Reseña

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Reseña #2 I Reseña de lecturas 1.1 El síndrome de Marco Polo. Flavio Garciandía, en su instalación El síndrome de Marco Polo (imagen 1) es un buen punto de partida en la lectura para desglosar la problemática principal: la comunicación intercultural. Marco Polo, este gran “símbolo de la cubanía” (Mosquera n.d., 15), experto en la concepción del otro, albergaba un gran defecto: la sospecha e inseguridad tanto en él mismo como en el otro. En consecuencia a esta sospecha, se comenzó a percibir al otro como portador de un virus ajeno, extraño y despreciable, causando “mucha muerte a la cultura” (Mosquera n.d., 15) a partir de la discriminación. Uno de los primeros síntomas, mencionado por Mosquera, dentro del cuadro clínico Marco-polista, es el eurocentrismo y etnocentrismo cultural; ambos términos fueron (des)estructurándose a partir del posmodernismo, dando a luz nuevas ideas y actitudes tales como el relativismo y la alteridad. A partir de estos análisis posmodernos se pudo vislumbrar los elementos que permiten hacer trabajar la maquinaria del eurocentrismo: el etnocentrismo es el disfraz que cubre la maquinaria del eurocentrismo, teniendo como motor la hegemonía mundial. El resultado de lo anterior

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Resea #2

I Resea de lecturas

1.1 El sndrome de Marco Polo.

Flavio Garcianda, en su instalacin El sndrome de Marco Polo (imagen 1) es un buen punto de partida en la lectura para desglosar la problemtica principal: la comunicacin intercultural. Marco Polo, este gran smbolo de la cubana (Mosquera n.d., 15), experto en la concepcin del otro, albergaba un gran defecto: la sospecha e inseguridad tanto en l mismo como en el otro. En consecuencia a esta sospecha, se comenz a percibir al otro como portador de un virus ajeno, extrao y despreciable, causando mucha muerte a la cultura (Mosquera n.d., 15) a partir de la discriminacin.

Uno de los primeros sntomas, mencionado por Mosquera, dentro del cuadro clnico Marco-polista, es el eurocentrismo y etnocentrismo cultural; ambos trminos fueron (des)estructurndose a partir del posmodernismo, dando a luz nuevas ideas y actitudes tales como el relativismo y la alteridad. A partir de estos anlisis posmodernos se pudo vislumbrar los elementos que permiten hacer trabajar la maquinaria del eurocentrismo: el etnocentrismo es el disfraz que cubre la maquinaria del eurocentrismo, teniendo como motor la hegemona mundial. El resultado de lo anterior deriva en la subordinacin y naturalizacin de la hegemona como valor esttico universal.

La respuesta no consiste en la (imposible) tarea de recuperar la pureza del pasado, sino, en la construccin de una cultura contempornea (Mosquera n.d.) a partir del dilogo. Esta puede ser la clave enigmtica que ayude a descifrar la ecuacin cmo terminar con el eurocentrismo. Aunque, tal vez, pueda ser la clave correcta, no olvidemos que la mquina hegemnica-capitalista tiene esta extraa habilidad de devorar todo lo que se suscita; lo digiere, lo mastica y lo escupe, adecuando el resultado a su favor. El campo artstico es el mejor ejemplo. Realizar juicios de valor superficiales en torno a la prctica artstica como derivativas, inautnticas, apropiatorias entre otras- exige un exotismo de Amrica Latina, es decir parecerse a nadie o parecerse a Frida (Mosquera n.d.)

La tarea de artistas, museos y curadores, bajo estos supuestos, tendra una gran responsabilidad (ahora y en el futuro). No se tratara de exponer sino de explicar; no ms meta-monlogos, sino dilogos.

1.1 Sobre arte, poltica y milenio en Amrica Latina.

Tender hacia una actitud posmoderna, despus de la llamada decepcin que dej el S. XX, es un constante intento de re articular; re articular la economa, la sociedad, descentramiento Cmo se ha intentado durante este siglo combatir en pro a la articulacin? A partir de una suerte de performance poltico. Es decir, en casos concretos. (n.d.89)

En este intento de re articulacin de la sociedad, Amrica Latina queda expuesta al hacerse la pregunta Quin soy yo? Dando como resultado que su complejidad lo confunda o lo embriague (n.d.90), ya que Adems, Amrica Latina ha sido el espacio de todas las esperanzas y todos los fracasos. (n.d.90)

Uno de los problemas ms graves es la resistencia de los pases latinoamericanos a reconocerse como multinacionales (n.d.91). He aqu un punto medular en torno a Amrica Latina, ya que a partir de esta resistencia, complejidad, confusin o como se quiera ver- se presentan problemas polticos serios. El primero corresponde a la instrumentalizacin del concepto mestizaje por parte de proyectos nacionales, o incluso cntricos. A partir de muchos de esos proyectos se genera ms una suerte de exclusin que de inclusin.

Mismo problema utilizado en el dficit de integracin y comunicacin entre los pases Sur-Sur.

Uno de los problemas principales es la centralizacin del dilogo u la imposibilidad de expandirlo comunicativamente. Podramos hablar de los centros como tamices de periferia, por medio de los cuales, la informacin Sur-Sur llega manipulada por el Norte. Esto causa una seria dependencia en los discursos y recursos por parte del Sur a Norte, aterrizndolo ms concert en el arte: los centros culturales ms importantes deciden qu y cundo se exponen las piezas y de qu manera.

Lo anterior implicara, de primera instancia, pensar cmo son nuestros dilogos Sur-Sur, para de esta manera (por lo menos tratar) de jugar un papel activo y rechazar totalmente la dependencia enganchada a los pases del norte. Repensarnos, re articularnos, responsabilizarnos.

1.2 Del arte latinoamericano al arte desde Amrica Latina.

La cultura en Amrica Latina ha padecido una neurosis de identidad (Mosquera 2000, 123)

Como comentario principal, resulta enriquecedor complementar esta lectura con su curadura hecha para Versiones del Sur llamada: No es slo lo que ves: Pervirtiendo el minimalismo.[footnoteRef:1] Partir de esta exposicin para vincularla con la resea. [1: Recordemos que una de las premisas del minimalismo era lo que ves es lo que ves, dicho por Frank Stella. ]

Se ha trabajado a lo largo de las dos reseas anteriores la pregunta Qu es Amrica Latina? Pues bien, la respuesta es la siguiente una invencin que podemos reinventar (Mosquera 2000, 124) . Esto mismo es el papel del arte sobre el arte mismo.

Ya hemos dicho que resulta trivial y banal considerar el arte en Amrica Latina como un derivativo, copia o reinvenciones de conceptos cntricos Cul sera la manera correcta de referirse al arte en Amrica Latina? Pues bien, al final de la lectura tuve el presentimiento que no podemos referirnos estticamente al arte en Amrica Latina, sino ms bien, debemos ocuparnos en describirlo. En cuanto a describir hablo de su contexto, situacin, origen y experiencias ; por medio de esto comprendemos la insercin de sus experiencias dentro de ciertos movimientos. Ejemplo perfecto: el minimalismo.

Esto da como resultado una participacin activa y consciente de los procesos dentro de Amrica Latina, haciendo a un lado los guetos y simplificaciones en los cuales cae Amrica Latina, para mostrar su amplitud y complejidad estructural. En un sentido romntico, alzar la voz y que noten la variedad y no la simpleza homognea. Heterogeneidad es la palabra clave.

BibliografaMosquera, Gerardo. Del arte latinoamericano al arte desde Amrica Latina. 2000.. El sndrome de Marco Polo. Sobre arte, poltica y milenio en Amrica Latina.

(imagen 1)