Ruta ecuestre. Vilamarxant - Bugarra

VILAMARXANT – BUGARRAVILAMARXANT – BUGARRA

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Ruta ecuestre. Vilamarxant - Bugarra

Itinerario de ida. Longitud 33,5 Km

Itinerario de vuelta. Longitud 26,4 Km

Recorte de la hoja 695-Lliria del MTN50

N


Descripción general de la zona

La comarca del Camp de Túria, comprende el curso bajo del río Túria y sus territorios adyacentes. Limita al este con la comarca del Camp de Morvedre y las comarcas de L' Horta Nord y L' Horta Sud de Valencia. Al sur con la comarca de la Hoya de Buñol, al oeste con la comarca de La Serranía del Túria, y al norte con la comarca del Alto Palancia (Castellón).

La comarca del Camp de Túria es de creación moderna (década de los años 70, S. XX), y comprende la antigua comarca del Campo de Liria, parte de la Calderona, y parte de Plà de Quart. Estas comarcas antiguas aparecen en el mapa de comarcas de Emili Beüt "Comarques naturals del Regne de València" publicado en el año 1934.

La ruta; entre las comarcas de: El Camp de Túria y La Serranía del Túria, discurre, entre huertos, chalets de segunda residencia y redondeadas montañas, por los términos municipales de Vilamarxant, Pedralba y Bugarra.


La economía tradicional de la comarca es la agricultura; teniendo una gran demanda los cultivos de sus principales productos: naranjas (en sus distintas variedades), vid, algarrobo, almendro, olivo y cereales.

Merece una especial mención, la elaboración, que en Casinos a partir de la almendra se realiza, de los tradicionales peladillas, turrones y dulces de repostería, afamados a nivel regional y autonómico por la calidad de los mismos.

El último fin de semana de noviembre de cada años, se celebra en el Recinto ferial de Gallipatos, la Feria del Dulce Artesano, Peladillas y Turrones de Casinos, en la que los maestros artesanos de la población exhiben sus mejores productos.


La comarca de la Serranía del Túria, está situada en el interior de la provincia de Valencia.

Limita al este con la comarca del Camp de Túria, al sur con las comarcas de la Plana de Utiel-Requena y la Hoya de Buñol, al oeste con la provincia de Cuenca, y al norte con las comarcas del Alto Palancia (Castellón) y la de Gudar-Javalambre (Teruel).

La Serranía del Túria es una unidad geográfica limitada por las montañas antilicinales de orientación ibérica (NO-SE) de Javalambre por el norte y Sierra Negrete por el sur. Entre éstas, se encuentra la cuenca del Río Túria, que se encuentra encajado entre espectaculares gargantas de paredes de hasta 200 metros de altura, como los de Santa Cruz de Moya, de Puente Alta en Calles y Chulilla.

Se caracteriza por los sistemas montañosos como las sierras del Remedio, la Talaya, Santa María, Sierra de los Bosques, etc. También se encuentran muelas calcáreas como las de Alpuente y Aras de los Olmos.

El Túria, con el paso de los años, ha construido pequeñas vegas como las de Benagéber, Domeño, Tuejar, Chelva y Loriguilla, de geología de tipo Keuper, terreno muy propicio para la construcción de embalses, como los


existentes de Benagéber y Loriguilla, que abastecen al área metropolitana de Valencia.

La Serranía del Túria es una comarca histórica que ya aparecía bajo el nombre de Serrania de Xelva en el mapa de comarcas de Emili Beüt "Comarques naturals del Regne

de València" publicado el año 1934.

A pesar de los diversos incendios forestales que ha sufrido la zona, la Serranía del Turia aún conserva una importante masa forestal compuesta por pinos, álamos, olmos, encinas, lidoneros y una notable cantidad de plantas medicinales y aromáticas.

Como cultivos tradicionales de esta zona destacan el olivo, la viña, los cereales, el nogal, el algarrobo y el naranjo. Todos cuentan con gran calidad y reconocimiento por parte de los expertos.

La fauna es más escasa y queda representada básicamente por la propia de montaña, donde destaca el jabalí.


Su historia.

En el Camp de Túria, la abundancia de agua y la aptitud de los suelos para la agricultura han favorecido el asentamiento de grupos humanos desde antiguo. No obstante, con anterioridad a la Edad del Bronce, las noticias se limitan a los yacimientos paleolíticos del Prat de Llíria y de la Cueva de los Murciélagos de Vilamarxant y al Puntal sobre la Rambla Castellarda de Llíria.

El poblamiento de la Edad del Bronce es el mejor conocido en la zona destacando la ubicación de los asentamientos en pequeñas elevaciones junto al río, próximos a los cursos de agua, a las tierras de cultivo y a los pastos para el ganado. En general se trata de pequeñas aldeas campesinas entre las que destaca la Lloma de Betxí (Paterna) en la margen septentrional del Túria. Otros yacimientos de la Edad del Bronce son Despeñaperros (Paterna), Els Carassols (Riba-roja de Túria); L’Alteret, Ermita de Montiel y Llometa del Tio Figuetes (Benaguasil); El Gargao (Vilamarxant), y la Ladera sudoeste del Tossal de Sant Miquel, la Torreta y la Cova del Cavall (Llíria), algunos de los cuales fueron ocupados con posterioridad durante la Cultura Ibérica, sobre todo durante el Ibérico Pleno, siglos III-II a.C., caso de Despeñaperros, Llometa del Tio Figuetes o el propio Tossal de Sant Miquel, donde se ubica la conocida

Yacimiento arqueológico del Plà de Betxi (Paterna)


ciudad ibérica de Edeta.

La romanización de las tierras valencianas queda patente en la zona con la proliferación de villas romanas rústicas como las que se encuentran en el Barranc de Cano y en el de la Font, en el Barranquet de Sau, en Císcar, la Loma, Mas de Vélez y en varios puntos de la Vallesa de Mandor. Y en los restos de acueductos de la Séquia del Diable, Canyada de la Penya, y en los barrancos de Cano, Fondo, dels Naps y d’Endolça, o en el Pla de Vélez.

A la Baja Romanidad corresponde el castro hispanovisigodo de València la Vella (Riba-roja de Túria), situado sobre una terraza en la margen derecha del río Turia. Su ubicación en una terraza fluvial le permitía el control del paso a lo largo del río, vía natural de comunicación entre la costa y el interior.

En cuanto a la Villa Áulica visigótica de Pla de Nadal (Riba-roja de Túria), se encuentra al pie de la loma dels Carasols, sobre una ligera elevación de la llanura circundante. Los restos, forman parte de un complejo palacial, edificio de gran riqueza escultórico-arquitectónica, como muestran los frisos, capiteles, balaustres y elementos ornamentales; celosías circulares, cruces caladas y placas decorativas discoidales o trapezoidales. Entre los restos, un anagrama podría corresponder al nombre del fundador o propietario de esta magnífica quinta palaciega, personaje de origen germánico perteneciente a la sociedad hispanovisigoda del siglo VII.

Como parte importante del reciente patrimonio histórico de la zona el conjunto de trincheras, fortines y protecciones antiaéreas,


de la línea defensiva conocida como "La Inmediata", construida durante de la guerra civil de 1936-1939, y que unía Sagunto con el polvorín de Riba-roja del Turia. Destacando los existentes en la Vallesa, València la Vella y Les Rodanes.

La comarca de la Serranía del Túria, estuvo habitada desde los antiguos poblamientos neolíticos, posteriores a las edades de Bronce y Hierro; éstos fueron seguidos por asentamientos íberos, romanos y musulmanes. Todo ello lo prueban los diferentes y numerosos hallazgos arqueológicos que se han ido produciendo.

Esta comarca fue importante en el siglo XI, época en la que la localidad de Alpuente se estableció como reino de Taifa gobernado por la dinastía Banu Qàsim y permaneció como villa real hasta 1814, bien pasada la Reconquista.

A lo largo de su historia ha sufrido diferentes pasajes bélicos debido a su situación geográfica. El propio Cid hizo de las suyas antes de la conquista de Valencia, y después le siguieron las guerras de la unión con Castilla, la Guerra de la Independencia y las diferentes Guerras Carlistas.

Por su especial situación geográfica, muchas de las poblaciones de la comarca construyeron fortalezas para su protección durante la época musulmana. La mayoría de

Restos de trincheras en Les Rodanes (Vilamarxant)


ellas fueron utilizadas y refortificadas tras la conquista, aunque debido a las múltiples guerras que han pasado por ellas, muchas han desaparecido por completo; las condiciones meteorológicas y el propio abandono también han contribuido a ello, como es el caso de los castillos de Alpuente y Pedralba.

El Castillo de Alpuente se alza en un impresionante entorno sobre un peñón que domina la población, ocupando una superficie aproximada de 250 mts. de largo por 16 mts. de ancho


LONGITUD 60,40 Km

TIPO Circular

COTA

SALIDA 129 msnm

LLEGADA 129 msnm

MINIMA 110 msnm

MAXIMA 402 msnm

ASCENSION ACUMULADA 821 m

DESCENSO ACUMULADO 831 m

Recorreremos parte de las comarcas del Camp de Túria y la Serranía del Túria, por los términos municipales de Vilamarxant, Pedralba y Bugarra; en la provincia de Valencia.

Iniciaremos y finalizaremos el recorrido a una altitud de 129 msnm en Vilamarxant, donde regresaremos al finalizar la ruta. La altura máxima que alcanzaremos durante el recorrido, será de 402 msnm.

Ruta Vilamarxant - Bugarra.


LONGITUD 34 Km

TIPO Lineal

COTA

SALIDA 129 msnm

LLEGADA 331 msnm

MINIMA 125 msnm

MAXIMA 402 msnm



Parte esta etapa desde Vilamarxant en la

comarca del Camp de Túria.

El primer tramo de la etapa discurre por

una zona muy antropizada en la que la

agricultura es la nota predominante del

paisaje.

Acompañados por plantaciones de

naranjos vamos recorriendo el itinerario

hasta llegar en el Km 4,5 a la Masía de

Teulada; una agrupación de 15 casas que

se está despoblando en los últimos tiempos,

donde podemos encontrar un bar para

tomar una refresco .ETA

PA

1ª:

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ma

rxa

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– C

asa

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a

Vilamarxant. Punto de partida de la etapa


Continuaremos nuestro recorrido hasta

llegar al Km 7,5, en el que cruzaremos la

carretera CV-380 y en el Km 9,2 cruzaremos

la carretera CV-381; poco antes de vadear

el Barranco de Cuchilla, en el Km 9,3,

normalmente con muy poco agua.

Al llegar al Km 10,4, podemos

encontrarnos la puerta de una plantación

de naranjos cerrada. Esto nos obligará a dar

un gran rodeo por el sur.

Desde que dejamos atrás la plantación

de naranjos, el paisaje se va convirtiendo

poco a poco en predominante de

monte bajo mediterráneo;

abandonamos las pistas y carreteras

para iniciar un recorrido por sendas

entre el matorral plagado de pinos de

repoblación, coscojas, romeros,

lentisclos , palmitos , esparto y toda

Carretera de acceso a la Masía de Teulada

Cartel informativo


clase de plantas aromáticas que nos

harán disfrutar de su aroma.

Llegaremos en el Km 13,5 al Camino de la

Balsa, siempre rodeados por la misma

vegetación

Será en el Km 16,5,

donde nos incorporemos

al Camino de Cheste a

Bugarra, convertido en

una pista a media

ladera, a la que

acompaña un profundo

barranco.

No abandonaremos

esta pista hasta llegar a

Bugarra, en donde

pararemos a comer en

una chopera junto al Río Túria; estaremos en

el Km 22,5 de la etapa.

Desde aquí, y atravesando la carretera

CV-377, nos incorporaremos al Camino de

La Salada, hasta que en el Km 24,9 lo

abandonaremos, incorporándonos al

Camino a Villar del Arzobispo, que también

abandonaremos en el Km 26,3, para

incorporarnos al Camino del Rodeo hasta el

Km 27,75, donde nos incorporaremos

durante 1,6 Km a la

carretera CV-396.

Durante el tramo de

carretera, aunque no está

muy transitada, debemos

tener precaución con los

grandes camiones que la

circulan. Para evitar

continuar por ella, en el

Km 29,3, la abandonamos

y nos incorporamos al

Chopera y playa en el Río Túria (Bugarra)


Camino del Mal Pago. Este camino nos

llevará entre huertos de naranjos hasta

cruzar de nuevo la carretera CV-396, por la

que tendremos que cabalgar durante unos

metros para tomar un desvío a la derecha

que nos llevará por el Camino de la Vereda

hasta la Hospedería Rural Casa Cortina.Hospedería Rural Casa Cortina

La Hospedería Rural Casa Cortina, es una alquería antigua, construida entre los siglos XVII y XVIII, que perteneció a los Duques de Llíria.


LONGITUD 26,4 Km

TIPO Lineal

COTA

SALIDA 331 msnm

LLEGADA 129 msnm

MINIMA 110 msnm

MAXIMA 372 msnm



Saldremos, en esta segunda etapa, de la

Hospedería, después de haber

desayunado.

Al poco, apenas 100 metros,

abandonaremos el Camino de La Vereda,

girando a la derecha y seguiremos por esta

pista hasta llegar al Camino a Villar del

Arzobispo en el Km 1,9, el que recorreremos

durante 2,4 Km, tomando el Camino del

Rodeo en el Km 4,3 de la etapa.

Será en el Km 8,4, donde nos volveremos

a encontrar con el Camino de la Vereda, al

que solo cruzaremos para continuar por una

pista que nos llevará, en el Km 9,0, a cruzar

la carretera CV-380. La cruzamos y en el Km

11,8, nos incorporaremos durante un tramo

a la carretera CV-364, la que

abandonaremos después de haber

cabalgado por ella durante 400 metros.

Desde este momento, estaremos

enfilándonos hacia el Río Túria, para

vadearlo, en el Km 15,6, por el paraje de La

Pea. Aquí podemos parar a comer y

descansar antes de terminar la etapa.ETA

PA

2ª:

Ca

sa C

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ilam

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Estamos ya cerca del final de la etapa. De

nuevo volvemos a encontrar el paisaje tan

antropizado como el que nos acompañaba

al inicio de la primera etapa de la ruta;

plantaciones de naranjos, agricultura

intensiva y casas de segunda residencia.

Cruzaremos en el Km 23,0, la carretera

CV-370, y más adelante, en el Km 25,2,

cruzaremos el Barranco de Teulada.

Estaremos llegando al final, cuando en el

Km 25,6, cruzaremos la carretera CV-3770,

ya en los aledaños de Vilamarxant.

El Río Túria en el Paraje de La Pea en Vilamarxant

Panorámica de Vilamarxant. Al fondo Les Rodanes


Es esta una ruta, en la que el paisaje

varía. Encontramos zonas altamente

antropizadas y bosques típicos

mediterráneos de pinares, tapizados por un

sotobosque compuesto por una gran

variedad de arbustos.

La ruta es grata y cómoda en su

recorrido. Quizás los tramos más complejos,

son los que se ha de recorrer tramos de

carreteras, que aunque no tienen una alta

densidad de tráfico, el que hay es pesado,

siendo su mayoría camiones de transporte

de áridos y vehículos agrícolas.

Cualquier época del año es buena para

recorrerla; aunque en verano conviene salir

temprano y evitar las horas centrales del día

haciendo la parada larga de descanso y

comida a esas horas. primavera y otoño son

las mejores épocas, por el colorido de los

árboles y plantas, aún con el riesgo de

tormentas; el día es suficientemente largo,

la temperatura es agradable y se agradece

la sombra que proporcionan los árboles. En

invierno podemos disfrutar de esta ruta si

vamos abrigados, en general la zona no es

muy fría, aunque que podemos encontrar

zonas de umbría en las que el frío se haga

de notar.

El abastecimiento de agua es difícil en

esta ruta, puntualmente encontramos

aljibes, de los que podemos dar de beber a

los caballos y también al cruzar el Río Túria

en Bugarra y al vadearlo por La Pea.

Recorrer un territorio desconocido para el

caballo, implica que él está muy atento a

todo lo que ocurre a su alrededor.

El caballo, es una animal de rutinas, al

que para hacer esta ruta, se las hemos

Re

sum

en

de

la

ru

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cambiado todas; primero al transportarlo

hasta el lugar de inicio, sacándolo de su

rutina diaria del box o el paddock, lo que

supone para él cambiar sus hábitos; más

tarde al aparejarlo en un lugar distinto al

que tiene costumbre, guiarlo por un territorio

diferente al que suele recorrer, comer fuera

de su comedero, beber donde hay agua y,

finalmente al cambiar de lugar de

estabulación para pasar la noche.

Entonces, para poder hacer rutas como

esta, es necesario, del mismo modo que lo

entrenamos y nos entrenamos físicamente,

acostumbrar a nuestro caballo a que,

precisamente la rutina, es la falta de ésta;

es parte de la doma y conviene ir

acostumbrándolo durante el entrenamiento

a estos cambios.

Una ruta como la que hemos realizado en

dos días, es una magnifica oportunidad

para conocer las posibilidades reales del

binomio que formamos con nuestro caballo

para iniciarnos, si bien, la plenitud la

alcanzaremos en rutas de varios días,

teniendo en cuenta que una duración

superior a diez días, supone una gran

necesidad de logística y resistencia

colectiva; caballos y personas.

El equipo será el que tenemos costumbre

de emplear, sobre todo la silla y la

embocadura, para facilitarle al caballo una

cierta comodidad.

Si decidimos hacer la ruta con apoyo

externo, todo resultará más fácil; no

cambiaremos en ningún caso su

alimentación, podremos resolver con mayor

facilidad cualquier incidencia, etc... Por otro

lado, realizarla sin apoyo externo, es un reto


que requiere o bien que previamente a su

recorrido dejemos el suficiente alimento en

el lugar de estabulación o que tengamos

que acarrear con él, lo cual supondrá un

peso añadido al equipo.

Panorámica desde la ruta. Al fondo la Sierra Calderona

+34617331835

[email protected]

www.ecuguias.blogspot.com

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