PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS...

15
PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS DE LA HABANA | Editorial Ciencias Médicas _____________________________________________________________________________________________________ Página 705 Revista Habanera de Ciencias Médicas AÑO 2018 17(5) SEPTIEMBRE-OCTUBRE ISSN 1729 - 519X CIENCIAS SOCIALES ARTÍCULO DE REVISIÓN Influencia del estigma social en la rehabilitación y reinserción social de personas esquizofrénicas Influence of social stigma on the rehabilitation and social reintegration of schizophrenic people Niurka Chang Paredes 1 , Victoria de la Caridad Ribot Reyes 2 *, Viviana Pérez Fernández 3 1 Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Policlínico Docente “Puentes Grandes”. La Habana, Cuba. 2 Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Instituto de Medicina Legal. La Habana, Cuba. 3 Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Policlínico Docente “Pedro Esperón”. Artemisa, Cuba. *Autor para la correspondencia: [email protected] Cómo citar este artículo Chang Paredes N, Ribot Reyes VC, Pérez Fernández V. Influencia del estigma social en la rehabilitación y reinserción social de personas esquizofrénicas. Rev haban cienc méd [Internet]. 2018 [citado ]; 17(5):705-719. Disponible en: http://www.revhabanera.sld.cu/index.php/rhab/article/view/2415 Recibido: 01 de agosto del 2018. Aprobado: 11 de septiembre del 2018. _____________________________________________________________________________________________________ RESUMEN Introducción: El estigma es un constructo social que incluye actitudes, sentimientos, creencias y comportamiento que está configurado como prejuicio y trae como consecuencias discriminatorias hacia la persona estigmatizada. Las personas que padecen algún trastorno mental son uno de los grupos más estigmatizados de nuestra sociedad, especialmente las que padecen esquizofrenia. Objetivo: Fundamentar cómo el estigma social influye de manera negativa en la rehabilitación y reinserción social de las personas que padecen Esquizofrenia. Material y Métodos: Se realizó una revisión bibliográfica en fuentes de información disponibles en la Biblioteca Virtual de Salud de la

Transcript of PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS...

Page 1: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS DE LA HABANA | Editorial Ciencias Médicas

_____________________________________________________________________________________________________

Página 705

ecimed

Revista Habanera

de Ciencias Médicas

AÑO 2018 17(5) SEPTIEMBRE-OCTUBRE

ISSN 1729 - 519X

CIENCIAS SOCIALES

ARTÍCULO DE REVISIÓN

Influencia del estigma social en la rehabilitación y reinserción social de personas esquizofrénicas

Influence of social stigma on the rehabilitation and social reintegration of

schizophrenic people

Niurka Chang Paredes1, Victoria de la Caridad Ribot Reyes2*, Viviana Pérez Fernández3 1Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Policlínico Docente “Puentes Grandes”. La Habana,

Cuba. 2Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Instituto de Medicina Legal. La Habana, Cuba. 3Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Policlínico Docente “Pedro Esperón”. Artemisa, Cuba.

*Autor para la correspondencia: [email protected]

Cómo citar este artículo Chang Paredes N, Ribot Reyes VC, Pérez Fernández V. Influencia del estigma social en la rehabilitación y reinserción social de

personas esquizofrénicas. Rev haban cienc méd [Internet]. 2018 [citado ]; 17(5):705-719. Disponible en:

http://www.revhabanera.sld.cu/index.php/rhab/article/view/2415

Recibido: 01 de agosto del 2018.

Aprobado: 11 de septiembre del 2018.

_____________________________________________________________________________________________________

RESUMEN

Introducción: El estigma es un constructo social

que incluye actitudes, sentimientos, creencias y

comportamiento que está configurado como

prejuicio y trae como consecuencias

discriminatorias hacia la persona estigmatizada.

Las personas que padecen algún trastorno

mental son uno de los grupos más estigmatizados

de nuestra sociedad, especialmente las que

padecen esquizofrenia.

Objetivo: Fundamentar cómo el estigma social

influye de manera negativa en la rehabilitación y

reinserción social de las personas que padecen

Esquizofrenia.

Material y Métodos: Se realizó una revisión

bibliográfica en fuentes de información

disponibles en la Biblioteca Virtual de Salud de la

Page 2: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Revista Habanera de Ciencias Médicas ISSN 1729-519X

Página 706

red telemática Infomed, entre ellas, las bases de

datos SciELO, Pubmed/Medline, Cumed, Lilacs,

así como el Google académico. Finalmente se

seleccionaron para nuestro estudio un total de 38

referencias.

Desarrollo: El estigma se considera un constructo

social y está asociado a numerosos factores

psicológicos, sociológicos, históricos, así como a

la representación social que se tenga de la causa

de la estigmatización. Puede clasificarse de varias

maneras y su abordaje resulta sumamente

complejo, especialmente en lo relacionado con la

Esquizofrenia.

Conclusiones: El estigma social, unido a la

representación que sobre la Esquizofrenia

persiste en nuestro medio, son fenómenos que

impiden una adecuada reinserción social en este

tipo de pacientes. Urge el desarrollo de

estrategias que modifiquen los falsos conceptos

que sobre a enfermedad mental, persisten en

nuestra sociedad.

Palabras claves: Estigma, Esquizofrenia,

representación social, enfermedad mental.

ABSTRACT

Introduction: Stigma is a social construct that

includes attitudes, feelings, beliefs, and behavior

that is configured as prejudice and brings about

discriminatory consequences toward the

stigmatized person. People who suffer from a

mental disorder are recognized as one of the

most stigmatized groups in our society, especially

those who suffer from Schizophrenia.

Objective: To establish how social stigma has a

negative influence on the rehabilitation and

social reintegration of people suffering from

Schizophrenia.

Material and Methods: A bibliographic review

was made through the search of information in

sources available from the Cuban National Health

Care Network and Portal (INFOMED), among

them, databases such as SciELO, Pubmed /

Medline, Cumed, Lilacs, as well as Google Scholar.

Finally, a total of 38 references were selected for

our study.

Development: Stigma is considered a social

construct and is associated with many

psychological, sociological, and historical factors,

as well as the social representation of the cause

of stigmatization. It can be classified in several

ways. Its approach is extremely complex,

especially when it is related to Schizophrenia.

Conclusions: The social stigma, together with the

representation in Schizophrenia that persists in

our environment, are phenomena that prevent

an adequate social reintegration in these

patients. The development of strategies that

modify the false concepts that persist over

mental illness in our society is an urgent concern.

Keywords: stigma, schizophrenia, social

representation, mental illness.

INTRODUCCIÓN

Page 3: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Revista Habanera de Ciencias Médicas ISSN 1729-519X

Página 707

Los desórdenes mentales representan 11% de

todas las enfermedades en el mundo. Según la

OMS, son 400 millones de personas afectadas en

todo el orbe y si no se adoptan medidas, esta

proporción se elevará a 14% en 2020. Sin

embargo, paradójicamente el impacto numérico

no ha sido óbice para la discriminación. Las

enfermedades mentales y con ellas las personas

que las padecen, con lamentable frecuencia han

sido causa y pretexto para la marginación y

estigmatización social.(1)

El estigma es un constructo social que incluye

actitudes, sentimientos, creencias y

comportamiento que está configurado como

prejuicio y trae como consecuencias

discriminatorias hacia la persona

estigmatizada.(2) Las personas que padecen algún

trastorno mental son uno de los grupos más

estigmatizados de nuestra sociedad,

especialmente las que padecen Esquizofrenia.(3)

La enfermedad mental ha estado vinculada a una

serie de prejuicios sociales que determinan al

enfermo con Esquizofrenia como agresivo, raro,

impredecible en su conducta, débil, vago e

improductivo, con el que no se puede razonar,

crónico y culpable de su enfermedad; lo que

produce en los demás un descrédito amplio.(4)

Este estereotipo del enfermo mental conlleva

una percepción de peligrosidad y un miedo en la

relación, que, posiblemente, se ha generado

como consecuencia del desconocimiento y la

falta de información sobre esta enfermedad. Esto

tiene como consecuencia que la rehabilitación de

las personas con trastornos mentales graves,

cuyo objetivo es alcanzar el estatus de ciudadano

de pleno derecho, se ve entorpecida y en

ocasiones impedida.(5)

Esta visión de la enfermedad está reforzada por

los medios de comunicación, donde en ocasiones

la información es una forma de sesgar la realidad

y fomentar un estereotipo de personas agresivas,

desorganizadas y que provocan miedo.(6) Sin

embargo, suelen ser en más ocasiones víctimas

de agresiones que la población general,

contrariamente al estereotipo social.(7)

En los familiares también están presentes los

prejuicios hacia la enfermedad, donde surgen

conductas de vergüenza y secretismo ligados a un

sentimiento de culpabilidad hacia la causa de la

enfermedad, y causa así aislamiento. El impacto

emocional en las familias tiene una relación

directa con esta percepción estigmatizada puesto

que el efecto grave del estigma es la

internalización de las valoraciones negativas de

los otros.(8)

La estigmatización de las personas que padecen

un trastorno mental tiene una influencia negativa

en cuanto a encontrar un trabajo, una vivienda o

mantener relaciones sociales con amigos o

pareja. Por otro lado, estas consecuencias

comportan un empeoramiento de su situación y

les lleva a una desadaptación social, una baja

autoestima, depresión y un aumento de la carga

familiar.(3,9) Esta situación dificulta y, a veces,

impide una reinserción real en la comunidad, lo

cual no facilita el objetivo principal que marca la

rehabilitación psicosocial.(10)

OBJETIVO

Page 4: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Revista Habanera de Ciencias Médicas ISSN 1729-519X

Página 708

Fundamentar cómo el estigma social influye de manera negativa en la rehabilitación y reinserción social

de las personas que padecen Esquizofrenia.

MATERIAL Y MÉTODOS

Se realizó una revisión bibliográfica en las fuentes

disponibles para dar cumplimiento al objetivo de

la investigación, en el periodo comprendido entre

mayo y julio de 2018.

Se consultaron fuentes de información

disponibles en la Biblioteca Virtual de Salud de la

red telemática infomed, entre ellas, las bases de

datos SciELO, Pubmed/Medline, Cumed, Lilacs,

así como el Google académico. Se utilizaron los

buscadores propios de las diferentes fuentes y se

diseñó una estrategia de búsqueda a través de

palabras claves, tanto en idioma español como en

inglés. Después de realizada la estrategia de

búsqueda, se recuperaron solamente 3 citas

bibliográficas en revistas médicas cubanas.

Finalmente, se seleccionaron para nuestro

estudio un total de 38 referencias.

DESARROLLO

La palabra estigma proviene del latín stigma y

este del griego στιγμα (marca o señal en el

cuerpo). En Medicina, implica una lesión orgánica

o trastorno funcional que indica una enfermedad

constitucional o hereditaria. En sociología, el

estigma es una condición, atributo, rasgo o

comportamiento que hace que su portador

genere una respuesta negativa y sea visto como

“culturalmente inaceptable” o inferior.(11)

Según el Diccionario del uso del español, en la

actualidad se comprende como “marca o señal en

el cuerpo; particularmente, cuando procede de

un castigo corporal o de la aplicación del hierro

candente como pena infamante o como signo de

esclavitud… Acto o circunstancia que constituye

una deshonra para alguien”.(12) Tras el

surgimiento del Cristianismo, también se

asociaba a la huella dejada por la gracia divina.

Salvo en el caso de esta última acepción, las

anteriores asocian el estigma a algo negativo

considerado así por el entorno social en el que

está inserta la persona que porta el estigma.(11,13)

La estigmatización como fenómeno puede

considerarse un constructo social que incluye

actitudes, sentimientos, creencias y

comportamientos que se configuran como

prejuicios, lo que trae como consecuencias

discriminatorias hacia la persona estigmatizada.

Este fenómeno se ha traducido, a lo largo de la

Historia y en diversos contextos sociales, en una

marca de descrédito que mantiene aislada del

resto a personas o grupos minoritarios que

presentan algún rasgo diferencial que los

identifica. La estigmatización puede ser el

resultado de la falta de conocimiento acerca del

fenómeno o persona en particular (ignorancia); la

generación de actitudes negativas (prejuicio); y la

evitación o exclusión de la persona

(discriminación).(8)

El surgimiento del estigma es un fenómeno

social. Y es ahí, en el contexto social, donde se

hace preciso analizar el proceso del origen y

Page 5: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Revista Habanera de Ciencias Médicas ISSN 1729-519X

Página 709

evolución del estigma, que varía por tanto, según

los períodos históricos y culturas específicas.(8,13)

Resulta entonces imprescindible abordar la

socialización como proceso. Esta implica un

proceso estructural a través del cual se

establecen las categorías para ubicar a las

personas, y se les asignan atributos

preestablecidos de antemano previos a su

conocimiento real. Estos atributos forman su

“identidad social”. Este mecanismo facilita las

situaciones de interacción, al permitir clasificar

rápidamente a las personas con quienes

entramos en contacto en función de unos rasgos

externos que hemos interiorizado con antelación

como propios de un determinado tipo de

personas y a partir de los cuales podemos

establecer la comunicación sin mayores

esfuerzos, de modo bastante automático. En

función de las categorías que identificamos

sabemos qué expectativas podemos albergar

respecto a esa persona concreta. Esta identidad

social favorece la relación en base al juego de

funciones sociales preestablecidas; permite

tratar a los “otros” sin necesidad de dedicarles

una atención especial. Así surge una “identidad

social virtual” diferente de la “identidad social

real”, constituida esta última a partir de los

rasgos y atributos de personalidad, particulares

de cada persona concreta.

En el transcurso de una interacción habitual, el

proceso de conocimiento permite el tránsito de

la identidad social virtual a la real. Sin embargo,

cuando la persona con la que se interacciona

porta un estigma, el proceso cambia. El estigma

está compuesto por un/varios atributos

profundamente desacreditadores. Hace menos

“apetecible” a la persona en cuestión y pasa a

convertirse en el rasgo central de su

personalidad, y oculta o minimiza el resto de sus

atributos; en muchas ocasiones, incluso, el

estigma llega a acaparar la totalidad de la

identidad. El estigma, por tanto, implica no tanto

un conjunto de individuos concretos separable en

dos grupos —los estigmatizados y los normales—

como un penetrante proceso social de dos roles

en el cual cada persona participa en ambos, al

menos en ciertos contextos y en algunas fases de

la vida. Las perspectivas se generan en

situaciones sociales durante contactos mixtos, en

virtud de normas no verificadas que juegan en el

encuentro. Los atributos duraderos de una

persona concreta pueden convertirlo en un

estereotipo; tendrá que representar el papel de

estigmatizada en casi todas las situaciones

sociales que le toque vivir.

Sin embargo, sus particulares atributos

estigmatizantes no determinan la naturaleza de

los dos roles (normal y estigmatizada), sino la

frecuencia con que desempeña cada uno de ellos

en especial. Por ello, no resultará sorprendente

que una persona estigmatizada exhiba

sutilmente todos los prejuicios normales dirigidos

contra aquellas y/o aquellos que tienen otra clase

de estigma. Por ejemplo y centrándonos en la

situación que nos ocupa, no es raro observar a

personas con enfermedad mental discriminar a

personas de otros grupos sociales objeto a su vez

de discriminación, como pueden ser personas

inmigrantes o pertenecientes a minorías

étnicas.(8,13)

En 1963, Irving Goffman (citado por Flores

Reynoso)(11) caracterizó el estigma como un

atributo socialmente definido, con dos variantes

principales: 1) “Profundamente desacreditante”

Page 6: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Revista Habanera de Ciencias Médicas ISSN 1729-519X

Página 710

(atributo o condición obvio para terceros, por lo

que genera estigma social) y 2) “Desacreditable”

(atributo o condición que no es obvio para

terceros, relacionado más bien con el estigma

internalizado).

En el caso de la enfermedad mental, en los

últimos años distintas organizaciones

internacionales han identificado el estigma

producido por la enfermedad mental como uno

de los problemas más importantes relacionados

con la salud mental en nuestras sociedades. Entre

los principales efectos del estigma se ha señalado

su papel en las dificultades de acceso y

mantenimiento del empleo, en el acceso a la

educación e, incluso, en el acceso a la sanidad.

Por otro lado, el estigma no solo afecta a las

personas con una enfermedad mental, sino

también a aquellos que se encuentran

estrechamente relacionados con ella. Este

fenómeno, que se denomina estigma por

asociación, afecta fundamentalmente a las

familias, pero también llega, incluso, a los

profesionales que trabajan con personas con

enfermedad mental. Siguiendo a los principales

investigadores en este ámbito,(14,15,16,17,18) el

estigma se manifiesta en tres dimensiones:

estereotipos, prejuicios y discriminación. Los

estereotipos son estructuras de conocimientos

socialmente aprendidas, que representan el

acuerdo generalizado sobre lo que caracteriza a

un determinado grupo de personas. Estas

creencias, cuando se activan, pueden generar

una serie de prejuicios o reacciones emocionales,

generalmente de carácter negativo. Los

prejuicios, en última instancia, pueden dar lugar

a la discriminación, esto es, a todos aquellos

comportamientos de rechazo y exclusión del

grupo estigmatizado.(1)

A través de la Historia, la construcción social del

estigma en Psiquiatría, ha estado ligado a miedos,

mitos y prejuicios que han marcado

negativamente al enfermo mental y su familia.

Los primeros médicos babilónicos, conocidos

como Assipu, consideraban las enfermedades

mentales como posesiones demoníacas y las

trataban, ante todo con métodos mágico-

religiosos. En el Judaísmo, el tratamiento de los

trastornos mentales fue restringido para la acción

de los médicos laicos, por considerarlos

enfermedades ocultas que solo debían recibir

atención espiritual de los sacerdotes. En la Biblia

se describe la enfermedad mental de Saúl, la cual

terminó con su suicidio y ha sido interpretada

como causada por un espíritu maligno enviado

por Jehová. En Persia, la fuente original de su

Filosofía se desarrolló en el Zendavesta. En uno

de sus volúmenes, el Venidad, consideraba que

existían 99 999 enfermedades en los seres

humanos, todas causadas por espíritus malignos.

De hecho, venidad significa en el estricto sentido,

“la ley contra los demonios”.(19)

En esta época, también surgieron formas de

discriminación positiva: los epilépticos eran

considerados en algunas culturas antiguas como

mensajeros divinos. Los mitos, leyendas y las

concepciones religiosas se encargaron de

consolidar la concepción demoníaca de la

enfermedad mental en la población y en la propia

historia. Así, la Iglesia primitiva cristiana organizó

una Orden de sacerdotes conocidos como los

posesos, quienes eran los encargados de

practicar el exorcismo, con el fin de expulsar al

demonio de los pacientes mentales. En la Edad

Page 7: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Revista Habanera de Ciencias Médicas ISSN 1729-519X

Página 711

Media, surge la teoría del lunatismo; es decir, la

idea que refiere que en las noches de luna llena

se descompensaban los pacientes psiquiátricos y

se lanzaban hacia sus víctimas potenciales. Gran

parte de estos mitos subsiste aun en el

inconsciente colectivo y en conjunto, consolidan

la idea mítica del origen espiritual-demoníaco de

los trastornos mentales, fundamentalmente, la

psicosis.(19)

Se ha distinguido también entre el estigma

público y el autoestigma.(20,21,22) El estigma

público se refiere al que manifiestan los

miembros de la sociedad hacia las personas con

enfermedad mental. El autoestigma sería el

proceso de internalización de dicho estigma por

parte de la propia persona con enfermedad

mental. Es decir, la persona asume los

estereotipos sociales acerca de la enfermedad

mental, lo que genera la aparición de prejuicios y

reacciones emocionales negativas y, finalmente,

origina comportamientos autoexcluyentes. Una

faceta importante del autoestigma es que puede

hacer que la persona anticipe el estigma, incluso

cuando este aún no se ha producido. Este estigma

percibido o anticipado se ha diferenciado del

estigma experimentado, es decir, de las

experiencias estigmatizadoras que la persona ha

vivido.(23)

Para explicar el estigma hacia las enfermedades

mentales y sus consecuencias se desarrolló la

“teoría del etiquetamiento” que, según Link, et al,

en 1989 (citado por Vicario Cañas A),(17) muestra

cómo se aprenden e interiorizan concepciones

hacia los pacientes de salud mental a través del

lenguaje y cómo estas concepciones se

transforman en “rótulos” que sirven para

etiquetar, clasificar y discriminar. Como

consecuencia de etiquetar se produce una

ruptura entre “nosotros” y “ellos”, reflejada

también a través del lenguaje.(23) No se puede

obviar que las etiquetas diagnósticas clasifican,

pero, al mismo tiempo, pueden reforzar el

potencial rechazo y la exclusión.(16) El problema

reside en la conversión de los diagnósticos en una

metáfora difamatoria.(24)

El lenguaje es un elemento central en este

proceso: constituye la cristalización de las

dinámicas de poder. Nunca es un elemento

neutro. Cuando a una persona concreta se la

nombra en función de un solo rasgo

desacreditador (depresiva, maníaca,

esquizofrénica, suicida, neurótica...) lo que se

evidencia en el fondo es el producto de la lucha

social por el poder, el juego entre quienes ganan

y quienes pierden.(13)

De este modo, tal y como recogen Muñoz, Sanz

y Pérez-Santos,(25) cabe diferenciar tres niveles

respecto al estigma hacia este grupo de personas,

los cuales están relacionados entre sí. El primero

de ellos es el nivel estructural referido a las

instituciones que hacen alusión a cuestiones

legales y sociopolíticas. El segundo de los niveles

es el social, que corresponde al que mantiene la

población general hacia los distintos grupos

estigmatizados. Por último, encontramos el nivel

internalizado, el cual suele ser denominado

autoestigma y se refiere a los estereotipos y

prejuicios que los enfermos mentales tienen

hacia sí y que suele causar autoestima y

autoeficacia bajas.(18)

Se sigue constatando que las personas con

trastornos mentales representan un colectivo al

que se dirige cierto rechazo social, de modo que

han estado ligadas a un proceso de

Page 8: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Revista Habanera de Ciencias Médicas ISSN 1729-519X

Página 712

estigmatización, así como a conductas negativas

y prejuicios. Como recogen Muñoz, et al,(26) los

estereotipos más comunes referidos a la

enfermedad mental son la peligrosidad, la

violencia, la impredecibilidad y debilidad de

carácter, la responsabilidad sobre la enfermedad

y la incompetencia en los autocuidados.

El conjunto de reacciones negativas derivadas del

estigma produce que el bienestar de las personas

que sufren una enfermedad mental se vea

mermado, así como su adaptación, integración y

calidad de vida.(27) Este rechazo en ocasiones

puede incluso causar más sufrimiento que la

propia enfermedad y sus síntomas, de modo que

el desconocimiento de las enfermedades

mentales y de las personas que las padecen, su

sintomatología, su evolución y su tratamiento,

favorece la aparición de prejuicios en la población

general. Otras condiciones que también

favorecen el estigma hacia estas personas son las

etiquetas diagnósticas, las estancias prolongadas

o reiteradas en instituciones, así como las

consecuencias corporales y conductuales

derivadas de la medicación.(18)

En el caso específico de la Esquizofrenia, este

fenómeno conlleva a que el paciente y su familia

no solo se vean afectados por la enfermedad,

sino también por el prejuicio asociado a

peligrosidad y violencia que existe respecto del

trastorno. La Esquizofrenia es responsable de

1,87% del total de años de vida perdidos por

muerte prematura y discapacidad, se le considera

dentro de las seis enfermedades prioritarias en la

carga de Salud Mental. A nivel mundial, tiene una

prevalencia entre 3,3 y 4,6 por cada 1 000

personas.(14,28)

En un estudio orientado a la autopercepción del

estigma social con personas con Esquizofrenia,(29)

se indica que las categorías de mayor

preocupación son el área de peligrosidad,

asociada a la sensación de que los demás le

temen; la culpa, referida al desarrollo de la propia

enfermedad; la pérdida de funciones sociales, en

términos de conflictos con amistades y vínculos

amorosos; el miedo al rechazo, como la

percepción de ser tratado diferente a los demás y

la dificultad para relacionarse adecuadamente.

Estos autores señalan que las personas con

Esquizofrenia que perciben un mayor grado de

estigmatización, puntúan más alto en

sintomatología positiva y en discapacidad. Este

estigma social, que acompaña al afectado por el

trastorno mental a lo largo de su vida, también ha

estado influido por los medios de comunicación,

incrementado por las limitaciones del paciente,

su sufrimiento, y ha traído consecuencias en su

reinserción social. El estigma percibido supone

una barrera sociocultural para el acceso a

servicios de salud mental y priva a las personas

que reúnen criterios de trastorno mental de la

posibilidad de disfrutar de atención integral e

integrada.(9,14,30)

No obstante, aquellos sujetos que poseen

relaciones sociales de apoyo, desarrollan mejores

condiciones de vida, calidad de vida más

satisfactoria y menor presencia de síntomas, así

como también menor ingreso hospitalario, en

comparación con quienes carecen de aquel

apoyo.(27)

Durante las últimas décadas ha crecido el interés

de la salud pública en la carga de la enfermedad

mental y la carga oculta de los estigmas

relacionados con la salud mental. Entidades

Page 9: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Revista Habanera de Ciencias Médicas ISSN 1729-519X

Página 713

como la Organización Mundial de la Salud, la

WPA, y la World Association for Social Psychiatry,

para mencionar solo unas cuantas, han

reconocido que la estigmatización constituye un

problema de salud pública importante.

Asimismo, el énfasis actual en la reducción de

estigmas se aprecia en las declaraciones

gubernamentales, las revisiones del sistema de

salud mental y los planes de acción que han

evidenciado los efectos nocivos de los estigmas y

la importancia de reducir la discriminación.

Durante este período, en Australia, Nueva

Zelanda, el Reino Unido y Japón también han

surgido iniciativas antiestigma a gran escala que

se basan en la población y se coordinan

nacionalmente. En 1996, la WPA inició un

programa global para luchar contra la

estigmatización y la discriminación de la

esquizofrenia. En los 10 años desde su

implantación, más de 20 países se han adherido a

la red global del programa “Puertas abiertas”

(Open- the-Doors) de la WPA, y ha convertido

este programa antiestigma en el más amplio y de

mayor duración implementado hasta la fecha.

Los países participantes (por orden de

incorporación) son Canadá, España, Austria,

Alemania, Italia, Grecia, EE.UU., Polonia, Japón,

Eslovenia, Turquía, Brasil, Egipto, Marruecos,

Reino Unido, Chile, India y Rumania. Otros países

atraviesan actualmente las fases de planificación.

En un número anterior de World Psychiatry se ha

presentado un breve resumen del programa. Los

resultados detallados de los primeros dieciocho

países se documentan en el libro reciente

Reducing the stigma of mental illness. El

programa “Puertas abiertas” (Open-the-Doors)

es único entre los trabajos antiestigma, en la

medida en que refleja la labor de un consorcio

internacional de miembros, todos los cuales

suscriben tres principios centrales. El primero es

que el propósito del programa y los objetivos

deben desarrollarse a partir de las prioridades y

las necesidades de las personas con

Esquizofrenia, recopilarse a partir de

evaluaciones de las necesidades cuantitativas y

cualitativas de estas personas, y realizarse a

través de la participación de estas en todos los

aspectos del desarrollo, la implementación y la

evaluación del programa. El segundo principio

afirma que los programas locales deben estimular

la amplia participación de los miembros de la

comunidad, haciendo un esfuerzo concertado

para llegar más allá del sector de salud mental.

Las primeras experiencias han demostrado que

es especialmente importante incluir a los

miembros de los grupos diana en los comités de

planificación local. El tercer principio establece

que los equipos de planificación, reconociendo la

naturaleza penetrante y persistente de los

estigmas, se comprometen a crear programas

que sean sostenibles a largo plazo, a menudo

enfatizando en programas locales centrados en

objetivos acotados, que tienen una mayor

viabilidad a largo plazo.(31)

Otro ejemplo a citar es la campaña Esquizofrenia:

Abre las puertas, de la Asociación Mundial de

Psiquiatría puesta en marcha en 2005 en España,

con el objetivo de desmitificar la enfermedad y

acercar a la población a la realidad que viven las

personas que la padecen y sus familiares.(14)

En Cuba, el paradigma de la atención en salud

mental se concentra en las estrategias

comunitarias y las estrategias de intervención

psicosocial.(32) La Psiquiatría y la atención a los

Page 10: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Revista Habanera de Ciencias Médicas ISSN 1729-519X

Página 714

enfermos mentales sufrieron un importante

cambio a partir de la década del 90 del pasado

siglo. Se propuso una reorientación hacia la

comunidad con el objetivo de garantizar una

rehabilitación integral de los pacientes y la

reinserción sociofamiliar de los mismos. Según

este enfoque, la permanencia de la persona

portadora de una psicosis crónica en su medio

cotidiano (evitando en lo posible los ingresos en

atención secundaria de salud), debería traducirse

en un incremento de la calidad de vida.(27) Entre

las proyecciones de esta reorganización se

encontraban la movilización comunitaria, así

como asegurar el respeto de los derechos

humanos y civiles de los enfermos mentales.(33)

Sin embargo, la cotidianidad de las personas que

sufren enfermedades mentales, dista aún de lo

proyectado por la reorientación psiquiátrica.

Persisten elementos discriminatorios hacia las

personas con diagnóstico de Esquizofrenia; no

solo por parte de la población general, sino

también por parte del personal sanitario. Como

hemos señalado previamente, la discriminación

es una de las tantas formas que tiene la

ignorancia para intentar pasar inadvertida.

Nuestra sociedad, heredera de una tradición

paternalista a ultranza, acostumbrada a

mantener a “los locos” lejos y encerrados, debe

aprender ahora a convivir con y tratarlos como

iguales.(33)

En las últimas décadas se ha desarrollado una

suerte de corriente concientizadora en materia

de derechos humanos en general y

particularmente, en relación con la posición

social y a los derechos de los enfermos mentales

con un creciente flujo de convenios, resoluciones

y recomendaciones provenientes de

organizaciones gubernamentales, profesionales y

científicas, unido a la ponderación del principio

de autonomía en los enfermos

mentales.(34,35,36,37)

La comunidad científica se ha pronunciado y

trabaja en políticas de reinserción comunitaria de

los enfermos mentales, desarrolla estrategias

para una rehabilitación “ecológica”, entiéndase

en el entorno social y comunitario propio de cada

individuo, de manera que se rescaten y

mantengan sus roles sociales. Este fenómeno

convierte al presente siglo en un privilegiado

depositario de lo mejor del pensamiento social,

pero nos coloca de cara al auténtico problema de

nuestro tiempo: la reinserción saludable, útil y

verdadera implica no solo el establecimiento de

los mecanismos legales pertinentes, incluye

también el exhaustivo análisis de los sectores

sociales en los que su aplicación se ve

obstaculizada por resortes culturales e

idiosincráticos, por dilemas éticos de difícil

solución y porque involucra la ruptura con

paradigmas de pensamiento ancestrales.(2,5,8,10,13)

En Cuba, se ha desarrollado un modelo de

atención comunitaria que tiene como enfoque la

acción psicosocial profesional: proceso de

intervención a nivel personal, familiar y

comunitario que busca favorecer en los

participantes el restablecimiento, reforzamiento

o desarrollo de su nivel óptimo de desempeño

“sociopersonal”. Se trata de la formación y

optimización de capacidades (competencias,

habilidades, disposiciones, etcétera) para lograr

bienestar y crecimiento personal en las

condiciones reales de su vida.(27) Si asumimos

entonces que la Salud Mental (cuyo

restablecimiento es el objetivo primordial de la

Page 11: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Revista Habanera de Ciencias Médicas ISSN 1729-519X

Página 715

rehabilitación) es un fenómeno social que

sobrepasa los equilibrios biológicos, y que puede

ser entendido como un sistema bioantroposocial

complejo, el trabajo, la responsabilidad y la

participación activa en la comunidad son parte

fundamental de los procesos de prevención,

tratamiento y rehabilitación.(27,38)

Por último, consideramos que se deberían tener

en cuenta también los aspectos relacionados con

la pérdida de capacidades que influyen en la

autoestima directamente, la pérdida de control

de su propia vida y la influencia de la familia y

profesionales en el trato hacia las personas que

sufren Esquizofrenia. El hecho de identificar, qué

aspectos son los que preocupan más a las

personas con esquizofrenia y facilitan que sean

discriminados, resulta de utilidad para

implementar estrategias que favorezcan la

reducción del estigma social en la comunidad y en

las propias personas que lo padecen.

CONCLUSIONES

El estigma social, unido a la representación que

sobre la Esquizofrenia, persiste en nuestro

medio, son fenómenos que impiden una

adecuada reinserción social en este tipo de

pacientes. Urge el desarrollo de estrategias que

modifiquen los falsos conceptos que sobre esta

enfermedad mental persisten en nuestra

sociedad.

REREFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. León Castro HM. Estigma y salud mental.

Rev de Psiquiatría Hermilio Valdizan. 2005 Ene-

Jun; VI (1): 33-42.

2. Rodríguez S. Familiarización con el

estigma: una breve introducción. Boletín

informativo de Psiquiatría. Publicación del

Centro de Investigación de Sistemas y Avances

Psicosociales (anteriormente Centro de

Investigación de Servicios de Salud Mental).

Departamento del Centro de Excelencia de

Investigación en Salud Mental de Massachusetts

[Internet]. 2014[citado: 11/05/2018]; 11(4).

Disponible en:

http://escholarship.umassmed.edu/pib/vol11/is

s4/1

3. Campo-Arias A, Herazo E. El complejo

estigma-discriminación asociado a trastorno

mental como factor de riesgo de suicidio. Rev

Colombiana Psiq [Internet]. 2015 Oct-Dic [citado:

11/05/2018]; 44(4):243-50. Disponible en:

https://www.sciencedirect.com/science/article/

pii/S0034745015000438

4. Vaquero C, Escudero MA, Cebollero M,

Ureña E, Saíz J. Enfermedad mental y estigma en

jóvenes. Un estudio cualitativo. Rehab Psicosocial

[Internet] 2014[citado: 11/05/2018]; 11(2):1-8.

Disponible en:

https://www.researchgate.net/profile/Carlos_V

aquero3/publication/282315358_Mental_illness

_and_stigma_in_young_people_A_study_qualita

tive_Enfermedad_mental_y_estigma_en_jovene

s_Un_estudio_cualitativo_Enfermedad_mental_

y_estigma_en_jovenes_Un_estudio_cualitativo/l

inks/5a194caa0f7e9be37f9776a5/Mental-

illness-and-stigma-in-young-people-A-study-

qualitative-Enfermedad-mental-y-estigma-en-

jovenes-Un-estudio-cualitativo-Enfermedad-

Page 12: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Revista Habanera de Ciencias Médicas ISSN 1729-519X

Página 716

mental-y-estigma-en-jovenes-Un-estudio-

cualitativo.pdf

5. Mascayano Tapia F, Lips Castro W, Mena

Poblete C, Manchego Soza C. Estigma hacia los

trastornos mentales: características e

intervenciones. Salud Men [Internet].

2015[citado: 22/05/2018]; 38(1):53-

58.Disponible en:

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_

arttext&pid=S0185-33252015000100008

6. Pérez Álvarez C, Bosqued Molina L, Nebot

Macías M, Guilabert Vidal M, Pérez Zaera J,

Quintanilla López MA. Esquizofrenia en la prensa:

¿el estigma continúa? Rev Asoc Esp Neuropsiq

[Internet]. 2015[citado: 22/05/2018]; 35(128):

721-730. Disponible en:

http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttex

t&pid=S0211-57352015000400002

7. Esbec E, Echeburúa E. Violencia y

Esquizofrenia: un análisis clínico-forense. Anuario

de Psicología Jurídica [Internet].

2016[citado:15706/2018];26(1):70-9. Disponible

en:

https://www.sciencedirect.com/science/article/

pii/S1133074016000027

8. Cabral Ferreira M. Estigma e Saúde

Mental. [tesis de terminación de Maestría en

Internet]. Universidad de do Porto: Instituto de

Ciencias Biomédicas Abel Salazar; 2017. [citado:

22/05/2018]. Disponible en: https://repositorio-

aberto.up.pt/bitstream/10216/109390/2/23529

3.pdf

9. Campo-Arias A, Oviedo HC, Herazo E.

Estigma: barrera de acceso a servicios en salud

mental. Rev colomb psiquiat

[Internet].2014[citado: 22/05/2018]; 43(3):162–

167. Disponible en:

https://www.sciencedirect.com/science/article/

pii/S0034745014000572?via%3Dihub

10. Silva MA, Restrepo D. Recuperación

funcional en la esquizofrenia. Rev Colombiana

Psiq [Internet] 2017[citado: 2/07/2018]; 46(4).

Disponible en:

https://doi.org/10.1016/j.rcp.2017.08.004

11. Flores Reynoso S, Medina Dávalos R,

Robles García R. Estudio de traducción al español

y evaluación psicométrica de una escala para

medir el estigma internalizado en pacientes con

trastornos mentales graves. Salud Ment

[Internet]. 2011[citado: 22/05/2018]; 34(4): 333-

339. Disponible en:

http://www.scielo.org.mx/pdf/sm/v34n4/v34n4

a6.pdf

12. Moliner M. Diccionario de uso del

español. Tomo I. Madrid: Edit. Gredos SA; 2007.

p. 1277.

13. Areito Romero A, Loubat M, Lobos R,

Carrasco N. Estigmatización de la persona con

Esquizofrenia y consecuencias para el proceso de

rehabilitación: un estudio en profesionales de la

salud mental. Límite. Rev Interdisciplinaria de

Filosofía y Psicología. 2017; 12(39): 15-25.

14. Maza Rivera CM. Estigma experimentado

en personas diagnosticadas con esquizofrenia

internadas en un hospital psiquiátrico. [Tesis de

Terminación de Licenciatura]. Pontificia

Universidad Católica del Perú: Facultad de Letras

y Ciencias Humanas; 2015 [citado: 19/06/2018].

Disponible en:

http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/123

456789/6462

15. Aguilar Palacios A. Conceptualización y

sensibilización sobre las personas con

Page 13: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Revista Habanera de Ciencias Médicas ISSN 1729-519X

Página 717

enfermedad mental. TOG (A Coruña) [Internet].

2014[ citado: 2/07/2018]; 11 (20): [17 p.].

Disponible en:

http://www.revistatog.com/num20/pdfs/origina

l1.pdf

16. Bolívar-Paredes E, Villanueva-Ruska A.

Validación y confiabilidad del Cuestionario AQ-27

de actitudes estigmatizadoras hacia pacientes

con Esquizofrenia en un Hospital General – 2015.

Rev Neuro-psiquiatr [Internet]. 2017 Jul-

Sept[citado: 1/06/2018]; 80(3). Disponible en:

http://dx.doi.org/10.20453/rnp.v80i3.3153

17. Vicario Cañas A, Moral Jiménez MV.

Actitudes hacia los trastornos mentales y su

asociación percibida con el delito: estigma social.

Salud & Sociedad [Internet]. 2016 Sept-

Dic[citado: 11/06/2018]; 7(3): 254-69. Disponible

en:

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=4397495

82002

18. Ramos Pozón S. Bioética y cronicidad. Un

intento de humanizar la asistencia sanitaria en

salud mental. EIDON Rev española Bioet

[Internet]. 2017 Jun[citado:23/05/2018]; 48:77-

88. Disponible en:

https://es.linkedin.com/pulse/bio%C3%A9tica-y-

cronicidad-un-intento-de-humanizar-la-en-

ramos-poz%C3%B3n

19. Muñoz M, Sanz M, Pérez-Santos E,

Quiroga MA. Proposal of a socio-cognitive-

behavioral structural equation model of

internalized stigma in people with severe and

persistent mental illness. Psychiat Res.

2011;186(2-3):402-8.

20. Pérez Ayala M. Claves éticas en el

tratamiento clínico-comunitario de personas con

Esquizofrenia. Rev Bio y Der [Internet].

2017[citado: 21/05/2018]; 41:171-186.

Disponible en:

http://scielo.isciii.es/pdf/bioetica/n41/1886-

5887-bioetica-41-00171.pdf

21. Touriño R, Acosta FJ, Giráldez A, Álvarez J,

González JM, Abelleira C. Riesgo suicida,

desesperanza y depresión en pacientes con

Esquizofrenia y autoestigma. Actas Esp Psiquiatr

[Internet]. 2018[citado: 14/07/2018]; 46(2):33-

41. Disponible en:

https://www.actaspsiquiatria.es/repositorio/20/

112/ESP/20-112-ESP-33-41-571736.pdf

22. Delgado M JA. Estrategias psicosociales

para el cambio de actitud hacia personas

discriminadas por su discapacidad o trastorno

mental. Rev Española Disc [Internet]. 2015

[citado: 11/06/2018]; 3(2):27-39. Disponible en:

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codig

o=5295804

23. Martín MC, Secades R, López-Goñi JJ,

Tirapu J. Empatía, cognición social y calidad de

vida subjetiva en Esquizofrenia. An. Sist. Sanit.

Navar [Internet]. 2017 May-Ago

[citado:19/06/2018];40 (2): 211-9. Disponible en:

http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1137-

66272017000200211&script=sci_arttext&tlng=p

t

24. Begoña Bevia MG. Poder, estigma y

coerción. Escenarios para una práctica no

autoritaria en salud mental. Rev. Asoc. Esp.

Neuropsiq. [internet] 2017; 37(132): 321-9.

[Citado el 19 de mayo 2018]. Disponible en:

http://10.4321/S0211-57352017000200001

25. Muñoz M, Sanz M, Pérez-Santos E. Estado

del conocimiento sobre el estigma internalizado

desde el modelo socio-

Page 14: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Revista Habanera de Ciencias Médicas ISSN 1729-519X

Página 718

cognitivocomportamental. Anuario de Psicología

Clínica y de la Salud. 2011; (7): 41-50.

26.Muñoz M, Pérez-Santos E, Crespo M,

Guillén AI, Izquierdo S. La enfermedad mental en

los medios de comunicación: un estudio empírico

en prensa escrita, radio y televisión. Clínica y

Salud [Internet]. 2011[citado: 22/05/2018];

22(2): 157-73. Disponible en:

http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttex

t&pid=S1130-52742011000200005

27. Ribot- Reyes VC, García-Pérez TC. Calidad

de Vida en pacientes esquizofrénicos tratados en

atención primaria de salud. Rehabilitación

Psicosocial. 2013; 10 (1): 25-29.

28. Calvo de la Paz D. Esquizofrenia. El enigma

continúa. La Habana: Ediciones ONBC; 2016.

29. Vallecillo Chaves N. Una aproximación

psicométrica para la validación de la escala

Attribution Questionnaire-27 sobre estigma

social hacia las personas con enfermedad mental.

Internet]. Universidad de Sevilla: Facultad de

Psicología; 2016 [citado: 11/07/2018].23

p.Disponible en:

https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/1144

1/45276/TFG%20NATIVIDAD%20VALLECILLO%2

0CHAVES.pdf?sequence=1&isAllowed=y

30. Zaraza-Morales DR, Hernández-Holguín

DM. Encerrado a oscuras: significado de vivir con

Esquizofrenia para diagnosticados y sus

cuidadores, Medellín, Colombia. Aquichan

[Internet]. 2017[citado:11/07/2018];17(3): 305-

315.Disponible en:

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codig

o=6312231

31. Ribot Reyes V. Propuesta de

reformulación del “Listado de derechos del

paciente mental en Cuba”. Rev latinoam Bioét

[Internet]. 2010 Jun[citado: 1/07/2018]; 10(1):

84-95. Disponible en:

http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_

abstract&pid=S1657-47022010000100007

32. Peña Galbán L, Clavijo Portieles A,

Bujardon Mendoza A, Fernández Chirino Y, Casas

Rodríguez L. La psiquiatría comunitaria en Cuba.

Rev Cubana Med Mil [Internet]. 2014 ene-mar

[citado: 3/06/2018];43(1):91-104.Disponible en:

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext

&pid=S0138-65572014000100011

33. Ribot Reyes VC. Auto-reconocimiento de

derechos en personas con diagnóstico de

enfermedad mental. Bioética, Rev del Centro de

Bioética Juan Pablo II. 2017; 17 (1):15-25.

34. Ribot Reyes VC, González Castillo AL,

García Pérez TC, Concepción Serradet AR.

Revisión sobre los derechos humanos en

psiquiatría y bioética. Rev Hosp Psiqu La Habana

[Internet]. 2015 [citado: 3/06/2018];

12(1):[aprox 7 p]. Disponible en:

http://www.revistahph.sld.cu/2015/Nro%201/re

vision%20sobre%20los%20derechos%20humano

s.html

35. Jantos M. Patient autonomy on a

psychiatric ward. Archives of Psychiatry and

Psychotherapy [internet]. 2016[citado:

11/06/2018]; 3:13-7. Disponible en:

http://www.archivespp.pl/uploads/images/2016

_18_3/13Jantos__Archives_PP_3_2016.pdf

36. Martínez Gómez JA. Ética profesional y

deontología médica: una reflexión sobre el

estado de la cuestión en Cuba. Bioética. Rev del

Centro de Bioética Juan Pablo II. 2015. sept-dic;

15(3): 4-13.

Page 15: PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS ...scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v17n5/1729-519X-rhcm-17-05-705.pdf · PUBLICACIÓN BIMESTRAL DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Revista Habanera de Ciencias Médicas ISSN 1729-519X

Página 719

37. Torres López TM, Aranzazú Munguía

Cortés J, Aranda Beltrán C, Salazar Estrada JG.

Representaciones sociales de la salud mental y

enfermedad mental de población adulta de

Guadalajara, México. Rev CES Psicología

[Internet]. 2015 Ene-Jun[citado: 3/06/2018];

8(1): 63-76. Disponible en:

http://www.scielo.org.co/pdf/cesp/v8n1/v8n1a

06.pdf

38. Vallespí A. Algunas reflexiones sobre la

situación actual del desarrollo de la rehabilitación

psicosocial y los programas de atención a la

enfermedad mental grave en el estado.

Cuadernos de Psiquiatría Comunitaria. 2007; 7

(2): 105-13.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Contribución de autoría

Todos los autores participamos en la discusión de los resultados y hemos leído, revisado y aprobado el

texto final del artículo.