Revista El Tablero

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1 En Medellín, en cada comuna, en cada barrio, en cada colegio. Es- tamos preparados para asumir el reto de llegar a cada uno de los actores de las instituciones educa- tivas. Alumnos, profesores, direc- tivos, y padres de familia. En El Tablero encontrará informa- ción de utilidad para las tareas de los niños, recomendaciones a la hora de estudiar. Qué hacer en el tiempo que no está en el colegio. Tips de ayuda e información acerca del bullying. Infórmese acerca de las actividades de cada institu- ción. Asista y participe en los eventos. Haga parte de la vida y formación de los niños. La Revista El Tablero se pu- blicará cada tres meses y la podrá encontrar en las ins- tituciones educativas de la Ciudad. Angie-Lo González Editorial El Tablero, una gran opción a la hora de pensar en los alumnos en los hijos y su educación. Para leer, aprender y practicar

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La Revista El Tablero está diseñada para explicar y enseñar los diferentes temas, proyectos y eventos de las instituciones educativas en la ciudad de Medellín. Está dirigida a toda la comunidad de las instituciones educativas. Profesores, directivos, estudiantes, incluso para los padres de familia.

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En Medellín, en cada comuna, en cada barrio, en cada colegio. Es-tamos preparados para asumir el reto de llegar a cada uno de los

actores de las instituciones educa-tivas. Alumnos, profesores, direc-

tivos, y padres de familia.En El Tablero encontrará informa-ción de utilidad para las tareas de

los niños, recomendaciones a la hora de estudiar. Qué hacer en el tiempo que no está en el colegio. Tips de

ayuda e información acerca del bullying. Infórmese acerca de las actividades de cada institu-

ción. Asista y participe en los eventos. Haga parte de la vida y formación de los niños. La Revista El Tablero se pu-blicará cada tres meses y la podrá encontrar en las ins-tituciones educativas de la

Ciudad.Angie-Lo González

Editorial

El Tablero, una gran opción a la hora de pensar en los alumnos en los hijos y su

educación.

Para leer, aprender y practicar

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Tabla de contenido

Editorial.......................1La sombra de...............3¡Que técnica!................6Acerca de....................10La sugerencia..............14

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El profe que todosquieren

Sale de la casa, muy temprano en la mañana. Son las 5:45 de la mañana cuando enciende el carro para llevar a su espo-sa al trabajo y posteriormente dirigirse al Colegio Palermo de San José. Mira el reloj que hay frente a él, y con un gesto de frescura da a entender que aún va temprano. A las 6:15 entra por la portería de la ca-lle 8, a una cuadra del Parque del Poblado. Don José ¿cómo está? - pregunta Julio - mien-tras sonríe, levanta su mano para saludar y suelta el clotch suavemente.

Parquea y me dice, vamos primero al Coliseo para el sa-ludo de la mañana. “hola pro-fe”, “hola julito, cómo estás?” dicen las alumnas mientras pasan a su lado y me miran de manera extraña. Julio se orga-niza la corbata, abre la puerta trasera de su carro y saca un

gancho de ropa con un delan-tal. Se lo pone, se organiza de nuevo la corbata fucsia que lleva puesta ese día y entra en el Coliseo.

Al salir, nos dirigimos a los salones, dice que debe entrar primero al salón de matemáti-cas, que está en el cuarto piso. Debe ir por algunos libros que necesita para dictar las dos

primeras horas de clase. Du-rante el camino, no pronuncia palabra alguna o no ser que responda a la pregunta de una alumna.

Ahora sí, nos dirigimos a su salón de clase, es el salón de dibujo técnico. Una vez más organiza su corbata, ¡buenos días niñas! – Se escucha un coro de casi 40 niñas – “bue-

La sombra de...

Julio GonzálezDocente Colegio Palermo de San José - Medellín

Docente Institución Educativa Enrique Vélez Escobar - Itagüí

Para leer, aprender y practicar

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nos días profe”“Hoy nos va a acompañar

Angie, algunas ya la conocen, es mi hija y está haciendo un trabajo de la universidad”. To-das me miran y sonríen. Julio deja sus libros sobre la mesa y yo me siento en la parte de atrás del salón.

Algunas alumnas se acer-can al puesto del profesor a hacer algunas preguntas, pues tenían un examen.

- Profe, ¿no se puede sa-car calculadora?

- Si, no se puede – res-ponde con sarcasmo

Hay un coro de risa, mien-tras las miradas se dirigen a asa niña rubia, de cabello suel-to y largo sentada en el centro.

Durante casi 30 minutos hubo mucho silencio. Pero cuando Julio dice: “les que-dan cinco minutos” algunas responden “noooo” pero con-tinúan y se apresuran a termi-nar el examen de matemáticas.

Es hora de salir, dice la alumna sentada frente al pro-fesor. Salen las niñas. El profe sigue sentado en la silla al lado de su escritorio y mientras en-tra el siguiente grupo, organi-za la corbata fucsia. Dicta su clase. El tema “-----”.

Se aproxima la hora de salir al descanso. Y mientras todas caminan hacia la puerta, Ju-lio dice: “cuando todas salgan, Manuela sierra… la puerta”. Todas ríen y Manuela Sierra mira con pena pera aún así, deja ver una pequeña sonrisa que solo muestra su timidez.

Ya en el descanso, se detie-nen a conversar al lado de las escalas con dos profesoras y una monja. Van subiendo dos niñas de aproximadamente 15 años, una de ellas se tropieza y dice “ay marica, me aporrié la rodilla”. Los cuatro la miran y ellas se quedan en silencio, quizás esperando un regaño y Julio dice: “Daniela, ¿qué es ese vocabulario, eso es lo que se le enseña aquí? Por lo menos diga ¡la rótula!, ¿pero la rodilla?”. Las profes se ríen pero a las niñas parece no ha-berles gustado el regaño con burla.

Son las 11 de la mañana y él termina su ho-rario a las 11 y 20. Mira el reloj, saca su celular, hace una llama-da, habla con su esposa y al colgar, una vez más organiza su corbata.

Vamos – dice – mientras se sube al carro y lo enciende.

Durante el camino a su si-guiente trabajo, en La Institu-ción Educativa Enrique Vélez Escobar en Ita-güí. Habla de lo mucho que le

gusta ser profesor y de cómo se gana el respeto de sus alum-nos sin llegar a “caérles mal”.

Los primeros días de cla-se en el año, él es muy serio y seco en el trato con los alum-nos. Pero poco a poco, en las clases dice uno que otro chis-te para dejar ver su verdadero genio y personalidad. – dice él, cuando cuenta la historia de la primera impresión que le da a todos.

Entre risa y risa y un par de historias más, llegamos al E.

La sombra de...

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V. E. parquea el carro tratando de esquivar los casi 400 estu-diantes que nos encontramos en tan solo una cuadra. Vamos camino a la entrada y él abre su delantal, por primera vez se quita el pisa corbatas plateado que lleva puesto y de nuevo, organiza su corbata. Se termi-na de organizar. Se abotona y entra con un par de libros en la mano y muy serio.

Pensé que iba a pasar lo mismo que en el Palermo. Pero no. Los alumnos ni siquiera lo

miraron para dirigirle un sa-ludo o preguntarle algo de las clases. No hay un saludo gene-ral como en el otro colegio, en-tonces le pregunto si cree que son diferentes ambas institu-ciones. Me mira, sonríe y dice “son muy diferentes, no solo los alumnos, las instalaciones, sino y mucho más, el ambiente que yo creo que ya notaste”

La primera clase es con un grupo de décimo grado. La mayoría son altos y grandes. Hay uno en la fila de adelante

que parece ser uno de los po-cos que están en el grado de acuerdo a su edad. O no. De hecho parece menor. Cuando Julio está llamando a lista, dice Joaquín tonguino y el niño sentado en la fila de adelante al lado derecho levanta la mano. ¿Usted es Tonguino? ¡Usted es tonguinito! – dice Julio – y todo el salón se ríe, también lo hace, Joaquín.

Parece que todos están acostumbrados a reírse el uno del otro. Continuó la lista de alumnos y dice Daniela Pareja. ¿Usted es pareja? ¿De quién? - dice Julio – como para conti-nuar con el profesor relajado y que le cae bien a todos.

Cuando la lista de nombres termina, se levanta de la silla y para empezar la clase, organi-za su corbata y abre uno de los libros que hay en la mesa. La clase termina. Salen a descan-so. El profe, almuerza. Se toma un café y de nuevo al salón. Y así. Pasa lo mismo. Son 4 horas más de clase. La jornada termi-na a las seis y veinte.

Se quita el delantal. Lo pone en el carro y antes de subirse, hace algo diferente a lo que hizo durante el día. Ésta vez no organiza su corbata. Afloja su corbata como gesto de haber terminado su día. Enciende su carro y se va. Deja de ser el que durante casi doce horas fue el docente, el profesor, el serio pero chistoso, para pasar a ser el que cuenta chistes mientras está en casa. El que le ayuda a sus hijas con los trabajos. El que ama a su esposa. El papá.

Para leer, aprender y practicar

Julio González con tres alumnas del Colegio Palermo de San José

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El origami es un arte milenario oriental, que empleado en la en-señanza de la geometría, permite visibilizar y volver tangibles los conceptos fríos y apáticos que en un momento de-terminado puede significarle al es-tudiante. Por ésta

razón, presento el origami a los estudiantes como la posibilidad de construir, de manera individual y concreta, los elementos propios de la geometría y en consecuencia el desarrollo del pensamiento espacial.Para iniciar, se presenta hojas cuadradas de colores vivos y por ende, atractivos al ojo del muchacho que lo asume, se presenta en el papel, los más elementales principios geométricos: lados, ángulos, vértices, formas geométricas y la posición como una invariante de la misma forma. Como mecanismo de motivación frente al trabajo que se ini-cia.Se enseña desde la realidad geométrica universal el modelo a cons-truir. Estrellas, domos, esferas, sólidos de revolución, entre otros.

A partir de ésta inte-racción del objeto y el sujeto con el referen-te mental, se explica paso a paso los movimientos detalla-dos de la hoja que si-guiéndose rutinaria y secuencialmente, per-miten obtener la figura o el sólido geométrico planeado.

¡Que técnica!

Aprenda geometría por medio del origami

“La primera figura es para aprender, la segunda para exhibir”

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Aprenda geometría por medio del origami

“La primera figura es para aprender, la segunda para exhibir”

Todo cuerpo existente o idea imaginada por el hombre, si

es tangible, es susceptible de ser construida a través

del origami.

Para leer, aprender y practicar

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¡Que técnica!

Aprenda a hacer una cajita en origami

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Aprenda a hacer una cajita en origami

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¿Quién de niño no ha tenido un apodo? ¿Quién de niño no se ha sentido impulsado a llamar a un compañero con una “chapa”, un “remoquete” o un sobrenombre; Como suelen llamarlo ellos mis-mos? Son preguntas cuya respues-ta muy seguramente no inquieta a ninguno de nosotros, porque, ¿qué podría tener de malo estas actitudes que por generalizadas se vuelven tan comunes, siendo sim-plemente un juego que no lleva a mayores? Esta podría ser, años

después el gramo de hielo posado sobre la cima del iceberg, y que como tal, solo permite ver escasas acciones que desencadenan una multitud de acciones vandálicas que sustentan el enorme problema que hoy envuelve a la sociedad y muy en especial a la escuela.

¿Pero qué es entonces el Bu-llying? (Bullying, expresión nor-teamericana que traduce intimi-dación.) En términos generales, y de fácil comprensión, el bullying es cualquier método de someti-

miento físico y/o psicológico a través de intimidaciones verbales, aislamiento social, acoso racista, atropellamiento físico y psicológi-co que se tiene en contra de otra persona buscando su reducción y aminoramiento.

Se considera como bullying: poner apodos, incitar a los demás a que se burlen de otro, halar el cabello, intimidar al otro y pedirle dinero, avergonzarlo frente a los demás; incluso se da desde los más pequeños, en preescolar cuando

El Bullying, un flagelo silencioso

Acerca de...

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uno le esconde la lonchera al otro, o le pide dinero para dejarlo sentar en una silla; estas, solo algunas de las prácticas que generan el bullying.

Los diferentes tipos de acoso escolar son el blo-queo social, hostigamiento, Manipulación, coac-ciones, exclusión social, intimidación, agresiones y amenazas.

El abuso escolar, se consolida cuando produce placer en el acosador el dolor generado en el acosa-do. Situación que se vislumbra con mayor claridad hoy, dada la aceptación que las instituciones hacen de la existencia de ésta práctica social y que sin duda reclama a gritos tomar acciones correctivas a mediano, corto y largo plazo antes de que las esta-dísticas de niños y niñas amilanados y redu-cidos por la humillación que genera ser aco-sado siga aumentando e incluso llevándolos al suicidio, como se ha presentado no sólo en Colombia sino en otros países del mundo.

Para Hernando Hurtado, quien viene desde hace 6 años investigando sobre este tema; el bullying es “un flagelo silencioso, en donde hay un acosador con ayuda de unos cómplices silenciosos. Y está el acosado, con acolitamiento indirecto del espectador que tampoco denuncia”. Estos actores juegan un papel preponderante en el incremento expo-nencial en su evidente crecimiento. El acosa-dor, según él, tiene actitudes pre delincuen-ciales formadas desde el hogar como primer ente educador del niño y mejorada por los ambientes de calle y de esquina que en la ma-yoría de ellos enmarca su contexto.

Además agrega que para el acosador deben exis-tir normas claras y contundentes del aparato estatal Colombiano que permitan tomar con él, medidas coactivas. Además por supuesto de las preventivas que impidan que el acosador de hoy sea el delin-cuente del mañana.

Con el acosado en cambio asegura se realizan muy pocas acciones de ayuda en razón de las di-ficultades de personal idóneo y preparado con el que cuentan las instituciones educativas del sec-tor oficial. Según su análisis los 4 o 5 casos que en promedio se denuncian, se requerirían de al me-nos 5 profesionales en cada institución educativa, especializados en desarrollo familiar, psicología y

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terapeutas, pretensión que a todas luces, les es difícil acceder.

Frente al bullying hay una serie de mitos que han hecho que éste flagelo, haya permanecido en el tiempo suspendido tras una nube de humo que impidió su visuali-zación, y en consecuencia tomar correctivos que hoy harían de este, sin lugar a dudas, un problema cotidiano del día a día sin mayo-res consecuencias traumatizan-tes como las que hoy, muchos de nuestros niños, jóvenes e incluso adultos, presentan como resultado de una experiencia dolorosa ante-rior.

Entre los mitos más frecuentes que a través de los años se tienen de ésta problemática y que men-cionan en el libro Bullying. El aco-so escolar “El libro que todos los padres deben conocer”, podrían destacarse los siguientes:

El acoso escolar es violen-cia física: Nada más irreal que esta afirmación, muy por el contrario éste tipo de violencia es la menos acontecida y la que menos secue-las posteriores deja en el niño. La violencia psicológica que se refle-ja en pequeñas actitudes como el aislamiento grupal, la burla, y el apodo, entre otros; arroja peores secuelas de las que alguien podría imaginarse.

Son juegos de niños: Muy posiblemente, así inicien y tam-bién muy posiblemente su inten-cionalidad primera no tenga una premeditación consiente de quien ejerce éste tipo de agresión. Sin embargo, la ausencia de reglas cla-ras por parte de los padres en tor-

no a los límites que el “juego” debe tener pueden ser la primera pie-dra de la pirámide que en el futuro pueda reflejar.

Acosar o ser acosado no hace ningún daño duradero: Por el contrario, los casos de suicidio de los que se tiene reporte dan cuenta del sufrimiento constante, paulatino y silencioso que aísla, enceguece y destruye hasta tomar decisiones determinantes. Como acabar con su propia vida; de igual manera para el acosador, también existe el sufrimiento acumulado y no declarado de situaciones con-flictivas familiares y sociales que son las que finalmente le llevan a imitar las acciones que su entorno le proporciona y que trasmite en el tiempo.

En el Acoso el problema lo tiene el acosado: Aquí, la mitad de una verdad indiscutible ¿pero qué pasa con la otra mitad? Mucho más dolorosa y traumática la no suspensión de los factores de ries-go, que hacen que el acosador asu-ma su rol de verdugo, hacen que el problema se prolongue y perdure y como consecuencia lógica, se re-vierta y multiplique causando más y más daño, no solo a otras perso-nas sino a sí mismo, a su familia, la escuela y la sociedad.

Alcances del BullyingLa psicóloga Sol Beatriz Lon-

doño Llano, rectora de la Institu-ción Educativa Celestín Freinet, asegura que su comunidad educa-tiva no ha sido permeada por los tentáculos del conflicto que sig-nifica tener al interior de las aulas

de clase situaciones que permitan pensar que se da el bullying entre sus estudiantes. Indica que han sido tantas las acciones preventi-vas que han tomado, no solo con sus estudiantes, sino con profeso-res y padres de familia que se ha podido mantener un ambiente de sana convivencia que no preten-de desconocer la existencia de la posibilidad de ingreso de la pro-blemática, pero sí de su retardo o disminución del impacto cuando ésta se dé; sin embargo y muy pa-radójicamente, asegura haber sido objeto de una derivación del con-flicto que rompió las barreras físi-cas de las paredes institucionales y ahora ha llegado a la red.

Como si la problemática del bu-llying fuera poca, ahora ella, dadas las condiciones tecnológicas que el momento histórico y cultural le ha proporcionado a nuestros niños y jóvenes, el fenómeno presenta una ramificación que seguramen-te hará más difícil su detección, rastreo, seguimiento y búsqueda de soluciones, hablo del Ciberbu-llying, que no es más que el caldo de cultivo que han encontrado en las redes sociales y la internet en general, miles y miles de mucha-chos para denigrar, humillar, ais-lar a quien sea su acosado de tur-no por medio de comentarios des obligantes y groseros que por la masiva propagación de éstas redes hacen no solo que se divulgue más y más rápido como es el objetivo del acosador, sino que dificulta las posibilidades que tienen los entes educativos y por supuesto padres de familia de detectar y en conse-cuencia de tomar correctivos.

Acerca de...

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¿Cómo atacar el pro-blema?

El bullying por su calidad de problema silencioso, dificulta su detección por lo que la principal arma con que se cuenta es la preven-ción, prevención que debe llegar desde todos los frentes que rodean a nuestros niños y jóve-nes, es una correspon-sabilidad entre padres de familia, escuela y es-tudiante.

Padres de fa-milia: mayor vigilancia desde el hogar, pautas de crianza rígidas, bue-na autoridad sin que haya autoritarismo, un acom-pañamiento contínuo, riguroso y significativo de las actitudes, comportamientos y cambios de tempera-mento e irritabilidad repentinos en sus hijos, para detectar de manera temprana, no solo la posibilidad de estar siendo acosado sino de ser un acosador, y en éste último caso debe ser su núcleo familiar, el primer responsable de los daños que en otros niños genere, incluso asumiendo responsabilidad penal.

Institución educativa: se requiere de una ma-yor capacidad de información, además de lo grupal, de la individualidad que representa cada sujeto, tener mayores y mejores herramientas desde la ley, mas ca-pacidad de reacción para detectar y frenar las prime-ras apariciones de señales de abuso, cualquiera que estas sean.

Estudiantes: deben tomar conciencia de que hay que respetar al otro en todo sentido que esta es una actitud pre delincuencial que tiene sanciones desde lo moral pero también desde lo penal.

Desde la ley, se requiere además de todas las ac-ciones preventivas que contempla la Ley 1098 del 8 de Noviembre de 2006, de infancia y adolescencia, que tiene por finalidad, garantizar a los niños, a las niñas, y a los adolescentes su pleno y armoniosos de-sarrollo para que crezcan en el seno de la familia y de la comunidad, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión. Prevalecerá el reconocimiento a la igualdad y a la dignidad humana, sin discrimina-ción alguna, otras de carácter punitivo que además de reformar y re socializar al individuo, permita sin la laxitud de hoy, formar seres que sepan vivir en co-munidad, que respeten los derechos del otro y que sientan como suyo el dolor que otros sienten cuando se les maltrata y agrede desde cualquier ámbito.

Queda pues, el enorme y gran desafío para toda una sociedad que se enorgullece de una niñez que no se cansa de presentar como el futuro de Colombia, trabajo que sin duda requiere de la voluntad férrea y decidida de padres de familia, escuela, y los mismos estudiantes para entender que la felicidad de todos nuestros niños hoy, es la garantía inequívoca de una sociedad que le sonríe al mañana que se asoma con esperanza.

Para leer, aprender y practicar

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A golpes, contra el suelo, desahoga su rabia y su miedo.

Intenta comprender, porque sufrir le toca a el.

Despierta llorando, en medio de su noche oscura,

y en su soledad. Se encuentra sentado,

al borde del abismo y el dolor, lo empuja sin piedad.

Se esconde tras los libros, ya ni en la escuela lo dejan,

notitas de amenazas que le llegan a su mesa. La paciencia se le agota, y no sabe bien q hacer, Si contar lo que le pasa,

o guardarselo pa’el.

Y rompe a llorar cada despertar, por miedo a enfrentarse a su dura realidad.

No entiende por que, se debe callar, y el miedo roba las palabras para hablar.

Intenta reir, hablar sin temblar, pero los insultos duelen mas que cada golpe

que le dan. Solo piensa que es mejor no haber nacido,

que vivir para llorar.

Empieza otro dia, dispuesto a romper su cobardia.

No quiere sufrir mas, y esta cansado de llorar. Le cuenta a sus padres,

cada golpe y cada insulto que ha tenido que aguantar.

Confia y no huye, por fin se queda atras,

su oscura realidad.

Ya no se encuentra solo, tiene alguien a su lado.

Ellos le dan la vida, que a la fuerza le quitaron.

Y sufrieron en silencio todo lo que sufrio el, aora el miedo se ha acabado,

y forma parte de su ayer.

Tras los librosKiko y Sara

La sugerencia

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Y rompe a reir, cada despertar, sin miedo a enfrentarse, a su nueva realidad.

No entiende por que se pudo callar, y el miedo robo las palabras para hablar.

Ya puede reir, hablar sin temblar, se siente arropado por personas,

que por siempre le querran. Ahora, piensa que es mejor haber hablado...

Y rompe a reir, cada despertar, sin miedo a enfrentarse, a su nueva realidad.

No entiende por que se pudo callar, y el miedo robo las palabras para hablare.

Ya puede reir, hablar sin temblar, se siente arropado por personas

que por siempre le querran. Ahora, piensa que es mejor haber hablado...

que vivir para llorar.

Para leer, aprender y practicar