Rosa Garcerán Piqueras “El dibujo como soporte del arte en ... · cerán trató las influencias...
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L a conferencia, que se celebró el 4 de diciembre, coincidió con una multi- tudinaria manifestación que ocupó la Calle Alcalá, y que dificultó en gran medida el acceso al edificio. “Es lo que tiene el Casino, estamos situados en un lu- gar tan privilegiado, y claro, eso lo digo, en todos los sentidos”, comentó con humor, el Presidente del Casino, Mariano Turiel de Castro, en sus palabras de bienvenida. Seguidamente, tras agradecer a la conferenciante el que hubiera aceptado la invitación; así como la asistencia al Presidente de la Real Academia de Doctores de España, Alejandro Mira Monerris, cedió el tur- no de intervención al coordinador del ciclo “La Cultura Española en la Historia, el Barroco en España”, el académico y profesor Juan Gómez y González de la Buelga. Por su parte, de la Buelga, además de trazar las líneas generales de la situación histórica del momento, enumeró al- gunos de los muchísimos títulos y responsabili- dades que Garcerán posee y desempeñó en su densa trayectoria profesional. La Doctora Rosa Garcerán Piqueras inició su disertación con un sentido recuerdo hacia “la persona que me propuso para la Academia de Doctores. Éste es el primer acto que realizo tras su desaparición, y a él se lo dedico, como no po- día ser de otra manera”. En su exposición, Garcerán comenzó anali- zando la palabra dibujo y sus diferentes inter- pretaciones. “A veces, el dibujo es el fin último de sí mismo, como un modo artístico de igual ni- vel que la pintura, escultura o arquitectura. Otras, es arte para llegar a la creación de un mundo espiritual, y también puede ser entendi- do como un instrumento técnico y conceptual al servicio de otras prácticas. Esto ocurre en el mundo del diseño, de la ingeniería, de la arqui- tectura, y por ello lo del dibujo: el dibujo como soporte del Arte”, que da título a la conferencia. Para ilustrar la segunda parte del título, “Ar- te en el barroco sevillano”, la disertadora tomó como ejemplo dentro del ciclo del barroco, Se- villa y el Hospital de la Caridad y para ello mos- tró numerosas imágenes en las que, con sus ex- plicaciones, quedaba patente “cómo el dibujo formaba parte de toda una manifestación cultu- ral de un momento y de una época donde la ca- sualidad y el hecho del comercio de indias, hizo de Sevilla, su puerto y su logia de mercaderes, el asentamiento de francos, milaneses, teutones, alemanes. Influencias que llegan a través de las estampas y tratados de matemáticas, estética y en general todas las influencias del Renacimien- to italiano, del Manierismo, del Naturalismo y todo ese gusto dará lugar al barroco sevillano. Si entendemos por Arquitectura la cons- trucción de una idea proyectada en el espacio, las realizaciones arquitectónicas del S. XVII se- villano ofrecen un panorama cambiante propio de toda época de transición, pues en estos años no encontramos una idea única ni predominan- te. El Seiscientos sevillano muestra serios desni- veles, pues en la arquitectura se percibe aun el peso de los teóricos del Bajo Renacimiento, o lo que hemos denominado Manierismo, que tuvo que compartir sitio con el naciente, aunque tar- dío gusto por el naturalismo barroco, manifesta- do primordialmente en las artes suntuarias”. CICLO DE CONFERENCIAS LA CULTURA ESPAÑOLA EN LA HISTORIA: “EL BARROCO EN ESPAÑA” “A veces, el dibujo es el fin último de sí mismo, como un modo artístico de igual nivel que la pintura, escultura o arquitectura” 47 Rosa Garcerán Piqueras “El dibujo como soporte del arte en el barroco sevillano” 38 a 55 F. de Opinión 13/3/08 09:27 Página 47
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La conferencia, que se celebró el 4 dediciembre, coincidió con una multi-tudinaria manifestación que ocupó laCalle Alcalá, y que dificultó en granmedida el acceso al edificio. “Es lo
que tiene el Casino, estamos situados en un lu-gar tan privilegiado, y claro, eso lo digo, en todoslos sentidos”, comentó con humor, el Presidentedel Casino, Mariano Turiel de Castro, en suspalabras de bienvenida. Seguidamente, trasagradecer a la conferenciante el que hubieraaceptado la invitación; así como la asistencia alPresidente de la Real Academia de Doctores deEspaña, Alejandro Mira Monerris, cedió el tur-no de intervención al coordinador del ciclo “LaCultura Española en la Historia, el Barroco enEspaña”, el académico y profesor Juan Gómezy González de la Buelga. Por su parte, de laBuelga, además de trazar las líneas generales dela situación histórica del momento, enumeró al-gunos de los muchísimos títulos y responsabili-dades que Garcerán posee y desempeñó en sudensa trayectoria profesional.
La Doctora Rosa Garcerán Piqueras iniciósu disertación con un sentido recuerdo hacia “lapersona que me propuso para la Academia deDoctores. Éste es el primer acto que realizo trassu desaparición, y a él se lo dedico, como no po-día ser de otra manera”.
En su exposición, Garcerán comenzó anali-zando la palabra dibujo y sus diferentes inter-pretaciones. “A veces, el dibujo es el fin últimode sí mismo, como un modo artístico de igual ni-vel que la pintura, escultura o arquitectura.Otras, es arte para llegar a la creación de unmundo espiritual, y también puede ser entendi-do como un instrumento técnico y conceptual alservicio de otras prácticas. Esto ocurre en elmundo del diseño, de la ingeniería, de la arqui-tectura, y por ello lo del dibujo: el dibujo comosoporte del Arte”, que da título a la conferencia.
Para ilustrar la segunda parte del título, “Ar-te en el barroco sevillano”, la disertadora tomócomo ejemplo dentro del ciclo del barroco, Se-villa y el Hospital de la Caridad y para ello mos-tró numerosas imágenes en las que, con sus ex-
plicaciones, quedaba patente “cómo el dibujoformaba parte de toda una manifestación cultu-ral de un momento y de una época donde la ca-sualidad y el hecho del comercio de indias, hizode Sevilla, su puerto y su logia de mercaderes, elasentamiento de francos, milaneses, teutones,alemanes. Influencias que llegan a través de lasestampas y tratados de matemáticas, estética yen general todas las influencias del Renacimien-to italiano, del Manierismo, del Naturalismo ytodo ese gusto dará lugar al barroco sevillano.
Si entendemos por Arquitectura la cons-trucción de una idea proyectada en el espacio,las realizaciones arquitectónicas del S. XVII se-villano ofrecen un panorama cambiante propiode toda época de transición, pues en estos añosno encontramos una idea única ni predominan-te. El Seiscientos sevillano muestra serios desni-veles, pues en la arquitectura se percibe aun elpeso de los teóricos del Bajo Renacimiento, o loque hemos denominado Manierismo, que tuvoque compartir sitio con el naciente, aunque tar-dío gusto por el naturalismo barroco, manifesta-do primordialmente en las artes suntuarias”.
CICLO DE CONFERENCIASLA CULTURA ESPAÑOLA EN LA HISTORIA: “EL BARROCO EN ESPAÑA”
“A veces, eldibujo es el finúltimo de símismo, comoun modoartístico deigual nivel quela pintura,escultura oarquitectura”
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�Rosa Garcerán Piqueras
“El dibujo como soporte del arteen el barroco sevillano”
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En otro momento de su intervención, Gar-cerán trató las influencias manieristas de Serlio,Vignola y Palladio, que ocuparon gran parte dela primera mitad del siglo, compartiendo sus es-quemas teóricos con las nuevas corrientes natu-ralistas en las que se expresaban las artes orna-mentales.
Los arquitectos del Seiscientos, manifiestanen sus obras, el conocimiento de los tratados dematemática y arquitectura de los teóricos italia-nos, con tintes de repertorios decorativos de fla-mencos y teutones. En este apartado se inscri-ben los maestros, sobre todo del primer terciodel siglo: Alonso de Vandelvira, Miguel de Zu-maroguen, Juan de Oviedo, Juan de Segura,Diego López Bueno, Andrés de Oviedo, Ver-mudo ... Destacando en este periodo la grandio-sa figura de Alonso Cano.
Concluye el siglo con un conjunto de artistasen los que a través de sus obras, nos sitúan en laplenitud del Barroco que llega a su cumbre en elsiglo XVIII. Entre otros destacan Felipe de Ri-vas, Francisco Dionisio, Pedro Roldán, PedroSánchez Falconette, Sebastián Resta, BernardoSimón Pineda, Manuel Ramos, Leonardo de Fi-gueroa, Valdés Leal, aunque sobre todos ellos,Bartolomé Esteban Murillo.
Otra clave para estudiar este periodo fue elHospital de la Caridad. “Los esfuerzos por sal-var las estructuras tradicionales se ven culmina-dos por el revestimiento de las novedades deco-rativas del naturalismo barroco. La plantarectangular de una sola nave del tipo conven-tual, aparecerá revestida de ricas yeserías segúnel nuevo gusto. Pedro Sánchez Falconette, lo lo-gra en esta fusión desde la fachada hasta el inte-rior rectangular de la iglesia, haciendo de estaobra el conjunto mas armonioso de la arquitec-tura del Seiscientos”.
Junto a la personalidad de Falconette apa-recerán las figuras de Pedro Roldan, Valdés Le-al y Bernardo Simón Pineda que dejaran en suobra un fuerte impacto ilusionista y sensorial,favoreciendo la ornamentación que aparecerá asu vez rica en estucos y yeserías. El Hospital dela Caridad será de nuevo el máximo exponentede esta novísima sensibilidad emergente.
La honda fe vivida, recogida por las conclu-siones del Concilio de Trento, no hicieron másque avivar el ancestral sentimiento religioso delpueblo español. Frente al solas fides del lutera-nismo, triunfa el programa sintetizado en lasObras de Misericordia , tal como decidió MiguelMañara en su obra de la caridad del retablo ma-
CICLO DE CONFERENCIASFORO DE OPINION
“Lasrealizaciones
arquitectónicasdel S. XVII
sevillanoofrecen unpanoramacambiante
propio de todaépoca de
transición”
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Dibujo-boceto (izquierda) de la realización (derecha) del monumento escultórico de la fuente de Trevi de Bernini (1629) Roma.
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yor de la Caridad 1670-1673, que concentra laatención del espectador, desarrollando un ilu-sionista retablo, que contrasta con la elementalgeometría del espacio interior. El retablo con-centra en una gran y patética escena: el Entierrode Cristo, alojándose bajo un baldaquino trazadoen perspectiva, enmarcado por dos pares de co-lumnas salomónicas, obra de Bernardo Simónde Pineda.
La escultura de Pedro Roldan sintetiza, enun sabio ilusionismo, el gusto pictórico y artísti-co sintetizando de este modo el gusto del mo-mento. Sus esculturas talladas a golpes sueltos yen planos que vibran a la luz, dando consisten-cia volumétrica a todo el conjunto que se mani-fiesta en una naturalidad emotiva y dramática.
En último lugar, la oradora se centró en ladescripción de la fachada del exterior que estáestructurada en dos partes: “Desde el nivel decornisamiento hacia abajo queda dividida en
tres cuerpos y tres calles. La central, ligeramen-te mas ancha que las laterales. El primer pisoque se levanta sobre un ático escalonado, quedacentrado con la entrada principal, enmarcadopor molduras de orejas, incluido en un ordendórico toscano, en cuyos intercolumnios se alo-jan sendas hornacinas.
El cuerpo alto de este frontis queda centra-do por un balcón entre pilastras corintias y so-bre él, un último cuerpo trazado en forma dehornacina entre columnas rizadas y coronadapor un frontón de remates gallonados. Todoeste dispositivo esta albergado bajo un gran ar-co de rehundimiento. Las calles laterales se ar-ticulan en dobles módulos con frontones cur-vos y rizados los inferiores y triangulares lossuperiores.
La decoración de esta parte de la fachada sebasa en carteras situadas sobre los dinteles delsegundo cuerpo y el programa iconográfico de-sarrollada en los paneles de azulejos pintados enazul sobre blanco.
El centro esta presidido por la figura de laCaridad flanqueada por la Fe y la Esperanza.Bajo estas se sitúan San Jorge y Santiago.
La zona que se sitúa encima de los cornisa-mientos, pertenece a una etapa posterior, posi-blemente obra de Leonardo de Figueroa, en elque aun se percibe, en su regusto manieristatardío, la huella de Alonso Cano.
La solución de Mansarda con que se rematala fachada, tiene precedentes locales y la formu-la aquí es empleada con una gran riqueza deplanos y una profusión de ménsulas -triglifos,que anticipan las formas que protagonizaran laarquitectura en el momento de la transición alsiglo siguiente”.
CICLO DE CONFERENCIASLA CULTURA ESPAÑOLA EN LA HISTORIA: “EL BARROCO EN ESPAÑA”
“Los arquitectosdel Seiscientos,manifiestan ensus obras, elconocimientode los tratadosde matemáticay arquitecturade los teóricositalianos, contintes derepertoriosdecorativos deflamencos yteutones”
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Retablo y fachada principal del Hospital de la Caridad deSevilla.
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