PROYECTO CONFINAMIENTO 2020 · parte de mi vida diaria pero a los que no estoy acostumbrado. ¡Este...
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PROYECTO CONFINAMIENTO 2020
concurso ZENO
Realizado por las clases de 3ème y 2cde del Instituto Francés de Irlanda
Tema : Lo que veo por mi ventana …
Lo que veo por mi
ventana…
En esta foto se puede ver en el
primer plano una parte de mi
terraza, en la que hay muchas
flores, y en el segundo plano, a
la izquierda, podemos también
ver otros edificios, una iglesia, y también un parque grandísimo (aquí sólo se nota una pequeña
parte). En el tercer plano, se divisan nubes magníficas. Además, aunque hoy no se vea el sol, se
observan sus reflejos.
Este paisaje me encanta, y de la ventana emana una sensación de libertad, de paz interior y de
felicidad. Todos estos sentimientos y toda esta naturaleza me hacen pensar en Irlanda, pero en
particular, en lo que veía desde mi habitación en Orlagh Pines. Estaba también al lado de un parque,
y había mucha vegetación. Sólo pensar en ello me pone nostálgico…
Durante la cuarentena no pude salir, ¡pero cuando la fase dos se anunció fui a Villa Pamphilj (así se
llama el parque cerca de mi casa) muchísimas veces en bicicleta. Mattia, 2cde
En esta foto se puede ver en el primer plano la entrada de mi casa con los coches de mis padres, y en el segundo plano, se divisa mi calle con los setos y los árboles. Podemos también ver otras casas y un árbol muy grande a la derecha que tiene 70 años. En el tercer plano, el cielo está nuboso y oscuro.... Además, aunque hoy no se vea el sol, qué triste porque es el verano...
Este paisaje me encanta, esta ventana me deja refugiarme en los pensamientos y soñar con un futuro mejor. Todos estos sentimientos y toda esta naturaleza.
Clément, 2cde
Esta imagen del atardecer me permitió sonreír durante el período extraño que fue el confinamiento. En el horizonte vemos la belleza del paisaje con los diferentes colores de esta magnífica Irlanda. Esta puesta de sol ocurrió durante los mejores días del encierro. Así que me permite recordar los hermosos días que pasé solo. El día que saqué esta foto fue un día maravilloso que me hubiera gustado pasar con mis amigos del instituto, pero no fue posible con el confinamiento. Así que elegí esta foto para representar este período que fue terrible y porque esta foto me hizo sonreír de nuevo.
Sven , 2cde
Hoy voy a hablar de lo que veo por mi ventana. Saqué esta foto desde la ventana de mi habitación, un lugar en el que desafortunadamente tuve que pasar mucho tiempo, ya sea por el confinamiento o por cursos en línea.
En el primer plano vemos el jardín con sus flores, un lugar donde pasé mucho tiempo durante esta cuarentena, especialmente esos días raros cuando el clima era tan agradable en Dublín. Justo detrás de la pared junto al jardín, hay una especie de "pared" de árboles imponentes. Estos árboles esconden en realidad un campo con terrenos de fútbol y rugby donde me gusta pasar mucho tiempo jugando al fútbol o sacando a mi perro. El encierro me permitió descubrir los lugares que forman parte de mi vida diaria pero a los que no estoy acostumbrado. ¡Este período fue muy extraño, todo ha cambiado. İ Espero que podamos volver a nuestra vida normal pronto!
Vincent G, 2cde
Desde mi ventana veo un bosque de árboles y casas. La vista por la
ventana me da una impresión de libertad. La abro cada mañana y, a veces,
la dejo abierta durante el día si está soleado y despejado. Durante la
cuarentena, a menudo me sentaba al lado de la ventana respirando el aire
fresco y apreciando el sol en mi piel y la brisa fresca que fluía por mi
cabello. Sentada así al lado, tenía un pequeño escape que usaba cuando
me estresaba un poco o estaba tensa. El buen clima, definitivamente
ayudó a mejorar mi estado de ánimo.
Eilis, 2cde
Esta es una foto sacada desde la ventana de mi
habitación. En esta se puede ver una parte de mi jardín,
donde paso tiempo durante el día. En el primer plano, se
puede ver una piscina rectangular y en el segundo plan,
podemos ver un par de árboles y arbustos los cuales hacen
parte de la vegetación del jardín. Por último, podemos
apreciar un cielo de un color azul muy bonito, junto a
alguna nube.
Al principio del confinamiento estaba feliz ya que, al mirar
la piscina, pensaba en las veces que me bañaba con mis
amigos en verano, aunque no pensaba que la próxima vez
que los iba a ver iba a ser 3 meses más tarde. El hecho de
ver los árboles, y entonces, la vegetación, me puso triste ya
que por culpa del COVID-19, no voy a poder ir un
campamento en verano con otros amigos. Por último, el
cielo azul representa las múltiples veces que ha habido sol
en Madrid, y no lo he podido disfrutar estando con mis
amigos. Esta imagen sin embargo me recuerda lo aburrido
que estar en confinamiento, por mucho que tengas un
jardín. Sinceramente, no me ha gustado el hecho de tener
que estar a dos metros y con mascarilla para estar con tus
amigos: me parece un poco inútil, porque hay mucha gente
que no lo respeta simplemente porque no es capaz, después
de estar 3 meses sin ver a nadie.
En mi opinión, el confinamiento es y era necesario, pero creo que se podría haber llevado a cabo de
maneras más efectivas, por ejemplo, hacer test a la población entera, esperar 15 días, y luego los que
hayan dado negativo a la prueba, ir tranquilos a trabajar, al colegio, a comprar etc. Ya que esto
permitiría que la vida cotidiana se siga llevando a cabo, y otros factores como la economía, por
ejemplo, no se derrumbe drásticamente.
Olivier, 2cde
Por mi ventana veo un jardín con, en el primer plano, las tejas del techo. En el segundo plano está mi jardín con sillas, césped, arbustos, pequeñas piedras y una estatua. En el centro del césped hay el cuerpo de un párajo. En el tercer plano hay árboles y el balcón de una casa en renovación.
La vista del cuerpo del párajo con las plumas por todos lados me da lástima porque antes del confinamiento lo veía todas las mañanas con un otro párajo sobre una rama. Quedaban allí por horas. Yo observaba los pájaros desde mi habitación y volvían todos los días siempre a la misma hora del día, pero ahora no vienen más.
Oscar, 2cde
La foto fue sacada tarde por la noche, al atardecer, desde la ventana de mi dormitorio.
En el primer plano,
se divisan dos árboles en
ambos extremos de la
imagen.
En el fondo, vemos
dos casas, una iluminada y
otra no. En el cielo, muchas
nubes estaban presentes aquella noche. Los colores más dominantes son el azul cielo, el amarillo, el
gris y el negro. Se parece al apocalipsis.
Desde el principio de esta crisis sanitaria, todos pensaban que era el fin del mundo y que este
virus nos mataría a todos. Creo que esta imagen es una buena representación de ese estado de ánimo.
Disfruté bastante de este encierro. No caminé durante una hora al día, no fui a la escuela. Me
educaron en casa. Vi a mi familia todo el día, lo que a veces me ponía de los nervios. Sin embargo, lo
que más extrañaba era poder salir y ver a mis amigos.
Sin embargo, no echo mucho de menos mi vida anterior, excepto que debido a este virus no
pude aprovechar al máximo mi intercambio escolar y no pude ir de vacaciones. Pero no puedo
quejarme porque por este famoso virus murieron muchas personas y otras perdieron su empleo.
Clémence, 2cde
Todos los días de confinamiento veía este árbol como un último recuerdo de Irlanda. Una frustración que creció dentro de mí: quería salir, pero no podía debido a las restricciones. Voy a regresar a Francia y mis últimos tres meses en Irlanda se resumen así: hacer los cursos en línea en mi pequeña habitación que daba vista al árbol. Recuerdo todos esos momentos en que salía, sabiendo que iba a encontrarme con mis amigos y que iba a divertirme. Recuerdo ver este árbol en peligro bajo las ráfagas de viento durante las grandes tormentas. Este árbol donde vi ardillas fue mi último recuerdo de Irlanda. Frustración y tristeza por no poder decir adiós a mis amigos sino sólo a este árbol. Me molestó mucho ver el mismo paisaje, pero me acostumbré por fin y este confinamiento también me permitió pasar tiempo con mi familia.
Victor, 2cde
Mi confinamiento
He estado viviendo en Irlanda por nueve meses y veo el mismo paisaje todos los días desde mi
ventana. Debo decir que desde el confinamiento tengo la impresión de vivir en otro lugar. ¿Por qué?
¡Porque hace sol y calor todos los días! Por lo tanto, veo el panorama desde otro ángulo… El verde
mate y oscuro se convierte en un hermoso verde manzana. El sol se apodera de las nubes. Y lo más
impactante es ver a los irlandeses salir a su jardín vestidos con pantalones cortos y gafas de sol.
Es realmente triste ver un sol así cuando sabemos que no podemos salir con los amigos.
Como los demás, me quedo en mi habitación mucho más. Así que a menudo miro el paisaje a través
de mi ventana... Así es como me di cuenta de que había una calle detrás de la casa enfrente. Pasaba
por allí todos los días y sin embargo nunca me di cuenta de que podía ver mi habitación desde allí.
Philippine, 2cde
En la parte inferior de la foto hay mi jardín, así que
a la derecha y a la izquierda del jardín hay muros.
También hay una mesa y una silla
aproximadamente en el centro. En la parte
superior de la imagen podemos ver un otro muro
así que un árbol detrás del muro a la izquierda. A la
derecha tenemos en el primer plano un árbol en un
pequeño huerto, y en el segundo plano hay lo que
creo que es, un camino, así que otro muro entre el
árbol en el huerto y el camino.
El jardín me recuerda cuando tenía que levantarme
muy temprano para ir a la escuela, porque era la
primera cosa que veía cuando abría la ventana.
A mí me gusta la cuarentena porque tenemos más
tiempo para dormir que antes el Covid-19, y me
encanta dormir. Sin embargo, debo admitir que me hubiera gustado volver a ver a mis amigos.
Entonces manejo el confinamiento bastante bien, aunque quiero que se pare lo más pronto posible.
Philippe, 2cde
Esté confinamiento lo he pasado sobre todo en mi
jardín. Porque tengo una colchoneta enorme donde puedo
hacer ejercicio, tomar el sol… Las 5 primeras semanas más
o menos hacía deporte todos los días pero ya estoy
cansada entonces ahora hago menos. Siempre que hace
sol me voy a tomar el sol aunque este tiempo es horrible
comparado al de Valencia y cuando tengo clases online y
hace muy buen tiempo hago las clases fuera con el
solecito.
También suelo salir fuera para pintar o dibujar o
simplemente para pasar el rato. Lo único malo de mi jardín
es que hay muchísimos bichos, sobre todo abejas que
salen del árbol que hay al final del jardín. He ayudado a mi
padre a plantar semillas y como ha pasado mucho tiempo
desde que empezó la cuarentena que fue cuando las
plantamos pues ya han crecido espinacas lechugas….
También he tenido mucho tiempo esta cuarentena para aburrirme.
Pero lo que más me ha gustado de esta cuarentena es que he pasado más tiempo con mi familia pero
no repetiría esta experiencia.
Claudia, 2cde
Cuarentena : ¿ Recuerdos cariñosos o
dolorosos ? Esta fotografía es la vista de desde mi ventana, es un callejón sin salida. En cuanto a la vista, hay una rotonda en primer plano en el centro de la imagen, con césped y árboles. Luego hay un camino con coches aparcados al frente y al fondo hay casas. Ver la misma vista por la ventana todos los días durante la cuarentena me dio una sensación de depresión. Antes, podíamos salir sin problema y sin mascarilla, pero después del confinamiento estábamos encerrados como animales en un zoológico todo el tiempo. No podía salir a ver a mis amigos, estaba triste, pero estaba tratando de encontrar otra manera de divertirme. Quería seguir con el deporte, así que decidí jugar al bádminton con mi familia en el camino frente a la casa. Desafortunadamente, hacía demasiado viento y era imposible jugar, pero nos divertimos. Pero ahora por fin podemos salir y ver a nuestros amigos cercanos y espero que todo vuelva tan rápido como antes.
Mathieu, 2cde
Por la ventana, podemos ver casas y una carretera bajo un cielo azul.
Enfrente de mi casa hay un coche rojo, es el de mi madre. Es posible
también ver coches de color azul, gris, y negro. La carretera es gris
también. En el tercer plano, podemos ver casas blancas, grises con
techos marrones. Enfrente, hay un césped y árboles verdes. A la
izquierda, en el tercer plano, hay árboles más grandes, de color verde
oscuro. La carretera gira a la izquierda y después del giro, hay casas
más grandes de color marrón y de ladrillos. En el primer plano hay las
líneas de mi ventana un poco abierta.
Esta ventana es la de mi dormitorio, al lado del despacho,
dónde hay mi ordenador. A causa de la cuarentena, paso más tiempo sobre mi ordenador, y no sólo
para el cole. Utilizo el ordenador para hacer vídeo llamadas con mis amigos. Hace un par de días,
tuve una con una amiga. Era muy especial para mí verla y conversar con ella por tanto tiempo.
Mirábamos viejos vídeos y fotos, y encontramos uno del 2018. Ella me lo envió y en el vídeo, se
quejaba de su ordenador lento. Era divertidísimo y nos reímos mucho. La llamada fue fenomenal, me
alegró muchísimo verla.
Antes de la cuarentena, yo veía a mi amiga durante el almuerzo en el cole e iba a su casa cada fin de
semana. Con mis otros amigos, quedábamos en el pueblo local, jugábamos por la playa, íbamos al
cine. durante la cuarentena, puedo sólo verlos en la pantalla y no puedo ver películas con ellos o
jugar como antes.
Alice, 2cde
En el primer plano está una gran ventana que da sobre un gran jardín y una
terraza.
Esa misma observé durante todo el confinamiento, con ganas de cruzarla y
respirar aire fresco después de tres meses sentándome en una silla sin ver a
nadie.
En el segundo plano, está una gran terraza, con tres macetas que aún no
limpié ni preparé para el verano. Me recuerdan las noches en las que estábamos
todos hablando y haciendo el mundo, amigos y familiares que no he visto desde
hace muchos meses.
O recuerdo la noche que me senté en esta misma terraza, demasiado
estresada para dormir, antes de despegar a Londres para mi cumple, para ver a
la cantante que más me gusta en concierto. Mientras que este año, tenía que
verla otra vez, pero el 5 de julio estaré en mi cama porque su concierto está
cancelado.
Y finalmente, en el tercer plano veo el césped, que me hace pensar en las noches de fiesta. Algo
que no voy a ver ahora, pues voy a pasar el verano encerrada, escuchando música. También se ve la
casa de los vecinos con los que no he hablado desde hace mucho tiempo. Y finalmente hay árboles
altos, que me hacen pensar en los paseos que solíamos hacer con mi familia en el bosque.
Zoe, 2cde
En el primer plano de mi imagen, podemos ver a las vías de tranvía, en efecto, la vía principal del
tranvía, la vía 1, pasa justo al lado de mi casa. Vivo al segundo piso, así que se oye mucho y al principio
es un poco fastidioso, pero enseguida se acostumbra al ruido. Podemos también ver a un tranvía
pasando par ahí, además de tener las vías, hay una parada a 10 metros de la puerta de mi
urbanización. Mi calle es una de las principales de Montpellier, así, como su puede ver en la imagen,
incluso durante la cuarentena o el confinamiento, la gente se sigue paseando y disfrutando del calor
del sol mediterráneo. También se ve en el primer plano unos árboles muy grandes. Son Plátanos. Sus
hojas son muy reconocibles, y prevén bien del sol en verano. A menudo, pájaros hacen si nido en las
ramas, son principalmente palomas, pero igualmente me alegra. Esos árboles enormes esconden un
momento muy famoso y importante de Montpellier. Es “L’ Agora”, más conocida como la cuidad
internacional de danza. Antes era un monasterio cristiano, la parte más a la izquierda aún tiene
religiosas viviendo dentro. A menudo, se realizan espectáculos ahí, con cantantes de ópera y demás, y
bailarines reconocidos mundialmente. Me gusta mucho este monumento que veo todos los días, vivir
en el centro histórico de la ciudad es una suerte increíble. En efecto, estoy rodeada de historia, vidas
increíbles y símbolos importantes. Este monumento es muy antiguo, pero muy bonito y especial.
Mi lugar de vida, esta calle, es bastante ruidoso, al estar también en el centro de la cuidad, hay muchas
personas sin hogar que hacen ruido durante la noche y siendo Montpellier una ciudad de jóvenes,
también hay muchas fiestas ruidosas. Pero todo eso crea una atmosfera especial, que al fin de al cabo
me gusta bastante. Ya no puedo dormir sin un poco de ruido, me he acostumbrado a esta vida, y así
es como me gusta.
La verdad no tengo miedo que vuelva el Covid- 19, aunque no todos los países lo hayan manejado bien,
algunos si, así que no me asusta tanto. La verdad que la cuarentena no ha cambiado gran cosa en mi
estilo de vida, con muchos deberes y cosas que hacer, se disfruta poco del exterior. Además, no tengo
jardín, así que no me apetece salir en medio de la calle, solo para dos minutos. Ese es el punto negativo
de mi piso.
Justine, 2cde
lo que veo desde mi ventana es una pequeña terraza blanca, con una
pequeña mesa y asientos negros. También hay una barbacoa y cuatro
bicicletas, alrededor hay arbustos y un árbol en el fondo de la terraza. El
sol ilumina la terraza un poco durante el día.
Cuando miro por la ventana, recuerdo mucho. Cuando hay sol, me
recuerdolas vacaciones de verano porque dibujaba al aire libre en la
terrazay disfrutaba del buen tiempo jugando con mi
hermana.Pero cuando está lloviendo, me recuerdo los largos y agotadores
días escolares con muchos deberes donde no podía salir para tomar un
poco de aire fresco.
Emmy, 3ème
Desde mi ventana veo el mar. Me recuerda a los encantradores días de
verano antes del encierro y cómo solíamos salir con amigos y familiares a
la playa. Soliamos nadar y broncearnos en la arena con ninos
construyendo castillos de arena. El sol brillaba y todos estaban felices, pero
ahora se siente aburrido y triste.
Sabrina, 3ème
cuando miro por la ventana veo casas y árboles.
Mirando por la ventana veo también el mar azul lo que me
hace pensar en esa vez cuando me fui a nadar con mi
amigo. Hacía mucho frío en el agua y me hice un poco de
daño, pero fue agradable encontrar a mi amigo después del
confinamiento.
Elena, 3ème
Desde mi ventana puedo ver mi piscina con el jardín y un
lago al fondo. Cuando la miro, me hace pensar en el océano,
los árboles del fondo con el lago se parecen a un bosque. El
cielo es como un cuento de hadas.
Albane, 3ème
Cuando miro por la ventana, veo un jardín lleno de
rosas con patrones de césped debido a como se cortó. Por
lo general, en ese jardín veo un perro negro con sus
dueños mayores. Veo parejas caminando a través del
jardín a veces y siento que hay una atmósfera de amor
que lo rodea en ese momento. Veo y escucho pájaros
cantando y acurrucados en las ramas de los árboles. Veo
que las hojas comienzan a crecer en los árboles y le dan
un aspecto más cálido y veraniego al jardín con
hermosas flores. Pero ahora que no está permitido salir,
estoy triste y enojada porque cuando miro por la
ventana, no hay mucha gente caminando en el jardín y
los árboles se están muriendo.
Karen, 3ème
Cuando miro por mi ventana lo que veo es un parque que tiene floración
con grandes hojas verdes. Durante el verano normalmente podemos oír
a niños jugando en el área de juegos al aire libre y divirtiéndose. Ahora,
puedo oír a las familias en el parque jugando. De cierto modo, este
encierro está acercando a las familias. Coches entraban con la gente que
iba a la playa o de compras, pero ahora sólo hay furgonetas de reparto
acercándose y alejándose. La gente está ordenando más y más cosas en
línea.
Angelina, 3ème
Desde mi ventana veo a
niños, padres, abuelos,
amigos,animales. Los veo haciendo picnics, jugando al fútbol y haciendo
acrobacias. Veo algunos en bicicleta, scooter
o incluso en automóvil. También, tengo la impresión de que
la naturaleza está volviendo a la vida y que
la contaminación está disminuyendo cada vez más en el aire.
Me molesto un poco
porque tengo la impresión de que hay más
gente que cuando había el confinamiento.
Clara, 3ème
Cuando miro por la ventana
veo una calle y detrás de la calle
veo casas. Antes del confinamiento,
muchos autos estaban en la calle.
Pero, no hay muchos autos ahora.
Hay muchos niños caminando en la
calle. Me gusta que la gente pueda
caminar sin preocuparse por los autos. También veo muchas más bicicletas.
Creo que, gracias al confinamiento mucha gente comenzó a practicar
deportes como la bicicleta o la carrera a pie. Cuando termine el
confinamiento, será triste ver todos los autos. Cuando miro por la ventana
también veo todo el buen clima que hemos tenido estos últimos días.
Rohan, 3ème
Diseñé mi jardín. Podemos ver el lugar donde colocamos las
herramientas de jardinería. Hay flores, y como es junio las flores son muy
coloridas. Sus colores me dan la felicidad porque me hacen pensar en el
verano y el sol. Hay rojo, morado, rosa y amarillo. Me gustan todas las
flores diferentes. En el fondo hay árboles con hojas verdes. Hay muchos
árboles porque detrás de nuestra casa hay un gran campo y enfrente hay
un césped.
Mi jardín me hace pensar en el verano, cuando mi hermano y yo
estábamos afuera todos el día y salíamos al campo. Recuerdo que cuando
era más joven, invitaba a mis amigos a casa y jugábamos en el trampolín
que estaba en mi jardín, afuera. Yo no tengo más el trampolín, así que no
lo dibujé. Cuando estábamos jugando en nuestro jardín, podíamos escuchar
a personas caminando o jugando en el campo. Ahora escuchamos a menos
personas porque hay contención, por lo que todos se quedan en casa. Espero
que todo mejore y el virus desaparezca pronto, para que pronto podamos
reanudar une vida normal.
Marilou, 3ème
En el primer plano, puedes ver parte de mi jardín. Puedes ver el
estudio a la izquierda. También puedes ver una palmera a la derecha del
estudio. En el centre del jardín, hay un sillón con una mesa de cristal al
lado y algunas sillas alrededor.
A la derecha del jardín hay un cobertizo donde guardamos nuestras
herramientas de jardín para jardinería. En el fondo puedes ver plantas y
árboles. También puedes ver las casas de los vecinos detrás de los árboles y
la cerca. En el tercer plano, podemos ver que la parte izquierda del cielo
está cubierta de nubes oscuras, mientras que la parte derecha del cielo está
despejada con algunas nubes.
El tiempo me hace pensar en el confinamiento. Es algo triste porque
nuestra vida en todos los aspectos está en suspenso pero es un momento de
paz para el planeta. Es un momento en el que podemos volver a nuestro
lugar, un momento en que la naturaleza renace y podemos ver cosas que
no podíamos ver antes del confinamiento y que no volveremos a ver. El
cielo es una representación de estos sentimientos.
Este momento también representa la unidad del mundo juntos. Cuando
era niño, me acuerdo de que todo era simple, todo lo que sabía era mi
familia y no lo que me rodeaba. Esto me da la felicidad.
Puedes ver las aves regresando como una migración temprana.
Me pongo muy triste porque mi vida se detiene como todas las demás, pero
la naturaleza vuelve.
Dudo que se termine mañana el confinamiento pero no durará todo el
tiempo. Volvemos a la vida normal, pero debemos tomar precauciones,
como usar una máscara y mantener una distancia. Estas precauciones son
molestias pero son necesarias para nuestra salud.
Ver las calles vacías me hace pensar en el centro de la ciudad donde
antes del virus todos estaban concentrados en un solo lugar.
Ethan, 3ème
Por mi ventana, puedo ver una
mesa y dos sillas. A veces, cuando
hace sol afuera, me gusta estudiar
en la mesa. Es muy agradable
sentarse en la terraza cuando hace
buen tiempo. Esta mesa me
recuerda el verano, porque
durante el verano pasado siempre
pasé tiempo allí con mis amigos.
También puedo ver una planta en la esquina de la terraza. Es una gran
planta verde que parece muy tropical. Cuando veo esta planta es como si
estuviera en un lugar muy lejos de la ciudad, como si hubiera viajado a
una isla. Es muy agradable tener esta impresión, porque estamos en
confinamiento y no podemos salir o viajar; así que esta planta me hace
viajar desde mi casa. La cuarentena dura mucho tiempo, y espero que
podamos salir en la calle pronto.
Tessa, 3ème
Cuando miro por la ventana veo en el primer plano mi jardín con
muchas plantas, un rosa en el centro, rodeada de arbustros y un hortensia.
A lado, está aparcado el coche verde. A veces yo veo un gato pasar por el
jardin y por la calle. En el Segundo plano hay otros coches y las casas de
ladrillos de los vecinos y los abedules blancos en la calle. Puedo ver a
veces los autóbuses en el fondo. El nombre de coches y personas que pasan
por la calle no cambia más en el período de confinamiento. Durante el
confinamiento, los que yo veía por la ventana, me dieron ganas de ir al
cole para ver a mi amigos y también ir a pasear por la ciudad.
Siempre pensaba que el período de confinamiento era muy largo.
La gente que veía por la ventana no tenía siempre mascarilla. Pienso que
el período de confinamiento es tan triste como importante para acabar con
la enfermedad.
Lohann, 3ème
Cuando miro por la ventana puedo ver muchas cosas.
Por ejemplo, personas paseando a sus perros, parejas
de ancianos, familiares, amigos o niños pequeños corriendo con helados en
la mano. Por supuesto, esto sólo ocurre cuando hace calor y por
el verano. Por eso he elegido esta ventana y lo que sucede fuera de ella.
Disfruto notar todo y me encanta el verano, es mi estación favorita.
ᵢToda la gente es tan positiva y feliz !
No sólo vislumbro la vida de varias personas, también puedo apreciar
el paisaje.
Obviamente no es muy emocionante porque es un camino.
Pero en verano, la hierba en el camino es tan verde y vibrante y hay un
gran árbol que
se parece aun bonsái japonés con delicadas hojas rosadas y blancas.
También hay una casa muy moderna frente a
la mía con grandes ventanas que reflejan el
sol cuando brilla intensamente.
Por lo tanto, disfruto mucho mirar por la ventana, especialmente
cuando me aburro o cuando estoy en la escuela en línea.
Hay muchas cosas sucediendo afuera.
También me gusta porque me recuerda los colores brillantes del verano,
el helado y quedar con mis amigos.
Me emociona aún más que venga el verano y que esté con
ellos cuando termine el confinamiento porque son algunos de
mis momentos favoritos en la vida.
Antes de la cuarentena, nunca presté atención a lo
que estaba afuera de mi ventana, nunca tuve tiempo.
Pero ahora que he estado sentado a lado de mi ventana en
mi computadora todos los días durante horas, esto es la forma en que
lo miro y lo que se me ocurre cuando miro por la ventana.
Sarah, 3ème
Lo que veo por mi ventana son casas y apartamentos.
Desde mi ventana puedo ver muchos balcones, durante
el día puedo ver a personas en los balcones. La mayoría
de las personas se sientan y broncean, durante el
almuerzo o la cena ellos comen. Debajo de mi ventana
hay un estacionamiento y por la tarde escucho a los
niños jugando.
Muestra que el mundo no se ha acabado y la vida
sigue. Normalmente a mí no me gusta la vista porque no
es muy bonita pero ahora la aprecio porque puedo ver a
personas. Cuando el tiempo está mal no hay muchas
personas allí pero cuando hace buen tiempo hay muchas
en sus balcones y jardines.
Mi vista me recuerda que somos una comunidad en
tiempos inciertos, y me gusta mucho este sentimiento. Me
molesta algunas veces porque hay demasiado ruido y no
puedo concentrar en mi trabajo, tampoco me gusta
cuando hago una llamada telefónica y necesito cerrar la
ventana. La mayoría del tiempo me encanta mucho la
vista que tengo por la ventana. Durante la cuarentena yo me paso el
tiempo en mi dormitorio, comiendo el desayuno en mi cama.
Algunas veces hago deporte en mi dormitorio pero normalmente hago
deporte en mi salón. En general la cuarentena no está tan mal.
Kacey, 3ème
Durante la cuarentena hice varios ejercicios físicos como
caminar o correr cada mañana, también jugué con mi hermano en
nuestro jardín. Durante la semana, después de las clases, yo estaba
jugando al videojuego como csgo o cocinaba.
Para mí, el confinamiento no causó muchos problemas por lo de los
amigos o con la familia, pero después del confinamiento pienso que
no podría ir a ver a mi familia y volver al cole antes de más de un
año. Pero también pienso que este confinamiento ayudará a la gente.
Raphaël L., 3ème
Mélissa
¡Mi confinamiento, mis recuerdos, mis emociones!
Antes de llegar a mi compañera "mi visión diaria de mi ventana durante el
confinamiento", tuve que salir en pocas horas de mi vida Dublinoise y del LFI, dejando
atrás prácticamente todas mis cosas y por un vuelo catastrófico con mi novia Tess, nos
encontramos en suelo francés sin entender realmente lo que estaba pasando. Fue una
pena que me fuera de Irlanda así. Afortunadamente estaba con Tess.No pude aterrizar
en Niza, mi ciudad natal, pero en Toulouse, donde mi amiga y su familia de gran
corazón, me acogieron durante unos días, hasta que mis padres y mi hermano vinieron
a recogerme en coche. Al día siguiente, nuestro presidente Macron anunció el
confinamiento en Francia.
Lo que recuerdo es que fue muy brutal, muy estresante, que hubo que adaptarse al
nuevo ritmo de los cursos a distancia y que luego mi casa y mi visión diaria me
ayudaron a sentirme en casa, como un refugio, protegida del Coronavirus.
Al principio de la pandemia, tuvimos que racionarnos para evitar ir al supermercado
con demasiada frecuencia. Ha sido bastante duro, pero me ha hecho darme cuenta de
la vida que algunos niños y adolescentes pueden soportar en sus países en guerra o bajo
una dictadura, y han podido soportar durante las dos guerras mundiales, situación
mucho peor que la nuestra del golpe. Aprendí a conformarme con lo que tenía y a
conformarme con ello.
Esta hermosa vista que me acompañaba en mi vida diaria me ayudaba a escapar y a
meditar. Ella era testigo de mis altibajos, a veces con lágrimas que acompañaban mis
pensamientos, mi cuestionamiento sobre lo que ocurría en el mundo, todas esas
personas que combatían el virus, pacientes o el personal sanitario, todas esas familias
que perdían a sus seres queridos y a veces con sonrisas cuando me convencía de que
todo iba a salir bien y que algún día terminaría bien.
Ante este magnífico paisaje, incluso cuando hacía buen tiempo, el sol, las flores y las
montañas en el fondo, delante de mí, no podían hacerme olvidar el miedo que tenía de
coger este virus o que mi hermano y mis padres lo cogieran y murieran!
Esta vista desde mi ventana no podía hacerme olvidar que todas las ciudades estaban
vacías, incluso mi icono, Nueva York con Time Square, totalmente desierto mientras
que en agosto pasado, ¡me costaba abrirme paso entre la multitud! ¡Y es increíble que
Central Park, donde paseaba a la sombra y a la frescura de sus árboles,
despreocupadamente con mi familia, se haya convertido en un hospital gigante de
fortuna y en una morgue con la alineación de camiones refrigerados! ¡Qué desolación!
¡Qué tristeza!
Durante mis descansos, durante unos minutos, contemplaba esta vista que no había
cambiado, que me invitaba a salir, cuando tenía que resistir y le susurraba "Pareces la
misma, eres hermosa, eres mi amiga, me invitas a una excursión, pero aún así, ¿podrías
costarme la vida?”
La sonrisa me vino a la mente cuando en mi ventana, en una noche de mayo, las
primeras golondrinas llegaron de su larga migración y fue para mí una verdadera
alegría admirar su ballet ante mis ojos y escuchar sus gritos estridentes, ¡como si
hubieran vuelto para saludarme, anunciar la primavera y festejar! ¡Parecían felices de
estar aquí y yo también era feliz! ¡Me recordaba el tiempo cuando era pequeña y no iba
a la escuela y comía demasiadas cerezas!
Esta vista ha sido mi compañera de confinamiento y le doy las gracias aunque, más allá
de las montañas, a menudo he imaginado el mar, que también me ha echado de
menos!¡Espero que nunca vuelva a pasar!