Revista Nº 97

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Enero-Marzo 2011Revista del Movimiento Consolación para el Mundo

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Consolación Nº 97

revista del movimiento

Sumario

Consolación

Suscripciones:

Caixa de TarragonaJesús-Tortosa (Tarragona)Cta: 2073 0064 67 0100124698

Dirección: Mª Teresa RosilloDiagramación: Mª José CondominaCorresponsales: ESPAÑA Conchita Goterris Mª José Betí VENEZUELA Verónica González ARGENTINA-CHILE Vanina Petrella BRASIL Vanilda Ramos

Redacción y administración:Hermanas Nuestra Señora de la ConsolaciónC/ Santa María Rosa Molas, 243590 JESUS-TORTOSATarragona- España

Imprime:Imprenta Querol, SL977 597 100TORTOSAD.L: T-2.239-86

EDITORIAL 3

IGLESIA EN CAMINO 4

VAMOS A PENSAR 5

DEL PENSAMIENTO A LA VIDA 7

ENTREVISTA A... 8

ENTORNO A LA PALABRA 10

MUJER DE HOY 11

PAGINA CENTRAL 12

VIDA DE LOS GRUPOS 14

PAGINA MISIONERA 21

ALGO DIFERENTE 22

TIEMPO LIBRE 23

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Editorial

2011 es un año importante. Hemos superado la primera década del siglo XXI y seguimos vivos. Los profetas de calamidades que, por los años 80 del pasado siglo, anunciaban desastres varios han visto frustradas sus profecías. Sigue la vida con sus desafíos y sigue la capacidad humana de respuesta ante ellos.

Empezamos el 2011 con un buen número de grandes acontecimientos en la Agenda de Consolación para el Mundo. El primero es la celebración de los 25 años de vida de nuestra Revista. Es para felicitarla y felicitarnos todos. Consolación ha llegado a una cota de madurez considerable. Fue en 1986 cuando se inició la publicación ordinaria de la revista, todavía sonaban entonces los ecos del primer Congreso Internacional de COM.

Precisamente este año vamos a celebrar el Congreso Internacional VII, en este caso algo más que un Congreso de COM porque el entonces balbuceante Movimiento Juvenil se ha desplegado, desde la juventud del inicio hasta la preadolescencia, y hasta la madurez de la vida. Hoy se ha convertido en la gran familia “Consolación para el Mundo”: MIC, COM, LC; y un sin fin de caminos abiertos hacia donde el Espíritu quiera seguir empujándonos. Familia comprometida en el empeño de conseguir que crezca y se desarrolle la civilización del amor.

Este séptimo Congreso celebrará que en septiembre de 2009 el Consejo Pontificio de Laicos aprobó nuestro movimiento Consolación para el Mundo y después lo hizo en España el Ministerio del Interior y Asunto Sociales. Tenemos personalidad eclesial y jurídica.

Viviremos el Congreso en Madrid, inserto sabiamente en la JMJ, Jornada Mundial de la Juventud, donde se van a reunir más de dos millones

de jóvenes de todo el mundo. El COM estará representado ampliamente por miembros de todos los países donde la Congregación vive. La presencia del Papa Benedicto XVI una vez más, nos confirmará en la Fe.

El Samuel 2011 se unirá también para solemnizar este gran evento y dar oportunidad a la participación de muchos jóvenes de países lejanos que no han podido vivirlo nunca. La alegría de las canciones y sus mensajes provocadores en línea vocacional serán una riqueza más para compartir.

Terminará el año con la celebración del XVII Capítulo General de la Congregación de Hermanas de la Consolación, el útero que recibió la semilla del Espíritu Santo y la sacó a la vida dando a luz al COM. Y lo cuidó con mimo hasta el presente. El Capítulo de las Hermanas es un gran acontecimiento para todos los miembros de Consolación para el Mundo. Participaremos en él con nuestra solidaridad y con la oración, para que el Espíritu Santo ilumine a las Hermanas Capitulares en todo momento.

2011 será un año lleno de acontecimientos extra, y puede serlo más si cada uno de nosotros lo vivimos haciendo de nuestros días “días llenos”, como María Rosa Molas hacía de los suyos. Así los días ordinarios se convertirán en acontecimientos. Las cosas pequeñas pueden transformarse en cosas importantes. Lo cotidiano, lo rutinario de cada día puede ser descubierto y vivido como fantástica y única oportunidad. Con todo ello plenificaremos nuestra vida y ayudaremos a los demás a desarrollar la suya.

El pequeño acontecimiento de la vida ordinaria nos irá preparando sin cesar para la misma vida y para participar, más y mejor, en los grandes eventos que nos esperan en este Año de Gracia.

Acontecimientos Acontecimientos

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Iglesia en camino

Mensaje del Santo Padre Benedicto XVIpara la Jornada Mundial de la Juventud 2011

3. Firmes en la feEstad «arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe» (cf.

Col 2, 7). La carta de la cual está tomada esta invitación, fue es-crita por san Pablo para responder a una necesidad concreta de los cristianos de la ciudad de Colosas. Aquella comunidad, de hecho, estaba amenazada por la influencia de ciertas tendencias culturales de la época, que apartaban a los fieles del Evangelio. Nuestro contexto cultural, queridos jóvenes, tiene numerosas analogías con el de los colosenses de entonces. En efecto, hay una fuerte corriente de pensamiento laicista que quiere apar-tar a Dios de la vida de las personas y la sociedad, planteando e intentando crear un “paraíso” sin Él. Pero la experiencia ense-ña que el mundo sin Dios se convierte en un “infierno”, donde prevalece el egoísmo, las divisiones en las familias, el odio entre las personas y los pueblos, la falta de amor, alegría y esperanza. En cambio, cuando las personas y los pueblos acogen la presen-cia de Dios, le adoran en verdad y escuchan su voz, se construye concretamente la civilización del amor, donde cada uno es res-petado en su dignidad y crece la comunión, con los frutos que esto conlleva. Hay cristianos que se dejan seducir por el modo de pensar laicista, o son atraídos por corrientes religiosas que les alejan de la fe en Jesucristo. Otros, sin dejarse seducir por ellas, sencillamente han dejado que se enfriara su fe, con las inevita-bles consecuencias negativas en el plano moral.

El apóstol Pablo recuerda a los hermanos, contagiados por las ideas contrarias al Evangelio, el poder de Cristo muerto y resucitado. Este misterio es el fundamento de nuestra vida, el centro de la fe cristiana. Todas las filosofías que lo ignoran, con-siderándolo “necedad” (1 Co 1, 23), muestran sus límites ante las grandes preguntas presentes en el corazón del hombre. Por ello, también yo, como Sucesor del apóstol Pedro, deseo confirmaros en la fe (cf. Lc 22, 32). Creemos firmemente que Jesucristo se en-tregó en la Cruz para ofrecernos su amor; en su pasión, soportó nuestros sufrimientos, cargó con nuestros pecados, nos consi-guió el perdón y nos reconcilió con Dios Padre, abriéndonos el camino de la vida eterna. De este modo, hemos sido liberados de lo que más atenaza nuestra vida: la esclavitud del pecado, y podemos amar a todos, incluso a los enemigos, y compartir este amor con los hermanos más pobres y en dificultad.

Queridos amigos, la cruz a menudo nos da miedo, porque parece ser la negación de la vida. En realidad, es lo contrario. Es el “sí” de Dios al hombre, la expresión máxima de su amor y la fuente de donde mana la vida eterna. De hecho, del corazón de Jesús abierto en la cruz ha brotado la vida divina, siempre dis-ponible para quien acepta mirar al Crucificado. Por eso, quiero invitaros a acoger la cruz de Jesús, signo del amor de Dios, como fuente de vida nueva. Sin Cristo, muerto y resucitado, no hay sal-vación. Sólo Él puede liberar al mundo del mal y hacer crecer el Reino de la justicia, la paz y el amor, al que todos aspiramos.

4. Creer en Jesucristo sin verloEn el Evangelio se nos describe la experiencia de fe del após-

tol Tomás cuando acoge el misterio de la cruz y resurrección de Cristo. Tomás, uno de los doce apóstoles, siguió a Jesús, fue tes-tigo directo de sus curaciones y milagros, escuchó sus palabras, vivió el desconcierto ante su muerte. En la tarde de Pascua, el Señor se aparece a los discípulos, pero Tomás no está presente, y cuando le cuentan que Jesús está vivo y se les ha aparecido, dice: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo» (Jn 20, 25).

También nosotros quisiéramos poder ver a Jesús, poder ha-blar con Él, sentir más intensamente aún su presencia. A muchos se les hace hoy difícil el acceso a Jesús. Muchas de las imáge-nes que circulan de Jesús, y que se hacen pasar por científicas, le quitan su grandeza y la singularidad de su persona. Por ello, a lo largo de mis años de estudio y meditación, fui madurando la idea de transmitir en un libro algo de mi encuentro personal con Jesús, para ayudar de alguna forma a ver, escuchar y tocar al Señor, en quien Dios nos ha salido al encuentro para darse a conocer. De hecho, Jesús mismo, apareciéndose nuevamente a los discípulos después de ocho días, dice a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino creyente» (Jn 20, 27). También para noso-tros es posible tener un contacto sensible con Jesús, meter, por así decir, la mano en las señales de su Pasión, las señales de su amor. En los Sacramentos, Él se nos acerca en modo particular, se nos entrega. Queridos jóvenes, aprended a “ver”, a “encontrar” a Jesús en la Eucaristía, donde está presente y cercano hasta en-tregarse como alimento para nuestro camino; en el Sacramen-to de la Penitencia, donde el Señor manifiesta su misericordia ofreciéndonos siempre su perdón. Reconoced y servid a Jesús también en los pobres y enfermos, en los hermanos que están en dificultad y necesitan ayuda.

Entablad y cultivad un diálogo personal con Jesucristo, en la fe. Conocedle mediante la lectura de los Evangelios y del Cate-cismo de la Iglesia Católica; hablad con Él en la oración, confiad en Él. Nunca os traicionará. «La fe es ante todo una adhesión per-sonal del hombre a Dios; es al mismo tiempo e inseparablemen-te el asentimiento libre a toda la verdad que Dios ha revelado» (Catecismo de la Iglesia Católica, 150). Así podréis adquirir una fe madura, sólida, que no se funda únicamente en un sentimiento religioso o en un vago recuerdo del catecismo de vuestra infan-cia. Podréis conocer a Dios y vivir auténticamente de Él, como el apóstol Tomás, cuando profesó abiertamente su fe en Jesús: «¡Señor mío y Dios mío!».

(Tercera parte)

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Una vez más la propaganda me hizo pensar. “No pienses en tu destino, sigue tu camino”. Así decía el slogan que centraba una publicidad fija de grandes dimensiones en una importante vía madrileña hace unos meses. Anunciaba una marca de coches, pero estaba pensada para tocar a lo íntimo de la personalidad humana: el destino preocupa a todos y mucho más el camino a seguir hasta llegar a él, que es lo urgente e inmediato.

SEGUIR

Me captó el mensaje. Referido a un coche es muy sabio. Si viajas con tiempo contado, p. e. tienes una hora y cuarto de tiempo y te faltan trescientos km para llegar a tu destino. Lo peor que puedes hacer es pensar en él. Más te valdrá seguir tranquilamente, escuchando música o mirando el paisaje. De lo contrario se van a alterar tus nervios, vas a generar ansiedad y te vas a poner a riesgo de accidente. Lo único efectivo que puedes hacer es seguir. Seguir en el camino.

Pensando en la vida, es imprescindible. Ser capaces de seguir es el secreto de casi todo. Seguir es un verbo breve en la expresión, muy común en el uso y de una gran riqueza de contenidos. Expresa un mundo de situaciones vitales que configuran toda la vida humana. El niño sigue creciendo, el joven sigue estudiando, los novios se siguen amando, los matrimonios siguen fieles, los profesionales siguen avanzando en la investigación y la mejora de su especialidad, las empresas siguen optimizándose sin cesar, los políticos siguen queriendo gobernar con acierto, los artistas siguen superándose siempre para mantenerse en la fama. Podríamos alargar esta relación sin límite.

Imaginad ahora que eliminamos el verbo seguir de la lista anterior, todo lo afirmado se nos convierte en anomalía: el niño no crece normalmente, el estudiante no estudia, los enamorados no siguen amándose, el mundo cultural no sigue investigando, los negocios no siguen activos… La vida se convertiría en un caos de decadencia.

Seguir puede expresar lugar: seguimos aquí, seguimos en Venezuela, en Chile. Situación: seguimos vivos, seguimos comprometidos, seguimos bien, seguimos trabajando. Ideología o religión: sigue fielmente el Corán, sigue los principios marxistas, sigue a Jesucristo. Y especialmente expresa acción, actividad de todo tipo: intelectual, física, social, profesional. ¡Seguir, en todo hay que seguir!

¿Por qué seguir? ¿Por qué los humanos siguen, seguimos en los objetivos propuestos? Hay muchas

motivaciones, dependiendo de la meta que se quiere alcanzar. Hay motivaciones claras y nobles; las hay oscuras e inconfesables; torcidas, interesadas y hasta malévolas. Solo las primeras siguen hasta el final.

Seguir algo fielmente conlleva el riesgo de la rutina, la pérdida de novedad y en consecuencia el cansancio. Aparece la tentación de romper, cortar y buscar algo diferente, nuevo. Hasta las motivaciones más sublimes sufren esta tentación. Se rompen las razones para seguir, desaparecen las motivaciones iniciales, se debilitan las buenas intenciones, los propósitos y los planes se frustran y viene la ruptura.

Seguir supone fortaleza, esfuerzo constante, salida de uno mismo hacia muchos caminos distintos de los programados o soñados. Para superar ese riesgo y mantenerse firmes en lo emprendido hay que descubrir el valor de la continuidad, sin la cual poco se consigue. Aunque algunas voces clamen a favor del cambio la fragmentariedad y la constante ruptura. Seguir en tiempos conflictivos es aún más difícil. Requiere voluntad de hierro, decisión firme, humildad, poco egoísmo y mucha creatividad. Es una oportunidad de descentramiento personal, salida de uno mismo para buscarse en los otros, en lo diferente. De hecho ha llevado a muchos a la persecución, al martirio y la muerte. En definitiva hasta el heroísmo.

Seguir a personas tiene requerimientos especiales: el primero es la capacidad de perdón. Hay que perdonar, no solo las posibles ofensas, grandes o pequeñas. El perdón empieza por admitir realmente que el otro es como es, distinto de mí, distinto en todo. Gustos, capacidades, habilidades, comportamientos, actitudes, inteligencia, todo es diferente en el otro. Somos únicos y mi modo de ser no puede coincidir absolutamente con ningún otro. Muy claro en teoría, no lo discutimos. Pero muy oscuro en la práctica cuando nos molestan las diferencias y no las admitimos, sencillamente por eso porque son diferencias.

La síntesis de todo, la llave mágica que da acceso a la fidelidad de seguir está en seguir amando. Si

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Mª Teresa Rosillo

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amamos lo emprendido seguiremos. Seguir amando a pesar de todo. Solo el amor es capaz de dotarnos con las casi infinitas cualidades que necesitamos para seguir hasta el final en los múltiples aspectos de la vida.

No he leído el libro del prolífico John Powell titulado “El secreto para seguir amando”, he sabido de su existencia al pensar espontáneamente en este tema. Seguro que tiene ideas interesantes.

Seguir amando cuando los hijos dejan de ser niños y empiezan a dar disgustos. Cuando los padres aparecen ante nosotros en toda su verdad, sin el halo de grandeza que les pusimos en la infancia. Cuando los mayores en quienes confiábamos nos fallan y quedamos sin apoyo. Cuando alguien nos traiciona.

Seguir amando cuando se apaga el primer flash de la emoción primera, cuando descubro que la otra persona no es tan encantadora como parecía. Cuando en la intimidad del matrimonio aparecen las debilidades y pobrezas del otro. Cuando pasa la juventud y desaparece la belleza física. Cuando llegan los momentos conflictivos.

Seguir amando cuando los estudios o la profesión que elegí me muestran la otra cara, llena de dificultades. Cuando los amigos fallan. Cuando los compañeros no son leales y juegan la mala pasada. Seguir amando después del fracaso.

Siempre quedan aspectos amables en nosotros mismos y en el entorno. Fundamentalmente la vida conserva siempre sus valores intactos, aunque estén atropellados. Siempre hay en nosotros mismos mil razones para amar. Siempre estamos rodeados de multitud de cosas que siguen siendo amables y siempre tenemos alrededor “una nube de testigos” que nos animan al verdadero amor.

El amor es mucho más que la relación de pareja, donde normalmente se centran todos los temas amorosos. El amor desborda la relación hombre-mujer, el matrimonio y hasta los mismos hijos. El amor llena la vida y la mueve en todos los órdenes.

¿Por qué tanta fuerza en el amor? El amor es divino. Solo Dios es Amor, Dios es la fuente única de todo verdadero amor. Las dificultades en la continuidad del amor son humanas, proceden de la humanidad.

La posibilidad de seguir amando a pesar de ellas solo puede venir del Amor fontal de Dios.

El amor humano nace, crece y puede morir de repente en cualquier instante y por mínimas causas a veces. Solo el amor divino es eterno. Seguir amando no es únicamente cuestión psicológica. Sería imposible desde lo humano, ni siquiera con una psicología muy sana. Para seguir amando hay que descubrir el camino de la Fe.

Dios no se cansa de amar. Desde el principio cuando terminó la Creación miró cada cosa creada y vio que todo era bueno. Ante el ser humano recién salido de sus manos la complacencia divina se desbordó, vio que era “muy bueno” muy superior a todos los demás seres. Dios Amó todo lo que contemplaba ante su mirada con el mismo Amor que le había movido a crearlo. Se comprometió por amor con todo y con todos y sigue cuidando de todo con Amor infinito. Sigue amando sin descanso. Su Amor nos recrea sin cesar.

Amar es una actividad que no cansa, antes bien realiza y plenifica a la persona. Seguir amando es fácil. La misma fuerza del Amor nos puede arrastrar, si entramos en esa ruta ya no podremos salir, no podremos reaccionar ante la realidad de otro modo que no sea amar. El amor verdadero atrapa, envuelve y fortalece. Es la energía que nos sostiene y alimenta.

Por si el amor original de Dios nos podía parecer lejano e incomprensible, el mismo Dios acercó su mensaje, hecho realidad humana en el testimonio personal de su Hijo. Exageración de Amor humano-divino que es nuestra garantía. Jesucristo es el único Maestro que nos puede enseñar a seguir amando desde su propia vida. Por si la lección de Jesucristo no nos queda clara, por lo de su divinidad que nos lleva pensar: “El era Dios…”, con deseo de evadirnos, tenemos otra explicación aún más cercana:

Pablo de Tarso uno de los primeros que reflexionaron seriamente sobre el mensaje de Jesús explicó de forma sintética cómo hacer para seguir amando. En la primera de sus dos Cartas a los de Corinto canta un Himno al Amor más allá de lo normalmente humano. Sin poesía, cargado de sencilla verdad, describe las cualidades del amor que nos pueden hacer fuertes para seguir en todos los terrenos de la vida. Lo escribe un hombre convencido y lo propone como camino para todos.

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consolación para el mundoDel pensamiento a la vida

¿CÓMO SIGUEN?

Sin continuidad no puedes llegar al éxito en nada. Y la continuidad es posible si seguimos amando siempre. Este es el secreto y es una propuesta indudable. Seguir amando a todos y a todo. Nos tomamos el pulso en este tema preguntándonos cómo siguen los aspectos fundamentales de nuestra vida. Lo hacemos en grupo, con la dinámica habitual, o puede cada uno hacerlo solo.

• Son mi punto de referencia al tomar decisiones.

• Las fortalezco con el estudio y la consulta a quien me puede orientar.

• Ser fiel a ellas me pide renun-cias a veces.

• Cambio fácilmente para estar al día.

• Me atraen las nuevas propu-estas y las adopto sin pensar mucho, soy persona de cam-bio.

• Mi familia es el centro de todas, no como refugio sino simplemente porque los amo.

• Mantengo las amistades, soy fiel a los compromisos y la palabra dada.

• Sé seleccionar y prescindir de las amistades no convenientes.

• Me preocupo por los demás, busco su bien.

• Antepongo mis intereses a cual-quier otra cosa.

• Leemos el Himno al Amor. Con cada cualidad trazamos un pequeño proyecto de aplicación a la vida real, la primera: “El amor es paciente”.

• Veo mi nivel de paciencia.

• Detecto las ocasiones que me piden paciencia.

• Busco formas concretas de ser paciente.

• Descubro que ser paciente es un buen camino para seguir amando.

• Podemos continuar con cada una de las demás cualidades según el tiempo disponible.

• Terminamos con un espacio de oración pidiendo a Dios fuente y origen del Amor, que nos regale su mismo Amor revelado en Jesucristo y dispuesto a actuar en nosotros, si le dejamos, por medio de su Espíritu Santo.

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1. Mis convicciones y principios

4. Método para seguir amando, 1Cor 13, 4-8. Practicar cada una de las cua-lidades del amor que canta este Himno

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3. Mis relaciones sociales

• Me cansa la monotonía de siempre lo mismo, pre-feriría cambiar.

• Mi estudio o trabajo me gusta y trato de superar-me y responder cada vez mejor.

• Buscando medios de ampliación y de formación constante.

• Me gusta investigar por mi cuanta más allá de lo que se me pide.

2. Mi compromiso profesional

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Entrevista

ANA ALBERCA

¿Desde cuándo eres miembro del Movimiento?

Pertenezco al movimiento desde los 10 años aproxi-madamente que comencé en el MIC, sin ser muy cons-ciente de que pertenecía a un Movimiento y lo que todo esto significaba, pero me gustaba asistir a los grupos, en las convivencias me lo pasaba genial, conocía a otros chicos/as, campamentos y muchos momentos compar-tidos en los que vas viendo que te sientes a gusto en ese ambiente, que te ayuda conocerte más a ti misma, a acercarte más a Cristo y por supuesto al carisma de la Consolación. Del MIC pasé al COM y a los 15 años fue mi incorporación al Movimiento recibí el pañuelo azul, el carnet de miembro del movimiento y el libro “Llamados a Consolar” que con mucha ilusión puse en mi mesita de noche y leí para ver si me interesaba esto de ser Consolación para el Mundo, y me gustó, pero me quedaba todo muy grande en plena adolescencia y con el pavo que tenía encima, pero aún así el libro y la celebración de imposición de los pañuelos me marcó es algo que nunca podré olvidar. He continuado en el mo-vimiento pasando por los diferentes niveles y etapas, en la actualidad pertenezco al grupo de laicos de Villaca-ñas (mi pueblo) y soy monitora de niños y adolescentes.

¿Qué ha significado en tu vida?

En mi vida el Movimiento significa muchísimo, es una gran parte de ella. Llegó un momento en que dejó de ser una actividad más en la que participar, una reu-nión a la que ir, un grupo más al que acompañar… pasó a ser un estilo de vida y esto no pudo ser de otra manera si no por un encuentro con el Señor. El Mo-vimiento ha sido y es el medio por el que me he ido acercando al Señor, a través de Pascuas, congresos del COM, convivencias, ejercicios espirituales…

Pero antes de este paso de actividad a estilo de vida en un momento de mi vida mi única actividad cristia-na que tenía era ir a mi grupo del COM –cuando te-níamos que no éramos constantes– y ser monitora de MIC, participaba en la Pascua juvenil del Movimiento y la parroquia y poco más, a misa se me pasaban meses y meses sin ir, lo de confesar ni lo pensaba, pero en el movimiento seguía, estaba enganchada, lo necesitaba, hasta que poco a poco fui siendo consciente de la gran incoherencia que estaba haciendo, no podía acercar a otras personas a Jesús si yo no participaba de los sa-cramentos, si no me alimentaba no tenía que dar a los demás, nada que ofrecer, si podía ofrecer juegos y di-námicas pero todas vacías sin un contenido cristiano, si en mi vida no había hueco casi para Dios, tenía que tomar una opción dejar el movimiento y seguir con mi vida sin más, que lo descarté y opté por seguir y comenzar a cambiar, si quería vivir lo que pone en el Llamados a Consolar debía retomar la vida de sacra-mentos y atreverme a acercarme cada día más a Jesús y a su estilo de vida y al estilo de vida de una joven del COM que hacía unos cuatro o cinco años atrás había realizado la profesión de Fe, y había dicho que pro-clamaba y quería expresar con mi vida cosas que no estaba cumpliendo, no quiere decir que ahora las cum-pla a la perfección, pero me sigo sintiendo llamada a Consolar y a seguir caminando junto al Señor y a toda la familia Consolación.

¿Cómo te sientes en el Equipo Coordinador de país?

En mayo de 2010 fui elegida, en la I Asamblea del Movimiento en España, para ser miembro del equipo coordinador de España, fue una gran sorpresa, algo que no entraba en mis planes, que me descuadró por

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Entrevista

completo, pero el Señor siempre sorprendiendo y ofreciéndonos nuevos retos a los que no nos pode-mos negar, para eso estamos en esta vida para pasar sirviendo, pues si ahora toca prestar mi servicio en el quipo coordinador de país pues aquí estoy, con mucha ilusión y muchas ganas de trabajar junto con mis com-pañeras y compañero de equipo. Me siento muy bien trabajando con ellos somos un equipo variado en eda-des, pensamientos y sueños, somos de diferentes gru-pos y realidades lo que nos hace ser un grupo diverso, pero es mucho más fuerte los que nos une que es el gran proyecto de construir el Reino y llevar a todos la Consolación y seguir dando vida a este gran Carisma.

El equipo coordinador de España estamos al servi-cio de todos los miembros de movimiento, dispuestos a seguir trabajando por todos y siempre abiertos a las propuestas, criticas, aportaciones o los que nos que-ráis hacer. Para contactar con nosotros tenéis nuestro mail, también está la web, que poco a poco se va ter-minando de construir, para que nos sirva a todos para estar informados.

¿Qué sueñas para el futuro del MCM?

Me permito tomar una frase que Mª Rosa dijo a sus hijas y hoy nos dice a todos, que siempre estemos a la altura de la sana ilustración. Que sepamos adaptar-nos, renovarnos en constante evolución, con apertura y transformación, siempre fieles a nuestras raíces y Carisma pero siempre en clave de apertura, para con-tinuar realizando nuestra misión: llevar a los hombres el Consuelo de Dios. Que nuestro movimiento sirva de fuente donde niños, adolescentes, jóvenes y adultos puedan acercase a beber el agua viva y fresca, al Señor,

que la fuente siempre esté ahí, esperando, invitando, aliviando la sed del camino a todos los que formamos esta familia o a quienes se acerquen de paso.

¿Qué expectativas tienes de cara a la JMJ y Congre-so internacional del COM?

Tengo muy buenas expectativas, van a ser dos gran-dísimos acontecimientos que estoy convencida que marcarán las vidas de quienes participemos. Desde el equipo coordinador de España y el Secretariado del Movimiento ya estamos desde hace meses inmersos en la preparación del VII Congreso del COM, que llevará por lema “Firmes en la Fe para Consolar” que nos dará para profundizar y festejar nuestro Ser Consolación.

El unirnos al resto de jóvenes de la Iglesia y par-ticipar en la JMJ será el culmen de lo trabajado en el congreso, somos miembros de la Iglesia, será muy enriquecedor el aportar nuestra presencia de grupo de jóvenes de la Iglesia y alimentarnos de los testimonios y experiencias de otros jóvenes de la Iglesia de realida-des muy diferentes y del mensaje que nos dirija Bene-dicto XVI.

Aprovecho este espacio para animar a todos los miembros del MCM a participar de este congreso in-ternacional y de la JMJ, no os andéis pensando mucho el participar o no, si tenéis una mínima intención de asistir no lo dudéis, merecerá la pena seguro. Para los que no podáis estar allí presencialmente por distan-cias, trabajo o diversos motivos, estaremos conectados en la oración, y quizás también tengáis posibilidad de conectar a través de Internet.

Nos vemos en agosto en Madrid.

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En torno a la Palabra

Las operaciones de crítica textual que vimos en los números pasados se aplican a la hora de hacer lo que se llama una edición crítica. ¿Qué es una edi-ción crítica? La definición es la siguiente: “consiste en reproducir lo mejor posible un texto que nos ha llegado con numerosas variantes y del que poseemos varios testimonios divergentes. El propósito es acer-carse al original del que no disponemos. Para hacer una edición crítica debe haber por lo menos dos ver-siones de la obra y que desconozcamos la voluntad del escritor”.

La Biblia es un caso muy especial. Mientras las obras de Aristóteles o del Quijote están compues-tas por un mismo autor y en un periodo concreto de tiempo, la Biblia es un conjunto de libros compues-tos por distintos autores y en épocas muy diversas que van desde el s.VIII aC. hasta el s.I o II dC. Por esta razón, las ediciones críticas del AT y del NT se hacen de manera diferente. Para hacer una edición crítica sea de AT que del NT, lo primero de todo es conocer los manuscritos con los que contamos. Aun-que este paso sea algo aburrido, es importante que al menos una vez hayamos oído sus nombres.

2. Manuscritos y versiones del NT

Todos los manuscritos y versiones del NT los en-contramos en griego. Se pueden diferenciar entre:

• Papiros: los más importantes son los de la colección Chester Beaty y Bodmer (s.II y III d.C)

• Unciales: escritos en mayúscula. Los más im-portantes son el Sinaítico, el Alejandrino, el Vaticano y el Codex Bezae.

• Códices menores: escritos en mayúscula. Des-tacan algunas familias como la familia Ferrar o la familia Lake.

• Leccionarios: son importantes por su función litúrgica

3. Versiones antiguas de la Biblia: AT y NT

Cuando crece el número de los cristianos, se comienza a traducir el AT y el NT en ver-siones completas entre las que destacan:

•versiones latinas: la Vetus Latina (s.II) y la Vulgata (s.IV)

•versiones siríacas: existen 4 pero la más im-portante es la de la Peshitta (s.II-III)

•las versiones coptas (s. III y IV)

•una versión armena (s. IV)

•una versión georgiana (s. IX)

•entre los siglos XI-XIII se encuentra las ver-siones etíope, gótica, árabe y paleoeslavas.

¿Dónde está el manuscrito original de la Biblia?(IV)

Marta García

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Mujer de hoy

MARÍA ROSA, EN EL CIELO; ¡SÍ, PORQUE PERDONABA!

Leyendo el libro de las memorias del Abbe Pierre, en el último capítulo encontré unas palabras sobre el perdón. Acaba su libro contando una pequeña historia sobre unos niños que regalan a sus padres por su 15 aniversario de bo-das una obrilla de teatro. Los padres han muerto y los niños que no saben de ellos desde hace tiempo se van a buscarlos al infierno (porque el padre se enfadaba a menudo y su ma-dre era muy golosa), pero no están allí, tampoco están en el purgatorio y cuando le preguntan a un ángel dónde pueden estar, les dice que en el cielo o en el infierno. En el infierno saben que no están, así que preguntan a S. Pedro en el cielo y éste después de buscar en su ordenador, les dice que sí, que por supuesto que están en el cielo, ¡Sí, porque perdonaban!, añade S. Pedro.

El Abbe Pierre, dice: “maravillosa obrilla de teatro, que expresa a través de su sencillez el corazón del Evangelio, y probablemente lo esencial de toda religión seria: la vida es Esperanza y la cumbre de la Esperanza es la certeza de que Dios todopoderoso, el objeto de mi amor es perdón. Y que todo le es perdonado a los que saben perdonar.” (Cf. “Mis ra-zones para vivir” Memoria de un creyente 1997).

Recuerdo que esperando la muerte, la que veía muy cercana, mi padre me decía, enséñame a morir, que no sé. También me comentaba que el diablo, venía a estorbarle y yo le decía que no le hiciese caso y que llamara a la Virgen María. Unos días estuvo con esta lucha pero vino a visitarlo el capellán del hospital y comentaban juntos sobre el perdón. Mi padre le decía al sacerdote, he perdonado a todos y no guardo ningún rencor. Después se confesó y al día siguiente me dijo que le había visitado la Virgen María, a los dos días se marchó con ella, un viernes de Dolores... al cielo, seguro. Al cielo sí, porque perdonaba.

Así puede ser nuestra vida diaria, un cielo o un infierno, que nos lo labramos nosotros mismos. Como suele decir mi madre: “bah, el cielo y el infierno lo pasamos ya aquí, tontas”.

En nuestras Constituciones se nos dice, retomando pa-labras de nuestra Madre: “...adelantándonos en el perdón...” (Const. 50). La Madre quería que sus hijas, que sus ancianos, sus niños, sus jóvenes... que todo aquel que tuviera una rela-ción con ella, incluidos los que ahora queremos vivir el mis-mo espíritu y carisma que ella vivió, que nos adelantásemos en el perdón. Y ese adelantamiento no es sólo para ofrecer el perdón a quién nos haya ofendido, sino también para ade-lantarnos en pedir perdón cuando notemos que nuestras ac-ciones, obras u omisiones han ofendido a alguien. Y en esta carrera sí que vale pisar el acelerador a tope y correr más que el ferrari de Alonso, porque en la meta nos espera la alegría y la plenitud del amor. Lo sabe bien Pedro que le preguntó al Señor y ya sabemos la respuesta: “setenta veces siete”...

Lo sabía María Rosa por eso lo repetía tanto a las her-manas... adelantándose... A ella le ponen trampas los que tienen el poder, pero su actitud humilde y de perdón roba

los corazones de sus más recios enemigos, la calumnian has-ta sus propias hermanas, pero no quiere ni oír hablar de re-vanchas ni recompensaciones. En su corazón grande habita el perdón, que en el día a día multiplica setenta veces por siete cada vez que sea necesario. Nos habla de perdonar a los que nos hacen daño, a los que no escuchan, a los que nos maltratan, a los que nos insultan, a los que no nos acogen, a los que nos engañan, a los que... sigue poniendo tú, trayendo a tu memoria esos tiempos, situaciones y personas que tan difícil te es perdonar.

¿Realmente vivimos el perdón?, ¿Realmente vives el perdón?

Confiesa el Abbe Pierre que después de una experien-cia mala en la que se encaró con un hermano suyo, no po-día hacer nada, su interior estaba revuelto, hasta que tomó la decisión de ir a pedirle perdón a su hermano y comenta que después de sentirse perdonado algo cambió en su inte-rior, “estaba sumido, dice, en esa especie de alegría que estoy completamente seguro, es el encuentro con Dios”.

Cuando decidí entrar a la Congregación, la hermana que me acompañaba me regaló una tarjeta con este epitafio: “el perdón es como la primavera de la vida, todo lo florece” (H.S). Para que cuando no estemos juntas te acuerdes de las veces que nos pedimos perdón. Esa postal amarillenta por el paso de los años, ya 28, sigue ahí en mi rezo en español, re-cordándome que cada vez que vivo el perdón mi vida florece en mi interior y a mi alrededor.

María Rosa, está en el cielo, sí porque perdonaba, por-que buscaba el perdón y daba el perdón a quién lo buscaba en ella. Adelantándose siempre con un gesto humilde, vivió el cielo y acercó el cielo a los que más alejado lo tenían por-que con su dar y su buscar el perdón les enseñó el camino.

El Cardenal Ricardo María Carles nos decía a las her-manas de la Consolación y vale para todos los que estamos involucrados en el Carisma, “no miréis a la hora de consolar si la persona se lo merece o no, mirad sólo si lo necesita”, con el perdón pasa lo mismo, no miremos si se lo merece o no, pensemos que lo necesita, como lo necesitamos cada uno personalmente, y por eso lo hemos recibido gratuito de Dios, para que nuestra vida pueda florecer.

Adelantémonos, no tengamos miedo a pisar el acele-rador para acercarnos con humildad como María Rosa al que hayamos ofendido tanto como al que nos haya ofendido. El primer paso que demos será el origen de un cambio radi-cal en nuestra vida que nos hará gozar del encuentro con el Amor. Y estaremos en el cielo como ella, ¡Sí, porque habre-mos perdonado!

Mª José Crespo

Madrid

Caravaca

Vila-real

Castellón

Sevilla

Consolación


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Vida de los grupos

Pasaron por nuestro Hospital…En su recorrido por las Diócesis de España y más

concretamente, a su paso por nuestra Diócesis de Segorbe-Castellón entre los días 5 al 11 de febrero, la Cruz y el Icono de María Salus Populi Romani de la JMJ hicieron un alto en el Hospital Provincial de Castellón, quedándose entre nosotros la tarde del día 8 y la primera hora de la mañana del día 9, cuan-do después del rezo de laudes fueron trasladados a otro lugar. Allí los Laicos Consolación, Hermanas, Voluntarios, trabajadores de la Casa, enfermos y cuantas personas se acercaron, que fueron bastan-

te numerosas, pudimos compartir momentos de intensa celebración. Primero fue la recepción de la Cruz y el Icono en el corazón del Hospital, donde mediante la mezcla de agua teñida de dos colores, amarillo y azul, cada uno representando todo aque-llo que se vive en el Hospital día a día: acogida, escu-cha, atención, aprendizaje de lo esencial de la vida, cercanía… que iluminan esas situaciones humanas más oscuras: la enfermedad, el dolor, la limitación, el desánimo. Cuando estas realidades se “mezclan”, interrelacionan ante la Cruz, cobra todo ello un sen-tido y nace la esperanza, concretada en el color ver-de resultante de la mezcla del agua. La esperanza de que uno no está abandonado en el dolor, de que en medio del dolor nace también el Amor, pues para-dójicamente esta situación puede sacar lo mejor de cada uno; el sentido que nos da el llegar a recono-cer, también en medio de la limitación, VIDA, el po-

der encontrarnos con lo esencial de SER HUMANOS, sin disfraces ni caretas…

Seguidamente tuvimos una Eucaristía muy participada y la Cruz pasó por las áreas de Salud Mental, donde los internos habían preparado con mucha ilusión y fiesta la acogida. El Icono de Ma-ría Salud del Pueblo Romano pasó por las Unidades de Hospitalización brindando más de un momento emocionante, tanto para los portadores, como para los mismos enfermos.

Como colofón del día pudimos par-ticipar de una Vigilia de Oración reposa-da preparada por un grupo de Jóvenes Mercedarios, pertenecientes a la cercana Parroquia de San José Obrero; donde pu-dimos profundizar en el AMOR DESMESU-RADO; derrochado por Cristo en la Cruz.

Si hay algo que nos ha llamado la aten-ción a todos aquellos que hemos podido acompañar La Cruz y el Icono durante to-dos los días de su estancia entre nosotros, ha sido la respuesta masiva de la gente ante este acontecimiento de la visita de la Cruz y el Icono a nuestra diócesis; real-mente era una incógnita pero se han su-

perado con creces las previsiones… Sobre todo ha sido el reavivar la esperanza de que hoy, cuando se infravaloran los signos, hay mucha gente que sigue queriendo “tocar” a Cristo, que sigue “buscando”, que sigue queriendo “poner los ojos en El”… pues todos querían besar, tocar, adorar la Cruz e incluso gente que no te esperabas decía “si hubiera sabido esto hubiera ido a tal celebración”. Personalmente estas reacciones fueron una interpelación y me hi-cieron reflexionar.

Señor, que sepa desentrañar aquello que hace

que todos te esperen, te busquen y que como la hemorroisa quieran tocar aunque sea la Orla de tu Manto, esa fuerza que tu Rostro y tu figura emanan y que atrae a tantos hacia Ti. Hazme capaz de des-cubrirlo y compartirlo.

Elena Borrajo

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Vida de los grupos

Dicen que las grandes noticias no existen, pues todos somos una gran noticia, eso es lo que sin pen-sar nos ha ocurrido en el mes de Marzo.

Todas nuestras vidas, las de los trabajadores, Residentes, Hermanas, Voluntarios, jóvenes, ami-gos y fieles de esta Diócesis de Sevilla, HEMOS SIDO NOTICIA para la Iglesia universal. La Cruz de la JMJ nos ha acompañado y ha recorrido nuestras calles, nuestras casas, nuestras Iglesias, en definitiva nues-tra vida.

Algo que nació de manera espontánea “¿No va a pasar la Cruz por nuestra casa?“ Se convirtió en rea-lidad el día 18 de Marzo, el barrio de Triana se levan-tó con una nueva luz y a pesar que se hizo esperar, ha valido la pena y el Barrio entero ha vivido con gozo este paso de la Cruz. La esperamos un buen rato pero no importa, con cantos, con fiesta… como alguien que espera a un ser querido, conocido, a un amigo, a un hermano, como el que sabe que el tiempo es corto para lo que hay que disfrutar y no quiere que pasen los minutos. Todo estaba previsto con tanto esmero, con tanta dedicación, las reunio-nes previas y el tiempo al milímetro… Jóvenes de los colegios cercanos acudieron hasta nuestra casa, familiares de los residentes, los vecinos, los amigos etc… una gran familia se formó en torno a la Resi-dencia. Los Residentes de punto en blanco, prepa-radísimos con sus papeles, para recibir el simbólico leño, la Cruz de la juventud.

Todos participaron, lo primero un viacrucis cor-to por alrededor de la Residencia, cantos oraciones,

plegarias, saetas, música, símbolos, una mezcla de juventud y experiencia rodaba al mismo paso por todo el patio de la Residencia, cinco estaciones, me quedo con la penúltima, “La cruz plantada mirando el cielo” ¿Quién quiera que haga un gesto a la cruz?, un silencio lo envolvió todo: tocar, mirar, aplaudir, cantar, abrazar, cada uno hizo un gesto de partici-pación en la Cruz.

Después pasamos a la Iglesia y como no, la cele-bración preparada, concelebrada por varios sacer-dotes. Al final de la Eucaristía un gesto entrañable de los mayores de la casa, devolver la cruz a los jóve-nes del siglo XXI, para que la abracen como testigos que acogen el mensaje de Jesús, un mensaje que pasa por la cruz, pero que es un mensaje cargado de vida y esperanza, uno de los mayores leyó al final:

“Esta cruz viene a acompañarnos en el camino de la vida, a recordarnos que siempre está con nosotros, a alentarnos en esta etapa del ocaso de nuestras vi-das y a darnos esperanzas, porque ha recorrido junto a nosotros cristianos, cada una de nuestras historias personales. Esta cruz que con sus brazos nos acoge a todos en su regazo, ahora os la devolvemos. Quere-mos y deseamos que, como nuestro legado de fe, os acompañe al encuentro de Cristo y de su Vicario en la Tierra, el Papa Benedicto XVI en Madrid. Y que con or-gullo y sin miedo la llevéis y la anunciéis por el mundo”.

Unas palabras sin desperdicio que nos recorda-ran que la Cruz, pasó por nuestras vidas en una pri-mavera de Marzo junto al puente de Triana.

SOMOS NOTICIA

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Vida de los grupos

LA ORACIÓN: UN ENCUENTRO DE DOS LIBERTADES

Querida familia Consolación:

Este ha sido el primer Foro de Laicos al que he podido asistir y deseo que no sea el último. Agradez-co a la hermana Ana Edo el haberme invitado a ir, a las hermanas Maribel Sánchez y Carmen Moreno las ponencias tan interesantes con las que –con gran maestría- nos deleitaron y supieron hablarnos al co-razón. Al grupo de laicos encargados de la organiza-ción debo decirles que los talleres fueron divertidos, amenos y, a la vez, tremendamente profundos. Tam-bién me alegré de ver nuevamente a la gente que conocí en el Camino de Santiago y que forman parte ya del camino de mi vida.

Uno de mis muchos defectos es que carez-co de capacidad de sín-tesis y, creo que ante una EXPERIENCIA así, aún me será más difícil saber resumir lo más importante o destaca-ble de todo cuanto VIVÍ. Pero voy a intentarlo...

Durante los casi tres días que estuvimos en Cercedilla reflexiona-mos sobre qué es orar, cómo se debe hacer, por qué y dónde se puede orar. Me gustó poder compartir tantas formas diferentes de acercarse a Dios y saber que todas son válidas si surgen verdaderamente del corazón. He aprendido que se trata de un camino personal que hay que rea-lizar para ir al encuentro del Padre, que en lo más hondo de nuestro corazón nos está cuidando, alen-tando y ¡amando! Y sólo si este camino es libre, fir-me, sincero y abierto a la voluntad del Señor podre-mos amar sirviendo a los hermanos, pues ya lo dijo Mª Rosa Molas: “Todo sea para gloria de Dios y bien de los hermanos (...)”

Otra de las muchas lecciones que aprendí en el Foro fue que “la oración es un encuentro de dos liber-tades: la infinita de Dios y la finita del hombre”. Quizá algunos de nosotros lo descubrimos esos días (¡no me canso de dar gracias a la gente que sabe abrirme los ojos del corazón!). Dios nos ama fielmente con

toda su libertad, pero a menudo somos nosotros los que vivimos camuflados dentro de unos ropajes que dan una idea equivocada de nosotros mismos; vivimos atados a las comodidades y a las segurida-des de la vida terrena o, peor aún, vivimos sujetos a los designios de otras personas. Y, aunque algún día llegamos a ser conscientes de ello, preferimos re-nunciar a nuestra libertad personal, apagar nuestro deseo ardiente de encontrar a Dios... antes de hacer “daño” a quienes nos rodean porque piensan dife-rente a nosotros y tememos enfrentarnos a ellos. Lo peor es el sufrimiento que esto conlleva a nuestra vida interior y creo que el Señor no quiere esto pre-cisamente para nosotros, porque “para Él lo esencial

es que las personas vivan en plenitud su existencia”, es decir, que VIVAN CON TODA SU LIBERTAD. Debo confesaros que volví a casa con el deseo de que todos poda-mos vivir en plenitud, porque estamos lla-mados a CONSOLAR y sólo podremos ha-cerlo desde una gran libertad interior.

Recordemos aquel consejo: “Tenemos que ser fotocopias andantes del mismo Dios, es decir, viviendo, sintiendo y actuan-do como si fuéramos el mismo Jesucristo”. ¡Cuánta verdad! Es nuestra misión de personas cristianas; es nuestro deber.

Quiero terminar con una preciosa cita que con-tiene una meta auténticamente cristiana a la que debemos aspirar, porque (tal y como dijo el cura de mi parroquia en una homilia hace ya muchos años) “todos estamos llamados a la santidad”. Así pues, “Al final del camino me dirán: ¿Has vivido? ¿Has amado? Y yo sin decir nada abriré el corazón lleno de nom-bres”.

¡Este es MI SUEÑO, hermanos!

Mari Carmen Cid Valls

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Fiesta del COM en Madrid

Vida de los grupos

El pasado 5 de febrero celebramos en Madrid la fiesta de la entrega de los Estatutos del Movimiento. Fue un poco tarde en comparación con otros lugares de España, pero no pudimos hacerlo antes por diferentes motivos y lo unimos a la fiesta del Movimiento que se celebra el 2 de este mismo mes. Empezamos el día con unos cantos de animación y una pequeña oración en la capilla en la que algunos de nosotros expusimos nues-tra experiencia en el Movimiento, nuestras vivencias, nuestros recuerdos… es decir, echamos la vista atrás para enseñar a los más pequeños que esto no acaba aquí, que esto no tiene un final…

En la celebración final, los lai-cos firmábamos que pasábamos a formar parte de algo importante y para cuatro de nosotros había una sorpresa esperándonos. La ce-lebración transcurría con normali-dad hasta el momento próximo a la firma de los Estatutos; empeza-ron a hablar de los pañuelos, para explicarles el significado a los más pequeños y a los padres que estaban presentes, pensa-mos, pero en ese momento la madre Mª del Mar dijo: “hoy tenemos preparados cuatro pañuelos que vamos a entregar”. ¿Cuatro pañuelos?, ¿a quién?, ¿porque no nos habían dicho nada?. Nos quedamos atónitos y nos miramos los unos a los otros sin saber que pensar, en-tonces pronunció nuestros nombres: Andrea, Alicia, Mar y Pablo. Y ahí nos quedamos, paralizados mientras un montón de imágenes se presentaban en nuestras mentes: la primera reunión, ese primer pañuelo rojo o verde, según los casos, que nos mostraban que per-tenecíamos a algo importante, las convivencias, todas aquellas personas que conocimos; cuando nos propu-sieron ser premonitores ni lo dudamos, estábamos ahí detrás de nuestro monitor dándolo todo con esperanza de que después de algunos años nosotros fuésemos capaces de tener ese control y de enseñar y transmi-tir esos valores sobre esos niños para los que seríamos ejemplos…

Y ahora por fin el amarillo, es una sensación tan es-pecial de saber que para alguien eres responsable, que aunque tú sientas que aún te queda mucho por apren-der aquellas personas a las que tú has seguido piensen

que ya es hora de que te sientas a su mismo nivel, que ya eres igual que ellos, y que sabes que te respetarán, y trasmitirás todo lo que has aprendido para que más personas basen su vida en el carisma, en seguir los pa-sos de Mª Rosa, o simplemente vivir sus valores, pensar que puede que en algún momento alguno de los niños de los que has sido monitor llegue al momento en el que ahora mismo estás tú y sienta esto que estas sin-tiendo en éste momento.

Después la firma de los Estatu-tos, otro gran momento, otra gran experiencia, algo que te hace sentir que perteneces a algo importan-te, algo que vale la pena compartir con el mundo, algo en lo que crees firmemente. Pero después de un día tan lleno de experiencias no puedes evitar echar la vista atrás y pensar en ese primer grupo al que perteneciste una vez, ese grupo tan grande, tan-tas personas que compartían esos valores contigo y que poco a poco, por unos motivos o por otros han ido desapareciendo. Es en este momen-

to en el que te preguntas el porqué Dios te ha elegido a ti, entre tantos, para ser Monitor Consolación, a ti entre tantos para trasmitir este carisma, a ti entre tantos para seguir adelante, para no rendirte ante las adversidades.

Es por esto por lo que nosotras ahora solo pode-mos dar gracias a Dios por elegirnos y gracias a nues-tros monitores que nos han enseñado tanto, que tan-tos valores nos han trasmitido y que nos han servido de ejemplo. En especial también dar las gracias a todas las personas que nos han acompañado en este largo camino, nuestras familias, nuestros amigos, las herma-nas de la Consolación, aquellas personas que conoci-mos en las convivencias que tanto nos marcaron, todos aquellos monitores que hacen por otros niños lo mismo que hicieron nuestros monitores en su momento por nosotros, y también queremos dar las gracias a todos los niños de los que fuimos y seremos monitores, ya sea en un grupo o en convivencias, ya que aunque noso-tras les enseñemos valores ellos también nos enseñan a nosotras cosas importantes cada día. Porque el camino no termina aquí y aún nos queda mucho que aprender cada día. GRACIAS.

Andrea y Alicia

Consolación


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Vida de los grupos

DELWENDE bautizó con este nombre a su compro-miso adquirido con la construcción de un Centro de Sa-lud en Atakpamé (Togo). Asumió con entusiasmo este proyecto de las Hermanas de la Consolación y lo hizo propio. La ilusión, el trabajo silencioso y constante, y la invencible esperanza de colaborar en el crecimiento de África hicieron lo demás, a lo largo del tiempo que ha durado la construcción y equipamiento de lo que ha llegado a ser más que un simple centro de Salud un verdadero hospital.

El sueño se hizo realidad. La “Estrella” de DELWENDE

empezó a proyectar su luz sanadora para los togoleses. El día 3 de enero de este año, tuvo lugar la solemne in-auguración en la que Hermanas, Autoridades locales y pueblo togolés compartieron la satisfacción profunda y la acción de gracias a Dios.

El Dios providente que se ha servido de las manos

de DELWENDE, de sus socios y colaboradores y del Hospital Provincial de Castellón, comprometido en el equipamiento específicamente médico y en la cola-boración incondicional. Entre todos, y todos apoyados en la presencia silenciosa de las Hermanas de aquella

Comunidad, han dado vida a una preciosa realidad que dignifica a Togo y ayudará a un sin número de personas en sus necesidades de salud.

La familia Consolación entera se felicita y felicita a

DELWENDE de todo corazón.

Proyecto Estrella

MOVIMIENTO “SENIOR”

Fieles a nuestra costumbre, los integrantes del Mo-vimiento “senior” del COM Vinaròs, nos hemos reunido hace unos días para compartir una celebración euca-rística y así alimentar nuestro espíritu dada la proximi-dad de la Cuaresma. Posteriormente a esta celebra-ción, nos reunimos todo el grupo alrededor de una mesa, con la intención de disfrutar de una estupenda cena preparada por algunos componentes del mismo. La cena fue estupenda y se culminó con unas “jotillas” que nuestros queridos amigos, Rosita y José, cantaron maravillosamente, acompañados por las no menos maravillosas voces del resto del grupo.

El movimiento “senior” de Vinaròs se reúne cada 15 días para tratar temas religiosos y sociales, que afectan y son de interés en nuestra realidad actual, siempre bajo la tutela de la madre Mª Rosa Molas. Todos par-ticipamos del debate con nuestras opiniones y todos hacemos esfuerzos personales para crecer en la fe y transmitir a esta sociedad “despistada” nuestras con-vicciones a través de nuestra vida cotidiana.

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Vida de los grupos

SIGUIENDO LOS PASOS DE NUESTRO GRAN LÍDER

Ustedes se preguntaran de qué gran líder estamos hablando… Un líder por excelencia, paciente, bondado-so, que nos ha enseñado a ser justas en todo momento, y por sobre todas las cosas amar y respetar a todos por igual. Nos referimos a Jesús, que es nuestro gran modelo a seguir ¿por qué El? ¿por qué es nuestro guía? El ya sa-bía lo que le esperaba, sin embargo, siempre luchó por el bien de los otros, como un solo gran líder lo haría. A pesar del rechazo, nunca decayó y siguió amando sin límites y lo demuestra diciendo esto antes de morir: “Señor, perdó-nalos porque no saben lo que hacen”. Él nos encomienda a nosotros, futuros líderes, una gran misión, que es acer-carnos a la excelencia desde nuestra persona teniendo presente a Jesús que es perfección del Padre.

Este es nuestro segundo Encuentro de Líderes que se realizó en el Junquito, Venezuela, del 21 al 23 de enero, donde tuvimos muchas herramientas para ayudarnos a ser verdaderos líderes desde nuestra identidad Cristiana y Consolacionista.

Pero en sí, ¿qué es un líder? Un líder es aquella per-sona que es capaz de mover, influir positivamente en los demás, ya que ésta le inspira confianza al equipo, tiene características en la habilidad para conducir equipos pro-ductivos de trabajo, consigue que cada miembro trabaje y aporte algo para el alcance y logro de los objetivos, bus-cando siempre el bien común.

¿El líder nace o se hace? Hay quienes nacen con ca-pacidades innatas y hay otros que se van formando en su desarrollo profesional. No necesariamente el líder tiene que ser el jefe, se puede ser jefe sin ser líder. Debemos sa-ber diferenciar lo que es un Equipo y lo que es un grupo, un grupo es aquel en el que todos los miembros se enfo-can solo en lo suyo, sin prestar ayuda al compañero, en cambio en el equipo cada integrante aporta un granito de arena para lograr sus metas.

Debemos buscar siempre la manera de ganar/ganar, yo gano, tú ganas. Le agradecemos a las hermanas y lai-cos que nos han acompañado y por hacer posible este encuentro.

Giovana, Melany y DannaCOM de Porlamar y Caracas

Es muy gratificante en nosotras un gran liderazgo que ne-cesita ir floreciendo y tomando herramientas de trabajo para ponerlas en práctica en cada uno de los centros donde damos testimonio de la palabra y el carisma consolacionista teniendo siempre en cuenta las responsabilidades, el compromiso que debe pasar un buen líder ya que no se trata solo de ser servido sino de servir.

En este taller hemos tomado conciencia de la realidad de nuestros actos, internamente las fortalezas y debilidades y ex-ternamente las oportunidades y amenazas. Aprendiendo de manera simple y concreta que un bien líder es el que sabe in-fluencias de forma positiva para ganar y formar jóvenes y des-truyendo de forma negativa.

Reflexionamos e Internalizamos el documento de Apare-cida donde vemos la situación de la Iglesia latina en esta hora

histórica de desafíos y dando nuestra experiencia personal sobre el MIC, COM LAICOS y como hemos ido creciendo en ellos.

En lo personal pensamos que este taller no solo nos servirá en estos tres días sino que nos ayudara para continuar traba-jando y colaborando la información a nuestros hermanos de los centros.

Agradecemos toda la ayuda brindada en el movimiento para con nosotras y estamos dispuestas a seguir haciendo el sa-crificio necesario por nuestro grupo que tanto nos ha enseñado y acogido.

Un gran saludo de parte de Michelle Labrin COM, Porlamar y Filianny Rojas COM, Barcelona, Venezuela.

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Vida de los grupos

El día 2 de febrero fuimos testigos de cómo empe-zaban su camino nuestros niños del MIC. Ese día les entregamos los primeros pañuelos de su vida. Sus ca-ras, un poema. Muchos con cara de sorpresa, otros de desconcierto, sin saber exactamente que significaba ese regalo tan cargado de símbolos.

La ceremonia se llevó a cabo en el oratorio del cole-gio, junto con nosotros, sus monitores y sus guías den-tro del mundo del MIC. Ser guías para nosotros es un gran reto, que sin embargo, llevamos a cabo lo mejor que sabemos. La experien-cia es la clave, ya que en ellos vemos el reflejo de lo que de verdad somos, todos unos niños, guiados por el Espíritu y el carisma. Ellos a su vez, consiguen mostrarnos quiénes somos realmente y nos obligan a romper las máscaras con las que nos maquillamos en nuestro día a día.

Ese día, en nuestra opinión, fue más importante para nosotros que para ellos, ya que ellos son dema-siado pequeños para entender el completo signifi-cando que estaba tomando la ceremonia, pero en el fondo, algo encajó en su interior. Se dieron cuenta del momento, de que una vez en el interior del MIC, algo

cambiaría dentro de ellos. Son pequeñas cosas como ésta lo que les hace crecer como per-sonas, con valores cristianos y al estilo de Mª Rosa Molas.

Después de la ceremonia tuvimos una pequeña merien-da y muchos juegos. Estamos seguros que fue un día especial para ellos, en el que sintieron que Dios les invitaba a ser con-solación en su hoy. Confiamos

que este 2 de febrero esté siempre en su memoria como el inicio de un largo y feliz camino.

Julia Albacar, Anna Subirats, Francesc Boluña, Mar-ta Domingo, Jordi Garcia y Cristina Pellisa

EL PRINCIPIO DEL CAMINO

Las pasadas navidades un grupo de jóvenes volun-tarios, junto a las Hermanas de la Consolación, fuimos a Salamanca con el fin de hacer una obra solidaria. Nues-tra tarea consistió en repartir a los niños más necesitados una ilusión, un regalo. Probablemente, sin nuestra ayu-da, estos niños no hubiesen abierto un regalo el día de los Reyes Magos y gracias a la generosidad de muchos, compartieron momentos muy especiales con sus fami-lias y con nosotros.

Aparte de regalos, también les ofrecimos una bol-sa con alimentos a todas las familias, con el fin de que pudiesen pasar unos días felices y sin sus necesidades habituales.

Este hecho te hace crecer como persona y sobretodo te hace percatarte de lo difícil que es la vida para algu-nos. Te das cuenta de lo poco que necesitan estos niños para ser felices, a pesar de la realidad tan compleja en la que están viviendo.

La verdad, es que es una experiencia muy gratifican-te, que merece la pena vivir, tan sólo por ver esas caras inocentes tan fascinadas. Ellos siempre te agradecen la más pequeña ayuda con una amplia sonrisa.

Marta Domingo / Zaragoza

JÓVENES SOLIDARIOS REEDITADAS LAS GUÍAS DEL COM

Han sido revisadas y reeditadas las guías del COM correspondientes a los cuatro niveles; CO-NOCIMIENTO, INCORPORACIÓN, CRECIMIENTO Y OPCIÓN RESPONSABLE.

Si quieres conseguirlas dirígete a la Asesora del Movimiento de tu lugar de orígen.

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Página Misionera

¿Qué sembró el sembrador?... ¿Qué sembró en la comunidad de Hermanas de

Puerto Supe?…

La palabra de Dios hecha Consuelo, no de mane-ra casual sino que cuando realmente hacemos dis-ponible nuestro ser a alguien que lo necesita, con todo lo que hemos encarnado de nuestro Carisma llevando la Consolación, a lo largo de dos años.

La primera etapa fue de un año y medio en Puer-to Supe. Conocimos la realidad de la zona y de las familias, compartiendo con ellos las alegrías y los desconsuelos muy de cerca. La pesca ha escaseado, no hay trabajo en las fábricas de harina, solo dos veces por año, lo demás es pesca para el consumo diario. Bastantes miembros de las familias están tra-bajando en otros países.

El Sembrador también ha invitado a descubrir a los niños jóvenes y adultos que ellos pueden ser Consolación y poco a poco se va formado el Movi-miento Consolación para el mundo (participamos en el primer congreso latinoamericano de pastoral en Brasil) en la parroquia, centro de toda nuestra pastoral. Colaboramos en las catequesis de primera comunión y de Confirmación, visitas a las familias, enfermos, liturgias, en distintas situaciones de sus vidas, buscando la bendición de Dios.

Hace seis meses estamos en el asentamiento humano de Leticia que también pertenece a la Pa-rroquia de San Pedro. Es muy poca la distancia de Leticia y de Puerto Supe pero aquí el trabajo es en el campo y desde muy temprano la gente sale a trabajar. Muchos de los moradores de Leticia hablan el quechua porque han venido de la sierra. Dos señoras ma-yores son nuestras profesoras cuando nos las encontramos por la calle.

Como ya impartimos las Cate-quesis el año anterior aquí en Leticia la gente nos ha ido conociendo y sa-bían que íbamos a venir a vivir aquí. En la capilla tenemos ya horarios para compartir con la gente oración con el

Santísimo y el rezo de Rosario, además de la misa dominical. Poco a poco se van integrando.

Muy pronto se comenzará con el comedor. Será una gran ayuda para las familias más necesitadas de Leticia. Desde la municipalidad se está gestionan-do la implementación e instalación de Wawa Wasi (guardería), para niños de 6 meses a 3 años para las madres que trabajan.

Este año la comunidad tiene un nuevo desafío María Teresa trabaja como directora en un colegio parroquial: inicial, primaria y secundaria en otra po-blación (Barranca). Ella será portadora de la Conso-lación en el mundo de la educación y como la Madre Fundadora “los niños serán la pupilas de sus ojos”. También desde que llegamos a Perú le han pedido dar formación de temas a profesores de colegios y a agentes de Pastoral de parroquias del decanato de la zona Norte de la diócesis de Huacho a la que per-tenecemos.

Sigue sembrándose la consolación en las jóve-nes que continúan con su discernimiento vocacio-nal para ser hermanas de la consolación y van co-nociendo el Carisma y compartiendo la vida de la comunidad. Damos gracias a Dios por su Amor y bendición y pedimos que El continue con la obra que ha comenzado en Perú.

La comunidad de Leticia

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Algo diferente

En muchas ocasiones pienso que no sería quien soy si no fuese por todas las personas que han pa-sado por mi vida. Algunas me han dejado una gran huella y puedo ponerle nombre y rostro. Otros, casi desde el anonimato, también han dejado su huella en mí.

Pienso que igual que esas personas me han mar-cado a mí, también yo puedo marcar a otras que me rodean. Este pensamiento me da vértigo y mie-do. ¿Cómo marco yo a los demás? ¿Qué huella es-toy dejando en ellos?

Claro está que uno nunca quiere dejar una mala impresión en los demás o marcarlos negativamen-te, pero nuestros actos y nuestros comentarios no son siempre adecuados para todas las personas y, sin querer, podemos herirlos.

Pienso en mis alumnos del colegio. Ellos obser-van cada uno de mis gestos, oyen mis palabras... es una responsabilidad muy grande. ¿Qué huella dejo en ellos? ¿marcaré en algo sus vidas?

Cada uno en su trabajo, en su rutina diaria está expuesto a ser marcado por los demás y a dejar su huella en otras personas. Si además eres cristiano, la responsabilidad es aún mayor. Si eres cristia-no, tu huella debería ser un reflejo de tu cristianismo, de tu amor por los demás, por la vida, por las obras del Creador, por tus hermanos.

Os voy a contar una cosa que me ha pasado esta semana:

Cuando voy a la peluquería me suelo llevar mis libros de lectura o trabajo para mis clases, para preparar el grupo, la revista consolación... En al-gunas ocasiones me llevo el libro sobre el Espíri-tu Santo que estamos trabajando en el grupo de Lacios Consolación. He notado que la peluquera me mira “raro”. Debo ser una clienta que la des-concierta un poco. A veces me pregunta y otras la veo que mira el libro de reojo.

Esta semana iba de compras y me la encontré. Me dijo que tenía que hablar conmigo. Yo ape-nas sé como se llama y creo que ella no sabe mi nombre. Me sorprendió el encuentro. Me dijo que había estado de vacaciones y que visitando una Catedral escuchó a un misionero y lo que el misio-nero dijo le tocó el corazón y ella no deja de darle vueltas. Está inquieta porque quiere más y no sabe qué hacer. Me dijo que ha pensado en mí y quería hablar conmigo para ver qué puede hacer, cómo y dónde encontrar más de aquello que escuchó de aquel misionero y que le tocó el corazón.

Yo me quedé sorprendida. Nunca hablé con ella nada de Dios, ni de Iglesia ni de nada, y sin em-bargo marqué huella en ella sin saberlo, sin decir nada. Sólo por leer mis libros en su peluquería.

Esto es un arma de doble filo. Muy bonito si la huella es positiva, pero como soy persona imper-fecta, sin querer puedo haber causado alguna heri-

da en alguien.

Todo esto que me ronda la cabeza. Me hace pensar que debo estar alerta en mi rela-ción con los demás. Ser ins-trumento de paz, amor, liber-tad, consuelo… y contener mis reacciones y palabras, pues nunca se sabe cuando puedo estar dejando huella en los demás.

Como le pasaba a los mú-sicos que deben practicar diariamente para que sus instrumentos suenen bien, a mi me pasa con la oración. Si algún día no hago oración sólo lo noto yo, pero si se vuelve un hábito, mi carácter cambia, no estoy tan pendiente de las huellas que dejo y es ahí donde puedo dañar a los demás.

¡Qué responsabilidad esto de dejar huella!, pero a la vez es muy bonito cuando echas la vista atrás y ves todas las huellas que han marcado tu vida y que aún hoy la marcan.

Ade Gutiérrez.

DEJANDO HUELLAS

cons

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para

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undo

Tiempo libreconsolación para el mundo

Consolación

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MARCELO EN EL MUNDO REAL

The blind side “Un sueño posible”, cuenta la historia real de un jugador de fútbol americano, Michael Oher, que en la película juega el papel de Big Mike. Un chico adolescente que vive entre hogares de acogida y la casa de su madre drogadicta, a la que sólo ve de vez en cuando. Un hombre decide ayudarle a entrar en una importante escuela, en parte para aprovechar su corpulencia y altura, en el equipo de fútbol americano. Poco después conoce a Leihg Anne (Sandra Bullock), una mujer con medios económicos que suele ayudar a los demás, y le ofrece ir a pasar una noche a su casa en compañía de su familia. Al final, Big Mike, termina convirtiéndose en parte

de esa familia. Poco a poco Michael irá descubriendo su potencial hasta convertirse en alguien de provecho y de enorme fama.

Esta película es una invi-tación a creer de nuevo en

las personas, y en que todavía existen buenos samaritanos por el mundo animados a ayudar y a confiar en el potencial que tiene cualquier ser humano.

¿Quién no necesita un rayo de esperanza para que creamos que nuestra vida puede ser cada vez más bella y más nueva…?

“Un sueñoposible”Virginia Barea

Mª Teresa MenéndezEl libro es una novela, pero tiene un protagonista

especial. Marcelo es un chico “distinto” (en el espectro autista se considera un “síndrome de Asperger”) su forma de ver las cosas choca con la realidad de la vida, y el golpe nos conmociona.

Cuando este joven, que ha vivido siempre en un ambiente de sobreprotección, decide empezar a trabajar en el bufete de su padre durante el verano, se abren para él todo un mundo de sensaciones desconocidas. Marcelo descubre lenta pero intensamente qué es amar; se debate entre la lealtad a aquello en lo que ha creído hasta ahora y lo que va descubriendo, comprende que la imperfección existe en el mundo y aprende a navegar contra el oleaje de la realidad.

Con su forma de mirar y ver la vida, Marcelo nos enseña mucho del ser humano: nos enseña a perdonar, a olvidar, a proseguir, a reflexionar, a continuar, a avanzar...

“Marcelo en el mundo real” es un libro para todas las edades, y también para quienes han olvidado con la edad que la vida es bella aún con sus cicatrices, sus penas, sus desdichas... Es un libro ideal para regalar y para leer, para alegrar las tristezas, para cantar a la vida y para hallar la belleza en nuestro alrededor.

Francisco X. Storck (Mexico 1953) estudió litera-tura en Harvard y Derecho en la universidad de Columbia. Ejerce como abogado, y según él mismo declara: escribe novelas con la esperanza de que la gente, especialmente los jóvenes, vean en sus personajes la posibilidad de superar temores, fallos o limitaciones y vivir la nobleza y la esperanza.

Francisco X. StorkEd. Plaza. Barcelona 2009(También en Ediciones de Bolsillo)Libro

Cine

porque tuve hambre y me diste de comer;porque tuve sed y me diste de beber;era forastero y me acogisteis;estaba desnudo y me vestisteis;enfermo y visitasteis;en la cárcel y vinisteis a verme…

¿Cuándo, Señor…?Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.

(Mt 25, 35-40)

Revista Nº 97

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