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Los puentes de Valencia © Vicente Viana Martínez Pág 1 1.- Inicio La actual ciudad de Valencia, al igual como muchas otras ciudades europeas tiene su origen en un antiguo asentamiento romano. En este caso se buscó la cercanía de un río (Tirius) que proveyera de agua a sus habitantes y la proximidad al mar que facilitara el comercio y el transporte. La primera constancia documental de la ciudad de Valencia, la tenemos en un escrito, reproducido sobre una losa de mármol en la actual Plaza de la Virgen. vídeo Plaza Virgen "El cónsul en Hispania Décimo Junio Bruto dio a los que habían servido a las órdenes de Viriato los campos y la ciudad que ha de llamarse Valentia" El urbanismo tradicional romano establecía el trazado de una vía en la dirección Norte-Sur, (cardo) y otra en la dirección Este-Oeste, (decúmano). Ambas vías se cruzan en el Foro. Curiosamente esa dis- posición urbanística se mantiene en la actualidad. vídeo cardo-decúmano El foro de la Valentia-Edetanorum (Los edetanos son los íberos que poblaban parte de Castellón y Valencia antes de la llegada de los romanos, es decir, los auténticos dueños de la región, de ahí lo de Valentia Edetanorum "Valencia de los edetanos") estaba situado en el centro de una isla donde el río Turia, también llamado Tirius o Tyris, se abría en dos brazos. Posteriormente, el brazo sur fue cegado quedando solamente el lado norte. También se construyó una muralla rodeando la ciudad y el río Turia quedó enfrente de la ciudad amurallada que es la disposición urbana actual. foto plano valencia Junto a las actuales Torres de Serranos existía un puerto al que accedían los barcos remontando el río. Incluso en el siglo XIX barcas de poco calado llegaban hasta la actual calle de las Barcas. La orografía de la ciudad es pues, prácticamente llana y la cota del antiguo Foro y actual Plaza de la Virgen de los Desamparados, Catedral y Micalet, es imperceptible pero notablemente superior a la zona del cauce del río. De hecho, en las sucesivas riadas que ha protagonizado el río Turia, y con- cretamente la de 1.957 de la cual fui testigo, preservó "milagrosamente" del desastre esa zona. La simple observación del actual plano de Valencia permite comprobar cómo el río "rodea" esa zona de mayor cota vertical "plegándose" y cambiando claramente de dirección.

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Los puentes de Valencia

© Vicente Viana Martínez Pág 1

1.- Inicio

La actual ciudad de Valencia, al igual como muchas otras ciudades europeas tiene su origen en un

antiguo asentamiento romano. En este caso se buscó la cercanía de un río (Tirius) que proveyera de

agua a sus habitantes y la proximidad al mar que facilitara el comercio y el transporte.

La primera constancia documental de la ciudad de Valencia, la tenemos en un escrito, reproducido

sobre una losa de mármol en la actual Plaza de la Virgen.

vídeo Plaza Virgen

"El cónsul en Hispania Décimo Junio Bruto dio a los que habían servido a las órdenes de Viriato

los campos y la ciudad que ha de llamarse Valentia"

El urbanismo tradicional romano establecía el trazado de una vía en la dirección Norte-Sur, (cardo) y

otra en la dirección Este-Oeste, (decúmano). Ambas vías se cruzan en el Foro. Curiosamente esa dis-

posición urbanística se mantiene en la actualidad.

vídeo cardo-decúmano

El foro de la Valentia-Edetanorum (Los edetanos son los íberos que poblaban parte de Castellón y

Valencia antes de la llegada de los romanos, es decir, los auténticos dueños de la región, de ahí lo de

Valentia Edetanorum "Valencia de los edetanos") estaba situado en el centro de una isla donde el río

Turia, también llamado Tirius o Tyris, se abría en dos brazos. Posteriormente, el brazo sur fue cegado

quedando solamente el lado norte. También se construyó una muralla rodeando la ciudad y el río

Turia quedó enfrente de la ciudad amurallada que es la disposición urbana actual.

foto plano valencia

Junto a las actuales Torres de Serranos existía un puerto al que accedían los barcos remontando el río.

Incluso en el siglo XIX barcas de poco calado llegaban hasta la actual calle de las Barcas. La

orografía de la ciudad es pues, prácticamente llana y la cota del antiguo Foro y actual Plaza de la

Virgen de los Desamparados, Catedral y Micalet, es imperceptible pero notablemente superior a la

zona del cauce del río. De hecho, en las sucesivas riadas que ha protagonizado el río Turia, y con-

cretamente la de 1.957 de la cual fui testigo, preservó "milagrosamente" del desastre esa zona. La

simple observación del actual plano de Valencia permite comprobar cómo el río "rodea" esa zona de

mayor cota vertical "plegándose" y cambiando claramente de dirección.

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foto cotas riada 1957

Con el transcurrir del tiempo la necesidad de construir puentes que permitieran el paso a la ciudad se

hizo necesario y de aquí arrancan los puentes más antiguos que ahora se conservan; Trinidad, Serra-

nos, San José, Real, Mar. Con el ensanche de la ciudad al otro lado del río y la demolición de la mu-

ralla a finales del siglo XIX la necesidad de los puentes se hizo mayor y se construyeron nuevos

puentes, más grandes, más anchos, incluso alguno como el puente del Real se ampliaron para el paso

de vehículos rodados.

Como consecuencia de la gran riada de 1.957 se decidió desviar el cauce del río Turia hacia el sur de

la ciudad. Dicha obra finalizó a finales de los años 80 (siglo XX). Desde entonces el río Turia, ya no

pasa por el centro de la ciudad.

En el lugar por donde pasaba el río, lógicamente quedó un cauce seco, y en ese espacio se ha proce-

dido a dotarlo de jardines, zonas de esparcimiento, zonas deportivas y de recreo, siendo la Ciudad de

las Artes y las Ciencias su conjunto más emblemático.

Esto no ha frenado la construcción de nuevos puentes, más bien los ha incentivado para favorecer así

el tráfico rodado entre los nuevos barrios creados y recuperados. En todo caso su diseño ya no está

destinado a soportar el embate de las aguas embravecidas sino más bien a embellecer la zona del

nuevo cauce, circunstancia perfectamente detectable por cualquier observador atento.

En total son 24 los puentes y pasarelas peatonales, sobre el antiguo cauce del río Turia que definen el

urbanismo de la ciudad y que podemos clasificar en 3 grandes grupos.

� puentes clásicos, del siglo XVII y anteriores.

� puentes de comienzos del siglo XX

� puentes de los años 80 (siglo XX) y posteriores, ya sobre el cauce seco.

El trazado del cauce abarca unos 13 km y sobre sus pretiles en ambas riberas, existen multitud de

detalles arquitectónicos e históricos. Nosotros vamos a fijarnos exclusivamente en sus 24 puentes

deteniéndonos en los más importantes por su belleza e interés histórico.

El orden elegido ha sido el de comenzar desde la desembocadura del río Turia en el Mediterráneo e ir

avanzando aguas arriba, numerando los puentes y pasarelas en orden ascendente, según los puentes

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existentes en septiembre-2011, descartando aquellos que hayan sido destruidos por el devenir histó-

rico.

Voy a prescindir de dar excesivos datos técnicos como su longitud, anchura, etc. En todo caso la lon-

gitud de todos los puentes oscila entre los 150 y los 200 m aproximadamente.

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1.- Puente de Nazaret

Situado junto a la desembocadura del río Turia, carece de interés. Es simplemente un puente para el

tráfico de mercancías entre el puerto y la zona de Nazaret convertida en un gran almacén de contene-

dores.

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2.- Puente de Astilleros

El puente de Astilleros une el Puerto y la Comandancia de Marina con el barrio de Nazaret, una zona

muy degradada socialmente.

Está construido en hormigón armado y piedra artificial. Los barandales están compuestos de hierro

fundido ornamentado entre pilastras de hormigón para apoyo de las farolas.

En su origen tuvo una zona central con adoquines y raíles para el paso de los tranvías, que posterior-

mente fue eliminada y transformada en calzada para el tráfico.

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3.- Pasarela Fórmula I

Se trata de una pasarela de reciente construcción realizada "ad-hoc" para dar servicio a las infraes-

tructuras del circuito de Fórmula I. Tiene un uso puramente peatonal y curiosamente es el único

puente cubierto para proteger del Sol y la lluvia a sus usuarios.

Está vallado, no se permite su uso público. Tan solo da servicio al personal organizador de la prueba

y al público espectador.

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4.- Puente ferrocarril

La línea del ferrocarril Valencia-Barcelona está soterrada a su paso por la ciudad, de hecho al fondo

de esta foto se aprecia el túnel. Es claramente visible la duplicidad del soporte de las vías. Ignoro si lo

hicieron para reforzar los apoyos o para quedar mejor alineados con el soterramiento.

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5.- Puente "Jamonero" o Azud de l'or

Este puente de Santiago Calatrava fue inaugurado a finales del 2.008. Forma parte del conjunto de la

Ciudad de las Artes y las Ciencias junto con el Ágora y el Oceanográfico.

Cierra la ronda norte de Valencia. Se trata de un puente colgante atirantado, cuyo mástil se eleva

hasta los 125 metros de altura sobre el nivel del mar, en su culminación la curva del mástil es tan-

gente a la vertical. Los 29 cables sustentadores simulan las cuerdas de un arpa, aunque jocosamente

se le llame "jamonero". El nombre oficial proviene de un antiguo azud o "escalón" artificial dis-

puesto sobre el cauce original con el fin de "laminar" la corriente del río antes de la desembocadura.

Su perfil acentuadamente curvo ha ocasionado más de un grave accidente de tráfico cuando, debido al

semáforo en rojo, existen retenciones en uno de sus extremos, no visibles desde el otro extremo del

puente. La zona peatonal, caso único de todos los puentes de Valencia, discurre por el centro del

puente lo cual permite contemplar y fotografiar los espectaculares cables sustentadores.

Estéticamente es muy impactante y aunque desde el punto de vista puramente ingenieril resulta exce-

sivo (marca Calatrava). Sin embargo, la belleza de sus formas entronca perfectamente dentro de la

estética del conjunto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

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6.- Puente Monteolivete

Este puente son en realidad dos puentes perfectamente diferenciados. Cuando se circula en coche

sobre ellos no es perceptible este detalle pero desde fuera son claramente distinguibles, aparte los es-

tilos son radicalmente diferentes. El primero debido a Santiago Calatrava es a mi juicio el más her-

moso de todos los que cruzan el Turia y debido al notable arco que describe, el más complicado de

resolver ingenierilmente.

El segundo, perfectamente disimulado por un muro - escalera, está formado por arcos parabólicos

sobre soportes rectangulares de hormigón. Las dos tonalidades; blanco + marrón le confieren su señal

de identidad.

En ambos casos los carriles de circulación dejan un amplio hueco separando un sentido de la marcha

del otro.

Las láminas de agua que lo circundan y su posición justo en el centro del conjunto C.C.A. acentúan

su impactante estética arquitectónica.

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7.- Puente Avenida de Francia o del Reino

Enlaza la Avenida del Reino de Valencia con la Avenida de Francia, fue inaugurado en 1.999.

Construido por el ingeniero de la U.P.V. D. Salvador Monleón Cremades. Tiene una longitud de 220

metros y es el mas largo de la ciudad con 4 carriles en cada sentido más las aceras.

Lo que más llama la atención de este puente son sus características cuatro esculturas, una a cada lado

del puente, llamadas "los guardianes del puente". Son cuatro esculturas en bronce de tradición gótica.

La iluminación del puente se realiza mediante farolas de tradición art-decó.

Visto desde el interior parece como una catedral gótica, con numerosas gárgolas de cabeza de águila,

los pilares a todas luces excesivos, la decoración lateral con esas falsas puertas o ventanales ojivales.

Realmente es sorprendente y muy original. No todo iba a ser estilo Calatrava y Monleón ha sabido

crear un puente muy personal, con un estilo armonioso, muy acertado estéticamente.

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8.- Puente del Ángel Custodio

Obra del ingeniero Arturo Piera, fue construido en los años 40, resultó gravemente dañado durante la

riada de 1.957. Fue restaurado y ampliado en 1967. Dispone de dos sentidos de dirección, de 4 carri-

les cada uno separados por un bordillo central. Une la Avda. Peris y Valero con Eduardo Boscá. An-

tes de la construcción de la circunvalación a Valencia soportaba todo el tráfico pesado que cruzaba

Valencia de norte a sur.

Tiene seis apoyos de piedra sobre los que descansan vigas rectangulares de canto, de hormigón ar-

mado, sosteniendo el tablero.

Recientemente se le han incorporado farolas de hierro fundido estilo comienzos del XIX para darle un

toque personalizado a un diseño claramente funcional pero pobre estéticamente, característico de

aquella época.

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09.- Puente de Aragón

El puente de Aragón une la Gran Vía Marqués del Turia con la Avenida del Puerto. Fue inaugurado

en 1.933. Recibe su nombre por la antigua estación de ferrocarril ya desaparecida, situada en sus cer-

canías que cubría la línea hacia Aragón. La construcción de este puente convirtió en peatonal el

Puente del Mar.

Fue construido por Arturo Monfort, José Burguera y Gabriel Leyda. Dispone de seis arcos parabóli-

cos que le confieren un tono elegante y majestuoso. Recuerda el perfil de algunos puentes parisinos

sobre el Sena.

En el entronque con los pretiles del río hay cuatro esculturas labradas en piedra, del escultor valen-

ciano José Terencio Farré. Por el lado del puente recayente a Marques del Turia, representan a La

Fama y al Labrador, y en la parte recayente a la plaza de Zaragoza, representan al Pescador y a Va-

lencia. No olvidemos que estamos en plena Segunda República, de ahí la ausencia de estatuas de

santos, sustituidas por figuras alegóricas.

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10.- Puente del Mar

Es obra del cantero Francisco Figuerola. Construido entre 1592 y 1596 con piedra sillar, tras ser des-

truido el anterior puente de madera o mampostería por una riada del Turia en 1589.

Recibe el nombre de Puente del Mar, por ser este el camino original hacia el Puerto y el Grao, de

donde procedían muchas mercancías que llegaban a la ciudad de Valencia por mar.

Dispone de diez arcos ojivales rebajados. Sobre el puente se instalaron dos casalicios actualmente

ocupados por imágenes de San Pascual Bailón y la Virgen de los Desamparados (1.943).

Durante el siglo XVIII se efectúan reformas en el puente, consistentes en poner adornos de bolas en la

balaustrada y abrir algunos asientos o bancos en sus muros laterales.

En 1933 se convierte en puente peatonal tras realizar Javier Goerlich Lleó las grandes escalinatas y

los dos pináculos que adornan ambos lados del puente. Es el único puente totalmente peatonal de to-

dos los que tiene la ciudad.

Llama la atención un recurso ingenieril que se repite en todos los puentes antiguos, salvo en el de San

José. La presencia de unos huecos de sección cuadrada, de unos 45 cm de lado que perforan de parte

a parte los muros de sustentación del puente. Concretamente 5 huecos en cada muro y además ….

¡perfectamente alineados!. Se puede ver una orilla del río desde la otra orilla a través de esos huecos.

El motivo es igualar la presión hidrostática a un lado y al otro de cada muro para así evitar empujes

laterales en caso de fuerte crecida del río con régimen turbulento lo cual provocaría indefectiblemente

presiones distintas a la derecha y a la izquierda de cada muro.

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11.- Puente de las flores

Este puente fue inaugurado en diciembre de 2.002. Tiene su origen en la necesidad de crear una pa-

sarela provisional que supliera al cercano Puente de la Exposición, mientras se construían la Estación

del Metro en el lecho del cauce del Turia y el nuevo puente de la Exposición, actualmente llamado

"La peineta".

Con tal motivo y mientras se realizaban esas obras, nació el actual, que recibe el nombre "De las flo-

res", porque existe un denso muro de flores de brillantes colores separando las 4 calzadas de circula-

ción de las vías peatonales.

Llama la atención en este puente la ligereza de sus apoyos. Un tablero totalmente horizontal sostenido

tan solo por CATORCE APOYOS en forma de ligeras columnas hexagonales de sección variable.

Esto se consigue con una estructura atirantada de acero paralela al tablero por su parte inferior.

Un bonito e interesante puente, tanto por arriba como por debajo.

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12.- Puente de la Exposición

El puente de la Exposición nace en 1909 con motivo de la celebración de la Exposición Regional

Valenciana de ese año. Se trataba de un bello puente de hormigón armado (uno de los primeros cons-

truidos con este material en la ciudad), pero fue destruido por la riada de 1957.

En su lugar se levantó otro puente o más bien una pasarela bastante fea que a finales del siglo XX ha

sido sustituida por el actual puente conocido como "La peineta". Es una obra del arquitecto Santiago

Calatrava. En su base se encuentra una de las estaciones de metro, también del mismo autor.

El puente tiene una longitud de 131 metros y una anchura de 26 metros, está construido en acero,

pintado en color blanco. Tiene un sólo vano con 4 carriles de circulación notablemente curvado, teó-

ricamente sustentado por un arco de 14 m de altura inclinado 20º sobre el plano vertical. Entre el arco

y el tablero hay 20 elementos metálicos que hacen la función de cables sustentadores del puente. Este

arco junto con los elementos sustentadores dan al puente su nombre popular de "La peineta".

Visto desde abajo se aprecian las costillas metálicas de forma triangular que le dan ligereza y resis-

tencia. Se aprecia también cómo los apoyos laterales del tablero curvado están desplazados cada uno,

unos 12 m respecto de los pretiles, para así disminuir la longitud del arco. Ello me permite pensar que

el puente junto con su carga de trabajo se autosustentaría sin necesidad de "peineta" alguna, pero

entonces … ya no sería un Calatrava.

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13.- Puente del Real

El actual Puente del Real comenzó a construirse en 1595 y se finalizó en 1598 con motivo del enlace

entre Felipe III y la reina Margarita. Las obras fueron realizadas por Joan Pasqual. Es pues de la

misma época que el Puente del Mar. Tiene diez arcos muy rebajados sin clave, con tajamares y hue-

cos en los muros sustentadores. Es el puente más ornamental, ya que su objetivo era conducir al Pa-

lacio del Real, residencia de los reyes del Reino de Valencia.

Una anécdota relacionada con el anterior Puente del Real ocurrió en 1528 cuando el puente estaba

construido con materiales frágiles como madera y mampostería. El caso es que agolpada la gente en

el puente para ver pasar al emperador Carlos I de España en su visita a Valencia, el frágil puente se

hundió y cerca de mil personas cayeron al río ante los mismos ojos del emperador.

Se adorna con dos casalicios, uno en cada lado dedicados a San Vicente Ferrer y a San Vicente Már-

tir. En 1750 el cantero Bautista Pons realizó obras de adecentamiento del puente con la construcción

de bancales o asientos, así como adornos de bolas con pies piramidales en la balaustrada.

Fue reconstruido en 1966, tras la riada de 1957 ampliándolo con seis vías de tráfico e idéntico aspecto

lateral del anterior.

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14.- Puente de la Trinidad

Este puente recibe su nombre por su cercanía al Monasterio de La Trinidad. Une la calle del Salvador

con la calle Alboraya. Es el más antiguo de la ciudad y el primero realizado en piedra. Esta obra de

ingeniería fue construida en el 1402 (siglo XV) por Mateu Texidor y reedificado en el siglo XVI tras

la riada de 1517.

Este puente es de factura gótica, posee nueve grandes arcos apuntados de estilo gótico y dispone de

dos escaleras para bajar al lecho del río.

Poseía unas esculturas que fueron derribadas en el asedio carlista de la ciudad en 1823 y se reempla-

zaron en el año 1947 por otras que son las que tiene en la actualidad, que representan a San Luis

Beltrán y a Santo Tomas de Villanueva, procedentes del puente de San José y realizadas por el escul-

tor de origen italiano Ponzanelli.

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15.- Puente de madera

Es simplemente una pasarela peatonal muy cercana y casi paralela al Puente de Serranos, original-

mente de madera y actualmente (septiembre-2011) en restauración. No tiene ningún interés histórico

ni arquitectónico pero es un lugar emblemático a nivel popular pues da acceso a la antigua estación

del ferrocarril de vía estrecha que conecta la ciudad con los pueblos circundantes.

Es un caso muy curioso, porque el puente de Aragón toma el nombre de la antigua estación de Ara-

gón. En cambio, esta humilde pasarela de madera le da su nombre a la estación, la cual se denomina

"Estación del Puente de Madera" o "de fusta".

Es uno de los puentes destruidos por la riada de 1.957 y posteriormente reconstruido.

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16.- Puente de Serranos

Fue construido entre 1518 y 1550, ya que las sucesivas riadas que se producían y sobre todo la riada

de 1517 arruinaban todos los puentes de madera o de mampostería que se construían. Es por tanto el

segundo en antigüedad después del Puente de La Trinidad.

Realizado por Juan Bautista Corbera dispone de nueve arcos de medio punto rebajados sin clave,

ejecutados sobre sillares de piedra picada. Este puente dispone de una amplia rampa escalonada para

bajar al lecho del río. Fue ampliado en el siglo XIX en la margen derecha del río formándose un am-

plio espacio ajardinado denominado Alameditas de Serranos que abarca desde el puente de San José

hasta el de la Trinidad.

Recibe el nombre de Serranos por encontrarse en este lugar la puerta por la que entraban los viajeros

procedentes del interior de la comarca de Los Serranos. Las famosas torres de Serranos son junto con

las de Cuarte los dos únicos restos de la antigua muralla de la ciudad.

Tenía dos casalicios que fueron destruidos en 1809, durante la Guerra de la Independencia ante la

posibilidad de que en los casalicios pudieran colocarse piezas de artillería. En la actualidad el puente

no cuenta con ninguna imagen ni adornos de cualquier tipo en la balaustrada.

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17.- Puente de San José

La primera referencia de la existencia del puente es en 1486. Tal como lo conocemos es obra de Je-

rónimo Negret y Sebastián Gurrea y las obras finalizaron en 1608. Posee trece arcos escarzanos de

sillería, de menor anchura que los otros puentes.

Sobre dos tajamares existían inicialmente sendas esculturas de San Luis Beltrán y Santo Tomas de

Villanueva obras del italiano Jacobo Antonio Ponzanelli realizadas en 1693, que fueron trasladadas al

Puente de La Trinidad donde se conservan en la actualidad. En su lugar se ha colocado una escultura

de San José, con una inscripción que dice: "Las fallas a su santo patrón. Valencia 1951".

Construido enfrente del convento de San José que todavía se conserva de donde toma su nombre

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18.- Puente de las Artes

Este puente fue inaugurado a finales de 1990, es obra del arquitecto Norman Foster (autor también

del Palacio de Congresos). Une la calle Guillem de Castro con el barrio de Marchalenes.

Hay dos tableros de circulación, cada uno con 4 carriles más la acera peatonal, separados entre sí por

un hueco de 20 metros. Están apoyados sobre las ménsulas simétricas de 4 enormes piezas de

hormigón de atrevido diseño.

La solución es original en cuanto al diseño, pero el feo color gris del hormigón desnudo, no hacen el

puente muy atractivo visualmente, destacando las enormes farolas centrales que equilibran la gran

anchura del puente. El perfil lateral, por donde discurren las aceras, está festoneado para darle algo de

vida a un puente a mi juicio excesivamente pétreo.

Sin embargo, visto desde abajo se aprecia la originalidad de la forma de las ménsulas con esa curva-

tura casi rasante al lecho del río, llevando al límite la resistencia a la tracción del hormigón.

Junto a él está situado el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno), de ahí su nombre.

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19.- Pasarela Nuevo Centro

Es una simple pasarela peatonal situada paralelamente al puente de Ademuz para dar servicio al cer-

cano Centro Comercial y acceder a la estación de autobuses.

Está realizada en hormigón armado prefabricado, notándose claramente el ensamblaje de las piezas

en las juntas de dilatación.

Carece de ningún interés histórico o arquitectónico.

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20.- Puente de Ademuz o de las Glorias valencianas

Fue construido en 1958 por el ingeniero Carlos Fernández Casado. Une la Gran vía de Fernando el

Católico con la Avda. de Pío XII, salida importante hacia la carretera de Ademuz, Liria, Paterna, Fe-

ria de Muestras, Canal 9, Palacio de Congresos y ….quizá al nuevo Mestalla si se acaba algún día.

Es un diseño puramente utilitario, carente totalmente de interés estético, para asumir la carga inmensa

de tráfico que soporta, a base de una plataforma de hormigón armado sobre pilares cilíndricos del

mismo material.

Observando con atención los pilares del puente, vemos que aparecen como "serrados" con una grieta

notable en su mitad. El motivo no es otro que convertir cada pilar en dos pilares unidos por una "ró-

tula", disminuyendo así su longitud de pandeo y transmitiendo menor momento flector a los apoyos,

permitiendo de esta forma, aligerar las zapatas de sustentación.

Como anécdota comentar que hace unos años era lugar de acampada de mendigos y sin techo, for-

mándose un asentamiento que iba a más. El Ayuntamiento tomó la decisión de convertir esa zona en

un gran estanque, lo cual expulsó a quienes lo usaban.

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21.- Pasarela metálica

Otra pasarela peatonal totalmente metálica sustentada sobre piezas metálicas en forma de "Y". Per-

mite acceder a un cercano Centro Comercial.

Cuando el Turia circulaba por el cauce, en esa zona existía un azud, un escalón perfectamente visible

en la actualidad. En medio de la pasarela existe una construcción dedicada a albergar una pequeña

sala de exposiciones.

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22.- Puente de Campanar

Enlaza las avenidas de Pérez Galdós y la del Maestro Rodrigo, y bajo él discurre el tramo del jardín

del Turia dedicado a la práctica deportiva, concretamente al atletismo.

Es un puente funcional con simples vigas rectas de hormigón armado colocadas sobre apoyos trans-

versales, no tiene más pretensiones que la de soportar el intenso tráfico al que está sometido.

Es quizá el puente más feo de toda la colección. Sin embargo, conscientes de ello, han procurado di-

simular esa condición tapándolo lateralmente con muros de hormigón tapizados de verde, creando

zonas ajardinadas, una lámina de agua y pasarelas peatonales a distinta altura, junto con una enorme

escultura-regadera para desviar la atención de la vista hacia esas zonas.

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23.- Puente Nueve de Octubre

Construido entre 1.986 y 1.989 por el entonces joven arquitecto Santiago Calatrava, sigue inacabado

pues falta la lámina de agua del proyecto original.

El puente está formado por dos tableros, uno para cada sentido de circulación de dos carriles cada

uno, más la acera peatonal y en el centro existe un gran espacio descubierto. Destaca principalmente

la forma de los apoyos, por una parte triángulos de hormigón al estilo de los tajamares clásicos y por

la otra parte esbeltos pilares metálicos simplemente apoyados, como bielas, lo cual le confiere una

sensación de gran ligereza. Completan esa imagen de levitación, los mástiles de las farolas como

agujas con una pequeña bola en su extremo.

A cada lado del puente dos esculturas sobre altos pedestales que parecen unas alas desplegadas. Es la

obra de un artista incipiente que va experimentando su peculiar estilo que posteriormente le haría fa-

moso

Recibe el nombre de Nueve de Octubre, en conmemoración del día en que el rey Jaime I el Conquis-

tador entró en la ciudad de Valencia el año 1238.

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24.- Pasarela parque de cabecera

El final de nuestro recorrido lo marca esta pasarela peatonal, un puente colgante sobre el Parque de

Cabecera que da acceso al Bioparc.

Son dos grandes arcos parabólicos en acero hueco pintados en blanco, ampliamente separados en los

apoyos pero que van acercándose en su punto más alto. De los arcos cuelgan los cables que sostienen

el tablero peatonal.

Una solución sencilla, elegante y estéticamente agradable, perfectamente conjuntada con el estanque

y sus barquitas simulando cisnes, que conforman este pequeño parque. Es el final de nuestro viaje por

el antiguo cauce del río Turia. Unos centenares de metros más arriba, se encuentra el punto donde el

río se desvía, ahora hacia el sur.

En el año 1957 quienes vivimos la catastrófica riada jamás pudimos llegar a imaginar cómo la trage-

dia iba a cambiar de forma tan notable el urbanismo y consecuentemente la historia de la antigua

"Valentia edetanorum".