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SALUD

Están de actualidad al ser popularizados por deportistas de elite y personajes famosos (músicos, actores, etc); pueden ser un elemento de diferenciación, un símbolo de identidad, de pertenencia a un grupo o en la mayor parte de los casos, simplemente un adorno.

En el Portal de Salud de la Comunidad de Madrid nos recuerdan las precauciones que debemos tomar: www.madrid.org/sanidad

1. Acude a un establecimiento registrado en la Consejería de Sanidad y Consumo: los tatuadores o perforadores deben haber realizado un curso de formación. 2. Evita las zonas con lunares, verrugas, pecas, manchas, quemaduras o cualquier otra lesión.3. Acude al médico si después de hacerte el piercing o tatuaje tienes síntomas de fiebre, enrojecimiento y/o inflamación, dolor o molestias.4. No debes maquillarte en la zona donde esté colocado, ni te bañes en la piscina ni en el mar mientras cicatriza. Los tatuajes y piercing (que además debemos mover) se lavan dos veces al día y justo después de comer, beber o fumar si son en la zona de la boca. 5. Pide la factura: te será útil en caso de cualquier reclamación.

Puedes consultar el folleto completo aquí: goo.gl/Df5Cu9a

Un tatuaje tarda unas dos semanas en cicatrizar

como mínimo, y las perforaciones entre 4 y

12 semanas dependiendo de la parte del cuerpo,

llegando a varios meses en zonas muy sensibles.

Tatuajes y piercing: Toma precauciones

Pero decidirse por ellos debe ser el resultado de tomar una decisión consciente y responsable, conociendo tanto sus ventajas como sus inconvenientes. Si vas a hacértelo en un establecimiento de la Comunidad de Madrid, deben darte una hoja de consentimiento informado. Y si eres menor de edad y no estás emancipado, debes contar con un consentimiento autorizado por tus padres o tutores.

Piensa que aunque se pueden retirar, un tatuaje cuesta más quitárselo que ponérselo, y al igual que los piercing casi siempre suele quedar alguna marca. Los tatoos y los agujeros implican la utilización de utensilios punzantes y la incorporación de elementos extraños a nuestro cuerpo (aros, joyas, tintas y pigmentos) que suponen un riesgo para la salud, especialmente si no se realizan con los medios y condiciones higiénicas adecuadas. Los riesgos fundamentales asociados a estas prácticas son la transmisión de enfermedades infecciosas a través de la sangre (hepatitis, VIH, herpes, sífilis, etc.), y las reacciones alérgicas.

Ambos pueden evitarse en la mayoría de los casos si se respetan una serie de normas, tanto de desinfección como de cicatrización, estas últimas posteriores a su realización. Pero los tatuajes pueden provocar cicatrices deformes o hemorragias en zonas ricas en vasos sanguíneos, y los piercing, rotura de dientes, dificultad para masticar, o desgarros. Respecto a las alarmas sobre complicaciones de la anestesia epidural en mujeres con tatuajes en la zona lumbar, se han demostrado infundadas, aunque es cierto que algunos anestesistas rehúsan hacer la punción en mujeres con tatuajes muy densos.