COLECTA:COLECTA: Oh Señor, haz que tengamos perpetuo amor y reveren-cia a tu santo Nombre, pues nunca privas de tu auxilio y guía a los que has establecido sobre la base firme de tu bondad; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

LECTURA: PRIMERA

Entonces el Señor le habló a Job de en medio de la tempestad.

2 ¿Quién eres tú para dudar de mi providencia y mostrar con tus palabras tu ignorancia?

3 Muéstrame ahora tu valentía, y respóndeme a estas preguntas: 4 ¿Dónde estabas cuando yo afirmé la tierra?¡Dímelo, si de veras sabes tanto!5 ¿Sabes quién decidió cuánto habría de medir, y quién fue el arquitecto que la hizo?

6 ¿Sobre qué descansan sus cimientos? ¿Quién le puso la piedra principal de apoyo, 7 mientras cantaban a coro las estrellas de la aurora entre la alegría de mis servidores celestiales?

8 Cuando el mar brotó del seno de la tierra, ¿quién le puso compuertas para contenerlo?9 Yo le di una nube por vestido y la niebla por pañales.10 Yo le puse un límite al mar y cerré con llave sus compuertas.11 Y le dije: «Llegarás hasta aquí, y de aquí no pasarás; aquí se romperán tus olas arrogantes.»

Reflexión Dominical - Ayuda HomiléticaReflexión Dominical - Ayuda Homilética

JUNIO 24 / 2018 ‐ QUINTO DOMINGO DESPUES DE PENTECOSTES - LECC. CICLO B - ED. AÑO 08 ‐ No. 392

Tomada del libro del Profeta Job 38 : 1 -11

Palabra del Señor...!!! Congregación : Demos gracias a Dios

Queridos hermanos, reciban un saludo fraterno de paz y bien, en el amor de

nuestro Señor Jesucristo.

Hoy el evangelio de San Marcos, nos pinta un cuadro paisaje colorido en

experiencia de vida. Nos habla específicamente de un viaje, un barco que

suavemente se desliza sobre el océano. Jesús duerme, los demás tripulantes van

ensimismados en diversos pensamientos. Hasta el momento todo parece nor-mal,

todo va bien, nos identificamos con esta experiencia. Haciendo analogía, nos

sentimos parte de este viaje, somos navegantes del mundo, tenemos pro-yectos

claros y la otra orilla son las metas y propósitos que nos hemos trazado.

Ver a Jesús durmiendo nos traslada a nuestra dimensión espiritual y creemos que

todo va bien. Él está presente en el navío de nuestra existencia.

Regresando al Evangelio, vamos al momento del temporal, los vientos se hacen

fuertes, se levantan las olas, hay confusión, luego mucho miedo. Interpelan a

Jesús, recriminándolo por su tranquilidad. Jesús les reprende, no tanto por el te-

mor como una sensación con-natural en estos casos, más si por permanecer en

ese temor, por no superar el miedo, por ausencia de fe.

Jesús que hacía poco dormía, ahora se levanta con autoridad sobre los elementos

y declara la calma, todo vuelve a la normalidad, pero ahora los discípulos ven con

temor a aquel que tiene poder sobre las fuerzas de la naturaleza. Ellos no termi-

naban de conocer a Jesús, les asombraba la cercanía con la que percibían a Dios;

en frente, con ellos, activo en el viaje, en control de todo, si le llamaban a Él.

Retomando nuestro trayecto personal, nos queda claro que en nuestro caso, mu-

chas veces llevamos a Jesús, pero no le hemos “despertado” en nosotros, no lo

hemos declarado en control. Quizás como a Job en la primera lectura, nos su-

cede que hemos perdido la capacidad de asombro, de contemplación, de oración y

entonces hemos reclamado a Dios, quien nos obliga a reconocer que no sabemos

nada. Nos aturde el miedo, nos distrae la búsqueda de seguridades temporales

incapacitándonos para llamarlo a El que “duerme” en nuestro barco.

Cuando vencemos los miedos y abandonamos las falsas seguridades, nuestra fe

comienza a crecer, a ser firme. Como San Pablo en la segunda lectura, descu-

brimos que hay poder de Dios en nosotros para sortear persecuciones, para llevar

riqueza en medio de la escasez, para fortalecernos cuando todos nos quieren

muertos, porque cuando no tenemos nada es cuando lo tenemos todo.

Continuemos la Santa Misa, celebrando con júbilo una permanente acción de

gracias, porque Dios es bueno e infinita es su misericordia para con nosotros.

Rev. Padre Oscar de Jesús Isaza Gómez Sacerdote Misionero.

De la Iglesia Una, Santa, ApostólicaDe la Comunión Anglicana

Católica, y

BOLETíN DOMINICALBOLETíN DOMINICAL

Diócesis Misionera de Pasto - Monseñor: +Edgar Hernán Burbano Villota

Responsorial: ¡Den gracias al Señor, porque Él es bueno !

1 Den gracias al Señor, porque él es bueno, porque su amor es eterno.2 Díganlo los que el Señor ha salvado, los que salvó del poder del enemigo,

3 los que reunió de entre los países del norte y del sur,del este y del oeste. R/.

23 Se hicieron a la mar los comerciantes. Surcaron las aguas con sus barcos,24 y allí, en alta mar, vieron la creación maravillosa del Señor. R/.

25 A la voz del Señor se desató una tormenta que levantaba grandes olas;26 eran lanzados hasta el cielo y hundidos hasta el fondo del mar;

¡perdieron el valor ante el peligro! R/.27 Se tambaleaban como borrachos; ¡de nada les servía su pericia!

28 Pero en su angustia clamaron al Señor, y él los sacó de la aflicción; R/.29 convirtió en brisa la tempestad, y las olas se calmaron.

30 Al ver tranquilas las olas, se alegraron, y Dios los llevó hasta el puerto deseado. R/.

31 Den gracias al Señor por su amor,¡por lo que hace en favor de los hombres!

32 ¡Aclámenlo al reunirse el pueblo!¡Alábenlo en la reunión de ancianos! R/.

Salmo 107Salmo 107

Congregación : Gloria a Ti, Señor Jesús.Palabra del Señor:

Congregación: Gloria a ti, Cristo Señor!

estemos hundiendo?39 Jesús se levantó y dio una orden al viento, y dijo al mar:—¡Silencio! ¡Quédate quieto!El viento se calmó, y todo quedó com-pletamente tranquilo. 40 Después dijo Jesús a los discípulos:—¿Por qué están asustados? ¿Todavía no tienen fe?41 Ellos se llenaron de miedo, y se preguntaban unos a otros:—¿Quién será éste, que hasta el viento y el mar lo obedecen?.

l anochecer de aquel mismo día, Jesús dijo a sus discípulos:—Vamos al otro lado del lago.36 Entonces dejaron a la gente y llevaron a Jesús en la barca en que ya estaba; y también otras barcas lo acompañaban. 37 En esto se desató una tormenta, con un viento tan fuerte que las olas caían sobre la barca, de modo que se llenaba de agua. 38 Pero Jesús se había dormido en la parte de atrás, apoyado sobre una almohada. Lo despertaron y le dijeron:—¡Maestro! ¿No te importa que nos

A

SANTO EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

Según San Marcos 4: 35 - 41

D O X O L O G IA

A LA DIVINA TRINIDAD, UNIDOS TODOS ALABAD CONALEGRÍA Y GRATITUD, SU AMOR Y GRACIA CELEBRAD. AMEN

LECTURA: San Pablo a los Corintios 6 : 1 - 13

Tomada de la segunda carta del Apóstol SEGUNDA

1 Ahora pues, como colaboradores en la obra de Dios, les rogamos a ustedes que no desaprovechen la bondad que Dios les ha mostrado. 2 Porque él dice en las Escrituras:«En el momento oportuno te escuché; en el día de la salvación te ayudé.» Y ahora es el momento oportuno. ¡Ahora es el día de la salvación!3 En nada damos mal ejemplo a nadie, para que nuestro trabajo no caiga en descrédito. 4 Al contrario, en todo damos muestras de que somos siervos de Dios, soportando con mucha paciencia los sufrimientos, las necesidades, las dificultades, 5 los azotes, las prisiones, los alborotos, el trabajo duro, los desvelos y el hambre. 6 También lo demostramos por nuestra pureza de vida, por nuestro conocimiento de la verdad, por nuestra tolerancia y bondad, por la presencia del Espíritu Santo en nosotros, por nuestro amor sincero, 7 por nuestro mensaje de verdad y por el poder de Dios en nosotros. Usamos las armas de la rectitud, tanto para el ataque como para la defensa. 8 Unas veces se nos honra, y otras veces se

Palabra del Señor...!!! Congregación : Demos gracias a Dios

nos ofende; unas veces se habla bien de nosotros, y otras veces se habla mal. Nos tratan como a mentirosos, a pesar de que decimos la verdad. 9 Nos tratan como a desconocidos, a pesar de que somos bien conocidos. Estamos medio muertos, pero seguimos viviendo; nos castigan, pero no nos matan. 10 Parecemos tristes, pero siem-pre estamos contentos; parecemos pobres, pero enriquecemos a muchos; parece que no tenemos nada, pero lo tenemos todo.11 Hermanos corintios, les hemos hablado con toda franqueza; les hemos abierto por completo nuestro corazón. 12 No tenemos con ustedes ninguna clase de reserva; son ustedes quienes tienen re-servas. 13 Les ruego por lo tanto, como un padre ruega a sus hijos, que me abran su corazón, como yo lo he hecho con ustedes.

continúa.