Revista AMBO #32

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Revista Medica Residente

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Quizás cuando recibas esta edición de AMBO tu mente sólo esté registrando el próximo paso que vas a dar, o como máximo, que vas a hacer en los próximos cin-co minutos, pero no mucho más allá de eso. A todo esto, la cabeza te hierve y te acordás de la gente “común” cuando con soltura dicen tener “la cabeza quemada” y pensás, con algo de envidia, que no tienen ni idea de lo que hablan. Pero es así y no te quejás, hacés tu propia procesión por dentro cada vez que querés patear todo, ponés la mejor cara y le das para adelante. Es ese momento, en el que a veces podés sentir que la tormenta te atrapa, el mismo momento en que sale la verdadera vocación, el que te ayuda a dominar los vientos y a transformarlos en energía, en empuje a favor. De algún modo, esa misma situación es la que define el espíritu de esta revista: energía y una mirada positiva por lo que viene, porque va a estar mejor. Y así es como arrancamos este año, apostando por este medio que va por su cuarto ciclo, siempre luchando para seguir siendo gratuito y buscando llegar día a día a la mayor cantidad de lectores. Como siempre decimos, este es un espacio abierto y queremos que así lo puedas aprovechar. Contá con nuestras páginas para publicar contenidos, ideas, ensayos o historias que también sirvan para que otro como vos encuentre su viento a favor.

EDITORIAL

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Corrección de Textos: Lucas Bolo

Redacción: Francisco Figueroa

Colaboración: Francisco Figueroa

Agradecimientos: Residentes Hosp. Pedro Elizalde y

Hosp. Rivadavia

Radio La Colifata

Dr. Pablo Fontán

Pablo Casino

Jacqueline Viden

Dr. Daniel Flichtentrei

ÍNDICE N# 32

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Vida extrahospitalaria:Entre el ambo y la batería

Viaje al centro del cerebro de Albert Einstein

Cine: Documental Open Heart

Noticias médicas

Agenda

Entre salas y pasillos:¿Cuándo te diste cuenta que la medicina era lo tuyo?

Desde adentro: Residencia en el Hospital Rivadavia

Derribando muros:Radio La Colifata

Emprendimientos médicos: Lipid Berry

Literatura:Médicos afortunados

40 Cuento:Las puertas del paraíso

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Leandro Carlevaris está en el primer año de residencia en el Hospital Rivadavia. Rotando actualmente en clínica médica, a mitad de año pasa-

rá al servicio de Reumatología para seguir su camino. En esta entrevista nos cuenta cómo fue el gran cambio de arrancar la residencia y cómo se

vive el día a día en un “clásico” como el Rivadavia.

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DESDE ADENTRO:RESIDENCIA

en el Hospital Rivadavia

Leandro CarlevarisR1 de Reumatología

rotando por Clínica Médica- 27 años

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DESDE ADENTRO: RESIDENCIA EN EL HOSPITAL RIVADAVIA 5

¿Cómo llegaste al Rivadavia?En realidad cuando cursé la carrera, la parte de la UDH, la hice en este hospital. Y acá fue donde conocí la reumatología, y me encantó, por lo que mi objetivo fue entrar a la residencia en este hospital y pude lograrlo.

¿Por qué reumatología?Me gusta mucho la inmunología y me gus-ta mucho la fisiopatología de ese grupo de enfermedades, me parece que es una parte de la medicina que tiene mucho por descubrir todavía, que no está en una

meseta científica, y lo demuestra día a día con nuevos descubrimientos y de diag-nóstico de esas enfermedades. Y es muy clínica también, porque son enfermeda-des sistémicas que afectan a los órganos, y me sentí identificado en el sentido de encontrar algo que llenara mis vacíos más académicos, objetivos que yo creía impor-tantes en ese momento y que los sigo cre-yendo importantes en cuanto elegir algo que es para toda la vida. Obviamente que la medicina es una carrera que te permi-te hacer muchas cosas, pero bueno, me pareció que para empezar es a lo que voy.

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¿Cómo está formado el servicio?El de clínica médica donde estoy ahora son tres salas: una de hombres, la 10, y dos de mujeres, que son la 1 y la 7, don-de hay cuatro o cinco médicos de planta por cada sala. Después hay enfermeros y básicamente por cada residente cinco pacientes. Hay dos jefes de residentes, un instructor, que dejó el puesto por fal-ta de pago ya que había trabajado siete meses y nunca le pagaron un sueldo. En total hay cuatro R3, cuatro R2 y siete R1.

¿Qué tiene de especial el Rivadavia?A nivel laboral y profesional hay gente muy capaz, gente que sabe enseñar, que es lo más importante. Por ahí no son los más “grosos” de Argentina, pero trasmi-ten muy bien el conocimiento, entonces eso vale. A nivel compañerismo, excelen-te, nunca ningún problema, siempre que

necesitás una mano con lo que sea hay un compañero que te va a ayudar, no te vas a quedar sólo haciendo una epicrisis o teniendo que llenar siete carpetas y son las ocho de la noche. Mismo si nece-sitás un fin de semana libre por tal cosa, siempre alguno te va a cubrir.

¿Te podés desconectar fuera del trabajo?Ahora lo que estoy haciendo es venir en bici. Y me voy al palo y desquito toda la furia, energía que tengo. Pero hay veces que no, que mi novia me dice: “No me eches la mala onda a mí, dejala fuera de esta casa”. Hay cosas que la verdad son duras. Una es eso, la energía que a veces te llevás, no nacés con las herramientas para poder canalizarlas, entonces vos te la guardás, te la guardás, y un día explo-tás: con tu mamá, tu novia, tu amigo, un paciente… te la agarrás con alguien con

ME PARECE QUE ES UNA PARTE DE LA MEDICINA QUE TIENE MUCHO POR DESCUBRIR TODAVÍA, QUE NO ESTÁ EN UNA MESETA CIENTÍFICA, Y LO DEMUESTRA DÍA A DÍA CON NUEVOS DESCUBRIMIENTOS Y DE DIAGNÓSTICO DE ESAS ENFERMEDADES

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quien no te la tenés que agarrar.Y después también es un tema compli-cado el tema de esa cuestión, uno está constantemente con la muerte. Si se muere un paciente que está postrado, que no habla, y que nunca entablaste un tipo de relación es una muerte en la que por ahí vos decís: “Qué alivio”, por la persona, por la realidad que vivía. Pero tal vez le pasa a una persona joven, que vos entablaste una relación médico -pa-ciente, o cometiste el error de entablar

una relación demasiado cercana, como me ha pasado con una mujer de 45, 50 años, una divina la señora, y cuando fa-lleció fue un baldazo. Ahí me dije: “No, ni muy cerca ni muy lejos”. Con el tiempo va pasando.

¿Cómo se organizan las guardias?El día que te toca organizar las guar-dias es el peor día del mes. Porque es un lío. Somos siete residentes, hay tres que están de vacaciones, somos cuatro.

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Estamos haciendo 10 guardias por mes cada uno: cinco de 12 horas y cinco de 24 horas. El problema, además, son los fines de semana. Ni diciembre, ni enero, ni febrero tuve uno libre. No lo tengo hace tres meses. Lo que puedo tener es medio fin de semana libre, que te queda viernes y sábado. El viernes llegás roto a tu casa, si podés salís con tus amigos, el sábado descansás y el domingo entrás de vuelta. Pero después seguro te toca martes, a eso le decimos “sanguchito". Y este mes me tocó cuádruple “sanguchi-to”. La guardia es un problema, y aparte que no te la pagan. Te la tendrían que pagar. Yo trabajo cien horas por semana. Si trabajara de lunes a viernes 10 ó 12 horas, que es lo que hago, nunca ocho, por el sueldo que me pagan digo: “Está bien, me estoy formando también”. Pero con la guardia yo trabajo cien horas por semana, una locura.

¿En qué cambió tu vida al arrancar la residencia?

Primero y principal cambió en que me puedo mantener solo. Pasé de ser una persona dependiente de los padres para subsistir a ser independiente, eso fue algo re positivo. Para mí la residencia viene siendo totalmente positiva, en el balance. Tiene cosas negativas, pero ya tenía ganas de empezar a trabajar, de empezar a ser médico, porque te recibís y no tenés ni idea de lo que es ser médi-co, y de a poco voy entendiendo lo que significa. Estoy aprendiendo, iniciándo-me en esto que es mucho más que saber medicar o diagnosticar.

¿Qué es lo que más te gusta del día a día?Los pases. Llego a las ocho de la maña-na, tengo el pase de guardia donde los compañeros nos cuentan a nosotros y a

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los jefes qué es lo que pasó con los pa-cientes. Después trabajamos, a las 12 co-memos, y a la una empezamos el “pase chico”, cada uno con su servicio, los de mujeres y hombres. Y ahí es cuando discutís a los pacientes, de patologías, te dejan volar, en el senti-do de vos plantear qué tiene este pacien-te, qué podemos hacer, qué te parece. Y son los momentos en los que más se aprende. Los pases son lo que más dis-fruto. A veces te comés algún reto por-que te olvidaste de hacer algo, omitiste tal cosa, pero creo que es la parte más constructiva y más linda.

¿Qué significa para vos ser residente?Todavía no sé bien, se me pasan muchas cosas por la cabeza. Por un lado, el inicio del médico. Por otro lado, la esclavitud

del médico. Cuando digo esclavitud, no lo digo desde el punto de vista de que te “matan a palos”, sino en el sentido de que tenés que estar acá full time, una “esclavitud académica”. Y por último, la palabra sabiduría. Porque vas absor-biendo las mejores cosas de cada per-sona, de cada paciente, de cada médico, de cada compañero, y te vas formando tu sabiduría médica y tu manera de en-tender un paciente y la medicina. Cada uno tiene su manera de ver las cosas y creo que la sabiduría médica, en el sen-tido de poder predecir, poder prevenir, poder tener ese ojo clínico, se tarda un montón en adquirirla. No tengo todavía ni dos pestañas del ojo clínico. La pala-bra residencia son esas tres cosas creo yo. Inicio del médico, esclavitud médica y sabiduría médica.

VAS ABSORBIENDO LAS MEJORES COSAS DE CADA PERSONA, DE CADA PACIENTE, DE CADA MÉDICO, DE CADA COMPAÑERO, Y TE VAS FORMANDO TU SABIDURÍA MÉDICA Y TU MANERA DE ENTENDER UN PACIENTE Y LA MEDICINA

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ENTRE SALASY PASILLOS

Hoy: HOSPITAL PEDRO DE ELIZALDE

Mariano Seminario (R1 Clínica Médica) • Sebastián Di Paola (R3 Salud Mental)

Enrique Ginestet (R3 Psicología) • Macarena Barale (R2 Pediatría)

Romina Gola (R2 Clínica Pediátrica) • Paula Uzal (R1 Salud Mental)

Ignacio Appendino (R1 Pediatría) • Lucía Parodi (R2 Bioquímica)

¿Cuándo te diste cuenta que la medicina

era lo tuyo?

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SIEMPRE ESTUVE SEGURO QUE ESTO ERA LO MÍO, Y NUNCA CAMBIE DE OPINIÓN

ENTRE SALAS Y PASILLOS

Sebastián Di PaolaR3 Salud Mental [email protected]

En mi caso personal desde que era chico siempre quise ser médico. Es decir, a los 14 ó 15 años de edad. Además, tengo una tía médica y me gustaba lo que hacía. Siempre me gustó. Y cuando tenía que arrancar la facultad finalmente estaba dudando si ser veterinario o médico, me gustaba todo eso. ¿Parecidos, no? ¿Vete-rinario o médico? Y al final me terminé inclinando por la medicina.

Mariano SeminarioR1 Clínica Mé[email protected]

¿En qué momento me di cuenta que quería estudiar medicina? En mi caso fue desde un primer momento. Desde siempre, siempre. Ya desde que era chico me gustaba la medicina. Sumado a eso tenía un familiar, un cuñado, que era médico y lo veía trabajar y me gustaba lo que hacía. Por eso siempre estuve se-guro que esto era lo mío, y nunca cambie de opinión.

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Enrique GinestetR3 Psicologí[email protected]

Yo me di cuenta de lo que quería hacer en el colegio. En algún momento había pensado en seguir letras, siempre me tiró lo humanístico y me inclinaba por ese lado. En mi familia, por suerte, siem-pre me dejaron ser, elegir lo que quería y finalmente después me di cuenta, entre otras cosas por lo laboral y demás, que era psicología lo que quería. Averigüé y cuando estaba en quinto año fui con un amigo a anotarme en el CBC.

Macarena BaraleR2 Pediatría, rotante del Santojanni [email protected]

¿Cuándo me decidí? En mi caso, yo me decidí cuando estaba haciendo el CBC. Al principio no estaba segura por algu-nas partes de la carrera, como anatomía, que no me gustaba mucho. Pero entre que siempre me gustaron los chicos, mi mamá que también es médica pediatra y que la carrera me gustó, finalmente me decidí a ser médica, y dentro de la medi-cina siempre supe que iba a ser pediatra.

YO ME DECIDÍ CUANDO ESTABA HACIENDO EL CBC. Y DENTRO DE LA MEDICINA SIEMPRE SUPE QUE IBA A SER PEDIATRA

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15ENTRE SALAS Y PASILLOS

Romina Gola R2 Clínica Pediá[email protected]

En mi caso personal, me di cuenta que esto verdaderamente era lo mío cuan-do entré a la residencia, porque ahí realmente una toma contacto con los pacientes. Y en la residencia también to-más contacto con lo que es el trabajo día a día, con lo que es el manejo hospitala-rio y es donde realmente ves lo que es el campo de acción de la medicina.

CUANDO ENTRÉ A LA RESIDENCIA, PORQUE AHÍ REALMENTE UNA TOMA CONTACTO CON LOS PACIENTES

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Paula UzalR1 Salud Mental [email protected]

En realidad mi carrera es musicoterapia, que si bien tiene que ver con la salud, es más por el lado de la salud mental. Yo me di cuenta porque me gustaba mu-chísimo la psicología, también la música y entonces decidí entrar a la carrera. Cuando terminé el colegio escuché de la especialidad, que es bastante nueva, y me puse a averiguar. Me convenció el programa y en realidad fue ahí, hacien-do la carrera, que me empecé a dar cuen-ta que me gustaba.

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ME CONVENCIÓ EL PROGRAMA Y EN REALIDAD FUE AHÍ, HACIENDO LA CARRERA, QUE ME EMPECÉ A DAR CUENTA QUE ME GUSTABA

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Lucía ParodiR2 Bioquí[email protected]

En verdad me di cuenta cuando esta-ba terminando el secundario y fue una cuestión un poco de conjunción de disci-plinas. Me gustaba mucho la salud y las ciencias de la salud, pero a su vez lo que más me inquietaba era la cuestión bioló-gica y química de esos mecanismos que hacen a la cuestión de la salud. Estaba entonces en la disyuntiva de si estudiar química, biología o medicina, y elegí la bioquímica que es una conjunción de las tres disciplinas, por lo menos en la rama de salud.

17ENTRE SALAS Y PASILLOS

Ignacio AppendinoR1 Pediatría [email protected]

Me di cuenta que lo mío era la medicina exactamente cuando tenía 21 años, bá-sicamente porque fue entonces que me cambié de carrera, dejé lo que estaba haciendo y me pasé a medicina. Me di cuenta que quería ser médico porque cada vez que pasaba por un hospital me daba cuenta que quería estar en ese lugar. Si bien mi viejo era médico y mi hermano también, no era una idea que tenía desde chico, sino que era eso más que nada.

CADA VEZ QUE PASABA POR UN HOSPITAL ME DABA CUENTA QUE QUERÍA ESTAR EN ESE LUGAR

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“Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la voz humana no hay quien la pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque

todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que

merece ser por los demás celebrada o perdonada”.

La frase de Eduardo Galeano es un resumen de lo que viene. Porque

la historia que sigue es un claro reflejo de lo que la voz humana pue-

de lograr cuando tiene cosas para decir.

Visto desde afuera, el Hospital José Tiburcio Borda despierta

una triste sensación de estar condenado al olvido. El cartel en la

entrada que anuncia innumerables obras, muchas a medio termi-

nar, y la fachada gris, despintada, parecieran ser los rastros de

años de abandono. Pregunto en la entrada cómo hago para llegar

a La Colifata, y un guardia me indica que tengo que doblar a la

izquierda, agarrar por un camino de árboles y ahí la voy a ver. “Ya

deben haber llegado”, agrega cuando me estoy yendo.

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RADIO LA COLIFATA

Derribandomuros:

Texto: Francisco Figueroa

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DERRIBANDO MUROS: RADIO LA COLIFATA

UN POCO DE HISTORIALa historia de cómo nació La Colifata, una mezcla de casualidades y esfuerzos, pareciera demostrar que estaba destina-da a existir: Alfredo Olivera era un estu-diante de psicología que frecuentaba el Borda con el grupo Cooperanza. Un día mientras viajaba en colectivo se encon-tró con una persona que trabajaba en la radio San Andrés, una FM comunitaria. En el medio de la charla Alfredo le co-menta que iba al Borda, y esta persona le ofrece ir al programa a contar su expe-riencia, a lo que Alfredo le propone que en vez de él ir a hablar sobre los inter-nos, que fueran ellos quienes llevaran sus voces. Fue así que se empezaron a grabar las opiniones desde adentro, y esos audios eran llevados a la radio co-munitaria, donde salían al aire, y la gen-

te empezó a llamar por teléfono.A partir de ahí Alfredo comenzó a re-producir esta técnica. Lo que en prin-cipio era un taller de debate, grabador de por medio, fue creciendo. Se hacía un trabajo de edición o montaje donde se armaban microprogramas que eran transmitidos en diferentes radios FM. A su vez, la gente llamaba y dejaba men-sajes. El gran salto sería a mediados de los 90’, cuando el locutor Lalo Mir recibió los audios y comenzó a difundirlos por la Rock & Pop.

“ALOJAR LO DIVERSO”Llego a una casita con un mural pintado de todos los colores, detrás de donde en-tra y sale gente con sillas, equipos, am-plificadores… son casi las dos de la tarde, el aire arranca a las dos y media, por lo que tengo poco más de media hora para

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charlar con Verónica Kazimierczak, coordina-dora general del espacio. “Nuestra fun-ción tiene que ver con alojar lo diverso, alojar lo que cada uno traiga en su parti-cular modo de ser, y tratar de ponerlo en una trama para que su decir comunique a otros”. La Colifata no tiene programa-ción estructurada, sino que hay una pi-zarra verde donde se van anotando los que quieren participar. “El espacio es abierto -continúa Verónica-, todo el que se acerca puede tomar la palabra, ya sea interno, visitas, quien sea. Hay una serie

de microprogramas que se van confor-mando, por ahí una persona viene de-terminado tiempo y después pide tener un programa, entonces se ve de darle un espacio. Cada uno habla de lo que quie-re, de lo que tiene ganas”. Un rato más tarde comprobaría yo mismo eso de “es-pacio abierto” cuando, rojo de vergüen-za, me encuentre presentándome al aire junto a unos estudiantes de España que también andaban por ahí.

PIEDRAS EN EL CAMINOComo tantos proyectos que nacen a pulmón, fruto del esfuerzo de la gente, no son pocas las trabas que La Colifata tiene que superar día a día, sábado a sábado, para seguir regalando alegría a sus oyentes. Verónica nuevamente tie-ne la palabra: “Venimos, sin ir más lejos, de una situación de hace ya más de tres años de quedarnos sin financiamiento. Es muy difícil sostener la tarea, y cada vez más. Recibimos algo de ayuda por parte del Estado, o a veces a través de donaciones de la gente, lo cual está bue-

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Manu Chao en La Colifata

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no. Pero en los últimos años se complicó, sobre todo en el 2011 que fue una crisis tremenda, nos quedamos sin nada de financiamiento; sin nada de nada”. No es lo económico, sin embargo, la única piedra en el camino. “No creo que haya nada que te prepare para encontrarte con la miseria, con la desidia, con el enorme maltrato institucional y las co-sas tan terribles que uno se puede en-contrar en estos lugares, que tienen que ver con eso, con el abandono. Entonces me parece que el encuentro con esta realidad te pone en posición de querer hacer algo, y uno lo interpela desde su propio ser”.Una de las ideas en torno a las que gira La Colifata es la de desmanicomializa-ción. Cuando Verónica nombra esta pa-labra, la miro un poco extrañado y me explica: “Hace 20 años que hablamos sobre desmanicomialización. No se tra-ta de cerrar el hospital monovalente, sino de poder abrir nuevas estructuras para poder abordar la problemática en su complejidad. El problema de lo que conocemos como locura no es un pro-blema solamente psicopatológico, sino también social. Las personas que atra-viesan alguna crisis son recluidas en un lugar que los excluye de la sociedad, generalmente son gente que no tienen recursos, que después no consigue tra-bajo… Nosotros tratamos de abordar la problemática dentro de su complejidad y desde el lugar que a nosotros nos toca, que es utilizar los medios de comunica-

DERRIBANDO MUROS: RADIO LA COLIFATA

NUESTRA FUNCIÓN TIENE QUE VER CON ALOJAR LO DIVERSO, ALOJAR LO QUE CADA UNO TRAIGA EN SU PARTICULAR MODO DE SER, Y TRATAR DE PONERLO EN UNA TRAMA PARA QUE SU DECIR COMUNIQUE A OTROS

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Verónica Kazimierczaku-Coordinadora general del espacio

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ción para crear espacios en salud. La sa-lud no es patrimonio de lo médico, no es patrimonio de lo académico, sino que la salud es un derecho, es de todos”.

EN EL AIREEl reloj marca las dos y media. De fondo, suena una música circense. Y arranca nomás. Y se desata la fiesta, y los colores pueden más que el gris, y la alegría más que cualquier abandono. Se ve entonces la cara más linda de La Colifata en todo su esplendor: Diego conduciendo con una soltura que algunos locutores de radio envidiarían, Beatriz leyendo poe-mas, el Polaco tocando temas de Manu Chao en la guitarra… al rato nomás, cuando llega la tanda, una canción de los Rolling Stones sale de los parlantes y más de uno de los presentes se pone a bailar bajo el sol del verano.Con sus más de 20 años de trayectoria y varios premios y distinciones cosecha-dos en su andar, La Colifata se convirtió, como me dice Verónica, en una “mar-ca de la cultura de Buenos Aires. Y una marca que está ligada a la solidaridad,

al respeto por otro. Nosotros vamos al rescate de la subjetividad de cada quien, que cada persona pueda ser valorada y querida en su particular modo de estar en el mundo”. Tan profunda es la huella que en varios países replicaron la expe-riencia basándose en el modelo argenti-no, incluso la gente de La Colifata le brin-dó capacitación directa a varias de ellas.Y así, entre reflexiones, chistes, música y pedidos de silencio, el programa va pasando y la tarde empieza a caer. Como también empiezan a caer varios prejui-cios de esos que uno tiene de antemano, por desconocimiento y, como dice el lema de la radio, se empiezan a tender “puentes donde hay muros”.

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A fines de 2011, Pablo Fontán (36 años) presentó la idea de los Lipid Berry, comprimidos con propiedades antioxidantes provenientes de principios activos obtenidos de las moras del delta del Paraná para

disminuir la hiperlipidemia. A continuación, le cuenta a AMBO los pormenores de su proyecto.

EMPRENDIMIENTOSMÉDICOS

Lipid Berry

¿Qué sería el Lipid Berry?

Los berries son un conjunto de frutas bastante parecidas y están dentro del grupo de los arándanos. Tienen diferen-tes características. La fruta que estoy tra-bajando tiene distintas cualidades, una de ellas es bajar el colesterol. Entonces el proyecto, básicamente, es vender la idea a la industria farmacéutica, así como funcionó con los arándanos. Me asocié

con un productor de berries y armamos una empresa que vendería la fruta. Como no hay productores en Argentina, la in-dustria farmacéutica tendría que venir a nosotros a buscar el producto. Haríamos toda esa parte de venta y distribución. Además de eso, estoy avanzando con la tesis, porque tenés que demostrar en algún trabajo que realmente es efectivo.

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27EMPRENDIMIENTOS MÉDICOS: LIPID BERRY

¿Cómo surge el proyecto?

Fue una idea que se fue desarrollando de a poco a raíz de la tesis que estoy hacien-do para un doctorado en la Fundación Barceló. Básicamente la tesis es: hay una fruta que es del Delta que reduce el nivel de colesterol, por lo menos esos son los trabajos de investigación que estuve viendo. La tesis en sí es probar en ani-males si realmente actúa de ese modo y ver la efectividad que tiene. Sobre todo ver qué sustancias son las que tiene que hace que baje el colesterol. Una vez vinieron a dar una charla de Incu-bando Salud, que es una incubadora para proyectos de emprendedores de salud. Ahí me contaron de qué se trataba, me in-teresó, me presenté y quedé dentro de los seleccionados como para empezar el pro-yecto. Duró unos nueve meses. Presenté el proyecto en diciembre de 2011 y en abril empezamos. Consistía en un asesor técni-co en finanzas y en el tema del proyecto. La idea mía es hacer pastillas directamen-te de la fruta. Como existen de arándanos.

¿En qué momento se encuentra el proyecto actualmente?

La tesis la empecé en 2010 y estoy ya en la fase del Bioterio, probándolo con los animales. Calculo que en cuatro o cinco meses terminaría y la presentaría. De no concluirla, igualmente en ese plazo ten-dría los resultados. Con el productor ya

EL MÉDICO ESTÁ MUY DEPENDIENTE DE LO QUE ES EL SISTEMA DE SALUD. NO TIENE MUCHAS OPCIONES. O TIENE EL HOSPITAL, O EL CONSULTORIO, O ALGUNA CLÍNICA. NO PUEDE SALIR DE ESE CIRCUITO

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28 AMBO # 32

está todo hablado y estamos a la búsque-da de un inversor que nos ayude a armar una pequeña planta de procesamiento de la fruta como para poder vender a la industria farmacéutica.

¿Cuál es el público al que apuntan?

Sería el mismo de todo lo que son suple-mentos dietarios de farmacias. Un públi-co que está en contacto contínuo con la información de salud y de mejora de lo que es la vida en general. De venta libre, el producto no tendría que recetarse, por lo que sería de fácil acceso. Es bue-no para la salud, entonces está bueno el proyecto. Sería mucho más barato, un producto relativamente accesible, sano, natural… Se vendería como pastillas que uno tomaría de forma diaria para regular el nivel de colesterol. No es que reem-plaza a los fármacos, sino que ayuda a regularlo. Si uno tiene un colesterol un poco desequilibrado y no necesita toda-vía medicación y por ahí le indican una dieta, con esto llegaría a bajarlo. Ahora, con uno muy alto esto no alcanza.

¿Con qué inconvenientes te vas encon-trando en el camino?

Principalmente desarrollar ideas nuevas en Argentina es difícil porque falta inver-sión. El Estado, durante los últimos años, ha ayudado mucho a proyectos nuevos, pero en comparación a otros países, falta. Cuesta remar muchísimo todo lo

Pablo Fontán

creador de Lipid Berry

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29EMPRENDIMIENTOS MÉDICOS: LIPID BERRY

que es la parte de inversión. En este mo-mento estoy pagando la tesis con mis recursos, y los primeros pasos también, esperando en algún momento recibir un inversor. El inversor argentino es muy clásico, le cuesta invertir en algo nuevo, lo cual dificulta un poco más las cosas.

¿Qué es lo que más te gusta de emprender?

El médico está muy dependiente de lo que es el sistema de salud. No tiene mu-chas opciones. O tiene el hospital, o el consultorio, o alguna clínica. No puede salir de ese circuito, entonces está muy atado a las obras sociales del sistema. Yo desde chico armé emprendimientos nuevos, inclusive antes de empezar me-

dicina, y vi que este camino de estar ata-do no me convencía, y traté de empezar a buscar un camino donde uno pueda desarrollar sus propios proyectos. No es fácil, porque todo lo que es medici-na es muy caro, la inversión es enorme, pero uno puede ir buscando diferentes opciones para armar un pequeño pro-yecto. Es un camino para satisfacer mis necesidades tanto económicas como de profesión. Me gusta porque es propio, tiene posibilidades de ser rentable eco-nómicamente y es algo que ayuda a la población, combina varias cosas. Lleva un esfuerzo grande tanto económico como de tiempo, pero apunto a eso. Es-tos proyectos son de remar, remar y dar-le para adelante.

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Texto: Gonzalo Casino

www.escepticemia.com

LITERATURA

A mediados de la década de 1960, el es-critor y artista británico John Berger y el fotógrafo suizo Jean Mohr se adentraron en una aislada comunidad rural inglesa para convertirse en la sombra amiga de un médico de pueblo. Durante seis semanas, acompañaron a este médico general, John Sassall, en sus visitas a en-fermos, en su consulta, en sus salidas in-tempestivas por alguna emergencia, en sus días y en sus noches. Alojados ambos en la casa de Sassall, vivieron de cerca las vicisitudes de un médico rural y compar-tieron con él sus momentos de reposo, sus inquietudes y su vida familiar.El resultado de esta convivencia fue Un

hombre afortunado (Alfaguara, 2008), un libro coral y multifacético, a caballo entre el relato y el estudio antropológi-co, entre el ensayo y la narración expe-rimental, en el que texto y fotografías conforman un todo con una cuidada es-tructura narrativa. Las decenas de fotos que dan cuenta de la vida de Sassall y de sus pacientes, de sus curas y pequeñas intervenciones, del paisaje y del paisa-naje del pueblo, aparecen en todas las ediciones en el lugar decidido por los autores para favorecer el diálogo entre imagen y palabra.En cuanto al texto, sólo hay que decir que es sencillamente magistral: poético

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Médicos afortunados

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AL IGUAL QUE LOS ARTISTAS O QUE CUALQUIERA QUE CREA QUE SU TRABAJO ES LA JUSTIFICACIÓN DE SU VIDA, PARA LOS ESTÁNDARES MISERABLES DE NUESTRA SOCIEDAD, SASSALL ES UN HOMBRE AFORTUNADO

y analítico a la vez, reflexivo y conmove-dor. Berger no se limita a retratar a un hombre singular, comprometido con su trabajo y con la dignidad humana, sino que ofrece unas muy lúcidas meditacio-nes sobre las relaciones médico-pacien-te, la enfermedad, la profesión médica y sus claroscuros. “Un hombre afortunado: todavía el libro más importante sobre medicina general jamás escrito”, titula-ba el médico Gene Feder un comentario publicado en 2005 en el British Journal of

General Practice.Un hombre afortunado es quizá el mejor elixir para que muchos médicos recobren el entusiasmo por una profesión de la que el propio Berger escribe: “Es la más idealizada de toda las profesiones. Pero su idealización es abstracta. Es este ideal abstracto el que lleva a hacerse médicos a algunos jóvenes. Pero yo me atrevería a sugerir que una de las razones funda-mentales de que tantos médicos termi-nen decepcionándose con la profesión y convirtiéndose en unos cínicos es preci-samente que, pasado el primer momento de idealismo abstracto, no están seguros del valor de las vidas reales de los pacien-tes que tratan. No se trata de que sean

31LITERATURA : MÉDICOS AFORTUNADOS

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insensibles o inhumanos personalmente: se debe a que la sociedad en la que viven y aceptan es incapaz de saber cuánto vale una vida humana”. El valor de la vida humana y sus implicaciones individuales y sociales: he aquí uno de los hilos con-ductores y reflexivos del libro de Berger.Años antes de que tomara cuerpo la me-dicina basada en la evidencia, el doctor Sassall, según cuenta Berger, ya creía más en la ciencia que en el arte de la medicina: “El que la gente diga que los médicos son artistas se debe casi siem-pre a las deficiencias de la sociedad. En una sociedad mejor, más justa, el médico sería más bien un científico puro”. Pero Sassall, dice Berger, “nunca separa una enfermedad de la personalidad general

del paciente que la sufre: en este sentido es lo opuesto a un especialista”.“A veces me pregunto”, reflexiona Sassall, “cuánto hay en mí de reliquia del médico rural tradicional y cuánto del médico del futuro. ¿Se puede ser los dos al mismo tiempo?”. En 2001, otro médico británico escribió en The Lancet un breve ensayo titulado En busca de ´Un hombre afortu-nado´ en el que cuenta su visita al pue-blo de la región inglesa de Forest of Dean donde trabajó Sassall y donde no queda ni rastro de este médico entregado a su profesión y con un apetito de saber in-saciable. Depresivo como era, se suicidó en 1999, y quizá por este final violento no hay siquiera una lápida en el cementerio, a pesar de haber sido, en cierto modo, el archivero de la historia del pueblo.Sin embargo, Sassall fue un hombre que hizo lo que quería hacer, o que sabía lo que buscaba. “Al igual que los artistas o que cualquiera que crea que su trabajo es la justificación de su vida, para los estándares miserables de nuestra socie-dad, Sassall es un hombre afortunado”, escribió Berger. Como tantos y tantos médicos en todo el mundo.

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Jacqueline Viden tiene 34 años y actualmente es jefa de residentes del servicio de Oto-

rrinolaringología en el Hospital de Clínicas. Estaba en segundo año de la residencia cuando nació Iatrogenia, banda que crearon con otros

compañeros y de la cual es baterista. Hoy en día se siguen presentando en fiestas de fin de año, casamientos e incluso en algunos pubs por

San Telmo. A continuación, Jacqueline nos da su testimonio de cómo se articulan dos pasiones como la medicina y la música.

VIDA EXTRAHOSPITALARIA

Entre el ambo y la batería

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¿Por qué Iatrogenia?

Iatrogenia, a grandes rasgos, significa "la acción adversa o perjudicial que resulta de la actividad del médico". El nombre surgió en la habitación de residentes, donde contamos que habíamos formado una banda y que nos íbamos a presentar en la fiesta de fin de año pero que el gru-po no tenía nombre, entonces los que es-taban empezaron a sugerir y a Iatrogenia lo propuso una de las residentes, Romina Stawsky. Nos gustó, ya que éramos tres médicos residentes de ORL y un estu-diante de Farmacia que teníamos mu-chas ganas de tocar pero no sabíamos lo que iba a salir de eso; por eso el nombre nos pareció muy apropiado y así quedó.

¿Cómo nació tu pasión por la música?

Tengo una familia de músicos, mis tíos tienen una orquesta y mi madre es can-tante, así que desde la cuna desarrollé el oído y el gusto por la música.

¿Y por la medicina?

La pasión por la medicina surgió a los 17 años, por influencia de un cirujano y decano de la Universidad Adventista del Plata donde estudié, el doctor Pedro Ta-buenca, quien me transmitió su propia pasión y vocación de médico.

35ENTRE EL AMBO Y LA BATERÍA

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¿Tuviste alguna formación musical?

Me enseñó mi hermano Iván que estudió batería desde los 13 años, y luego tocó en múltiples bandas de Buenos Aires. Yo lo aproveché bastante, sobre todo cuan-do me vine a vivir con él. Al ser baterista, todos los integrantes de la banda, tanto de la suya como de la mía, venían a nues-tra casa a tocar, ya que la batería tiene esa desventaja, la del traslado (cuando no, íbamos a salas de ensayo).

¿En qué momento surge la idea de hacer una banda?

A inicios de mi segundo año de residen-cia de ORL, al fin nos juntamos a tocar después de tantas charlas en el come-

dor del hospital con quienes eran mis residentes superiores: Cristian Simons, cantante y guitarrista, Ignacio Amado, primera guitarra, y mi hermano Iván (en el bajo), que nos ayudó a armarnos como banda. Con los años fueron agregándo-se integrantes: Mariano Bo, ex residente de ORL también del Hospital de Clínicas en segunda guitarra; Esteban Carrizo, re-sidente de ORL del mismo hospital como tecladista; Matías Vilarín, bajista y Julie-ta Faure, cantante.

¿Qué música tocan?

Tocamos covers de R.E.M., Soda Stereo, U2, Cranberries, Radiohead, The Doors, Guns N´ Roses, Los Redondos, Pappo, Pink Floyd, y más. Lo que a alguno le gus-ta, lo tocamos todos.

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¿Cómo se organizaban en las épocas de la residencia para ensayar y tocar?

Era difícil, por un lado estaba el principal enemigo, el cansancio, y por otro, ate-neos que preparar o clases, o guardias. Pero nos proponíamos juntarnos igual una vez por semana (el único día que coincidíamos todos), y si uno faltaba, igual nos reuníamos los que podíamos.

¿Te parece que en algún punto se cruzan la música y la medicina?

Sí, existe una de las terapéuticas cien-tíficamente aceptada que es la musico-terapia (el uso controlado de la música con el objeto de restaurar, mantener e incrementar la salud mental o física). Yo la utilizo de manera personal e indi-vidual y la recomiendo, sobre todo can-

tar, y al que no le gusta cantar ni tocar ningún instrumento musical, escuchar música adecuada para ese fin. La música como instrumento terapéutico puede tener diferentes efectos. Para mencio-nar algunos: efectos bioquímicos como la producción de neuromoduladores y neurotransmisores; efectos fisiológicos, acelera o disminuye el ritmo cardíaco y el pulso, regula la presión sanguínea, regula el ritmo respiratorio, controla la respira-ción y las partes del cuerpo que intervie-nen en la fonación y el canto, mejora el nivel de resistencia al dolor; efectos sobre el ritmo cerebral; efectos sociales, une y permite compartir, facilita el diálogo; efectos psicoemocionales, mueve emo-ciones, sentimientos, puede ser sedante o estimulante, permite conseguir el equili-brio personal a través del ritmo, sensibili-za afectiva y emocionalmente a través de los valores estéticos de la música misma; efectos espirituales y trascendentes; en-tre otros muchos beneficios más.

37ENTRE EL AMBO Y LA BATERÍA

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¿La música es de algún modo una válvula de escape para la tensión que viven los médicos en el día a día?

¡Sí! Para cualquier persona la música ele-va el espíritu. En mi caso, había días que llegaba a mi casa muy agobiada, como se dice vulgarmente "hecha un trapo de piso", entonces agarraba los palillos y tocaba un buen rato, y después el senti-miento malo no estaba más.

¿Hay alguna situación en especial que hayan vivido con la banda que recuerdes?

Sobre todo la primera presentación en público, la recuerdo como si fuera hoy.

Fue en la fiesta de fin de año del servi-cio en 2008. Recuerdo hasta el flete que vino a buscar mi batería, el ensayo final en la terraza del lugar donde íbamos a tocar, y que cuando llegó el momento de la presentación nos paralizamos (so-bre todo yo y otro de los integrantes que nunca habíamos tocado en público). To-camos solamente ocho temas. Nuestros compañeros, médicos y personal no médico nos aplaudían, cantaban y alen-taban, y al final todos nos felicitaron. Cuando terminamos nos abrazamos y estábamos felices como si hubiéramos tocado en River. Nunca me voy a olvidar el abrazo de mi hermano que nos formó como grupo y que es el verdadero músi-co y que al finalizar agarró el micrófono y dijo: “no puedo creer lo que puede sa-lir de estos médicos”.

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Texto: Por Daniel Flichtentrei Médico cardiólogo universitario (UBA) y director de

www.intramed.net

CUENTO

Si alguien entrara ahora a través de esta ventana. Si de pronto se encontrase de pie en medio de esta habitación. Si esa persona nos mirara. No podría compren-der nada de lo que aquí sucede. Nada.Cargamos la fatiga de muchas horas, de la vigilia constante, de la tensión perma-nente, del trabajo físico. Estamos ador-mecidos y exhaustos. Los dos.La única lámpara que funciona cuelga desnuda del techo. Está sucia de vapo-res inciertos y polvo de estrellas. Hay dos moscas muertas adheridas al vidrio. Asadas al calor de una luz miserable. La apago. Una toalla -que alguna vez ha sido blanca- flota en el suelo sobre un charco de agua que llega desde la cani-

lla rota del baño. La cama de dos pisos, maltrecha y crujiente, no logra mantener la vertical. Tiene una postura oblicua de Torre de Pisa. Un par de colchas cuelgan como lenguas. La ventana está abierta a la noche. Llega una brisa fresca de vera-no. Trae un murmullo de hojas sacudidas por el viento y de autos sobre la avenida. Huele a tigre y a Calcuta. Es un interva-lo de silencio suspendido en el espacio. Fuera del tiempo.Estamos sentados sobre la misma cama con nuestras espaldas apoyadas sobre la pared y las piernas colgando. Derrumba-dos. Casi no nos vemos. Nos adivinamos. Desde aquí la cama de arriba es un cielo marrón con nubes de madera. Alguien

Las puertas del paraíso

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41CUENTO: LAS PUERTAS DEL PARAÍSO

talló una frase incompleta: “Mientras vos está acá, allá afuera…”. Es un graffi-ti de presidiario, pienso. Una huella del pasado que fue idéntico al presente. Yo podría escribir esa misma oración ahora. Pero alguien lo ha hecho por mí, antes. No hablamos. Respiramos con una pro-fundidad lenta y extraña. Un soplido de animal agonizante. Necesitamos com-probar que estamos vivos. Recorremos con el pensamiento cada parte de nues-tros propios cuerpos. Relevamos un cam-po de batalla que somos nosotros mis-mos. Sobrevivimos. Aunque no sabemos para qué. Mi compañera de guardia me habla con los ojos cerrados.- ¿Cuántos fueron?- Muchos, muchísimos…- ¿Cuántas horas?- Una eternidad.- No aguanto más…- Yo tampoco.Algo, que debe ser el sol, lame las copas de los árboles con una línea delgada de luz amarilla. Una saliva espesa que se adhiere a las hojas pero que todavía es débil y no permite verlas. Ella dice: “No sé” y yo comprendo qué es lo que ignora. Y lo repite. Muchas veces. “No sé… No sé… No sé…”.- Quiero darme un baño.- Yo también.- Primero vos.- No, vos.Lo intenta, pero el cuerpo permanece en la misma posición. Una tensión invisible -pero que yo percibo- la recorre. Y un mo-mento después se desploma.

- Por favor, andá vos, necesito unos minu-tos más.Ahora se enreda el cabello en el dedo. Gira en un sentido y luego en el otro. Más tarde se toca la frente, la nariz, la boca con un arco formado por el pulgar y el índice. Está bellísima. Me encanta verla así. Despeinada, con ojeras, abandonada a su propia naturaleza de mujer. Viste un ambo verde, dos talles más grandes que el suyo, con el logo del hospital bordado sobre el bolsillo delantero. Va a hablar. Puedo advertirlo. Pero no puede. Vuelve a intentarlo.- Creo que voy a dejar la medicina.- Hay que ver si ella te lo permite.- Me voy a casar.- ¿Cuándo?- No sé…, pronto.- Supongo que hay un motivo.- Quiero tener un hijo. Ya no puedo espe-rar más.Desde un bolso asoma el lomo de un libro. Sobre la mesa hay hojas sueltas. Fotocopias de una revista científica. El viento las levanta. Las suspende en el

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aire y después las deposita con delicade-za sobre el piso. Alcanzo a leer la mitad de un título en letras negras: “…..gland of Medicine” antes de que desaparezca de mi campo visual.- ¿Cuándo lo decidiste?- En este preciso momento.- No es un buen momento para tomar de-cisiones.- Puede ser. Pero nunca pude ver las co-sas tan claras como ahora.- Es una alucinación. Las cosas nunca son claras.- ¿Cuánto hace que trabajamos juntos?- Mucho…, más de lo recomendable.- Somos compañeros…- Claro.- A veces intento contarle a mi novio lo que se siente en momentos como este.- No te esfuerces, es inútil.- No lo entiende, no logro transmitirlo.- Es una experiencia intransferible.- Pero, ¿cómo es?- Es un instante de agotamiento extremo en el que el tiempo se detiene. Tu cabeza se vacía. Estás solo. Ya no hay mundo, no hay reglas. Nada de lo que aquí suceda podrá contarse porque no hay palabras que lo describan. Es una partícula de tu vida que no siembra nada en la memoria. Sabrás que existió, pero estará vacío de recuerdos. Un agujero. Un momento es-candaloso e irresponsable donde todo fluye libre de mentiras.- Él vive en otro mundo… Y yo quiero vivir allí, con él.Debajo la cama hay un viejo equipo de música que alguna vez fue mío pero que

hace tiempo que es de todos. No tiene enchufe. Dos cables pelados y retorcidos ingresan en el tomacorriente. Lo empujo con el pie. Lo enciendo. Suena Alice por Tom Waits. Escuchamos en silencio. La canción termina y vuelve a comenzar en auto-repeat. ¿Es un clarinete? “And so a secret kiss. Brings madness with the bliss”.- Esta música me hace sentir ganas de

llorar.- Llorá…- Es bellísima y triste.- ¿Puede ser las dos cosas al mismo tiem-po?- Vos sabés que sí.Se pone de pie. Baila en la oscuridad. Adivino su sombra en movimiento. Des-calza, abrazada a sí misma como si fue-se otra. Me parece que llora. No puedo verla. No quiero verla. No necesito verla. Nos conocemos. El sonido de una sirena de ambulancia crece y después se apaga.

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Me esfuerzo. Logro pararme. Tomo el bol-so y la toalla. Tropiezo con una silla. Casi no veo por donde me muevo. Estiro las manos, me guío rozando la pared con las puntas de los dedos. Veo sus piernas que se mueven siguiendo la música. Piso el charco de agua que fluye desde el baño.- Entonces, ¿no hay nada verdadero?- El sexo y la muerte, que son hermanos gemelos.No es posible engañar a alguien al límite de su resistencia. Cuando estás agotado es imposible mentir. Estoy en una habita-ción llena de espectros. Tengo que hacer algo para no hacer lo que se anuncia y que no podré evitar.- Me voy a bañar.- Esperá un poco.- No.- Me da miedo quedarme sola.- Entonces no lo hagas.Abro el agua caliente. La mampara es una superficie opaca y borrosa. El vapor se condensa y las gotas corren en todas di-recciones. Lo que veo es difuso. Sombras. Algo se mueve. Una silueta. Se agacha y se levanta. Se acerca. Abre la puerta de la ducha. Una bocanada gaseosa escapa con furia. No distingo nada. Un aire gla-cial me recorre la espalda. Un estruendo de pájaros tiembla en mi pecho. Bajo el agua, una boca se pega a la mía. Me as-fixia. Me estremece. Hay una mano, una lengua sobre un cuerpo que ya no es mío.Alguien -no importa quién- debió impedir que me abran las puertas paraíso. Pero ya es tarde. Nadie recuerda lo que nunca debió ocurrir.

El ritmo de los respiradores sopla como una manada de búfalos. La ventana se golpea. Se abre y se cierra. Llueve. El olor a tierra mojada y la agonía de la noche nos rozan a la piel.- ¿Por qué hacemos esto?- Porque no podemos no hacerlo.- ¿Por qué?- Si conociéramos esa respuesta no nece-sitaríamos hacerlo más.- Pero, ¿detrás de qué éxito vamos?- Acá nadie puede triunfar porque no hay sobre qué triunfar.- ¿Entonces sólo hay derrota?- Tampoco, son palabras, todo es un mal-entendido.- ¡A veces quisiera matarte!- Dale, ahora nadie nos ve.- Encontrarían tu cadáver por la mañana. Y yo sería la única sospechosa.- Lo encontrarán de todos modos.- ¿Incluso si no te mato?- Es que ya lo has hecho. Hace mucho tiempo.- Tal vez también yo esté muerta.- Algunos, para no morir, prefieren vivir muertos.- ¿Vos pensás que allá afuera…?- Allá también. Una mano te estrangula cada mañana. Una bandada de buitres te comen los sueños.- ¿Y nosotros…? - En un par de horas volveremos a nues-tras casas como dos muertitos obedien-tes.- ¿Y nadie se dará cuenta de lo que vivi-mos acá?- Nadie. Excepto vos y yo.

CUENTO: LAS PUERTAS DEL PARAÍSO

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Texto: Facundo Maneswww.facundomanes.com

Director del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) y del Instituto de Neurociencia de la Fun-

dación Favarolo (Gentilza diario Clarín)

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VIAJE AL CENTRO DEL CEREBRO DE

Albert Einstein

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45VIAJE AL CENTRO DEL CEREBRO DE ALBERT EINSTEIN

ESTUDIOS SOBRE EL CEREBRO DE EINSTEIN TAMBIÉN NOS PERMITEN COMPRENDER CUESTIONES QUE VAN

MÁS ALLÁ DEL GENIAL CIENTÍFICO

La historia de las sociedades se puede recorrer a través de sus grandes perso-najes, hombres y mujeres que se des-tacaron por cualidades excepcionales. Funcionan, de esta manera, como singu-laridades que subrayan y potencian cier-tos caracteres generales de su entorno.Albert Einstein ha sido sin duda una de las más grandes mentes de nuestros tiempos y su brillantez ha fascinado a toda la sociedad. También, por razones obvias, a la comunidad neurocientífica. Y es que inevitablemente surge la pregun-ta sobre cómo un cerebro pudo haber tenido la creatividad suficiente para con-cebir la teoría de la relatividad y tantos otros aportes científicos sorprendentes.Cuando Einstein murió, en 1955, su cere-bro fue donado con el propósito de po-der servir a la investigación. Para eso, se le sacaron fotos y se lo diseccionó en 240 bloques que fueron preparados para su preservación en resina.Estos bloques se convirtieron luego en más de 2000 piezas para ser analizadas bajo el microscopio por casi dos decenas de investigadores en todo el mundo.Llamativamente, la multiplicidad de muestras para analizar y la variedad de laboratorios que emprendieron esa tarea

no se tradujo en una gran proliferación de aportes a la ciencia: se publicaron tan sólo seis estudios con hallazgos interesantes.En general, lo que se observaba de ex-cepcional en el cerebro de Einstein era la gran densidad de neuronas y la ma-yor proporción de células gliales (que son células que rodean a las neuronas para darles un sostén histofisiológico) en ciertas áreas del cerebro; y, también, una anatomía llamativa de los lóbulos parietales, encargados de procesos sen-soriales y atencionales.Pero más recientemente, un laboratorio logró acceder a 14 fotografías inéditas del cerebro de Einstein que tenían marcadas –como si fuera un mapa– qué partes co-rrespondían a cada una de las piezas mi-croscópicas que se habían generado. Esta vez, el cerebro de Einstein fue comparado con el de otros 85 cerebros humanos. Es-tos hallazgos fueron más llamativos.Si bien el peso era comparable al de cual-quier cerebro promedio, su morfología era significativamente distinta: tenía mayor abundancia de surcos y circunvo-luciones (las estructuras clásicas que le dan ese aspecto corrugado al cerebro), por ejemplo, en regiones de la percep-ción sensorial, del control de la cara y de

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la región evolutivamente más nueva del cerebro, la corteza prefrontal, que nos permite planificar y ejecutar complejos algoritmos entre otras funciones.Los investigadores encontraron que en toda la corteza existían organizaciones anatómicas atípicas. Probablemente és-tas tuvieran un uso de la corteza motora muy distinto al habitual, pues a partir de las fotos se logró deducir que tenía una gran asociación entre lo motor y lo con-ceptual.Si estos cambios fueron causa o conse-cuencia de su brillantez no lo sabremos a ciencia cierta, pero es muy probable que se haya tratado de una combina-ción de ambas cosas: haber nacido con un cerebro que lo predispone a un pro-cesamiento intelectual extraordinario y haber vivido experiencias que motiva-ron a ese cerebro privilegiado.La biografía de un hombre que ha des-empeñado un gran papel en una época funciona como el resumen de su historia contemporánea, expresaba Sarmiento al justificar la función didáctica de este género literario. Del mismo modo, los estudios sobre el cerebro de Einstein también nos permiten comprender cuestiones que van más allá del genial científico. De esta manera, el cerebro de Einstein sigue iluminando.

EL CEREBRO DE EINSTEIN SIGUE

ILUMINANDO

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CINE:DOCUMENTAL

Open Heart

Dirigida por Kief Davidson, Open Heart relata la historia de ocho niños de Ruanda que dejan atrás a sus familias para embarcarse en un viaje de vida o muerte para tener una cirugía de alto riesgo a corazón abierto en Sudán. Los niños cuyos corazones están afectados por una

enfermedad tratable de la garganta denominada estreptococos infan-til, tienen sólo unos meses más de vida.

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49CINE: DOCUMENTAL OPEN HEART

“No sé cómo funciona la cosa esa”, decía Gino Strada al referirse a la gala de los Oscar. “La cosa esa” a la que los actores acuden a toda costa, hasta cuando no están nominados, y en la que muchos co-munes mortales darían lo que fuera por colarse, a Strada no le hace falta: está invitado. “Voy por respeto a quienes me llamaron y porque puede ser una oportu-nidad para encontrar apoyos. La alfom-bra roja no me interesa nada”, asegura-ba. Asistió, sobre todo, por Open Heart, un filme de Kief Davidson que aspiraba al mejor cortometraje documental (final-mente quedaría en manos de Inocente), y que retrata el viaje de ocho niños con una grave enfermedad reumática cardía-ca de Ruanda hasta el hospital dirigido por Strada en Sudán. Justo el lugar, por cierto, con el que el cirujano sustituiría Hollywood: “Preferiría estar allí y seguir operando, sin lugar a dudas. Debería en-contrar a un extra que viaje por mí a Los Ángeles”, afirmaba antes de la gala. En Jartum estaba Strada cuando los ocho pequeños -el menor tiene tres años- fue-ron a tocar a su puerta pidiendo salvación. Sus maltrechas válvulas cardíacas les de-jaban una sola alternativa a la muerte: una operación a corazón abierto. Y el cen-tro Salam, que Strada abrió en 2007 en Su-dán, presume de ser el único hospital de primer nivel que la ofrece gratuitamente en África. “Ese tipo de intervención puede costar unos 2.000 euros. Tal vez sea asequi-ble para un ciudadano occidental, pero en África es carísima”, relata el cirujano.

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Junto a los niños llegaron al centro Salam las cáma-ras de Open Heart que los seguían y que continua-ron encendidas dentro del hospital y hasta en el quirófano. De ahí que el documental contenga momentos muy tensos y se le oiga a Strada soltar frustrado, en medio de

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una operación, “era un corazón de mier-da antes de que empezáramos y lo sigue siendo”. “Recibimos unos 35 pacientes al día. Algunos precisan una intervención de urgencia, otros puede esperar. Los niños estaban en condiciones muy feas”, recuerda Strada. Sin embargo -antes de que el lector se preocupe- ahora están bien y el cirujano mantiene el contacto con ellos, la última vez hace 10 días. Afortunadamente, en el centro Salam es el epílogo más probable: el hospital tie-ne una tasa de mortalidad del 2%. Algo así como un oasis en el desierto de la sanidad africana donde, por ejemplo, el problema reumático que padecían los niños provoca 300.000 muertes al año y afecta a casi 20 millones de personas. “Es una enfermedad de los pobres. En Euro-pa ha prácticamente desaparecido. Un niño con tonsilitis acude al pediatra, le hace una inyección y ya. Pero en África, sin estructuras sanitarias, sigue siendo endémica”, aclara Strada. Todo por una bacteria, el estreptococo, que agrede y destroza a las válvulas cardiacas. Y que un simple antibiótico podría parar. Por eso el cirujano se indigna. Y porque no entiende que cuando Occidente de-cide socorrer al Tercer Mundo lo haga con tropas en vez de vacunas: “Lamenta-blemente la política no está poblada de grandes cerebros, ni de gente con ética. Cuando hay una crisis, ya sea real o po-tencial, la mente de los gobernantes no

da para más que preguntarse: ‘¿Cuántos soldados enviamos?´ ”. Strada lo vio en Afganistán, en 2001. El cirujano trabajaba allí, en uno de los 45 centros sanitarios que su ONG, Emergen-cy, mantiene en primera línea en todo el planeta, cuando Bush decidió que Ka-bul era la culpable del 11S. “Estuve siete años en Afganistán. Allí se hace evidente para cualquier persona honesta qué es la guerra”, sostiene Strada. Para él significó un desfile imparable de civiles mutilados y destrozados, homenaje de alguna bom-ba o mina antipersona. “Las imágenes son trágicamente parecidas. Cuando el 90% de las víctimas de una guerra son civiles está claro que ese instrumento, además de criminal, es ineficaz”, agrega el cirujano.

Eficaz es, en cambio, la red de hospitales que Strada ha levantado por el mundo: “Lo que ves es muy duro y no te acostum-brás. Cada vez es una persona, con una historia, una cara, una vida. Por suerte, el oficio de médico te permite también ver niños que consiguen dejar el hos-pital con sus piernas, o con unas pró-tesis”; curados, en definitiva, como los más 5.200.000 pacientes que desde 1994 Emergency ha ayudado por el planeta. De Iraq a Sierra León, la ONG y Strada han pisado 16 países.

Más información: www.openheartfilm.comAdaptación de revista AMBO sobre una publicación del diario El País de España.

CINE: DOCUMENTAL OPEN HEART

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NOTICIASMÉDICAS

Desarrollan un kit rápido de diagnóstico de

infecciones al corazón

Un método rápido para diagnosticar la endocarditis infecciosa está siendo desarrollado por investigadores argen-tinos. Esa patología constituye una in-fección producida por bacterias u otros microorganismos que al ingresar al torrente sanguíneo y llegar al corazón se adhieren a estructuras cardíacas da-ñadas como válvulas o malformaciones cardíacas congénitas.

“Estos microorganismos ingresan a la sangre por procedimientos odontológi-cos, ginecológicos u otros procedimien-tos quirúrgicos y pueden causar serios daños”, explicó una de las creadoras de la técnica, la doctora María Soledad Ra-mírez, investigadora del Instituto de Mi-crobiología y Parasitología Médica que depende de la UBA y del CONICET.El kit que está desarrollando la doctora

La técnica tiene como propósito identificar la causa de la endocardi-tis infecciosa para aplicar una terapia antibiótica adecuada.

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53NOTICIAS MÉDICAS

Ramírez y sus colegas en colaboración con el grupo del bacteriólogo Carlos Vay, del Instituto de Fisiopatología y Bioquí-mica Clínica del Hospital de Clínicas y de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, se basa en la extracción directa, desde la válvula cardíaca, de ADN de la o las posibles bacterias causantes de la endocarditis infecciosa. “El siguiente paso es realizar la amplificación de ese ADN mediante la técnica de PCR y lue-go, por secuenciación del genoma, con-firmar el microorganismo responsable para adecuar el tratamiento antimicro-biano”, destacó la investigadora.“Estamos probando la metodología”, añadió Ramírez. “Al momento los resul-

tados son muy prometedores, pero debe-mos seguir trabajando y analizar mayor número de muestras”.En 2012, la Sociedad Estadounidense de Microbiología (ASM) premió a la doctora Ramírez por sus trabajos que involucran la participación de “integrones” en la resistencia a antibióticos en las bacte-rias multirresistentes. “El integrón es una herramienta de ingeniería genética que puede poseer la bacteria y que le permite adquirir en un único elemento resistencia a variadas familias de anti-bióticos”, destacó. Y agregó que su estu-dio puede ayudar a establecer blancos terapéuticos para combatir a las bacte-rias resistentes.

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Se creará en la Argentina la Agencia de Popularización

de la Ciencia

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Argentina anunció que se va a crear una Agencia de Popularización de la Ciencia, uno de cuyos objetivos, señaló el ministro Lino Barañao, será alentar a los jóvenes para que estudien carreras relacionadas con esas disciplinas. “Estamos pensando en una agencia equi-valente a la Agencia Nacional de Promo-ción Científica y Tecnológica pero que financie, entre otras iniciativas, conte-nidos educativos, proyectos televisivos y producciones para museos”, afirmó el ministro, quien hizo el anuncio durante la presentación del balance 2012 de su gestión. Para Barañao, ese instrumento permi-tirá que las actividades de divulgación sean jerarquizadas y evaluadas con un perfil federal. “A partir de esta agencia, productoras del interior y de las univer-sidades podrán elaborar contenidos que

muestren la idiosincrasia de los habitan-tes de cada provincia. La elaboración de contenidos, con los modos y las carac-terísticas de cada provincia, favorecerá también a formar un sentido de perte-nencia y orgullo en cada región de la Ar-gentina”, subrayó.Uno de los ejes centrales de las políticas del Ministerio consiste en la promoción de vocaciones científicas en los jóvenes. Barañao suele recordar que, como otros tantos colegas, uno de los factores que despertó su vocación por la ciencia fue haber leído y escuchado sobre las proe-zas de Pasteur. César Milstein, Nobel de Medicina 1984, también decidió estudiar química después de leer a los 13 años el libro “Los cazadores de microbios”, de Paul de Kruif. “En nuestro país hay una gran demanda de profesionales en el campo de las cien-cias, por eso buscamos acercar a los más jóvenes a aquellas disciplinas, formar-

El organismo financiará contenidos educativos, proyectos televisivos y producciones para museos, entre otras iniciativas

destinadas a promover vocaciones científicas.

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55NOTICIAS MÉDICAS

los y orientarlos para que su inserción laboral sea productiva y contribuya a la innovación inclusiva”, destacó Barañao. Y agregó que es fundamental continuar trabajando para lograr en la Argentina un desarrollo homogéneo con igualdad de oportunidades y justicia retributiva, partiendo desde una educación de ca-lidad y facilitando el acceso al conoci-miento para todos los ciudadanos.En lo que se refiere a políticas de popu-larización de la ciencia y la tecnología, el Ministerio organizó durante 2012 acti-

vidades tales como la Semana Nacional de la Ciencia, el Concurso Nacional de Dibujo, el Primer Encuentro Nacional de Clubes de Ciencias y el concurso Inno-var. Por otra parte, la segunda edición de Tecnópolis contó con 13 espacios de la cartera dedicados a la divulgación de la ciencia y la tecnología nacional, in-cluyendo exposiciones vinculadas con arqueología, antropología, sismología, matemática, ecología, paleontología, agromecánica, biocombustibles, astro-nomía, biotecnología y nanotecnología.

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Eventos yCongresos

MARZO

·› 07 de marzo de 2013

Simposio: Biomarcadores en Demencia

Hospital Italiano de Buenos Aires, Salón del Consejo, Juan D. Perón 4272, Buenos Aires.Informes e inscripción: 011 4959 0200 [email protected]

·› 13 al 15 de marzo de 2013

Congreso de Cirugía Laparoscópica y Miniinvasiva

Sheraton Mar del Plata Hotel, Alem 4221, Mar del Plata.Organiza Sociedad de Cirujanos de Mar del Plata.Informes e inscripción: 0223 492 4447 [email protected]

·› 21 al 23 de marzo de 2013

Congreso Argentino y Latinoamericano de Residentes de Cirugía General

Asociación Argentina de Médicos Resi-dentes de Cirugía General, Santa Fe 3100, Rosario.Informes e inscripción: 0341 15 357 3481 [email protected]

·› 21 al 23 de marzo de 2013

2º Congreso de Medicina Interna de la Costa Atlántica

Hotel Costa Galana de la Ciudad de Mar del Plata, Avenida Patricio Peralta Ramos 57215, Mar del Plata.Informes e inscripción: www.congresomedinterna.com.ar

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Eventos yCongresos

MARZO

·› 21 al 23 de marzo de 2013

V Jornadas Regionales de Diabetes en Otoño

Centro de Congresos y Exposiciones, Aveni-da Peltier 611, Mendoza.Informes e inscripción:0261-511 1758 [email protected]

·› 25 al 27 de marzo de 2013

1º Encuentro Nacional de Humanismo en Medicina

Centro de Docencia y Capacitación Pediá-trica “Dr. Carlos A. Gianantonio”, Salguero 1244, Buenos Aires.Informes e inscripción: 011 4821 8612 [email protected] www.sap.org.ar

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Eventos yCongresos

ABRIL

·› 12 y 13 de abril de 2013

VIII Jornadas de Dermatología en Len-guaje Pediátrico

Palais Rouge, Jerónimo Salguero 1443, Buenos Aires.Informes e inscripción: 011 4371 2267

·› 10 y 13 de abril de 2013

43º Congreso Argentino de Cirugía Plástica

Sheraton Córdoba Hotel, Avenida Duarte Quirós 1300, Córdoba.Organiza la Sociedad de Cirugía Plástica y Reconstructiva de Córdoba.Informes e inscripción: 0351 482 0903 [email protected]

·› 10 y 13 de abril de 2013

III Simposio Internacional de Actua-lización en Neumonología Crítica y Cuidados Respiratorios Avanzados

Sala Siranush, Armenia 1353, Buenos Aires.Informes e inscripción: 011 4958 3458 [email protected]

·› 18 y 21 de abril de 2013

X Congreso Mundial de Lupus

Hilton Hotel, Macacha Güemes 351, Buenos Aires, Argentina.Informes e inscripción: www.lupus2013.com.ar

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Eventos yCongresos

ABRIL

·› 18 y 19 de abril de 2013

Jornadas Francesas de Hematología

Instituto de Investigaciones Hematológi-cas “Mariano R. Castex”, Academia Nacio-nal de Medicina de Buenos Aires, Avenida Gral. Las Heras 3092, Buenos Aires.Informes e inscripción: 011 4805 0712 [email protected]

·› 18 al 20 de abril de 2013

XX Congreso Argentino de Hiperten-sión Arterial“Más allá de las cifras: una visión global”.

Centro Convenciones Metropolitano, Ave-nida Intendente Lamas 610, Rosario.Organiza la Sociedad Argentina de Hiper-tensión Arterial.Informes e inscripción: [email protected] www.saha.org.ar

·› 23 al 25 de abril de 2013

23ª Conferencia Global GS1 Healthcare

Marriott Plaza Hotel, Florida 1005, Buenos Aires.Organiza GS1 Argentina.Informes e inscripción: 011 4556 4797 [email protected]

AGENDA

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