FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN Y EDUCACIONCARRERA DE DISEÑO GRAFICO

TEMA: RADIOACTIVIDAD EN LOS

PERSONAJES DE COMIC.

Autores:Ivonne BaqueThalya GarcíaJubitza GarcíaJomira Escobar Tannia Yagual

Milagro19-02-2016

Contenido

INTRODUCCIÓN.....................................................................................................3

DESARROLLO.........................................................................................................5

Antecedentes y la época de la radiación..............................................................5

La cultura literaria y artística en la era de la radiación..........................................7

Y el comic….......................................................................................................8

Superhéroes populares nacidos de la radiación.................................................10

The Fantastic Four (Los Cuatro Fantásticos. Marvel Comics, 1961)...............10

Hulk (La Masa. Marvel Comics, 1962).............................................................10

Spiderman (El Hombre Araña. Marvel Comics, 1962).....................................10

Daredevil (Marvel Comics, 1964).....................................................................11

Doctor Manhattan (DC Comics ,1986).............................................................11

Radioactividad, conceptos reales.......................................................................12

Los héroes y la verdadera ciencia......................................................................15

CONCLUSIONES...................................................................................................18

Bibliografía.............................................................................................................19

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INTRODUCCIÓNLa investigación que estamos realizando está ligada a los verdaderos efectos de la

radioactividad que presenta la ciencia ficción dentro del comic, tratando de ir

demostrando de esta manera lo falso de la ciencia ficción de los comics con

referencia al trato de sustancias radioactivas y los efectos fisiológicos reales que

suceden en el organismo de haber pasado por algún tipo de contaminación o

diferente exposición a materiales o sustancias radioactivas.

Este tema es de cierta relevancia por dos razones; La primera es que esto nos

ayudara a identificar como tal, todos los peligros a los que mucha gente puede

someterse para conseguir el anhelado sueño de “ser superhéroe”; también nos

pondrá en conocimiento las temáticas de sustancias radioactivas y el mundo de

los superhéroes y la ciencia ficción con sus propios conceptos exagerados de la

vida real.

Las limitaciones en este trabajo es sobre todo la experiencia práctica como forma

de demostrar los efectos negativos de la radiación en el ser humano común y el

conseguir estudios o artículos en esta área que de forma algo jocosa limita la

información científica a conseguir, pues no está de más esclarecer este tipo de

diferencias que realizaremos en el siguiente ensayo.

Para la realización de esta investigación se hizo una revisión bibliográfica e

investigación de diferentes textos y artículos usando las tecnologías de

información.

Los objetivos de la investigación se resumen en:

Explicar de qué manera afecta o influye la ciencia los personajes en el

mundo de los comics

Realizar una diferenciación entre la exageración de los comics y la vida

real, refiriéndonos explícitamente a las habilidades que adquieren los

humanos con radioactividad en los comics.

Demostrar los efectos reales de la ciencia y la radioactividad.

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Para esto el trabajo se dividirá en pequeñas secciones donde iremos detallando

primero la terminología adecuada, sobre radiación y comics, pasando por explicar

la diferencia entre ciencia y ciencia ficción y cada punto de este estudio será

esclarecido para llegar a generar conclusiones que nos den una idea completa de

lo que queremos llegar a hacer entender cuando hablamos de los efectos reales

de la radiación en el ser humano y la radiación en los comics, si hay casos en que

el fanatismo ha puesto en peligro la salud de la persona, la diferencia entre la

radioactividad en el mundo del comic y lo que produce con la radioactividad y la

ciencia real.

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DESARROLLOVerdad, los comics son un arte popular, y sí, creo que su obligación primaria es entretener, pero los comics pueden ir mas allá de eso, cuando lo hacen, dejan de ser solo entretenimiento y pasan a tener una gran importancia

Bill Watterson

Iniciamos este trabajo abordando esta frase, que indica que a veces animaciones

o artes como la de los comics puede llegar a introducirse en la mente del sujeto, la

capacidad de sugestión de los comics como de cualquier arte de tipo visual (y

coincidentemente, el objetivo de nuestra carrera en cierta parte), es de cantidades

enormes que puede cambiar la forma de pensar de una sociedad entera.

Podríamos decir que el siglo pasado estuvo lleno de épocas de oro y plata de los

comics que no solo marco el hito de este tipo de arte; sino también en un ambiente

de post guerra y conocimientos de radiación, a causa de las grandes bombas

atómicas, puso en el ojo de todos los profesionales y perspicaces vendedores en

general un interés marcado por la radiación, los efectos y demás temáticas que

puedan envolver esta situación, creando así una ola de interesados y adictos a

estas temáticas, sobre todo en Norteamérica.

Antecedentes y la época de la radiación.

La filosofía del siglo XVIII ya la había asociado a un fenómeno aún misterioso, la

electricidad (la novela Frankenstein la recoge al mostrar cómo un rayo infunde

vida al monstruo). A finales del siglo XIX, una asociación similar asimiló la

radiactividad a una especie de principio vital. (Francescutti, 2011).

Como principio vital se entendió en el siglo pasado, lo que podría ser los efectos

de la radioactividad; este pensamiento creado por una mezcla de mitos antiguos,

la necesidad mágica que a veces innata de los individuos (como decía Umberto

Eco en uno de sus muchos artículos periodísticos) hace que el hombre necesite

un sostén psicológico de lo mágico – lo fantasioso, y, que, en esta época llena de

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miedos y curiosidades hizo de las suyas todo lo que giraba en torno a la

radioactividad. El gran miedo de la bomba atómica y la moda que surgió alrededor

de lo que podría decirse fue una Era Atómica creo distintos modos de pensar

colectivos, percepciones, pensamientos e impresiones.

Tan bizarros ingredientes se combinaron de las formas más impensadas y

contradictorias, originando un conjunto de percepciones que acompañaron y

condicionan la actitud social ante las radiaciones. (Francescutti, 2011).

Así se generó una época de diferentes obsesiones, esperanzas y desesperanzas

alrededor de la radioactividad.

En 1903 el químico inglés Frederick Soddy sugirió que los tísicos podían mejorar

si inhalaban gas radiactivo, las ilusiones en las facultades curativas de la radiación

no dejaron de crecer. (Francescutti, 2011).

La prensa clamaba que el radio, descubierto en 1898, encerraba el secreto de la

vida eterna. En 1929 había en Europa ocho fármacos con ingredientes radiactivos.

(Francescutti, 2011).

Aquí se va observando como aun esa necesidad de la vieja alquimia va

configurando el modo de pensar de la gente y apoyándose a las investigaciones

de la época, que aun sin descifrar los verdaderos efectos de la radiación, crea

necesidades por decir así “locas” de manera colectiva.

La radiactividad venía en tabletas, sales de baño o linimentos, inhaladores,

inyecciones o supositorios. “Se podían comer bombones de chocolates

ligeramente radiactivos y luego limpiarse los dientes con un dentífrico radiactivo.

Los fabricantes prometían que sus panaceas aliviaban todo tipo de afecciones, en

concreto el reuma, la calvicie y los síntomas de la vejez, como si la radiactividad

fuera un genuino elixir de la juventud”, señala el historiador Stephen Weart citado

por (Francescutti, 2011).

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La confianza mortal a la radioactividad fue la “bomba” (novedad) de la época que

creo malestares en los individuos, incluso muertes, pero que no mermo la

esperanza y visión redentora que veían las personas y científicos de todo tipo y

área en esa época a la radioactividad, donde incluso y a pesar de todo la ciencia

médica puso a trabajar sus investigaciones en torno a la radioactividad y que por

ende generaría una ola de “curados” de muchas enfermedades que como dice el

autor del artículo citado (Francescutti, 2011): “superaba al de las víctimas de

Hiroshima y Nagasaki”.

En 1911, Herman Joseph Müller (1890-1967), realizo investigaciones con rayos X

y genética, utilizo la cría de la mosca de la fruta Drosophila (Wikipedia, 2016),

lo que creo la idea colectiva de que las radiaciones podía crean súper-humanos,

podrían mejorar las especies o evolucionar más aceleradamente.

El equívoco alentó una confianza desmedida en la capacidad de mejorar las

especies y la humanidad a golpe de radiaciones. (Francescutti, 2011).

La cultura literaria y artística en la era de la radiación.

La narrativa de finales del siglo XIX capturó el lado oscuro de la energía atómica

con una imagen de gran calado, en la que se fusionaron las antiguas fantasías

sobre la electricidad con las inspiradas por la radiactividad. (Francescutti, 2011).

El fiat lux atómico de 1945, al avivar el simbolismo de las radiaciones, incitó a la

literatura a explotar los terrores suscitados por la alborada nuclear. (Francescutti,

2011).

Así se fue impregnando en la cultura popular los temores y amores a la radiación,

dentro de los simbolismos y escritos recurrentes en la época sobre el tema.

En las décadas siguientes, las pesadillas apocalípticas inspirarían a escritores de

la talla de Doris Lessing, Aldous Huxley o Martin Amis, fascinados por el rostro

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bifronte del átomo, que al tiempo que prometía la Ciudad de la Luz amenazaba

con reducirlo todo a un desierto de cenizas. (Francescutti, 2011).

La cultura atómica tuvo en el cine un agente decisivo. Retomando el legado de la

literatura de ciencia-ficción, los seriales de los años treinta introdujeron villanos

atiborrados de conocimientos científicos. Los héroes —Gene Autry, Crash

Corrigan y Flash Gordon— se enfrentaban a enemigos pertrechados con la fuerza

ultradestructiva del radio. (Francescutti, 2011).

La cultura de la época fue plagada de temáticas en torno a la radioactividad que

produjo efectos torpes de necesidad abundante sobre ser radioactivo, de manera

dramática como excusa para calmar o saciar un consumo nacido de los sujetos en

Norteamérica y sobrellevar las problemáticas y traumas mezclados después de la

gran guerra, las tensiones de la próxima guerra, los incidentes nucleares en

centrales de Estados Unidos y que con el pasar de los años termino siendo un

tema jocoso para la sociedad sumida en miedos y angustias por los efectos y

malestares que producía la radiactividad, los residuos tóxicos y daños al ambiente

que generaría cambios en las perspectivas de las personas.

Y el comic…

En el cómic se produjo un proceso similar.

Inicialmente, el género se focalizó en el efecto de la radiación en sus héroes. Al

principio, el impacto era negativo: Superman, inicialmente indestructible, en 1949

se torna vulnerable a un mineral ficticio, la kryptonita. Este compuesto radiactivo

debilita al Hombre de Acero y puede matarle. (Francescutti, 2011).

Como ya repasamos anteriormente existió un contexto de pensamiento que influyo

la época atómica o radioactiva por decir así y que produjo cambios en el

imaginario social.

Este paradigma de inmensa ignorancia existente sobre el uso médico, industrial y

militar de la radiactividad, fue aprovechado por geniales guionistas como Stan Lee,

hábiles dibujantes como Jack Kirby y magistrales tintadores como Paul Reinman a

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fin de crear nuevas historias en la incipiente cultura pop de cómics de

superhéroes. (Juan, 2015).

El péndulo vuelve a oscilar en una dirección optimista, y en los años sesenta y

setenta se multiplicarán los héroes con superpoderes adquiridos tras una

exposición accidental a la radiación. Los Cuatro Fantásticos (1961), el Hombre

Araña (1962), el Increíble Hulk (1986) y el Doctor Manhattan (1986) de los

célebres Watchmen (Los vigilantes) son algunos de ellos. (Francescutti, 2011)

Y es de esta cultura comic book estadounidense de los 60 que hoy en día nos

llega todavía la percepción social que tenemos de la radiactividad.  (Juan, 2015).

De estas surgieron dos grandes empresas conocidas hoy en día que

aprovecharon en cantidades enormes y dieron vida a grandes personajes creando

un universo de comics donde la radiación o efectos relacionados era el motivo

número uno de que existan súper – hombres o mutantes, etc.

No podemos dejar atrás el efecto visual que dejo marcado esta época que hoy en

día nos recuerda su boom cuando popularizo la imagen de los residuos o

desechos tóxicos que se nos volvió característica y común en la cultura popular.

(Francescutti, 2011) Dice: Los residuos, hizo su irrupción en la cultura popular

reciente se produce en la década de los años ochenta. Por lo habitual, se

presentan como un brillante y burbujeante lodo de color verde intenso,

almacenado en grandes tambores metálicos, identificados por el símbolo de

peligro radiactivo. Los residuos no escapan a la mentada bipolaridad, pues

aparecen alternativamente como dadores de poderes o agentes del desastre.

Induciéndose de esta forma el comic como una característica social que perdura

en la mente de los amantes no solo de las historietas, sino, también de la

televisión o la gran pantalla que nos dejó una cultura marcada no solo en

Norteamérica si no en todo el mundo.

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Creadora de zombis y de superhéroes, elixir o veneno, Frankenstein o genio

benévolo, la radiactividad ingresó en la cultura popular bajo el signo de la

bipolaridad, y bajo dicho signo ha permanecido. (Francescutti, 2011)

Superhéroes populares nacidos de la radiación.

Citare ciertos superhéroes populares en la cultura del comic que nacieron en torno

a la radioactividad; (Juan, 2015):

The Fantastic Four (Los Cuatro Fantásticos. Marvel Comics, 1961)

Los 4 Fantásticos adquirieron sus habilidades superhumanas después de que el

cohete experimental diseñado por el científico Reed Richards atravesara una

tormenta de radiación cósmica en su vuelo de prueba. Al aterrizar, los cuatro

pasajeros de la nave descubrieron que habían sido transformados y que poseían

nuevas y extrañas habilidades.

Hulk (La Masa. Marvel Comics, 1962)

El científico Robert Bruce Banner hereda genéticamente los genes mutados de su

padre siendo una mezcla perfecta entre artificialidad y naturaleza. Años después

Bruce está probando una de sus últimas invenciones, la bomba gamma. Instantes

antes de la explosión, un joven llamado Rick Jones, tiene la ocurrencia de ponerse

a tocar la armónica en el campo de alcance de la bomba.

Un atónito Bruce Banner se da cuenta y corre a salvarlo, Bruce empuja a Rick a

una zanja para protegerlo pero cuando se va a meter él, la bomba explota y la

radiación le da de lleno. Esta radiación se queda para siempre en el cuerpo de

Bruce Banner.

Spiderman (El Hombre Araña. Marvel Comics, 1962)

Una araña que había estado expuesta sin piedad a experimentos radiactivos pica

al estudiante Peter Parker durante una exhibición científica. Acto seguido Peter

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adquiere la agilidad y fuerza proporcional a la de un arácnido. De tal manera que

es capaz de adherirse a las paredes y techos.

Daredevil (Marvel Comics, 1964)

El adolescente Matt Murdock presencia cómo un camión que transporta material

radiactivo cruza la ciudad desatado -se ve que no había leyes aplicables a

transportes de productos peligrosos circulando por las poblaciones, o que

la Espe era la alcaldesa- y está a punto de atropellar a un anciano. Matt se lanza

para apartar al hombre de la trayectoria y, justo entonces, en el derrape, una

barrita radioactiva se desprende del camión y fue directa a los ojos del chico.

Aunque se queda ciego al momento, sus otros sentidos se desarrollan

increíblemente, y su sentido de sonar hace que la falta de visión no sea un

problema.

Doctor Manhattan (DC Comics ,1986)

Un día, mientras buscaba el reloj de su novia Janey, Jon se queda

accidentalmente encerrado dentro de la cámara de investigación -eso le pasa por

jugar en el trabajo-, activándose el seguro siguiendo el protocolo de seguridad.

Jon es incapaz de abrir la compuerta o de anular la cuenta atrás. Su novia huye

espeluznada y sus compañeros únicamente pueden mirar horrorizados como la

cuenta atrás se va acercando a cero. Finalmente es eliminado el “campo

intrínseco” de Jon. El Dr. Osterman es despedazado por la fuerza del generador,

instantáneamente vaporizado y declarado oficialmente muerto. Al cabo de poco

tiempo, el Jon atomizado “aprende” a reintegrarse, dando lugar a un musculado

humano azul, lampiño y desnudo. Su súper poder principal radica en la capacidad

de manejar todo tipo de materia a nivel cuántico, es decir, puede disgregar la

materia a su antojo y recombinarla creando lo que quiera. Además tiene súper-

inteligencia, súper-fuerza, telequinesis, teletransportación, proyección de energía,

percepción global temporal, reversión entrópica, autor reconstrucción, replicación

de sí mismo.

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Radioactividad, conceptos reales.

Definamos primero, la palabra radioactividad,

La radiactividad es una de las formas de energía que el ser humano no percibe

con los sentidos. Ello nos crea indefensión y también hace que podamos ser

fácilmente engañados. (Soler, 2012).

Es la propiedad que tienen ciertas sustancias de emitir radiaciones.

Becquerel, estudiando la fluorescencia, descubrió que algunas sustancias emiten

espontáneamente, sin estimulación previa, y de manera continua, radiación.

(Villasuso, 2006).

Con esto tenemos una idea inicial de que es radioactividad, pero este término es

algo más extenso que esto, ya que hablar de las radiaciones que emiten ciertas

sustancias nos lleva a preguntarnos, si en este mundo existen varios tipos de

sustancias, ¿existirán también diferentes tipos de radiación?.

Pues la respuesta es sí, como dice (ENRESA, 2006): Se conocen varios tipos de

radiaciones ionizantes, entre ellas: la radiación alfa, la radiación beta, la radiación

gamma y los Rayos X.

Las radiaciones alfa, beta y gamma provienen de la desintegración de los núcleos

y se pueden originar de manera espontánea en la naturaleza, o ser provocadas

artificialmente. Los Rayos X provienen de las transformaciones que tienen lugar en

la corteza de los átomos y son de origen artificial.

La radiación alfa consiste en la emisión de 2 protones y 2 neutrones en una única

partícula: partícula alfa.

La radiación beta está formada por electrones, que aparecen como consecuencia

de la desintegración de un neutrón.

La radiación gamma está compuesta por fotones, que carecen de carga y de

masa y proceden del ajuste de un núcleo excitado. (ENRESA, 2006).

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Los elementos formados por la desintegración del átomo de uranio originan tres

tipos de radiación, todas ellas ionizantes.

Se llaman radiaciones ionizantes aquellas que al interaccionar con la materia

determinan que las moléculas o los átomos eléctricamente neutros pasen a estar

cargados negativa o positivamente, es decir, que dichos átomos se transformen en

iones. Un ion es un átomo que ya no es neutro, porque puede afectar a los átomos

que lo rodean. (Soler, 2012).

Así, los iones pueden, a su vez, ionizar otros átomos de su entorno, en una

cadena compleja. El tema es especialmente grave cuando, por ejemplo, se trata

de agua ionizada (agua oxigenada o peróxido de hidrógeno), ya que altera las

células. (Soler, 2012).

Veámoslo desde otra perspectiva, el daño que esta energía ionizante hace en las

personas de manera real de los mismos tres tipos de energía radioactiva que ya

nombramos anteriormente;

Los tres tipos de radiaciones ionizantes son:

Radiación ALFA – Son partículas pesadas, formadas por dos protones y dos

neutrones. No pueden penetrar en los organismos, una simple hoja de papel

puede detenerlas. Si inciden en nuestro cuerpo se quedan en la superficie de la

piel o de la ropa. Pero si penetran en el organismo, por la respiración o al ingerir

alimentos o bebidas, son las de mayor poder destructivo sobre los tejidos

biológicos, ya que tienen un gran poder de ionización, entre 10 y 20 veces superior

a los otros dos tipos de radiación.

Radiación BETA - Son partículas formadas por electrones de un átomo inestable.

Pueden penetrar en el cuerpo unos 8 mm, allí pueden ser capturadas por

moléculas o cadenas moleculares que pueden sufrir modificaciones. La radiación

Beta se puede detener con una hoja de papel de aluminio, pero subsiste el

problema de la ingestión.

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Radiación GAMMA - Es un tipo de radiación electromagnética muy penetrante

formada por fotones de gran energía que pueden causar un grave daño al núcleo

de las células. Si nuestro cuerpo está expuesto los absorberá. Al ser fuertemente

ionizante, puede causar cambios moleculares con efectos cancerígenos si el ADN

resulta afectado. Puede ser detenida con 15 centímetros de plomo, 1,5 metros de

cemento o 1 metro de agua. (Soler, 2012)

Al incorporarse a una célula, los elementos radiactivos pueden producir un tipo de

partículas llamadas radicales libres, que pueden provocar mutaciones del ADN (lo

que explica las secuelas de la contaminación radioactiva en personas que aún no

habían nacido cuando la contaminación se produjo) pero que, además, pueden

transformar a medio y largo plazo los componentes de una célula generando

modificaciones. Patologías como cánceres, alteraciones hormonales (desorden o

desregulación de funciones del cuerpo) o alteraciones inmunológicas (aumento de

vulnerabilidad a diferentes enfermedades). (Soler, 2012).

Con esto nos queda claro que la radioactividad produce efectos terribles en la

salud, las grandes mutaciones que se creían existían en los humanos no son más

que daños al organismo de forma seria como Cáncer o alteraciones de salud

distinta que pueden llevar a la muerte por algún malfuncionamiento de los

órganos, etc.

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Los héroes y la verdadera ciencia

Tomaremos para esta dosis de realidad breve, a dos de nuestros héroes

explicados anteriormente y que se han convertido en icónicos en la sociedad,

donde los niños se identifican con estos héroes y hasta quisieran parecerse a

estos.

HulkEl increíble Hulk es un superhombre surgido de la exposición de una cantidad

inimaginable de radiación Gamma. Esto provocó mutaciones que le generaron un

cambio en su físico al momento de tener un estrés emocional causado por la ira.

Los cambios entre otras cosas se refieren al aumento de masa muscular, junto

con una fuerza ilimitada y un característico color verde.

Primero entendamos qué es el enojo o la ira a nivel celular en el cerebro. Existen

ciertas moléculas conocidas como hormonas. Éstas están implicadas en muchos

procesos biológicos importantes como el crecimiento, la formación de órganos

sexuales, los ciclos menstruales y emociones, entre otras cosas. Son muchas y

sin ellas la vida sería mucho más difícil, aunque parezca lo contrario. Las que

están involucradas en las emociones producen todos nuestros sentimientos según

la cantidad producida o recibida por el cerebro.

Las emociones no dependen de una sola hormona, sino de la acción de muchas

en conjunto (aunque algunas están más implicadas en ciertas emociones que en

otras). De esta manera, podemos decir que la epinefrina o adrenalina es la

principal hormona implicada en el enojo y el cortisol en el estrés. Éstas producen

los sentimientos de respuesta a huidas aumentando la cantidad de sangre que

bombea el corazón por minuto, la cantidad de azúcar que entra a la célula, la

oxigenación del músculo y del cerebro, entre otros. Es por esto que el increíble

Hulk puede tener estos superpoderes: acrecienta su fuerza, tamaño y velocidad

debido a que incrementa sus niveles de adrenalina y cortisol en el cerebro y en la

sangre. Todo esto hace parecer que simplemente debemos aumentar estas

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sustancias en nuestro cerebro y seremos tan increíbles como Hulk. El problema es

que las cantidades que requiere Hulk en el cuerpo para crecer de esa manera son

inimaginables.

Por un lado, una suma tan inmensa de cortisol y adrenalina provocaría que

nuestro cerebro tuviera una acumulación de energía que no podrían soportar

nuestras neuronas, las que literalmente se quemarían por la cantidad de energía

eléctrica que pasaría a través de ellas. Esto provocaría que nuestro cerebro se

fundiera y perdiera por completo sus funciones biológicas, produciendo la muerte.

Spider-ManSpider-man o el Hombre Araña es un muchacho común y corriente que tras ser

picado por una araña radioactiva sufre una mutación en su genoma que le permite

tener las habilidades típicas de un arácnido: agilidad, fuerza, vellosidades que le

permiten subir a través de las paredes, sentido perspicaz que lo mantiene alerta y

-en algunas versiones- la capacidad de lanzar tela de araña a través de sus

muñecas.

Los genes son las unidades de ADN que mantienen la información de la mayor

parte de las características físicas y funcionales de los seres vivos, incluyendo a

los humanos. El conjunto de genes dentro de un organismo forman lo que se

conoce como genoma. El genoma de cada individuo suele ser diferente hasta

cierto rango y se ensancha entre especies. Así nuestro genoma es

aproximadamente un 0.1 por ciento diferente al del género opuesto, un uno por

ciento diferente al de un chimpancé y una cantidad mucho mayor al de una araña.

La manera en que cada uno de estos genomas difiere entre sí sucede por

mutaciones dadas a través de un periodo largo de tiempo.

La manera más fácil de que dos genomas se recombinen, es decir, compartan

características para formar uno solo, es a través de la reproducción sexual.

Nuestros padres tienen ciertos genomas que, tras ser recombinados al momento

de la fecundación, dieron lugar a las características específicas de cada uno de

nosotros. Nos parecemos a ellos, mas nunca seremos exactamente iguales a

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ninguno. De esta forma se obtiene información de ambos y sus características

específicas como pueden ser: el color de los ojos, la estatura, el color del pelo e

incluso el gusto por la música, por algún deporte o por la ciencia.

Los humanos somos pluricelulares, esto es, estamos compuestos por millones de

células. Si se produce una mutación en una de ellas los cambios producen por lo

general que dicha se suicide, esto se conoce como apoptosis. Esto evita que

todas las células de nuestro cuerpo cambien drásticamente y así se pueda

mantener el organismo vivo y sano. La reproducción recombina nuestros genomas

cuando apenas somos una célula. Así cuando éstas se dividen persisten las

características en todo el organismo. El hombre araña debería ser picado en cada

una de sus células para que el genoma pudiera llegar a recombinarse en todo su

organismo. Además requeriría que los genes que se están incorporando a su

genoma fueran los que codifican tal habilidad (podríamos obtener un hombre

araña que sólo fuera peludo y con ocho patas en vez de obtener superpoderes).

Y aun si esto fuera posible, las toxinas que liberan las arañas en su veneno no

contienen restos de ADN o su información genética, no podrían incorporar sus

características con las nuestras. Lo único que se podría obtener de la picadura de

una araña radioactiva es una fiebre muy alta, parálisis de miembros, infartos,

paros cardiacos, delirio, cáncer y muerte. (Ochoa & Ramirez Rojas, 2011)

De la misma forma que se explica la ciencia en los superhéroes y que se denota

los peligros conocidos de la radioactividad podemos darnos cuenta del daño que

hace en el organismo de los seres humanos, por lo tanto seria mortal creer que

ingiriendo o haciendo algo para introducir radioactividad en nuestro cuerpo nos

volvería héroes.

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CONCLUSIONESPara terminar el presente trabajo concluyo que cumplimos con el objetivo principal

de nuestra investigación, hemos repasado las terminologías básicas de radiación y

sus efectos con la salud, hemos revisado la era del comic y la época que marco la

fiebre del atomismo, hablamos de una cantidad variada de héroes y lo que la

ciencia nos dice de estos “súper poderes” que en realidad no son más que

fantasía y ciencia ficción cosa que corroboramos con un pequeño análisis

sustraído bibliográficamente donde exponemos dos héroes icónicos que se han

vuelto imagen de la sociedad moderna como es la ira de Hulk y las habilidades de

Spiderman.

Otra de la finalidad de nuestra investigación es aportar al conocimiento general

esta temática de la era de los comics y su interesante efecto en el imaginario

común que nos plantea una cantidad de preguntas más para nuevas

investigaciones sobre todo dentro del ámbito de nuestra carrera y el efecto que

produce en las mentes de la gente.

La radioactividad en el comic y la radioactividad en la vida real son cosas muy

distintas pero no dejo a salvo el efecto en masa que genero una época llena de

interesantes situaciones, dudas, miedos y misterios.

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BibliografíaENRESA. (2006). Radiactividad. Obtenido de www.enresa.es

Francescutti, P. (2011). Cultura Atomica: Una historia de amor y odio a las radiaciones. Estratos, 58-63.

Juan, X. (2015). Superheroes nacidos de la radiacion. Recuperado el 2016, de http://desayunoconfotones.org/2015/02/19/super-heroes-nacidos-radiacion/

Ochoa, G., & Ramirez Rojas, G. (2011). La superciencia contra los superheroes. Recuperado el 2016, de http://cuadrivio.net/ciencias/la-superciencia-contra-los-superheroes/

Soler, F. (2012). La radioactividad y la salud. Recuperado el 2016, de http://www.terra.org/data/radioactividadysalud.pdf

Villasuso, J. (2006). Radioactividad. Obtenido de http://newton.cnice.mec.es/materiales_didacticos/radiactividad/aularadiactividad.pdf

Wikipedia. (2016). Hermann Joseph Muller. Recuperado el 2016, de www.wikipedia.com

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