RESEÑA HISTÓRICA

DESCRIPCIÓN DE LAS CARACTERÍSTICAS DE LA COMUNIDAD

Ubicación geográfica

La Cabecera Municipal de Tlaltizapán de Zapata, se encuentra ubicada

geográficamente en el centro del Estado de Morelos, El Municipio cuenta con 23

Ayudantías y 8 barrios.

Ubicación de Tlaltizapán de Zapata en el Estado de Morelos

Toponimia

Tlaltizapán, quiere decir “sobre blanca tierra”; ya que sus raíces

etimológicas provienen de: tlal-tli, “tierra”, tiza-tl, “ polvo blanco” y pan “sobre o encima”, ya que la población se fundó sobre una loma de tierra blanca y cuyo

jeroglífico da idea exacta de esta característica.

Escudo y/o Glifo

El glifo nos permite apreciar el “cerro o loma de tierra blanca” en donde se

fundó esta población.

Datos Históricos

Caída Tula, el centro de México fue dominado por los grupos errantes, a

quienes los Toltecas habían llamado despectivamente Chichimecas, uno de estos grupos, los acolhuas, adoptaron la cultura tolteca y fundaron varias ciudades y

estados importantes como: Coatlichan, Huexotla, Culhuacan y Texcoco, por otro

lado los Tecpanecas, Chalmecas, Mexicas, Aztecas, Xochimilcas y Tlahuicas,

merodeaban por el altiplano y buscaban territorios estables y exclusivos.

En Morelos, los Chichimecas habían conquistado y fundado pueblos en Totolapan

y en Chinameca, después los Xochimilcas desplazaron a los Chichimecas y se

enseñorearon en la sierra del Ajusco. Venidos del noroeste del país como otras tribus nahualtlacas, los Xochimilcas (los que hacen crecer la flor) habían fundado

asentamientos en Hidalgo, Lerma, Tlaxcala y Puebla antes de establecerse en el

valle de México, donde erigieron la ciudad que lleva su nombre en el año de

1156. Estos se convirtieron en un pueblo agricultor, practicaron el cultivo en

chinampas que era una de las formas agrícolas más productivas del mundo y la agricultura de terrazas, se organizaron para comercializar sus productos y se

expandieron hacia el sur. Fueron pueblos Xochimilcas: Tetela, Hueyapan,

Ocuituco, Tepoztlán y Totolapan donde se mezclaron con los antiguos pobladores

de Jumiltepec y Nepopualco .

Se dice que los Dominicos construyeron la casa de Tlaltizapán hacia 1550 a. C.,

Hernán Cortés estableció aquí un rancho donde tenía doce empleados, en donde

se criaron caballos de buena sangre, el encargado de dicha estancia fue Don Pablo de Paz. Tenía aquí dos casas de piedra un corral grande y establo, en 1519

forma parte del señorío de Oaxtepec, mientras que para 1531 ya es sujeto de

Yautepec.

Gerhaed fecha el monasterio de esta localidad hacia 1591, en lo que no esta de acuerdo, es con la fecha de la fachada de 1576, ni con la de 1540 cuando ya es

mencionado. Quizá pueda explicarse si consideramos la existencia de dos

monasterios; el primero relacionado con la capilla de los indios y en segundo con

el patio claustral de actual monasterio. En relación del prior Fray Pedro, en 1535, la orden tenía 22 casas entre ellas Tlaltizapán, el padre Betanzos es confirmado

ahí vicario de la Providencia .

El conjunto esta formado por un atrio de regulares dimensiones, con acceso por el norte y por el sur, frente a la portada del templo se encuentra el mausoleo de los

zapatistas importantes. Junto al acceso norte donde había una plaza de acceso,

fue construida una esquela adosada al muro atrial, el templo tiene una fachada

sin declaración y el interior muestra la fuerte influencia estilística post-revolucionaria que remonta a las formas neoclásicas .

La nave se extiende por medio de cornisas molduradas y acabados en dorado al

claustro y se ingresa por el lado norte del templo, hacia el poniente de la torre.

El claustro es de plantas comunicadas por una escalera, en donde los muros

escalonados se denuncian pinturas murales en la planta alta, particularmente en

la sala oriente, en donde podría ser una sala prioral, éstas son unas exquisitas

facturas en blanco y negro que tienen tradiciones barriales indicadas por sus capillas. Existen ruinas de las capillas de indios abandonadas, indicativas de la

congregación en el siglo XVII, hay indicios de que tradiciones indígenas de salud

fueron perseguidas por la iglesia con la que podemos señalar a esta región a

orillas del río Yautepec como una área de curanderos, hacia el oriente hubo asentamientos indígenas importantes como San Pablo de Nexpa.

Durante la época prehispánica, este pueblo tributó al Valle de México. En el

tiempo de la colonia integró junto con la mayoría de los municipios del hoy Estado de Morelos parte del Marquesado del Valle de Oaxaca, propiedad del conquistador

Hernán Cortés. Durante la época del Marquesado, Tlaltizapán fue una estancia de

yeguas establecidas en 1549, con casa dedicada al encierro y domesticación de

estos animales.

Al iniciarse el movimiento armado de la revolución, Jesús Capistrán, Trinidad

Ruiz, Emigdio Marmolejo, Ceferino Ortega, José Rodríguez, Gil Muñoz Zapata e

Ignacio Castañeda; fueron distinguidos ciudadanos de este municipio, quienes

acompañaron a Emiliano Zapata en su lucha agrarista. Tlaltizapán fue escogido por Zapata, por su situación estratégica, como cuartel general de operaciones de

1914 a 1919. Era el lunes 2 de junio de 1916, cuando recibe el General

información acerca de los esfuerzos desempeñados por contener las tropas

carrancistas que venían a erradicar el zapatismo y por ello fue destrozado el cuartel. Han pasado muchos años de este suceso, pero Tlaltizapán aún recuerda

con cariño al jefe asesinado el 10 de abril de 1919 en la hacienda de San Juan

Chinameca en el Estado de Morelos .

Es importante mencionar que la hacienda de Temilpa, ubicada en este municipio, fue testigo de la captura del guerrillero insurgente Francisco Ayala, quien se

refugió e hizo fuerte en este lugar; Ayala enfermó gravemente de paludismo y sin

pertrechos para defenderse fue aprehendido y llevado a Yautepec, donde fue

fusilado. La hacienda en mención quedó en ruinas desde entonces.

Al crearse el Estado de Morelos, Tlaltizapán fue elevado a la categoría de

municipio, correspondiéndole los siguientes pueblos: Tlaltizapán, Pueblo Nuevo,

Ticumán, Temimilcingo, las haciendas de Acamilpa, San Miguel Barreto, Temilpa, Santa Rosa Treinta y Xochimancas; así como los ranchos de Apozonalco,

Chinameca y Huatecalco.

El 9 de mayo de 1983 el Congreso del Estado decidió denominar a Tlaltizapán de Pacheco; en honor del ex gobernador del Estado don Carlos Pacheco.

Actualmente el nombre oficial del municipio es: Tlaltizapán de Zapata, en honor al

caudillo.

Una de las tradiciones de la cultura europea que existe en México es el

carrusnavalis de las fiestas griegas y romanas, por nombrar solo algunas que

relacionadas en la parte alta de nuestro Estado como Tepoztlán y Tlayacapan.

El carnaval de Tlaltizapán inicio al término de la revolución, teniendo en su

trayectoria muchos cambios, como el vestido y el tiempo, ya que son cinco días

de celebración antes del miércoles de ceniza. Los Tlaltizapenses son gente sencilla

y hospitalaria, gente amiga que realmente quiere y cuidan al turismo.

Chinelos en el Carnaval de Tlaltizapán

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE NUESTRA ESCUELA

En aquella ocasión…

…un cinco de febrero, se formó la hoy EscuelaSecundaria “Lázaro

Cárdenas” de Tlaltizapán de Zapata, Mor.

Arq. Ricardo Zúñiga Vázquez.

EN AQUELLA OCASIÓN…

Arq. Ricardo Zúñiga Vázquez.

Tlaltizapán vivía el último tercio del sexenio de don Adolfo Ruiz Cortines, con el Gral. Rodolfo López de Nava como Gobernador del Estado, también

terminando su gestión.

El municipio tenía como Presidente Municipal a don Alfredo Muñoz, quien iniciaba el segundo y último año de su mandato, pues con ese período finiquitaba

los de dos años para los presidentes municipales y se iniciaba también la

inquietud para una nueva administración municipal, que también iniciaría los

períodos de tres años para un municipio.

Ante ese panorama gubernativo, teníamos también en este poblado la

presencia activa del Centro de Bienestar Social Rural que la Secretaria de

Salubridad y Asistencia Pública había fundado desde años antes y que se

identificó ampliamente con la juventud del pueblo y el pueblo mismo, a través de sus dirigentes, quienes en su generalidad convivían ampliamente con todos los

que participábamos de ciertas inquietudes de mejoramiento de nuestra

comunidad. Todavía quedaban esas inquietudes entre los que también años antes

formamos el Club Juventud y Progreso, que nos unificó por mucho tiempo y nos hizo tener como sede de nuestras reuniones y asistencia, casi diaria, a ese Centro

de Bienestar Social Rural, al cual nuestro Club había cedido su casa, la esquina de

Independencia e Hidalgo. Hoy ese lugar se ha transformado en un billar, un

restaurante y unas viviendas, pero en esa época la constituían dos locales amplios hacia Independencia y un pequeño hacia Hidalgo, con un "corredor"

interior a todo lo largo del predio, con un árbol muy grande que daba un muy

agradable sombreado a casi todo el patio y que usábamos para distintas

actividades sociales y deportivas. Se vivía ahí un ambiente de convivencia social

sanamente, sobre todo en las tardes y las primeras horas de la noche.

En estos locales estaba el Centro de Bienestar Social Rural

y aquí se fundó la Secundaria

Además esta convivencia, única en la población, servia de aislamiento

hacia centros de vicio que en Tlaltizapán los había en un buen porcentaje.

La población solo tenía su Escuela primaria y su Jardín de Niños. La primera sufría en un caserón, en el que había estado siempre, pero ya era

incomodo y enfrente se tenía una construcción que las autoridades municipales y

cierto sector del pueblo se empeñaban en asignar para un internado, pues

contaba con 6 aulas, ciertas instalaciones de dormitorios, comedor y otras pequeñas cosas, todo sin terminar y con mucho tiempo ya en ese proceso de

construcción. La verdad nunca se ha terminado de construir.

ASI NACIÓ

Así las cosas, una tarde del mes de enero de 1957, la jefe del Centro de

Bienestar Social Rural, nos llamó al hoy Prof. Quintín Muñóz Valois y nos sembró

la semilla de la formación de Escuela Secundaria. Yo tenía ya la experiencia de

haber participado, dos años antes, en la fundación de la Preparatoria de Jojutla. Nos entusiasmó la idea, la platicamos varias veces y por fin nos decidimos a

transmitirla a gente allegada a nosotros a si como a las autoridades, en especial a

don Alfredo Muñoz, Presidente Municipal y padre de Quintín.

La Sra. María Barrón del Avellano, Jefe del Centro nos convenció para lograr

que esa secundaria fuera realidad. Nos dimos a la tarea de resolver varios

puntos: el local, los maestros, los alumnos, el patronato y a decir verdad, poco

pensamos en la legalización que se nos hacia fácil, pues creíamos que a través de las Autoridades Superiores del Programa de Bienestar Social Rural, todo iría como

mil sobre hojuelas. Que equivocada nos dimos y cuantas peripecias y amarguras

tuvimos que soportar para superar todo.

Yo me di a la tarea de conseguir los maestros, ayudado con Quintín Muñoz. Le hablamos a Antonio Rosas y lo hicimos Prof. de Geografía. Mi esposa

Guadalupe Hernández que es maestra, la entusiasmamos y tomó la Cátedra de

Historia Universal. Me tocó también convencer al Dr. Alfonso Figueroa Dehesa,

médico del pueblo, que en su vida se había parado frente a un grupo y, un poco forzado por la amistad aceptó y por cierto durante muchos años fue un excelente

maestro. El tomó la materia de Biología. Convencimos también al director de la

primaria, Profr. Alfonso Enrique Urbina para que diera Matemáticas. Igual cosa

hicimos con una Lic. que había llegado al pueblo y que era maestra en la secundaria Benito Juárez de Jojutla, la Lic. Florinda Lazos León. A ella le

asignamos la materia de Literatura y al Prof. Román Espinosa, un gran maestro

de primaria, compositor extraordinario y director de bandas de música de nuestro

pueblo, pues le asignamos la materia de Música. Quintín tomó las materias de Inglés y Educación Física; la Sra. Barrón del Avellano tomó Civismo y yo tomé el

Dibujo de Imitación. Total 9 maestros y 10 materias y que suponíamos resolvía

todo.

Ya teníamos maestros. Faltaban los alumnos. Había que convencer a

muchos; a los que estaban más cerca de nosotros y sobre todo a los que habían

salido recientemente de la primaria. En ello mucha injerencia tuvieron las

Maestras Guadalupe Hernández y Fidelina Román, pues tenían bastante ascendencia con sus ex-alumnos. En casa teníamos trabajando a un muchacho

que la hacia de albañil, decidido y trabajador pero que no había terminado la

primaria. Mi esposa le consiguió un examen de conocimientos generales, se le

preparó, presentó el examen y consiguió su certificado. Era un alumno más, su nombre Fidel Rodríguez Castillo, Maestro Jubilado del Tecnológico de Zacatepec y

de la Secundaria de Jojutla (hoy finado).

Bastantes llegaron, otros mas asistieron y luego se retiraron. Al final solo quedaron: Alicia Colín (hoy maestra y finada). Mercedes Díaz (hoy maestra

jubilada), Alicia Alvear, Gregoria López, Fermina Perdomo, Cristina Torres,

Carmen Vázquez, Irinea Pérez (hoy enfermera), Virginia Rojas, Natalia Román

(hoy maestra) y Loreto Baylón. De hombres: Luis Arce (ex director de esta

escuela y hoy finado), Everardo Arroyo (también maestro), Emilio Chavarría D. (hoy abogado), Cutberto Rodríguez (hoy finado), Fidel Rodríguez(finado), Herón

Muñoz González (hoy maestro de esta escuela), Félix Bastida (hoy LAE), Hilario

Castañeda, Francisco Gálvez, Antonio-Machuca, Benito García, Roberto Muñoz,

Esteban Zamora y Galdino Prisco. No fue fácil pero llegaron y casi todos ellos se quedaron. En años siguientes algunos se fueron y otros se incorporaron a esa

primera generación como Olivia Díaz, Alma y Roberto Plascencia y Heriberto

Rojas.

El local, lo habíamos convenido con la Jefe del Centro que sería el que tenía

el propio Centro y así fue. Se le pusieron sillas al "corredor" para hacerlo aula y

se nos proporcionó un cuarto para oficinas. Como se pudo pero ya estaba lo

principal. La Sr. María Barrón del Avellano tomó las riendas de la escuela y se

contrató (fue más aportación personal que pago recibido ) a Luz Clara Quiroz Gutiérrez que fungió como Secretaria.

Se hizo un programa de inauguración y el 5 de febrero el Sr. Presidente

Municipal, acompañado de sus colaboradores, de los Directivos del Centro y otras personas, así como nosotros, como maestros y los alumnos que quisieron asistir,

realizamos formalmente la inauguración respectivamente, misma que tocó

declararla al propio Presidente Alfredo Muñoz, aun cuando antes había hecho su

participación en Tlaltizapán, por primera vez en el desfile correspondiente a ese 5 de febrero, la ESCUELA SECUNDARIA, con cinco alumnos que desfilaron, entre

quienes figuraron: Emilio Chavarría y Fidel Rodríguez.

ASI NACIÓ EL 5 DE FEBRERO DE 1957, LA ESCUELA SECUNDARIA DE

TLALTIZAPÁN, QUE HOY ALBERGA A SU GENERACIÓN NUMERO 47.

Al día siguiente, 6 de febrero se iniciaron las clases y venía la parte más

difícil: EL RECONOCIMIENTO Y LEGALIZACIÓN por parte de la Secretaría de

Educación Pública.

El Patronato lo integraron varias personas, siendo su Presidente el señor

Ignacio Orozco y su Tesorero el señor Guillermo López.

LA LUCHA

Ingenuamente creíamos que por el hecho de fundarla ya se reconocerían los

estudios de nuestra secundaria por parte de la Secretaría de Educación Pública.

También creímos que todos los que participamos con cierta euforia y optimismo seguiríamos todo el tiempo hasta verla fructificar. No fue así. Nos reunimos todos

los que formábamos la planta de maestros y acordamos sacrificar nuestro tiempo

sin pago alguno por dar nuestras clases. Solo dejamos asentado que si se

reconocía, pronto obtendríamos retribución económica, pero que en tanto no se

lograra tal cosa, seguiríamos colaborando, con la mira algunos, de que al reconocerse la escuela, tendrían prioridad en los nombramientos.

Este acuerdo no fue aceptado por el Maestro de Matemáticas. Se le asignó

una gratificación y después de una serie de pretextos se separó de la cátedra a mediados del mes de marzo. Entonces, por la amistad y compañerismo que

teníamos como maestros de la preparatoria de Jojutla, convencí al Prof. Rubén

Román Sánchez y aun pagando él sus pasajes, inició el curso en el mes de abril.

Para nuestra desgracia una enfermedad le impidió venir al Prof. Román

como entusiastamente lo hacia y no queriendo entorpecer el curso buscó la ayuda

para que lo substituyera provisionalmente el Prof. Adalberto Sámano Salgado (de

Jojutla), desde luego gratuitamente. En forma parecida la Lic. Lazos León en

Literatura asistió formalmente dos meses y medio y, aduciendo una enfermedad abandonó su curso y fue la maestra Fidelina Román Arteaga quien gentilmente la

sustituyó hasta terminar el curso, sin retribución alguna.

No pararon ahí nuestros problemas El Profr. Román Espinosa que daba Música enfermó también. Inicialmente lo sustituyó el alumno Cutberto Rodríguez,

nuestro popular "Musiquito", pero su condición de alumno, aun cuando era

músico, le impedía llevar la cátedra. Entonces le pedimos al Sr. Sabás Torres que

era el organista de la iglesia que lo sustituyera, e igualmente, sin retribución alguna lo hizo hasta terminar el curso.

Parecía que se empezaban a eslabonar nuestros sinsabores. Por situaciones

especiales nos cambiaron a la maestra Ma. Barrón, del Avellano y nos enviaron a la Sra. Sara Ricaldi. Esto dio lugar a que también la materia que impartía se

quedara acéfala y entonces el Lic. Benjamín Alvear Muñoz también gustosamente

la sustituyó gratuitamente. Sin embargo no fue el único problema suscitado por

ese cambio.

Lógicamente en una organización de una escuela Secundaria, de la que no

conocíamos nada, quedaba prácticamente al garete, al irse la Sra. Barrón, pues

tenía el normal ausentismo de los que dábamos clase.

La única que supuestamente ejercía un control, era la Secretaria Luz Clara

Quiroz, quién por su juvenil edad difícilmente lo lograba. Los muchachos, como

todos provocaban juego y relajo que comenzó a molestar a los nuevos dirigentes

del Centro, hasta que por fin tuvimos que salirnos e irnos a una casa muy cercana, la del Sr. Lázaro López y ahí trabajamos por un buen tiempo.

Casa del Sr. Lázaro López segunda sede de la Secundaria

Al irse la Sra. Barrón, el Profr. Quintín Muñoz y yo nos responsabilizamos

de continuar las gestiones para el reconocimiento y legalización de nuestra escuela. La Dirección de Bienestar Social Rural en México nunca nos pudo

resolver nada satisfactorio.

Sabiendo que junto con la Lic. Lazos León vivía la Subdirectora de la Secundaria Benito Juárez de Jojutla, nos entrevistamos con ella y le pedimos que

aceptara firmar de responsable como Directora de nuestra Secundaria. Aceptó y

todas las gestiones que hacíamos Quintín y yo en México eran firmadas por ella.

Esto posteriormente nos dio muchos dolores de cabeza.

Fue un peregrinar de nosotros por muchas dependencias en todas partes.

En Cuernavaca con el Gobierno del Estado que no nos hizo caso, en México en

cuanta Dirección que nos aconsejaban o nos enviaban para hacer la lucha, la

hadamos. Todo en vano y pagando todo nosotros dos.

La última gestión la hicimos ante el Profr. Justo Sacudió, Jefe o Director de

Secundarias Particulares de la SEP, quien después de darnos seriamente una

explicación, un tanto drástica y cortante, nos sacó una relación impresa de condicionantes a llenar, para que, una vez cumplidas, iniciaríamos con ello los

trámites del reconocimiento y la legalización deseada.

Entre otras condiciones, edificio propio con instalaciones, cuando ni a sillas o

butacas llegábamos. Para mi personal recuerdo, fue uno de los momentos más

amargos y cuanto resentimiento me provocó la forma como se nos trató, cosa

que al paso de los años tuve oportunidad de recordárselo al Profr. Zamudio, ya en otras condiciones la Escuela, él y yo.

Cada vez que Quintín y yo salíamos a una gestión, pasábamos los tragos

amargos de tener que informar los resultados a los alumnos, a los padres de familia y a las autoridades. Para ellos les decíamos que todo iba muy bien, aun

cuando la verdad era contraria a ello.

Pasaban los meses, el alumnado que se inició con 52 muchachos bajó rápidamente hasta llegar casi a la mitad. La Escuela trabajaba prácticamente

sola. Los reproches no se hicieron esperar.

El Patronato había cambiado luego y el Presidente era el Sr. Ángel Díaz, que

también puso mucho empeño y fue con nosotros varias veces a México. Como secretaria habíamos designado a la Lic. Lazos León. Una designación que también

nos costó después muchos sinsabores.

Así, estábamos en el mes de agosto y nuestra desilusión y casi aceptación del fracaso era ya un hecho. Nos preparábamos a reconocer y notificar a todos,

sobre todo al estudiantado, nuestro fracaso para ya no hacerles perder el tiempo.

LA AMISTAD COMO OCASIÓN DE SERVIR

Como rotario de Jojutla, cierta noche de agosto asistí a pagar una asistencia al

Club Rotario de Puente de Ixtla. En esa reunión, fortuitamente inicié una plática con un extraordinario amigo, a quien entre otros, Tlaltizapán, indirectamente

debe su Secundaria y Agua potable: Pedro Barud, quien al estar escuchando mis

tristes comentarios sobre el inminente fracaso en las gestiones de reconocimiento

y legalización de nuestra Secundaria, me dijo... " porque no le hablas al Paisa, el es de la confianza de Don Gilberto y todo lo que él le pide siempre le ayuda,

máxime si se trata de una escuela y ... haber Paisa, aquí el Arqui tiene un

problema, ayúdalo, quieres ... ? ”

El Paisa, Profr. Alfonso Miranda .Bravo, verdadero amigo de Don Gilberto

Figueroa Medrano, Gerente General del Periódico Excélsior, como amigo y

compañero rotario me escucho atentamente al explicarle por todo lo que

habíamos pasado durante casi cinco meses de constantes gestiones y, con su sencillez característica, me pidió que le llevara toda la documentación que tenia,

cosa que al día siguiente de inmediato se le llevó. Habló luego con Don Gilberto y

por primera vez. Tlatizapán recibía la ayuda benefactora de un hombre que

mucho nos dio en base a un principio de amistad, que hoy lo anoto como tributo

a su bondad.

A principios de septiembre todo cambió con la intervención directa de Don

Gilberto Figueroa.

Con la fuerza del Periódico Excélsior el reconocimiento y la legalización se iniciaron, para que al fin quedara reconocida y legalizada como ESCUELA

SECUNDARIA FEDERAL POR COOPERACIÓN “ADOLFO RUIZ CORTINEZ”, DE

TLALTIZAPÁN, MOR. (Esa es la escuela que hoy rinde su cosecha con más de 900

alumnos.)

Al reconocerse nuestra escuela por parte de la SEP la Maestra Reinería

Penagos y la Lic. Florinda Lazos León, prácticamente se apoderaron de ella pues

toda la documentación ellas la habían firmado. Vino una etapa de desconocimiento y de bajeza contra todos los que iniciamos esta escuela,

principalmente contra mí y los que conmigo convivían.

Al iniciarse 1958 fui designado Presidente Municipal y de inmediato le

asigné a la escuela Secundaria una parte de la Presidencia Municipal para que ahí trabajara, mientras veíamos a donde la ubicábamos.

Edificio de la Presidencia Municipal tercera sede de la Secundaria.

El 31 de marzo de ese mismo año la instalamos en el edificio que se había

construido para internado (la actual Ese. Primaria E. Zapata) y después de una

lucha sorda entre las autoridades de la Escuela y La Presidencia Municipal, la verdad se impuso y la Escuela Secundaria, nuestra Escuela Secundaria, tomó su

derrotero definitivo. Planta alta del internado, hoy Esc. Prim. “Emiliano Zapata”

cuarta sede de la Secundaria.

Planta alta del internado, hoy Esc. Prim. “Emiliano Zapata”

cuarta sede de la Secundaria

Finalmente, en 1964, el Presidente Municipal Delfino Castro Quintero con su

Regidor, el Profr. Quintín Muñoz Valois, lograron convencer al Gobernador del

Estado el Lic. Emilio Rivapalacio Morales para que construyera el edificio que hoy

tiene.

No quiero dejar de anotar como un reconocimiento a su memoria, el

altruismo de otro gran hombre, Don Emilio Menéndez Sordo, a quien se debe

entre otras cosas la donación de todo el terreno que actualmente tiene esta institución educativa.

Hombre generoso… en toda la extensión de la palabra

SE CIERRA EL CAPÍTULO

Han pasado ya muchos años, incluso, por situaciones meramente políticas,

la Escuela cambió de nombre y hoy tiene el de "Lázaro Cárdenas". Lo esencial es que muchos de aquellos Jóvenes que tuvieron fe en nosotros, que formaron en

esa época famosas parejas, hoy, algunos, son abuelos o son los padres de los

alumnos que gozan de estos festejos.

Es muy posible que esta relación de hechos y de personas a muchos les

parezca intranscendente. Puede que lo sea. Pero cuando se luchó, se tuvo fe,

valor y decisión para lanzarse en algo que parecía un sueño, a quienes hoy,

cincuenta años después la vemos, muy alejados físicamente de su estructura actual, no puede más que henchirnos de íntima satisfacción al ver los cientos de

alumnos que hoy salen diariamente con la sonrisa en los labios. Nosotros creemos

que dimos algo para que ellos hoy asá lo disfruten.

Y quisiéramos cerrar estas notas con las palabras que cerraron nuestra intervención al despedir a la primera generación en Diciembre de 1959, a quienes

como Presidente Municipal en ese entonces dijimos:

“Jóvenes Estudiantes: Ustedes que se van, llévense grabado hondamente en su

corazón el orgullo de ser los primeros. Ello implica obligación muy grande. Son

ustedes los primeros y también los que más han sentido en carne propia la

anómala situación que tuvo nuestra escuela. Sin embargo, toda tentativa al iniciarse requiere de enmendaduras y rectificaciones. A pesar de todo amadla

como a la madre que les dio vida y nunca dejen de hablar de ella sin venerarla.

A vuestros maestros un recuerdo alguna vez y a vuestros compañeros dejadles y

dadles eternamente buen ejemplo”.

Fragmento recopilado del discurso de despedida a la primera generación a cargo del Arq. Ricardo Zúñiga Vázquez.

Créditos y Agradecimientos:

Investigación documental Profr. Ángel Díaz Vázquez

Información histórica de la escuela Arq. Ricardo Zúñiga Vázquez Información histórica del municipio tlaltizapán.com, es.wikipedia.org Diseño y Edición Profr. Gerardo Gutiérrez Medrán