Revista Buena Nueva Mayo 2013

Buena NuevaREVISTA

Edición No. 61 / Año VII / Mayo 2013 www.asociacionjesusestavivo.org

Estamos en campaña... porque hay almas que salvar

Una mamá con muchos milagros

Principios para orar mejor

Juan Carlos García

María Elda Amador L.

Ernesto Cubillo

Recibe el fuego del

Espíritu Santo

Esthela Plata Flores

No olvide la “pastillita” para su

corazón

El poder de la intercesión

Pentecostés

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Proclamamos la fe en Jesús para provocar fe en los que no le conocen

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Buena NuevaREVISTA

Edición No. 61 / Año VII / Mayo 2013 www.asociacionjesusestavivo.org

Estamos en campaña... porque hay almas que salvar



Juan Carlos García

María Elda Amador L.

Ernesto Cubillo

Recibe el fuego del

Espíritu Santo


No olvide la “pastillita” para su

corazón


Pentecostés

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Proclamamos la fe en Jesús para provocar fe en los que no le conocen

Queridos hermanos y hermanas en Cristo Jesús:

Uno de los regalos más preciosos que nos ha dado el Señor, es el poder de la oración. Sentirnos en conexión y en intimidad con nuestro Padre Celestial, es una acción que como cristianos en todo tiempo debemos practicar. En las mañanas es oportuno darle gracias por el nuevo día que ha preparado para nosotros. En las noches invoquemos su nombre Santo, para rogar por el perdón de nuestros pecados y encomendarle nuestro sueño.

Por medio de la oración, el cristiano puede encontrar el perdón de sus pecados, encontrar paz para quitar la ansiedad y recibir fortaleza de Dios por medio de su Espíritu Santo. “Vivan orando y suplicando. Oren en todo tiempo según les inspire el Espíritu.”(Efesios 6:18)

En esta ocasión la revista Buena Nueva nos enseña la importancia de la oración, por qué debemos entrar en la intimidad de la oración en secreto. Además trataremos la plegaria como un acto de intercesión y cómo tiene el poder de cambiar nuestras vidas.

“Porque el Señor tiene los ojos puestos sobre los justos y los oídos atentos a sus peticiones”, (1ra Pedro 12). La oración es el diálogo que nos lleva al Padre. Jesucristo nos enseñó la preciosa oración del Padre Nuestro, en donde descubrimos el tesoro y el poder que hay en la oración. Recuerde que Jesús está Vivo, y nosotros En campaña…Porque hay Almas que Salvar.


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¿Por qué debemos orar?


El proceso de la oración

Padre Nuestro...

Todo lo que quieres está en tu habitación



No olvide la “pastillita” para su corazón

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Presidente

Semáforos del Autolote El Chele, 30 varas arriba. Managua, Nicaragua

Contáctos:(505) 2277 1383 / (505) 2277 5011

(505) 8866 3966 / (505) 8672 2462

Ing. Julio César Castillo Ortiz

Revista Buena Nueva es un medio de comunicación de la Asociación

Cristiana Jesús está Vivo, de circulación mensual, gratuita y distribuida de manera

personalizada a empresas, medios de comunicación, iglesias, comunidades

cristianas, gremios, asociaciones, empresarios, instituciones públicas y

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Ing. Julio César Castillo Ortiz

¿Por qué debemos

orar?

En algún momento de nuestras vidas nos hemos preguntado por qué es importante orar, en esta ocasión quiero enumerarle, según las Escrituras, algunas de las razones.

Primero, porque Cristo lo ordenó. Mateo 26:41 nos dice: “Velad y orad, para que no entréis en tentación”. Aquí Jesús nos enseña que la oración es una fuente de fortaleza y poder para vencer, no solo la tentación, sino el pecado mismo y las fuerzas del mal.

Leemos en los Evangelios que “muy temprano de mañana, aún oscuro, Jesús se levantó, fue a un lugar solitario y se puso a orar”. (Marcos 1:35), Jesús nos enseña con su ejemplo que la oración ocupaba un lugar de importancia y prioridad en su vida.

En segundo lugar, el Señor enseñó que era necesario orar, leamos Lucas 18:1: “También les refirió una parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar…” El hombre moderno, por su autosuficiencia, cree que no es necesario orar, sin embargo, en la vida siempre hay situaciones difíciles en las cuales solo la intervención de Dios, y su Providencia a nuestro favor, pueden darnos las respuestas que esperamos.

A veces necesitamos orar por nuestra salud, finanzas, matrimonio, hijos, negocios, decisiones importantes, temores, protección, actitudes, integridad, trabajo, futuro, etc.

Tercero, la oración tiene poder, en Santiago 5:16-18 dice: “La oración eficaz del justo puede mucho”, a la vez nos recuerda que “Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para

que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.”

Dios escucha las oraciones, responde a las oraciones y se mueve en respuesta a las oraciones.

Es importante comprender que no oramos usando “fórmulas mágicas.” La respuesta a nuestras oraciones no depende de la elocuencia de nuestras oraciones. No tenemos que usar ciertas palabras o frases para lograr que Dios las conteste.

De hecho, Jesús rechaza a aquellos que oran usando repeticiones, “Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; pues vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.” Mateo 6:7-8.

Las Sagradas Escrituras están llenas de relatos que describen el poder de la oración en varias situaciones. El poder de la oración ha vencido enemigos, Salmos 6:9-10, conquistado la muerte 2 Reyes 4:3-36, traído sanidad, Santiago 5:14-15, y derrotado a los demonios, Marcos 9:29. Dios, a través de la oración, abre los ojos, cambia los corazones, sana las heridas, liberta al cautivo y concede sabiduría, Santiago 1:5.

¡El poder de la oración no debe ser subestimado, ya que se sustenta de la gloria y del poder de Dios!

Razones para orar abundan, pero la principal para nosotros debe ser que tenemos ese privilegio de dirigirnos con toda confianza al Creador del cielo y la tierra. No desaprovechemos semejante oportunidad, y hagamos de nuestra vida algo mejor por medio del ejercicio de la oración.

Dr. Roberto Castillowww.facebook.com/roberto.castillo.5249


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Padre nuestro...Creador del cielo y la tierra. Jesús dijo: Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Mateo 7.11.

2. Santificado sea tu nombre: Esta expresión demuestra que a través de la oración alabamos al Rey de reyes y Señor de señores. Nuestras oraciones deben reconocer la Grandeza y Gloria de aquel a quien nos estamos acercando. El profeta Isaías mencionó que los serafines que están en la presencia de Dios se dicen el uno al otro que Dios es Santo, Santo, Santo, Is.6:3; también Apocalipsis 4:8 menciona este detalle. La triple mención de su santidad indica que él es el ser más puro, santo y magnífico de la existencia. Por eso, al orar, hemos de alabarlo reconociendo su total santidad.

3. Venga a nosotros tu Reino: El reino de Dios es la forma de vida que él ha dispuesto para la humanidad, donde Él es el Rey y nosotros somos sus súbditos. Cada persona necesita entender que nuestra mayor prioridad en esta tierra no debe ser ni nuestro trabajo, ni nuestros estudios, ni nuestra

familia, sino el Reino del Señor. Aquí en el Padre nuestro nos invita a pedirle a Dios que su Reino venga a nosotros y en Mateo 6.33 nos enseña a buscarlo. Leemos: “Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. El mayor privilegio que El Rey nos ha concedido es ser ciudadanos de su Reino celestial, pero esto conlleva la gran responsabilidad de comportarnos y vivir conforme a los principios que Él mismo ha instituido en ese Reino.

4. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo: Las personas debemos desear hacer la voluntad de nuestro creador, tanto que al orar le pidamos al Señor que nos dé las fuerzas para lograrlo. Los ángeles en el cielo sirven y alaban al Creador del Universo, cumpliendo de esa manera su voluntad. Así debería ser también en la tierra. La mayoría de personas vivimos según nuestros criterios, haciendo nuestra voluntad. Al ser parte del Reino de Dios hemos de deponer nuestra voluntad, y entender que ahora debemos ser gobernados por la voluntad superior de Dios. Si no entendemos este principio, viviremos frustrados, pues estaremos en lucha

Si hemos de aprender a comunicarnos con nuestro Padre celestial, no podríamos dejar a un lado el modelo de oración que Jesucristo nos ofrece en Mateo 6.9-13. Este pasaje es parte del famoso “Sermón del Monte”, lo cual quiere decir que el Señor estaba implantando en sus nuevos creyentes la enseñanza de esa relación que Dios quiere tener con sus hijos.

La mayoría de personas saben de memoria “El Padre nuestro”, pero muy pocas experimentan su verdadero significado. Jesús enseña 7 aspectos importantes en esta oración. Detengámonos ahora a reflexionar sobre cada uno:

1. Padre nuestro que estás en los cielos: Lo primero que Dios quiere que aprendamos, es a verlo como un Padre; comunitario, que no hace acepción de personas, amoroso, misericordioso, compasivo, tierno, y sobre todo, personal. La Biblia dice que el Espíritu Santo nos ha sido dado como un regalo y que por medio de él clamamos “Abba, Padre” (Gálatas 4:6). En los momentos más difíciles de nuestra vida, recordemos que nuestro verdadero Padre es el Todopoderoso,

Juan Carlos García Valle


REFLEXIÓN

contra la voluntad del Padre Celestial, queriendo siempre hacer lo que deseamos.

5. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy: Aquí tenemos algo importantísimo que aprender. Dios conoce nuestras necesidades, pero quiere que se las presentemos en oración para suplirlas. La gracia divina está dispuesta para sus hijos, siempre y cuando reconozcamos nuestra dependencia de Dios.

La mayoría de personas viven preocupadas por las necesidades futuras, pero aquí Jesús dice: dánoslo hoy, enseñándonos así que cada día trae su propio afán.

6. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden: Si queremos recibir el perdón de Dios cada vez que lo necesitemos, debemos estar dispuestos a perdonar a los demás. Muchos queremos recibir misericordia, pero por el dolor que nos causa la falta que nos cometen, nos negamos a ser misericordiosos y no perdonamos a aquel que nos ha ofendido. Un aspecto importante sobre el perdón es que no debe depender de nuestros sentimientos, sino de nuestra voluntad. Debemos decidir perdonar aún cuando nos sintamos heridos, pues el mayor beneficiado al hacerlo no es el ofensor

sino el ofendido.

Jesús recalca la necesidad de perdonar para ser perdonados en el versículo que le sigue al Padre nuestro: “Si perdonas a los que pecan contra ti, tu Padre celestial te perdonará a ti; pero si te niegas a perdonar a los demás, tu Padre no perdonará tus pecados.” NTV. Por lo tanto, si usted quiere experimentar el verdadero perdón del Señor, debe dar el primer paso: perdonar a quien le ha herido.

7. Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno: Una de nuestras principales peticiones debe ser que Dios nos ayude cada vez que nos sentimos débiles, cuando somos tentados. Por nuestra naturaleza humana somos incapaces de mantenernos en santidad, por eso necesitamos solicitarle al Señor su fortaleza, si queremos hacer su voluntad. El Diablo siempre está al asecho contra nosotros, hemos de valernos de la constante oración para salir triunfantes en la lucha que enfrentamos cada día.

Entendiendo el real significado del Padre nuestro, podremos experimentar los verdaderos valores que Jesús quiere impregnar en nuestros corazones y que harán cambiar en gran manera nuestra forma de orar.


...REFLEXIÓN

Km. 14.5 carretera a Masaya, comarca Veracruz 8km al este Nindiri, Masaya.Tels.: 2279 2055 - 2279 2066 * Fax: 2279 2077 * E-mail: [email protected]

La oración es el medio que tenemos para comunicarnos con nuestro Creador, podemos definirlo como un diálogo franco y sincero, en el cual, más que pedir, debemos dar gracias por las cosas que recibimos (1 Tesalonicenses 5:18).

Sabemos la importancia que conlleva estar en comunión con el Señor, es por ello que a través de las oraciones elevamos todos nuestros pensamientos a Él, de la manera más humilde y sincera que podamos demostrar.

No existe un modelo a seguir donde se nos explique la hora, lugar o tiempo que debemos dedicarle a la oración, podemos orar en todo momento y en todo lugar; cuando vamos por las calles elevamos nuestro corazón al Señor y pedimos protección o guía para llegar al lugar que buscamos.

Muchos hogares nicaragüenses tienen como costumbre orar para bendecir los alimentos o en ocasiones cuando algún miembro de su familia o amigos está enfermo. Si bien es una gran bendición poder orar en grupo, es necesario tomar un poco de tiempo para meditar y orar en privado.

Por esta razón, le pregunto: ¿cuándo fue la última vez que rindió su corazón en secreta oración? O ¿cuándo fue la última vez que buscó un lugar para hablar a solas con el Señor? Él nos invita a buscarlo en lo privado de nuestra habitación, para establecer una relación íntima y personal con Él, Mt.6:6: “Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.”

Tu habitación puede ser el escenario de la amistad más hermosa que puedas disfrutar en tu vida, y la oración es el medio para lograrlo.

• Cuando oramos en secreto podemos ver que la confianza entre el Señor y nosotros aumenta, ya que al estar a solas con Él, podemos desahogarnos, sin temor a que alguien nos escuche por lo que pedimos o agradecemos.

• Cuando oramos en secreto mostramos ser humildes y mansos de corazón.

Sigamos el ejemplo del Salvador

En la Biblia se nos enseña que Jesús acostumbraba a irse lejos de la multitud para hablar a solas con su Padre Eterno. Antes de enfrentarse al momento más difícil de su ministerio en la tierra, Jesús se apartó de sus discípulos y se fue a orar en privado (Marcos 14:35).

El Salvador también oraba en secreto, “Muy temprano de mañana, aún oscuro, Jesús se levantó, fue a un lugar solitario, y se puso a orar. Simón y sus compañeros lo buscaron, y al encontrarlo, le dijeron: “Todos te buscan” (Marcos 1:35, 36).

Si Jesús sintió la necesidad de orar a su padre en secreto y pedir que se hiciera la voluntad del padre, siendo un ser perfecto, entonces pensemos en cuánta es la necesidad que tenemos nosotros de dirigirnos en secreta y sincera oración a Dios.

Existe una verdadera necesidad de orar a solas

El agitado mundo de nuestros días, exige que busquemos la intimidad con el Señor por medio de la oración,

Todo lo que quieres está en tu habitación

Lic. Xochilt J. Herrera


REFLEXIÓN

solo de esa manera podremos recibir la fortaleza espiritual que necesitamos a diario.

“Entonces me invocaréis, vendréis, oraréis a mí, y yo os escucharé” (Jeremías 29:12). Este pasaje nos muestra cómo, por medio de la oración, suplimos aspectos de nuestra vida que realmente necesitamos: “y yo os escucharé”, esta expresión de Dios constituye la garantía de su respuesta a nuestras oraciones.

Muchas veces las personas no saben cómo dirigirse al Señor, sienten temor o dudas, pero la clave está primeramente en creer, creer que hay alguien que los escuchará, un Dios lleno de misericordia, a quien pueden dirigirse y hablar con toda confianza, allí, en lo privado de su habitación.

Humildes ante el señor

Hay algo importante que el Salvador nos enseña, en Mateo 6: 5-6: “Cuando ores no seas como los hipócritas, porque ellos aman el orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos por los hombres”. Jesús fue directo al decirnos estas palabras, puesto que si lo que buscamos es engrandecernos en público o lograr la admiración de alguien en particular, Él nos advierte: “De cierto os digo que ya tienen su recompensa” (Mateo 6:5). Si oras en público para que te vean, y te ven, ya tienes lo que querías, no recibirás nada más. Pero nosotros, oramos para agradar a Dios y rendir nuestro corazón a Él, no a los hombres en la tierra.

Cuando oremos en silencio, no sintamos temor, derramemos todos nuestros sentimientos a Dios con fe, creyendo que Él dará respuesta a nuestras oraciones.

No hay nada más hermoso que un corazón sincero, que busca un lugar apartado para hablar en privado con nuestro Señor, quien conoce perfectamente la vida, secretos, felicidad, tristezas, pesares y dudas de cada persona. Nuestra fe se fortalece cuando entendemos que “antes que pidamos, Él ya conoce nuestras necesidades, y está dispuesto a suplirlas todas”, razón suficiente para practicar el privilegio de orar en privado.


... REFLEXIÓN

“Enséñanos a orar” Esta fue la petición que le hicieron los discípulos a Jesús luego de saber que Juan el bautista les había enseñado a los suyos a hacerlo, Lucas 11:1. La mayoría de cristianos sentimos que necesitamos orar fervientemente, pero muy pocos sabemos cuál es la mejor forma de hacerlo. Cuanto más comprendamos la importancia de la oración, más sentiremos el deseo de hacerlo constante y eficazmente.

Comencemos tomando en cuenta que Jesús es nuestro máximo ejemplo en todo, por tanto, hemos de analizar algunos aspectos de la vida del Señor y pasajes de las Sagradas Escrituras para entender a fondo la oración de poder.

Los siguientes son algunos principios que te pueden ayudar a crecer en tu vida de oración:

1. Principio de Paternidad: Algunas veces no experimentamos la oración de la manera que quisiéramos

ya que no hemos concebido la paternidad de nuestro Creador. Por eso, cuando Jesús les enseñó a sus discípulos cómo orar, lo primero que dijo fue: Padre nuestro, pues él quiere que cuando nos acerquemos al Padre lo hagamos como verdaderos hijos y no como desconocidos. En el capítulo 2 de la carta a los efesios, San Pablo enseña sobre la adopción de Dios hacia nosotros, y el versículo 19 es el que mejor respalda este principio: “Así que ahora ustedes, los gentiles, ya no son unos desconocidos ni extranjeros. Son ciudadanos junto con todo el pueblo santo de Dios. Son miembros de la familia de Dios.” NTV.

2. Principio de Obediencia: Uno de los versículos que más nos enseña cómo recibir respuesta de Dios a nuestras oraciones es 1ra de Juan 3:22: “y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él”. Si en realidad queremos que el

Señor escuche y conteste nuestras oraciones, debemos aprender a vivir en obediencia a su Palabra. No hay ninguna cosa que complazca más a un padre que la sujeción de su hijo, y cuando este necesita algo, su padre hará todo su esfuerzo por dárselo. Si no siente que el Señor escucha sus oraciones, pregúntese: ¿estoy viviendo bajo el temor a Dios? ¿Practico cosas que no le agradan al Señor?

3. Principio de Concordancia: La razón por la que a veces no recibimos lo que pedimos es porque pedimos mal, con esto queremos decir que si nuestras oraciones no son hechas según la voluntad del Todopoderoso no podremos recibir respuesta, entonces cada vez que vayamos a orar para pedir algo, necesitamos primero analizar si eso es conforme a la voluntad de Dios. 1ra. Juan 5:14 dice al respecto: “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye”. Además, debemos reconocer

Principios para orar mejorJuan Carlos García Valle


ENSEÑANZA

que por nuestra naturaleza humana, cargada de egoísmo, conformismo y otras cosas, no somos capaces de orar convenientemente. Por eso San Pablo nos dice en Romanos 8:26: “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”. Si desea orar de acuerdo a la voluntad del Señor, primero pida la intervención del Espíritu Santo en sus oraciones. Él le guiará a ella.

4. Principio de Gratitud: Dios siempre está dispuesto a escuchar nuestras plegarias, pero también espera que aprendamos a ser agradecidos. En Filipenses 4:6, encontramos: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de

Dios en toda oración y ruego, CON ACCIÓN DE GRACIAS.” Esto demuestra que la gratitud es fundamental para que nuestras oraciones tengan poder. ¿En qué consiste la acción de gracias? Es simplemente el reconocimiento de lo que Dios ha hecho por nosotros. Siempre que pidamos por algo que esperamos recibir, no deberíamos olvidarnos de agradecer por lo que ya hemos recibido. La ingratitud está presente en nosotros como humanos, en Lucas 17. 12-19, vemos el caso de diez leprosos que fueron sanados por Jesús, pero solo uno regresó a darle gracias. La pregunta del Señor a este que sí regreso demuestra que a él le desagrada la ingratitud: “Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese

y diese gloria a Dios sino este extranjero?” ¿Has agradecido al Señor todo lo que Él ha hecho por ti?

Luego de analizar estos principios, nuestra resolución debería ser practicar la oración, mejorando la forma de hacerlo. La Biblia enseña muchas cosas más que deberían ser tomadas en cuenta para que elevemos nuestro nivel de oración, pero por ahora es garantizado que si comienzas a comprender y practicar cada una de estas enseñanzas, tus charlas con el Padre celestial tomarán un rumbo diferente que te harán experimentar el verdadero sabor de la oración. Jesús fue un hombre de oración, sus discípulos también aprendieron cómo depender de este recurso vital para el creyente. Y tú, ¿deseas en verdad aprender a orar poderosamente?


... ENSEÑANZA

Por miles de años, orar ha sido un privilegio de la humanidad. Muchas personas se han beneficiado de esta práctica, sin embargo, la mayoría desconoce un recurso silencioso que se activa cuando oramos: la transformación personal por medio del proceso de la oración.

Hay quienes piensan que algunas veces la oración no es contestada, pero el Señor ha prometido: “Clama a mí, y yo te responderé…” Jer.33:3. Lo que ocurre es que la mayoría de nuestras peticiones requieren un compromiso serio de nuestra parte, el cual no cumplimos, por tal razón, la respuesta a nuestras peticiones no puede concretarse.

Cuando termina la petición, inicia el proceso

Cada vez que elevamos una oración al cielo, hay una respuesta, y nosotros somos sometidos a un proceso milagroso de cambio. Por ejemplo, si usted ora pidiendo a Dios paciencia, no espere que el Señor responda como el genio de la lámpara, poniendo en su ser una gran dosis de paciencia. Él sí quiere que tengamos esta virtud, pero la respuesta a esa petición será múltiples situaciones que nos permitirán

desarrollarla. Este principio se aplica a cualquier petición que hagamos.

Otro ejemplo: hace algún tiempo pedí a Dios que mejorara mis ingresos económicos. El Señor me respondió. En la actualidad mi sueldo es el triple de lo que ganaba un año atrás. ¿Cuál fue el proceso en este caso? Bueno, tuve que revisar la forma en que estaba administrando lo que ganaba. Me di cuenta que cometía muchos errores, gastando más de lo que ganaba, manteniendo deudas acumuladas, prestando, gastando en cosas innecesarias, etc. La primera forma en la que el Señor respondió fue ayudándome a darme cuenta dónde estaban los problemas que impedían que gozara de mis ingresos.

Al entender estos aspectos, comencé a cambiar mis conductas erradas en la administración del dinero. Logré ser más cuidadoso, indagué en la Palabra de Dios lo que él decía sobre el tema de la administración, y llegué a darme cuenta que incluso en muchos aspectos, estaba pecando. Poco a poco fui aprovechando más los recursos de los que disponía, y más ingresos se iban sumando. El Señor escuchó mi petición desde el principio, pero él no mejoró mi economía sino hasta

verme cambiar mis malos hábitos, y me quedó clara una cosa: Dios no me daría más para despilfarrarlo, él aumentaría mis ingresos hasta que yo cambiara la forma de administrarlos.

Aceptemos esto: El Señor está dispuesto a darnos hasta que nosotros estemos preparados para recibir, antes no.

Dios no es el genio de la lámpara

Aladino y la lámpara maravillosa es un famoso cuento de “Las mil y una noches”, el cual trata de un joven pobre, ayudante de un mago embustero que utiliza al muchacho para encontrar una lámpara especial. Aladino tiene la suerte de dar con la lámpara, y se da cuenta que al frotarla, un hosco genio aparece para complacer al portador de ella. El genio producía magia, y los deseos se hacían realidad.

La oración no es magia, y Dios no es un genio esperando escuchar nuestros deseos para volverlos realidad, aunque sí quiere responder positivamente a cada oración que hacemos. La oración no produce magia, pero sí milagros. La magia es una ilusión, el milagro es una realidad obrada por el poder de Dios y nuestra participación. Por tanto, no esperemos recibir de inmediato lo que pedimos, si aún no hemos pasado por

ORACIÓNEl proceso de la

Lic. Bruno Valle G.


VIDA ABUNDANTE

el proceso de preparación para obtener lo pedido. Las cosas vendrán en su debido momento, no de inmediato.

¿Por qué el Señor no contesta de inmediato?, ¿Acaso está sordo?

¿Se imagina qué seríamos nosotros si Dios actuara como el genio de la lámpara, o como los padrinos mágicos? Seríamos exactamente como Timmy Turner, caprichosos, demandantes, nunca nos iría bien, simplemente porque quien no está listo para recibir, no puede administrar sus bendiciones, y actúa sin reflexionar.

Si mi hijo de 13 años me pidiera las llaves de mi motocicleta para conducirla, ¿qué debo hacer, complacerlo? En primer lugar mi hijo no sabe conducir, las calles son peligrosas y lo más seguro es que se estrellaría al arrancar. Primero necesito enseñarle a conducir, ir con él, aconsejarlo sobre algunos aspectos de las calles y del funcionamiento del vehículo. Pasado algún tiempo él podrá tener dominio, sin embargo, debe aplicar para obtener una licencia que le permita conducir.

Uno de los personajes más famosos de la historia bíblica tuvo un padre complaciente, y esto fue lo que pasó:

Jesús contó esto también: “Un hombre tenía dos hijos, y el más joven le dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de la herencia que me toca. ‘ Entonces el padre repartió los bienes entre ellos. Pocos días después el hijo menor vendió su parte de la propiedad, y con ese dinero se fue lejos, a otro país, donde todo lo derrochó llevando una vida desenfrenada. Pero cuando ya se lo había gastado todo, hubo una gran escasez de comida en aquel país, y él comenzó a pasar hambre. Fue a pedir trabajo a un hombre del lugar, que lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Y tenía ganas de llenarse con las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie se las daba.” Lc.15:11-16.

Lo que hizo el muchacho pródigo nos muestra la incapacidad de su carácter para tener dinero. Por no estar preparado, se hundió en la miseria y esto lo llevó a una circunstancia aberrante. Así es quien recibe sin estar preparado para administrar.

Miles de personas piden cosas que no pueden recibir: “Señor, dame salud”, pero se alimentan de manera insana y en exceso. “Padre, mejora mi carácter”, sin embargo, cada vez que somos sometidos a pruebas para limar nuestras asperezas fallamos. “Dios, ayúdame a serte fiel”, y no invertimos tiempo para crecer espiritualmente. El Señor no será irresponsable con nosotros, él nos dará en el tiempo oportuno, el cual depende de nosotros mismos.

Quebrantando la voluntad

De acuerdo a lo que hemos dicho, somos nosotros mismos los que nos oponemos a recibir, los que le decimos al Señor: no me des nada, no quiero cambiar este hábito, me gusta mi forma de ser. En este punto, hemos de entender que el progreso personal en el ámbito espiritual, solo se logra por medio de la renuncia a lo que somos. En el momento de la renuncia, la mano poderosa de Dios se mueve a nuestro favor, y nuestra vida es tocada para bien.

He visto que cuando soy consciente de la necesidad de hacer cambios, según las peticiones que hago, cuando sinceramente doy pasos concretos delante de Dios para doblegar mi voluntad con un corazón sincero, mis oraciones son contestadas más rápidamente.

En conclusión

Amigo, piense en tantas cosas que ha pedido y no ha recibido, esto debe ser motivo para evaluar su conducta y su disposición de ceñirse al camino de la respuesta positiva. Hemos de estar convencidos de algo: siempre la oración genera respuesta, y esta inicia con el cambio en nuestras vidas. ¿Ha participado con el Señor para recibir todas las cosas que ha pedido? Recuerde, la oración no es magia, es el milagro que comienza a gestarse en nuestro ser cuando nosotros pedimos.


...VIDA ABUNDANTE

EsthelaPlata FloresUna mamá con muchos milagrosLic. Sergio Bustamante Cortez

La vida puede dar un giro brutal en un tiempo tan corto, como el que transcurre en un abrir y cerrar de ojos. Así lo reconoce María Esthela Plata Flores, una mujer cuyo testimonio ha impactado a miles de almas alrededor del mundo, y que en esta ocasión ha compartido con el pueblo nicaragüense a través de Buena Nueva.


TESTIMONIO

Si usted ve hoy a Esthela Plata, no se imaginaría que en algún tiempo estuvo postrada durante más de año y medio en la cama de un hospital con heridas graves en todo su cuerpo. Si usted la ve sonreír, lo menos que pensaría es que se trata de una mujer con grandes sufrimientos en su vida, pues su forma de ser revela todo lo contrario. Está llena de gozo.

Primeras experiencias de vida

Esthela Plata es mexicana, y desde hace muchos años vive en la ciudad de Houston, Texas, Estados Unidos. A los 14 años de edad, siendo una adolescente, le detectaron leucemia. Al recibir el fatídico diagnóstico, su familia comenzó a interceder por ella en oración. Ante la incertidumbre de la muerte, muy joven conoció el amor y decidió casarse con tan solo 16 años. Aún con el reto de su enfermedad, no se rindió y logró graduarse como abogada. Afrontó la enfermedad y como respuesta a su fe, recibió el milagro de la sanidad.

Recibió el mejor regalo

El regalo más hermoso para Esthela fue la llegada de sus tres hijos a su vida (dos niñas y un varón), sin embargo, esto no fue fácil, pues también fue el resultado de otro milagro realizado por Dios. Producto de la leucemia y el tratamiento recibido, los médicos le dijeron que no podría tener hijos, que prácticamente era imposible que pudiese dar vida en su vientre.

Ya resignada, y sin esperarlo, en Estados Unidos recibió el privilegio de ser madre de Claudia Vanessa, Andrea Crystal, y Jorge Ricardo

Aguinina Plata. Fue inmensa su alegría, el matrimonio que había construido con un poderoso hombre de negocios se completaba con la llegada de sus hijos. Lo tenía todo.

Pero tal fantasía no era real. Por los problemas que atravesaba en su matrimonio llegó a considerarse una mujer sin valor, las infidelidades de su esposo martillaban su corazón. Sin embargo, encontró valor en Jesús para seguir adelante.

Por la influencia de su hija mayor empezó a asistir a ministraciones evangélicas, pero con mucho escepticismo. Su vida cambió al ser ministrada por un creyente que, acercándose a ella, le pidió que confiase en Jesús, y aunque al principio intentó rechazar la invitación, una influencia sobrenatural la conquistó. Ella llegó con cargas ese día, sin embargo, experimentó la limpieza del Espíritu Santo en su cuerpo, entregando toda su vida a Dios. A partir de ese momento decidió integrarse con anhelo a las actividades cristianas de su iglesia, inició un servicio total a Jesucristo junto a sus hijos, sin contar con el apoyo de su esposo.

La tragedia llega a su vida

El 21 de julio de 1994 es una fecha inolvidable para Esthela Plata. Mientras regresaba de un paseo familiar en el Centro Recreativo “Cola de Caballo” en Monterrey, México, la camioneta en que viajaba perdió los frenos, cayendo 200 pies (61 mts.) a un precipicio. Esthela no estaba sola. En la camioneta también viajaban sus padres, su guía espiritual y mejor amiga, el hijo de su mejor amiga, su hermana, su sobrina y sobrino y sus tres pequeños hijos.

María Esthela Plata Flores es autora del libro “Triunfando en el dolor”, la cual es una obra de ayuda a las personas que han sufrido la pérdida de seres amados.

En la actualidad se encuentra preparando su próxima publicación que será titulada “Dios, el cáncer y yo”.

www.facebook.com/esthela.plataflores

Su portal web se encuentra bajo la dirección:

http://www.triunfandoeneldolor.com/tfd/


...TESTIMONIO

Mientras caían al precipicio, Esthela recuerda los gritos despavoridos de los pasajeros, incluso aún recuerda cómo su hijo menor, Jorge Ricardo, se aferraba a ella para salvarse. Todos ellos murieron, tan solo ella, milagrosamente, quedó con vida, porque el Señor estuvo a su lado.

En el hospital, con su cabeza abierta, su pierna derecha quebrada en cuatro partes, tenía un pedazo de hierro incrustado en el estómago, las manos cortadas y vidrios en sus ojos. Con todo esto, lo peor para ella fue saber que en un abrir y cerrar de ojos había perdido a sus tres pequeños.

Plata explica que los especialistas estaban convencidos de que “no era el poder humano el que la había salvado, sino que era alguien más arriba que ellos”, por eso, los mismos médicos la llamaron “La Mujer de los Milagros”.

Su frustración era total, a pesar de seguir con vida. Reclamaba a Dios porque le había quitado a sus seres amados, comprendía su situación pero no aceptaba el designio divino y esto la llevó a alejarse de él.

No tardó mucho en reconciliarse cuando un pastor enviado por el

Espíritu Santo llegó desde Argentina para invitarla a hacer una oración, que aunque difícil, aliviaría sus angustias. A través de esa oración entregó su familia a Jesús, con ello realizó el desprendimiento que restituyó su vida, y recibió la seguridad de la vida celestial que ahora estaban viviendo sus hijos.

Su mensaje a las almas

Desde que Esthela retomó con mayores fuerzas su fe en Dios, ha sido portadora de un mensaje de salvación. Ama la misión que Jesús le ha encargado, comparte que la vida del cristiano debe regirse por el amor a las bendiciones que poseemos, disfrutando de la familia, el trabajo, la congregación.

El apóstol Pablo afirmó “porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21), y es así como Esthela considera que los seres humanos deben compartir su existencia, nada está asegurado.

Esthela volvió a unirse en matrimonio desde hace 9 años con el señor Manuel Peña, ambos llevan una relación basada en principios cristianos. Asimismo tiene la oportunidad de ser madre

de nuevo, pues adoptó a dos pequeños que han llenado su vida de felicidad.

Ahora invita a las personas a vivir sin miedo al fracaso. Para ella el cristiano debe aceptar y amar sus circunstancias, el reto es tener ánimo, aceptar lo vivido, perdonar y superar el obstáculo.

Usa Romanos 8:38-39 como una consigna en su vida: “ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. Plata Flores se enfrenta nuevamente al cáncer de leucemia, pero sus cargas están puestas en el que todo lo puede, su Dios todopoderoso.

No se aflija por pequeñeces, Esthela es feliz sin importar todas las situaciones difíciles que han llegado a su vida. Y usted, teniendo cerca a sus hijos, a sus padres, gozando de un trabajo estable, disfrutando de una buena salud, ¿se esfuerza lo suficiente para tomar la firme decisión de ser feliz?, recuerde, es solo una cuestión de actitud.


...TESTIMONIO

Dios sé que tú eres el único que tiene acceso a todos los Ángeles del cielo, y este es el mensaje que hay en lo mas profundo de mi corazón, Dios ayúdame a decirles a mis hijos todo el amor que hay por ellos en mi corazón.

Claudia Vanesa, Andrea Crystal y Jorge Ricardo Jr.

Les amé desde que los tuve en mi vientre, fueron para mí, la razón de mi existir, los cuide con tanto amor y dedicación que muchas veces los discipliné sin razón creyendo estar en lo correcto. Con su amor incondicional aprendí a amar, a amar de verdad, el amor más puro, el que solo Dios pone en el corazón de una madre.

Vivieron muy poco tiempo pero los disfruté tanto, tanto, que aún sonrió con sus travesuras; fueron seres llenos de luz, esa luz que solo da Jesús, pues a

sus pocos años amaron intensamente, desde que nacieron.

Fueron una bendición para mí; cada día que Dios me los prestó viví para ustedes, fui madre primero antes que esposa, que amante, que persona, pero aún así no me arrepiento pues volvería hacerlo de nuevo.

Con ustedes se fue mi orgullo, mi ilusión, y sobre toda mi esperanza. Ha sido tan difícil vivir sin ustedes que no hay un solo día en que no los recuerde, todos los días les hablo y les digo pequeños angelitos de mamá, hoy es un día más sin ustedes y un día más cercano para poder verlos de nuevo.

No es nada fácil vivir así, solo les prometo mis pequeños ángeles que un día no muy lejano volveré a estar a su lado donde ya no Habrá ni más llanto

ni más dolor, estaremos juntos para siempre a lado de nuestro Dios.

Vanessa:

Mi princesa bella, aguarda por mamá. Sí, pronto te veré, te abrazaré como lo hacíamos aquí en la tierra y te seguiré amando hasta que mi corazón deje de existir, aún después de la muerte te amaré por toda la eternidad.

Crystal:

Mi negra preciosa, el orgullo de mamá, espera allí en el cielo que pronto he de acariciar tu bello rostro, siempre estás en mis pensamientos, te amé tanto desde antes que te conociera. Aguarda que pronto nos seguiremos amando por toda la eternidad.

Jorgito:

El bebe de mamá, cuanto anhelo volver a verte, sentir tu calor, tomarte ente mis brazos y decirte cuanto te amo, cuanto te extraño cada día.

Amados hijos, mis tesoros, por ustedes me mantengo con cordura porque un día no muy lejano estaremos juntos por toda la eternidad. Faltarían hojas para decirles cuanto les extraño cuanto anhelo estar a su lado; para seguir amándoles por toda la eternidad. Ahora voloteo cada día al cielo buscando 3 bellas estrellas en el firmamento.

Su mamá.


... TESTIMONIO

Carta A Mis HijosTomado del libro: Triunfando en el dolor

El poder de la intercesiónNo cabe duda que la intercesión es una de las armas más poderosas, espiritualmente hablando, que tiene todo cristiano, es una fuente de poder que no estamos usando como deberíamos, muy poco se habla y se enseña sobre este tema tan importante y crucial para la iglesia de Cristo.

¿Qué es la intercesión?

Es el acto sincero de orar fervientemente a favor de otros, sean familiares, amigos, parientes o enemigos. El papel de un mediador o intercesor es clamar al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, para su intervención divina y sobre natural en la vida de quienes no le conocen. De esa forma, las personas por las que intercedemos, reciben el toque de Dios por el poder del Espíritu Santo. Este es el medio que Dios ha escogido para usar al hombre y a la mujer que son sensibles a las necesidades espirituales de los demás.

Propósitos de la intercesión

Enseñarnos que debemos tener compasión y misericordia por todos los seres humanos, de la misma manera que Jesús la tuvo y la seguirá teniendo con nosotros. Cuando intercedemos por otras personas en nuestras oraciones, nos parecemos más a Dios, a Jesús, quienes se interesan realmente por nosotros.

¿Qué ocurre cuando intercedemos?

Se desata el poder y la unción del Espíritu Santo. Por medio de ella miles de personas le han rendido sus vidas a Cristo. A través de ella Dios manifiesta su poder haciendo milagros, prodigios y señales sobrenaturales que aumentan la fe de muchos y provocan fe en otros. ¡Imagínese! ¡Cuánto podemos lograr cuando intercedemos! Usted puede orar en lo secreto de su habitación, y con esa plegaria alguien puede ser

sano, un alma se puede arrepentir para ser salva, alguien puede cobrar ánimo gracias a sus oraciones, etc. Piense: usted puede estar al lado de misioneros al otro lado del mundo transmitiendo el evangelio por medio de una oración intercesora. ¡Las puertas del infierno retroceden cuando oramos! Al interceder, ocurre una victoria, y otra y otra.

Todos hemos sido fruto de la intercesión

Cada ser humano que ha experimentado un encuentro personal con Jesús, fue porque alguien estuvo orando e intercediendo al Padre por él. Gracias a la intercesión de estas personas que no conocemos, las fuerzas de las tinieblas se disiparon en nuestras vidas, al levantar un clamor constante con la convicción que Dios iba a escuchar, desde los cielos, el ruego de sus hijos, quienes piden por aquellas ovejas descarriadas.

Clama a mi y yo te responderé, Jeremías 33:3

En el Antiguo Testamento los siervos de Dios, incluyendo los profetas, también levantaban su clamor al Señor. Abraham intercedió por Sodoma y Gomorra, rogándole a Dios y pidiendo misericordia por si había algún justo en esa ciudad que estaba llena de violencia y pecado.

Moisés intercedió por Israel, él reconoció el pecado del pueblo y suplicó que el Señor no lo destruyera por causa de su idolatría al hacer el becerro de oro y adorarlo.

También hoy todos los cristianos debemos saber a quién clamar por ayuda cuando intercedemos, no olvidemos que el Espíritu Santo fue dejado en la tierra como nuestro ayudador en la intercesión. Romanos 8:26-27 dice: “Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque

Ernesto Cubillo


ENSEÑANZA

no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles; y aquel que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque el intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios.”

El compromiso de un intercesor

• Servir secretamente al Señor en la intercesión. Dios lo recompensará en público.

• Luchar constantemente contra los principados y autoridades de maldad. Sabemos que la victoria es segura.

• Interceder a tiempo y fuera de tiempo. Mientras otros duermen, el intercesor ora.

• Entregar su vida en oración por otros para que ellos vivan.

Oración intercesora de Jesús.

En Juan capítulo 17 se describe el ejemplo que Jesús nos da, cuando intercede al Padre por sus discípulos y por los que iban a creer en él por la palabra de ellos. En los versículos 20 y 21, dice: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.” RV60.

Este pasaje muestra claramente cómo debe ser la oración de un intercesor. Para Jesús venía la hora más difícil, sin embargo, él nunca oró por él y sus necesidades, su oración fue por los demás, ahí está la clave de un intercesor demostrado a través del ejemplo de nuestro señor Jesús.

Conclusión

Cuando intercedemos para que más personas rindan sus vidas a Jesús, esto traerá gozo a nuestras vidas, saber que al doblar nuestras rodillas, derramar lágrimas y humillarnos ante Dios, fuimos parte activa de la conversión de muchas almas.

Jesucristo fue el que murió y resucitó, hoy en día está sentado a la diestra de Dios Padre, intercediendo y abogando por todos nosotros.


...ENSEÑANZA

Cuando las personas padecen de enfermedades cardiovasculares, alivian su dolor con fármacos que contienen propiedades químicas que alivian “físicamente” su corazón. En la mayoría de los casos, esta mejoría es temporal, por lo que el paciente debe estar constantemente medicándose.

Los cristianos sufrimos de una enfermedad similar. El padecimiento es popular, pues todas las personas, o la gran mayoría, hemos sufrido de este tipo de lesiones en nuestro corazón, que no necesariamente son físicas, sino emocionales. Este tipo de mal, que conlleva inevitablemente un sufrimiento que perdura y a veces aumenta, es tan fatal como las enfermedades cardiovasculares, pero de mayor peligro, ya que este tipo de

mal involucra la eternidad. Nuestra alma puede estar en peligro eterno si no tratamos este padecimiento espiritual del corazón a tiempo.

El ser humano está conformado por cuerpo, mente y espíritu. Las enfermedades físicas siempre dañan el cuerpo, pero las enfermedades emocionales y sentimentales, más que dañar el cuerpo, deterioran y matan al espíritu. Esta consecuencia es grave para el ser humano, pues el espíritu es lo único que se necesita mantener vivo para llegar a Dios. Entonces, ¿dónde podremos encontrar una “pastillita” para curar las heridas espirituales de nuestro corazón?

Nuestro corazón es tan propenso a guardar odio, rencor, ira, celos, que muchas veces argumentamos

“con mucha razón”, justificando que algunas personas a nuestro alrededor han sido malas, injustas y despiadadas con nosotros. Pero lo más seguro es que cuando nos acercamos a Dios, y queremos sentir su presencia, aquella que nos inunda de paz y gozo, algo extraño sucede. Mientras los hermanos que oran con nosotros se recrean y se gozan en el baño del Espíritu Santo, usted siente una muralla en su espíritu que no lo deja vivir en plenitud tal experiencia.

Cura para todos los males

Para que nuestro espíritu se sienta rejuvenecido y recobre las fuerzas que le son otorgadas por el poder del Espíritu Santo de Dios, los cristianos primero debemos sanar nuestro corazón. Sí, yo sé que no es sencillo, no sabemos cómo quitarnos la enfermedad del odio, ira o resentimiento, pero la solución no se encuentra en el cardiólogo, se encuentra en la oración.

La oración es tan necesaria, tanto para Dios, como para usted, Dios nos ama y anhela estar en comunicación con nosotros, el día entero está pendiente de un “gracias”, “perdón” o una alabanza. Para el cristiano la oración es el diálogo por excelencia para entregarse al Padre y encontrar alivio para los males emocionales de nuestra alma.

En las Sagradas Escrituras se nos asegura que la oración es un puente de comunicación con el Padre. En el Salmo 34:19 está escrito: “El Señor está cerca del corazón deshecho y salva a los de espíritu abatido”. Esta es la razón por la que aseguro que si cada uno de nosotros se dispone a una actitud de oración, expone su corazón herido al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, Dios se dispondrá a sanarnos.

“Todo lo que pidan en la oración, con tal de que crean, lo recibirán.” (Mateo 21:22). Acérquese al Señor su Dios,

No olvide la “pastillita” para su corazón

Lic. María Elda Amador L.


MENSAJE

con un corazón contrito y humillado, claro está que teniendo fe que Él es el único que puede sanar su corazón. Sin fe, la oración nunca será contestada.

Es importante que tome en cuenta que para alcanzar avivamiento en el Espíritu Santo, su corazón debe estar limpio, sano de sentimientos negativos hacia los demás. Jesucristo es firme cuando nos manda a que amemos a quienes nos hacen o nos han hecho mal. Esto no es fácil. Es sobrenatural. Esta enfermedad espiritual solo se sana con la oración de fe.

“Estén siempre alegres, oren sin cesar y den gracias a Dios en toda ocasión; ésta es, por voluntad de Dios, su vocación de cristianos.” (1ra Tesalonisenses 5: 16-18). Mantenga en todo tiempo su fe en Cristo Jesús, no decaiga en los días malos, y no lo olvide en los días buenos. Siempre

ruegue por su corazón que es la llave para entrar en su presencia. Persevere en la oración y encomiende siempre a su prójimo, bendiga al que le ha hecho daño y ruegue por su renovación. No olvide ser en todo tiempo agradecido.

Un nuevo corazón

Entrar en intimidad con Dios, le permitirá sanar las heridas de su corazón, ya no sentirá más odio ni rencor. Cristo, al ver una súplica sincera, arrancará de raíz esa mala hierba que el enemigo ha querido sembrar en cada cristiano. El primer paso para ver la Gloria de Dios en su vida, es perdonar todos los males, y empezar a amar y tener misericordia por quienes nos hacen daño.

El Señor Jesús nos mandó orar por los que nos han herido, Mt.5:44. Él sabía que al pedir por aquellos que nos

han dañado, nosotros nos curaríamos emocionalmente. Pero no pida en tono de justicia: “Señor, perdónalo, tú sabes cuánto me ha perjudicado esa persona”. ¡NO! ¡ASÍ NO! No permita que su oración se vuelva un deshago de su enojo y amargura. Mejor diga al Señor: Dios, bendícelo, prospéralo, guárdalo, dale éxito. Usted verá cómo en poco tiempo el dolor de su corazón desaparece.

Así que no olvide tomarse su “pastillita” de la oración, para sanar su corazón, pero también, empiece a darle un buen trato a su prójimo, a quien le agrade o no le agrade, trátelos como quisiera que le trataran. Y siempre pida en su oración, por el perdón de sus pecados. “Por lo tanto, acerquémonos con plena confianza a la sede de la gracia, a fin de obtener misericordia y hallar la gracia del auxilio oportuno.” Hebreo 4:16.


...MENSAJE

lo que pedimos. Solo la fuerza del deseo puede producir en nosotros perseverancia en la oración.

2. Al insistir en una petición, nuestro Dios ve nuestra confianza en él. El Señor se complace en las personas que confían en él.

3. Como resultado, este ejercicio de petición perseverante produce en el orante un sentimiento de fe más profundo. Cada vez que el perseverante hace su petición, un sentimiento de seguridad en la respuesta invade su corazón. Su fe crece, no importa el tiempo que pase pidiendo lo que quiere.

¿Qué es perseverancia?

Efesios 6:18 es el único sitio en la Biblia donde aparece la palabra proskarterēsis, que se traduce “perseverancia”. Con esta palabra los antiguos entendían la actitud de atender constantemente a algo, continuar sin desvíos en la misma dirección, adherirse firmemente, agarrarse bien de algo. Quiere decir, entonces, que la actitud más apropiada en la oración, cuando queremos algo del Señor, es adherirse

fuertemente al cielo, en súplica, sin perder de vista el objetivo de nuestra oración o petición.

Ocurre que cuando oramos sin que la respuesta aparezca de inmediato, el desánimo invade la mente y eso desvía las fuerzas de nuestras oraciones. Sin embargo, somos llamados a mantenernos orando por lo que queremos, sin desanimarnos, sin desviarnos, agarrándonos del cielo, adhiriéndonos a él como el niño a su madre. La parábola del Señor sobre la viuda insistente ante el juez malvado, es el comentario más claro sobre el término perseverancia, Lc.18:1-8.

La perseverancia mueve el cielo

La oración perseverante y llena de paciencia mueve el cielo. Cuando era joven, conocí a una anciana en nuestra congregación, llena de paciencia y perseverante en la oración. Cada vez que nos reuníamos para orar, ella hacía la siguiente solicitud: “pido a Dios por mi hija, tengo muchos años de no saber nada de ella”. Lo que pasó fue que la hija de esta anciana había abandonado el hogar rumbo a un país extranjero, y en su viaje se olvidó de comunicarse con su anciana madre.

Cada lunes de oración la mujer pasaba esa misma petición, con perseverancia, siempre constante. Pasaron varios años con la misma solicitud: “pido a Dios por mi hija, tengo muchos años de no saber nada de ella”. Creo que esa mujer hizo esa petición durante unos cinco años en la congregación cada lunes, y seguramente todos los días en sus oraciones personales.

Cuando yo oía la tal petición, para mis adentros decía: esta señora no se cansa, pero nosotros sí de estar escuchando cada lunes lo mismo, ¡Qué barbaridad! El pensamiento de todo un adolescente ignorante de la palabra de Dios.

Sí, Dios no quiere a los surfistas, espiritualmente hablando, ya que son personas ambivalentes, inseguras e inconstantes. ¿Quiénes son estos surfistas? Veamos la respuesta de Santiago:

“Pero tiene que pedir con fe, sin dudar nada; porque el que duda es como una ola del mar, que el viento lleva de un lado a otro. Quien es así, no crea que va a recibir nada del Señor, porque hoy piensa una cosa y mañana otra, y no es constante en su conducta.” Stg.1:6-8, DHH.

Según este pasaje, el surfista es todo aquel que es inconstante en sus peticiones, es como la ola del mar, movida por los vientos, incapaz de mantenerse firme. El Señor no quiere personas así orando. Dios declara que no responderá sus oraciones.

Este texto nos muestra una exhortación del Señor: él quiere que persistamos en las peticiones que hacemos hasta obtenerlas. ¿Por qué? Porque así mostramos dos cosas esenciales, y hasta una tercera:

1. Al perseverar pidiendo algo, mostramos que realmente queremos

Dios no quiere a los surfistasMartín Nascimiento


REFLEXIÓN

Hasta que un lunes, después de casi cinco años de pedir a Dios lo mismo, con perseverancia, paciencia, constancia, la mujer pasó una nota donde decía: “quiero darle gracias a Dios, porque ya tengo noticias de mi hija”. Para todos nosotros fue maravilloso el que por fin la oración de aquella madre fuera contestada.

Algunos meses después, otra nota de la anciana que decía: pido sus oraciones, porque voy a viajar a Estados Unidos para reunirme con mi hija”. La anciana madre no solo recibió las noticias que tanto había esperado sobre su hija, sino que también Dios le dio algo que ella no estaba pidiendo: viajar al lado de la joven para pasar tiempo con ella.

Cuando llegué a la casa de esa hermana, me contó con toda emoción la experiencia del viaje, las

condiciones de su hija y la familia que la joven tenía ahora. Conoció nietos que no esperaba encontrar, y la experiencia de viajar a un país extraordinario.

Esta historia posiblemente no tenga nada de extraordinaria, pues seguramente estas cosas pasan a diario alrededor del mundo, pero la lección es realmente impresionante: Dios nos ha mandado a orar con paciencia y perseverancia, a agarrarnos fuertemente del cielo, hasta que el trono de Dios nos entregue las bendiciones que estemos pidiendo.

¡Bájese de las olas!

Jacob inmortalizó una frase muy impactante: “Si no me bendices, no te soltaré…” Gn.32:26, DHH. Él luchó con un ángel en Peniel, y porque

mantuvo una fuerte resistencia, pidió al ángel que lo honrara con una bendición. El ángel le dijo: “Ya no te llamarás Jacob. Tu nombre será Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.” V.28. La bendición fue un cambio de nombre, lo cual significaba un cambio de vida, una actitud de vencedor. Jacob perseveró y alcanzó lo que quería.

Al Señor le molesta el inconstante, él quiere gente que persevere en sus peticiones. La Biblia nos enseña que la paciencia y la perseverancia van juntas, y son necesarias para lograr todo lo bueno que pedimos en oración. No se canse, luche en oración hasta que Dios lo bendiga con sus peticiones.


... REFLEXIÓN

En la última cena, el Señor Jesucristo reúne a sus apóstoles para darles a conocer elementos claves que los encaminarían al cristianismo después de la Resurrección. Pues en la última fracción del pan, el Maestro sabe que está a punto de cumplir su misión en la tierra, y que pronto debe ir al Padre, pero antes, emite un mensaje esperanzador: “Y yo le pediré a mi Padre, y él les dará otro Abogado y Defensor, quien estará con ustedes para siempre.” (Juan 14: 16-17).

Jesucristo sabía que sus seguidores no podían quedar solos, y por su inmensa Misericordia y Amor hacia la humanidad, promete no abandonar a todo aquel que lo reconoce como su Señor. El Hijo le pedirá a su Padre, que nos entregue su Espíritu Santo para que en Él encontremos consuelo.

Al terminar la cena, Cristo alienta a sus seguidores y enfatiza el beneficio de su partida y de la venida de su Espíritu Santo: “En realidad, es mejor para ustedes que me vaya porque, si no me fuera, el Abogado Defensor

no vendría. En cambio, si me voy, entonces se lo enviaré a ustedes; y cuando él venga, convencerá al mundo del pecado y de la justicia de Dios y del juicio que viene.” (Juan 16: 7,8).

Después de ese último encuentro con sus discípulos, Jesús sabe que ha llegado la hora de vivir su pasión, el motivo por el cual vino al mundo. Murió en una cruz por nuestros pecados, pero al tercer día venció a la muerte con su Resurrección. Nos compró con su sangre y ahora todo el que cree en Él, vivirá para siempre.

Pasaron 50 días…

Los discípulos animados por la veracidad de la Resurrección de su Salvador, continuaban reuniéndose tímidamente para mantenerse en pie y obedecer el mandato que les había dado Jesucristo, permanecer orando constantemente en Jerusalén. Pero 50 días después de la Pascua de la Resurrección, mientras se encontraban reunidos, Jesucristo cumple su promesa. Había llegado el día de Pentecostés, que quiere decir,

el día quincuagésimo, el día que el Espíritu Santo se posara por primera vez sobre los discípulos.

El día de Pentecostés, todos los creyentes estaban reunidos en un mismo lugar. De repente, se oyó un ruido desde el cielo parecido al estruendo de un viento fuerte e impetuoso que llenó la casa donde estaban sentados. Luego, algo parecido a unas llamas o lenguas de fuego aparecieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Y todos los presentes fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otros idiomas, conforme el Espíritu Santo les daba esa capacidad. Hch.2:1-4.

Los discípulos quedaron llenos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas desconocidas. En esos días, había muchos extranjeros y visitantes en Jerusalén. Cada uno oía hablar a

Recibe el fuego del Espíritu Santo

PentecostésPublicación especial de Asociación Cristianan Jesús está Vivo


ENSEÑANZA

los apóstoles en su propio idioma y entendían a la perfección lo que ellos hablaban.

Los cristianos desde ese día, ya no tuvieron miedo y salieron a predicar a todo el mundo las enseñanzas de Jesús. El Espíritu Santo les dio fuerzas para la gran misión que tenían que cumplir: llevar la palabra de Jesús a todas las naciones, y bautizar a todos los hombres en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Es el mismo Espíritu Santo quien desde hace más de dos mil años hasta ahora, sigue descendiendo sobre quienes creemos que Cristo vino, murió y resucitó por nosotros; sobre quienes sabemos que somos parte y continuación de aquella pequeña comunidad ahora extendida por tantos lugares; sobre quienes sabemos que somos responsables

de seguir extendiendo su Reino de Amor, Justicia, Verdad y Paz, entre los hombres.

¿Quién es el Espíritu Santo?

El Espíritu Santo es Dios, es la Tercera Persona de la Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. El Consolador de los cristianos, aquí en la tierra. Lo vemos en el Salmo 139:7,8: “¡Jamás podría escaparme de tu Espíritu! ¡Jamás podría huir de tu presencia! Si subo al cielo, allí estás tú; si desciendo a la tumba, allí estás tú.”

Luego en 1ra de Corintios 2:10 vemos las características de la Omnisciencia del Espíritu Santo: “Pero fue a nosotros a quienes Dios reveló esas cosas por medio de su Espíritu. Pues su Espíritu investiga todo a fondo y nos muestra los secretos profundos de Dios. Nadie puede conocer los pensamientos de una persona excepto el propio espíritu de esa persona y nadie puede conocer los pensamientos de Dios excepto el propio Espíritu de Dios”.

Misión del Espíritu Santo:

• El Espíritu Santo es santificador: para que el Espíritu Santo logre cumplir con su función, necesitamos entregarnos totalmente a Él y dejarnos conducir dócilmente por

sus inspiraciones, para que él pueda perfeccionarnos y nos permita crecer todos los días en la santidad.

• El Espíritu Santo mora en nosotros: es por esta razón que debemos respetar nuestro cuerpo y nuestra alma. Si nos entregamos a su acción amorosa y santificadora, hará maravillas en nosotros.

• El Espíritu Santo ora en nosotros: necesitamos de un gran silencio interior y de una profunda entrega espiritual para pedir que ore en nosotros el Espíritu Santo. Dejar que Dios ore en nosotros siendo dóciles al Espíritu. Dios interviene para bien de los que le aman.

• El Espíritu Santo nos lleva a la verdad plena, nos fortalece para que podamos ser testigos del Señor, nos muestra la maravillosa riqueza del mensaje cristiano, nos llena de amor, de paz, de gozo, de fe y de creciente esperanza.

El Espíritu Santo coopera con el Padre y el Hijo desde el comienzo de la historia hasta su consumación, pero es en los últimos tiempos que Jesús nos lo presenta y se refiere a Él no como una potencia impersonal, sino como una Persona Espiritual, con un obrar, carisma y carácter particular.

Pentecostés


... ENSEÑANZA

La IGLESIA CENTRO CRISTIANO EMANUEL y sus Pastores Armando y Sindia Aráuz les extiende una cordial invitación para

disfrutar de un magnífico evento, “Gozo Sin Límites”, amenizado por el famoso ventrílocuo Miguel Mora con su divertido personaje Coco. Dicha actividad tiene como objetivo edificar a las familias nicaragüenses, a través de un espectáculo entretenido y educativo.

El Pastor Juvenil, Juan José Escobar, coordinador del evento, expresa que la presentación de “Gozo sin límites” tendrá lugar en el Auditorio Nueva Creación Internacional, de los semáforos del 7 sur, 50 metros arriba. El evento se llevará a cabo el día sábado 25 de mayo, contando con dos presentaciones, la primera de 4-6pm y la siguiente de 7-9pm.

Las familias que tengan el deseo de compartir una tarde animada en la presencia del Señor Jesucristo, recibiendo mensajes respaldados por el Espíritu Santo, pueden asistir con una colaboración de 10 dólares. El dinero que se recaude será destinado para cubrir los gastos del artista cristiano internacional Miguel Mora y para la construcción del nuevo templo de la Iglesia Centro Cristiano Emanuel. “Gozo sin límites”, será una experiencia espiritual única. No pierda la oportunidad de conocer a Coco… y su Pandilla.

Coco y su pandilla en NicaraguaUn evento para la familia


EXPERIENCIAS

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Asociación C

ristiana Jesús está Vivo

Revista Buena Nueva Mayo 2013

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