quimbalete minero

12
1 De Re Metallica, 20, 2013 pp. 1-12 © Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero ISSN: 1888-8615 MOLINOS MINEROS DE TRADICIÓN ANDINA Mario R. de Nigris 1 y Octavio Puche Riart 2 1 La Capital de Mar del Plata 2127, 4400, Salta, Argentina. [email protected] 2 ETSI Minas, Universidad Politécnica de Madrid, Ríos Rosas 21, 28003 Madrid, España. [email protected] RESUMEN El presente trabajo contiene aportes para la clasificación tipológica de los molinos mineros utilizados en los Andes precolombinos. Se apoya en las descripciones que nos han legado los arqueólogos, ingenieros de minas, cro- nistas españoles, etc., con referencias a evidencias arqueológicas y etnográficas presentes en Cobres, Incahuasi, Rosario de Coyahuaima, Capillitas, Andalgalá y Tacuil (Argentina); Zapar (Chile); Porco y Potosí (Bolivia); así como en Santiago de Tulpo (Perú), etc. Es necesario destacar que la temática abordada contribuye al conocimiento de los molinos mineros y constituye un aspecto apenas divulgado del patrimonio minero andino. PALABRAS CLAVE: Minería, molinos, herramientas, triturar, minerales. ABSTRACT This paper contains contributions on the typological classification of the Pre-Columbian Andean mining mills. It is based on the descriptions of archaeologists, mining engineers, Spanish chroniclers, etc., with references to archaeological and ethnographic evidences present in Cobres, Incahuasi, Rosario de Coyahuaima, Capillitas, Andal- galá and Tacuil (Argentina); Zapar (Chile); Porco and Potosi (Bolivia); as well as in Santiago de Tulpo (Peru), etc. It is necessary to emphasize that the topics treated contribute to the knowledge of the mining mills and constitutes a non well known aspect of the Andean mining heritage. KEY WORDS: Mining, mills, tools, grinding, minerals. Recibido: 11 de junio, 2012 • Aceptado: 11 de julio, 2012 De Re Metallica 20 enero-junio 2013 2ª época INTRODUCCIÓN Los antropólogos y arqueólogos que trabajan en los Andes han utilizado con frecuencia un mismo nombre para aludir a todo un conjunto de artefactos que han señalado como molinos mineros de origen precolombi- no. En este sentido, nuestro objetivo es proponer la uti- lización de un nombre específico y presentar una argu- mentación que ponga en evidencia una distinción tipo- lógica, a partir tanto de rasgos de diseño como de dife- rencias funcionales, que utilizamos para clasificar a los aparatos en cuestión. Cabe mencionar que el mineral, tal como se extrae de la mina, usualmente se somete en sus inmediaciones a un proceso de fragmentación por medios mecánicos. Así en una primera etapa se le tritu- ra, para reducir su tamaño hasta un volumen previa- mente establecido, por lo general fragmentos de dimen- siones superiores a 25 mm, con objeto de facilitar su traslado y procesamiento en los hornos. En otras aplica- ciones se le muele, o reduce a polvo (harina) con el pro- pósito de liberar a las partículas de las especies conte- nidas (mena y ganga) o simplemente para una utiliza- ción adecuada del material extraído. Es que los minera- les y rocas no sólo se emplean en metalurgia, sino que pueden servir también como pigmentos, mordientes, medicinas, venenos, etc. Por otro lado, la molienda se clasifica según se utilice agua o no en: seca (<2% de agua), semi-húmeda (2-20% de agua) y húmeda (30-300% de agua). Al respecto cuando se procesa mineral en pre- sencia de agua se puede forma un barro liviano llamado pulpa, lamas, etc. En cuanto a la carga, o cantidad de mineral, que se utiliza para alimentar un molino, esta debe ser la óptima (máximo posible). Ya que con poca carga, se pierde capacidad y gastan inútilmente los ele- mentos de molienda; mientras que con demasiada no es posible procesar todo el mineral. Para finalizar cabe tener presente que los elementos de molienda siempre involucran una parte inmóvil o fija (molinos) y otra móvil (manos, percutores, moledores, volanderas, etc.) accionada mediante el trabajo de una o más personas.

description

minería artesanal y procesos

Transcript of quimbalete minero

  • 1De Re Metallica, 20, 2013 pp. 1-12 Sociedad Espaola para la Defensa del Patrimonio Geolgico y MineroISSN: 1888-8615

    MOLINOS MINEROS DE TRADICIN ANDINA

    Mario R. de Nigris1 y Octavio Puche Riart2

    1La Capital de Mar del Plata 2127, 4400, Salta, Argentina. [email protected] Minas, Universidad Politcnica de Madrid, Ros Rosas 21, 28003 Madrid, Espaa. [email protected]

    RESUMEN

    El presente trabajo contiene aportes para la clasificacin tipolgica de los molinos mineros utilizados en losAndes precolombinos. Se apoya en las descripciones que nos han legado los arquelogos, ingenieros de minas, cro-nistas espaoles, etc., con referencias a evidencias arqueolgicas y etnogrficas presentes en Cobres, Incahuasi,Rosario de Coyahuaima, Capillitas, Andalgal y Tacuil (Argentina); Zapar (Chile); Porco y Potos (Bolivia); as comoen Santiago de Tulpo (Per), etc. Es necesario destacar que la temtica abordada contribuye al conocimiento delos molinos mineros y constituye un aspecto apenas divulgado del patrimonio minero andino.

    PALABRAS CLAVE: Minera, molinos, herramientas, triturar, minerales.

    ABSTRACT

    This paper contains contributions on the typological classification of the Pre-Columbian Andean mining mills. Itis based on the descriptions of archaeologists, mining engineers, Spanish chroniclers, etc., with references toarchaeological and ethnographic evidences present in Cobres, Incahuasi, Rosario de Coyahuaima, Capillitas, Andal-gal and Tacuil (Argentina); Zapar (Chile); Porco and Potosi (Bolivia); as well as in Santiago de Tulpo (Peru), etc. Itis necessary to emphasize that the topics treated contribute to the knowledge of the mining mills and constitutesa non well known aspect of the Andean mining heritage.

    KEY WORDS: Mining, mills, tools, grinding, minerals.

    Recibido: 11 de junio, 2012 Aceptado: 11 de julio, 2012

    De Re Metallica 20 enero-junio 2013 2 poca

    INTRODUCCIN

    Los antroplogos y arquelogos que trabajan en losAndes han utilizado con frecuencia un mismo nombrepara aludir a todo un conjunto de artefactos que hansealado como molinos mineros de origen precolombi-no. En este sentido, nuestro objetivo es proponer la uti-lizacin de un nombre especfico y presentar una argu-mentacin que ponga en evidencia una distincin tipo-lgica, a partir tanto de rasgos de diseo como de dife-rencias funcionales, que utilizamos para clasificar a losaparatos en cuestin. Cabe mencionar que el mineral,tal como se extrae de la mina, usualmente se somete ensus inmediaciones a un proceso de fragmentacin pormedios mecnicos. As en una primera etapa se le tritu-ra, para reducir su tamao hasta un volumen previa-mente establecido, por lo general fragmentos de dimen-siones superiores a 25 mm, con objeto de facilitar sutraslado y procesamiento en los hornos. En otras aplica-ciones se le muele, o reduce a polvo (harina) con el pro-

    psito de liberar a las partculas de las especies conte-nidas (mena y ganga) o simplemente para una utiliza-cin adecuada del material extrado. Es que los minera-les y rocas no slo se emplean en metalurgia, sino quepueden servir tambin como pigmentos, mordientes,medicinas, venenos, etc. Por otro lado, la molienda seclasifica segn se utilice agua o no en: seca (

  • 2 De Re Metallica 20 enero-junio 2013 2 poca

    MOLINOS POR PERCUSIN

    Mortero

    El cuerpo que hace de parte fija del mortero consis-te simplemente en una roca dura, dotada con una o ml-tiples superficies cncavas, de mayor o menor profundi-dad, donde se realiza la molienda (Figs. 1, 2 y 3). Deacuerdo con Babot (2006) para la localidad de Antofa-gasta de la Sierra, Puna Meridional argentina, la anti-gedad de este tipo de artefacto est datada entre el3400 a.C. y el 1200 a.C. y su uso en minera se remon-tara al Perodo Temprano (200 a.C.-650 d.C.) y ha per-durado durante todo el periodo hispnico y republicanohasta nuestros das (Fig. 4).

    Para el caso vale la siguiente cita: Los morterosexcavados en piedras sueltas abundan sobremanera y sutamao vara desde los diminutos de 0,04m de dime-tro hasta alcanzar las dimensiones mximas de los exca-vados en rocas fijas. Por lo comn, en estos ltimos, lapiedra se deja externamente en estado natural y proba-blemente se usaron semienterrados, porque de losejemplares que conozco ninguno se asienta naturalmen-te, los ejemplares pequeos, en cambio, han sido cui-dadosamente alisados en la base a fin de darles unasiento perfecto. (De Aparicio, 1925: 121-122).

    Completa el conjunto, como elemento mvil de este

    artefacto, un guijarro1 que hace las veces de un marti-llo o machacador. Segn agrega Gonzlez (2004): losmartillos no necesitaran mango ni ser formatizadosespecialmente. Bastara con que fueran de una rocadura, que pudieran ser asidos, y que contaran con un

    1 Denominado qollota, voz quechua designa a una bola de piedra que sirve para triturar dentro de un mortero ltico con hoyo(Gutirrez, 2006).

    Figura 1. Elemento fijo de un mortero, de 0,39 m de longitud hallado(2339017S, 6617537W) por uno de los autores del artculo, De Nigris(2009) prximo a las escorias de las huayras (guayras) de Cobres (Salta,Argentina) a 3624 m de altitud.

    Figura 2. Mortero hallado en Porco (Bolivia), foto tomada de Van Buren(2004).

    Figura 3. Esquema representando el uso de un mortero.

    Figura 4.-Molienda en mortero, minera artesanal del oro en las minas deChinandonga, Nicaragua (Cortesa Jos Antonio Esp).

  • 3peso en torno al par de kilos2. Con eltrabajo repetido, la superficie detrabajo de la roca de base se iraahuecando para formar la cavidad delo que se denomina mortero. Al res-pecto, Craddock (1995:157) advirtique con depresiones de ms de 10cmaumentan considerablemente losriesgos de machacarse la mano deapoyo. Donan (1994) report experi-mentos de molienda efectuados par-tiendo con 150 kg de calcopirita, uti-lizando morteros y martillos de pie-dra. Segn se coment, se podranreducir los trozos de mineral a untamao que pasaba una malla de 1cm a razn de 8 kg por hora. Noso-tros pensamos que la profundidaddel hueco no condiciona su seguri-dad, este se relaciona ms con lamorfologa de la mano de mortero.

    Tacana

    El trmino tacana designa a un tipo particular demortero cuya parte fija presenta un hoyo o taza, que esuna especie de cavidad circular, con forma de campanainvertida, horadada sobre un afloramiento rocoso o rocagrande (Figs. 5 y 6). Dichas hendiduras se encuentranaisladas o conformando grupos con una distribucin irre-gular. Por otro lado la parte mvil del artefacto estigualmente hecha de piedra y se denomina percutor omachacador.

    Tacana es un trmino de origen cacano o kakn, len-guaje extinto de los indios diaguitas o paziocas (650d.C.-1480 d.C.) del que no se conserva un diccionario.Sin embargo en quechua taca significa golpe, choque(Bravo, 1993) y takana se dice del objeto que sirve debase para golpear o majar algo (Gutirrez, 2006); segnTdter et al. (2002) significa machacar y de acuerdo conDe Llanos (1611: 84): El nombre de tacana se dice detacani, que en general es golpear. Y as lo mismo estacana de machacado por lo que pudiese haber habidoun trasiego cultural, recordemos que hay una fusinentre las culturas diaguita e inca en el siglo XV. El tipode mortero al que alude se encuentra distribuido a lolargo de los Andes, al menos desde el centro hasta alnorte de Argentina y Chile. De acuerdo con Babot (2006)para la localidad de Antofagasta de la Sierra, Puna Meri-dional argentina, su antigedad esta datada entre el1200 a. C. y el 900 d.C. Adems tambin aparece en Nor-teamrica donde est ampliamente distribuido por eloeste rido de los Estados Unidos de Amrica, pas en elque se le conoce con la denominacin de bedrock mill.

    Sobre este molino Ambrosetti (1904: 180) escribi:No creo que siempre hayan usado los viejos calcha-ques3 estos () para triturar y pulverizar los mineralesque iban a fundir; supongo, con el Dr. Ameghino, comoya lo apunt hace algunos aos, que debieron recurrir alos numerosos morteros que se hallan esparcidos engran nmero sobre las rocas en toda la regin, los queya es sabido empleaban principalmente para majar sumaz y dems sustancias alimenticias. En cuanto a lascaractersticas de una tacana, De Aparicio (1925: 120-121) nos ha dejado una descripcin: Morteros.-En pri-mer trmino, debemos mencionar los morteros fijosexcavados directamente en las rocas ms o menos lisasque afloran en la superficie del suelo. Restos de estaclase abundan en toda la regin montaosa de nuestropas desde Mendoza y San Luis hasta la Puna de Ataca-ma () la forma de estos morteros responde siempre aun tipo general cupuliforme, de boca circular. Aunqueen nmero muy escaso se encuentran tambin morteroscon boca elptica. Las dimensiones, en cambio, varan al

    De Re Metallica 20 enero-junio 2013 2 poca

    2 Aunque los hay de muchas formas, tamaos y pesos.3 Se refiere a los indios calchaques, es decir a la cultura Santa Mara del Perodo Tardo (850 d.C. -1480 d.C.) parcialidad de losindios diaguitas (Gonzlez A, 1979a). Incorporados compulsivamente al Tawantinsuyu o Imperio Incaico, lograron mantener cier-ta autonoma, durante el Perodo Imperial (1480 d.C.-1535 d.C.), posteriormente recuperaron y sostuvieron hasta 1667 su inde-pendencia.

    Figura 5. Mujer utilizando una tacana, (no minera) foto cortesa del Southwest Museum (USA).

    Figura 6. Esquema representando el uso de dicho mortero fijo.

  • 4 De Re Metallica 20 enero-junio 2013 2 poca

    infinito, he efectuado numerossimas mediciones siendolas medidas mximas 0,25m para el dimetro de la bocay 0,5m para la profundidad.

    Conana

    El mortero denominado a veces conana representahasta cierto punto una variante porttil de la versinanterior. Conana es un trmino de origen cacano okakn, lenguaje extinto de los indios diaguitas. En que-chua qhonana significa mortero cilndrico, un sinnimode muska y de maran (Gutirrez, 2006).

    De acuerdo con Winchkler (2006: 54): La cona oconana se ha descrito tambin como un instrumentocompuesto por dos piedras complementarias, de talmodo que la mano acta dentro de la concavidad con unmovimiento vertical, machacando por percusin (paradesmenuzar granos, frutos, huesos), a lo que nosotrosagregamos, o trozos de una mena mineral. En este elcuerpo que hace de parte fija es un recipiente labradoen piedra que ha sido bien formateado, y se encuentraen los yacimientos arqueolgicos con diferentes formasy tamaos. Al respecto la forma del recipiente de pie-dra condiciona a la del elemento mvil del aparato.Denominado percutor o machacador, este puede ser unsimple guijarro redondeado o debe ser una roca dura yalargada dotada con un extremo de base curva. En con-texto minero destacar la conana encontrada en Cobres(Argentina). De acuerdo con Boman (1908) este morterohabra sido utilizado para triturar minerales durante elImperio Incaico o Perodo Imperial (Figs. 7 y 8).

    Yunque

    Palabra espaola de origen latino (incus, incude),trozo grande de hierro sobre el cual los herreros reali-zan la forja, superficie plana que recibe el golpe delmartillo. En la Amrica andina se comparte el trminocon un tipo de mortero prehispnico utilizado por aque-llas fechas, en l una laja gruesa hace de parte fija, esta

    es una roca dura y plana cuya superficie activa sirvepara trabajar los metales o para triturar mineral (Figs.9 y 10).

    La descripcin de este tipo de morteros se realiza apartir de una pieza procedente del poblado precolombi-no de El Antigal, Argentina (2337894S,6615559W; 3499 m de altitud), cuyo hallazgo fuerealizado por uno de los autores de este artculo (DeNigris, 2009). Este habra sido construido por indiosemparentados con los atacamas durante el Perodo Tar-do y su uso ha perdurado hasta nuestros das (Figs. 11 y12).

    Por otro lado, el elemento mvil del artefacto puedeser tanto un simple guijarro redondeado como un marti-llo de piedra hecho a partir de una roca formateada(Fig. 13). Segn narra el inca Garcilaso de la Vega (1609-1613: 123) los indios: Servanse para yunque de unaspiedras dursimas, de color entre verde y amarillo;aplanaban y alisaban unas con otras; tenanlas en granestima porque eran muy raras. No supieron hacer mar-tillos con cabo de palo; labraban con unos instrumentosque hacen de cobre y latn, mezclado uno con otro; son

    Figura 7. Elemento que hace departe inmvil de una conana halladoen Cobres (Argentina), foto tomadade Boman (1908).

    Figura 8. Dibujo representando eluso de una conana.

    Figura 9. Esquema de martillado en un yunque..

    Figura 10. Laja que hace de parte inmvil de un yunque de 0.84m delongitud, perteneciente a la coleccin que resguarda el Museo de la Escuelade Cobres procedente del poblado precolombino de El Antigal.

  • 5de forma de dado, las esquinas muertas; unos son gran-des, cuanto pueden abarcar con la mano para los golpesmayores; otros hay medianos y otros chicos y otros per-longados, para martillar en cncavo; si traen aquellossus martillos en la mano para golpear con ellos como sifueran guijarros.

    Molino quebrantador

    El cuerpo que hace de elemento fijo del molino con-siste en una base o roca gruesa, pesada y dura cuyasuperficie cncava sirve de mesa de molienda. La partemvil de este artefacto es un pesado boln de piedradotada de tenacidad que trabaja a modo de martillo porgravedad e impacto directo, para fragmentar o que-brantar a los minerales por percusin. Hemos identifica-do uno de estos molinos en El Antigal, Salta, Argentina(Perodo Tardo) (Figs. 13 y 14).

    MOLINOS POR PRESIN

    Batn

    La parte fija del batn es una base o mesa demolienda, de mayores dimensiones que la del caso ante-rior, cuya superficie activa ha sido esculpida previamen-te para alisarla. Otra innovacin introducida en esteaparato es el reemplazo del percutor por un moledorcomo elemento mvil. Este ltimo es un bloque pesadoy preferiblemente alargado de roca natural dura dotadocon una cara tallada en forma de media luna que permi-

    te mecerlo con facilidad, mediante un rtmico movi-miento, sobre la superficie activa de la base para quepor efecto de su peso y golpe triture a la mena mineral.

    Probablemente el trmino batn sea deformacin dela voz quechua maran que significa piedra de formarectangular utilizada para moler. El elemento activo omoledor del artefacto se llama tunaw o tunawa(Gutirrez, 2006). El trmino hispano batn descono-cemos si est inmbricado al anterior; pero como sea,ste posee mltiples acepciones en el Per, donde seutiliza para aludir a todo tipo de molino de piedra. EnArgentina sin embargo hace referencia a una roca desuperficie alisada, base o solera, sobre la que se mueveun moledor, maray o quimbalete. Tambin se dice de lamuela o parte mvil de un maray o quimbalete. Por otrolado el batn es denominado maray por algunos autorescomo Caletti y Marchioli (2007), etc. Mientras que enEspaa se designa batn a un molino de pisones depequeo tamao, surgido en Europa durante la EdadMedia, con el propsito de abatanar o tundir, transfor-mar unos tejidos de lana abiertos en otros ms tupidos,mediante una seccin de golpes aplicados por sus mazos

    De Re Metallica 20 enero-junio 2013 2 poca

    Figura 11. Molienda de minerales en un yunque, esquema ilustrando su usoactual. En la poca hispnica el percutor de piedra acab por lo generalsiendo sustituido por un martillo.

    Figura 12. Esquema representado el uso de un yunque con martillo de piedra.

    Figura 14. Esquema de un molino quebrantador.

    Figura 13. Molino quebrantador compuesto por una base de aproximadamente0,67m de longitud y un martillo, procedentes de El Antigal, Argentina, fototomada de De Nigris (2009).

  • 6 De Re Metallica 20 enero-junio 2013 2 poca

    en el interior de una pileta con agua. Se construa conmaderos y lo mova la fuerza del agua mediante unarueda hidrulica colocada en posicin vertical (ruedaromana o vitruviana). Nosotros restringimos el uso deeste trmino en los Andes para designar solamente almolino de piedra concreto que tratamos en esta sec-cin.

    Para definir dicha tipologa partimos de ejemplaresde este molino encontrados en el poblado minero deIncahuasi (Argentina), distrito aurfero, segn Gonzlez(1979b) probablemente fue explotado por el ImperioIncaico (Perodo Imperial) (Figs. 15 y 16). El mismo,actualmente se utiliza en el Per para procesar alimen-tos.

    Maray

    En quechua maray, muchca o marn significapiedra de moler o mortero (Wise, 2008). Se dice de cual-quier boln de piedra que se mece sobre los mineralespara fragmentarlos por presin. El plural de maray esmarays (Ambrosetti, 1904), o marayes (Barba, 1640;Boman, 1908).

    El maray es un aparato de presin por vaivn, cuyaparte mvil consiste en un pesado boln de roca natural

    dura y perenne de forma ms o menos redondeada cono-cido como voladora o piedra voladera. Este es bsica-mente un moledor o triturador al que se le orada unagujero para poder insertarle un madero4 a modo declavo de agarre. El aparato es puesto en funcionamien-to por un operario llamado moledor que trabaja siem-pre sentado, disponindose a veces sobre un asientoconstruido con piedras. Y con la ayuda de sus piernas ymanos imprime un movimiento ascendente y descenden-te al boln logrando que al balancearse con su peso ygolpe vaya desmenuzando el mineral. El elemento fijodel maray es una base de piedra denominada solera lacual puede ubicarse o no dentro de una taza, cubeta,batea, mushca o pileta de molienda circular construidatambin con piedras (De Nigris, 2010). De acuerdo conLarco Hoyle (1938): La operacin de la molienda laejecutan individuos llamados moledores, quienesponen en movimiento el chungo o masa triturantevalindose de sus pies, y aguantando la presin delchungo, a veces de gran tamao, sobre el espaldar depiedra en que apoya sus espaldas () Algunas veces seacondicionan al chungo cuerdas o sogas resistentes,sujetas a argollas, tiradas y soltadas sucesivamente porlos moledores () El agua penetra por una acequia ()especialmente construida para el efecto, en cantidadsuficiente para evitar rebasamientos5. El cerco de pie-dras al que hemos aludido antes resulta extremadamen-te til en la operacin de deslame, o sea, ir librando almineral de sus impurezas menos pesadas. Cuando lamolienda ha tornado el agua ms o menos densa, seabre la tapa de desfogue para que se escape, a fin decargar de nuevo el molinete. Esta carga consiste enecharle mayor cantidad de mineral para continuar laoperacin, que va repitindose con sus respectivos des-lames, hasta que se ha terminado de moler. Hoyledenomin molinete primitivo a este artefacto y sealsu procedencia en la cultura Moche o Mochica (100 d.C.-800 d.C.) de la costa norte del Per, aunque ha perdu-rado hasta nuestros das (Figs. 17 y 18).

    Figura 15. Batn encontrado en el poblado minero de Incahuasi (Argentina).Foto tomada de Caletti & Marchioli (2007).

    Figura 16. Esquema de un batn.

    Figura 17. Marays etnogrficos utilizados para procesar minerales aurferos enSantiago de Tulpo (Per), foto tomada por Larco Hoyle (1938).

    4 Lo que a veces puede facilitar asirlo mediante cuerdas.5 Rebosamientos.

  • 7Caletti y Jurez (2010) aportan la distincin de unavariante, que hasta cierto punto ofrece movilidad,designada como maray de batea con reborde. Se tratade un dispositivo que reemplaza a la taza fija por unabatea o fuente porttil labrada en piedra. En palabrasde los autores: Notoriamente chico en sus dimensio-nes, el maray de batea con reborde es casi exclusiva-mente para el trabajo de una sola persona sin necesidadde que se est removiendo el mineral debido a que elreborde acta como barrera para que el mineral no secaiga. No obstante el rinde ptimo para una jornada dedoce horas estara dado por un turno de tres personas.Este maray se encuentra cerca de la Iglesia de Rosariode Collaguaima en la provincia de Jujuy (Caletti y Ju-rez, 2010: 4)

    Quimbalete

    El quimbalete (quin, podra venir del quechuakiu agujero) se distingue del maray porque cuentacon otro sistema de fijacin para la palanca que se uti-liza al activarlo y porque su o sus operarios siempredeben trabajar de pie. El elemento mvil o voladorade este artefacto esta provisto con una palanca fija yuna base convexa, que le permite funcionar como unbalancn cuyo vaivn hace posible triturar la mena. Lagranulometra o tamao de entrada del mineral amoler oscila desde 5 a 10 cm de dimetro. El quimbale-te tritura o muele tanto en un medio seco (moliendaseca) como mojado (molienda hmeda). Pero con lamolienda hmeda la trituracin da un producto mshomogneo al tiempo que se minimiza o evita la apari-cin del polvo en el aire. Segn Veiga et al. (2006):Quimbaletes represent a significant improvement overhand-operated mortar and pestle mills which grind onlyabout 20 kg per man/day to

  • 8 De Re Metallica 20 enero-junio 2013 2 poca

    en lo bajo estar el azogue necesario, y se ira echandoel metal que hubiere de molerse. Lo machacado se mez-clar con el azogue, lo dems convertido en sutil lama,saldr por otro cao con el agua, y se recoger y sebeneficiar como queda dicho (Barba, 1640: 119). Elmaray aunque se usa a principios de la poca espaolasu origen es precolombino, por su nombre y porque queno se conocen artilugios similares en contexto europeo,aunque hoy en da en Nicaragua una variante de este seaconocido como molino de los espaoles (Fig. 22).

    Aparte del referido, existe todo un conjunto dequimbaletes que tambin han sido descritos utilizandocomo rtulo el trmino maray. Por mencionar algunos delos que ms han trascendido estn los de Capillitas yHuasn (Argentina) citados por Ambrosetti (1904: 178-180) (Figs. 23 y 24): Para triturar el mineral los indiosusaron el Maray que el seor Lafone Quevedo nos des-

    cribi por primera vez dellugar de Capillitas () Lamuela o batn, dice que sehalla derribada al lado de lasolera, es de un gran cantorodado acanalado en variaspartes, en unas para acomo-dar las palancas y las sogascon que estos se aseguraban,en otras para formar la super-ficie triturante del batn;sta es convexa y consta decuatro bordes con tres canale-tas que los separan () Otrocaso interesante es el que sehalla en Huasn (Figs. 2 y 3)cerca de Andalgal y en lacosta de un arroyuelo () Estemaray se diferencia del ante-rior en que la superficie detrituracin es completamentepulida, sin estras, y presentaen vez de ranuras, cuatro agu-jeros cerca de su borde supe-rior: -dos en cada una de suscaras laterales. Estos agujerosson pocos profundos, ms bienpequeos y su objeto parecehaber sido el de alojar unagrapa de metal para asegurarlas varas que servan paraimprimirle un movimientooscilante sobre la conana.Esta clase de marays fue tam-bin empleada por los espao-les para moler los metales,una vez instalados aquellos enla tierra, aprovechando as loque la experiencia haba ense-ado a los indios.

    Pero sin duda, el caso msfamoso es el del quimbaletede Cobres (Argentina); mismo

    que fuera dado a conocer para la literatura arqueolgi-ca por Boman (1908) como El maray de Cobres. Porcierto, dicho autor acompa la descripcin del artefac-to en cuestin con un par de dibujos en los que estilizsu figura, tal cual puede constatarse al comparar susgrficos con las fotos que De Nigris (2009, 2010) tomdel mismo (Figs. 25 y 26). Adems, cabe mencionar quea diferencia de lo que postul Boman (1908: 541): Elmaray es ciertamente obra de los indios prehispnicos,el contexto arqueolgico; incluso aquel en parte obser-

    Figura 20. Esquema de un quimbalete. Modificado de De Nigris (2010).

    Figura 21. Quimbalete en las minas de Otoca (Cu-Au), Nazca, Per. (Cortesa Sandro Cacho).

    Figura 19. Dibujo de um quimbalete tomado de El Arte de Los Metales delvaro Alonso Barba (1640), aunque este autor lo denomina maray.

  • 9vado por el mismo Boman (1908: 541-542): Por el con-trario, la pared que rodea al maray de Cobres ha sidoconstruida probablemente por los primeros espaoles;su construccin no parece de origen indio () Las minasde Cobres han sido explotadas despus de los indiosautctonos, por los espaoles, que han dejado las rui-nas de una misin, es decir de una estacin para losreligiosos que probablemente hacan trabajar a losindios para su provecho. As como los datos aportadospor Becerra (1887: 15) En este lugar se encuentra elfamoso mineral antiguo de cobre que dio su nombre aSan Antonio (de los Cobres) y de donde segn toda pro-babilidad los espaoles sacaron los metales para fabri-car todas las campanas que todava existen, tanto enlos valles, cordilleras y campaa de Salta. Este mineralest situado en una loma baja muy ancha y toda susuperficie est sembrada de rodados cobrizos y ferrugi-nosos. Esta formado por tres ventarrones paralelo unode otro y que dista entre uno de otro la distancia de 20metros, son verticales con rumbo de Norte a Sud ms omenos. Sobre las tres vetas se ve un manto del mismometal que tendr un grueso de 1 metro y que seextiende sobre la loma donde se encuentran las tresvetas citadas. El trabajo que se concretaron hacer losespaoles fue el de galera de 40 metros sobre el mantohorizontal, y fuera de varios registros practicados enlas vetas y actualmente aterrados. En el mismo lugardonde se encuentra este mineral y cerca de la casa delvecino Teodoro Cruz, existen las ruinas de los hornos ycasas antiguas que construyeron en esos tiempos losespaoles, rodeados de inmensas cantidades de escoria,la mayor parte con ley bastante de cobre todava.Junto a los detalles de confeccin, sugieren que se tratade un quimbalete de origen colonial; y que el taller demolienda funcionaba de manera semejante a los queactualmente se utilizan en el Per. La parte mvil delquimbalete de Cobres consiste en una roca de granitoirregularmente tallada, y sus dimensiones son lassiguientes: 0.85 m de altura mxima, 0.80 m de anchomximo, 0.46 m de espesor mximo. Antao se empla-zaba sobre una solera o piedra plana (en rigor un aflora-miento de granito) dentro del taller de molienda.

    Es oportuno recordar que Bomn (1908: 541-542)tambin aport datos sobre otras muelas para triturarminerales: Fuera de este maray, he visto en la punaotros que tienen formas anlogas. Dos marayes seencuentran cerca de la iglesia de Rinconada y otro enPompeya, a unos 10 Km. al sur de San Antonio de losCobres. Conocemos dos ms de la regin diaguita: unose encuentra en La Placilla, en la Sierra de las Capilli-tas, departamento de Andalgal (provincia de Catamar-ca) y el otro en Huasan, cerca del pueblo de Andalgal.El primero ha sido descrito por Lafone-Quevedo (189, p.59) y luego por el Dr. Ten Kate (342, p. 332) que da unafigura del mismo. El segundo Maray est mostrado porAmbrosetti (49, pg. 151 y 29, pg. 178 y 179) quereproduce tambin el dibujo de Ten Kate, del maray deCapillitas. A. Quiroga (295, p. 207) dice igualmentehaber visto, en el departamento de Tinogasta (Cata-marca), numerosos marayes que el llama conanas, y

    De Re Metallica 20 enero-junio 2013 2 poca

    Figura 22. Variante de quimbalete actual, minas de Chinandonga, Nicaragua.(Cortesa Jos Antonio Esp).

    Figura 23. Voladora del quimbalete de Capillitas, dibujo realizado por Ten-Kate y tomado de Ambrosetti (1904).

    Figura 24. Quimbalete de Huasn segn croquis de F. Voltmer. Modificado deAmbrosetti (1904).

    Figura 25. Grfico representando un quimbalete o maray de Cobres (modifi-cado de Boman, 1908, cortesa de los Ingenieros de Minas del Per)

  • 10 De Re Metallica 20 enero-junio 2013 2 poca

    D.S. Aguiar nos hace saber que hay tambin marayes enla provincia de San Juan.

    En nuestros das, la construccin y el uso de quimba-letes, as como de los talleres de molienda en que ope-ran, se dan siempre dentro del marco de la mineraartesanal, mayormente para procesar minerales aurfe-ros. Este hecho se enmarca en prcticas mineras localeso tradicionales andinas hoy en da consideradas comoineficientes y de trabajo intensivo. Las mismas estnfrecuentemente asociadas con impactos ambientales ysociales adversos por la utilizacin del cianuro o el mer-curio y sus efectos sobre la salud de los trabajadores,sealndose que su importancia social y econmica radi-ca en el nmero de familias empleadas en regionesempobrecidas (Wotruba y Vasters, 2002; Valdivia ySauri, 2004).

    CONSIDERACIONES FINALES

    Para realizar una eficaz aproximacin a la tecnologade molienda antigua, como en cualquier otra rama de laciencia, se requiere de un lenguaje tcnico nutrido porconceptos claros que permitan avanzar con el desarrollode una metodologa de anlisis en los cuales basar losmodelos interpretativos. En esa lnea, esta sntesis brin-da un aporte que puede utilizarse para dejar atrs elenredo terminolgico existente, ya que es frecuente lautilizacin de una misma denominacin para designar ados o ms artefactos, generando confusiones que hanbloqueado el progreso de las investigaciones en estatemtica. Por esa razn, cuando intentamos determinar,para la totalidad del espacio andino, donde aparece la

    versin ms antigua de cada uno de los molinos aludi-dos, encontramos que faltan datos y los que hay no sonsuficientemente claros. Esto debido a la falta de unadescripcin detallada en el registro de cada artefactoagravada por el enredo de trminos. Estudios, como losinformes arqueolgicos que se realizan en los distritosmineros andinos podrn encontrar en este resumen unagua que les ayude a interpretar y a denominar acerta-damente a los vestigios de molinos mineros.

    Es conveniente tener presente que si bien se puedeidentificar de manera sumaria a un objeto tcnico a tra-vs de cierto fin prctico al cual responde, este puedetener ms de un uso en el seno de una misma comuni-dad (Simondon, 2007). En ese sentido probablementebuena parte de los tipos de molinos manuales incluidosen estas notas no solamente han sido utilizados para tri-turar y moler minerales, sino que se han empleado enotros fines, por lo que en cada caso deber prestarseespecial atencin al contexto arqueolgico a la hora deinterpretar que otros posibles uso se les daba (por ejem-plo, un molino de uso alimentario puede ser idntico auno de uso minero).

    En cuanto a la tecnologa aplicada para la moltura-cin de minerales queda sugerida una cadena evolutivaque, mediante algunas modificaciones, permiti a lasculturas andinas dar el paso desde los molinos por per-cusin (mortero, tacana, conana, molino quebranta-dor), a los molinos por presin (batn, maray y quimba-lete) ganando tamao y capacidad. Esto posibilit pro-cesar mayores volmenes de rocas mineralizadas yaumentar la eficiencia de los procesos productivos. Ade-ms seguramente se aplic durante pocas prehispni-cas la metodologa de molienda en seco (mortero, taca-

    Figura 26. Foto de la voladora o elemento mvil del maray de Boman (1908), aparato que an se conserva en Cobres.

  • 11

    na, conana, yunque, molino quebrantador, batn,maray, quimbalete) y probablemente tambin lamolienda hmeda (maray y quimbalete).

    Con la llegada de los espaoles aparece el macha-queo con objetos de hierro (martillos, almadenetas) yla mecanizacin de la molienda, mediante el empleo decaballeras, energa hidrulica, etc. Nuevos mtodos, demayor rendimiento y capacidad, irn sustituyendo a lastcnicas precolombinas, aunque todava se emplean ennuestros das las tcnicas ms arcanas.

    Aadimos un mapa de las principales localidadesestudias (Fig. 27)

    BIBLIOGRAFA

    Ambrosetti, J. 1904. El Bronce en la Regin Calchaqu. Analesdel Museo Nacional de Buenos Aires. Tomo XI, p.163-189.Buenos Aires.

    Angiorama, C. y Becerra, F. 2010. Antiguas evidencias de mine-ra y metalurgia en Pozuelos, Santo Domingo y Coyahuayma(Puna de Jujuy, Argentina). Boletn del Museo Chileno deArte Precolombino, 15 (1), 81-104.

    Barba, A. (1640) 1992. Arte de los Metales en que se ensea elverdadero beneficio de los metales de oro y plata por azo-gue, el modo de fundirlos todos y como se han de refinar yapartar unos de otros. Consejo Superior de InvestigacionesCientficas, Madrid.

    Becerra, A. 1887. Excursin hecha desde la cuesta de Acay a lascordilleras poniente de la provincia con datos y detalles alas instrucciones sobre borateras. Imprenta de El Nacional,Salta, 48 pp.

    Boman, E. (1908) 1992. Antigedades de la Regin Andina de laRepblica Argentina y del Desierto de Atacama. UniversidadNacional de Jujuy, San Salvador de Jujuy.

    Bravo, A. 1993. Quichismo en la toponimia de Salta. Bibliotecade Textos Universitarios. Universidad Catlica de Salta.

    Caletti, S. y Marchioli A. 2007. Informe de entrega de materialarqueolgico: crucifijo procedente de Mina Incahuasi. FaseExploracin. Empresa Servicio Minero y Gestora Ambientalpara Cardero Argentina, San Fernando del Valle de Catamar-ca.

    Caletti, S. y Jurez, C. 2010. Generalidades del Proceso deMolienda en la Antigua Minera Surandina. Informe, Club dela Minera, http://www.google.com.ar/imgres?imgurl=http://www.miningclub.com.

    Costa, M., Alfonso, P. y Palacios, S. 2009. Proceso de trata-miento para la recuperacin de oro en el asentamientominero artesanal de Misky, Per. II Congreso Internacionalsobre Geologa y Minera en la Ordenacin del Territorio y enel Desarrollo, Utrillas, 231-242.

    De Aparicio, F. 1925-27. Investigaciones Arqueolgicas en laRegin Serrana de la Provincia de Crdoba. Physis, VIII, 120y ss.

    De Llanos, G. (1611) 2009. Diccionario y Maneras de Hablar quese Usan en las Minas y sus Labores en los Ingenios y Benefi-cios de los Metales. Consejo Superior de Colegios de Inge-nieros de Minas, Madrid.

    De Nigris, M. 2009. Arqueologa, Minera y Metalurgia en lalocalidad de Cobres y sus alrededores (Perodos Prehispni-co y Colonial). Tesis, Escuela de Antropologa, Facultad deHumanidades, Universidad Nacional de Salta, Salta.

    De Nigris, M. 2010. El Maray y el Quimbalete, muelas para tri-turar minerales. XVII Congreso Nacional de ArqueologaArgentina, Mendoza.

    Fraresso, C. 2004. El Sistema Tcnico de la Metalurgia deTransformacin en la Cultura Mochica: Nuevas Perspectivas.En Actas del Primer Congreso Internacional de JvenesInvestigadores de la Cultura Mochica. Pontificia UniversidadCatlica del Per, Lima.

    Garcilaso de la Vega, I. 1609-1613. Primera Parte de losComentarios Reales que tratan del origen de los Yncas, desu Idolatra, Leyes y Gobierno en paz y en guerra: de susvidas y conquistas, y de todo lo que fue de aquel Imperio ysu Repblica, antes que los espaoles pasaran a l. Ed. enla oficina de Pedro Crasbeeck, Lisboa.

    Gonzlez A. 1979a. Dinmica Cultural del N.O. Argentino. Evo-lucin e Historia en las Culturas del N.O. Argentino. En Anti-quitas. Boletn de la Asociacin Amigos del Instituto deArqueologa. Facultad de Historia y Letras de la Universidaddel Salvador, Buenos Aires.

    Gonzlez A. 1979b. Precolumbian metallurgy of NorthwestArgentina. Historical development and cultural process. EnPrecolumbian Metallurgy of South America (Ed. E. Benson).Dumbarton Oaks, Washington.

    Gonzlez L. 2004. Bronces Sin Nombre: La Metalurgia Prehisp-nica En El Noroeste Argentino.Ed. Fundacin CEPPA, BuenosAires.

    Gutirrez, D. 2006. Diccionario Qheswa-Espaol Simi Taq. Aca-demia Mayor de la lengua Quechua, Gobierno Regional,Cusco.

    Hentschel, T., Hruschka, F. y Priester, M. 2002. Global Reporton Artisanal & Small-Scale Mining. International Institute ofEnvironment and Development, London.

    De Re Metallica 20 enero-junio 2013 2 poca

    Figura 27. Mapa con la ubicacin de los distritos mineros mencionados, ciu-dades y localidades de referencia.

  • 12 De Re Metallica 20 enero-junio 2013 2 poca

    Larco Hoyle, R. (1938) 2005. Los Mochicas. Fundacin Telefni-ca, Lima.

    Priester, M., Hentschel, T. y Benthin, B. 1993. Tools for MiningTechniques and Processes for Small Scale Mining. DeutschesZentrum fr Entwicklungstechnologien - GATE, a division ofthe Deutsche Gesellschaft fr Technische Zusammenarbeit(GTZ) GmbH, Wiesbaden.

    Santoni, M. 1987. Ficha Fotogrfica. Salta. (Manuscrito).

    Simondon, G. 2007. El Modo de Existencia de los Objetos Tc-nicos. Prometeo Libros, Buenos Aires.

    Tdter, C., Waters, W. y Zahn, C. 2002. Diccionario Shimikuta-na Asirtachik Killka Inka-Castellanu (Quechua del Pastaza).Instituto Lingstico de Verano, Lima.

    Valdivia, S. y Sauri, Y. 2004. Inventarios de Ciclo de Vida delOro, de actividades Mineras artesanales y de pequea esca-la en el Per. Holstica Revista de Ingeniera Industrial. Pon-tificia Universidad Catlica del Per, Lima.

    Van Buren, M. 2004. Proyecto Arqueolgico Porco-Potos. Laminera de la Plata en los Andes meridionales durante laspocas de los inkas y los espaoles coloniales. ColoradoState University. Fort Collins. Disponible online: www.lamar.colostate.edu/~mvanbure/spanish%20index.htm

    Veiga, M., Metcalf, S., Baker, R., Klein, B., Davis, G., Bamber,A., Siegel, S. y Sigo, P. 2006. Manual for Training Artisanaland Small-Scale Gold Miners. Global Mercury Project. Uni-ted Nations Industrial Development Organization (UNIDO),Vienna.

    Winchkler, G. 2006. Diccionario de uso para la descripcin deobjetos lticos. Buenos Aires. Disponible online:http://www.winchkler.com.ar/Diccionario.pdf

    Wise, R. 2008. Rimaycuna. Quechua de Huanuco. Instituto Lin-gstico de Verano, Lima.

    Wotruba, H. y Vasters, J. 2002. Estudio para mejorar el proce-so de quimbaleteo minimizando las perdidas altas de mer-curio. Ed. Proyecto Gama, Huanca.