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Rev. Esp. de CiT. ()st., 12, 87-97 (1977)
SERVICIO DE NEUROCIRUGÍA. HOSPITAL CLíNICO UNIVERSITARIO
VALENCIA (ESPAÑA)
Rizotomías percutáneas por radiofrecuencia
en los síndromes Iumbociáticos crónicos
Percutaneous radiofrequency rhizotofnies in cbronic
low back pa.in and sciatica
J. BROSETA, J. BARBERA, G. MASBOUT y J. L. BARCIA-SALORlO
RESUMENSe presentan 17 casos de Iumbociática crónica tratados mediante rizólisis
del nervio articular de Luschka y/o rizotomía sensitiva percutánea. Lacaracterística clínica común fue el cuadro doloroso y la incapacidad laboral.Se realizaron pruebas radiográficas, mielográficas y electromiográficas, asícomo un perfil psicológico para descartar cualquier otra patología. Siemprefue intentado un tratamiento conservador previo. Este grupo inicial fuedividido en dos categorías, según los pacientes hubieran sido o no intervenidos sobre el raquis lumbar. En total se practicaron 11 rizólisis, 4 rizo..tomías y 2 casos en que se asociaron ambas técnicas. La lesión se realizabapor radiofrecuencia y era controlada por temperatura. Tras un seguimientomedio de 7'3 meses, en ningún caso se obtuvo una desaparición total deldolor a 13~rgo plazo, con lo que los resultados fueron pobres. Tras un intentode explicación fisiopatológica del mecanismo de acción de estas técnicas,se comparan nuestros resultados con los de otros autores, apareciendo unagran controversia.
Descriptores: Uizólisis del nervio articular de Luschka. RizotoIDLa percu=tánea. Lumbalgia. Ciática.
SUMMAR"Y
Seventeen cases of chronic low back and leg pain, treated by means ofLuschka's articular nerve rhizolysis and/ or percutaneaus rhizotamy are presented.The comman clinical appearance was pain and the inability ta work. Radiographic,myelographic and electromyographic explorations as well as a psychalogicalprafiJe were always carried out attempting ta discard anyather etialogy. Aprevious conservative treatment was always tried. These patients were dividedin two groups to whether they had ar nat suffered a previous lumbar spineaperation. A total of 11 rhizolysis, 4 rhizatomies and 2 cases where bothmethods vvere associated, were carried out. T'his was perfarmed with thermacon..tralled radiofrequency. In no case was a long-term disappearance of the painfulpicture obtained. These results were disappointing. After attempting to explainthe mechanism of action of both techniques, our results are being camparedwith those reported by other authors.
Key words: Luschka's articular nerve rhizolisis - Percutaneous rhizatom'yLow back pain - Sciatica Pain.
Actualmente, los factores orgánicosque intervienen en el desarrollo del síndrome lumbociático se encuentran en revisión. Se está reconsiderando el papelque desempeñan las anomalías de las ar-
ticulaciones lumbosacras, las condicionespatológicas del agujero de conjunción yla alteración de las facetas intervertebrales en la aparición de aquellas lumbociáticas inespecíficas. Estos planteamien..
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tos están variando el enfoque de laterapéutica quirúrgica en estos cuadros,evolucionando h a c i a métodos menoscruentos.
En esta línea, REES (1971) reintrodujo la función del ramo posterior del nervio sensitivo de las facetas de la articulación intervertebral (nervio de Luschka)en la irradiación del dolor propio de lalumbociática. Con este fundamento, esteautor presentó una técnica donde introduciendo un escalpelo percutáneamenteseccionaba el ligamento intertransverso yel nervio de Luschka, bloqueando así losimpulsos nociceptivos que provenían dela articulación patológica.
SHEALY (1974) modifica el método anterior, en el sentido de eliminar sus complicaciones traumáticas, y hacerlo másselectivo, implantando la rizolisis percutánea por radiofrecuencia del nervio deLuschka a nivel de las facetas intervertebrales. Esta técnica la aplicó tanto alos síndromes lumbociáticos inespecíficos como a los orgánicos.
Posteriormente, UETMATSU y colaboradores (1974) realizaron rizotomías percutáneas de las raíces sensitivas espinalespor radiofrecuencia para el tratamientode síndromes ciatálgicos más puros. Estemétodo está basado en los mismos principios neurofisiológicos que la rizotomíade las raíces trigeminales por termolesión (SWEET y WEPSIC, 1974-a). Ambastécnicas tienden a la destrucción de lasfibras nociceptivas C y A-delta, respetando el grupo de fibras A-alfa y A-beta,basándose en su mayor umbral de resistencia al calor, produciendo así una analgesia selectiva (LETCHER y GOLDRING,1968).,
Los cuadros lumbociáticos constituyen el 15 por 100 de las consultas ambulatorias y ellO por 100 de las intervenciones en nuestro medio neuroquirúrgico.Por otro lado, aquellos síndromes debi-
dos a una etiología discal clara e intervenidos por métodos radicales no siempre ofrecen unos resultados libres desecuelas, fundamentalmente molestias enel raquis lumbar. Esto, a la larga, conduce al paciente a una problemática socialy laboral. En nuestra experiencia, sóloun escaso 12 por 100 de los enfermos intervenidos sobre el raquis lumbar se reincorporan a su profesión habitual antesde los cuatro meses de postoperatorio, ysi aquélla exigía actividades pesadas nolo vuelven a hacer, recreándose en uncírculo psicoorgánico que les lleva a lainactividad.
Con estos antecedentes, los métodosanteriores se mostraban atractivos a lahora de solucionar este problema, abundante en número y pobre en resultados,y más considerando su sencillez técnicay ausencia de complicaciones. Con estefin, durante el período junio 1975 a febrero 1976, se seleccionaron una serie de17 enfermos con dolor lumbociático crónico para confeccionar un grupo de ensayo que se ajustara a las indicacionesde la rizolisis del nervio de Luschka yde la rizotomía sensitiva percutánea. Coneste estudio se pretende someter a discusión los detalles técnicos y los resultados obtenidos por estos métodos.
Método y material
1. Técnica quirúrgica
Tanto la rizolisis del nervio articularde Luschka como la rizotomía sensitivapercutánea se realizan con idéntico material y una pauta similar. Ambas técnicas se realizan con el enfermo en decúbito prono sobre una mesa radiológica. Seinfiltra un anestésico local (Lidocaína, 2por 100) sobre los puntos que previamente se han seleccionado para realizar lapunción percutánea.
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l. Procedimiento en la rizolisis del nervio articular de Luschka
Mediante control fluoroscópico se introduce la aguja de punción, aislada externamente con epoxilita, excepto sus2-3 mm. finales, dirigiéndola hacia lasfacetas de la articulación afecta. Las coordenadas radiológicas del nervio articular se hallaron siguiendo las indicacionesde Fox y RrzzoLI (1973). Aun así, seconstruyó un «phantom» radiológico propio basado en datos necrópsicos (fig. 1).Según esta orientación, el electrodo quedaba finalmente situado en posición posteroexterna a la línea articular y en situación inferior.
Una vez confirmada radiológicamentela posición del electrodo (fig. 2), se aplicaun estimulador eléctrico, activándolo enlos siguientes parámetros: trenes de ondas rectangulares de 1 mseg. de duración, a una frecuencia de 60 ciclosjseg.y un voltaje de 2-5 volts. Si el extremodel electrodo se encuentra situado en elpunto correcto se produce una sensacióndolorosa profunda similar al dolor original. Si el electrodo se encuentra próximo a una raíz espinal aparece un dolorradicular con una distribución metamérica concreta y contracciones motoras.Estos últimos hallazgos suelen aparecercon un umbral de estimulación inferioral que provoca el dolor referido. En ocasiones, el dolor producido por la estimulación eléctrica se irradia distalmente porel trayecto ciático, pero no sobrepasa elhueco poplíteo. En ninguna ocasión estedolor se irradió bilateralmente.
Tras este control, y en caso de res·puesta positiva, al paciente se le administra un anestésico de acción rápida (Propanidina). Seguidamente se conecta elelectrodo a un generador de radiofrecuencia para producir la lesión, que se controla mediante un par termoeléctrico in-
troducido por la luz del electrodo y enconexión con un termómetro. La lesiónse produce elevando la temperatura a75° e durante 120 segundos.
Esta maniobra se repite en la mismafaceta sobre otro punto del recorrido del
FIG. 1. - "Phantom" radiológico. El alambremetálico indica el trayecto del nervio articular de Luschka. El extremo del electrodoseñala el punto diana donde se produce latermolesión. A) Imagen radiológica antero-
posterior. B) Imagen radiológica lateral.
nervio articular, siempre que la respuestaa la estimulación continúe siendo dolorosa.
La termolesión se practica sobre cadafaceta interarticular afecta a lo largo delraquis lumbar, aunque estas últimas pueden realizarse diferidamente, posponiéndolas al resultado obtenido con la primera lesión.
1I. Procedimiento de la rizotomía sensitiva percutánea
El electrodo se sitúa a 3-5 cm. laterala la línea media del raquis lumbar, sobreel borde inferior del espacio intervertebral de la raíz afecta. Cuando el electrodo ha atravesado la piel, el enfermo sesitúa en posición oblicua y, bajo controlfiuoroscópico, se dirige hacia el agujerode conjunción. Generalmente, cuando sealcanza la raíz aparecen fuertes parestesias en el metámero correspondiente.
Cuando se ha comprobado radiográficamente la posición del electrodo (fig. 3)se le conecta un estimulador, activándoloen los siguientes parámetros: trenes deondas rectangulares de 1 mseg. de duración, a una frecuencia de 2 ciclos/seg. yun voltaje de 1-2 volts. Con estas características suele reproducirse el dolor patológico original, en ocasiones con mayor intensidad, y aparecen contraccionesmusculares del sistema correspondiente.Hay que excluir las contracciones de lamusculatura paravertebral, propias de losefectos de la estimulación muscular directa más que de su inervación.
Si el dolor provocado se identifica conel original, se procede a lesionar la raízsensitiva. Se sustituye el fiador del electrodo por un par termoeléctrico para
FIG. 2. - Imagen radiológica de un pacientesometido a una rizolisis del nervio articularde Luschka, con el extremo del electrodo(flechas) situado en el punto diana. A) imagen
antera posterior. B) Imagen lateral.
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monitorizar la temperatura. Al electrodose le aplica un generador de radiofrecuencia para observar la temperatura delumbral doloroso soportable. En este momento se le administra al paciente unanestésico de acción rápida (Propanidina) y se produce la lesión a 15-20° Cpor encima del umbral doloroso durante120 segundos. Durante este período secontrola la aparición de fasciculaciones obatidas musculares.
2. Material clínico
Esta serie inicial de ensayo está constituida por 17 enfermos, varones en sutotalidad, con una edad media de 41'3años. Clínicamente todos ellos presentaban un cuadro doloroso crónico detipo lumbociático, resistente a cualquiertratamiento farmacológico y fisioterapéutico. En el momento de la intervenciónla presencia del dolor se remontaba a2'9 años por término medio. Todos lospacientes ejercían actividades laboralesque requerían esfuerzos físicos intensos,de forma que el motivo de la consulta,además del dolor, era la incapacidad laboral.
El total de la casuística lo dividiremos en dos grupos según el estado quirúrgico de su raquis lumbar:
Grupo l.-Enfermos que previamente hansido intert)enidos sobre el raquis lumbar
Este grupo está formado por 7 enfermos. Todos ellos habían sido intervenidos previamente por una hernia discallumbar. Se practicaron cinco laminectomías completas, una hemilaminectomía yuna fenestración del ligamento amarillo.En ninguno de los casos anteriores seasoció una fusión vertebral. Ningún enfermo llegó a recuperar su actividad la·boral tras estas intervenciones.
Como sintomatología residual quedóun síndrome lumbociático. Estas molestias postoperatorias permanecieron durante 4 a 17 meses. El cuadro doloroso
FIG. 3. - Imagen radiológica, en posición oblicua, de un paciente sometido a una rizotomiasensitiva percutánea, con el extremo del electrodo colocado en la raíz sensitiva a la salida
del agujero de conjunción.
residual nunca fue idéntico, en topografíae intensidad, al preoperatorio. La molestia más frecuente, ya que apareció entodos los casos, fue la lumbalgia, queconstantemente se localizó parasagitalmente a la incisión quirúrgica. La palpación de la zona no siempre aumentabael dolor. La ciatalgia residual siempre eraipsilateral a la preoperatoria y nuncaapareció en un enfermo que no la presentara anteriormente a la intervención radical. La localización de la ciatalgia quedó muy difuminada, limitándose a trazos
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del recorrido ciático sin sobrepasar elhueco poplíteo.
La exploración neurológica postoperatoria fue norma!. Aquellos pacientes que
Grupo 1.- INTERVENCIONES
o
FIG. 4. - Topografía de las termolesiones enel grupo 1.
presentaban pruebas de tracción ciáticapositivas, después de la intervención senormalizaron.
La radiología simple del raquis lumbar fue idéntica a la preoperatoria, excepto en un caso en que se acusó unaosteoporosis sacroilíaca incipiente. El estudio mielográfico no mostró ningunaanomalía, habiendo desaparecido en todos los casos la impronta del prolapsodisca!. En dos casos se observó una emigración del contraste introducido en laprimera exploración. Los trazados electromiográficos no ofrecieron datos significativos. En cinco enfermos se realizóun perfil psicológico mediante el Minnesota MuItiphasic Personality Inventory(MMPI), demostrando una personalidad
normal, excepto un caso que presentabaun puntaje elevado de depresión.
Después de intentar en este grupotodo tipo de terapéuticas conservadorassin ningún resultado positivo, se practicaron cuatro rizolisis del nervio articularde Luschka, dos rizotomías sensitivaspercutáneas y un caso en que se simultanearon ambas técnicas. La elección deuna u otra técnica dependió del síntomaprincipal, lumbalgia o ciatalgia. La figura 4 indica la localización de estas lesiones.
Grupo Il.-Enfermos con el raquis lumbar quirúrgicamente virgen
Este grupo está constituido por 10enfermos. La etiología de sus molestiaslumbociáticas obedecían a traumatismosdel raquis lumbar (2 casos), traumatismospélvicos (1 caso), artrosis lumbar (4 casos) y de origen inespecífico (3 casos).
La sintomatología fundamental de es·tos enfermos era un síndrome lumbociático doloroso. El aspecto lumbálgico erael más molesto por su constancia y frecuentes exacerbaciones. La lumbalgia,aumentada con la flexión del raquis. Eldolor ciático, inconstante en su aparición,no se ajustaba a una distribución radicular. Su irradiación raramente sobrepasaba el hueco poplíteo, siendo su localización preferente el tramo entre lasarticulaciones sacroilíacas y el pliegueglúteo. En un caso apareció una meralgiaparestésica, con dolor y disestesias en lacara anterolateral del muslo. A este enfermo se le practicó una neurectomía delnervio femorocutáneo. En todos los enfermos existía una limitación de la movilidad del raquis lumbar, en parte debidaa la contractura de la musculatura paravertebral.
En la exploración no se evidenció ningún déficit neurológico significativo, aun-
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que constantemente se encontraban hipoestesias migratorias que no respondíana una distribución dermómera. En doscasos, las pruebas de tracción ciáticafueron dudosas.
Los hallazgos radiológicos del raquislumbar fueron variados, oscilando entrela normalidad absoluta y signos degenerativos (estrechamiento del espacio intervertebral, osteofitos de tracción, anomalías de las apófisis interarticulares, etc.).Excepto en dos casos, fueron constanteslas alteraciones vertebrales transicionales. No siempre se constató la escoliosisantiálgica típica de estos cuadros. Elestudio mielográfico mostró un caso conquistes perineurales asintomáticos y unaligera protusión discal Ls-S I en que sepospuso su tratamiento radical. En elresto de los casos no aparecieron imágenes patológicas. Los trazados electromiográficos no mostraron ningún signo deficitario. Se realizó un perfil psicológicomediante el MMPI en siete enfermos deeste grupo. En cinco casos aparecieronrasgos de personalidad neurótica en lospuntajes de hipocondría, depresión e histeria.
En estos diez enfermos se practicaronsiete rizotomías del nervio articular deLuschka, dos rizotomías sensitivas percutáneas y en un caso se combinaron lasdos técnicas. Aquí también la elecciónde la técnica quirúrgica dependió del síntoma preponderante. La figura 5 expresala topografía de las lesiones de este grupo.
Resultados
Para valorar los resultados de estaslesiones se han considerado los siguientes criterios: evolución postoperatoriadel cuadro doloroso en frecuencia e intensidad (intenso, medio, débil), necesidad de tratamiento farmacológico posterior, situación laboral (activa o pasiva),
interferencia del dolor en la personalidaddel enfermo o en su vida de relación, yaplicación de otros tratamientos antiálgicos posteriores. La valoración se rea-
Grupo 11.- INTERVENCIONES
D
FIG. 5. - Topografía de las lesiones en elgrupo n.
lizaba por entrevista y exploración personal mensualmente.
Con las respuestas a estas condiciones se elaboró el siguiente baremo deresultados:
1. Excelente.-Desaparición del síndrome lumbociático. No necesitatratamiento farmacológico antiálgico posterior. Vida laboral y derelación normal.
2. Bueno.-EI síndrome doloroso solamente desaparece con tratamiento farmacológico. Vida laboral y de relación normal.
3. Medio. - Desaparece solamenteuno de los componentes dolorosos (ciatalgia o lumbalgia). Continúa con tratamiento farmacoló-
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gico. Baja laboral. Vida de relación limitada.
4. Malo.-Persiste el mismo cuadrodoloroso preoperatorio. Baja laboral. Interferencia del dolor enla personalidad del enfermo. Necesidad de otros tratamientos antiálgicos posteriores.
Tras un seguimiento de la evoluciónclínica postoperatoria de 8'2 meses en elgrupo 1 y de 6'4 meses en el grupo 11 seobtuvieron los resultados expresados enla tabla l. No hubo empeoramiento de lasintomatología en ningún caso. La únicacomplicación que surgió en nuestra experiencia consistió en un ligero déficitmotor de la raíz L5 tras una rizotomíasensitiva percutánea. Paradójicamente,este último caso fue uno de los mejoresresultados en lo concerniente al dolor.
Discusión
La fisiopatología de la lumbociática seencuentra en controversia. Desde queMIXTER y BARR (1934) introdujeron a laprotusión posterior del material discalcomo causa fundamental de multitud de
casos de lumbalgias o ciáticas, se haconsiderado a la compresión de las raícesespinales como responsables de esta sintomatología. Pero la experiencia quirúrgica posterior ha demostrado que la descompresión radicular no siempre eliminatodas las molestias.
Un nuevo enfoque del problema surgió al comprobar que la sintomatologíalumbociática podía aliviarse mediante laanestesia local de los ligamentos del raquis lumbar y que, por el contrario, seexacerbaba con inyecciones irritantes(suero salino hipertónico) en esta área(STEINDLER, 1948; FEINSTEIN y colaboradores, 1954). HARRIS y McNAB (1954)y McRAE (1955) reconocieron a la lumbociática como un dolor referido, producidopor los cambios degenerativos de las facetas de las articulaciones posteriores.McNAB (1973) comprobó en humanos quela compresión de las raíces lumbares conun balón no era capaz de producir dolor,sino parestesias e hipoestesia. Sin embargo, el mismo mecanismo actuando sobre raíces previamente alteradas provocaba dolor. Este autor llegó a la conclusión que en la protusión discal era el
TABLA 1
Resultados obtenidos en los grupos J y JJ mediante la rizolisis del nervioarticular de Luschka y la rizotomía sensitiva percutánea
Rizolisis 1 Rizotomía 2
Rizotomía 3 Rizolisis 5Ambas Rizolisis
Rizolisis
Rizolisis 6 Rizolisis 10Rizolisis RizolisisRizolisis RizolisisRizotomía Rizolisis
RizolisisRizotomíaAmbas
17
o
TOTAL
GRUPO II
N.o casos Técnica
O
GRUPO I
TécnicaResultado N.o casos
Excelente O
Bueno 1
Medio 2
Malo 4
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estrechamiento del espacio intervertebralquien produciría las alteraciones degenerativas de las facetas, con lo que resultaría un dolor referido. A su vez, estasalteraciones reducirían el agujero de conjunción, inflamando así las raíces, lo queprovocaría un dolor radicular que se sumaría al anterior.
KING y LAGGER (1976) proponen otromecanismo mixto que intenta reunir lasdos explicaciones fisiopatológicas anteriores. C:on la degeneración discal, las fuerzas de stress axiales se transmiten al anulus y al ligamento vertebral común posterior, cuyas aferencias nociceptivas sonrecogidas por los nervios sinuvertebrales.Estos impulsos llevarían a una contracción muscular refleja que inmovilizaríala articulación intervertebral. La inmovilización continua produce una situaciónanómala de tensión en los ligamentos,que llevaría a la inflamación, lo queaumentaría el influjo doloroso, entrandoen un círculo vicioso que se integraríaen un circuito de me:moria espinal (BERGES, 1973). Este autor explica los resultados positivos de la rizolisis del nervioarticular de Luschka, de la sección delligamento intertrasverso y de su propiamiofasciotomía en los síndromes lumbociáticos porque al destruir las zonas «trigger» o interrumpir las aferencias nociceptivas se bloquearía el circuito memorístico. l~sta interpretación no se ajusta ala concepción actual de los mecanismosdel dolor, ya que estos circuitos centrales, además de ser reclutantes, serían capaces de automantenerse aun con unaausencia posterior de aferencias periféricas, o como mínimo existiría un tiempode latencia para descargarse ese clan neuronal en que todavía se produciría dolor.Estas últimas consideraciones no encajan con los buenos resultados inmediatosde estas técnicas.
De todas estas observaciones se des-
prende la importancia actual del nervioarticular de Luschka como vehículo delos impulsos nociceptivos de las facetasarticulares afectas. Desde este punto devista, la rizolisis de este nervio, diseñada por SHEALY (1974), parece correcta.Se podría hacer la consideración anatómica de que parte del trayecto de estenervio discure por la cara anterior de laarticulación intervertebral, desde dondepartirían filetes nerviosos a la faceta superior' y que la hace inaccesible por víaposterior. Más cuestionable parece el papel preponderante que este autor confiere a las facetas articulares en el desarrollodel síndrome lumbociático.
SHEALY (1975), analizando su propiacasuística de 207 casos de rizolisis delnervio articular obtiene buenos resultados a largo plazo en el 82 por 100 de loscasos que no habían sido intervenidospreviamente sobre el raquis lumbar y un40 por 100 de ellos en los intervenidosanteriormente. OUDENHOVEN (1974), sobreun total de 116 casos intervenidos, encontró buenos resultados en el 89 por100 de los casos no intervenidos antessobre el raquis lumbar y un 59 por 100de los operados con anterioridad. Porotro lado, TOAKLEY (1973) obtiene losmismos porcentajes de mejoría empleando la sección percutánea cruenta de losligamentos intertransversos. KING y LAGGER (1976), tras demostrar que con latécnica descrita por REES (1971) no se alcanzaba el ligamento intertransverso, sino que realiza una miofasciotomía, encuentra que esta última técnica mejoralos resultados de la rizolisis por radiofrecuencia del nervio articular. En nuestromedio, FLÓREZ (1976), realizando la rizolisis mediante corriente de baja frecuencia y sin control de temperatura dela lesión obtiene sobre una casuística de19 pacientes un 68 por 100 de buenos resultados.
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Nuestros resultados son muy disparesen comparación a los obtenidos por losautores citados. Prácticamente no se haobtenido ningún buen resultado a largoplazo. Efectivamente, como el resto delos autores, aparecía una mejoría notableen el cuadro doloroso inmediatamente oincluso a la semana de la intervención,pero tras un período corto la sintomatología volvía a recidivar. En el procedimiento y las indicaciones se ha seguidoel mismo criterio que el resto de losautores, pero se ha discrepado en no intervenir ningún paciente con más de tresmeses de experiencia dolorosa, puestoque todos nuestros enfermos presentabanuna larga evolución. Todos los enfermoscon una lumbociática de origen discalfueron intervenidos de entrada por losmétodos convencionales.
Nuestros resultados nos hacen coincidir con HUBBARD (1975) y SWEET yWEPSIC (1974-b) en el sentido de valorarel efecto placebo de este método y enadoptar una posición crítica con sus resultados hasta que se haya adquirido ma..yor experiencia.
UETMATSU y cols. (1974) intervieneseis casos de lumbociática mediante unarizotomía sensitiva percutánea. Con unseguimiento evolutivo superior a los 12meses, este autor obtuvo una remisióndel cuadro doloroso en tres casos. Lamentablemente, en nuestra breve casuística tampoco se confirmaron e s t osporcentajes, empleando el mismo procedimiento, habiendo obtenido un solo casode disminución del dolor. Como en lasreferencias no aparecieron complicaciones, aunque como indican SIEGFRIED yVOSMANSKY (1975) no se puede asegurarla indemnidad de la raíz motora.
En nuestra experiencia, la indicaciónde la rizolisis o la rizotomía se decidíafundamentalmente por el predominio dela lumbalgia o ciatalgia. No se han en-
contrado diferencias significativas entrelos resultados obtenidos por ambos métodos.
A la luz de los resultados obtenidosen nuestra corta casuística, la esperanzaque se había depositado en estos métodos por su sencillez técnica, ausencia decomplicaciones, realización prácticamenteambulatoria y posibilidad de aplicaciónmultitudinaria, se ha visto frustrada.Una prueba de su inoperancia es que trasestas intervenciones varios enfermos requirieron otro tratamiento antiálgico potente (estimulación eléctrica trasdérmica,inyección intratecal de suelo salino hipertónico, etc.). Concluyendo, pensamos quetanto la rizolisis del nervio articular deLuschka como la rizotomía sensitiva percutánea son técnicas a disponer en elarsenal neuroquirúrgico pero que se encuentran en fase de estudio, por 10 quedebe precisarse y delimitarse sus indica ft
ciones.
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