Representaciones Sociales Un Conflicto Armado Para Los Niños en Colombia 5 Stars Muy Claro

Univ. Psychol. Bogot, colomBia v. 10 no. 3 PP. 775-788 seP-dic 2011 issn 1657-9267 775

Representacin social del conflicto armado colombiano en nios y nias de un

colegio adscrito a la Polica Nacional*Social representation of the colombian armed conflict on

children of a school affiliated with the National Police

Recibido: marzo 9 de 2010 Revisado: mayo 20 de 2010 Aceptado: mayo 25 de 2010

YaMilena paRRa villa ** Universidad del Magdalena, Santa Marta, Colombia

R e s u M e nEl presente artculo, producto de una investigacin de diseo cualitativo que utiliz como tcnica el dibujo, describe el contenido y analiza la estructura y organizacin de la representacin social del conflicto armado colombiano en nios(as) entre 7 y 10 aos, pertenecientes a una escuela adscrita a la Polica Nacional. Los resultados muestran que este hecho social se organi-za en la mente de los nios(as) en torno a las escenas de enfrentamiento y ataque, las cuales tienen principalmente como contexto el espacio rural, a cuyo alrededor surgen con fuerza alusiones a los actores. La poblacin civil es reconocida como vctima directa, la Polica como benefactores y buenos, y la guerrilla como mala. Polica y guerrilla son representados principalmente por la figura masculina. Imgenes recurrentes de armas y muerte suscitan la percepcin del conflicto como malo, a la vez que originan en los nios(as) sentimientos de malestar y tristeza. Palabras clave autorRepresentacin social, cognicin social, conflicto armado colombiano, nios(as). Palabras clave descriptoresInvestigacin cualitativa, psicologa del desarrollo, psicologa social, investigacin descriptiva-transversal.

a B s t R a C tThis article is the product of a qualitative researched design that used drawing as technique, describes the content and analyzes the structure and organization of the social representation of the colombian armed conflict in children between 7 and 10 year, which studying in a school belonging to the National Police. The results show that this social fact is organized in the minds of children about the scenes of confrontation and attack, which are happens principally on rural context. Emerge strong allusions to actors, civilian populations are recognized as a direct victim, Police as the good part and the guerrilla as the bad guys. Police and Guerrillas are represented mainly by the male figure. Recurring images of weapons and death raises the perception of conflict as bad, while that originate in children feelings of discomfort and sadness. Key words authorSocial representation, social cognition, Colombian armed conflict, children.Key words plusQualitative research, development psychology, social psychology, cross-sectional research.

SICI: 1657-9267(201112)10:32.3.TX;2-S

Para citar este artculo. Parra Villa, Y. (2011). Repre-sentacin social del conflicto armado colombiano en nios y nias de un colegio adscrito a la Polica Nacional. Universitas Psychologica, 10 (3), 775-788.

* Artculo producto de la Investigacin desarrollada durante el ao 2009, en el marco del Programa J-venes Investigadores de Colciencias, convenio No. 138-2008 suscrito con la Universidad del Magda-lena.

** Grupo de Investigacin Cognicin y Educacin. Universidad del Magdalena. Correo electrnico: [email protected]

Research-ID: Parra, Y., G-3135-2011

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Yamilena Parra Villa

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Introduccin

En las ltimas dcadas se ha dado un especial re-conocimiento al papel de los nios(as) dentro del conflicto armado, generalmente reconocindolos como vctimas directas o indirectas del mismo. Este hecho, asociado a la aparicin reiterada de hechos de violencia y conflicto en los medios de comunica-cin, a los cuales tienen mayor acceso, ha llevado a reconocer en ellos formas particulares de percibir, concebir, explicarse y representar este fenmeno. Es bien sabido que los nios(as) adquieren a muy temprana edad la capacidad de representarse la realidad y en particular la vida social (vanse, por ejemplo, Delval, 1989, 2004; Navarro & Enesco, 1993; Turiel, 1989), sin embargo, esto no sera posible sin el desarrollo previo de la capacidad de crear imgenes mentales de los objetos.

Para referirse a la funcin simblica o semitica, capacidad de representarse los objetos ausentes, Piaget e Inhelder (2007), afirman que esta surge al trmino del periodo sensoriomotor y permite representar objetos, acontecimientos, entre otros, por medio de un significante diferenciado (lengua-je, imagen mental, gesto simblico, etc.), el cual resulta particular o exclusivo para tal representa-cin. Esta habilidad de representar, de construir imgenes mentales de los objetos, le facilita al nio disponer de ellos sin necesidad de su presencia fsi-ca y, de esta manera, abre las puertas al desarrollo de un pensamiento y un conocimiento ms elabo-rados. Para Delval (2004) esta funcin simblica propicia el desarrollo, ya que le permite al individuo apartarse de la situacin presente para disponer de otras realidades distantes en tiempo y espacio.

La Psicologa cognitiva se vale de la nocin de representacin mental para explicar cmo las personas conservan, en una especie de almacn in-terno, las experiencias del mundo externo (Perinat, 2007). En este sentido se han acuado trminos como nociones, conceptos, imgenes/esquemas/modelos mentales, para abordar el problema del conocimiento y los procesos cognitivos que le subyacen (Rodrigo & Correa, 2003).

Esta capacidad cognitiva del nio para repre-sentarse cualquier aspecto del mundo exterior, para

crear imgenes mentales que le permitan actuar sobre determinada realidad aun cuando esta no est presente fsicamente, se desarrolla con la edad, a medida que crece en experiencias y habilidades intelectuales, desdobla la destreza particular de preguntarse acerca de las realidades sociales en las que se encuentra inmerso y crea sus propias teoras al respecto, incluso antes de que los adultos ha-blen acerca de ellas o lo instruyan explcitamente (Delval, 2004).

Delval (2004) seala las siguientes caracte-rsticas acerca de las representaciones espontneas: difieren de las de la ciencia y de las de los adultos, son implcitas, son incompletas, no cubren todos los aspectos de las situaciones, son tanto incohe-rentes (subjetivas) como coherentes (consistentes y duraderas), son resistentes al cambio y la susti-tucin, generalmente describen los aspectos ms observables de la realidad y tienen relacin directa con el nivel cognitivo del sujeto.

Es claro entonces que los nios(as) son capa-ces de representarse realidades del orden social. Aunque sus representaciones difieren de las de los adultos, responden con las explicaciones que son capaces de formular, tanto desde su nivel de de-sarrollo, la calidad y cantidad de informacin que reciben, como desde su experiencia personal. En este sentido, las explicaciones de los nios(as) no son pues teoras elaboradas y complejas, pero no por esto dejan de ser teoras validas al momento de comprender muchos fenmenos sociales.

Es tal su importancia que desde la Psicologa cognitiva emerge la teora de la cognicin social, para explicar el conocimiento que las personas poseen acerca de cmo conducirse en la vida y es-tablecer relaciones sociales, el cual se adquiere al pertenecer a un grupo. Los nios(as) manejan este conocimiento muy pronto, sin que les sea enseado explcitamente (Perinat, 2007).

Afirmar que el ser humano es un ser social por naturaleza, resulta ser una premisa bien conocida y elaborada desde diferentes teoras, las cuales reconocen que el individuo est involucrado en configuraciones sociales que influyen en su cono-cimiento y comportamiento, al mismo tiempo que este influye sobre el mundo social del que hace

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RepResentacin social del conflicto aRmado colombiano en nios y nias

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parte. Para Turiel (1989) este conocimiento no viene preestablecido por la naturaleza humana, se construye en la continua interaccin del hom-bre con las cosas, los hechos y los dems indivi-duos. Resultara un error, entonces, asignarle a los nios(as) un papel pasivo en la produccin del co-nocimiento, en la medida en que la representacin no es el producto de la influencia de los adultos, sino el resultado de una construccin personal a partir de la informacin fragmentaria que reciben (Delval, 1989).

Autores como Palacios, Marchesi y Coll (2003) sealan que dicha capacidad de significacin se encuentra ntimamente relacionada con la comu-nicacin; expresan que el lenguaje permite re-presentar la realidad, es decir, volverla a hacer presente cundo no est. Es as como el lenguaje y otras formas de comunicacin propias del nio como la imitacin, el juego y el dibujo, se consti-tuyen en las maneras ms acertadas para acceder a su representacin de la realidad.

Algunos de los temas que han sido materia de investigacin desde la Psicologa cognitiva, pione-ros en el abordaje de diferentes temtica sociales desde la mente infantil, son referenciados en el libro La comprensin de la organizacin social en nios y adolescentes de Enesco, Delval, Navarro, Villuen-das, Sierra y Pearanda (1995). Entre las temticas que los autores mencionan se cuentan: la pobreza (Estvan, 1952), el estatus social (Jahoda, 1953), la desigualdad (Baldus & Tribe, 1978), la economa (Danziger, 1958; Siegal, 1981), asimismo, el traba-jo, las profesiones u ocupaciones, la guerra, entre otras que describen con detalle.

La representacin, adems de ser una produc-cin individual, asunto tratado por la Psicologa cognitiva, implica un componente colectivo, pre-supuesto asumido desde la Psicologa social, en particular desde la teora de las Representaciones Sociales, su precursor Moscovici (1984 citado en Rodrguez, 2003) las define como un sistema de valores, ideas y prcticas que tienen como funcin permitirle a los individuos orientarse en el mun-do y proveerlos de cdigos comunes que faciliten la comunicacin entre ellos. Por su parte Jodelet (1986) las enuncia como modalidades de pensa-

miento prctico orientadas a la comunicacin, comprensin y el dominio del entorno social, ma-terial e ideal y determinadas por los contextos y las condiciones en las que surgen.

Con fines metodolgicos y prcticos, Moscovici (citado en Mora, 2002), estableci tres dimensio-nes que constituyen las representaciones sociales, la informacin, como suma de conocimientos con que cuenta un grupo acerca de un acontecimiento, hecho o fenmeno y que se define por la calidad y cantidad del mismo; la actitud, que habla de la orientacin favorable o desfavorable en relacin con el objeto de la representacin y, por ltimo pero no menos importante, el campo de representacin, que formula la organizacin del contenido y sus propiedades cualitativas. Estas representaciones, a su vez, estn determinadas por la concurrencia de tres aspectos: un objeto por representar, un grupo y un contexto histrico particulares (Rouquette, 2007). Por su parte Emiliani y Carugati (1991) citando a Jodelet (1984) afirman que se refieren siempre a contenidos especficos y varan segn la posicin social que ocupan ciertos grupos, y su experiencia particular.

La representacin social, entonces, se establece sobre conocimientos, creencias, opiniones, im-genes, juicios, percepciones, sentimientos y emo-ciones; su definicin implica, tanto los elementos sealados, como su organizacin interna, aspecto considerado por Abric (2001) a partir del concepto de ncleo central, el cual funge como cimiento so-bre el que se organizan los dems elementos a los que llam perifricos, ambos, le dan estructura y sentido a las representaciones.

De otra parte, no existe fenmeno o hecho so-cial que no sea representado por las personas que de alguna manera se encuentren inmersas en l, y el conflicto armado no es la excepcin, especialmente en pases como Colombia que han visto enmarcada su historia en hechos de violencia que afectan de manera directa o indirecta a toda la poblacin, la cual, a partir de aspectos contextuales y posiciones particulares, calidad y cantidad de la informacin que recibe, forma sus propias ideas en relacin al mismo. El conflicto armado colombiano genera representaciones particulares en diferentes grupos

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sociales, pero a su vez es el resultado de las repre-sentaciones sociales que hemos construido sobre este fenmeno (Barn & Valencia, 2001). Para Blair (1999) tiene una perspectiva simblica y de significaciones que juegan un papel determinante en la prctica.

Los nios(as) no resultan ajenos al tema de la guerra, por el contrario, es un tpico de la vida social que les genera gran inters y del que forman representaciones particulares, dependiendo de la posicin que ocupen en relacin con l, ya sea como vctimas directas o como espectadores de la muy amplia y explcita informacin que reciben, especialmente a travs de los medios de comuni-cacin. Resultara interesante, en este sentido, intentar conocer estas representaciones y tratar de develar sus implicaciones prcticas.

El tema de la guerra, la violencia y el conflicto visto desde la mente infantil, tema que ocupa el presente artculo, ha sido de gran inters para la Psicologa. Delval y Del Barrio (1992) hacen men-cin de uno de los primeros trabajos que surgieron en los aos 60, el desarrollo del concepto de guerra (Cooper, 1965), al que le han seguido muchos otros. Entre los ms recientes encontramos a Na-varro y Enesco (1993), quienes escribieron un ar-tculo basado en investigaciones previas, en el que presentan avances evolutivos en la comprensin de la guerra, la paz y la pobreza, desde la infancia hasta la adolescencia. Younis (1997) abord el problema de la guerra en la mente del nio y la influencia que ejercen los medios de comunicacin a travs del dibujo; como una de sus conclusiones resalta que a pesar de que la presencia de muerte, sangre y abundante material blico no se mostraba en los medios informativos, los nios(as) plasmaron y di-bujaron imgenes de la guerra con estos elementos; as mismo, surgieron expresiones como muertos, pistolas, cadveres, metralletas, tanques, armas, y referencias psicolgicas como odio, egosmo, crueldad, maldad y pnico.

En lo que respecta a Colombia, se han realizado investigaciones desde la Psicologa que tratan los fenmenos de conflicto y violencia en distintas poblaciones: Representaciones mentales sobre los ti-pos de agresin en escolares (Fang & Hoyos, 2009),

Representaciones sociales de un grupo de estudiantes universitarios frente a un acto terrorista en Bogot (Snchez, Barreto, Correa & Fajardo, 2007), Re-presentaciones sociales de un grupo de estudiantes de la Universidad Catlica de Colombia frente a las personas en situacin de desplazamiento en Bogot (Mendoza & Parra, 2008). En cuanto a la repre-sentacin en particular del conflicto armado en nios y nias, Uribe (2004) hace un anlisis de 7.000 dibujos de nios(as), entre 5 y 16 aos de edad, recibidos por el Convenio del Buen Trato, donde encontr que no aparecen representaciones del mbito poltico, sino que existe una primaca de lo trgico y las imgenes ms recurrentes son: bombas, granadas, pistolas, metralletas, masacres, motosierras, matanzas diarias, prdida de familia-res, secuestros, Tirofijo1, miedo a los noticieros, desplazados, viajes por carretera, minas quiebrapa-tas (antipersonales), enfrentamientos, balaceras.

Vemos como el dibujo se ha constituido en una de las herramientas ms adecuadas para abordar la temtica del conflicto en la poblacin infantil. En la investigacin Las representaciones grficas de nios como metodologa de investigacin en un con-texto rural de violencia armada en Colombia Pinilla (2006), surgieron bsicamente cuatro imgenes: enfrentamiento, homicidio, ataque al casero y es-pacios concretos del mismo, alrededor de los cuales emergieron smbolos que se refieren a la muerte, elementos como armas de fuego e imgenes de san-gre. Por otra parte, resalta la distincin de gnero al prevalecer el masculino en la identificacin de los actores del conflicto.

En relacin con la costa caribe colombiana se pueden mencionar algunos estudios. En Represen-taciones del conflicto armado en los nios colombianos escolarizados (Cristancho & Hoyos, 2007) encon-traron que la comprensin del concepto del con-flicto armado, sus actores, sus causas y alternativas de solucin, tiene una secuencia evolutiva; asimis-mo, existen diferencias en funcin del gnero y del tipo de colegio al que asisten los nios. Se evidencia

1 Pedro Antonio Marn, alias Manuel Marulanda Vlez o Tirofijo, fue miembro fundador y comandante de la Guerrilla de las FARC y muri en marzo de 2008.

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que su comprensin evoluciona desde explicacio-nes vinculadas con aspectos anecdticos de la rea-lidad, hasta llegar a formulaciones ms abstractas. Asimismo, Jimnez y Obregn (2008), quienes estudiaron las representaciones del conflicto ar-mado de un grupo de nios pertenecientes a una institucin de bsica primaria, encontraron que los nios asocian principalmente el conflicto armado con situaciones de muerte (29 %), enfrentamien-to con armas (21 %), incumplimiento de normas (7 %), robos y secuestros (14 %), condiciones pol-ticas (7 %), guerra (14 %) y desplazamiento (7 %). Por ltimo, se hace referencia a la investigacin desarrollada por la autora (vanse Pramo & Parra, 2008), sobre la representacin social del conflicto armado en policas colombianos: se reconoce como eje central de la misma a los actores del conflicto, dentro de los que sobresalen las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); creencias, imgenes, actitudes, valoraciones y juicios surgen en el marco de la relacin entre estos actores, as se evidencian imgenes como secuestro, narcotr-fico, desplazamiento; valoraciones o juicios como malos e ilegales refirindose a la guerrilla; vctimas en referencia a los civiles y blanco, ficha y escudo haciendo alusin a s mismos; y se evocan senti-mientos como tristeza, dolor, rabia, satisfaccin y solidaridad.

El presente artculo expone resultados sobre la representacin social construida por los nios(as), en torno al conflicto armado colombiano y la in-fluencia que el contexto, dentro del que cobra vital importancia la pertenencia a una escuela adscrita a la Polica Nacional -institucin claramente invo-lucrada en la configuracin del conflicto armado-, puede ejercer sobre dicha representacin e indaga acerca de los elementos que la componen y la forma en que estos se organizan en la mente del nio(a).

Para acceder a ella se acudi al dibujo, por ser una herramienta cercana al nio; una de las formas en que es capaz de representar la realidad, plasmndola tal y como la ve e interpreta, ms que como una simple copia (Cabezas, 2007); ms all de su contenido, pueden ser importantes los sig-nificados que develan los dibujos infantiles (Gon-zlez, 2006). Para Abric (2001) el dibujo permite

identificar el contenido y formular hiptesis sobre los elementos centrales de la representacin (p. 58), ya que no son la simple reunin de elementos, sino que se estructuran alrededor de significaciones centrales.

Metodologa

Diseo

Investigacin cualitativa de tipo descriptivo y di-seo transversal, que describe cualidades particu-lares del conflicto armado, desde la perspectiva del nio(a), cuyos objetivos fueron: identificar el con-tenido de la representacin de este hecho social, analizar su estructura y generar hiptesis acerca del ncleo central alrededor del cual se organiza.

Participantes

La muestra estuvo constituida por 146 nios(as) entre 7 y 10 aos de edad, 73 nios y 73 nias, quie-nes, para el ao 2009, se encontraban cursando los grados 2do a 5to de educacin primaria, en una ins-titucin de carcter privado de la ciudad de Santa Marta, adscrita a la Polica Nacional de Colombia. La produccin del dibujo se realiz como actividad ldica con todos los nios(as) presentes en el saln de clases; el da de la aplicacin, se obtuvieron 171 dibujos en total. La seleccin muestral consisti en una depuracin de los mismos, excluyendo del anlisis aquellos realizados por nios(as) en edades diferentes a las estipuladas y los que no tuvieran relacin con el conflicto armado. En este sentido, se trat de un muestreo intencional, que procuraba no una representatividad numrica, sino terica.

Instrumentos

Se recurri al dibujo como herramienta para ac-ceder al nio y conocer su representacin acerca del conflicto armado, considerando que el dibujo es un elemento ldico, educativo y didctico cer-cano a l, por medio del cual expresa, de manera espontnea, su representacin, en este caso de una realidad social particular, el conflicto armado

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colombiano. Esta herramienta fue complementada con un formato de preguntas sencillas, en el que los nios(as) podan formular por escrito aspectos que explicaran y consideraran importantes de su dibu-jo. El instrumento no solo pretenda complementar el dibujo, sino evitar al mximo la interpretacin del investigador en el proceso de anlisis.

Procedimiento de recoleccin y anlisis de datos

La recoleccin de la informacin se realiz en los salones de clases de los grados previamente estable-cidos y con los nios(as) presentes. Se facilitaron los materiales necesarios para la produccin del dibujo: una hoja en blanco con bordes enmarcados, el formato complementario y lpices de colores. La aplicacin se desarroll en dos fases: produccin de un dibujo acerca del conflicto armado en Colombia y desarrollo del formato complementario.

Para el procesamiento de la informacin se uti-liz el software Atlas.ti versin 5.2, el cual permiti asignar cdigos, crear categoras y acceder a las fre-cuencias de evocacin que pueden develar el ncleo central sobre el que se estructura y organiza la repre-sentacin. El software Atlas.ti es una herramien ta informtica que agiliza tareas implicadas en el an-lisis cualitativo y la interpretacin (Muoz, 2005).

Los dibujos fueron sometidos a un anlisis de contenido; los cdigos se asignaron a categoras que tenan en cuenta su grado de familiaridad o similitud. Este anlisis inicial fue completado con uno cualitativo que buscaba establecer lazos y re-laciones entre las categoras, aspecto que da razn de la estructura y organizacin de la representacin social; se prest especial atencin a los comenta-rios aportados por los nios(as) acerca del dibujo.

Resultados

Del anlisis de los dibujos y las verbalizaciones de los nios(as), se estableci inicialmente una lista de 128 cdigos. Para efectos del anlisis se tuvieron en cuenta 60 cdigos evocados con una frecuen-cia igual o mayor a cuatro, siendo asignados a dos categoras y doce subcategoras, establecidas de

acuerdo con las variables que definen la represen-tacin social y las que surgieron en torno al con-flicto armado. Las categoras responden a dos de los tres elementos principales que constituyen una representacin social: la informacin y la actitud.

El anlisis de los cdigos, categoras y subcate-goras, teniendo en cuenta las verbalizaciones de los nios(as), permiti dimensionar la estructura de la representacin y conocer su organizacin, a partir de la articulacin de sentido entre estos elementos, lo cual, segn la teora, corresponde al campo de representacin.

Dentro de la categora informacin (Tabla 1) que hace referencia al cmulo de conocimiento con que cuentan los nios(as), el cual ha pasado a travs del filtro de sus experiencias personales y sus destrezas cognitivas, se encuentra la subcategora escena, que incluye dos de las imgenes ms fre-cuentemente evocadas por los nios(as): enfren-tamiento y ataque. En la primera se reconocen dos personas o grupos de personas combatiendo frente a frente en igualdad de condiciones (p. ej.: ambas armadas), a diferencia del ataque en el que una persona o grupo agrede a otro aparentemente en desventaja (p. ej.: el agresor se encuentra armado y la vctima no).

Estas imgenes ms que unidades particulares, responden a la escena sobre la que se estructuran los dems elementos del conflicto armado. Como escenario en el que tienen lugar estas acciones, se identifica con mayor frecuencia la zona rural, ca-racterizada en los dibujos por montaas, rboles y ros. La zona urbana es evocada en menor frecuen-cia y es representada por edificios, casas y calles.

En relacin con los actores del conflicto arma-do, son reconocidos por los nios(as), principal-mente, Polica, Ejrcito, guerrilla y las FARC. Estos dos ltimos corresponderan a un mismo actor, teniendo en cuenta que las FARC se definen con-ceptualmente como una guerrilla. La poblacin ci-vil aparece claramente representada en los dibujos de los nios(as) y son reconocidos como vctimas del conflicto. En cuanto al gnero de estos acto-res, Polica, Ejrcito y guerrilla son representados principalmente por la figura masculina, lo que no sucede al referirse a la poblacin civil, donde no

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taBla 1 Matriz de Categora Informacin

INFO

RM

AC

IN

Subcategoras Cdigos Frecuencia

Escena (Ncleo Central)

EnfrentamientoAtaque

10665

Escenario

RuralUrbanoConflicto entre pasesGuerra como Juego

612484

Actores

Poblacin CivilPolicaGuerrillaEjercitoFARCLadrnFamilia Yo como protagonista

514319151413138

Actores por diferenciacin de genero

Actor MasculinoVctima MasculinaVctima FemeninaVctima NioActor Femenino

109342274

Accionar de los grupos ilegales

SecuestroAsesinanAtraco Narcotrfico

271884

Imgenes

Arm

as

PistolaMetralletaTanques de guerra Misiles Can Arma cortopunzanteGranadas

71442813854

Otr

as

Muerte Helicptero Grupo ArmadoSangreBanderaCrcel

814536241410

Fuente: elaboracin propia.

surge una diferenciacin marcada entre hombres y mujeres vctimas. En cuanto al accionar de los grupos ilegales, son evocados con mayor frecuencia el secuestro y el asesinato.

Se reconocen, asimismo, imgenes que res-ponden a la informacin que reciben y elaboran

los nios(as) acerca del conflicto armado en Co-lombia; sus dibujos se encuentran colmados de imgenes de armas y muerte (siendo ambas las ms evocadas), acompaadas de otras como helicpte-ros, grupos armados y sangre.

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La categora Actitud (vase Tabla 2), revela la elaboracin y tratamiento que los nios(as) dan a la informacin que reciben, refleja su posicin favora-ble o desfavorable frente a los hechos que configu-ran el conflicto armado y determina sus acciones.

Una de las subcategoras que se establece alrededor de la actitud, es la percepcin de los nios(as) acerca del conflicto armado. Reconocen que hay mucha violencia, guerra y conflictos, sin embargo, con la misma frecuencia se despierta en ellos la percepcin de triunfo del bien sobre el mal, esto en relacin con el presente; en cuanto al futu-ro, es percibido con esperanza y al mismo tiempo con preocupacin. Emergen asimismo, diferentes juicios de valor, los nios(as) califican el conflicto armado como malo, a sus actores como benefac-

tores y buenos al referirse a la Polica y al Ejrcito y malos al referirse a los grupos ilegales.

Surgen, asimismo, sentimientos y emociones en torno al conflicto armado, los ms evocados son afectos negativos como tristeza y malestar; este ltimo puede ser entendido como psicolgico ya que los nios(as) no daban razn de molestia fsica. La empata, por su parte, fue el afecto positivo ms sealado y es sentida por los nios(as) en especial hacia los policas y las vctimas civiles.

Los nios(as), asumen una posicin frente al conflicto armado. En este caso se manifiestan a favor de la paz y la libertad o en contra del conflic-to, la violencia y la guerra. En su discurso, surgen evocaciones sobre las normas (lo que se debe o no hacer), expresan: () no hay que matar a perso-

taBla 2 Matriz de Categora Actitud

AC

TIT

UD

Subcategoras Cdigos Frecuencia

Percepcin

PresentePercepcin de triunfoHay mucha violencia, guerra y conflictos

1110

FuturoEsperanza Preocupacin

95

Valoraciones NormasValores

155

Opiniones (Solucin)Desmovilizacin Unin

44

Juicios

Conflicto Armado

MaloFeoPeligroso

2064

Actores

Malos BenefactoresBuenosEnemigos

2322144

Sentimientos y Emociones

MalestarTristezaEmpataBienestar Dolor Sufrimiento

353315976

PosicinNo a la Violencia, guerra y conflictos A favor de la PazA favor de la Libertad

222111


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nas inocentes, () no debemos esconder nada ni secuestrar a las personas y en relacin a los valores (lo que es bueno o malo), declaran: () es malo matar, cuando uno est peleando es importante pedir perdn.

Para finalizar, algunas categoras poco evocadas, pierden fuerza al alejarse del ncleo central de la representacin, como la opinin acerca de una posible solucin. Estos elementos denominados perifricos, que parecen tener menor fuerza den-tro de la representacin y que cambian con mayor facilidad dependiendo del contexto, sirven para aclarar y justificar su significado.

Los elementos mencionados anteriormente, no describen de forma aislada el carcter de la repre-sentacin, solo la emergencia de relaciones entre ellos y su organizacin particular le otorgan signi-ficado a la representacin propia de estos nios(as) en torno del conflicto armado. Los Grficos 1 y 2, producto de un anlisis de relaciones entre los distintos elementos, detallan su estructura.

Estas correspondencias se hacen evidentes en el discurso del nio; al tratar de explicar sus dibujos surgen relaciones entre la forma en que es percibido el conflicto armado, las imgenes y sentimientos con que este es asociado por el nio: Yo expreso que la guerra es muy mala porque causa tristeza, desastre y mucho dolor, Que el conflicto armado encierra a las personas y las matan y para m eso no es bueno.

Por otra parte, sentimientos como el malestar y la tristeza, se relacionan con ciertas imgenes y la percepcin que estas generan alrededor del conflicto armado: Mal, de la forma como matan a la gente tan feo, Mal, porque hay enemigos y muertos.

Alrededor de los actores, especficamente, sur-ge una estructura de significados compleja, que se encuentra directamente relacionada con la estructura anterior, sin embargo, para efectos de su comprensin, se muestran separadas (Grfi- co 2).

gRFiCo 1 Organizacin de la representacin alrededor del conflicto armado


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Sentimientos como la empata y el malestar emergen en relacin con algunos actores, espe-cialmente al percibirlos como vctimas: A m me duele lo que les hacen a las personas y como las matan, Mal, porque la gente sufre, Me siento muy mal porque van por ah pa pa pa pa pa con la Polica, Me dio un poco de lstima al dibujar el polica que le estn disparando en el corazn. Otros sentimientos o emociones como el bienestar, por su parte, tienen relacin directa con la percep-cin de triunfo: Que los soldados pudieron acabar con la guerrilla y por eso me siento bien, () los ladrones se rindieron y todo el bien ganaba.

Se evidencian relaciones ms complejas entre sentimientos, juicios, actores y accionar de los grupos ilegales: Lo que dibuj me hace sentir mal, porque esas personas que le hacen dao a los mili-tares son malos, porque secuestran a las personas buenas que nos quieren mucho.

La forma en que los nios(as) juzgan a los acto-res est directamente relacionada con su accionar: Los policas, los militares () estn salvndonos de nosotros mismos, Que la Polica salva a todos los secuestrados, Los policas son buenos, Las far (sic) son gente mala, Que los malos secues-tran a la gente como esclavos y si no les sirven los matan, que los grupos armados son muy malos y tienen muchos capturados.

Como se observa, todos los elementos se es-tructuran alrededor de ejes, los cuales establecen la hiptesis de considerarse ncleo central; estas unidades pueden definirse como tal, por el peso que le dan los nios(as) a unos elementos, al ser ms frecuentemente evocados que otros, entre ellos se encontraron: imgenes de enfrentamiento, ataque, armas, muerte y alusiones a los actores del conflicto armado.

gRFiCo 2 Organizacin de la representacin alrededor de los actores del conflicto armado


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Discusin

Los resultados en relacin con los elementos y or-ganizacin de la representacin social, conservan coherencia con los postulados tericos, hacindo-se evidente la presencia de las tres dimensiones: informacin, actitud y campo de representacin (Moscovici, 1984 citado en Mora, 2002). Estas dimensiones muestran que los nios(as) pertene-cientes a una escuela adscrita a la Polica Nacional, poseen un amplio conocimiento acerca del conflicto armado y manifiestan actitudes particulares hacia tal hecho social.

Los nios(as), en este caso, no hacen referen-cia a la poltica o a aspectos relacionados con ella, coincidiendo con los datos formulados en Uribe (2004). El conflicto armado resulta ser un fenme-no complejo, por el gran nmero de variables que intervienen en l, y su representacin est determi-nada por la calidad y cantidad de informacin a la que personas o grupos tienen acceso, dependiendo de su posicin particular en el mbito social. Para el caso de los nios(as), adems, influye su nivel de desarrollo cognitivo. Segn Berti y Vianni (2000 citados en Cristancho & Hoyos, 2007) alrededor de los 11 aos los nios(as) empiezan a compren-der el concepto de estado-nacin y el papel de las autoridades polticas en fenmenos como la guerra.

Los datos reflejan un predominio de imgenes y expresiones de enfrentamiento, muerte, ataques, sangre y armas, entre otras, las cuales aparecen en las representaciones de otros nios(as), ya sea que hayan vivido de forma directa o no hechos de vio-lencia y guerra, (vanse, p. ej., Jimnez & Obregn, 2008; Pinilla, 2006; Uribe, 2004; Younis, 1997). Las escenas crudas y realistas con que los nios(as) representan el conflicto armado, dan testimonio de la informacin que reciben, principalmente a travs de los medios masivos de comunicacin (noticieros, cine, series de televisin, prensa, en-tre otros), los cuales muestran muchas veces de manera sensacionalista, sesgada y parcializada los hechos violentos que configuran el conflicto armado. Uribe (2004), sostiene que los nios en Colombia construyen un relato confuso sobre el pas, a partir de lo que ven y oyen en los noticieros.

El conflicto armado que surge en la mente de los nios(as) alrededor de las imgenes de enfrenta-miento y ataque y que se desarrolla principalmente en las zonas rurales, est relacionado con normas y valores, calificando como malas e indebidas las acciones que lo configuran. Normas y valores determinan y son determinados a su vez por la forma en que este hecho social es percibido por ellos. Las imgenes de armas y muerte asociadas al conflicto establecen una percepcin de malo/peligroso y generan en los nios(as) sentimientos de malestar y tristeza. Imgenes, normas, valores, percepcin y sentimientos, llevan a los nios(as) a tomar posiciones frente a los hechos que configu-ran el conflicto armado, como vemos, su posicin es a favor de la paz y la libertad o en contra de la violencia, la guerra y los conflictos.

Elementos perifricos como la opinin frente al futuro y la posibilidad de cambio o posibles so-luciones, son poco evocados, y como elementos perifricos, explicativos y de opinin, pueden cam-biar ms fcilmente, dependiendo de modificacio-nes contextuales, informacin nueva e incluso la maduracin cognitiva de los nios(as). Para Abric (2001) el sistema perifrico de la representacin, est determinado por concepciones ms individua-lizadas, sin embargo, como lo manifiesta el autor, responden a los elementos ms vvidos y concretos de la representacin.

De otra parte, la sociedad civil como actor en el conflicto armado es reconocida por los nios(as) como vctima directa y origina en ellos sentimien-tos de empata, al igual que la Polica, a quien, jun-to con el Ejrcito, adjetivan como benefactores y buenos, y alrededor de su presencia se genera una percepcin de triunfo que promueve sentimientos de bienestar.

En cuanto a los actores ilegales, siendo el ms recurrente la guerrilla, los nios(as) reconocen el secuestro y el asesinato dentro de su accionar, ante los cuales experimentan malestar, propiciando que estos actores sean identificados como malos. Como componente perifrico del ncleo actores, surge el elemento yo como protagonista; los nios(as) evocan con poca fuerza su participacin dentro del

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conflicto armado, ya sea como actores directos o como vctimas.

Si bien, dentro del proceso investigativo no se cuestion directamente el papel de las prcticas pedaggicas y de las caractersticas familiares en la formacin de la representacin, es bien sabido que esta es determinada por el contexto particular en el que surge (Jodelet, 1986). Los resultados reflejan que los nios(as) al ser familiares de integrantes de la Polica colombiana y miembros de un plan-tel educativo adscrito a esta misma institucin, se identifican emocionalmente con los actores policiales, ubicndolos en el papel de personajes protagnicos y poniendo en ellos sus esperanzas para la resolucin del conflicto. Asimismo, los resultados muestran la ausencia de alusiones a los paramilitares como actores, hecho que se hizo evidente en una investigacin previa desarrollada con policas de la misma ciudad (Pramo & Pa-rra, 2008). La falta de referencia a estos actores, igualmente puede tener origen en el proceso de desmovilizacin iniciado por el Gobierno actual; sin embargo, otros nios(as) de la misma ciudad pero de una escuela diferente (Jimnez & Obregn, 2008) evocan la participacin de los paramilitares en los hechos de conflicto.

En relacin con el aspecto metodolgico, el dibujo resulta ser una herramienta apropiada pa-ra abordar la representacin social del conflicto armado en la poblacin infantil, ya que permite la emergencia de los elementos informacin y ac-titud, y al ser complementada con instrumentos que faciliten la expresin verbal o escrita de los nios(as) acerca de sus bosquejos, proporciona un acercamiento a su estructura y organizacin. Sin embargo, aunque se pueden concebir algunas hip-tesis acerca del ncleo central resultara propicio, en adelante, incluir en el proceso investigativo, estrategias que permitan verificar la centralidad de los elementos que sirven de eje a la estructura de la representacin.

Para finalizar, una reflexin acerca de las impli-caciones prcticas, especialmente en el contexto educativo. Los resultados muestran que las repre-sentaciones que los nios(as) construyen ya a muy tempranas edades y en torno a fenmenos sociales

tan complejos como el conflicto armado, no resul-tan ser, para nada, simples ni dbiles. Para Delval (2004) frecuentemente tienen ms fuerza que las ideas enseadas en la escuela, por lo tanto, se les debe dar prelacin dentro del proceso enseanza-aprendizaje. La prctica pedaggica actual, respon-diendo de alguna manera a las necesidades sociales colombianas, ya incluye dentro de su propuesta formativa la educacin para la paz y la convivencia, que puede enriquecerse con los datos revelados por investigaciones que reconocen la calidad de las re-presentaciones sobre diferentes aspectos sociales, con las que llegan los nios(as) a la escuela. En este sentido, puede contribuir a su formacin, brindan-do herramientas a los nios(as) con las que puedan analizar la realidad, contrastar sus representaciones y adaptarlas al nuevo conocimiento.

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