Revista Genoma

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Revista Genoma - Entrevista a Silvio Ferraro - Parte 2

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    He estado recibiendo en mis direcciones de correo electrnico, innumerables e mails que buscan o quieren alterar el orden institucional y es ms deseando que el propio poder legislativo sea el encargado de sustituir al poder ejecutivo.

    Se vincula estrechamente con la democracia y la institucionalidad del voto; instrumento primordial , el respeto del mismo es eje central de la democracia.Hagamos un poco de memoria , veamos rpidamente cual es el concepto de democracia.

    Es una forma de organizacin de grupos de personas, cuya caracterstica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva del grupo.En sentido estricto la democracia es una forma de gobierno, de organizacin del estado, en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante el voto; de participacin directa o indirecta que le confieren legitimidad a los representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales. La democracia se define tambin a partir de la clasificacin de las formas de gobierno realizada por Platn primero y Aristteles despus, en tres tipos bsicos: monarqua (gobierno de uno), aristocracia (gobierno de los pocos para Platn), democracia (gobierno de la multitud para Platn y de los ms, para Aristteles).Hay democracia directa cuando la decisin es adoptada directamente por los miembros del pueblo. Hay democracia indirecta o representativa cuando la decisin es adoptada por personas reconocidas por el pueblo como

    DIRECTOR: William BaccinoSanta Fe 1496, (2132) Funes, ArgentinaTel.: 54 - 341 - 493 7260e-mail: [email protected] Librera La Cultura

    PERIODISTAS y COLABORADORES PERMANENTES:Pablo Fornero, Bruno Correa, Gustavo Gonzlez Domizi.

    COLABORADORES:Pedro Piones Daz, Chile desde Grenoble, Francia.Jos Muchnik, Argentina, desde Francia.Osvaldo Laino, Funes.Pamela Bailo, Funes.Arq. Diseador Silvio Ferraro, Funes.Psicloga Vernica Sabattini, Funes.Gabriel Cordiviola, Funes.ngel Agostini.Raquel Pieiro Mongiello.Anglica Gorodischer.Ral Guerra.Luciano Guerra.Romina Ciola.Alejandro Drewes.Daniel Lambruschi

    DISEO DE TAPA: Gonzalo Bermdez,Diego Lamas 1350 Montevideo, [email protected]

    DISEO Y DIAGRAMACIN: Luca [email protected] / cel.: (0341) 155 406275

    Para anunciar en esta revista comunicarse al telfono: (0341) 493 7260 a los e-mail: [email protected]@librerialacultura.com.ar

    sus representantes. Por ltimo, hay democracia participativa cuando se aplica un modelo poltico que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones pblicas o cuando se facilita a la ciudadana amplios mecanismos plebiscitarios. Estas tres formas no son excluyentes y suelen integrarse como mecanismos complementarios-

    Analicemos esa herramienta democrtica : El voto es un elemento cuasi sagrado que hace a la voluntad popular. El resultado de las urnas no puede ser alterado de ninguna manera, en ningn momento, por ninguna causa.Cuando aprendamos a respetar su dictado, entenderemos la esencia de la democracia como mtodo de gobierno.Pedir que el gobernante de turno sea desplazado de un mandato que tiene como base el mandato popular no nos hace ningn bien, al contrario se nos ve transgresores de las normas jurdicas, como resultado somos golpistas y dictadores en potencia.El ejercicio del respeto de la voluntad soberana , de los plazos constitucionales que nos dice la duracin de los mandatos electivos, har que en el plano internacional nos empiecen a considerar como fiables y dignos de confiar.Debemos ser conscientes de ello y arraigar en lo ms profundo de nuestras convicciones cvicas que la nica manera de sacar a quien gobierna, es confiar plenamente en la institucionalidad del voto como herramienta democrtica y que este es el nico con el poder que lega la voluntad popular

    Es hora, que de una vez por todas seamos esencialmente pacientes y tolerantes, confiemos plenamente en la DEMOCRACIA, que nos ofrece los mecanismos legales para elegir a nuestros gobernantes.

    El Voto

    Staff

    Indice

    William Baccino

    Editorial .........................................................pg. 2Concientizar o amedrentar? .................pg. 3La palabra escrita ......................................pg. 4Cachilo ...........................................................Pg. 5Entrevista a Osvaldo Laino (SEGUNDA PARTE) ...........................................Pg. 635mm o AVI? ..............................................Pg. 8Necestio terapia? ....................................Pg. 9Secretos del horizonte .............................Pg. 10A dnde vas publicidad? ........................Pg. 12Entrevista a Silvio Ferraro (SEGUNDA PARTE) ...........................................Pg. 14Huarpes gente de Cuyo ............................Pg. 16Sefikill ............................................................Pg. 18Aquel... ..........................................................Pg. 19Biografa de Eugenio Montale ...............Pg. 20Xenia: Los crticos frente al espejo ......Pg. 21La dictadura de Simona ...........................Pg. 22La cultura en los animales ......................Pg. 23Mandala: otra forma de acercarse al conocimiento interno ...........................Pg. 25Lecturas ........................................................Pg. 28

    Todos los artculos son responsabilidad del autor.Todos los derechos reservados.

    EDITORIAL

  • | Medio AmbientePgina 3

    Todos aceptamos como vlido que es poco lo que pode-mos hacer cada uno por el conjunto, delegando el mayor logro a los que detentan cierto poder. Sin embargo du-rante la epidemia de la gripe A H1N1, quizs por miedo, todos, con mayor o menor recaudo, tomamos nuestras prevenciones y el fenmeno disminuy rpidamente.Si pudiramos trasladar esa actitud a nuestro proceder cotidiano en el cuidado de nuestro entorno cercano, se-guramente observaramos logros inmediatos en lo refe-rente a la contaminacin visual, orgnica, qumica, etc.Si bien es grande el perjuicio producido al mundo por las decisiones polticas de hacer la guerra por parte de Bush, o los experimentos atmicos de Pyongyang, o la despro-teccin de los glaciares por parte de Cristina, no debe-mos olvidar que todos ellos como personajes influyentes son slo una circunstancia pasajera. En la longitud de una vida su accin es muy corta, pero si cada uno de los seres tomamos una actitud de cuidado transformndola en cultura, la sumatoria de pequeos actos cotidianos se convertirn en una poderosa resultante que volcarn a nuestro favor los beneficios de un aire menos viciado, aguas limpias, nutrientes sanos y la visin de un paisaje urbano y o rural mucho ms agradable.La predica del cuidado del medio ambiente parece no hacer mella en nosotros, slo una fraccin de los ms jvenes se muestran activos en esa direccin .Acaso deberamos probar con el miedo? Ahora bien, miedo a qu, a una multa?, no veo a la so-ciedad argentina muy amedrentable a esta amenaza.Miedo a una infeccin progresiva que afectara a nues-

    tras descendencias? Son tantos los que ni se ocupan de cuidar el presente de sus hijos que seguramente menos les importar su tataranieto. Miedo al escrache? No, no, eso es polticamente inco-rrecto y jurdicamente punible, adems no debemos de-volver mal por mal.Si, acaso nos queda solo el camino de la concientizacin, espero entonces que esta sea una gota a favor, en este inmenso mar de la desconsideracin.Propongmonos hacer lo mismo que en el cuarto oscuro al elegir la boleta, sabemos que nuestro voto es solo uno entre millones pero jams votaramos en contra de no-sotros mismos, entonces por qu actuar contra nosotros mismos al arrojar un residuo en forma y/o lugar indebi-do.Votemos a nuestro favor en cada accin de implicancia social y mejoraremos el mundo o por lo menos no con-tribuiremos a su deterioro.

    Por Angel [email protected]

    Concientizar o amedrentar? Cual es la frmula?

  • Pgina 4| Literatura

    Todas las palabras escritas tienen una larga trayectoria en lo que vamos leyendo.La palabra escrita es siempre subversiva. Utilizo la pala-bra subversiva en su verdadero sentido, no en el sentido que le daban los milicos, claro est.La palabra escrita, sea en un poema, sea en un texto na-rrativo, es una palabra pensada, estudiada, contemplada una y otra vez por todos sus costados, medida, buscada o sorprendida, aceptada y rechazada al mismo tiempo. Es la palabra que todo lo cambia, si se lo permitimos, porque hay formas y formas de leer, y hay textos y textos para ser ledos.No es lo mismo un best-seller que una lee en una conva-lecencia despus de una gripe cuando no tiene ganas de leer a Hegel, que Paradiso de Lezama Lima o Al Faro de Virginia Wolf. Tampoco es lo mismo, por estupendo que sea el texto, leer en el aeropuerto para pasar el tiempo que leer en casa junto a la ventana en una tarde de lluvia

    paladeando cada palabra, cada letra, cada silencio.Y ah se pregunta una de dnde viene la palabra escri-ta y es tentador asegurar que viene de una necesidad. Pero lo ms apropiado sera decir que viene de la prime-ra palabra jams pronunciada. De aqulla que nos hizo humanos, de aqulla que se dijo junto al fuego, cuando se inaugur el lenguaje, cuando de pronto en la sombra nacieron Shakespeare y Borges y Cervantes y Dickinson y Balzac y las Bronte y Chejov y Wolf y Catulo y don Luis de Gngora y Argote y Christine de Pizan.Gracias a ellos y a aquellas primeras palabras pronun-ciadas es que las tenemos all al alcance de la mano y de la boca. Decimos con ellas cosas maravillosas y cosas horribles. Escribimos con ellas poemas y teoremas, de-cretos y cartas, canciones y manifiestos. Son la parte ms

    importante de nuestra vida como personas. Son el sus-trato de nuestra condicin humana. Y son apetitosas

    y bellsimas, todas ellas.

    La Palabra Escrita Por Anglica Gorodischer

  • | LiteraturaPgina 5

    Por Raquel Pieiro Mongielloe-mail: [email protected]

    Muchos personajes existieron y actualmente caminan por las calles de Rosario. Cada uno desde su propia dimensin, buscando esa mirada que les alimente el da.Hoy quiero rescatar un pjaro y detenerlo aqu en el papel, para sumarme a su vuelo y recordar al poeta de los muros, Cachilo.Cuentan que un da, alguien le pregunt, porque le decan Cachilo y el respondi:Qu estpida, no sabs, que el cachilo es un pjaro y a m me dicen Cachilo, porque soy libre como los pjaros, qu estpida. Frente a la respuesta se impuso un gran silencio.Era libre y volaba con su imaginacin a travs de sus escritos y dibujos, que hacia en las paredes de la ciudad y cuando alguien se le acercaba inventaba distintas historias, a la vez explicaba para que eran los tres tarritos colgados de su cintura: Este para el agua, para la comida que me dan y este para mear.Dicen tambin que le molestaba el ruido de la gente, y por eso deba esperar a que eso pasara, para acomodar sus cartones sucios en el piso y evitar as el fro del suelo, lo que hacia bajo el reparo de una puerta.Sus herramientas eran ceritas y tizas de colores, escriba graffitis y hacia dibujo industrial, como el pretenda explicar, dejando testimonios de su vida como empleado de correo. En un reportaje de Manolo Rivadera, el cuenta como en el ao 70 abandona definitivamente su familia de esposa y cuatro hijos, para dedicarse al vagabundeo por las calles de la urbe. Dice tambin que ley a poetas como Jos Hernndez, Gustavo Adolfo Bcquer, Amado Nervo, Miguel de Cervantes Saavedra y Len Tolstoi.Sera largo de contar muchas cosas de su vida, por ello prefiero trasmitirles parte de una Antologa de escritos del Poeta de los Muros, en su recopilacin de graffitis...

    Gringotodo es feo

    el poeta del correotiene que hacerles ver

    que ahora es lindo.El correo es puente

    cruzadode comunicacin entre la gente.

    1985 ao de potente feen el suelo que me inco.

    Marido: si no pods cuidar y defendera tu seora, mejor djala.

    Tu amigo.Yo me acostumbr a vivir sin la compaa de la mujer

    Soy croto Viejo Solitario y usted compaero?

    viernes 26 de Diciembre de 1980.San cono

    la borrachera se pasla locura no.

    Rosarino, vos que sos buenoy enemigo de lo ajeno

    Hombre trabaja, As nadie te ataja en tu buen caminoFonda Alberto El viejo abuelo Sopa guiso y asados- Aqu es mejor que su casa. Barato.Aqu est la bandera idolatrada, regalada.

    Si los crotos tuviramos sindicato, no trabajaramos nunca.Un libro siempre habla con voz de Lirio.

    Dolor.Amor

    La grabacin de video hecha por el arquitecto Bonacci el 5 de Octubre de 1991 demuestra que ese da llova en Rosario. El video deja ver los escritos de Cachilo, sobre los macetones de calle Sarmiento al 400, vereda de nmeros impares.El da anterior, el viernes 4 de Octubre de 1991, en esa misma vereda, el cuerpo de Cachilo daba su rendicin final, despus de 12 aos de vida a a cielo abierto. Uno de aquellos escritos de los macetones que ya no estn apareca como su despedida consciente de la vida terrenal: Cadaver resto, disculpe si molesto.El cineasta Mario Piazza, recoge en un documental el testimonio dejado en las paredes de la ciudad.Tambin existe un mural en las calles Rioja y Buenos Aires, que perdura, pero el tiempo quiere borrar.Msicos le han cantado, poetas le han escrito, periodistas le hicieron reportajes y artistas plsticos lo retrataron, como tambin lo hizo la prensa del exterior.El Centro de Educacin y Comunicacin Popular Aire Libre, ha bautizado con el nombre de Cachilo a la Biblioteca Popular que maneja la organizacin.Diarios locales, portadas de revistas y un libro de Graffitis publicado por la editorial El Quirquincho y antologas, dejaron despus de su muerte un testimonio emotivo. Seres humanos que pasan por la vida, y no hacen dao, son juzgados a veces, por actitudes o manifestaciones totalmente distintas al resto de una sociedad que, hasta me atrevera a decir, parece tan normal. No obstante,eso que llaman locura es nada ms y nada menos, una cordura del alma que busca cobijar sus frustraciones, sus recuerdos rotos y porque no, sus sueos y fantasas.

    CACHILO

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    Por Pablo Fornero / [email protected]

    Segunda parte de la entrevis-ta al eximio dibujante Osvaldo Laino. Ahora, nos describe su relacin con sus colegas ms jvenes. Adems, des-pliega su incansable amor por su profesin y seala los descubrimientos que realiz al mudarse a Funes.

    Osvaldo Laino y su incansable amor por el dibujoSegunda parte

    | Entrevista

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    Cmo ve el nivel actual de los dibujantes argenti-nos ms jvenes?Hay mucho talento, mucho entusiasmo. Lo he visto en distintos lugares donde se reunian dibujantes jvenes. Fui invitado durante la organizacin de la Asociacin de Dibujantes de Santa Fe, y me pidieron que la apadrinara.Tambin estoy apoyando al grupo de la Asociacin de Dibujantes de Rosario. En todas partes se fomentan los grupos, se apoyan y se ayudan y veo que el talento me-jora cada da. Por eso, desde Europa y Estados Unidos compran mucho material de los dibujantes argentinos. Tambin influye el costo, es ms barato comparado, aqu nunca le van a pagar lo que se paga en dlares, o en euros. Recientemente estuve visitando a Carlos Garaycochea, con quien hemos trabajado juntos en el pasado y he-mos expuesto en galeras, en la escuela de dibujo que tiene en Buenos Aires es un desfile de gente nueva que todos los aos van llegando porque quieren aprender. Otros muchos dibujantes editan sus propias revistas y as se desarrollan artisticamente. Yo creo que eso es una cosa loable, porque ellos comunican sus cosas. Se van haciendo su camino y muchos llegan a algo. El talento es extraordinario. Cmo es la relacin entre los pares del dibujo?Hay bastante camaradera. En nuestro pas siempre la tuvimos. En mi poca, siempre tena reuniones con mis colegas de otras publicaciones, yo comparti ese tiempo maravilloso de los aos 50 que se llam la poca de oro del humorismo argentino. Hoy en dia hay ms acceso al interior, antes habia que terminar en la Capital, ahora se va expandiendo, y en el mismo interior hay mucho progreso.

    Hace cuatro aos que vive en Funes, por qu tom la decisin de instalarse en la ciudad y qu aporta ella a su vida? Con mi esposa Celeste descubrimos el complejo de Funes Hills, muy parecido al estilo del pais del nor-te. Nos gusta el lugar donde estamos viviendo, lo vimos muy familiar. Yo dise nuestra casa, es similar a la que tenamos en Tampa. Cerramos las ventanas y estamos all. La tranquilidad, es un lugar agradable, tenemos buenos vecinos y estamos cerca de Rosario. De todos modos, hay muchas cosas a las que todava no me he acostumbrado, son muchos aos, viv medio siglo en el exterior y no se cambia en tres o cuatro aos. Todava no me acostumbr a muchas cosas. Dulce de leche? Poco, en Estados Unidos no tuvo xito porque para el americano es muy dulce y, en cierta forma, es ver-dad. Adems, el dulce de leche y las empanadas revo-lucionan nuestro pas, yo recuerdo, cuando ramos chicos, no eran una comida corriente en mi casa. Y hoy, las empanadas es una comida accesible en to-das las formas, en todos gustos y en todos lados.

    Y la ciudad de Funes? Nos gusta la gente, vamos conociendo nuevos vecinos, son todos muy amables. Hay un aspecto agradable, sien-do una ciudad pequea hay un afecto ms accesible, no es la frialdad que se envuelve en las grandes ciudades. Uno recibe eso cuando va a la ferretera, a la panadera. En mi caso, que he vivido en grandes ciudades, pienso que es un cambio positivo vivir en una ciudad pequea. Trabajar, trabajo todo el da. Sigo mi camino, hago lo que puedo hacer para ayudar.

    | Entrevista

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    Sin intencin alguna de entrar en conceptos filosficos y mucho menos tcnicos, podramos decir hoy en da ac en Funes, Santa Fe, Argentina que estamos viviendo a Dios gracias una cultura totalmente artesanal en lo que respecta al cine.Digo Cine aunque el termino exacto debiera ser audiovisual, o video realizacin, es que por ah la gente esta mas familiarizada con este termino.El cine en si es el sueo mas elevado para cualquier realizador (directo-productor), estamos hablando claro a lo que respecta el formato flmico especficamente.Hoy en da a cualquier persona podra decirse que con algo de creatividad y muy pocos recursos puede acceder y llevar a buen termino una video realizacin. Es mucho menos accesible lo que respecta al cine, al flmico, llmese: 8mmm, 16mm, 35mm etc.Salvadas estas enormes distancias estticas y artsticas, vamos a ocuparnos del algn paso de pelcula mas a nuestro alcance. Nos sacudimos por un momento el sueo de disparar celuloide y nos abocamos al no menos noble formato digital o anlogo claro,- quien no ha gravado alguna vez con las ya obsoletas cmaras VHS de casette grande?.-Este recurso cada vez mas evolucionado, -me refiero claro esta al video film,- esta hoy al alcance de la mayora de las personas. Celulares, cmaras digitales, Internet, DVD, ipod y quien sabe cuantos artefactos ms son de nuestro uso cotidiano.Ahora la pregunta se orienta ms a si es en realidad importante o no el formato con que se termine nuestra historia.Bueno respuestas hay variadas claro esta, del punto de vista acadmico, del punto de vista esttico y hasta de un punto de vista filosfico. En nuestro pas muy al contrario que en otros ms agraciados econmicamente como es el caso del los EEUU, la posibilidad de acceder a grande formatos flmicos o videos de HD, (alta definicin) son menores y mas lejanas.Sin embargo esto no quita en absoluto que una buena historia deje de serlo solamente porque va a ser rodada

    con una cmara de video y no con una de esas cmaras Panavision como las que se suele filmar en Hollywood.El cine es una de las expresiones artsticas ms completas, un caudal creativo y testimonial incalculable puede contener un film. El oficio de realizador - porque digan lo que digan, es un oficio-, es uno de los mas hermosos impuestos por el hombre en estos ltimos tiempos.El tener gracias a la tecnologa la posibilidad de componer a lgo semejante es una oportunidad artstica y expresiva

    muchas veces ignorada por el comn de l a gente.

    El llamado CINE INDEPENDIENTE muy de moda estos ltimos aos especialmente por ac en Amrica latina, es la nica forma que encontramos algunos realizadores locales de poder llevar a la pantalla chica, mediana o grande nuestros

    trabajos, nuestras historias.La ficcin, el documental, las animaciones , algunos experimentales, video arte y

    muchsimas otras disciplinas audiovisuales, son y estarn siendo vistas hoy en da de una

    manera mas igualitaria por el pblico, cosa que en dcadas pasadas estaban reservadas

    nicamente para grandes producciones cinematogrficas.

    El formato del cine como cine en si siempre ser respetado aunque su medio de difusin ya se ha

    escapado hace ms de medio siglo de las pantallas del cinematgrafo. Hoy la televisin digital, la Internet,

    las horas y horas de pelcula almacenadas nicamente dentro de un tarjeta de memoria, nos abre nuevos

    horizontes dispuestos a ser explorados, nuevas alternativas que no forman parte nicamente de los grandes estudios cinematogrficos, estamos en los albores de una nueva generacin de directores, escapando de las cuadraturas de la industria y llegando hasta los confines de la creatividad.Nuestro taller en La casa de la cultura en Funes nos confirm absolutamente estas apreciaciones, con las herramientas bsicas al alcance de la mayora de las personas, cmaras, computadoras etc., solo queda dejarse llevar por ese fuego misterioso que tenemos dentro los que amamos este oficio, ese que los artistas llamamos inspiracin y muchos con el trajn de nuestras vidas decidimos ignorar y darle la espalda.

    Por Ral y Luciano Guerra e-mail: [email protected]

    | Audiovisual

    Los siguientes comercios apoyan la Cultura de Funes

    Gral. Paz 1718 L.1 - FunesTel. : (0341) 493 0188 H. Irigoyen y B. Houssay - Funes - Tel. /fax: (0341) 493 7155 Elorza 1975 L.6 - Paseo Jardn - Funes

    35mm o AVI?

  • | Terapia FloralPgina 9

    Es momento de cortar el patrn de asimilacin de la tera-pia como un punto de encuentro de alguien enfermo. Dentro de los muchos tipos de terapia, hoy ya es notable-mente aceptado el encuadre de las terapias energticas, o tambin mencionadas medicinas suaves o blandas (reco-nocidas por la Organizacin Mundial de la Salud,OMS: http://www.who.int/es/index.html)En este caso, la Terapia Floral, abordada desde mi for-macin Gestltica (creada por el mdico neuropsiquia-tra y psicoanalista Fritz Perls), el consultante encuentra el espacio para autoconocerse, y aprender la toma de responsabilidad de su propia vida. Reconocerse como agente y ejecutor de sus resultados diarios y, lo ms im-portante, adquirir las herramientas para modificar lo do-loroso haciendo consciente la sintomatologa que genera el organismo como mtodo de dilogo.Por lo tanto, retomo como siempre el punto de partida: no existe la enfermad por s sola, sino un creador y portador de ella: uno mismo. Como tambin cualquier desequilibrio emocional, comprendiendo el para qu de cualquier estado actual o histrico, a travs de este abor-daje teraputico.Las flores acompaan todo el proceso, generando movi-mientos en la psiquis desde el cuerpo emocional, dando de manera sutil la informacin al consultante para que pueda lograr el cambio de patrones negativos a lo sano, el

    maravilloso darse cuenta. Es cuando insisto que la cu-racin no se logra solamente con la ingesta de las formu-las florales, sino con el proceso generado empticamente entre Terapeuta-Consultante y el soporte continuo que como Terapeutas debemos a quienes nos eligen. Las res-ponsabilidad de la cura no est en el afuera sino en el autocompromiso.El gran creador del Sistema Floral fue Edward Bach (m-dico, bacterilogo e inmunlogo) en el ao 30 gracias a su capacidad psicmetra (habilidad de percibir la energa en los objetos) y su mpetu de hacer llegar a odos del mundo esta novedosa y no invasiva manera de promover la auto curacin siempre sostenida por alguien capacita-do en esto.Hoy hay muchos sistemas ms sumados a este (Califor-nia, Bush, Orqudeas, Chamnicas... los que trabajo en mi caso como tambin Gemoterapia (elixires de piedras y potencializacin de frmulas con cristales), cuyos crea-dores han continuado con la maravillosa obra de Edward Bach y podemos abordar de manera ms especfica los sntomas tanto psico-emocionales, organsmicos como espirituales, siempre les recuerdo que somos seres ho-lsticos: la conjuncin de cuerpo- mente-emocin y es-pritu, cuando hay una falla en la intercomunicacin de algunos de ellos en nosotros, comienzan los desequili-brios manifestados segn la singularidad que poseemos y que al no ser atendidos se hacen or en la enfermedad orgnica.El cambio siempre es posible y est a un paso de tu co.creacin.

    Necesito Terapia?

    Por Pamela Bailo Giordana Terapia Floral Cel.: 155 462 915web: www.terapeutaintegral.com.ar

  • Pgina 10| Literatura

    El viaje puede llegar a ser la experiencia ms enriquece-dora de nuestras vidas. Y, verdaderamente lo fue para m.Perderse en el mundo, en una emocionante bsqueda, donde ningn da es igual al otro, donde uno deja atrs los prejuicios y las estructuras, para disolverse en l, es sin duda una experiencia inolvidable, que deja huella.Atravesar nuevas culturas, nuevas maneras de sentir, de relacionarse, hacen que uno comprenda que las formas de mirar son muchas, que el mundo es increblemente bello, y que no somos ms que una pequesima parte de un Todo perfecto. Y que cuando llegamos a conectarnos con ese Todo, vamos de la mano a alcanzar uno de los mayores retos de nuestra vida; lograr el encuentro, nti-mo y verdadero, con uno mismo.

    En casi cinco aos de viaje, hubo un lugar muy especial, que realmente me enamor. Un pequeo rincn del pla-neta donde todo florece, donde la pobreza convive con la dignidad, donde la naturaleza abraza al hombre, y lo abastece con su exuberancia. Donde los monos se adue-an de los caminos, y uno debe esperar que crucen para

    poder avanzar, donde las mariposas, azules tornasoladas, son cuatro veces ms grandes que las que conocemos. All, el verde, con todas sus fuerzas, cubre los suelos. Y uno, se siente vivo. Ese lugar es Centroamrica. Despus de haber recorrido, Mjico, Guatemala, Panam y Nicaragua, decid quedarme en Costa Rica por un tiem-po, algunos meses que se transformaron en ms de un ao. Este pequeo pas, es el paraso del Pura vida, as es como la gente acostumbra a saludarse, el Pura vida reemplaza el cmo estas?, o el estoy muy bien, todo se responde con Pura vida, y realmente all todo lo es.

    Slo tres horas separan sus dos costas, las del Pacfico -de arenas volcnicas, negras y brillantes-, y las del Caribe, de playas vrgenes de agua turquesa, y tanto en unas como en otras, abundan las iguanas, las flores, los parques nacionales, los pjaros tropicales, y los ms in-crebles atardeceres. Puerto Viejo es un pequeo pueblo en la costa del Caribe. La misma noche que llegu a este lugar, sent una energa muy especial. Candelitas iluminaban las entradas de las pequeas casitas de colores y techos de palma, una msi-

    Secretos del horizonte Por Romina Ciolae-mail: [email protected]

  • | LiteraturaPgina 11

    ca reggae sonaba desde algn lugar, y la noche se funda entre un cielo limpio, repleto de estrellas, y el sonido del mar. En Puerto Viejo, el reggae es la msica por excelencia, y Bob Marley casi como un dios, que cuelga de casi todas las paredes. Desde el rastafari ms joven hasta el ms viejo acuden a la noche de reggae, para bailar sobre la playa. Uno puede ver a los rastafaris que viven en este lugar, con su abundante cabellera y su piel caribea, pasen-dose relajadamente por las callecitas del pueblo y salu-dndose con un respect (respeto), mientras se llevan la mano al pecho. Mi casita era de bamb, sin vidrios en las ventanas, slo mosquiteros. Dorma bajo un gran tul, que colgaba des-de el techo hacia la cama, igual al que todos utilizaban para protegerse de los insectos en las noches. Mi vehcu-lo era slo una bicicleta, con la que me perda en los ms increbles y paradisacos caminos. Como en Costa Rica todo crece de una forma exuberante, solamos salir a re-colectar nuestra propia comida, pltanos y races, como la yuca, para hacerlos fritos, cocos para rayar y hacer Ron don, tpico plato de Puerto Viejo, y diferentes tipos de hojas con las que hacamos t. Muchas veces, las lluvias tropicales nos sorprendan y, por algunos minutos, ca-minbamos descalzos, mirando el cielo desplomarse en gotas gigantes, y dejndonos atrapar por la belleza que renaca de la infinita variedad de colores y del brillo de las hojas de los rboles.

    As era la vida en Costa Rica, un lugar en el mundo como tantos otros que laten al ritmo de la tierra, como tantos otros en donde estuvimos, aprendimos, nos enamora-mos, despedimos con tambores al sol, donde dejamos todo, donde nos llevamos todo, donde fortalecimos el corazn, donde conocimos un nuevo dios, donde salu-damos al mismo y a un nuevo sol.Dejar atrs, volver, mezclarse, aprender, engrandecerse, dar todo, recibir todo, enamorarse cada da de nuevo de la vida, esa es la meta.

    El que busque encontrar, el que encuentre seguir bus-cando, el que se atreva a morir se permitir volver a na-cer.

  • Pgina 12| Diseo

    Qu nos trasmite la publicidad?Deseo de seguridad, de tranquilidad, de sobresalir de los dems, afn de ser admirado, solicitado.La soada aspiracin de constituirnos en centro del universo.A cada instante, de mensaje en mensaje, de producto en producto, en el espacio pblico y privado, se mete hasta en los sueos.Recrear infinitamente lo idntico hasta adquirir dimen-sin de estrategia, eso s: cada vez en forma diferente, ahora que est permitido copiar, pero no plagiar. Bienvenida seas, publicidad con tu gemela la grfi-ca, que haces vivir este mix sociedad, segn tu mo-delo!.....Mientras la publicidad referenciaba productos, los identificaba y los sealaba como buenos; vivi autn-ticamente.Ligada al consumo, exaltaba o condenaba la verdad del jabn o del aceite de ricino.Esta poca gloriosa, de investigadores motivaciona-les y creativos-magos, nos coloc como pas lder en Sudamrica, muy mirado en Europa.David Ogilvy confesaba: Entre todos, elaboramos esa pcima infalible, en donde cualquier producto marca-do, poda adquirir una imagen motivante, seductora, inconfundible.Lo que vino despus, de naturaleza muy distinta, fue la consecuencia inevitable: La marca, ese imponderable

    inmaterial signo, comenz a valer ms que el produc-to mismo y se constituy en imagen de marca des-plazando el producto: El neorrealismo publicitario estructural. Desde ahora, la publicidad enuncia, deja de anunciar; porque a ese signo grfico hay que darle significacin, darle valor, crearle circuito y fans.En un principio, entre el producto y el consumo, se situaba la publicidad, cuando el capitalismo de produc-cin, indicaba objetos y los referenciaba.En el capitalismo de consumo, la publicidad se auto-proclama, indica el anuncio y la marca que le impone el marketing-mix. Y el producto?....La diferencia que muchos no comprenden, porque no quieren ver es que adems de y entre otras, no nos re-mita ms a objetos reales y menos a valores.La publicidad desde hace setenta aos va de un signo a otro y de consumidor en consumidor, la diferencia est en que el objeto de la misma ha desaparecido. Esto no es crisis coyuntural, es endemia.Nos duela o no, sin marketing, la publicidad hoy no tiene sentido y, sin una estrategia creativa, de conte-nido profundo, aunque ms no sea parcial, el diseo grfico tampoco.Son hermosas piezas de museo que el deseo masivo margina. No quiere decir esto que no funcionen sino que lo hacen con lmites cada vez mayores. Entonces, todos jugamos a los anuncios. Slo lo que muestra la TV existe.

    A dnde vas publicidad?

    Por Silvio Ferraro

  • | DiseoPgina 13

    El ejercicio teraputico de conectar texto e imagen es placer de creacin, si jugar de ese modo llega, se vende bien y se convierte en objeto de consumo y quien lo hizo, se evapora. Parte del juego, no?...La imagen crea mundos propios, hay muchos que sos-tienen que el texto haca ms presin y sobre todo, dicho por los que contaban. Pienso en Pinky.Para la publicidad, la certeza del producto como refu-gio, no tiene hoy validez alguna. La seguridad de estar en lo cierto parte del convencimiento de nuestra obra, trabajosamente conquistada y destinada a un cliente-juez.La inestabilidad del producto de hoy le ha hecho per-der esa aura que la caracteriz una vez. Hoy la publicidad, a fuerza de anunciar marcas, no sabe o no quiere anunciar productos.La eficacia de sta podemos medirla en la tensin que se crea entre la velocidad del anuncio, que se disuelve y desaparece, o la permanencia del mismo en un tiempo ms largo.El receptor-usuario, al volante de su auto o detenido en un semforo, mira el afiche y se pregunta Cundo lo van a tapar con otro?Acelerado y seducido, transitar por la selva que com-ponen mensajes y marcas con la esperanza que el prxi-mo afiche algo, algo de l mismo, sea permanente.Que la fugacidad le permita vestirse como quiere, amar a su modo, que se sienta la urgencia de alguien, aunque ms no sea ella, que te mira desde un pedazo de papel.Los product-brand-marketing-managers saben muy bien que la certidumbre de esa promesa de reconciliar el deseo activado y el producto que te satisface no se ver colmada jams.Luego de la moda del desprendimiento, quiero que me devuelvan mi ropa, del aviso de Luciano Benetton, con sus imitadores locales y el desconsumo o la satisfaccin inmediata; parecera que cierra esta poca y no deja salida alguna.No es definitivamente as.

    Si observamos bien, hay que aprender a mirar como quien recin empieza. Saber mirar. La publicidad no plasma el sueo de bienestar ni la legitima socialmen-te, aunque todos la hemos estudiado en los manuales. Es cierto, pero esta vieja profesin que ha comenzado a hacer examen de conciencia, asoma su rostro ms modesto, menos espectacular, mucho ms pegado a la tierra, ojala ms humano.Seamos optimistas.

  • Pgina 14| Entrevista

    El artista plstico que realiz 54 muestras en diversas partes del mundoSegunda y ltima parte de la entrevista al diseador industrial Silvio Ferraro. En este tramo, describe sus primeros en el mbito laboral del diseo, recuerda una ancdota con Astor Piazzolla y explica que le aport Funes a su vida.

    Cules fueron sus primeros trabajos relacionados con el diseo?Para ganarme la vida en Rosario trabaj en una agencia de publicidad, cuando tena 20 aos. Fue la primera agencia seria que hubo en Rosario, de un arquitecto que era profesor de la Facultad . Ah aprend el oficio.

    Qu conocimientos le aport ese trabajo?Aprend a linear un texto, lo que eran los mrgenes, la tipografa, la caja, me vincul con imprentas y me fui formando. Un poco de arquitectura, un poco de los fierros, un poco de diseo grfico y un buen da se me ocurri empezar a construir esculturas de movimiento.A travs de un amigo, escritor, me inst a presentarme en el Fondo Nacional de las Artes, que me concedi un prstamo. Con l hice mi primera exposicin en Buenos Aires, en una galera mtica, Lirolay, donde exponan tipos capos de la pintura y algunos escultores. La exposicin revolucion el avispero porque yo haba hecho esculturas de mucha calidad. Todos me palmeaban y me decan: tens un gran futuro pibe.En aquel entonces estaba el auge del Instituto Di Tella, abr un estudio puerta por medio y me vincul con allegados, con artistas. Se fue ampliando el crculo y a raz de eso, comenc en 1968 mi carrera de artista plstico, que lleg a las

    54 muestras en distintos pases.En que momento se dio cuenta que sus trabajos podan ser exhibidos al pblico?Los vieron personas que tenan cierta validez, la

    validez no la encontr nunca en el crtico. La encontr en el tipo que estaba en el arte.Un da apareci el msico Astor Piazzolla que compr una obra. Me dijo quisiera, colgarla sobre mi piano de cola. Sub al piso 12 dnde viva te la cambio por un

    tango. La obra se llamaba Disonancias y el tena una obra con el mismo nombre. Le dije no, que me la pagara. Yo tengo algo de cultura tanguera, de oreja, no toco instrumento. A m Piazzolla nunca me gust demasiado, lo consider algo fuera del tango. El tango es Salgn, Troilo, De Caro. Su actitud respecto de valorar mi obra me sirvi, no obstante de mucho.

    Qu visin tiene del diseo, a nivel general, en el pas?Hablar de diseo en Argentina es un tema espinoso, donde no hay una base cultural capaz de querer modificar ciertas cosas que estn mal. Por empezar, no hay un plan industrial, como el que haban pergeado Frondizi y Frigerio que abort en los 60 .` Todo se corrige de hoy para maana, en esa incertidumbre, se hacen intentos que no son siempre viables porque carecen la base necesaria que tendran que tener. Son esfuerzos de personas, bien intencionados la mayora, pero que no coagulan en produccin masiva.

    Cmo recay en Funes?Llegu a los trece aos en un picnic de primavera,nos trajo un profesor de Historia que tena una casa de fin de semana muy modesta, cerca del Arroyo Luduea.Vinimos con toda la divisin en el

    ENTREVISTA A SILVIO FERRARO

    Por Pablo Fornero / [email protected]

    Segunda parteSILVIO FERRARO Y COLABORADORES, 1996 CARROCERA EN FIBRA DE VIDRIO PARA TAXI.

    La validez no la encontr

    nunca en el crtico.

    La encontr en el tipo

    que estaba en el arte.

    En la poca en que se est

    viviendo, yo la llamo Nueva

    Edad Media, conviene te-

    ner un monasterio propio.

  • Pgina 15| Entrevista

    tren, que tena 16 servicios ida y vuelta, en los asientos de madera, porque no podamos pagar la primera. Despus de comer unos sndwiches, nos fuimos a baar al Luduea, que tena agua potable!!!.Era un arroyo limpio, con el enfriamiento contrajimos gripe y al otro da estbamos todos con fiebre.Esa fue mi primera excursin por aqu, el pueblo me pareca similar al far west. No tena el desarrollo de ahora; confiemos que Rosario no lo fagociteEn la ruta 9 haba boliches bailables, Funes era una especie de faro hacia el oeste, camino a Crdoba. Cuando volv de Europa, hace unos aos, vivia en Rosario en una zona bastante privilegiada pero en un departamento donde me senta muy mal. Se me ocurri comprar un lote y as constru mi casa, de madera, un loft. Cambi totalmente de vida, empec a respirar aire puro, levantarme con pajaritos, con sol, tener otro contacto con la gente, gente amiga que te respeta, automovilistas que te ceden el paso....Volv a tener un perro, oir el rumor de los rboles. Siempre tuve una vida de ciclos y cuando uno va terminando empieza otro que se enrieda con el anterior. Aparecieron en mi cambios; un amigo me dijo que tena que cambiar de hbitat y as fue. Cuando me desvincul de Rosario, por motivos laborales me instal aqu, va a ser ya diez aos.En la poca en que se est viviendo, yo la llamo Nueva Edad Media, conviene tener un monasterio propio, para evitar problemas que traben el desarrollo personal, los contactos de hoy son fugaces, con un inters ms all del trabajo y estn sujetos a variaciones impensables, hay demasiada avaricia y egosmo. No hay posicin estable todo es veloz y descartable, el industrial importa y produce escasamente.Invertir para tener algo durable a diez o quince aos es materia de sueos, al decir de Antonio Gasalla, tens que pensar chiquitito en Argentina. Tens que pensar que si vendes 300 libros sos considerado escritor. Y si tenes una web con diez visitas al mes, por ahi tens suerte. Mejor todo por dos pesos.

  • Pgina 16| Pueblos Originarios

    En los inicios de lo que algunos llaman colonizacin y para otros la expropiacin americana a sus legtimos dueos por parte de los conquistadores , en lo que es hoy la Provincia de San Juan, vivan entre 15 mil a 20 mil Huarpes, habitaban preferentemente en los tres valles a lo largo de los andes y otros grupos cerca de lo que es hoy Mendoza. En la agricultura sembraban maz, porotos y quinoa, zapallos, practi-caban el intercambio de comidas y cosechas con otras tribus que se entendan en la pampa, acompa-aban sus dietas con el fruto del algarrobo con el que preparaban un manjar dulce, conocido como el pan de los indios, producan la chicha, a travs de la mezcla de frutos del algarrobo, del chaar, bebida que se dejaba fermentar y

    se utilizaba especialmente en sus ceremonias mgicas-religiosas, al parecer ese brebaje se le agrega-da un alucingeno porque el cha-mn apareca en forma de zorro o perro en los ritos de iniciacin. Para algunos historiadores, Huarpes o Wuarpes, aseguran que la palabra en idioma araucano significa are-nisca, arenal, porque ya en el ao 1765 se en-cuentra la pala-bra en arte y vocabulario de la lengua gene-ral de chile Para otros his-toriadores, dicen que: Huarpes por la significacin de una pala-bra quechua y Cuyo, significa va-

    sallos de los monarcas del Per. En el siglo 15 vivan en las regiones de los que hoy son las provincias de San luis, Mendoza, San Juan y hasta el norte de la provincia de Neuqun y sobretodo en el ro Jachal y los bordes de la cordillera de los andes, hasta el siglo XVII a los Huarpes los llamaban Pehuenches y en la

    regin de Neuqun se dice que se fue-ron acomodando a las costumbres y tra-diciones mapuches. Sus habitacio-nes eran de pie-dras, barro y paja, eran sedentarios, adems exper-

    tos en la fabricacin de cestera, sus cestas tenan la caractersti-ca de ser impermeables y servan

    Por Pedro Piones DiazPoeta Chileno radicado en Franciae-mail: [email protected]

    Huarpes por la signifi-

    cacin de una palabra

    quechua y Cuyo, signi-

    fica vasallos de los mo-

    narcas del Per.

  • | Pueblos OriginariosPgina 17

    para trasladar agua, sus canoas que navegaban por los casi desapareci-dos lagos como el de Guanacache, se asemejaban mucho a las utiliza-das por los indios del lago Titicaca. Practicaban el liverato y el sororato, eran monogmicos, siendo la excep-cin el cacique que tenia el derecho a la poligamia, sus divinidades eran Hunuc Huar, tambin la luna, el lucero, los ros. Cuando moran eran deposi-tados de cubito dorsal con la cabeza en direccin a la cordillera, que era donde reinaba su dios Hunuc Huar. En el siglo XVII los Huarpes puros fueron desapa-reciendo porque no tenan las defensas en su orga-nismo de aborigen contra las en-fermedades llegadas de Europa con los conquistadores. Estos practicaron el sistema de enco-miendas que les permita pasar a ser dueos de tierras y personas, los Huarpes fueron obligados a trabajar gratis en las haciendas o envindos a trabajar a Chile, reci-biendo malos tratos, por otro lado se fue produciendo el mestizaje por las expediciones espaolas, a quienes les faltaban mujeres espaolas. Despus de incursionar en el territorio Huarpes, desde Santiago de Chile, los espaoles envan una expedicin a cargo de Jufre para fundar una ciudad en los valles cordilleranos y el primer objetivo era de que: se perpe-te y se puedan encomendar indios para los espaoles. Esa zona que era selvtica se fue desertificando por la forma de explotacin que le dieron los espao-les en la encomienda, que consista en dar un grupo de indios y un lote a los colonizadores o adelanta-

    dos quienes obligaban a los hombres Huarpes ir a la cordillera para trabajar en las minas de oro o plata, este traba-jo provocaba una enorme mortalidad. El 13 de junio de 1562 Juan Jos Jufre de Loaysa fundo San Juan y se dio el primer matrimonio entre una india y un espaol, tiempo des-

    pus la corona de Espaa autoriz estas uniones Juan Jufre negoci con el cacique de Angaco y las familias la construccin de San Juan, all quedo un hijo de Jufre que despus de una inundacin se muda para vivir en Ollun, la zona es rica en frutales. En la actualidad se podra decir que, la directa filia-

    cin de los Huarpes puros como raza esta en Guanacache y fue all que en el siglo XIX tuvo su centro de actividades Santos Guayana, el bandido era un criollo con parentesco de los Huarpes, y en el valle de Zonda vivi una mujer bandida llama-ba Martina Chapanay que tam-bin le atribuyen linaje Huarpes. En general esta raza aborigen a pasado el tiempo y con el mesti-

    zaje a traspasado tambin sus costumbres y sus bellas creaciones de arcilla y ponchos; el hoy San Juan se siente orgulloso de su pasado y de su historia, porque de la tierra de los Huarpes han nacido grandes perso-najes en la historia de la nacin Argentina, como por ejemplo el maestro de Amrica Domingo Faustino Sarmiento, que despus de haberse exiliado en Chile y de trabajar en las pampas salitreras del norte, fue ungi-do mandatario de la nacin Argentina, cuna del Che.

    Los Huarpes puros fueron

    desapareciendo porque

    no tenan las defensas en

    su organismo de aborigen

    contra las enfermedades

    llegadas de Europa.

  • no grites hermanito, este casting no es para nosotros. Sonra flores, llore leche, camine terciopelo, no mire la cmara!, fuera! Nos camos del escenario hermanito. Qu podemos los poetas con toda esta impotencia?, toda la honestidad blanda intil apelmasada, todo el amor atascado, barrera baja, huelga de luces. Disculpa querido Mario si estoy un poco confuso. Tratar de inventar palabras, lo nico que podemos los poetas, pasarles removedor, decapar lenguajes, liberar poros para que vuelvan a respirar. Mundializacin, liberalismo, capitalismo, comunismo ... palabras como camisas usadas que guardan su tufo rancio. Cmo designar a legales asesinos que juegan vidas a la ruleta? En este momento un viejo cartonero arrastrando el carro, una nia vendiendo sexo, una madre vendiendo nia, un rin en oferta ... Qu palabra para especuladores de vidas?, capitalistas sera un piropo, conozco empresarios decentes, que Carlitos Marx me dispense.

    Luego de sacudir sesos, tirar dados y slabas, juntar acentos y cdigos, concluyo que la palabra Sefikil es la ms apropiada para designar a estos seres. La misma deriva del ingls Serial financial killers. Su clasificacin en la categora de asesinos facilitar el proceso ante las cortes internacionales por crimen contra la humanidad. Como ya sabes no soy partidario de la pena capital, me opongo a la tortura y a todo tipo de castigo corporal de los prisioneros. Al Csar lo que es del Csar, que paguen en cmodas cuotas el alquiler del calabozo.

    Le he pedido a mi amigo Peter Tjebbes que conciba un ideograma apropiado para la difusin internacional de este vocablo. En consecuencia te dirijo la presente a fin de que sea publicada en el Diario desde Boedo, dejando de este modo constancia para futuras generaciones.

    Conociendo de antemano tu solidaridad con los poetas intiles, utpicos y delirantes te enva un afectuoso saludo.

    Pgina 18| Literatura

    Hormiga culona que conquist Texas despus de la era del petrleo? No seora, le quedan dos posibilidades. Isla del Pacfico donde se columpiaban lianas y sexos en flor antes de la invencin del pecado? Le queda una posibilidad Nombre futuro del mar que parirn los hielos al derretirse el polo norte ? Lo lamentamos seora! sinceramente lo lamentamos... No insista seora, tampoco se trata del sable que usaban los samurais para cortar las bolitas a los eunucos del imperio. Guardias arrojadla a las leyes del mercado, que le coman las casas y los sesos. Por favor! Por favor! ... tengo cuatro hijos, mi marido discapacitado perdi un ojo en Irak... No seora, el salvataje est reservado para los Grandes Jugadores, a ellos les ofrecemos chalecos de dlares inflables y paracadas dorados para que flotar puedan hasta la prxima jugada, debemos culto y devocin a los sacerdotes de Plutpolis, slo ellos conocen las claves del sistema. 700.000.000.000, quin dijo que cero ms cero es cero?. Ignorantes!

    Sefikill : Serial Financial Killers, especie salvaje cubierta con traje y corbata que habitaba Wall Street y aledaos a comienzos del tercer milenio. Practicaban la antropofagia, jugaban vidas a la bolsa asfixindolas en fondos de inversin voltiles, coman los restos en el centro del circo, entre cabezas cadas y valores alzados. Consta en la Gran Enciclopedia de Boedo que la palabra fue utilizada en primeras nupcias por Jos Muchnik, ms conocido en esos lares como Josecito de la ferretera. El ideograma que permiti su rpida difusin universal fue creado por su amigo y cmplice Peter Tjebbes, quien ya se haba destacado en la ilustracin del Calendario Potico 2000. Podrn encontrar a continuacin la copia fidedigna del correo dirigido en esa poca a Mario Bellochio director del peridico Desde Boedo, que ha publicado por primera vez palabra e ideograma.

    Buenos Aires 6 de Octubre del 2008Querido Mario BellochioQu podemos los poetas? Qu podemos en este mundo? Reality Show Big Brother hasta la manija,

    SEFIKILL Por Jos Muchnik.e-mail: [email protected] por Peter Tjebbes (Dinamarca).TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.PROHIDA SU REPRODUCCIN TOTAL O PARCIAL

  • | PoesaPgina 19

    Hasta que un mal da, sin aparente motivo, te buscas por dentro y encuentras vaco.

    A aquel que tanto tiempo se aferr de tu mano,

    no le alcanz tu empeo para seguir a tu lado.

    Aquel castillo de sueosdonde vivas de fiesta,

    se ha quedado sin dueo,sin serpentina, ni orquesta.

    Aquellos duendes traviesosque divertan tus das,

    uno a uno fueron presos,por exceso de alegra.

    A aquellas mil y una noches,a aquellos das tan plenos,

    la adultez con sus reprochesle fue marcando el terreno.

    As, tu corazn aturdido,se deja poner corbata,

    se somete al olvidoy a tus sueos maniata.

    Entonces es obvio que Noel,no pasa por la chimenea,

    ni los repollos te hacen nacer,ni los arco iris dan monedas...

    Los conejos no ponen huevos;los ratones no compran muelas;

    los pajaritos no son sinceros;los renos corren, pero no vuelan...

    La vida no es infinita,ni tu pecera un estuario, ni con pocas moneditas

    te sents millonario...

    Ya no vale el pido gancho; ni el ltimo salva a todos;

    ni el que me toca es un chancho;ni tu pichicho es un lobo...

    No ves ms en la veredala aventura del sendero,ni el piedra, papel tijerate libera del desvelo...

    Y cuando algo no gustano basta decir va de nuevo;

    ni los errores se pagancon 100 veces no debo....

    y sabes qu!, por haber vivido

    con stress en banca rota, mil alegras por bolsillo y el corazn en ojotas...

    ...sangra ms esta derrota,por haber dejado ir lo querido:

    hay heridas que no duelen por rotas,sino por lo sano que se ha perdido...

    Pobre orfebre que en la guerradeja que fundan su obra,

    para hacer balas y bayonetas con el metal que la forma.

    As que antes que los enojoslogren convencerte el alma,

    hacindote echar cerrojoa tus labios, tu piel y tu cama...

    ...recuerda que aquella bombaque expulsa y aspira,

    tiene muchas ms funcionesque la de regar caeras.

    Llena ese tonto corazn

    con pocin de fantasa;ponle pecas a la razny un anhelo a cada da.

    No te niegues el derecho de creer;no le creas al espejo que te mira;

    no te empuja el calendario a la vejez,eres t, cuando entregas la osada.

    No ofrendes tus sueos a un ojal;

    no anestesies tus deseos con tal vez;

    no disfraces tus ganas de necesidad;

    no reniegues por que t no seas aquel.

    Pon en cdigo rojo a la emocin;devuelve el asombro a tus sentidos;

    manda desprevenido al corazn,para que lo asalten en

    cualquier camino...

    ...aquella risa estridente,aquella mirada constante,

    aquel hoy permanente,aquel descubrir cada instante...

    Aquellas broncas cortitas,aquellas tardes eternas,

    aquella nariz con velitas,aquella armadura de tierra...

    Aquellos seis ms amigos,aquel tesoro de piedras,aquel hacer sin motivos,aquel saber sin escuela.

    Aquel que fuiste y puedes,serlo un poco cada da,reta hoy a tu adultez,

    a jugar a la escondida...

    Aquel...Gabriel E. Cordiviola - Director General

    Colegio SOL DE FUNES - e-mail: [email protected]

    Queridas Familias: Cuando se avecinan estos tiempos de descanso; de reencontrarse en reuniones con los afectos y las historias personales de lo que cada uno fue; de contar con el tiempo y la predisposicin para cumplir con ciertos roles que durante el ao se nos hacen tan difciles y de la aparicin de las inevitables e impertinentes

    comparaciones entre lo que somos y lo que hubisemos querido ser, suele asaltarnos ese nio que vivi en nosotros reclamndonos caprichosamente su trono y su reinado. Para todos aquellos que alguna vez fuimos y podemos volver a ser, vaya este escrito de fin de ao. Felices fiestas para todos los nios que viven en cada uno de nosotros!

  • Pgina 20| Biografa

    Eugenio Montale (Gnova, 12 de octubre de 1896 Miln, 12 de septiembre de 1981) fue un poeta, ensayista y crtico de msica ita-liano. Recibi el Premio Nobel de Literatura en 1975.Eugenio Montale era el sexto y l-timo hijo de una familia de prs-peros comerciantes de productos qumicos de Gnova. Sus padres eran proveedores, entre otros, de la familia de Italo Svevo. Montale tuvo dificultades de salud durante la infancia, que lo obligaron a inte-rrumpir sus estudios. Su hermana Mariana se encarg de su cuidado.Su infancia transcurri en Monterosso, en las Cinque Terre del Mar de Liguria. Quera ser can-tante y, al retomar sus estudios for-males, tom paralelamente clases de canto. Su aficin por la msica se reflejara en muchos de sus poe-mas y lo llevara finalmente, en su madurez, a ejercer la crtica musi-cal. Obtuvo el ttulo de contador, carrera a la que lo haba orientado su padre. Ley vidamente, duran-te su juventud y adolescencia, a los simbolistas franceses. Sin maestros, aprendi francs e ingls.En 1917, fue incorporado al ejrci-to y particip en la Primera Guerra Mundial, experiencia que tambin tendra resonancia en su poesa.En 1925, firma un famoso mani-

    fiesto de los intelectuales contra el fascismo, documento inspirado por el filsofo Benedetto Croce. Se traslada a Florencia para trabajar en la editorial Bemporad. Conoce a la mujer con la que establecer una relacin profunda, y que du-rar muchos aos, Drusilla Tanzi. En este periodo muy importante es la colaboracin con el famoso caf literario Giubbe Rosse.En 1929 es nombrado director del prestigioso Gabinete Vieusseux, una de las bibliotecas y archivos ms interesantes de su tiempo, y que atrae a intelectuales del pas y del extranjero. El poeta T. S. Eliot traduce sus poemas al ingls.Despus de diez aos al frente del Gabinete Vieusseux, el gobierno fascista lo deja cesante. Durante la Segunda Guerra Mundial, hospeda en su casa a escritores perseguidos, como Umberto Saba y Carlo Levi. En esos aos de guerra, se dedica a la traduccin de autores como Miguel de Cervantes, Christopher Marlowe, Herman Melville, Mark Twain y William Faulkner. Despus de la guerra, se emplea como crti-co de msica en el diario Corriere della Sera, de Miln.Viaja por Europa y a los Estados Unidos. Le otorgan el doctorado honoris causa en la Universidad de Miln. Recibe el importan-

    te premio Feltrinelli. Se casa con Drusilla Tanzi en 1962, ella muere al ao siguiente. En 1966, es nom-brado senador vitalicio por el pre-sidente Giuseppe Saragat. Obtiene el Nobel en 1975.

    Eugenio Montale

    Obras

    Ossi di seppia (Huesos de se-pia, 1925) Le occasioni (Las ocasiones, 1939) Finisterre (1943) Quaderno di traduzioni (1948) La bufera e altro (El vendaval y otras cosas, 1956) Farfalla di Dinard (Mariposa de Dinard, 1956) Xenia (1966) Auto da f (1966) Fuori di casa (Fuera de casa, 1969) Satura (1971) Diario del 71 y del 72 (1973) Sulla poesia (Sobre la poesa, 1976) Quaderno di quattro anni (Cuaderno de cuatro aos, 1977) Altri versi (1980) Diario postumo (1996).

  • | LiteraturaPgina 21

    La crtica literaria y sobre todo potica entendida como ejercicio de espejo, como reflejo de la propia interioridad en un Yo potico ajeno, es el motor de esta breve reflexin para intentar una aproximacin al mundo de Eugenio Montale, a la dimensin de sus Xenia (1964-67), y a las imgenes que el tiempo nos devuelve desde sus crticos.

    El texto que ha disparado este pequeo ensayo, su magdalena proustiana, es un estudio introductorio a los Xenia de Raffaele Pinto, editado en Barcelona -Edicions 62, Els Llibres de l Escorp, Poesia Universal del Segle XX- , que cita -en nuestra traduccin-, la respuesta del poeta genovs a sus crticos, en Satura (1971):

    Los crticos repiten/ por m despistados/ que mi t es una institucin/ Sin este mea culpa habran sabido/ que en m las palabras son una/ aunque aparezcan multiplicadas en un espejo/ El mal es que el pjaro preso en la jaula/ no sabe si es l mismo/ o uno de sus muchos duplicados

    El contexto de la respuesta de Montale puede entenderse como rplica a los defensores de la poesa pura -los mismos que hablaban del poeta en zapatillas tras la primera edicin de Satura?-, que interpretaron el ttulo de su primera seccin -El t-, como un artificio formal o institucin retrica que no admitira lecturas realistas; debate situado en el punto lgido de las polmicas duras de Montale con sus crticos y algunos poetas de las corrientes hermticas.

    El punto de la polmica giraba en torno a la posibilidad del lenguaje potico como comunicacin con el Otro, o en sentido diametralmente opuesto, su reduccin a mundos a los que el lector debe ser capaz de ascender, a su cuenta y riesgo. Los reiterados intentos de encasillar a Montale en categoras y escuelas que le resultaron siempre ajenas encontraran diversas y en ocasiones custicas respuestas en poemarios posteriores, en Satura y en el Diario del 71 y del 72.

    Con todo este panorama, la crtica de los aos 60 y 70, sobre todo italiana, no pareci casi nunca reconocer algunos aspectos sutiles de la potica de Montale, de su trasfondo -por ms que el mismo, acaso con irona, lo negara-, filosfico, lo que el mismo Raffaele Pinto denomina con acierto antisimbolismo, en referencia a la sistemtica tarea de los trabajos y los das de Montale

    de buscar un denominador comn entre el lenguaje potico y el cotidiano.

    Esa bsqueda, plasmada inicialmente en I limoni y otros poemas de Ossi di Sepia, continu por cierto escapando a la sagacidad de los crticos. En cuanto a los Xenia, el lector puede descubrir una suerte de compleja composicin de luz entre espejos que recorre los poemas, escritos pocos meses despus de la muerte de su esposa, Drusilla Tanzi -por su apodo familiar Mosca-, evocada en la inolvidable melancola de aquel Caro, piccolo insecto.

    Desde el ostracismo del poeta, y en mltiples facetas, la segunda persona, gramatical o real, se va transfigurando. Las formas en que la aparente multiplicidad de lo real se resuelven en una nica figura femenina fantasmal, con ecos de Beatrice, son parte de ese equilibrio nico de sus momentos ms altos, como el inicio del poema 14 que cierra el primer libro de Xenia:

    Dcono che la mia/ sia una poesia d inappartenenza/Ma s era tua era di qualcuno/ di te che non sei pi forma, ma essenza.

    (Decan que la ma era una poesa de no pertenencia/ Pero si era tuya era de alguien/de ti que no eres ya forma/sino esencia)

    versos que retratan como pocos el desapego de los recuerdos que se esfuman, junto con el dilema de Platn y Croce, del ser navegando entre la forma terrena y la esencia, tan imposible de captar como la imagen del pasado en el espejo.

    El poeta sobrevivir en sus lectores, en el reflejo de sus obras, mucho despus de su muerte aparente, en estos textos nicos. Quiz evocado a la distancia, en algn caf de Miln, con su amado Flix Krll ante s, quizs un poco distrado por las historias de los camareros que tan bien conociera. O bien muchos aos antes, con una Biblia deshecha entre las manos y los ojos del alma muy lejos. Como la huella de luz en ciertos cuadros, pasando y permaneciendo en la memoria con la que interpretamos sus imgenes.

    Pero ese espejo por momentos parece curvarse, y les da a los crticos -nos da una vez ms, a la luz de la mirada potica-, una extraa imagen - siempre cambiante, como el espejo de los cielos-, de nosotros mismos.

    Eugenio Montale (1896 -1981)

    XENIA: LOS CRITICOS FRENTE AL ESPEJO Por Alejandro Drewese-mail: [email protected]

  • Pgina 22

    Es proverbial la profunda vocacin de numerosas dicta-duras por la quema de libros. Casi una prctica comn para aquellos que ostentan el poder desde la fuerza. Casi una obligacin para borrar cualquier halo de sublevacin que los oprimidos osaran ensayar.Desde los ms remotos confines de la historia, todos aquellos tiranuelos que ejercieron, con mayor o menor ahnco, el poder sobre sus pueblos, han tenido la pre-caucin de borrar aquellas armas. Aquellas pequeas gemas de tapa dura que invitaban desde sus pginas al esclavo a soar con la libertad. A perder el miedo. Y bien sabido es que todo dic-tador tiene un inmenso temor a dejar de ser temido.

    Dicho esto a modo de prolegme-no, tengo la des-agradable misin, amigos mos, de informarles que, lamentablemente, ni el siglo XXI, con sus enormes desarrollos en el pensamiento hu-mano, ni la conso-lidacin de formas de gobierno ms o menos democr-ticas en la mayor parte del Globo, han logrado desterrar este horrible crimen cultural. Y para sostener esta temeraria afirmacin (que muy lejos est de ser una revelacin aunque alguno de ustedes se muestre sorprendido), les voy a contar acerca de una de las ms recientes dictaduras que ha retoma-do el hbito de la vejacin de libros. La de Simona.

    Simona es mi gata.

    Antes que todo, me veo obligado a hacer una salvedad: Simona no quema ni ha quemado un slo libro. Sus me-

    todologas son an ms perversas, porque no se apoyan en la desaparicin fsica del escrito, sino en una innume-rable batera de cnicas excusas que entorpecen o impi-den lisa y llanamente la prctica de la lectura.

    Desde una bien actuada inocencia felina, Simona arre-mete en todo momento en que sus bien ensayados ins-

    tintos la advierten de que alguien est osando transgredir su prohibicin. Es all que

    despliega sus armas: Recostarse sobre el libro cuando uno

    est inmiscuido en sus prra-fos, pisotear-lo, arrugar sus hojas, araar e incluso comer-se los bordes de las pginas. Vejarlos. Llenarlos de pelos.

    No hay en ella una deter-minacin ideolgica. Al me-

    nos en apariencia. Lo mismo le da un libro de Galeano, de Vargas Llosa,

    o hasta el diario de hoy. Evidentemente, su enojo tiene que ver con el desarrollo inte-

    lectual. Con la posibilidad de que el hombre expe-rimente un mayor conocimiento. A sabiendas de que el

    carcter misterioso de los gatos esconde una inteligencia superior a la nuestra. Alguna vez Mafalda se pregunt a qu sector de la de-mocracia representaban los gatos. Yo me pregunta-ra cul es la ideologa que poseen estos felinos. Qu terrible proyecto poltico, social y econmico elucu-bran en sus pequeas y peludas cabecitas. Qu lu-gar ocupara el hombre en ese esquema. Tendremos un lugar? Slo pensarlo me produce escalofros.

    Mientras tanto, el reinado del terror de Simona contina, implacable, sin que ningn lder mundial se pronuncie al respecto. Desde la resistencia seguiremos informando. Cambio y fuera.

    La dictadura de

    Simona Por Bruno Correae-mail: [email protected]

    | Literatura

  • Pgina 23| Biologa

    Existen diversas concepciones del trmino cultura. Histricamente, la ms arraigada entre los especia-listas y la gente en general, es una concepcin antro-pocntrica, que considera a la cultura como un rasgo tpicamente humano. Una concepcin ms amplia, equipara la cultura a la informacin transmitida so-cialmente. Dentro de esta ltima perspectiva existen claros indicios de que los animales -no humanos- po-seen cultura.Si lo pensamos en trminos de sus ventajas, no resulta raro que exista una transmisin social de costumbres e informacin en los animales, es decir una cultura animal: Por empezar, no todos los individuos de una misma especie (al igual que nosotros) poseen la misma capacidad de invencin; la cultura permite reunir los esfuerzos individuales y ponerlos al servicio del gru-po. Experimentar directamente con el ambiente pue-de ser peligroso, ya que por ejemplo, pueden ingerirse alimentos venenosos o se puede quedar a merced de algn depredador. Ciertas situaciones ambientales son raras y difcilmente todos los individuos puedan ex-perimentarlas, por lo que la informacin de un indivi-duo experimentado puede ser relevante para enfrentar determinadas situaciones. La acumulacin de conoci-mientos culturales p e r m i t e

    ahorrar energa y tiempo, pues no se debe experimen-tar cada vez que se enfrenta una situacin determina-da.Sin embargo no todos los animales muestran conduc-tas culturales, sino slo aquellos que poseen capacidad de aprendizaje social. Este aprendizaje social consiste en poder percibir, integrar y reproducir una conducta realizada por otro individuo de la propia especie o de otra especie con la que se convive. Uno de los ejem-plos ms conocidos e ilustrativos ocurri en algunas poblaciones de macacos japoneses que habitan las islas de Japn. Hace aproximadamente 60 aos un grupo de investigadores comenz a proporcionarles a estos monos, patatas que dejaban en las playas para facilitar su observacin y enriquecer su dieta. Un da, Imo, una hembra de un ao y medio, comenz a lavar las patatas llenas de arena en un arroyo cercano. Al cabo de un tiempo, otros macacos comenzaron a mostrar la mis-ma conducta, y los primeros en hacerlo fueron la ma-dre de Imo y un jven compaero de juegos de Imo. Dos aos ms tarde, los investigadores empezaron a proporcionar trigo a los macacos. De nuevo, Imo fue la primera en descubrir una tcnica que permita aho-rrar tiempo y esfuerzo: tomaba un puado de arena mezclado con granos de trigo y lo dejaba caer en el

    agua, de modo que la arena se hunda y los granos de trigo quedaban limpios y

    suspendidos en el agua, de don-de eran fcilmente recogidos.

    Tambin esta conducta fue extendindose a sus compa-eros. Al cabo de 10 aos casi todos los macacos del grupo de Imo saban lavar patatas y limpiar granos de

    trigo, mientras que muchos otros grupos de las islas no

    mostraron nunca comportamien-tos similares. En algunas poblacio-

    nes de aves llamadas herrerillos, en Inglaterra, se difundi

    la costumbre de perforar

    La cultura en los animales Daniel [email protected]

  • Pgina 24| Biologa

    el papel de aluminio que tapa las botellas de leche para acceder a su contenido. La tcnica de picotear el papel de aluminio fue descubierta por unos pocos individuos, pero se extendi rpidamente al resto de la poblacin.Un caso especial entre las diversas conductas culturales es la posible existencia de culturas materiales, es decir, tradiciones sociales re-lacionadas con el uso y/o fabrica-cin de herramientas. Las distintas poblaciones de los chimpancs en frica representan el ejemplo ms paradigmtico. Ciertas comunida-des han desarrollado la capacidad de pescar termitas. En primer lu-gar, los chimpancs inspeccionan diversos tallos antes de escoger el ms apropiado. Luego preparan la herramienta rompiendo el tallo con las manos o los dientes para conseguir la longitud adecuada y le arrancan las hojas alisndolo si es necesario. A continuacin, locali-zan uno de los orificios de ventila-cin del termitero, por el que intro-ducen el tallo preparado, mediante un movimiento de rotacin carac-terstico, dejando tiempo para que las termitas claven sus mandbulas en el objeto extrao. Finalmente, los chimpancs extraen el tallo cui-dadosamente y recogen las termitas

    con los labios, generalmente una por una. Otra tcnica ms sofisti-cada es la llamada excavacin de hormigas. En este caso, los chim-pancs modifican una rama de lon-gitud considerable hasta conseguir una vara lisa, que introducen en el centro de un hormiguero, desen-terrado previamente con la mano. Numerosas hormigas comienzan a subir por la vara, y cuando estn llegando a la altura de la mano, los chimpancs levantan la vara con un rpido movimiento mientras pasan la otra mano a lo largo de sta barriendo todas las hormigas, que caen en masa en su boca abier-ta. Otras comunidades fabrican bastones, rectos y resistentes, que utilizan para remover la tierra y poder extraer termitas con las ma-nos. En algunas regiones los bas-tones se fabrican con el extremo deshilachado a modo de escoba, para barrer las termitas con mayor facilidad. Finalmente, hay otras comunidades que utilizan piedras grandes a modo de yunque y otras ms pequeas (o trozos de madera dura) como martillo, para romper frutos y nueces. El tamao, dure-za y forma de las piedras escogidas vara en funcin del fruto que se quiere abrir. Cada una de las tc-nicas descriptas se observan espe-

    cficamente en determinadas co-munidades, mientras que en otras (algunas muy cercanas geogrfi-camente) se encuentran ausentes.Los animales no slo desarrollan tcnicas nuevas, sino tambin pre-ferencias por determinados tipos de comida, gestos comunicativos y otros hbitos que los individuos jvenes aprenden de sus mayores (y viceversa). Como consecuencia, un grupo puede comportarse de forma muy diferente a otro, lo que convierte a la cultura en un domi-nio no exclusivamente humano.Cada especie animal que presen-ta conductas culturales tiene su particular tipo de cultura, ya que posee su propio conjunto de pre-disposiciones genticas y sus pro-pias capacidades de aprendizaje y transmisin social. Por otro lado, cabe esperar que especies evoluti-vamente emparentadas presenten similitudes en sus comportamien-tos culturales. Se puede establecer entonces, una continuidad entre las culturas materiales animales (en los chimpancs se habla incluso de industrias elementales) y la tecno-loga humana, reforzando la visin darwiniana del hombre, como es-pecie insertada en el continuum biolgico.

    Prximo nmero!

    y mucho ms...

    Entrevista a Anglica Gorodischer.

    Entrevista al dibujante Max Cachimba.

    Pueblos originarios: Hadaa Sendoo, Mongoles.

    Fabricio Simeoni: Dispercin.

    Olivier Herrera Marn: Violadores, malcriados, criminales quines?

  • Pgina 25

    Por Psi. Vernica Sabattini - Mat. 2927

    Mandala: otra forma de acercarse al conocimiento internoEl mandala, palabra que proviene del snscrito, significa centro, circunferencia o crculo mgico. Se compone de manda, que significa esencia, y la, concrecin.

    Los diseos de los mandalas varan, pueden ser muy simples o extremadamente complejos, pero siempre mantienen similares caractersticas: un centro, puntos cardinales que pueden ser contenidos dentro de un crculo y cierta simetra. Los podemos encontrar en molculas, tomos y clulas de nuestro cuerpo y en elementos de la naturaleza: en las telas de araa, en las flores, caracoles, en los crculos concntricos que forma el agua cuando tiramos una piedra, en los erizos, al cortar una fruta, etc.Incluso en

    la arquitectura y en distintos objetos podemos hallar Mandalas: como escudos, ventanas y cpulas.

    Es por ser tan habitual que se lo ha encontrado en distintas culturas alrededor del mundo. Si bien se cree que surgi en la India, debido a que se impuso la palabra snscrita que lo denomina y a que son los pueblos de ese pas y del Tbet quienes ms honores le rinden como herramienta sagrada en el camino de la sabidura, la presencia del Mandala es constante a lo largo de la historia de la humanidad en todas las culturas y religiones.

    El motivo del crculo aparece muy temprano en la historia humana. Hay antiqusimos bajorrelieves en rocas de frica, Europa y Amrica del Norte que utilizan el crculo, la espiral y otros diseos semejantes.

    Ningn smbolo se encuentra tan compartido como este. En efecto, se encuentran Mandalas de distinto tipo no solo en el hinduismo y en el budismo, sino tambin entre los antiguos griegos y romanos, en las cofradas de godos y sajones, en la cultura celta, entre los aborgenes australianos y tambin entre africanos y los pueblos originarios de Amrica.

    MONJES TIBETANOS DISEANDO Y TRABAJANDO EN UN MANDALA DE ARENA QUE AL TERMINAR BARRERN COMO MUESTRA DE LA IMPERMANENCIA DE LAS COSAS Y EN SEAL DE DESAPEGO.

    | Mandala

  • Pgina 26| Mandala

    El mandala y el desarro-llo psicolgico: Conforme las habilidades grficas de un nio se van desarrollando mientras dibuja (desde el garabato, al dibujo de crculos y lue-go a dibujos ms elaborados y plenos de sentido), tambin se va desarrollando el sen-tido de yo como agente activo en lugar de un recipiente pasivo de las acciones ajenas.

    Dibujar en crculos es una par-te integral del proceso madura-tivo. Dibujar mandalas puede incluso ser necesario para el desarrollo de un sentido psicolgico del yo.

    Desde el momento del nacimiento el crculo es asociado a un desarrollo fsico y psquico saludable. Dibujar Mandalas nos retrae a nuestra natural afinidad por los crculos y nos recuerda algunas de nuestras experiencias ms tempranas, ya que respondemos al crculo desde el mismo momento en que miramos la cara redonda de nuestros padres.

    El lenguaje es un medio universal de expresin, con l nos podemos contar nuestras experiencias y pensamientos, in-cluso sirve para clasificar objetos. A travs del uso del len-guaje damos sentido a nuestras experiencias de una manera muy elaborada y estructurada. A medida que el nio desa-rrolla habilidades lingsticas emergen usos ms complejos del lenguaje, como la metfora. Normalmente asociamos la metfora al lenguaje hablado, no obstante los dibujos pueden operar a un nivel metafrico y expresar aquellas cosas que no podemos o no sabemos decir con palabras. Es comn ver cuando un nio dibuja a su familia, que al hermano/a por el que siente cierta rivalidad lo haga peque-o y alejado de sus padres, mientras l o ella seguramente estar en una posicin y tamao preponderante.

    Cuando, como adultos, pintamos Mandalas retornamos a esos descubrimientos infantiles. Cuando crecemos y desa-rrollamos incluso ideas ms complejas sobre quienes so-mos, crear Mandalas circulares es un camino atrs hacia nuestro primer sentido de Yo. El Mandala que creamos funciona como una clase de hogar, un continente donde creamos y re-creamos nuestro sentido de quien somos.

    Dibujar Mandalas nos ayuda a centrarnos psicolgicamen-te. El crculo es una calmada prueba en los procesos de crecimiento y cambio a lo largo de toda nuestra vida. Crear o colorear Mandalas ayuda a orientarnos, a integrar nueva informacin sobre nosotros mismos y a reformular nues-tra identidad. Esta es la continuacin del proceso que co-mienza cuando somos nios dibujando crculos y creando Mandalas.

    La experiencia en Escuelas muestra que el simple colorea-do de una de estas imgenes tiene un efecto calmante y reequilibrante.

    Mandalas en la terapia:Carl Gustave Jung, mdico y psiquiatra suizo, introdujo la idea del Mandala en la psicologa moderna. Observ que los dibujos cambiaban como reflejo de su estado de nimo y descubri el rol reequilibrante de estas imgenes soadas o creadas espontneamente por pacientes en vas de cura-cin.

    Jung fue un profundo conocedor del papel que juegan los smbolos en la psique humana, no pas por alto la presen-cia espontnea de diseos circulares con contenidos arque-tpicos en los dibujos que realizaban algunos pacientes que atravesaban situaciones de caos mental agudo. De ah, de-dujo que, en ciertos casos de grave desequilibrio, el dibujo de mandalas surge naturalmente como un intento de recu-perar un estado integrado de conciencia, algo que l mismo comprob durante sus crisis personales.

    Se trabaja con el Mandala como eje en torno al cual se or-ganizan todos los contenidos dispersos de la conciencia, tendiendo al logro de la integridad de la persona. El dibujo de Mandalas es parte de un ordenado patrn natural de maduracin psicolgica; esta actividad parece acompaar al proceso mediante el cual los nios adquieren conciencia de s mismos.

    En Europa, durante los ltimos 20 aos, destacados peda-gogos, psiclogos y neurlogos han profundizado sobre el sentido que puede aportar a nuestra vida diaria el dibujo centrado, en un marco estrictamente pedaggico y psico-lgico.

  • | MandalaPgina 27

    En las instituciones psiquitricas se puede utilizar el Mandala permitiendo que se puedan desarrollar sus capa-cidades creativas y expresivas. No solo como herramienta que facilita el centramiento de la persona sino como orde-nador en tanto el borde del Mandala acta como lmite.

    Dentro de la clnica psicolgica la utilizacin del Mandala permite la expresin de conflictos y necesidades, como as tambin favorece ampliamente el desarrollo de aptitudes y el conocimiento interior. Normalmente creamos un patrn dentro de nuestra vida interior y los Mandalas nos van a revelar esa dinmica y crearn una matriz en la que se re-flejar el carcter o condicin de nuestro yo. En el Mandala encuentran su expresin los motivos del pasado comn a todos los seres humanos y los smbolos de la experiencia individual.

    Cuando creamos Mandalas producimos un smbolo perso-nal que revela quines somos en ese momento. El crculo que dibujamos contiene partes conflictivas de nuestra natu-raleza, no obstante ayuda a liberar la tensin que las acom-paaba dentro de un marco seguro y controlado, como dice Ma. Beatriz Junghans dibujar un crculo puede tener cier-to parecido a dibujar un lmite protector en torno al espacio fsico y psquico que cada uno de nosotros identifica como uno mismo. Se puede alcanzar una sensacin de unidad simplemente mediante el acto mismo de trazar un crculo.Jung deca as: el hecho de que imgenes de este tipo tengan, bajo ciertas circunstancias, un considerable efecto tera-putico sobre sus autores est probado emprica-

    mente y es tambin fcilmente comprensible, puesto que a menudo representan un avezado esfuerzo por ver y com-poner opuestos aparentemente irreconciliables y, tender un puente por sobre nuestras divisiones aparentemente sin es-peranzas de unin. El mero intento en esta direccin tiene ya un efecto curativo

    En pases como Francia e Inglaterra el uso del Mandala se est extendiendo en los hospitales, centros sociales, re-sidencias de tercera edad; todos aquellos lugares donde se encuentran personas que buscan un nuevo equilibrio.

    Conclusin:El Mandala representa al ser humano. Interactuar con ellos ayuda a curar la fragmentacin psquica y espiritual, a ma-nifestar la creatividad y a reconectarse con lo esencial. El trabajo con Mandalas ayuda entre otras cosas a: sanarnos descubrirnos a nosotros mismos crecer en lo personal profundizar en el significado de quines somos realmen-te concentrarnos desarrollar la creatividadEs como comenzar un viaje hacia la esencia, abre puertas hasta ahora desconocidas y hace que brote la sabidura inte-rior. Integrarlas a la vida brindar un centro y la sensacin

    de calma en medio de las tormentas.Los invito a experimentar coloreando

    este Mandala Rosetn con yin yang, catedral de Lyon

  • | LecturasPgina 28

    Despus del AnochecerStephen kingRelatos$65.ooEl atardecer es aquel momento en que el devenir humano toma derroteros sobrenaturales, aquel instante en que la luz se transfigura en tinieblas. Cuando el sol se esconde, la imaginacin comienza a deslizarse por sombras qeu derivan en la oscuridad ms absoluta y la luz del da huye despavorida de la faz de la Tierra

    Patria o MediosLa loca guerra de los Kirchner por el control de la realidad.Edi Zunino.$ 55.ooNstor y Cristina Kirchner, : toda la realidad es una construccin. Pero cmo hicieron ellos para construir su historia oficial?Patria o medios revela hasta que punto concibieron su poca como una guerra de relatos irreconciliables al cabo de la cual deban erigirse ganadores absolu-tos o morir polticamente.

    El Smbolo PerdidoDan Brown$ 89.ooEl experto en simbologa Robert Lang-don es convocado inesperadamente por Peter Solomon, masn, filntropo y su antiguo mentor, para dar una confe-rencia en el Capitolio. Pero el secuestro de Meter y el hallazgo de una mano ta-tuada con cinco enigmticos smbolos cambian drsticamente el curso de los acontecimientos. Atrapado entre las exigencias de una mente perturbada y la investigacin oficial, Langdon se ve

    inmerso en un mundo clandestino de secretos masnicos, historia oculta y escenarios nunca antes vistos, que parecen arrastrarlo hacia una sencilla pero inconcebible verdad.

    El DueoLuis Majul$ 69.ooEl dueo, es la historia secreta de cmo un adolescente acomplejado y humilla-do se transform en el presidente ms rico, poderoso y vengativo de la Ar-gentina. Es tambin, una investigacin reveladora de su brutal estrategia para formar parte del poder permanente y evitar el ocaso o la prisin.El DUEO, es la denuncia ms comple-ta y documentada sobre los escndalos de corrupcin menos conocidos.

    Pasos de MujerAdriana A. Jovovic.$ 25.ooEdiciones Librera La CulturaCuarto libro de la Editorial de Funes.Es un libro de ficcin, que relata experiencias vividas por mujeres de hoy, son relatos muy breves, que corren con el mundo de hoy en el que vive la mujer moderna. Cuentan, con humor o irona, giros literarios o referencias mticas, los deseos, emociones, temores, pasiones y procesos por los que las mujeres circulan en estas pocas: la

    independencia, los celos, la culpa, los excesos, la fidelidad, el escepticismo, la violencia, las bsquedas , la maternidad, el amor.

    CANJos Saramago$ 55.ooQUE DIABLOS DE DIOS ES STE QUE, PARA ENALTECER A ABEL, DESPRECIA A CAN.Si en El Evangelio segn Jesucristo Jos Saramago nos dio su visin del Nuevo Testamento, en Can regresa a los primeros libros de la Biblia.En un itinerario heterodoxo, recorre ciudades decadentes y establos, pa-lacios de tiranos y campos de batalla de la mano de los principales protago-nistas del Antiguo Testamento, impri-

    mindole la msica y el humor refinado que caracterizan a su obra.Can pone de manifiesto lo que hay de moderno y sorprendente en la prosa de Saramago.

    Santa Fe 1496 - (2132) Funes - Tel. : (0341) 493 7260 - e-mail : [email protected] / [email protected]: www.librerialacultura.com.ar - blog: www.librerialacultura.blogspot.com