Revista De por aca (vol. 2)

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personaje que iba a interpretar el actor, y se dieron a la tarea de localizarlos.

“Alfonso me contrata a mí y yo agarro a todos mis amigos, a mis conocidos, mis primos, y me voy con cada uno, lo grabamos; luego hicimos una edición de su carro, su casa, tarará, tarará, los pusimos en un DVD. Alejandro personalmente ve todo el DVD y dice: ‘esto no, hay que quitarlo del DVD, porque no quiero que lo vea Gael’… Se le muestra a Gael y de allí se toman algunos elementos”.

El guión de la película también lo modificaron. Cuenta Barbarella que durante una plática con González Iñárritu, éste le pidió que le ayudara a cambiarlo, ya que se dio cuenta de que el original, elaborado en la ciudad de México, aquí no se entendía. Acordaron reunirse con los integrantes del grupo de rock “Mal Paso” y fue así que, en medio de una cena y tragos en la ciudad de San Diego, se incluyeron en el texto frases, expresiones y palabras muy propias de la región.

Ésta es una de las razones por las que la película Babel refleja tan acertadamente el modo de ser de los habitantes del noroeste del país; pero sobre todo, dice Barbarella, está el hecho de que la mayoría de los actores son personas reales, gente que se encontraron en la calle y le ofrecían de improviso que actuaran en la cinta. Algunos no lo creyeron, pero otros más sí y pusieron en práctica sus cualidades de actuación, que no eran otra cosa más que expresarse de manera natural.

–¿Qué significó Babel para tu carrera?

–Creo que significó aprendizaje, aprendizaje –contesta Barbarella en un tono emocionado–. Yo aprendí mucho, mi actitud ante el trabajo fue muy diferente a los trabajos que había hecho. Me sirvió mucho porque trabajé direc-tamente con González Iñárritu. –Y agrega que gracias a este filme ahora se siente con más experiencia, al haber participado como asis-tente de dirección y producción.

Pero aprendió mucho también de actuación, ya que papeles que había realizado en otras producciones le parecían muy rápidos. Sin embargo, el hecho de trabajar con una persona tan experimentada, le transmitió mucho conocimiento y alegría, así como una actitud muy positiva frente a este tipo de trabajo.

–¿Si algo no salía bien González Iñárritu se ponía de malas, o cómo era el trato de él hacia ustedes?

–No, no, no, es muy trabajador muy seguro, da mucha seguridad, sabe lo que quiere, sabe lo que estás haciendo. Es una persona que dice: dime lo que necesitas de mí y trataré de dártelo.

“Yo estudié teatro ocho años de mi vida, actué, y entonces trabajar con un director que es actor, que sabe qué es sentir… un director que es actor tiene mucha más facilidad de pedir las cosas”.

La entrevistada confía que, igual como le sucedió cuando participó en Titánic, en el caso de Babel no pensaba que la cinta fuera a ser el “hit” que ha sido. Sin embargo, ahí están los resultados: cuando están trabajando, dice, en lo que piensan es en que las cosas salgan lo mejor posible, dejando a un lado un poco la posibilidad de ganar premios y reconocimientos nacionales e internacionales, como ahora sucede.

“Yo creo que, así como lo dijo Ale-jandro (Gonzá-lez Iñárritu), se ha hecho de una fa-mi-lia

El director Alejandro González Iñárritu y el actor Gael García Bernal, durante la filmación de Babel.

Para caracterizar a su personaje de Santiago, el actor Gael García Bernal debió estudiar el comportamiento de jóvenes bajacalifornianos.

2 30 de Marzo de 2007

por ciento de los estudiantes proceden de los estratos sociales medio y alto, el entonces secretario general de la adminis-tración de Mungaray Lagarda refutó lo dicho: “No tengo la impresión de que estamos atendiendo a la clase media y media alta”, expresó –según nota del diario El Mexicano–, y se re-fugió en la estadística: “Quiero subrayar que al principio de nuestra gestión eran 400 alumnos con beca Pronabes y hoy son 1,200, mientras que el sistema de becas de la UABC con recursos propios beneficia a seis mil jóvenes”.

Y una vez beneficiado con el mayor cargo en la estructura universitaria, Estrella Valenzuela anunció –por si había alguna duda– que su gestión proseguirá por el camino que trazaron sus antecesores.

Este discurso triunfalista de las autoridades universitarias –además de las políticas–, y de no pocos académicos e inte-lectuales, choca con la realidad. Ya el propio secretario de Educación del gobierno foxista, como se ha anotado líneas arriba, lo desmintió: “resaltó que de las 125 universidades públicas que hay en el país, la UABC está en la lista de las catorce mejores”, reportó el periodista Manuel Villegas, en La Crónica.

Y diversos indicadores y manifestaciones de los propios universitarios, muestran la otra cara de la moneda: la uni-versidad que no busca precisamente la realización plena del hombre, como es su misión.

Una muestra del desfase que existe entre el discurso y la realidad se dio a principios de mayo del año anterior, cuando estudiantes de la Facultad de Ciencias Humanas, en Mexicali,

“Rector: deja de mentir”.

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Manuel Ortiz Marín (al centro), director de la Facultad de Ciencias Humanas al mo-mento de las protestas de los estudiantes, y el rector Alejandro Mungaray Lagarda.

incr aron a un-ep Mgaray agarda por Las necesida in l des s

atender que estaban s ri do en suf en u esc el .“Rector: u adej de m ir, ta ent e-

os muchas ca-nemr ncias”, rezaba euna de las pancar-tas q lo r -con ue ecibier n, cua do o n

ó a inaugu-acudirar la etería. Los cafjóvenes l gie-e exiron –según infor-mó el emanar o s i

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(que se efectúe) una r sió evi n delplan de es udiost ”, ademá que se s de nombrara a un co-

ordinador de l rera de Ps cología (cargo vacante desde hacía a car imás de un que atienda d cuido del pers docen e”. año) y “el es onal tEn fot afí podía apreciarse un cartel que cuestionaba así al una ogr a rector: “¿Y la re i ón plena del bre?”.al zaci hom

Otras muest as de inconformidad es udi ti se habían r t an lmanifestado en l primeros m es de ya, os es 2005, cuando a Vi rect ía de Mexical pretendía l cer or icobrar po el uso d estaci iento. Surgió r el onamento l Unión Democrát ca Est antil, que nces a i udi

óó a una m festaci n la unidad centr convoc ani en alpara otestar. gún el diario La C ónica r acu-pr Sedieron cent de est antes qui gr -un enar udi , enes itar n cons gnas en cont a del pr tendido cobro.o i r e

El alum José Manuel Có dova Tapia, de lno r a tad de Ciencias Sociales y Pol óíticas, evel Facul r

–en el for Reflexiones s bre l Educación o o aSuper or en Baj Cali orniai a f , ef uado en mayo ectde 2006 en Congreso d Estado– que s da “un el el e choque e intereses entr las aut idades de la d e or

A C y los estudiant , que exi cali en la U B es gen dad enseñanza, pues se s enten insat sfechos o i i con lque r ciben. No se sient rep esent po lase en r ados r sociedades de alumnos, com pas éó uando s as o c tacept on el cobr por el estac onamiento, que ar o iue una vent de los interese los estudiantes. f a s de

Nació entonces la Unión Democrática Estu-dianti , que agluti ó a miles estudiantes en l n de torno a V cerr oría y echó atrás l s intenciones i ect ade cob o tacionami o, igno del interés de r del es ent sprivat zar l ón pública”.i a educaci

La UABC y su bandera blanca de calidad.

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Según este universitario, empezaron a crearse en la UABC gru-pos de alum-nos para pug-nar por el res-peto a sus de-rechos y que haya espacios de expresión. Él mismo for-mó parte de uno de esos grupos, en su facultad. “Se está buscando que la univer-sidad funcio-ne para lo que fue creada, que es la con-vergencia de la universa-lidad del co-nocimiento. (Los alumnos) se han dado cuenta de los órganos colegiados, que permiten tomar decisiones directas, y se es-tán organizando para tomar posiciones dentro de los consejos técnicos y el Consejo Universitario, para hacer valer su voz”.

Y denunció, ante la presencia de catedráticos de la UABC y el mismo representante del rector: “Pero estos grupos están siendo atacados por las autoridades de las unidades acadé-micas y por las sociedades de alumnos, que los consideran antagónicos y se sienten desplazadas por ellos. Se les ha tratado de identificarlos con algún partido, pero no se les ha podido colgar la etiqueta, en tanto que las sociedades de alumnos son presas del PRI y del PAN”.

Esa pasividad en que la universidad ha sumido a su estudiantado la criticó de este modo –en un artículo periodístico– el exabogado general de la UABC y exdirector de la Facultad de Derecho de Mexicali, Daniel Solorio Ramírez:

“Somos una comunidad muy estable, eso sí. Los estudiantes que a duras penas logran inscripción en la UABC están agradecidos, eso sí. Asisten a clases con mediana regularidad, eso sí. Respetan a sus profesores y directivos (o al menos lo fingen), también es cierto. No se meten con nosotros cuando se trata de implantar

Una disciplina extrema

un nuevo plan de estudios, o de quitar o poner asignaturas. Prefieren decir con desgano que nosotros sabemos hacerlo muy bien. Por eso somos sus mayores.

“Por eso aquí en la UABC vivimos tranquilos. Generaciones van y generaciones vienen y todo aquí muy bien. (…) Según mi hipótesis les hemos impuesto (a los estudiantes) una disciplina extrema. Les hemos infundido temores que no debiera tener la juventud. Ese respeto profundo, sordo, inexplicable, ese temor casi reverencial por la autoridad no es propio de la juventud”.

Y en otro artículo de esa misma serie (titulada “¿Quiere usted ser rector?”, aparecida en La Crónica en noviembre pasado), el actual catedrático de la Facultad de Derecho y asesor externo del Congreso del Estado agregó, refiriéndose también a los alumnos de la universidad:

“Ya no les exigimos examen profesional, ni tesis de licenciatura, ni curso de titulación ni memoria escrita. Ya ni siquiera será exigi-ble ese extraño examen del Cene-val. ¿Por qué que-remos echarlos fuera tan rápido? ¿De dónde saca-mos que somos tan, pero tan buenos, que ya no podemos dudar de su alta preparación? ¿Có-mo fue que llegamos a esto?”.

Otro reconocido abogado universitario –y también catedrático de la Facultad de Derecho–, Arnoldo A. Castilla, informó en su artí-culo periodístico “Carta a don Gabriel Estrella Valenzuela”, del 11 de noviembre de 2006, que “un grupo de profesores, conscientes de nuestra responsabilidad, sabedores de que la apatía y la deses-

peranza a nada conducen, hemos decidido tra-tar de impulsar una conciencia de renovación de la comunidad universitaria”.

Y en tanto que el discurso oficial proclama la calidad de los alumnos y los egresados de la UABC, Castilla señaló: “La investigación y la docencia deben reflejar el estudio de pro-blemas actuales, como ¿por qué nuestros estu-diantes no leen?”.

Y esa “disciplina extrema” que menciona Solorio Ramírez, y esa “apatía” a que se re-fiere Castilla, se reflejan en el desinterés de los

alumnos por lo que ocurre a su alrededor. Así, por ejemplo, al ser electo el nuevo rector, 30 por ciento de los estudiantes entre-vistados por Periódicos Healy en los campus de Tijuana y Mexicali no expresaron opinión alguna sobre el hecho.

El alumno de la Facultad de Ciencias So-ciales y Políticas José Manuel Córdova Ta-pia. Inconformidad estudiantil.

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Estudiantes de la UABC. Disciplina extrema.

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omo toda institución que aspira a la permanencia y la trascendencia –y por pertenecer a la sociedad baja-californiana–, la UABC desde un principio sintió la C

necesidad de contar con símbolos que representaran sus fines y su identidad, y que agruparan alrededor suyo a estudiantes, maestros, investigadores, artistas, empleados.

Un símbolo informal –por decirlo de algún modo– llegó a ser el borrego cimarrón, especie que ha alcanzado el borde de la extinción en el estado y a favor de cuya protección nuestra máxima casa de estudios ha dedicado grandes esfuerzos, huma-nos y económicos. El mamífero ad-quirió un significado tal para la institución que ésta adoptó casi como apodo suyo el adjetivo ci-marrón, y así los universitarios se convirtieron en “cimarrones”.

Pero los símbolos formales, que han ido confeccionando el traje con que la UABC se ha vestido a sí misma a lo largo de los años, son tres hasta ahora: el lema, que data desde 1964; el escudo, desde 1967, y el Canto universitario, desde 1997.

En abril de 1963 la universidad con-vocó a un concurso para seleccionar el lema que sintetizaría sus fines y obje-tivos. Hubo una gran respuesta: 864 temas participaron, presentados por per-sonas de los diferentes sectores de la sociedad.

El jurado calificador debió sesionar en tres oca-siones para debatir acerca de las propuestas concursantes. Finalmente, reunidos en la dirección de la Escuela Prepa-ratoria Mexicali, sus integrantes se inclinaron a favor de la frase “Por la realización plena del hombre”.

Su autor era un exalumno de la UABC (universitario fue precisamente su seudónimo), quien en esos momentos cursaba el primer año de estudios profesionales en la UNAM, en su Facultad de Derecho.

El lema…

Carlos Alberto Gutiérrez [email protected]

El joven ganador, Miguel Gárate Velarde, había sido integrante –escribiría él mismo décadas más tarde– “de la generación 1961-1963 de la preparatoria Mexicali de la UABC, que estudió bachi-llerato en el edificio prestado por la escuela primaria Cuauhtémoc, pero con una conciencia universitaria propia, significativa”. Na-cido en el valle de Mexicali en 1942, contaba con 21 años de edad cuando recibió la distinción de que su propuesta quedara para la

posteridad como el lema de la que hasta hacía poco había sido su escuela.

La ceremonia de premiación se llevó a cabo en mayo de 1964. En ella, el estudiante Gárate Velarde –como lo recordaría años después–, “conjuntando

la cultura rural del fértil polvo generado por el nilo de América, el río Colorado, con la rica tradición universitaria lati-noamericana sembrada por la UNAM en el hermoso valle de Anáhuac, sos-tuvo que el hombre es un valor supremo cuya realización estriba en el cultivo de sus aptitudes físicas y espirituales.

“También indiqué que de los di-versos medios que el hombre utiliza para realizarse, individual y socialmen-te, la universidad es uno de los más va-liosos, porque desarrolla en él su capa-cidad creadora y le coloca en una si-tuación superior a la que tiene cuando só-

lo conserva en potencia esa capacidad”.Señaló el galardonado en dicha cere-

monia: “Nuestro lema descansa en tres interrogantes fundamentales: ¿Qué es el hom-

bre? ¿Qué se entiende por su realización plena? ¿Por qué debe realizarse plenamente?“Dotado de cuerpo y espíritu, el hombre es un

valor supremo cuya realización estriba en el desenvol-vimiento de sus aptitudes físicas y espirituales.

“Realizarse plenamente significa desarrollar al máximo de sus posibilidades la capacidad creadora que le enriquece, trabajando con eficacia y constancia para labrar los instrumentos que modelan su personalidad y le permiten alcanzar las metas que se propone individual y socialmente.

“El hombre debe realizarse porque ése es su destino necesario. Es preciso que se encuentre a sí mismo y sin sacrificar su dignidad,


conviva armónicamente y trate de realizarse en forma plena como valor”.

Ya de regreso en su tierra natal, como profesionista, el abogado Gárate Velarde fue profesor fundador y después director de la Facultad de Derecho de la UABC en Mexicali. Hoy se encuentra adscrito a la facultad ho-móloga, en el campus Tijuana.

De acuerdo con el historiador David Piñera Ramírez, quien fue el encargado de convocar al concurso en nombre de la UABC en aquel 1963, la propuesta ganadora es una “hermosa frase que viene a satisfacer cabalmente, el deseo de dotar de un digno lema a nuestra uni-versidad… ‘Por la realización plena del hom-bre’, constituye un ideario de vigencia per-manente y universal por su adecuada con-cepción del hombre, considerando (sic) tanto en su aspecto social como individual… Si la universidad en acatamiento a su lema ha de pugnar por la realización plena del hombre, debe considerar entonces a éste como un fin y no como un medio y consecuentemente no se le ha de sacrificar en aras de la exaltación desmedida de ningún principio, ni de ninguna entidad social, sino que debe reconocerse el elevado valor de la persona humana, alpha y omega de toda forma de convivencia”.

Síntesis de los fines y objetivos de nuestra máxima casa de estudios, el lema de Gárate Velarde fue la base para el escudo de la institución.

Al concurso convocado para seleccionar el que sería el emblema identificatorio de la UABC, se presentaron 131 trabajos, de dis-tintas partes de la república. No fue esta vez un bajacaliforniano el agraciado con el premio, ni siquiera un estudiante de la universidad, sino el pintor José Reyes Meza, quien había nacido en Tampico, Tamaulipas, en 1924, y residía desde joven en la ciudad de México.

Estudiante de pintura en la Academia de San Carlos, Reyes Meza fue discípulo de maestros importantes, como Francisco Goitia. Su obra forma parte de colecciones de varias partes del continente, así como del Museo de Arte Moderno de la capital del país.

El propio pintor adjuntó a su propuesta la siguiente descripción:

“Basado en el lema ‘Por la realización plena del hombre’, contiene lo siguiente: campo ocre que simboliza la tierra

…el escudo…

bajacaliforniana; campo verde, que representa el fruto del trabajo,y circundándolos, cuatro peces y una madre perla que aluden a la naturaleza peninsular de la entidad.

El rector Pedro Mercado Sánchez devela el escudo de la universidad, el 12 de abril de 1967. (Arriba, recuadro:) El pintor José Reyes Meza, autor del escudo de la UABC, al pronunciar un mensaje durante la ceremonia.

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“Al centro se ve al hombre teniendo como base de sustentación un libro y de ahí se proyecta hacia el universo, representado por el sol, la luna, una estrella y el firmamento, simbolizando así la plenitud del hombre, que a través de la cultura alcanza su plena realización”.

La ceremonia de premiación se efectuó en el auditorio del Instituto Mexicano del Seguro Social, de Mexicali, el 12 de abril de 1967. El artista Reyes Meza recibió un diploma de reconocimiento por parte de la Junta de Gobierno de la universidad, y un premio en metálico de seis mil pesos, por parte del Patronato Universitario. El escudo fue develado, en la ceremonia, por el rector Pedro Merca-do Sánchez.

Y con motivo del cercano aniversa-rio número 40 de la UABC, en marzo de 1996 se convocó a un nuevo concurso, esta vez para selec-cionar la letra y la música de lo que se-ría el “canto univer-sitario”. “El criterio principal para la composición –se-gún David Piñera Ramírez y José Ga-briel Rivera Delga-do, en Historia de la Universidad Autó-noma de Baja Cali-fornia, 1957-1997– es que sintetice los fines y objetivos de la Universidad, fomente el sentido de identidad y el legítimo orgullo de pertenecer a la institución.

“En la convocatoria se establecieron dos etapas: la lite-raria y la musical, y se especificó que las letras hicieran alusión al lema de la Universidad: ‘Por la realización plena del hombre’”.

El honor correspondió de nueva cuenta a un joven valor universitario: la estudiante de la Facultad de Medicina de Mexicali Alicia Montañez Hinojosa, nacida en la capital del estado en 1970.

En septiembre de 2006, la hoy especialista en cardiología contó a la reportera Sandra Martínez, de Gaceta Univer-sitaria, que debido a sus inquietudes por la composición había con algunos compañeros de su escuela, un grupo de música

…y el canto

integrado, junto con algunos compañeros de su escuela, un grupo de música folclórica, para el que había escrito algunas canciones.

Cuando decidió participar en el certamen del canto universitario, mantuvo su decisión en secreto: “Hay mucha gente en la UABC que es muy valiosa y que (yo) sabía que estaban participando en ese concurso... y yo no era otra cosa más que una estudiante o una re-cién graduada [...] como que mi participación carecía de impor-tancia completamente comparada con otros personajes de la UABC”.

“De modo que –en palabras de la reportera Martínez– com-binando los elementos sustanciales que componen a una uni-

versidad y la belleza del paisaje en nuestro esta-do, Montañez Hinojosa escribió la letra y plasmó en ella su orgullo por per-tenecer a la UABC”.

“Las funciones de las universidades –le co-mentó la autora del Can-to– son la base de la so-ciedad donde se forman los individuos, la cuna de todo tipo de manifesta-ciones humanas, cientí-ficas, artísticas, humanís-ticas... son vitales para las sociedades... es como si fuera el útero: de ahí salen los individuos y tiene que ser un ambiente muy rico, que promueva la vida en todos los sentidos y la existencia plena de quienes habitan ahí en ese momento”.

Su objetivo fue lograr que los universitarios se sientan orgullosos de su

pertenencia a la UABC: “Lo que traté de hacer, es que cada vez que lo escuchara alguien, cimarrón de corazón, de verdad sintiera que es parte de algo grande”.

Escribió la reportera: “Para la cardióloga, ser cimarrón es ser un individuo con profundas raíces culturales, que se sabe mexicano a pesar de estar cerca de la frontera, que está acostumbrado a trabajar, es siempre es (sic) optimista y que siempre ve hacia delante, con una gran disposición de ayudar. Ser honesto, y además muy familiar”.

El Canto universitario fue entonado por primera ocasión en la ceremonia para celebrar el aniversario número 40 de la universidad, el 28 de febrero de 1997 en Mexicali, con la presencia

La hoy cardióloga Alicia Montañez Hinojosa, autora de la letra del Canto uni-versitario.

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del gobernador Héctor Terán Terán, el rector Luis Javier Ga-ravito Elías y los exrectores, además de otras personalidades.

“Desde el primer día que lo escuché, que fue en la ceremonia de inauguración del canto –recordó su autora, en la entrevista con Gaceta Universitaria–, fue una emoción muy grande porque se repartieron volantes con la letra y a pesar de ser la primera vez que se oyó, ya hubo gente que lo cantara, y pude ver la emoción en mucha gente. Se sentían identificados. Ahora cada vez más lo cantan porque ya se lo aprenden y es muy bonito ver eso. Yo no pensaba que fuera a ser algo tan importante a través del tiempo. Ahora veo que sí fue un símbolo y sigue siendo. Nunca me imaginé que en cada graduación lo fueran a cantar”. (Carlos Alberto Gutiérrez Aguilar)

Letra: Alicia Montañez HinojosaMúsica: Federico Herrera Rodelo, Alfredo Caldera Adame y Samuel Antonio Caldera

I

Del desierto fértil soy,hijo de madre morena;con el color de una hoguerael paisaje floreció.

Canto de bronce en mi sangre,tonos del sol y la tierra,voz de mestiza madera,mezclas del agua y el aire.

Madre Baja California,mira a tus hijos que intentancon esfuerzo, con certeza,la realización plena del hombre;con esfuerzo, con certeza,

la realización plena del(hombre.

II

De toda la humanidadsomos el símbolo vivo,ideales, sueños, ímpetus,somos universidad.

Una única entidad,una universal concienciade valores, artes, ciencias:somos universidad.

Madre Baja California…

III

Hagamos de esta existenciaun homenaje a la vida,construyamos nuestras víasde calidad y excelencia.

El mestizo es mi color,de mar y sol mis perfiles,verde y ocre los matices,cimarrón mi corazón.

Madre Baja California…

Universidad, universidad,por la realización plena del

(hombre.

Para saber más:

Buenrostro Ceballos, Alfredo Félix (ed.), Los pasos ganados. Ensayos y testimonios para la historia de la Universidad Autónoma de Baja California. UABC, Mexicali, 1991, 345 pp.

Castro Bojórquez, Rubén, Las sucesiones rectorales en la UABC, 1957-2006. UABC, Mexicali, 2006, 327 pp.

Piñera Ramírez, David (coord.), Historia de la Universidad Autónoma de Baja California, 1957-1997. UABC, Mexicali, 1997. 632 pp.


Gabriel Trujillo Muñoz

n enero de 1957, apenas Eunas semanas antes que el gobierno del estado de Baja California decretara oficialmente la creación de la Universidad Autónoma de Baja California, Rubén Vizcaíno Valencia (Colima, 1918-Tijuana, 2004), maestro y periodista de altos vuelos, escribió un artículo que publicó fragmentariamente en el perió-dico ABC y en forma completa y redondeada hasta 1962, en el primer número de Universidad Autónoma de Baja California, Revista Universitaria, primer órgano de difusión cultural de la UABC. El artículo se titulaba “Carta abierta a los profesionistas e intelectuales de Baja California”. Este texto, con el cual comienza nuestra antología, era un llamado a la acción cívica para los grupos pensantes y creativos del recién formado estado 29 de la república Mexicana, un grito de batalla por la cultura de nuestra entidad.

Porque para Rubén Vizcaíno ya era tiempo de que los intelec-tuales y profesionistas bajaca-lifornianos dieran el ejemplo. En un momento culminante, de franco progreso económico y social para nuestro estado, los universitarios, debían reflexionar “por el camino de la verdad

aquellos que la buscan; por la justicia los que la sientan en su corazón o en la pobreza de textos; por el de la abundancia, aquellos que quieran estimular el

desarrollo técnico-económico, por el de la sabiduría, aquellos que estén tentados por la educación del pueblo, por la investigación y por las realizaciones de la cultura”. Y a la vez, el profesor Vizcaíno preguntaba de cara a la sociedad: “¿Y qué queremos nosotros? ¿Qué anhela nuestra generación de Baja California?… ¿Qué hacer en los próximos años? ¿Qué nos es da-ble esperar en el futuro inme-diato?”.

Y ese futuro ya es nuestro, es aquí y ahora: a medio siglo de distancia de la fundación de la Universidad Autónoma de Baja California, el 27 de febrero de 1957, estamos celebrando nues-tro 50 aniversario con múltiples festejos. Y uno de los principales es la colección de libros del cincuentenario de la UABC, que incluye un libro conmemorativo sobre nuestra máxima casa de estudios, así como libros que abarcan las diferentes áreas del saber en que nuestra universidad trabaja e impulsa: desde las ciencias de la salud hasta los estudios del medio ambiente, pasando por la evolución del derecho en Baja California, los medios de comunicación en nuestra entidad, los estudios económicos, el presente y pasado


educativo de nuestro estado, la tecnología en el desarrollo de Baja California, los estudios del desierto, el desarrollo rural sus-tentable, el teatro bajacali-forniano, la biodiversidad de nuestra península, indagaciones sobre cultura y sociedad, et-cétera.. En total un empeño realizado por nuestros docentes e investigadores para conocernos a nosotros mismos como pedía el profesor Vizcaíno.

Estos libros son publicados por la UABC y la editorial Porrúa en coedición, con lo que estas obras contarán con una amplia difusión en nuestro país y en Hispa-noamérica. Ya hace unos años, la escritora Elena Poniatowska, después de leer las publicaciones de la UABC, aseveraba que “es sumamente alentador ver que los esfuerzos que hacen nuestras universidades de provincia pueden producir resultados tan buenos. Me dio un gusto enorme ver no sólo una presentación excelente y una edición bien cuidada, sino que también escriben en ella miembros de la UABC, lo que representa un esfuerzo muy importante para romper el centralismo que hasta ahora ha dominado la cultura en México”.

En sus cincuenta años de existencia, la UABC ha servido de plataforma editorial para dar a conocer lo que Baja California es y lo que nuestra entidad aporta al mundo. La colección de libros del cincuentenario de la UABC es una forma de mostrar el papel central que ha jugado y que juega hoy en día nuestra universidad, como promotora de nuevos conoci-mientos sobre nuestra propia

realidad y como impulsora de cambios y transformaciones que nos hagan crecer y evolucionar por el bien de nuestro estado, de nuestro país. De tal forma que estas experiencias académicas lleguen a un publico mayor, que sirvan para replantear los temas fundamentales de nuestro ser en el mundo, de nuestra historia colectiva y de nuestro futuro en común.

Como sociedad fronteriza, habitamos un rincón privilegiado de la nación mexicana, un espacio de profundos intercambios artís-ticos y literarios. Como mexicanos del norte, como gente de frontera, vivimos la presencia del otro como realidad compartida, como diálogo continuo con distintas y fascinan-tes culturas. Como universitarios estamos orgullosos de cumplir cincuenta años buscando las pre-guntas adecuadas, las respuestas veraces, los métodos que nos permitan comprender el mundo en que vivimos, la vida que somos.

Estos libros son un nuevo regalo de la UABC a los bajacalifor-nianos: ventanas abiertas para vernos mejor, para ubicarnos mejor en la realidad que entre to-dos construimos, que entre todos hacemos por el bien común. Linternas para guiarnos en los tiempos por venir, mapas para explorar nuevos territorios, ensa-yos en marcha para sacudirnos la ignorancia y rescatar la Baja California que nos pertenece por derecho de amor, de creatividad, de disciplina. Que la fiesta dé comienzo.


Revista De por aca (vol. 2)

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