Religión Cananea y Religión Israelita en El Pentateuco

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  • Religin cananea y religin israelita en el Pentateuco

    J. L. Cunchillos Lo que les voy a proponer a Vds es una lectura del trasfondo Cananeo de

    la literatura bblica. Cuando apareci la arqueologa en el Antiguo Oriente Prximo a finales del siglo pasado [= s. XIX] y principios del presente [= s. XX], una de las motivaciones era la crtica de la Biblia. Unos queran mostrar que la Biblia no tena razn y otros deseaban demostrar que la (lectura que hacan de la) Biblia tena razn. Gracias a esa dialctica o quizs a pesar de ella, tanto la arqueologa como la filologa se han desarrollado mucho ms en el Antiguo Oriente Prximo que en otras reas geogrficamente no muy distantes.

    Cada excavacin importante aporta conocimientos nada despreciables sobre la vida del hombre en aquella poca. El conocimiento lleva consigo un cambio de los esquemas mentales que utilizamos para comprender la antigedad. El descubrimiento de Mari, por ejemplo, signific un acercamiento al mundo de los amorreos; el descubrimiento de Ugarit, la apertura a la cultura cananea. Hasta los aos treinta conocamos del baalismo lo que la Biblia yahvista y antibalica deca. Ugarit representa la otra cara de la moneda, la visin cananea de la vida del hombre y de los dioses. Se establece a partir de esa fecha un dilogo antittico Biblia Canan, Canan Biblia.

    La arqueologa contina avanzando en sus descubrimientos y cada vez se plantea con mayor acuidad la anttesis Israel Canan, Canan Israel. Dnde empieza uno y dnde termina el otro? Difcil de precisar y sobre todo de juzgar an cuando se trata de cultura material, porque tambin la presen- cia de objetos admite lecturas diferentes e interpretaciones diversas si no divergentes.

    Tambin la filologa ha hecho sus aportaciones al problema de las relaciones Canan Pueblo Hebreo, Pueblo Hebreo Canan, aportaciones

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    indispensables y sumamente vlidas. No es nuestra intencin poner en duda nada de lo que se ha realizado, ni tampoco minimizar el esfuerzo llevado a cabo, ni los resultados obtenidos. Al contrario, proponemos una nueva senda, que pensamos fecunda. Al recorrerla iremos recogiendo los resultados conseguidos por unos y por otros.

    Obsrvese, en efecto, que la visin que se obtiene no es la misma. Cuando el investigador propone una sntesis de las relaciones entre las dos culturas, da un ejemplo, el ms caracterstico, de cada una de las tendencias o relaciones observadas. Pero pueden existir muchos casos similares, que el investigador calla por razones de espacio. En nuestra proposicin, iremos relatando cada uno de los casos cuando se vayan presentando. Con la reiteracin de los casos se va adquiriendo una imagen ms ntida del fenmeno cananeo, an cuando no se diga nada nuevo. Ocurre sin embargo que al transitar por el texto, incluso el texto muy conocido, se perciben nuevos detalles, cientficamente contrastables, que mejoran la visin, la amplan, la confirman. Ese es nuestro intento. Empecemos sentando las bases de lectura.

    1.- Una perspectiva hermeneticamente distinta. El biblista est

    acostumbrado a situarse geogrficamente en Jerusaln, o en sus alrededores, y temporalmente en el I milenio a. C. Nadie discute la legitimidad ni la coherencia de tal perspectiva.

    El orientalista Cananeo se sita ms al norte, por ejemplo en Ugarit, y temporalmente a mediados finales del II milenio a. C. Vistas las cosas desde esta perspectiva, la visin que se va adquiriendo del origen y desarrollo de la Biblia es distinta.

    Empieza por tener un sentido histrico de los diversos pueblos y de sus culturas, incluidas las religiosas. Los pueblos del Prximo Oriente Antiguo tenan ya en su haber dos milenios de historia. Cmo va a resultar raro o extrao al orientalista que una tribu, o varias, salgan de Mesopotamia, se paseen por el Creciente Frtil y se asienten en una u otra regin de Canan? Se establecen, no lo olvidemos, en medio de gentes que llamamos cananeos, es decir, habitantes de la cornisa oriental mediterrnea en esa poca.

    2.- La historia vista desde el Norte. Reduciendo nuestra exposicin al

    mundo culturalmente ms prximo a la Biblia, el semtico noroccidental, lo menos que se puede afirmar es que ya est atestiguado desde el final del III milenio a. C. (Ebla, Mari, Emar y Ugarit), cuya informacin nos lleva hasta el 1185 a.C.

    Ugarit es la mejor fuente de informacin sobre los mitos y leyendas de Canan. Al descubrirse los mitos de Ugarit todos los especialistas saludaron un hecho de singular importancia para la historia de las religiones. Hasta ese momento, conocamos del baalismo lo que deca la Biblia. Ugarit representa la

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    visin cananea de la vida del hombre y de los dioses. El yahvismo se actualiza y enriquece en lucha con el baalismo.

    3.- Lectura del trasfondo Cananeo de la literatura bblica. Cuando la

    ciudad de Ugarit es destruida y sus escritos enterrados entre los escombros, es la poca del xodo y de la Conquista de la Tierra. Gestas inmortalizadas en los libros del xodo, Josu y Jueces.

    A nadie se le escapa que la gesta del xodo tiene en su base histrica un pequeo ncleo de personas. A nadie se le oculta que cuando Josu rene sus huestes (todas las tribus de Israel segn Josu 24,1) y termina su discurso diciendo yo y mi casa serviremos a Yahv (Josu 24,15. Vase tambin v. 22), el relato bblico es realmente una escenificacin de un grupo, el ncleo Yahvista del pueblo. Pero ese Pueblo estaba compuesto en su gran mayora de cananeos en sentido cultural y religioso. Slo en una perspectiva de penetracin lenta, muy lenta, del yahvismo se comprende que siglos ms tarde los profetas sigan predicando el yahvismo frente al baalismo. Lase, por ejemplo, el captulo 2 del libro del Profeta Oseas, o escchese al profeta annimo de Jueces 6, 10: ... no veneris a los dioses de los amorreos, en cuyo pas habitis.

    Esas pinceladas justifican, creo, una lectura del trasfondo cananeo de la Biblia. Es un ejercicio arriesgado, pero merece la pena si se logran elementos de clarificacin.

    El ejercicio es arriesgado porque est en su estadio experimental o, dicho con otras palabras, intenta abrir una nueva va de comprensin de la Biblia. Es, adems, arriesgado porque parte de un supuesto que es el siguiente: el lector es un cananeo. Naturalmente el tal cananeo no existe y es sustituido por un conocedor de la cultura religiosa ugartica. Se supone que el especialista ha ledo la literatura encontrada en Ugarit, la interpreta correctamente y se ha empapado de ella. Ese cananeo lee la Biblia. Descubre el trasfondo cananeo que va encontrando en la lectura del texto bblico. Al destacar el trasfondo cananeo est poniendo de manifiesto el material del que disponan los autores bblicos para escribir lo que relatan.

    A la lectura Cananea de la Biblia Hebrea deber seguir una nueva lectura de la Biblia que tenga en cuenta ese primer estrato cananeo. Entonces consideraremos cerrado el crculo hermenutico.

    Lo que pretendemos hacer a continuacin es algo humildemente sencillo.

    Abrir una brecha por la que podamos penetrar ms tarde con todo el instrumental cientfico tcnico a que nos tiene acostumbrados la ciencia bblica. Pero es un sendero que haba que abrir para posibilitar ms tarde la investigacin cientfica seria. Que se me perdone la osada momentnea. Espero compensarla un da con la investigacin seria que el tema se merece.

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    Gsesis 1-11. Hay en el primer captulo del Gnesis un sentido de la organizacin que sorprende. Me refiero a la creacin como organizacin del caos cosmolgico. Un desarrollo de la creacin como organizacin del caos cosmolgico que no existe en el mundo cananeo. All existe la preocupacin por el dominio de las grandes fuerzas csmicas como el Mar (Yammu) y una lucha por representar la fuente de la fertilidad fecundidad. Pero en el mundo cananeo no se percibe el desorden csmico, tal vez porque no existe el deseo de reduccin de los dioses a la unidad (monotesmo).

    Hay un paralelismo en el razonamiento de los autores de Gen 1-11: al principio haba un solo dios como un solo pueblo y una sola lengua. La constatacin de la existencia de la diversidad de lenguas y de pueblos proviene del pecado, como la diversidad de dioses. Pero en el mundo cananeo no existe el deseo de reduccin de los dioses a la unidad (monotesmo), como ya hemos dicho, ni por supuesto a la unidad de la pareja humana, ni la reduccin a la unidad de la lengua, como ocurre en la Biblia.

    Aunque pueda parecer atrevido para el biblista, creo que el cananeo de turno no tendra inconveniente en entender >elohm como un plural, los dioses. El texto hebreo consonntico lo permite. Antes de que existiera el relato Sacerdotal de la redaccin actual debi existir otro en el que >elohm, los dioses, crean el universo. Aparecen en Gen 1 elementos como >r la Luz, XmX el Sol, yrJ la Luna, ym el Mar, todos ellos dioses en el panten cananeo.

    Los dioses, convertidos en Dios por el Sacerdotal, crean a los otros dioses. Intencionalidad manifiesta para reducir los dioses cananeos a criaturas de >Elohm, tal vez el Dios hebreo, pero >Elohm no es Yahv. Aparecen tambin todos los elementos de la vida, de la fertilidad fecundidad, tanto en plantas como en animales que ya no se deben a BaElohm. Pero ste no es Yahv, el dios hebreo.

    El cananeo es un politesta en el sentido ms noble de la palabra. No debemos dejar de lado ciertas reflexiones elementales sobre el politesmo, como ya escrib en otro lugar. Los antiguos no tenan de sus dioses la infame idea que nosotros tenemos de los que llamamos dioses paganos. Ni el politesmo era, ni es, la infamia que nosotros creemos.

    En la concepcin que tenemos del politesmo radica uno de los obstculos con los que tropezamos al querer comprender el mundo antiguo... y buena parte del actual. Quin es verdaderamente monotesta? Un telogo consciente de su teologa y creyente rayano en la mstica? La mayora vive atribuyendo poder y eficacia a una Virgen singular por su advocacin o singular por el lugar de su veneracin. A la Virgen se aaden los santos y otros elementos a los que se atribuye fuerza y poder. La teologa tiene resuelto el problema desde antao. No confunde el culto a los santos con el politesmo. Pero una cosa es la teologa y otra muy distinta la vida real de las personas, incluso de aquellas que conocen la teologa. El hombre antiguo, y en gran

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    medida el hombre actual, capta una fuerza ac, otra all, y otra acull. Esas fuerzas no son contrarias ni contradictorias entre s porque cada una tiene su esfera de accin para el individuo o para el grupo que as las capta.

    Reducir las diversas parcelas de conocimiento experimental a la unidad supone un esfuerzo gigantesco de la razn y de la psych que pocas personas pueden realizar en la prctica. La inmensa mayora capta la realidad, e incluso su propia realidad personal, por parcelas muy concretas y determinadas sin conexin entre s. A cada parcela corresponde una fuerza que la domina, un poder que la protege. Esa fuerza, ese poder reciben un nombre: son dioses, seres superiores con los que el individuo y el grupo estn en contacto.

    El monotesmo que, desde Aristteles pasando por Santo Toms de Aquino, ha llegado hasta nosotros es el producto de un largo esfuerzo de la razn discursiva que quiere reducir todo a la unidad como mtodo para conocer y quizs tambin dominar. La concepcin monotesta occidental es en gran medida un puro producto de la razn. Santo Toms no se apoya en la Biblia. Deja de lado una rica experiencia religiosa que debiera haber vitalizado la concepcin occidental.

    En la cultura occidental el hombre domina las cosas comprendindolas racionalmente. En el captulo 2 del Gnesis el hombre domina a los animales dndoles un nombre, pero slo Yahv da nombre a las cosas. El pueblo hebreo llega muy lentamente al monotesmo. Hay que esperar al Deuteronomio (siglo VI a. C.) para ver aparecer un monotesmo oficial y terico. No se olviden los cristianos que su Dios suprema irona! despus de aparecrseles como Uno, se les ha revelado como Trino.

    El relato Sacerdotal es considerado tradicionalmente ms reciente que el relato Yahvista. El ltimo redactor, el que coloc el relato Sacerdotal antes que el relato J (yahvista), era consciente de que antes de la aparicin de Yahv, existieron los >Elohm, los dioses. Lo que histricamente es correcto.

    La tendencia a la explicacin por la unidad de origen (monotesmo, monogenismo) es un primer intento de explicacin de elementos dispersos. La explicacin monogensica continuar con la explicacin del poliglotismo en el relato de la torre de Babel partiendo del monolingismo. La causa de la triple polignesis es el pecado. No es, pues, una explicacin cientfica sino religiosa. Pero en los tres casos el autor bblico parte de un hecho triple: la existencia del politesmo, las razas y pueblos diferentes que conoce y la diversidad de lenguas que practican esos pueblos. Partiendo de esa triple realidad, que no puede explicar ms que por el pecado, se eleva a la unidad de dios, de la pareja humana y de la lengua.

    La gran diferencia entre el relato Sacerdotal y el Yahvista (J) de Gen 1-3 es la siguiente: mientras el sacerdotal centra todo en el orden litrgico como rememoracin del orden cosmolgico, el relato J es ms vitalista, centra todo en la vida, en la transmisin de la misma: hay una descripcin del jardn de las

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    delicias donde est llamado a vivir el hombre en placidez y plenitud, donde todo le est sometido, donde disfruta de todo. Parte sustancial de este relato es la visin sapiencial que de la vida no se disfruta sin experiencia, sin sometimiento a un orden, y a una orden, la de Dios. Es una profundizacin en la vida, a la manera sapiencial.

    Ntese que en Canan tambin se conoce la creacin partiendo del barro. Ilu, en efecto, crea a Satiqatu cogiendo barro en un pasaje muy mal conservado de la epopeya de Kirtu (al menos si hemos de creer a nuestros mejores intrpretes). He aqu la traduccin:

    Y dijo el Benigno Ilu, el Bondadoso: Sentaos, hijos mos, en

    vuestras sedes, en vuestros tronos principescos! Yo mismo har un encantamiento y dispondr a la que arroje la enfermedad, expeliendo la dolencia.

    De barro llen su mano, con ptimo barro su diestra; model con sangre, soplando... con sangre... del dragn Tunnanu... del dragn.... He emitido la opinin, en otro lugar, segn la cual existieron

    probablemente en Canan los mitos de las grandes fuerzas csmicas como la lucha de Ba en relacin con el arameo bar ; bny bnwt Creador de las criaturas aplicado a Ilu; qny, qnyt ilm Creadora de los dioses predicado de ACiratu; il qny arS Ilu, Creador de la tierra, comprese con >el (reS) de Gen 14,19; y tras un anlisis de los textos me inclino a pensar que el cananeo ve la Creacin del hombre y el poblamiento de animales y plantas en la tierra como la transmisin de la vida en los mitoscultos de la fertilidadfecundidad.

    El texto cananeo ms claro de la relacin entre creacin y sexualidad es sin duda TU 00-1.10:III:4-8: Y Aliyan Ba

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    hombre el hebreo conoce >iX. Si se utiliza mutu es porque se supone de origen semtico oriental (acadio), lo que ya sera un indicio de la conexin de la tradicin bblica con Mesopotamia. Pero todos los nombres de la serie en Gen 4 son semtico nordoccidentales. En Ugarit aparece mutu con el sentido de guerrero (vase mi artculo en Syria 62), con lo que se puede concluir que tambin en Gen 4 el antropnimo Metusael es semtico noroccidental y significa Guerrero de >El. El relativo Xa para formar el genitivo podra ser uno de los indicios de su antigedad.

    Algo similar podra decirse del famoso Matusaln que aparece en Gen 5, 21. Obsrvese que, inexplicablemente, el elemento -sela se convierte en -salem por la dificultad en explicarlo. O bien se interpreta Matusaln como Guerrero de(l dios) IlaH, o bien se interpreta como Guerrero/hombre de (la) javalina, que es otra de las acepciones de XlH en hebreo.

    Si Matusaln hay que interpretarlo como Guerrero/ hombre de(l dios) IlaH, dado que especialistas como Oswald Loretz, basndose en el hebreo y en fenicio-pnico, creen que IlaH es die Gottheit des Unterwetlsflusses der kanaanischen Bevlkerung von Palstina und Phnizien, se demostrara que el primer elemento mutu no puede ser muerte porque en el antropnimo Matusaln sera una tautologa, aunque naturalmente podra ser Hombre de(l dios) IlaH. Sigue parecindome, no obstante, ms probable que un antropnimo signifique Guerrero de ND que no Hombre(casado) de ND. No se olvide que el sentido que tiene en acadio mutu es en realidad el de hombre casado, y que se ha pretendido que en ugartico mutu significara slo hombre, lo que, como ya hemos indicado ms arriba, en semtico noroccidental se dice >iX.

    Gen 6,1-4. Aqu aparece el tema de los bn ilm. En el v.4 se lee >aXer yabo>

    bene ha>>elohm >el-bent ha>adam weyaled lahem hemmah haggibborm, ...cuando los hijos de los dioses penetraron a las hijas del hombre y les engendraron hijos, esos(son) los haggibborm, los hroes.... Los giborim, de geber, hombre joven, vigoroso, apto para todo lo humano.

    Obsrvese el paralelismo entre las hijas de los hombres de Gen 6,1-4 y el de las mujeres consagradas de TU 00-1.23. En ambos textos estn cumpliendo el mismo papel, es decir, hacer la conexin entre los dioses y los hombres. Gracias a la participacin de las mujeres consagradas o de las hijas de los hombres, los hombres se convierten en dioses, en Gzrm o en bn ilm (gbr en hebreo y Gzr en ugartico no son la misma raz, pero tienen la misma misin, desempean el mismo papel social).

    En definitiva, tanto en Gen 6,1-4 como en TU 00-1.23 (y otros textos) se est dilucidando la conexin entre el mundo de los dioses y el mundo del hombre. Se explica cmo de la conexin entre dioses y mujeres humanas se producen los hroes o los dioses. Y si tenemos en cuenta el texto en que Kirtu

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    es llamado bn il, nos percatamos de que se est abriendo al hombre la posibilidad de entrar en el mundo de los dioses si se convierte en hroe, lo que confirma tambin el famoso texto de la Epopeya, en el que