)
84%
16%
Eufemización
En el Excélsior el 22 por ciento de las noticias tenían esta estrategia y solamente el
16 por ciento de los artículos de opinión la incluyen.
El Heraldo Not. (52)
85%
15%Eufemización
El Heraldo Art. Op. (20)
60%
40%
Eufemización
El Heraldo en cambio, presenta más bajo el porcentaje de sus noticias que presenta
esta herramienta con solo el 15 por ciento, mientras que los artículos de opinión
tienen un 40 por ciento de utilización de esta herramienta.
La Jornada sólo un dos por ciento en las noticias y un tres por ciento en los
artículos de opinión.
200
La Jornada Not. (130)
98%
2%Eufemización
La Jornada Art Op. (38)
97%
3%
Eufemización
Nuevamente podemos señalar que de los tres periódicos la Jornada fue el que
menos incluyó este tipo de estrategia para mantener las relaciones de dominación
en comparación con los otros dos.
c) Tropo
El tropo es una estrategia que usa el leguaje figurado de las formas simbólicas
(sinécdoque, metonimia y metáfora) Este tipo de estrategia sólo la encontré en el
Excélsior en dos ocasiones.
“… ni mucho menos buscar la conformidad de sus ultras ni de
sus brazos armados, ni de sus mentes incendiarias, ciegas y
sordas, mismas que responden desde luego, y por supuesto, a
intereses inconfesables…”81
81 El Excélsior Miércoles 2 de Febrero de 2000 Primera Plana
201
Para el Excélsior las demandas de los estudiantes nacen de mentes incendiarias,
ciegas y sordas y responden a intereses inconfesables. Se utiliza el lenguaje
figurado de forma negativa para señalar que los alumnos están armados y que sus
intenciones, lejos de ser legítimas, son oscuras.
Esta estrategia no la encontré en los otros dos periódicos, cuando menos no la
encontré cumpliendo con la función de mantener las relaciones de dominación.
Por ello tampoco es pieza de análisis ya que no tengo elementos para comparar.
UNIFICACIÓN
Una estrategia que se utiliza cuando se construye un plano simbólico de unidad
que abarque a los individuos en una identidad colectiva, sin tomar en cuenta las
diferencias y las divisiones que puedan separarlos.
a) Estandarización
Una de las estrategias de la Unificación es la estandarización en donde las formas
simbólicas se adaptan a un marco de referencia estándar que se promueve como la
base aceptable y común de intercambio simbólico.
202
Excélsior
Encontré pocas veces esta estrategia utilizada por el Excélsior en sus artículos de
opinión y la publicación de sus noticias. Generalmente fue utilizada para crear un
clamor nacional por el término de la huelga, reclamando valores patrióticos o
posturas similares sobre el hecho.
“La sociedad civil… y la casi unanimidad de los universitarios y
trabajadores de la UNAM, se manifestó, sin dudas por la
devolución de los planteles, la aceptación de un Congreso y la
proposición igualmente colectiva y coincidiendo con el CGH, de
la reforma de la Universidad para competir y hacer frente a la
revolución del conocimiento que al final del siglo XX y el
comienzo del XXI, se revela como la mayor revolución de
nuestros días” 82
Es decir que no sólo las autoridades se unen a una voz para pedir la devolución de
las instalaciones, sino que también lo hacen la sociedad civil, la mayoría de los
universitarios y los trabajadores de la UNAM. Todos están bajo la misma base
común para todos: la necesidad de reabrir la Universidad.
“… la “devolución pacífica e inmediata” de las instalaciones,
“tal y como lo demanda la mayoría de los universitarios y la
sociedad mexicana”” 83
82 El Excélsior, Lunes 7 de Febrero de 2000 Pág. 7 A 83 El Excélsior, Viernes 4 de Febrero de 2000 Primera Plana.
203
El Heraldo
También el Heraldo utilizó esta herramienta en algunas ocasiones a lo largo de la
semana de análisis.
“La gran mayoría de la sociedad y las víctimas de la violencia
generada por los “paristas” confían en que los menores
infractores no sean exonerados, como consecuencia de presiones
políticas” 84
Una vez más la sociedad en su conjunto se une al “clamor nacional” para que se
haga “justicia” con los infractores menores. Cada vez que se utiliza esta
herramienta es para señalar que “la mayor parte de la sociedad” está a favor de
alguna postura proveniente del Estado: como el castigo a los infractores de la ley; o
como el apoyo de los sectores universitarios para que se irrumpiera en la
Universidad.
“Académicos, Investigadores y estudiantes de la UNAM
respaldaron la incursión de la Policía Federal Preventiva a la
Ciudad Universitaria”85
84 El Heraldo, Domingo 6 de Febrero de 2000 Pág. 12 A 85 El Heraldo, Lunes 7 de Febrero de 2000 Pág. 6 A
204
Y no sólo los universitarios, sino también la Iglesia se une a las voces que apoyaron
la entrada de la PFP a las instalaciones.
“Cardenales, arzobispos y obispos de todo el país señalaron que
el rescate de las instalaciones de la Universidad Autónoma de
México por la PFP constituye un “paso muy importante y
necesario””86
La Jornada
Una vez más la Jornada publica posiciones diferentes a las de los periódicos, lejos
de que la sociedad haya estado a favor de la represión, rechazan tajantemente
dicha acción:
“Los manifestantes, entre los que se encuentran estudiantes,
académicos y trabajadores de la UNAM, además de alumnos de
la UAM, de la UPN, del IPN y normalistas rurales, así como
maestros de la CNTE e integrantes de la Central Unitaria de
Trabajadores, responsabilizaron de la “represión” al Presidente
Ernesto Zedillo, al Secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco
y al rector de la máxima casa de estudios, Juan Ramón de la
86 El Heraldo, Lunes 7 de Febrero de 2000 Pág. 6 A
205
Fuente. ¡No están solos!, fue el grito de más de diez mil
personas que caminaron a lo largo del Paseo de la Reforma…”87
“El pueblo defenderá los suyos” 88
La sociedad y el pueblo apoyan a los estudiantes que fueron encarcelaron e
hicieron una gran marcha en la que se manifestaron en contra de la medida
violenta tomada desde los Pinos.
A partir de ahora las herramientas serán menos recurrentes, sin embargo la
mayoría de las propuestas por Jonh Thompson se encuentran de alguna u otra
forma en el Excélsior y en el Heraldo. A continuación veamos las gráficas de esta
última estrategia.
Estandarización
1
4
3
3
1
0 1 2 3 4 5
26
21
49
17
37
No
t.(2
7)
Art
.O
p.
(25)
No
t.(5
2)
Art
.O
p.(2
0)N
ot.
(130
)Art
Op
.(3
8)
Exc
élsi
or
El
Her
ald
oLa
Jorn
ada
87 La Jornada Lunes 7 de Feb rero de 2000 Pág. 10 88 La Jornada Lunes 7 de Febrero de 2000 Pág. 31
206
En esta ocasión el periódico que más utilizó esta estrategia fue el Excélsior en sus
artículos de opinión, mientras que la Jornada en ninguna noticia utiliza esta
estrategia y sólo en un artículo de opinión.
Excélsior Not. (27)
96%
4%
Estandarización
Excélsior Art. Op. (25)
84%
16%
Estandarización
Aunque solamente utiliza esta estrategia un 4% en las noticias, también la utiliza
en los artículos de opinión un 16 por ciento, es decir que en los artículos de
opinión es más recurrente.
El Heraldo Not. (52)
94%
6%
Estandarización
El Heraldo Art. Op. (20)
85%
15%
Estandarización
Mientras que el Heraldo la utiliza un 6 por ciento en las noticias, pero un 15 por
ciento en los artículos de opinión. Es decir que a pesar de que es más recurrente en
los artículos de opinión, también aparece en más noticias con respecto a las veces
que aparece en el Excélsior.
207
La Jornada Art Op. (38)
97%
3%
Estandarización
Finalmente la Jornada únicamente la tiene en un artículo de opinión que representa
el 3%. Esta es otra de las estrategias que de las que la Jornada casi no hace uso.
b) Simbolización de unidad
Esta estrategia implica la construcción de símbolos de unidad, de identidad
colectiva, de identificación.
Excélsior
En cuanto a la simbolización de unidad, pude encontrar que básicamente los
artículos se referían a símbolos al hablar de la Máxima Casa de Estudios, al
patrimonio de la nación.
“El daño a la Universidad ha sido hecho también a la nación”89
89 El Excélsior, Martes 1 de Febrero de 2000 Pág. 5 A
208
Los articulistas apelan a un sentimiento de nación, a la indignación porque los
paristas estaban afectando no sólo a la Universidad, sino también a toda la nación.
Es una forma de unir al pueblo mexicano a través de valores simbólicos. Esto
permite que se cree un sentimiento nacionalista y que se vean en los
“secuestradores de la UNAM” enemigos de la patria.
“Los medios de difusión, como el resto de la opinión pública se
percatan de las afrentas de los ultras a la cultura nacional y a la
enseñanza superior en particular, y denuncian su método de
salvaje acometida”90
Los ultras no afectaron, según el Excélsior, sólo a la Universidad, sino a la cultura
nacional y especialmente a la enseñanza superior. Los ultras la afectaron a pesar de
ser patrimonio de todos los mexicanos…
“La Universidad es patrimonio de todos los mexicanos, sus
instalaciones, sus materiales, sus estudiantes, y el permitir que
sus puertas se mantengan cerradas y las clases suspendidas,
estamos cometiendo un acto suicida”91
Este acto realizado por los paristas fue suicida para la nación, acto que terminó en
un día “histórico”, después de haberse cumplido 83 años y un día de la
promulgación de la Constitución de 1917.
90 El Excélsior, Sábado 5 de Febrero de 2000 Primera Plana. 91 El Excélsior, Sábado 5 de Febrero de 2000 Pág. 7 A
209
“El día de ayer, el alba, fue un día histórico para los
universitarios y el pueblo de México. En esa amanecida se
cumplían 83 años y un día de la promulgación de la
Constitución de 1917. Impresiona que ese hecho enorme
fundamento mismo del debate social que vivimos no haya
sobrecogido a la nación” 92
Como vemos a través de los ejemplos citados esta estrategia se utiliza para crear
símbolos nacionales que pueden dar unidad entre la sociedad a pesar de las
diferencias que pudiera tener cada sector.
El Heraldo
Aunque de forma menos recurrente, el Heraldo también ocupó la estrateg ia de la
simbolización de la unidad en sus artículos. De igual forma buscando crear un
sentimiento nacionalista, para apoyar la represión de los estudiantes:
“En defensa de las libertades legítimas, y por el bien de toda la
nación, el gobierno ha de situarse de modo resuelto y definitivo
contra la plutocracia inhumano, los agitadores y las sociedades
secretas en donde se emboscas los enemigos de la patria”93
92 El Excélsior, Lunes 7 de Febrero de 2000 Pág. 7 A 93 El Heraldo, Martes 1 de Febrero de 2000, Pág. 13 A
210
Según este artículo por el bien de “toda la nación” el gobierno tenía que tomar una
decisión con mano dura para no seguir dejando a los “enemigos de la patria”
actuar en contra de una Universidad que no es sólo de la Ciudad sino que lo es de
todo el país.
“… de la sociedad en su conjunto y agregó no se debe olvidar
que la UNAM no es una Universidad de la Ciudad Capital, sino
es de todo el país”94
La Jornada
La Jornada en ninguno de sus artículos de opinión ni de sus noticias utilizó esta
herramienta, por el contrario se buscó unir a la sociedad para que cumplan un
deber ineludible, exigir la libertad de los estudiantes:
“… la sociedad tiene hoy por hoy un deber moral ineludible:
exigir por todos los medios pacíficos a su alcance la libertad
incondicional de los 251 adolescentes y jóvenes detenidos el
martes por la PFP…”95
Para los articulistas de la Jornada es una obligación nacional pugnar por la libertad
de los estudiantes presos. Otro ejemplo en el que la Jornada expone su postura en
cuanto a la situación a nivel nacional es el siguiente:
94 El Heraldo, Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 7 A 95 La Jornada Sábado 5 de Febrero de 2000 Pág. 16
211
“Al parecer el staff modernizador en México si tiene un
proyecto nacional. Pero en todo caso es un proyecto harto feo:
plagado de saqueos al país, de agravios a la sociedad y, para
colmo, un lugar donde se vale todo menos protestar. Un México
de siervos, pues” 96
Así, para la Jornada, el apoyar la represión no sólo está lejos de ser un acto
nacionalista, sino que está más bien relacionado con el servilismo en el que ha
caído la sociedad, el país.
Veamos ahora las estadísticas de esta estrategia…
Simbolización de unidad
1
4
4
0 1 2 3 4 5
26
21
16
No
t.(2
7)
Art
.O
p.
(25)
Art
.O
p.(2
0)N
ot.
(130
)Art
Op
.(3
8)
Exc
élsi
or
El
Her
ald
oLa
Jorn
ada
Cómo vemos esta herramienta fue más recurrente en los artículos de opinión del
Excélsior y el Heraldo. El Heraldo no tuvo noticias con esta estrategia y la Jornada
ni noticias ni artículos de opinión.
96 La Jornada Sábado 5 de Febrero de 2000 Pág. 27
212
Excélsior Not. (27)
96%
4%
Simbolización de la unidad
Excélsior Art. Op. (25)
84%
16%
Simbolización de la unidad
En el Excélsior únicamente en un 4 por ciento vemos la aplicación de la
simbolización de unidad, mientras que en los artículos de opinión es un 16 por
ciento.
El Heraldo Art. Op. (20)
80%
20%Simbolización de la
unidad
A pesar de no ser utilizada en las noticias podemos ver que es utilizada en un 20
por ciento en los artículos de opinión en el Heraldo.
FRAGMENTACIÓN
Esta estrategia es cuando se dividen a los grupos que podrían ser capaces de
organizar un efectivo desafío a los grupos dominantes.
213
a) Diferenciación
Esta es parte de la estrategia de la fragmentación y enfatiza las distinciones que
hay entre los grupos, las características que los desunen e impiden que se
constituyan en un desafío verdadero para las relaciones existentes en el ejercicio
del poder.
Excélsior
Esta herramienta se utilizó prácticamente para hacer más grandes las diferencias
entre los “ultras” y los “moderados” o entre los “paristas” y los “no paristas” para
impedir que los estudiantes lograr limar sus diferencias y tuvieran una mayor
fuerza en el conflicto.
“Pero en el transcurso de estos nueve meses, las sucesivas crisis
en el ceno del CGH y su actual situación minoritaria, si bien no
ponen en tela de juicio su carácter de “único interlocutor” para
la negociación del levantamiento de la huelga, sitúan
igualmente en relieve la importancia de esa “mayoría
silenciosa” que ha venido siendo hasta la última semana el
enorme y determinante sector estudiantil no parista de la
comunidad universitaria.”97
97 El Excélsior, Martes 1 de Febrero de 2000 Pág. 7 A
214
En la mayoría de los artículos se apeló a “la mayoría” como los estudiantes que ya
no querían continuar la huelga, y a la “minoría sectaria”, como los vándalos que
no quisieron hacer caso de los reclamos de esa mayoría. Esta situación fue más
fuerte después del plebiscito que aportó la justificación (gracias al voto de los
estudiantes) para que se hicieran más grandes las diferentes entre los dos sectores.
“Esta solicitud fue rechazada por los paristas, siempre
temerosos de los métodos democráticos y a la prevalecencia de
la voluntad de la mayoría. La única manera de los vándalos
para seguir imponiendo su voluntad es que pueda actuar la
minoría, por medio de la violencia, amedrentando a los
moderados.”98
No nada más se mostraron más grandes las diferencias entre los dos sectores
universitarios, sino que se buscó oponerlos para lograr dividir una fuerza
estudiantil que se presumía poderosa. Los paristas le impusieron su voluntad a los
no paristas, y no sólo eso sino que también los amedrentaron según el Excélsior.
El Heraldo
Para el Heraldo la forma de utilizar esta estrategia fue similar, tratando de hacer
más grandes las diferencias y oponiendo unos contra otros.
“… donde los “ultras” se negaron a aceptar que el
levantamiento de la “huelga” se los imponga “un grupo que a lo
98 El Excélsior, Sábado 5 1 de Febrero de 2000. Página Editorial.
215
largo de nueves meses se ha mantenido al margen del
conflicto” 99
“Situación similar a la de Derecho se presentó en el plantel 6 de
la Escuela Nacional Preparatoria, dónde cerca de 200
estudiantes trataron de dialogar con los integrantes del CGH,
sin embargo estos les negaron el acceso y se atrincheraron tras
las barricadas. Más tarde, los antiparistas intentaron con un
tronco de árbol abrir la puerta del estacionamiento, pero los
“huelguistas” los repelieron con piedras y gas lacrimógeno.”100
“Ayer se dieron ya los primeros golpes entre los paristas y los
verdaderos universitarios, cuando miembros de la Facultad de
Derecho intentaron recuperar su escuela”101
Como ya hemos señalado los enfrentamientos en la Preparatoria 3 no fueron
causados solamente entre estudiantes, más bien se suscitaron gracias a un grupo
de choque enviado por el gobierno federal. Sin embargo las noticias publicadas
intentan adjudicar los enfrentamientos a los dos sectores de estudiantes,
asegurando que en sólo uno de ellos están los verdaderos estudiantes.
99 El Heraldo, Martes 1 de Febrero de 2000, Primera Plana. 100 El Heraldo, Martes 1 de Febrero de 2000, 7 A 101 El Heraldo, Martes 1 de Febrero de 2000, 7 A
216
La Jornada
Declaraciones completamente diferentes a las anteriores, hechas directamente de
los estudiantes no paristas, encontramos en la Jornada… donde los estudiantes
lejos de alejarse, se unen a través de una misma demanda: libertad.
“Nuestras diferencias con ultras “a segundo plano”: moderados” 102
“… los denominados “moderados”, aseguraron anoche que,
después de la violencia en la Preparatoria 3, “todas nuestras
diferencias con los compañeros denominados ultras pasan por
lo pronto a segundo término. Hoy nos une una sola consigna:
libertad a los estudiantes presos”103
Este tipo de declaraciones, lejos de alejar a los estudiantes, les permite unirse; lo
que representa un peligro para mantener las relaciones de dominación.
Nuevamente la Jornada tiene una postura diferente y hace sonar las voces de todos
los sectores para que la opinión pública tenga la información que requiere para
hacerse de un juicio. Así resulta que esta estrategia tampoco fue utilizada por la
Jornada (salvo de forma muy vaga en un artículo de opinión), más que de forma
contraria a la de los dos periódicos anteriores.
Veamos las estadísticas…
102 La Jornada Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 6 103 La Jornada Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 6
217
Diferenciación
2
2
2
1
0 0.5 1 1.5 2 2.5
23
50
18
37A
rt.
Op
.(2
5)
Art
.O
p.
(25)
No
t.(5
2)
Art
.O
p.
(20)
No
t.(1
30)A
rtO
p.
(38)
Exc
élsi
or
El
Her
ald
oL
aJo
rnad
a
Esta herramienta se utilizó pocas veces en general, de hecho solo en dos artículos
de opinión tanto en el Excélsior y en el Heraldo, y dos veces en las noticias del
Heraldo. Solo una vez en la Jornada de forma muy vaga en el artículo del martes 1
de Febrero “UNAM: las organizaciones sociales”.
Excélsior Art. Op. (25)
92%
8%Diferenciación
Para el Excélsior esta herramienta representó el 8 por ciento de sus artículos de
opinión, y no la utilizó en ninguna noticia.
218
El Heraldo Not. (52)
96%
4%
Diferenciación
El Heraldo Art. Op. (20)
90%
10%
Diferenciación
Para el heraldo esta estrategia representó el 4 por ciento en sus noticias, pero el 10
por ciento en sus artículos de opinión.
La Jornada Art Op. (38)
97%
3%
Diferenciación
Para La Jornada sólo representó el 3 por ciento. Nuevamente concluimos que la
Jornada no sólo no utilizó de manera significativa esta estrategia, sino que además
publicó una postura diferente.
b) Expurgación del Otro
Esta estrategia implica la construcción de un enemigo que se retrata como maligno.
Esta herramienta fue más recurrente en los artículos de opinión que en las noticias
en el Heraldo y en el Excélsior.
219
Excélsior
El enemigo a vencer para el Excélsior era el CGH, quienes, según este periódico,
eran una turba sediciosa.
“… a desalojar de las instalaciones universitarias a la turba
sediciosa que se ha apoderado ilegalmente de ellas”104
Un enemigo en donde la delincuencia saltaba a la vista, fósiles mariguanos, etc.…
Vemos como este periódico no dio oportunidad alguna para que el CGH pudiera
defenderse. Por el contrario había que tratárseles como lo que era, unos
delincuentes.
“La delincuencia del CGH salta a la vista. Para excusarse los
delitos de cualquiera de sus miembros, desde un principio
descubrieron la solución: niegan que sea miembro o, si es
posible negarlo, dicen que ya lo expulsaron. Y, sin embargo, el
nombre del fósil mariguano aparece entre otros en un enorme
letrero pidiendo “libertad para los presos políticos”. Rocco,
¿preso político? Tal vez es la antiidioma del radicalismo
comunistoide. Pero todo esto es secundario, porque el
104 El Excélsior, Miércoles 2 de Febrero de 2000 Pág. 11 A
220
verdadero delito es el tiempo en el que el CGH le ha robado a la
UNAM” 105
El Heraldo
De igual forma para el Heraldo el enemigo a vencer era el CGH y también se
encargó de hacer señalamientos muy fuertes en contra de ellos.
“La primera de ellas es que pese al indudable anhelo de los
verdaderos universitarios de volver a las aulas, la arbitrariedad
de los propulsores de la suspensión de labores en la UNAM
seguramente se radicalizará…”106
No solamente no son verdaderos estudiantes, propulsores de la suspensión de
labores, sino que además son unos salvajes, una horda.
“Las hordas que constituyen estos impropiamente
autodenominados huelguistas, con algunas excepciones, son
activas marionetas movidas por intereses políticos que las
dirigen a su antojo y conveniencia. El Diccionario de la Lengua
apunta “horda: reunión de salvajes que forman comunidad y no
tienen domicilio””107
105 El Excélsior, Jueves 3 de Febrero de 2000 Pág. 7 A 106 El Heraldo, Miércoles 2 de Febrero de 2000, 12 A 107 El Heraldo, Miércoles 2 de Febrero de 2000, 12 A
221
Más específicamente señalaron un enemigo claro, (para la derecha mexicana)
Mario Benítez, quien era un seudo profesor.
“En los extremos de la demencia y la enajenación, el seudo
profesor “parista” Mario Benítez afirmó que el Consejo General
de Huelga de la UNAM no dará pa so atrás…”
Un seudo profesor demente y enajenado, que es parte de un pequeño grupo
fascistoide.
“Mientras la UNAM se pudre paulatinamente entre las manos
de un pequeño grupo fascistoide, los dos niveles de gobierno
que tienen la responsabilidad…”108
En ambos casos el CGH y sus integrantes eran los enemigos, y había que
presentárselos como tales a la opinión pública.
La Jornada
La Jornada publicó la declaración del diputado Rafael Oceguera en donde también
se expresa de los paristas presos como seudo estudiantes.
108 El Heraldo, Viernes 4 de Febrero de 2000, 12 A
222
“El diputado Rafael Oceguera dijo que es “inaceptable” que el
candidato presidencial Cuauhtemoc Cárdenas recurra al
populismo, fundamentalmente con la demanda para que liberen
a los “seudo estudiantes” detenidos el martes e la Preparatoria
3”109
Sin embargo, a la vez que publica declaraciones como la anterior también publicó
algunas como la siguiente:
“Uno porque son inocentes de las acusaciones que les imputan.
Dos, porque representan la parte más sana del movimiento
estudiantil. Y tres, porque son víctimas de una acción conjunta
de la ultra, el “gobierno” federal y el equipo de campaña de
Francisco Labastida” 110
Ciertamente hacen una crítica dura a los integrantes más radicales del movimiento,
sin embargo en ningún momento los señalan como el enemigo a vencer. Al
contrario justifican algunos de sus errores expresando que son jóvenes que no
tienen formación para darse cuenta de los peligros que corría el movimiento.
“Los verdaderos integrantes del CGH son jóvenes que carecen
de la formación adecuada lo que impidió percibir como, poco a
poco, el gobierno federal realizó una serie de acciones para
colocarlos entre la espada y la pared. La renuncia de un rector
109 La Jornada Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág.5 110 La Jornada Sábado 5 de Febrero de 2000 Pág.16
223
intransigente y el nombramiento de otro que llegó a ocupar su
cargo ataviado con traje de oveja, pero en realidad demuestra
ser un lobo con colmillo retorcido, la existencia de un grupo
radical de supuestos cegehacheros y la realización de actos de
provocación por parte de esquiroles, son algunas de las piezas
del ajedrez que maliciosamente ha movido el ejecutivo federal
para actuar en contra de los paristas universitarios”111
También en este artículo critican duramente la existencia de “supuestos
cegehacheros” en el movimiento, pero al movimiento en si y a los estudiantes que
verdaderamente luchaban por la gratuidad en la educación, los justifican.
En este punto la Jornada si utilizó en algunas ocasiones la herramienta de la
expurgación del otro. Es de las pocas herramientas que utilizó en la semana de
análisis, pero como podemos ver de forma menos evidente.
Veamos las estadísticas…
111 La Jornada Sábado 5 de Febrero de 2000 Pág.26
224
Expurgación del otro
1
2
2
11
5
4
0 2 4 6 8 10 12
26
23
50
9
125
34
No
t.(2
7)
Art
.O
p.
(25)
No
t.(5
2)
Art
.O
p.
(20)
No
t.(1
30)A
rtO
p.
(38)
Exc
élsi
or
El
Her
ald
oL
aJo
rnad
a
Como podemos ver el Heraldo es el periódico que más utiliza esta herramienta, en
segundo lugar la Jornada y en tercer lugar el Excélsior. Esta es una de las pocas
herramientas que es más recurrente en la Jornada que en alguna de las otras
herramientas. Sin embargo veamos las estadísticas para ver como a pesar de que
en comparación aparece más veces, representa un menor porcentaje.
Excélsior Not. (27)
96%
4%
Expurgación del otro
Excélsior Art. Op. (25)
92%
8%
Expurgación del otro
Para el Excélsior esta herramienta representó el 4 por ciento en sus noticias y el 8
por ciento en sus artículos de opinión.
225
El Heraldo Not. (52)
96%
4%
Expurgación del otro
El Heraldo Art. Op. (20)
45%
55%
Expurgación del otro
Para el Heraldo representó el 9 por ciento en noticias, pero el 55 por ciento, es
decir, más de la mitad de sus artículos de opinión. Es decir que representa una
herramienta importante para el periódico.
La Jornada Not. (130)
96%
4%Expurgación del otro
La Jornada Art Op. (38)
89%
11%
Expurgación del otro
Para la Jornada representa el mismo porcentaje en cuanto a noticias que para el
Excélsior, sin embargo es notorio que en esta herramienta la Jornada tiene un alto
porcentaje en los artículos de opinión. A pesar de que no fue tan evidente su uso,
en la Jornada si utilizaron esta estrategia.
226
COSIFICACIÓN
Esta estrategia es cuando un estado de las cosas histórico y transitorio se
representa como si fuese permanente, natural e intemporal.
a) Naturalización
Esta es parte de la cosificación y se da cuando un estado de las cosas que sea una
creación social e histórica se trata como un suceso natural. En este sentido esta
estrategia y también la de la eternalización fueron empleadas básicamente para
hacer comparaciones con los movimientos estudiantiles anteriores, sobre todo el
del 68. De igual forma para hacer una crítica fuerte a la postura histórica de la
izquierda.
Excélsior
El primer ejemplo que cito se refiere a como este periódico da luz sobre su postura
frente a la izquierda histórica, y cómo maneja el tema como algo natural, el declive
de un movimiento eminentemente de izquierda es algo “natural” porque así ha
sido con todos los movimientos de izquierda.
“El CGH no incurre en contradicción alguna. Su terquedad, a
diferencia de la oficial, tiene un fin: acabar con el poder y
construir otro para una sociedad distinta. Ni ellos sabrán como
227
podría ser organizada. La URSS desapareció; los países
socialistas también; China es cada día un estado capitalista bajo
la férrea dirección de un partido comunista, la Revolución
Cubana descendió en dictadura, la Revolución Mexicana
subsiste en la constitución de ahí el duro, incesante combate
contra sus principios. Nada hay que las nuevas generaciones
respeten y traten de preservar. Desconocen lo fundamental del
ser político: el conocimiento de la histor ia patria. Si, patria,
palabra también abolida. Se han adherido a una quimera que
empieza por un disparate: creer que el gobierno, una vez
constituida “su” Universidad, continuará subsidiándola para
hacer posible el primero de sus fines, que sea popular y
gratuita.”112
Para este articulista la izquierda ha caído, y por lo tanto todos los movimientos de
izquierda de manera natural caerán, con todo y la pretensión de una educación
gratuita y popular.
El Heraldo
Para el Heraldo el 68 también es una prueba de que los estudiantes tienen la culpa,
porque la represión empezó precisamente, según este articulista, con el
enfrentamiento entre los estudiantes:
112 El Excélsior, Viernes 4 de Febrero de 2000 Pág. 8 A
228
“La obsesión del CGH por repetir 1968 y crear mártires ha
quedado ya manifestada, y, si bien es cierto que los hechos del
martes por la noche fueron a penas una zacapela, vale la pena
recordar que los fatales acontecimientos en Tlatelolco
comenzaron con un enfrentamiento estudiantil en la
Ciudadela”113
Pareciera entonces que los paristas tenían la intención de generar otro suceso tan
trágico como el del 68, incitados naturalmente por la necesidad de ser mártires del
conflicto.
“La autoridad gubernamental en el sosiego por el síndrome del
68, y esa gente cobró fuerza en la sin razón. Los métodos para
pensar bien, usar la inteligencia, nuestras casa máxima los
provee, pero en masa no ha de haber talento sino pura bazofia
dizque marxista y la probadita de importancia”114
El 68 no es entonces una evento avergonzarte para la nación, sino un síndrome en
el que el gobierno no quiere caer. Se pierde de vista la importancia histórica del
movimiento y de sus demandas. Para el Heraldo tanto los estudiantes de entonces
113 El Heraldo, Jueves 3 de Febrero de 2000, 12 A 114 El Excélsior, Miércoles 2 de Febrero de 2000 página editorial.
229
y los de ahora cobran fuerza en la “sin razón” y están cargados de “bazofia
marxista”
La Jornada
Nuevamente la Jornada nos da pistas sobre una visión completamente distinta
sobre los sucesos del 68 y de cómo se relacionan con el movimiento del CGH.
“¿Quién podrá aprobar en su sano y republicano juicio que se
enjuicie a los huelguistas por terrorismo, motín y sabotaje? Es
inconcebible que luego de las monstruosidades jurídicas de 1959
(contra los ferrocarrileros) y de 1968 (contra los estudiantes) y la
PGR desempolve del baúl diazordacista los cargos típicos del
autoritarismo más represivo que alardea de su “apego a la ley”.
Es simplemente atraso y ganas de repetir como parodia lo que
fue trágico en su momento. Ni la sociedad actual es la de 1959 y
1968, ni “todo el peso de la ley” puede fundarse en
presunciones antijurídicas” 115
Por un lado denuncia las injusticias que se han cometido a lo largo de la historia
mexicana, no sólo con estudiantes, sino con trabajadores; por otro recuerda que en
este México actual no podemos permitirnos hacer una parodia de un trágico
evento; ni mucho menos basar la ley en posiciones antijurídicas. Otro ejemplo 115 La Jornada Sábado 5 de Febrero de 2000 Pág.9
230
sobre la postura del periódico en relación al 68 y su comparación con el
movimiento del 69 lo tenemos a continuación:
“Los tres movimientos tienen a sus ultras y a sus moderados.
¿No se cuestionó a los dirigentes del 68 que no hayan negociado
cuando el movimiento estaba en su punto más alto? ¿Qué hayan
subestimado la disposición represiva de Díaz Ordaz –
Echeverría? ¿Qué ocurrió entre la manifestación silenciosa que
congregó a cientos de miles – la época de mayor fuerza política
y autoridad moral del movimiento – y el mitin del 2 de octubre
donde estaban sólo 10 mil universitarios?”116
Este artículo rompe quizá con la idealización del movimiento del 68, y declara que
también fue duramente juzgado por aquellos que lo apoyaban y que también tenía
sus dos posturas al interior del mismo movimiento. Es decir… el conflicto
universitario es un conflicto lleno de circunstancias que se pueden escapar de las
manos de los dirigentes; no por ello no tiene validez.
Veamos las estadísticas…
116 La Jornada Sábado 5 de Febrero de 2000 Pág.27
231
Naturalización
3
4
0 1 2 3 4 5
22
16
No
t.(2
7)
Art
.O
p.
(25)
No
t.(5
2)
Art
.O
p.(2
0)N
ot.
(130
)Art
Op
.(3
8)
Exc
élsi
or
El
Her
ald
oLa
Jorn
ada
Esta herramienta fue utilizada únicamente en los artículos de opinión del Excélsior
y el Heraldo.
Excélsior Art. Op. (25)
88%
12%
Naturalización
El Excélsior la utilizó en un 12 por ciento en sus artículos de opinión, mientras que
no la utilizó en las noticias.
El Heraldo Art. Op. (20)
80%
20%
Naturalización
El Heraldo la utilizó en 20 por ciento en sus artículos de opinión, mientras que no
la usó una sola vez en las noticias.
232
La Jornada no la utilizó para desprestigiar el movimiento, por el contrario para
darle validez, no sólo al movimiento, sino a la necesidad de aplicar correctamente
la ley.
b) Eternalización
Esta estrategia es cuando los fenómenos sociohistóricos son privados de su carácter
histórico al ser retratados como permanentes.
Excélsior
Nuevamente esta estrategia tiene que ver con el carácter histórico de los
movimientos de izquierda, de los movimientos sociales. No se trata solamente de
protestar por un reglamento, se trata de una postura histórica que analizado en
capítulos anteriores y que, mientras no se resuelva el problema de clases, ni va a
desaparecer. El Excélsior se olvida de estas posiciones que manan de muchos años
antes y declara:
“Más allá del señuelo de un nuevo lenguaje, la cultura política
en la que se inscribe el subcomandante no es otra que la del
izquierdismo intransigente forjado en los años 70. Sirva de
ejemplo su artículo del 13 de Octubre en La Jornada,
233
respaldando sin argumento alguno la rigidez de los “paristas”
que tienen ocupada la Universidad (Nacional) Autónoma de
México y descalificando duramente a los profesores que
intentaron una solución mediadora. El reformismo es el
enemigo, algo ya muy visto. Ahí encuentra su sentido la
declaración de Marcos: no vamos a organizar una fuerza
política que dispute el poder, sino que organice una inversión
del poder. Tal es la cuestión. La influencia de Marcos en el CGH
es cosa sabida.”117
Para el Excélsior el reformismo es el enemigo, Marcos es el enemigo, el CGH es el
enemigo. Sus demandas parten del izquierdismo intransigente.
El Heraldo
Nuevamente un hecho histórico es privado de su dimensión social y se encuentra
el beneficio para aquellos que dejaron de cometer “tropelías” propias de una
conciencia social sin dirección.
“¿Cuántos sobrevivientes del 68 no vivieron en el exterior
gracias al exilio político que se les brindó para que dejaran de
cometer tropelías propias de una conciencia social sin dirección?
Hoy pasa igual cuando decenas de jóvenes pretenden hacer del
117 El Excélsior, Viernes 4 de Febrero de 2000 pág. 8 A
234
paro una motivación política y cuando gran parte de sus
demandas han sido determinadas en función de los partidos
políticos los solapan, y ya no en relación con los verdaderos
objetivos de protección a la UNAM.”118
Los universitarios no han olvidado cuáles deben de ser los verdaderos objetivos de
la UNAM, e incluyen la postura histórica de las demandas educativas sociales
como la de la gratuidad de la educación.
La Jornada
Para la Jornada el movimiento lejos de significar un movimiento falto de propósito
real, es un movimiento que ha logrado sobrevivir más allá de los errores cometidos
por sus dirigentes, ha sobrevivido porque sus demandas históricas han sido
siempre legítimas.
“¿Por qué entonces no ha podido ser derrotado? ¿Cómo ha
podido resistir incluso la brutal ofensiva posplebiscito? No sólo
por la intocable legitimidad histórica de sus demandas, sino
porque el tamaño de los errores y tonterías de los Benítez, los
Moshes, las Contreras es infinitamente menor a la insensibilidad
de la clase política priísta y su rector que enseñan que están en
118 El Heraldo, Sábado 5 de Febrero de 2000, Pág. 13 A
235
franca guerra contra el pueblo universitario a duras penas
representado por los paristas” 119
Así podemos ver que mientras el Heraldo y el Excélsior, no dan legitimidad a las
demandas del CGH por venir de la izquierda intransigente, la Jornada asegura que
el movimiento social de los estudiantes ha sobrevivido por la legitimidad de sus
demandas.
Veamos las estadísticas…
Eternalización
1
2
0 0.5 1 1.5 2 2.5
24
50
No
t.(2
7)
Art
.O
p.
(25)
No
t.(5
2)N
ot.
(52)
No
t.(1
30)
Art
Op.
(38)
Exc
élsi
or
El
Her
aldo
La
Jorn
ada
Nuevamente es una herramienta que sólo se utiliza en los artículos de opinión.
Siendo el Heraldo el periódico que más la uso en dos ocasiones y el Excélsior sólo
en una.
119 La Jornada Sábado 5 de Febrero de 2000 Pág.27
236
Excélsior Art. Op. (25)
96%
4%
Eternalización
Para el Excélsior representó el 4 por ciento de sus artículos de opinión.
El Heraldo Not. (52)
96%
4%
Eternalización
Para el Heraldo representó el 4 por ciento de sus artículos de opinión.
Después de haber aplicado todas las herramientas o estrategias para preservar las
relaciones de dominación, ahora presento unas estadísticas para analizar en
cuantos artículos de opinión o noticias se presentaron estas herramientas a lo largo
de la semana de análisis. Estas estadísticas consideran solo una vez cada noticia o
artículo aunque se hayan aplicado varias estrategias es uno solo.
237
0
5
10
15
20
25
30
Noticias(130)
Art. Op.(38)
Noticias(27)
Art. Op.(25)
Noticias(52)
Art. Op.(20)
La Jornada Exélsior El Heraldo
Estrategias de Dominación
Como podemos ver el periódico que más utilizó estas estrategias en sus noticias
fue el Excélsior ya que de 27 noticias en 15 utilizó alguna herramienta, mientras
que la Jornada de 130 noticias, solamente en 24 utilizó de alguna forma las
estrategias. En cuanto a los artículos de opinión tenemos que el periódico que más
utilizó esta estrategia fue también el Excélsior ya que de 25 artículos de opinión en
22 utiliza alguna de las herramientas, mientras que la Jornada de 38 artículos de
opinión en 11 utiliza alguna de las herramientas.
Así tenemos que el Excélsior utilizó en un 56% alguna de las herramientas en sus
noticias, mientras que las utilizó en un 88% en sus artículos de opinión.
Exélsior Noticias (27)
56%44%
Estrategias de Dominación
Excélsior Art. Op. (25)
88%
12%
Estrategias de Dominación
238
Por su parte el Heraldo utilizó en un 50% alguna de las estrategias en las noticias, y
en un 70% en los artículos de opinión.
El Heraldo Noticias (52)
50%
50%
Estrategias de Dominación
El Heraldo Art. Op. (20)
70%
30%
Estrategias de Dominación
Finalmente la Jornada solamente utilizó las herramientas en un 18% en las noticias
y un 20% en los artículos de opinión.
La Jornada Noticias (130)
18%82%
Estrategias de Dominación
La Jornada Art. Op. (38)
29%
71%
Estrategias de Dominación
Como podemos ver en el Excélsior y en el Heraldo se utilizaron las estrategias de
dominación en más de un 50% tanto en noticias como artículos de opinión. Sin
embargo la Jornada recurre a estas herramientas en un máximo del 20%.
A continuación quisiera presentar una gráficas comparativas sobre la cantidad de
veces que aparecen los distintos actores sociales involucrados en el movimiento en
cada periódico. Estas gráficas nos ayudarán ha entender entonces no sólo la
239
posición del periódico, sino la forma en que las voces dominantes fueron
publicadas en todo momento mientras que las voces no dominantes no.
05
10152025
PR
I
PA
N
PR
D
STU
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M
INTE
LEC
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LES
PA
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GO
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S
EM
PR
ES
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IOS
IGLE
SIA
GO
B. D
F
EL HERALDO (52 Noticias)
En esta gráfica podemos ver que de 52 noticias publicadas por el Heraldo sobre la
huelga de la UNAM, el porcentaje más alto fue el que se le dedicó a las
declaraciones de gobernación con 17 noticias, mientras que ni a los universitarios
(estudiantes o académicos) ni a los paristas se les dedicó una sola noticia. Podemos
verlo en la siguiente tabla a partir de porcentajes.
240
0% 9%
9%
7%
4%
5%0%
31%
0%
20%
4%2%
9%
PRI (52)
PAN(52)
PRD (52)
STUNAM (52)
INTELECTUALES (52)
PARISTAS (52)
GOBERNACIÓN (52)
CRÓNICAS (52)
EMPRESARIOS (52)
IGLESIA (52)
GOB. DF (52)
A las declaraciones de gobernación se le dedicó el 31% de las noticias, mientras que
a los paristas no se les dedicó ni un porcentaje, al igual que a los universitarios. En
esta gráfica no incluí los artículos de opinión porque esos no están considerados
dentro de las noticias, sino como un apartado diferente.
05
10152025303540
PR
I
PA
N
PR
D
STU
NA
M
INT
ELE
CT
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PR
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IGLE
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GO
B. D
F
UN
IVE
RS
ITA
RIO
S
LA JORNADA (130 Noticias)
En cuanto a la Jornada, se publicaron 130 noticias, además de alrededor de 40
comunicados de prensa de diferente tipo a lo largo de la semana sobre la Huelga
de la UNAM. De las 130 noticias, las declaraciones más recurrentes fueron la de los
241
universitarios (estudiantes y académicos) con 25 noticias, y las declaraciones de
gobernación con 24 noticias.
8%7%
9%
5%
8%
9%17%
0%
14%
1%2%3%
17%
PRI (130)
PAN(130)
PRD(130)
STUNAM (130)
INTELECTUALES (130)
PARISTAS (130)
GOBERNACIÓN (130)
CRÓNICAS (130)
EMPRESARIOS (130)
IGLESIA (130)
GOB. DF (130)
UNIVERSITARIOS (130)
Sin embargo podemos ver que las declaraciones están más o menos equilibradas,
nadie se quedó sin voz para la Jornada y podemos advertir que los porcentajes más
bajos son los de los empresarios, la iglesia y el gobierno del DF, mientras que los
porcentajes más altos fueron los de los universitarios con un 17% y gobernación
con un 17%. Para los paristas un 9% de las declaraciones. De igual forma aquí no
incluyo los artículos de opinión porque los manejo como una sección aparte.
242
05
1015202530
ESCÉLSIOR (27 Noticias)
Finalmente el Excélsior fue en todos los sentidos el periódico más pobre en cuanto
a la publicación de declaraciones de los distintos sectores involucrados. Tenemos
que de 27 noticias publicadas en la semana de análisis 13 fueron crónicas y 7
fueron destinadas para gobernación, mientras que ni los paristas, universitarios o
partidos como el PRD tuvieron voz para el Excélsior. Si vemos los porcentajes, el
mayor lo tienen las crónicas con un 49% de sus noticias y para gobernación fue un
27%.
4% 8%0%0%0%0%
27%
0%49%
4%0%8% 0%
PRI (27)
PAN (27)
PRD (27)
STUNAM (27)
INTELECTUALES (27)
PARISTAS (27)
GOBERNACIÓN (27)
CRÓNICAS (27)
EMPRESARIOS (27)
IGLESIA (27)
GOB. DF (27)
UNIVERSITARIOS (27)
243
A partir de las gráficas anteriores podemos señalar o llegar a algunas conclusiones.
Hemos visto, a lo largo de este trabajo, que de los tres periódicos la Jornada fue el
que se mantuvo un poco más objetivos que los otros dos. Fueron pocas las
herramientas o estrategias de dominación que aplicó a la hora de imprimir su
discurso en las noticias o artículos de opinión. La Jornada utilizó en un 20% de sus
noticias y artículos de opinión las estrategias de dominación; el Heraldo y el
Excélsior lo hicieron en más del 50% incluso llegaron al 88% en artículos de
opinión. Esto no sólo arroja pistas sobre la efectiva postura de cada periódico
frente al conflicto de la UNAM, sino también nos hace concluir que lejos de que la
Jornada olvidara su línea editorial a lo largo del conflicto, la mantuvo… o cuando
menos se mostró mucha más imparcial en cuanto a la información que difundió. El
Excélsior y el Heraldo no le dieron voz a los paristas, ni a los universitarios; sus
análisis fueron muy cortos de visión y faltos de profundidad. Por otro lado la
Jornada publicó no sólo más de 40 comunicados de prensa y espacios especiales
para que todos expresaran su posición, sino que además le dio voz a las dos partes
y de una forma más o menos equitativa.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
SIVOS, IDEOLOGÍA Y CULTURA
CAPÍTULO 6
244
CONCLUSIONES Después de este análisis sobre todo lo que englobó uno de los movimientos más
importantes de fin de siglo para la sociedad mexicana, como lo fue la huelga de la
UNAM podemos llegar a varias conclusiones que incluso pueden dar pistas para
siguientes trabajos de investigación.
En primer lugar pudimos señalar la forma de operación de la ideología según
Thompson (el autor en el que basé este trabajo). Señalamos que para Thompson
estudiar la ideología es estudiar las maneras en las que el signif icado sirve para
establecer y sostener las relaciones de dominación. Estas maneras están íntimamente
relacionadas con la producción de formas simbólicas a través de los medios
masivos de comunicación. Thompson señala que las formas simbólicas no tienen
que ser necesariamente erróneas, aunque en algunos casos la ideología puede
operar ocultando o falseando las situaciones, no es una condición necesaria . Para
poder analizar prácticamente el empleo de las formas simbólicas y cómo éstas
constituyen una pieza fundamental para mantener las relaciones de dominación,
establecí las estrategias de dominación propuestas por Thompson para el análisis
de la ideología. Además analizamos otros aspectos fundamentales teóricos para
poder entender el desarrollo de los medios de comunicación, además del análisis
de la cultura de masas y medios que propone Thompson. Incluso señalamos
algunas críticas que propone Thompson de las teorías marxistas sobre los medios
de comunicación. Este análisis sobre la postura de Thompson nos dio la base
teórica para poder establecer el análisis práctico propuesto, además de que perfiló
el trabajo de investigación hacia una línea clara en la que me interesaba desarrollar
cada uno de los puntos coyunturales alrededor de la huelga.
245
En el segundo capítulo analicé no sólo el conflicto de la UNAM en su forma más
pura, sino que señalé que el conflicto de la UNAM se inscribe en un marco
puramente neoliberal en el que lo que estaba en juego, no sólo era el alza de las
cuotas, sino un proyecto de nación gestado desde los organismos internacionales.
Este proyecto incluye la privatización no sólo del sector educativo, sino de todas
las instancias que aún dependen del gobierno federal. Además señalé la postura de
los paristas y no paristas, y la posición de cada uno de los sectores involucrados en
el movimiento. En ese sentido señalamos que los sectores que más empatizaron
con el movimiento fueros aquellos llamados de izquierda tales como el EZLN, el
PRD, y otros organizaciones no gubernamentales, entre otros. Y los que
rechazaban el movimiento tajantemente que fueron los de derecha, tales como el
PAN, el PRI, el Estado, los intelectuales, la Iglesia, etc.
En el capítulo 3 hablé del periodismo mexicano, la forma en que se desarrollo hasta
nuestros días, y como el periodismo ha sido parte fundamental para transmitir
información a lo largo de la historia mexicana. De igual forma establecí la línea
editorial de los periódicos analizados y un poco de su historia.
Finalmente el desarrollo del capítulo 4 y 5, es el desarrollo más práctico del trabajo
de investigación, ya que significó hacer un alto para poder analizar no sólo el
conflicto y las declaraciones de los periódicos, sino cada una de las partes
involucradas en el conflicto, desde los paristas, hasta la Ig lesia. Cada sector con
una postura diferente y definida a partir de posturas históricas que señalamos era
la derecha y la izquierda. Este capítulo 4 cobra relevancia porque dentro de él se
encuentran las bases ideológicas sobre las cuales los distintos sectores de la
246
sociedad establecieron su posición frente al conflicto y expresaron sus opiniones
con distintos objetivos.
El capítulo 5 fue en el que pudimos aplicar de manera práctica el análisis de las
estrategias de dominación propuestas por Thompson y llegamos a la conclusión de
que, a partir de los porcentajes encontrados, la Jornada fue el periódico más
objetivo o imparcial en lo que se refiere a la utilización de estas herramientas de
dominación. Mientras que el Excélsior y el Heraldo se mantuvieron con una visión
unilateral del conflicto, olvidado incluir todas las visiones del mismo.
Así llego al final de este trabajo de investigación en el que se puede concluir que
efectivamente el Estado tiene un proyecto de nación en el que están involucrados
todos los sectores de la sociedad. Ese proyecto de nación involucra no sólo el
establecimiento de medidas que llevan a la privatización del sector público, sino a
la represión de cualquiera que esté en contra de ese proyecto. El conflicto de la
UNAM es el resultado del descontento no sólo de la comunidad universitaria, sino
de la sociedad en su conjunto. Sin embargo las voces de los estudiantes fueron
acalladas, no sólo a partir de la represión policíaca, sino a partir de la represión por
parte de los medios de comunicación que jugaron un papel fundamental para
transmitir a la opinión pública la visión de la ideología de la clase dominante. La
sociedad también fue acallada a partir de la utilización de herramientas de control
ideológico, como lo son las estrategias materializadas en el discurso de la prensa
mexicana.
247
RECOMENDACIONES
Este trabajo de investigación no solamente arrojó datos sobre la forma en que los
medios de comunicación, especialmente la prensa, utilizan algunas estrategias de
dominación para poder mantener las relaciones de dominación en conjunto con la
clase dominante y sus acciones. También nos dio pistas para poder establecer
nuevas líneas de análisis no sólo para el caso de la UNAM, sino para varios
sucesos, que también han sido coyunturales, y que atañen directamente a la
sociología y a la sociología de la educación.
En primer lugar este trabajo, por sus límites y objetivos específicos, no incluyó el
análisis de la opinión pública, es decir como fue que la sociedad en su conjunto
aprehendió las formas simbólicas transmitidas por los medios de comunicación,
especialmente de la prensa. Una línea de análisis es, entonces, la reacción que tuvo
la sociedad frente a el conjunto de estrategias de dominación, utilizadas por los
medios, cuáles fueron las posturas de los individuos, de qué dependieron o en que
estaban basadas dichas posturas, hasta que grado fueron captados por el discurso
dominante y cuáles fueron los cursos de acción; además de cómo se relaciona la
situación espacio-temporal y de clase para que los individuos se involucraran o no,
tomaran partido o no, en el conflicto de la UNAM.
Otra línea de investigación es aplicar el segundo momento propuesto por
Thompson para el análisis de la ideología que incluye un análisis semiótico,
narrativo, argumentativo, etcétera, de las noticias publicadas por los periódicos. A
pesar de que este análisis se relaciona más con la sintaxis, podríamos analizar
248
como el discurso no sólo utiliza las herramientas propuestas por Thompson, sino
que además a través de herramientas un poco más sencillas también se establece la
dominación de la clase que permanece en el poder.
Con respecto a este mismo tema, podemos ampliar el marco de investigación en
varios sentidos, por ejemplo hacer un análisis a partir de la publicación de noticias
a lo largo de todo el conflicto, es decir de diez meses, y ver como se comportó no
sólo el discurso de la clase dominante, sino también como se comportó la opinión
pública a lo largo de estos diez meses, cómo ésta reaccionó en relación a la
aplicación de las estrategias de dominación. Este análisis se puede extender en
cuanto al número de periódicos para tener un panorama más completo sobre la
prensa en México y la forma en que la prensa en general manejó este conflicto,
incluso se puede extender el análisis no sólo a la prensa sino a otros tipo de medios
de comunicación como la televisión, la radio, Internet, etc.
Finalmente este análisis puede aplicarse a otro tipo de problemas de la sociología
de la comunicación, o en general de la sociología. Cómo se han aplicado estas
estrategias en relación a la problemática de los sindicatos de educación, a las
luchas de los profesores de todos niveles por mejores salarios y mejor calidad de
vida, etc. En cuanto a la los problemas sociales en general cómo se aplicaron estas
herramientas en la producción de formas simbólicas en relación a los fraudes
electorales (Amigos de Fox y Pemexgate), la venta de Banamex, Fobaproa, la
campaña presidencial de Vicente Fox, el desprestigio al gobierno de Andrés
Manuel López Obrador, Vamos México, etc. Problemas que atañen a la sociedad en
su conjunto y que es preferible para la clase dominante mantenerlos sino ocultos, si
con una visión unilateral de la situación.
BILBIOGRAFÍA
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