Reportaje Zetas

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Reportaje sobre la mafia de los Zetas en México

Transcript of Reportaje Zetas

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NTREVISTA CON UN ZETAJon Lee Anderson, periodista que ha cubierto las guerras ms importantes de la actualidad, viaja al noreste de Mxico. Durante su estancia es llevado con un soldado Zeta, para conocer aspectos de una de las guerras menos documentadas del mundo. sta es una parte de ese encuentro improbable.POR DIEGO ENRIQUE OSORNO

En el imaginario popular, el nombre de los zetas se mantendr como una especie de marca de la violencia extrema.

Cualquier reportero realmente entregado, no uno de esos periodistas fanfarrones de escritorio, sabe a lo que me referir a continuacin: existe un momento en el que aparece un dato, un testimonio, una pista importante, y en lugar de darla a conocer debes aguardar, quedarte callado por cuestiones tcticas. Una crnica tambin es un juego estratgico. Cuando persigues una buena historia debes aprender a convivir con un silencio que arde.

A la hora de reportear procuro la discrecin extrema sobre lo que hago y en dnde lo hago. El periodismo en el que creo est lejos de la parafernalia y las fuentes oficiales. sa ha sido una forma de acercarme a los agujeros negros de nuestra realidad. El bajo perfil a la hora de hacer trabajo de campo y adentrar territorios pantanosos tambin ha sido mi forma de sobrevivir.

Escribo esto porque hace tiempo conoc a un testigo directo de varias batallas de la guerra que ha vivido el noreste de Mxico. Un operador a ras de suelo: un soldado zeta. A travs de l y de otros testimonios del mismo entorno fui conociendo cosas de las cuales, por seguridad, slo he publicado una parte. Pero esa informacin propia, ese ligero bagaje de mi conocimiento directo, es el que intento que prevalezca cuando escribo cualquier cosa sobre un tema del cual no me considero experto, sino un narrador ms.

En marzo de 2013 estuvo en Monterrey Jon Lee Anderson, un periodista que vive con el fuego dentro. Lo llev a que conociera parte de nuestra zona de sombras, donde habl con algunas de las fuentes que he cultivado. Vimos personajes de todo tipo. Desde los ms encumbrados y oscuros amos de la regin hasta este joven marcado por la ltima letra del abecedario. Con el joven soldado, la conversacin se alarg. Un par de cmaras grababan a un zeta que contaba de combates en Nuevo Len, Coahuila y Tamaulipas a un periodista que se sorprenda con lo que oa, pese a que ha estado en la primera lnea de las guerras ms importantes del mundo actual.

Se han publicado muchas entrevistas con sicarios mexicanos, gente que mata por contrato o bajo las rdenes permanentes de un capo. Hay tantas que hasta podran declararse ya un gnero periodstico en s mismo. Lo que no hay hasta ahora es una entrevista con un miembro de los Zetas. Un soldado de la guerra del narco es un personaje inusual en la narrativa de lo que ha sucedido en estos aos. Esta historia trata de un joven al que ensearon a disparar, lo envolvieron en una mnima disciplina militar y lo pusieron a trabajar cuidando territorios junto a otros soldados como l. No es un sicario. No en el sentido "tradicional": es un testigo sobreviviente de la guerra que ha vivido una regin de Mxico que, a diferencia de Tijuana, Sinaloa o Ciudad Jurez, produce escasos testimonios directos.

Aqu se contar una parte del encuentro que organic para que Jon Lee Anderson, una especie de cosmopolita de las guerras, conversara con el participante de una de las guerras ms desconocidas del mundo.

LA COCINA Y LOS DESAPARECIDOSJon Lee Anderson:Cul es la pena que aplican cuando capturan a sus enemigos?Zeta:Hemos tenido mucha gente que trabaja con nosotros. Luego los agarran, los meten a la crcel y ya despus salen. Cuando salen, algunos de ellos quieren hacer su vida de otra manera. Haba un chavo que haba trabajado para nosotros, noms que cuando sali de la crcel, el chavo quiso hacer su propio cartelito, con su propia gente, verdad? Tena tres o cuatro morros y contrat a unos guatemaltecos para que le trajeran mercanca. Pero uno se da cuenta y uno tiene mejor equipo, est ms preparado para ese tipo de cosas...

JLA:Entonces, en ese caso, que haba que hacer despus de que descubrieron que vendan droga en su territorio?Z:Esa vez nosotros los bamos a mandar derecho pa' la cocina. Pero en eso nos habla el comandante primero de la zona. Nos junta a todos y nos dice: "Miren, esto es lo que les va a pasar a los vatos que se quieran pasar de lanza (traicionar)".

JLA:Mencionaste la cocina. Cmo es eso?Z:La cocina es un punto que hayas buscado especialmente. Tiene que estar metido pa'l cerro, lejos de carreteras y de la ciudad. Ah se llevan a las personas detenidas y se llevan unos toneles (tambos). S ha visto que los toneles de doscientos litros traen tres rayitas? Una, dos, tres, pues de la segunda raya para bajo se empiezan hacer puros agujeros y luego el tonel se pone cerca de un arroyito o de un pozo. Ya que este ah, echas a la persona de cabeza y le empiezas a echar diesel. Con ayuda de veinte litros de diesel desapareces de este mundo.

JLA:Cuando los echas en los toneles estn vivos?Z:No, la mayora ya estn muertos. A veces nos los mandan de otros lugares ya muertos, porque no quisieron pagar rescate o porque eran contrarios y los agarraron, o porque estaban en un bar presumiendo que ellos controlaban la plaza, cosas as. Aqu los fines de semana te encuentras muchas personas que dicen que son comandantes y no s que tantas cosas ms. Ya despus los agarras y dicen: "No, es que yo conoca a un primo, o al amigo de un amigo que era tiendero". Entonces t le hablas al tiendero y l dice: "No, yo no paro bola por nadie (dar la cara)" porque si dice: "S, yo respondo por l", a lo mejor a l tambin nos lo llevamos a la cocina.

JLA:Vaya! Esto del diesel no lo llegu a entender del todo. Se le prende fuego, o el diesel es corrosivo y va acabando con el cuerpo?Z:S. Te echan adentro del tambo, agarras un bote y con una yoga de veinte litros te van baando. As le van echando dentro del tonel y ya de pedazo en pedazo te van desapareciendo. Dura como una media hora todo para que ya no quede nada de ti.

JLA:Te disuelves...Z:Todo. Te van echando diesel y ah se va acabando la flama. Cuando ves que se est apagando la flama, le echas otro botecito y ah te vas... Cuando yo estuve la primera vez en eso dur como un mes sin comer pollo ni carne porque huele igual, casi lo mismo, que cuando pasas por un restaurante o un lugar donde venden pollo asado. Me di cuenta que el pollo asado huele como una persona normal.

JLA:Te cambia la concepcin de la vida un poco?Z:S, te quedas como ondeao.

JLA:Cmo?Z:Ondeao es una palabra que quiere decir que te quedas volteando para todos lados y no sabes qu hacer. Como loco. Cuando yo baj de all de la sierra iba pasando as por la calle y me llegaba el olorcito y deca: "Mira, qu pasa?, dnde estn cocinando a una persona o dnde se estn fumando a uno?". Segua caminando, daba la vuelta y ah estaban vendiendo pollo o vendiendo carne asada.

JLA:Hombre! Y no tienes malos sueos?Z:De repente s. Me acuerdo de algunas personas. Como le digo, a veces se van personas inocentes que por uno las llevan. Hubo una vez en que en San Luis agarraron a tres chavos. Uno s era del crtel delChapoGuzmn. Era de Michoacn y el chavo llego a San Luis. Esa vez estaban en una disco y traan una bolsita con cocana diferente a la que nosotros vendemos.

JLA:Y que pas?Z:Los rodeamos a todos y lleg el comandante, y sin batallar les dijo: "Qu?, ustedes qu?". Y los chavos inocentes dijeron: "Nosotros no sabemos nada". Pero luego el comandante dijo: "Pos pa' que no haya testigos y no quede nada, hay que matarlos". Luego abri fuego. Les dio un balazo en la cabeza en plena disco. Afuera estaban unas patrullas de la polica, pero como ya estaban arregladas no hicieron nada.

JLA:Y eso s te qued como una mala conciencia?Z:Son de los chavos que a veces uno dice: "Pues no est bien", porque cuando andas trabajando, t dices: "Pos si ando trabajando, me voy a chingar a los que me quieren chingar". O sea: o eres t o soy yo verdad? Cuando yo entro en accin quiero que sea por personas que andan mal o que no podan arreglar con nosotros, pero no con cualquiera.

EL RETIROUn joven soldado de los zetas que a sus veintisis aos de edad ya es un veterano de la organizacin. Empez a los dieciocho como mensajero de uno de los treinta y dos militares fundadores de los Zetas, cuando ste tena un campamento en unos cerros de Nuevo Len. Le encargaban que fuera al pueblo ms cercano a caballo a conseguir alimentos y revisar el movimiento en la zona. Despus fue designado para cobrar cuotas a nombre de los Zetas a traficantes de migrantes que operaban en la Central de Autobuses de Monterrey. Con el paso del tiempo aprendi el manejo de armas y se enrol en diversos comandos zetas. Particip en batallas de pueblos y ciudades del noreste de Mxico, Coahuila y San Luis Potos, lo mismo contra el Ejrcito que contra bandas rivales. Fue enviado a La Diestra, que es como Los Zetas llaman a sus ranchos de entrenamiento especial para sus mejores miembros. Estuvo en la crcel pero sali gracias a la presin de un alto comandante de Los Zetas. Quisieron mandarlo a la guerra que estall en Tamaulipas en 2010 en contra del Crtel del Golfo, pero uno de sus compaeros le recomend que no fuera porque ira directo a la muerte. Despus de ms de dos horas de conversacin, le mostr a Jon Lee Anderson cicatrices por heridas de bala recibidas en el estmago, brazo y pierna durante decenas de batallas que relat con lujo de detalle.

Cuando se realiz la entrevista, el soldado zeta coment que estaba en una especie de retiro, ya que ahora slo trabajaba con una clula que, coludida con un grupo de soldados del ejrcito, se dedicaba a robar gasolina de unos ductos de Pemex. Dijo que todos sus compaeros ms expertos, as como los comandantes zetas con los que l haba participado en combate, ya estaban muertos o detenidos. Que algunos de los comandantes que quedaban lo invitaban a trabajar con ellos pero l prefera mantenerse al margen y trabajar solamente robando gasolina.

Unos meses antes de la entrevista se haba reportado la muerte de Heriberto Lazcano, el lder de los Zetas, durante un enfrentamiento con la Marina. Sin embargo, horas despus el supuesto cuerpo del capo fue robado de la funeraria y el gobierno de Mxico nunca pudo demostrar plenamente que haba fallecido. El soldado zeta dijo que l y otros de sus compaeros no crean que estuviera muerto, pero reconoci que Lazcano ya no era mencionado por los estrechos y crpticos canales de comunicacin internos de la organizacin. El rumor que s se oa entre los dems miembros de los Zetas era que con Enrique Pea Nieto en la presidencia iba a haber un pacto con todos los grupos para bajar la violencia a cambio de que se respetara el control que cada banda tena de sus respectivas plazas.Sin embargo, tambin coment que unos das antes de la entrevista, el gobierno de Enrique Pea Nieto (la Marina) haba estado a punto de detener al otro lder, Miguel ngel Trevio, el Z-40, en una carrera de caballos celebrada en Sabinas Hidalgo, Nuevo Len, muy cerca de Nuevo Laredo, Tamaulipas, la ciudad en donde finalmente fue aprehendido el 14 de julio de 2013.

Con la detencin del Z-40, la organizacin emergente ms poderosa del narco en Mxico, aunque es posible que siga manteniendo el control de algunas ciudades y pueblos de Coahuila, Tamaulipas y Nuevo Len incluyendo una presencia significativa en Monterrey tendr que detener el proceso de expansin que haba iniciado hace tres aos a lo largo de los estados colindantes del Golfo de Mxico y que inclua tambin una presencia en Guatemala y el resto de Centroamerica. Esos planes quedarn suspendidos por ahora.

Es altamente probable que lo que queda de Los Zetas originales se convierta en un clan familiar. El Z-40 tiene once hermanos (uno de ellos detenido en Estados Unidos) y varios de ellos estn en la lista sucesoria, encabezada por Omar Trevio, quien dirigira la organizacin desde la silla de ruedas en la que convalece. As como el crtel de Tijuana pas a ser la organizacin de los Arellano Flix o el crtel de Jurez la de los hermanos Carrillo Fuentes, los Zetas seran los hermanos Trevio Morales. Sin embargo, en el imaginario popular y criminal, el nombre de los zetas se mantendr como una especie de marca de la violencia extrema o de los intentos paramilitares de cualquier organizacin dedicada al control de territorio o al trfico de drogas.

La ltima letra del abecedario, impronunciable por varios aos en el noreste de Mxico que hace frontera con Texas, tambin ser una marca para muchos jvenes. Jvenes que forman parte de una generacin que vio de cerca los horrores de la guerra: la generacin zeta. Uno de estos jvenes es el soldado zeta.

LOS ZETASJLA:Hblame de los Zetas Qu es esta organizacin? Se dicen muchas cosas en el mundo, pero se cubre poco eso. T sabes: es muy peligroso para los periodistas. T, que conoces ese mundo por dentro, dime, cmo es la cosa?Z:Cuando yo comenc a conocer lo que eran los dems zetas, haba mucho control. Noms se dedicaban con personas que anduvieran mal. Esas personas podan ser las que anduvieran secuestrando, las que anduvieran robando o las que tuvieran grupos chiquitos de reparticin de droga. Los Zetas traan su funcionamiento segn su mercado de droga. No nos gustaba que otras personas se vinieran a instalar donde ya se haba controlado esa plaza (nombre que se le da al territorio bajo control de un grupo del narco).

JLA:Digamos, gente de otras organizaciones o pequeos clubs?Z:O pequeos traficantes que empezaban vivir la vida fcil. No podan trabajar solos. Hay quienes dicen ya se estn acabando los Zetas pero no: nos matan a cinco y salen del penal, o se meten otros cinco y se reponen.

JLA:Pero entonces, lo que los Zetas controlan es territorio y dentro del territorio, todo lo que es el negocio ilcito: droga, prostitucin, juego y cosas as, o tambin intentan tener un control sobre el comercio normal?Z:S. Tambin se manejan otros tipos de negocio ilcitos del comercio normal. Por ejemplo, hay unas personas que se llaman machaqueros. Ellos se dedican a comprar cualquier mercanca normal de los traileros. Se arreglan con un trailero y le dicen: "Cunto quieres por tu carga?" Los traileros estn asegurados y reportan a sus empresas que los robaron.

JLA:Entiendo, pero en los ltimos aos las cosas se han puesto superviolentas. Es, cmo se dice afuera, la guerra del gobierno?, o es porque los diferentes grupos, incluyendo los Zetas, estn en pugna por las plazas?Z:La guerra comienza por las plazas. La plaza ms peleada en todo Mxico es la plaza de aqu de Monterrey, Nuevo Len. Aqu se maneja mucho efectivo, mucho dinero.

JLA:Una pregunta ms bien personal, no tan abstracta: Por qu te incorporaste t?, cmo fue? Y, por qu tu decisin de entrar y llevar esta vida?Z:Yo inici cuando viva all en un pueblo de por estos rumbos (noreste de Mxico). Una vez me enter que haban secuestrado a unas personas de un negocio que tena mi abuelo, y entonces yo, cuando llego digo: "Pos han de ser unos pandilleros", o no s, me imagin tambin que era la Federal o la AFI. Ya con el tiempo los vas conociendo. Te das cuenta de que es un grupo especial para reventar, para accionar en diferentes reas. Eran los Zetas. Ah los conoc. Despus uno me junt y me dijo: "Mira, es que nosotros nos dedicamos a robarnos a las personas que tengan negocios mal, a las que vendan cristal, pericos (cocana), drogas, todo tipo de droga".Ah fue cuando yo empec a juntarme con un chavo que los conoca mucho a ellos. Ganaban ocho mil pesos (setecientos dlares) por quincena y aparte les daban dinero extra. Entonces entr. S haba muchos lujos, no te falta nada, lo que t quieras: mujeres, droga, dinero, carros, pero con el paso del tiempo fueron empeorando las cosas y ya ahorita no se puede hacer casi nada de lo que se haca antes.

JLA:Ya no se puede estar dedicado al gozo, debido al problema?, a eso te refieres?Z:Yo recuerdo que cuando uno antes deca soy Zeta, o soy comandante, todos te admiraban. Antes todos queran ser, ahorita nadie quiere ser.JLA:Por qu?, por el peligro de que alguien va en contra tuya o por la misma situacin: la guerra?Z:Ahorita ya hay muchas familias a las que los Zetas les han hecho dao. Ahorita si alguien sabe que t eres Zeta, la familia te va a ver y te va a denunciar con las autoridades: con la Marina o el Ejrcito, y ahora van por ti en donde ests. Si te llegan a ver en un bar y te han visto y le ha pasado algo a su familia te denuncian. Antes no.

EL PACTOJLA:Hay algn cambio debido a la llegada del nuevo gobierno o las cosas siguen igual?Z:De repente nos pasan informacin las personas que estn arriba, que son allegados al patrn. Nos platican que segn haban dicho que ahora que llegara Pea Nieto se haba hablado con el patrn del crtel del Golfo, nuestro patrn de los Zetas y el patrn del cartel de los Beltrn, y haban hablado que as como estn en cada ciudad se iban a quedar, que no se iban a meter a otro municipio. Por ejemplo, Monterrey y San Pedro son diferentes: San Pedro lo controla Beltrn Leyva y Monterrey lo controlan los Zetas, entonces haban quedado que los Beltrn no se metan con los Zetas y los Zetas con los Beltrn, por ejemplo. Lo que se dice es que la gente de Pea Nieto puso esa orden, dijo: "Los voy a dejar trabajar, noms que ya no hagan secuestros ni"

JLA:Es la nueva orden: que no haya secuestros y baje la violencia?Z:Segn se orden que ya no hubiera tanta violencia y ya no hubieran tantos muertos, pero los crteles son muy poderosos, tanto aquellos como el nuestro. Y cada organizacin tiene gente muy buena, entonces, a veces sigue la pelea en las plazas. Y, por si faltaba, hay gente que arma sus propios negocios pequeos en una ciudad, entonces un crtel piensa que son miembros del otro crtel y comienzan los problemas.

JLA:O sea, aunque haya un pacto o parezca que haya un pacto, por la competencia misma entre los grupos y los carteles, siguen los problemas?Z:S. A veces tambin existen los problemas entre los mismos. Por ejemplo, hay diez comandantes aqu en Monterrey y a veces uno no le cae bien al otro y empieza hacer problemas. Dice que el otro tiene amigos del Crtel del Golfo, que trabaja para el grupo rival y luego todo acaba mal.

JLA:Se dicen muchas cosas del comportamiento de la fuerzas de seguridad oficiales, incluyendo la Marina. En algunas partes del pas dicen que prcticamente crean comandos sucios Es cierto esto?, y tambin que tienen escuadrones de muertes que matan gentes sin llevarlos arrestados? Qu saben ustedes?Z:Mire, le voy a platicar una cosa: no s si supo que aparecieron unos cinco colgados ac en Saltillo. Ellos eran amigos mos. A ellos los agarraron las fuerzas especiales del gobierno, un grupo especial que se llama GATES. Son como cuarenta o cincuenta policas. De acuerdo con la investigacin que hizo La Letra (los Zetas), estos policas vienen de Matamoros, all donde est el crtel del Golfo. Segn la informacin que nos dio el chavo que trabaja con ellos, es que adems de su sueldo en el gobierno, el crtel del Golfo les paga un dinero por matar a zetas.

JLA:Pero piensas que la guerra va a seguir, por ejemplo, o digamos, cmo te imaginas viviendo de aqu a cinco aos? Qu crees que est en tu futuro?Z:De aqu a cinco aos yo digo que van a seguir todas las cosas. Yo no pienso que haya un control por parte del gobierno. Si el gobierno no se pone de acuerdo con los crteles va a seguir as todo. Balaceras sigue habiendo a cada rato, aunque no se digan tanto ahora. Y siempre que hay balaceras, a veces nos tumban a cinco de nosotros, pero siempre tambin tumbamos a soldados y eso nunca lo pasan en la televisn. Nosotros, no s, matamos a diez o quince, y ellos nos tumban a tres o cuatro. Luego el Ejrcito dice... bueno, en las noticias siempre van a decir que el ejercito siempre nos gana y nosotros nunca les ganamos ni tantito.

JLA:Cmo podra haber un Mxico sin crteles?Z:Yo opino que se legalizara la droga, porque sin droga nadie puede hacer nada. As, ya si ellos les dan permiso de vender droga, yo pienso que es lo mejor. Que ya dieran permiso de vender droga y todas las personas que estn trabajando mal, que se pongan de acuerdo sobre a quin le van a pagar en cada estado o a su comandante.

LA MUERTEJLA:Cuando se est en esto, uno vive con la muerte. Te acostumbraste a eso?, uno se adapta a eso?Z:Cuando uno empieza, se le hace fcil y ya cuando va viendo las cosas, el camino que tomaste, o la decisin, a veces te quieres regresar, pero hay momentos en que uno ya no se puede regresar. Uno con el tiempo se va acostumbrando a ver eso. Una vez lleg una chava que me acuerdo que tena una cara simptica, muy bonita. La pusieron a que matara a un chavo y me acuerdo que le cambi la mirada. Se le hizo como profunda. Como ms chiquita. Yo me la top despus de cuatro meses. A ella la mandaron a la cocina.Mi primer balacera fue en Matehuala. Fuimos por un seor que venda parque, venda muchos tiros [en Mxico es ilegal vender municiones y armas]. Cuando llegamos, preguntamos por l y l sali con una pistola en la mano. Lo empezamos a rafaguear. Me acuerdo que sali tambin una viejita. Una seora con un vestido largo. Traa una escopeta y la viejita tambin nos tiraba balazos. Luego salieron sus sobrinos, que vivan en una casa de dos pisos. Estaban en el techo y de ah nos tiraban. Esa vez nos hirieron a uno y a otro le dieron un rozn en el brazo. Al viejito le dimos como veintitrs balazos y ya nos fuimos.

JLA:A la familia los dejaron?Z:S, a la viejita s. Nosotros tambin tenemos reglas. Somos como una empresa. Una de las principales reglas es no meterse con la esposa de tu compaero, otra es no apuntar con tu arma a tu compaero ni hacer maldad entre los mismos. Tampoco podemos matar nios ni secuestrar nios.

JLA:Y mujeres? Hay reglas contra las mujeres?Z:Para m las mujeres son las primeras que te ponen el dedo [traicionan] por dinero. Hubo un tiempo que cuando estaba aqu un comandante, en una junta agarr a una mujer de los pelos y dijo: "Estas son las que nos ponen el dedo, las que nos venden y son de las que menos debemos de confiar". Pero no la mat.JLA:Vaya, entonces en general "la empresa" tiene rencor a las mujeres, al menos en lo que es en la parte operativa se trata de algo masculino, con algunas excepciones como las mujeres en la cocina, es as?Z:S, a veces las usamos tambin de inteligencia. Haba un seor que segn haba encontrado centenarios y que tena mucho dinero y que haba estafado a unas personas de un rancho, entonces usamos a una mujer para que citara al seor. O sea, primero lo vio y el seor le pidi el telfono y luego hicimos que la muchacha lo citara en una plaza. Cuando el seor iba llegando a ver a la mujer nos llevamos a los dos. Tambin hemos trado nios de catorce aos o de trece aos para que nos ayuden con la inteligencia. Cuando vamos a una casa o vamos a checar a alguien que ande mal, mandamos a los nios a casa a que pidan dinero o pregunten algo. Despus ya regresa el nio con nosotros y nos dice si est la persona o no.Despus entramos nosotros en accin.

LA CRUELDADJLA:Ya hablaste de las reglas de la empresa y es interesante. Cada organizacin tiene que tener algunas pautas para que los mismos soldados sepan qu pueden hacer y qu no pueden hacer. Desde afuera se lee de mucha crueldad. Hay violencia de todas las organizaciones: de los que cortan los brazos y los dedos, las que dejan los torsos en los caminos, los colgados y estas cosas. A qu se debe tanta crueldad? Hay una poltica o responde a alguna lgica que me puedas explicar?Z:Yo digo que ya es como una cadenita: El crtel del Golfo agarr a tres de los nuestros y les moch la cabeza, entonces agarramos a tres de los otros y les hacemos lo mismo o se les hace lo peor: los encostalo y los dejo en una caja... Ya es como una cadenita que se agarr: t me haces dao y yo te voy hacer ms dao todava.Y siempre hay gente que quiere entrar. A veces nos mandan pedir que juntemos gente para fortalecer, para hacer ms grande nuestro equipo. Entra una persona y una sola persona trae como a cuatro o a cinco amigos, S me entiende? Traemos a un chavo que primero es halcn (viga) y luego l ya va a subir de comandante y los amigos del halcn ahora van a ser sus halcones. Para subir a comandante se necesita una Diestra. La Diestra te mandan un mes a hacerla en el monte. Vas a prepararte casi como un soldado. No voy a decir como un soldado porque un soldado de verdad s es sufrimiento en la vida.

JLA:Cmo as?Z:Ah con nosotros tambin trabajan soldados y ellos nos platican que a veces han andado en los cerros batallando.

JLA:Ah, cuando hablas de soldados, te refieres a los soldados del Ejrcito, claro.Z:S, a los soldados del Ejrcito.

JLA:Yo me refera a soldado en trminos generales. Ustedes como se dicen a s mismos?, combatientes o qu?Z:Tambin nos dicen soldados a muchos de nosotros. Nosotros tenemos a un comandante y todos le decimos pap, porque es el que nos da dinero y el que nos da de comer, el que nos viste. Y el que est arriba de ti siempre va a ser tu pap. T tambin vas a ser pap de los que estn debajo de ti.

RELIGINJLA:Ustedes tienen santos?, hay santos catlicos en los cules creen? Algo as como Malverde all en Sinaloa. Tienen ustedes alguna figura que veneran porque les protege en el trabajo?Z:Es que hay muchos. Cada quien es segn el santo que escoja. Yo soy del Santo San Judas Tadeo. l es el que me cuida, aunque primero est mi Dios. Yo le prendo su veladora cuando salgo de la casa. Hace poco hicieron unas capillas por aqu cerca. Una era para San Judas y la otra para la Santsima Muerte. Las mand hacer un comandante de los Zetas de los primeros que lleg aqu, pero luego llegaron los soldados y tumbaron esas capillas porque ah les ponan churros de mota a la santsima. Le dejaban mota ah a un lado.Una vez me detuvieron a m y yo llevaba un celular con una imagen de San Judas Tadeo. En esa imagen, San Judas Tadeo en lugar de traer un palo, trae un cuerno de chivo. Cuando a m me atoraron, los soldados lo primero que vieron fue la imagen y dijeron: "ste es malandro", y yo les dije: "Por qu?" Y dijeron: "Porque traes un San Judas con un cuerno". Y esa era la nica foto que traa y la vieron los chavos y buscaron ms y me dijeron: "Pon ms fotos", y les dije: "No, no traigo". Recuerdo que hasta les dije: "De quin nos vamos a cuidar?, del Ejrcito o de los malandros?" Yo le deca al jefe de ellos, de los soldados, y l me dijo: "Ustedes son los que roban, de mil tienen que pagar una".

JLA:Y esa vez te liberaste?Z:Los soldados nos dejaron en un cerro. Nos quitaron todo el dinero, los celulares, cadenas y todo. Nos fuimos descalzos.

JLA:Y piensas que fue San Judas Tadeo quien te ayudo ah?Z:Yo le peda esa vez a San Judas Tadeo y a mi Dios Padre. Haba un comandante que era hermano evanglico.

JLA:Cura?Z:S, Pastor, pero a l le haban matado un hijo y a su familia y l decidi venirse ac. El bato traa la Biblia y nos dijo una vez: "Cuando ustedes ya estn a punto de morirse, ustedes digan: La sangre de Dios tiene poder'". En ese momento, uno agarra el consejo como burla, porque andamos en la pura delincuencia, pero ahora cuando va a pasar algo, siempre digo: "La sangre de Dios tiene poder".

JLA:Y lo crees?Z:S. Cuando vena para ac, vena con tres chavos y nos topamos con un retn del Ejrcito. No traamos nada, pero uno como quiera se queda con la espinita: cuatro muchachos en una camioneta, sabes que va a ver problemas. Yo me agarr a rezar: "La sangre de Dios tiene poder" y otro chavo deca otra oracin. Y luego, pues no nos pararon los soldados y dije: "gracias a Dios".JLA:Crees en Dios?Z:S.

JLA:Y piensas que eres pecador por haber estado en la empresa en la malandrera?Z:Cuando me pongo a pensar eso, si yo debo algo o hice algo malo, yo digo que s que he hecho cosas malas, pero tambin he hecho cosas buenas. As como le he hecho mal a la gente, tambin a m me gustaba mucho apoyar a la gente y darles. Un tiempo un comandante que nos deca: "Mira, en aquel ranchito ahora que se llegue navidad vamos a comprar muchas ms despensas". Y la misma compaa se pona a darles despensas, juguetes a los nios, cobijas. Cuando se estaban repartiendo, se deca que eran de parte del crtel de los Zetas. Y as uno tambin agarraba la confianza de un ranchito chiquito, verdad?. Por eso a m, cuando yo trabajaba en una ciudad, me gustaba agarrar carretera una hora para irme a descansar a uno de esos ranchitos.

JLA:Un ranchito donde pudieras estar seguro.Z:S, donde hubiera una entrada y una salida por diferente lado. Ya noms ponas un halcn en una entrada y en una salida y l te avisaba.

ESTADO DE TERRORMientras el soldado zeta se colocaba la mscara negra y una gorra para conversar con Jon Lee Anderson delante de m, de un fotgrafo y dos cmaras de video, otro soldado zeta disimulaba su presencia en ellobbydel sitio. Vigilaba nuestro encuentro, entre escritores y periodistas que participaban en un evento cultural celebrado en la ciudad por esas fechas.

Cmo termina una conversacin as? No termina. Sigo en contacto con el soldado zeta, quien es una de mis referencias durante la bsqueda de algunas de las miles de personas que se ha tragado la guerra del noreste en los ltimos aos. El ltimo censo oficial reporta veintisis mil desaparecidos, aunque las estimaciones de diversos organismos civiles rondan los sesenta mil. No conocemos todava el tamao de este abismo.

La entrevista con el soldado zeta transcurri a lo largo de casi tres horas en el saln de juntas de un cntrico hotel de Monterrey. Lo que aparece aqu es slo un fragmento de algo que algn da saldr a la luz en forma de un documental.

Unas semanas despus de su recorrido por Monterrey, Jon Lee Anderson public en la revistaThe New Yorkeruna crnica titulada "Estado de Terror", un despacho sobre la barbarie en Timbuct. //gatopardo z 40/guerra de los zetas julio 2013http://www.gatopardo.com/detalleBlog.php?id=343

Z-40: VUELTA A LA NORMALIDAD2013-07-16 17:45:42Nuevo Laredo es una ciudad del noreste de Mxico, rodeada de monte y tierra quemada por el sol. Por su carretera principal circulan miles de trailers da con da, llevando o trayendo mercanca legal o ilegal de Estados Unidos. Aunque no es tan famosa como Tijuana o Ciudad Jurez, se trata de una de las fronteras terrestres con mayor intercambio comercial de Amrica Latina. Su economa legal gira en torno a Texas, aunque en el mercado negro, la cocana que se trafica por ah es la que va directo a las fantsticas calles de Nueva York.

Pero adems de su carretera principal y sus avenidas asfaltadas, Nuevo Laredo est rodeada por un laberinto de brechas, caminos con ambientewesternque llevan a donde sea, rutas campesinas de antao por las que tambin circula esa vida de las sombras. Durante la madrugada de este lunes veraniego, de acuerdo con la versin oficial, por uno de estos entresijos del noreste mexicano, viajaba Miguel ngel Trevio. Iba acompaado solamente por un escolta que cargaba 8 armas largas y 500 cartuchos, y por un contador que llevaba guardados 2 millones de dlares en efectivo. Algo fall esta vez porque ni el arsenal ni el dinero en una regin donde ambas cosas son primordiales para sobrevivir impidieron la detencin de quien estaba catalogado como el lder de Los Zetas.

Esta organizacin fue fundada en el ao 2000 por 32 militares desertores del Ejrcito Mexicano, con el financiamiento del entonces jefe del Crtel de Golfo, Osiel Crdenas Guilln. Entre 2004 y 2009 su momento ascendente en el mundo criminal sorprendi por su dinmica estructura horizontal, la crueldad de algunos de sus ataques y su capacidad de resistencia bien organizada frente al Crtel de Sinaloa, el grupo ms antiguo y poderoso de Mxico, que represent mucho tiempo elstatu quodel narco. Sin embargo, tras la colaboracin con la DEA del capo Crdenas Guilln, as como una incursin sorpresa hecha en febrero de 2010 por diversos grupos armados oficiales y no oficiales en su territorio, Los Zetas empezaron a ver menguar su poder.

No solo su poder. En octubre de 2012, el ltimo de los militares fundadores que estaba en activo, Heriberto Lazcano, fue sacado de la jugada, tras declarrsele muerto oficialmente, aunque su cadver fue cmicamente robado de una funeraria de pueblo y se encuentra desaparecido. Con este hecho concluy el sello de nacimiento que marcaba la diferencia de Los Zetas con los dems grupos del narcotrfico: su origen militar. A los 40 aos de edad, Miguel ngel Trevio Morales, quien nunca tuvo formacin castrense, aunque fue polica en Tamaulipas, se convirti en el nuevo lder de la banda y en poco tiempo, el gobierno federal que ofreca una recompensa de dos millones de dlares por l lo consider el narco ms sanguinario. Se le adjudica, por ejemplo, ordenar la masacre de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas. Su fama negra era tal que la industria de la extorsin de los reclusorios del Distrito Federal, adopt su nombre para amedrentar a cientos de personas va telefnica. En youtube.com hay decenas de estas llamadas que hacan los falsos Z-40's.

La muestra de que ya no habr Zetas bajo el trmino general con el que se conocieron hasta ahora es que el inminente sucesor del Z-40 es Omar, uno de los 12 hermanos de la familia Trevio Morales, la cual creci entre Nuevo Laredo y Dallas, Texas. Es probable que los Zetas dejen de ser una agrupacin mercenaria, en buena medida amenazante y eficaz por su estructura paramilitar, para convertirse en un clan familiar tpico en la narrativa de la historia del narcotrfico mexicano. As como El Crtel de Tijuana se volvi la organizacin de los Arellano Flix y el Crtel de Jurez en los Carrillo Fuentes, Los Zetas se convertirn en el grupo de los Trevio Morales. Sin embargo, prevalecer la marca de los Zetas, como sinnimo de extrema violencia usada por cualquier criminal.

El nuevo gobierno federal ha emprendido una campaa para presumir la detencin sin un disparo del lder zeta, pero en Nuevo Laredo, Tamaulipas, todava no se puede cantar la victoria que corean algunos analistas del Distrito Federal.El Maana de Nuevo Laredo, un diario muy serio y con ms de 80 aos de existencia, ni siquiera se animaba a dar la noticia de la detencin de Miguel ngel Trevio en su sitio web. Por el contrario, reseaba con lujo de detalle la violencia en Egipto.

Nuevo Laredo es parte de Tamaulipas, un estado mexicano en el que no existe plena libertad de expresin. Por tuits han sido colgados blogueros en los puentes viales, mientras que decenas de periodistas han tenido que abandonar la ciudad en completo silencio y abandono institucional. Los reporteros asesinados y desaparecidos de forma forzada no aparecen en las listas de organizaciones internacionales altruistas, comoReporteros Sin Fronteras, porque estas no tienen las mnimas garantas gubernamentales para acceder a dichos territorios. El enemigo del derecho a informar tiene dos caras en esta regin: Al hecho de que aqu fueron creados y crecieron Los Zetas, hay que sumarle el que desde hace 90 aos gobierna el mismo partido poltico. La combinacin perfecta para que predomine la narcopoltica.

A la par de los preparativos para el operativo de detencin del Z-40, que incluy el uso de cuatro vehculos terrestres y un helicptero, los jefes del Ejrcito y la Marina mexicana acudieron este fin de semana a Washington para reunirse con altos mandos del Pentgono. Se trat de la primera gira oficial en Estados Unidos de los representantes militares del nuevo gobierno encabezado por Enrique Pea Nieto. Tambin durante estos mismos das, en algunas ciudades donde Los Zetas tienen presencia, fueron colocadas mantas en las principales avenidas con un mensaje del Crtel de Sinaloa dirigido a Miguel ngel Trevio Morales:

AL Z-40 YAUTORIDADESCORRUPTAS

TENIA QUE SER USTE COMPA, LO MUGROSO NO SE LE QUITA, SE LO VAMOS A QUITAR, MIRE QUE MANDAR MATAR BRAZEROS EN VICTORIA, PINCHE ENFERMO, ALLI NO TE SOBRARON HUEVOS Z-40,T E FALTARON PERO VAMOS A SEGUIR LIMPIANDO NUEVO LAREDO, NI EL APOYO DEL H TE VA A SERVIR .

SI PUES COMPA, CADA MINUTO QUE VIVE USTE DE MAS, SON MAS INOCENTES QUE MUEREN. HAGANOS FRENTE OJETE Y DE LACARA. QUE NI EL APOYO DE TU PUTITOCOMANDANTE WENCESLAO GAZNAREZ, NI EL DE TU ALCALDE

CORRUPTO BENJAMIN GALVAN TE SERVIRAN.

DAMOS TODO EL APOYO AL CDG,PARALIMPIAR DE ZETAS AMEXICO.

ATTE. EL CHAPO GUZMN

Con la detencin de Miguel ngel Trevio, hay seales de que tras una dcada de competencia econmica salvaje por el control del trfico de las drogas que van a Estados Unidos, que ha incluido enfrentamientos y masacres acrecentadas por la errtica poltica militarista del anterior gobierno de Felipe Caldern, el narcotrfico mexicano puede estar por volver a su viejo esquema. Del oligopolio violento al monopolio criminal y pacfico.

Mientras tanto, en estos das, quiz los consumidores de cocana en Nueva York pasarn un par de das batallando para conseguir la mercanca a causa de las turbulencias que produzca en el mercado la cada del Z-40 en Nuevo Laredo. Sin embargo, pronto todo volver a la normalidad en las fantsticas calles de Manhattan.

Y pronto todo volver a la normalidad tambin en Mxico. Ese parece ser el mensaje que busca mandar el gobierno de Enrique Pea Nieto.

El regreso del viejostatu quodel narco est en marcha.

gatopardo un joven zeta mexicano noviembre 2011http://www.gatopardo.com/detalleBlog.php?id=163

UN JOVEN ZETA MEXICANO2011-11-22 13:00:19

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Para Daniel Gershenson

El ao que comenc a trabajar como reportero no hubo ningn colapso informtico por el efecto 2000, pero nacieronLos Zetas. En el noreste de Mxico escuchabas comentarios acerca de la gente de la ltima letra sin prestar demasiado inters. La derrota del PRI y el inicio de la supuesta transicin eran temas mejor valorados en las redacciones de los peridicos.

Como haba furor democrtico, me la pas reporteando sobre las nuevas y viejas mafias de polticos que practicaban el robo sistemtico del dinero pblico. Cada nota que redactaba sobre bonos millonarios cobrados en secreto por diputados, o de contratos otorgados por presidentes municipales corruptos a sus socios o familiares, me hacan sentir parte de algo vibrante como elWatergate. En el Mxico norteo, durante los inicios del siglo XXI, antes de que los editores debieran resignarse a trabajar sus titulares con un vocabulario medieval que incluye palabras comoguerra,torturados,decapitacin,fosasymasacre, las principales notas solan incluir trminos comoBonogate,Parquegate,Amigogate,AsesorgateyGobernadorgate.

Parece que en el Distrito Federal hasta hubo unToallagate.

Manadas de periodistas entreabramos emocionados la caja de Pandora tras la cada del rgimen priista y aparecan excreciones flamantes o acumuladas durante largo tiempo, que sacbamos y envolvamos con trminos anglo, como papel regalo, antes de ponerlas a la luz.

Escrib mi primera nota sobreLos Zetasen abril de 2001, a los 20 aos. Trataba sobre un operativo que marc un antes y despus en el mundo del narcotrfico deLa Frontera Chica, como llamamos nosotros a la pequea zona de Tamaulipas colindante con Texas. Soldados de fuerzas especiales descendieron de madrugada del cielo, en paracadas camuflados, en Guardados de Abajo, ranchera de Ciudad Miguel Alemn donde operaba Gilberto Garca Mena, un traficante veterano no muy conocido, que sin embargo, hasta el da de su captura fue un regulador entre los intereses econmicos de empresarios narcos del noreste y de los comerciantes sinaloenses pioneros que exportaban la mercanca requerida por consumidores estadounidenses.Esa vez hice mi primer enlace como corresponsal a un noticiero de la televisin de Monterrey, desde una casa de dos pisos de apariencia normal por fuera, pero que por dentro tena las habitaciones, el comedor, la cocina y los sanitarios retacados de toneladas de mariguana envuelta en cajas de cartn plastificadas. En aquel pueblo sitiado por el Ejrcito entrevist, entre el aroma de hierba verde, al fiscal a cargo del operativo, entonces un desconocido: Jos Luis Santiago Vasconcelos, quien aos despus sera el zar antidrogas y fallecera en noviembre de 2008, cuando el avin en el que volaba se estrell a causa de un accidente s, por increble que parezca en la principal avenida de la Ciudad de Mxico a la hora pico del trfico.

El aparatoso operativo que ocurri en laFrontera Chicaese ao que incluy la detencin de algunos mandos de los cuarteles de la zona militar se olvid pronto. La minscula regin desapareci de nuevo del mapa. Los reporteros del noreste regresamos a escribir de las letras ms longevas del abecedario mexicano: P R I.

Como era de esperarse, la derrota electoral y las incontenibles ambiciones de poder desataron un cisma en el estmago del dinosaurio, lo que deriv en la excrecin de varios priistas connotados como la cacique sindical, Elba Esther Gordillo. Despus, el pas se enfrasc en un escandoloso y bruto proceso de desafuero promovido por el gobierno de Vicente Fox, contra el jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrs Manuel Lpez Obrador, no por la corrupcin del acomodaticio squito perredista bien disimulada con un Tsuru, sino por una absurda obra vial.

As llegamos al 2006, a unas rspidas elecciones presidenciales ganadas por un margen de apenas 0.56 por ciento en un pas escptico an de las urnas, tras la tradicin de celebrar 70 aos los comicios ms ficticios del mundo.

Ese ao, el presidente que tom protesta, Felipe Caldern Hinojosa, lo hizo en medio de una crisis que, en lugar de atenderla polticamente (a la fecha el candidato perdedor ni lo reconoce y ni siquiera se ha reunido con l), decidi encubrirla con una vieja estrategia recomendada a los gobiernos dbiles y que ha sido usada por presidentes cobardes de otras pocas y lugares del mundo: declarando una guerra.

Contra quin? Aunque cambia muy seguido su discurso, a veces parece que l sabe contra quin. Nosotros todava no.

Siete aos despus del emocionante ao 2000, cuando vimos vestido de militar al presidente, invocando ese 3 de enero de 2007 al Ejrcito para legitimar su naciente gobierno, algunos pensamos que nuestro Mxico rocambolesco no se haba convertido de forma necesaria en un pas ms democrtico. Adems, la corrupcin institucional, quiz la causa principal por la que perdi el priismo, se mantuvo intacta, o en algunos casos cobr proporciones inhumanas (bastarevisar el siniestrode la Guardera ABC en Hermosillo para probarlo).

En ese tiempo, en el noreste mexicano presenciamos tambin, cmo legiones de alcaldes, en pos de conseguir financiamiento lcito o ilcito para la siguiente campaa electoral y para algo ms, cuando llegaban al cargo renunciaban a gobernar sus ciudades y se dedicaban a administrar la destruccin de stas. Con ese nimo poltico, los cuerpos policiales municipales no slo dejaron de combatir al crimen: se convirtieron en una fuerza criminal en s mismos.

El fiasco de nuestra incipiente democracia no surgi una maana de forma repentina. Se gest con lentitud y una indiferencia general. Larealpolitikes cnica, ya se sabe, pero vivir con esta resignacin fue veneno para eso a lo que se le dice ciudadana, la cual en Mxico, parece que acab creyendo que lo mejor que poda hacer ante la devastacin que ocurra ante sus ojos, era evadirse de la poltica y la realidad.

Lo que s empez a notarse con algo ms de claridad por esos das, fue que el escrutinio minucioso del ejercicio cotidiano del gobierno pas, ante "la guerra", a un segundo plano en los medios de comunicacin. Si usted es mexicano, recuerda algn caso de corrupcin gubernamental documentado a fondo en algn peridico mediante una investigacin peridistica propia en los aos recientes? Hay unos cuantos, pero sobran dedos de una mano para enumerarlos.

De contar hasta la cantidad y el precio de las toallas compradas en la residencia presidencial de Los Pinos, se pas a contar el nmero de los cadveres que entraban a diario a la morgue ms cercana a tu redaccin.

Cuando desaparecieron del radar de inters los asuntos sociales que me haba tocado reportear antes de 2007, una suerte de curso intensivo de realidades nacionales que incluyLa Otra Campaadel EZLN, el siniestro de Pasta de Conchos, las huelgas mineras en Lzaro Crdenas, Michoacn y Cananea, Sonora, la represin en Atenco y la insurreccin de Oaxaca, hubo un momento en el que tambin, en lo personal, me sent fuera de todo radar. La inercia que haba ese ao en el pas me llev a estar un da montado en un camin de asalto del Ejrcito, usando chaleco antibalas y casco militar, acompaando a decenas de soldados a buscarzetasen Apaztingn, Michoacn, hasta donde se supone que ya haba llegado la plaga proveniente de mi tierra. La experiencia result algo as como ir con una caa de pescar a un acuario. No tard tanto en darme cuenta de que detestaba ser unrambo-periodistaque contaba muertes en lugar de intentar contar las historias que haba detrs de ellas.

Aunque en la dcada pasada redact y publiqu ms o menos siete mil notas (la respectiva carpeta de mi computadora indica eso), mi anhelo suele ser el de involucrarme y contar lo que veo y escucho en los lugares a los que voy, sobre todo cuando viajo a los que casi nadie puede o tiene a que ir. A partir de 2007, la necesidad de narrar, ms que de registrar lo que pasaba de acuerdo con un preformato, se volvi imperante. Peor an: deber moral, debido a que vea cmo iba gestndose un esperpento que cuatro aos despus adquiri el ttrico y aun cambiante rostro de cuarenta mil personas muertas.

Quiz es prematuro afirmarlo con todas sus letras, pero es probable que la lgica seguida por los medios de comunicacin, de aproximarse con vocacin estadstica, cuasi deportiva, a la violencia desatada en varios lugares del pas una lgica que yo tambin segu en algo ha de ser cmplice de la tragedia nacional. Ya se ver despus, cuando otros analicen con suficiente distancia este periodo tan triste que adems, por razones paramilitares, es complicado de documentar al momento y de forma frontal en ciertos lugares del pas.

Para expresarse ante la devastacin, cada quien reacciona con los recursos que tiene a la mano, suelen buscarse respuestas en ciertos aprendizajes ntimos. Una vieja leccin de periodismo de Alma Guillermoprieto parece hoy ms valiosa que nunca. En ella aconsejaba algo que en el grueso de las escuelas de comunicacin te prohiben: que los reporteros mezclemos la informacin recopilada con observacin, anlisis y nuestras reacciones personales. Alma resaltaba el poder del periodismo narrativo frente a la informacin dura. Un poder superior por una cosa: las historias permiten que el lector pueda pensar sin reservas, entender realmente algo, mientras que, con una nota breve (o siete mil) se alimenta en los lectores una tramposa sensacin consoladora de que el mundo gira demasiado rpido y de que no tenemos tiempo de detenernos a hacer algo a lo que s te obliga una historia bien narrada: pensar.

Otra lectura, pero reciente y de ficcin,2666, del espiritiflutico Roberto Bolao, acab por hacerle captar al reportero que soy, el valor de cierta narracin exhaustiva, hasta maratnica, cuando se hace lo que en apariencia es imposible de hacer: hablar del narcotrfico sin mostrar narcotraficantes. Hoy entiendo que la violencia mexicana exige una implicacin personal total y algo bizarra para tratar de entenderla. Cuando comprend esto deb asumir un pacto con el periodismo narrativo, al que me refiero a veces como periodismo infrarrealista, no s bien por qu, aunque seguro que algo influye el que fui un psimo poeta precoz, y por supuesto, el haber estado ms de una vez, caminando de noche, las calles de Santa Teresa, Sonora.

A queridos colegas a los que comentaba esta decisin les preocupaba mi forma de pensar. Lo vean como una especie de claudicacin, de rendicin frente al diarismo, la nica forma posible en la que ellos conciben que se puede hacer el periodismo, y que de hecho es as, en trminos formales.

Ellos me decan con palabras cariosas que al dejar de trabajar en un peridico estaba dando un salto al vaco.

Pero el pacto estaba firmado. La conciencia te mueve y tienes que caminar junto a ella, no sin una sensacin interior bien oculta, de vrtigo y desamparo, tras haber militado desde los quince aos en redacciones informativas protectoras, narcisistas, alocadas y entraables.

En eso andaba cuando apareci Lolita Bosch y su convite a una cosa cuyo nombre pareca embonar con lo que estaba ocurriendo en mi vida. Mi aparente rendicin tena ms aparentes rendiciones que vala la pena acompaar para dar la batalla; as que no dud en formar parte de un proyecto que un ao despus sobrevive, y no slo eso, se propaga y crece, en buena parte por el furor de Lolita y de una clula de colaboradores medio clandestinos que parecen decididos a subvertir esta realidad con la escritura.

Para vivir mejor como nombraron a uno de esos demaggicos programas gubernamentales quiz lo que cualquiera debe hacer es no asumir la conciencia histrica y burlarse de la tentacin de hacerle caso, equiparndola con una voz de ultratumba. La conciencia histrica no escool: es acfena, anacrnica y antipatritica aunque el trmino conciencia histrica algunas veces es usado por los peores patrioteros para su verborrea.NuestraAparente Rendicin.com, enhorabuena, le da un lugar digno en internet a la conciencia histrica para que recorra sus pginas, sin brassier, todos los das. Por eso me gusta estar ah.

Sin embargo, un ao despus, la batalla me sigue pareciendo difusa, porque me he ido dando cuenta de que esta batalla se trata a la vez de una batalla contra la generacin a la que pertenezco.

Aunque el alfabeto del idioma espaol est compuesto por veintisiete signos, soy parte de una generacin de mexicanos que ser recordada, entre unas pocas cosas ms, por la ltima letra del abecedario. No puedo escaparme: soy parte de esta generacinzeta.

Acepto (y reniego) dicha condicin generacional. La acepto creyendo que mi oficio de reportero se vuelve ms necesario. Pese a que circulan decenas de miles de notas sobreLos Zetas(Googledice que cuatro millones y medio), todava no est claro para muchos lo que significa esa letra que siempre estuvo olvidada, y por la que ahora, hay das en que parece que comienza el alfabeto de Mxico: son acasoLos Zetasla sofisticada organizacin de mislogos que el gobierno se empea en promover en que se convirti aquel grupo de pistoleros entrenados en Estados Unidos, de los cuales omos, ac en la orilla del Ro Bravo desde el 2000?, unzetaes el nombre con el que se camufla todo objetivo de la limpieza social promovida por entes que, con diversos intereses, aprovechan esta crisis poltica encubierta desde 2007 con una guerra presidencial?, se trata de una utopa social posmoderna o de una saudade colectiva derivada de la Guerra Fra?, sonLos Zetasun grupo como cualquier otro del narcotrfico nacional, que slo por casualidad tiene la joven edad de la democracia mexicana?

Hace poco tiempo, despus de conocer a detalle el caso de un antiguo vecino de 30 aos de edad, detenido y presentado en forma pblica como lder zeta, aunque en realidad se trataba de un vendedor de discos piratas de poca monta que trabaj en eso desde que yo empec a reportear, le ped a un alto oficial del Ejrcito su definicin de lo que era un zeta. La respuesta fue: un infractor perteneciente a Los Zetas. Y qu son Los Zetas? Me puse a buscar en documentos oficiales y me top con que no existe una versin objetiva ni unnime sobre qu son Los Zetas. No hay rigor de datos ni de fechas en informes de la PGR, Cisen y Ejrcito en torno a la existencia de algo con lo que nuestro pensamiento convive casi todos los das, a travs de la lectura de los peridicos, en las plticas de los cafs, o si tenemos mala suerte, en circunstancias trgicas. Carecemos de una versin clara de lo que son Los Zetas. Ante ello, existe una resonancia carnavalesca de dicha letra. Esta confusin debe tener felices a quienes les importa un bledo la convivencia democrtica, a quienes les gusta vivir en la tenebra.

"Ms que progresista, soy de izquierda", se autodefini Hctor Hugo Olivares, autodefinido tambin como uno de los pilares de la doctrina priista; "el PRI es as, porque as es Mxico", explic alguna vez el ex presidente Carlos Salinas de Gortari. Estos eufemismos del lenguaje poltico representan algo de lo que quiso dejarse atrs en el 2000: loRevolucionario Institucionales a todas luces contradictorio, no puede existir, pero el siglo pasado fue inventado en Mxico un partido que asuma ese rimbombante postulado; y en el comienzo de este siglo se fue produciendo una especie de alzamiento de la letra ms intil del abecedario, a la que suelen adjudicrsele la causa de los padecimientos ms graves de nuestra realidad.

Un amigo me dijo que exageraba al decir que esta es la generacin zeta y diagnostic mi caso como "culpa del sobreviviente". Me puse a revisar mi censo personal de muertes ocurridas en el contexto actual y la cifra lleg a catorce personas. Se trata de cuatro mujeres y diez hombres con los que conviv un poco, en situaciones de trabajo rutinarias (una rueda de prensa, una visita a un barrio, un recorrido oficial), pero que un da murieron en medio de esta neblina roja.

Tal vez mi amigo tiene razn. Este medio ambiente sangriento es crtico, claro que te altera. Despus de enterarme de los asesinatos de gente que alguna vez vi, haba un momento en el que me preguntaba: por qu estn muriendo ellos y yo no?, me tocar un da?, tendr tambin uno de esos epitafios de dao colateral que ahora no son extraos en los panteones mexicanos? A otros reporteros, carpinteros, amas de casa, o comerciantes del noreste que conozco (y que tambin deben llevar un censo personal mortuorio de la poca), se les aparece ciertos das la misma culpa y el mismo miedo.

Cabe aclarar que hay das con ms desasosiego que otros. Ataques comanches como el del casino Royale logran sacarte de la monotona del miedo para provocarte terror. Y el terror socava primero la moralidad, luego la razn. Monterrey, la ciudad (o el campo de tiro), en el que nac, alberga una sociedad a un balazo de perder la razn.

La moralidad para combatir al crimen ya se le olvid.

Tengo esperanza en el futuro regiomontano, porque s que el miedo y el terror no son enfermedades incurables. Algn da van a desempolvarse viejos sueos como el de que este pas sea menos desigual, o que haya democracia efectiva, justicia... Se va a cerrar este libro de cuentos de terror con el que nos acostamos a dormir por la noche.

Algn da.

El pasado lunes 15 de agosto de 2011 estuve en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el lugar donde es probable que hayan nacidoLos Zetas. Antes haba ido unas quince veces. Una de las primeras en que lo hice como reportero fue a finales de 2003, para registrar un enfrentamiento de varias horas, con granadas y bazucas, en una de las avenidas principales y el cual haba ocurrido porqueLos Zetashaban estado a punto de capturar o asesinar a JoaqunEl ChapoGuzmn. Yo acababa de regresar a Mxico. Recin bajado del avin procedente de Madrid, con la misma maleta del largo periplo europeo, me fui a Nuevo Laredo con un fotgrafo del peridico que pas por m al aeropuerto de Monterrey. Estuvimos varios das. En hospitales y en sus casas entrevist a transentes heridos por el combate, platiqu con policas y funcionarios, y visit una agencia de automviles y un taller mecnico que tenan en sus paredes incontables impactos de bala a causa de la refriega.

Pero en este viaje reciente no vi nada de aquello. Estuve intrigado con la historia de Juan Antonio Rosas, a quien un da antes de mi llegada le haba dado un infarto cuando arbitraba un partido de bisbol en uno de los campos llaneros del ejido El Bayito. Juan Antonio esperaba una ambulancia en el centro del diamante, protegido del caliente sol del verano norteo con una sombrilla que algn beisbolista le coloc encima a su cadver. Mientras los paramdicos encontraban la perdida cancha de Nuevo Laredo, los veteranos jugadores se quitaron los guantes y las gorras, e improvisaron una guardia de honor para despedir al rbitro que falleci en la frontera sin derramar una sola gota de sangre. Entre la hermandad de esos obreros de lunes a viernes y beisbolistas de domingo, haba unos cuantos jvenes con el semblante serio: jvenes zetas mexicanos.

Letras libres Radiografia del crimen organizado junio 2012http://www.letraslibres.com/blogs/polifonia/radiografia-del-crimen-organizado-en-mexico

Para ser competitivos en el mercado ilegal de drogas en Mxico, esta nueva generacin denarcosespecialmente los Zetas y La Familia- abandonaron el esquema de negocios de bajo perfil. Los Zetas se diversificaron con piratera, extorsin y secuestro, mientras que La Familia usando una mezcla de violencia extrema y paternalismo econmico- movilizaron el apoyo de la sociedad para, por un lado, proteger a la organizacin y, por el otro, facilitar su operacin en el territorio. Esta red de apoyo fue complementada con la corrupcin de policas estatales y municipales que les ayudaron a prevenir acciones en contra de La Familia.letras libres de los zetas noviembre 2012http://www.letraslibres.com/revista/dossier/el-fantasma-de-los-zetasletras libres mito de los zetas enero 2012http://www.letraslibres.com/blogs/polifonia/el-mito-de-los-zetasEl mito de Los ZetasPorJuan Carlos Romero PugaEnero 18, 2012 | Tags: Polifona Zetas narcotrfico violencia delincuencia organizada

El pasado 8 de noviembre, Cuitlhuac Salinas, titular de la Subprocuradura de Investigacin Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), afirm durante unforoque Los Zetas se han convertido ya en la organizacin criminal con mayor presencia en el pas, pues sus miembros se habran establecido en 17 entidades, a diferencia del crtel de Sinaloa que opera en 16.Elmapapresentado por Salinas intentaba mostrar qu entidades se encuentran bajo el control de los Zetas y cules otras, supuestamente, se estaran disputando con carteles de la droga como La Familia Michoacana, los Beltrn Leyva y Sinaloa. La imagen no solo crea la ilusin de una disputa que en los hechos no existe en muchos de esos estados, sino que perpeta una idea al parecer equivocada: que Los Zetas son un crtel de narcotrfico.Originalmente integrados por unos 40 ex integrantes de las tropas de lite del Ejrcito Mexicano y reclutados a finales de los noventa por Osiel Crdenas Guilln, Los Zetas fueron el brazo armado del crtel del Golfo hasta los ltimos meses de 2009, aunque consiguieron cierta autonoma de accin, sobre todo a partir de la detencin de Osiel, en 2003, cuando el mando de la organizacin se ampli y los actuales jefes zetas, Heriberto Lazcano y Miguel Trevio, adquirieron ms poder.Durante varios aos Los Zetas establecieron una sociedad con el grupo de delincuentes que ms tarde se convirti en La Familia Michoacana y cuyos lderes les declararon la guerra,acusndolos desde su discurso pseudo religioso de ser los responsables del crecimiento de las extorsiones y los secuestros en la entidad.De acuerdo con el periodista Juan Alberto Cedillo, Los Zetas no han entrado realmente a la disputa por las rutas de trasiego ni siquiera con sus viejos aliados del crtel del Golfo. Su estrategia fue hacerse del control de los giros negros y consecuentemente de la venta de droga al menudeo, lo cual les permiti aduearse de negocios mucho ms redituables como el secuestro y la extorsin; si la venta de cocana poda darles 250 mil pesos en un fin de semana,el secuestro de un solo joven, hijo de una familia de San Pedro Garza, realizado en el Barrio Antiguo de Monterrey poda darles hasta un milln de pesos.Dado que su negocio no es el transporte, Los Zetas se han enfocado en comprar a los integrantes de corporaciones policiacas municipales, no a los federales que custodian las carreteras. En esos policas mal pagados y peor atendidos por los gobiernos locales han encontrado la proteccin que necesitan para sus tienditas y a los socios perfectos para interceptar a sus vctimas y facilitar las operaciones de secuestro.Si bien hoy quedan apenas dos o tres ex militares de los grupos de fuerzas especiales que integraron la fuerza Zeta original, sus miembros responden a una estructura regional que permite tener control de las actividades. Han reclutado a muchos nuevos integrantes entre las pandillas, las cuales les permiten prosperar en el narcomenudeo y la introduccin a Estados Unidos de algunas pequeas cantidades de droga, que se compran y distribuye entre otras bandas con las que existen nexos. No importa la autonoma con la cual parezcan operar, todos responden a liderazgos locales.Mitificados en parte por las autoridades que los vinculan con la violencia ms cruenta y que los ubican operando en todo el pas, Los Zetas explica Cedillo se han convertido en una empresa que permite el uso de su nombre a otros grupos delictivos locales a los cuales subcontrata. Han sido capaces de generar unknow-how.Sus negocios no paran ah. El grupo se fondea del trfico de personas, del robo a gran escala de gasolina de Pemex (Cadereyta es uno de sus enclaves ms importantes) y ha conseguido imponerle condiciones a la paraestatal en la famosa Cuenca de Burgos donde lossecuestros de trabajadores sindicalizados y contratistasse ha vuelto moneda corriente. De igual forma,se han apoderado del mercado de la piratera, el cual segn se supo tras la captura de un importante jefe arroja ganancias de alrededor de23 millones de pesos mensuales en cinco estados.Desde su rompimiento con el crtel del Golfo, a principios de 2010, se ha emprendido una limpia de Zetas y la tarea ha unido a grupos rivales entre s. El narcotrfico no es su negocio y s se han vuelto una carga para los crteles y sus operaciones, pues sus actividades y el nivel de violencia que emplean (el Casino Royale es una muestra) han ocasionado que el Ejrcito y la Marina salgan a las calles a combatirlos.En Tamaulipas, particularmente en la zona conocida como La Riberea, Zetas y pistoleros del Golfo han protagonizado combates de ms de ocho horas, comoel de Camargoen el que participaron decenas de camionetas, oel de Ciudad Mieral que el Ejrcito solo lleg para atestiguar el xodo de la poblacin. Nadie se explica hasta ahora, a no ser que exista aquiescencia con esta cacera, cmo es que pueden darse batallas tan prolongadas sin que las fuerzas armadas intervengan.Las disputas ms cruentas con Los Zetas se libran en ciudades de centro-norte del pas y la zona del Golfo de Mxico. Difcilmente se puede decir que coexisten con el crtel de Sinaloa en el Pacfico, donde operan algunos ncleos delictivos de ese grupo y donde en realidad intentan demostrarle a Zambada, Esparragoza y Guzmn Loera que ellos tambin pueden llevarlesla guerra a su propia casa.

letras libres elementos para analizar la violencia en mexico junio 2012http://www.letraslibres.com/blogs/polifonia/elementos-para-analizar-la-violencia-del-narcotrafico-en-mexico

) Competencia estratgica.-Cuando la violencia es empleada por las organizaciones criminales de trfico de drogas para controlar rutas e incrementar su cuota en el mercado. En este tipo de competencia se encuentran las organizaciones criminales de Sinaloa y los Zetas. La primera puede considerarse como una organizacin con visin corporativa ya que sus lderes fungen como gerentes de sucursales criminales en distintos territorios. Joaqun Guzmn Loera El Chapo, es la cabeza ms visible y ejerce un liderazgo carismtico que despus de escapar de una prisin federal en 2001elev su estatusa nivel casi legendario. A esto ayud, sin duda, el que se le incluyera en la lista de los hombres ms ricos del mundo de larevista Forbes.De acuerdo con Guillermo Valds, ex Director General del Centro de Investigacin y Seguridad Nacional (CISEN), batallas de esta organizacin con los Arellano Flix, Jurez y los hermanos Beltrn Leyva, han resultado enms de la mitad de las muertes violentasdel pas. De hecho la batalla con los hermanos Beltrn Leyva (con los que se disputa el control de las rutas de trasiego que permiten llevar a EU entre 50 y 60 toneladas de cocana) ha dejado como saldo ms de nueve mil muertes en los estados de Sinaloa, Sonora, Nayarit y Guerrero.De manera similar, la batalla que emprendi el crtel de Sinaloa contra los de Jurez disputndose la plaza arroj7,386 muertes.La organizacin criminal de los Zetas que se inici como una pequea fuerza que desert del Ejrcito Mexicano para trabajar como el brazo armado de la organizacin criminal del Golfo- rpidamente increment el nmero de sus miembros, sumado otros desertores del ejrcito, la polica y ex kaibiles (fuerzas especiales del ejrcito de Guatemala). Los Zetas comenzaron a establecer control sobre bandas locales de criminales, con lo que crearon una estructura flexible y estratificada. Para incrementar sus ganancias, esta organizacin diversific sus negocios ilcitos ms all del trfico de drogas e incursion en otras actividades criminales como venta de piratera (DVDs y CDs), venta de alcohol a centros nocturnos, robo de gasolina, trfico de personas, extorsin y secuestro. Esta nueva aproximacin al mercado criminal, ha sido acompaada por tcticas brutales y salvajes que les han permitido controlar entre 13 y 15 estados en un periodo de tiempo relativamente corto. De particular importancia es la batalla que esta organizacin mantiene con la organizacin criminal Golfo en los estados de Nuevo Len y Tamaulipas. Despus de su separacin formal a principios de 2010, la organizacin criminal Golfo comenz a defender su nodo tradicional de trasiego (Matamoros) y a restablecer el control de otros territorios (Ciudad Victoria y Nuevo Laredo). Lo anterior gener unincremento en la violenciaen Nuevo Len, que se ha convertido en el campo de batalla entre estas dos organizaciones criminales. Como resultado, de 2009 a 2010 el nmero de muertes relacionadas con el crimen organizado en este estado se increment en 500 %. En Tamaulipas los decesos se incrementaron en 1,419 %.

letras libres fantasma noviembre 2012http://www.letraslibres.com/revista/dossier/el-fantasma-de-los-zetas?page=full

El fantasma de los ZetasPorIoan GrilloLa irrupcin de los Zetas modific el mapa de la violencia en Mxico, llevndola hasta extremos inimaginables. Ioan Grillo, quien ha dedicado aos al asunto, analiza el modus operandi de este grupo criminal y las repercusiones que tendr la muerte de su lder.Noviembre 2012 | Tags: Dossier ioan grillo mexico Zetas el narco

Ilustracin: Len BraojosAl romper el alba, los doscientos hombres levantan las armas y piden ayuda al Seor por encima del ruido de guitarras y teclados. Pero no forman el tpico rebaode fieles de las florecientes iglesias evanglicas mexicanas. El servicio se realiza en el interior de una base policial del municipio de Guadalupe, Nuevo Len, y los creyentes son agentes de polica que le piden a Dios que los proteja en sus frecuentes enfrentamientos con los Zetas. El predicador recuerda a las docenas de agentes asesinados en las calles de Guadalupe durante los ltimos aos. Los fieles cierran los ojos y rezan. La gran mayora duerme en la base por motivos de seguridad, guarecidos tras sacos de arena y guardias con rifles de asalto. Con ms de mil asesinatos al estilo ejecucin en los primeros nueve meses de 2012, Nuevo Len se ha convertido en el estado con mayor nmero de homicidios atribuidos al narco en Mxico.Casi todos los agentes son soldados que han sustituido a la polica municipal en una purificacin masiva el ltimo ao. Haba demasiadoszetasinfiltrados entre los viejos agentes y hubo que despedir a la mayora, explican los funcionarios. El secretario de Seguridad Pblica y el director de la polica son soldados y cristianos evanglicos. Los servicios religiosos ayudan a que los hombres estn concentrados y sean honestos, explica el secretario, el coronel retirado Enrique Alberto San Miguel Snchez. Si yo tengo policas que tengan en su corazn el temor a Dios, entonces voy a tener policas que no van a querer robar, me dice San Miguel.Despus del servicio, montamos un convoy policial y conducimos por los barrios que suben por las colinas de Guadalupe para ver al enemigo. Pero el enemigo nos ve primero. Tienen a sus espas, que llaman halcones, desde adolescentes que juegan futbol en una esquina hasta el hombre en silla de ruedas que vende chicles. Los halcones llaman con sus radios para informar a su jefe de la presencia del convoy policial. Y luego la polica sintoniza la frecuencia en su radio y podemos or esas advertencias. Van tresblancos, van tres blancos, dicen los halcones sobre las tres furgonetas blindadas de la polica en las que circulamos. Resulta perturbador espiar la voz de los que te espan.Pero quin y qu es este adversario de quien los agentes de polica piden proteccin? Una banda? Una mafia? Un ejrcito guerrillero? Un grupo terrorista? Una invencin del Estado? Un fantasma? O solo una letra del alfabeto?Los Zetas son el crtel que ms ha desconcertado a quienes intentan definir en qu se han convertido los traficantes de droga de Mxico, y el que ms ha desafiado el argumento del presidente Felipe Caldern segn el cual el narco es simplemente un problema criminal y no existe un conflicto armado o una guerra de baja intensidad. Entender la naturaleza de este ejrcito criminal es clave para determinar lo que ocurrir tras la supuesta muerte de su lder supremo, Heriberto Lazcano, el Verdugo, en el pueblo de Progreso, en Coahuila, el 7 de octubre. Se derrumbar bajo el peso de la ofensiva militar, como espera el gobierno? O sus clulas dispersas de criminales y asesinos sern un gran dolor de cabeza para Enrique Pea Nieto, cuando intente cumplir su promesa de reducir rpidamente los homicidios, los secuestros y la extorsin tras asumir el poder en diciembre?La muerte de Lazcano, el antiguo cabo del ejrcito, a los 37 aos de edad, debera considerarse un gran logro del gobierno de Caldern, aunque su cuerpo se haya perdido desastrosamente. Teniendo en cuenta la cantidad de asesinatos que han cometido los Zetas, se puede defender que el Lazca era un enemigo pblico ms importante que el mtico jefe del crtel de Sinaloa, Joaqun el Chapo Guzmn. A las rdenes de Lazcano, los Zetas fueron la primera fuerza que militariz la guerra de la droga en Mxico, cuando crearon unidades paramilitares para rechazar a los pandilleros que el crtel de Sinaloa enviaba para tomar Nuevo Laredo, una mina de oro para el trfico, en 2004. La lucha aument de intensidad y a los Zetas se les responsabiliza de las peores atrocidades de los seis aos de guerra contra el narco bajo el gobierno de Caldern: el atentado con granadas a los civiles que celebraban el da de la independencia en la plaza de Morelia, donde murieron ocho personas; la masacre de 72 migrantes en un rancho en San Fernando; la quema del Casino Royale de Monterrey, que mat a 52 personas; la aparicin de 49 cuerpos sin cabeza, manos o pies en Cadereyta.Sin embargo, el caos que rode al cadver disminuye de forma innegable la sensacin de victoria. Segn la versin oficial, los marinos mexicanos recibieron un aviso sobre la presencia de unos hombres armados que se marchaban de un campo de beisbol de Progreso, mataron a Lazcano sin saber que era l, entregaron su cuerpo en el Semefo local y luego un comando de los Zetas rob el cadver antes de que las autoridades procesaran las huellas dactilares y se dieran cuenta de que se trataba del lder criminal ms buscado de Mxico. Todo eso puede ser cierto. Pero hay dudas molestas, empezando por el argumento de que el cuerpo sobrepasaba por diez centmetros la altura que sealaban los registros que tena el ejrcito de Lazcano. (Como me dijo un editor, no me extraa que no pudieran encontrarlo. Poda cambiar de forma.) Los aliados de Caldern en Estados Unidos tambin estaban perplejos. Para ellos, era como si los soldados estadounidenses hubieran entregado el cadver de Osama bin Laden a una funeraria pakistan desprotegida y hubiese desaparecido. Inicialmente, la DEAse neg a confirmar la muerte.Pero, suponiendo que Lazcano haya muerto, hay dos apremiantes motivos de preocupacin para las fuerzas de seguridad mexicanas. El primero es el ascenso del nmero dos de los Zetas, Miguel Trevio, un jefe igualmente sediento de sangre, que presuntamente habra estado detrs de crmenes brutales cometidos desde Texas a Guatemala. El segundo es el espectro de diferentes clulas de los Zetas luchando y desatando un bao de sangre por grandes zonas del pas. Esta guerra civil de los Zetas podra resultar especialmente catastrfica, por la cantidad de armas pesadas en manos de los Zetas y porque esos grupos pueden encontrarse unos a otros en poco tiempo. Los muertos podran aumentar rpidamente, dijo un teniente coronel del ejrcito que ha luchado con los Zetas por todo Mxico. Saben dnde viven, dnde andan y con quin estn.La historia de la fundacin de los Zetas se ha convertido una leyenda de la guerra contra el narcotrfico: cmo catorce soldados abandonaron el ejrcito mexicano en 1998 para crear una fuerza con organizacin militar y capacidad para luchar contra las tropas con granadas lanzadas por cohetes y ametralladoras accionadas por correas; cmo algunos haban recibido instruccin en tcnicas de contrainsurgencia en la Escuela de las Amricas; cmo eran una banda de asesinos para el crtel del Golfo y despus pasaron a asesinar a sus propios jefes.El infierno, la stira sobre la guerra contra el narco de 2010, presentaba a doszetascomo reclutas indgenas del pobre sur mexicano que asombraban a los norteos con su extrema violencia mientras mascullaban pinche gero. La visin revela algunas verdades elocuentes. Los fundadores provenan de estados del sur, como Puebla, Campeche y Oaxaca, y Lazcano naci en el destartalado pueblo de Acatln, en Hidalgo, cerca de la localidad natal del luchador y actor Rodolfo Guzmn Huerta, El Santo. Lazcano naci en 1974, lo que lo haca casi dos dcadas ms joven que traficantes poderosos como Guzmn. Una innovacin crucial fue que los Zetas cambiaron las reglas del juego del narco de los norteos, mostrando una nueva capacidad para masacrar, atacar al Estado e iniciar cualquier empresa criminal. No solo traficaban con cocana para estadounidenses sedientos, sino que se llevaban crudo de Pemex, realizaban secuestros a escala industrial, ponan patas arriba negocios grandes y pequeos, participaban en el trfico de personas e incluso tenan su propia marca de DVDpiratas de pelculas de xito.En la base de polica de Guadalupe, San Miguel, el secretario de Seguridad, dice que el mito de los Zetas es exagerado. Son solo una banda de matones conflictivos que retroceden cada vez que se enfrentan a soldados de verdad, sostiene. No son guerrilleros. Son delincuentes, son maleantes. Son gente fuera de la ley. Estn armados. Es gente sin conciencia. Para ser ese tipo de delincuente necesitas tenerle un odio tremendo a todo lo que represente una autoridad. Odian a sus padres, odian a los maestros, odian a los sacerdotes, odian al ejrcito, odian a lapolica, odian a todos. Eso es una miseria de pensamiento, eso de que con un arma de fuego ya te sientas poderoso.San Miguel ilustra esta observacin mostrando una foto de unzetaque arrestaron sus agentes. El hombre lleva el tatuaje de un gngster que apunta a un soldado de rodillas. Jvenes que odian la autoridad, asiente San Miguel. Aun as, admite que esos criminales pueden hacer que deje de caminar por la calle sin la proteccin de un grupo de agentes. Hay pena de muerte sobre mi cabeza. Juntarse conmigo es peligrossimo.Patrullando por los barrios de las colinas de Guadalupe, el director de polica Florencio Santos tiene un concepto diferente de los Zetas. Ha sobrevivido a una de sus emboscadas, en la que bloquearon la calle y dispararon con armas desde ambos lados. La tctica no corresponde a las que usan los criminales normales, dice. Es como una guerrilla urbana. Una guerrilla, s. Bajo la clandestinidad, dice, mientras avanzamos por las empinadas cuestas entre casas de hormign sin pintar. Traen AK-47. Traen Galil tambin. Traen carabinas. Traen buenas armas. En comparacin a cmo estbamos armados nosotros... no! Nosotros no tenamos armamento. El mismo Estado no nos permita porque haba desconfianza, entonces no se le daba armas a la polica. Lo que les hemos asegurado, lo mximo aqu, es calibre .50. Son de francotirador, para derribar aviones.Santos, nacido en Chiapas, es un veterano de los enfrentamientos armados que el ejrcito mexicano tuvo con el zapatista en los primeros das de 1994. Dice que los Zetas son un adversario mucho mejor armado y ms peligroso: Los zapatistas no tenan nada de adiestramiento.Conducimos por Guadalupe, viendo todos los pisos francos de los Zetas que la polica ha asaltado. Santos muestra una casucha donde encontraron un almacn dekalashnikovsy granadas, otra donde los Zetas mantenan a sus vctimas secuestradas algunos obligados a yacer amontonados, como los prisioneros iraques en Abu Ghraib, otra en la que capturaron a un grupo de asesinos de los Zetas que coman pizza y esperaban recibir rdenes para su prximo ataque. Me sorprende que posean tanta gente y recursos. Apenas tenan presencia en la zona antes de 2007. Pero, solo en el ltimo ao, la polica de Guadalupe ha interceptado a cientos de sicarios, halcones, armas, dinero y alijos de drogas y radios que supuestamente pertenecan a los Zetas.Esta expansin se repite por todo el pas. En Cancn, los Zetas dirigen la venta de drogas ante las discotecas en la zona de hoteles; en San Luis Potos atacan a rancheros adinerados en la Huasteca; en Durango dejan fosas comunes en campos abandonados de la capital. Segn un informe de la Subprocuradura de Investigacin Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), actualmente operan en diecisiete estados mexicanos, frente a los diecisis del crtel de Sinaloa. Los desertores del ejrcito solo representan una pequea parte. A medida que se multiplicaban hasta alcanzar los miles de hombres, reclutaban a toda clase de gente, desde pandilleros a policas de Monterrey, pasando por taxistas de Cancn. Cmo ha sido posible esa expansin?Le pregunto al jefe de la SIEDO, Jos Cuitlhuac Salinas, por qu parecen tener un flujo interminable de reclutas, y seala su sistema de clulas dispersas, que crea oportunidades para subir en la jerarqua. Esas clulas pueden compararse a franquicias de una gran empresa, como McDonalds. Los lderes locales pueden dirigir sus propias operaciones usando el nombre de la marca siempre y cuando den dinero a la sede central. Muchos comienzan como halcones, ganando unos pocos miles de pesos por quincena. Pero tienen la oportunidad de ascender a sicarios y ms tarde establecer su propia franquicia. Meros adolescentes pueden convertirse en lderes de clulas que dirigen a docenas de hombres armados y manejan enormes cantidades de dinero. Eso complica mucho la tarea de la polica y los fiscales. Arrestan o matan a lderes de los Zetas, como Lazcano o Ivn Velzquez, el Talibn, a quien la Marina detuvo en septiembre. Pero nuevos actores de los que no haban odo hablar siguen tomando el poder.Gente que empezaba como halcn, es decir, como observador, vigas que tienen instalados en las calles, enseguida puede ser tu jefe de plaza, si tiene las aptitudes, explica Salinas. Y de ganar dos mil o tres mil pesos por el servicio de halconeo puede pasar a ganar una cantidad de miles de dlares que ni te imagines. A m me ha tocado conocer gente que en ocho meses era jefe de una plaza. Y de una plaza importante. Entonces, este es el tipo de actividades que son desafortunadas, pero ellos s tienen la capacidad de ir regenerando en un nivel que nosotros no podemos.El gobierno tambin se enfrenta a otro problema fundamental en la lucha contra el narcotrfico. Cada vez que derriban a un traficante, ayudan involuntariamente a sus rivales. As, cuando los marinos arrestaron al lder del crtel del Golfo Jorge Eduardo el Coss Costilla, eliminaron una amenaza importante para los Zetas en la regin.Al norte de ro Bravo, los Zetas han provocado alarmas y llamadas a la accin en Washington. En enero, los agentes llevaron a juicio a supuestos sicarios de la banda en Laredo, Texas, y en junio desarticularon una red de lavado de dinero que operaba en establos de caballos, incluyendo un enorme rancho de Oklahoma y ms de trescientos sementales y yeguas, con un caballo de carreras llamadoNumber One Cartel. Pero Estados Unidos los ve como otra banda criminal o como algo distinto? Es la pregunta que le hago a Mike Vigil, exagente de la DEAque estuvo trece aos en Mxico antes de pasar a dirigir todas sus operaciones internacionales. Vigil dice que ya no se puede clasificar a los Zetas simplemente como un crtel del narco. Son una organizacin criminal paramilitar, que se extiende por Mxico y Centroamrica como la peste bubnica, dijo.Otros consideran que las comparaciones entre los traficantes de droga y los paramilitares o las guerrillas son imprecisiones peligrosas, que podran abrir la puerta a una mayor militarizacin y a una mayor intervencin estadounidense. Se podra exagerar el alcance y violencia de los Zetas, explican. Es posible que la polica utilice a los Zetas como chivo expiatorio de cualquier crimen que no pueda resolver. Quiz muchos de los detenidos no formen parte de ningn crtel. El Gobierno da una explicacin simple. Pero cmo sabe eso si no resuelven los crmenes?, pregunta Indira Kempiris, activista por los derechos humanos en Monterrey. Muchas vctimas son de los sectores ms vulnerables de la sociedad y no tienen recursos para realizar una investigacin y que se haga justicia.La idea de que los Zetas son los malos de la pelcula tambin ha sido impulsada por sus rivales, especialmente el crtel de Sinaloa, que se ha sumado a los marinos y la polica federal en el intento de derribar a lderes como Lazcano. En videos de propaganda y ennarcomantashan defendido que estn destruyendo Mxico con su extorsin y sus masacres, y que a la gente le conviene ayudar a los de Sinaloa, que solo quieren ganarse la vida honradamente vendiendo cocana y mariguana a los gringos, que iban a drogarse de todas maneras. Tambin ha recogido ese grito de guerra otro crtel que lleva el extrao nombre de Caballeros Templarios de Michoacn y asegura realizar su propia misin divina en el narco siguiendo la justicia del Antiguo Testamento. En un video subido a internet en agosto, su lder, Servando Gmez, repeta las llamadas a un frente unido contra el enemigo comn. Que nos unamos y hagamos un frente comn para luchar en contra de los Zetas, especialmente en contra del Z-40 Miguel ngel Trevio Morales, deca Gmez desde un lugar secreto. Es el primordial causante de todo lo que est sucediendo en Mxico: robos, secuestros, extorsiones y todo lo que conlleve a ese tipo de acciones. Reconocemos que en ocasiones nuestros muchachos se han equivocado, pero aqu hay reglas y van a tener que pagar por ellas. Curiosamente, Gmez adopta la imagen de un guerrillero y en el video se sienta con un pster del Che Guevara a su izquierda y otro de Pancho Villa a la derecha.Estos crteles rivales tambin han jugado con las divisiones internas de los Zetas. Los rumores del conflicto entre el lder de los Zetas, Lazcano, y su nmero dos, Trevio, circulaban desde la primavera;narcocorridosynarcomantasacusaban a Trevio de ser un traidor. Finalmente, la tensin estall violentamente en agosto en San Luis Potos, con la masacre de catorce personas y otros enfrentamientos posteriores. Esta disputa puede formar parte de la razn por la que Lazcano se encontr acorralado y sin proteccin en la localidad descontrolada de Coahuila.El teniente coronel que ha estado siguiendo a los Zetas dice que el conflicto haba surgido de la habitual fuente de conflicto de las organizaciones criminales: una pelea por dinero. Las tensiones aumentaron despus de que se conociera que Trevio diriga el emporio de caballos y establos en Estados Unidos. La nota hizo enojar a otroszetascuando descubrieron cunto dinero se estaba llevando Trevio, y con esta gente el coraje rpidamente se convierte en violencia, dice.Si la disputa crece, podra acabar desgarrando la organizacin de los Zetas de una manera que no han conseguido ni los militares ni los crteles rivales. Sin embargo, si los Zetas se dividen en dos, es posible que los soldados simplemente tengan que enfrentarse a un crtel ms. El desafo fundamental no est solamente en la propia organizacin de los Zetas, sino en su modelo: el uso de una violencia masiva y extrema, la habilidad de luchar como una guerrilla y su apropiacin de todas las empresas criminales. Es un gran problema, dice sobre la ruptura el oficial. Es como si el sida mutara. Ahora tienes que encontrar dos vacunas. ~