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© José Manuel Fradejas Rueda, 2001 Libro de la caza de las aves Pero López de Ayala PRÓLOGO EN el nonbre del Padre e del Fijo e del Espíritu Santo. Amén. Dize e amonéstanos el Apóstol que todas las cosas que avemos de fazer fagamos en el nonbre del Señor, porque todo don bueno e acabado d’Él viene, e sin Él non puede ser fecha alguna co- sa. E por ende, llamando la su ayuda e la su graçia, començaré una pequeña obra para exerçiçio de los omes, por los tirar de oçio e pensamiento e puedan aver, entre los sus enojos e cuidados, algund plazer e recreamiento sin pecado; la qual obra será un pe- queño escripto, en que departirá de la caça de las aves, e de sus plumages, e dolençias e amelezina- mientos. ƒ AL muy honrado padre e señor don Gonçalo de Mena, por la graçia de Dios obispo de la muy noble çibdat de Burgos, Pero López de Ayala, vuestro humil pariente e servidor me encomiendo en la vuestra merçet.

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Libro de la caza de las avesPero López de Ayala

PRÓLOGO

EN el nonbre del Padre e del Fijo e del EspírituSanto. Amén. Dize e amonéstanos el Apóstol quetodas las cosas que avemos de fazer fagamos en elnonbre del Señor, porque todo don bueno e acabadod’Él viene, e sin Él non puede ser fecha alguna co-sa. E por ende, llamando la su ayuda e la su graçia,començaré una pequeña obra para exerçiçio de losomes, por los tirar de oçio e pensamiento e puedanaver, entre los sus enojos e cuidados, algund plazere recreamiento sin pecado; la qual obra será un pe-queño escripto, en que departirá de la caça de lasaves, e de sus plumages, e dolençias e amelezina-mientos.

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AL muy honrado padre e señor don Gonçalo deMena, por la graçia de Dios obispo de la muy nobleçibdat de Burgos, Pero López de Ayala, vuestrohumil pariente e servidor me encomiendo en lavuestra merçet.

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Señor, dize el filósofo Aristótiles en el ochavo li-bro de las Éticas, en la filosofía moral, que a losverdaderos amigos, de buena e onesta amistança,non los departe la distançia de logares, que quieredezir que por estar los amigos verdaderos alonga-dos uno de otro e arredrados por luenga tierra, laverdadera e honesta amistança non se pierdeentr’ellos, antes está e dura firme en su virtut. E,señor, grand tienpo ha que fui e soy alongado de lavuestra presençia e vista por luengos departimien-tos de tierra, enpero sienpre la vuestra buena, ver-dadera e honesta amistança tovo sienpre en mí to-da su virtut. E, señor, como en las quexas e cuida-dos sea grande consolaçión al paçiente aver memo-ria de sus amigos, por ende, señor, en la mi grandcuita e quexa que tove de tienpo aquí en la prisióndo estó, ove por consolaçión acordarme de la vues-tra verdadera amistança; ca, segund dize sant Isi-doro, la verdadera amistança, quando el omne estáen buen estado e seguro, faze las cosas muy másdulçes que son; e si el amigo está en tribulaçión, labuena e verdadera amistança pone en las cosascontrarias e tristes, consolaçión e grand alivia-miento; ca con la consolaçión del amigo sostiéneseel coraçón del atribulado e non puede caer.

E como por muchas vegadas fui alegre e conso-lado de vos en la caça de las aves, así como deaquel que tove sienpre en ella por maestro e porseñor. E por quanto, señor, en esta arte e çiençia dela caça de las aves oí e vi muchas dubdas, ansí enel departir de los plumages e condiçiones e naturas

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de las aves; otrosí en las fazer e ordenar para to-mar aquellas presiones que deven; otrosí para lasmelezinar quando adolesçen o son feridas. E d’estovi algunos escriptos que departían d’esto, pero nonacordavan unos con otros; otrosí vi muchos caçado-res departir en ello, e cada uno tenía su opinión, epor esto, acordé de trabajar, por non estar oçioso,de poner en este pequeño libro todo aquello quemás çierto fallé, así por los libros como por las opi-niones de los caçadores, segund la esperiençia qued’ este fecho prové e vi.

E fecho este pequeño libro, acordé de vos lo en-biar, así como a mi señor e mi maestro, para que lovos veades, [e] emendedes, e tiredes e añadades loque a la vuestra merçed ploguiere, ca en aquellaopinión en que vos quisiéredes e determinaredes,en aquella me acuerdo.

E en este libro tomaré esta orden: primeramen-te mostraré quál fue la razón que movió los omnesa la caça de las aves; después porné por capítulosçiertos todo lo que aprendí, e vi e oí en esta arte,así de los plumages, como naturas e condiçiones delas aves, e dende la plática del falcón neblí, porquees el más noble e más gentil de todos; otrosí, dendeporné las dolençias e señales d’ellas, e remedios emelezinamientos para ellas.

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NUESTRO Señor Dios, quando crió el mundo e fizoel omne, todas las animalias, por Él criadas, fizo e

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puso para serviçio del omne. E por ende, dixo elprofeta David, en el verso del Salterio, alabando aDios de las gracias e merçedes señaladas que fizoal omne: «todas las obras, Señor, fechas por las tusmanos subjuzgaste a serviçio del omne, aves delçielo, e cetera». E porque los serviçios que el omneha de tomar de tales cosas deven ser honestos e conrazón, e porque acordaron sienpre todos los sabido-res que los omnes deven mucho escusar d’estaroçiosos, ca el oçio es causa e achaque de pecar; canon se ocupando el omne de algunas cosas buenase onestas, násçele, dende, pensamiento en el co-raçón, del qual pensamiento nasçe tristura e amor-tificamiento, e de tal tristura viene escándalo e de-sesperamiento, que es raíz de todo perdimiento.Otrosí, así como el oçio, segund dicho avemos, traeestos males e daños al ánima, así, otrosí, traegrand daño al cuerpo; ca quando omne está oçioso,sin fazer exerçiçio e trabajar con el cuerpo e mudarel aire, cárganse los humores en el cuerpo, donderecreçen dolençias e enfermedades. E por escusarestos dos daños que vienen al ánima e al cuerpo enestar los omnes oçiosos, fallaron aquellos que ovie-ron de criar los fijos de los reyes, e de los prínçipese grandes señores que los toviesen a todo su poderguardados de ser oçiosos e trabajasen e fiziesenexerçiçio por sus cuerpos en algunas cosas buenase honestas con que tomasen plazer sin pecado, sir-viéndose e aprovechándose de las cosas que Dioscrió e fizo para serviçio del omne, segund dicho es.

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E entre muchas maneras que cataron e fallaronpara esto, vieron, otrosí, que era bien que los di-chos señores e prínçipes andoviesen algunas orasdel día, como en la mañana e en las tardes, por loscanpos, e mudasen el aire, e fiziesen con sus cuer-pos exerçiçio. E pues ansí andavan, que era bienque oviesen omnes sabidores en tal arte que supie-sen tomar de las aves bravas e las segurasen eamansasen e fiziésenlas amigas e familiares delomne; e después, con las tales aves tomasen de lasotras aves que andavan bravas e esquivas por elaire. E que los tales maestros, para fazer esto, fue-sen muy sotiles e muy çiertos en la tal arte, ca asazsotileza e maravilla es que por arte e sabiduría delomne, un ave tome otra de las que por su naturale-za nunca tomara, nin en aquella manera que gelafazen tomar. Así como un falcón tagarote veemosque por sabiduría e arte del omne toma una grúaque es una ave tan grande e tan laida; otrosí derri-ba el çisne, e la abutarda, e la çigüeña e el ánsarbrava e las enbarga en tal manera que un galgotrava d’ellas e las tiene fasta que el caçador llega elas toma.

Otrosí, en la caça de las aves ha otros bienes, caes una virtut que llama el Filósofo, en el quarto li-bro de las Éticas, magnifiçençia, que quiere dezirgrandeza e fechos de grandes señores; ca noble co-sa es, e grande a un señor, tener falcones, e açorese aves de caça en su casa, ca quien lo tiene comodeve, paresçe muy bien las tales aves en las casasde los grandes señores; otrosí, en el canpo, delante

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ellos, quando cavalgan e van aver tal caça. E porende trabajaron de seguir la tal caça de aves.

E pues que d’ella es la presente materia d’estelibro, porné aquí los capítulos por los quales po-drán saber, aquellos que d’esta arte tomaren pla-zer, algunas cosas provechosas para ayuda de ladicha arte.

¶ Capítulo primero. De las aves que son llamadasde rapiña, así como açores, falcones, gavilanes,esmerejones, alcotanes.

¶ Capítulo .ii. De los plumages de los falcones, eprimeramente del falcón neblí.

¶ Capítulo .iii. Del falcón baharí e tagarote.¶ Capítulo .iv. Del falcón girifalte.¶ Capítulo .v. Del falcón sacre.¶ Capítulo .vi. Del falcón borní.¶ Capítulo .vii. Del falcón alfaneque.¶ Capítulo .viii. Como se deve regir e governar el

falcón neblí, e çiertas reglas de plática para ello.¶ Capítulo .ix. Como se deve alinpiar el falcón del

piojo.¶ Capítulo .x. Como se deve purgar el falcón del

agua común que non es vidriada.¶ Capítulo .xi. Como se deve purgar el falcón del

agua vidriada.¶ Capítulo .xii. De la purga común para purgar el

falcón del cuerpo.¶ Capítulo .xiii. Del falcón que deseca.¶ Capítulo .xiv. Del falcón que es assonbrado.¶ Capítulo .xv. Del falcón que ha güérmezes.

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¶ Capítulo .xvi. Del falcón que le remanesçe el pa-po.

¶ Capítulo .xvii. Del falcón que tiene el papo llenode viento.

¶ Capítulo .xviii. Del falcón que tiene plumadasviejas.

¶ Capítulo .xix. Del falcón que ha finchamiento enel buche.

¶ Capítulo .xx. Del falcón que tiene lonbrizes.¶ Capítulo .xxi. Del falcón que tiene filandras o fi-

lomeras.¶ Capítulo .xxii. Si el falcón tiene piedra.¶ Capítulo .xxiii. De la fístola que se faze en la lla-

ga del falcón.¶ Capítulo .xxiiii. De la comezón qu’el falcón ha en

las péñolas, e se las come e las tira.¶ Capítulo .xxv. Quando se le tira o cae al falcón la

uña.¶ Capítulo .xxvi. Del falcón que ha clavos en los

pies.¶ Capítulo .xxvii. Del falcón que tiene los pies fin-

chados o le arden.¶ Capítulo .xxviii. Del falcón que se le quiebra la

pierna.¶ Capítulo .xxix. Del falcón que se le quiebra el ala.¶ Capítulo .xxx. Del falcón que se le quiebra el ojo.¶ Capítulo .xxxi. Del falcón que ha trópico e fin-

chazón.¶ Capítulo .xxxii. Del falcón que ha finchazón entre

el cuero e la carne.

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¶ Capítulo .xxxiii. Del falcón que rogeita e tiene elpapo e tripas frías.

¶ Capítulo .xxxiiii. De la ferida del falcón abierta oçerrada.

¶ Capítulo .xxxv. De la caída o debatidura del fal-cón en que se él fiere.

¶ Capítulo .xxxvi. Del falcón que tiene las tripasfuera.

¶ Capítulo .xxxvii. Del falcón que tiene las quexa-das torçidas.

¶ Capítulo .xxxviii. Como deves fazer la muda a tufalcón.

¶ Capítulo .xxxix. De algunos falcones que no quie-ren mudar e cómo farás para que tu falcón mudebien e aína.

¶ Capítulo .xl. Como farás des que tu falcón fueremudado.

¶ Capítulo .xli. De los açores.¶ Capítulo .xlii. De los gavilanes.¶ Capítulo .xliii. De los esmerejones.¶ Capítulo .xliv. De los alcotanes.¶ Capítulo .xlv. Del passo de las aves.¶ Capítulo .xlvi. De como se deven enxerir las

péñolas quebradas.¶ Capítulo .xlvii. De quales cosas e melezinas deve

andar aperçebido el caçador e traer consigo.

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CAPÍTULO PRIMERO

De las aves que son llamadas derapiña, así como açores, falcones,gavilanes, esmerejones, alcotanes

DE cada día vieron los omes como naturalmenteunas aves toman a las otras aves e se çevan e go-viernan d’ellas, e las tales aves son llamadas avesde rapiña, así como son águilas, açores, falcones,gavilanes, esmerejones, alcotanes e otras.

E estas sobredichas aves, salvo el águila, nuncacomen otra carne si non fuere de aves que ellas porsí toman e caçan; pero el águila quando non puedetomar o caçar alguna ave de las que acostunbratomar o caçar, torna a tomar la liebre, e conejo, ecordero pequeño e aún viene al perro muerto por lagrand tragonía que en ella ha.

Otrosí ha otras aves que algunas vezes se çevande las aves que toman, pero comunalmente suvianda son carniças de bestias muertas, así comoson los cuervos carniçeros, que muchas vezes to-man ave biva, pero su caça naturalmente es la car-niza de bestias muertas e de aquello han su man-tenimiento.

Otrosí ha otras aves que son contadas entre lasaves de rapiña, e toman e caçan aves bivas, e esomesmo toman e se çevan de ratones e tales cosasque se crían en la tierra, e d’éstas son ataformas,budalones, tartarlanes, aguiloches. E todas lasaves de rapiña son mayores las fenbras que los ma-chos.

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Otrosí ha otras aves que su mantenimiento sóloes de carniças e non toman aves bivas, así comoson buitres, avantos, quebrantahuesos.

Otrosí ha otras aves que su mantenimiento escarniças, gusanos de la tierra e frutas, así como soncornejas, picaças e otras.

Otrosí ha otras aves que su mantenimiento es desimientes, así como son abutardas, grúas, perdizes,palomas, tórtolas, pássaros.

Otrosí ha otras aves que su mantenimiento es depescados, así como águila pescador e alcatrazes eotras aves de mar. Otrosí, ha otras aves que andanribera de las aguas e su mantenimiento son peçesmenudos e gusanos de los que se crían en el agua,e paçen fuera en las yervas, así como son ánades,çisnes, ánsares bravas e otras.

E así ha aves de muchas maneras e diversas ede diversos governamientos, pero de todas las aveslas más linpias son aquellas que solamente semantienen de aves bivas, e cada vez que se quierençevar toman ave biva, e des que d’ellas son çevadasnon curan de lo que finca, e aunque otro día lo fa-llan non comerán d’ello, salvo buscar e caçar otraave biva para su comer, e estos son: açores, e falco-nes, e gavilanes, esmerejones, alcotanes.

E de tales aves como éstas tovieron por bienaquéllos que esta arte fallaron de las tomar e de lasamansar e fazer conosçidas al omne, e tomar conellas de las otras aves bravas, e non solamentetomar con ellas aquellas aves e prisiones e enaquella manera que la natura les otorgó de tomar;

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mas con el trabajo e sotileza del caçador tomasenotras aves e prisiones, e por más estrañas guisasque las solían tomar, así como el falcón tomar lagarça alta en las nuves, perdida de vista; otrosí,tomar la grúa yendo alta por el aire, e así otrasaves en muy estraña manera, lo que nunca toma-ran si non fuese por la maestría e sotileza del caça-dor. E por esta razón, los señores e los que tomaronplazer en tal caça, buscaron omes maestros e sabi-dores e de buen tiento e de grand sofrimiento paraordenar, e guardar e caçar con las tales aves. Capuesto que los señores e los que esta tal caça plu-guiese, tomasen grand plazer en aver tales aves elas cobrasen e las podiesen aver, fincávales saber-las regir. Otrosí, puesto que las sopiesen, como di-cho avemos, regir e governar, fincávales saberlasguaresçer e melezinar quando adolesçían o eran fe-ridas. E por esto dezía don Juan, fijo del infantedon Manuel e señor de Villena, que fue muy grandseñor e era muy caçador e muy sotil en estasçiençia de las aves, que gran diferençia avía dequerer caçar a ser sabidor d’ello en las regir e fazerlas aves. Otrosí, avía grand diferençia de saber fa-zer una ave a la saber guaresçer e ser buen çetreroque quiere dezir buen físico para ellas e buen çu-rujano; e porque estas tres cosas, primeramentequerer caçar e aver gran voluntad d’ello; lo segun-do saberlo fazer e ordenar que tomasen tan estra-ñas aves e por tan estraña manera como dichoavemos; lo terçero, quando su ave adolesçe o fueseferida saberla guaresçer; e todas estas tres cosas

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son menester al buen caçador. Fablaron los que es-ta caça plugo en muchas maneras en ello, e fizie-ron algunos libros, cada uno segund se le entendióe alcançó por su esperiençia. E como dixe en el co-mienço, porque oí diversas opiniones entre loscaçadores, acordé de ayuntar en este libro todoaquello que oí a grandes señores e muy caçadoresque más çierto avían fablado e púselo aquí, soemienda de los que más ý entendieren, ca lo oí agrandes señores e caçadores en muchas partidas.Otrosí, oí lo que dixeron algunos d’ellos que non viyo: primeramente en Françia a don Felipe, fijo delrey de Françia, duc de Borgoña e conde de Flandese de Artois, e al conde de Tanquiravilla; e en Ara-gón al visconte d’Il[l]a, e a don Pero Jordán Durrés,mayordomo mayor del rey de Aragón e a don PeroFerrández Disar, rico onbre; e en Castilla que dixodon Juan, fijo del infante don Manuel, señor deVillena, e don Gonçalo de Miena, obispo de Burgos,e don Enrrique Enriquez, e don Juan Alfonso deGuzmán, e Ramir Lorençio comendador de Cala-trava, e Garci Alfonso de la Vega, cavallero de To-ledo, e don Juan Núñez de Villazán, alguazil ma-yor del rey, e don Ferrand Gómez de Albornoz, co-mendador de Montalván, e lo que dixeron dos fal-coneros: Juan Ferrandes Burrillo, falconero del reydon Pedro, e Pero Menino, falconero del rey donFernando de Portogal. Ca todos estos supieron esaben mucho en esta arte, e fizieron muchas curasen las aves que son muy çiertas e muy provadas. Eluego, primeramente, diré de los plumages de los

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falcones, e quantas maneras de plumages devenaver. E después diré como se deven melezinarquando adolesçen e son feridas de garças, o grúas oen otra manera qualquier. E trabajaré más en laplática del neblí e en su regimiento, ca en verdatéste es el más noble e mejor de todas las aves decaça, e quien buen tiento tomare con el neblí en to-das otras aves podrá tomar tiento.

CAPÍTULO II

De los plumages de los falcones,e primeramente

del falcón neblí e de sus façiones

FALCONES, entre los caçadores, comunmente sonllamados seis plumages o seis linages d’ellos, es asaber: neblís, baharís, girifaltes, sacres, bornís, al-faneques; de los tagarotes non fago mençión aparteporque son contados por baharís, ca como quier queen el plumage aya diferençia del baharí sardo omallorquí o de romanía con el baharí tagarote, peroen todas las condiçiones son una naturaleza, se-gund más conplidamente diré adelante, en el capí-tulo en que fablaré del falcón baharí. E devedessaber que en todas las tierras de cristianos, salvoen España, son llamados estos seis plumages porsus nonbres, ca al girifalte llaman por su nonbreasí girifalte, mas non falcón, e al sacre, sacre e alborní e al alfaneque llámanlos laneres, e a estostodos non los llaman falcones, antes dizen que son

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villanos, así como quien dize falcones bastardos ofornezinos e solamente al neblí e al baharí llamanfalcones e gentiles, ca han las manos grandes e losdedos delgados e en sus talles son más gentiles,que han las cabeças más primas, e las alas en laspuntas mejor sacadas, e las colas más cortas e másderribadas en las espaldas, e más aperçebidos emás ardides e de mayor esfuerço, e en sus gover-namientos son más delicados de los otros que dichoavemos, e quieren ser governados de mejores vian-das, e ser sienpre traídos muy bien en la mano porel grand orgullo que han, e non assosiegan muchoen el alcándara e son de grande coraçón. E los giri-faltes, e sacres, e bornís e alfaneques son de otrostalles e façiones en los cuerpos, e las colas másluengas, e las cabeças grandes, e las manos másgruesas, e los dedos más cortos e más gruesos, e su-fren mejor aunque les den e goviernen de másgruesas viandas, como quier que de qualquierplumage que sea el ave si le dieres buena vianda esea bien traído, sienpre lo fallarás en el su bolar ecaçar e en estar más sano. Pero unos falcones haque mejor se paran a sofrir en ser governados demás gruesa vianda que otros, ca si tu dieses lavianda con que el borní o el sacre se govierna[n] alneblí poco tienpo te servirás de él, ca de su naturaes tan delicado que luego se cargaría de dolençia ese perdería. E los falcones neblís en todas las tie-rras son llamados gentiles, que quiere dezir fijosdalgo. E en Castilla e Portogal son llamados neblís,pero al comienço fueron llamados nobles e por

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tienpo corronpiose este vocablo e dízenlos neblís. Een Aragón e Cataluña llámanlos pelegrines, porconparaçión de los pelegrinos e romeros que andanpor todas las tierras e por todo el mundo, que asíson los falcones gentiles o neblís o pelegrinos, quetodo el mundo andan e atraviesan con el su bolarpartiendo de la tierra donde nasçieron. Pero enFrançia, e Alemaña e Italia llaman falcones pele-grines a unos falcones neblís que algunas vezes sonfallados e tomados que han las tiseras más luengasya quanto que los cochillos mayores e passand’ellos, lo que comunalmente non han los falcones,[e quando tales falcones] pelegrinos son tomadospréçianlos mucho ca salen muy buenos. E devedessaber que los falcones neblís crían e nasçen en laalta Alemaña, en una comarca que es llamadaAssuega, e otrosí en Noruega e en Pruça, e de allílos conpran los mercadores e los traen en la[s] co-ques de Alemaña quando vienen en Flandes, e tra-énlos a Brujas e de allí los lievan por todas las tie-rras a París, en Bramante, en Henaut e en Inglate-rra, e d’ellos traen en España a los reyes e a losseñores que lo encomiendan a los mercadoresquando allá van a Brujas e gelos traen. E estos fal-cones así traídos de los mercadores son muy peli-grosos de tomar ca vienen cargados de agua e demalos umores por el govierno de las malas viandasque les han dado, ca por non fazer los mercadoresgran despensa e costa con ellos danles carne de va-ca e de oveja e comunalmente, lo más, les dan pe-rros e aún dizen, aquellos que los traen, que la

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vianda más liviana que fallan para ellos es la car-ne del perro. Pero estos falcones así governados,como dicho he, son en grand peligro, ca des que lostoman los señores e caçadores que los conpran e lostornan a las buenas viandas mueren muchos dellosde las filandras o filomeras o del agua vedriada, edellos que desecan, e esto es porque con la buenvianda que después comen muévense los umoresmalos de que avían cargado con las malas viandase vienen a resolvérseles en dolençias mortales.Otrosí, los tales falcones, de que dicho avemos, sonduros falcones de fazer por quanto son tomadosmuy çerca donde criaron e nasçieron, e aun algu-nos d’ellos en los nidos, e non saben mucho delcaçar porque muy poco tienpo se çevaron por sí, pe-ro los que escapan e son fechos salen muy buenos emuy seguros. Otrosí, ha falcones neblís que críanen el condado de Saboya, en las montañas que sone parten el dicho condado de Saboya e la tierra delseñor de Milán, e estos tómanlos en los nidos e nonsalen tan buenos, e quando los tienen los mercado-res para vender entre otros falcones suyos luego losconosçe omne que así como muestran la claridatpara que omne vea los falcones do están en sus al-cándaras en las cámaras, luego, los falcones toma-dos de los nidos, gritan e dan bozes e espelúzansee alçan las alas e paresçe e muestran su pequeñoesfuerço. Otrosí, muchos falcones neblís se tomanbravos por muchas partidas del mundo e en mu-chos reinos, e vienen de la tierra e comarcas dondecrían e nasçen, e vienen con el passo de las aves,

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así como con sisones, palomas e otras aves depasso; e estos falcones así venidos los unos se to-man muy tenpranos como en el mes de setienbre ootubre e novienbre e dizienbre, e los que se tomandende adelante fasta comienço de febrero son mástardíos para fazer, e llámanlos en Françia a estosfalcones tardíos así tomados falcones de rapela, esalen muy buenos ca saben ya mucho del caçar etrahen todo el plumage deslavado de las aguas, queha grand tienpo que duermen fuera e traen la colatoda roçada en las puntas de las péñolas del estri-bar que fazen sobre ella quando toman las prisio-nes e se çevan en el canpo, e préçianlos mucho [loscaçadores, porque tales falcones como estos non haen ellos otro trabajo sino fazerles seguros e señole-ros, que quanto el caçar ellos lo saben ya]. E a losfalcones primeros que diximos que eran tomadosmás tenpranos llaman en Françia falcones [presossobre el país, e en Castilla a todos los falcones] asítomados de qualquier plumage que sean llamanfalcones çahareños o [araniegos]. E quanto en Cas-tilla los mejores neblís que se toman son los de lasRoçinas e en tierra de Sevilla. Otrosí son muy bue-nos en Portugal los que se toman en el canpo deSantaren, e todos estos falcones salen muy buenosca se toman muy lexos de la tierra donde naçieron,ca segund todos cuidan ellos vienen de Noruega ePruça e Assuega e de cabo de la alta Alemaña docriaron e naçen, e venieron con el paso de las aves,ca en España non fue omne que fallase nido delfalcón neblí. Otrosí son muy buenos estos falcones

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así tomados en las Roçinas e çerca las marismaspor quanto de cada día se çevan de aves de ribera,así como en abocastas, ánades, garçotas, e otrasaves que son raleas buenas, porque el falcón neblíde su naturaleza ha de tomar a ellas. Otros falco-nes neblís se toman en Castilla en los pinares deOlmedo e de aquellas comarcas, e estos non salentan çiertos nin tan seguros como los que diximosque se toman en las Roçinas, ca estos falcones to-mados en los pinares son más bolliçiosos ca sienprese çevan en palomas, e cornejas e sisones que sonraleas peligrosas, lo uno porque ha muchas d’ellas,e otrosí porque el falcón se va muy lexos a perdercon ella e [si] alcança çévase e piérdelo muy aína elcaçador. E así, en muchos reinos e partidas se to-man falcones neblís bravos, e los unos de una co-marca salen mejores que los otros, pero tan noblees el falcón neblí e de tan buen esfuerço que si conél trabajares sienpre fará bien, como quier que elplumage bueno e ser tomado en buena comarca een buen tienpo e buena mano de caçador e grandsofrimiento e buena vianda, mucho emiendan elneblí, e el contrario d’esto non ha dubda que daña.E deves saber que el falcón neblí pocas vezesacaesçe al omne de escoger en ellos, ca non ha enesta tierra tantos, e quando omne lo cobra toma loque falla, pero si acesçiere que los ayas de escojer,así como en los lugares que los mercadores los tie-nen ayuntados para vender o si los rederos que lostoman acaesçe a las vegadas tener dos o tresd’ellos, deves saber e conosçer sus plumages por-

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que tomes de lo mejor. Falcones neblís ha que hanlo blanco mucho e muy blanco e lo ál como gris, eson estos falcones llamados en Françia falcones dedames, que quiere dezir falcones de dueñas, e sonmuy fermosos e muy dulçes de fazer e de muy buentalante e han el plumage muy bueno e non tanbrozno como los otros plumages e aún han las colasun poco más luengas e salen buenos garçeros, e atales falcones de tal plumage suelen en Castillallamar los falconeros e caçadores donzellas e enFrançia llámanlos blanchartes. Otros falcones ne-blís ha que su plumage es ruvio e la pinta gruessae son de grandes cuerpos e salen muy buenos alta-neros e garçeros. Otros falcones ha que de su plu-mage son como pardos e la cabeça pinta[da e lapinta] orlada de amarillo, e son falcones espessos ede buena façión e mucho enplumados e llámanlosen Castilla a tales como estos coronados; e, si tal lofallares, trabaja con él e non te duela el tienpo quecon él afanares. Otros falcones neblís ha que de suplumage es aver una pinta menuda e delgada emucha e como amarilla, e a estos llaman en Casti-lla zorzaleños, que quiere dezir pintados como zor-zales, e comunalmente son falcones menudos, e es-tos son muy bolliçiosos e van mucho a las raleas e alas palomas e de poco sosiego son, e a tales comoestos cárgalos de cascaveles fasta que vayan asose-gando, e d’estos salen buenos altaneros. Otros fal-cones ha que han el su pluamge como prieto e sonllamados rocazes e son duros de fazer, pero danse abien e salen muy buenos altaneros e garçeros e

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grueros; guárdate de los ensañar ca de ligero se en-sañan.

E después que por el plumage, segund dicho he,ovieres catado tu falcón, catarlo has por las façio-nes en esta manera: que aya las espaldas descar-gadas e buen pecho e de grand carne en el cuerpo een las coxas, e buen çanco, grueso e corto, las ma-nos grandes e los dedos delgados e luengos, e lasventanas bien abiertas e que aya unas pocas plu-mas que le salgan por ençima de los onbrillos decada parte, ca pocos falcones las han, e que seabien enplumado, e la cola de pluma mucha e granestropajo d’ella e la péñola dura, e quanto másbravo e más esquivo fuere al comienço tanto mejorfiuza ten en él. Otrosí el torçuelo neblí, si lo falla-res de buen plumage, trabaja con él ca salen muybuenos altaneros e son muy buena compañía eltorçuelo neblí e el torçuelo borní, ca el neblítorçuelo es muy ligero e pónese muy alto e el bornítorçuelo síguelo e sube con él e assosiega el neblícon el borní porque el borní non sabe ir a ralea, esey çierto que fazen fermosa bolería los dos. E yo viun neblí torçuelo muy buen garçero al señor de laRibera, caballero mayor del rey de Françia.

CAPÍTULO III

Del falcón baharí e tagarote

ALGUNOS ternán que es sin razón fablar antes delfalcón baharí que del falcón girifalte por quanto los

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girifaltes son muy grandes falcones e de muy grandpareçer e los preçian muchos los señores, e los quebuenos salen d’ellos [son muy maravillosos garçe-ros e grueros], pero non lo deven tener a maravillaca segund diximos en el comienço d’este libro fa-blando de los plumajes de los falcones, el falcónbaharí es llamado en todas las tierras, salvo enEspaña, falcón gentil segund sus condiçiones efaçiones e manos e dedos e ardideza e en que pa-resçe al falcón neblí, lo que non han los falcones gi-rifaltes ca quien bien catare e considerare un giri-falte fallará que paresçe un grand borní. E otrosí,segund que diximos, es villano en aver las manosgruesas e los dedos cortos; otrosí non ha dubda quelos girifaltes como quier que después que son fe-chos son muy buenos falcones, pero al comienço songraves de fazer ca de su naturaleza son covardes loque non han los baharís ca son ardides e aperçebi-dos de su natura. E por ende diré aquí primero delfalcón baharí. E devedes saber que los falcones ba-harís crían d’ellos e los más en la isla de Çerdeña eson llamados sardos; otros baharís crían en la islade Mallorca e son llamados mallorquís e son mejo-res; otros crían en Romania e estos son grandesfalcones e muy buenos. E todos estos son muy bue-nos falcones para grueros por quanto son muy ra-viosos e caninos e travadores. E los falcones taga-rotes que son contados por baharís, crían allen maren el África. E de todos los falcones baharís pocosd’ellos ha para altaneros, ca con la gran fanbre quemuestran non se tienen en lo alto e des que veen

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las ánades aguadas luego se posan e quieren pes-car e toda su ligereza es en lo baxo; pero algunosd’ellos salen buenos altaneros. E yo vi al rey donPedro un falcón baharí mallorquín, que llamavanDonzella, e traíalo un su falconero que dezían Al-fonso Méndez, que era muy buen garçero e en laribera más alto que neblí de quantos el rey avíaque traía estonçe, quando yo esto vi, bien quarentaaltaneros neblís, sin garçeros e sin grueros, queavía seis lançes de grúas de neblís e de baharís esin girifaltes e sacres. E son los baharís muy bue-nos grueros de aventaja. E yo vi un baharí sardo alrey don Pedro que traía Ruy Gonçales de Illescas,comendador de Santiago, que era su falconero, esin ayuda de otro falcón derribava la grúa e la çi-güeña prieta e la ansar brava e el çisne e lo teníafasta que llegava el galgo. Otrosí, los falcones ba-harís e tagarotes son buenos grueros e acorredores.E yo vi al rey don Pedro un tagarote que traía unsu falconero que dezían Juan Criado e llamavan alfalcón Botafuego e sin ayuda de otro falcón matavagrúa e non era muy grande. Otrosí todos los baha-rís, así sardos como mallorquís e de Romania, e ta-garotes son muy buenos perdigueros, ca su ligerezaes en lo baxo e buelan el pecho por el suelo e muyfermoso, e buelan bien por el alcaraván. E son losbaharís falcones muy seguros e non van a las ra-leas como los neblís e sus plumages son d’esta ma-nera: los baharís sardos son rocazes comunalmen-te; los mallorquís [e] de Romania son más ruvios emás granados e [de] mayores espaldas e más ardi-

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tes. Los tagarotes son más apartados en el color een el talle, ca son falcones pequeños mucho, quenon ha de grand plumaje tan pequeño falcón e soncomo amarillos. E como dixe en el capítulo del neblía todos estos baharís llaman en Françia falconesgentiles, e dizen falcón gentil de Çerdeña, o falcóngentil de Romania, e por el tagarote, falcón gentiltaharoth. E en Aragón llaman a todos los falconesbaharís e tagarotes [monterís]. E en sus façionescatarlos has como el falcón neblí, que aya derriba-das las espaldas e grand carne e grande coxa ebuen çanco e grand mano e los dedos luengos e del-gados e grandes ventanas.

CAPÍTULO IIII

Del falcón girifalte

LOS falcones girifaltes son falcones que han gran-des cuerpos, más que ningunos otros falcones. Ecrían en Noruega e en aquellas partidas do diximosque crían los falcones neblís e non se falla que enningunas otras tierras. Crían e tráenlos a Flandesquando traen los neblís, e son los girifaltes muyduros falcones de fazer e comunalmente pocosd’ellos escapan que non sean gotosos o çiegos depoca vista o covardes e de pequeño coraçón. E sonaguardar los girifaltes, al comienço, al fazer del ca-pirote ca son los falcones de todos que peor lo to-man, e si non toma omne buen tiento en ello al co-mienço, toman con el capirote atan gran enojo que

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non lo quieren consentir e con la porfía del que geloquiere poner viene a se assonbrar. E los plumagesde los girifaltes son estos: unos ha que son llama-dos blancos, en manera que han muy poco de logris e estos son finos de Noruega e son muy preçia-dos de los señores grandes por la su fermosura, esalen muy buenos garçeros. E yo vi un girifalte quefue presentado al rey don Carlos de Françia, padred’este rey don Carlos que agora reina en Françia, efue tomado el girifalte en la isla de Lairón que esçerca de La Rochela, e fue tomado bravo que esmaravilla, ca yo nunca oí dezir que girifalte se to-me en estas tierras de aquí çahareño, e era este gi-rifalte tan blanco como una paloma blanca salvoque tenía unas pocas pintas prietas al través en lascoxas, e por la su grandeza e cabeça e manos e tallese conosçía por girifalte, e non curaron de fazer conél que fuese garçero nin bolase por presión, salvotenerlo así por maravilla ca el rey lo preçiava mu-cho. Otrosí ha girifaltes que son llamados letradosporque lo blanco han muy blanco e lo ál muy prietoe bien conparado todo, en guisa que paresçe comolibro escripto de letras gruesas e por essa conpa-raçión son llamados letrados e salen d’ellos muybuenos. Otros girifaltes ha que son llamados grisesporque lo que han prieto es como una peña grisa ehan fermoso plumage e salen buenos e muy ligeros.Otros girifaltes ha que son prietos e son llamadosrocazes e son de grand esfuerço pero que sean feos.E d’estos, así prietos, vi uno a mossé[n] Bureo, se-ñor de la Ribera, camarero mayor del rey de

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Françia, e enbiáragelo en presente el grande maes-tre de Pruza e era tan rocaz e prieto que apenas sedevisava lo blanco e era el mejor garçero del mun-do. E devedes saber que el girifalte que se da abien mata muy más ligero e mejor garça o grúa o laprisión a que fuer lançado que ningund otro falcón,ca la garça mata muy alta e al sobir non faze tan-tos tornos como el neblí e va más derecho en susbuelos, e como quier que por la su grandeza se alçapesado de la mano, pero des que comiença a caval-gar el aire todavía cobra mayor ligereza. E devedesal girifalte fazer en el comienço matar liebre, ca louno pierde las cosquillas que ha en las manos ca desu naturaleza son cosquillosos, otrosí cobra ligere-za e sabe sofrir el ressuelgo en el trabajar que fazecon la liebre en el alçar e venir a ella. Otrosí esmuy bueno al girifalte fazerle bolar la perdiz porquanto la perdiz buela luengo trecho e saca muchoel buelo al falcón e a qualquier ave que la siga.Otrosí es bueno al girifalte bolar por la lechuza,porque monta mucho e porfía e esle como traína degarça para adelante. E des que en estas cosas ovie-re bolado algund tienpo el girifalte e cobrado lige-reza, podrás fazerle garçero dándole sus traínas eechándolo con otro maestro des que la garça se rin-da, e algunos ha que son de buen esfuerço e debuen talante e la matan por su voluntad. E los giri-faltes es bien de los traer sienpre en la mano cacomo son pesados, si se derraman en el alcándarapodrían peligrar. E cada vez que el capirote tiran,quiérense falagar con el roedero e fazer plazer. E

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quando quisieres escoger el girifalte lo primero quefarás, cátale por los pies si ha clavos en ellos o lostiene fichados que es comienço d’ello; otrosí cátalopor la vista como quier que sea grave de catar, caterná los ojos claros e avrá poca vista, pero cátalomostrándolo algund roedero o otra cosa por ver sies aperçebido en la vista, e por las façiones cátaloque sea bien derribado de las espaldas e non seacorcobado, e que sea de buena carne e de buena co-xa e buen çanco e buenas ventanas e buenas ma-nos e los dedos cortos e gruessos, al contrario delneblí, e non sea cabeçudo. E el torçuelo del girifaltees muy bueno e sale buen garçero e es muy ligeromas es sañudo e muy delicado e malancónico e hamenester omne sufrido.

CAPÍTULO V

Del falcón sacre

LOS sacres son falcones grandes de cuerpo e hanlas colas luengas e crían en Noruega e en aquellaspartidas do diximos que crían los neblís e girifal-tes, e con ellos los traen los mercadores. Otrosí fal-cones sacres que crían en Romania e son muybuenos. E de los sacres han lo que [de] los otros fal-cones, ca dellos ha ruvios e dellos más prietos e de-llos más blancos, e de todos salen buenos. E han lossacres en su plumage lo que non han otros falco-nes, ca por muchas mudas que el falcón sacre mudetal se finca como era antes e non muda el color de

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las plumas como fazen todos los otros falcones, sal-vo qu’ el plumage non finca tan brozno como quan-do era pollo e fázensele unas orladuras en derredorde las plumas que asaz poco devisan. Pero yo vi unfalcón sacre que era de los de Romania e fue mío edilo a don Álvar Pérez de Guzmán, e a las quatromudas fizo los cuchillos mayores, dos de cada ala,así blancos todos como de una paloma blanca e to-das las plumas de en derredor del cuello, grandes epequeñas e una péñola de la cola e perdiose, e creoque si non se perdiera e lo podiera omne mudar,que le viera a otra muda muchas más péñolasblancas fasta que por tienpo todo fuera blanco, camuchas plumas grandes e pequeñas tenía ya comopintadas de blanco. Otrosí de los sacres es lo que esde los neblís, ca los que toman bravos por las tie-rras, que son llamados çahareños, son los mejores,pero que ha en ellos algún afán de los fazer e salend’ellos muy buenos garçeros e grueros e para todacosa buenos. Otrosí los sacres son buenos perdigue-ros e buenos lebreros, pero non entran en la liebresalvo los que son tomados çahareños como dichoavemos, e matan bien lechuza e alcaraván e buelanmejor con viento, e páranse mejor a él que otrosfalcones ningunos. E los torçuelos d’ellos son asímuy buenos. E yo vi al rey don Pedro un sacretorçuelo que fue del rey don Alfonso su padre etraíalo Ruy Gonçales de Illescas, comendador, eramuy maravilloso garçero. E han menester los fal-cones sacres buen tiento e quieren sienpre andarçevadizos ca muy de ligero se rebotan. E a los fal-

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cones sacres non los ponen en la ribera porque sonfalcones pesados para remontar, pero en Bramante[e] en Françia buelan con ellos en la ribera masnon son altos, mas los torçuelos son mejores paraello. E quando los catares para mientes que seabien descargado de las espaldas e de buena carne ede buena coxa e buen çanco e los dedos cortos egruessos e la cola más corta que podiere ser e laspuntas de las alas luengas e buenas ventanas bienabiertas. E non lo olvides en la alcándara ca se fa-zen truhanes e dellos enbravesçen, e la buena ma-no del caçador es la mejor alcándara que qualquierfalcón puede aver.

CAPÍTULO VI

Del falcón borní

FALCONES bornís crían en muchas partidas. Críanen la alta Alemaña e en Noruega e en aquellos lu-gares do crían los neblís e girifaltes e sacres. E entodas las tierras, salvo en España, son llamadoslaneres. E los que traen de Alemaña son buenos eseguros e grandes de cuerpos. Otros bornís crían entierra de Saboya e de León del Ruédano que es en-tre el Inperio e Françia e son muy buenos. Otroscrían en Castilla, en Álava, e en Guipuzca, e enViscaya, e en Mena, e en Losa, e en Asturias deSanteillana e Asturias de Oviedo, en Galizia, enSantiago de Montetizón. E d’estos son muy buenoslos de Galizia e son rocazes e muy buenos. En As-

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turias de Santaillana ha una muda que llaman ta-gre e han plumas entre los dedos. E d’estos d’estamuda de tagre vi al rey don Pedro un torçuelo, quefuera de Garçilaso de la Vega , que dezían Crista-lejo e era buen altanero, en manera que sin conpa-ñía matava dos pares de ánades mayores tan biencomo un neblí. E vi de los de Asturias de Oviedo unfalcón borní, prima, tuerto, al obispo de León, donDiego Ramires de Guzmán e diolo al rey don Pedroe era muy buen garçero. Pero de todos los bornís,los que llaman provinçiales en Castilla e enFrançia son llamados laneres de Crao, éstos son losmejores. E tómanlos de passo, después de santJuan fasta sant Miguel en el Crao de Arlé que esen Proençia e tómanlos en la Plana de Lunel e enFlorencat e en derredor de aquella comarca que esLenguadoch, en señorío del rey de Françia, e todosson llamados de Crao e son muy buenos e ligeros ecada año pruevan mejor; e son muy buenos paraperdiz, liebre, lechuza, alcaraván, doral [e] garçota;e d’estos, los torçuelos, que son llamados laneretes,préçianlos mucho en toda Françia para la ribera, enon curan de otro salvo que sean de Crao e salenmuy buenos altaneros e fazen muy buena conpañíaa los neblís e assosiegan mucho con ellos, ca todo eldía andan sobre el agua e non se parten de allí ninvan a raleas; e échanlos primero que los neblís,porque si raleas algunas ha, fuyan e ellos non lassiguen; otrosí assosiegan las ánades e quando elneblí es echado, falla la ribera linpia e buela másseguro ca non ha raleas a que vaya. E luego, al co-

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mienço, son graves e duros de fazer altaneros ca sunaturaleza non es aquella e luego se posan perocon los neblís, usando de cada día, fázense e quie-ren andar en buena carne. E lo primero, déveslostraer a que buelen picaças ca de allí toman a andaralto e tenerse e guardar a su maestro e a la prisión;e des que algunos días bolare así por las picaçasecharlo has con el neblí en la ribera, e aunque sepose non te enojes d’ello ca usando cada día bolarcon el neblí él tornará a lo guardar. E des que fuerefecho altanero dale sienpre a roer en el ánade, cade otra manera se deve governar qu’ el neblí ca esaltanero contrahecho e non saben remontar sin lesdar a roer como faze el neblí. Otrosí hasle de levan-tar a su mejoría, e que esté çerca quando le levan-tares ca non puede de lexos alcançar así como elneblí. E quiérense traer en la mano e quando sondos fazen buena conpañía. E en Françia qualquierseñor, aunque muchos neblís tenga, sienpre ternáuna copla d’ellos, que son dos, e toman sienpre losmás granados. E yo vi en París valer la coplad’ellos, que son dos torçuelos volantes, cient fran-cos de oro. E bolavan por todas las marismas quefallases e son muy plazenteros. E los bornís, dellosha blancos, dellos ruvios, dellos rocazes; de todossalen buenos. E sus façiones catarlas has: bien des-cargados de las espaldas e non sean corcobados,nin estrechos de onbros e sean de buena carne enon luengos de piernas e buen çanco e buena coxae grand mano, los dedos cortos e gruessos, la ca-beça llana e el ojo encovado, buen pico, la cola cor-

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ta, buenas ventanas e buen estropajo de cola. Ecomo quier que dizen que el borní que con qual-quier vianda passa, si tú le dieres buena gallina obuena vianda vérgelo has en el bolar. E si son ça-hareños valen más, e quiérense traer en la mano.

CAPÍTULO VII

Del falcón alfaneque

FALCONES alfaneques comunalmente son blancos elas cabeças ruvias e d’ellos ha más rocazes, algunoscomo prietos más, e crían allen mar en África, en elreino de Tremençén e en la isla de Alhabiba; e nonsabe omne que en estas partidas de aquí críen al-faneques nin tagarotes. E otros falcones crían en elreino de Túnez que son más rocazes e las colasluengas e son llamados tuneçís e son como entre al-faneques e bornís. Otros falcones ha que son lla-mados entreçelis e dizen que son de boltura de ta-garote e alfaneque e son muy buenos, pero pocasvezes paresçen. E estando yo en Alicante, que es enAragón, ribera de la mar llegó ý una nao que veníade la Berbería e traía muchos alfaneques e conpréd’ellos e el señor e maestro de la nao diome unoque dezía él que era entreçeli, e en verdat el talle emanos e rostro era de tagarote, mas las plumas esu color era de alfaneque, e tóvelo grand tienpo eyo non curé de fazer dél ál salvo perdiguero eaquello fazía él muy bien e era muy ligero. E losfalcones alfaneques son muy plazenteros e matan

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bien e fermoso la liebre, señaladamente quandoson dos e non entran en ella; la perdiz buelan bienpero pocos la posan; mata[n] bien doral, garçota,cuerva e si son puestos a la ribera fázenlo bien. Eyo vi en casa del rey don Pedro un alfanequetorçuelo muy pequeño, que llamavan Picafigo, efuera de don Enrique Enriquez e matava así bienun par de ánades sin conpañía, como un neblí, ematava cuerva prieta e de las capissayadas e doralviniendo por el çielo e garçota. E todas estas cosasfaze el bueno e porfiado e sofrido caçador. E los al-faneques quieren andar delgados e bien señolerosca luego que les da un poco de sol se pierden, e di-zen que se tornan a Termeçén, donde venieron, ecreo que pasan allá ca nunca oí dezir que fuese to-mado aquí çahareño, salvo si tomasen a pocos díasalguno de los que se pierden así. E son mejores losalfaneques en la tierra fría que en la tierra calien-te. E son falcones que aína cobran clavos en lasmanos. E cátalos por las façiones e figuras todasque catares el borní.

CAPÍTULO VIII

Como se deve governar e regir elfalcón neblí

e çiertas [reglas] de plática para ello

A los caçadores paresçerá que estas reglas que yoaquí porné para governar un falcón neblí que sondemás, ca dirán que non es caçador el que esto non

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sabe, e yo non las pongo para los que así son maes-tros, pero los omes quando comiençan caçar non losaben todo e han menester de ver e oír a algunosde los que más vieron e más provaron en esta artedel caçar. E quando yo començé a afanar con el ne-blí, mucho me pluguiera aver fallado un pequeñoescripto tal como este, por do me podiera regir egovernar e guardar de fazer algunos yerros en lacaça que fize e con que dañé muchos falcones, e yoera sin culpa ca non sabía más e quando meaconpañava con falconeros que sabían el arte pa-rava mientes e por ventura en un mes aprendía uncapítulo de lo que veía. E aquí, si quisieres, todoslos capítulos que prinçipalmente cunplen a regi-miento de un neblí en pequeño espaçio lo verás poraquí, e de cada día te podrás aperçibir. E por endelos nuevos caçadores aprovecharse han d’ello, e portanto porné reglas çiertas para governamiento delneblí, ca en verdat este es el señor e prínçipe de lasaves de la caça, e quien bien sopier regir e gover-nar el neblí, todos los regimientos de las otras avespuede más ligeramente saber.

Reglas

DEVEDES saber que los falcones neblís, que segunddicho avemos de suso, que traen de Asuega e No-ruega e la alta Alemaña do crían, e los traen en lascocas que vienen en Flandes e a Brujas, vienenmuy entecados e dolientes en los cuerpos, magueranon lo muestran, e esto es, lo uno por las malas

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viandas de que los mercadores e los que los traenlos han governado, otrosí porque vienen en el navíomal traídos e quebrantados de la mar e han estadogran tienpo presos sin bolar e sin aver sus pluma-das e sus curas; e aun quando omne los tienen e lospiensa e cura d’ellos e buelan, ha asaz que fazer enlos tener sanos, quanto más con todas estas ocasio-nes; e por ende, si de tales falcones ovieres aconprar de mercadores que así los tengan, es me-nester de te aperçebir de catar e avisar bien quétomas en lo que de fuera puede paresçer e farásasí: quando catares el falcón, cátalo primero por lasfaçiones e plumages segund dicho es de suso; e sitodo non lo fallares [ayuntado] en un falcón toma lomejor que podieres e si ál non podieres, a lo menos,lo primero e prinçipal, cátalo de buen plumage cael falcón tal nunca se puede dar sinon [a] bien.Otrosí cata que el falcón neblí con que ovieres aafanar, cátalo que aya cuerpo, ca si feble es e depoca conplisión non es duradero aunque al co-mienço muestre de fazer todo bien. Des que lo ovie-res escogido por el plumage e por el cuerpo cátalela boca si la tiene sana o si ha güérmezes o co-mienço d’ellos, e cátale los ojos si los ha sanos denuve. Otrosí cátalo si tiene todas sus péñolas en lasalas [e] cola e non le fallesçen del todo, que aunquesean quebradas puédense enxerir, como quier quemás valdría que fuesen sanas. Otrosí cata que si haalguna péñola como tisera o cuchillo mayor que-brado por el cañón baxo, en guisa que se non puedaenserir, ca más valdría que l’ fallesçiese del todo,

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ca nasçería [e] la péñola quebrada por el cañón ba-xo que se non puede enxerir, está en peligro; que vialguna vez qu’ el falcón non la mudava por non sepoder ayudar del pico en travar d’ella, pero acaesçepocas vezes.

Otrosí cátalo si ha clavos en los pies o comiençod’ellos, e si tiene todas sus uñas.

E des que ovieres escogido e tomado tu falcón, loprimero que farás luego ese día: váñalo con el oro-pimente, que sea una onça, bien molido e muy çer-nido e dágelo seco en polvo echándogelo por todo elfloxel, e poniéndole en todas sus plumas, e guár-dale los ojos e las orejas quanto podieres, e guár-dalo bien que dulçemente lo derribes quando estevaño le fizieres, e dulçemente lo tengas, e ten quiente ayude a ello. E este tal vaño es bueno para elfalcón pollo, ca él non tiene plumage así fermosoporque ayas de aver cuidado de le teñir las péño-las; e el oropimiente de cada día faze su obra por lacalentura e olor que en él ha, e alinpia mucho elfalcón del piojo e es menester este vaño luego por-que jamás nunca bien podría fazer el falcón enquanto piojo toviese, ca en el piojo que toviese ave-ría asaz que contender. Otrosí es bueno que estevaño le sea luego fecho antes que comiençes a fazeren él ninguna cosa, ca si lo començases a amansare fazer conosçer la mano e el señuelo e el rostro delome, todo lo perderías, e te desconosçería quando lecogieses para lo vañar e le fizieses algund sinsabor,e por tanto es bien, lo primero que passase aquellamalenconía e trabajo, e dende adelante fazerle bien

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e non le enojar. Pero diximos aquí del vaño del oro-pimente para los falcones pollos, pero después queson mudados e tienen sus plumas fermosas, si piojoovieren, es mejor vaño del agua e pimienta segundadelante diremos. Otrosí después que tu falcónfuere vañado del piojo, guarnéçelo de buenas pi-huelas [e cascaveles e capirote. Las pihuelas] quesean de buen cuero e bien adobado e que le nonaprieten en el çanco. Otrosí los cascaveles comu-nalmente de grandes segund el cuerpo del falcón. Eel capirote sea de buen cuero e delgado e tiesto ebien fecho, en guisa que le non llegue a los ojos eque sea tal que le non derribe de la cabeça quandose sacudiere. E la primera vez que le ovieres de ti-rar el capirote, con que vino de Flandes, o le ovie-res de descoser los ojos, si lo tomaron aquí çahare-ño e los traía cosidos, faz que sea de noche a lacandela e estonçe se asegurará más, e ponle el ca-pirote que él ha de traer dende adelante, e fazlovelar la noche toda e el día, e non caya de la manoen esos veinte días e noches o más, segund que vie-res que se asegura; non le fagas menos, como quierque el velar toda la noche non has porque lo fazertan afincadamente como los primeros diez días, pe-ro todo esto va qual fuer la voluntad del falcón. Eguarda bien que lo non escarmientes en el poner elcapirote e gelo pongas dulçemente, e des que se va-ya assegurando. Trae sienpre contigo roedero quele muestres, e sea de buena vianda e tenga carnede que el falcón tome algunas picaduras e vayaperdiendo esquiveza con el comer; e quando lo to-

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vieres de noche a la candela tírale el capirote emuéstrale el roedero, porque vaya tomando plazer,e sienpre le torna el capirote con la mano liviana;non le yerres e le des en el rostro, e le ensañes. Esi luego, al comienço, non quisiere comer non tequexes por ello, ca lo non faze sinon con braveza. Eel que lo velare toda la noche, tenga la candela de-lante e non se olvide el vino al falconero e a los quelo ayudaren.

E des que vieres que el falcón comiença de averfanbre e abre la garganta como tragón, dale algu-nos días de la vaca lavada en el agua tibia, fechapedaços pequeños e apurada de la grosura e ner-vios, e después tórnale a dar de una polla o gallinaque non sea muy grande, así fecha pedaços e lava-da en el agua tibia. E en la noche, dale sus pluma-das e juntas de huesos del pescueço de la gallina ode los nudos de la coxa, e un poco de carne con ello.E guárdale bien en las mañanas, que veas si ha fe-cho su plumada.

Otrosí des que vieres que tu falcón cata por lamano, quando le tiras el capirote, por ver si tienesque le dar de comer, guisa entonçe que trayas con-tigo en una pequeña linjavera de lienço, linpia-mente, una pierna de gallina o una ala, e daled’ello algunas picaduras e dale a desplumar; equando él estoviere en mayor sabor de comer, tór-nale su capirote, dulçemente. E des que vieres quetiene ya fanbre verdadera, apártate con él e pruevasi querrá sobir en la mano, atada la lonja a la lúalarga, e quando saltare en la mano dale buena

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vianda e fazlo todo plazer. E después que tu falcón,sin ninguna dubda, salta en la mano cada vez quele muestras el roedero, e non cata por ál sino porcomer, entonçe encarna bien tu señuelo de un cos-panço de gallina con su cuello e cabeça e cola, enmanera que de cada parte esté bien encarnado, ecata un cordel bien rezio e delgado, e ata tu falcón,e apártate fuera en el canpo, en lugar que sea lla-no, sin matas e sin piedras, porque non trave elcordel e dale allí de comer en el señuelo, fasta quelo conosca, de la mejor vianda que tovieres, e daleel coraçón de la gallina e los sainetes e de la piernae dale allí grandes bozes, e andando en derredor deél dando con la lúa en tierra por que vaya perdien-do el miedo e aprenda a lo que ha de tornar, e todoesto le farás con tiento que lo non assonbres. Todavía, en la noche, dale un poco de vianda en el aguatibia e sus plumas e juntas. Otrosí, después que tufalcón conosçiere bien el señuelo, e lo sigue e non lopuedes sacar de él, fazle venir por buelo al señuelo,toda vía con cordel e cata el que tiene el falcón quelo tenga derecho en la mano de manera que veabien el señuelo quando gelo mostraren, e non loeche de la mano fasta que él de su voluntad salga.Otrosí non lo señuelen de ojo al sol ca non verábien el rodear del señuelo e podría perderse. Otrosívaya el pico al viento e échenle el señuelo en lugarlinpio, sin matas que lo vea e pose luego con él enon gelo echen de rostro salvo al través o espaldasdel que señuela. E des que el falcón posare en elseñuelo, ve a él muy quedo, fablándole mansamen-

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te e dale allí toda la mejor vianda que tovieres, edes que oviere comido sácalo con un roedero e dé-xalo alinpiar su pico e que se sacuda, e entonçeponle su capirote e tráelo muy assosegado en lamano . Otrosí, después que vieres que ya vienebien al señuelo, llámalo a la tira sin cordel, arre-drado de villa e de monte e dale algunas gallinas adegollar en el señuelo, encubierta la gallina que lanon vea e beva de la sangre d’ella. E todo este afán,para conçertar e amansar un neblí, serán treintadías para lo fazer como deves, para dende adelanteque buele en la ribera, pero todo esto es segund eltiento del caçador e pluma e coraçón del falcón.Otrosí quando fiziere buen día, claro e sol pruévaleel agua en logar apartado al sol e en buena gamellao buena vasija e está çerca dél, sienpre aperçevidocon el roedero en la mano, porque si vieres que nonquiere assossegar que lo tomes; e cata non le fagasentrar por fuerça en el agua ca se escarmentaría,antes ten algunos sainetes e muestrágelos en elagua porque con cobdiçia d’ellos salte en el agua, edágelos allí que los coma. E quando así lo ovieres aprovar el agua, faz que tu falcón aya primero comi-do media pierna de gallina, ca si mucho comiesseternía dos trabajos: de se enxugar e de gastar locomido. E sienpre le prueva dende adelante el aguaal más tardar a los quatro días. E des que fuerevañado, ponlo a la sonbra un poco, porque con elsol, si fuesse rezio, torçerse yan las péñolas; e lue-go, a poco espacio, tórnalo al sol porque se enxuguee piense de sí. E déxalo bien pensar de sí a toda su

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voluntad antes que le fagas bolar, e si fuer tarde enon ovo logar de se enxugar ponle en la noche doscandelas delante de una cámara e pensará de sí, edale buena alcándara segura porque toda esa no-che pensará de sí e se sacudirá muy rezio. Otrosí lavianda de tu falcón es asaz, en la mañana, unmienbro de gallina, pero si fuer girifalte o tagarotea éstos darás a cada uno segund el cuerpo que ha.E en la noche dale sus plumadas e juntas e algu-nas picaduras de buena vianda con ello, toda víalas plumas vañadas en el agua tibia. E guardasienpre non le des nervios, ni carne dura, ca non lopuede moler e dura mucho en el buche; otrosí, nonle des grosura ca le enpalaga e engruesa la tripaque va al buche e fázele non aver fanbre. Otrosí,como quier que en España non lo usan pero en to-das las tierras, do caçan con el neblí e con quales-quier otros falcones, señaladamente en Bramante,que es en Alemaña, e eso mesmo en Françia, Ingla-terra [e] Italia tienen esta regla: quando dan decomer a su falcón, si le dan de ave biva sienprepassan la vianda que le dan por el agua fría, e si lacarne que le han a dar es fría pássanla por el aguacaliente o tibia; e es provechoso para tener el falcónsano e sin orgullo ca la vianda muy caliente en-ciende el falcón e la muy fría esfríalo e por tanto esbueno tenplarlo todo, e así lo fazen los bramanço-nes que son gentes de Bramante que son oy losmejores falconeros del mundo, e que más sepand’esta arte e han razón, porque lo usan más queningunas otras gentes, ca la tierra de Bramante es

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una tierra muy llana e de muchas lagunas queellos llaman plachas por lagunas e han muchasaves, e quando vienen las coques a Flandres quetraen los falcones de Alemaña e de Noruega, luegovan allí los falconeros de Bramante, ca es muy çer-ca de allí e conpran muchos falcones para los fazeren su tierra e quando viene la quaresma, que susfalcones son ya bolantes e conçertados, van muchoscon ellos a París, otros en Inglaterra, otros en Co-loña e en el Inperio e liévanlos a vender a los seño-res, quien quisiere altaneros, quien quisier garçe-ros, de todo fallará. E vale un neblí pollo altaneroquarenta francos de oro e un falcón garçero sesentae si son mudados valen más, ca todo peligro mayorde los falcones que vienen de aquellas tierras don-de los traen es en la muda, señalada--mente al de-rribar de las tiseras e mueren de filandras. E poresta razón son los bramançones buenos falconerosca lo han por ofiçio. E a mí acaesçió conprar d’elloslos falcones en París, e los falconeros de Bramanteque me los vendieron venirse comigo en Castillapor sus soldadas.

Otrosí, si tu falcón oviere pequeñas ventanas,que es grand tacha, señaladamente para el falcónaltanero que ha menester de venir abaxo e alçarsee traer el ressuelgo suelto, e si tal oviere las venta-nas pequeñas lábralo con cañivete, tirándole unpoco de la çera e des que sangrare ponle allí un po-co de algodón ca luego çessará e finca el falcón conbuena ventana abierta; e guárdate non lo labres defuego ca, maguera algunos lo usan, es muy mal la-

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brar, ca el fuego cada día obra más e muchos falco-nes pierden los picos por ende. Otrosí, cata sienprede dar a tu falcón, quando en ella oviere a estar,buena alcándara, gruesa e firme e que non ayanestado en ella gallinas nin, si podieres escusarlo,nunca pongas tu neblí en el alcándara do sacre ninborní ayan estado, ca el sacre e el borní hansienpre mucho piojo. Otrosí, la casa sea sin fumo esin sereno e sin polvo, e que non esté en ella cal calos çiega, e tenga el suelo deyuso de la alcándaralinpio por que veas la plumada quando la fiziere,otrosí las tolleduras. E guarda siempre que nuncades de comer a tu falcón fasta que faga su pluma-da, e si la non fizier farás como manda en el capí-tulo de las plumadas viejas. E ponle sienpre la lúadeyuso de los pies, que sea blanda, o un paño decolor atado a la vara ca le es muy sano para lospies. Otrosí, des que tu falcón fuere ya bien señole-ro fazle bolar la picaça en logar que non aya árbo-les, ca es muy buena bolería, lo uno muéstrasealçar e abaxar e tener el resuelgo, e aguardar a sumaestro e cobra ligereza. E des que oviere así unagrand pieça bolado dale señuelo e de comer e des-pués que en algunos días oviere así bolado, hasmenester de catar otro falcón maestro e échalo conél sobre el agua e ande con él sus tornos e antesque lo veas que se quiere abaxar dale señuelo e decomer. E después que tu falcón sepa ya andar sustornos e fueres en ribera, dexa bolar primero el fal-cón maestro e que ague las ánades e estonçe echatu falcón e déxalo andar con el maestro, e si des

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que levanten las ánades siguier el tu falcón almaestro e aguare con él e cobrares el ánade da se-ñuelo a tu falcón e liévale allí el ánade e degüéllelaen el señuelo e conóscala, e dale la lengua mascadaentre los dientes e el coraçón e una pierna del ána-de. E en esta guisa lo govierna fasta que derranca-damente mate por sí.

Otrosí, adelante governarás tu falcón en estaguisa: des que algunos días aya andado con el fal-cón maestro, quando sopieres que tienes aves sobreque tu falcón buele, e sean en lugar do lo puedasacorrer e puedas echar tu falcón por seco, no seanmarismas ni muy altos juncares entre tremedales,nin aya árboles muchos como salzedas que se lija-ría el falcón, nin sea arroyo muy fondo que se nonpueda passar e acorrer al falcón, mas sean arroyosllanos o lagunas aguisadas e quando así fallares,ve el viento ayuso e arredrado de la ribera e fazbolar tu falcón e déxale andar e tomar su altura casi de otra guisa lo fizieres e non tomares el vientolas ánades no esperaran tan bien e el falcón tiraríapor ellas e podría perderse; e faziendo así como tedigo el falcón toma su altura e pasa por ençima delas ánades e ellas asegúranse e veelas el falcón eestonçe conosçe sobre qué buela e toda vía se ponemás alto. Otrosí, non seas cobdiçioso nin quexosode levantar fasta que tu falcón tenga su altura, casi de otra manera lo fazes tu falcón tomaría malacostunbre e non se alçaría mucho e ternía que leabrías luego a levantar. Otrosí, si levantases [an-dando] el falcón baxo e las ánades se levantasen, el

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falcón non ternía altura para alcançar e golpar etiraría por el ánade a la tira e sería grand enojo epeligro de perder el falcón, otrosí sería feo bolar catoda la nobleza e bien del falcón altanero es quesea más alto que podieres. E quando vieres que tufalcón está en su altura, levanta sienpre el vientoarriba e al través, en manera que eches las ánadespor seco, ca estonçe verná mejor tu falcón ca en-tiende que puede recabdar. E si aguare, tírateafuera de la ribera e dexa tomar altura a tu falcóne torna a levantarle las ánades; e si marrare acorreluego; e si recabdó, llega quedo a él e tíragela delas manos muy dulçemente e cavalga e corre la ri-bera fasta que tu falcón se levante; e si otras ána-des ý ovier faz como primero feziste e si non las hao non quisieres más bolar, da señuelo al tu falcón ede comer, toda vía le da la lengua e el coraçón delánade e una pierna o si quisieres, e vale más, daleuna pierna de gallina e está quedo con él fasta quese alinpie e se sacuda. Otrosí, si tu falcón andandoen la ribera sale e sigue alguna ralea, si el falcónes pollo e es en el comienço del su bolar, está quedotú e dale bozes porque torne e si non quisiere tor-nar muéstrale el señuelo e si tornare dale señuelo ede comer e non cures de lo fazer más bolar estonçee ten que ha fecho asaz pues tornó a tu mandado,pero si el falcón es ya bolante e sabe bien lo que hade fazer e sale como dicho he e torna, déxalo andar,e si ánades ha, le--vántale e faz como deves. Otrosí,cata que non fagas bolar tu falcón sobre aves me-nudas sobre poca agua ca quando el falcón viene a

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golpar non falla así grande una çerçeta e da en tie-rra e líjase, pero si el agua fuere mucha así comogran laguna e oviere ý trullos, çerçetas e alçaderase de tales aves menudas, faz bolar tu falcón e le-vántagelas ca toda vía tornan al agua, e en esto seafeitan mucho los falcones nuevos en venir abaxo ealçarse e engolosinarse mucho. E des que unagrand pieça ovier así bolado e acuchillado en ellasdale señuelo çerca del agua e dale de comer e noncures aunque non recabde alguna d’ellas. Otrosí, silas ánades estovieren en seco non fagas bolar tufalcón fasta que entren las ánades en el agua, caotra manera levantarse yan e el falcón tiraría eperdería su buelo; pero si vieres que están orilladel agua espéralas que entren en el agua; e si vie-res que non quieren e non fallas ál e tienes bornítorçuelo altanero fazle volar e por aventura entra-rán entonçe en el agua las ánades, e si se fueren elborní non las seguirá e así escusarás de non aven-turar el neblí, e comunalmente esto fazen las ána-des en el tienpo de las grandes eladas que nonpueden ronper el agua. Otrosí, están las ánadesfuera de los arroyos e lagunas, quando ha llovidomucho e ha muchas aguas sobradas, en guisa queen los prados están todas las yerbas cobierta[s] deagua e las ánades posan ý e piensan de sí e nontienen sino los pies cobiertos de agua e non entranen los arroyos, por quanto el agua corre rezio de lamucha agua que trae, e es peligroso estonçe bolaral falcón ca están las ánades tanto como en seco, eguardarte has de bolar tu falcón en tal logar. Otro-

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sí, pon todo tu saber e toda tu acuçia en que tu fal-cón rebuele e remonte, e en esto afana quanto po-dieres, ca esto es el cabdal del neblí. Otrosí, guisa,quier mate quier non, que non des señuelo si nonestando tu falcón bolando algún poco alto, comoquier que quanto más alto estoviere, quando se-ñuelo le dieres, será mejor; e si estoviere posado entierra o en árbol o en casa espéralo fasta que se le-vante e cavalga la ribera e dale bozes e des que selevantare e andoviere un poco sobre el agua, siánades non ha que le levantes, estonçe le da se-ñuelo e de comer o de roer si quisieres ir catarotras ánades. Otrosí, si acaesçiere que las ánadesdes que son golpadas e aguadas e se ençierran asíen el agua que con el grand miedo del falcón nonquieren salir e ha falcones así raviosos e caninosque quando las veen así vençidas e rendidas en elagua que se posan en la ribera çerca d’ellas equando las veen lánçanse en el agua por cuidarlastomar, e llaman los caçadores a esto pescar; e estoescúsalo con el remedio que se podiere poner, e nonha otro cobro sino lo más aína que podieres o convara o arrixaca o ballesta que cobres el ánade puesanda muerta; e cavalga e corre la ribera porque tufalcón se alçe e des que le vieres alto, da señuelo esi se oviere mojado e estoviere en tierra que non sepuede levantar a bolar, tómalo e non le des esa orade comer e dende adelante si vieres que el falcónha miedo faz esto, antes sufre que se pierda elánade e da señuelo a tu falcón, antes que venga [a]aquello; e es una cosa que los falcones fazen a me-

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nudo des que a ello se bezan, e toda vía para mien-tes si lo fizo con grand fanbre e porque anda baxode carne e si aquello fuer súbele en la carne. Otro-sí, véngate sienpre en miente que el día que el ne-blí nasçió para tomarlo omne e caçar con él, ese díanasçió la gallina e sienpre la trae contigo biva eaunque tu falcón mate otras presiones e le des al-gunas picaduras d’ellas o el coraçón, pero la gorjasienpre gela faz de gallina ca lo trae sienpretenplado e sin orgullo, ca la carne de ánades e avesde ribera o otras qualesquier presiones es monchi-na e salvage e orgullesçe el falcón e fínchelo deorrura e non anda al mandado del señuelo e curade raleas. E la gallina que ovieres a dar a tu falcónnon sea muy vieja, cata que sea sana ca si dolientefuese o pepitosa sería gran dapño para tu falcón.Otrosí, el día que tu falcón non bolare en ribera opor otra prisión, non olvides el señolar a la tira, sibuen tienpo fiziere, que non llueva o faga granviento o niebla o estovieres en monte, ca estonçesería peligro ca lo podrías perder, e dale señuelocabe ti e de comer pero si a la tira señolares e to-vieres gallina encubiertamente dágela a degollarpor la boca e beva la sangre ca aquella sangre de lagallina es muy sana, e así lo oí al visconde d’Illa,de Aragón, que es muy caçador e sabidor de neblí edize que es muy sana la sangre de la gallina porreçelo de las filandras o filomeras; otrosí toma elfalcón grand querençia en el señuelo. Otrosí, de to-das las aves yo non fallo de tan diversas e tantasnaturas como ánades, ca ý son contadas abocastas,

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ánades reales, ánades gentas, capirotadas, gruetas,trullos, golondrinos, alçaderas, ralillos, negretas eotras muchas; e a todas estas e de tal natura farásbolar tu falcón de una manera: faziendo primerobolar tu falcón e que tome su altura e después le-vantar. Pero a todas las otras prisiones, salvo siso-nes, así como grúa, garça, avderranía, martinete,cuervo calvo, alcaraván, lechuza, bitor echarás abraço tornado. Otrosí, antes que los falcones pollosentren en la muda, quando son pollos, es bueno, enel mayo, fazerlos bolar sobre los sisones, ca los fazeligeros e altos, e a estos farás primero bolar tu fal-cón, e después levántale los sisones e si recabdaretirágelos cortésmente de las manos e cavalga e fa-zle bolar, e si más quisieres que buele por otros, silos ha, non darás señuelo. Otrosí, en aquel tienpoes muy buen bolar a los martinetes que fazen tanbuena bolería como garça; otrosí, a los cuervos cal-vos; otrosí, quando tu falcón quisieres que buelepor el avderramía cata que non faga grand viento;otrosí, al tu neblí pollo fazle bolar algunas vezessobre las perdizes ca los faze, la tal bolería de per-diz, muy altos e muy redondos e toman los falconesen ello grand golosina e gran sabor; e buele como tedixe que deve bolar sobre los sisones e si recabdaretíragela de las manos e non le des de roer e cavalgae rebuele; e quando le vieres que ha asaz bolado eestá alto, antes que desenballeste a se abaxar daseñuelo e de comer. E guarda quando quisieres quetu falcón buele así por perdiz non trayas sino unpodenco o dos e bien mandados; e esso mesmo non

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lo fagas bolar en lugar que aya árboles muchos case podría el falcón lisiar quando viene a golpar.

Otrosí, acaesçe muchas vezes que se toman losfalcones [çahareños] tan tarde en manera que fin-ca muy poco tienpo dende al tienpo de la muda, ees breve, eso mesmo el tienpo para lo fazer e caçarcon él e para esto conviene que fagas así: que todoesse verano non cures de lo poner nin assossegaren la muda, mas por las mañanas frías e tardes lofagas bolar por sisón, por alcaraván, por ánade enon cures de ál salvo de passar así el tienpo siquier bolando e dando señuelo, e eso mesmo por elmartinete es buen bolar; e des que vieres que yaderriba mucho así de las alas como de la cola,tráelo en la mano e sufre quanto podieres de lo nonponer en la muda, pero des que vieres que laspéñolas vienen en sangre, porque sería gran peli-gro, estonçe assossiégalo en su muda. Otrosí, el díaque tu falcón non oviere de bolar, aquel día en lamañana ponlo en el prado, en lugar apartado sobreuna piedra bien atado a su lonja e allí folgará epensará de sí. E cata qu’ el lugar do así lo ovieres aponer que sea entre paredes, non sea en el canpo,porque vería las aves que atraviesan por el çielo enon assosegaría, e tú non te partas dél con el roe-dero, porque si vieres que non quiere assosegar quelo tomes. E este poner así en el prado non lo usanlos caçadores en Castilla, mas el falconero de Bra-mante non lo escusaría por todo el mundo, ca dizeque el su falcón ha menester de pensar de sí e de

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tomar plazer, que le es mejor allí que non en el al-cándara.

Otrosí, como dixe primero, sienpre guarnesçe tufalcón de buenos cascaveles e buenas pihuelas ebuen capirote, ca si el capirote le daña e moja enlos ojos podría perder la vista e aver nuve, e esomesmo escarmiéntalo en manera que aborresçe elcapirote; otrosí, la mala pihuela de mal cuero, duroo muy apretada, fazle hinchar los pies donde le re-cresçe gota e clavos; otrosí, los cascaveles seanbuenos e doblados de milana e si tu falcón es bu-lliçioso e sale a menudo de la ribera e va con la ra-lea cárgalo e échale quatro o, si menester fuere,seis segund vieres el cuerpo del falcón e su orgullo.Algunos caçadores ha que quando cargan su falcónpor ser orgulloso e salen de la ribera que le ponencascaveles en la cola, e aquello parésçeme muy male feo; otros ha que le ponen cascaveles llenos deplomo e esto me paresçe muy peligroso, que el fal-cón podría por ende mancarse muy aína e por endees mejor cargarlo de muchos cascaveles que másenpacha[n] al falcón e lo enojan e lo farán assosse-gar por ende por ser muchos antes que por la pesa-dura que han en quanto son quatro o seis, segundcunple; e yo así usé e lo querría usar e aunque nonsean muy buenos non le enpeçen tanto que suenen.Pero quando oviere a traer los cascaveles que lecunplen, quando andovier bien ordenado el falcón,e los cascaveles, sean primos e gruessos, uno primaotro bordón, pero sea tan grande el uno como elotro, que fagan buena melodía, e son buenos, lo

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uno el falcón paresçe bien quando buela, lo ál lasánades e aves sobre que bolare más se assonbran,lo ál si perdieres el falcón fallarás más aína rastrode él, ca lo oyen muchos de los que andan por latierra, e podrás tomar e saber tiento de él. Otrosí,non se te olvide de traer contigo sienpre capirotesobrado porque si perdieres el capirote que el fal-cón trae, que acesçe a menudo, que tengas de quete acorrer, ca otra manera ver te yas en grandenojo e peligro e quebrantamiento del falcón. Otro-sí, si perdieres tu falcón serás bien diligente en lobuscar, e non te enojes d’ello; e lieva contigo galli-na biva e tu señuelo bien encarnado; e si fue conralea cata tiento de la tierra que levó e cata si al-cançó e guarda bien, ca muchas vezes se encubrendes que alcançan con la ralea e callan los cascave-les que non mesan nin comen fasta que omnepassa, e si otro tiento non tienes, cátalo vientoarriba e a las riberas, que allí recudirá. E si lo co-brares e toviere ralea tíragela de las manos en ma-nera que él entienda que te pesó, e si alguna nochedormió fuera de tu poder cárgalo de cascaveles fas-ta que veas que es asegurado; e si quando lo busca-res recudiere a ti, al señuelo, fazle quanto plazerpudieres e dale la gallina a degollar en el señuelo.Otrosí, requiere a tu falcón non traya gran pico calo uno paresçe mal e esle dañoso, ca non come comodeve e ressolla e cárgase de agua, e quando le mu-cho así cresçe levántansele esquinas de que viene aperder el pico o aportellarse. Otrosí, quando le fi-zieres el pico, fazlo con buen tiento, non le saques

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sangre nin le llegues al maslo. Otrosí, las uñas sialtanero es tráyalas cortas e si garçero es non gelascortes. Otrosí, faz sienpre bolar tu falcón por lagran mañana, madrugando bien con él, e esto louno es buena costunbre, otrosí, las raleas nináguilas non paresçen aún. Otrosí, lo farás bolar alas tardes ca el neblí dos vezes al día quiere bolar.Otrosí, quando tovieres neblí que se avantaja seaalto e redondo, en la ribera, por mi consejo enaquello lo manternás e non lo farás garçero, cadespués que garçeros son dexan mucho de la alta-nería e el cabdal e sotileza del arte del neblí todo esel altanería, e tarde falla omne tal falcón para elloqual querría, e garçero aína se faze el falcón, e loscaçadores sienpre contaron la garça por ralea.Otrosí, usa sienpre en la mañana e en la noche dara tu falcón a tirar en roederos que ayan nervios eplumas, ca esto le faze sacudir el agua de la cabeçaque se nunca faga vedriada; e non te enojes de lofazer, e que sea gran pieça. Otrosí, después que ve-nieres de fazer bolar tu falcón e ovieres çevadoponlo en una cámara en su alcándara e apartadoporque piense de sí e tome plazer. E si dos vezes aldía le quisieres fazer bolar, dale poco en la maña-na, quanto atape la faz, e non le dexes levar plu-mas, [e en la noche dale otro tanto, sus plumadas]e juntas. Otrosí tu falcón duerma en tu cámara odel que lo toviere en carga de curar de él, e tengacandela toda la noche. E en España, usan los fal-coneros dexar sus falcones sueltos porque si se denoche saltan del alcándara, que acaesçe soñando

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los falcones que andan a caça, sería peligro e algu-nos ha que se perdieron así. En Françia e en aque-llas otras tierras átanlos, ca dizen que el falconeronon deve tener su falcón tan arredrado de sí que lonon oya, e si estoviere suelto que podría dar en lapared o en alguna otra cosa e lijarse; cada uno po-ne buena razón por sí. Pero yo sienpre lo dexé suel-to e çerca de mi cama si era falcón de que me pa-gué. Otrosí, quando tu falcón tomare alguna pri-sión, así como garça o otra presión, sobre que le hasa dar de comer, non le dexes comer luego fasta quepele ca el falcón está ençendido e la carne de la pri-sión arde e ayúntase todo e faze gran daño al fal-cón. E des que una pieça así pelare, dale de comere guárdale de la sangre ca non le es buena, ca comoya dixe son las prisiones salvages e orgulleçe el fal-cón con su sangre e aún con la carne, si mucho ledas d’ella, e deveslo guardar d’esto, ca el neblí desu naturaleza es bueno por el ardideza e esfuerçoque en él ha e por tanto es menester de lo governartenpladamente. Pero dezía Juan Ferrandes Burri-llo que el falcón que non desçendía derranjada-mente en la ribera que era bien darle algunasvezes a comer en el pecho del ánade porque tomavagran querençia e sabor; e yo non dubdo que esto esverdat, pero a la tira es más presto el neblí de se-guir el ánade que primero fiziera; si esto le fizierespodríaslo perder ante; pero si el falcón es tan durode fazer que non desçiende como deve, bien es al-guna vez darle así de comer en el ánade, e sea muypocas vezes. Otrosí, quando tu falcón tomare ralea

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así como corneja, sisón, paloma o otra contra tuvoluntad, sácagela de las manos en manera que élentienda que te pesó d’ello e non le fagas bien nin-guno mas luego le pon el capirote e non lo dexesbolar fasta que esté así una grand pieça. Otrosí, esbien algunas vezes dar a tu falcón de la liebre ca-liente ca es vianda liviana e que remonda e alinpiamucho el buche del falcón, e esto sea una vez en elmes; e dale d’ella buena gorja, mas guárdalo de lasangre d’ella e non le fagas bien ninguno, ca secaes mucho e faz huélfago, e quando el falcón muchotrabaja es buena vianda. E vi que Ramir Lorenço,comendador de Calatrava, que suso fize mençiónde entre los caçadores e grandes falconeros, e fuemuy buen caçador, espeçialmente fue muy buenaçorero, e quando tenía açor de Noruega e fallavagarça en Tajo, que es río cabdal, e morava çerca deallí, él fazíala guardar la garça e con los falconesalfaneques que tenía iva buscar la liebre, e despuésque la matava tomava estonçe su açor e iva echar ala garça e si su açor la matava en guisa que cayeseen el agua grande e se mojase, aquel día dávale elcoraçón de la garça e todo el papo le dava de la lie-bre porque era vianda liviana, e el açor levávaloluego al buche, e dezía que asaz tenía el açor quetrabajar de se enxugar, e por tanto avía menesternon ser governado de vianda sinon liviana, como esla liebre.

Otrosí, quando tu falcón quisieres fazer garçerofarás así: si vieres que tu falcón tiene ojo por la ga-rça e llega a ella mas non pega con ella, abáxale un

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poco de la carne e dale fanbre e si vieres que conesto non quiere travar d’ella estonçe cata falcónmaestro que sea buen garçero e quando vieres qu’el falcón maestro buela e la garça se rinde estonçetira el capirote al tu falcón e déxalo bolar, e él lue-go se ayuntará con el maestro a lo que vee rendido,e si la garça muere fazle allí todo el plazer que po-dieres e dale en la garça a pelar, que la conosca edale el coraçón d’ella e cañadas e una pierna degallina e coma algunas picaduras en la tabla de lagarça, mas jamás nunca des a tu falcón fartura dela carne de la garça, ca es muy viscosa, monchina eenpalaga mucho e aborréçenla los falcones muchasvezes por ende. Otrosí, después que tu falcón ayacomido en çinco o seis garças, e la mata denodada-mente sin maestro, dende adelante dale garça es-quivada, que algún falcón la esquive e la faga mon-tar e des que con razón fuere montada la garça ealta estonçe echarás tu falcón ca non lo deves usara matar garça baxa que aquello se querría él. Otro-sí, quando echares tu falcón a garça echarás vientoarriba al contrario que fazes a las ánades porque lagarça luego toma el viento ayuso e falla al falcón deencuentro. Otrosí, non eches en río grande o en lo-gar que lo non puedas acorrer. Otrosí, quando ovie-res de fazer que tu falcón buele por garça, guisaque non aya estado al sol e que aya buena fanbre, esi cascaveles grandes troxiere descárgalo e buelecon cascaveles livianos. Otrosí, quando tovieres fal-cón garçero e fallares garça e ánades todo en unoen la ribera çerca lo uno de lo ál, estonçe farás

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primero levantar las ánades e echarlas de allí eotras raleas si las ý ha, ca en otra manera si echa-ses tu falcón a la garça, e andando con ella se le-vantasen las ánades, el falcón vernía a ellas e de-xaría la garça; e si no viste las ánades fasta que tufalcón bolava ya, guarda quanto podieres non gelaslevantes las ánades ca ya estonçe non ha otro re-medio.

CAPÍTULO IX

Cómo se deve alinpiar el falcón del piojo

SUSO avemos dicho que los falcones, así los quetraen de Noruega que vienen de Flandes como losque toman çahareños, que lo primero que les devesfazer es vañarlos del piojo, ca non es dubda que lostraen de Flandes por la conpañía de muchos falco-nes que vienen en uno, otrosí los que se toman bra-vos han piojo de las aves que toman en que se çe-van cada día, e fasta que los vañes e alinpies delpiojo non pueden estar en su sabor, nin faríasd’ello[s] lo que quisieses, ca luego que le da el sol,el piojo bulle, e tanto tiene que ver en tornar allíque non cura de ál, ca la pluma se le escalienta e elpiojo muévese e fázelo ý perder; e como dixe quan-do son pollos el oropimiente es buen vaño paraellos, pero des que son mudados e están bien vesti-dos de fermosas plumas non los quieren los caçado-res teñir del oropimente, segund dicho avemos enel octavo capítulo, luego en el comienço. E para lo

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alinpiar quando tu falcón mudado sintieres quetiene piojo, ca gelo verás que toda la noche trae loscasaveles e non assosiega rascándose con los pies esacudiéndose a menudo, e algunas vezes son tantosque los verás salir al sol por ençima de las plumas.E tomarás para un falcón una onça de pimientabien molida e çernida e un quarto de onça de faba-rraz molido, e átalo en un trapo e pon en un baçín oen una gamella pequeña del agua tibia e algún vi-no blanco, quanto el quarto, e faz salir toda lafuerça de los polvos de la pimienta e fabarraz quetienes en el trapo en el agua, e después pon un pa-ño de lino en el baçín e coge tu falcón dulçementeque lo non aprietes porque se non fiera en los on-brillos e en las espaldas, ca tiene allí los huessos epoca carne; e ten alguno que te ayude, e derriba tufalcón allí, e mójale bien todas las plumas con elagua así buelta con el polvo de la pimienta e faba-rraz, como te dixe, e des que bien lo ovieres así va-ñado e requerido enbuélvelo en un paño de linoblanco e linpio, e esté allí encamisado una pieçaençima de un hazeruelo, e después desenvuélvelo etómalo en la mano e tenlo al sol fasta que se vayaenxugando e veas salir el piojo, e tíragelo con unacaña así como fuere saliendo, e dende a quatro oçinco días pruévale el agua dulçe porque se vañe siquisiere.

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CAPÍTULO X

Como se deve purgar el falcóndel agua común que non es vedriada

ACAESÇE, segund dicho avemos, que los mercadoresconpran e ayuntan falcones para vender e non cu-ran de ál sinon de los governar a la menor costaque pueden, por tanto non les dan sino malasviandas, e por esto e por estar ençerrados, que nonveen el sol nin los pruevan agua, non están sanos ecárganse de agua. Otrosí vienen aquí quando loscaçadores los traen por los non dar a tirar o les darcasa con fumo o sereno, cárganse de agua e estaagua es ligera de curar antes que se vidrie, e co-nosçer lo has en esto, ca lo verás quando le das decomer e tira que le cae agua por las narizes e es-tornuda en guisa que al caçador que le da de comerruçía el rostro con el agua que sacude. E si tu vie-res que el agua es tan cargada que tiene las seña-les que dize en el capítulo honzeno, que es el se-guiente d’este, que fabla del agua vidriada farás ecurarlo as como allí dize, pero si non es tanta sinoncomo dicho he en este capítulo, dale fabarraz bienmondado e linpio e apretado en un paño en el aguacaliente, en guisa que salga tan claro que apenastenga leche, e ponle en cada ventana quatro gotas ocada tres segund vieres la conplisión del falcón, emuéstrale un poco el sol e tíralo luego a la sonbra eesté quedo en una alcándara fasta que faga susvañadas, e ponlo en una cámara fría e bien tardedale de comer de una pierna de polla, e para bien

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mientes quando así ovieres a purgar tu falcón queesté bien rezio ca de otra manera sería gran peli-gro. Otros dexan de dar el fabarraz e úntanle alfalcón los paladares con la miel, e después frégan-gelos con la oruga molida e fázeles purgar delagua, e es más sin peligro e por escusar dendeadelante esto, da sienpre a tu falcón a tirar e de-plumar dos vezes al día a lo menos, e guárdalo dele dar sereno de noche o fumo o mala vianda e asínunca se cargará de agua para que lo ayas de me-lezinar.

CAPÍTULO XI

Como se deve purgar el falcón delagua que es llamada vedriada

PORQUE la cabeça es prinçipal mienbro de todo elcuerpo, e quando este mienbro es enfermo todo elcuerpo padesçe, por ende digo que esta agua ve-driada, de que en este capítulo fabla, es la prinçi-pal dolençia de las dolençias que son engendradasen los cuerpos de los falcones, e quando esta do-lençia es en la cabeça del falcón luego el falcón estollido de las otras dolençias e dolores, e tu consçe-rás esta dolençia en esta manera: para mientes alrostro del falcón, e verás su senbrante triste e loslagrimales de los ojos finchados, e el cuello gruesso,e quando se debate o quando dexa de bolar, tientacon la boca e da en el overo; otrosí, quando come,non lo fallarás así valiente como solía, nin en el

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desplumar e messar como antes que esta dolençiaoviese. E esta dolençia se cura así: toma en la no-che, des que non tovier papo e échale del agua tibiacon un poco de vinagre en las ventanas e guárdateque el vinagre non sea más, salvo que el agua seaun poco azeda, e ponlo en el alcándara e déxalo sa-cudir, e des que vieres que dexa de sacudir tómaloen la mano e dale a tirar por un roedero e [a des-plumar]. Otro día, toma la miel en terrón un poco[dura] e métele d’ella en la boca [e después quegela dieres atápale la boca], teniéndole el pico [conla mano], fasta que lo lançe por las ventanas e[después ponlo] en el alcándara e sacudirse ha deaquella [agua, e] quando le metieres esta miel,non gela fagas [ir al vientre] ca le sería grand tra-bajo e dale un poco de [comer] esse día e tarde, e enese mesmo día a la [tarde, des que] le dieres de co-mer pruévale el agua, e be[va d’ella si quisiere], etoma el espic e los clavos de girofré e la [canela] eflor de canela e átalo todo en un paño linpio, eponlo en una jarrilla pequeña, e fínchela de agua efazla fervir fasta que tome sabor de las espeçias, edes que fuere cozida déxala atibiar de guisa quesea tibia, e dale la pierna de la gallina mojándolaallí en aquella agua o un ala de gallina cada día, eel agua sea sienpre tibia cada vez que así le ovieresa dar de comer. Otrosí, deves saber que d’esta aguase faze otra agua peor, que es más vedriada que lasuso dicha, ca a esta primera, de que fasta aquí hefablado, non le deves fazer otra cura ninguna, sal-vo la que dicho he; pero esta otra agua vedriada, tu

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la conosçerás por las señales que te he dichas, edemás verás una señal por que la puedas mejor co-nosçer: sabe que allí do dixe de suso que le veráslos lagrimales de los ojos finchados, sabe que en es-te lugar le verás fazer como los fuelles que finchane desfinchan, e quando el falcón más debate tantoaquellos lagrimales más fazen aquello, e demás pa-ra mientes e verás en las ventanas del falcón comomuermo cuajado e non viene fuera sobre el pico. Aesta dolençia d’esta agua vedriada farás así: tomafierro fecho por esta guisa e figura que aquí esta fi-gurado

e sea tan luengo que quando lo escalentaren de launa parte que lo puedas tener de la otra parte conla mano, sin te quemar e será asaz un xeme deluengo; e este fierro tiene de la una parte un botón,e sea tan grande el botón como la cabeça del alfiler,e es tal como el fierro con que labran las bestias, ecaliéntalo bien en el fuego e derriba el falcón muymansamente e ponle aquel botón bien caliente enuna cueva que le fallarás entre el ojo e la ventana,e por tantas vezes gelo pon que el botón vaya den-tro a las [entrañas] de las narizes, e así de la otraparte. Otrosí, le deves poner otro botón suso en lacabeça, entre anbos los ojos, e esto fecho deves te-ner estonçe un poco de miel, e póngelo en la bocasegund dicho he de suso, e que lo lance por las ven-

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tanas, que non vaya al vientre. E en otro día, devesfazer un saquete de lienço tan grande como tupalma e fínchelo de rosas secas e cuézelo en unaolla pequeña nueva llena de agua e fazlo fervir, edes que fuere cozido déxalo atibiar e faz otros dossaquetes tan grandes como aquel de rosas, e fín-chelos de mijo e cóselos todos en derredor e ponuna teja en el fuego, e fazla bien caliente e des quefuere bien caliente tírala del fuego e derriba el fal-cón sobre un cabeçal e escalienta aquellos saquetesdel mijo en aquella teja, en manera que no se que-me e des que fuere bien caliente ponle el saquetede mijo por ençima de la cabeça e de los ojos e delas orejas e sobre el pico e sobre lo llano de la ca-beça, e des que el uno fuere frío ponle otro caliente,por tantas vezes que la cabeça del falcón sea bienescalentada, e des que la cabeça del falcón fuerebien escalentada, toma el saquete de las rosas, quenon sea muy caliente que quanto tu lo podrás so-frir, e caldéale la cabeça e los logares sobredichosponiéndole allí el saquete de las rosas. E dale essedía de comer de una pierna de gallina mojada lacarne en el agua del espic, que sea tibia, por la gui-sa que suso he dicha, e este suadero e lavatorio lefarás de tres en tres días, tres vezes al día e en eldía luego seguiente, después del lavatorio, le darástres píloras del açíbar çicotrín [fechas] por estaguisa: tomarás el açíbar çicotrín e muélelo e tomael çumo del finojo, e echa gota a gota en el açíbarde guisa que non sea muy muelle, antes sea un po-co duro, e faz entre tus manos las píloras tan gran-

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des como garvanços, e dale luego tres d’ellas; e sinnon fuere tienpo de aver finojo, como quier quesienpre fallarás d’ello, toma el agua del finojo quetienen los boticarios. E estas píloras le començarása dar en el sobredicho día, e dende adelante de tresen tres días, así que sean dadas en nueve días,nueve píloras, tres píloras cada vez, e dárgelas haspor esta guisa: toma la tripa de la gallina e lávala emete en un pedaço de la tripa una pílora e así lasotras, e métegelas por fuerça en sus términos, se-gún dicho he. Otrosí, d’esta dolençia mesma, quesuso dixe, acaesçe por tal figura que esta agua ve-driada atapa los caños, así de las ventanas e deojos e narizes e esta agua non ha por do salir e tór-nase a la cabeça donde se engendró e por fuerça delatapamiento de los caños, pónese sobre el meollo efaz perder la vista al falcón e viénele vagu[i]do, ecae en tierra e non se puede levantar e tuerçe lacabeça e trime, e paresçe que es demoniado, e a es-ta dolençia acorrerás con las melezinas que susoavemos dicho para la primera e segunda dolençia.E demás, labrarlo has en las ventanas para le fazerlas ventanas mayores, e toma un fierro luengo,delgado, sotil como alesna, bien caliente, fecho enesta guisa

e con este fierro le passarás las narizes, e sea biencaliente e passe fasta el mango, e el mango sea del

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fierro mesmo e sea bien polido e bien limado e tanluengo todo el fierro como un palmo por el calentare porque lo podrás mejor menear para labrar conél, e pase las ventanas del un cabo al otro. E des-pués los otros fierros sobredichos figurados en estecapítulo para la primera e segunda dolençia, e ca-liéntalos bien e quémale en las fuentes sobredi-chas; otrosí, en la cabeça, entre amos los ojos,ençima, e después ponle un botón caliente en eltestuzo do se junta el pescueço con la cabeça e fazletodas las otras curas sobredichas, segund dicho he.E deves saber que estas dolençias sobredichas seengendran por muchas maneras e razones, e laprimera razón por las malas viandas de carnedessolladiza e non fresca que dan a sus falcones al-gunos caçadores; otrosí, por non les dar a tirar edesplumar; otrosí, quando las aves vienen mojadasen el tienpo del invierno e son puestas en alcánda-ras malas e delgadas e non firmes, e los falconesnon osan pensar de sí nin sacudirse; otrosí, en ca-sas de fumo; otrosí, non son puestos al sol nin sonpurgados quando les cunple nin son puestos en elagua, e quando faze tienpo para ello non le fazenbolar, nin le dan señuelo a la tira, e d’estas cosas ede malos governamientos recresçen estas dolençias,e ellos mesmos, a las vezes, son engendradosd’estas dolençias suso dichas, por la qual razóncunple a los caçadores que sienpre se revean en lossus falcones como la muger en el espejo por ver siparesçe bien o non; e tal deve ser el caçador con elsu falcón para ver si se le muda el senbrante, ca si

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algund enojo ha luego el falcón muda el senblante.E d’esta dolençia d’esta agua vedriada de que tantocarga que es menester de fazer estas obras, pocosfalcones guaresçen. Pero yo vi a Juan FerrandesBuril[l]o fazer esta cura a un neblí del rey don Pe-dro que llamavan Calahorra, e traíalo un su falco-nero que avía nonbre Fernand García el Romo, evilo guaresçer e después matar muchas garças, eesto digo porque non se desesperen de melezinar asu falcón los que este libro tovieren, ca non puedeser menos el falcón que estar en el aventura que letiene omne [por] perdido.

CAPÍTULO XII

De la purga común para purgarel falcón del cuerpo

POR muchas maneras acaesçe los falcones avermenester de ser purgados en los cuerpos, espeçial-mente luego que los omne conpra de los mercade-ros, por las malas viandas que han comido. Otrosí,por el gran tienpo que los han tenido ençerrados eestán cargados de malos humores. Otrosí, quandolos falcones purgan de la cabeça, tragan bavadas eagua de aquella que echan quando les dan a sacu-dir e han menester de ser alinpiados d’ello, caquando los falcones non están purgados non hanverdadera fanbre nin los puede omne ordenar, asícomo cunple, nin andan obedientes al señuelo, nincuran de fazer bien ninguno. Otrosí, les recresçen

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otras dolençias mayores por ende, donde puedenpeligrar e por esto conviene los purgar si los falco-nes están rezios, e verás sus señales del que lo hamenester en esto: lo primero que estando en subuena carne, qual deve, non ha verdadera fanbrenin buela como deve e desecha las prisiones quesolía tomar, e si lo non faze por orgullo d’estar muygrueso, ten por çierto que lo ha por non tener elcuerpo purgado. Otrosí, faze las tolleduras feas ede mala color e con mucho prieto como estiércol emal ordenadas. E quando esto vieres, farás así:dale su tártago segund que todos los caçadores gelosuelen dar, catando el cuerpo e la conplisión delfalcón, ca uno ha menester más granos que otro. Edes que gelo ovieres dado luego le prueva el aguaen ayunas e beverá si quisiere. E después que unagran pieça estoviere sobre el tártago, dale unapierna de gallina, e por quanto el falcón finca fosti-gado del cuerpo, dende a dos días dale su açúcarcandí, poniéndogelo por la boca en tres o quatropedaços e pruévale el agua en ayunas, e des quevieres que non tuelle del açúcar, dale de un coraçónde carnero bien lavado e tirando dél la piel que tie-ne e nervios e durezas e grossura e con él dale de laazargatona e dende adelante tórnalo a darle susbuenas viandas como primero solía comer. E si losfalcones fueren villanos, como sacres, bornís, alfa-neques darles has los lardones, pero al neblí nongelos deves dar. E faz mucho sienpre por dar a tufalcón buena vianda e de pelar e desplumar e de ti-rar e a menudo, que cada vez que le tiras el capiro-

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te luego vea el roedero e tire en él, e faziéndole estosienpre estará guardado de non venir a aver me-nester estas purgas ca sey çierto que las purgasdestruyen e gastan el cuerpo del falcón, pero a laentrada de la muda e a la salida bueno es purgar elcaçador su falcón, o quando viere que viene do-lençia porque se non puede escusar, ca muchasvezes los falcones alcançan raleas e çévanse enellas e comen plumas e el omne que non es bien di-ligente en catar por su falcón non cura dél e el fal-cón sobrepone plumas viejas en el buche que des-pués enpodresçen allí e lo traen a que ha menesterde ser purgado o estará en peligro de morir.

CAPÍTULO XIII

Del falcón que desseca

MUCHAS vezes acontesçe que por malas viandas emal pensamiento, e non comer los falcones quandodeven o comer poco o viandas frías e non frescas, onon ser purgados al tienpo que deven, adoleçen erecresçe[n]les dolençias e gástanse de cada día, enguisa que muchas vezes vienen a dessecar. Otrosfalcones desecan des que las filandras o filomerasson engendradas en el cuerpo. Otrosí, dessecan portrópigo que han. Otrosí, deseca el falcón quando esferido en el cuerpo e non es curado como deve, e decada día se le gasta el cuerpo. E después que el fal-cón comiença a dessecar aunque coma non le apro-vecha nin tiene fuerça en sí, e ver lo has triste e

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apretado e sacúdese floxo e non tira nin desplumae gástasele la carne. E al comienço d’esta dolençiale deves acorrer, ca después aunque quieras non levaldría. E el remedio es este: si tu vieres que el fal-cón tiene aquellas señales que dize en el capítuloque fabla de las filandras o filomeras, que es en elcapítulo veinte e uno, farás e curarás dél segundallí manda curar. E si tiene las señales del trópigo,segund dize en el capítulo treinta e uno, que fablad’esta dolençia de trópigo, curar lo has segund allímanda. E si lo ha de ferida, que ovo en el cuerpo,de que non fue bien curado e la ferida non fue bienapurada, cúralo de la llaga si çerrada non es, se-gund allí manda curar, que es en el capítulo trein-ta e quatro. E si non lo ha d’estas dolençias sobre-dichas, estonçe tenlo en buen regimiento, dándolepoco a poco buena vianda e çerçetas e negretas eaviones, si es tienpo d’ellos; e dale palominos e pa-loma a degollar e beva de la sangre mas non comade la carne de la paloma, e dale la vianda que leovieres a dar mojándola en la leche de las cabras, enon le des grand papo e dale la suelda que está or-denada en el capítulo veinte e ocho que fabla de lapierna quebrada, e non le des pluma nin huessocon que aya de trabajar, e tenlo en buena casa edale sol en que piense de sí, e ponlo en el agua siquisiere bever e non cures de le mostrar señuelo,ante lo faz mucho quanto podieres, por lo orgu-lleçer e poner en carne fasta que sea rezio, comoquier que si en tales dolençias luego non mejora,tarde cobra.

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CAPÍTULO XIV

Del falcón que es assonbrado

MUCHOS omes quieren aver falcones e caçar conellos e non lo saben fazer e yerran en muchas co-sas, señaladamente luego en el comienço, quandoel falcón es bravo e lo comiençan a asegurar e fazercapirotero; e ha algunos que toman grand quexa enello e, cuidando que fazen bien, tíranle el capirotemuchas vezes e delante las gentes e el falcón, comoestá aún bravo, espántase de la gente e debátese enon le saben acorrer con el capirote, antes que asíse derrame, poniéndogelo dulçemente e gelo ponendándole con la mano en el rostro e espantándolomás, donde el falcón toma más saña e miedo e, alas vegadas, quéxase dando sus bozes, e así comovee el rostro del omne toda vía se más espanta ecuélgase de la mano. E esto todos los falcones sonasaz prestos para así se dañar, señaladamente losgirifaltes e más los torçuelos; otrosí los neblís, asíprimas como torçuelos. E quando el caçador queatal estado lo llegó vee así su falcón dañado, enója-se dél e dalo a moços que lo traya[n] e todavía sedaña más, fasta que desesperan dél e déxanlo per-der. E pues esto viene por mal sofrimiento e pocotiento del caçador, conviene que se emiende conbuen tiento e por todos los contrarios de los yerrosque son fechos, e que el caçador torne a aver buentiento, mejor de lo que ovo, e mejor sofrimiento efará así: cátale un capirote bien fecho e bien çerra-do que non vea con él nin le llegue a los ojos e non

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gelo tire sino quando le deve dar de comer, e es-tonçe se aparte en una cámara escura e sin conpa-ñía ó tenga candela e allí le dé de comer, e que ayagrand fanbre porque con la fanbre olvide la esqui-veza e braveza que ha tomado, e non cure sino decomer e déxalo alinpiar el pico e sacudirse epóngale su capirote muy manso que non le caya dela mano nin lo dé a moço nin a omne que faga másyerros en él; e en la noche, a la candela, dale a ti-rar e dale sainetes e vianda con que tome sabor eplazer e póngalo, en la noche, en su alcándara çer-ca de su cama e la candela delante e tómele, antesque el día venga, en la mano, e des que viere que seva asegurando cátelo otro capirote que vea con élalgund poco e devise las gentes por que vaya per-diendo el miedo, e así lo llevarás governado conbuen tiento tantos días fasta que el falcón sea ase-gurado, e dende adelate, des que le vieres bienamigo del omne, farás como deves. E si neblí qui-sieres fazer, ha menester que seas bien sofrido; eeso mesmo quieren todas las otras aves. E el giri-falte o el neblí non quieren que les tiren los capiro-tes salvo para bolar o comer o poner en el alcánda-ra o poner en el agua o para lo poner en el prado,segund diximos, lo que non fazen los otros falconesque lo sufren e van gran pieça sin capirote en lamano.

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CAPÍTULO XV

Del falcón que tiene güérmezes

LOS güérmezes son engendrados en la cabeça delfalcón por muchas maneras. Las primeras güér-mezes se engendran en la cabeça quando el falcónes lleno de la agua, e aquella agua corre por las na-rizes a la boca e escalienta con aquel podrimiento efázenle güérmezes e estos güérmezes non son depeligro pero deveslos purgar d’esta guisa: toma unpaño de lino linpio e mójalo en el vino blanco e lá-valo con él la boca e ruçíale con el vino la cabeça eel rostro e úsale esto fasta que sea sano . Otrosgüérmezes ha que se engendran en la boca del fal-cón e estos son de feridas de huesos quando comen,e esto fazen los falcones que son garganteros e tra-van de huesos e lláganse en la boca, e estos güér-mezes no son de peligro e déveslos tirar con unapaleta sotil des que fueren maduros que non fagansangre, e después ponle de la miel en aquellas lla-gas e luego guaresçerá. Otros güérmezes ha queson engendrados en la boca del falcón e d’estas fa-blaré más e declararé porque son más peligrosas catodas las otras. Todos los caçadores las conosçen eestos güérmezes, que digo peligrosas, son blancas eson en figura de granos tan grandes como mijo emayores, e son por toda la boca e por los forados dela lengua e entran fasta dentro de la garganta. Eestá en dubda si pueden guaresçer o non, e devescurar d’ellos por esta guisa: toma una paleta sotilde plata o de fierro, non sea de caña que le corta-

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ría e faría sangre e tíralas grano a grano de guisaque non fagan sangre e toma la piedra alunbre emuélela e echa d’ella en aquellos logares donde ti-rares los güérmezes, e tenlo derribado una pieçafasta que aquel polvo de la piedra alunbre, que leechaste, faga su obra, que lo non sacuda el falcón, eesto le faz de tres en tres días o antes si vieres quelo ha menester. Otros güérmezes ha que son en lasorejas e estos güérmezes non se deven curar, salvotirarlos con una paleta e finche las orejas de algo-dón e esto le deves fazer dos vezes al día, e los másde los falcones que los han, tienen la boca abiertaque non la pueden çerrar e quando vieres así la bo-ca abierta luego te guarda d’estos güérmezes so-bredichos, e párale mientes en la boca en aquel lu-gar de yuso de la lengua do las bestias tienen elgallillo, e cata si tiene aquel lugar finchado, e sivieres que lo tiene finchado, toma una lançeta bienaguda e rónpele a lo luengo bien, sin duelo, e si elfalcón tiene dentro güérmezes tíragelas e mételedentro en el algodón envuelto con miel, e sabe quelos falcones que esta dolençia han non quieren co-mer e dévesles meter la vianda en la boca, que seabuena, por fuerça por que coma, ca non gela po-niendo así muriría el falcón por desanparo, e poresto puede guaresçer, ca esta dolençia es mortal eha menester de ser curada sotilmente.

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CAPÍTULO XVI

Del falcón que le remanesçe el papo

ALGUNOS caçadores ha que cuidando que fazenbien e piedat a sus falcones que les dan muy gran-des papos, señaladamente quando toman e matanalguna prisión, teniendo que gelo agradeçen mu-cho, e non catan qué vianda les dan o qué ora esdel día e si es tarde, en guisa que el falcón non haespaçio nin tienpo para gastar e torçer la vianda elevarla al buche; o qué cuerpo ha el falcón, o cómogasta lo que come, ca un falcón tuerçe e gasta másaína lo que come que otro, e dándole así de comersin razón otro día quando amanesçe, fíncale grandparte de la vianda en el papo, e finca con una du-reza amassada, e es grand peligro, ca dende vienenlos falcones a se apostemar e adolesçer. E para estolo primero, antes que tu falcón caya en este yerro,guisa de regirlo bien e darle de comer con buentiento, en manera que bien entiendas que antes dela media noche lo avrá gastado [e levado al buche],ca dende adelante ha menester de le sacar del bu-che por sus tolleduras, así que en la mañana,quando lo tomares, el falcón sea purgado si a caçarovieres. Pero si acaesçier tal yerro que esto non seaguardado e le remanesçe papo por esta sobejaníade comer, segund dicho es, ponlo ese día en una ca-sa muy escura, que paresca que es de noche e dé-xalo ý todo el día en su alcándara, e ese día aunquelo gaste non coma ninguna cosa, salvo en la nochejuntas e plumas, e otro día luego dale el açúcar

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candí, poniéndogelo en la boca, e ponlo al sol fastaque non tuella del açúcar que le diste, e pruévale elagua en ayuno, e después dale de un coraçón decarnero, tirando la tela e grosura e nervios e dure-za, e lavándolo con el agua, e dale en el coraçón dela azargatona, e si vieres que el falcón fincó muyenojado dale las píloras del açíbar pátigo, segunddiximos en el capítulo onzeno, que sean fechas co-mo las del açíbar çicotrín, que es en el capítulo on-zeno e dende adelante guárdate de tal yerro. Otro-sí, acaesçe algunas vezes que el falcón, por non es-tar sano, non gasta la vianda e remanesçe el papo,estonçe coge tu falcón e muy sotilmente con los de-dos, sacágelo del papo e fázgelo rogitar, e dale unagargantada de vino blanco, si lo tovieres o si nonsea bermejo, e después déxalo así esse día fasta enla noche e estonçe dale media pierna de una pollapequeña e otro día dale de una pierna de polla conlos polvos que fallarás ordenados en el capítulotreinta e tres, que fabla del falcón que rojoita,quantía de dos garvanços.

CAPÍTULO XVII

Del falcón que tiene el papo lleno de viento

A las vezes acaesçe que dan los caçadores a susaves más fabarraz de lo que cunple, e es grand pe-ligro ca son los falcones unos más rezios que otros.E de las purgas que dan a falcones ésta es muy pe-ligrosa, si non tiene omne en ello tiento. E los fal-

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cones que son muy rezios quando les dan el faba-rraz non quieren sacudir e danlo al papo, e quandoasí dan al papo fíncheseles el papo de viento, e poresta razón ha falcones a que esto acaesçe que traenlas tripas llenas de viento, e aquel viento recudepara ençima en manera de regüeldo, e des que lle-ga al papo detiénese allí e puesto que el falcón co-ma e tuella aquel papo no dexa de fincar allí aquelviento, e acaesçe a las vezes que quanto más el fal-cón come tanto el papo más se finche de viento, elos que non saben por qué se faze esto maravíllan-se ende, e por ende éste será el remedio: quandovieres que tu falcón ha esta dolençia e tiene aquelviento farás así: toma el palomo o paloma bivo edale d’ello, e coma e tire e trague todas las plumasque levar podiere e fínchele bien el papo d’esto eesto le faz tres o quatro días, e luego será el vientofuera e será el viento fuera, e será el falcón sano.

CAPÍTULO XVIII

De las plumadas viejas que el falcón tiene

TODOS los falcones que los caçadores han, devenser guardados que nunca les den a comer fasta quelos caten, si fizieron la plumada que les dieron, epara esto dévenlo poner en una alcándara e man-dar barrer de yuso en manera que esté linpio elsuelo, que quando el falcón fiziere la plumada queotro día la fallen, e non se pueda esconder en nin-gún logar, pero guarda esto si la plumada non fi-

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zier el falcón, non le den de comer nin sea lançadoa presión nin al señuelo, mas denle por la boca,metiéndogelo, una piedra guija o dos, tan grandescomo garvanços, e si los fizier con la plumada dalede comer e si por tanto non la quisiere fazer, fazlefincar así para otro día sin comer ninguna cosa ecata si la fará en la segunda noche, e si la non fi-ziere dale el tártago sin otra detenençia. E muchoscaçadores son por esta razón en grand culpa, capuesto que non les requieren en catarles las plu-madas, si las fazen o non fazen, aun peor, que nondexan de darles de comer sobre las plumadas; e desque son dos o tres plumadas sobrepuestas en el bu-che del falcón, luego el falcón es tollido de dolençiamortal, e tiene el falcón en el buche mal condesijomaguer el falcón se sostiene e non muda el sen-brante, e esto es por quanto las plumadas non sonaún podridas o non son llegadas a la tripa por dova la materia del buche a las tripas, e quando lasplumadas son podridas e llegadas a la tripa sobre-dicha, luego el falcón non puede comer toda suvianda como solía, e faze mal senblante e fiédele laboca, e estonçe, quando esto vieres, cátale el overoe logar do anda el buche, e fallarás aquel lugar du-ro e así puedes conosçer aquella dolençia, e el re-medio es éste: toma la manteca de las vacas crudae métegela por la boca e si la manteca non fuerefresca e fuere vieja que huela como azeda, lávalacon tantas aguas que tire el mal olor que huele, edale de la manteca tanto como una nuez, ponién-dogela por la boca en dos o tres logares, e aquel día

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non coma otra vianda, e luego otro día le darás eltártago bien reforçado con más granos que loscaçadores suelen dar, e dale de comer ese día unapierna de polla, bien tierna; e otro día toma la mielbien dura en terrón, e mételo d’ella por la boca enmanera que vaya al buche, e sea tanta la quantíade la miel como la nuez e des que tollier con ello,que veas que non tuelle materia de miel, mas tue-lle su materia propia como deve, toma un coraçónde carnero e tírale una piel delgada que tiene e lasvenas e la grosura e durezas e fiéndelo e tírale losnervios e durezas que tiene dentro e lávalo biencon muchas aguas e des que fuere bien lavado tué-rçelo de aquella agua e toma el azargatona e mojaaquella carne en ella e da de comer al falcón d’elloe después, bien en la tarde, dale a comer de unapierna de polla e verás toller al falcón unas tolle-duras negras como pez, e en estas viandas la miel eazargatona e piernas de polla le mantiene fastaque veas que le va mejor, e esto sea tres días o qua-tro e pruévale el agua a menudo e así guaresçerá.E en todo aquel año, fasta que mude, guárdalo dedarle plumadas, ca des que los falcones son así en-tecados fazen muy mal sus plu--madas, [e guárdalode çevar en la presión, que non lleve plumas] entodo aquel año fasta que mude, pero si vieres quelas ha mucho menester dale la plumada fecha dealgodón porque la non podrá fundir, pero quando elfalcón está sano e le dan sus plumadas non ha tanbuena plumada como de plumas o juntas o pie de

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ánade o de liebre, tiradas uñas e quebrantado biene con ellos plumas e vañado en el agua tibia.

CAPÍTULO XIX

Del fenchamiento del buche del falcón

MUCHOS caçadores tienen e creen que las aves nonson bien pensadas si non son fartas de vianda fastaque más non quieran, e aun ha algunos que les dande comer dos vezes al día, así que d’este comer mu-cho todo el día fínchesele el buche e las tripas demateria, e sobrepónese dentro en tal figura que elfalcón non ha sabor de comer, e digo que le verástoller las tolleduras gruessas e allí do ha de venirla materia negra entre la blanca tienen unas caga-dillas que paresçen de mures, e el falcón tuelle detarde en tarde e este fenchimiento déveslo purgarpor esta guisa: toma el açúcar candí e métele d’ellopor la boca, e sea quebrado e menudo porque mejorvaya al buche, e des que vieres que tuelle del açú-car sienpre lo ten al sol fasta que venga a toller desu materia propia, como solía, e pruévale el aguaese día en ayuno, e beva d’ella quanto quisiere edespués dale de comer en ese día del coraçón delcarnero con la azargatona de la guisa que diximosen el capítulo diez e ocho, de las plumadas viejas, edende adelante farás nueve píloras de açíbar páti-go, ca el otro es llamado açíbar çicotrín e el pátigoes bueno para el cuerpo e el otro es bueno para lacabeça, e d’este açíbar pátigo que dicho he le farás

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las sobredichas nueve píloras, fechas e dadas por laguisa que declaré en el capítulo XIº, que fabla delagua vedriada, e en quanto le dieres estas píloras epurgas al falcón non le des de comer salvo unmienbro de polla al día, salvo si fuere girifalte oaçor, que deve comer más, el terçio, e así menos alas otras aves que son menores que estas sobredi-chas. E dende adelante te guarda que sienpre desde comer a tu ave por regla, e antes sea el comermenos que mucho, ca del comer mucho les viene es-te mal e otros muchos, e del comer tenplado nuncales puede venir daño e andan sanos.

CAPÍTULO XX

Si el falcón tiene lonbrizes

POR mengua de las purgas que non son fechas a losfalcones quando les cunple, se engendran las lon-brizes en el buche, e que esto es verdat, a muchoscaçadores acesçió que quando dan el tártago a susfalcones lançan con ello las lonbrizes porque noneran aún bivas mas eran ya engendradas ca siellas bivas fuesen aquella ora non las mataría eltártago mas mortificarlas ya por algunos días, e deotra guisa non, e aún digo más, que este mesmotártago quando lo dan los caçadores echan los fal-cones por deyuso la simiente de las lonbrizes, e di-go simiente porque son así como granos bermejospequeños de que se ellas engendran, e des que sonengendradas e bivas el falcón que las ha mésasse

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en el overo e en las pospiernas e en el papo, peromuchas vezes non fazen nin muestran los falconesestas señales e tienen las lonbrizes; e tu cata lastolleduras sienpre, a menudo, al tu falcón, e si lasha bivas luego verás algunas d’ellas bermejas co-mo gusanillos en las tolleduras, e si bivas non son,non las echa salvo si fuere con la premia del tárta-go, como dicho es, e estas lonbrizes se pagan devianda gruesa e dulçe, e por ende se deven curard’esta guisa: toma el açafrán e mételo en un co-raçón de gallina e dágelo a comer e des que enten-dieres que será ya desmolido toma la simiente de layerva lonbriguera e dágela en otro coraçón o enotra carne de gallina tan grande en que la yerva sepueda esconder, e si esto non tovieres toma la lechede las cabras e buelve con ella el çumo de la raízdel codesso, e en fin d’este libro fallarás qué cosa esel codesso, e mételo en una tripa de gallina e méte-gelo por la fuerça. Otrosí, le darás las píloras delaçíbar pátigo de la guisa que dize en el capítuloXIX, del finchamiento del buche, que deven ser fe-chas como las píloras del açíbar çicotrín que mandaen el capítulo XI, del agua vedriada. E podrías pre-guntar así porque dixo éste, que fizo este libro, quelas lonbrizes se pagan de cosa dulçe e porque gelamanda dar él, ca la leche es dulçe e el açafrán esdulçe e huele bien, a esto respondo verdad es, masla razón por qué es esta: quando las aves comen es-tas cosas dulçes, fázelas talentosas de comer, portal figura que quando viene otra cosa que amargacómenla deseando aquella dulçedunbre que comie-

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ron e estas cosas que amargan, qualesquier que asíamarguen, quanto más amargan tanto más aínamatan las lonbrizes, ca con el sabor que toman encomer aquellas cosas dulçes remuévense e la yervalonbriguera o las píloras fállanlas movidas e salenmás de ligero, e así dende adelante nunca pongasluenga en purgar tu ave en los tienpos que lecunple. Otrosí es bueno: toma la leche de las cabrasen una cosa linpia, e ponla sobre el fuego sin fumoe des que fuere caliente toma las yemas de los hue-vos e bátelas e échalas en la leche e toda vía tráelocon una cuchar fasta que sea cuajado e fecho comoungüento e duro un poco, e tíralo afuera e dágelo acomer que non sea muy caliente, e dale otro día layerva lonbriguera, segund dicho es, e después dalelas píloras del açíbar pátigo, como diximos.

CAPÍTULO XXI

Si el falcón tiene filandras o filomeras

ESTAS filandras o filomeras de que agora fabla estecapítulo es una dolençia de que pocos falcones gua-resçen, porque la dolençia es muy grave de enten-der e muchos falcones se pierden d’ello, porque enel punto que ellas son conplidas, tan grandes comohan de ser luego, comiençan de comer el cuerpo delfalcón, conviene a saber, los livianos e después elcoraçón e luego el falcón es muerto ca apenas nun-ca falcón dende guaresçe; pero si el caçador quisie-se fazer lo que dicho he en las reglas postrimeras

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del capítulo del agua vedriada, allí do dize que de-vía el caçador reveerse en su falcón, como la mugeren el espejo, e podría ser que vería en el falcón se-ñales que adelante se siguen: digo que quando es-tas filandras se engendran en el cuerpo del falcóndeves saber que va mucho a menudo con el pico alos costados e alrededor de las ancas e sacúdesemucho a menudo e quando se sacude aprieta conlas manos e estreméçese, e deves saber que estonçelas engendra, e así lo puedes estonçe acorrer así:toma las píloras del açíbar pátigo, fechas como lasdel açíbar çicotrín, segund dize en el capítulo onze,del agua vedriada, que sean nueve píloras dadasen tres días por la guisa que dicho avemos en losotros capítulos e quando gelas metieres por la bocae vieres que las quiere regitar trávale del pico quelas non regite, lo más que podieres, de guisa quefinque el olor d’ellas de el buche del falcón e estaslonbrizes o filandras o filomeras non ha otro reme-dio. E los falcones pollos están en mayor peligrod’estas filomeras que des que son mudados, e se-ñaladamente en la muda al derribar de las tiseras,e dende fasta que son dessainados, e por tantopreçian más en Françia e Alemaña los caçadoreslos falcones des que son mudados, que están másseguros d’esta dolençia. Pero oí dezir al viscondeDila que es un gran señor en el reino de Aragón ees muy caçador e muy sabidor de las curas e do-lençias de las aves, que la cosa del mundo que másguarda al falcón de criar filandras es usarle a le fa-zer bever la sangre de la gallina, e quando tu fal-

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cón estovier sano úsale darle a degollar algunasvezes, si quier sea tres días en la semana, la galli-na en el señuelo, como diximos en las reglas delneblí, en el capítulo octavo, e darle las píloras delaçíbar pátigo, como dicho avemos, a çiertos tienpos,señaladammente al pollo.

CAPÍTULO XXII

Si el falcón tiene piedra

LOS falcones que a menudo suelen comer viandasgruessas e malas engendran piedra, e esta piedrase engendra en la tripa por do el falcón tuelle e seayunta con el siesso, e es piedra fecha como unaque traen los alfayates con que señalan, que pa-resçe de yesso blanco, e esta piedra quando así esengendrada puédeslo entender por esta guisa:quando vieres que el falcón tuelle una vez e luegotuelle otra en pos ella e después d’esto va con el pi-co al overo e se le ensuzia, e demás bate a menudocon la cola en la lúa e unta las péñolas del overocon suziedat, sabet que estonçe ha piedra, e déveslocurar por esta guisa: toma la simente del perexil edágela a comer en la carne de la gallina o en un co-raçón de gallina, e esta aparejará la materia e otrodía métele la miel terrón, dura por la boca, fastaque vaya al vientre, quantía de una nuez, en tres oen quatro pedaços, e des que vieres que la miel fazesu obra, por la guisa que yo dixe en el capítuloXVIIIº, de las plumadas viejas, que la ha tollido to-

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da el falcón e torna a toller de la materia que suele,estonçe dale el coraçón del carnero con el azargato-na así linpiado por la guisa que dixe en el dichocapítulo de las plumadas viejas e después, en losotros días seguientes, toma la milsana e en el findel libro fallarás que yerva es, e muélela e dale elpolvo d’ella en la carne, [otros llaman miransolisque son cañamones montesinos e tienen los botica-rios], e si non podieres aver la milsana toma layerva que dizen capiliveneris, otros la llaman cu-lantro del pozo seca, e polvo fecha e dágela d’estaguisa, e si vieres que esta piedra es tan grande quela non puede lançar, para mientes al falcón e verásque quiere toller e non puede, e estonçe sabe que latiene en lo baxo e non la puede lançar, e estonçederriba el falcón e lávale bien el siesso con agua ti-bia e pálpa--le aquel lugar e si gela fallares primé-gela mansamente como quando primen la furoneraal furón, e así gela farás salir e después luego enese día le darás la miel e el coraçón del carnero conel azargatona, segund dicho es, non enbargandoque otros caçadores dizen que ay otra piedra, nonlo creas ca el falcón non ha otro logar en que la en-gendre, e todas las criaturas que piedra engendrannon la engendran salvo en la vexiga e el falcón nonha otra vexiga en que la engendre salvo en la tripasusodicha.

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CAPÍTULO XXIII

De la fístola que se faze en la llaga del falcón

MUCHAS ocasiones acesçen a las aves, por muchasmaneras e desvariadas, así de feridas de garça,como de grúas, como de árboles por do los falconesentran quando buelan e vienen a golpar, e porotras maneras e quando son feridos e non son cu-rados con diligençia, qual deven, vienen las llagasa fistolarse, e digo que esta fístola sienpre se llegaa las coyunturas de los huesos e nervios. E si vieresque la llaga está ya en que la fístola es sobrepuestae non se quiere guaresçer por melezinas que le fa-gan, estonçe esta dolençia deves acorrer d’esta gui-sa: toma los fierros que son figurados en el capítulodel agua vedriada e caliéntalos bien, señaladamen-te de la parte de los botones e pon los dichos fierrosbien calientes, en aquellos lugares do está la fístolaengendrada sotilmente, e si vieres que el logar hamenester verga de fuego que la carne está sobeja enon se puede traspasar con los botones, toma otrosfierros fechos por esta guisa que aquí están figura-dos para cortar la carne sobeja, que diximos, ed’esta parte los pon de lo agudo

e unta aquel lugar, des que fuere labrado, con azei-te tres días e toma una yerva que dizen eixonca efaz d’ella polvo bien sotil e un poco de cardenillo e

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sabe que aquel logar fará la postilla muy gruessa, edes que vieres que la postilla es bien madura, tíra-gela e lánçale aquel polvo cada día o dos vezes aldía, segund que vieres que la postilla se quisieremover, e así sanará.

CAPÍTULO XXIV

De la comezón que el falcónha en las péñolas e se las come

ACAESÇE a las vegadas que el falcón ha comezón enlos logares en que nasçen las péñolas, e esta come-zón non es engendrada de otra cosa salvo de puja-miento de sangre, e esto paresçe de buena razónque así es, ca quando los falcones están en tienpoque derriban las péñolas e vienen las nuevas, todoel cuerpo del falcón está dolorido e metido en san-gre nueva, e por fuerça conviene que por todas lascosas engendradas que de nuevamente, non tansolamente de las aves mas de todas las otras cria-turas, quando así meten de nuevo todas han estacomezón, cada una d’estas criaturas conviene quese fregue e se rasque en alguna cosa, por ende digoque esta comezón que viene así a estos falcones espor la sobredicha razón e digo que estas aves so-bredichas conviene que vayan con el pico a aquellugar. E quando aquella comezón es abivada,aprietan con el pico en aquel logar fasta que fazensalir sangre, e dende adelante ençiéndese cada díamás la comezón, así que las péñolas del falcón pe-

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resçen e van a mal, e porque cada vez que la san-gre se seca en aquel logar e por las otras péñolascon la comezón que allí es e el enojo que la sangrele faze que se seca e se quaja en las otras péñolas,conviene que padescan las otras péñolas en quenon ha comezón, e porque la ave non es criaturaque aya razón de se poder guardar por sí non poderaver sangrías como su cuerpo non sea dispuestopor la guisa de las otras criaturas susodichas quela dicha comezón han, conviene de catar remediopara ello e digo más, que si viesen que los falconestirasen las péñolas viejas en el tienpo del invierno,quando las aves non mudan, dirían que las razonessusodichas non eran convenibles nin razonablesnin verdaderas, mas non fazen esto salvo en eltienpo de la muda quando la sangre puja e desnu-da el falcón de las plumas viejas e trae las nuevas,e a esta comezón devemos acorrer en esta guisa:toma el açíbar çicotrí e muélelo e amássalo con lamiel e ponlo en aquellas péñolas do se el falcón co-me e úntalas bien, sin duelo, e tráelo a menudo a lamano e así podrás guaresçer d’esta dolençia, ca es-te açíbar que es amargo le fará aborresçer que nonvaya con el pico a la péñola, e la miel pónengelaporque se pegue con ella en las plumas, e el traerloen la mano es por non le dar vagar, que mucho amenudo lo faga. Otrosí, por lo requerir que estésienpre untado de aquella melezina en las péñolase esto le faz cada ora que vieres que se aquellamelezina derrite de aquel logar, de guisa quesienpre tenga allí melezina.

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CAPÍTULO XXV

De la uña quando se le tira o cae al falcón

GRAND bien es al caçador e gran bondat ser sofridoa su ave e esto es por muchas razones, la primeraporque el falcón non le tome miedo al rostro, la se-gunda porque non le quebrante las péñolas e pormuchas otras ocasiones que a las vezes acaesçenpor el caçador sañudo. E acaesçe que ha falconesque son caninos al comer, e quando el caçadorquiere desenpulgar su ave, con quexa que toma,sácale la uña e eso mesmo acaesçe quando toma al-guna prisión e lo sacan d’ella sin buen tiento, e pormuchas otras razones acontesçe a las aves estaocasión. E si vieres que la uña quiere salir del dedodel falcón e está aun travada en algund logar quenon es del todo arrancada, derríbalo luego e córtalela dicha uña con unas turquesas del menester delos falcones, fasta que llegues a lo bivo e toma lasangre del dragón e el bolarménico e el açíbar çico-trí, e muélelo todo bien e échale de aquel polvo etenle la uña ençima con el dedo e sea enbuelta conun paño de lino muy delgado e fuelgue por espaçiode tres o quatro días e guárdalo que non sea lança-do fasta nueve días. E si la uña fuere arrancada,toma los dichos polvos e cúbrele bien el maslo etoma el más delgado cuero de baldrés que fallares ecúbrele el maslo de él e cósegelo allí fasta ençimade la cabeça del dedo, de guisa que se le non desa-te; de seis días adelante non dexes de ir a caça conél e guárdalo al desenpulgar non le fagas enojo, en

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guisa que dessuelde lo que está soldado. Otros haque gelo cubren en logar de valdrés con la pellizillade la fiel de una ave e pégase mejor.

CAPÍTULO XXVI

Del falcón que ha clavos en los pies

NON enbargando que todos los falcones han, algu-nas vegadas, clavos en los pies, pero los girifaltesson los falcones de quantos son que más han estadolençia, e son muy naturales d’ella ca son de suconplisión muy calientes e son muy pesados e muycargados, e por ende en esta dolençia de los clavose se les finchan los pies más que a otros falcones dequalquier otro plumage. Pero los falcones alfane-ques son, eso mesmo, muy naturales d’esta do-lençia, que son de su natura calientes. E quando elfalcón ha esta dolençia e dolor en los pies dexa mu-cho de fazer de lo que deve, por el dolor que ha, econviene a esto poner el mejor remedio que podiereser, ca ha de ser fecha en esta dolençia la cura muysotil ca el lugar do viene, que es en los pies, es lo-gar nervioso e pobre de goviernos, e es logar peli-groso porque todo el cuerpo se sostiene sobre lospies e estos clavos por desçendimiento del escalen-tamiento fáze[n]se en las suelas de los dichos piespostillas tan grandes como cabeças de clavos pe-queños, e por esso son llamados clavos, e luego queestas postillas allí son en los pies, luego son fin-chados los pies, e quando lo vieres luego que los

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pies son finchados toma las turquesas del menesterde los falcones e córtales todas las uñas de guisaque todas lançen sangre e toma la trementina etoma xabón françés e çeniza de sarmientos; e latrementina sea lo de más, e el xabón tanto como lameitad de la trementina, e la çeniza sea tanta comola meitad del xabón, e sea bien çernida, e échalotodo en una olla pequeña nueva e fazlo fervir biensobre brasas e méçelo sienpre con un palo de guisaque todo sea bien mesclado, e des que vieres que esbien cozido, de guisa que se non queme, arriédraloafuera e déxalo refriar de todo punto, e él fázesecomo ungüento rezio, como bitumen, e toma unapaleta rezia de fierro o de latón e tira de aquellamelezina e ponla sobre un cuero de baldrés delga-do, fecho por esta guisa

e entre estos quatro ramales que tiene sea puestoen aquel espaçio un dedo del falcón e así los otrosdedos entre dos ramales cada un dedo, e la melezi-na susodicha sea puesta delgada en el espaçio, enmedio del cuero, entre los quatro ramales e los ra-males sean luengos e sean ligados por si por estaguisa: toma los ramales delanteros e lígalos tras elçanco, e toma los ramales de çaga e lígalos delantecontra la pata del pie en cruz, e dáxalo así estartres días, e acabados los tres días tírale aquel cuero

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sobredicho, e para mientes e si vieres que cresçe alderredor aquella postilla, como sostra de bestia,atiéntalo si quiere salir de raíz e si vieres que quie-re salir, tíralo luego, e si vieres que se detiene enon se quiere arrincar, ponle la sobredicha melezi-na fresca otros tres días e luego, a cabo de los otrostres días, saldrán los clavos, e des que fueren sali-dos si vieres que finca dentro en aquella cueva,donde salió el clavo, alguna carne podrida, lánçaledel cardenillo molido en aquella cueva e ponle lasobredicha melezina otros tres días sobre el carde-nillo, legada por la guisa que dicho es, e sea cadadía aquel cuero con la dicha melezina tirado elinpio e puesto en aquel pie del falcón después quefueren los clavos fuera, por alinpiar la materia quefiziese la llaga que así se fizo, e des que vieres queaquella cueva es llena de carne nueva ponle dia-quilón que tienen los çurujanos, por la guisa suso-dicha, en otro cuero tal como el que suso es dicho edes que vieres que es bien encorado toma el azichee la casca de la enzina e la escoria e el çumaque,tanto de lo uno como de lo otro, e muélelo cada unosobre sí, e des que fuere molido, çiérnelo bien eéchalo todo en una olla nueva pequeña e fínchelade vinagre lo más fuerte que podieres fallar e fazlotodo fervir bien e méçelo, e des que fuere cozido, tí-ralo afuera e quando fuere tibio toma un paño delino tan grande en que quepan los pies del falcón emójalo en aquel caldo e pon el paño doblado dequatro dobles ençima de una piedra redonda, comoalcándara, en que se pueda bien tener e en la vara

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e alcándara [do suele estar], porque si la piedra es-toviere baxa non asosiega tan bien el falcón, e de sípon el falcón ençima de guisa que tenga los piesençima de aquel paño, e esto sea por espaçio demedio día e esto le farás cada día fasta que veasque el cuero es bien tiesto en los pies del falcón edende adelante lo trae en buena lúa muelle e blan-da de cuero e non de paño que es caliente e será decuero blando, mas sea algund poco gruessa porquela calentura de la mano es una cosa que daña mu-cho a los pies del falcón e de qualquier otra ave, eguárdate que quando fiziere sol, si sentieres que leescalienta los pies, luego lo pon en una piedra fríae la lúa so los pies e así esté en la alcándara, e enesta cura lo mantiene fasta que sea bien sano.

CAPÍTULO XXVII

Del falcón que tiene los piesfinchados o le arden

ACAESÇE a los falcones que se finchan los pies ele[s] arden por desvariadas razones: la una por lasmalas piyuelas apretadas e de mal cuero e duro,demás si el falcón es quexoso, esto es por menguadel señor del falcón o del su falconero si el falcóngelo dexa en su carga, así como los falconeros delrey o de muy grandes señores que tienen carga derequerir e de curar de sus aves. E si al falcón poresta razón de las piyuelas tiene los pies finchados,tíragelas e ponle unas piyuelas de lienço, e tájale

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las uñas todas fasta que salga sangre de todasellas, e toma la grosura de la garça e el alvayaldeblanco que ponen las mugeres, e amássalo todo enuno, e úntale los pies dos o tres vezes al día e asíguaresçerá. Otra finchazón viene a los pies del fal-cón en manera de gota , e quando vieres que al tufalcón finchan los pies e non lo ha de las malas oduras pihuelas fazle cortar las uñas todas a raízdel maslo, fazlo con buen tiento ca cunple asaz quesalga sangre de todas, e salga mucha sangre e de sítoma un ungüento que llaman dialtea que tienenlos çurujanos, e fáganlo blando aquel ungüento eúntale los pies bien con ello, dos o tres vezes al día,e fazle unas piyuelas de lienço según dicho es e sivieres que por ençima d’esta finchazón se levantanunos tolondros tan grades como garvanços, non cu-res d’ellos ca ellos se tornarán en piedras e vernánafuera a su término e a su tienpo, porque los po-drás sacar con una lançeta, mas estonçe non leenpesçe al falcón de los tener fasta que vengan a sutérmino faziéndole aquellas unturas de aquelladialtea, e si vieres que aquella finchazón nonablanda con estas cosas susodichas e cada vez fin-chan más los pies al falcón e se paran como luzios,toma los fierros, figurados en el capítulo XI, quefabla del agua vedriada e mételos en el fuego departe de los botones, e des que fueren bien calien-tes ponle entre los dedos sendos botones bien ca-lientes e sea el botón de fierro tan grueso como ungrano pequeño de pimienta e úntale aquellos luga-res con azeite tibio fasta los nueve días e dende

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adelante úntalo con ungüento que llaman çetrino oamarillo, que tienen los çurujanos, [e luego serásano]. E si vieres que non le finchan los pies masque le arden, córtale las uñas como dicho es fastaque salga bien la sangre, e úntale los pies con elmeollo de la carrillada del toçino añejo cada día econ la enxundia de la garça e el alvayalde amassa-do en uno, e luego guaresçerá.

CAPÍTULO XXVIII

Del falcón que se le quiebra la pierna

POR muchas guisas vienen a los falcones grandesocasiones en tal manera que ningund omne non laspodría creer salvo si lo viese de fecho, e esto es por-que todo omne non lo creería si caçador non fuese elo viese: dezir que un falcón mate de un golpe unagarça o una liebre o un lavanco, pero esto acaesçecada día matar el falcón una liebre quebrándole lasquixadas o las espaldas de guisa que luego fincamuerta, sin otro can, e eso mesmo a la garça. Mu-chos caçadores la veen matar el falcón la garça deun golpe quebrándole el ala o el pescueço. Essomismo muchas vezes contesçe bolando los falconesen la ribera, encontrarse quando buelan en lo baxoe lísianse quebrándose ala o pierna o por venir gol-par en seco a pequeñas aves como çerçetas, e pormuchas tales valentías e ocasiones como estas egolpes que los falcones así ponen en aquellas pri-siones, e acaésçeles que a ellos mesmos se les quie-

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bran las piernas por las coxas e por los çancos. Equando esto así acaesçe deves acorrer a esta oca-sión por esta guisa: toma ençienso e almástiga esangre de e piedra sanguina, tanto uno como otro,e muélelo todo bien, cada uno sobre sí, e çiérnelo ede sí mésclalo con un poco de farina de trigo biençernida, que non sea más que la quarta parte delos polvos, e toma la clara del huevo e bátela mu-cho fasta que le tires toda la espuma, e de sí tomatodos los polvos sobredichos, así mesclados con ladicha farina del trigo, e amássalos con la clara delhuevo, e faz d’ello una massa, e toma el falcón ederríbalo, e si la pierna fuere quebrada por la coxatrasquílale las plumas con unas tiseras muy agu-das, e toma de las cañas que llaman carrizo o otrasque sean bien llanas e bien fechas e faz d’ellas suscañuelas bien fechas, que puedan tomar bien el lo-gar llagado e iguálale bien la pierna, e cata que enla llaga non finque alguna pluma escondida, e ún-tale bien la pierna con aquel ungüento, sin duelo, epóngelo en manera de enplasto e ponle ençima es-topas de seda que sean bien blandas, sin nudos al-gunos e cubre d’ellas aquel enplasto e después otracola de enplasto sobre las estopas e después las ca-ñuelas sobre el enplasto e sean puestas en conpásuna de otra en derredor de la pierna, e toma unpaño luengo de lino, tan ancho como fueren las ca-ñuelas, e enbuélvelo por muchas vezes por ençimade las cañuelas, e apriétalo por guisa que vieresque cunple, e esto se entiende que lo aprietes quan-to vieres que al falcón cunple, e des que fuere así

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ligado toma un filo torçido rezio e ponlo en unaaguja e cose aquel paño e torna el filo al rededor ecóselo e átalo con él, de guisa que se non desate edale, luego que esto fuere fecho, a comer de lasuelda en un coraçón de gallina, tanto de sueldacon un grano de garvanço, e si lo non quisiere co-mer, métegelo por la boca. E la suelda se fazed’esta guisa, e es muy noble e muy preçiosa paratodas las quebrantaduras de partes de dentro delcuerpo del falcón: toma la mumia que tienen los bo-ticarios e espeçieros e la pez e azargatona e la si-mente de la yerva menudilla que llaman sueldamenor e simiente de mastuerço e suelda rata, e dela mumia sea la mayor parte e de suelda menudillala quarta parte, e de pez dos partes, entiéndese elteçio menos que la mumia, e de azargatona laquarta parte, e de la simiente del mastuerço laochava parte, e de suelda rata ochava parte, e todoesto es al respecto de la mumia e todas estas cosassean molidas sobre sí e bien çernidas e des que fue-ren molidas cada una sobre sí, cada una sea puestasobre sí, e estonçe tómalas todas e mésclalas bien,que todos los polvos sean bien mesclados e des quefueren todos así mesclados e bueltos en uno, faz unsaquete pequeño de valdrés tan grande en queaquel polvo caya e se pueda el saquete atar, e es-tonçe mete dentro aquel polvo e si fiziere sol fitopon aquel saquete al sol e cálcalo bien con las ma-nos e si non fiziere sol mételo en tu seno e acaronade la carne e menéalo porque se buelvan los polvose allégalo bien a ti, e esto se entiende que se faz

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por virtud de los polvos que se ayan de mesclar eayuntar unos con otros, e devedes todos los que fal-cones amades traer sienpre esta suelda convusco,ca set çiertos que es muy noble e des que el falcónoviere comido d’esta suelda ponlo en una tabla an-cha e llana como mesa, e su paja deyuso en que sepueda echar si quisiere, e deve estar allí veinte eun días, e en estos sobredichos días le darás la di-cha suelda, de tres en tres días, en el coraçón de lagallina, quantía de un garvanço e en estos sobredi-chos días que non coma sinon buenas viandas, asícomo gallinas pollos o palominos o tórtolas, e seala vianda que le dieres picada en una tabla e estépuesta ant’ él de guisa que lo pueda comer sinafán, que non ponga fuerça en lo comer, nin estribesobre la pierna llagada e a cabo de los veinte e undías descósele aquella atadura e dale de comer enla mano fasta que veas que es bien esforçado, eponlo de día en el alcándara des que comiere e denoche tórnalo en la tabla do primero estava, e asíesté en este governamiento fasta que veas que esbien esforçado, e así guareçerá. E si la pierna esquebrada por el çanco, d’esta guisa que dicho he eneste capítulo, curarás dél salvo que le deves tirar lapihuela y el cascavel.

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CAPÍTULO XXIX

Del falcón que se le quiebra el ala

SEGUND dicho he, en el capítulo antes d’este, enrazón de las ocasiones por qué guisa vienen a lasaves, e así digo eso mismo que a las vegadas con-tesçe, que algunos falcones tomen algunas raleas,así como garças o martinetes o garçotas que sonraleas que van a la tira, e ha otras raleas que losfalcones fallan en su cabo, quando andan alonga-dos de los falconeros así como cornejas, dorales eotras, e tómanlas entre puercos e bueyes e otrasbestias e acaesçe que las sobredichas bestias o bue-yes o puercos, quando veen el falcón en su cabo, sinomne, nin reçelando cosa, vienen a él e fiérenlo elísianlo estando enbuelto con la ralea que ha toma-do, así que le quiebran, a las vezes, la pierna o elala; e quando tal ocasión acaesçe al falcón devescurar dél por esta guisa: si acaesçiere que le quie-bre el ala, tresquílale aquel logar de dentro e defuera con unas tiseras muy agudas, e non le ayasmiedo de las péñolas nin gelas arranques, salvotresquilándogela[s] con tiseras, e después iguálalebien las cañas del ala quebrada e ponle el enplastoque suso dixe en el capítulo XXVIIIº, que fabla dela pierna quebrada, e por aquella misma guisa econ aquellas cañuelas o tabletas más el atadura fa-rás por esta guisa: toma un paño de lino delgado eque aya seído lavado porque sea más blando, e sealuengo e tan ancho como las cañas de la ala e átalobien e cose después el atadura muy bien con el filo,

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e des que fuere bien cosido toma otra vez una agujae un filo e cógele el ala e çiérragela como quando elfalcón está sano, e llégagela bien al cuerpo e cóseletodos los cuchillos, pasándogelos todos con unaaguja quadrada por los cañones con un filo que senon puedan arredrar e toma un paño de lino e en-buélvele en él toda el ala así çerrada e cosida cogi-da como dicho es, e cose aquel paño de lino comoviene cosido el falcón quando le traen de Flandes,que trae la meitad del ala ayuso contra las puntasde las péñolas, enbuelto en un paño de lino, e fazen el sobredicho paño de lino dos ramales, e el unramal vaya por detrás del ala sana contra la cola, eel otro ramal contra la cabeça e ayúntense anboslos dos ramales so el ala sana, e sean ý bien cosidose vayan por el pecho e cósanse en el paño que fuereenbuelto en el codillo del ala, e estos ramales seancosidos anbos sobre las cuestas fasta el onbro delala sana e por el pecho fasta el ala llagada, de gui-sa que se non pueda el atadura desatar ca bien vosdigo que esta obra e atadura deve ser fecha muyfirme, e llama falconeros de buen tiento que teayuden fazer esta obra, e a un çurujano que tienenbuen tiento en fazer las ataduras e poner el enplas-to, e darle has de tres en tres días de la suelda quedixe en el capítulo XXVIIIº, de la pierna quebrada,en el coraçón de la gallina, e el falcón que así fuereatado e cosido deve yazer un día todo encamisado,e esto es porque se seque el enplasto, e des que vie-res que el enplasto es apretado e seco desencamisael falcón e fazle lugar llano en una tabla o mesa en

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que se eche ó esté como él quisiere, e átalo por lalonja que non se parta de allí e non lo descosas fas-ta XXI días, e en el comer e otros regimientos go-viérnalo segund diximos en el capítulo XXVIIIº, dela pierna quebrada, e conviene e forçado es quefuelgue fasta que venga la muda e cobre péñolas canon ha con que bolar, e aunque las toviese devefolgar fasta la muda passada, e non dubdes que sibuena diligençia ovieres en lo curar, que guaresçe-rá. E yo vi un falcón baharí sardo al rey don Pedroque traía Ruy Gonçales de Illescas, comendador deSantiago, su falconero, que se le quebró el ala ca-yendo con una grúa, e fue después fiel d’ella, e le vimatar muchas grúas después e con tan gran avan-taja como primero las matava.

CAPÍTULO XXX

Del falcón que se le quiebra el ojo

SEGUND dicho he, en otros capítulos ante d’este,muchas ocasiones acaesçen quando los falcones sonechados a garça o a otras prisiones que los falconesusan de matar, señaladamente los falcones garçe-ros quando andan con la garça o la traen a tierra:dale la garça con el pico en el ojo e quiébrangelo, esi el falcón es perdiguero o lebrero en andando conla liebre o con la perdiz topa en algund palo o espi-na de guisa que se le quiebra el ojo, e a esta oca-sión deves acorrer d’esta guisa: toma una yervaque llaman pinpinela, otros la llaman bursa pasto-

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ris, otros la llaman yerva de golondrina e nasçecabe las paredes e en los canpos, e tiene una comobolsilla en lo alto así fecha

e májala e toma el çumo d’ella bien colado e tomala terçera parte de miel, e toma el coral blanco emuélelo bien, e toma el polvo dél bien çernido emésclalo con el çumo de la dicha yerva e con lamiel, e derriba el falcón e toma una péñola huecaque se fincha de aquella melezina, e después con laboca soplando échale aquella melezina en el ojo omójala en aquella melezina que dicha es, e lánçaledél en aquel ojo llagado que le caya dentro, eéchalo con una péñola de gallina de guisa que lecaya en el ojo, e ten el falcón derribado fasta queveas que el çumo todo se consume dentro en el ojo,e luego ponle el capirote e ponle en la correa delcapirote un contrapeso que tenga el capirote, que lenon caya de la cabeça nin lo sacuda e esté por talfigura el falcón requerido e guardado que se nonrasque nin sacuda de sí el capirote, nin llegue conla mano al ojo, e sea puesto en una alcándara encasa escura e guárdalo sienpre e veílo con tu ojoporque non tire la melezina. E deves saber que sila yema del ojo non fuere ferida sabe que el falcóncobrará toda su vista, non enbargando que quando

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la ferida es dada que todo el ojo es vazío segundparesçe, e tan fermoso torna el ojo como si nuncafuese ferido; e si la yema del ojo fuere ferida sabeque el falcón nunca cobrará su vista mas cobrará lafermosura, que pocos onbres conosçerán si el falcónes çiego del ojo o non, e esta melezina le deves fazerdos vezes al día, fasta que veas que el ojo es torna-do a su fermosura como ante era, e si le fincare nu-ve o paño, lánçale el polvo del coral blanco biençernido con una péñola e sanará.

CAPÍTULO XXXI

Del falcón que ha trópigo o finchazón

HAN una dolençia los falcones que es llamada tró-pigo, e esta dolençia se engendra en el vientre delfalcón. E señaladamente d’esta dolençia son natu-rales mucho los girifaltes, e la razón por qué es és-ta: ca los girifaltes son aves muy pesadas e muyafogadizos e antojadizos de su naturaleza e quexo-sos. E señaladamente quando dexan a qualquierfalcón en la alcándara e se debate mucho, o en lamuda que non es bien guardada e el falcón se es-panta e se debate e con grand quexa, acaesçe a lasvezes, que se corronpen en el cuerpo, por tal guisaque se les faze en el vientre una bexiga e fínchese-les de agua, e en aquella agua de aquella bexigaestá metido el buche e los figados e las tripas, [e es-ta agua que digo que allí está escaliéntase e afer-méntase por tal manera qu el buche e los figados e

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las tripas] se cuezen por tal figura que el falcónviene a la muerte, e digo que es vexiga porque asíes a semejança de vexiga, e deves tú conosçer estadolençia por esta guisa: sabe que quando el falcónha esta dolençia desseca e non dexa por eso de co-mer e más te digo, qu’ el vientre del falcón finchapor tal guisa que non paresçe sino que trae ungrand huevo, e tiene las coxas de las piernas comogastadas e secas, e non dexa por esso de comer, enon puede bolar, e quando tuelle faze malas tolle-duras, desvariadas e feas, e esta dolençia es mor-tal, pero ha omne de curar d’ella lo mejor que po-diere, que por desanparo non dexe así su falcón, eel remedio para esta dolençia es éste: derriba elfalcón que esta dolençia oviere e enbuélvelo bienatados los pies con la lonja e échalo de cuesta etresquílale todo el vientre, non le llegando al pe-cho, con unas tiseras muy agudas, e des que fueretresquilado toma una lançeta bien aguda e fiéndeloa lo luengo aquel vientre, e cata que tajes el cueroe non llegues a las tripas e comiénçalo en el picodel pecho do se acaba faza el overo, e el aberturasea tan grande en que aya tres puntos e entre pun-to e punto aya espaçio de un medio dedo, e des quefuere fendido buelve el falcón el vientre para ayusoe los costados arriba e saldrá aquella agua dél, edes que vieres que aquella agua es fuera buelve elvientre del falcón arriba e cóselo e dale aquellostres puntos, e llama çurujano que lo faga porquehan buen tiento e tienen uso d’ello, e mata una ga-llina e echa la sangre d’ella por çima de la costura,

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e la razón por qué se faze esto de la sangre es ésta:porque conviene que en el logar onde ha de aversuelda de fuera que aya sangre, porque la sueldapegue mejor e porque aquel logar non es tal que fa-ga sangre de suyo, por ende es menester poneraquella sangre de la gallina fuera puesta sobreaquellos puntos de la costura, e échale la sueldapor ençima de la sangre, e esta suelda sea fechapor la guisa que dixe en el capítulo XXVº, quandoel falcón pierde la uña, e después toma la otrasuelda preçiosa que dixe que era buena para elcuerpo en el capítulo XXVIIIº, del falcón que se lequiebra la pierna, e dale d’ella un grano tan gran-de como un garvanço en un coraçón de gallina, porla guisa que suso dicho he, e si lo non quisiere co-mer métegelo por la boca, e todo ese día yaga el fal-cón enbuelto en un paño de lino, encamisado sobreun cabeçal, el vientre ayuso, e a la noche dale decomer media pierna de gallina picada, que sea ti-rada d’ella el escudete e lo duro ante que le desca-mises, e si lo non quisiere comer métegelo porfuerça, e en esos nueve días le da de comer de lasuelda en un coraçón de gallina, quantía de ungarvanço a los tres días, en manera que coma de lasuelda tres o quatro vezes, e esto todo fecho, desen-buélvelo de aquel paño e ponlo en una buena al-cándara e en un paño blando de lana de color en-buelto en derredor del alcándara , e si non quisiereestar seguro en el alcándara ponlo en una tablallana e pon un paño de lana blanda ençima de latabla, pegado con clavos porque esté caliente, e la

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casa sea bien caliente e sin fumo e sin viento, e to-ma otro día el alosna que es el asenxo amargo, ecuézela en vino blanco en una olla pequeña e lá-vale bien cada día aquella llaga e dale de la suelda,que dize en el capítulo XXVIIIº, de tres en tres díasa comer, e non le saques fuera de casa fasta losnueve días nin le des vianda que oviere a comer,salvo picada e caliente e buena, e dende adelante,cómala entera por su pico, e non le des plumas, esabe que si este acorro fuere fecho a esta dolençiaantes que el figado e el buche sea escalfado, luegoel falcón será sano, mas si el falcón toviere ya elbuche e el figado escalfado está en dubda si gua-resçerá o non, e por tanto es menester de ser elcaçador avisado de ver su falcón, si adolesçe se-gund las señales de las dolençias, en acorrer aína asu falcón, antes que la dolençia sea vieja e nonaprovechen las melezinas.

CAPÍTULO XXXII

De la finchazón que el falcónha entre el cuero e la carne

ESTA finchazón que es entre el cuero e la carne, deque este capítulo fabla, acaesçe así: que quando losfalcones son lançados a aquellas prisiones que amenudo suelen ser lançados como a grúa o a liebreo a perdiz, algund can trava del falcón e rónpele elcuero, o puede ser que de la caída que cae con lagarça o con la grúa rónpese el cuero, o bien puede

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ser que la garça o la grúa le fiera, así que por aquellogar que es así el cuero roto, fínchese todo el fal-cón o parte dél de viento, e paresçe muy feo, eaquel que esto non vio parésçele cosa estraña e es-pántase d’ella, esto es una cosa muy ligera de curare cúrase así: si vieres que non tiene otra llaga, sal-vo que el cuero tiene así finchado e levantado, tomauna lançeta muy aguda e rónpele aquellos logaresdo el viento así está e luego saldrá todo el viento etoma el alosna, que es el asenxo amargo con el vinoblanco e cuézelo en uno, e caldéale bien aquelloslugares que vieres que tiene la finchazón e tenlo enlogar caliente e sin viento e luego será sano e cal-déagelo así algunos días fasta que veas que se le ti-ra un color malo de que el cuero está así señalado.

CAPÍTULO XXXIII

Quando el falcón regita lo que comee tiene el papo e las tripas frías

POR muchas cosas entra la frialdat en el papo e enel buche e en las tripas del falcón; lo uno por eltienpo frío e de grand invierno, e non comer el fal-cón, e dormir ayuno lo qual deve todo caçadorguardar que el su falcón sienpre duerma con algu-na cosa en el papo, o vianda o plumas. Otrosí seresfría el falcón por comer mala vianda e fría, se-ñaladamente en el invierno. Otrosí por andar conél a caça en tienpo lluvioso, e venir el falcón moja-do e non ser enxuto al sol o al fuego, sin fumo e de

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lexos, ca si el falcón veniere mojado e non ha solpara se enxugar, faz traer a la cámara de la brasasin fumo, e dándole a tirar e roer çerca del aire delfuego se irá enxugando e después ponlo en buenacasa caliente, e que tenga toda la noche candelaardiendo porque piense de sí, otro día non le fagasbolar por prisión fasta que se enxugue al sol, e porcada una d’estas cosas dicho avemos viene al falcóngrand enfermedat, de que el falcón peresçe muyaína si no es acorrido, e es muy malo de guaresçerca todo se refría e se le desordena todo el cuerpo, edeve[s] conosçer esta dolençia por esta guisa:quando el falcón regita a menudo e non logra cosaque coma, pero que ha fanbre, e tiene buen sen-blante fasta que fallesçe de la carne e entonçe en-tristesçe e guárdate que antes que así entristezcaque le acorras, ca si non le acorres luego como co-mienza a regitar, quando después le quisieres aco-rrer, non le prestará, e la razón por qué es ésta:[porque el buche está] ya estonçe encogido e el pa-po e non quiere resçebir cosa en sí, nin vianda nin-guna, e por ende te digo que le acorras antes çedoque tarde, e dévesle acorrer por esta guisa: tomalos palominos nuevos e iguados, e si palominos nonpodieres aver toma palomas, como quier que palo-minos abrás de palomar o de los que crían en casaduendas e afógalos de guisa que se les cuaje lasangre en ellos o los destilla de guisa que la sangrecaya en una escudilla linpia, e luego como aquellasangre se cuajare dágela al falcón a comer, e si vie-res que lo logra dágelo así tres vezes en el día, así

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fresco, cuajado, e non coma otra vianda, e luegootro día mata un palomino e dale la sangre por lavía e guisa que dicho he, cuajada e dale una tetilladel palomino sin pluma e sin hueso e dende ade-lante dale buenas viandas poco a poco e a menudogallina o palomino o tórtola o çerçeta o negreta, lomejor que podieres, e si vieres que las dichas cosasnon quisiere lograr e las rogita, faz estos polvosque aquí dize e son muy buenos. E todo caçador losdeve traer sienpre consigo: toma la nuez de India enuez moscada e la mirra e los clavos de giroflé ecanela e flor de canela e maçís e almástica eençienso e açúcar blanco, e pisa e muele cada unacosa d’estas sobre sí, e des que fuere bien molido,mésclalo todo en uno; e [el] açúcar blanco sea lopostrimero, e sean de todas estas cosas tanto de louno como de lo otro, por peso, e toma d’estos polvose dale de comer en el coraçón de la gallina, e seatanta quantía dada al falcón como dos granos degarvanços, e cada día ruçíale el rostro e la cabeçacon buen vino blanco e fártale de sol, e en quantoasí fuere doliente non le prueves el agua salvo desque vieres que es ya bien esforçado e guárdate queen todo este tienpo non le fagas purga ninguna quesea, salvo govié[r]nale por la guisa que suso dichoes, e a cabo de XVIII días dale una aljava de cabracaliente o de carne de la pospierna de una liebreque sea caliente, e esto será para remondar las tri-pas e el buche de la orrura de la sangre de los pa-lominos que comió, e así guaresçerá.

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CAPÍTULO XXXIV

De la ferida que es abierta o çerrada

FERMOSA cosa es, e maravilla, e otrosí gran bondat,que una ave tan pequeña como un falcón, trave deuna grúa que es una ave tan grande e tan bravaque quando un omne la toma en un lazo, non osallegar a ella, temiéndose del golpe que d’ella reçelaaver. E pues el falcón es loado por tomar una talave, mucho mayor loor deve aver el caçador que porsu sotil arte pone al falcón en se atrever a ello, eaver tan esforçado el coraçón ca el falcón, des quenasçió, nunca tomó sino pequeñas prisiones comopalomas, cornejas, ánades, çerçetas, e otras talesaves semejantes, e el caçador fázele dexar aquellasprisiones e cobdiçiar otras aves muy grandes comogrúas, garças, ánsares bravas, çisnes, abutardas eotras que son fuera de su naturaleza, ca nuncaomne lo vio a falcón bravo matar tales prisiones. Epor tomar tan grandes prisiones acaesçen las gran-des ocasiones de feridas, que les dan aquellas pri-siones, así como la garça quando fiere con el pico, ela grúa con la uña del pie lançando la coz, e así demuchas maneras son feridos los falcones. E quandotu falcón vieres ferido acórrele d’esta guisa: tomaunas tiseras muy agudas e trasquílale aquel logardo tiene la ferida, e si la ferida es luenga que pue-dan ý ser dados puntos toma una aguja de pellejeromuy sotil e un filo de sirgo retorçido e cósegela, esea cosida la carne e el cuero todo en uno, e lospuntos que en la dicha ferida fueren dados, cada

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punto sea cosido sobre sí e ligado sobre sí e toma lasuelda que dixe en el capítulo XXVº, quando se letira la uña al falcón e lánçale d’ella ençima de laferida sobre los puntos, e otro día toma el alosnaque es el asensio amargo e cuézela en una olla pe-queña nueva con el vino blanco, e lávale aquellaferida fasta que veas el cuero que es verde es tor-nado al color de quando estava sano, e con unapéñola de gallina muy sotilmente le cata aquellaferida, e si la ferida entrare al fondón, dentro alcuerpo, rónpele el cuero al luengo de guisa que nonle ronpas la carne, e esto le deves fazer porquequando la ferida del falcón va fonda non se puedepurgar del lixo, e otrosí las péñolas métensele den-tro e el mal que ha de salir para fuera tórnaselepara dentro, e esta ronpedura que se assí ha deronper non sea cosida, mas sea lavada con el vino econ el alosna por la guisa que dicho he. E si nonfuere fonda, non cures d’ella salvo que le lançessuelda que está ordenada en el capítulo XXVº, e lá-vale con el vino e con el alosna fasta que sea sanala ferida. E si la ferida es pequeña, que non hamenester de ser cosida, lávagela con el vino e conla alosna cozida e échale de la suelda e luego serásano. E cátalo una vez en dos días, e cada vez quelo lavares con aquel lavatorio [dende adelante] nonle pongas los dichos polvos de la suelda, salvo la-várgelo con aquel vino fasta que tenga buen colorla llaga.

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CAPÍTULO XXXV

De la caída o debatedura del falcón

GRAND bien es e grand bondat al caçador fazer a sufalcón buena alcándara e bien fuerte [e bien] ligadae gruesa e linpia, que gallinas non ayan estado enella nin otras aves, ca enxenplo e castigo es dadode luengo a los caçadores que tan firme e tan bienfecha e tan buena deven fazer el alcándara para elsu falcón por una noche como para un año, e estoes por muchas ocasiones que pueden conteçer a losfalcones en las malas alcándaras que firmes non[son]. E que esto sea verdat ya contesçió a muchosfalconeros curar poco d’esto, e por ende acaesçerlesa sus falcones que murieron e se quebraron piernaso alas e fueron lisiados por caer el alcándara conellos. Otrosí se lijan algunos falcones de topadura,encontrando en la ribera un falcón con otro, lo queacaesçe algunas vegadas, o venir el falcón en posde alguna ralea e vençiéndola topa el falcón en tie-rra o en árbol, e resçibe el falcón grand ocasión, obolando en la ribera en logar do ha árboles; equando el falcón sentieres que está ocasionado detales feridas como estas, farás así: toma la sueldaque dixe en el capítulo XXVIIIº, de la pierna que-brada, que se faze con la momia e dale d’ella a co-mer nueve días, segund allí está ordenado, de tresen tres días fasta que sea sano, que sean nueve dí-as, dándole aquellos polvos en la pierna de una po-lla tierna, cada vez la quantía de dos garvanços enun coraçón de gallina, e si vieres que aquella caída

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o topadura faze finchazón en algún logar onde to-vier allí sangre ayuntada, rónpele aquel cuero eaventarse ha aquella sangre. E a esta ronpeduraasí fecha non le lançes ninguna suelda, ca non sefaze sino porque aquella sangre quebrada salga deallí, salvo lávala con el vino blanco e el alosna quees asensio amargo. E si de la dicha caída non seayuntare sangre nin de la dicha topadura, salvoque para aquel logar negro, estonçe lávagelo convino e con la alosna, como dicho es. E déveslo poneren vara en quanto fuere maltrecho e non le trayasen la mano, e otrosí te digo que de las tales caídas,otrosí de las debateduras de la alcándara [e] de lamano del mal caçador resçiben el falcón grandquebranto, e d’esto el caçador deve ser testimonioel que lo trae en la mano e lo puede ver e entender,e quando así gelo entendiere luego le dé de comerde la suelda, que está ordenada para el cuerpo delfalcón en el capítulo XXVIIIº, de la pierna quebra-da, e aun te digo que la debatedura o derramaduradel alcándara es mucho peor que la de la mano,porque el facón non es tan ligero en el su debatircomo el açor e quando se debate non se puede tor-nar a la vara e siéntese muy mal de las piernas eguarésçe muy tarde d’ello. Otrosí en las debatedu-ras que el falcón faze en la alcándara, páralesienpre mientes en la espinilla del pecho del falcón,e cata si faze allí alguna postilla o llaga e si vieresque faze postilla ponle el ungüento çetrino e bús-calo en los çurujanos; otros lo llaman ungüentoamarillo, e luego será sano. Para todas las otras

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debateduras dale sienpre de la suelda cada vez queentendieres que tu falcón es [ferido], sentido o que-brantado ca es muy preçiosa melezina, ordenda enel capítulo XXVIIIº, e guárdate sienpre de poner tufalcón en logar do estas ocasiones resçiba.

CAPÍTULO XXXVI

Del falcón que tiene las tripas fuera

ALGUNAS vezes salen las tripas al falcón de golpesde garças o por otras ocasiones, e quando vieres atu falcón las tripas así fuera, derriba el falcón so-bre la parte sana en manera que la llaga esté porençima e tórnale las tripas en su lugar e cose aquellogar por do salieron las tripas, e lança en aquellogar de la suelda que está ordenada en el capítuloXXVº, de la uña del falcón, e si vieres que el cueroestá junto con la carne, cóselo todo en uno e lánçalela dicha suelda, e si el cuero está sobre sí e la carnesobre sí, cóselo cada uno sobre sí, e si lo fizere[s]delante çurujano será mejor porque averá buentiento en el coser, e des que fuere cosido lánçale deaquella suelda sobredicha. Otrosí, te digo queacaesçe algunas vegadas traer el falcón las tripasfuera, entre el cuero e la carne, así como verás al-gunos bueyes a que otro buey da con el cuerno e leforada la ijada e non le forada el cuero, e trae lastripas entre el cuero e la carne e quando tal do-lençia vieres al falcón acorrerle has d’esta guisa:derríbalo e métele e tórnale las tripas dentro al

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cuerpo por aquel forado por do salieron, e verás es-tonçe fincar el cuero, en que andavan las tripas,floxo e apáñalo todo con la mano por ençima e desque todo fuere apañado, átalo con un filo torçidobien a raíz de la carne, e el cuero que sobrareençima córtalo por ençima de la atadura con unanavaja e toma dos fierros fechos por esta guisa

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e sean tan luengos como un xeme, porque aunquelos escalienten los pueda omne bien tener, e calién-talo[s] del logar do están quadrados, e han de serestos fierros bien limados e quadrados, ençima co-mo los dados e bien llanos de cada quadra e las as-tas bien limadas e bien redondas, e caliéntalos biendel logar en que es quadrado e ponlo dos o tresvezes ençima de aquel logar do tajares así el cuero,e sea tan grande la una quadra como la otra e departes de lo que está deyuso do están las letras 'a'por señal, le pon ençima del cuero cortado en ma-nera que aquel cuero cortado se vaya encogendocon aquel fuego que le darás e dale de la sueldaque está ordenada en el capítulo XXVIIIº a comer,por la guisa que en el dicho capítulo está ordenado,e guárdalo que non se debata fasta que sea sano.

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CAPÍTULO XXXVII

Del falcón que tiene las quexadas torçidas

ALGUNOS caçadores acaesçe que quando quieren ira algunos logares a librar sus negoçios han por en-bargo de levar sus falcones en sus manos, e por irmás desenbargados déxanlos en sus alcándaras. Eha falcones que son quexosos e porque non quierenassossegar en el alcándara pónenle el capirote, eporque non se les caya pónenle un contrapeso a lacorrea del capirote, e quando el falcón se rasca porderribar el capirote e non puede, va con el pico alos costados do siente que anda la correa del capi-rote e quiere tirar d’ella con el pico, e quando asítrava el falcón con el pico en la correa, el contrape-so non le dexa salir fuera e métesele la correa porla boca al través de las quexadas del falcón, equando el falcón quiere tirar el pico afuera nonpuede ca le non dexa la correa, e con la fuerça deltirar que así tira tuérçensele las quexadas e salende su lugar, de guisa qu’ el falcón non puede çerrarla boca e tiénela desvariada e desviada. E quandotal ocasión como esta vieres al tu falcón derríbalo emétele dos dedos en la boca, aquellos que vieresque mejor le caben o pueden caber, e un dedo seade la una mano e otro de la otra, e estonçe arriedracon un dedo por el un cabo del un carrillar de laboca e con el otro dedo por el otro carrillar e des-pués tira los dedos e çiérrale la boca, e después dé-xagela abrir e si vieres que abre la boca desvariadaentiende que las quexadas non son en su logar e de

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aquel cabo que vieres que la boca tiene tuerta mé-tele uno de los dedos que vieres que mejor se puedeponer, [e] de sí tírale la quexada contra el cornejalde la boca donde la quexada está fuera, e así fastaque veas que las palas deyuso están iguales con elpico; e non le des de comer, salvo picada la vianda,e dale a comer la suelda que está ordenada en elcapítulo XXVIIIº, de la pierna quebrada, e dágelaen un coraçón de gallina de tres en tres días pornueve días e así lo govierna fasta que lo veas bienesforçado e que comiença a poner el pico por sí, edale de comer estonçe su vianda como ante comía.

CAPÍTULO XXXVIII

Como deves fazer la muda a tu falcón

LOS falcones baharís, sardos, mallorquís, de Ro-mania e tagarotes son los falcones de todos losplumages que más aína comiençan a mudar e asísalen más tenpranos. E yo vi un falcón del rey donPedro que dezían Donzella e era baharí de Roma-nia, e era garçero e altanero e vilo la primera se-mana del mes de agosto ser ya de la muda fuera edesainado, e matar aquella semana una garça. Pe-ro comunalmente todos los otros plumages co-miençan a mudar la primera semana de junio, eunos más tenprano e otros más tarde segundacaesçe, e por tanto es bien que le faga[s] su mudaen casa buena do non llegue fumo nin mucho ruido,e esto digo por el falcón neblí o girifalte o baharí o

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sacre, que el borní e el alfaneque mejor mudan dosean los omes. E faz a la casa do la muda fizieresque non le entre la lunbre sino por una ventanaque la abras quando quisieres, porque el falcónassosiegue. E fazle la muda alta de tierra por laumedat, sobre maderos rezios e tablas e enbarra-da[s]. E ponle allí una piedra e sienpre le ten linpiala muda e tenga su arena, e de noche tenga uncandil de azeite que arda toda la noche, e algunasvezes ponle algunos çéspedes verdes como en ma-nera de prado, que tome plazer con la verdura, edale de comer en la mano e non quanto él quisiere;señaladamente en las tardes, con la fría, tómalo enla mano e dale allí de comer e toda vía cata si estáalegre o qué senblante tiene porque si menesteroviere de lo curar que le acorras.

CAPÍTULO XXXIX

De algunos falcones que non quierenmudar e como farás para que el tu

falcón mude bien e aína

DESPUÉS que vieres que tu falcón comiença a de-rribar las péñolas, como corvas e cabo cochillos,tráelo en la mano e non lo pongas en la muda fastaque derribe péñolas de la cola, e ponle carne e co-ma quanto quisiere e dale buenas viandas; e desque vieres que derriba de la cola, porque sería peli-gro si se debatiesse que quebrantase alguna péñolaen sangre, ponlo en su muda e dale tórtolas bien

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çevadas e bien gordas e palominos enxutos, seña-ladamente quando ha de governar las péñolas ma-yores; e quando le dieres estas aves pélalas bivas ealínpialas con un trapo áspero por el piojo, que nonles finque. Pero ha algunas razones por qué los fal-cones han enbargo en la muda e non quieren mu-dar: la primera razón es por aver en sí alguna en-fermedat, la otra por non entrar bien purgado en lamuda, [la otra por saña que el falcón toma en lamuda] e non quiere assosegar. E quando es el en-bargo primero que dexa de mudar por alguna en-fermedat que el falcón ha, a esta razón digo que losaques de la muda e para mientes en él e guardabien su senblante e segund las señales de la do-lençia que vieres en él, cura de él, segund está or-denado en cada capítulo d’este libro de que fabla desu dolençia, segund la dolençia demanda. Otrosí, siel falcón dexa de mudar por la segunda razón quediximos que non entró el falcón bien purgado en lamuda, e d’este enbargo el caçador es en grand cul-pa ca esto es una cosa que el caçador sienpre devetener en cuidado de purgar su falcón a la entradade la muda e a la salida, e a esto digo que lo saquese lo fagas por la guisa que dicho he e púrgalo.Otrosí, si el falcón dexa de mudar por la terçera ra-zón que diximos, que el falcón dexa de mudar porsaña e orgullo que toma e non quiere assosegar, aesto puedes acorrer ligeramente: saca el falcón dela muda tres o quatro días [e dale poco de comer enestos días] de guisa que aya buena fanbre, e desque vieres que así ha buena fanbre, tórnalo a la

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muda e atápale bien la muda que sea bien escura edale poca vianda fasta que veas que es así assose-gado, e esto se entiende que non coma sobejo mascoma tenpladamente e con fanbre, e lo que devesfazer después es darle sus buenas viandas e algu-nas vezes dale en ocho días una vez ansarón o car-ne bien caliente de la pierna, por tirar el fastío delas otras viandas que come de cada día, e luego, alcomienço, dale las tórtolas que son muy buenas pa-ra poner el falcón en carne; pero des que el falcóncomiença a derribar las péñolas mayores son bue-nos los palominos que son calientes e ayudan a ve-nir las péñolas grandes, señaladamente los cuchi-llos mayores que están en logar de pequeño govier-no que son las alas, e han menester ayuda, e lospalominos ensutos e iguados es la mejor viandaque estonçe le puedes dar, e mudarles las viandases bueno e non se enfastían. Otrosí es bueno darleslas landres de los cabrones o cabras, que les falla-rás en el pescueço e en la garganta e tras las ore-jas, e dágelas dos vezes en la selmana, e fazled’ellas papo comunal, e si el falcón se enoja d’ellasdale otra vianda e des que en aquella començare acomer tórnale a dar las landres e esto le faz fastaque veas que derriba de las péñolas comunalmente.Otrosí toma la nuez del garguero de la cabra o decabrón e pícala bien menuda e dale d’ella con lasdichas landres, e esto fazen a unos falcones que de-rriban a pereza sus péñolas, e toda vía le da lospalominos ensutos que aquellos le fazen vestir biene de fermosas plumas, e sean iguados.

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CAPÍTULO XL

Como faras a tu falcón des que fuer mudado

DES que vieres que tu falcón ha derribado todo logranado e está ya en el cuchillo postrimero e tisera,vele tirando carne e dando menos vianda en guisaque él la coma con fanbre e vaya gastando de suvagar del saín que tiene, e esto aprovecha a quesaldrá de la muda más seguro e ternás [menos detrabajar con él e a] menos peligro del falcón caquando salen muy çerrados de carne es gran peli-gro si se debate e le quebrase saín, ca nunca enaquel año andaría como devía nin lo podrías orde-nar bien. E des que los cuchillos e tiseras ovierederribado e apuntare las tiseras quanto dos dedos,sácale de la muda en la noche e ande en la mano emadrugue bien con él dándole sus pollos pequeñosafogados en agua fría por resfriar el falcón; ed’estas viandas delgadas e frías fazle buen papo esi fiziere siesta ponle en una alcándara en casa fríae escura e que non entre ý quien lo espante e desque fuere tarde, tómalo en la mano e así le faz enmanera que vaya gastando el saín e le finque bue-na carne. E des que fuere dessainado fazle bolar alseñuelo a la tira e algún poco el recuesto arriba, canon ha cosa en el mundo que más dessaine el fal-cón que el bolar a la tira e toda vía non se te olvidelas plumas e juntas cada tarde mojadas en el agua

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tibia des que començare a aver fanbre ca en quantoestoviere ençerrado non las querrá tomar.

CAPÍTULO XLI

De los açores

LOS açores crían en muchas partidas por todo elmundo pero, de los que nós sabemos, son los mejo-res açores en Noruega e en Assuega e en aquellascomarcas do diximos que crían los neblís e girifal-tes e otros falcones, e los açores que aí crían sonmuy grandes e fermosos e de grand esfuerço, e aúnallí ha unos mucho mejores e mayores que otros eporque luego lo digamos las sus façiones de los aço-res deven ser tales como aquí diremos: deven avergrand pinta granada e la tetilla e el pecho grande,e buena coxa e buen çanco e los dedos gruesos e elcuello delgado e la cabeça pequeña e el rostro muygrande e luengo e la ventana buena. E comunal-mente, los açores de Noruega han estas figuras olos más d’ellos. E estos açores de Noruega tráenlosa Flandes en las cocas de Alemaña e estonçe traenlos girifaltes e neblís e otras aves, e de allí, deFlandes, los lievan por todas las tierras así como aFrançia, Italia, España e otras comarcas. E en to-das aquellas terras, salvo en España, non curan detomar perdiz con el açor, salvo todas prisones grue-sas así como grúa, garça, abutarda, e toman conellos faisanes que buelan como perdiz, e quandotoman las prisiones gruesas toda vía traen galgo

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que acorre porque el açor non trabaje mucho, e tra-en los açores capiroteros, e en verdat non los tienentan guardados como fazen en España ca toman al-gunas vezes con ellos la liebre e conejo e rónpenseen ello, e creo que los aventuran así porque hanmuchos d’ellos, e en España, como los han pocasvezes açores así escogidos, préçianlos mucho eguárda[n]los e non toman con ellos salvo perdiz egarça comunal--mente. E tiene que tomar el açorperdiz que es muy bien ca le saca el buelo, como laperdiz buela luengo trecho e des que el açor buelauna vez a lo luengo, tiene que todas las otras pri-siones toma más ligeramente, ca el açor e qual-quier ave de caça por mayor trabajo ha el bolar queel travar. Otrosí, los açores de Noruega torçuelossalen muy buenos perdigueros e son más ligerosque las primas pero que son malencónicos e lasprimas e torçuelos de Noruega, de su naturaleza,son muy espantadizos. Otros açores crían en Irlan-da, que es en la isla de Inglaterra, e son más pe-queños e son muy blancos e salen buenos. Otrosaçores crían en Esclavonia que es en Greçia e sonllamados esclavos e son buenos pero non como losde Noruega. Otros açores crían en Çerdeña que esisla, e son llamados sardos e son pescoçudos e ca-beçudos e toman bien ánade e cuerva e algunosperdiz, pero non muy bien, ca luego se fazen rega-cheros. Otros açores crían en el ducado de Borgoñae son pequeños pero salen buenos. Otrosí en Casti-lla crían açores en muchas comarcas así como enGuipuzca e Álava e Viscaya e Segura, que es de la

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orden de Santiago, e Algezira; e d’estos los mejoresque yo vi son los de Algezira; e son açores pequeñose rocazes; los otros, comunalmente los torçuelos,salen buenos perdigueros e de las primas son co-munales. Quando son pollos e han un plumajebermejo e la pinta prieta e non son bien enpluma-dos e son estrechos pero algunos salen buenosd’ellos, pero son de malas costunbres. Otros açorestoman bravos en el tienpo que se toman las torca-zas e vienen con aquel passo e estos, los más e losmejores, se toman en Castilla en una villa fronterade Navarra que la llaman Santa Cruz de Canpeço eson de otra pinta que los que agora diximos e songrandes asaz e paresçen en el plumaje a los açoresde Noruega, ca el plumage han entre blanco e ama-rillo e la pinta gruessa e salen muy buenos e si sonmudados de una muda en aire valen más, si hancaçador sofrido que los faga de su vagar e sin ma-lenconía. E los señores preçian mucho los açoresbuenos, ca son muy fermosos e de buen donaire etoman delante d’ellos las presiones. Otrosí sonbuenos para tomar raleas traínas para fazer losfalcones, así como garças, grúas [e otras]. E los aço-res quieren ser muy bien traídos en la mano e pen-sados de buenas viandas e buena alcándara, e far-tarlo de sol e de agua. E non quieren estar en la al-cándara entre mucha gente, salvo en logar aparta-do e piensa mejor de sí. Otrosí, en quanto podieres,escusa de tomar con tu açor cuervo carniçero ca esmala prisión, nin budalón ca rascan mucho e es-carmiéntalos. Otrosí non tomes con él milano des-

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pués de medio día adelante ca están ya los milanosçevados e quando los toma el açor rogitan todo loque han comido e enojan al açor e aborresçen porende de tomar otras prisiones. Otrosí, escusa detomar con él abutarda e ánsar brava ca los ronpemucho e se buelca[n] con ellos. Otrosí quando ovie-res de lançar tu açor a garça guisa que falle la ga-rça levantada ca si está posada e llega a ella fiérelomal. Otrosí nunca lo lançes a liebre nin a conejo edale sienpre a pelar e a tirar en la muda. E esté enbuena casa de grand espaçio e suelto e tenga dosalcándaras e un baçín de agua e coma en la mano.

CAPÍTULO XLII

De los gavilanes

LOS gavilanes son aves de caça muy lindas e gen-tiles e de grand esfuerço e en todas sus costunbrese façiones paresçen ser açores pequeños e açores deNoruega, ca así han el plumage e la pinta. E losgavilanes crían en muchas partidas e crían en ár-boles e dizen que los que crían en el espino son másruvios que otros e esto non les viene por el espino,mas todos los gavilanes ruvios son de grandes pri-siones e por tanto crían en árboles baxos por levarmás ligeramente la prisión que toman a los fijos, eel espino es baxo e árbol espesso e por tanto críanallí. E los gavilanes que crían en los valles de lasmontañas son mejores que los que crían en lo alto,e todo esto es por esta razón sobredicha que agora

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diximos. E de los gavilanes en España los mejoresque yo sepa e mayores e de mayor esfuerço son losque crían en el Pedroche que es en el término deCórdova. Otrosí son buenos los gavilanes que críanen Ibor que es en el término de Guadalupe e Tru-sillo, e d’estos gavilanes e de todos los otros losmejores son los que toman rameros ca son criadosmás a su voluntad por el padre e la madre. E oídezir que Ruy Páez de Viedma, un caballero muygrande de Galizia, veniendo de la guerra de losmoros, yendo para su tierra, pasó en el tienpo delos gavilanes nuevos por el Pedroche e fizo llevarde allí veinte gavilanes nuevos primas e torçuelosen sus alcahazes e des que los tovo en su tierra fí-zolos echar en un monte suyo e dizen que despuésacá ay allí, en aquella comarca, muy buenos gavi-lanes, mejores que primero avía. E los gavilanesquieren ser bien traídos e bien governados de bue-nas viandas e requeridos de sol e de agua e des-plume a menudo, e buena alcándara e buena casasin fumo ca si fumo les da o sereno luego son per-didos. E toma presiones muy buenas con que tomaomne plazer, así como en el verano los perdigones edespués, en el mes de agosto e setienbre, las codor-nizes e en el invierno las çerçetas con el atanbor ela picaça e la ciguñuela e otras prisiones por todo elaño. E son aves que non pueden sofrir purgas por-que son muy delicadas, e por tanto su governa-miento para los traer sanos es la buena vianda enon les dar grandes papos, mas poco e a menudo. Eson aves que toman con el grand esfuerço que han,

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algunas vegadas, grandes prisiones así como to-man el ánade, cuerva e travan del milano e tomanel alcaraván, e por tanto los llaman por su nonbreen latín nisus que quiere dezir esforçado; e enFrançia e en otras tierras llámanlos esparvel. Eson los gavilanes más previllejados que ningunaotra ave de caça, que qualquier mercadero que lle-ve falcones a vender pagará portadgo, e si llevareun gavilán con ellos es quito. E yo vilo en Cañete,un lugar ribera de la mar que es del visconde deIlla, en el reino de Aragón, vi llegar una barca quevenía de Proençia e venía ý un mercador que traíasacres de Romania e de Alemaña e falcones bornísproençales, ochenta pieças e traía un gavilán conellos e des que llegó allí en el puerto murió el ga-vilán e non llevó dende los falcones fasta que fue aPerpiñán e dio un falcón proençal a un cavallerodende e tomó dende un gavilán e tornó para allí elevó sus falcones porque iva ya seguro de non pa-gar portadgo. E si en el invierno lo quisierespassar, dale buena casa caliente e piernas de galli-nas e paxarillos e fártalo de sol e guárdalo de vien-to e de sereno e de fumo e dale buan alcándara eponle un paño de color so los pies o un pellejo deliebre, non le des vianda sino que tenga pluma. Een sus façiones todas cátalos, que sea el gavilánenano e de buena carne e buen rostro e buena ven-tana e gran mano e los dedos luengos. E los gavila-nes ruvios son más ardides. E non te pagues de ga-vilán que sea estrecho de onbros nin çancudo deluengas piernas, e dale buena pihuela blanda e

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delicada e cascaveles pequeños e de buen sonar e siçahareño fuere ha algunos que los usan al capirotee andan más guardados por ende, ca traen másrezio el cuerpo e las piernas que los escusa de de-batir.

CAPÍTULO XLIII

De los esmerejones

ESMEREJONES son aves que paresçen en todas susfaçiones falcones, así como paresçen los gavilanes alos açores. E ha en los esmerejones plumajes asícomo en los falcones, ca ha d’ellos girifaltes, neblís,baharís, sacres, bornís. E estos crían, segund dizen,en Noruega e en aquellas partidas do crían los ne-blís e las otras aves. E vienen con el passo de lasaves, así como vienen los neblís. E son muy ligerase plazenteras e buelan e toman muy bien la copadae la aloa e aun toman pediz. E yo vi un esmerejón adon Felipe, fijo del rey de Françia, duc de Borgoñae conde de Flandes, que le enbiara la duquesa deBramante e dezíame que en aquel invierno, que loyo viera, avía tomado dozientas perdizes o más, eera sacre de su plumage. Quieren los esmerejonestenerse en la mano como neblí e non los olvidar enel alcándara e quieren ser governados de buenasviandas e pequeños papos, pero son aves que aínase pierden ca son muy bolliçiosos e de poco sosiego.

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CAPÍTULO XLIV

De los alcotanes

LOS alcotanes son mayores que los esmerejones.Paresçen algo falcones. Crían en Aragón e creo queen toda parte. Los pollos sacados del nido no valennada, tomados del aire es un muy hermoso buelo equanto menos mudas tienen es mejor. Son malacondicionados algunos d’ellos, es menester tenermucho sufrimiento. Lo que buelan es el çaboquepuesto en el çielo, verdad es que non se aciertantodas vezes. También buelan la bubilla e hanla debolar con la lonja porque como tiene malas bueltasencuéntranla con ella e enbaraçanla; muy pocasvezes la matan. Suelen ser perdigueros. Tienen po-co sosiego como los esmerejones.

CAPÍTULO XLV

Del passo de las aves

MUCHAS vezes avemos dicho en este libro, como losfalcones neblís e otros vienen con el paso de lasaves en esta tierra, e agora queremos aquí dezirqué passo es este de las aves de que fezimosmençión. E devedes saber que a todas las cosas queDios, nuestro señor, crió dio su governamiento epor ordenamiento de la natura han su industriapara bevir, e por ende dize el profeta David en elsalmo alabando a Dios e a las sus obras, dize así:«el Señor que da a las bestias su mantenimiento a

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ellas pertenesçientes, e esso mesmo a los pollos fi-jos de los cuervos llamantes a Él». E dizen los filó-sofos naturales que el cuervo quando vee los fijossalidos de los huevos cubiertos de pelo blanco, quelos non conosçe por sus fijos porque los vee blancose que non son de su color e aborrésçelos e non losquiere çevar nin dar de comer; e en aquel tienpoque ellos así están desanparados de los padresabren las bocas dando bozes con la fanbre, e allípéganse los mosquitos e fínchese la boca de que semantienen; otrosí se mantienen del ruçio de nocheabriendo las bocas fasta que van cobrando el supelo prieto que han de su naturaleza, e los van co-nosçiendo el padre e la madre por sus fijos e lostornan a governar. E así provee Dios a omnes eanimalias e aves, segund que en muchos logares sepodría poner enxenplo. E así las aves por el instin-to de la natura buscan su vida e su mantenimientoen la morada del invierno e del verano, ca las avesque crían en Noruega así como neblís, sacres, bor-nís e otras aves con el invierno, porque es muy frío,salen de allí, de Noruega, e de aquella tierra muyfría e vienen con otras aves buscar tierra caliente,e vienen caçando e çevándose en aquellas aves quevienen en su conpañía, e assí derraman por mu-chas tierras donde los toman. E otras aves que,maguer son en tierra más caliente, buscan aúnotra más, así como las çigüeñas e ánsares bravas egarças e alcaravanes e sisones e otras. Muchasaves crían en esta tierra de Europa que contiene enEspaña, Françia e otras tierras e quando viene el

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ivierno passan allende la mar en África, porque esmás caliente e después el verano tórnanse. E yo vipor el estrecho de Marruecos que es entre Tarifa eÇepta passar las çigüeñas al cabo del verano que setornavan para África, que tantas eran que non po-día omne contarlas, que duravan grand trecho porel çielo, que iva la nuvada d’ellas, e eso mesmo lasgar-ças e otras aves, e así dizen que lo fazen las co-dornizes, ca muchas vezes falla omne con un vientomuchas d’ellas, e pues que otro viento viene partende allí e vanse en este tienpo mucho. Otrosí, viyendo el rey don Pedro por la mar, aviendo guerracon el rey de Aragón, e travesando del cabo deMartín a Iviça, que es traviesa de doze leguas, e vique en la galea de un cavallero que llamavan Ore-jón, bien a seis leguas de tierra, cayó una codorniz,non sé si ivan otras pero dizen que passan la mar.Otrosí, vi en el camino de la traviessa de mar quese faze entre Bermeo, villa de Vizcaya, e La Ro-chela, que pueden ser ochenta leguas o poco más,yendo yo en una galea, a la media vía de mar, quepodrían ser quarenta leguas de tierra de cada par-te, fallé garças que llevavan aquella vía mesma, easí andan buscando su vía e su paso las aves porsu naturaleza, e así los neblís siguen estas aves eatraviesan todo el mundo. E yo ove un falcón neblíque era muy buen altanero e llamávanlo Pocarropae fue tomado en Plazençia e díxome el redero que lotomo que cayera en la red con unas palomas torca-zas en pos que él venía e dezía que las palomastraíen los papos llenos de la fruta de la haya que

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llaman ho e aquella mañana la avían comido, e nonfallamos que oviese haya fasta Villafranca de Mon-tes de Oca que avía bien sesenta leguas de allí, epor tanto puedes entender la traviessa que las avesfazen. E non ha dubda que muchos falcones neblísson tomados en las Roçinas e en el canpo de Santa-rén con el pelo blanco con que nasçieron en la ca-beça, e verás si han bolado e atravessado tierra deNoruega aquí. Otrosí, vi en tierra de Toledo, unaño que fueron tomadas muchas tórtolas en el mesde setienbre, que venían posar en las olivas e ma-távanlas los vallesteros, e muchas d’ellas traíanençienso en los pies pegado, e dezían que podía serque venían de la tierra donde era el ençienso e queposavan en los árboles do ello era. Otrosí, en tierradel soldán de Babilonia ha comarca que suelen ve-nir grúas en tienpo çierto de passo, e dizen que pa-san la mar, e quando allí llegan que vienen muycansadas en manera que non pueden bolar sinonmuy floxo e baxo, e el soldán tiene sus atalayas enaquel tienpo por todas aquellas comarcas do ellassuelen venir, e va allá e lieva muchos girifaltes edezen que dura aquel passo quinze días fasta quelas grúas son descansadas para passar dende quevan para otra tierra, e con aquellos girifaltes to-man muy muchas d’ellas. E yo vi en París un mer-cadero ginovés que dezía que morava e tenía su ca-sa con sus mercadurías e de su conpañía en Da-masco, que es del dicho soldán de Babilonia, e te-nía en París entonçe omes de Alemaña que levavangirifaltes para el soldán, e eran los que yo vi en

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quatro caxas que ellos llaman, que nos dezimoscomo varas, ochenta girifaltes e eran todos rocazese dezíame que le avía bien enbiado otros tantos equando allá legavan que tanto le davan [e paga-van] por el que muría en el camino como por el quellegava bivo, e esto fazía porque los mercaderosnon dexasen de le llevar falcones, por quanto deNoruega e la alta Alemaña, donde los traían, aDamasco es muy luenga tierra, e por tierra e pormar. Otrosí yo vi veniendo de La Rochela en Espa-ña, bien a veinte leguas de tierra, venir a mi galeaun çernícalo e muy muchos paxarillos pequeños, eposavan en el árbol de la vela e luego que callavane abaxavan el mástel bolavan un poco fuera de lagalea, por sobre la mar, e de sí tornávanse a la ga-lea e tomávanlos a manos, e estos non sé si passa-van en otra tierra e dizen algunos que muchas avesbuelan por la mar cuidando que es más estrecha edes que cansan caen e piérdense en la mar, e si fa-llan algund navío vanse para allá e posan allí e pa-resçe que el cuervo que Noé envió por quanto fallóla tierra cobierta de las aguas e non falló do posarse tornó al arca. E así como avemos dicho de mu-chas maneras pasan las aves e atraviessan elmundo e con aquellas vienen los falcones çevándo-se en ellas e los más d’ellos, pollos.

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CAPÍTULO XLVI

De como se deven enxerirlas péñolas quebradas

COMO quier que el enxerir de las péñolas del falcóne del açor, todos los falconeros e caçadores comu-nalmente lo sepan fazer, enpero, pues en este libroavemos fablado de todas las cosas e curas que per-tenesçe a las aves de caça, pornemos aquí la mane-ra e plática como las péñolas quebradas de lasaves se deven enxerir porque las aves cobren todossus buelos enteros ca paresçe muy feo quando elave trae el ala mellada e menguada de sus plumas,[e] es grand daño al ave, lo uno non buela tan bienca non resçibe tan bien el viento en la ala aporte-llada como quando la tiene çerrada e guarnida desus péñolas, otrosí des que una péñola se quiebra,las otras péñolas que están a par d’ella peresçen evan a mal, ca unas a otras se ayudan e se sostie-nen. Otrosí, non es honra del falconero e del caça-dor en que su ave ande así e paresçe en ello muchola su negligençia, o que la guadó mal e se marrotópor su culpa, o que non pone en ello remedio qualcunple, e por ende deves saber que por muchasguisas se quiebran las péñolas a las aves, lo unopor el traer quando los mercadores traen muchasaves ayuntadas en uno e luengo camino, e nonpueden así curar de tantas aves ayuntadas, demásque non vienen en la mano salvo en aquellos gaviosque les fazen, e por ende las aves como vienen çie-gas con los capirotes e así allegadas marrótanse

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mucho. Otrosí, se marrotan las aves e quiébranse-les las péñolas por muchas vezes tomar grand pri-sión e bolcarse con ella, por non la poder tener a suvoluntat, así como quando toma el açor abutarda oánsar brava, o el falcón neblí quando toma por ra-lea alguna tal presión. Otrosí, pierde e quiébrase-les algunas vezes la péñola e péñolas al ave pormengua e negligençia e poco saber del caçador, de-xándola en la alcándara olvidada e debátese e nonla torna nin cura d’ella e tuérçensele las péñolas, enon cura de le acorrer e de gelas aderesçar, e den-de vienen a quebrar e dende adelante vienenaquellas péñolas toda vía marrotar más fasta quese fienden e llegan así ronpidas e trençadas fastalo bivo; e si acaesçiere que la péñola sea así que-brada e ronpida fasta lo bivo, estonçe non ha reme-dio para se poder enxerir e finca la tal péñola enaventura de la mudar el ave, ca quando viene a lamuda non se puede ayudar del pico e travar d’ellapara la mover como faze a las otras péñolas. E si esal comienço del caçar non buela el ave como deve elas otras péñolas andan en ocasión por ella; e elremedio que aquí se puede poner es este: tomaunas turquesas pequeñas que llaman tenazas comoaquellas del meneter de los falcones con que lescortan las uñas e el pico, mas cátalas que non seanagudas nin corten e derriba tu falcón e cógelo etrávale de aquella péñola con aquestas turquesas esácagela, ca con los dedos non podrás tirárgelas, ede sí ponle en aquel poro forado por do salió ungrano de çevada pilado porque se non çierre, e de sí

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dale buenas viandas e escúsalo de trabajo fastaque la péñola venga nueva, ca esto es en las péño-las mayores e son assentadas en logar que es pobrede govierno si non le esfuerças con buenas viandasque le des. Otrosí, si la péñola es quebrada en gui-sa que ronpió todo lo maçiço e alguna cosa del ca-ñón, para fincar quanto la meitad del cañón es-tonçe tomarás otra tal péñola de otra ave como lahas menester para allí, si cochillo, cochillo, si tise-ra, tisera e faz mucho que sea del plumage de la tuave, ca non deves enxerir al girifalte péñola de ne-blí nin al neblí del girifalte, ca non se faría bien,mas a cada ave busca péñola de su semejança; e sies pollo faz mucho porque sea la péñola que has deenxerir polla, o si mudado, mudada e estonçe tomael cuchilo que fallesçe e iguálalo con la péñola que-brada do se ha de enxerir, e conçiértalo bien conella, e sea de aquella e de la tal ala como fallesçe, siesquierdo sea de ala esquierda, si derecho sea delala derecha e de aquel cuento de logar si es el cu-chillo primero o el segundo o dende adelante. Etoma la tal péñola e córtala por el cañón en guisaque quando entrare por el otro cañón llegue fasta[çerca] de lo bivo, mas non llegue a ello porque lenon duela, e fiende la péñola que traes de fuera porel cañón a luengo, e sácale aquel meollo que traedentro e ponle de la trementina un poco, e estonçemétela por el cañón de la ave segund dicho he. porquanto, como he dicho, el cañón fincó corto e lapéñola que enxirieres non toma tan grand asenta-miento que pueda estar firme, si el ave se bolcase

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con una presión o se debatiese, que luego la derri-baría. Para que esté firme forada con una alesnamuy delgada, trayéndola como para fuso, aquellosdos cañones que están juntos en dos lugares en es-ta guisa e por aquellos dos forados,mételes sendas plumas de perdiz de las que trae[n]en las alas contra la cola porque son correosas enon quebrarán, e mésalas primero del floxel quetienen, e des que las metieres fasta que atiestencórtagelas de cada cabo a raíz del cañón con un ca-ñivete bien agudo. Otrosí, si la péñola fuere que-brada entre el cañón e lo maçiço, en guisa que todoel cañón finca entero, entonçe tomarás la péñolaque traes para poner e faz d’ella como avemos yadicho e úntala con la trementina fendiéndola e mé-tela por el otro cañón de la ave en guisa que se en-corpore bien una con otra, e tal como ésta non hamenester tarugos ca ella entra tanto por el cañónde la ave que estará asaz firme, e guisa sienprequando metieres así estas péñolas por las otras queentren retorçidas e encogida el cañón de las péño-las que traes porque non fagan rebentar la péñoladel ave, ca después que dentro fuere ella se soltaráe finchirá todo el cañón, e por ende la fiende, lo unoporque tome mejor la trementina e lo segundo por-que la apriete omne e la encavalgue para la meter.Otrosí, si la pluma o péñola es quebrada por lomaçiço, por qualquier logar que sea quebrada, opor lo más delgado o por lo más gruesso, taja lo queestoviere marrotado e toma la otra péñola que tra-es e conçierta las péñola[s] en guisa que vengan

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nin más nin menos de lo que ha menester e taja lasdos péñolas, tan bien la del ave como la que traes,sosquinas, por esta guisa ca se jun-tan mejor. E guisa que les non cortes las plumasmenudas de qualquier de las péñolas çerca del lo-gar do han de ser juntadas ca paresçerían feas enon se encobriría bien la enxiridura. E faz aquellacortadura de las péñolas con cañivete bien agudo emoja las dos péñolas, en el logar do se han de enxe-rir, con agua tibia porque enterneçen e de sí tomael aguja de enxerir que es fecha así . E es-tas agujas han de ser bien delgadas, las unas másgruesas que otras, e otras de las pequeñas, cadauna segund la péñola que se deve enxerir. E seantodas de tres esquinas de cabo a cabo. E de laspuntas fasta medio tengan sus esquinillas levanta-das al revés las unas de las otras, porque entre[n]en la péñola e después non puedan salir; pero estaspicaduras de la aguja non sean muy espessas. Ebien te digo que pocas vezes las falla omne qualescunple, por ende, do las fallares tómalas e guárda-las bien. [E sean bien fechas e las esquinas non se-an mucho luengas], e sean tan grandes e tangruessas como pertenesçen en el logar do hand’estar, non rebiente la péñola. E con aquella agujamojada en la sal e agua, porque orinesca, junta laspéñolas una con otra, que entre tanto de la agujaen la una como en la otra e se vengan a juntar enmedio de la aguja. E en todo esto así para mientesde lo fazer con buen tiento de non enxerir torçidonin fuera de medida la péñola. E si lo bien fizieres

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pocos devisarán si es enxerida, e para esto sienpreanda aperçebido de buenas agujas, mayores e me-nores, delgadas e gruesas e de péñolas, cuchillos,tigeras, e trayas contigo quando andovieres en elinvierno al caçar, porque si menester fuere pongasluego remedio. Otrosí por estas ocasiones que vie-nen así de se quebrar las péñolas deves sienpre ca-tar e requerir tu falcón quando alguna péñola setuerçe. Si vieres que non ha otra livor en ella, salvotorçedura, toma estonçe el agua caliente, poco másque tibia e mójale, e des que vieres que enternesçetréngela quedo, enderesçando, e después el avemisma la endresçará. E si por aventura oviere enella livor, quiere dezir quebrada, pero que non es lapéñola partida, [toma estonçe un troncho de berçade col o la foja penca si es gruesa e ponla en el res-coldo, e des que fuere caliente sácala e ábrela e to-ma entre ella aquella quebradura de la péñola etenla allí una pieça fasta que sude allí e de sí luegosoldará].

CAPÍTULO XLVII

De las cosas e melezinas de que elcaçador deve andar aperçebido

e traer consigo para sus aves

TODO caçador deve estar muy apostado en susaves, ca pues lo toma por aver plazer e faze costaen conprar e buscar nobles falcones. Deve esomesmo traerlos bien guarnidos e bien apostados, e

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para esto deve andar bien aperçebido de traer bue-nos capirotes e bien fechos e de todas guisas, gran-des e menores, así para girifaltes, neblís e açores eotros falcones. E cada ave ha la cabeça a su talle,pues ha menester capirote a su façión. E deve traercuero bueno para los fazer e el mejor cuero que enel mundo ha para ellos son unos cueros de bezerrosque traen de Françia que llaman cueros de abadíae dízenlos así porque los monges de las abadías di-zen que los adoban para sus çapatos e sus botas.Otrosí deve el caçador traer muchas piyuelas, se-ñuelos, luvas, lonjas, atanbor, cascaveles de milanadoblados, grandes, menores e pequeños, tornillospara açores e gavilanes, ferramental del menesterde los falcones en que aya turquesas, buen cañive-te, punzón para coser señuelo, cuchillo para tajar,capirotes e pihuelas; los fierros para adobar segundsuso están figurados, lima para adobar las formasde los capirotes, si menester fuere muchas formasde capirote, cada una de su guisa, cordeles paraseñolar. E cada falconero deve traer sus cañivetesmuy grandes para aparejar la vianda de su falcón efazer juntas e plumadas. Otrosí deve traer sus pe-queñas linjaveras de lienço, bien fechas, para traeral costado do acorro ha menester e esconder elánade o la ralea que el falcón tomará, porque lanon vea do traya la vianda para su falcón, e susroederos, e el capirote sobrado, e cascaveles si qui-siere cargar o descargar su falcón. E deven traeruna linjavera grande do trayan sus gallinas muer-tas e plumas e roederos [e] sus viandas para quan-

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do han de dar a comer a sus falcones. Otrosí devetraer unas que se llaman tajetas que se fazen debarva de ballena, fechas d’esta guisa:

e las fazen de madera e son para traer gallina bivaque non se afogue para que pueda acorrer a su fal-cón si viere que lo non puede coger e non trae pri-sión que le echen, e lo vee ir a perder por miedo deáguila. Otrosí deve andar el caçador aperçebido detraer consigo melezinas para su aves, las cualesson estas:

Muy buena mumia, que es la más preçiosa me-lezina para los quebrantamientos del falcón, quepueda ser e es fecha de carne de omne [confeçiona-da, e la mejor d’ella es de la cabeça].

Azargatona, que tienen los boticarios.Simiente de mastuerço.Pez luziente o virgen.Simiente de perexil.Aziche.Casca de enzina.Çumaque.Suelda de rata.Sangre de dragón.Açíbar cicotrín.Açíbar pátigo.Bolarménico.

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Miel dura en terrón. /Ençienso.Almástiga.Piedra sanguina.Clavos de giroflé.Canela.Flor de canela.Espique.Nuez de India.Nuez moscada.Maçiz.Açúcar blanco.Açúcar candi.Açafrán.Yerva lonbriguera.Çumo de codesso, adelante diremos qué es.Pinpinela, bursa pastoris, yerva de golondrina,

todo es uno.Coral blanco.Cardenillo, otros lo llaman verdetis.Alunbre, otros lo llaman alumen.Simiente de yerva menudilla.Çumo de finojo.Alosna que es ansenxo amargo.Xabón francés.Trementina.Çeniza de vides.Sevo de carnero.Azeite.Alvayalde.Enxundia de garça.

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Dialtea.Ungüento çetrino.Alcateniz.Leche de cabras. /Mirra.Estopas de seda.Fabarráz.Tártago.Buenas tiseras para trasquilar plumas.Un peso pequeño para pesar espeçias.Lançetas.Agujas de enxerir.Agujas para coser ferida.Píloras de açíbar cicotrí son buenas para purgar

del agua vedriada e de la cabeça, todo de fita; e fa-llarás como se fazen en el capítulo XIº.

Píloras de açíbar pátigo son buenas para el pur-gamiento del cuerpo; e fallarás como se fazen en elcapítulo onzeno.

Suelda para feridas del falcón e es en polvos; efallar lo has como se deve fazer en el capítuloXXVIIIº.

Suelda que dan a los falcones en la vianda porlos quebrantamientos del cuerpo; fallarás como sedeve fazer en el capítulo XXVIIIº.

Agua de espic que es buena para el falcón quetiene comienço de agua vedriada; fallarás en el ca-pítulo onze.

Polvos para quando el falcón regita; fallarás enel capítulo XXXIII.

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Codesso es una mata que tiene la foja menudillacomo trébol e el madero es como blanco e dizen quecon el madero d’ello que lo tuerçen e que atan enalguna tierra las cubas con ello e el çumo quemanda poner dél para las lonbrizes ha de ser de laraíz e nasçe comunalmente en las riberas del agua;e si non lo fallas aprovéchate de la yerva lonbri-guera ca esto era para las lonbrizes.

Polvos para la uña del falcón; [fallarás como sefazen] en el capítulo XXV son buenos para feridasde la caça.

[Aquí se acaba el libro de la caça de las aves, efue fecho e acabado en el castillo de Óvidos, en Por-togal, en el mes de junio, año de M trezientos eochenta e seis años, era de M ccc xx iiii años.]