Revista el paisaje perfecto #2

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EL PAISAJE PERFECTO | 1

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Revista anual con artículos sobre fotografía de paisaje natural, recopilación de todos los articulos publicados en www.elpaisajeperfecto.com Con interesantes secciones sobre Técnica, Composición, Localizaciones, Conservación, Fotógrafos,... y mucho más.

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2014. El Paisaje Perfecto

Todos los textos e imágenes que

se muestran en esta publicación

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Las fotografías han sido cedidas no en

exclusiva por sus autores para ilustrar

los artículos de www.elpaisajeperfecto.com

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Pablo Sánchez Sánchez

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AVISO IMPORTANTE: Todos los espacios publicitarios que aparecen en la revista han

sido cedidos gratuitamente a empresas, instituciones, fundaciones o asociaciones

que tienen relación con la fotografía de paisaje y la conservación. La única finalidad

de que aparezca publicidad es la de dar a conocer servicios a los lectores, y que

voluntariamente, los anunciantes compartan en sus redes sociales esta publicación.

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Foto de portada:

Realicé esta fotografía en el hayedo de La Pedrosa

a principios de Octubre. Visité este lugar con la

intención de recopilar información e imágenes para

redactar el artículo que se incluye en esta revista.

Desde mediados del verano me daba vueltas a la

cabeza la idea sobre qué imagen utilizar como por-

tada de la revista, mi primera idea era utilizar algu-

na de las que hiciera en un viaje de costa que tenía

programado para cuando terminaran los colores

del otoño, pero al capturar una primera toma

horizontal de este lugar, me gustó tanto el impacto

que provocaban los helechos y las ramas retorcidas

de las hayas que decidí dejar un hueco abajo con

la idea de utilizarla como portada, nada más lejos

de la realidad, al final no realicé el viaje a la costa y

esta ha sido la imagen que he capturado a lo largo

del año que mejor se adaptaba como portada.

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PRÓLOGO .................................................................................. 8

PRESENTACIÓN ......................................................................... 10

CONTENIDOS GENERALES

10 LIBROS QUE TE AYUDARÁN A MEJORAR TUS FOTOGRAFÍAS DE

PAISAJE ..................................................................................................... 12

LOS PAISAJES DE ROSA I. VÁZQUEZ ..................................................... 20

LOS PAISAJES DE RAFA IRUSTA .............................................................. 30

TÉCNICA

EXPLORAR PARA FOTOGRAFIAR PAISAJE ........................................... 42

4 CLAVES PARA LOGRAR EXPOSICIONES PERFECTAS ...................... 52

ACCESORIOS IMPRESCINDIBLES EN LA MOCHILA DE 4 FOTÓGRAFOS

DE PAISAJE ............................................................................................... 67

LENS FLARE: DOMINIO Y ASPECTOS CREATIVOS DE LOS REFLEJOS

ÓPTICOS .................................................................................................... 78

FOTOGRAFIAR DUNAS DE ARENA ........................................................ 88

COMPOSICIÓN

FIGURA HUMANA EN EL PAISAJE .......................................................... 98

MINIMALISMO Y FOTOGRAFÍA DE PAISAJE ....................................... 114

CAPTURANDO PAISAJES MINIMALISTAS ............................................ 122

LA NIEBLA, MUSA DEL PAISAJE MINIMALISTA .................................... 134

LOCALIZACIONES

LOS 10 PAISAJES MÁS FOTOGÉNICOS DE EE.UU. ............................. 140

LOS 10 CAÑONES MÁS FOTOGÉNICOS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA . 154

EN BUSCA DEL GRAN URRIELLU: LA VICTORIA DE LA MONTAÑA .. 162

EN PRIMAVERA VAMOS A… SIERRA DE GREDOS ............................ 172

EN OTOÑO VAMOS A… EL HAYEDO DE LA PEDROSA ................... 186

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MOMENTO

CAPTURAR EL MOMENTO CON FOTOGRAFÍAS

DE PAISAJE ............................................................................................. 198

LAS VENTAJAS DEL AMANECER Y DEL ATARDECER PARA

FOTOGRAFIAR PAISAJE ........................................................................ 208

5 CONCEPTOS ÚTILES DE ASTRONOMÍA PARA EL FOTÓGRAFO DE

PAISAJE ................................................................................................... 216

CONSERVACIÓN

7 CONSEJOS PARA AYUDAR CON TUS FOTOGRAFÍAS A LA

CONSERVACIÓN ................................................................................... 228

INCENDIOS FORESTALES EN EL 2014 ................................................... 236

JORNADAS WOLF & BIO ...................................................................... 246

PROCESADO Y SOFTWARE

FLUJO DE TRABAJO AL PROCESAR .................................................... 260

TUTORIAL: RECORTAR UNA IMAGEN PARA DARLE FORMATO

PANORÁMICO ....................................................................................... 268

TUTORIAL: AÑADIR Y MEJORAR EFECTO VELO ................................. 272

TUTORIAL: CREAR UNA CAPA DE MAPA PERSONALIZADA EN

GOOGLE-EARTH .................................................................................... 278

AGRADECIMIENTOS .............................................................................. 286

PRÓXIMAMENTE EN EL PAISAJE PERFECTO ....................................... 287

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Es un placer que alguien como Pablo Sánchez, fotógrafo brillante y

de un enorme potencial por su compromiso y juventud, me pida que prologue

una iniciativa como esta, una revista digital que va a ser un referente para

muchos en cuanto a pensamientos, divulgación, formación y conservación. La

fotografía es, en si misma una herramienta idónea para la conservación,

especialmente en aquellos autores de trayectoria purista que hace que sus

imágenes tengan toda la credibilidad necesaria para ilustrar los problemas y

posibles acciones en pro de la conservación de la naturaleza.

Son muchos los autores que tienen ahora mismo un gran nivel en

fotografía de naturaleza en nuestro país, lo difícil es encontrar en ellos tanto

compromiso a nivel asociativo, aportando a los demás inspiración,

conocimientos, compartiendo experiencias y ánimos, así como a nivel de

conservación. El fotógrafo que decide dedicar esfuerzos a la conservación de

aquello que amamos tiene un perfil doblemente altruista, tanto por dedicar su

tiempo a aquello a lo que a nadie nos gusta hacer, fotografiar impactos,

buscar soluciones, como por la privación del disfrute de lo que a todos nos

gusta hacer, viajes, fauna, disfrutar de esta nuestra pasión.

Me gusta prologar esta revista porque supone un ejemplo honesto

para nuestros fotógrafos de naturaleza, tanto de AEFONA, la Asociación

Española de Fotógrafos de Naturaleza, donde Pablo desempeña labores en la

comisión de conservación, como para aquellos jóvenes autores que están

empezando y que pueden encontrar aquí un ejemplo a seguir.

Desde nuestra asociación tratamos de fomentar la fotografía de

conservación mediante diversas iniciativas, este año solicitando subvenciones a

proyectos que refuercen la custodia del territorio o la divulgación en centros

escolares. Además, nuestro código ético es utilizado como referente por

entidades de carácter científico o divulgativo, como SEO y por un gran número

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de certámenes de fotografía de naturaleza, como Montphoto, o empresas del

sector, caso de Photologistics.

Nuestra colaboración con la Fundación Naturaleza y Hombre ha

comenzado recientemente, pero va a ser una gran iniciativa para colaborar en

la conservación de hábitats y especies con el desarrollo de nuestra actividad.

Sin duda son las actitudes personales las que provocan cambios en

nuestra sociedad, en nuestro entorno. Os animo a seguir esta publicación con

gran atención, porque es única y necesaria, porque nos dará las claves para

que nuestra fotografía cumpla una de las funciones más elevadas que podría

alcanzar, que sirva para que un lugar sea protegido, para que una especie sea

más apreciada, para que la Naturaleza sea respetada un poco más.

José B. Ruiz Naturalista, fotógrafo y escritor

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Segundo año de aventuras y cada vez me gusta más. Redactar el blog,

del que se extraen los artículos para crear esta revista, es un trabajo tedioso al

que tengo que dedicarle muchas horas: desde que una idea comienza a

darme vueltas en la cabeza, hasta que finalmente publico el artículo puede

pasar mucho tiempo, pero ¿para qué todo este trabajo?

Desde que comencé con el blog me planteé lo que quería conseguir

con él: con la práctica de la fotografía de paisaje he observado lo difícil que

resulta encontrar lugares a los que la mano del hombre no les haya eliminado

su esencia de paisaje natural. La mayoría de los paisajes de nuestro entorno, y

de los países que comparten las mismas características sociales, demográficas

e históricas que nuestro país, están gravemente alterados. De ese modo nació

en mí la necesidad de encontrar y buscar medios para tratar de que sigan

existiendo ese tipo de paisajes: vírgenes, salvajes, a los que nadie llega, en los

que perderse.

Esta fue la inspiración para crear el blog, con la práctica de la fotografía

de paisaje es posible que muchas personas se acabaran empapando de la

necesidad de recorrer espacios vírgenes, del mismo modo en que la fotografía

despertó en mí ese sentimiento.

Es la fotografía la herramienta perfecta, no sólo para documentar

desastres ecológicos o transmitir la belleza de un lugar y promover su

conservación, también, la práctica de la fotografía de paisaje natural nos lleva

a la conservación. Encontrarnos en medio de un bosque, en unos prados de

montaña, al pie de un acantilado,… en cualquiera de los lugares que recorro a

lo largo del año, en soledad, tratando de buscar la belleza y la esencia del

lugar me ha llevado a enamorarme de los espacios naturales vírgenes, a tener

la sensación de que estoy en mi hogar cuándo estoy en la naturaleza, por eso

la práctica de la fotografía de naturaleza es en sí misma una herramienta de

conservación.

Esta edición comienza con el prólogo de José B. Ruiz, es todo un honor

para mí que un fotógrafo con su relevancia aporte su granito de arena para

abrir esta edición. Si avanzamos nos vamos a encontrar con casi una treintena

de artículos ordenandos (en la medida de lo posible) por temas: contenidos

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generales, autores, técnica, composición, localizaciones, momento,

conservación y procesado/software.

Para la edición de la revista se han modificado ligeramente algunos

contenidos y se han aportado nuevas imágenes, la idea es tan sólo recopilar

todos los artículos en una publicación, al final, al maquetar se acaba dando un

aspecto mucho más atractivo y la revista acaba adquiriendo su propia

personalidad.

Espero que todo lo que hay en esta revista sea de vuestro interés, que

disfrutéis de todos los contenidos, y sobre todo espero poder transmitiros mi

pasión por recorrer los espacios naturales en compañía de mi cámara.

Pablo Sánchez Sánchez

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Sobre fotografía hay mucho escrito, a diario se publican

decenas de artículos en blogs y revistas digitales como esta.

Pero, aunque en este tipo de publicaciones online puedas

encontrar una fuente de información infinita y gratuita, es en los

libros (e incluso ebooks) dónde se concentran los contenidos

de manera estructurada y con el más alto nivel de calidad. La

lectura de un libro, principalmente en papel, solemos

tomárnosla con mucha más calma que un artículo en un blog,

la digerimos más concienzudamente, por eso creo que es

bueno tener siempre a mano uno de los libros que te

recomiendo a continuación ¿cuál escoger?

En este artículo se os describen 10 libros, son de los mejores

manuales relacionados con fotografía de naturaleza y paisaje.

Temáticas variadas: composición, procesado, técnica... que directa

o indirectamente te ayudarán a mejorar tus fotografías de paisaje.

Algunos de estos libros son obras básicas, para iniciarse, otros son

manuales de consulta. Sea como sea, si tienes en mente leer algún

libro que tenga relación con la fotografía de paisaje, estoy seguro

de que aquí puedes encontrar alguno que te guste.

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1. Consigue paisajes espectaculares de la mano de grandes

fotógrafos.

Varios Autores.

¿No tienes ningún libro de

fotografía? ¿ya tienes tu pequeña

biblioteca fotográfica? sea como

sea, si te gusta la práctica de la

fotografía de paisaje este es un libro

que no te puede faltar. Cinco de los

mejores fotógrafos de paisaje de

nuestro país se encargarán de

enseñarte cómo consiguen ellos sus

"paisajes espectaculares". Además,

es un libro ideal para iniciarse en la

fotografía, pues en las primeras

páginas explica de manera rápida y

sencilla la mecánica fotográfica

para que te hagas rápidamente con

conceptos clave, como por

ejemplo, obturación, diafragma,

focal,... y a un precio muy

asequible, como indica la portada

por 6,90€.

2-3. El fotógrafo en la naturaleza y Composición en fotografía.

José B. Ruiz.

Son los dos manuales de referencia sobre fotografía de naturaleza, dos

libros que no pueden faltar en nuestra estantería. Escritos por el fotógrafo de

naturaleza más relevante de nuestro país, podemos alcanzar todos los

conocimientos sobre técnica, en el libro "El fotógrafo en la naturaleza" o sobre

composición y lenguaje visualen "Composición en fotografía". Son libros para

leérselos con detenimiento, para asimilarlos poco a poco ya que son el camino

para conseguir fotografías del más alto nivel. Puedes comprarlos directamente

en la tienda de la web del autor al precio de 55€ cada uno con el envío

incluído.

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4. El ojo del fotógrafo.

Michael Freeman.

Este libro se ha convertido ya en

un clásico de la fotografía. Aborda la

composición y nuestro modo de

apreciar las imágenes de una manera

muy personal, al estilo del autor. Nos

muestra los recursos compositivos,

cómo aplicarlos, cómo nuestro celebro

interpreta los interpreta,... todo lo que

el fotógrafo necesita saber para

componer imágenes coherentes. El

enfoque didáctico y las ilustraciones a

modo de ejemplo nos van a permitir

interiorizar los conocimientos más

efectivamente. En definitiva, es el libro

básico para iniciarse en el lenguaje de la fotografía y adquirir unos

conocimientos consistentes que van a ayudarte a encontrar tu forma de

componer y tu estilo. Disponible en cualquier librería por 24,90€.

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5. Fotografía de Alta Calidad.

José María Mellado.

Para completar conocimientos, en

este caso sobre edición digital, este otro de los

que no pueden faltar en nuestra pequeña

biblioteca. Hay muchos fotógrafos que han

trabajado durante su carrera en analógico y

este libro les ha permitido conocer en

profundidad cómo funciona la fotografía digital,

otros han "nacido" en digital y este libro les ha

permitido comprender el proceso de captura

digital con el que ya estaban

familiarizados. Apto para todos los niveles, el

autor nos desvela el funcionamiento y

tratamiento de la imagen digital.

Tienes disponibles varias versiones (las

anteriores difíciles de encontrar), cada una de ellas desarrolla los conceptos en

el marco de diferentes versiones de Photoshop, en este volúmen es el CS6.

Disponible en librerías por 51€.

6. Fotografía digital en la naturaleza.

James Martin.

Aunque es una obra publicada hace ya

unos años, es muy eficaz para adquirir los

conocimientos necesarios para fotografiar en

la naturaleza. Lo tiene todo, composición,

equipo, técnica, procesado, flujo de trabajo,

técnicas avanzadas y enfoque de temáticas.

Este libro es un "todo en uno"

esencial para construir una base sólida para

nuestros conocimientos sobre fotografía de

naturaleza. Puedes adquirirlo en cualquier

librería, el precio en la web de la editorial es

de 17,29€.

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7. Digital Landscape photography. In the footsteps of Ansel Adams

and the great masters.

Michael Frye.

Lamentablemente sólo podemos encontrar este libro en inglés. Pero su

relevancia es tal, que si cuentas con los conocimientos suficientes del idioma

no puedes perdértelo. Es una de las biblias de la fotografía de paisaje, pues en

él, el gran fotógrafo Michael Frye nos muestra cómo las técnicas de los grandes

maestros del paisaje como Adams, Porter y Weston son aplicables a nuestros

días y nos van a ayudar a conseguir grandes fotografías de paisaje. Puedes

conseguirlo en Amazon por 18,06€ más 3€ de gastos de envío.

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8-9. Landscape phtography & Panoramic Photography.

Lee Frost.

Continuamos en inglés, pero son dos obras maestras de Lee Frost en

lo que a bibliografía para la fotografía de paisaje se refiere. El primero de

ellos "Landscape photogaphy" no llega a ser una obra de referencia pero

tan poco se queda en un manual de introducción; lo que le caracteriza es

que aborda toda la temática en cuanto a conocimientos sobre fotografía

de paisaje se refiere, en la primera mitad del libro desarrolla la técnica,

mientras que en la segunda nos muestra las particularidades de cada tipo

de fotografía de paisaje: desiertos, marinas, paisaje clásico, cañones y

valles,... este libro es toda una experiencia para quienes disfruten de la

práctica de la fotografía de paisaje.

También del mismo autor, y también sólo disponible en inglés, un

gran libro que nos puede ayudar a mejorar nuestras fotografías de paisaje,

en este caso las panorámicas, pues en esta publicación el autor nos

desvela todas las técnicas y recursos para conseguir las mejores

fotografías panorámicas.

Aunque el autor cuenta con varias publicaciones en nuestro idioma

ninguna de estas dos obras se han publicado en castellano, para adquirirlos

tendremos que recurrir al mercado de segunda mano, precio variable

dependiendo del estado del ejemplar.

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10 .The professional photographer's guide to shooting & selling

nature & wildlife photos.

Jim Zuckerman.

En lugar de este libro, puede que haya muchos otros que tuvieran lugar en

este artículo, pero sin duda alguna, este manual de Jim Zuckermann es uno de

los grandes clásicos de la bibliografía de fotografía de naturaleza.

Es un libro antiguo y desactualizado del que podemos aprovechar

apenas la mitad de los conocimientos que se nos ofrecen, pero para los que

profesan el culto al libro como objeto de valor y para los que quieren entender

el mercado fotográfico antes de la expansión del digital, la versión en papel de

esta obra maestra no puede faltar en sus estanterías. Libro únicamente

disponible en mercado de segunda mano, precio variable dependiendo del

estado del ejemplar.

Nota sobre este artículo: a pesar de que se haga referencia a métodos de compra online en esta publicación, en

elpaisajeperfecto.com recomendamos la compra de libros en librerías físicas de nuestro entorno, de no ser posible

conseguirlos de este modo aconsejamos la compra en la propia web del autor.

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Fotógrafa especializada en paisaje, su labor

actual se centra en la creación de proyectos

fotográficos de ámbito artístico y la formación. Sus

fotografías han sido galardonadas en algunos de los

más prestigiosos certámenes en todo el mundo,

decenas de exposiciones tanto individuales como

colectivas, publicaciones y obra editorial,... pero

¿cuál es el secreto de Rosa I. Vázquez para triunfar

en el mundo de la fotografía de paisaje? En este

artículo conoceremos su evolución, cuáles fueron sus

comienzos, sus proyectos, su forma de trabajar y

mucho más.

En El Paisaje Per-

fecto nos hemos entrevis-

tado con Rosa para poder

ofrecer un contenido que

refleje no sólo lo que el

público conoce sobre ella,

sino también su propio

punto de vista y su visión

sobre su labor fotográfica.

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Antes de que la fotografía

llegara a su vida es importante

conocer el hecho que lo motivó:

comenzó a realizar senderismo

autónomo de largo recorrido, una

práctica en la que se camina

durante varios días por parajes

naturales, apartados de la

civilización, llevando tú mismo lo

necesario para sobrevivir. Esto le

permitió alcanzar lugares bastante

inaccesibles, a los que sólo se puede

llegar después de varias jornadas de

viaje a pie. La belleza de estos

parajes despertaron en ella la

necesidad de fotografiarlos para

llevarse consigo un recuerdo que

perdurara en el tiempo.

De este modo se despertó en

ella la necesidad de mejorar sus

imágenes, por eso decidió

matricularse en una escuela de

fotografía y al final se enamoró de

ella de tal manera que cambió la

mochila de senderismo por la del

equipo fotográfico. Con el tiempo,

esta pasión fue creciendo y terminó

por dedicarse a la fotografía por

completo.

Sea Planet. Rojo Sache 2010.

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Fruto de su actividad en la

naturaleza, en un primer

momento, concibió el paisaje y la

fotografía como el simple hecho

de documentar un lugar natural y

hermoso. Sus expectativas no se

extendían mucho más allá de

reproducir en fotografías lo que

veían sus ojos.

Su evolución comienza en lo

que podríamos definir como una

segunda etapa, en ese momento

Rosa buscaba su propia versión

del paisaje natural. Fuera como

fuera, poniendo en práctica sus

conocimientos, siempre lo hacía

aparecer hermoso y se recreaba

en la bella irrealidad que

conseguía conferirle a sus

fotografías. Con el tiempo se

produjo un giro en su modo de

entender el paisaje, buscando su

sutileza, la emoción latente que

escondía y convertía a la luz en la

verdadera protagonista de sus

imágenes. De este modo

comienza a sumergirse en el

espacio anónimo, dejando a un

lado el carácter natural.

A medida que este modo de

entender el paisaje madura en

ella, sus paisajes se van volviendo

más abstractos y sus fragmentos

The Trip, Rosa I. Vázquez 2010.

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comenzaron a construir un

universo particular.

En este momento forma

pareja artística con su compañero

Jose Antonio Fernández, nace así

el colectivo Rojo Sache. Ahora el

espacio les interesaba desde un

punto de vista más conceptual y

evolucionaron hacia su versión

más simple y geométrica, llevando

la síntesis al extremo. Actualmente,

se encuentran trabajando en un

proyecto aún no han publicado

en el que el paisaje les permite

construir historias con una

personalidad concreta.

Aunque su concepción y uso

del paisaje se haya ido

transformado en estos años, casi

todas estas etapas comparten

la necesidad de recoger espacios

existentes en instantes precisos y

verdaderos y, a la vez, el

reinterpretarlos bajo una mirada

que va cambiando a lo largo del

tiempo, siempre moviéndose en las

aguas de lo emocional.

No cuentan con un momento

concreto para fotografiar. Nos

referimos a Rosa en tercera persona

del plural pues trabaja en equipo

junto a su compañero, Jose Antonio

Fernández, como ya hemos

mencionado, formando la pareja

artística Rojo Sache.

Enfocan su trabajo hacia los

proyectos y dedican mucho tiempo

a recopilar información, centrar

ideas y definir muy bien aquello que

van a abordar. Para ellos, la toma

fotográfica sólo es una pequeña

parte de todo el proceso, pero

evidentemente fundamental.

Cuando salen a tomar la foto que

necesitan, tienen perfectamente

definido hasta el último detalle de la

toma. Antes había más

improvisación en su trabajo e iban

predispuestos a dejarse inspirar por

el lugar que visitaban. Ahora, sólo

salen en busca de una imagen muy

concreta. Dejan a la improvisación

el pequeño espacio que queda

entre sus expectativas y lo que las

características inherentes le pueda

ofrecer el lugar en el que

fotografían.

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Ahora mismo, se encuentra

centrada en la creación de un

nuevo centro formativo, La

Máquina, del que hablamos más

adelante. En relación a su labor

docente, durante este año

continuará impartiendo sus cursos

intensivos de Lenguaje fotográfico y

El paisaje como proyecto personal.

Para el próximo año cuenta con dos

retos, por un lado, será una de las

dos coordinadoras del curso anual

"Desarrollo del proyecto fotográfico",

una de las propuestas estrellas de La

Máquina. Por otro lado, impartirá

clase en el Máster Universitario en

Fotografía, Técnica y Expresión de la

Universidad Católica de San Antonio

de Murcia (UCAM). También

participaré como docente en el

curso anual Profesional de La

Máquina, que dispone de un

programa generalista muy completo

e interesante.

Respecto a proyectos y libros,

Rosa nos indica que prefiere

compartir resultados, por lo que

prefiere reservar esta información

para dentro de algunos meses, que

incluso podrían convertirse en años,

tal como nos indica:

"Si algo he aprendido en todo

este tiempo es que las prisas son

las peores consejeras. Cada

iniciativa necesita hacer su

recorrido; cada proyecto precisa

de un tiempo de gestación,

maduración y no finaliza hasta

que haya culminado de manera

natural. Anunciarlo antes de que

esté finalizado puede, incluso,

condicionar su desarrollo."

En cuanto a exposiciones, este

año Rojo Sache ha sido invitado a

exponer en el evento internacional

“Padova Photographia”, en Padua

(Italia), lo cual ha sido una gran

experiencia para ellos, además,

esperan participar en varias

exhibiciones colectivas durante el

2014.

Ahora mismo, Rosa se

encuentra centrada en la creación

de un nuevo centro formativo, La

Máquina, Escuela de Especialización

Fotográfica, junto a Jose A.

Fernández. Después de 8 años de

trabajo docente en Aula Imagenat,

decidió que debía dar un gran paso

hacia adelante y salvar las

limitaciones que este proyecto tenía,

conservando todo lo positivo que

había atesorado durante este

tiempo. La Máquina ha sido una

gran apuesta por su parte pero

tienen la firme creencia de que es

necesario el desarrollo de una

escuela enfocada al

aprendizaje del alumno, con planes

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de estudios coherentes en los que

los cursos de larga duración estén

basados en unidades didácticas,

coordinados por un responsable de

área que garantiza la cohesión de

los contenidos.

El cambio respecto a Aula

Imagenat es muy importante,

principalmente por la oferta

formativa, mucho más extensa en

formatos y contenidos, pero

también por el profesorado (más de

20 profesionales y artistas de primera

línea) y por las instalaciones (más de

350m2 dedicados a la formación).

Conservan el fantástico plató

profesional de 120 m2 para los

cursos de iluminación, pero ahora

cuentan con un nuevo espacio en

el barrio de Prosperidad. El 29 de

mayo inauguran la nueva

escuela que dispone de zona de

recepción, zona de trabajo, varias

aulas, sala de tutorías, biblioteca,

zona WIFI y administración y

dirección.

Para los que seguimos el

trabajo de Rosa I. Vázquez

advertimos de una manera muy

marcada un cambio muy sig-

nificativo en su obra a partir del año

2010. Estos cambios se hacen paten-

te en lo que a las características for-

males se refiere, y por lo tanto, las

emociones que despiertan en el

espectador, ineludiblemente, cam-

bian de forma (casi) drástica. Como

ya hemos visto en su evolución y

modo de entender el paisaje, en

estas últimas etapas de su creación

fotográfica, Rosa evoluciona desde

una búsqueda de emoción latente y

sutileza en los paisajes que foto-

grafía, hasta que este paisaje comi-

enza a derivar en abstracción para

crear el universo particular que po-

demos encontrar en las últimas

producciones de Rojo Sache.

La liberación de las ataduras

que le confieren a la fotografía la

formalidad de la composición y de

la perfección técnica, provoca en

las imágenes de Rosa su encuentro

con unas emociones mucho más

profundas y verdaderas para/con el

espectador. Deja a un lado el color,

las reglas clásicas de la compo-

sición, la definición extrema,... todas

estas características comunes de la

abrumadora cantidad de foto-

grafías que a diario ven la luz a

través de internet, y así, crear algo

único, novedoso y relevante dentro

del panorama internacional de la

fotografía de paisaje.

Soft. Rosa I. Vázquez. 2010

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Cráter. Rosa I. Vázquez. 2010

Soft. Rosa I. Vázquez. 2010

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One in the middle. Rojo Sache. 2011

Smigta. Rosa I. Vázquez. 2011

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Rosa I. Vázquez. Plants in motion. 2011.

Texla. Rojo Sache. 2012

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Ha sido y continúa

siendo fuente de inspiración para

muchos fotógrafos, los paisajes de

sus primeras etapas han sido

valorados, no sólo por el gran

público, sino también por los más

rigurosos jueces de certámenes

internacionales, como ya hemos

mencionado: en su haber cuenta

con más de 80 premios.

Personalmente creo que podría

haber seguido produciendo el

mismo tipo de fotografías, y haber

seguido creando el mismo tipo de

imágenes que pueden ser definidas

como "comerciales"; pero lo que

muchos no podemos llegar a

comprender es el hecho de que al

alcanzar la perfección técnica, el

éxito, el llegar a lo más alto,... nos

lleve a querer ir un paso más allá, a

renacer como fotógrafo y artista. Tal

vez sea su gran talento el que ha

conseguido guiar su producción

fotográfica por la vía que satisfaga

sus inquietudes artísticas, lo que si es

cierto es que Rosa se encuentra en

un camino al que sólo los más

grandes de cada disciplina

consiguen llegar.

Rosa I. Vázquez en concreto,

Rojo Sache en general, viven un

momento de cambio, de búsqueda,

y, lo que es más importante, de

producción. Tal como nos

indican: "este año y el próximo van a

ser para nosotros, sin duda, tiempo

de crear, no de mostrar." Esperamos

impacientes la llegada de sus

nuevos trabajos, desde El Paisaje

Perfecto, les enviamos nuestro más

sincero agradecimiento por su

colaboración y deseamos que

continúen haciéndonos sentir la

fotografía de paisaje con la misma

pasión y entusiasmo con el que ellos

la entienden.

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Fotógrafo profesional que destaca por su especial

dedicación al paisaje. Desarrolla su actividad trabajando

para varias agencias internacionales, sus imágenes han

sido licenciadas y publicadas por todo el mundo. Miembro

del importante colectivo Coloratti X-rite, del que también

forman parte prestigiosos fotógrafos reconocidos

internacionalmente como Art Wolfe, Joshua Holko o Jonh

Paul Caponigro. Además, recientemente, se ha convertido

en miembro colaborador el CPS (Canon Profesional

Service) de Canon España.

Seguro que muchos os

preguntaréis cuál es el

camino para llegar tan

lejos como fotógrafo de

paisaje, tal vez,

conociendo la evolución y

el modo de entender el

paisaje de un gran

fotógrafo como Rafa Irusta

puedas hacerte una idea.

En El Paisaje Perfecto nos

hemos entrevistado a

fondo con Rafa para

conocer un poco más

sobre él, su trayectoria, su

modo de trabajar y sobre

todo, sus fotografías, que

con toda seguridad serán

una inspiración para ti.

Page 32: Revista el paisaje perfecto #2

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Rafa nació en Trucíos, un

pequeño pueblo de Bizkaia, tal vez

parezca que vamos a contar todos

los detalles de su vida, pero el

hecho de crecer en un pueblo

inmerso entre las montañas, bosques

y valles ha sembrado en él una

evidente predisposición a dedicar su

labor fotográfica al paisaje natural.

Aunque su interés por la

fotografía llegó más tarde, casi por

casualidad, en el año 2001.

Entonces las cámaras digitales

comenzaban a invadir el mercado y

trataban de hacerle sombra a las

grandes réflex analógicas; su interés

por la tecnología le llevó a

comprar su primera compacta, el

poder visualizar las imágenes en

pantalla, asociado a la facilidad de

uso de una cámara digital

compacta le llevó profundizar en la

práctica de la fotografía. A partir de

ahí, el aspecto tecnológico pasó a

un segundo plano y cada día

aumentaba más su interés por la

parte artística de la fotografía. Poco

a poco, lo que empezó siendo un

hobby que ocupaba su tiempo libre,

pasó a ser también su profesión y su

pasión.

Rafa nos cuenta que en

aquellos años, hubo dos fotógrafos

que marcaron sus inicios en el

mundo de la fotografía: Michael

Reichmann (http://www.luminous-

Valle de Angulo, Burgos

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landscape.com) y Steve Kossack

(http://www.stevekossack.com).

Michael Reichmann publicaba unos

DVDs (Luminous Landscape Video

Journal) donde describía sus viajes

por diferentes localizaciones,

explicando técnicas y comentando

algunas de sus fotos junto a Steve

Kossack y otros fotógrafos. Con estos

vídeos aprendió a valorar los

detalles que antes pasaban

desapercibidos, a encontrar una

fotografía dónde antes había un

paisaje, y le sirvieron de guía para

perfeccionar su técnica y desarrollar

su propia visión del paisaje.

Actualmente sigue el trabajo de

muchos fotógrafos de Naturaleza

como Art Wolfe, Charles Glatzer,

David Noton, Florian Schulz y Marc

Adamus, por citar algunos, pero su

lista es mucho más amplia.

No suele preparar demasiado

las sesiones, prefiere llegar a las

localizaciones con la cabeza fría y

sin ideas preconcebidas, es el

sacrificio que está dispuesto a hacer

para dejarse llevar por las

sensaciones del momento e intentar

transmitir una visión sincera e

interiorizada del paisaje.

Para fotografiar paisajes

muestra una clara preferencia por

las primeras y últimas horas del día,

intentando buscar las mejores

condiciones lumínicas que el

entorno pueda proporcionarle.

Reconoce decantarse por los

amaneceres, ya que, según nos

cuenta, la atmósfera está más limpia

y puede fotografiar situaciones que

al atardecer serían difíciles de

observar.

Pero cree que no siempre

puede esperar encontrar la

situación que más le satisfaga sólo al

amanecer o al atardecer. Nos dice

que hay ocasiones en las que la luz

nos puede sorprender: después de

una tormenta, cuando algunos

rayos de sol se cuelan entre los

nubarrones que aún cubren el cielo,

cuando aparece un arco iris... no

desaprovecha ninguna ocasión,

aunque tenga sus preferencias

reconoce que las oportunidades

fotográficas pueden llegar en

cualquier momento.

Rafa destaca por haber aportado su

visión de algunos de los lugares más

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emblemáticos para la fotografía de

paisaje, demuestra una clara

predisposición por los paisajes

norteamericanos, aunque nos

cuenta que actualmente la idea de

fotografiar en localizaciones tan

especiales como la Antártida está

cobrando fuerza. En relación a las

localizaciones nos cuenta que hay

algunas que se le quedaron

grabadas desde la primera vez que

las vio en libros, revistas o por

televisión y que ejercen un

magnetismo especial sobre él. Es

consciente de la dificultad que

entraña fotografiar en algunos de

estos lugares, la distancia es un

hándicap, pero Rafa tiene una

amplia lista de favoritas que espera

ir visitando.

En esa lista de preferencias

estaba otra de las localizaciones

míticas para él. Uno de esos lugares

emblemáticos que siempre le había

fascinado, desde mucho antes que

se sintiera atraído por la fotografía,

prácticamente desde que era un

niño. Recientemente tuvo la

oportunidad de visitarlo y me resulta

muy difícil explicar las sensaciones

que experimentó ante semejante

lugar. Visitar el Gran Cañón del

Colorado ha sido para Rafa un

sueño hecho realidad, y nos cuenta

que podría encadenar una serie de

adjetivos como impresionante,

majestuoso, espectacular, etc., pero

todos se quedarían cortos y cree

que ninguna imagen es capaz de

Rafa fotografiando en Goblin valley state park, EE.UU.

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transmitir lo que se siente al estar

frente a un lugar como este.

Es difícil describir las

sensaciones que te invaden ante

lugares como el Gran Cañón, pero

creo que es más difícil

encontrarte al autor que fue una

inspiración para ti en tus

comienzos, fotografiando un paisaje

a miles de kilómetros de tu casa.

Rafa tuvo la oportunidad de

conocer personalmente a Steve

Kossack mientras fotografiaban el

otoño en Grand Teton, Wyoming;

por si eso no fuera poco, volvió a

coincidir de nuevo en Yosemite,

California. Siendo EE.UU. un país tan

grande y con tantas localizaciones

interesantes para fotografiar, es una

gran casualidad que se hayan

encontrado en sus dos viajes a este

país. Para Rafa fue muy gratificante

poder saludarle y charlar con él,

recordando aquellos viejos DVDs.

Mather Point, Grand Canyon National Park, Arizona, EE.UU.

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El paisaje de Rafa Irusta destaca

por ser una escena creada a partir de

la interiorización, intenta transmitir al

espectador lo que ve y lo que siente

frente a una escena, aunque afirma

que este hecho puede llegar a

convertirse en un reto. Sin embargo, al

observar la mayoría de sus imágenes,

se aprecia evidentemente un fondo

que va más allá del puro

compositivismo, una imagen

trabajada que es el reflejo de su visión

y de su dedicación.

En su modo de trabajar nos

cuenta que prefiere no planificar

demasiado las sesiones, sin duda

alguna, darle mayor importancia a la

intuición que a la premeditación es el

mejor modo de dejar fluir las propias

emociones a través de una imagen.

En la escena no encontramos

elementos que distraigan ni recursos

compositivos que atrapen el ojo como

un imán, sus imágenes son limpias;

escenas que muestran un perfecto

equilibrio entre momento y lugar para

trasladar al espectador al paisaje. Y es

que pocos autores lo consiguen con

la efectividad con la que lo hace él:

aunque no hayamos viajado a los

lugares que ha fotografiado Rafa

Irusta, con sus imágenes tendremos la

sensación de haber estado allí.

La predisposición a mostrar la

idea, su propia percepción del

paisaje, nos podría llevar a etiquetar su

obra de conceptualista, la impronta

de sus emociones tiene un papel muy

importante en la creación de sus

escenas. La fotografía de Rafa Irusta

camina por el borde que separa la

idea de la representación formal. Su

preocupación por la calidad visual de

la imagen se puede apreciar en todas

y cada una de sus fotografías. Una

búsqueda de un paisaje que con-siga

emocionar y una representación

cuidada hasta el extremo son las

características principales de la obra

de Rafa Irusta.

Observar sus paisajes es

trasladarlos a un encuentro con

espectáculos naturales que consiguen

arrancarnos una emoción, estas

imágenes son el resultado de su

incansable búsqueda, el mismo lo

define a la perfección en una sola

frase: "Siempre lo mismo, buscar y

buscar. Y cuando creo que tengo esa

foto soñada… de nuevo a seguir

buscando".

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Herbert Lake, Icefields parkway, Banff national park, Alberta, Canada.

Two Jack Lake, Banff national park, Alberta, Canada.

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Faro de Mouro, Santander.

Patricia lake & Pyramid mountain, Jasper National park, Alberta, Canada.

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Inmerso en la preparación de

su próximo viaje, mientras tanto,

fotografía esos rincones cercanos,

unos más conocidos y otros no tanto

y que suelen pasar desapercibidos

precisamente por el hecho de

tenerlos cerca.

A nivel profesional, el año 2015

se presenta apasionante ya que

comienza su nueva etapa

como colaborador del CPS (Canon

Professional Services) de Canon

España realizando diferentes acti-

vidades. Para Rafa supone un reto

personal y profesional del que esta-

mos seguros que estará a la altura.

Respecto a su labor formativa,

continúa impartiendo FotoTalleres

individuales, totalmente per-

sonalizados y planificados a la

medida del alumno. También ofrece

clases online de Lightroom para

poder desarrollar de manera efi-

ciente un flujo de trabajo que se

ajuste a las necesidades personales

de cada uno y como novedad, ha

ampliado la oferta de FotoTalleres a

grupos reducidos, de manera que

pueda seguir manteniendo la

esencia de ofrecer una atención

personalizada.

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Rafa Irusta es la representación

del concepto tradicional de fotógrafo

de paisaje en nuestro país. Un

profesional de la imagen que a través

de su trabajo se ha ganado la

popularidad y ha creado para

muchos una línea de trabajo en la

que basar sus propios proyectos. Sus

fotografías son un modelo a seguir,

cuidadas y trabajadas hasta plasmar

un paisaje que puede servir de

inspiración a los que practicamos la

fotografía de paisaje. Que una obra

fotográfica adquiera el nivel de la de

Rafa supone esfuerzo, sacrificio,

profesionalidad y una gran dosis de

vocación.

Aunque hayáis visto en este

artículo o en sus galerías sus imágenes,

os recomiendo una observación

meditada, tranquila y en la que te

dejes calar por la escena, ese es el

modo en el que se puede captar la

verdadera esencia y la maestría de los

paisajes de Rafa Irusta.

Grand Teton National Park, Wyoming, USA

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Al plantearme el significado de explorar, lo primero

que me viene a la mente son los grandes exploradores del

siglo pasado, veo escenas de arriesgadas expediciones

que atraviesan llanuras blancas de la Antártida o que

encuentran todo tipo obstáculos al introducirse en lo más

profundo de la selva. Tal vez sea eso lo que visualicemos al

pensar qué es explorar, pero literalmente es algo mucho

más sencillo: es recorrer minuciosamente un lugar, una

persona o una cosa con la finalidad de descubrir algo.

Explorando las formaciones graníticas

de La Pedriza al amanecer. Fotografía

de Miguel Ángel Ruiz.

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Desde el punto de vista de la fotografía de paisaje esta

definición tiene mucho que ver con algo que todos hacemos

cuando salimos a fotografiar, por eso, este artículo está destinado a

desarrollar este concepto. Explorar para la fotografía de paisaje

podría definirse como la búsqueda activa de elementos, texturas,

fuerzas de expresión y fondos que completen el encuadre; recorrer

una localización para que nuestra ubicación nos permita hacer que

los elementos de la escena encajen teniendo en cuenta tanto el

mensaje como la composición.

Esta definición parece un

poco rebuscada (o técnica), pero,

para que nos entendamos, vamos a

poner un ejemplo muy sencillo: vas

paseando por el monte

tranquilamente, a lo lejos aparecen

unos riscos que te llaman la

atención, te acercas hasta el lugar

para fotografiarlo, al llegar allí

buscas elementos para el primer

plano o la ubicación en la que

consideras que los riscos muestran

mejor su majestuosidad. Esto es

explorar, cuando llegas al valle que

hay frente a los riscos y tratas de

encontrar el lugar exacto en el que

colocas el trípode para que todo

encaje en la escena.

El término localizar es algo muy

frecuente en fotografía, y sobre

todo cuando hablamos de

fotografía de paisaje. Seguro que la

mayoría lo tenéis presente porque

consciente o inconscientemente

habéis tratado de encontrar un

lugar que os ha llamado la atención,

lo habéis visto en alguna fotografía

o publicación, o simplemente habéis

estado buscando un paisaje con las

características que se adaptaran a

vuestras necesidades. Sea como

sea, localizar no es lo mismo que

explorar.

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Aunque hayáis pensado que la

búsqueda de elementos para una

fotografía de paisaje sea localizar,

creo que el hecho de que a esto lo

distingamos como explorar supone

un avance. En este sentido diríamos

que la diferencia entre localizar y

explorar consiste en que localizar es

buscar una zona en la que

fotografiar, un lugar con unas

características concretas,

posibilidades y la gestión de estos

lugares (almacenamiento y cómo

llegar); mientras que explorar es la

búsqueda de encuadres en esas

localizaciones.

Sobre localizar hablaremos más

extensamente dentro de un tiempo,

pero mientras tanto hay que matizar

que este trabajo, el de localización,

conlleva un estudio minucioso del

terrero e implica el apoyo de la

geografía, astronomía, botánica,

climatología,... para evitar sorpresas

cuando llegamos a un determinado

lugar; por el contrario, la tarea de

explorar es algo mucho más intuitivo

y personal: en un grupo de

fotógrafos de paisaje que recorren

una localización, habrá algunos que

se paren en un determinado lugar

mientras que el resto pasa de largo,

hay algo que llama la atención de

ese fotógrafo(s) que se ha parado y

no al resto, y eso sólo ha sido porque

su subconsciente ha recibido un

estímulo que le ha llevado a creer

ahí puede encontrar un buen

encuadre.

Mientras recorres una localizacón

puedes encontrar algo que te llame la

atención. Juan José Sánchez.

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En fotografía de paisaje es

posible que haya más fotógrafos que

disparan con la mente que con el

corazón, por eso muchos siguen un

protocolo muy específico durante la

sesiones. Ese protocolo, con el tiempo

se interioriza, y durante la sesión se

desarrolla de una manera autómata.

Pero si tu experiencia aún no te ha

permitido hacer tuyo un protocolo, es

muy recomendable que tengas pre-

sente la exploración de una local-

zación durante tus sesiones de paisaje.

Pero puede que cuando menos

te lo esperas es el encuadre quién te

encuentra a ti. Ya hemos men-

cionado, en un grupo de fotógrafos

hay algunos que se detienen en un

determinado lugar mientras que el

resto pasan de largo. Por eso hay que

diferenciar entre la exploración

consciente y la emocional.

La exploración conscien-

te supone introducir esta labor en

nuestro proceso de captura con la

finalidad de mejorar nuestros

resultados, en el sentido de tratar de

controlar uno de los tantos aspectos

aleatorios que hay en la fotografía de

paisaje (clima, estaciones, geología,...).

Por el contrario la exploración

emocional supone que mientras

recorremos un lugar, estando

simplemente de paso, un estímulo

despierta en nuestro interior la visión

fotográfica y nos empuja a creer que

ahí hay una buena fotografía de

paisaje.

Aunque parezca que en este

artículo nos estamos alejando de la

práctica fotográfica, tengo que hacer

referencia un artículo publicado el 7

de Marzo de 2014 en El Huffinton post

digital. En este artículo hacen

referencia a las 18 cosas que las

personas altamente creativas no

hacen igual que el resto. La segunda

de estas 18 cosas es que estas

personas altamente creativas "Lo

observan todo". Hablaremos de esto

más detenidamente en otro artículo,

pero hay mucha gente que fotografía

y que lleva continuamente activado

el "ojo fotográfico" suelen ser las

personas más creativas, tal y como

indica este artículo. Desde el punto de

vista de la exploración involuntaria

influye mucho el tiempo que llevamos

activado este "radar fotográfico", la

exploración involuntaria se alimenta

de que nuestro subconsciente esté

predispuesto a descubrir las

posibilidades fotográficas del lugar en

que nos encontramos.

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Este fotógrafo explora

conscientemente el

bosque en busca de

un en un encuadre.

Fotografía de Iván

Cajigas.

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Cuando hablamos de una

labor mucho más controlable, como

puede ser el localizar, es mucho más

fácil elaborar una lista de consejos

útiles. Sin embargo, ya hemos

mencionado que explorar es algo

que, aunque lo hagamos

voluntariamente, es nuestro interior,

nuestras capacidades como

fotógrafos las que van a determinar

nuestro grado de éxito en este

sentido. A pesar de ello, estos

pueden ser unos consejos que

pueden ayudarte a mejorar tus

capacidades exploratorias:

- Llegar con mucho tiempo: la

exploración de una localización

requiere un estudio, buscar los

diferentes encuadres y el modo de

abordar fotográficamente un

enclave requiere un conocimiento

del terreno. Disponer del tiempo

suficiente para recorrer y buscar

encuadres es básico a la hora de

explorar.

- Tomas de prueba: mientras

exploras guarda el trípode, y no le

des tanta importancia a la técnica

como a la composición, por eso

busca el encuadre y realiza a mano

alzada una captura de prueba sin

tener en cuenta ni la luz ni la

definición. Has llegado con tiempo

por lo tanto puedes repasar los

diferentes encuadres en la tarjeta

para elegir el más adecuado en el

instante decisivo.

- Abre la mirilla: mientras reco-

rres un lugar lleva la cámara de la

mano, y desactiva la opción live

view de la pantalla para visualizar la

escena por la mirilla. Con la cámara

apagada puedes ir haciéndote una

idea de lo que será la imagen si

cuando te llama algo la atención lo

observas a través de la cámara.

- Revisitar lugares: aunque a la

hora de explorar no premien tanto

aspectos como la luz o el momento

sobre la composición o el lenguaje

visual, explorar una localización en

diferentes épocas del año o hacerlo

varias veces implica que nuestros

conocimientos del lugar maduran y

por lo tanto los resultados van a

estar mucho más depurados.

- Explorar con un fotógrafo

local: tal vez esta sea la regla de oro

de la exploración para obtener

buenos resultados. El hecho de

hacerlo con una persona que ya

conoce el lugar te ayuda a ir a los

encuadres que funcionan, y a partir

de ahí tú decides, ¿quieres lo que

funciona o prefieres innovar?

También, en este sentido, la persona

que nos ayude a explorar no tiene

porqué ser fotógrafo, hablando con

las personas de la zona que

conocen muy bien el terreno y todos

los detalles te pueden indicar en

qué lugar de la costa se forman

hoyas de mareas o qué parte de la

garganta el agua baja más

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"encabritada".

- Visualizar otros porfolios: la

observación de otras fotografías nos

alimenta, pero no sólo para

entrenarnos a explorar, sino también

para cualquier otro aspecto de la

fotografía. Especialmente cuando

se trata de procesos creativos,

consumir fotografías es alimentar

nuestras capacidades como

fotógrafos.

A la hora de explorar en la

mayoría de las ocasiones lo que

hacemos es buscar un buen primer

término, completar un centro de

atención o hacer que los

elementos de la escena encajen.

Desde un punto de vista muy

realista podemos decir

que manejamos visualmente una

serie de elementos para hacer que

cobren sentido, seleccionamos los

más adecuados y decidimos que

esa es nuestra fotografía. Para

comprender esto de un modo

mucho más visual pongamos un

ejemplo.

Imaginemos un teatro, pero

debe tener telón de fondo, el

patio de butacas está lleno de

personas, los palcos,... todo, no

queda ni un asiento libre. Sobre el

escenario, una decena de

actores, cada uno con sus

Los paisajes de montaña cambian

drásticamente de una estación a otra,

revisitarlos nos aporta nuevos e

interesantes puntos de vista.

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características personales: altos,

bajos, guapos, de diferentes razas,

feos, sonrientes, tristes,... todos

diferentes entre sí. Y entre el

escenario y el patio de butacas te

encuentras tú, como director de la

escena.

Pero ¿qué tiene que ver todo

esto con explorar? vamos allá,

Imaginemos que el telón de fondo

es un valle, un paisaje de costa,

una montaña, o sea, el fondo de

nuestro paisaje, los actores sobre

el escenario son los elementos que

nos vamos encontrando: una roca,

un árbol, una rama, una textura,...

tú no como director de la obra

debes seleccionar a uno de esos

actores, el será quién en ese

escenario, y ante un teatro

abarrotado, interprete tu escena.

Has seleccionado un elemento de

una localización para que las

personas que observan tu

fotografía (el público) les llegue el

mensaje que has querido transmitir

en el momento de la captura.

Buscar la persona adecuada entre

las que se encuentran en el

escenario es explorar.

Juan José Arasa

Page 50: Revista el paisaje perfecto #2

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Como todos los procesos creati-

vos, la fotografía de paisaje requiere

de la expresión artística del sujeto para

que pueda existir. Por eso, podemos

tomar como referencia los consejos y

contenidos de este artículo, pero en

última instancia va a ser la inspiración o

la creatividad las que decidan el lugar

en el que te detienes cuando exploras

una localización. Lo que quiero decir es

que van a ser tus sentimientos y tu

subconsciente quienes te ayuden a

encontrar un encuadre.

Por eso este artículo te orienta

para que visualices muchas foto-

grafías y entrenes tu "ojo fotográfico",

puedes tomarte la molestia de

madrugar, puedes ir durante veinte

semanas seguidas a una misma

localización,... pero si tu instinto foto-

gráfico no es una fiera hambrienta de

la belleza que esconden los paisajes

que fotografías, no encontrarás

buenas imágenes. Explora y deja que

el paisaje te muestre su mejor cara, su

lado más amable y crea con él la

imagen perfecta que has ido a

buscar.

Miguel Ángel Ruiz

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¿Cuántas veces has leído que la luz es la materia

prima de la fotografía? si esta es la primera vez que lo lees,

enhorabuena, en este artículo vas a descubrir unas bases

sólidas sobre las que construir imágenes de la más alta

calidad. No importa el equipo, no importa la composición,

ni la localización,... en este artículo vamos a hablar sobre

cómo el fotógrafo toma conciencia sobre la luz que lo

envuelve y la modela para crear con ella fotografías.

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La luz es la responsable de nuestras fotografías, es captada por

el sensor de nuestra cámara, sin luz no hay fotografía, es obvio

¿verdad? Pero antes de que llegue hasta las profundidades de

nuestra máquina ha tenido que atravesar el objetivo, tal vez algún

filtro, se ha estrechado al atravesar el diafragma y se ha topado

con el obturador, que tan sólo le ha permitido pasar al sensor

durante una fracción de segundo: esta es la aventura de la luz en el

interior de nuestra cámara.

Hacer una fotografía sin tener en cuenta los factores que influyen en la

exposición, como pueden ser la medición, el obturador, diafragma, gama

dinámica,... implica condenar a nuestra imagen a un severo procesado para

obtener unos resultados aceptables. Pero estos resultados no van a ser los

óptimos, la manipulación de la imagen, o lo que es lo mismo, corregir los errores

que hemos podido cometer durante la captura con un exceso de procesado,

implica una degradación en la calidad de la imagen. Una pérdida que queda

patente al comparar nuestra imagen con una que se haya expuesto

correctamente en el momento de la captura.

Exponer, por lo tanto,

es ajustar los valores de diafragma,

obturador e ISO para que penetre

una determinada cantidad de luz al

sensor, esta luz llega a los

fotocaptores o fotositos y es

procesada por la cámara para

crear la imagen. Sobre exposición

está todo escrito en decenas de

webs y blogs, tan sólo vamos a dar

una pincelada sobre los conceptos

básicos de la exposición. Si controlas

muy bien los ajustes de la cámara

este punto puede resultar muy

obvio, en cualquier caso siempre es

interesante repasarlos, seguro que

refrescas algo:

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Diafragma: es una compuerta de forma circular ubicada en el

objetivo, determina la cantidad de luz que atraviesa el objetivo.

Cuando nos referimos a él, en términos de ajuste, lo denominamos

abertura. La abertura del diafragma puede variar desde que está

muy cerrado, creándose en el centro un agujero de apenas un

milímetro (f/22) hasta el diámetro total del objetivo (f/4).

Obturador: es una cortinilla ubicada inmediatamente delante del

sensor, que "destapa" el sensor durante el tiempo que hayamos

ajustado. Se representa en fracciones de segundo, que es el

tiempo de exposición, por ejemplo: 1/1000 (una milésima parte de

un segundo) o 1/4 (un cuarto de segundo).

ISO: hace referencia a la sensibilidad a la luz de los fotositos

ubicados en el sensor. Cuanto mayor es su valor, mayor es la

sensibilidad a la luz.

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Ajustando los valores de estas

tres variables conseguiremos

controlar tanto la luz que llega al

sensor como la sensibilidad de éste.

¿Porqué no sería suficiente ajustar

tan sólo uno de ellos? porque tanto

diafragma, como obturador e

ISO afectan a la imagen no sólo en

términos de exposición, sino también

en profundidad de campo

(diafragma), trepidación

(obturador) y ruido (ISO).

En función de las necesidades

de cada escena ajustaremos estos

valores, pongamos un ejemplo: nos

encontramos ante una pequeña

cascada en medio del bosque y

queremos que el agua aparezca

difuminada ¿qué hacemos?

aumentamos el tiempo de

exposición y cómo va a estar más

tiempo entrando luz al sensor esto lo

vamos a compensar cerrando el

diafragma y reduciendo la

sensibilidad del sensor. Otro ejemplo

sería que nos encontremos ante un

prado lleno de flores y al fondo una

gran montaña, queremos que tanto

las flores como la montaña

aparezcan enfocadas ¿qué

hacemos? pues cerramos el

diafragma para aumentar la

profundidad de campo y que todo

aparezca nítido, pero ahora pasa

menos luz al sensor, con lo que

tenemos que aumentar el tiempo

de exposición o subir la sensibilidad

del sensor.

Como hemos visto en los

ejemplos podemos dejar que pase

una misma cantidad de luz con

distintos ajustes, a esto se le

denomina ley de reciprocidad. Es lo

mismo exponer a f/4 durante 1/4 de

segundo a ISO 100, que a f/5,4

durante 1/2 de segundo a ISO 100 o

que a f/5,4 durante 1/4 de segundo

a ISO 200. En la siguiente tabla se

observa a la izquierda los valores de

mayor exposición de las tres

variables, y a la derecha los de

menor, no es una tabla de

reciprocidad, pero puede servirnos

para calcular:

Cada vez que modificamos uno

de los valores de la tabla anterior en

nuestra cámara estamos

aumentando o disminuyendo un

paso de luz. Al doblar el ISO

aumentamos un paso de luz, al

reducir a la mitad de tiempo la

exposición reducimos un paso ¿y si

quisiéramos aumentar un paso con

la abertura del diafragma? ahora no

hablamos de dobles y mitades, para

subir un paso de luz si estamos en f/8

debemos subir a f/11.

Page 56: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 5 6

En este artículo nos hemos

propuesto aprender los conceptos

clave sobre exposición, y para la

fotografía de paisaje, aparte de

conocer los ajustes que hemos

visto en el apartado anterior, tam-

bién debemos de saber identificar

las cualidades de la luz que apare-

ce en la escena que vamos a

fotografiar. La gama dinámica es

la variedad, en lo que a intensidad

se refiere, de las luces del paisaje

que tenemos ante nosotros.

Cuando estamos contem-

plando un atardecer nuestro ojo es

capaz de distinguir una gran

cantidad de detalles, hay una

gran diferencia de intensidad de

brillo entre el sol y las zonas que

quedan a la sombra, pero, sin

embargo, nuestro ojo es capaz de

distinguir con mucha precisión una

gran cantidad de detalles en toda

la escena. Si comparamos el

sensor de nuestra cámara con

nuestro ojo, la cámara sale muy

perjudicada: dónde nuestro ojo

puede ver a la perfección, la

cámara captaría zonas en negro si

queremos distinguir el disco solar o

la zona circundante al sol

aparecería blanca si queremos

observar los detalles de las

sombras.

Hablando en términos fotográficos, nuestro ojo tiene la capacidad de poder

visualizar un rango dinámico de diez diafragmas. El sensor de nuestra cámara se

queda muy lejos: en este atardecer a contraluz, para poder captar la texura del

agua y de las nubes ha habido que renunciar a un disco solar definido.

Page 57: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 5 7

Para exponer correctamente debemos ser consciente de la gama dinámica

que tenemos ante nosotros y actuar en consecuencia. Siguiendo un protocolo

muy efectivo podemos clasificar la situación, en lo que a gama dinámica se

refiere, de dos modos: en el que la gama encaja o en el que no.

La gama encaja: en esta situación la exposición no tiene ninguna

complicación, fijándonos en los valores de medición de la cámara ajustamos

los valores que consideremos más adecuados.

La gama no encaja: cuando la diferencia de intensidad de los brillos de la

escena excede la capacidad de captura de nuestro sensor. En esta situación

podemos tomar dos caminos: el primero es tratar de equilibrar esa diferencia

de luces aplicando filtros degradados o con multiexposiciones; o podemos

aprovechar esta situación para dar rienda suelta a nuestra creatividad con

una clave alta (exponiendo para las sombras y dejando luces quemadas) o

con una clave baja (exponiendo para las luces dejando zonas en negro).

Analizando situaciones que

nos podemos encontrar al

fotografiar paisaje diremos que es

común que la gama no encaje, y

que aun haciéndolo es frecuente

aplicar filtros para tratar de

equilibrar la exposición o de multi-

exponer para conseguir efectos

visuales concretos. En el momento

que aparezca nieve en la escena lo

más probable es que la gama no

encaje, si estamos en un bosque en

un día soleado la gama no encaja,

si fotografiamos el atardecer y el sol

o zonas cercanas a él entran en el

encuadre, la gama no encaja,... si

hay un concepto verdaderamente

importante en la exposición ese es el

de la gama dinámica, analizarla y

saber actuar en consecuencia es

una de las claves para conseguir

exposiciones perfectas.

Page 58: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 5 8

Hemos hablado de la gama

dinámica en la escena, y como

hemos podido comprobar, son

muchas las situaciones en las que

cabe la posibilidad de que

sobrepase la capacidad de nuestro

sensor. Además, el brillo de la

escena nunca suele ser el

adecuado, y en pocas ocasiones

podemos ajustarlo para que el brillo

esté escrupulosamente ajustado a

cada uno de los tonos que

aparecen representados. Por eso

tenemos que hablar de los tonos

clave.

Los tonos clave suelen

contenerlos el sujeto de la escena,

¿cuál es el sujeto de la escena?

pues en un atardecer en el que

aparece el sol ocultándose en el

mar, como hemos visto en el ejem-

plo anterior, el sujeto es el sol, por lo

tanto el tono clave es el sol. Es ahora

cuando se hace patente la impo-

sibilidad de que nuestra cámara

capture el rango dinámico de una

escena como esta, por eso, en las

escenas en las que no encaje la

gama dinámica, identificamos el

sujeto y exponemos en función de su

tono, el tono clave.

En la fotografía de la siguiente

página, de Juan Antonio Quilés se

puede apreciar claramente cuan es

el tono clave de la escena. Si bien

es cierto que el primer término, la

planta en el agua, la textura de la

hierba y, sobre todo, las montañas

del fondo tienen mucho interés, el

tono clave sin duda es el claro que

se abre entre las nubes. En la

imagen inferior se marca con un

círculo dónde está el tono clave.

Aunque, a modo de ejemplo, en la

imagen inferior se haya reducido la

luz y el color en la imagen inferior el

tono clave se mantiene intacto, la

imagen en conjunto cambia

mucho, pero al mantener el tono

clave no parece que lo haga tanto.

El tono clave debe condi-

cionar nuestra exposición, pero hay

que ser muy cuidadosos en este

sentido, pues en fotografía de

paisaje, como norma general suele

haber más de un sujeto en la

escena, de ahí la importancia del

control sobre la exposición en

paisaje. En una composición clásica

de paisaje, de primer término, sujeto

y fondo, lo más correcto es que

todo esté correctamente expuesto

¿cuál sería en este caso el tono

clave? Sin embargo, si nuestra

composición es un poco más

arriesgada e innovadora no tiene

porqué obedecer tan estrictamente

a las leyes de la exposición. También

es posible que el tono clave no sea

el sujeto, sino una textura, un fondo

o un elemento que ocupe la mayor

parte del encuadre.

En definitiva, el tono clave

sobre el que se tiene que basar la

Page 59: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 5 9

exposición de la escena es el que

contenga el sujeto principal. Si nos

vemos obligados a descartar

información por exceso o falta de

brillo, o simplemente a no capturar

esa información de la forma más

adecuada, no es tan importante

como que el sujeto principal, o en su

defecto, en tono clave, tenga una

exposición acorde a su tono.

"tono clave sobre el que se tiene que basar la exposición"

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 6 0

Desconocido por muchos,

imprescindible para otros. Es un

gran aliado durante la expo-

sición porque nos permite identificar

el brillo de todos los píxeles que hay

en la fotografía que muestra la

cámara. Para describir qué es el

histograma en una frase diremos

que es un gráfico en el que horizon-

talmente se representa el brillo de

los píxeles y verticalmente la frecu-

encia con la que se repiten en la

fotografía, es muy sencillo, echa un

vistazo a la imagen de la siguiente

página y continúa leyendo.

En la siguiente página vemos

dos tomas de un mismo paisaje

nevado, cada una con su

correspondiente histograma. Los

brillos de la escena se distribuyen en

el gráfico, por eso se ha elegido, a

modo de ejemplo, una escena que

contenga uno dominante, como es

el caso de la nieve. En la imagen

superior, la nieve corresponde a la

curva que sobresale en el centro

del histograma. En la imagen

inferior, al aclarar la escena, vemos

como esa curva se desplaza a la

derecha del histograma, lugar que

corresponde a los tonos claros,

como este caso, el de la nieve.

Podemos configurar nuestra

cámara para que el histograma

aparezca en la pantalla. Tanto en

la previsualización de la pantalla

LCD como al visualizar las imágenes

que ya hemos capturado tenemos

la posibilidad de tener delante el

histograma, de este modo ya sabes

qué hay oscuro y claro en la

imagen y qué cantidad, y lo que es

más importante: si has perdido luces

por sobreexposición si la curva del

histograma toca la pared derecha,

o si has perdido sombras por

subexposición si toca la izquierda.

Las condiciones lumínicas en

las que se fotografía paisaje son

muy variables, podemos pasar de la

oscuridad de una nocturna al sol

intenso de la montaña, esto va a

condicionar nuestra percepción

sobre el brillo de la imagen que

aparece en la pantalla de la

cámara: si hay mucha luz la vemos

oscura y aumentamos los valores de

exposición, pero cuando llegamos

al ordenador encontramos con que

está sobreexpuesta, para evitar

esto, podemos fijarnos en el

histograma, él será quién, con

cierta precisión, cómo hemos

expuesto la imagen.

Histograma de imagen capturada.

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Pero ahora viene el momento

en el que se complica todo, ya

que no podemos confiar la

exposición únicamente al

histograma. El motivo es que el

histograma que aparece en la

pantalla es una interpretación del

JPG que hemos capturado, no se

corresponde con los valores del

RAW. Es evidente que podemos

confiar en el histograma, de hecho

es un gran aliado para conseguir

una buena exposición, pero

debemos de saber que no se

corresponde con la información que

contiene el archivo RAW.

Para corroborar esto puedes

hacer un ejercicio: manteniendo los

mismos valores de exposición, haz

una prueba y varía los ajustes de

contraste en el menú de tu cámara,

haz dos tomas, una al mínimo

contraste y otra al máximo y

comprobarás como el histograma

cambia, sin embargo el archivo

RAW que descarguemos en el

ordenador será el mismo.

Todas las cámaras digitales

cuentan con un fotómetro o al

menos un sistema que permite

analizar el brillo de la escena. Por si

no lo sabías, el fotómetro es una

fotocélula que hay en nuestra

cámara capaz de medir los valores

de exposición (EV). Aunque no

hayamos reparado en ello, se trata

de un mecanismo muy simple y a la

vez muy complejo, nos está

haciendo "el trabajo sucio" de la

fotografía. En fotografía analógica

se habla de sol a f/16, si tu "yo

Vista del histograma durante la captura. Esta imagen pertenece a la pantalla

LCD de la cámara, la pre-visualización de la toma, vemos como aparece el

histograma abajo a la izquierda de cada una de las imágenes. Los histogramas

cambian en la misma escena ¿por qué? en la imagen de la izquierda hay

calado un filtro degradado de densidad neutra, observa cómo cambia la curva

equilibrando la exposición.

Page 63: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 6 3

fotógrafo" ha nacido en la era

digital es posible que esta expresión

no te suene de nada, pero antes de

que las cámaras digitales o

analógicas incluyeran fotómetro,

había dos opciones: o utilizar uno de

mano o recurrir a reglas y trucos

como el famoso sol a f/16.

El fotómetro analiza el brillo de

la escena y nos indica cómo será

nuestra exposición en función de los

ajustes de exposición que tenemos

seleccionados en la cámara. Esta

representación aparece en nuestra

pantalla o en el visor en una escala

que varía entre ± 3 ó ±2

dependiendo del modelo y marca

de la cámara. En esta escala,

nuestra cámara entiende que el 0, o

sea que si el cursor se sitúa el centro

de la escala sería una exposición

perfecta, mientras que si está en

el +1, la escena resultante estaría

sobreexpuesta en un paso de luz.

Cuando sabes que tu cámara

puede medir el brillo de la escena es

importante que pases al siguiente

nivel y sepas que no te puedes fiar

del todo. El fotómetro no analiza el

brillo de cada color independiente,

sino que lo hace a partir del gris

neutro, de tal modo que un color

muy claro (nieve) lo subexpone para

que se parezca al gris neutro,

mientras que un color muy oscuro

(tierra) lo sobreexpone. Ajustar a 0 la

exposición suele ser sinónimo de que

vas a exponer correctamente

cuando dispares a colores con un

brillo equivalente al gris neutro, sin

embargo lo más frecuente es que

no estés disparando a gris neutro y

tengas que ajustar los valores de

exposición en función del color que

estás fotografiando, en la mayoría

de las ocasiones ese color va a ser el

tono clave.

Cámara réflex analógica con

fotómetro incormporado.

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Independientemente de la fiabilidad que pueda aportarnos el fotómetro,

tenemos que tener en cuenta que podemos ajustar el modo en el que analiza

el brillo. En el menú de la cámara podemos acceder a Modos de medición,

aquí encontraremos tres opciones:

Matricial: (multisegmento) Mide el balance de luz de toda la pantalla

analizando múltiples puntos y realiza una media del brillo de estos puntos.

Cuando la gama encaja puede ser útil, sin embargo los resultados son poco

fiables, a pesar de que suele ser el valor por defecto cuando compramos la

cámara.

Ponderada: (promediada) Mide el promedio de luz de toda la pantalla

haciendo hincapié en la zona central. Aunque tiene en cuenta la luz de toda

la pantalla es la zona central la que influye realmente en los valores de

exposición que nos da la cámara.

Volviendo a la escena del paisaje nevado se observa que la cámara ha

subexpuesto la toma para que la nieve se parezca al gris neutro. Si se repara en

el histograma puede apreciarse como el montículo central, el que corresponde

a la nieve está situado en el centro (gris), la cámara ha intentado que la nieve

que en realidad es blanca sea gris neutro, con lo que la escena en general

aparece claramente subexpuesta, llegando incluso a tener sombras perdidas.

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Puntual: Mide la luz en el área central de la escena, por lo general suele

coincidir con el indicador de enfoque central de la pantalla. Es el modo de

medición que nos permite un mayor control sobre el brillo, pero hay que tener

cuidado, pues si no tenemos en cuenta que tenemos seleccionado este

modo, la lectura que aparecerá en la escala no se corresponderá con la

realidad.

Todos estos concepto sobre

técnica son muy útiles, pero la

técnica no alimenta la

creatividad, es tan sólo el modo

en que utilizamos las herramientas

para expresarnos, es cómo el

arquitecto que conoce a la

perfección cómo deben

distribuirse los pesos en un edificio

para que se mantenga en pie: en

este sentido podemos decir que

una vivienda cuadrada, bien

construida se mantiene en pie,

pero también lo hace una gran

catedral ¿cuál es visualmente más

atractiva? Lo mismo ocurre con la

fotografía, podemos conocer a la

perfección cómo exponer, y tener

presentes estas 4 claves durante el

momento de la captura es vital

para lograrlo, pero el hecho de

que una fotografía esté

correctamente expuesta es sólo

uno de los 4 factores clave para

conseguir fotografías de paisaje

perfectas, junto al momento, la

composición y la localización.

¿En qué sentido nos puede

ayudar el analizar el rango

dinámico de la escena, el

identificar el tono clave, el

conocer la medición de nuestra

cámara y analizar el histograma

durante la captura? por decirlo de

algún modo, conocer los secretos

de la exposición fotográfica nos

convierte en una especie de

videntes de la imagen. Sí, has leído

bien, vamos a ser videntes, vamos

a conocer el futuro: observando

un paisaje vamos a prever cómo

queda plasmado en una

fotografía. Imagina lo valioso que

sería en tu vida cotidiana saber lo

que va a ocurrir, en fotografía

tienes la oportunidad de conocer

el futuro.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 6 6

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En este artículo nos van a hablar sobre accesorios para

fotografía de paisaje, pero quién mejor para hacerlo que

cuatro fantásticos fotógrafos, ellos son Alberto Tormo, Darío

Sastre, Javier Camacho y Jónathan Gascó. Cada uno

destaca en una sección del paisaje (viajes, marinas,

montañas e inviernales) y cada uno de ellos sabe

desenvolverse a la perfección en su territorio, no tendría

sentido que una sola persona nos hable de accesorios,

mejor que cuatro hagan hincapié en su campo de trabajo,

por eso en este artículo encontramos accesorios que van

desde una aplicación móvil a un termo.

Es posible que alguno de los 14 accesorios te

sorprenda por lo práctico que puede llegar a ser, de lo que

estoy seguro es de que te sorprenderá la diversidad de

situaciones en las que nos podemos encontrar

fotografiando paisaje, y cómo unos pequeños (o no tan

pequeños) accesorios pueden ser la pieza clave para

conseguir fotografías de paisaje perfectas.

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Plato de fijación L-Plate

El trípode es imprescindible para

cualquier paisajista, y el L-plate (L-bracket o

plato en L) es el complemento perfecto.

Permite cambiar el encuadre de horizontal

a vertical sin alterar la altura ni el punto de

vista, de una forma rápida y práctica,

aportando mayor estabilidad a todo el

conjunto ya que no desplaza el centro de

gravedad.

Los L-plates son compatibles arca-

swiss, haciendo posible su uso con todas las

rótulas compatibles con dicho sistema. Actualmente utilizo una rótula RRS BH-40

LR II junto con el L-plate, ambos de la marca Really Right Stuff.

En su galería encontramos imágenes de varios países, fotografías cuidadas y

de una extraordinaria calidad, Alberto Tormo ha fotografiado lugares

icónicos en EE.UU., Islandia, Noruega,.. aportando su visión y consiguiendo

imágenes que muchos soñamos con captar.

Page 69: Revista el paisaje perfecto #2

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Sistema de filtros Lee 100mm + polarizador

El polarizador es un filtro imprescindible en el paisaje, y los degradados

neutros son una gran ayuda a la hora de compensar las diferencias lumínicas.

Antes era muy engorroso

poder usar un polarizador y el

portafiltros al quedar el

polarizador tapado por la a-

randela. Con el portafiltros Lee

montando la arandela para

polarizador de 105mm, nos

permite usar 1 o 2 filtros de-

gradados y el polarizador al

mismo tiempo, al quedar el

polarizador por la parte

exterior del portafiltros.

Think Tank Photo Airport Antidote V2

Cansado de los

problemas en los

aeropuertos debido a las

diferencias en medidas y

pesos del equipaje de mano

que tiene cada aerolínea,

encontré en esta mochila la

solución. Con unas medidas

muy comedidas, permite

transportar todo el equipo

(incluyendo un segundo

cuerpo) sin exceder los

límites de ninguna de ellas.

Su configuración interior

permite colocar los objetivos

verticalmente ahorrando

espacio, pero sin descuidar

un buen acolchado.

Además trae consigo una bolsa para portátiles de hasta 15,6" que queda

alojada en el bolsillo exterior, pudiendo meter o sacar la bolsa de la mochila

para no tener problemas tampoco con el número de bultos permitidos en

cabina.

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The Photographer's Ephemeris

Una aplicación

esencial para programar

salidas. Nos permite de

forma intuitiva conocer

los horarios de la salida y

puesta del sol y la luna,

así como su fase, y ver la

dirección de cada una

de ellas en los mapas de

google. Tiene versiones

para PC/Mac (gratuita) y iOS/Andriod (de pago), lo que me permite planificar

para cada lugar las mejores horas, ya sea desde casa, un hotel o in-situ con la

aplicación móvil.

Destaca por sus fotografías marinas, y es en su costa asturiana dónde Darío

Sastre se siente como pez en el agua, cuenta con varias exposiciones y la

belleza de sus imágenes son su mejor carta de presentación.

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Botas con clavos y vadeado de calcetín

Tanto para fotografía marina, como cuando nos

metemos en un río para fotografiar el efecto seda del

agua, la seguridad que aportan las botas de suela de

fieltro con clavos frente a los típicos vadeadores con

bota de goma pueden evitarte muchos disgustos. El

agarre a las piedras es infinitamente mayor evitando así

muchas caídas. Todos

sabemos lo que resbalan

las piedras de los pedreros

en el mar o del rio, lo cual

puede ser suficiente

justificación para lo que te

propongo a continuación.

Cinturón de seguridad para el vadeador.

Puede parecer que sea un accesorio prescindible, pero nuestra

seguridad es lo primero a la hora de fotografiar. Si tienes un accidente y caes al

agua en alguna zona complicada que te pueda cubrir, siempre te va a dar

unos segundos extras antes de que el vadeado se te llene entero de agua y

puedas tener un verdadero problema.

Mi Canon 17-40L USM F4

Estoy enamorado

de este objetivo, funda-

mentalmente por su defi-

nición y por la ausencia

de aberraciones cromá-

ticas a la hora de foto-

grafiar con una luz com-

plicada. Su construcción

también me parece algo

destacable. Es probable

que en cámaras "Full

Frame" no obtenga el

rendimiento que me da

en mi 7D, pero hasta

entonces, este es el mejor

objetivo que he tenido para fotografiar paisaje. Y lo mejor de todo es que tiene

un precio bastante asequible, unos 700€.

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Portafiltros Lucroit para Nikon 14-24 y degradado suave

Para mi resulta imprescindible

en fotografía de paisaje de

montaña el uso de un gran angular

extremo, especialmente en el

campo base y sobre todo la

utilización del portafiltros de Lucroit

para el Nikon 14-24 2.8 G, así como

un filtro degradado de transición

suave para compensar la diferencia

de luces que suele haber entre las

cumbres nevadas y la parte baja de

los valles, fundamentalmente en

atardeceres/amaneceres.

Especializado paisaje de montaña, Javier Camacho ha realizado

expediciones fotográficas a las cadenas montañosas más extremas del

planeta: Himalayas, Karakorum, Andes, Urales,.. su pasión y su experiencia

en la montaña queda reflejada en los accesorios de los que nos habla.

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Trípode de carbono con

rótula tipo joystick

Siempre llevo un trípode

que guarde buena relación

entre peso y estabilidad para la

cámara, imprescindible para

buscar las mejores luces de

montaña

(amanecer/atardecer) con

velocidades lentas. En mi caso

un Manfrotto de carbono,

concretam

ente el

055CXPRO4

Carbon

Fiber

Tripod. Al

trípode le

añado una rótula tipo joystick

para poder mover la cámara

fácilmente y lo más rápido

posible, el modelo que utilizo es

la Manfrotto 322RC2.

Mando a distancia

En muchas de mis fotografías

de montaña suelo colocar

estratégicamente a algún alpinista

para que dimensione la grandiosidad

del ambiente. En algunas ocasiones

tengo que ser yo mismo el que salga

en las composiciones, por lo que me

resulta indispensable el uso de un

mando a distancia para poder

colocarme en el lugar elegido y

hacer la foto desde la distancia. Yo

utilizo un Yongnuo MC-36R, y se

puede comprar en diversas de las

tiendas de eBay.

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Raquetas y crampones para la nieve

Las raquetas son cada vez más

pequeñas, ligeras y prácticas. Las

raquetas se hacen indispensables si

buscamos adentrarnos en paisajes

donde el grosor de la nieve es

considerable y queremos recorrer

largas distancias para desplazarnos en

busca de fotografías únicas. La oferta

de marcas y precios es amplísima y las

podemos encontrar desde apenas 40 €

para bolsillos ajustados hasta por más de 300 €, en mi caso el bolsillo manda y el

modelo que uso no llega a los 50 € QUECHUA inuit 400 compradas en

Decathlon, este establecimiento vende también por internet.

Con una trayectoria y un potencial excepcional, el reciente ganador de la

categoría paisaje (AEFONA) en la última edición de Montphoto, Jónathan

Gascó, hace lo que puede para combatir el frío en Eslovaquia, dónde reside

y dónde ha conseguido algunas imágenes tan extraordinarias que te

dejarán helado.

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Los crampones

suelo llevarlos cuando

he previsto una ruta en

la que la inclinación es

importante y evitar

sorpresas

desagradables en

cuanto a caídas e

incluso tener que darme

la vuelta por la

imposibilidad de llegar

al lugar deseado por

acumulación de hielo.

Hay infinidad de

modelos, pero los que

yo utilizo para salir a la

montaña son unos antiguos en cuanto al modelo (años 60) pero con menos de

dos años de antigüedad. Me costaron 20 € y se los compré a un compañero

eslovaco.

Papel vegetal

Suelo llevar un trozo de papel vegetal de cocina (el que se utiliza, por

ejemplo, para hacer repostería en el horno). Me es muy útil a nivel creativo,

por ejemplo: si mi intención es crear nieblas y desenfoques en invierno

cuando las temperaturas bajan por debajo de los cero grados. Podría

utilizar vaho para crear

este mismo efecto, pero es

inviable en condiciones de

temperaturas negativas, ya

que el vapor se congela al

tocar el cristal helado pro-

vocando problemas a la

hora de limpiarlo. Así es

que lo más práctico es un

trocito de papel vegetal en

la mochila cuando foto-

grafiamos en climas fríos.

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Sotoguantes

Mis estaciones preferidas para

fotografiar son el otoño y el

invierno. Es en invierno, cuando

no salgo nunca sin un par de

guantes finos. Sí, sí, finos, muy

prácticos, ya que se ajustan

perfectamente a la forma de la

mano por su composición (88% de

poliester, 12% de elastano).

Además llevo otro par de guantes

gruesos que utilizo cuando me

desplazo de un lugar a otro.

Cuando llego a la localización y

me dispongo a fotografiar, sólo

tengo que quitarme los gruesos, los sotoguantes evitan que mis manos queden

expuestas al frío y su ligereza me permite tener tacto en todo momento con los

botones y ruedas de la cámara para hacer los ajustes pertinentes.

Termo

“Ande yo caliente ríase la gente” Es realmente

revitalizante disponer de algo caliente cuando la

temperatura roza o cae por debajo de los 0ºC.

Según en qué latitud te encuentres -hemos de

tener en cuenta que en octubre (Europa) las

temperaturas ya bajan considerablemente y el frío

no nos deja hasta bien entrada la primavera o,

como en mi caso, hasta mayo- el frío se puede

llevar mucho mejor si lo acompañamos de un

buen termo. Yo acostumbro a llenarlo de jengibre,

miel y té, pero eso va a gustos. Como consejo diría que, a la hora de adquirir

uno, sea de los que llevan apertura en el tapón de rosca interior, así se evitarán

sorpresas en forma de pérdidas de líquido.

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Este término esta muy de moda en la fotografía actual.

El Flare (/flɛəʳ/) es una palabra procedente del inglés que

hace referencia a lo que en castellano podríamos

denominar reflejos ópticos o destellos en la óptica

fotográfica.

La estrella solar es muy interesante en

fotografía de paisaje, conseguirla con

la calidad de esta imagen requiere

conocer los conceptos que

desarrollamos en este artículo.

Fotografía de Lars Øverbø.

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En este artículo descubriremos qué procesos se

producen en el objetivo para que aparezcan estos

destellos, las diferentes manifestaciones en las que se nos

pueden presentar, las situaciones más favorables, cómo

provocarlo y sus implicaciones en el lenguaje visual. Con

este artículo adquirirás un control total sobre el Flare y

podrás usarlo (o evitarlo) para mejorar tu fotografía de

paisaje ¿te atreves?

Los reflejos ópticos no han sido algo muy apreciado en la

fotografía tradicional, de hecho hay artículos en la web que afirman

que en época analógica, cualquier destello era considerado un

error. La sensibilidad de la película es distinta a la de los sensores

digitales y una fuente de luz tan agresiva como este tipo de

destellos podía provocar resul-tados mucho más impredecibles que

los que se producen en cá-maras digitales. A esto debemos

añadirle dos aspectos: por una parte la imposibilidad de previ-

sualizar el destello que se había producido y por otra la evolución

en tratamientos antirreflejantes que se ha experimentado en los

últimos años.

La dedicación y meticulosidad que muchos empleaban al

foto-grafiar con película deja de tener sentido en el momento que

entra en juego un aspecto tan difícil de prever como los destellos

ópticos; si a esto le sumamos que la óptica media de hoy en día

cuente con tratamientos antireflejantes, lo que permite cierto

control sobre este efecto, nos damos cuenta porqué está de moda

el Flare. La posibilidad de previsualizar el disparo y la imagen en el

momento, los avances técnicos y un cambio en la concepción

estética y la aceptación técnica provocan que hoy en día

encontremos cientos de fotografías que incluyen destellos y reflejos

ópticos.

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TIPOS DE REFLEJOS EN LA ÓPTICA

Velo: es una neblina que se crea en gran parte del encuadre.

Formada por la reflexión crea una capa de color claro que provoca

la reducción del contraste y de la saturación e intensidad del color.

Estrella: efecto que se crea alrededor de fuentes de luz intensas y

pequeñas.

Destellos: aquí encuadramos cualquier manifestación producida por

la lente que no es ninguna de las vistas anteriormente. Hexágonos de

color, círculos, haces de luz,... son algunas de los fenómenos creados

por la refracción y dispersión.

Otros: la suciedad o imperfecciones pueden crear objetos de forma,

tamaño o color impredecibles.

En estas imágenes podemos encontrar la mayoría de los reflejos

ópticos que suelen producirse. 1. Estrella solar. 2. Círculo magenta,

objeto verde, haz y velo. 3. Haz. 4. Hexágonos de colores. 5. Manchas

por suciedad en la lente. 6. Velo y objeto verde.

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A la hora de concretar qué

produce los reflejos

ópticos podemos hacerlo de dos

modos: por una parte podemos

empezar a hablar de términos de

óptica como la dispersión o la

refracción (que son las principales

causas), o tal vez podamos decir

que para que se produzca flare

tiene que haber una fuente de luz

intensa iluminando tu objetivo en un

ángulo extremo.

Si te conformas con saber que

se produce cuando tienes una

fuente de luz fuerte, o

incluso, incluyendo el sol en la

escena y forzando su posición cerca

de los extremos del encuadre, no te

interesará aprender unos pequeños

conceptos que te van a ayudar a

prever mejor cómo y cuándo se

producen los reflejos ópticos más

comunes.

Los fabricantes de objetivos se

afanan en refinar los tratamientos a

los que someten las lentes para

evitar la refracción, reflexión y

dispersión de la luz, que por otra

parte, son los causantes del flare.

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La luz que refleja lo que

tenemos delante de nuestra cámara

es lo que genera la imagen en el

sensor. No vamos a explicar cómo se

forma una fotografía, pero hay que

tener en cuenta que, aparte de la

luz que entra en el objetivo

procedente de la escena, para que

se produzcan los reflejos ópticos,

tenemos que contar con una fuente

de luz adicional y de intensidad

elevada. Así se crean efectos tan

populares como el sol estrellado y

algunos tipos de velo. Pero lo

interesante llega cuando

desplazamos esa fuente de luz

hacia el borde del encuadre, es

entonces cuando comienzan a

aparecer otros tipos de reflejos

ópticos.

Al ser una fuente de luz muy

intensa y directa, e incidir

lateralmente sobre un objeto

trasparente (las lentes del objetivo)

se produce la refracción. La

refracción es el cambio en la

dirección que experimenta la luz al

cambiar la densidad del medio que

atraviesan. O sea, que la luz, al

entrar en el cristal que tiene una

densidad mayor a la del aire,

experimenta una variación en su

trayectoria, y evidentemente, esa

variación será mayor cuanto más

lateralmente incida la fuente de luz.

Lo que ocurre cuando los rayos de

luz se desvían es que "se pierden"

entre las lentes y es lo que provoca

que aparezcan algunos objetos

ópticos y velos.

Pero a la refracción hay que

sumar la dispersión que se produce

en este tipo de situaciones. La

dispersión es la separación de las

ondas de distinta

frecuencia (colores) al atravesar el

vidrio en determinados ángulos. Es la

situación en la que nos

encontramos, el sol incidiendo

lateralmente va a provocar que

algunos colores se desvíen de su

trayectoria, ocasionando así que no

sólo tengamos rayos de luz

desviados por la refracción, sino que

también algunos de esos rayos van

a contener unos colores u otros.

Por último, nos queda la

reflexión. Para no liarnos con los

conceptos diremos que la reflexión

son los reflejos. Las lentes del

objetivo, aunque sean trasparentes,

cuentan con cierto grado de

reflexión; cuando fotografiamos, los

rayos de luz transversales,

procedentes de la escena,

atraviesan las lentes, pero al incidir

oblicuamente comienza a

producirse reflexión y así se generan

el velo y objetos ópticos. Cuando

estamos junto a una laguna, si

miramos a lo lejos, en la superficie

del agua se refleja el paisaje

circundante, pero en la orilla, junto a

nuestros pies, al mirar

transversalmente el agua, es

trasparente; algo similar ocurre con

las lentes.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 8 3

Para terminar diremos que

además, esta luz lateral, pondrá de

manifiesto cualquier imperfección

que haya en nuestra óptica, ya sea

suciedad o ralladuras. Por ejemplo,

un polarizador rayado provocará

que aparezcan ciertos objetos, en la

mayoría de situaciones poco

deseados para el fotógrafo.

Los reflejos ópticos están de

moda, pero, como es evidente, en

la fotografía de paisaje no se

acepta el "vale todo". Ahora que

conocemos las diferentes formas en

que se nos puede manifestar

podemos hacer un ejercicio de

selección e incluir en nuestra escena

aquellos que resulten más

beneficiosos, ya sea compositiva o

estéticamente.

El incluir el sol en el encuadre ha

provocado la aparición de haces en

torno al sol y algunos objetos verdes

a la derecha de la imagen, ganando

realismo. Fotografía de Jesús Portal.

Las ralladuras en el filtro polarizador

será una causa muy probable de que

se produzcan algunos reflejos ópticos

poco deseables.

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Dejando a un lado manchas y

ralladuras, los reflejos ópticos tienen

mucha acogida en nuestros días por

una simple cuestión de credibilidad:

vivimos una época en la que es muy

fácil escuchar a alguien que ve una

fotografía cosas como "está reto-

cadísima", "fotosofaázo", "eso no es

fotografía, es diseño gráfico",... o

cosas por el estilo. Los programas de

edición digital nos permiten, con los

cono-cimientos adecuados,

conseguir casi cualquier ambiente

con retoque: añadir o eliminar

elementos, cambiar colores, texturas

o formas,... en esta época de

incredulidad que vivimos los reflejos

ópticos son un mazazo de realismo,

aparte de añadir drama, le

transmiten al espectador: "esto es una

imagen real, captada directamente

con una cámara".

Pero puede que no quieras

estos reflejos en tu escena, la decisión

es tuya. Haciendo una primera

discriminación, la mayoría damos por

sentado que no queremos en nuestra

escena manchas borrosas

producidas por la suciedad en el filtro,

o algunas imperfecciones provo-

cadas por las ralladuras en el objetivo

o en alguno de los filtros que

coloquemos. Tal vez, algunos objetos

ópticos, como hexanos o rayos, son

discriminados por muchos fotógrafos,

e incluso el velo. Pero muy pocos

fotógrafos de paisaje pueden resistirse

a un sol estrellado sobre el horizonte.

Evitar los reflejos ópticos puede

ser relativamente fácil, limpiando la

lente evitaremos que se hagan

perceptibles las manchas al incidirles

el sol lateralmente. Un parasol es la

solución más efectiva para descartar

las mayoría de reflejos ópticos, si el sol

no le da a la lente frontal del objetivo

podemos olvidarnos de la mayoría de

ellos. Pero, ¿qué ocurre cuando el sol

está dentro del encuadre y no puede

evitarse con el parasol? hay muchos

tutoriales en la web que hablan de

ello. Lo más efectivo es la multi-

exposición hacer una primera toma

en la que aparecen los reflejos ópti-

cos, a continuación realizamos una

segunda toma cubriendo el sol con el

dedo u algún objeto; podrás ver

como en esta segunda imagen

desaparecen todos los reflejos

ópticos, finalmente, durante el proce-

sado clonaremos ambas imágenes

para obtener una sin reflejos.

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6 CLAVES PARA CONTROLAR LOS REFLEJOS ÓPTICOS

1. Las lentes del objetivo: hay objetivos que tienen una mayor

predisposición a generar reflejos ópticos que otras. Como norma

general, los objetivos zoom contienen muchas más lentes que los fijos. A

mayor número de lentes mayor será la posibilidad de que se produzcan

refracciones y reflexiones entre ellas.

2. La posición del sol: ya hemos hablado de la importancia de la

posición del sol con respecto a nosotros. El sol debe colarse en el

objetivo lateralmente, pero ¿cómo lo incluimos en el paisaje? si

fotografiamos al amanecer o atardecer tenemos más posibilidades de

que esté en el encuadre sin forzar la composición.

3. Control de la exposición: el velo puede ser controlado con la

exposición, hemos visto que crea una capa de iluminación que reduce

la intensidad y saturación del color, además de reducir el contraste. Si a

esto le añadimos una clave alta podemos obtener resultados realmente

atractivos.

4. Estrella por apertura: ¿cómo se crea una estrella solar? Podríamos

dedicar un artículo completo a este tema, pero tan sólo hacer referencia a

que este tipo de reflejos ópticos se crean cerrando el diafragma: a mayor

número f más definida será la estrella. Las aspas del diafragma también

afectan a la estrella, pues si son pares tendrá un número de puntas igual al

de aspas y si son impares tendrá el doble de puntas que de aspas, por eso

es más recomendable un objetivo con número de aspas impar en el

diafragma para conseguir una estrella mucho más espectacular.

5. Ponerle la zancadilla al sol: no es suficiente con retirar el parasol y

colocarnos en una posición que facilite la entrada de luz lateral. Si

colocamos polarizador, degradado, UV,... vamos a allanar el terreno

para que se produzca flare. Hay que tener en cuenta que un velo

creado directamente sobre el objetivo, sin filtros, es mucho más limpio y

atractivo que la variedad creada al añadir filtros.

6. Los experimentos, con flare: no tengas miedo a realizar decenas de

tomas de prueba si crees realmente que a una escena le puede

beneficiar el flare. Moverte unos milímetros para variar la posición del sol

y cómo este incide en la óptica puede crear efectos muy diversos.

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Una estrela solar es un elemento con mucho interés en una fotografía de

paisaje. La abertura es la responsable en buena medida de este efecto.

Fotografía de Mattieu Roubinet.

Sobreexponer una escena es el mejor aliado para potenciar el efecto velo.

Fotografía de Antonio López Carrillo.

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Hemos dejado constancia al

comenzar el artículo que los reflejos

ópticos han pasado por una primera

etapa de rechazo, para acabar

siendo aceptados y finalmente inten-

cionados hoy en día. No hablo en este

sentido exclusivamente de fotografía,

durante la documentación para este

artículo me he encontrado con uno

en el que se afirma que el director de

cine J. J. Abrams ha pedido disculpas

públicamente por abusar de este

efecto en sus películas, llegando

incluso a reconocer que ha sometido

algunas escenas a post-procesado

digital para eliminarlo.

En este sentido cabe afirmar

que tras las fases anteriores de

rechazo, aceptación e intenciona-

lidad estamos entrando en lo que

suele ser la fase final de este tipo de

modas: tal vez una fase de saturación,

de falta de novedad; pero a pesar de

ello, considero que las fotografías con

reflejos ópticos continúan funcionan-

do muy bien y, con toda seguridad,

con un refinamiento técnico, su uso se

estabilizará para ser utilizados como un

recurso fotográfico más.

Aquí no terminan los reflejos óp-

ticos en la página 279 tienes otro

artículo relacionado con este tema.

Hoy hemos hecho una aproximación

a cómo se forman, los tipos, cómo

evitarlo y conseguirlo,... y para

terminar, en el artículo que publi-

caremos próximamente hablaremos

sobre el procesado en relación a los

reflejos ópticos.

Imagen de Nicolas Le Dilhuit

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Hay una serie de fenómenos

en la tierra que pueden ser sobre-

cogedores para el ser humano, sin

lugar a dudas, uno de ellos es con-

templar un desierto de arena. La sensa-

ción que pueda sentir un muchacho

que visita por primera vez el mar puede

ser muy parecida a la que sentimos cuando

vemos por primera vez una aurora, un glaciar

gigantesco, o el propio desierto.

Imagen de David Thompson

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Tal vez sea un sentimiento sublime el que nos lleva a

contemplar estos lugares de un modo especial, o tal vez sea simple

asombro, pero ¿recuerdas la primera vez que viste el mar? ¿has

tenido la suerte de ver una vasta extensión de dunas? ¿qué

sentiste?

El gran espectáculo que

puede suponer un desierto de are-

na para nuestros sentidos, puede

serlo también algo magnífico para

nuestra cámara. El tacto de la are-

na, sus sinuosas formas, sucesiones

de colinas que se extienden hasta

fusionarse con el infinito,... van a

despertar nuestro ojo fotográfico y

experimentaremos aquello que sen-

timos sólo cuando estamos ante un

paisaje que nos desborda. ¿te atre-

ves a fotografiar las dunas de arena

del desierto?

Las dunas de arena son uno

de los elementos visuales más

potentes a la hora de componer, la

inspiración llega por sí sola, y cómo

hemos dicho, nuestro ojo fotográfico

despierta instantáneamente. Pero

hay algo que no debemos pasar por

alto, las dunas de arena más

espectaculares suelen encontrarse

en el desierto. Este no es un lugar

sencillo, ni para estar en él y mucho

menos para fotografiar; por eso es

importante, que si tienes en mente

fotografiar, o algún día te gustaría

hacerlo tengas en cuenta estos

consejos que te ofrecemos en El

Paisaje Perfecto.

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Muchas de las personas que

fotografían paisaje tienen cierta

predilección por el crepúsculo,

cuando el sol está bajo el horizonte.

Sin embargo, los paisajes de dunas

cuentan con un espacio de tiempo

en el que su belleza es mayor: la

hora dorada. Es el espacio de

tiempo, aproximadamente de una

hora y media después de que el sol

levante sobre el horizonte, y otra

hora y media antes de que vuelva a

esconderse al atardecer. Durante el

atardecer o el amanecer, la luz

lateral del sol crea volumen a través

de las sombras y nos revela texturas

casi irreales creadas por el viento. A

medida que el atardecer o el

amanecer avanza, el espacio

fotográfico va cambiando

drásticamente debes estar atento a

nuevos detalles y texturas que

aparecen en la superficie de las

dunas.

El consejo: no te pierdas las dos horas anteriores o posteriores a la

salida o puesta del sol. Procura llegar con antelación al lugar

seleccionado.

La luz lateral revela la verdadera belleza de un paisaje de dunas. Fotografía

de Ivan Sohrakoff su web isophotographic.com.

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Como es lógico, cuando

comienza nuestra sesión fotográfica

en las dunas, lo más sensato es

comenzar a explorar, hemos vistos

algunos consejos al respecto en el

artículo Explorar para fotografiar

paisaje.

Pero en los desiertos de arena

debemos de tomar una serie de

precauciones a la hora de explorar.

Hay que tener en cuenta, que en la

mayoría de las ocasiones, el lugar

por el que hemos pasado es

inservible para encuadrar: el hecho

de que nuestras huellas dispersas, la

marca del trípode o de la mochila

aparezcan en la fotografía va a

romper la textura natural de las

dunas.

Unas huellas solitarias que se

pierden en el infinito pueden ser

evocadoras, pero, seguramente,

nosotros dejemos atrás un rastro de

destrucción con la moquila, el

trípode y nuestras huellas que dan

vueltas sin sentido.

El consejo: piensa antes de caminar desde dónde quieres

fotografiar. Desplázate sólo en una dirección, de ese modo no

tendrás huella ni delante ni hacia los lados. No avances sin sentido, en

exceso o si no es necesario. Caminar por las zonas interdunales o por

la parte baja de la falda cuando están en la sombra hará que tus

huellas puedan pasar desapercibidas.

Nuestro rastro de pisadas, trípode y mochila puede arruinarnos un encuadre

perfecto, sin embargo unas pisadas solitarias son muy evocadoras. Fotografía

de Dave Greenwood.

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El polvo es uno de los

principales enemigos del equipo

fotográfico. Objetivos que "rascan"

cuando hacemos zoom, molestas

motas en el sensor, los cierres del

trípode que no ajustan,... estas son

las consecuencias del polvo. Pues

bien, en el desierto vamos

a fotografiar sobre montañas de

polvo, hay polvo por todas partes,

granos de arena que parece que

cobran vida propia y llegan a sitios

inesperados; y por si todo esto fuera

poco, es muy común que en los

paisajes dunares sople el viento. No

nos gusta el polvo, pues nos vamos

fotografiar dónde más abunda.

El consejo: Procura tener colocado un objetivo que te sirva para

toda la sesión, evita cambiar de objetivo en las dunas. Abre la

sección inferior del trípode de tal modo que ninguno de los cierres

quede sumergido en la arena cuando lo hundimos. Utiliza gafas, al

menos cuando haga viento. Limpia todo el equipo con un cepillo y

sacude la mochila y todos los enseres cuando termine la sesión.

Si nos fijamos en el filo de la duna observamos claramente el polvo en

suspensión provocado por el viento.

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Conseguir plasmar la

grandeza de un desierto de arena

no es una tarea sencilla. Para

hacerlo es muy importante que

seleccionemos intencionadamente

nuestra ubicación para obtener los

mejores resultados. Al contrario de

lo que se pueda pensar, colocarse

en la duna más grande no va a

aportarnos los mejores resultados,

colocarnos en la cima no hará ver

todo desde un punto de vista

demasiado elevado, y desde la

base no conseguiremos captar ni la

dimensión ni la esencia del lugar.

El consejo: colócate en el centro vertical de la duna, a medio

camino de la cima para captar no sólo las líneas de la duna en la

que te encuentras, sino te encontrarás en el punto ideal para

encuadrar el resto del paisaje.

Un punto de vista a media altura sobre la duna es uno de las mejores

ubicaciones. Fotografía de Patrick Wuske.

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El desierto suele

caracterizarse por ser fruto de un

clima extremo en el que la vida

no suele ser muy abundante.

Unos ecosistemas muy frá-

giles que soportan unas condi-

ciones de vida extremadamente

duras. Las oscilaciones térmicas

entre el día y la noche, la

ausencia de agua o comida y la

temible fuerza de una tormenta

de arena forman parte de la cara

más hostil de un desierto de

arena, de ahí que sea muy

importante estar preparado no

sólo para fotografiar, sino también

para que nuestra vida no corra

peligro.

El Consejo: lleva ropa adecuada para protegerte tanto del sol como

del calor, fíjate en los tuareg (los habitantes nómadas del sahara), sus

vestimentas son las idóneas. Mantente continuamente hidratado y no

te expongas demasiado al sol. Utiliza un localizador GPS para no

desorientarte, si no dispones de uno, evita a toda costa alejarte de tu

refugio pues en un paisaje homogéneo de dunas, si el viento borra tus

huellas y no tienes referencias, volver al punto de partida puede ser

mucho más complicado de lo que parece.

Una tormenta de arena aproximándose. Fotografía de Peter Vruggink.

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No podemos afirmar que el

desierto cuente con sus propias

reglas de composición, pero su

singularidad hace que tengamos

que prestar atención a ciertos

aspectos que puedan resultar muy

básicos. Por ejemplo, el horizonte,

todo lo que hayamos aprendido

sobre el horizonte nos va a resultar

muy útil, pero seguir al pie de la letra

la regla de los tercios nos va a

encasillar demasiado en las

composiciones. Lo más atractivo de

un paisaje dunar son las texturas en

la arena, con lo cual la composición

va a responder a la regla clásica de

primer término, elemento principal y

fondo creada con un angular; la

superposición de planos que se crea

es otro elemento de gran atractivo,

comprimida con un teleobjetivo es

como mejor se realza la belleza.

El consejo: busca incansablemente la mejor textura en la arena pero

no dejes a un lado la superposición de capas que crean las propias

dunas e incluso la que se crea entre las dunas y las cadenas

montañosas que suelen rodear estos paisajes en muchos lugares del

mundo.

El viento provoca que en la superficie de arena se formen pequeñas ondas.

Estas ondas, recortadas con un teleobjetivo medio crean una textura muy

atractiva. Fotografía de Patrick Wuske.

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Recuerdas que hablamos sobre

que debíamos ser cuidadosos a la

hora de caminar por el desierto, pues

imagina que llega un tropel de turistas

al lugar en el que tenías pensado

fotografiar. O que simplemente hay

una docena de fotógrafos de paisaje

que han elegido el mismo día y lugar

que tu para fotografiar: esto puede

resultar increíble desde el punto de

vista de los grandes arenales del

Sahara, pero en el Parque Nacional

Great Sand Dunes de Colorado, EE.UU.

esto puede ser una situación muy

frecuente; la popularidad y belleza de

este lugar lo hace posible.

El consejo: busca un lugar que no esté demasiado machacado por el

turismo, o si lo haces trata de encontrar un punto de vista en el que no

puedas ser molestado por la presencia o pisadas de otras personas. En los

desiertos de arena de Marruecos hay una gran masificación de turismo,

aunque esto no evita que podamos encontrar un buen lugar para

fotografiar, sin embargo, podemos conseguir capturar la esencia del

lugar incluyendo en nuestro encuadre una caravana de camellos que se

aleja entre las dunas, procura que esta caravana esté lo suficientemente

cerca como para que se distinga fácilmente la silueta del camello, pero

alejada para que no se vea que sobre ellos viajan turistas.

Great Sand Dunes National Park, Colorado, EE.UU. Fotografía de Bertrand

Perron.

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La mayoría de las personas

que leáis este artículo es muy

probable que no viváis demasiado

cerca de un paisaje dunar, o al

menos de un desierto de arena.

Personalmente creo que fotografiar

en un entorno como este es una

experiencia que todos los que

disfrutamos con la fotografía de

paisaje deberíamos experimentar al

menos una vez. Considero que

fotografiar en el desierto es algo

realmente satisfactorio, es inevitable

pensar una y otra vez que estás

logrando encuadres perfectos con

relativamente poco esfuerzo. Pero

hay que tener en cuenta que, como

he dicho, el desierto, la mayoría no

lo tenemos demasiado cerca, y

aunque parezca mentira, no es tan

fácil conseguir las circunstancias

idóneas como pueda parecer.

Además, es muy fácil caer en

el cliché, y la originalidad es algo

que va a brillar por su ausencia. De

hecho, a la hora de maquetar este

artículo se han tenido que hacer

variaciones en cuanto a la selección

y ubicación de las imágenes para

evitar que todas las que se muestran

son demasiado parecidas. Sin

embargo, puede que sea nuestro

espíritu aventurero, o que hayamos

visto muchas películas en las que se

idealiza este lugar, que el desierto

nos hace sentir la necesidad de

contemplarlo, de estar allí, no deja

de llamarme. Aún sabiendo que

podría conseguir imágenes mucho

más originales y de mayor calidad

en otros lugares, algo en mi interior

me dice que tengo que fotografiar

el desierto una y otra vez; dejarme

empapar por su magia salvaje, por

un paisaje que se pierde en el

tiempo.

Patrick Wuske

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Estamos fotografiando una puesta de sol fantástica, llevamos

tiempo planeando una fotografía y estamos ajustando,

encuadrando, colocando trípode,... totalmente absortos en nuestra

actividad, disparando varias fotografías, modificamos el punto de

vista, nos movemos un poquito para evitar la rama que se nos

cuela,... cuando hemos terminado revisamos las fotografías en la

cámara, y ¡vaya! justo ha pasado una persona en el momento en

que disparaste, y además es una de las que más te gusta.

Te marchas a casa un poco

disgustado porque no te diste

cuenta que se te coló una persona

mientras fotografiabas, pero al llegar

a casa y repasar la sesión en el

ordenador llega la sorpresa. Parece

que la mayoría de las fotos no te

causan tanto impacto ni te

transmiten tantas emociones como

aquella en la que se te coló una

persona. La creías perdida pero has

descubierto que el hecho de que

aparezcan personas en tus

fotografías de paisaje puede ser

mucho más interesante de lo que

parece.

En esta escena se

ha simulado la intro-

misión de la persona

en el en-cuadre a

través del movimi-

ento, podría haber

sido fortuito: esta-

mos fotografiando y

alguien pasa por el

camino, pero no fue

así. En este artículo

veremos, más ade-

lante, cómo trabajar

con personas en el

encuadre de un

paisaje.

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Pero no es nada nuevo, la

vinculación de la figura humana al

paisaje es tan remota que

podríamos buscar las primeras

representaciones paisajísiticas y ya

encontraríamos personas en muchos

cuadros; sí, estamos hablando de

pintura, mucho antes de que se

inventara la fotografía. Antes de que

los fotógrafos colocaran a sus

modelos o esperaran el momento

decisivo para que una persona

pasara por delante de su escena,

los pintores paisajistas,

especialmente en época

romanticista, recurrían tan

frecuentemente a la figura humana.

Repasando las obras más

importantes de este periodo

descubrimos que este recurso es una

continuidad en la mayoría de los

autores.

La figura humana en el paisaje

es casi una imagen cliché, es un

recurso explotado, pero tan efectivo

que a través de los siglos de

imágenes paisajistas sigue

constituyendo, compositivamente

hablando, uno de los recursos más

importantes en la imagen de

paisaje. Y esta importancia es

aportada en gran medida porque la

presencia de una persona en ciertas

escenas de paisaje es la

responsable de que se cree la

imagen, ya que le aporta dimensión,

escala y sentido,... tres atributos sin

los cuales muchas imágenes no

habrían sido realizadas.

A View of the Two

Lakes and Mountain

House, Catskill Moun-

tains - Thomas Cole.

En este cuadro de

1844 ya observamos

el recurso de la figura

humana en paisaje.

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Como he dicho anteriormente,

hay multitud de fotógrafos que

utilizan este recurso, pero en nuestro

país hay uno que lo maneja con la

maestría y naturalidad que sólo un

gran fotógrafo de paisaje puede

hacerlo, es Saúl Santos.

fotógrafo profesional afincado

en Canarias, su tierra natal, aunque

ha recorrido, en su trayectoria, una

gran cantidad de países lo que,

unido a su talento le ha permitido

publicar sus fotografías en revistas y

diarios de primer nivel.

Su galería fotográfica tiene dos

claros dominantes, por una parte

está inundada por una luz y un color

deslumbrante, que te transmiten

inmediatamente la esencia del

clima benigno de su tierra natal;

pero por otra parte, repasando sus

fotografías, muy de vez en cuando,

se cuela una figura humana. Son los

dos aspectos fundamentales que

desde un primer momento me

llamaron la atención de la fotografía

de Saúl Santos. Las personas

aparecen en sus fotografías de

forma natural, como un "deben

estar ahí".

En este cuadro de En este cuadro de Luz, figura humana, color y los increíbles paisajes de Canarias son la magistral

mezcla de ingredientes con la que Saúl Santos crea sus fotografías de paisaje en

las que aparecen personas.

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Como decíamos al principio

del artículo, hay muchas imágenes

que no podrían existir sin los valores

que le aporta el factor humano,

pero la forma en que Saúl utiliza este

recurso, en cierto modo, puede

llegar a transmitirnos la sensación de

que ni tan si quiera el paisaje

existiría, como si la persona le

aportara el equilibrio necesario a

ese paisaje. Veamos unas muestras

de su galería.

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A nivel internacional

podríamos destacar al fotógrafo

alemán afincado en Amsterdam,

Marcel Van Oostel. En su haber

cuenta con numerosos premios IPA y

un European Wildlife Photographer

of the year, pero por lo que aquí

hacemos referencia a este fotógrafo

es por su trabajo fotográfico, más

concretamente su serie "Dwarfed", o

lo que traducido al castellano sería

"Enanos". Se trata de una serie para

la que Marcel ha aprovechado sus

viajes alrededor del mundo para

insertar pequeñas figuras humanas

en algunos de los monumentos

naturales más importantes del

mundo.

Para terminar con las

referencias, hablemos de Paul Zizka.

Recientemente he descubierto a

este fotógrafo canadiense gracias a

un artículo publicado en SLR Lounge

titulado "Lanscapes from earth may

be better than from space". En este

artículo pueden observarse una serie

de fotografías en la que Zizka

aparece autoretratado en la noche

invernal, unas veces entre

circumpolares otras entre auroras

boreales, con la luz de su frontal

como si de un espectro se tratase.

Esta en la esencia de su trabajo,

pues es fotógrafo de montaña en la

rocosas canadienses y en este

panorama frío y montañosos es

dónde se incluye en sus imágenes

consiguiendo transmitir sensaciones

extraordinarias gracias a la

presencia humana en un lugar tan

poco "acogedor".

Cuando percibimos una

escena con nuestros propios

ojos, somos conscientes del espacio

que nos rodea, de las

dimensiones del paisaje que

estamos apreciando y de las

sensaciones que nos invaden. En

cierto modo, la fotografía encuentra

una barrera difícil de evadir con

estos tres aspectos. Aunque

interpretemos la imagen como la

representación en dos dimensiones

de un espacio tridimensional,

nuestra percepción no llega a ser

consciente del espacio, la

dimensión y la sensación de lugar.

Page 103: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 0 3

Introducir una figura humana

en un paisaje puede ayudarnos a

salvar una serie de obstáculos muy

eficientemente. Si nunca hemos

visitado un lugar, difícilmente nos

podemos hacernos una idea de

sus proporciones, ¿qué tamaño

tiene un determinado risco? ¿la

altura de una cascada? ¿la

inmensidad de un valle glaciar? son

espacios muy fotografiados en

paisaje y que a menudo se quedan

huérfanos de interés al no conseguir

transmitir al espectador la grandeza

y el tamaño del lugar.

Aportar la presencia humana

a un paisaje natural puede ayudar a

enriquecer una imagen no sólo

estética o compositivamente

hablando, sino también desde un

punto de vista metafísico. El hecho

de que una persona se encuentre

en el lugar nos hace patente el

espacio en el que se encuentra, lo

hace real, transmitiéndonos una

sensación de lugar, en definitiva,

transmitiéndonos la esencia de ese

lugar.

Las emociones son otro de los

puntos fuertes, tal vez sea por eso

por lo que muchos de los pintores

romanticistas que perseguían el

concepto de belleza sublime

incluyeron personas en sus cuadros.

Buscando la belleza extrema, el

transmitir la grandeza, el tratar de

llevar al espectador más allá de lo

racional,... no se les ocurrió otra cosa

más efectiva que recurrir a incluir la

figura humana en sus cuadros,

El fotógrafo ubicado sobre el acan-

tilado ayuda a hacernos una idea de

las dimensiones del lugar, aunque

estas, están modificadas al haber

utilizado una focal demasiado corta.

Page 104: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 0 4

¿porqué? muy sencillo: tendemos a

ver, a sentir y a experimentar lo que

la persona que aparece en la

imagen experimenta, como norma

general, vemos a la persona y a

continuación vamos a ver el paisaje,

pero con toda seguridad, la persona

actuará como filtro y, a partir de ahí,

contemplamos el paisaje desde su

punto de vista, haciéndonos

participes de sus emociones.

En este sentido, el hecho de

que una persona aparezca sola en

espacios salvajes, inabarcables e

incluso, a veces, peligrosos, puede

ser un recurso para aportar sorpresa.

Este factor puede ser transmitido por

el fotógrafo a través de dos

caminos, uno es el citado: el hecho

de que nos

preguntemos

qué hace una

persona sola

en ese lugar,

el otro cami-

no, y tal vez el

más intere-

sante, sea el

hecho de que

el sujeto de la

fotografía no

sea la figura

humana en sí,

sino el paisaje,

y el factor figura humana aparezca

al explorar la imagen. Es entonces

cuando entra en juego otro recurso

compositivo, el retardo.

Pero la relación de estos dos

elementos: figura y paisaje se basa

principalmente en dos preguntas ¿la

figura se encuentra ahí para dar

sentido al paisaje? ¿el paisaje tiene

sentido porque las personas se

encuentran ahí? Una figura humana

junto a un acantilado en el que

impactan olas de dimensiones

inabarcables por nuestro cono-

cimiento sirve para dar sentido al

paisaje; sin embargo una fotografía

de paisaje que tendría un mensaje y

que podría ser eficiente por sí

misma, adquiere un nuevo sig-

nificado. Por ejemplo: una playa

solitaria en la que introducimos la

presencia de una persona.

La función de la figura en esta

imagen de Miquel Oly es

dimensionar el acantilado y la ola.

Page 105: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 0 5

Otro de los aspectos

fundamentales de que aparezcan

personas en las fotografías de paisaje

es que nos va a hacer partícipes de

la actividad que está desarrollando.

Hay muchas posibilidades, pero lo

más frecuente es que la persona que

apare-ce simplemente aparezca de

espaldas contemplando el paisaje.

Podemos encontrarnos multitud de

situaciones diferentes en las que la

persona nos va a introducir en otro

tipo de actividades. Puede que nos

encontremos ante un campo

inmenso de trigo que esta siendo

examinado por el agricultor, este

camina pacientemente entre las

plan-tas deteniéndose de ven en

cuando para comprobar el estado

de maduración de las semillas: si

realizamos una fotografía, la persona

que apare-ce aquí nos va a hacer

partícipe de su actividad. Otro

ejemplo puede ser una foto de

escalada, alpinismo o senderismo en

el que aparecen personas realizando

la citada actividad; además de

dimensionar, transmitir sensación de

lugar y ayudar a comunicar

emociones las personas en el paisaje

pueden hacernos partícipes de la

actividad que desarrollen.

La persona en esta escena

de Victor Peña le da un

nuevo significado al mensaje.

Page 106: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 0 6

Para finalizar con el mensaje

tengo que hacer referencia a lo que

ya se ha convertido en un tópico y

que es posible que obviemos como

figura humana en paisaje: el

cazador cazado. ¿Cuántas veces te

has encontrado con fotografías en

las que aparecen otros fotógrafos

detrás del trípode? ¿has realizado

alguna vez alguna? es posible que

nunca lo hayas hecho, pero me

costaría creer que nunca has visto

ninguna imagen de este tipo.

Un fotógrafo fotografiando

nos hace partícipes de la actividad

que realiza la persona que aparece

en la escena de una manera mucho

más empática. Personalmente creo

que una imagen bien ejecutada de

fotógrafo fotografiando paisaje

puede llegar a alterar la lógica de

nuestros procesos cognitivos porque

es posible que de alguna

manera nos haga olvidar que

estamos ante una fotografía y que

la fotografía del paisaje que

estamos contemplando es la que

está captando el fotógrafo en el

mismo momento en que ha sido

fotografiado.

Al observar los montañeros en esta escena nos sentimos formar parte de su

actividad, si ellos no hubieran aparecido la imagen tendría un sentido

totalmente distinto.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 0 7

Espontáneo o modelo

La persona que aparece en la

escena puede estar ahí por dos

razones: o bien la hemos colocado

nosotros, con lo que estaríamos ante

un modelo, o bien hemos

aprovechado una oportunidad y

hemos fotografiado a una persona

que "pasaba por ahí". En el primer

caso, un modelo nos aporta la

libertad de poder colocarlo en el

lugar más conveniente de la

escena, el estudio previo de su

ubicación puede aportarnos el

resultado óptimo de impacto sobre

el espectador. Un espontáneo en

nuestra escena puede ayudarnos a

conseguir naturalidad, creando así

una fotografía más fresca e intuitiva.

Un gesto inconsciente, como puede ser el agacharse o encogerse ante la magnitud

de la ola que se aproxima sólo se consigue fotografiando espontáneos. Esta fotografía

de Antonio Ruiz es una muestra clara de la naturalidad que aportan estos sujetos.

Estudia el punto de interés

Es importante que tengas muy claro

cual va a ser el punto de interés de

la fotografía. Si la figura humana es

más o menos reconocible al ojo

humano, va a ser muy difícil que no

se lleve todo el protagonismo.

Encontrar el equilibrio para que la

persona atraiga nuestra atención sin

robar todo el protagonismo del

paisaje va a ser uno de los puntos

Page 108: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 0 8

más complicados a trabajar, por

ejemplo, si aparece la cara de la

persona es muy probable que el

espectador ya no preste mucha

atención al resto de la escena.

Fotografía de Javier Martínez en la que está perfectamente equilibrado el punto de

interés, las personas aportan dimensión sin robar un ápice de protagonismo a la mole

rocosa. Si la actividad que están realizando fuera identificable por el espectador, es

posible que el centro de atención fluctuara entre la dimensión de la roca y la

actividad.

Trabajando con la persona

Lo tienes todo listo para

realizar una fotografía en un

escenario típico, por ejemplo, junto

a una gran cascada, ¿te habías

planteado el estruendo que

provocan toneladas de agua

desplomándose desde varios metros

de altura? es imposible comunicarte

con tu figura en una situación como

esa, por eso, un recurso muy

eficiente es que utilices siempre

walkies para colocar a tu modelo,

de ese modo siempre estará en el

lugar y en la posición más

adecuada para tu fotografía.

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En la anterior imagen se le indica a la persona la ubicación idónea en el encuadre:

cómo y dónde debe colocarse, cuántos disparos se van a realizar, cualquier indicación

necesaria, todo ello a través de un walkie. Fotografía de Roberto García.

Resultado de la imagen anterior.

Page 110: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 1 0

Lenguaje corporal

Aunque las opciones no son

muchas, la posición de los brazos, las

piernas y la cabeza de la figura van

a determinar el estado de ánimo.

Ten en cuenta que la figura actúa

como filtro ante las emociones que

el espectador sienta al contemplar

el paisaje, por eso, no es lo mismo

que ante un gran valle nevado la

figura aparezca con los brazos en

alto, triunfante (transmitiendo liber-

tad) o aparezca sentada con las

piernas entrecruzadas (transmitiendo

serenidad). Trabaja el lenguaje cor-

poral de la figura para obtener el

resultado que desees.

Un lenguaje corporal que denota actividad es el que apreciamos en esta fotografía

de Miguel Ángel Ruiz, este mismo sujeto, sentado, nos hubiera transmitido sensaciones

completamente diferentes.

David o Goliath

Prevé el tamaño de

visualización de la imagen al

componer. Si vas a revelar una

copia a gran tamaño la persona

puede ser mucho más pequeña

dentro del encuadre que si la

imagen se va a ver en una galería

online a 800 píxeles de lado mayor.

Una figura demasiado pequeña

puede pasar desapercibida, una

demasiado grande puede robar

todo el protagonismo, colócala

para encontrar el equilibro dentro

de la escena.

Page 111: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 1 1

Luz y color

Hay varios factores que van a

tener un papel muy importante en la

capacidad de atención de la figura.

No importa sólo su tamaño o

actitud, su presencia va a ser más o

menos notable en función del color

de la ropa o de la iluminación . Un

recurso muy efectivo es

beneficiarnos de la dirección de la

luz para dar el punto adecuado de

énfasis a la figura: por ejemplo, una

luz lateral rasante ayudará a crear

silueta en el contorno de la persona

e incluso crear una sombra

identificable, ambos elementos,

silueta y sombra, son muy

apreciados por el observador desde

un punto de vista estético.

En esta fotografía de Saúl Santos, los colores vivos de la ropa de la persona destacan

con el resto de la escena.

Crear desconcierto

Ahora que sabemos que con la

figura podemos dar dimensión a una

escena, vamos a hacer lo contrario.

Podemos manipular la escala

colocando a la persona en un punto

que no deje identificar o que cree una

sensación errónea de las dimensiones.

Por ejemplo: una persona se encuentra

sobre una roca a unos veinte metros,

pero nos colocamos de tal forma que

parece que está subida en una que

está a un par de metros, una pequeña

ola que choca contra esta ola nos dará

la sensación de que es gigantesca.

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En esta imagen se ha jugado con la ubicación de los elementos para crear

desconcierto en cuanto al tamaño de la secuoya ubicada en primer término.

Romper el ritmo

La escena puede ser un caos

ordenado de valles, rocas, árboles y

nubes; o puede que sea una

imagen con ritmo: una repetición de

dunas que se extiende hasta el

infinito, por ejemplo. El punto en el

que ubiquemos la figura, dentro del

conjunto de la composición,

principalmente en una imagen que

no tenga ritmo, va a tener que estar

motivado por la existencia de una

línea, un recorrido visual o un acento

en el paisaje; sin embargo en una

imagen con ritmo, la ubicación es

una cuestión mucho más personal

en cuanto a énfasis, ya que la figura

va a tener el mismo

independientemente de dónde la

ubiquemos.

La importancia de la focal

Si partimos de la base de que

la focal que utilicemos cambia la

imagen, irremediablemente va a

cambiar la forma en que la figura

deba ser colocada. Personalmente

opino que las focales demasiado

cortas de entre 15 y 20mm (35mm)

requieren mucha más planificación,

aunque bien estudiadas puede

llegar a ofrecer escenas muy

eficientes; sin embargo, un angular

moderado o una focal media son el

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 1 3

encuadre perfecto para encontrar

el equilibrio. En cuanto a focales

largas, son las que, al comprimir

planos, la figura nos va a ofrecer

sensaciones mucho más poderosas;

también con focales medias-largas

se crea ritmo, como ya hemos visto

en el párrafo anterior.

Puede que nunca te hayas

planteado incluir figuras humanas en

tus paisajes, o si los has hecho, lo

más seguro es que hayas dejado fluir

la composición de una forma muy

natural. Aunque aquí se haya hecho

una pequeña introducción al tema,

estas líneas no deben condicionarte

mucho más allá de lo práctico:

piensa en la focal, utiliza el walkie y

coloca a la persona. Lo más

importante es que dejes que tu

creatividad fluya y así, aportes tu

seña de identidad a las fotografías.

La baza más fuerte de este

recurso es que nos ayuda a

canalizar las emociones desde el

paisaje al espectador y viceversa

empatizando con la persona que

aparece en la escena. Es un recurso

potente y eficaz que puede ser

utilizado, pero con cautela, porque

a no ser que lo manejes con la

maestría de Saúl Santos, van Oostel

o Zizka, y lo conviertas en tu seña de

identidad, puedes caer en la

repetición y encasillarte. Es efectivo,

pero no olvides que se trata de un

cliché.

Para finalizar, sólo decir que

opino que no hay que cerrarse

creando plantillas

compositivas, fotografías calcadas

de un lugar a otro. Optamos a

conocer el significado y alcance de

las emociones que transmite una

persona en un paisaje, pero creo

que no hay que buscarlo

concienzudamente. Personalmente,

las veces que lo he hecho no me

han convencido los resultados ¿me

falta práctica? ¿o es cuestión de

expresarnos subconscientemente a

través de la persona que aparece

en el paisaje?

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 1 4

Este artículo abre la puerta a un mundo de creatividad: el

Minimalismo. He perdido la cuenta de las veces que he escuchado

o leído relatos de fotógrafos de paisajes en los que hablan de

limpiar la escena, mostrar composiciones claras, mensajes

directos,... pues el Minimalismo puede sacar lo peor de nosotros si

tratamos de simplificar un paisaje caótico, o puede sacar lo mejor

de nosotros si sabemos qué es el Minimalismo, la técnica para crear

este tipo de escenas, patrones de composición y sobre todo tener

claros los conceptos.

Este es el primero de una serie

de tres artículos dedicados al

minimalismo, como hemos dicho,

aquí abrimos la puerta presentando

este estilo, pero en el próximo

aprenderemos a capturarlo con

técnica, composición, conceptos,..

y terminaremos encontrando la

inspiración con la musa del paisaje

minimalista. No te pierdas este ciclo

minimalista en El Paisaje Perfecto,

prometo que no te defraudará.

Page 115: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 1 5

Es difícil contar qué es el

minimalismo de una forma

entretenida, ya que hablamos de

teoría pura y dura, pero aún así lo

intentaremos: el concepto de

minimalismo nació en 1929, pero no

fue hasta después de la segunda

guerra mundial cuando comenzó a

desarrollarse como movimiento

artístico. Aunque su principal fuerte

es la arquitectura, la escultura y el

diseño, en artes visuales tiene

también un gran campo de

influencia. En lo que a las artes

visuales se refiere, en la década de

los 60 alcanzó su momento cumbre

con pintores como Barnett Newman,

Frank Stella, Ad Reinhart, Kenneth

Noland y Robert Motherwell, de

momento sólo pintores, ya queda

poco para que hablemos de

fotografía.

El minimalismo puede ser

abordado desde el punto de vista

del diseño, pero son los principios de

las artes visuales los que nos

interesan desde el punto de vista de

la fotografía. Para comprender los

principios desde el punto de vista de

las artes visuales debemos comenzar

por la máxima de un arquitecto,

irónico ¿verdad? El célebre Mies van

der Rohe con su frase "menos es

más" redujo a tres palabras todos los

La obra Cathedra de Barnett

Newman expuesta en un museo.

Imagen bajo licencia CC.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 1 6

conceptos que engloba el

minimalismo, haciendo un ejercicio

de reduccionismo al más puro estilo

minimalista. . Estas tres palabras

representan la esen-

cia de este movimi-

ento y nunca han

sido cuestionadas,

pues son el reflejo

de la economía de

medios que lo ca-

racteriza.

El reduccionismo es el alma de

la estética minimalista, una econo-

mía de medios que se entiende

desde el hecho de que se reduce el

resultado a lo esencial. Se excluye lo

pictórico y lo ilusionista para crear

una obra conceptual, una obra en

la que la idea tiene un mayor peso

que lo representado para provocar

una respuesta emocional en el

espectador a través de una

experiencia visual.

Las geometrías abstractas, las

líneas marcadas

y el contraste de

colores son los

tres elementos a

destacar dentro

de la estética vi-

sual minimalista,

como hemos di-

cho, el pictori-

cismo no tiene cabida en este mo-

vimiento para, de ese modo,

convertir la obra en algo más

objetivo que subjetivo. Otro

elemento fundamental a tener en

cuenta son los espacios vacíos

dentro de un encuadre, ocupando

un espacio negativo en

contraposición a lo representado en

la escena.

Académicamente el mini-

malismo no ha logrado el alcance

que ha tenido en arquitectura,

escultura o pintura, pero eso no le

resta importancia; partimos de la

base de que la fotografía

minimalista está muy aceptada en

nuestros días: el hecho de que se

muestre un concepto de una

manera tan clara en una imagen

hace que el espectador no se sienta

abrumado por la información, de tal

modo que disfrute de la sencillez de

una imagen minimalista tanto o

incluso más de lo que lo haría con

una pictorialista.

Salvando las distancias, la

principal diferencia entre los pintores

minimalistas de los 60 y la fotografía

minimalista de hoy en día es que

aquellos pintores no aceptaban esta

etiqueta, y actualmente, cualquiera

que fotografía un paisaje con la

línea del horizonte dividiendo el

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 1 7

encuadre en dos, incluye en el título

la palabra minimalista.

Hemos citado que el término

minimalista nació a finales de los

años 30 y el movimiento artístico se

desarrolló en los 60, pero ¿quién no

ha oído hablar de minimalismo en

nuestros días? este estilo continúa

desarrollándose actualmente y

parece que en los últimos tiempos

ha experimentado un nuevo resurgir

tanto en arquitectura como en

diseño. Pero en fotografía es posible

que ese resurgir haya sido mucho

más excepcional: con la entrada en

digital del mundo de la fotografía su

práctica se ha popularizado,

coincidiendo así con este resurgir del

mi-nimalismo. Este es el momento en

el que la fotografía mi-nimalista está

alcanzando su cumbre, sin

academizar, y con un largo camino

por recorrer, tienes la oportunidad

de unirte al movimiento fotográfico

minimalista y llegar dónde tu

creatividad te lo permita ¿te

atreves?

Hoy en día, el concepto de

fotografía minimalista está muy

extendido, y le denominamos así

casi a cualquier cosa que reduzca

su composición hasta la simpleza, a

fotografía que tengan elementos

muy aislados, a otras que tengan

líneas,... en definitiva, es un término

muy recurrente que en la mayoría

de las ocasiones se utiliza

inadecuadamente. Ni en este ni en

Mike Z.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 1 8

el resto de artículos vamos a ser

puramente estrictos en el concepto,

aunque si vamos a guardar cierto

rigor, y vamos a ceñirnos en

denominar como fotografía

minimalista prácticamente a todo lo

que hoy en día se entiende como

tal.

Es posible que llegados a este

punto, sobre todo teniendo en

cuenta que aquí hablamos de

fotografía de paisaje, nos hagamos

una pregunta: "-si bien es cierto que

la fotografía minimalista está

extendida y goza de popularidad,

pero ¿ocurre lo mismo con la

fotografía de paisaje?" no es

necesario contestar a esta

pregunta,

creo que es

mejor que os

cuente cuáles

son algunos

de los fotó-

grafos de pai-

saje que creo

que os pue-

den servir co-

mo referentes

y cuya foto-

grafía está

marcada por un acentuado estilo

minimalista.

El mercado del arte es un

mundo muy extenso, y sólo unos

pocos pueden llegar a conocer los

verdaderos motivos que a una obra

de arte le otorgan un

valor equivalente a la deuda

externa de algunos países. Pero

nuestra curiosidad puede hacernos

leer un artículo sobre minimalismo o

puede llevarnos a consultar cuáles

son las foto-

grafías más ca-

ras de la historia.

Este ranking lo

lidera una foto-

grafía de

Andreas Gursky

con 4,6 millones

de euros, ¿la

conoces? el títu-

lo es Rhein II, y

podría "encaja-

rse" en lo que

comúnmente se denominaría

fotografía de paisaje minimalista,

Rhein II de Andreas Gursky © es la fotografía

con el precio de venta más alto de la

historia.

Page 119: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 1 9

aunque hablaremos de ello en las

conclusiones.

Autores que cuentan con

trabajos encasillables en paisaje

minimalista hay bastantes, pero hay

algunos que personalmente me

llegan muy profundo. Creo que hoy

en día hay dos focos principales de

minimalismo en paisaje: el

australiano, que se basa en líneas

rectas de horizonte, especialmente

el mar; personalmente me gustan

mucho la serie Hypersilence de

Samuel Burns y la serie Salt de

Murray Fredericks, ambos jóvenes

autores con una enorme

proyección. Y el otro foco sería el

británico, con autores como Cole

Thompson, Doug Chinnery, Rohan

Reillyy Steve Gosling; este estilo

inglés se decanta mucho más por el

blanco y negro, y con la búsqueda

de ambientes oníricos a través de

larguísimas exposiciones.

En nuestro país el minimalismo

en paisaje goza de una tímida

popularidad, pocos son los autores

que se atreven a crear series

puramente minimalistas. Un ejemplo

muy claro de trasformación

pictorialista a minimalista en nuestro

país es Rosa I. Vázquez; ya hemos

analizado su obra en El Paisaje

Perfecto, uno de los trabajos de los

que hablamos en aquella ocasión

era su serie como Rojo Sache

"Laines". También destacaría en

nuestro país a David Frutos

Egea como representante de este

estilo; en su obra podemos apreciar

una clara influencia de lo que en el

párrafo anterior hemos denominado

el estilo inglés.

Laines de Rojo Sache

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 2 0

El modo en que hoy en día se

etiqueta todo lo que se reduce a lo

esencial está muy lejos de ser

aceptado por una persona que

conozca los movimientos artísticos

desde un punto de vista

academicista, lo he repetido en otra

ocasión en este artículo, pero

pretendo hacer especial hincapié

en que estos artículos son un modo

de encajar dentro de un estilo

claramente identificable una serie

de fotografías de paisaje que

responden a los principios de este

movimiento.

En ese sentido lo que hoy en

día se denomina fotografía

minimalista poco tiene que ver con

la apariencia visual de las pinturas

de los 60. Pero habrá que esperar a

la siguiente entrega de esta serie,

cuyo título es "Capturando paisajes

minimalistas" para comprender lo

que se conoce por fotografía

minimalista en nuestros días, qué nos

lleva a denominarlo así y qué es lo

que hace a este estilo tan atractivo.

Esto es sólo la introducción, y

te aseguro que lo menos interesante

en cuanto a fotografía de paisaje

minimalista que vamos a contar

en El Paisaje Perfecto. En los

próximos artículos, como hemos

dicho, descubriremos la verdadera

esencia del minimalismo analizando

la técnica, la composición, los

elementos y todo lo necesario para

crear las mejores fotografías de

paisaje dentro de este estilo.

Diego Cuasante

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 2 1

Page 122: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 2 2

Continuamos con el ciclo de minimalismo en El Paisaje Perfecto,

hemos hecho una parada en el hayedo de La Pedrosa, pero

ahora vamos a avanzar un paso más con este apasionante estilo.

En el primer artículo de los tres que van a seguir esta temática:

'Minimalismo y fotografía de paisaje' hicimos una introducción a la

fotografía minimalista y cómo puede ser adaptado su concepto y

su estética a la fotografía de paisaje, ahora vamos a ahondar en la

captura de estos paisajes, la técnica y la composición.

Page 123: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 2 3

No es imprescindible

haber leído el anterior artículo

sobre minimalismo, pero sí muy

recomendable, pues en aquel

establecemos las diferencias

existentes entre el concepto de

minimalismo como movimiento

artístico del siglo XX y lo que

hoy en día se entiende

por estética minimalista en

fotografía. De este modo

podemos adaptar los

conceptos de esta estética

minimalista fotográfica actual

para crear paisajes que

respondan a sus criterios y así

reflejar la belleza de lo simple

con magníficas fotografías de

paisaje. ¿Crees que algo

reducido a la máxima sencillez

no puede transmitir belleza?

entonces no te pierdas el resto

del artículo.

Llegados a este punto puede

que hayas leído muchas veces la

palabra minimalismo, pero no es

hasta ahora cuándo vas a conocer

sus conceptos visuales en fotografía.

Es el momento de que

comprendamos el paisaje mini-

malista desde la mente, o lo que es

lo mismo, aprenderemos una serie

de consejos sobre composición para

poner el chip en modo simplificar,

reducir, depurar,... y es que, estas

tres palabras definen el alma de

este tipo de composiciones.

¿Conoces el principio KISS?

esta palabra 'KISS' proviene del

acrónimo en inglés Keep It Simple

Stupid, lo que en castellano sería

Mantenlo Simple Estúpido. El

principio KISS establece que la

mayoría de sistemas (hablamos de

composiciones) funcionan mejor si

se mantienen simples que si se

busca la complejidad; por lo tanto a

la hora de capturar paisajes

minimalistas, desde el punto de vista

de la composición debemos tener

presente en todo momento este

principio, pues buscar la sencillez

que se proclama desde KISS, a la

hora de trabajar una imagen

minimalista, nos va colocar en el

camino correcto para conseguir

fotografías que encajen ade-

cuadamente en esta estética.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 2 4

Derivando del principio KISS

diremos que cualquier complejidad

o elemento innecesario debe ser

eliminado del encuadre. Como

vimos en el anterior artículo sobre

minimalismo, la

emoción debe

estar por encima

de la belleza, por

eso no dudes en

hacer zoom, re-

encuadrar y des-

cartar partes de la

escena que pue-

dan despistar al

espectador, tal vez,

cuando no tengas en el cuadre más

que dos elementos con lo que jugar,

sea el momento de plantearte el

mensaje que quieres transmitir con

esa imagen.

El mensaje del minimalismo es

objetivo, dejando a un lado la

subjetividad del autor, el cual puede

ser considerado un artesano de la

imagen, crea una

fotografía siguien-

do unas directrices,

pero su marca per-

sonal debe quedar

relegada a esas

directrices.

Para crear un

paisaje minimalis-

ta no deben estar

presentes todos estos aspectos de la

composición en la escena, pero sí es

importante, por una parte que no los

contradiga (si no es para darle

mayor importancia a otro, como

Simple, pero visualmente muy efec-

tiva, imagen de Roberto Graña.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 2 5

podría ser romper el equilibro para

resaltar la sensación de vacío en la

escena), y por otra parte que

responda al menos a dos o tres. Por

ejemplo, una escena que tenga

mucho recorrido visual debido a la

disposición de los elementos y que

por lo tanto no es hierático, ya que

están colocados de tal forma que

permitan el recorrido del ojo por el

encuadre, aunque cuente con una

gran cantidad de vacío y aunque

los colores de estos elementos sean

puros, no responde a los principios

estéticos minimalistas en fotografía

porque contradice algunos de los

conceptos expuestos anteriormente.

Pautas de la composición del paisaje minimalista

- Elementos centrados

- Líneas rectas que dividen el encuadre

- Colores puros

- Abstracción geométrica

- Recorrido visual estático

- Reduccionismo

- El vacío tiene una gran importancia

- Dos únicos colores en la escena

- Imágenes hieráticas

- Equilibrio

- Importancia del punto

Crear una imagen minimalista

puede ser muy sencillo, en un día

despejado puedes alzar tu cámara

al cielo y, sin incluir ningún otro

elemento más que azul ya has

creado una imagen minimalista,

además podrías decir que estás

siguiendo el estilo de la serie

Monochrome de Yves Klein. Pero

puede que algún fotógrafo que está

a tu lado, al verte hacer eso decida

imitarte, pero él lleva polarizador, lo

ajusta y consigue una imagen como

la tuya, pero su color azul es mucho

más intenso, saturado y, por lo tanto,

atractivo. Al aplicar técnica (con el

polarizador como en el ejemplo)

vamos a conseguir llegar a lo más

profundo del estilo fotográfico

minimalista consiguiendo ampliar de

manera considerable el abanico de

opciones en el momento de la

captura. Estos son algunos consejos

que puedes seguir en lo que a

técnica fotográfica se refiere.

Page 126: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 2 6

Polarizador

Hemos hablado de este

accesorio en el párrafo anterior, pero su

función no se limita a la citada: saturar

e intensificar el color del cielo. De

hecho, el polarizador es tan importante

para la fotografía de paisaje que

podríamos dedicarle un artículo

completo. Para capturar paisajes

minimalistas no tiene menos

importancia, pues, los contrastes de

colores puros e intensos son uno de los

puntos fuertes de esta estética, el

polarizador te ayudará a conseguir esos

colores en el momento de la captura.

Focal

No hay un rango establecido de

distancias focales que sean las que

mejores resultados te den a la hora

conseguir una imagen minimalista, sin

embargo, es cierto que las focales de

medias a largas tienen una mejor

capacidad de simplificación debido a

que comprimen los planos. Se puede

capturar la estética minimalista con un

angular, sí, por supuesto, pero te va a

resultar más sencillo sintetizar con un

teleobjetivo, y si tiene zoom, mejor que

mejor.

Otro punto a favor de una focal

larga es la ausencia de distorsión óptica

presente en muchos de los objetivos

angulares, la línea recta es uno de los

fuertes del minimalismo, si utilizamos un

objetivo que tiende a curvar el plano

en los bordes puede ser

contraproducente para encontrar la

imagen que buscamos.

Exposición

A la hora de capturar los colores

puros e intensos de los que hemos

hablado, la exposición debe centrarse

en los requisitos del color en cuestión

para conseguir captarlo en el grado de

intensidad adecuado, hemos hablado

de ciertos conceptos de la exposición

en 'Las 4 claves para lograr

exposiciones de paisaje perfectas'.

Además, hay dos recursos

fundamentales de la exposición para

adaptar la escena a la estética

minimalista: la clave alta y baja como

medio que nos va a permitir aislar

elementos en un encuadre dominado

por el blanco o por el negro.

Por último, hay una rama de la

fotografía de paisaje minimalista, la

nombrada en el artículo anterior como

'estilo inglés', este tipo de fotografías se

basan en exposiciones

extremadamente largas, incluso en

pleno día, para ello necesitaremos un

filtro de densidad neutra que reste

varios pasos de luz, una buena

referencia pueden ser restar 6 o 10

pasos.

Page 127: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 2 7

Luz

Es muy frecuente que los que

fotografiemos paisaje tratemos de

encontrar en los cambios de luz que se

producen al principio y al final del día el

momento adecuado para resaltar la

belleza de la escena. Para el paisaje

minimalista puedes servirte de estas

luces, pero además, luz dura del

mediodía tiene una serie de ventajas en

este sentido: crea sombras marcadas,

realza los colores de forma natural,

mejora el contraste y nos permite

trabajar con tiempos de exposición

cortos cuando utilizamos las citadas

focales largas.

Enfoque

El enfoque puede ser un recurso

para capturar un paisaje minimalista,

pues en el caos de árboles, rocas,

plantas,... de un entorno natural nos

ayuda a deshacernos de lo que no

queremos incluir a través del desen-

foque. La hiperfocal puede dar paso a

una serie de recursos pictóricos surgidos

a partir de la ausencia de enfoque y así

descartar elementos en la escena.

Una clave alta puede ayudar a aislar

elementos, imagen de Stanley Zimmy.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 2 8

Puede que te sientas

abrumado por la cantidad de

directrices compositivas que

tienes que seguir, a pesar de que

tienes unos cuantos ajustes

técnicos que te pueden facilitar

mucho las cosas, pero todo es

mucho más sencillo si sabes por

dónde tienes que empezar a

buscar.

¿dónde encontramos pai-

sajes con líneas rectas que

dividen el encuadre, con dos

únicos colores, con equilibrio,...?

pues en el mar. Dividiendo en

dos un paisaje marino: cielo y

tierra ya tenemos una imagen

minimalista de paisaje: tiene

equilibrio (el horizonte sin

inclinación), una línea recta que

divide el encuadre, un recorrido

visual estático, dos únicos colores

en la escena y es una imagen

hierática; este paisaje responde

a varios conceptos compositivos

sin contra-decir ninguno de ellos.

El mar sería por lo tanto un

elemento muy importante en el

que encontrar paisajes minima-

listas y su principal característica

es que es una línea recta que

puede ser util izada para dividir el

encuadre en dos. Con esta

característica no se encuentran

muchos elementos en la

naturaleza, para dar con algo

parecido tendremos que buscar

llanuras, superficies de terreno

planas: una pequeña meseta

que sobresalga en una llanura,

Un páramo puede ser un buen lugar en

el que encontrar líneas rectas.

Page 129: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 2 9

de tal modo que no haya

elementos que entorpezcan

nuestra visión, e incluso un

páramo serían ideales en este

sentido.

Un elemento muy utilizado en

las fotografías de paisaje que siguen

esta estética son los árboles solitarios

ubicados en una colina, el hecho de

que estén en una colina no es algo

casual, simplemente nos permite

aislarlo del resto del entorno. Este

aislamiento de elementos con

respecto al entorno que les rodea

puede ser mucho más eficaz si

contamos con niebla, calima o

bruma que reduzcan el contraste y

la profundidad en la escena.

Estos son sólo unos ejemplos,

conocer los elementos minimalistas y

localizarlos es una tarea de evidente

complejidad, pero que es comple-

tamente indispensable si nos dis-

ponemos a capturar este tipo de

imágenes.

En nuestro entorno cercano podemos

encontrar elementos que nos sirvan de

inspiración para capturar imágenes

minimalistas, Jose Giménez.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 3 0

Pero no todo se basa en

buscar uno de los elementos

mencionados en el punto anterior, o

ser tan valiente y creativo como

para encontrar unos propios. El

paisaje minimalista puede ser

abordado desde dos perspectivas

distintas: por una parte podemos

elegir un elemento de corte

minimalista y crear nuestra imagen,

pero también existe la opción de, a

partir de las directrices técnicas y

compositivas a nuestra disposición,

transformar cualquier elemento o

escena en minimalismo.

Si bien, estos dos caminos no

son contradictorios, podemos elegir

un sujeto minimalista y abordarlo a

partir de la técnica y los conceptos

compositivos propios, es posible

elegir también dos caminos en

función del resultado que estemos

buscando, y aquí, sí que no hay

lugar a dualidades: nuestra imagen

minimalista de paisaje puede

responder a la evolución estética de

este movimiento en la fotografía

contemporánea o puede imitar

mucho más directamente las obras

de los autores minimalistas del siglo

pasado.

Una roca solitaria con aves, elegir el motivo es uno de los dos modos de abordar

el paisaje minimalista. Imagen de José Luis López S.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 3 1

DOS PERSPECTIVAS

ELEMENTOS MINIMALISTAS CREAR MINIMALISMO

CON TÉCNICA

IMAGEN MINIMALISTA

Reducir, limpiar la compo-

sición, crear un mensaje sencillo y

directo,... son directrices de este

estilo, pero si nos planteamos

nuestro proceso de captura de

nuestros paisajes seguramente que

recurramos a estas directrices a la

hora de componer. Esto me

plantea una cuestión, ¿el refi-

namiento al que sometemos

muchas de nuestras fotografías de

paisaje puede estarnos llevando a

interiorizar inconscientemente la

estética minimalista como la meta

de nuestros paisajes?

El minimalismo llegó en los 70

a las artes visuales como reacción

al expresionismo abstracto esta-

dounidense de los 50 y los 60.

Motivado por una parte por la

necesidad de simplificar el

concepto de la obra, en muchas

ocasiones retorcido e inalcanzable

sin el contexto adecuado, y por

otra como evolución estética de

los movimientos anteriores, como

el citado expresionismo abstracto.

Hoy en día parece que el

minimalismo cobra fuerza en el

mundo de la fotografía, sin llegar a

dominar el panorama estético

hasta la hegemonía, cuenta con

una gran acogida y represen-

tación.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 3 2

El paisaje que tiene

hegemonía hoy en día es un tipo

de imagen en la que

observamos escenas

sobrecargadas, con sujetos

icónicos y momentos casi

mágicos. Es posible que la línea

ascendente en cuanto a

popularidad de la fotografía

minimalista pueda estar motivada

como reacción a las fotografías

pictóricas que podemos

encontrar en cientos de galerías

online de paisaje, puede que el

minimalismo sea una ruptura

hacia lo extremo, la reacción

artístico-natural a estas imágenes

en busca de una fotografía más

simple, más cercana y más

accesible para la práctica.

Además aplicar la estética

minimalista a localizaciones que

se han convertido en cliché

puede ayudarnos a conseguir una

imagen mucho más original y

personal de un lugar saturado.

Una de las motivaciones

principales, además de mis

propias inquietudes, es que en

paisaje, la fotografía minimalista,

cuenta con un amplio espacio en

el que desarrollarse. Su práctica, y

la interiorización de sus conceptos

es mucho más asequible para

cualquier fotógrafo que se

disponga a fotografiar paisaje.

Cada día son más los autores que imprimen

a sus obras un estilo minimalista, como es el

caso de esta imagen de Diego Cuasante.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 3 3

Imagen de Paco Giménez, un lugar icónico que se ha abordado

compositivamente para que responda a una estética minimalista.

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¿Alguna vez has tenido la suerte de encontrarte un valle en el

que reposa la niebla? es una experiencia única, fotografiar un

paisaje en el que la bruma juega con los árboles, las colinas y los

riscos nos va a aportar la posibilidad de encontrar encuadres

irrepetibles y tremendamente atractivos; pero la niebla puede

aportarnos muchísimo más si buscamos crear paisajes minimalistas.

José Luis López S.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 3 5

Hay muy pocas posibilidades de que conscientemente podamos llegar a

previsualizar una imagen como esta en nuestra mente, la "danza" entre niebla y

riscos será la que, si estamos atentos y tenemos suficiente destreza, nos permita

captar una fotografía como esta de Diego Cuasante

Hemos hecho una introducción al minimalismo en relación a la fotografía

de paisaje para después, en una segunda entrega creamos una guía de

referencia para captar este estilo en nuestras imágenes (podéis encontrar el

link a estos artículos al final de este), ahora es el momento de ir un poco más

allá y llegar a lo que puede ser una fuente de inspiración inagotable para crear

imágenes que deslumbren por su sencillez, y para ello vamos a dejar que la

niebla nos inspire.

Partimos de la base de que no

destaca por ser común y mucho

menos por ser fácil de encontrar,

este fenómeno atmosférico, porque

al fin y al cabo, la niebla no es más

que eso para los meteorólogos, un

fenómeno atmosférico que consiste

en la suspensión de gotas de agua

de pequeño tamaño, lo que les

permite mantenerse en suspensión y

reducir así la visibilidad horizontal.

Pero para los que salimos a foto-

grafiar paisaje la niebla es mucho

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 3 6

más, es tener un día de suerte, es volver

a casa con la tarjeta cargada de

imágenes interesantes y sobre todo es

una gran ayuda a la hora de

componer escenas a las que

queramos añadir un toque de misterio,

nos ayuda a limpiar una escena

(compositivamente hablando) y,

además, nos sirve para crear imágenes

en las que la sencillez tenga una

presencia significativa, dicho alto y

claro: nos ayuda a encontrar una

imagen minimalista.

Pero por mucho que busquemos

y por mucho que nos afanemos en

tener bajo nuestro control el manejo

de recursos técnicos como el

polarizador, focal, luz, exposición,... la

niebla se escapa inevitablemente a

nuestro control. Algún día crearemos

una guía que pueda servir como

referencia para predecirla y

capturarla, a pesar de ello, el éxito: el

hecho de encontrar niebla, no está

garantizado, ya que no es fácil

conocer de antemano y controlar ni su

intensidad, ni su duración, ni la

localización exacta.

Los filósofos llevan cientos de

años dándole vueltas a una cuestión:

"¿un árbol hace ruido al caer si no hay

nadie para escucharlo?" puede

parecernos evidente y nosotros

contestaríamos "Por supuesto" ya

sabemos que los filósofos son muy de

darle vueltas a las cosas; en este

sentido, no dudamos que la niebla

está ahí, aunque no vayamos y la

fotografiemos (al igual que el árbol hizo

ruido al caer) seguirá estando ahí. Nos

removerá la conciencia quedarnos en

casa si sabemos que podemos

encontrarla, porque tenemos la

convicción de que nos va ayudar a

capturar una gran fotografía de

paisaje.

Page 137: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 3 7

Un día sales a fotografiar un

risco, sabes que no va a hacer buen

tiempo y se pasa la mañana cayendo

agua; bajo tu chubasquero y sin poder

sacar la cámara tratas de resignarte a

esperar que pare un poco para tratar

de hacer alguna imagen (que seguro

que en tu subconsciente sobrevalo-

rarás para no volverte a casa con la

sensación de haber perdido el día).

Cuando menos te lo esperas, la lluvia

disminuye, y ante ti comienza a tener

un lugar un armonioso enlace de cielo

y tierra, las nubes, en forma de bancos

de niebla se encuentran con las mon-

tañas y estas se dejan tímidamente ver,

de vez en cuando. No desaprovechas

la situación, ni mucho menos, sacas la

cámara y capturas una escena que

sabes que te va a aportar muchas

alegrías y que va a marcar un antes y

un después en tu trayectoria foto-

grafiando paisajes.

El minimalismo, como hemos de-

sarrollado en Minimalismo y fotografía

de paisaje y en Capturando paisajes

minimalistas, es un reduccionismo visual

de la imagen, tratar de transmitir con

una escena disponiendo del menor

número de elementos posibles. Hemos

hablado, principalmente de compo-

sición y técnica para crear imágenes

que respondan a estos principios, pero

hay algo más que nos puede ayudar, y

ese algo es la niebla como elemento

clave para este tipo de imágenes.

Jonathan Gascó.

Jonathan Gascó

Jonathan Gascó

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Calificamos a la niebla como

una musa para el paisaje

minimalista, nada más lejos de la

realidad, pero si somos objetivos, lo

que nos encontramos en realidad es

en una situación en la que de forma

natural los elementos del paisaje

que nos rodea se han simplificado.

La niebla puede ser considerada

como una musa porque crea una

situación visual que nos pone en

bandeja la simplificación de la

escena, en relación a esto podemos

enumerar sus características tal

como se observa en el siguiente

cuadro:

- Limita el punto de vista

- Ayuda a difuminar elementos

- Crea profundidad

- Encontramos zonas de "vacío"

- Aísla sujetos

- Elimina detalles

- Crea siluetas

Una de las características de la niebla en relación al estilo minimalista en

fotografía de paisaje es que puede aislar sujetos. Jonathan Gascó.

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No ha habido un sólo día que

me haya encontrado niebla y no

haya quedado satisfecho con los

resultados. Algo parecido me ocurre

cuando he tratado de crear paisajes

en la línea de la estética minimalista,

aunque no hayan sido imágenes de

esas que puedan llegar a destacar

en tu repertorio, sí que ocupan un

lugar muy respetable. Una fotografía

minimalista bien ejecutada nunca

falla, tampoco va a ser "lo más". Una

fotografía con niebla tampoco falla,

cuidando un poco técnica y

composición. Pero si unimos niebla y

minimalismo podemos crear una

fusión, una complementación.

Combinando un fenómeno atmos-

férico y un recurso estilístico obtén-

dremos un resultado que no nos

dejará indiferente. Con la unión de

ambos podemos crear fotografías

de paisaje de una belleza

extraordinaria, una mezcla de

composición y ambiente que puede

llevarnos a crear las imágenes más

conmovedoras e impactantes que

podamos imaginar.

La perfecta combinación

entre niebla y minimalismo.

Fotografía de Jónathan Gascó.

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Imagen de Anh Dinh

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EE.UU. es para muchos un lugar de referencia para la

fotografía de paisaje, no sólo porque en este país han desarrollado

su labor fotográfica los pioneros de esta disciplina, sino también

porque la historia geológica y natural de nuestro planeta le ha

otorgado una dosis extra de belleza en este sentido, concentrando

en su territorio algunos de los paisajes más extraordinarios del

mundo.

Selvas, desiertos, grandes

montañas, glaciares, en el territorio

de EE.UU. se encuentran presentes

casi todos los ecosistemas posibles;

no es de extrañar que la fotografía

de paisaje aquí tenga unos niveles

de popularidad muy superiores al

resto del mundo, pues contar con un

marco en el que practicarla que nos

ofrezca tantas posibilidades ayuda a

crear afición. Esta afición se ve

reflejada en la cantidad de

visitantes de El Paisaje Perfecto que

recibimos de EE.UU., con casi un 25%

del total de visitas, este artículo está

dedicado para ellos.

Los paisajes de este parque

nacional son la esencia de la

fotografía de paisaje, su relevancia

viene marcada principalmente por

dos factores: es el primer espacio

natural protegido del planeta, y en

él han desarrollado su actividad

muchos de los fotógrafos de paisaje

más relevantes de la historia, como

Ansel Adams. El paisaje de Yosemite

está formado por la combinación

de imponentes cumbres de granito y

profundos valles glaciares, ador-

nados con una rica vegetación y

una gran cantidad de saltos de

agua. La belleza de muchos lugares

de Yosemite sería suficiente para

que estos por sí mismos tuvieran

cabida aquí: El Capitán, Vernal Falls,

Cathedral peak, Horsetail,... todos

estos lugares fotógenicos y muchos

más puedes encontrarlos en

Yosemite, por eso es el lugar más

fotogénico, desde el punto de vista

de la fotografía de paisaje, de

EE.UU.

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Arriba: Glenn Mills, Abajo: Jeff Olshan. Pág. Sig. Arriba: Michael Dauber, Abajo: I-Ting Chiang.

Page 143: Revista el paisaje perfecto #2

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Es uno de los accidentes natu-

rales más grandiosos del planeta: el

río Colorado ha erosionado la super-

ficie para hacer una hendidura de

más de 400 kilómetros de larga, 29

de ancha y profundidades de más

de 1.800 metros, dejando al descu-

bierto la historia geológica de nues-

tro planeta. En semejante escenario

los fotógrafos de paisaje lo tienen

fácil para conseguir transmitir la

espectacularidad y la belleza

sublime de un lugar como este; pero

el Gran Cañón tiene lugar aquí por

algo más: en su entorno se aglutinan

algunos de los lugares más icónicos

de la fotografía de paisaje: Havasu

Creek, Horsetail, Antelope Canyon,

Rainbow arch,... el fotógrafo que

visite el Gran Cañón se enfrentará al

reto de conseguir captar la

dimensiones y la belleza de este

lugar, pero jamás podrá olvidar las

oportunidades fotográficas que

ofrece la luz al colarse entre las

paredes de este impresionante

cañón.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 4 4

El otoño es uno de los

momentos en los que la naturaleza

alcanza uno de los momentos

cumbres de belleza para la

fotografía de paisaje, pero en todos

los lugares no es igual: en los estados

de Nueva Inglaterra (Maine, New

Hampshire, Vermont, Massachusets,

Connecticut y Rhode Island) el

otoño es mucho más espectacular

que en cualquier parte del

mundo. El Indian Summer es la

época del otoño en que las

temperaturas son más suaves

(Veranillo de San Miguel o San

Martín, del membrillo...) y suele

coincidir con el momento en que los

árboles de esta región se encalan

de las más ricas tonalidades para

ofrecer al fotógrafo de paisaje un

espectáculo que jamás podrá

olvidar. Para encontrar un marco

perfecto a esta visita, tal vez, el

Acadia National Park sea el lugar

ideal.

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Las casualidades geológicas

de nuestro planeta han hecho que

sea posible que encontremos un

lugar como este. El yeso se disuelve

con el agua y, como norma general,

encuentra salida al mar, pero aquí

se encuentra aislado en una

cuenca de tal modo que se forman

cristales de yeso que forman este

impresionante paisaje de dunas

blancas. El fotógrafo de paisaje

puede comprobar cómo en este

lugar los colores del amanecer y del

atardecer se reflejan de un modo

especial sobre la superficie blanca

de la arena, cómo las oscuras

montañas de San Andrés, al oeste,

son un elemento de contraste muy

atractivo; y cómo las plantas de

Yuca son tan fotogénico que

anualmente atrae hasta aquí a un

gran cantidad de fotógrafos; pero

hay que guardar ciertas

precauciones, pues en este lugar se

han registrado temperaturas entre -

25º y +44º.

Pág. Ant. Arriba: I-Ting Chiang, Abajo: Chris Mclaughlin.

Arriba: Truyen Nguyen. Abajo: Sathish Jothikumar

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Los Everglades es un Parque

Nacional situado en Florida, se trata

de un humedal subtropical de gran

importancia medioambiental. Este

lugar es el más importante de los

pantanos del sureste de EE.UU. pero

hay otros que pueden resultar

mucho más atractivos para el

fotógrafo de paisaje: Okefenokee,

Great Dismal o Atchafalaya son

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 4 7

algunos de estos lugares en los que

se combinan una exhuberante

vegetación con unas aguas

tranquilas capaces de reflejar en su

superficie la belleza del entorno.

Fotografiar aquí no va a ser nada

sencillo, pero una experiencia

inolvidable y las grandes imágenes

están aseguradas.

Michael Pancier. Pág. Ant. Arriba: Michael Schulte. Abajo: Keith Leblanc.

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Este parque nacional

probablemente sea conocido por

muchos por ser el lugar en el que

Ansel Adams captó una de las

fotografías de paisaje más

representativas de su carrera: 'Tetons

and the Snake river', de hecho, hoy

en día, es un lugar de peregrinación

para los fotógrafos de paisaje del

país, pues se llegan a organizar

viajes para fotografiar desde el lugar

en el que Adams captó su imagen.

Pero Teton es mucho más que esta

imagen: glaciares, agujas de roca,

cientos de lagos, profundas

gargantas de montaña,... este lugar

ofrece el escenario perfecto para

conseguir grandes fotografías de

paisaje. Los casi 3 millones de

visitantes anuales dejan constancia

de la belleza de este parque

nacional.

La que probablemente sea la

región desértica más fotografiada

del planeta esconde muchos

rincones que van más allá de la

imagen cliché que ofrece Mesa

arch al amanecer. Una extensión de

más de 1.300 kilómetros cuadrados

horadada por los ríos Colorado y

Verde que ofrece un sinfín de valles

erosionados y formaciones rocosas

únicas en las que el fotógrafo de

paisaje puede encontrar más que la

inspiración, también una

experiencia muy enriquecedora.

Henk Meijer. Pág. Sig. Arriba: Abhilash

Itharaju, Abajo: Michael Dauber.

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Probablemente, el fotógrafo de

paisaje pueda conseguir imágenes

únicas en este lugar, pero es casi

una obligación moral fotografiar

Mesa arch si se visita este parque, si

lo haces, madruga y coge sitio con

el trípode pues muchos días se

llegan a formar verdaderas

aglomeraciones de fotógrafos

intentando captar icónica imagen.

A caballo entre los estados de

Arizona y Utah se trata de un parque

de territorio de la tribu de los

Navajos. Aquí se encuentra la

imagen más icónica de EE.UU. y

probablemente del planeta: The

three mittens. El cine tiene la culpa

de ello, pues ha incrustado en el

subconsciente de muchas personal

los paisajes de este lugar: John

Wayne a lomos de su caballo por

este lugar en 'La Diligencia', por citar

el ejemplo más representativo. El

fotógrafo de paisaje tal ver tenga

que enfrentarse a los trámites y la

gestión de los navajos para poder

recorrer el parque y fotografiarlo,

pero las imágenes que se pueden

conseguir en rincones como Totel

Pole, desde Hunt mesa o junto al

arco Eye of the Sun merecen la

pena cualquier esfuerzo.

Page 150: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 5 0

Con más de 1.100 kilómetros

de caminos este parque nacional

en el que se conjugan bosques,

cumbres, lagos, gargantas, valles y,

por supuesto, glaciares, es el

escenario ideal para perderse y

dedicarle tiempo a disfrutar de la

naturaleza y de la fotografía de

paisaje. Pero hay ricones en los que

se puede concentrar toda la belleza

Arriba: Glen Mills, Abajo: Jocelyn Pantaleon. Pág.

Sig. Arriba: Andrew Behr. Abajo: Dimitri Stukolov.

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del lugar, uno de ellos es Logan

pass, una portilla en la que queda

bajo nuestros pies el curvado Hidden

lake y al fondo Bearhat mountain,

todo ello angalanado con pinos,

praderas de un verde pristino y la luz

mágica que sólo la montaña puede

ofrecernos.

Si tuvieramos que hacer un

listado de lugares curiosos del

planeta, este sin duda tendría una

cabida especial. Sería más correcto

hablar de un valle, más que de un

cañón, plagado de pináculos

rocosos, cuya formación y geología

nos envuelve en un escenario

misterioso. La erosión ha conseguido

crear un escenario único del que

puede aprovecharse el fotógrafo de

paisaje. Hay dos opciones: recorrer

el borde del valle para obtener

vistas panorámicas del lugar o

adentrarnos en el laberinto de roca

para buscar la inspiración entre los

centenarios árboles que hay en su

interior. Sea como sea, las

fotografías de paisaje

espectaculares están aseguradas.

Page 152: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 5 2

Al principio hemos hablado

sobre la gran afición que hay a la

fotografía de paisaje en EE.UU. esta

discipina fotográfica triplica la

cantidad de personas que la

practican con respecto a otros

países en los que tiene una acogida

aceptable. Miles de fotógrafos

recorren cada año las localizaciones

más emblemáticas de su valiosa red

de parques nacionales, pero todo

tiene una contrapartida. Se han

creado una serie de localizaciones

cliché, repetidas por muchísimos

fotógrafos y que son una mera

copia unas de otras: la misma

imagen repetida cientos de veces

desde un mismo mirador ¿es esto

algo negativo? ni muchos menos,

hace que para conseguir algo

novedoso o que pueda llegar a

satisfacerte en un sentido creativo te

obligue a esforzarte más, y el

esfuerzo, la dedicación y los

requisitos de creatividad a los que

nos somete el reto de superar los

clichés siempre va a ser algo positivo

para la fotografía de paisaje.

Aunque esto es un ranking del

1 al 10, el orden, aunque puede ser

una referencia, no es realmente

importante si tenemos en

cuenta que fuera de esta lista se

Michael Dauber

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 5 3

han quedado algunos paisajes ya

míticos de EE.UU.: Valley of fire,

Antelope canyon, Arches NP,

Canyon de Chelly, Devil`s

playground, la costa de Oregón,

Mount Rainier,... el listado de

localizaciones que tienen un gran

interés para los fotógrafos de paisaje

en EE.UU. es interminable, aun así,

mostrando tan sólo 10, si se practica

la fotografía de paisaje, es difícil no

enamorarse de estos lugares. Pero

hay que tener en cuenta que para

elaborar esta lista se ha tenido en

cuenta por encima de todo un

criterio: tal como indica el título, que

el paisaje sea fotogénico.

Te animo a que compartas

con el resto de lectores tu opinión,

¿cuál es la localización que más te

gusta? ¿cuál crees que debería

haber incluido o excluído? ¿crees

que a Yosemite se le da demasiada

importancia? ¿crees que ha sido un

error dejar fuera Yellowstone? Deja

tu comentario en el blog.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 5 4

Cuando hablamos de cañones es muy probable que

lo primero que se nos venga a la cabeza sea uno

estadounidense, muy grandote, sí el Gran Cañón del

Colorado. Pero también es probable que muchos

desconozcáis que en la península ibérica existe una riqueza

geomorfológica extraordinaria, y si te gusta la fotografía de

paisaje estás de enhorabuena, porque en este artículo

encontrarás diez buenos motivos para coger tu cámara, el

coche y lanzarte a fotografiar una de estas maravillas de la

naturaleza.

Page 155: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 5 5

Contemplar las

profundas paredes, de hasta

cuatrocientos metros en algunos

puntos, nos hacen sentir la

inmensidad de este maravilloso

cañón excavado por el río Salazar. Si

en un improbable futuro, la

Comunidad foral de Navarrara fuera

declarada parque de atracciones

para fotógrafos de paisaje, la Foz de

Arbayún sería uno de los

monumentos naturales culpables de

tan distinguido nombramiento.

Mientras tanto, no dudes en buscar

entre estas paredes de roca el

encuadre perfecto para disfrutar

con tu cámara, te sorprenderá el

contraste de la roca de color claro

con la densa vegetación que

puebla las paredes. Hay exclusivos

miradores que pueden ser utilizados

por los fotógrafos para captar la

cara más conocida de este cañón,

pero si eres de esos que se atreven a

ir un paso más allá y quieres explorar

nuevos encuadres, no dudes en

recorrer alguno de los senderos

cercanos para encontrar puntos de

vista menos conocidos, pero no

olvides extremar las precauciones,

pues los cañones tienen en contra

que son lugares que encierran

ciertos peligros a la hora de

fotografiar.

Jose Ignacio Mallaina

Page 156: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 5 6

Muchas de las personas que

observan por primera vez la típica

vista de las Hoces del Duratón

suelen exclamar: "¿pero, esto existe

en nuestro país?" la respuesta es

evidente, "-Sí, en Segovia, cerquita

de Sepúlveda". El río Duratón ha

excavado un serpenteante cañón

en las llanuras de la meseta creando

paisajes de gran belleza. Durante

siglos, este lugar ha provocado una

atracción mística en el ser humano,

pues en lo más remoto de este lugar

encontramos monasterios, ermitas y

cuevas. Tal vez sea esa atracción,

casi mística, la que nos empuja a

sentir la magia de fotografiar este

lugar.

Las nieves del monte perdido

alimentan el cauce del río Bellós para

ayudarle a cruzar las montañas. El río

Bellós en sus poco más de diez

kilómetros de andadura deja tras de sí

un descomunal cañón que el clima de

montaña se ha encargado de

engalanar con una rica y variada flora.

Ponte las botas, las vas a necesitar,

porque en cuanto veas este cañón, no

vas a parar de recorrerlo y de

fotografiar hasta que llenes la tarjeta.

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Este río es el segundo más

caudaloso de la península y el

segundo más largo; pero en los casi

1.000 kilómetros que separan

Fontibre del delta deja estampas de

sobrecogedora belleza como este

cañón. Entre los remotos páramos

del norte de la provincia de Burgos,

el río Ebro ha creado un oasis de

biodiversidad, la naturaleza

esconde aquí un maravilloso tesoro

que la administración no ha dudado

en declarar parque natural de casi

50.000 hectáreas.

Imagen de Carlos Calderón. Arriba izq.: Paco Solana. Arriba dcha. Tati Carmona. Pág. Ant.

Arriba: Rafael Gallego. Abajo: Roberto Cobo.

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En ese magnífico rincón de la

geografía peninsular que es la

región de Murcia, el río Segura ha

escavado un singular cañón. En sus

cuatro kilómetros de longitud

encontramos las paredes del cañón

más o menos separadas entre sí;

pero hay lugares en los que están

tan juntas que, desde la pasarela

que recorre el fondo de la

garganta, podemos tener la

sensación de ser capaces de tocar

la pared del otro lado. Las aguas

limpias y bravas que discurren por

este cañón te mostrarán lo fácil que

es conseguir una gran fotografía de

paisaje en lugares como este.

Si tuviéramos que propor-

cionar una cualidad al río Duero

podríamos elegir la paciencia

¿porqué? porque no creo que sin

paciencia hubiera podido llegar a

crear estos magníficos cañones en

la dura roca granítica. En la frontera

hispano-lusa, desde Villardiegua de

la Ribera hasta Barca D'alva durante

casi doscientos discurre este cañón.

La grandiosidad de este lugar es tal

que, sin lugar a dudas sería por an-

tonomasia "El cañón de la Penín-

sula", de no ser por las sucesivas

presas que mantienen el cauce re-

tenido, ocultando su verdadera

profundidad y belleza.

En lo profundo de Galicia,

entre las provincias de Lugo y

Orense, otro río, mucho más

modesto que el Duero ha tenido el

valor de desafiar al granito, y ha

salido vencedor. El Sil se pasea

orgulloso entre las inclinadas laderas

de granito, que en algunos puntos

pueden llegar a alcanzar los

quinientos metros. No te hagas

muchas ilusiones porque el Sil no es

fácil de fotografiar en este lugar

Page 159: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 5 9

¿buscas un reto fotográfico? si te

planteas fotografiar en este cañón,

sin duda lo vas a encontrar.

Tal vez no sea el cañón con

las paredes más altas, ni el que ha

sido creado por un río paciente o

valiente, pero la Hoz de Beteta, en

su conjunto es un tesoro paisajístico.

En su interior se ha creado el lugar

idóneo para que se

desarrollen pintorescos bosques de

tilos y avellanos. Sus paredes

doradas pueden ser el

complemento perfecto de los tonos

otoñales que estos árboles

adquieren. Tal vez te motive a visitar

este lugar la posibilidad de llevarte

la tarjeta cargada de grandes

fotografías de paisaje, eso no te lo

puede asegurar nadie, lo que si es

seguro, es que te llevarás una gran

experiencia.

Sin duda alguna este lugar es

un ejemplo a seguir en lo que a

conservación de naturaleza se

refiere. Donde el río Côa se

Imagen de Tolo Sans. Arriba: Isidro Cea.

Pág. Ant. Arriba: Ferrán Villalba. Abajo:

Guillén Pérrez.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 6 0

encajona encontramos un pequeño

paraíso, una reserva natural privada

que destaca por su colonia de

alimoches, pero si vienes hasta este

lugar buscando un paisaje, no

puedes perderte las imponentes

vistas que te regala el Côa.

Cuando hablábamos de los 10

arcos naturales más impresionantes

de la península ibérica hicimos

varias veces referencia a la palabra

caprichoso. También será este

adjetivo el que se te venga a la

mente cuando contemples lo que

ha hecho el agua, el viento y el

tiempo en este lugar. Se han dado

en la sierra de Guara las

condiciones geológicas precisas

para que aquí podamos encontrar

barrancos, estrechos, simas, arcos

naturales, paredes de roca,... y por

supuesto mucha inspiración para

conseguir grandes fotografías de

paisaje.

En estos lugares no sólo

podremos deleitar nuestros sentidos

admirando la sensación de

grandeza que nos provoca estar

ante lugares como estos; también,

podremos disfrutar de la

biodiversidad que albergan, pues

sus paredes escarpadas suelen ser el

refugio de numerosas especies de

aves, las profundos e inaccesibles

lechos de los ríos albergan una gran

cantidad de vida, de ahí todos estos

cañones se encuentren bajo algún

tipo de figura de protección. Sin

embargo, errores del pasado y el

aprovechamiento energético han

Imagen de J. Lian. Arriba: Fundación

transhumancia e naturaleza.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 6 1

motivado que muchos de nuestros

cañones estén ocultos o en proceso

de destrucción por las aguas de los

embalses.

Os preguntaréis dónde han

quedado otros cañones de nuestra

península, como el del río Lobos, el

alto Tajo, el del Huebra,... es muy

complicado condensar toda la

belleza de nuestra península en diez

lugares, aunque es muy probable

que contaran con méritos suficientes

como para estar aquí; en el próximo

artículo de Los 10 más

fotogénicos no puedes perderte una

nueva entrega de lugares

maravillosos en los que dar rienda

suelta a tu ojo fotográfico.

Page 162: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 6 2

Esteve López

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 6 3

En otros artículos hemos hecho referencia a destinos

adecuados dependiendo de la estación, por ejemplo: Costa

Quebrada el pasado invierno, o El Castañar de El Tiemblo en

otoño. Ahora que llega el buen tiempo queremos ofreceros un

nuevo destino. La época estival es la estación perfecta para visitar

la montaña, mucho más accesible y predecible que en otras

estaciones, el fotógrafo de paisaje puede encontrar ahora las

condiciones más favorables no sólo en cuanto a fotografía, sino

asequible en cuanto a esfuerzo y requerimientos técnicos de

montaña.

La montaña en verano es uno de los paisajes más evocadores que podamos

fotografiar. Imagen de Tomás Suárez.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 6 4

Pero si hablamos de fotografía

es posible que encuentres la escusa

que necesitas para coger tu equipo

y lanzarte a la aventura. En primer

lugar, aunque estemos hablando de

verano, en media y alta montaña es

cuando la naturaleza alcanza su

explendor tras el largo letargo

invernal. Los prados comienzan a

llenarse de flores, las lagunas de

aguas cristalinas reflejan las cumbres

que aún conservan algunos jirones

de nieve. Todo se vuelve verde y

recobra la vida gracias a la luz de

los días más largos del año y a un

clima mucho más agradable. Es el

momento de encontrar esas luces

de montaña, casi mágicas, de las

que nos hablan y nos muestran en

sus fotografías Galen Rowell y otros

autores. Es la estación perfecta para

capturar la sinfonía de naturaleza

salvaje, vida y luz que sólo la

montaña puede regalarnos ¿te

animas?

Partimos de la base de que la

montaña en verano es mucho más

popular. Casi cualquier fotógrafo de

paisaje puede encontrar la

posibilidad de fotografiar parajes

salvajes con un esfuerzo

relativamente pequeño. Por eso

en El Paisaje Perfecto os animamos

a que, ahora, en verano, os animéis

a fotografiar en la montaña, y un

destino perfecto es Picos de Europa,

y su cumbre más espectacular y

fotogénica: el Urriellu o Naranjo de

Bulnes.

En el corazón del macizo central

de los Picos de Europa se erige

orgullosa una de las cumbres más

emblemáticas de la península. A

esta cumbre, en la zona se le

conoce con el nombre Urriellu, tal

vez derivado a cómo se le llama al

macizo central "Los Urrielles",

aunque oficialmente el nombre es

Naranjo de Bulnes. Tampoco está

claro el origen de este nombre,

aunque se intuye que pueda ser

por el color anaranjado que

muestran sus paredes,

especialmente con la luz lateral del

atardecer. Los habitantes de la

zona tienen un pequeño verso que

nos puede ayudar a aclarar

algunas discrepancias en cuanto al

nombre:

"No me llaméis Naranjo, pues fruto

no puedo dar; llamadme Picu

Urriellu, que es mi nombre natural"

Creo que el nombre más

correcto, a la hora de denominar

este tipo de accidentes

geográficos, siempre es el que

haya sido utilizado

tradicionalmente por los vecinos de

la zona. La razón es muy sencilla,

etimológicamente responde a su

denominación original y de este

modo es más probable tenga un

Page 165: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 6 5

sentido mucho más arraigado en la

historia, que el que pueda tener un

nombre que haya sido atribuido

más recientemente.

Situado en el Parque Nacional

de Picos de Europa, no es la cumbre

más alta. Con sus 2.519 metros es

superado de largo por otras cimas

como Torre Cerredo con 2.650

metros o Peña Vieja con 2.617, pero

sin duda es la cumbre más

conocida e identificable. Podemos

verlo desde pueblos o miradores a

los que cualquiera puede llegar en

coche como Pimiango, el Pozo de la

Oración, Póo de Cabrales,

Camarmeña,... pero también existe

la posibilidad de intentar buscar un

punto de vista más personal desde

alguno de los montes o cumbres

circundantes. En este sentido, los

mejores puntos de vista los podréis

encontrar desde el norte, dónde

mejor puede contemplarse su

imponente pared de más de 500

metros.

Las primeras luces de la mañana iluminan el Urriellu en esta fotografía

de Manuel Blanco.

Page 166: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 6 6

Puede que fuera la promesa de

descubrir al atardecer ese color

anaranjado que le ha dado el

nombre de Naranjo de Bulnes, o

puede que sea el captar esa mítica

mole de roca con su pared de 500

metros la que me empujó a fotografiar

el Urriellu. Estuve preparando este viaje

durante meses, tratando de encontrar

el mejor punto desde el que lo pudiera

fotografiar, el ángulo idóneo para

tratar de capturar su mejor cara y el

momento en el que sol incidiera de tal

forma que revele los colores

anaranjados que le dan nombre. Todo

esto me llevó a elegir la localización:

Peña Maín.

Peña Maín es un monte calizo

situado al norte del macizo central de

Picos de Europa (en el que se

encuentra el Urriellu), por su cercanía,

ángulo y altitud con respecto a este,

se convierte en la lozalización ideal

desde el cual fotografiar el Urriellu.

Dentro de este monte, la zona más

indicada para fotografiarlo, no sólo

por la posibilidad de que haya zonas

llanas en las que vivaquear más

cómodamente, sino también por la

cercanía de un exquisito hayedo, es la

zona de la majada Algandolín, en la

parte occidental de Maín.

Para ser sincero del todo tengo

que admitir que me hizo dar el paso y

lanzarme a fotografiar aquí una

fotografía en concreto. Mientras

exploraba la zona con Google-Earth,

tratando de encontrar el modo de

llegar a Algandolín me encontré con

una imagen de Panoramio que me

impactó. Su autor es Antonio Varela, y

su fotografía me sirvió tanto de

inspiración como de motivación. El

Urriellu sobre un cielo de azul intenso y

enmarcado con el verde pristino de

los dos árboles me recordó la belleza

de alguna cumbre de cordilleras del

Himalaya o los Andes.

Ya había encontrado el mirador

ideal para fotografiar el Urriellu, ahora

necesitaba encontrar el mejor

momento para hacerlo. Según mi

criterio, lo ideal sería en el que el sol

pudiera incidir desde un ángulo más

bajo, tratando de buscar luces tipo

"Alpenglow", y para ello el ángulo del

sol al atardecer debe evitar el Pico

Albo, situado al noroeste del Urriellu.

Para que esta situación se produzca

debemos fotografiarlo en fechas lo

más cercanas posible al solsticio de

verano, que es cuando el sol

amanece y se pone en ángulos más

cercanos al norte.

Imagen de Antonio Varela que me inspiró.

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El título dice mucho de lo que

ocurrió. Salimos del Collado de

Pandébano. dónde dejamos el

coche y comenzamos a caminar

hacia Peña Maín por uno de los dos

pasos accesibles que hay en su cara

Sur: el de la Majada la Robre. Mi

mujer y yo no madrugamos, cuando

comenzamos a caminar eran casi

las doce de la mañana, teníamos

todo el día por delante hasta llegar

a la majada Algandolín, dónde

vivaquearíamos.

Las previsiones no eran muy

buenas, no había muchas

posibilidades de que las nubes que se

habían asentado en las cumbres se

despejaran y nos permitieran

contemplar la inmensidad de estas

montañas. Nos habían dicho en Sotres

que sobre el mediodía esta niebla solía

disiparse, sobre todo en época estival,

cuando los rayos de sol caían

perpendicularmente, tal vez fue esto lo

que nos animó a cargar con las

mochilas a pesar del mal tiempo.

Con la ilusión por fotografiar el

Urriellu subimos por la majada la

Robre, un conjunto de casas que se

utilizaban para el pastoreo. No

teníamos prisa, caminábamos

tranquilos parándonos a ver o

fotografiar cualquier cosa que nos

llamara la atención. No tardamos

mucho en llegar a otra majada

Soterraña y de ahí a un pequeño y

encantador grupo de Hayas viejas.

En ese momento parece que el

tiempo se complicó un poco, y

aunque no se puede decir que la

niebla se hubiera cerrado, si parecía

que los montes que nos rodeaban

no se veían con claridad, lo que nos

hacía perder la esperanza de que

Comenzamos el camino en las majadas de la Robre.

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ese día las nubes despejaran el

macizo central.

A la hora de comer llegamos

a la majada Groseda, otro conjunto

de antiguas cabañas de pastores,

hoy en día derruidas y sin

uso. Parece que empezaba a caer

una lluvia muy fina, pero nada

significativo, aunque poco a poco, y

sin que nos diéramos cuenta el

tiempo fue empeorando. A pesar de

que la niebla se había vuelto más

espesa, todavía podía intuir por

dónde pasábamos gracias al GPS y

la brújula. Me equivoqué, tras media

hora caminando el paisaje comenzó

a volverse caótico y la niebla se

cerró de tal modo que apenas

podía verse a dos metros. La lluvia,

aunque ligera había empapado los

arbustos. Los caminos entre las

majadas han desaparecido y la

vegetación iba dejando en nuestra

ropa todo el agua que

acumulaban.

Peña Maín terminó- convirtién-

dose en una pesadilla. El paisaje

kárstico nos mostraba su cara más

agresiva en forma de grietas y

dolinas. Cuando nos dimos cuenta

eran casi las seis de la tarde, aún nos

quedaba un kilómetro para llegar

a Argandobín, donde montaríamos

el vivac, y estábamos empa-

pados: habíamos tardado más de

tres horas en recorrer apenas dos

kilómetros.

Llegamos a un punto en el

que nos encontrábamos en medio

Page 169: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 6 9

de lapiaz, cuyas grietas llegaban a

tener hasta dos metros de

profundidad, estábamos rodeados

de dolinas infranqueables, mojados

y con la sensación de que el paisaje

se complicaba cada vez más.

Decidimos que los más sensato sería

dar media vuelta y tratar de regresar

antes de que anocheciera,

renunciando así a la posibilidad de

fotografiar el Urriellu.

Nos estaba costando regresar

mucho más de lo que

imaginábamos: desalentados y

sobre todo cansados, pues a esa

hora de la tarde no sólo nos

pesaban las mochilas sobre la

espalda sino también la

incertidumbre de sentirnos perdidos

y el desasosiego de que nuestro

viaje había fracasado. Cuando

parecía que nada podía

empeorar a mi mujer se le coló el

pie en una grieta: estábamos en

medio de la niebla, empapados,

cansados y con un pie encajado en

una grieta. Finalmente no quedó en

más que un susto, pero nos vimos en

una situación realmente

complicada.

Termino este relato diciendo

que conseguimos llegar al coche

mucho antes de lo esperado, pues

al llegar a la majada Groseda

encontramos un camino marcado

con spray rojo que nos bajó directos

por una canal, ahorrándonos un

buen recorrido. Mientras me quitaba

la ropa mojada miré a la montaña

y recuerdo una sensación agridulce:

me sentía abatido, nos había

vencido y casi nos engulle, pero me

había enseñado una lección muy

valiosa, una lección de experiencia

que sólo se aprende cuando has

estado muy cerca del verdadero

peligro. Y aunque la montaña nos

había vencido ese día tenía la

sensación de que una retirada a

tiempo había sido nuestra victoria.

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Tal y como dije al principio

del artículo, el verano es una

época mucho más accesible para

fotografiar montaña, pero de

todos modos, aunque no

tengamos el peligro de la nieve, el

hielo o la posibilidad de que el

clima se vuelva extremo, sigue

siendo un lugar que encierra

ciertos peligros. Volveré el año que

viene a buscar esa fotografía de

paisaje que está en mi mente,

trataré de volver a encontrar El

Paisaje Perfecto del Urriellu en

Peña Maín.

La inmensidad de Picos de

Europa se me ha quedado

grabada en la retina, para

recordarme que tenemos una

cuenta pendiente. Sin duda

alguna es un espacio natural de

increíble belleza que merece ser

conservada. Y aunque se haya

reducido considerablemente la

presión humana sobre este

Abajo a la derecha está la majada de Algandolín, a la izquierda arriba el

Urriellu. Como se puede apreciar en esta imagen, las vistas sobre el macizo son

impresionantes desde esta majada. Fotografía de Jose Manuel Sotres.

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lugar, aún queda un largo camino

para la recuperación de algunos

bosques y especies animales.

Pregunté a varias personas de la

zona sobre la fauna del lugar y las

posibilidades de ver animales

salvajes en libertad y una

respuesta me llamó la atención

por encima de las demás: "los

únicos animales salvajes que hay

por aquí, viven en los pueblos".

Esta imagen es el cierre perfecto para este artículo, misterioso, imponente e

inaccesible se alza el Urriellu entre las nubes, desafiante. Fotografía deNacho

Cosio.

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Tengo la sensación de que cada vez que se produce un

cambio de estación a todos se nos remueve algo por dentro.

Queremos disfrutar de los cambios que se producen en la

naturaleza en las diferentes épocas del año. Por eso desde El

Paisaje Perfecto, con cada estación, os recomendamos un lugar en

el que dar rienda suelta vuestra pasión por la naturaleza, los paisajes

y la fotografía. Ya lo hemos hecho con el Castañar de El Tiemblo y

con la Costa Quebrada, en esta ocasión hablamos de la Sierra de

Gredos.

La Sierra de Gredos cuenta con unos valores medio-

ambientales extraordinarios, puede que sea esto lo que le haga

merecedora de ser el destino fotográfico recomendado para esta

primavera. El tesoro que esconde esta sierra está representado por

lagunas, afilados riscos, una fauna y flora únicos,... puede que sea lo

que a los que disfrutamos de la fotografía de paisaje nos impulse a

recorrer esta sierra cargados con nuestra cámara. Aunque esta

sierra no te lo va a poner nada fácil, tendrás que recorrer

interminables senderos, trepar los peligrosos escarpes, mojarte, sudar

y sufrir para poder descubrir la infinita belleza que esconden los

rincones más remotos de este maravilloso lugar.

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En la revista LNH, editada

por Javier Alonso Torre, uno de los

mejores fotógrafos de paisaje de

nuestro país, en su número 14

podemos encontrar un artículo que

escribí sobre la Sierra de Gredos. La

descripción de las características

geológicas, así como la floral y la

faunística están extraídas de aquel

artículo. Los valores fotográficos han

sido adaptados especialmente para

el presente artículo teniendo en

cuenta las características propias de

esta estación, además se ofrecen

recomendaciones a la visita y una

recopilación de los próximos cursos

de fotografía más interesantes; así

como un archivo .kmz con algunas

de las localizaciones más

interesantes de la Sierra de Gredos.

Se trata de un antiguo macizo

granítico modelado por la erosión

de hielos y torrentes de agua. Las

glaciaciones cuaternarias han

creado circos y lagunas, el deshielo

primaveral y las lluvias otoñales han

horadado gargantas en las solidas

laderas de granito. Riscos, turberas,

valles de montaña, prados,

canchos,… es el legado, de miles de

años, que nos ofrecen estas

montañas.

Granito, piorno en flor y una luz mágica son las características principales de la

Sierra de Gredos en primavera.

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Con lo descrito puede

parecernos un lugar idílico para

fotografiar, pero aún a riesgo de

parecer irónico, tengo que decir

que aún queda más, ya que cuenta

con una climatología extrema.

Grandes diferencias de temperatura

entre la vertiente norte,

extremadamente fría, y la sur, más

templada. Oscilaciones térmicas

diarias de 25 grados. Fuerte estiaje

en verano. Lluvias torrenciales.

Nieves perpetuas.

El circo de Gredos en Mayo, es frecuente que la nieve se mantenga en algunos

rincones de este lugar durante el verano. La mejor manera de hacerse una idea

de las proporciones de este lugar es tomar como referencia el refugio Elola que

aparece en la imagen, un edificio de dos plantas (abajo en el centro).

Laguna glaciar de El Trampal a

principios de primavera. Todavía

podemos observar placas de hielo

y los piornos sin florecer. Fotografía

de Miguel Ángel Ruiz

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Todos los factores

climatológicos, así como la variedad

de unidades ambientales que

encontramos en Gredos, crean las

condiciones idóneas para que se

dé la presencia de una vegetación

caracterizada por una gran

diversidad. Tenemos que hacer

diferenciaciones entre la vertiente

norte: con una vegetación más

austera; y la vertiente sur: mucho

más exuberante. Además, en

ambas vertientes, como es obvio, la

altura será el factor que determine

que se formen pisos de vegetación.

A medida que vamos ganando

altura vamos encontrando flora

adaptada a las condiciones

climáticas del lugar.

Desde los encinares que

encontramos en las zonas bajas del

sur, hasta las psicroxerófilas (flora

adaptada al clima frío y seco) de las

cumbres hay una diversidad

formidable. Aunque en estas sierras

destacan cuantitativamente el

piorno (cuya floración no deja

indiferente), el roble, las

deschampsias,… Pero entre toda la

vegetación, hay que destacar las

plantas propias de Gredos: el Clavel

de Gredos, la Consuelda del

Almanzor, el Cambrión y la

Manzanilla de Gredos, son algunos

de los ejemplos de endemismos que

pueden deleitar al fotógrafo de

naturaleza.

Flora de Gredos. Una de las flores más singulares es el narciso de roca, abajo a

la derecha. Estas florecillas pequeñas y amarillas comienzan a florecer en

cuanto se retiran las nieves.

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No se puede hablar de las

características de Gredos sin hablar

de la cabra montés, que cuenta

con una subespecie endémica en

este parque la Capra pyrenaica

victoriae. De esta subespecie, única

en Gredos, a principios del siglo XX

apenas quedaban una o dos

decenas, estuvieron al borde de la

extinción, pero hoy en día las

poblaciones se han recuperado y

difícil hacer una ruta de senderismo

sin observar alguna manada.

Hablando de la fauna desde

un punto de vista más amplio hay

que dejar constancia de la

importancia que tiene Gredos al

respecto; ya que aproximadamente

el 60% de los vertebrados terrestres

existentes en el contexto peninsular

los podemos encontrar aquí. El

carnívoro más abundante en

nuestros días es el zorro. Son muy

comunes las comadrejas y los

jabalíes. De menor tamaño

encontraremos ardillas, desmanes,

topos, ratones de campo,

musarañas. Las nutrias no son muy

comunes, pero gracias a la

abundancia de truchas que hay en

los ríos, es posible que podamos

encontrar alguna. Hay 17 especies

de peces. Destaca la trucha, pero

también viven en los ríos y lagunas

barbos, bogas, cachos, salvelinos,…

La sierra de Gredos también es

un área de especial interés

ornitológico. Aquí se reproducen al

menos 134 especies de aves, con

una destacada representación de

aves rapaces: Águilas reales,

imperiales, calzadas y culebreras;

milanos y halcones, cernícalos y

alimoches; rapaces nocturnas como

el búho real, cárabo, mochuelo,

lechuza campestre y común;

carroñeras como buitres negros y

leonados, milanos negros y reales,

cornejas, cuervos y hurracas. Otras

aves de menor tamaño vencejos,

herrerillos, carboneros, mirlos,

lavanderas, el acentor alpino,… los

aficionados a la fotografía

ornitológica tienen en este parque el

lugar ideal en el que encontrar

muchas de sus aves favoritas.

La particular Salamandra del

Almanzor, especie endémica de la

Sierra de Gredos. Daniel Muñoz.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 7 8

Al igual que hemos hablado de

endemismos vegetales, también se

dan los animales. Especies

adaptadas, climatológica y

fisiológicamente, a las condiciones

propias de esta sierra, son: la

vistosa Salamandra de Almanzor, el

Topillo Nival Abulense, el Sapo de

Gredos y una subespecie de

lagartija muy común. Aunque estos

animales puedan suponer un gran

atractivo, tengo que señalar que la

mayoría no son fáciles de encontrar.

Todas estas características en

cuanto a flora y fauna hacen que la

Sierra de Gredos tenga un valor

fotográfico extraordinario. Perderse

por sus gargantas puede resultar

toda una experiencia íntima de

encuentro con la naturaleza y la

vida salvaje. Emociones fuertes

inundarán a todo el que se atreva a

ir un paso más allá y descubrir lo que

estos montes primigenios esconden;

y consecuentemente, nuestras

emociones se verán plasmadas en

nuestras fotografías.

Los valores fotográficos de

este lugar para la fotografía de

paisaje quedan patentes en la

descripción de la geología, la flora y

la fauna del lugar. Pero seamos más

concretos ¿qué es lo que realmente

hace destacar a Gredos como

destino para la fotografía de paisaje

en primavera? Sin duda alguna,

cuenta con un peso especial la

floración del piorno. El contraste de

un manto de flores amarillas, con los

riscos grises entre los que se

esconden los últimos neveros y un

cielo en predominantemente azul

puede ser el entorno en el que

conseguir fotografías de paisaje

perfectas.

Fotografiar el piorno en

flor no es tan sencillo como pueda

parecer, encontrarlo en el punto

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 7 9

exacto de floración, en el que la

mayoría de los arbustos se

encuentran enga-lanados de

amarillo es muy complicado, pues

desde que la primavera más

temprana, cuando comenzamos

a ver las primeras flores en cotas

bajas de la vertiente sur, hasta

comienzos del verano, cuando la

flor se encuentra en su punto

óptimo en cotas altas de la

vertiente norte, pueden pasar más

de tres meses. Pero no sólo la

altura o la vertiente determinan la

floración, también lo hará el

hecho de que el piorno se

encuentre en solana o umbría y

de ritmo propio con el que cada

año avanza la primavera.

Podemos tomar como refe-

rencia el inicio de la primavera, a

finales de Marzo, como punto de

partida de las flores en cotas

bajas de la vertiente sur, un mes

más tarde, a finales de Abril, la

flores deberían encontrarse

óptimas en cotas medias-altas de

la vertiente sur y en cotas bajas

de la norte, a finales de Mayo, en

la vertiente norte las flores habrán

avanzado hasta cotas medias,

para a lo largo del mes de Junio

finalizar en las cotas más altas. Un

consejo básico a la hora de

fotografiar el piorno en flor es el

uso de focales cortas combinado

con el polarizador con cielos

despejados, esto nos va a permitir

crear una imagen muy

impactante fruto de la

La escarpada vertiente sur de Gredos, imagen de Jaiquin.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 8 0

combinación de dos colores

complementarios.

Otro valor fotográfíco desta-

cable para la sierra de Gredos es

la facilidad con la que podemos

conseguirfotografías de paisajes

de animales en su entorno. Las

cabras montesas son el emblema

de esta sierra, hay manadas muy

dóciles que no dudan en

curiosear cerca de los senderistas

en busca de un trozo de fruta o

pan, pero también hay ejemplares

que no nos permiten acercarnos

demasiado, espe-cialmente

aquellas manadas que frecuentan

los parajes menos transitados de

la sierra. Sea como sea, no nos va

a resultar difícil acercarnos a una

treintena de metros, esta

distancia, utilizando focales

medias-cortas nos va a permitir

fotografiar este animal en su

entorno. La llegada del buen

tiempo y la abundancia de hierva

fresca influye en el

comportamiento de las crías, que

tras el primer y duro invierno, con

la llegada de la primavera, se

muestran mucho más joviales,

nosotros podemos aprovechar

esto para fotografiarlas en un

prado verde salpicado de botón

de oro con unos riscos nevados al

fondo.

Hablar de primavera en la

Sierra de Gredos es el equivalente

a hablar de época de deshielo.

Los primeros días soleados de la

primavera comienzan a fundir el

hielo y la nieve acumulados

durante el invierno. Este deshielo

se llevará a cabo en fases

progresivas que coincidirán con

los días más calurosos de la

primavera. El caudal de los ríos y

gargantas en primavera es

significativamente superior al que

puedan albergar en otras esta-

ciones. Este caudal alimenta las

decenas de chorreras, cascadas y

saltos de agua que encontramos

en toda la sierra.

La Cola de Caballo de la

Laguna Grande, el Chorro de La

Ventera, la Chorrera del Lanchón,

el Tabuquete, el Baño de las

Sirenas, Saltos de Navazarza,

Chorrera del Arroyo Cervunal, las

Beceillas, Cascada de Las

Hoyuelas, el Salto del Prao Pozas,

las Lancheras de la Garganta de

las Pozas, Cascadas de la Hoya

del Caldero... por enumerar tan

sólo los saltos de agua que

cuentan con un valor fotográfico

extraordinario. Pero si recorreros

las gargantas en primavera,

va ser complicado no encontrar

innumerables saltos de agua y

torrentes en los que dar rienda

suelta a exposiciones ligeramente

alargadas, para conseguir el

aspecto visual tan agradable que

muestra el agua en movimiento.

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Ya hemos hablado ante-

riormente de la dificultad que

entraña adentrarse en la Sierra de

Gredos. Esto no implica que se

puedan conseguir fotografías de

paisaje extraordinarias sin correr

riesgos y al alcance de cualquiera.

También va a ser importante que

contemos con la premisa de que

nos encontramos ante un espacio

natural protegido, esto implica que

debemos respetar la normativa

dictada para este lugar.

El Chorro de la Ventera, una de las cascadas más impresionantes de la zona.

Fotografías de esta página de Jaiquin.

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En función de nuestro nivel de

experiencia en la montaña, nuestro

nivel físico y las condiciones

climatológicasdebemos establecer

cuales son nuestros objetivos a

fotografiar. Debemos tener

presentes titulares cómo el que

anunciaba la muerte de cinco

personas en tan sólo 48 horas. Para

no andarnos con rodeos hay que

valorar esta sierra como un lugar

extremadamente peligroso. Es muy

importante que adaptemos la ruta

que vamos a realizar a las

circunstancias tanto físicas como

climatolólogicas, extremando las

precauciones en todo momento.

A modo de ejemplo, hemos

hablado de las cascadas, si

queremos fotografiar alguna de ellas

debemos valorar cual se adapta a

nuestras posibilidades. Para un

alpinista experimentado que cuenta

con el equipo y la preparación física

adecuados ninguna de ellas le

planteará mayores inconvenientes si

se propone fotografiarlas. Podríamos

decir que la más sencilla es el Salto

de Prado de las Pozas, a este

precioso salto de agua se accede

desde la plataforma de Hoyos del

Espino, llegamos a ella en apenas a

dos kilómetros, desviándonos del

camino al final del trayectos y sin

desniveles significativos. Es accesible

para todos los públicos.

Sin embargo, si hablamos de

las Beceillas, unos saltos de agua

preciosos en la margen izquierda de

la Garganta de Bohoyo, hablamos

de una dificultad muy elevada:

llegar aquí supone andar más de la

mitad del tiempo fuera de camino,

buscándonos nuestra propia ruta,

Unos senderistas junto a un hito del

PR-AV 37 la senda del Torozo.

Imagen de Chema Mancebo.

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salvar un acusado desnivel, recorrer

unos siete kilómetros y llevar a cabo

alguna que otra "trepada".

Evidentemente, Las Beceillas, no son

aptas para todos los públicos. En

resumen, si no valoramos

adecuadamente los factores de

riesgo que son inherentes a la

montaña estaremos poniendo en

peligro nuestra vida

innecesariamente, pues creo que

todos coincidimos en que ninguna

fotografía merece nuestra vida.

Los que fotografiamos paisaje

solemos tener presente que la mejor

hora para hacerlo suele ser el

amanecer o el atardecer. Esto no

descarta que en montaña, y en este

caso, en Gredos, durante el día,

puedan producirse situaciones

climatológicas que nos ofrezcan

momentos únicos de luz. Si

decidimos fotografiar hasta que el

sol se oculta lo más recomendable

es que sepamos dónde se

encuentra el refugio más

próximo. La sierra de Gredos cuenta

con una extensa red de refugios.

Algunos mejor acondicionados que

otros, pueden servir para pasar la

noche y estar en el lugar que

queremos fotografiar al amanecer.

Refugio en la Garganta de la Pozas, cerca del puente de Roncesvalles. Es

estado de este refugio no es muy bueno, pero despertarse y disfrutar de la fresca

mañana en una garganta de Gredos, rodeado de un manto de flores, es una

experiencia irrepetible.

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La Sierra de Gredos cautiva a

todo el que la visita. Estas montañas

te hacen sentir la evolución de la

tierra; su valles y circos glaciares

evocan en los visitantes sensaciones

que rozan lo sublime, en cierto

modo porque su inmensidad nos

recuerda lo insignificantes que

somos, ¿qué significado tiene

nuestra existencia ante unas

montañas que llevan millones de

años siendo modeladas por los

elementos?

Mientras recorremos los

senderos podemos disfrutaremos de

la naturaleza que nos rodea, del

refugio que supone esta sierra para

decenas de especies; contempla-

remos paisajes únicos, de una

belleza extraordinaria. Sin duda

alguna la visita a la Sierra de Gredos

en primavera es más que

recomendable, pero no sólo eso, es

una experiencia que todo fotógrafo

de paisaje debería probar. Uno de

los ejercicios más inspiradores que

podemos llevar a cabo con nuestra

cámara es sentir cómo las primeras

luces del alba comienzan a iluminar

lo más profundo de los valles

glaciares, mientras, no muy lejos de

dónde nos encontramos, el agua de

la garganta golpea con fuerza los

bolos graníticos del cauce. A

medida que avance el amanecer,

una increíble luz naranja iluminará

las cumbres, los primeros rayos del

sol se encuentran con los picos para

regalarnos esas luces mágicas que

salimos a buscar con nuestra

cámara. Gredos se compone de luz,

agua, roca, naturaleza y vida. ¿te

atreves a fotografiar aquí?

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Llega el otoño, y todos nos volvemos un poco locos. Si

podemos, salimos a fotografiar y si no,... nos estamos en

casa lamentándonos por no poder hacerlo. Sea como sea,

creo que el otoño es una época mágica para la fotografía

de paisaje, las borrascas nos dejan tiempo revuelto, y eso

significa oportunidades fotográficas; la estación avanza, y

eso significa que los bosques comienzan a llenarse de

atractivos colores. Suma oportunidades fotográficas y un

bosque lleno de color y obtendrás la belleza de esta

estación condensada en una imagen.

El año pasado fue el turno de un castañar, en concreto el que

tal vez sea el más famoso de toda la península: el de El Tiemblo. Este

año cambiamos de lugar para fotografiar pero no de ecosistema,

¿o acaso pensabas que en otoño hay algún sitio mejor al que ir que

a un bosque? te recomendamos que si puedes te escapes al

Hayedo de La Pedrosa, y si no te quedes en casa lamentándote,

pero al menos disfrutando este completo artículo que te ofrecemos

en El Paisaje Perfecto.

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El Hayedo de La Pedrosa

es uno de esos lugares a los que

todo el mundo llama "encantador".

Pero no olvidemos que, visto desde

el punto de vista de alguien que va

a ir con su cámara a fotografiarlo, es

algo más que encantador: es una

maravilla, es uno de esos rincones

que encierran tal belleza que por

instantes olvidamos la cámara y no

podemos hacer otra cosa que

disfrutar del espectáculo natural que

nos rodea.

Muchos lo consideran el

hermano pequeño del Hayedo de

Tejera Negra, hay muchas

diferencias entre ambos, pues el

Hayedo de La Pedrosa es el único

del Sistema Central que no cuenta

con restricción de acceso como el

citado o el de Montejo. Esta falta de

restricción de acceso lo convierte

en vulnerable, pues a pesar de su

belleza y su singularidad, de

momento tan sólo ha sido incluido

en la Red Natura 2000, considero

que un lugar como este requiere

figuras de protección más amplias

para asegurar su supervivencia. Pero

tampoco sería necesaria una

restricción de acceso porque, aún

contando con un abultado número

de visitantes en fechas otoñales, no

puede llegar a hablarse de

masificación.

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Como hemos dicho, es uno de

los pocos hayedos existentes en el

Sistema Central, es por lo tanto, uno

de los bosques de este tipo más

meridionales de Europa. En esta

situación geográfica, en latitudes en

las que este tipo de bosques son

algo fuera de lo normal, las

condiciones climáticas son muy

extremas, no tanto por el frío del

invierno, situación a la que las hayas

están perfectamente adaptadas, si

no por el calor que pudieran llegar a

tener que soportar en verano o por

la falta de humedad durante

periodos de ausencia de lluvias.

El hayedo se compone de

varios grupos de árboles, la mayoría

ejemplares medios, pudiendo

encontrar algunos adultos de gran

belleza e interés fotográfico. Aunque

en la mayoría de lugares en los que

se hace referencia al tamaño de

este hayedo encontramos cifras

muy abultadas, que hablan de

superficies que sobrepasan el millar

de hectáreas, en realidad, una

medición personal a través de

imágenes del SIGPAC encuentra

más acertados aquellas cifras que

rondan las 80 hectáreas de

superficie recubierta de hayas. Estas

manchas de bosque se encuentran

situadas entre los 1500 y los 1700

metros de altitud, encontrando el

lugar óptimo para el crecimiento en

las laderas orientadas al norte de

esta zona de la Sierra de Ayllón. Los

fuertes y vogorosos troncos se

aferran a inclinadas pendientes,

encontrando, en muchas ocasiones,

poco más que roca en la que dejar

crecer sus raíces.

El hecho de que podamos

continuas disfrutando de este

paisaje en nuestros días es algo casi

casual. Durante décadas, la

principal actividad económica de

Riofrío de Riaza, en cuyo término

municipal se encuentra el hayedo,

ha sido el torneado de la madera.

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Llegó a haber en la localidad 40

tornos activos trabajando la madera

de haya. Como recuerdo de

aquella época nos queda un torno y

algunos ejemplares de que han

adoptado un aspecto retorcido

característico: se taló el árbol y de

su base brotaron nuevos troncos

adquiriendo un aspecto que nos

puede llegar a parecer siniestro,

pero para fotografiar son una

delicia.

Refugiadas en un pequeño

rincón umbrío del puerto de la

quesera, sobrevive estoicamente

este pequeño bosque de hayas que

ha tenido que superar cambios

climáticos producidos desde la

última glaciación, incendios y la

presión humana; pero hoy en día

este tesoro natural se enfrenta a

nuevos retos, por una parte, el

creciente número de visitas dificulta

la regeneración del sotobosque con

nuevos individuos; y por otra, los

cambios en el clima que está

provocando el modelo energético-

económico actual, basado en los

hidrocarburos, hace que los posibles

cambios en las condiciones de

humedad y temperatura derivados

de la desertificación pronosticada

para la península ibérica, puedan

provocar la desaparición estos

hayedos.

Oudemansiellas sobre un tronco muerto, imagen de Javier Garrido.

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Hay una serie de carac-

terísticas que hacen de este hayedo

un lugar especial, pero, por el simple

hecho de ser un hayedo, y

especialmente en otoño, goza

de un prestigio exclusivo para el

fotógrafo de paisaje. La hoja del

haya es una de las paletas que

ofrece una mayor riqueza cromática

en otoño, desde el verde hasta el

ocre, a medida que avanza la

estación las hojas de estos árboles

irán ofreciendo su gama de colores

a nuestra cámara.

Siempre es interesante para el

fotógrafo encontrar elementos

únicos que le aporten a sus

imágenes un toque de exclusividad,

aquí, en el hayedo de La Pedrosa,

es posible: encontramos en este

lugar una serie de ejemplares

retorcidos, un grupo de troncos de

porte medio que parten de una

misma base y que, como hemos

dicho, crean un ambiente siniestro y

particular, muy atractivo para

fotografiar.

Las ramas retorcidas y entrecuzadas de las hayas de La Pedrosa. Imagen

de Eduardo Sánchez.

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El haya, es el árbol que

domina en estas manchas de

bosque, pero junto a ellas y en las

inmediaciones, hay una serie de

árboles que adquieren tonos muy

atractivos al llegar el otoño.

Destacan los abedules y los servales,

estos últimos se muestran en todo su

explendor luciendo sus vistosos frutos

rojos y sus hojas de un luminoso color

dorado. Robles, abedules, tejos,

brezos, arándanos,.. son el resto de

flora que completa este bosque.

Micológicamente son muy

destacables las Oudemansiellas que

crecen en los troncos y ramas de las

hayas, su aspecto perlado las hace

irresistible en un entorno de musgo

verde y hojas doradas. En días

húmedos es cuando la cutícula de

esta seta crea su característica

capa cristalina. Hay que decir que

cristalina es un adjetivo muy

generoso, porque comúnmente se

les llama Mucidulas viscosas, pero

otros países son más amables con

ellas y las llaman setas de

porcelana. Te pueden parecer

viscosas o de porcelana, pero

Izquierda Arriba: precioso macro de dos Oudemansiellas, imagen de Agustina

Santervás. Arriba derecha: el contraste de las hojas claras del haya en otoño

con la oscuridad del bosque en un día lluvioso. Abajo izquierda: las ramas

retorcidas de un ejemplar antiguo, imagen de Eduardo Sánchez. Abajo derecha:

entre las ramas puede distinguirse parte de la citada pedriza, imagen de Cristina

Lorca.

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seguro que a tu cámara le van a

parecer muy muy fotogénicas.

Y es que este hayedo crece

sobre un suelo muy característico. La

roca en la zona es, por lo general,

pizarrosa, pero en el centro de la

mancha principal de hayas se

extiende una pedriza de cuarcita

muy característica. Estas extensiones

de rocas suelen estar desnudas de

vegetación, a excepción de los

líquenes, a pesar de que bajo su

superficie el nivel de humedad suele

ser muy alto y constante. Tal vez,

estas pedrizas sean uno de los

principales alimentos del hayedo al

proporcionarle a las raíces un aporte

constante de humedad, sin

embargo, lo que nos interesa,

llegados a este punto es el contraste

que crea el bosque de hayas en

contraposición a una extensa

superficie de rocas.

Aunque no haya ningún

mirador oficial, de esos de aparcar

el coche y hacer la foto, podemos

encontrar unospuntos desde los que

la vista sobre el hayedo puede ser

muy interesante: por una parte

porque podemos conseguir

imágenes en la que creemos una

textura a partir de la gama de

colores del bosque y por otra

porque podemos salir del patrón de

imágenes de bosque para tratar de

encontrar "gran paisaje". ¿Dónde

podemos encontrar estos

miradores? el más fácil y accesible

es en el kilómetro 12 de la carretera

que nos lleva desde Riaza al puerto

de la Quesera (o viceversa).

Apróximadamente 100m metros más

adelante, junto a un serval, sale un

camino que nos lleva a un prado

unos 250m descendiendo por la

ladera, desde ahí obtenemos unas

vistas extraordinarias del hayedo,

aunque tengo que citar que desde

ahí la contaminación visual

producida por el corte de la

carretera puede ser notable. Por

último, y para los más intrepidos, hay

otro mirador, si deseas obtener una

imagen mucho más personal, entre

las dos principales manchas del

hayedo hay un risco desde este

risco, y desde aquí (y también si

vamos ascendiendo hacia el cordal

que nos lleva a Peña la Silla)

obtenemos una buena vista de

estas dos extensiones de hayas

tanto hacia el norte como hacia el

sur.

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El hayedo de La Pedrosa se

encuentra dentro del término

municipal de Riofrío de Riaza, en la

provincia de Segovia. Aunque es

recomendable una visita a esta

localidad, para llegar al hayedo no

hay que pasar por el pueblo. Lo más

lógico es ir desde Riaza, hay una

carretera que cruza el hayedo, es la

SG-112 que parte desde este pueblo

hasta el límite de provincia con

Guadalajara. Desde el kilómetro 10

hasta el 11,400 se encuentran las

principales manchas de bosque de

Haya.

Desde la A-1 tomaremos la

salida 103 para llegar hasta Riaza, y

desde aquí la SG-112. Lo más

recomendable es ir desde Riaza, ya

que el trayecto que nos lleva hasta

el puerto de La Quesera desde la

parte de la provincia de

Guadalajara es muy largo y compli-

cado.

La carretera para acceder al hayedo es estrecha y con un firme muy irregural y

deteriorado. Cartel informativo y vista del hayedo desde la carretera.

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La visita a este hayedo en

otoño es muy recomendable, de

hecho considero que es uno de los

bosques estrella en lo que a

fotografía de paisaje se refiere en la

península ibérica, sin embargo

también es un ecosistema

extremadamente delicado, por eso

es importante que tengamos en

cuenta una serie de consejos para

tratar de evitar su degradación con

nuestra visita.

En primer lugar es muy

importante que tratemos de evitar

pisar los hayucos en germinación,

de ellos depende la regeneración

del bosque, así como evitar también

pisar cualquier planta que crezca en

el sotobosque; puedes pensar"-

¿pero cómo voy a un bosque y no

piso plantas?" es relativamente

sencillo: trataremos de seguir los

caminos y evitaremos salir en la

medida de lo posible. Pero, si

encontramos un buen encuadre

fuera del camino, o simplemente

queremos explorar la zona, en los

lugares frecuentados por zorros,

corzos, jabalíes,... mamíferos de

tamaño considerable, podemos

encontrar veredas formadas por

estos animales al pasar. En los

bosques hay unas veredas, muchas

veces casi imperceptibles por las

que los animales pasan y que

pueden servirnos a los visitantes para

tratar de interferir lo menos posible

en el ecosistema.

Izquierda: una de las hayas que te resultará más característica y reconocible de

todo el bosque es esta situada junto a un camino marcado con puntos rojos,

fotografiada por Javier Peña. Un gran ejemplar con un tronco muerto en primer

plano, imagen de Jorge Martín.

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Un lugar como el hayedo de La

Pedrosa se encuentra sometido a una

presión humana considerable, por eso

la mayoría de las recomendaciones a

la visita estarán encaminadas a mini-

mizar nuestro impacto en este en-

torno, de ahí que sea de vital impor-

tancia que no recolectemos ni cor-

temos nada del bosque. Setas, flores,

hayucos,... todo, incluso las ramas

muertas en el suelo tienen una función

y una alteración no significa nada,

pero la suma del impacto de todos los

visitantes puede ser importante si

tenemos en cuenta la cantidad de

personas que pasan por aquí cada

año.

Para finalizar, una última reco-

mendación en cuanto a nuestro

vehículo. Hay pocos lugares en los que

dejarlo aparcado, y la carretera que

pasa por el hayedo apenas tiene la

anchura suficiente como para permitir

el paso de dos vehículos simultá-

neamente, por eso es importante que,

si vamos a pasar bastantes horas en el

bosque prestemos especial atención

al sitio en el que dejamos estacionado

nuestro vehículo.

Arriba izquierda: las hojas muestran el característico color otoñal, imagen de Eduardo

Sánchez. Arriba derecha: tal vez una de las condiciones en las que este bosque se

vuelve más fotogénico es con niebla, imagen de Paco Amor. Abajo izquierda: una vista

del hayedo desde su borde superior, imagen de Salvador J. García-Barroso. Abajo

derecha: dos personas pasean por la carretera que cruza el otoño en un día en el que

los colores otoñales alcanzan su máximo explendor, imagen de Jose María Cuéllar.

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La industria del torno, de la

que hemos hablado anteriormente,

utilizaba la madera de estos

bosques como materia prima. Este

lugar fue parte importante de la

economía de la zona, y tal vez eso

les llevo a los habitantes a tomar

precauciones en las talas y repoblar

con el fin de mantener vivo el

bosque que alimentaba sus tornos.

Hoy en día la historia se repite y

vuelve a ser parte importante de la

economía representando un

atractivo turístico para los inquilinos

de las casas rurales y alojamientos

de la zona. Puede que sea este uno

de los factores que motive la

conservación de este bosque hoy

en día.

Personalmente creo que el

hayedo de La Pedrosa representa

mucho más que un atractivo

turístico, creo que forma parte no

sólo de la historia biólogica y

humana, la motivación que nos

debe llevar a conservar este bosque

es que debe estar ahí, que es un

paraíso genuino. Lugares que

conservan la pureza natural de este

rincón quedan muy pocos, a pesar

de que muchos árboles estén

deformados por las podas y talas,

continúa siendo auténtico pues esas

deformaciones son la seña de

identidad de su encuentro con el ser

humano, y de haber sobrevivido a

ese encuentro.

Hoy en día este bosque

continúa vivo y, salvo algunas

erosiones agresivas ocasionadas por

el tránsito, se aprecia muy sano y en

crecimiento. En los márgenes de las

manchas pueden encontrarse

cantidad de nuevas hayas que

crecen muy lentamente, pues en

este lugar las condiciones de

humedad y temperatura no son tan

ideales como en el interior, rodeado

de ejemplares adultos. Considero

que es muy importante que se

encuentre una figura de protección

medioambiental a la altura de este

entorno.

La visita para el fotógrafo de

paisaje es ineludible, es uno de esos

lugares a los que hay que ir al menos

una vez en la vida. Pero que nadie

piense que va a llegar aquí y va a

encontrar los típicos encuadres

repetidos hasta la saciedad, como

ocurre en otros hayedos

peninsulares, este es un diamante en

bruto, miles de encuadres

esperando ser descubiertos, ¿te

atreves a pasar un día fotografiando

en el hayedo de La Pedrosa?

Page 198: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 9 8

El momento para la fotografía de paisaje puede

considerarse el equivalente al instante decisivo de Henri

Cartier-Bresson. Aunque en fotorreportaje o street

photography el instante decisivo es un espacio muy corto

en el tiempo, guarda ciertas equivalencias con el momento

de fotografía de paisaje, aunque si los analizamos en

profundidad poco tienen que ver, ya que en paisaje "todo

encaja" de una manera muy distinta.

El momento lo podemos definir como el hecho de captar

elementos o acontecimientos que el devenir de los ciclos va a

modificar, que exista una limitación temporal de lo que estemos

fotografiando. Esta definición puede plantear alguna duda, pero a

lo largo del artículo la releeremos y comprenderemos mucho mejor.

Ya hemos hablado del momento en otro artículo, más concretamente

en Los 4 factores clave para lograr fotografías de paisaje perfectas, en aquella

ocasión tan sólo tuvimos la oportunidad de hacer una pequeña introducción a

la definición de momento, en este artículo desarrollaremos más profundamente

el concepto haciendo hincapié en los factores que aportan temporalidad y

algunos consejos técnicos para fotografiarlos ¿te interesa? continúa leyendo.

Page 199: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 1 9 9

Al definir el momento en el

párrafo anterior hemos mencionado

el hecho de que podemos captar

tanto elementos como aconteci-

mientos. Es una clasificación

personal, aunque si reflexionamos

detenidamente sobre qué es lo que

puede ayudar a una imagen a que

contenga momento, todo lo que lo

consigue es un acontecimiento. Nos

estamos liando ¿verdad? pero este

artículo te ayudará a entenderlo de

una manera muy sencilla.

Una ola impacta contra la roca del primer término, el agua es iluminada por los

últimos rayos de un sol que, apunto de ocultarse en el horizonte, apenas se

muestra tras la roca. Unos minutos más tarde el sol se habrá ocultado, esta

fotografía ya no existiría, un segundo antes o después tampoco existiría, no se

hubiera captado la ola al chocar. Esta magnífica imagen de Saúl Santos capta a

la perfección la esencia de lo que puede ser una fotografía con momento.

Los rayos y relámpagos son

elementos temporales tan efímeros

que el ojo humano apenas

consigue percibirlos. Fotografía

de David Gámez

Page 200: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 0 0

Por una parte podemos

encontrar elementos en la

naturaleza que sólo se manifiestan

en circunstancias concretas: una

flor. Como norma general las plantas

florecen en primavera, es en esta

estación en el que el reino vegetal

alcanza uno de sus puntos álgidos

de belleza para el fotógrafo de

paisaje. Ya sea de forma consciente

o inconsciente, tendemos tendencia

a incluir flores si tenemos la

oportunidad ¿es algo casual? ni

mucho menos, sabemos que las

flores, las hojas doradas del otoño, el

sol ocultándose sobre el horizonte,

un rayo, una ola,... y un sinfín de

elementos que pueden aportar el

carácter temporal a nuestra

imagen.

Pero si analizamos la esencia

de estos elementos, si vamos un

paso más allá y generalizamos un

poco podemos comprender

que detrás de todos ellos se

encuentra un acontecimiento

equivalente. Para la flor, la

primavera; para el sol ocultándose

sobre el horizonte, el atardecer;

para un rayo, la tormenta,... y así

podríamos casi indefinidamente. Por

lo tanto esta clasificación se basa en

la manifestación de los hechos y las

circunstancias en las que se

producen.

Un tibio sol invernal ilumina el hielo acumulado junto al agua. El hecho de que el sol

aparezca en la escena ayuda a enfatizar esa sensación de momento. Fotografía

de Pete Huu.

Page 201: Revista el paisaje perfecto #2

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Me atrevería a dar por

sentado que la mayoría de las

personas que están leyendo este

artículo saben a qué me refiero

cuando hablo de "primer término".

Los fotógrafos de paisaje, cuando

narran sus emocionantes aventuras

sobre cómo consiguieron capturar

cierta imagen nos describen:

"recorría los prados de montaña en

busca de un buen primer término

para mi foto..." Es muy común

cuando exploramos una

localización, buscar en ella un buen

primer término, ya hablamos de ello

en el artículo de Explorar para

fotografiar paisaje. Este primer

término puede ser un elemento

atemporal, pero si sabemos que hay

una serie de elementos que le

aportan una dosis extra de interés o

belleza a la imagen como pueden

ser los que crean momento, nuestra

búsqueda será mucho más

fructífera.

Por ejemplo, la semana

pasada, durante una sesión

fotográfica en montaña, llegamos a

una localización que llevamos

repitiendo en varias ocasiones. Se

trata de un macizo granítico en el

que a lo largo del invierno hemos

estado buscando como primer

término formaciones rocosas que

aporten interés a la imagen. En esta

última sesión todos lo teníamos muy

claro: nos pusimos a buscar en un

pequeño prado acumulaciones de

flores ¿porqué? porque mientras que

en el invierno era poco probable

que encontráramos en el terreno

elementos que aportaran

temporalidad, con la llegada de la

primavera esos elementos por sí

mismos, dada su importancia dentro

de la fotografía de paisaje, justifican

esta búsqueda.

Page 202: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 0 2

Pero no todo son flores, las

posibilidades son infinitas a la hora

de buscar el elemento temporal,

seleccionarlo y saber capturarlo. Si a

pesar de que haya clasificado las

posibilidades como infinitas te

gustaría conocer algún ejemplo

puedo darte unos cuantos muy

comunes: rayos, la nieve al caer,

una ola al romper, el sol colándose

entre el verde prístino de las hojas

de la primavera, fracturas sobre una

charca o laguna helada, ocaso

lunar sobre el horizonte, ramas de un

árbol agitadas por el viento, la

aurora boreal, un arroyo que baja

bravo entre las rocas, una silueta

recortada contra el cinturón de

Venus,...

Es difícil ignorar cuando llega

la primavera, las marquesinas y

anuncios publicitarios de El Corte

Inglés, nos lo hacen saber con

meses de antelación. Saber cuando

llega la primavera te va a ayudar a

saber cuando llegan las flores, pero

cómo hemos mencionado

anteriormente, no todo son flores, y

por lo tanto, no todo es primavera.

Son muchos los aconteci-

mientos que crean elementos

temporales. Las estaciones del año

puede ser el primero que se nos

venga a la cabeza, tal vez, mucho

más frecuentes, diarios, pueden ser

el amanecer o el atardecer. Otros

aproximadamente mensuales: la

luna llena. Otros anuales como

puede ser la época de auroras. E

incluso podemos hablar de

acontecimientos únicos, que se

repiten cada 73 años

aproximadamente, te preguntarás

qué se repite periódicamente en un

espacio tan amplio de tiempo

¿verdad? La última vez que el

cometa Halley fue visible desde la

tierra fue en el año 1986 hasta el

2061 no volveremos a verlo, es muy

probable, que el hecho de incluir el

cometa Halley en una fotografía de

paisaje sea algo muy remoto, algo

único, una fotografía que, si eres

muy afortunado, tendrás la

oportunidad de conseguir una vez

en la vida.

Conocer los acontecimientos

que crean momento pueden

ayudarnos a encuadrar los ele-

mentos, dicho de un modo mucho

más simple, si conocemos el

acontecimiento sabremos encontrar

el elemento. Los ciclos de la

naturaleza nos ofrecen la posibilidad

de cambio, de encontrar algo

nuevo con cada visita, de explorar

nuevas circunstancias en un mismo

lugar, pero sobre todo, lo que nos

ofrecen para la fotografía de

paisaje, es la posibilidad de

encontrar imágenes de paisaje

únicas. Imágenes que para ser

repetidas, es muy probable que si no

Page 203: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 0 3

se estudia con detenimiento el lugar

y los ciclos que le afectan, no

puedan volver a ejecutarse. De ahí

que en muchas ocasiones se hable

de la dificultad de la fotografía de

paisaje, ya que para llegar a

resultados sobresalientes implica el

conocimiento de la meteorología, la

astronomía, la flora,...

Al hablar de los elementos

que crean momento dijimos que

eran infinitos, hablar de la técnica

de cada uno ellos implica no sólo

una extensión del artículo

inabarcable, sino la necesidad de

realizar un estudio muy profundo. A

modo de ejemplo, y teniendo en

cuenta de que puede tratarse de

una situación muy común a la hora

de fotografiar paisaje analizaremos

los parámetros técnicos de las

siguientes dos imágenes.

Este fotógrafo busca capturar las olas al impactar contra los bloques de hielo en

la playa de Jokulsarlon, Islandia. Hielo, luz del atardecer y el movimiento de las

olas es la combinación perfecta de elementos y acontecimientos para capturar

el momento. Fotografía de Darío Sastre.

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Arriba: f6 1/5 ISO100 – Abajo: f9 1/60 ISO 400

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Como norma general, en

fotografía de paisaje, y cuando

aparecen en la escena ciertos

elementos dinámicos como el

agua, solemos buscar exposiciones

alargadas. Con ellas conseguimos

un efecto visual muy agradable,

algo que sólo la fotografía puede

conseguir. Este es el ejemplo de la

fotografía superior, en la que, tal

como puede apreciarse en los

ajustes que aparecen a la

derecha de la imagen se ha

seleccionado un número f cerrado

y el ISO al mínimo para alargar la

exposición hasta 1/5 de segundo.

Teniendo en cuenta la velocidad

con la que bajaba el agua por la

garganta de montaña y que el

cielo estaba completamente

cubierto, ha sido suficiente para

que aparezca el agua difuminada.

Sin embargo en la imagen inferior

el efecto visual es muy distinto.

Como puede apreciarse en los

parámetros, el número f es mucho

más abierto: 9 y la sensibilidad del

sensor se ha elevado hasta ISO

400, de este modo la exposición se

ha acortado hasta 1/60 de

segundo, con lo que se ha

conseguido que el agua al caer

aparezca en forma de trazos.

Es ahora cuando debemos

plantearnos todos estos ajustes en

relación a la técnica para capturar

momento. Mientras que la primera

escena muestra un paisaje mucho

más artificial (fotográficamente

hablando), en la segunda se

aprecia el torrente de agua de un

modo mucho más cercano a la

percepción humana, el hecho de

que se hayan capturado los trazos

de agua, e incluso algunas gotas de

agua saltando hace que el

espectador que examina la escena

tenga una sensación mucho mayor

de encontrarse ante una escena

que ha congelado un momento, es

una escena que transmite muchos

más valores temporales.

Por lo tanto, siguiendo el

análisis de los ajustes, y la diferencia

en el mensaje en función del cual

elijamos podemos deducir, como

norma general, que un buen recurso

a la hora de conseguir transmitir

momento con fotografías de paisaje

es utilizar velocidades rápidas,

teniendo en cuenta que en la

escena aparezcan elementos

dinámicos, estos aparecerán

estáticos y la sensación de

temporalidad será mucho mayor.

Page 206: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 0 6

Siguiendo los argumentos de

artículos anteriores podemos decir

que si sabemos capturar el

momento con fotografías de

paisaje tendremos conseguido gran

parte del trabajo en nuestra

búsqueda de fotografías de paisaje

destacables. Pero qué argumentos

podemos aportar para poner de

manifiesto que el momento es algo

tan importante, muy sencillo:

conseguir una fotografía con una

alta dosis de momento significa

conseguir una fotografía exclusiva,

el momento aporta exclusividad.

El carácter temporal de

nuestra escena lleva al espectador

a contemplar la imagen como un

hecho insólito e irrepetible,

aportando sorpresa al poder

disfrutar en la perpetuidad que

ofrece una fotografía un hecho o

elemento temporal. De este modo,

cuanto menor es el tiempo que dura

el acontecimiento, durante el cual

se manifiesta el elemento, y mayor

es la periodicidad con la que se

repite, la fotografía que consiga

captarlo, será mucho más exclusiva,

mucho más sorprendente ¿mucho

más bella?

No pierdas la esperanza,

aunque no tengas la posibilidad de

encontrarte ante un acontecimiento

temporal exclusivo, tu inteligencia

fotográfica te puede ayudar a

conseguir esa dosis de interés con el

control de la técnica fotográfica y

un poco de ingenio. Cualquiera

puede estar en un bosque en otoño

y fotografiar las hojas doradas, que

ya aportan momento a la fotografía,

pero no es lo mismo capturar el

otoño en las hojas doradas de los

árboles que conseguir plasmar en

una fotografía la estela de las hojas

al caer.

En los próximos artículos de El

Paisaje Perfecto desarrollaremos

muchos de estos conceptos sobre el

momento: fotografiar las diferentes

épocas del año, los atardeceres y

amaneceres, las mareas, eclipses,...

todos los elementos o

acontecimientos que aportan

momento, para ayudar a tu ojo

fotográfico a encontrar imágenes

únicas y novedosas.

Page 207: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 0 7

El lugar que aparece en la escena

se llama Antelope Canyon, en

EE.UU. El torrente de agua que ha

horadado la roca ha necesitado

una cantidad de tiempo

inabarcable por el ser humano

para conseguir erosionarla. El lugar,

para quién cuente con unos ciertos

conocimientos de geología,

comprende en si mismo una

localización con momento. Pero

además, Joao Eduardo Figueiredo,

ha añadido más sensación de

momento al colarse el sol entre las

rocas, y además, en ese mismo

instante caía arena hacia el interior

del cañón. Esta fotografía es

temporalidad en estado puro.

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Lo más probable es que todos los que leáis este artículo hayáis

oído hablar sobre la hora mágica. En realidad es un mito, porque ni

es una hora, ni es mágica,... cuando hablamos de hora mágica, la

mayoría, se refiere a los instantes anteriores a la salida del sol y a los

posteriores a la puesta. También es posible que hayáis oído hablar

de la hora dorada, aquí no hay tanto de mito, pues se refiere a los

instantes antes de que se ponga el sol al atardecer y a los

posteriores a los que salga al amanecer. Otros hablan de que el

mejor momento para fotografiar es el crepúsculo, e incluso hay que

llega a citar tecnicismos como que sólo encuentra luces que le

satisfacen durante el amanecer náutico.

Salida y puesta de sol; hora dorada y hora mágica,

crepúsculo, amanecer náutico o civil: llevando estos términos a la

simplificación, todos entendemos que estamos hablando de

amanecer o atardecer. Durante estos dos espacios de tiempo, la

mayoría de fotógrafos, coinciden en que se producen las mejores

luces para fotografiar paisaje, son el marco en el que crear

momento con luces fugaces que apenas duran unos instantes.

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¿os habéis planteado cuáles

son las ventajas del amanecer frente

al atardecer? ¿basáis vuestra

elección en vuestras condiciones

personales o valoráis las

características geográficas de la

localización para fundamentar la

elección? ¿será cierto lo que dice el

refrán: al que madruga Dios le

ayuda? La web está plagada de

artículos que nos atiborran de

consejos para obtener mejores

fotografías, pero aquí os damos

motivos para que elijáis (si podéis)

qué os conviene más teniendo en

cuenta sus ventajas.

Llegan las tormentas

Durante ciertas épocas del año, especialmente en primavera y, en

ocasiones, durante el otoño, a lo largo de la tarde se van desarrollando nubes

de evolución que desencadenan en tormentas. Esta es una de las ventajas de

fotografiar al atardecer: podemos encontrarnos con un cielo espectacular

debido a la formación de tormentas de evolución provocadas por el calor y

evaporación acumulados a lo largo del día.

Luces características del principio y del final del día, imagen de Jesús Portal.

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La luna asoma

Recientemente hemos hablado en el artículo 5 conceptos útiles de

astronomía para el fotógrafo de paisaje sobre los movimientos lunares. En este

punto del artículo explicábamos cómo, casualmente, la los movimientos

lunares se complementan con los de la tierra, de tal modo que cuando hay

luna llena la salida de esta suele coincidir con la puesta de sol, de tal modo

que si vas a fotografiar atardecer te encuentras con que puedes incluir a la

luna llena en la escena e incluso alargar la sesión a la luz de la luna.

El ambiente del aire cargado

Lamentablemente, en la mayoría de regiones habitadas del planeta, las

fábricas, los vehículos, los hogares,... provocan que durante el periodo de

mayor actividad humana, a lo largo del día, se genere polución en el aire. Esto

puede llegar a provocar que el aire esté cargado al final del día, de tal modo

que para cierto tipo de escenas, contemos con un aire cargado que crea un

ambiente característico para los rayos de sol del atardecer.

Localizaciones trabajadas

Si tienes en mente fotografiar en una localización concreta, cosa que

suele ocurrir en la mayoría de las ocasiones, tienes todo el día para estudiarla:

puedes recorrer sin prisas el lugar, estudiar el lugar por el que se va a poner el

sol, trabajar ciertos encuadres,... en definitiva, cuentas con muchas horas de luz

a lo largo del día, durante las cuales puedes estudiar la localización

tranquilamente.

Los santuarios de los paisajistas

Seguro que en tu ciudad o en tu entorno hay otras personas que

practican la fotografía de paisaje. Ya sea por afición o por profesión, vas a

encontrar muchas más facilidades para coincidir con ellos al atardecer, pero

dónde, pues en esas localizaciones que son el estandarte de cada ciudad

para el fotógrafo de paisaje, por ejemplo, y aunque suene a tópico, si eres de

Bilbao, al atardecer tienes muchas posibilidades de encontrarte con otros

fotógrafos de paisaje de tu ciudad en la playa de Barrika.

Esta tarde puedo

Si fotografías en grupo, o sueles programar tus sesiones para coincidir con

amigos u otros fotógrafos de paisaje, coordinar a todos los asistentes puede ser

una labor que se complica más al amanecer que al atardecer. En este tipo de

situaciones, cuando varias personas salen a fotografiar en grupo, es mucho

más probable no encontrar obstáculos al atardecer, ya que simplemente, salir

a fotografiar, consiste en una actividad más durante el día; sin embargo, el

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 1 1

amanecer implica un cambio en la rutina ya que puede obligar a los

participantes a acostarse antes si hay que madrugar mucho, les obliga a dejar

el equipo preparado desde el día anterior y no tener compromisos por la

mañana.

Brumas matinales

Ciertas condiciones meteorológicas, cuya causalidad no corresponde

desarrollar aquí, provocan que al amanecer se formen brumas. Por una parte

fotografiar al amanecer, y encontrarnos con estas brumas nos puede ayudar a

crear imágenes de paisaje con un ambiente etéreo que sólo la niebla puede

provocar. Pero además, cuando los rayos de sol comienzan a hacer

desaparecer la bruma, se dan condiciones de luz únicas con las que podemos

crear ciertas escenas que sólo vemos en las galerías de los grandes fotógrafos.

Localizaciones remotas

Hay fotógrafos de paisaje intrépidos se adentran en lo más profundo de

las montañas y de las áreas naturales para buscar las luces mágicas del

amanecer, muchas veces a solas. Ante un eventual accidente, fotografiar al

amanecer en lugares remotos, nos va a permitir contar con todo un día por

delante de luz para que nos rescaten. Puede parecer obvio, pero si nos

encontráramos ante una situación de peligro, al llegar la noche, los riesgos que

ponen en juego nuestra vida se acentúan, sin embargo, si sufrimos el accidente

mientras fotografiamos el amanecer, contamos con todo el día para buscar el

modo de ser rescatados antes de que llegue la noche.

Varios fotógrafos compartiendo escenario al atardecer, imagen de Richard Tylor.

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La nieve se derrite

Hay latitudes en las que la nieve es algo casi ocasional y que tras el

amanecer a medida que el sol comienza a ganar altitud los rayos van

derritiendo la van derritiendo. El único modo de encontrar paisajes adornados

de una fina capa de nieve intacta es llegar antes que el sol, aunque esto no es

lo más importante de fotografiar nieve al amanecer: ten en cuenta que a lo

largo del día pasarán montañeros y excursionistas que dejarán sus huellas y

probablemente arruinarán la escena, además, la nieve, tras las heladas

nocturnas tiene un atractivo visual mucho mayor a la del atardecer; este

momento es sin duda muy favorable para fotografiar paisajes nevados.

Aire puro

Como ya hemos dicho, a lo largo del día se acumula polución que las

corrientes de aire nocturnas se encargan de despejar. Apreciar este fenómeno

visualmente es muy sencillo a través de la web de AEMET, en la sección

"Calidad del aire". Al amanecer el aire está mucho más limpio, la luz no

encuentra tantas partículas en el ambiente, con lo que las condiciones

lumínicas para el fotógrafo de paisaje son realmente adecuadas para transmitir

sensaciones de pureza, de luz y de vida con un paisaje.

Salir en silencio

Hemos hablado en artículos anteriores sobre la posibilidad de combinar

la fotografía de paisaje con una vida familiar más o menos ajetreada. Uno de

los consejos de los que hablábamos a la hora de compatibilizar ambos

aspectos, fotografía y familia, era el hecho de fotografiar el amanecer como

alternativa al atardecer, momento en el que se realizan más actividades en

familia. El amanecer puede suponer una ventaja para muchos por la mera

posibilidad de fotografiarlo que supone, escapar mientras todos duermen

cuando apenas hay luz sobre el horizonte es el único momento que tienen

muchos para fotografiar.

La magia de la soledad

Si hubiera que hacer una clasificación de los fotógrafos de paisaje, uno

de los criterios que menor controversia causaría sería el hecho de catalogarlos

del siguiente modo: los que les gusta fotografiar en grupo y los que le gusta

hacerlo solos. Interiorizar el paisaje, desarrollar nuestra visión creativa en silencio

y concentrados, es la experiencia que muchos entienden por fotografía de

paisaje. El amanecer nos brinda la oportunidad de fotografiar sin ser

interrumpidos por otros fotógrafos, pescadores, cazadores, senderistas, niños,

pastores, guardas, curiosos,... sólo el paisaje, tu cámara y tú.

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Valorando conjuntamente las

ventajas del amanecer o del

atardecer puede ser que te sientas

mucho más identificado con las

situaciones que se describen en

unas u en otras. Echa un vistazo a tu

archivo fotográfico, o sólo ten en

cuenta tus mejores creaciones para

ver cuál de los dos momentos es en

el que mejor encaja tu fotografía. Al

final nos vamos a dar cuenta de que

son las condiciones personales de

cada uno las que nos van a empujar

a fotografiar al principio o al final del

día.

Hay localizaciones que obtie-

nen el mayor grado de belleza

dependiendo del momento del día.

Por ejemplo, hay que valorar que en

la costa atlántica gallega y

portuguesa tenemos el sol a la

espalda al amanecer, mientras que

al atardecer lo tenemos al frente, sin

embargo, en la costa cantábrica,

orientada al norte esta carac-

terística va a depender de la

ubicación de la playa o paisaje

costero que queramos fotografiar y

sobre todo de la época del año.

Aunque la orientación de una playa

o unos acantilados no implica tanta

Las brumas matinales son un regalo para el fotógrafo de paisaje, si nos dan una

tregua, combinadas con las luces del amanecer se pueden crear imágenes

únicas como esta de Miguel Ángel Ruiz.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 1 4

complicación como algunos paisa-

jes interiores, que pueden llegar a

requerir de un estudio minucioso

para determinar qué momento le

favorece más. En este sentido, es

posible que nosotros sólo tengamos

la oportunidad de hacer una

escapada a primera o última hora

del día, entonces será nuestro

ingenio el que determine que le

favorece más el amanecer o el

atardecer a un paisaje.

No es mejor ni el atardecer ni

el amanecer, la belleza podemos

encontrarla en cualquier momento

del día, la inspiración es muy

probable que nos venga a visitar

cuando no tengamos una cámara

en las manos, simplemente hay

varios factores que influyen: situ-

aciones personales, la aleatoriedad

de las condiciones de luz y las ca-

racterísticas propias de cada lugar,

para hacer que podamos hacer

mejores fotografías de paisaje al

amanecer o al atardecer.

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Parece que la fotografía de paisaje requiere

conocimientos de muchas disciplinas para conseguir

imágenes extraordinarias. No es cierto, ni tampoco es

imprescindible que sepamos cómo influye la astronomía

para que se produzcan ciertos fenómenos que tanto nos

gusta fotografiar; pero puede ayudarnos a ir un paso más

allá, y prever las condiciones idóneas para saber cuando

algunos elementos que van a añadir mucho interés a

nuestros paisajes se van a manifestar.

La astronomía, en relación a la fotografía de paisaje, no sólo

puede centrarse en cielos nocturnos: la vía láctea, la luna, cometas

y lluvias de estrellas. Conocer cómo se comporta nuestro planeta

nos hará comprender cuándo se producen las estaciones, por

dónde amanece y atardece, la trayectoria del sol y la luna sobre el

cielo,... aunque para todo esto existen aplicaciones móviles muy

prácticas de las que hablaremos en otros artículos, en este vamos a

aprender los 5 conceptos de astronomía que todos los que disfrutan

de la fotografía de paisaje deberían conocer.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 1 8

No tendría relevancia para el

fotógrafo de paisaje el eje de

rotación de la tierra si no fuera por

su principal particularidad, de

hecho, la vida en nuestro planeta

no hubiera sido posible, o sería

demasiado aburrida: ¿os imagináis

que no existieran las estaciones? ¿os

imagináis que el sol saliera y se

pusiera todos los días a la misma

hora? ¿que saliera y se pusiera por el

mismo lugar? ¿que siempre

describiera la misma trayectoria en

el cielo? todo esto es debido a que

el eje sobre el que la tierra gira sobre

si misma está inclinado en relación a

la trayectoria que describe

alrededor del sol.

Esta inclinación provoca que

el sol ilumine durante más horas al

día unas zonas de la tierra que otras

en función del lugar en el que se

encuentre. Al haber épocas con

menos horas de sol y este incide

lateralmente y épocas en las que

hay muchas horas de sol y su

trayectoria cruza cenitalmente la

bóveda celeste provoca que se

produzcan las estaciones.

Cuando nos proponemos

fotografiar un paisaje es posible que

haya cierta iluminación que le

favorezca más que otra,

especialmente en zonas monta-

Exposición de 200 minutos sobre el polo sur celeste, debajo el volcán Villarica.

Fotografía de Mathias Jacob.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 1 9

ñosas como algunos lagos o riscos

que son iluminados por el sol sólo en

ciertas épocas del año. Para

trabajar este aspecto es importante

que tengamos el cuenta que la

inclinación del eje de la tierra

provoca que el sol salga mucho más

al norte en verano que en invierno, o

que su trayectoria en invierno es

mucho más baja sobre el horizonte.

Por encima de nuestras

cabezas hay 300 kilómetros de

atmósfera en los que se producen

fenómenos de los que todos hemos

oído hablar como las auroras o los

meteoritos. Pero hay otros menos

corrientes que no todo el mundo

conoce, como elfos, duendes,

nubes noctilucentes, los chorros

azules,... no te preocupes si nunca

has visto ninguno, salvo las nubes

noctilucentes, se han registrado

menos de medio centenar de estas

explosiones de energía en los últimos

25 años, y no es de extrañar: un

proyecto de la NASA utilizó una

cámara de 10.000 fps para poder

filmarlos y estudiarlos.

Hablando de cuestiones más

"terrenales" en la atmósfera se

produce uno de los acontecimientos

más místicos del planeta: las auroras.

Su belleza, su magia, lo huidizas que

pueden llegar a ser y lo fotogenicas

que son, hace lleguen a convertirse

en una verdadera obsesión para

muchos fotógrafos. Auroras boreales

en el hemisferio norte y australes en

el sur, son fenómenos atmosféricos

provocados al entrar en contacto el

viento solar con el campo

magnético de la tierra

provocando destellos que oscilan

entre el verde y el magenta en

función de la altura a la que se

Page 220: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 2 0

producen, una sinfonía de luces

mágicas para el fotógrafo de

paisaje ¿te gustaría poder ver ahora

mismo la aurora? si no puedes

desplazarte a las regiones cercanas

a los círculos polares tal vez te

conformes con echarle un vistazo a

alguna de las cámaras web en

directo que hay por las zonas en las

que se producen.

Las estrellas fugaces no son

muy fotogénicas, sobre todo si las

comparamos con las auroras, pero

muchos fotógrafos de la noche

hacen sus cálculos astronómicos

para estar con su cámara en medio

de la noche; intentando captar

estas rocas desintegrándose al

entrar en contacto con la atmósfera

terrestre.

Varias líneas cruzan el maravilloso

cielo estrellado captado

por Eduardo Regueiro.

Darío Sastre

Page 221: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 2 1

Y es que durante la noche es

cuando los fenómenos atmosféricos

adquieren relevancia, principalmen-

te porque durante el día la luz solar

impide verlos o no tiene las

condiciones que permiten que otros

se manifiesten, como es el caso de

las nubes noctilucentes. Estas nubes

de fibras blancas y azules de color

eléctrico parecen de otro planeta,

un fenómeno realmente extraño:

sólo se producen en época estival,

en latitudes entre 50º y 70º y al final

de crepúsculo y al principio del

alba; ver una imagen de estas

nubes nos lleva a muchos

interrogantes, pero presenciarlas en

directo y tener la posibilidad de

fotografiarlas debe ser una

experiencia inolvidable.

Nuestro pequeño satélite, la

Luna, es pequeño si lo comparamos

con la tierra o con otros planetas del

sistema solar, porque en realidad no

hay ningún satélite conocido cuyo

diámetro sea una cuarta parte del

planeta que orbita. Esto es

importante por el hecho de que la

luna supone un elemento tan

grande que es muy fácilmente

En esta escena Martin Koitmäe ha conseguido captar este extraño fenómeno,

las nubes noctilucentes. La bruma entre el perfil de los árboles y el reflejo en el

lago ha sido el escenario perfecto para fotografiarlas.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 2 2

visible (y fotogra fiable). Si tuviera el

tamaño proporcional que tiene el

satélite Europa con respecto a

Júpiter, no sería más que un punto

en el cielo. Bien, pues tenemos un

cuerpo celeste muy claramente

visible, pero sus movimientos de

rotación y de traslación son muy

peculiares, por lo que para poder

fotografiarla es muy importante

saber cómo se comporta y cuál es

el mejor momento para fotogra-

fiarla.

Podemos resumir la traslación

lunar en que cada día aparece

sobre el horizonte casi una hora más

tarde. Al complementarse su

traslación sobre la tierra, que dura 28

días con la rotación de la tierra

sobre su eje, que son 24

horas, obtenemos un retraso diario

de 12º longitudinales sobre nuestro

punto de vista; si tenemos en cuenta

que 15º son una hora obtenemos

que la luna sale cada día unos 50

minutos más tarde. Asimismo, el

fotógrafo de paisaje debe tener en

cuenta que los movimientos lunares

son cíclicos y para nuestro deleite la

luna llena suele salir al atardecer y la

nueva al amanecer. Parece curioso

que la luna, cuando más ilumina

esté en el cielo el tiempo justo que

es de noche, a nosotros nos puede

parecer una curiosidad, o una

Durante un atardecer de verano en el que un aire cálido y brumoso lo envolvía

todo una estupenda luna roja apareció sobre la dehesa. Aunque siempre suele

coincidir, ese día, en el momento en el que se ocultaba el sol aparecía la luna

en el lado opuesto.

Page 223: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 2 3

suerte para foto-

grafiar paisaje, pero

¿que pensarían de

esto nuestros ante-

pasados de hace

unos 10.000 años?

¿creían en las casu-

alidades?

Y es que, para los fotógrafos

de paisaje, los movimientos lunares

son una bendición, pues cuando

está llena se encuentra en el lado

opuesto de la tierra en el que se

encuentra el sol, ejerciendo su

atracción en dirección opuesta. La

masa de agua de los océanos se ve

atraída por dos fuerzas opuestas

que provoca que se

formen lo que se co-

noce con el nombre

de mareas vivas, una

suerte que cuando se

producen los colores

interesantes del atar-

decer las mareas pue-

dan ofrecernos nue-

vas perspectivas so-

bre los paisajes marinos. Lo mismo

ocurre con la luna nueva, a dife-

rencia de que el poder de atracción

de la luna se complementa con el

sol al encontrarse ambos en di-

rección del amanecer, por lo tanto

con luna nueva, es al amanecer

cuando surge esta oportunidad

fotográfica.

Este es el movimiento de la

tierra alrededor del sol, la trayectoria

que describe nuestro planeta no es

completamente circular, sino que

dibuja una sutil elipse, lo que

provoca que haya épocas del año

en las que nuestro planeta está más

cerca del sol que otras. Hace

muchos años se pensaba que

cuando estábamos más cerca del

sol era verano y cuándo estábamos

más lejos era invierno; es lógico

pensar esto, pues cuanto más nos

acercamos a un fuego o un objeto

incandescente recibimos su calor

mucho más intensamente.

Como hemos visto, es el

movimiento de rotación el que

provoca las estaciones. Partiendo

de esta base, nos encontramos con

que cuando estamos más cerca del

sol es verano en el hemisferio sur, sin

embargo en el norte es invierno. Lo

mismo ocurre con el invierno del

hemisferio sur: es el momento en el

que más alejados estamos del sol,

pero ¿puede esto provocar que las

estaciones estén más marcadas en

el sur y sean más suaves en el norte?

el hemisferio sur en su mayoría la

superficie es agua y en el norte hay

una mayor proporción de tierra. La

masa de agua de los océanos del

hemisferio sur absorbe los rayos de

sol y actúa de termostato regulando

las estaciones y haciéndolas más

suaves.

Page 224: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 2 4

Ahora que sabemos cómo

funcionan las estaciones y cómo se

manifiestan en diferentes puntos del

planeta tenemos que plantear-

nos cómo influye esto para fotogra-

fiar paisaje. Si tenemos en mente

fotografiar en el hemisferio contrario

al que residimos tenemos que tener

en cuenta que están en una

estación distinta, pero además esa

estación se manifiesta de manera

diferente en cuanto a duración e

intensidad. Si tu fotografía se centra

en fotografiar paisajes primaverales,

por ejemplo, debes saber que hay

seis meses de primavera, los tres del

hemisferio norte y los tres del

hemisferio sur, si a eso le añadimos

factores de clima, altitud, latitud,...

podemos llegar a la conclusión de

que siempre es primavera en algún

punto del planeta.

Salimos de nuestro planeta

para dar un paseo, la primera

parada la haremos cerca de casa,

en nuestro sistema solar y es

que alrededor del sol orbitan

muchos más cuerpos aparte de los

nueve planetas y sus satélites: los

cometas. Los cometas están

constituidos por hielo, polvo y rocas;

describen una órbita alrededor del

sol de una excentricidad muy

marcada, esto hace que el tiempo

que su afelio (punto de máximo

acercamiento al sol) tenga dos

características: por una parte

multiplican su velocidad y por otra

se acercan demasiado. Su compo-

sición, cercanía al sol y velocidad

hace que el viento solar ionice los

materiales y se precipiten formando

su característica cabellera.

Saber cómo se forman no es

tan importante para el fotógrafo de

paisaje como conocer las caracte-

rísticas de su trayectoria alrededor

del sol y es que hay que tener muy

calculado el momento de fotogra-

fiarlos pues su periodicidad puede

rebasar en ocasiones los 100 años,

con lo que hay cometas que tan

sólo tengamos la oportunidad de

fotografiarlos una vez en la vida, e

incluso haya otros que nunca

lleguemos a ver.

Dejamos atrás nuestro sistema

solar para dar el salto al siguiente

fenómeno astronómico visible desde

nuestro planeta: la vía láctea. La vía

láctea es la galaxia en la que se

encuentra nuestro sistema solar,

formada por 100.000 millones de

estrellas, gira sobre su propio centro

Page 225: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 2 5

creando un disco. Nuestro sistema

solar se encuentra en uno de los

brazos de la vía láctea, otra

casualidad que favorece a quién se

decida a fotografiarla: al

encontrarnos en la zona exterior,

cuando vemos en la noche la vía

láctea, se iluminan ante nosotros

una gran parte de esas 100.000

millones de estrellas que la forman,

creando un camino en el cielo que

hace sentir la inmensidad del

universo a quién la observa y

fotografía.

Mientras escribía este artículo

en lo que más he pensado ha sido,

por una parte la inmensa cantidad

de imágenes que podemos

encontrar hoy en día en las que se

manifiestan de algún modo factores

que guardan relación con la

astronomía, ya sea directamente:

fotografías de vía láctea; o

indirectamente: paisajes marinos

para los que el fotógrafo ha tenido

en cuenta las mareas. Sin embargo,

al final una reflexión era la que más

fuerza tenía, la dificultad para

fotografiar ciertos fenómenos en

analógico.

Contamos con numeroso soft-

En el centro de la imagen puede apreciarse como la acumulación de luces de

estrellas, muchas de ellas imperceptibles a nuestro ojo, crea la especie de

nebulosa, nuestra galaxia, la vía lactea. Fotografía de Jorgelina Alvarez.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 2 6

ware y aplicaciones que nos

permiten predecir casi todos estos

fenómenos, especialmente los que

guardan relación con aspectos

secuenciales como los movimientos

rotacionales de la tierra o la luna:

lunafaqt, photographer´s ephemeris,

photopills, sun surveyor,... la lista es

muy larga y nos facilita el poder

predecir ciertos fenómenos

obviando una inmensa cantidad de

conocimientos en materia de

astronomía. A la dificultad que

suponía y sigue suponiendo captar

en analógico algunas escenas

había que sumarle el no contar con

estas ayudas, eso hacía que una

fotografía de un cometa, un eclipse

o una alineación solar fuera algo

mucho más exclusivo y valioso.

Por muchas facilidades que

encontremos hay factores que no

están dentro de nuestro con-

trol: ¿hay algo que pueda predecir

cuándo y dónde podemos encon-

trar nubes noctilucentes o auroras?.

Los conocimientos que pueden

ayudarnos a encontrar el modo de

fotografiarlas están al alcance de

cualquiera, sin embargo, algo tan

sencillo como un cielo cubierto

puede hacer que nos volvamos a la

cama con la tarjeta vacía.

Una mejora significativa en los recursos técnicos ha provocado que hoy en día

se fotografíen muchos campos de la fotografía que hasta hace unos años eran

un poco más elitistas, esto ha supuesto un aumento en la producción y en la

calidad; un ejemplo de ello es esta imagen de Amadeo Urdiain.

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Si solemos practicar la fotografía de naturaleza, y

especialmente la de paisaje natural, a medida que va a

aumentando nuestra experiencia como fotógrafos, hay un hecho

que se nos hace patente sólo cuando vamos madurando: el ser

conscientes de los problemas medioambientales que afectan a los

espacios naturales. Puede darse el casos de que cuando

comenzaste a fotografiar ya estuvieras al día, ecológicamente

hablando, perfecto, en ese caso este artículo te va a venir muy

bien, pero ¿y si aún no te has dado cuenta de ello? mejor aún,

porque este artículo te va a ayudar, en tan sólo diez minutos, a ver

la fotografía de un modo mejor, desde mi punto de vista, porque

con estos siete consejos, algunas de las fotografías que hagas a

partir de ahora van a servir para conservar los espacios

naturales que tanto admiras.

Pero no todas las personas comprenden del mismo modo

cómo los espacios naturales vírgenes, salvajes, inalterados,... o

cómo queramos denominarlos, están en constante amenaza, y lo

que es más importante, muy pocos son capaces de actuar y tomar

medidas para que con sus acciones (fotografías) atenuar el peligro

de esas amenazas, o hacerlas desaparecer.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 2 9

Las personas que deciden

fotografiar a la vez que ayudan a

la conservación, según el artículo

de Jaymi Heimbuch que se cita al

final, afirma que, para ser

fotógrafo de conservación en un

sentido amplio, hay que tener una

buena dosis de ingenuidad,

optimismo y, sobre todo, locura.

Pero personalmente lo veo desde

un punto de vista más heroico: el

fotógrafo de conservación tiene la

suficiente clarividencia como para

ver los peligros medioambientales

y poder

establecer el camino entre el

problema y la solución; es capaz

de arriesgar su propia carrera, ya

Fotografía tomada para ilustrar la destrucción de los sotos de rivera llevadas a

cabo por el ayuntamiento.

Page 230: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 3 0

que mientras fotografía para

conservar no está continuando

con su trabajo, y eso, en la

mayoría de las ocasiones, supone

un importante descenso en sus

ingresos; el fotógrafo de

conservación es capaz de que,

cuando se le plantea la

posibilidad de actuar ante un

problema, dejar a un lado las cien

excusas que se plantea, para

actuar y tratar de modificar el

curso de los acontecimientos.

¿esto es estar loco?

Si continúas leyendo es

probable que los párrafos anteriores

han conseguido despertar en ti

cierto interés ante la posibilidad de

ayudar a la conservación con tus

fotografías. Antes

de enumerar los

consejos es

importante que

reflexiones un

momento: a la

mayoría de las

personas, cuando

se les plantea algo

que es medio-

ambientalmente

desagradable miran a otro lado. El

típico vídeo de Youtube en el que

aparece algún tipo de maltrato

animal, las noticias desgarradoras

como la de la muerte de

doscientoscincuenta delfines en una

bahía de Japón, ver una zona que

conoces calcinada por un

incendio,... cuando llega a nosotros

cualquier tipo de información de

este tipo solemos expresarnos con

un: "¡Jo**r!" ó "¡Os**as!" y pasamos a

la siguiente noticia

y lo más probable

es que acabemos

olvidándonos del

tema; mal hecho,

ahora que eres

consciente de los

problemas es el

momento de que

pases a la acción

y ayudes con tus

fotografías a conservar aquello que

con tiempo y esfuerzo has

aprendido a valorar.

Ahora no ya no volverás a

pasar de largo ante una zona

calcinada, ahora has tomado

Este es el logo de IUCN (Unión internacional

para la conservación de la naturaleza) si

accedéis a su web, encontraréis su eslógan:

"contribuir a encontrar soluciones

pragmáticas para los principales desafíos

medioambientales y de desarrollo".

Page 231: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 3 1

conciencia, eres una persona que

es capaz de ver soluciones y lo

mejor que puedes hacer es dejar a

un lado las cien escusas que se te

vienen a la mente para no parar

hacer un pequeño reportaje con tu

cámara de ese incendio o

problema que afecta al medio

natural.

1. Consigue unos conocimientos

básicos en medio-ambiente: lo más

lógico es que los adquieras involun-

tariamente y a medida que te vas

sintiendo atraído por la naturaleza.

La mayoría de las personas cuando

viajan fuera de la ciudad, por citar a

un ejemplo: a ciertas zonas de

cantabria o extremadura, comentan

fascinados las maravillosas cualida-

des naturales del entorno; nadie

puede arrebatarles su entusiasmo,

pero en realidad lo que están

apreciando es un entorno muy

degradado, en lugar de crecer

bosques de robles o hayas crecen

pinos y eucaliptos entre construccio-

nes en mitad de montes y prados

Entre los árboles calcinados puede observarse la luz de una máquina que está

talando madera.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 3 2

parcelados. Para ayudar a conservar

con tus fotografías es importante que

cuentes con una pequeña base de

conocimientos sobre la naturaleza y

ser capaz de discernir entre un

espacio natural en el que crecen

especies nativas de un entorno

alterado y degradado.

2. Conoce tu entorno: por desgracia,

lo más probable es que muy cerca

de donde vivas haya algún proble-

ma medioambiental que pueda

necesitar que lo fotografíes y

documentes. Puede que te

apetezca mucho más ir a fotografiar

las aves que están de paso en el

proceso de migración, o el

atardecer a la costa, pero ten en

cuenta que si todos actuamos en

nuestro entorno más

cercano, problemas que a nivel

global se quedan en el olvido, desde

el punto de vista de la conservación

adquieren difusión, pudiendo llegar a

otros fotógrafos o especialistas en

medio-ambiente que cuentan con

los medios suficientes para poner una

solución a ese problema.

3. Si eres profesional, dona alguna de

tus imágenes: por suerte, en el

mundo de la conservación nunca

faltan las granas de trabajar por

buscar soluciones, pero hay un muro

contra el que se chocan

continuamente quienes se dedican

a ello: los recursos económicos. Hay

ocasiones en las que una sola

imagen puede ayudar a cambiarlo

todo, pero puede darse la

casualidad de que esa imagen

cuesta un dinero con el que no

suelen contar las asociaciones o

fundaciones dedicadas al mundo de

la conservación. Por lo tanto, si eres

fotógrafo profesional, tal vez puedas

renunciar a los ingresos de una de tus

imágenes y de ese modo aportar el

medio que puede significar la

diferencia entre el éxito y el fracaso

en un proyecto de conservación.

4. No tengas miedo a mostrar "lo

feo": el objetivo de muchos

fotógrafos tanto aficionados como

profesionales es el conseguir ganar

premios en concursos de fotografía.

Hay algunos concursos, como

Montphoto, entre cuyos premios se

encuentra la categoría de denuncia

ecológica, estas fotografías no

muestran la cara más agradable de

la naturaleza, sino los espacios o

situaciones que de algún modo nos

hacen reflexionar sobre el modo en

el que estamos interactuando con

ella. Pero, lo que realmente tiene

mérito, es el ejemplo de Ferrán

Aguilar Antón, quién con una

impactante imagen consiguió ganar

un primer premio. Esta imagen,

mostrando "lo feo" me está

transmitiendo un sentimiento mucho

más profundo que el que me hubiera

transmitido una imagen "de postal".

Por eso es importante que seas

consciente que el impacto en el

espectador se puede crear yendo a

fotografiar basuras, vertidos, talas,

incencios, abusos animales,... y no

sólo con belleza.

Page 233: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 3 3

5. Comparte tus experiencias: pue-

de que no cuentes con un grupo

extraordinario de seguidores en tus

redes sociales, o que las imágenes

que compartes en galerías públicas

como Flickr, Panoramio o 500px no

vayan mucho más allá de las cien

visitas. Lo importante no es la can-

tidad de personas a las que llegues,

sino la calidad, si tu mensaje llega a

la persona que tiene la capacidad

de poner en marcha los mecanismos

para encontrar soluciones al proble-

ma que has documentado, ya has

conseguido un éxito pleno. Es impor-

tante que las imágenes vayan a-

compañadas por un pie de foto que

ayude a comprender lo que estás

documentando, suele ser frecuente

que, cuando nos involucramos en

algo y sentimos una agresión al me-

dio ambiente como propia caiga-

mos en un discurso radicalizado que

difícilmente llega a conectar con el

espectador/lector; ten templanza y

trata de redactar el problema desde

un punto de vista neutral y objetivo

que consiga evitar prejuicios sobre tu

mensaje.

6. Colabora con proyectos de con-

servación: la imagen es tu mejor

modo de expresarte, por eso es

importante que con ellas colabores

en los proyectos de conservación en

los que muchas asociaciones, grupos

ecologistas y fundaciones se en-

cuentran inmersos. ¿cómo? Infórma-

te de sus planes, suelen realizar en-

cuentros y actividades de libre par-

ticipación en los que tu presencia y

tus imágenes pueden ayudar. Ade-

más puede servirte para compartir

experiencias y son un medio esencia

para la retroalimentación de

conocimientos entre los asistentes.

7. Una actitud positiva hacia la

conservación: al alcance de esta

frase va mucho más allá a un

pequeño cambio, significa la

modificación de nuestro modo de

interactuar con el medio ambiente;

no suena alentador ¿verdad? pero

significa que con unos pequeños

cambios se consigue un gran

beneficio. Lo primero que puedes

hacer para cambiar hacia una

actitud positiva es que, si no te

dedicas profesionalmente a la

fotografía, raciones tus viajes: quizá

tu objetivo sea convertirte en un gran

fotógrafo y para ello quieras

fotografiar todos los lugares

interesantes de la península, pero,

sinceramente no influye tanto en el

resultado la localización como la

propia visión del fotógrafo.

Estudiando y fotografiando tu

entorno cercano evitarás consumir

combustible desplazándote a

lugares lejanos, míralo por el lado

positivo, ahorrarás dinero y mejorará

tu capacidad creativa. Este es sólo

un ejemplo de cómo puedes

adoptar una actitud positiva, hay

cientos de gestos que puedes

cambiar y que ayudarán a mejorar

tu capacidad de conserva-

ción: puedes comenzar por seguir el

código ético de AEFONA.

Page 234: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 3 4

Si, llegados a este punto, te

has planteado la posibilidad de fo-

tografiar las amenazas o la degra-

dación que pesa

sobre el medio

ambiente tienes

la posibilidad de

colaborar en al-

guno de los e en-

cuentros que

AEFONA

(Asociación espa-

ñola de fotógra-

fos de naturaleza) organiza.

AEFONA, en colaboración con

otras asociaciones e instituciones

organiza actividades tanto foto-

gráficas como divulgativas para dar

a conocer el alcance de algunos de

los problemas

medioambienta-

les sobre los que

po-demos actuar

y que nos están a-

fectando. Puedes

compartir un fin

de semana foto-

grafiando y cono-

ciendo los

pormenores de los conflictos

ecológicos que nos afectan y en los

que se implica AEFONA.

Personalmente no suelo alejarme mucho más de una hora de mi entorno para

fotografiar, tan sólo en un par ocasiones al año voy más allá de este círculo.

Para tomar esta fotografía, caminé diez minutos desde mi casa.

Page 235: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 3 5

Aunque pueda parecer que

me desvío del tema, tengo que

comentar que los pintores paisajistas

de la Hudson River School, con sus

pinturas ayudaron a inspirar el

movimiento de conservación

americano del siglo XIX, el cual fue

responsable de la creación del

sistema de parques nacionales más

importante de nuestros días, el

estadounidense. Cuando pintores

como Thomas Cole o Asher Brown

crearon aquellas imágenes, con

toda seguridad no eran conscientes

del efecto que producirían

doscientos años después, pero,

como norma general las personas

tendemos a valorar lo que

conocemos, y por lo tanto, hoy,

nosotros, con nuestras imágenes

podemos ayudar a conservar

mostrando al mundo la belleza o las

amenazas de los espacios naturales.

La fotografía de conservación

puede que no sea el protagonista

en materias medio-ambienales en

nuestros días, pero tiene un peso

fundamental: el el motor de muchos

proyectos de conservación, la

imagen es la que en muchas

ocasiones consigue llegar

efectivamente al espectador. Por

eso tus imágenes son importantes, el

ritmo al que está siendo destruida la

naturaleza se ha acelerado de

manera insostenible en nuestros días,

por eso tenemos que hacer todo lo

posible para ayudar con nuestras

fotografías y testimonios a los

movimientos conservacionistas a

seguir lluchando por preservar

espacios naturales vírgenes e

inalterados por la mano del hombre.

Óleo de Asher Brown de la Hudson

River School.

Page 236: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 3 6

Hace un año me encontraba sentado frente al ordenador con

la intención de redactar un artículo en el que analizar los datos y las

noticias relacionadas con los incendios forestales, la idea era poder

ofrecer información a los lectores, pero la cosa se me fue de las

manos. En un primer momento pretendía que fuera un texto

objetivo, pero sin poder evitarlo, poco a poco, me fue

conquistando la desolación que me producía el pensar en la

cantidad de bosques arrasados por los incendios, las vidas

humanas, la cantidad de animales muertos en su entorno y los

paisajes que dejan de existir para siempre; todo esto hizo aflorar mis

emociones y que el artículo de hace un año tomara un tono más

subjetivo.

Este año no tengo reparos en mostrar mi opinión, por eso, sin

dejar a un lado los datos estadísticos que incluyen las cifras más

relevantes en cuanto extensión, los grandes incendios y las

comparativas con otros años me siento en la obligación de ser 'yo'

quién escriba las siguientes palabras.

Julio Eiroa

Page 237: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 3 7

Poniendo sobre la mesa una

comparativa del 2013 y del 2014 lo

primero que observo es que este

año ha sido peor. Los datos sobre los

que trabajo para redactar este

artículo comprenden entre el 1 de

Enero y el 7 de Septiembre, estas

fechas son en las que hace corte el

estudio publicado recientemente

por el Ministerio de Agricultura,

Alimentación y Medio Ambiente;

pues bien, en este espacio de

tiempo durante 2014 se han

producido 500 incendios más que

en 2013. La mayoría de los que

seguimos los datos relacionados con

el medio ambiente podemos llegar

a la conclusión de que en este

aumento en el número de incendios

pueda tener algo que ver el hecho

de que el 2013 fuera un año

extraordinariamente lluvioso, pero

más incendios no significa una

mayor superficie afectada.

En los más de 8.500 incendios

que se han producido en lo que va

de 2014, la superficie afectada ha

sido de ¡más de 3.000 hectáreas

menos que en 2013! pero... esto es

una buena noticia ¿verdad? la

lógica nos lleva a pensar que el

hecho de que haya más incendios

pero una menor superficie afectada

es el resultado una buena gestión

de los recursos de extinción o que

las labores de vigilancia han

permitido ponerle fin a muchos

incendios antes de que se

descontrolen y arrasen una

cantidad de hectáreas

abrumadora; pero creo que detrás

de este dato hay una terrible

realidad de la que hablaré más

adelante.

Page 238: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 3 8

La cara más devastadora del

fuego son los 'Grandes incendios' los

que arrasan más de 500 hectáreas.

Entre el ranking de estas 'bestias'

destacan tres, el primero de ellos es

el de Ujué, en Navarra; no se trata

de una superficie extraordinariamen-

te extensa, pero destaca por haber

sido uno de los más dañinos de este

verano ya que de sus 835 hectá-

reas un 28% era superficie arbolada.

Pero lo trágico de este incendio es

que se da en una zona que apenas

había comenzado a regenerarse

pues, también en Ujué, en 2012

ardieron otras 237 hectáreas de las

cuales un 87% de la superficie era

arbolada, una catástrofe tras otra

que impide que el monte pueda ni

tan siquiera comenzar a recuperar-

se.

En cuanto a hectáreas los ma-

yores han llegado muy pronto, en

Marzo y Abril cebándose con la pro-

vincia de Almería: el incendio de

Sierra de Gador y el de Lucainena

de las torres. El primero arrasó una

superficie de más de 3.500 hectá-

reas ¿cómo hacernos una idea de

esta cifra? pues según el INE es la

media de la superficie de los

términos municipales en nuestro

país, es como si uno de nuestros

pueblos hubiera desaparecido del

mapa ¿cómo te sentirías si fuera el

tuyo? En cuanto al segundo, el de

Lucainena, es ligeramente inferior

con casi 2.500 hectáreas.

Nacho Cosio

Page 239: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 3 9

Las valoraciones ofrecidas de

estos dos grandes incendios se

centran en el hecho de que no se

han destruido parajes de gran valor

ecológico y en que no han sido

cifras históricamente relevantes. En

primer lugar, no es un lugar de gran

valor ecológico

porque no lo he-

mos conservado,

es así de sencillo,

la biodiversidad y

la riqueza ecoló-

gica de la penín-

sula ibérica per-

miten que cada

rincón de nuestro

país pudiera ser

un paraíso de

flora y fauna. El

área arrasada

por los fuegos de Sierra de Gador y

Lacainena hubieran devastado

lugares de gran valor ecológico de

no haber sido por otros incendios

anteriores, deforestación, actividad

humana descontrolada... desconoz-

co cuáles han sido los factores que

han provocado que estos parajes

no tengan un valor ecológico

relevante, pero estoy seguro que

alguno de estros tres factores han

tenido algo que ver. En segundo

lugar, en relación a

que no han sido

incendios histórica-

mente relevantes,

considero que cual-

quier cifra nos pue-

de parecer alenta-

dora después de

que en el 2012 sólo

en Valencia ardie-

ran 55.000 hectá-

reas, pero tengo el

triste convencimi-

ento de que cada

hectárea una oportunidad que pier-

de la naturaleza para regenerarse y

que difícilmente puede volver a

encontrar el modo de hacerlo.

Como casi todo, la

prevención y extinción, así como la

recuperación de los terrenos

afectados es una cuestión de

dinero. El precio que tienen que

pagar las arcas estatales por los

incendios forestales ronda los 130

millones de euros anuales, una cifra

inmensa que con el esfuerzo de

todos y con el estudio y aplicación

de medidas especializadas podría

reducirse en hasta un 50%. Si

consiguiéramos llegar a una

situación utópica en la que apenas

ardieran unas cuantas hectáreas

anuales tal vez el presupuesto sería

de 1 millón de euros ¿interesante

verdad? pero lo que realmente veo

interesante es que nuestros bosques

podrían tener la oportunidad de

volver a crecer.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 4 0

Llegados a este punto y

analizando la situación cabría decir

"esos 130 millones son insuficientes"

pero lo peor de esta cifra no es su

cantidad sino su 'cualidad': en qué y

cómo se invierten. ¿cuánto cobra

un bombero forestal?si no lo sabes

puedes echarte las manos a la

cabeza cuando sepas que hay

personal especializado en la

extinción de incendios forestales,

que arriesga su vida en el

desempeño de sus labores, al que se

le requiere una preparación física a

la altura de muchos deportistas y

que lucha por la defensa de nuestro

patrimonio natural trabajando por

900 euros al mes. Los miembros de la

brigada de refuerzo de incendios

forestales (BRIF) de Laza en Ourense

tiene este sueldo, y como estos

bomberos, muchos en nuestro país

sufen una deficiente remuneración

salarial, teniendo en cuenta la labor

que desarrollan. Este tema me llamó

la atención cuando me encontré

con esto en twitter:

Es sólo la punta del iceberg del

sentimiento de precariedad laboral

al que se enfrentan estos

trabajadores. Las noticias

relacionadas con esta situación han

salido a la luz en el momento que

han llevado a cabo protestas activas

con el objetivo de llamar la atención

sobre su situación. Pero hay más

aspectos económicos que creo

conveniente señalar: en 2013, el

gobierno invirtió 25 millones de euros

en un sólo desembolso en la lucha

contra incendios forestales, la

mayoría podéis pensar "-¡qué gran

noticia!" pero cambia la situación

cuando se sabe que ese dinero se

ha invertido en un solo avión,

considero acertada la renovación

de medios técnicos para la extinción

de incendios, pero no es oportuna

una inversión de tal volumen cuando

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 4 1

ese mismo año han dejado de estar

operativos otros 3 aviones que no se

han sustituido; y sobre todo ¿cómo se

puede permitir semejante inversión

cuando hay personas trabajando en

el interior de los incendios por 900

euros? (siento volver a tocar este

tema pero no me parece justo).

Finalmente, los aspectos

económicos creo que merecen una

valoración adicional relacionada

con su asignaciónen materias de

prevención, extinción y

regeneración. En este sentido me

resulta poco acertada la

descompensada estadística que

indica que el 64% del presupuesto se

invierte directamente en apagar el

fuego, mientras que a la prevención

se destina sólo el 23% cuando la

lógica me hace pensar que un

aumento en la prevención supone

un ahorro directo en la extinción.

Además, mis principios me hacen

pensar que debería de invertirse en

la regeneración de todos los terrenos

arrasados por los incendios en

empresas que lleven a cabo las

medidas más adecuadas para que

esas áreas puedan estar en una

situación equivalente a la que

estarían en el caso de que nunca se

hubiera producido el incendio, en

lugar de abrir la puerta a madereras

que se llevan por delante tanto

ejemplares quemados como sanos,

tal y como se ha documentado en

numerosas ocasiones. Pero, ¿cómo

se puede llegar a invertir en sembrar

nuevos árboles cuándo el porcentaje

encaminado a minimizar los daños

de los incendios es de sólo el 13%?

Chema Mancebo

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 4 2

Chema Mancebo

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El incendio que más me ha

llamado la atención fuera de

nuestro país, y que ha tenido un eco

mundial, es el que de nuevo ha

vuelto a afecta el Parque Nacional

de Yosemite en EE.UU. Hace sólo

unos días publicaba en esta web el

artículo "Los 10 paisajes más

fotogénicos de EE.UU." en este

ranking de 10 ¿adivinas que posción

ocupa Yosemite? pues el número

1. Es uno de los lugares más

fotogénicos del planeta y todos los

veranos tiene que soportar la

destrucción que supone que se

produzca en sus terrenos un

incendio forestal.

Si el año pasado fue el Rim

fire, el cual destacaba por su

tamaño, este año ha sido el

Meadow fire, cuya extensión no ha

sido extraordinariamente grande,

pero las imágenes de los bosque

ardiendo tras el icónico Half Dome

han dado la vuelta al mundo.

Un año más ha vuelto a arder Yosemite, lo realmente triste en esta ocasión es

que las llamas se encontraban justo detrás del inspirador Half Dome. Imagen

de Peter B. James bajo licencia CC,

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 4 4

En primer lugar, y aunque no

haya hecho alusión a ello ante-

riormente creo que es responsabi-

lidad de todos evitar que se pro-

duzcan incendios forestales, me

sorprende así la irresponsabilidad del

personal del ayuntamiento de

Cullera, quienes permitieron que se

llevara a cabo un espectáculo de

fuegos artificiales, ignorando adver-

tencias de la Generalitat Valenci-

ana que había elevado el nivel por

riesgo de incendio para ese día al

máximo, provocando así un incen-

dio; por eso sería de especial interés

que todos refrescar conocimiento

echándole un vistazo al decálogo

básico y recomendaciones del

Magrama.

He hablado anteriormente

sobre la situación utópica en la que

en nuestro país apenas se produ-

jeran algunos incendios forestales

que se escapan a la imprudencia o

la demencia de la intencionalidad,

analizando datos y la evolución

lógica de la situación actual llego a

la conclusión de que hay muchas

posibilidades de que esa situación

deje de ser una utopía para

convertirse en realidad. ¿qué me

lleva a pensar esto? por una parte

veo que la inversión en regene-

ración de montes es insignificante, y

digo insignificante porque ese 12%

no se merece adjetivos más apro-

piados como 'ridículo', 'insensato' o

'irresponsable'. Por otra parte me ha

llamado mucho la atención que

este año haya habido muchos más

incendios pero mucha menos super-

ficie afectada, el hecho de dudar

de la efectividad de la gestión (que

no de los medios ni las medidas) me

llevó a ahondar en los datos

estadísticos encontrándome con

una espantosa tendencia.

He trazado una equivalencia

entre el número de siniestros, la

superficie total afectada y la super-

ficie arbolada afectada (bosques) -

encontrando la tendencia a que la

cantidad de superficie arbolada que

arde en relación a la superficie

arbolada afectada tiende a dismi-

nuir considerablemente, por ejem-

plo, en 2004 hubo 17.000 siniestros y

la superficie arbolada afectada fue

de 50.000 hectáreas mientras que

diez años despues, en 2014, los

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 4 5

siniestros son 8.500 y la superficie

arbolada 9.300 hectáreas, esto

quiere decir que con el doble de

incendios ha ardido una proporción

5 veces mayor de incendios.

Analizando la causas de esta

tendencia no me costó mucho llegar

a mis propias conclusiones ¿se están

protegiendo más los bosques para

que no ardan? me temo que no

(esto no quiere decir que sea

partidario de una actitud

intervencionista), creo que un factor

determinante de esta tendencia es

el hecho de que en nuestro país

cada vez quedan menos bosques

que puedan arder. Comienzo a

tener la sensación de que los datos

sobre incendios pueden interpretar-

se en una tendencia favorable

porque no hay grandes superficies

forestales en nuestro país en las que

un incendio pudiera evolucionar

descontroladamente.

Si la tendencia indica que hay

más incendios pero de dimensiones

mucho menores, entiendo dos op-

ciones en la interpretación de esta

situación: que no se toman las

medidas de precaución adecuadas

pero los medios de extinción son muy

efectivos, otra opción es que que los

incendios se producen en terreno en

el que es más sencillo controlarlos, y

desde luego ese terreno no es un

bosque, de los cuales, por desgracia,

cada año quedan menos en nuestro

país.

En estos montes no queda nada que pueda arder, serán necesarios varios años

hasta que la nueva vegetación pudiera arder, y serían necesarias varias décadas

hasta que aquí pudiera volver a haber un bosque, aunque, tristemente, lo más

probable es que antes de que el bosque se regenere, arda. Imagen David Rodrigo.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 4 6

Estas jornadas, celebradas en Riaño (León) del 19 al 21

de Septiembre ha sido el evento de fotografía y

conservación más importante del año en nuestro país.

Grandes ponencias centradas en la figura del lobo ibérico,

desarrollando la problemática y particularidades que

surgen en torno al marco social y económico en el que

vive.

Wild Wiatching Spain junto con AEFONA han sido los

organizadores de estas primeras jornadas que aspiran a

convertirse en un referente anual para ecoturistas, amantes

de la naturaleza y fotógrafos. Ponencias técnicas a cargo

de biólogos, técnicos de las administraciones y

representantes de fundaciones como Oso Pardo o Félix

Rodríguez de la Fuente combinadas con presentaciones de

fotógrafos de reconocido prestigio como Andoni Canela,

José Benito, Antonio Liébana, Luis Sanz y Javier Montes,

cuyo hilo conductor han sido los grandes mamíferos del

mundo.

Las jornadas se han

desarrollado el extraordinario marco

de belleza natural que ofrece la

montaña de Riaño, dos carpas, una

con capacidad para 150 personas

en las que se han ofrecido las

ponencias, y otra carpa con stands

de empresas y asociaciones

relacionadas con el sector.

¿No pudiste asistir? pues no te

pierdas este resumen en el que se

exponen los conceptos más

importantes desarrollados en las

ponencias, un análisis de las mismas

y los momentos más emotivos (y los

más tensos).

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 4 7

El primer acto al que pudimos

asistir el Viernes por la tarde fue

la inauguración de la exposición de

Andoni Canela basada en sus veinte

años de experiencias fotográficas

fotografiando lobos salvajes en las

montañas del noroeste peninsular,

de esta inauguración cabe

destacar no sólo la masiva afluencia

de público que hubo sino que el

formato de presentación, novedoso

y arriesgado, combinando la

impresión en metal y madera

sorprendió positivamente a la

mayoría de los asistentes.

Abrieron las jornadas Iñaki

Reyero de Wild Watching, Javier

Fernandez Presa alcalde de Riaño

y Anxo Claro de AEFONA poniendo

de manifiesto la ilusión volcada en

este proyecto y dando a conocer

los objetivos y el programa, para dar

paso a la presentación de Andoni

Canela en la que a través de sus

fotografias y sus palabras trasladó al

público la pasión con que el mismo

sintió al perseguir durante días en

plena naturaleza las manadas de

lobos salvajes que fotografiaba.

Dos técnicos del Área de

estrategias y planes de

conservación del Miniterio de Medio

ambiente, Jaime Muñoz y Francisco

García, dieron a conocer su

Andoni Canela durante la inauguración de la exposición.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 4 8

búsqueda recursos técnicos, para

evitar ataques de lobo a ganado,

basados en los datos estadísticos

surgidos de los estudios oficiales.

Concluyó esta primera

jornada con Odile Rodríguez de la

Fuente, hija de Félix Rodríguez de la

Fuente, representando la fundación

que lleva su nombre. Hizo hincapié

principalmente en la relación del

hombre con la naturaleza y en la

importancia que tuvo Félix en el

cambio de paradigma que se

produjo hace 40 años cuando el

lobo dejó de ser considerado una

alimaña de tal modo que se pudo

evitar la extinción a la que

inevitablemente estaba

encaminado. Odile reflejó el espíritu

de su ponencia con una interesante

frase sobre la que reflexionar: "Salvar

la naturaleza es salvar la

humanidad"

Odile Rodriguez de la Fuente mira emocionada un fotograma en el que aparece su

padre con un lobo.

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La actividad comenzó muy el

temprano el Sábado por la mañana

pues a las 6:00 Wild Watching había

organizado salidas para que los

asistentes pudieran avistar lobos y

experimentar de cerca el

espectáculo de la berrea. Otros

decidimos salir con nuestras

cámaras de tal modo que formamos

un pequeño grupo para fotografiar

el amanecer a orillas del embalse

de Riaño.

De las ponencias del sábado

por la mañana cabe destacar la

rigurosidad científica con la que Luis

Llanezaconsiguió llegar a

los espectadores: la ecología de la

especie y poniendo de relieve como

el lobo ha sabido adaptarse a los

espacios humanizados para poder

sobrevivir. A continuación

expuso Mario Sáenz de Buruaga,

biólogo, al igual que Luis, su postura

nos gustó mucho a los asistentes

porque Mario aportó opiniones,

soluciones, alternativas y abrió la

puerta a la participación.

La tarde del Sábado comenzó

con Carlos Gonzalez Antón,

catedrático de la Universidad de

León, que dio a conocer la

regulación jurídica de las

actividades turísticas y de fotografía

en los espacios naturales protegidos.

Uno de los momentos más

esperados las jornadas llegó con la

Fotografiando el amanecer a orillas del embalse de Riaño.

Page 250: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 5 0

mesa redonda en la que

participaron Luis Suárezde WWF

España, Guillermo Palomero de la

Fundación Oso Pardo y Odile

Rodriguez de la Fuente. Luis

comenzó analizando las

poblaciones de lobo ibérico así

como los problemas a los que se

enfrenta. Guillermo nos ofreció una

ponencia sobre el oso pardo en

Picos de Europa en los conceptos

de buena y mala praxis en la

observación de estos animales en

particular y de la fauna salvaje en

general, aunque a muchos nos

resultó curioso, por no decir

desagradable, el hecho de una

Fundación cuyo objetivo es la

conservación de esta especie

plantee la eliminación de los

animales que se acerquen a los

núcleos urbanos. Dejó paso a la

mesa redonda en la que

rápidamente comenzó la

participación del público, fue un

debate abierto y participativo con

una gran intervención de Odile que

abogó por unas posturas de

acercamiento para llegar a

soluciones. Ante los planteamientos

de ganaderos entre el público, que

se posicionaban en un "bando"

contrario a los ecologistas, Luis

Suárez dijo acertadamente:

"Cuando los ganaderos os

encontréis en una situación muy

mala, nadie va a partir una lanza

por vosotros, sólo los grupos

ecologistas vamos a estar a vuestro

lado y os vamos a ayudar cuando lo

necesitéis".

Luis Suárez, Odile Rodríguez de

la Fuente y Guillermo Palomero

durante la mesa redonda de la

tarde del Sábado.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 5 1

La jornada del Sábado se

alargó más de lo previsto, pues hubo

que aplazar las presentaciones

fotográficas para última hora de la

tarde ya que en la carpa, de color

blanco, durante el día filtraba

mucha luz, lo cual no permitía ver las

proyecciones con toda la calidad

que se merecen.

Este espacio fotográfico de

última hora de la tarde del Sábado

lo inauguró Luis Sanz con su

ponencia sobre el Tigre de Bengala

en la India, muy buenas fotografías

en una extensa intervención en la

que puso de relieve las amenazas

surgidas del galopante aumento de

la población en ese país. En ese

sentido nos dejó una frase muy

interesante: "Cuando hay

necesidades humanas que

satisfacer, estas necesidades pasan

siempre por encima de la con-

servación".

Javier Montes Malagón nos

contó sus experiencias durante años

fotografiando en Alaska, centrado

en la figura del Oso,

nos sorprendió a todos

el modo en que los

animales ignoran a los

humanos en los

lugares en los que la

fauna salvaje se

desarrolla al margen

de nuestra interacción.

Concluyó el ci-

clo fotográfico Anto-

nio Liébana con una

ponencia amena,

agradable y divertida

a pesar de lo tarde

que era, pues terminó a las 23:30; a

pesar de ello, el carisma de Antonio

y sus fotografías, de una calidad

sobresaliente, hizo que todos los

asistentes nos mantuviéramos en vilo

hasta el último momento.

Luis Sanz nos mostró maravillosas imágenes de tigres de

Bengala en libertad.

Page 252: Revista el paisaje perfecto #2

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El Domingo concluyó con un

interesante programa. La primera

ponencia, a cargo Juan Delibes,

Biólogo y presentador de televisión,

nos sumergió en su visión de la

especie desde el punto de vista del

cazador, sus palabras me resultaron

incómodas cuando escuchaba sus

aventuras abatiendo animales, y

poniendo de manifiesto la

corrupción que hay en el sistema

cuando afirmó que guardas de la

zona de Guadarrama le habían

hecho sentirse tentado a matar

lobos al margen de la legalidad. La

parte interesante de su charla

consistió en un recorrido histórico de

la relación del cazador con el lobo,

sorprendió con datos que muchos

desconocíamos, como que en 1953

se creó la Junta de extinción de

animales dañinos, creada para

hacer desaparecer el lobo en

nuestro país.

Una ponencia fotográfica, a

cargo de José B. Ruíz en la que

estaba previsto que nos mostrara un

vídeo con fotografías de su reciente

expedición a la frontera entre

Finlandia y Rusia para fotografiar

osos salvajes, no se antojaba para

los asistentes uno de los momento

cruciales del programa, sin

embargo, José Benito precedió la

Juan Delibes respondiendo las preguntas del público.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 5 3

presentación con un discurso sincero

y honesto sobre su manera de

entender la conservación y la vida

animal que consiguió emocionarnos

a muchos e incomodar a otros

tantos. Su charla nos deja frases tan

intensas y emotivas como estas:

"Cuando escucho a otros decir que

han matado a una manada yo no

entiendo de manadas, yo escucho

que han matado una familia",

"Nosotros hemos creado los

problemas en la naturaleza, la

solución nunca puede ser matar" y

"La conservación en nuestro país es

un paripé, conservamos por motivos

económicos, tenemos que

conservar por conservar, por amor a

la vida". Sin embargo su sinceridad

despertó la ira de cazadores

presentes e incluso palabras de

represalia por parte Guillermo

Palomero de la fundación Oso

Pardo. Personalmente creo que de

todos los ponentes fue el único que

se expresó con total claridad y

sinceridad, sus palabras sirvieron

para que nos sintiéramos

representados un amplio sector de

los asistentes que no entendemos la

conservación como cifras, datos y

objetivos, sino como amor la vida

animal y a la naturaleza.

Se cerraron las ponencias con el resumen de las conclusiones por

parte de Iñaki Reyero de Wild Watching, con una amplia participación

con sugerencias por parte de los asistentes. Algunas de las ideas más

comentadas e interesantes de estas jornadas y que salieron a colación

durante las conclusiones fueron:

- El lobo es un bien común que entre todos debemos conservar.

- Opinión generalizada de que la organización del evento había sido un

rotundo éxito.

- Propuesta de creación de denominación de origen de alimentos

producidos en tierra de lobos.

- Importancia del medio rural como elemento humanizador y su papel

en la conservación.

- Necesidad de un nuevo cambio de paradigma hacia una especial

protección de la especie.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 5 4

En primer lugar cabe des-

tacar el gran papel llevado a cabo

por parte de Anxo Claro de AEFONA

como speaker y conductor, y parte

involucrada de la asociación para la

organización de las jornadas, sin su

esfuerzo, su trabajo y su

profesionalidad este encuentro

hubiera sido muy distinto.

Me sorprendió el alto nivel de

asistencia, en su primera edición, es

probable que se

hayan superado

con creces las

expectativas de los

organizadores. A

todos los que nos

preocupa el futuro

del medio ambien-

te nos sentimos muy

agra-decidos con

Wild Watching por

promover este tipo

de iniciativas enca-

minadas a la conservación y

conseguir un programa de un nivel

tan alto reuniendo a ponentes y

fotógrafos de tan alto nivel.

De todas las experiencias

vividas en las jornadas me quedo con

un sabor agridulce. Lo mejor de todo

ha sido compartir estos días con

amigos y otros miembros de AEFONA,

porque personalmente considero

poco acertado el plan-teamiento de

algunos ponentes: con la intención

de encontrar una vía de cohesión de

las opiniones para llegar a una

solución que permita la conservación

del lo-bo, muchos de ellos se han

dejado una cosa muy importante en

el camino, los principios. ¿Porqué

asistimos a estas jornadas? para la

conservación del lobo ¿verdad? Pues

creo que se han olvidado los

objetivos en el camino aquellos

ponentes que plantean medios

contrarios a ese fin, como por

ejemplo, matar; aunque el fin, en su

inherente locura,

pudiera justificarlo.

En muchas o-

casiones se han

puesto por delante

de los intereses de

conservación los

aspectos econó-

micos y sociales, sin

tener en cuenta la

ecología de la

especie y sus nece-

sidades; si hay que encontrar una vía

de cohesión entre el mundo rural y el

lobo, he tenido la sensación de que

ha habido planteamientos que han

puesto en todo lugar por delante

estos aspectos (económicos y

sociales) sin valorar la parte más

importante, el lobo, su hábitat y su

supervivencia como especie.

En este sentido, me ha calado

muy hondo la honestidad mostrada

por José Benito, quién consciente de

que sus palabras podrían levantar

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 5 5

ampollas avisó de que todo lo que

iba a decir eran opiniones personales.

Obviando la recomendaciones de

Odile, recordemos que abogó por

posturas de acercamiento (pero no

olvidemos que Odile representaba en

estas jornadas una fundación que se

financia con fondos públicos y

establecerse en una posición

moderada es mucho más correcto),

José Benito prefirió deshacerse de la

máscara con la que muchos

ponentes expresaban sus ideas y

dejar que su discurso fluyera desde el

corazón. Sus palabras han sido lo

mejor de todo el congreso, me

quedo con la agradable sensación

de que hay personas que

arriesgándose a sufrir el reproche de

los presentes, toman el camino de

defender la vida animal y de expresar

con claridad lo que muchos

pensamos.

Los aludidos por José Benito

fueron dos cazadores que se

encontraban presentes, los cuales no

tardaron en pedir el micrófono y, con

un tono amenazante y maleducado,

comenzaron a poner en su boca

palabras que no había dicho, como

que les había llamado asesinos y

había desvirtualizado su pasión

(matar animales). Otro que tuvo

palabras de reproche para José

Benito fue Guillermo Palomero

(también representa a una fundación

financiada con fondos públicos),

pero en ese momento me vino a la

cabeza una frase que lanzó durante

su discurso, sin duda me pareció muy

desacertado proponer: "si un oso se

acerca a los núcleos urbanos, lo más

prudente es eliminarlo" ¿cómo puede

el responsable de la Fundación Oso

Pardo decir semejante barbaridad?

¿cómo puede reprochar un discurso

en pro de la vida animal? ahí queda

patente cuales son las opiniones

condicionadas por representar a una

fundación y cuales las que están

condicionadas por los principios

personales.

Espero que en futuras ediciones

de estas jornadas haya más ponentes

que vengan con un discurso cabal,

en lugar de tratar de ganarse la

opinión pública defendiendo los

intereses de las personas frente a los

lobos en unas jornadas planteadas

para la coexistencia y evitar su

desaparición, en este sentido son los

lobos los que tienen que ser

defendidos, somos nosotros una

amenaza para ellos y no al contrario

como nos han hecho creer algunos

de los ponentes.

José B. Ruiz

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Andoni Canela y Odile Rodriguez de la Fuente, protagonistas de la primera jornada.

El stand de AEFONA que destacó con las fotografías de lobos que José B. Ruiz puso a

la venta, y cuyos beneficios se destinaron al proyecto Wolf & Bio, la fotografías apenas

duraron unas horas hasta que se vendieron todas.

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Luis Llaneza consiguió llegar al público con la rigurosidad de su exposición.

José B. Ruiz, Andoni Canela y Antonio Liébana en la carpa de stands.

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Se completaron todas las plazas en muchas de las ponencias, especialmente el

Sábado por la tarde, esta imagen corresponde al momento en que Luis Suárez de

WWF exponía.

Despertaron la curiosidad los productos de primer nivel del stand de Canon.

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Luis Sanz nos mostró maravillosas imágenes de tigres de Bengala en libertad.

Anxo Claro reparte los productos de la subasta benéfica que se celebró para

recaudar fondos para el proyecto Wolf & Bio.

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Tal vez no sea necesaria una definición, pero aún así

creo que es necesario concretar a qué nos referimos

cuando hablamos de flujo de trabajo. A la hora de

procesar nuestras fotografías estamos refiriéndonos

al protocolo que seguimos durante el revelado digital, los

pasos que damos, y lo que es más importante: el orden en

el que aplicamos esos ajustes.

Es posible que nunca te hayas parado a pensar en qué grado

influye el orden de los ajustes sobre el resultado final de la imagen,

pero con un par de cuestiones queda patente que el resultado

varía considerablemente: ¿qué es más conveniente, mejorar

saturación antes de eliminar aberraciones cromáticas o después? si

lo hacemos antes habremos reforzado mucho más la aberración y

nos resultará mucho más costoso eliminarla; ¿qué es más

conveniente, mejorar contraste antes de eliminar manchas del

sensor o después? evidentemente estas manchas están mucho

menos marcadas en una imagen menos contrastada, por lo que el

ajuste que tengamos que aplicar será mucho menos agresivo si las

eliminamos antes de enfocar. Por lo tanto ¿se puede establecer un

orden aleatorio? si, pero los resultados van a ser mucho mejores si

seguimos un protocolo y establecemos un flujo de trabajo.

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Nos encontramos con que el

flujo de trabajo nos va a aportar

calidad, pues a nivel tanto

cuantitativo como cualitativo, los

ajustes que apliquemos estarán

optimizados para que no interfieran

entre sí. Ser fiel a un flujo de trabajo

nos aportará además la seguridad

de que siempre tendremos

presentes todas las herramientas y

procesos. Si hubiera que poner

algún inconveniente al hecho de

seguir un flujo de trabajo, sería que,

si nos aferramos muy estrictamente

a el, puede que apliquemos ajustes

que no sean necesarios, e incluso

que en ocasiones nuestra

creatividad a la hora de procesar se

vea coaccionada por un protocolo

excesivamente férreo.

En definitiva, supone un paso

muy importante hacia la mejora de

la calidad de nuestras imágenes. El

hecho de que nuestro flujo de

trabajo incluya una serie de pasos

organizados secuencialmente y de

manera eficiente, debe ser una de

nuestras primeras preocupaciones a

la hora de sentarnos ante el

ordenador para procesar.

Las tendencias actuales en la

fotografía de paisaje marcan un

claro predominio de imágenes

nítidas, con un

rango dinámico

muy equilibrado y

que muy frecuen-

temente buscan

una perfección

técnica y

compositiva muy

refinada. El hecho

de que al

fotografiar

paisajes nos

encontremos con

contrastes lumínicos que rozan la

capacidad de captura de nuestro

sensor, condiciones climáticas muy

cambiantes, gotas que lluvia que

caen en la lente, elementos que se

nos cuelan, rastros de aviones en el

cielo que queremos eliminar,.... nos

va a plantear

muchos más

problemas que otra

disciplina fotográfica

más cómoda.

Puede que

haya a quién no le

importe que

aparezca la estela

de un avión en una

fotografía de paisaje

natural, personalmente los veo

totalmente inadecuados; creo que

ensucian una escena puramente

natual, por decirlo de algún modo,

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es como si en una fotografía de un

prado visto al atardecer estuviera

atravesado por las vías del tren que

pareciera que se han colado por

error, por eso, si la estela no puedo

eliminarla de la composición, y no

tiene mucha presencia en la

imagen, tendría que plantearme la

opción de clonar cielo o descartar

la fotografía. Ahora bien ¿ese mismo

rastro de avión supondría algún

inconveniente para una fotografía

urbana? Posiblemente trataríamos

de integrarlo en la composición

como un elemento más.

Fotografiar junto a al mar o un

torrente de agua puede ocasionar

que nuestro objetivo o filtros acaben

salpicados por algunas gotas de

agua, lo que irremediablemente

influye en que las sucesivas tomas

van a incluir un halo extraño

producido por la gota o gotas de

agua. A la hora de procesar

fotografía de paisaje hay que tener

muy en cuenta este tipo de marcas

en la imagen, este tipo de descuidos

no son apreciados si tenemos en

cuenta el refinamiento que se suele

buscar en la fotografía de paisaje, y

por lo tanto, tendremos que

plantearnos la posibilidad de clonar

esa mancha, si es posible, o

descartar las imágenes si no

encajan en la estética que

buscamos.

Por lo tanto, puede que nos

salpique agua, que en un encuadre

perfecto se nos cuele la estela de un

avión; vamos a encontrarnos en

situaciones lumínicas difíciles que

Tras esta toma tuve que limpiar el

equipo, una serie de olas suaves y

llegó esta que me salpicó a mí y a la

cámara.

En esta imagen se puede apreciar la

estela de dos aviones, tal vez no sean

muy impactantes en esta imagen en la

que también aparecen nubes altas,

pero hay ocasiones en las que pueden

desentonar y arruinar una toma.

Page 264: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 6 4

implicarán un ISO elevado y es

posible que necesitemos eliminar

ruido, vamos a tener que jugar con

el balance de blancos mucho más

frecuentemente de lo que nos

gustaría,... en definitiva, hay veces

que, un tratamiento de la imagen

complejo (que no quiere decir

profundo), es necesario para

conseguir buenas fotografías de

paisaje.

A la hora de hablar de

procesado, se está dando por

supuesto que la imagen tiene que

pasar por el ordenador para

obtener la copia final. ¿hasta dónde

podemos llegar denominando

procesado al paso de la imagen por

el ordenador? es algo realmente

subjetivo y que por lo tanto genera

disparidad de opiniones que

irremediablemente acaban

chocando. Hay que tener claro que

la complejidad del procesado no

implica manipulación, de hecho, va

a ser necesario un flujo de trabajo

incluso si tan sólo quieres dejar la

toma final con el aspecto del RAW,

ya que implica que la descargues,

redimensiones y des salida: ¡ya has

procesado! y si hay procesado, tal

como se ha argumentado

anteriormente, es conveniente que

haya flujo de trabajo.

Habíamos llegado cuando aún había muy poca luz, soltamos las mochilas y nos pusimos

a buscar encuadres para cuando llegara el amanecer. No me dí cuenta de que las

mochilas habían quedado dentro de la escena. No habría sido necesario eliminarlas,

pues esta imagen no se va a visualizar a un tamaño lo suficientemente grande como

para que puedan llegar a molestar, pero, siguiendo la línea de la perfección que se

busca en la fotografía de paisaje, he preferido clonarlas.

Page 265: Revista el paisaje perfecto #2

E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 6 5

A nivel personal es muy

importante, no sólo que aceptemos

el procesado como parte de la

fotografía, sino también que

conozcamos muy bien

desenvolvernos en las herramientas

que nos ofrecen los programas que

utilicemos. Tener presentes las

herramientas y saber qué

posibilidades ofrece el software con

el que procesamos va a ayudarnos

a llegar desde la imagen inicial

hasta el resultado óptimo.

A la izquierda el JPEG de RAW, toma original, a la derecha la imagen tras el procesado.

A pesar de que se ha visto sometida a un procesado exhaustivo, esta escena no muestra

una gran diferencia entre la toma original y la final.

Redimensionar la imagen a un tamaño adecuado para su publicación es un paso

imprescindible con fotografía digital.

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E L P A I S A J E P E R F E C T O | 2 6 6

A la hora de hablar de flujo de

trabajo, cuando nos referimos al

proceso, nos referimos a los pasos

que seguimos al trabajar con la

imagen en el ordenador. Hay

algunos pasos que son

imprescindibles si queremos revelar

un archivo RAW, pero hay muchos

otros que podemos omitir,

dependiendo de las necesidades

de la copia final.

El procedimiento que indican

la mayoría de profesionales en sus

manuales varía sustancialmente de

unos a otros, pero buscando

similitudes, se puede dividir el paso

de una fotografía desde que

descargamos de la tarjeta de

memoria, hasta que tenemos la

copia final para imprimir o para

publicar, en tres conjuntos de

acciones: el pre-procesado, el

procesado y el post-procesado.

PRE-PROCESADO

►Descarga ►Clasificación ►Etiquetado ►Conversión

PROCESADO

►Ajustes formales: reencuadre, fusionar imágenes, aberraciones,

corrección de lente, motas en sensor o lente, halo y ruido. ►Ajustes de

exposición y luminosidad: exposición, sombras/iluminaciones, niveles,

curvas y acutancia. ► Tratamiento del color: temperatura, intensidad y

saturación. ►Ajustes por zonas y creatividad: correcciones selectivas,

pinceles, degradados y viñeteado.

POST-PROCESADO

►Salida: tamaño de imagen y profundidad de color. ►Enfoque

►Guardar como…

Cuando hablamos de pre-

procesado nos referimos a la

preparación de la imagen, su

descarga, catalogación, etiquetado

y conversión para que el archivo

RAW pueda ser admitido por el

software de edición. El procesado se

compone del conjunto de acciones

que modifican el aspecto de la

fotografía, se eliminan imper-

fecciones, se le aplican ajustes

creativos, contraste, saturación,... Y

finalmente el post-procesado

incluye la preparación de la imagen

para la impresión o publicación:

profundidad del color, resolución,

tamaño de imagen,...

Page 267: Revista el paisaje perfecto #2

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Ya hemos apuntado que

establecer un flujo de trabajo

optimiza el esfuerzo que invirtamos

en procesar. Pero desde un punto

de vista más concreto, el hecho de

que sigamos un protocolo nos

establece una referencia sobre la

que trabajar y va a constituir una

base sólida que va a evitar que

cometamos errores.

Puede que el flujo de trabajo

que elijas lo bases en el que se

propone aquí, o tal vez consultes

alguna de las webs o libros a los que

se hace referencia en el apartado

"Información adicional..." para tomar

referencias que te ayuden a crear el

tuyo propio. Sea como sea, si

seguimos un flujo de trabajo, todas

nuestras imágenes van a haber sido

procesadas siguiendo el mismo

protocolo, lo que se traduce en que

todas van a presentar un aspecto

similar. De ese modo, nuestro flujo de

trabajó será uno de los responsables

de nuestro estilo, y aportará parte

de nuestra seña de identidad.

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Estrenamos sección de tutoriales sobre procesado en El

Paisaje Perfecto, y lo hacemos con uno muy sencillo pero

muy útil: explicamos paso a paso cómo modificar las

proporciones de una fotografía para convertirla en

panorámica. Continúa leyendo.

Cuando hablamos de panorámica, nos referimos a una

fotografía de paisaje en la que se muestra un punto de vista amplio

y ancho. Para mostrar este tipo de perspectiva necesitamos una

fotografía cuyas proporciones respondan a una relación de

aspecto con una anchura de al menos dos veces la altura. De

relaciones de aspecto, proporciones y demás ya hemos hablados

en uno de los primeros artículos del blog. Ahora, vamos a ceñirnos a

un ejemplo para explicar de una manera clara y rápida cómo

recortar una fotografía de proporciones 3:2 ó 4:3, tal cómo sale de

la cámara para que tenga unas proporciones panorámicas, o sea

de al menos 2:1.

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La imagen seleccionada era

muy reciente en el momento de

publicar este artículo en el blog,

cómo se suele decir: la tarjeta de

memoria está todavía caliente. No

he dedicado mucho esfuerzo a

buscar en el archivo alguna

fotografía que me sirviera de

ejemplo porque esta fue hecha

específicamente para ilustrar este

artículo.

Este encuadre me pareció

adecuado porque en él, aparecen

varios centros de interés, pero todos

se concentran en la zona horizontal-

central de la imagen. Arriba hay un

cielo sin información, y abajo una

extensión de dunas que queda en la

oscuridad, con muy poco interés.

Recortando esta imagen y

convirtiéndola en panorámica creo

que gana mucho atractivo.

Citar que existe la opción de

realizar varias tomas con una focal

más larga, rotando la cámara sobre

el eje del trípode. También hice esas

fotografías, pero en este tutorial nos

centramos en recortar para dar

proporciones panorámicas. En otros

tutoriales desarrollaremos la técnica

de captura y stitching de fotografías

para crear una panorámica.

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Paso 1. En la barra de herramientas de Photoshop seleccionamos la

Herramienta Marco rectangular.

Paso 2. En la barra superior, en opciones de herramienta hacemos click sobre el

desplegable de Estilo: y seleccionamos Proporción fija.

Paso 3. Cuando seleccionamos proporción fija nos aparecen a la derecha dos

recuadros, Anch: que corresponde a la anchura y Alt: que es la altura. En estos

recuadros seleccionamos las proporciones que queremos que tenga nuestra

imagen. Personalmente he elegido 2,39:1

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Paso 4. Seleccionamos la parte de la imagen con la que nos queremos quedar.

Haciendo click en la imagen con el botón izquierdo del ratón y arrastrando

mientras lo mantenemos pulsado; al arrastrar notarás cómo las proporciones no

cambian. Cuando sueltas el botón ya tienes la selección, puedes moverla

haciendo click sobre ella con el botón izquierdo y arrastrando.

Paso 5. Cuando ya hemos colocado el marco rectangular en el lugar que

queremos, vamos a Imagen > Recortar; y automáticamente Photoshop nos

recortará imagen eliminando todo lo que estaba fuera del marco.

Paso 6. Eliminamos el marco, para ello vamos a Selección > Deseleccionar

(Ctrl+D); y ya tenemos la imagen lista para seguir editando o para guardar.

Resultado final: una fotografía panorámica de proporciones 2,39:1

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En este nuevo tutorial para Photoshop podéis

aprenderéis a añadir y mejorar digitalmente el velo a

vuestras fotografías. Como complemento al artículo acerca

de los reflejos ópticos os ofrecemos estos 7 pasos para que

veáis cómo una escena puede mejorar. Podéis probar con

una de vuestras imágenes y veréis como adquiere una

mayor riqueza estética con este atractivo efecto.

Hablamos de los reflejos de la óptica en el artículo 'Lens Flare:

dominio y aspectos creativos de los reflejos ópticos'. Entre los

diferentes tipos de flare que puede provocar la óptica se encuentra

el velo: se trata de una neblina en la imagen que provoca la

reducción del contraste y de la saturación e intensidad del color,

provocando así un efecto visual con cierto aire bucólico.

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Añadir velo a imágenes que

no lo poseen puede provocar un

efecto poco atractivo, a la vez que

pierde gran parte de la naturalidad,

que por otra parte es uno de los

puntos fuertes del velo. Por eso creo

que es recomendable aplicar velo

digitalmente a imágenes que ya lo

posean, de tal modo que

potenciemos un efecto que ya tiene

la captura. Aunque es un procesado

que puede ir en contra de los

principios puristas de la edición

digital, para el ejemplo utilizo una

imagen JPG del RAW original sin

ningún tipo de procesado.

La fotografía elegida cuenta

con un pequeño velo en la parte

superior, además, la escena es el

marco ideal en el que este

efecto puede ayudar a

complementar el mensaje de la

imagen aportando esa picelada de

atemporalidad y de naturalidad tan

característica. Esto puede ser, en

general, una orientación sobre el

tipo de escenas para las que te

puede resultar útil este tutorial: por

una parte que ya cuenten con velo,

y por otra que este efecto ayude a

reforzar el mensaje.

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Paso 1. Creamos una nueva capa en blanco: en el menú lateral de capas el

segundo icono de la derecha, también podemos añadir una nueva capa en el

menú superior, pulsando en Capa > Nueva > Capa... (MayúsCtrl+N). Una vez

creada la nueva capa, si no la hemos creado sin color, para poder ver la

imagen, podemos visualizar u ocultar la capa pulsando el ojo que esta a la

izquierda de la capa (en la imagen superior en el recuadro rojo).

Paso 2. Seleccionar color del velo: aunque podemos crear el color

manualmente, personalmente me gusta seleccionar un tono existente en la

escena, para ello elegimos la herramienta cuentagotas (I) y pulsamos sobre un

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punto de la escena sobre el que queremos elegir el color (hay que tener en

cuenta la configuración del cuentagotas, en este caso he elegido un promedio

de 3x3.

Paso 3. Rellenamos la capa: seleccionamos la herramienta Bote de pintura (G)

y rellenamos la nueva capa con el color seleccionado en el paso anterior.

Paso 4. Seleccionamos la zona de la imagen que queremos que contenga

velo: para ello utilizamos la herramienta Lazo poligonal (L). Creamos un

polígono que contenga la zona que va a llevar velo, por lo general es la zona

que ya contiene, aunque este es el paso más personal de todos, pues

aplicaremos velo a zonas de la imagen en función de nuestro gusto o de los

requisitos de la propia escena.

Ten en cuenta que si antes has desactivado la

vista de la nueva capa debes volver a activar la

vista en el ojo que hay a la izquierda de la capa.

Una vez rellena la capa es necesario poder

desactivar la vista para facilitarnos el trabajo en

el siguiente paso.

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Paso 5. Desvanecemos la selección: en el menú superior hacemos click en

Selección > Modificar > Desnvanecer... (Mayús+F6).

Se nos abre un cuadro de diálogo para que seleccionemos el radio de

desvanecimiento. El radio de desvanecimiento indica el tamaño el píxeles de la

zona de transición de la selección, o lo que es lo mismo, cómo de difuminado

queremos el borde. En este caso hay que elegir un borde relativamente

desvanecido, para este tipo de selecciones suelo elegir al menos un 5-10% del

tamaño del lado menor de la imagen.

Paso 6. Eliminamos la zona que no nos sirve de la capa de velo. Como hemos

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seleccionado la zona en la que queremos velo, invertimos la selección en

Selección > Invertir (Mayús+Ctrl+I) y pulsamos Suprimir en el teclado para

eliminar la zona de la capa de velo que no nos sirve y deseleccionaremos en

Selección > Deseleccionar (Ctrl+D).

Resultado final: Si se compara esta imagen con la que aparece al principio del

artículo puede observarse que el efecto es muy sutil, pero ayuda mejorar los

valores estéticos de la escena.

Paso 7. Elegimos la opacidad de la capa de

velo: en el menú de capas seleccionamos la

opacidad hasta obtener un efecto deseado,

recomiendo siempre elegir un valor inferior al

20% pues una cantidad mayor puede

parecernos artificial, muy desencaminado

de la naturalidad que es posible que

estemos buscando.

Para ir un paso mas allá, una vez aplicado el

velo, si no nos convence del todo el color

que hemos aplicado, podemos modificar el

tono, la saturación o la luminosidad de esta

capa hasta alcanzar un efecto deseado,

para ello recomiendo siempre trabajar en

este tipo de escenas en 16 bits.

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Aunque la mayoría conocéis Google Earth, ya que es una de

las herramientas más potentes en las que el fotógrafo de paisaje

puede encontrar apoyo. Hace casi un año hicimos una

introducción a este navegador en El Paisaje Perfecto, pero es ahora

cuando vamos a ofrecer un tutorial para conocer una de las

propiedades básicas del programa, la creación de capas de

mapa, pero a la vez una maravilla para que los fotógrafos de

paisaje puedan estudiar el terreno y mejorar sus localizaciones.

"una maravilla para que los fotógrafos de paisaje puedan estudiar el terreno y

mejorar sus localizaciones"

Cuando abrimos Google Earth, por defecto tenemos ante nosotros una

capa de terreno físico compuesta por imágenes satélite procedentes de

diversas fuentes: Digital Globe, Landstat, U.S. Navy, GEBCO,... podéis ver la

fuente del mapa en el centro, abajo. Esas imágenes están unidas y montadas

sobre una base 3D para navegar por el mapa del mundo, sin embargo, puede

que haya ocasiones en las que nos interese crear una nueva capa, montarla

sobre la base 3D y poder navegar sobre un mapa personalizado. Este manual

nos enseñará a crear esta capa y montarla sobre el programa.

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CUANDO NOS VA A RESULTAR DE UTILIDAD UNA CAPA DE MAPA

- Cuando necesitamos un mapa no satelital, ya sea político,

topográfico, geológico,...

- Cuando el mapa por defecto de Google Earth no tiene una

calidad a la altura de nuestras expectativas en una región que

queramos explorar.

- Cuando agregar nuevas capas nos ayuden a complementar y

comprender la base 3D.

- Cuando nuestras necesidades de planificación de rutas o marcas de

posición no se basan en las cualidades de un mapa físico.

- Cuando buscamos el modo de llegar a una localización fotográfica

y estudiar su entorno.

Una de las opciones más interesantes es crear una nueva capa de mapa

topográfico. Estos mapas representan áreas de terreno en los que se incluyen

curvas de nivel que permiten reflejar la forma de la tierra; si tenemos en cuenta

que este mapa topográfico lo estamos asentando sobre una base 3D, nos

podremos hacer una idea muy realista del terreno en el que queremos

fotografiar. Hay muchos mapas topográficos online, y a la hora de trabajar con

uno de ellos debemos tener en cuenta varios factores:

FACTORES A TENER EN CUENTA A CREAR EL MAPA TOPOGRÁFICO

►Escala: cuanto menor, más detalle y precisión.

►Elementos del paisaje: como carretereas, rios, caminos,

contrucciones,...

►Accidentes geográficos: el nombre de un río, dónde hay una

cueva,...

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Cuanto mayor sea la escala, más elementos del paisaje refleje y más

accidentes geográficos contenga nos vas a ser mucho más útil. Uno de los

mapas topográficos que mejor puede cumplir con nuestras expectativas es el

SIGPAC. Su alcance es muy limitado, sólo el territorio de España, pero podemos

encontrarlos equivalentes (y es posible que también gratuitos) de otros países.

El SIGPAC fue concebido como soporte gráfico para que los agricultores

pudieran presentar solicitudes, incluye varias capas de mapa, una de ellas es el

un mapa topográfico con escala 1:25.000 y de una gran calidad de detalle en

accidentes geográficos y naturales, muy interesante a la hora de crear una

nueva capa en nuestro Google Earth.

Paso 1. El mapa. El mapa con el que vamos a crear la nueva capa lo

aportamos nosotros, tenemos varias opciones: escanear, descargar o capturar.

Personalmente he elegido la opción de haciendo una captura de pantalla de

la zona en la que estoy interesado. Nota: podemos hacer varias capturas y

unirlas con cualquier programa de edición para crear un mapa más grande y

que abarque una mayor extensión de terreno. Al final del artículo, en el

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apartado Información adicional... puedes descargar el mapa que he utilizado

como ejemplo.

Paso 2. Crear carpetas y ubicar mapa. Para que Google Earth pueda cargar el

mapa que corresponde con la capa que vamos a crear debe permanecer en

una ruta de nuestro PC. Si Google Earth no en cuentra el mapa en el directorio

en el que lo hemos creado, no lo cargará, por eso antes de crear el mapa es

importante ubicarlo en un lugar definitivo: personalmente creo una carpeta en

la del sistema en la que está instalada Google Earth llamada "Mis capas de

mapa".

Abrimos Google Earth, y el la barra lateral izquierda creamos una nueva

carpeta haciendo click con el botón secundario en en "Mis sitios" > Añadir >

Carpeta (tal como se muestra en la imagen de la derecha-arriba). Le damos

un nombre, por ejemplo Mis mapas, Capas de mapa,... y opcionalmente

podemos crear otra carpeta en esta con más información sobre el mapa que

aloja, yo lo he nombrado "Circo de la Pedriza topo 1:25.000".

Paso 3. Navegamos hasta la zona que va a ocupar el mapa y hacemos click

sobre el botón "Añadir superposición de imágenes" de la barra superior de

herramientas de Google Earth (en la imagen superior).

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Paso 4. Nombrar y cargar. Se nos abre una ventana para crear una nueva

superposición de imágenes, por defecto nos aparece marcado el nombre de

la imagen, le damos un nombre, personalmente he vuelto a elegir "Circo de la

Pedriza topo 1:25.000". Bajo el nombre se encuentra el botón "Examinar..." (en

rojo en la imagen superior); pulsamos este botón para explorar la ubicación del

mapa que queremos cargar (recuerda que en el paso 2 lo colocamos en C: >

Archivos de programa(x86) > Google > Google Earth > Mis capas de mapa.

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Paso 5. Se nos carga la imagen sobre el mapa de Google Earth. Ahora llega el

momento de encajar un mapa sobre el otro, es lo más complicado de

superponer un mapa, pero siguiendo las indicaciones de los próximos pasos nos

resultará mucho más accesible. Lo primero que tenemos que hacer es bajar la

opacidad de nuestro mapa (en rojo en la imagen superior) de este modo

distinguiremos accidentes geográficos tanto de Google Earth como de nuestro

mapa para hacerlos coincidir. Haciendo click en el encabezado de la ventana

de Nueva superposición de imágenes y arrastrando hacia abajo podemos

retirarla para que no nos estorbe a la hora de encajar el mapa.

Paso 6. Sobre el mapa se han creado unas guías de color verde, estas guías son

las que cambian el tamaño y posición de nuestro mapa. La de la izquierda,

con forma de rombo gira el mapa sobre su eje central, personalmente nunca

toco esta guía porque hace que encajar el mapa sea mucho más

complicado, sobre todo teniendo en cuenta que el mapa que hemos cargado

tiene el norte alineado y no hay que rotarlo. En el centro nos aparece otra guía,

con forma de cruz, esta guía mueve el mapa. En las esquinas hay otras guías

con forma de L que modifican el ancho y largo del mapa. Finalmente, en los

laterales, con forma de T hay otras que modifican el ancho o el largo del

mapa.

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Paso 7. Encajar, primeros pasos. Para facilitarnos el trabajo de encajar el mapa

es conveniente comenzar por las esquinar y buscar accidentes que coincidan

en ambos mapas. En mi mapa, en la esquina inferior izquierda he observado

una carretera y el curso de un río junto a Soto del Real, para hacerlos coincidir

he arrastrado la guía verde con forma de L de la que hemos hablado en el

paso anterior.

Paso 8. Repetimos esta acción con las 4 esquinas, en la siguiente esquina he

observado que no hay nada que encaje, pero un poco hacia la derecha hay

un camino que se superpone, para hacerlo coincidir arrastro la guía hacia

abajo.

Paso 9. Cuando hemos colocado las cuatro esquinas y volvemos a la primera

vemos que se ha movido ligeramente al cambiar el tamaño moviendo las otras

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esquinas. Para reubicarlo volvemos a repetir el proceso en las cuatro esquinas

aumentando el nivel de zoom y haciendo coincidir el mayor número de

detalles.

Paso 10. Recorremos el interior del mapa y comprobamos que todos los

elementos de ambos mapas coinciden, haciendo zoom y modificando la

opacidad de nuestra capa vemos que están superpuestos.

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Llega el final de la revista, son 300 páginas con 28 artículos, pero todo

este contenido no hubiera sido posible sin las fotografías ¿qué es una web de

fotografía de paisaje sin imágenes? Por eso quiero mostrar mi más sincero

agradecimiento a todos los fotógrafos que han prestado sus imágenes para

ilustrar los artículos. Muchos son profesionales, otros aficionados, pero todas las

fotografías tienen la misma importancia, pues son la esencia de este blog.

Especialmente agradezco la partición en el artículo “Accesorios

imprescindibles para,…” de Alberto Tormo, Darío Sastre, Javier Camacho y

Jonathan Gascó, han hecho un trabajo excepcional y me satisface mucho

que hayan dedicado esfuerzo y tiempo en aportar sus conocimientos sobre

material para crear el artículo, gracias.

Durante este año ha aumentado el número de suscriptores

considerablemente, llegando a multiplicarse por cinco, cada vez que publico

un artículo y compruebo que hay nuevos suscriptores me anima a continuar

con el siguiente, a mejorar, a publicar nuevos contenidos que puedan

resultarles interesantes, por eso quiero agradecer a los suscriptores que estén

ahí, publicación tras publicación siguiendo este blog.

Finalmente, quiero agradecer la colaboración de Rosa Vázquez y Rafa

Irusta para crear los artículos sobre su fotografía. Sería imposible profundizar en

su obra y en su trayectoria del modo que se ha hecho sin su aportación y

disposición. También agradecer a José B. Ruiz su prólogo, quería que fuera él,

un fotógrafo inspirador pero sobre todo incondicional defensor de la naturaleza

quién prologara esta publicación.

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¿Mejoraremos la próxima temporada? Seguro que sí, para el 2015 hay

reservadas muchas sorpresas: nuevos artículos, nuevos colaboradores, nuevas

localizaciones,… y sobre todo mucha ilusión por seguir mejorando este blog.

Es imposible avanzar todos los proyectos que están dando vueltas a la

cabeza para el próximo año, pero adelantar que se están forjando dos

encuentros fotográficos en el que los colaboradores y seguidores del blog, así

como cualquiera que se quiera unir a nosotros puede disfrutar de una jornada

de fotografía en buena compañía.

Para el próximo año intentaremos que abra las puertas la tienda de la

web, nada ostentoso, tan sólo unos artículos de merchandishing o productos

que quieran vender los colaboradores. Pero no os preocupéis, el blog no tiene

fines comerciales, nació con esa filosofía, la de compartir fotografía de paisaje

y concienciar sobre la necesidad de conservar el medio ambiente y seguirá

siendo así, ¿beneficios? Si los hubiera estarían destinados a un proyecto de

conservación que se está forjando (hasta aquí puedo leer…)

el blog ni esta publicación:

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