Presentación

Como ciudadana y como legisladora trabajo por un mejor entorno para las familias que habitan la capital del país. Con atención he observado como la calidad de vida en la ciudad se ha deteriorado con el pasar del tiempo. En casi dos décadas, una y otra vez los gobiernos del Distrito Fede-ral hablan de hacer que la calle sea de todos, de que nuestra ciudad sea de esperanza y hasta de hacerla de vanguardia. Sin embargo, en el pre-sente, la calle sigue siendo de unos cuántos, la esperanza parece quedar sólo de lado quienes apuestan por la impunidad y la vanguardia quedó en un simple letrero de gobierno. Hoy, en muy pocas cosas decidimos juntos los temas centrales de la Ciudad.

En las últimas cuatro administraciones del Gobierno del Distrito Federal no han puesto la prioridad ni en el ciudadano ni en la mayoría de sus habi-tantes. Un botón de muestra. Al tiempo que millones de capitalinos princi-palmente somos peatones y usuarios del transporte público, el gasto del gobierno se ha concentrado en la construcción (por cierto inconclusa) de segundos pisos y la eliminación de impuestos vehiculares, con lo cual beneficia sólo a una minoría. Esto en vez de incrementar de manera sus-tantiva la seguridad y dignidad del peatón y del transporte público en las distintas delegaciones. Las propias deficiencias en la construcción de la línea 12 del Metro dejan ver el grado de interés de la autoridad en el bien-estar de la mayoría de los capitalinos. Ésta no es una ciudad para todos.

Ante la inquietante situación que reina en el Distrito Federal, decidí em-prender un esfuerzo decidido para cambiar las prioridades del gobierno de la ciudad. Un trabajo sistemático para que el foco de atención sea el ciudadano. Lo que me motiva es hacer de ti, del habitante de la Ciudad de México, lo más importante de mi actividad legislativa. Sólo con leyes y decisiones de gobierno a favor de los ciudadanos será posible construir una ciudad para todos.

Soy una ciudadana que el Partido Acción Nacional ha dado una oportu-nidad privilegiada para impulsar una legislación que cambie el rostro de la ciudad y, con ello permita, darle un mejor futuro a las generaciones que vienen. Comparto con este instituto político la relevancia que tiene la dig-

nidad humana. Por eso, he dedicado el último año y medio en hacer una diferencia y promover la transformación de la ciudad.

Soy ciudadana con una labor de representación política y me gusta ren-dirte cuentas como diputada en la Asamblea Legislativa del Distrito Fede-ral. Te invito a conocer mi labor en el presente Informe Ejecutivo de Labo-res, en el que expongo el trabajo desarrollado en cuatro ejes principales: movilidad, derechos humanos, espacios públicos y transplantes. De éstos destaco,

•Impulsé al diseño, discusión y aprobación de la Ley de Movilidad, legislación que te permitirá contar con un sistema de transporte co-lectivo seguro, limpio y eficiente. Producto de un ejercicio amplio e incluyente entre sociedad civil, expertos y legisladores.

•Presenté una iniciativa con el fin de obligar a todo funcionario a res-ponder ante la Asamblea por qué se niega a contestar, en tiempo, quejas ciudadanas en materia de Derechos Humanos. Cabe recordar que 9 de cada 10 recomendaciones en este rubro son rechazadas por el Gobierno del Distrito Federal.

•Presenté la iniciativa de “Ley de uso del espacio y la vía pública”, con la cual se propone facultar y obligar a la autoridad a mantener el orden en las arterias y espacios públicos urbanos, priorizando la libre circulación de los ciudadanos y el respeto a la propiedad pública.

•Aseguré la operación y financiamiento del Consejo de Transplantes de la Ciudad de México, al reactivar su funcionamiento y acordar la asignación de 30 millones de pesos. La solidaridad social empieza con el ejemplo propio y conseguí que los 66 diputados locales nos registrá-ramos como donantes expresos.

A continuación, pongo en tus manos, mi Primer Informe de Actividades.

Atentamente,

Diputada Laura Bal lesteros

1.- La nueva Ley de Movilidad, hacia una ciudad para todos

Es imposible pensar en una ciudad para todos sin garantizar la movilidad de sus habitantes. La movilidad se entiende como el derecho que tiene toda persona y la propia comunidad, a contar con un sistema integral que le permita satisfacer sus necesidades y promover su desarrollo con base en un desplazamiento seguro y eficiente. Este derecho que tienes es vital pues define tus condiciones de seguridad, tu tiempo y costos de traslado, la calidad y los tramos de transporte público que tomas para llegar a tu destino final, así como el impacto al medio ambiente en el que vive tu familia. También la equidad al interior de la sociedad ya que determina las condicio-nes de accesibilidad para las personas con discapacidades.

La realidad en nuestra ciudad dista mucho de concebir a la movilidad como un derecho garan-tizado. A cada capitalino le toma 81 minutos en promedio llegar a su oficina o escuela, casi tres horas diarias considerando la vuelta a casa y, lo que suma, 16 horas invertidas a la semana en la acción de desplazarse. Esto es, dos jornadas laborales completas cada siete días (con datos del Informe especial sobre el derecho a la movilidad en el Distrito Federal 2011-2012, p. 11).

Por el lado de los costos, la situación deja mucho que desear. En promedio, cada día una ciuda-dana o ciudadano de la Ciudad de México gasta 47 pesos en transporte público, lo que repre-senta el 73% de un salario mínimo (de acuerdo con la Primera Encuesta de Percepción Ciudada-na del programa ¿Cómo vamos, Ciudad de México?).

Y sobre la inseguridad del transporte, ni qué decir. Con datos expuestos en el Informe antes ci-tado, seis de cada diez desplazamientos en el transporte público del Distrito Federal se dan en microbús. Servicio que tiene una pésima evaluación por parte de los usuario, ya que 77% se en-cuentra insatisfecho con el mismo, al tiempo que ha hecho perder la vida a 160 pasajeros en los últimos seis años (p. 11). Lamentable también es que en México los accidentes viales sean la primera causa de muerte en niños entre los 5 y 14 años (CONAPRA 2013, p. 1).

Es por todo ello que desde el primer día como diputada de la Asamblea Legislativa, en coor-dinación con legisladores locales de otros par-tidos, expertos en materia de movilidad y el apoyo fundamental del Partido Acción Nacio-nal, me di a la tarea de conseguir el diseño, la discusión y la aprobación de una ley que repre-sentara una transformación radical en la forma como la Ciudad organiza nuestro sistema de transporte.

El diseño y la discusión de la ley tuvieron como apoyo fundamental, los conceptos, procesos e ideas aportados por un grupo de expertos y ciudadanos reunidos en un Consejo Técnico. En éste participaron las organizaciones sociales Bi-cibusdf, Escuadrón del Norte, Safe Kids, Nuestras realidades, Motolatino, ONU Hábitat, BiciRed, Cenfes, Coparmex Ciudad de México, Primero el Peatón, ITDP capítulo México, Taller 13 Arqui-tectura Regenerativa, Banqueta Saludable, CTS Embarq, Bicitekas, Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, Más Espacios y la Comisión de Movilidad. El diálogo nos permitió enrique-cer la ley con las percepciones ciudadanas de la ciudad que deseamos, y con las soluciones técnicas aportados por los especialistas.

También, este proceso lo expuse en distintos foros internacionales, lo que permitió traer de otras experiencias del mundo, mejores prácti-cas a lo que será nuestro nuevo modelo de mo-vilidad. Así, presenté los contenidos y alcances de la Ley de Movilidad en el Congreso Interna-

cional de Ecomovilidad en Suwon, Corea, en el Encuentro Internacional NYDOT de la ciudad de Nueva York, así como en la Universidad de Chicago.

Con base en este trabajo, el diálogo y promoción de acuerdos en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal consiguió por unanimidad la aprobación de la nueva Ley de Movilidad para la Ciudad de México, la cual es una espiral de transformación en materia administrativa, legislativa y cultural:

•Administrativa porque las decisiones de la autoridad se concentrarán completamente en ti y en un orden social de su movilidad. Esto es, asegura que el gasto favorezca las condiciones de los peatones, los ciclistas y los usuarios de transporte público, motivando a que los auto-movilistas dejen sus coches y opten por otra forma de transporte.

•Legislativa porque recupera las mejores prácticas internacionales que han permitido a otros ciudadanos en el mundo el acortar los tiempos de traslado, mejorar la calidad del transporte e incrementar la seguridad de las personas.

•Cultural porque la autoridad deberá estar acompañada de los ciudadanos en la toma de decisiones y en la construcción de ciudad que queremos. Juntos promoveremos el respeto mutuo en el espacio público y el derecho que todos tenemos a las distintas formas de movi-lidad.

Esta revolución de la nueva Ley de Movilidad, que habrá de cambiar el rostro de la movilidad en el Distrito Federal, tiene cuatro pilares fundamentales:

1.- Establece al peatón como prioridad.Con un enfoque humanista, orienta los recursos públicos a la atención directa de las necesidades de las personas como tú y como yo, así como define prioridades de gasto público la seguridad vial de los ciudadanos, la calidad y evolución necesaria de la infraestructura, así como a través de la participación ciudadana en la toma de decisiones. Con el fin de garantizar los recursos ne-cesarios para desencadenar estos esfuerzos, la ley prevé un Fondo de Movilidad en el presupues-to del Gobierno del Distrito Federal.

2.- Define al transporte público como eje de la movilidad.Finalmente una ley hará justicia a los millones de personas que diariamente se movilizan a través de transporte público, obligando a la autoridad a diseñar e instrumentar un sistema integral, se-guro y de calidad. El objetivo es dignificar a todos los involucrados en la prestación del servicio público, desde los concesionarios y choferes, hasta el usuario final que es el propio ciudadano.

3.- Amplía el derecho a otras formas de movilidad como la bicicleta y la caminata.En muchas ocasiones nos preocupa como comunidad la falta de reglamentación adecuada que proteja no sólo la forma de movilidad sino la vida de las personas. La nueva Ley de Movilidad incorpora conceptos como la caminata y el uso de la bicicleta y la motocicleta, a los que se le re-conocen derechos y obligaciones a cumplir. En un esquema integral, también impone exámenes y capacitación para choferes de automotores, con el fin de que conduzcan con responsabilidad y se sensibilicen sobre las diversas formas de transportación que conviven en el espacio público.

4.- Reconoce el derecho a la movilidad.Con ello el Gobierno de la Ciudad se obliga a respetarlo y a establecer cauces tanto de par-ticipación ciudadana como de rendición de cuentas. Asimismo, las autoridades delegaciones deberán atender las necesidades particulares en cada una de sus demarcaciones, así como incorporar los criterios aportados por los integrantes del Consejo Asesor Ciudadano.

Con la nueva Ley de Movilidad tu familia podrá tener un sistema integral de transporte colectivo a la altura de las principales metrópolis del mundo. Beneficios que verás de manera directa pues un sistema integral eficiente permite equidad en el acceso a todos los capitalinos y elimina con-diciones de exclusión social, conecta de mejor manera las viviendas con las rutas de transporte, mejora la calidad de vida al reducir los tiempos de desplazamiento e impacta de manera positi-va al aire que respiramos, entre otros beneficios.

Como puedes observar, la Movilidad es un ins-trumento fundamental de política social para la igualdad de oportunidades. Por eso, una vez aprobada una legislación de avanzada en el Distrito Federal, estamos llevando este conoci-miento a un esfuerzo nacional para que todas las ciudades del país garanticen el derecho a la movilidad de sus habitantes. De forma que sin importar el lugar donde se nazca o se viva, todo mexicano tenga los instrumentos de movi-lidad al alcance para satisfacer sus necesida-des y promover su desarrollo.

En adición a la ley, y para darle una atención integral al derecho de movilidad, impulsé la re-forma a diversas disposiciones de la Ley Orgá-nica del Distrito Federal y del Reglamento para el Gobierno Interior, con el fin de impulsar una transformación de las instituciones y que este cambio se viera representado con la modifica-ción del nombre de la Comisión de Transporte y Vialidad, a la Comisión de Movilidad, Trans-portes y Vialidad. También con el apoyo de las fuerzas políticas del Distrito Federal, se creó la Secretaría de Movilidad como un paso funda-mental para consolidar las transformaciones en la capital del país.

Como te compartí, en el centro de todo este esfuerzo está el peatón y su seguridad. Por eso, puse a disposición de la ciudadanía “Primero Peatón” una aplicación digital con el fin de que los usuarios denuncien deficiencias en es-pacios y cruceros peatonales, vías ciclistas y en transporte público, con el fin de hacer ren-

dir cuentas a la autoridad. El interés y el apoyo social fue muy motivante pues esta aplicación fue la más descargada de Latinoamérica en su primera semana. A partir de ella, se recibieron casi 3 mil 956 de-nuncias de transporte público, 2 mil 295 de es-pacios peatonales, mil 147 de cruceros peligros y 237 de espacios ciclistas. Las delegaciones con mayor número de denuncia fueron Cuau-htémoc (948), Miguel Hidalgo (654) y Benito Juárez (424). Actualmente, se encuentra en fase de rediseño para incrementar su utilidad tanto al usuario, como al análisis de estos cru-ceros.

Sin embargo, con base en este ejercicio de denuncia ciudadana decidí donar 8 banque-tas en tres distintas delegaciones en el marco de mi esfuerzo de “Primero Peatón”, y de esta forma hacer un llamado al Gobierno del Distri-to Federal a la necesidad de rehabilitar las 800 banquetas dañadas en las distintas demarca-ciones y a hacer los espacios peatonales más accesibles. La alianza con la organización de la sociedad civil “Nuestras Realidades” fue funda-mental para el cumplimiento de los objetivos.

Finalmente, en beneficio de peatones y ciclis-tas, presenté una queja ante la Comisión Nacio-nal de Derechos Humanos del Distrito Federal, en contra de diversas autoridades capitalinas responsables de las políticas públicas en mate-ria de movilidad, con el fin de que ajusten sus tomas de decisiones al programa de Derechos Humanos del Distrito Federal.

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2.- Derechos Humanos, eje de convivencia y dignidad de una ciudad para todos.El respeto a los Derechos Humanos es el punto de entendimiento y convivencia entre los integran-tes de una sociedad. Su observancia es también lo que permite la dignidad de las personas frente a la autoridad, así como el respaldo del ciudadano a las instituciones públicas que le gobiernan. Por ello, los Derechos Humanos son el instrumento esencial en la construcción de una ciudad para todos.

Ejemplos tan diversos como las afectaciones a las viviendas de los vecinos de la Línea 12 del Me-tro, o la demandas insatisfechas de los familiares de las víctimas del caso Heaven, son botones de muestra del respeto que la autoridad del Distrito Federal le tiene a las garantías mínimas de los ciudadanos. La situación toma mayor perspectiva cuando se constata que 9 de cada 10 re-comendaciones emitidas al Gobierno de la ciudad, son rechazadas casi de manera sistemática.

Por eso, como diputada panista en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal me di a la tarea de hacer de la ley una trinchera contra el abuso de autoridad, de forma que sea cada vez más difícil el objetivo de evadir la responsabilidad en este tipo de casos.

En este rubro, presenté una iniciativa para crear la “Ley de reparación del daño de víctimas por violaciones a sus Derechos Humanos”, con el objetivo de fortalecer las garantías de los habitantes del Distrito Federal cuando sean víctimas de decisiones y acciones al margen de la ley que lasti-men su dignidad, propiedad o patrimonio, por parte de las instituciones locales. Esta propuesta se encuentra en proceso de discusión al interior de la Asamblea y, en caso de ser aprobado, será un valioso instrumento de defensa del ciudadano.

Destaco aquí también mi propuesta de reforma al artículo 65bis de la Ley de la Comisión de De-rechos Humanos del Distrito Federal, la cual fue aprobada, y que obligará a los servidores públicos infractores de garantías individuales, o bien que no reparen daños a terceros causados por sus decisiones, a comparecer ante la Asamblea Legislativa para rendir cuentas de sus actos.

En mi carácter de Secretaria de la Comisión de Derechos Humanos de la propia Asamblea, tuve el honor de conducir los trabajos de 30 reuniones en las que se definió la elección de la titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, así como de los Consejeros Ciudadanos de la misma institución.

Finalmente, en una alianza con organizaciones ciudadanas y con la colaboración de la ban-cada de mi partido, promoví y firmé convenios de colaboración con “Youth of Human Rights” y “Red OSC”, a efecto de promover la observancia de los Derechos Humanos tanto en la Asam-blea Legislativa como en el Distrito Federal, respectivamente.

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3.- El espacio público de una ciudad para todos.

El espacio público da sentido de pertenencia y expresión de orgullo urbano. Es lugar de todos donde se fortalece el tejido social, se define la dignidad de una comunidad, se generan entornos para una convivencia, siempre que prevalezcan las condiciones de orden y seguridad colectiva. En una concepción formal, la Ley de Desarrollo Urbano establece el espacio público como “las áreas para la recreación pública y las vías públicas, tales como, plazas, calles, avenidas, viaduc-tos, paseos, jardines, bosques, parques públicos y demás de naturaleza análoga”.

De acuerdo con la legislación, el Gobierno del Distrito Federal tiene competencia para opinar, proponer y ejecutar políticas públicas relacionadas con el espacio público, pero carece de fa-cultad para la aplicación de sanciones a quienes atentan contra estos lugares de encuentro colectivo. Ello ha llevado a serias ineficiencias en la protección y desarrollo de los espacios pú-blicos: franeleros, changarros ambulantes, manifestantes, obstáculos en vía pública, sumados a parques, plazas y banquetas descuidadas, son postales del descuido y la anarquía en el que convivimos los habitantes de la ciudad.

Me resisto a que el deterioro urbano siga su curso. Como legisladora me he dado a la tarea de promover acuerdos legislativos que faculten y obliguen a las autoridades locales a sancionar todo aquello que transgreda la convivencia en estos espacios. Para ello presenté la “Ley de uso del espacio y la vía pública”, la cual tiene como objetivo regular las formas en que la vía pública y otros espacios de convivencia, pueden ser utilizados para fines diversos priorizando el respeto a la propiedad pública y el paso libre de peatones, ciclistas, transporte público y vehículos de emergencia.

Por legítima que sea la manifestación libre de las ideas, nadie tiene el derecho de impedir el libre paso a otros ciudadanos en su ruta al trabajo, a la escuela, a su casa y, mucho menos, a un cen-tro hospitalario. Por cercana o lejana que sean los principios de los manifestantes a la ideología del gobierno de la ciudad en turno, el ciudadano en su libre tránsito no puede ser rehén de una manifestación y el gobierno deberá estar obligado a actuar en este tipo de casos para salva-guardar el interés superior de los capitalinos.

Diferendos políticos pueden existir y encontrar cauce de solución. Sin embargo éstos bajo ninguna circunstancia pueden degenerar en afectaciones físicas a los espacios públicos. Por ello presenté

una denuncia ante la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, por los daños ocasionados por la CNTE a la Plaza de la República. El espacio público es de todos y, en beneficio de la movilidad y especialmente de los peatones, presenté un punto de acuerdo para exhortar al gobierno de la ciudad a realizar un proyecto que cierre el paso vehicular en las inmediaciones de la Plaza de la República y el Monumento a la Revolución.

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4.- Uno de los corazones en la ciudad para todos: la donación de órganos.

A partir de dos realidades difíciles, es posible encontrar fuente de vida. La donación de órganos es una de las expresiones más acabadas de lo que conocemos como civilización, en la que un ciudadano o su familia tiene en sus manos la llave del futuro y del bienestar para otra persona necesitada de un trasplante. La ciudad para todos no sólo depende del entorno urbano, sino de los lazos de hermandad entre sus habitantes.

La Ciudad de México cuenta con el mayor número de centros hospitalarios de procuración de órganos y trasplantes, con un total de 57. Sin embargo, en los años recientes se ha carecido de dos elementos fundamentales:

(a) Una institución responsable de observar y regular de manera integral aspectos técnicos de la donación y procuración de órganos.

(b) Presupuesto público suficiente para cumplir con el proceso de trasplante de los órganos donados en la Ciudad de México.

Por eso me aboqué a promover los acuerdos que aseguraran la operación y el financiamiento del Consejo de Transplantes de la Ciudad, con el fin de reactivar su funcionamiento y dotarle de recursos para asegurar en una primera eta su operación. Así le fueron asignados 30 millones de pesos.

Es preciso señalar que el ejemplo empieza por casa y como una señal de sensibilización a la so-ciedad, con el apoyo generoso de mis compañeros de legislatura, conseguí que los 66 diputados se convirtieran en donantes expresos, así como 500 ciudadanos adicionales a partir del trabajo de convencimiento realizado en mi módulo de atención ciudadano.

De igual forma, promoví un punto de acuerdo para exhortar, por un lado, a los servidores públicos del Distrito Federal a formar parte e inscribirse en el padrón de donantes de órganos de consenti-miento expreso; y por otro, al gobierno capitalino y a su Secretaría de Salud, a instrumentar crite-rios de política pública con el fin de promover la cultura de la donación de órganos.

Numeralia legislativa

Una ciudad para todos

Te agradezco el interés de acompañarme en esta rendición de cuentas de lo que han sido estos 18 meses de actividad legislativa como diputada panista de la Asamblea Legislativa. Mi esfuerzo no parará aquí, por el contrario, puedes contar que seguiré enfocando mi labor en cómo transformar el entorno urbano de nuestra ciudad.

Una transformación que enfoque las prioridades en la persona y las mayorías, no en los coches y las minorías. Un cambio que permita a nuestras familias espacios públicos más dignos y seguros, transportes públicos más limpios y eficientes, así como el disfrute de los derechos humanos como precepto básico de la relación entre ciudadano y autoridad.

Cuenta con que rendiré cuentas y mantendré el paso decidido en la promoción de acuerdos y aprobación de leyes. Me interesa mucho de ti, el que compartas tu opinión sobre los temas que te preocupan de la Ciudad de México. Por favor, házmela llegar en:

Twitter: @LBallesterosMFacebook: www.facebook.com/lauraballesterosmancilla

Aprecio de nuevo tu atención y recuerda #TodosSomosPeatón.

Diputada Laura Bal lesteros